f ll... t~ ~ ed!~:o! Boletfn de la semana

Año cinlmenta y siete. SUMARIO ~, , BOLETÍN DE LA SEMANA: Reel orden sobre reunión de ou&' Asamblea. - Senadores y diputados módioos =SECOIÓN DE MA.DRID: m Congreso 8spaüol de Cirugio..-Las nefritis y pe· rinefritis dolorosas = BIBLIOGRAFÍA MÉDICa = SECCIÓN PRÁCTICA: Un caso de imbecilidad.=PERIÓDICOS MÉDICOS. =SECCIÓN OFICIAL: Ministerio de la Gobernlloi6n.=VARIEDAD ES: Lo. grao oruz dl'l Meilioir.fl. =GACETA DE LA SALUD PÚBLICA: Estado sanitario de Madrid,=CRÓNICAS.=ANUNCI0S.=B'STAFETA DE PARTIDOS.=VAOANTES. Boletfn de la semana. Real orden sobre reunión de una Asamblea.-Senadores y diputados médicos. En la Gaceta del miércoles último, 25 del corriente¡ ha aparecido la antorización que habia solicitado la Junta de Patronato para reunir en esta corte nna Asamblea extraordinaria en los dias 29, 30 Y 31 de Mayo y 1.0 de Junio para deliberar sobre lilas modiiicaciones que deben hacerse. en la actual organizaCIón del Cuerpo de médicos tItulares; pero no sobre los asuntos del Montepio, pnesto qne en A~¡' virtnd del Real decreto de 20 de Octubre de 190!l ~i la Junta de Patronato no tiene ya competencia ~ oficial para entender en los asnutos relativos á aq!lel. itlos á una infección intra·uterin8j pero el orig:en congénito de estas estrecheces parece confirmarse en la coexistencia con otras deformidades. La mejor terapéutica de eetos estrecbamientos, aeí como de los allquiridos, es la dilatación proJresiva. Ir Perforaciones intestinales durante el Curso de la fiebre tifoidea en los niños(doctor Yopson, .The Amer. Jour. of.themed .) La perforación lítica es muy rara por debajo de los cinco años, siendo mucho má::l frecuente por eucirna de esta edad, paN no obstallte esta frecuencia, es la mitad que en los adult')s; ItL época orJinaria de las apRric:ione8, al fin de la segunda semR.na y todo el Cllrso de la tercera. Los eínt'Jmss carc!inl:tles que permiten el diagnóstico son, por onlen de fre~uenc u, d dolor, !a sellsiu'l1idaJ abdominal, (a contra ·tura parietal, el descenso de la temperatura, la aceleración del plllao, los vómitos, el frío)' la leucocitosis. La mortalidad P)st·olJeratoria e~tá más influenciada por la gravedad de lit. eu(ermedau que por el período en que se interviene, siendo esta mortalidau un 2ó por LOO menor que en 01 adulto. Lo únir.o en que se diferencia la técnica ee en la absoluta necesidad de la anestesia gelleral, así como intervenir lo más deprisa posiblE'. III La medicación tiroide•. (, Gaz. dos Hop. » Las indicaciones de la mtjdicación tiroidea don cada dfa más numerosas y la extensión del empleo de la terapéutica del tiroides hace que aumentemos diariamente los conoci.mientas Bobre laa importantes y numeroaaa funciones de e.t. glándul•. En esta cuestión, lo mismo que en la referente á la diabetes, loa médicos caminamos más deprisa que los fisiólogos, y los médicos son los qua han oescubierto los hechos más imporlaotes del metabolismo de los azúcares estudiando los diferentes regímenes en loe diabéticos, pasando asimismo con la fisiología de la glándula tiroides en que los médicos han estudiado los principales conocimientos que Be tienen con relación á esta glándula. La medicación tiroidea tiene uo gran obstáculo, que es su toxicidad creyéndose basta estos últimos tiempos que era una toxicidad específica, pero Gherdini ha afirmado que los accidentes toxicos provocados por el tiroidea no tienen nada de específico, pues ee presentan de la misma manera con el timo, el páncreas, la substancia nerviosa, la testicular, el ovario, etc" etc. Cbamagne ha becho á este propósito una interesante comunicación á la Academia y al último Congreso de Medicina de Budapest¡ Jecowesco ha aidlado y estudiado en la glándula tiroides una. serie de Iipoides solubles en el éter é insolubles en la acetona y que son eminentemente tóxicos, demostrando Cbamagne que estos lipoides se encuentran eu el tiroides dándoles las propiedades tóxicas especiales, teniendo además las glándulas desecadas toxialbúminBs, siendo indispensable separarlas para el uso terapéutico. Otro de los hechos perfectamente demostrado es que de todas las glándulas de secreción interna) la que presenta más rápidamente modirlcaciones post-mortales ea la glándula tiroides, asf como que la mayor parte de la toxicidad se encuentra en los lipoides si no se les trata por los medios apropiados para separar la taxi albúmina, en cuyo caso ya no tiene el tiroides propiedades tóxicas.- M. ARQU4LLADA. IV Del íleo espaslino. En la Sociedad de médicos y naturalistas de Dresde se ha ocupado Vemmer de un caso interesante de íleo 6spástico que ha tenido ocasión de observar. Se· trataba de un hombre de veintidós afias, el cual hacia tres dlaa presentaba sfntomas bieu característico.::! de una oclusión intet'ltinal: cólicos intestinales, vómitos, falta de toda depoBición y timpaniamo. El estado objetivo era negativo. El aspecto general del sujeto era de un íleo de tres tlías de Cecba con apariencias de chocante benignidad. En In operación 8e encontró un trozo do intestino delgado de 20 centfmetros de longitud, que Be bailaba colocad.:> un metro por encima de la válvula en forma de brida, firmemente contraído y estrechado. El íleo se bailaba insuflado eu pane y en parte alterado. Se deshizn el espasmo del intest.ino y el pncier:te curó. Se ocupó también Vemmer de loa casos publicados de íleo 6::Jpusmódico, que con la operación se sUBtrajo al enfermo de las contracciones eSI)[lSIDÓdic8S, Y segl~n esto resulta que la afección se presentó: L° Sobre el fondo de un padecimiento uervioso, del histerismo y la neurastenia. El 8IGLO MEDIOO 346 2." Por reflejos que parlen de UDa irritación del intestino, por CutrpOB exLrafioB, cálculos biliares, vermes intesti· nales. Espontáneamente. por caoea desconocida en individuos completamente 88Doe. 4.0 De origen post-operatorio. Segón la opinión del autor, no cabe ninguna duda que el {leo espástica puede manifestarse por iguales síntomas qoe el mecánico. Respecto á FU eti('lJogi8. son noeetros conocimientos muy iosuficientes todavía. Hay que aceptar un trastorno del sistema nervioso del intestino, UDa alteración del aparato grao simpático intestinal. Los síntomas son generalmente los miemos que loe del íleo mecánico. AlguDas vecee, Bobre todo en loe caBOS nerviosos. el estado general apenas se mue8tra rfsentido. Real· S.O mente, DO se ha podido encontrar un signo diagnóstico se· goro del tleo sspbtico. Desde el ponto de vista terapéutico, pueden dar buenos resultauoB lse grandeB dosis de morfinA y atropina. Al agravarse los síntl.. mas, t:stá indicada ~a operación.-(Munch. Medie. Vocliensch.) V Estudios experimentales y literarios acerca del modo y vía de propagación de la tuberculosis urogenltal. (De la clinica quirúrgica e Instituto de investigación de enfermedades infeccios" de Berna.) Dice Savamura que la tuberculosis ascendente desde la vejiga ó los genitales ti. 103 flnones, es rara, y puede propa· garse por vía intracRoalicular bajo presión interior de la vejiga y movimientos antiperistálticos del uréter. Es posible una infección renal extensa por eetrecbez, retención y dilatación del uréter primeramente afecto. No se puede afirmar de un modo seguro la illfeccióu ascendente por las vías linfáticas. La tuuerculosis del testículo y del epididimo S6 propaga asc6ndiendo por vía int,acRllalitular, mas rara vez por lOS vasos linfáticos. La tuberculosis del epididimo se propaga frecuentemente Llacia el testículo; en la tuberculosis primitiva del testículo toma parte á. wenudo el corJón es~ permlitico. La parte central del conduclo deíerenle (en los conejos, que corresponde á la vesícula seminal dd bombre) puede infectarse de bacilus tuberculosos por mediO de la orlD3. Con la obstrucción de los conductos def~reutes por el te· lido de g'3uulación puede originarse la tuberculoslt~ del epididimo procedente de la tuberculosis de las VíllB urinarias. E3 po&iule la aparición de la tuberculosis en ll\ prósltlta como foco primitivo de la tuberculosis genital. Puede desarrollarse la tuberculosis de 10l:i dos teP3UCUI08 de un modo simultáneo ó sucesivamente por tuberculosis de las vías urinarias y por vía descendente, ó iufectarse un testículo en forma descendente por vía Eanguínea y el otro por vía intracanicolar y eflte último tawbién por tuberculosis del primero y vía transuretral.-(DluI8che Zeitschrifft ju,' Ohirurgie). VI Del tratamiento de la tuberculosis ósea y artioular con la luz Rontgen. Cuarenta tuberculosos de buesos y articulaciones ba tra· tado !selin, de la cHnica de Basel, con 108 rayos R6ntgeo, y en casi todos ellos ha obtenido UDa curaci)o manifiesta. Para los nifios no 8S apropiado este método de tratamiento pnr el dafio que puedan sufrir epífisis y cartílagos. Fnera de las articulaciones del hombro y de la cadera, que por Bu profundidad no se prestaD al tratamiento, en 18s damás viene tÍ reemplazar con ventaja al tratamiento quirúrgico. La articulación ó el miembro se somete' la irradiació durante poco tiempo al principio del tratamiento. SecoIOC: sobre la región UDa lámina de aluminio de 1 mm. de 1lIpa. sor; la duración de la sesión Be gradóa con lu paetillae de Sabourand. Más adelante se irradia tree ó cuatro vecee por aemana. BaBtan por término medio de tres' Beis seBionet. El tratamiento cooE'ecutivo consiste en batioe de aire ca. liente y m•••je.-(Deut.cile Ztit.chrifft fur Chirvrgie). VII L. fulguracIón como medio de tratamiento en glneoalog¡n. Acerca de) valor terapéu tico de la fulguración en ca logia, formula Ricter, de Dre9de, laa conclueioDe••j. guientes: 1. La fulguración no proporciooa ningún reeultado dilo radero. pero, sin embargo, s(\n muy eeti:nablee BUB efec&oe paliativos. 2. Siendo aplicable la fulguración al carcinoma uterino sin anestesia general, resulta superior ute método de trata· miento al de la cautHizacióo. S. La fulguración supri"De los dolores por largo tiem

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Año cinlmenta

y siete.

SUMARIO ~,

,

BOLETÍN DE LA SEMANA: Reel orden sobre reunión de ou&' Asamblea. - Senadores y diputados módioos =SECOIÓN DE

MA.DRID: m Congreso 8spaüol de Cirugio..-Las nefritis y pe· rinefritis dolorosas = BIBLIOGRAFÍA MÉDICa = SECCIÓN PRÁCTICA: Un caso de imbecilidad.=PERIÓDICOS MÉDICOS. =SECCIÓN OFICIAL: Ministerio de la Gobernlloi6n.=VARIEDAD ES: Lo. grao oruz dl'l Meilioir.fl. =GACETA DE LA SALUD PÚBLICA: Estado sanitario de Madrid,=CRÓNICAS.=ANUNCI0S.=B'STAFETA DE PARTIDOS.=VAOANTES.

Boletfn de la semana. Real orden sobre reunión de una Asamblea.-Senadores y diputados médicos. En la Gaceta del miércoles último, 25 del corriente¡ ha aparecido la antorización que habia solicitado la Junta de Patronato para reunir en esta corte nna Asamblea extraordinaria en los dias 29, 30 Y 31 de Mayo y 1.0 de Junio para deliberar sobre lilas modiiicaciones que deben hacerse. en la actual organizaCIón del Cuerpo de médicos tItulares; pero no sobre los asuntos del Montepio, pnesto qne en A~¡' virtnd del Real decreto de 20 de Octubre de 190!l ~i la Junta de Patronato no tiene ya competencia ~ oficial para entender en los asnutos relativos á aq!lel. itlos á una infección intra·uterin8j pero el orig:en congénito de estas estrecheces parece confirmarse en la coexistencia con otras deformidades. La mejor terapéutica de eetos estrecbamientos, aeí como de los allquiridos, es la dilatación proJresiva. Ir

Perforaciones intestinales durante el Curso de la fiebre tifoidea en los niños(doctor Yopson, .The Amer. Jour. of.themed .) La perforación lítica es muy rara por debajo de los cinco años, siendo mucho má::l frecuente por eucirna de esta edad, paN no obstallte esta frecuencia, es la mitad que en los adult')s; ItL época orJinaria de las apRric:ione8, al fin de la segunda semR.na y todo el Cllrso de la tercera. Los eínt'Jmss carc!inl:tles que permiten el diagnóstico son, por onlen de fre~uenc u, d dolor, !a sellsiu'l1idaJ abdominal, (a contra ·tura parietal, el descenso de la temperatura, la aceleración del plllao, los vómitos, el frío)' la leucocitosis. La mortalidad P)st·olJeratoria e~tá más influenciada por la gravedad de lit. eu(ermedau que por el período en que se interviene, siendo esta mortalidau un 2ó por LOO menor que

en 01 adulto.

Lo únir.o en que se diferencia la técnica ee en la absoluta necesidad de la anestesia gelleral, así como intervenir lo más deprisa posiblE'.

III

La medicación tiroide•. (, Gaz. dos Hop. » Las indicaciones de la mtjdicación tiroidea don cada dfa más numerosas y la extensión del empleo de la terapéutica del tiroides hace que aumentemos diariamente los conoci.mientas Bobre laa importantes y numeroaaa funciones de

e.t. glándul•. En esta cuestión, lo mismo que en la referente á la diabetes, loa médicos caminamos más deprisa que los fisiólogos, y los médicos son los qua han oescubierto los hechos más imporlaotes del metabolismo de los azúcares estudiando los diferentes regímenes en loe diabéticos, pasando asimismo con la fisiología de la glándula tiroides en que los médicos han estudiado los principales conocimientos que Be tienen con relación á esta glándula. La medicación tiroidea tiene uo gran obstáculo, que es su toxicidad creyéndose basta estos últimos tiempos que era una toxicidad específica, pero Gherdini ha afirmado que los accidentes toxicos provocados por el tiroidea no tienen nada de específico, pues ee presentan de la misma manera con el timo, el páncreas, la substancia nerviosa, la testicular, el ovario, etc" etc. Cbamagne ha becho á este propósito una interesante comunicación á la Academia y al último Congreso de Medicina de Budapest¡ Jecowesco ha aidlado y estudiado en la glándula tiroides una. serie de Iipoides solubles en el éter é insolubles en la acetona y que son eminentemente tóxicos, demostrando Cbamagne que estos lipoides se encuentran eu el tiroides dándoles las propiedades tóxicas especiales, teniendo además las glándulas desecadas toxialbúminBs, siendo indispensable separarlas para el uso terapéutico. Otro de los hechos perfectamente demostrado es que de todas las glándulas de secreción interna) la que presenta más rápidamente modirlcaciones post-mortales ea la glándula tiroides, asf como que la mayor parte de la toxicidad se encuentra en los lipoides si no se les trata por los medios apropiados para separar la taxi albúmina, en cuyo caso ya no tiene el tiroides propiedades tóxicas.- M. ARQU4LLADA.

IV Del íleo espaslino. En la Sociedad de médicos y naturalistas de Dresde se ha ocupado Vemmer de un caso interesante de íleo 6spástico que ha tenido ocasión de observar. Se· trataba de un hombre de veintidós afias, el cual hacia tres dlaa presentaba sfntomas bieu característico.::! de una oclusión intet'ltinal: cólicos intestinales, vómitos, falta de toda depoBición y timpaniamo. El estado objetivo era negativo. El aspecto general del sujeto era de un íleo de tres tlías de Cecba con apariencias de chocante benignidad. En In operación 8e encontró un trozo do intestino delgado de 20 centfmetros de longitud, que Be bailaba colocad.:> un metro por encima de la válvula en forma de brida, firmemente contraído y estrechado. El íleo se bailaba insuflado eu pane y en parte alterado. Se deshizn el espasmo del intest.ino y el pncier:te curó. Se ocupó también Vemmer de loa casos publicados de íleo 6::Jpusmódico, que con la operación se sUBtrajo al enfermo de las contracciones eSI)[lSIDÓdic8S, Y segl~n esto resulta que la afección se presentó: L° Sobre el fondo de un padecimiento uervioso, del histerismo y la neurastenia.

El 8IGLO MEDIOO

346

2." Por reflejos que parlen de UDa irritación del intestino, por CutrpOB exLrafioB, cálculos biliares, vermes intesti· nales.

Espontáneamente. por caoea desconocida en individuos completamente 88Doe. 4.0 De origen post-operatorio. Segón la opinión del autor, no cabe ninguna duda que el {leo espástica puede manifestarse por iguales síntomas qoe el mecánico. Respecto á FU eti('lJogi8. son noeetros conocimientos muy iosuficientes todavía. Hay que aceptar un trastorno del sistema nervioso del intestino, UDa alteración del aparato grao simpático intestinal. Los síntomas son generalmente los miemos que loe del íleo mecánico. AlguDas vecee, Bobre todo en loe caBOS nerviosos. el estado general apenas se mue8tra rfsentido. Real· S.O

mente, DO se ha podido encontrar un signo diagnóstico se· goro del tleo sspbtico. Desde el ponto de vista terapéutico, pueden dar buenos resultauoB lse grandeB dosis de morfinA y atropina. Al agravarse los síntl.. mas, t:stá indicada ~a operación.-(Munch. Medie. Vocliensch.) V

Estudios experimentales y literarios acerca del modo y vía de propagación de la tuberculosis urogenltal. (De la clinica quirúrgica e Instituto de investigación de enfermedades infeccios" de Berna.) Dice Savamura que la tuberculosis ascendente desde la vejiga ó los genitales ti. 103 flnones, es rara, y puede propa· garse por vía intracRoalicular bajo presión interior de la vejiga y movimientos antiperistálticos del uréter. Es posible una infección renal extensa por eetrecbez, retención y dilatación del uréter primeramente afecto. No se puede afirmar de un modo seguro la illfeccióu ascendente por las vías linfáticas. La tuuerculosis del testículo y del epididimo S6 propaga asc6ndiendo por vía int,acRllalitular, mas rara vez por lOS vasos linfáticos. La tuberculosis del epididimo se propaga frecuentemente Llacia el testículo; en la tuberculosis primitiva del testículo toma parte á. wenudo el corJón es~ permlitico. La parte central del conduclo deíerenle (en los conejos, que corresponde á la vesícula seminal dd bombre) puede infectarse de bacilus tuberculosos por mediO de la orlD3. Con la obstrucción de los conductos def~reutes por el te· lido de g'3uulación puede originarse la tuberculoslt~ del epididimo procedente de la tuberculosis de las VíllB urinarias. E3 po&iule la aparición de la tuberculosis en ll\ prósltlta como foco primitivo de la tuberculosis genital. Puede desarrollarse la tuberculosis de 10l:i dos teP3UCUI08 de un modo simultáneo ó sucesivamente por tuberculosis de las vías urinarias y por vía descendente, ó iufectarse un testículo en forma descendente por vía Eanguínea y el otro por vía intracanicolar y eflte último tawbién por tuberculosis del primero y vía transuretral.-(DluI8che Zeitschrifft ju,' Ohirurgie).

VI

Del tratamiento de la tuberculosis ósea y artioular con la luz Rontgen. Cuarenta tuberculosos de buesos y articulaciones ba tra· tado !selin, de la cHnica de Basel, con 108 rayos R6ntgeo, y en casi todos ellos ha obtenido UDa curaci)o manifiesta. Para los nifios no 8S apropiado este método de tratamiento pnr el dafio que puedan sufrir epífisis y cartílagos. Fnera de las articulaciones del hombro y de la cadera, que por Bu profundidad no se prestaD al tratamiento, en 18s damás

viene tÍ reemplazar con ventaja al tratamiento quirúrgico. La articulación ó el miembro se somete' la irradiació durante poco tiempo al principio del tratamiento. SecoIOC: sobre la región UDa lámina de aluminio de 1 mm. de 1lIpa. sor; la duración de la sesión Be gradóa con lu paetillae de Sabourand. Más adelante se irradia tree ó cuatro vecee por aemana. BaBtan por término medio de tres' Beis seBionet. El tratamiento cooE'ecutivo consiste en batioe de aire ca. liente y m•••je.-(Deut.cile Ztit.chrifft fur Chirvrgie).

VII L. fulguracIón como medio de tratamiento en glneoalog¡n. Acerca de) valor terapéu tico de la fulguración en ca logia, formula Ricter, de Dre9de, laa conclueioDe••j. guientes: 1. La fulguración no proporciooa ningún reeultado dilo radero. pero, sin embargo, s(\n muy eeti:nablee BUB efec&oe paliativos. 2. Siendo aplicable la fulguración al carcinoma uterino sin anestesia general, resulta superior ute método de trata· miento al de la cautHizacióo. S. La fulguración supri"De los dolores por largo tiempo, cohibe la hemorragia é impide la formación de e8ni08id... des. En este caso debe combinarse con el tratamiento POI la acetona. 4. Se propone, sio embar~o. la fulguración en carcinDma9 inoperables del átero, y, dados los resultados sobrea· lientes de Keating-Hart. en los carcinomas superficiales de la vulva, mama y va~inn y también en combinación con el trata:niento quirúrgico.-(A{unchener Medizinische Voclleucilrifft).-N AVAB.O CANO" AS.

gm.

,

VIII

las metrorragias de causa general. Perder sangre por la. vagina, no significa siempre sofri· ~iento ge.,ital. La metrorragia es mucbas veces eEpreei6a sintomática de uoa do1 encia general ó dfj un órgano más , menos distante. Así las menorragia¡:¡ de la pubertad raratJ veces depen. den de metritis bemordgic83 en las mucbac~a9 vfrgenea. BU cllusa debe bU9carde á distancia. Trouseau deecribe, coa ~I nombre de clorosis menoyragica. un~ variedad de cloro· sis eo que la alteración primitiva de la crasis sanguínea era la causa única de las hemorragias catameniales. En 188 clo. róticas, bijas de padres neuro-artríticos, muchas veces eUu mismos neurópatas, de sangre adelgazada, congestiona Bn" llio·neuróticas de la pequeOa pelvis y tal vez perturbacioo. de la secrf>~ión ovárica, entretienen las pérdidas sanguf· neas. Pero sucederá m uthas veces que el diagnóstico fundado apenas en el aspecto de la enferma, 00 será exacto. Eelll enfer~as presentan decoloradas las mucosBs, p'lidala piel, se quejan de palpitaciones, tienen soplos en la base del c'lo raZÓn y sufren una dispepsia hiperlénica. La enfermedad lan frecuente en la pubertad, es fáci I de descubrir si ., acompafia de dolores epigástricos con irradiaciones inter· escapular-es.

Ot~a ('ausa que ntender es el aspecto mitral poro, que. complicado con infantilismo, COD naoismú mitral, con amenorrea, produce cong 'ationes en tero.ováricas, que son ClDo sa de menorragíaEl. Aón está mal explicado, si el mixodema falso y l. hipertirod.ia crónica benigna tienen eo la patogenia de ,. metrorragias de la pubertad un papel real. Prevenid? de las causas metrorragíparas, el médico ,. podrá remedJar mejor, conjugando un tratamiento eintom"

EL BIGLO Ml!:D100 tico con UDO cRllsa\. El tratamiento hemoetático enhornos ee hace con el baooomelis, el hidrsstie, el cloruro cálcico y la ergotina. En las cloróticas verdaderas, se dará el hierro bajo la forlDa de percloruro que no es congestivo y es astringente, S8 evitará el arsénico y S8 usará moderadamente de la hi· droterapia. En 18S dispépticas, la dieta propia, aconsejándose los polvos de saturación y combatir la constipación. Fi· nalmente, en 18S mitralee y en los casos de hipotirodia ha de bacerse UDa medicación especial. En el transcurso de la \'iJa genital fE'menina, la melre· Tr:tgis eH Ull accidente banal que DO siempre deriva. de me· tri lis hemorrágica ó de fibroma. Causes extrafias al aparato IÍtero-ovárico pueden ser moti vo de melrorragiap, y eotru esta9 causas cOllviene citar en primer lugar las cardiopatias valvulat·es, y principalmente el aspecto mitral en el período de compensación, porque en el períCllo de asistolia son muy raras. La congestión visceral pasiva que la cardiopatía pro(luce, puede más tarde ser cauaa de alteraciones anatómi· cas, porque lo miswo que existe el rifión é hígado cardiaco, existe el útero cardiaco. Y en tant,J que primitivamente se subordinan las reglas, las pérdidas sobrevienen en los intervalos de éstas, adquiriendo una intensidad alarmante. Siguen en importancia las enfermedades del hígado. Las cirrosis se acompafian desde BU principio de una tal depre· sión del estado general, que la acción bemorrágica que ellas provocan, está, en gran parte, compensada. Pero no sucede lo mismo con las lDujeres que padecen cólicos hepáticos freo cuentes, y tienen cualquier lesión útero·anexi 11, que aun siendo beuigua, l.L1ás que por sí propia, produce uns cierta dispoFlición á. las Uletrorrag:iaB. Lo mitlmo sucede en los casos de icteriCia catarral y de congestión hepática derivada de in· fección de los conductos biliares, aUD siu ir acompai:1ada de ictericia. Parece que en tales casos la cougestión se prtduce al mismo tiempo sobre el hígado y sobre el útero. En el grupo de las enfbrmedades discrásicas podemos citar la leucemia como pseudo causa ds metrorragias. Las hemorragias de las mujeres tienen un tratamiento sintomático y otro causal que recorrer. De aquol formRn part~ esenciallaa inyecciones calientes vaginales, á. 48 0 -600 , btlclJat:l con un astringente (tanino 6 sntipirina v. gr.), los toques dI:' la mucosa uterina con glicerina creosotada al 'l.; con cloruro de cinc al '/10; con aoLipirina mixturada, como por ejemplo con salol, y liquefactada por el calor. Igualmente Corman parte de este tratamiento lo~ hemostáticos uterinoa mátl atrás citados, pre6riendo en las hepáticas bl cloruro de calcio y la gelatina, en Jos cardiacos la digital, loa cardiatónicos y los hipoLenBares, la teobromina, etc. En las he.pát:cas, contra las bemo!'ragias aguda~ convienen los colagogos más descongestionan tea en grandea cantidades. Una cura alcalina ee útil, aunque pueda mo· mentáneamente hacer reaparecer la pérdidas. En Jas proximiJadea de la lll~nopausia las pérdiuas son irregulares, y comO el examen ginecológico DO denuncia. la. exi::Jtencia de ninguna lesión local qUE'! explique talt:ls be· morragias, y ~l útero va regularmente haciendo su involu· ción senil, no se piensa OU combatir tales heroorragills, sino en el mOmento en que pJt· su repetición y abundun· cia llevan á la mujer á un estado Je caquexia que bace pen· sar eu la posibilidad de un cáncer uterino ó de unu wetriLis hemorrágica senil. Otras veceE:! sucede que reo.lmenle el útero tiene un fibroma Ó nodulos 6bromatosos dispersos, y á ello!:! a6 atrio boye falsamente la hemóTfagia. Ahora que en cualquiera de los dos casot', la. razón ue la

metrorragia está en una hipeLeosión arlerial fácilmente apreciable por la auscultación, la palpación del pulso l y de· nunciando un comienzo de arteria-esclerosis Ó una arterio· esclerosis en evolución. Tales hemorragias no se deben combatir por la ergotina Ó cualquier vaso constrictor, no s610 porque éstos no tienen ninguna acción sobre los vasos uterinos degenerados, sino también porque, aumentan· do la bipertensión arterial, aumenLan la pérdida sanguinea. También el agua caliente será más perjudicial que útil; pues provoca una reacción congf'sliva que no es, como en la mujer joven y sana, contrarrestada por los espasmos de los peq uefios vasos. Los únicos hemostáticos indicaJos során, por taoto, los que aumentan la coagubilldad de la sangre (clourocálino, gelatina, etc.) y el opio, en los casos graves los tapones va· ginales con ferropirina en solución al 4 -10 ror 100 ó de gelaüina. Pero sobre todo lo que es necesario, ee instituir una medicación hipotensi va por la trinitrina ó la teobro· mina que, con la dieta lacto-vegetariana será el mejor re· medio que oponer á t81~s hemorragias. (J. C. Journal dos medicos e lJharmaceuticos pOf·tuguezes) - Trad. F. J. C. l

Sección oficial. MINISTERIO DE LA GOBERNACiÓN REALES ÓtiDB:NB:S

Halláudose próximos á ser inaugurados 108 Sanatorios marítimos de Uza (Corufia) y Pedrosa (Sanlanfler), cuyos 6ne~ tlon los Je preservar á los niBos t:nfljrmizos y de naturaleza pobre 6 vit:iada por berdncia, del peligro de la tuberculusis, que tan crecido número de vlctiUl8S causa en España, proporcionandoles durante algún tiempo, por Id. vida bigiénica al aire libre, los Ultldios de que se regeneren y recon::JtituYBn, y á cuyo~ cita.JOB establecimientos se les ba Jado un carácter nacional, dotándolos el Estado de mobiliario y efectos necesarios, así como igualmente lo serán del personal conveniente, para la estancia en ellos de 200 nifio! de ambos sexos en el de Pedroaa y de 100 en ~I,ie OZ8, S. M. el Rey (q. D. g.) ha tenido á bien di.poner: 1.0 Que para los efectos de concurrencia de (litios á los reCeridos Sanatoriott ee agrupen las pl'o\'incias del Norte y Noroeste de Espafia. en comunicación ferroviaria directa con la8 capitales en que se bailan establecidos. en la f,nma l:Iiguiente: Corresponuen al Suoatorio de Pedrosa: Sllntan. der, Oviedo. Palencia, vlllladolid, AvUa, Segovia, Madrid, BUlgos,. uria, LogroBo, Navarra, Alava, Gu;púzcoa y Vizca) a; y al dI:' Oza: Goruna, Lugo, Pontevedra, Orense, León, Zamora y Salamanca. ~.o Que se iovite por V. S. A la Diputación y Ay unta.· mieut-..ls de lu prov:ucia, asl COfiO á la::. Sociedade::. particu* lares Je BeneficeociH. que juzgue conveniente de su mando , paro. que dentro del corriente mes Je Mayo soliciten de este Ministerio la concesión del número de plazA.s correspon. Jientes al tle nifio~ y nifias que deseen enviar al Sanatorio , teniendo en cuenta que no podrán exceder en conjunto de 26 por cnua provincia, y que sólú han de ooncurrir á aqueo 1101:1 ~8tablecimientos los ui60s Ó ninas que, según el debido iaforme Iacultativo, requieran al tratamiento para que dichos Sanatorios se hall e::Jtablecido, siendo reconocidos á ese efecto por el inspector de Sanidad de la provincia. :jo o Que recibic..lal:l en este departamento ministerial las solicitudes de las citadas Corporaciones, y t:li él:ltas fueran t:1l Illl,yur número de las que permite la capacidad de los Sanatorios, se determinará mediante sorteo ct:lljbrauo por

EL SIGLO MEDIOO la IosptlccióD General de Sanidad exterior, las provincias que en primer término bayaD de enviar 809 niños~á aquellos establecimientos, quedando COD derecho preferente, y roediante igual sistema si fuele necesario, las qU(ll DO reeuItareo favorecidas en primer lugar. 4.0 Si el tratamiento de la colon;a de UDa provincia DO exigiera la estancia en el sostorio de los ninos que la formen , durante toda la temporada de cinco meses, de Junio á Octubre en el afio actual, una vez evacuado por ella el Establecimiento. podrá 8ulorizere8 á otr8e en la misma forma que S6 establece. 5.0 Serán de cuenta de 18s Corporaciones todos los gas· toe de viaje, manutención y vestuario persooal de los nifios tIa ambos sexos que formen la colonia, sufragando el esta· do todos aquellos ~tros de per::IOnal médico, pedagógico, ad· ministrativo y de servicio, así como el sostenimiento y con· servación de edificios, material de enselianza, ropas de C8maa y aseo, y servicios d'3 cocina y comedor. Es asimismo la voluntad de S. M. que excite V. S. el celo de las Corporaciones expresadas. é. fin de que dándose perfecta cuenta de la importancia de estas int.talaciones en pro del bien general. y muy particula!mente en beneficio de la infancia, faciliten la concurrencia de nifioB y niñas que por su naturah:za lo requieran, á los establecimientos de que se trata. De Real orden lo Jiga á V. S. para su conocimiento y efectos expresados. Dios guarde á V. S. muchos afias. Ma. drid, 14 de Mayo de 1910.-Merino.-Sres. Gobernadores civiles de 18S provincias del Norte y Noroeste. (Gaceta ,le1 17).

Ilmo. Sr.: Vistos 108 presupuestos que para material científico han elevado á este Ministerio 108 Rectorados de las diez Uuiverl,idades del Reino. en cumplimiento de lo dispues-to en la Real orden de 26 de Enero del aOo ante· rior, y teniendo en cuenta la necetlidad de acomodar lo más equilativalDeLte posible la cantidad que para este servicio sE' consigna en el presupuesto vigente con las necesidades de la ensE"l.anza. S. M. el Rey (q. D. g.) ba teoido á bieo dietribuir el cré. dito de 200.000 pesetas, conl3ignado en el capítulo 10. aro tículo 1.0 del presupue6to vigente .para material científico de experimentación CaD destino á. las cé.tedras de las Facul· tades que por BU naturaldB lo requiera.Dt. en la forma si. guiente: Barcelona. Fa.cultad de Derecho. 1.000: Medicina, 10.000; Fl\rmacia. , 1)00; Filosorfa y Letras, 1.000; Ciencias, 8.600; lolal. :lo 000 pee:ctas. GraDada: Dtnedlo, 1.000, Medicina. 7.000; Farmacia, 3.000; Filosofía y Letrtls, 1.000; Ciencia~, 2 000; total, 14.000 peseta~.

Madrid: Derecloo, 3.000, Mediciua. 18.000; Hoepital cl!. nico, 6.~00; Farmacia, D (I~O, Filosofía y Letras, 3.000; Ciencias qllímic8~, 7000; Exactas, 3.000; Físicas, 8000; Naturales, 10000; MUl:leo JUríJI":O. S.LOO; Laboratorio de Radiactividad, 3.000; t\)181, 73.000 p(>setas. . OvieL1o: Derecho, 2.0\)0,. Fllosdía y Letras. 200; Cien. Clafl, 3.800; tOlal, (;.000 pl:'setafl. Salamanca: MedIcina, 7.000; Ciencias, 3 000; total, 10.000 pesel88. Santiago: Derecho, 1.000; Medicina, 7.000; Farmacia 3.600; Ciencias, 1.ÓOO; Filosofía y Letras. 1.000; total, 14.00Ó peseta~.

Sevilla: Derecbo, 2.000; Medicioa (Cádiz), 7.000; Filoeofia y Letras, 2.000; Cleocitill, 4 000; total, 16.000 pesetas.

Valeocia: Derecho, 1.000; Medicina, 7.000; FilOlOfll Letrae, 1.000; Cieociae, 9.000; total, 18.000 pell6tas. Valladolid: Derecho, 1.000; Medicioa, 7.000; Gis • 3.000; total, 11.000 peBetae. Zaragoza: Derecho, 1.000; Medicioa, 7.000; Filoeolla Letrae, 1.000; Cieociae, 6.000; total, U.OOO peaetao. De Real orden lo digo á V. 1. para ID conocimiento, demá. efectoB. Dioe guarde á V. 1. muchoB aIIo•• MadridlC de Moyode 1910.-Romanones.-SellorSubsecretariods Mioieterio.-(Gaceta de11M).

--Vista la consulta elevada por es8 Ce-mieión mixta i Ministerio acerca de la forma en que ban de abonane honorarioa que devengue el m~dico civil de la milma los reconocimientos facultativos de los mozos de otra vincias, verificados en virtud de lo establecido en la ordeo de 17 de Juoio de 1906, á fio de qoe s. amplle d disposición determinando en qué forma y por qaitSa biD abonarse tales derechos: Considerando que a sí como la Real orden de 21 de A de 1903 dispone en sus reglas S.- y 4. 6 • que 101 hono . devengados por 108 médicos municipales en 108 r mientas que practiquen, con arreglo al arto 95 de Ja 111 Reclutamiento, de mozos de otr8s localidades, 8er'a abo dos por el Ayuntamiento en que bayan sido alistadoe. perfectamente justo, que les producirlos en favor deJos fa· cultativos objeto de la presente consulta por 108 reconoci· mientas ve rificadoe á. los reclutas de otras provinciu acot gidoe á 10B beneficios de la iodicada Real ordeo de 17 d. Junio de 1905. se paguen de loe fondos de la provincia dll alistamiento del interesado, en la forma que preeeptü& el p'rrafo 4.0 del arto 129 de la Ley citada, S. M. el Rey (q. D. g.) ee ba Bervido reBolv.r lacoDeaItI de referencia en el sent.ido expresado y disponer que. aplique )a presente disposición con carácter genera" De Real orden lo comunico á V. 8. para su conoci.· to y demás efectos. Dios guarde á V. 8. muchos &601. drid 18 de Mayo de 1910.-Merino.- Sr. PreBideote de lo Comisión mixta de Reclutamiento de Madrid.- (9_ del 21.)

Variedades. -=-=----"":'1 LA GRAN CRUZ DE MEDICINA Por si es digno de tenerse en cuenta y pudiera llegar' su realización, brindamos la lectura del siguiente articulo al Excmo. Sr. Coude de Romanones. á quien indi8cotibJe. mente la eDsefianza en Espalia debe mucho. por haber ni' gado basta crear condecoraciones para premiar' cuaatOl. distinguen en el cumplimiento del deber profesional. De todo el mundo es conocida )a labor ruda y pea_ que el médico. en cumplimiento de su humanitaria mili6D¡ tiene que practicar, recorriendo un largo y tortuoso camilO lleno de dificultades. tropezando á cada paso con eleaIa que la ignorancia y superstición acumulan en su caminO. llevando 108 auxilios de la ciencia hasta las mis bumild• aldeas, higienizando y poniendo en condicione! de vida' míseros rincones de este desgraciado país, donde elemeD". poco aprensivos tiénenlos convertidos en focos de inmuDdi, cia. y cuyo terreno, por efl1cto de este abandono. S8 preslaD al ,::ultivo de enfermedades terribles. que hao sido y IOB azote de la humanidad, y que gracias á 108 cuidados Y d.. velos del médico 8e va logrando arrancar víctima. , la moer te¡ esto sin contar con esa lucha titAnica que el titolar tifo ne que sostener con BUS vecinos, que t delpué. de 1D1111'1

EL SIGLO MEDICO

regateada retribución, tiene que luchar con la aV86slladora influencia del cacique, que lodo lo absorbe y que le imposi· bilita el desempefio de BU cometido; pues bien, ¿ese médico no pU9de, DO tiene derecho á que ee le recompeDse , á que se Je demuestre el agradecimiento á tanto bien como practica? ¿No tienen el clero, la justicia, el escritor, el militar, et· cétera, etc., preciudas condecoraciones con que ae lea recompenSR en su cOllstancia y BIDOr al trabajo? Creo que el médico tenga idéntica labor que, por ejemplo, el militar, que del mismo modo que éste pierde 6 roe lo menos juega BU vida sacrificando todo, incluBo la familia, por la patria, el médico se sacrifica y llega á perder BU vida por salvar la humanidad sin que como el primero encuentre recom1 pensa. ¡, Créese, pues, una condecoración, donde por ejemplo, 1 sirviendo como modelo el emblema del Cuerpo de Sanidad Militar, figurase en el cenlro, circular ú ovalado, de uoa cruz de Malta, blanca, orlada CaD laurel, en el anverso una i alegoría de la Medicina y en el reverso el áspid enroscado I I al bastón y un lema ó dedicatoria que diga La lmmanidacl á " médlcos. . sus 1 Hágase extensiva esta condecoración al valiente y sufrih uo Cuerpo de Sanidad Militar, creando cruces más pequelo ~¡ ñ~s para servicios de menos importancia y con cinta amarilla, y con esto, ya que DO resuelva el problema de la vida, sirva por lo menos de premio, de estímulo y de acicate á cuan tos ej ercen la honrosa profesión de la Medicina, y para el sefior conde constituirá uo timbre más de gloria á los que tantos por la enseñanza tiene conquistados. J



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Gaceta de la salud pública.

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Conducido á la Casa de Socorl'o del distrito de Palacio, falleció á los pocos momentos. Mucuo sentimoa la defunción de tan ilustraJo compañe. ro, á cuya familia enviamos nuestro pésame. Folletos.-Hemos recibido en ea tos Lí.ltilu08 días los siguientes folletos: Leucoplasia lJullJo·vagiual y epitelioma de la vulva, cousi. derado especialmente en S1tB 1'eiaciones con la leucoplasiu.Tesis de doctorado del Sr. D. JOtlé Gómez é ILoiz. Eldla Me· maria mereció COIJ justicia la calificación de sobresalieute. -Recopilacidn de alglmos articulos sobre la semi.e¡Jfdemia bubónica de Guavaquil en 1908, por el Dr. D. José María turralde.-Guayaquil, ¡g09. Nuevo catedrático.-Con singular satisfacción participa. mas á Duestros lectores que, terminadas la~ oposiciones, ha sido propuesto por unanimidad para la cátedra de Medicina legal y 'roxicología de la }"'acultad de Medicina de Sevilla, el muy inteligente joven Dr. D. Juan Bautista Peset y Aleixandre, hijo del repu tado cated rálico de Tera péutica de la Facultad de Medicina de Valencia, Dr. D. Vicente Peset

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