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¡Buenas noches, familia! Adviento 2014
A las puertas de un NUEVO ADVIENTO, nos disponemos a prepararnos en FAMILIA, para recibir con alegría y dignidad, al que es nuestra PLENITUD: JESÚS, EL SEÑOR. Lo hacemos desde la oración compartida en un clima de espontaneidad y sencillez, reunidos al final de la tarde o cuando la ocasión lo permita, eso da igual, lo importante es regalarnos mutuamente un espacio para el silencio, la escucha, y el compromiso de ayudarnos a crecer y madurar en nuestra Fe y dar solidez a nuestro amor. Deseos que se convierten en realidad, regalándonos tiempo para estar un rato juntos y donarnos VIDA ABUNDANTE, a través de gestos de ternura, comprensión, perdón, gratuidad, servicio, reconocimiento de nuestros errores, gratitud, propósitos de hacer camino…y todo A LA LUZ DE LA PALABRA DE DIOS, que es nuestra fuerza y la claridad que nos ilumina. Tener el coraje de apagar todo lo que nos distrae: móviles, TV, ordenadores,… y dedicarnos unos minutos para la paz, la serenidad, el crecimiento de nuestra vida interior… Podemos encender una pequeña vela junto a la Biblia, o simplemente estar juntos, dispuestos a escuchar su Palabra y a escucharnos. Comprometernos para que el amor entre nosotros crezca más y más, y se manifieste en generosidad, ayuda mutua, encuentro,… Estar dispuestos a emprender un camino de despojo y liberación de todo cuanto puede atarnos y anularnos la vida, la alegría, la gracia de un corazón en paz,…para vivir plenamente agradecidos y empeñados en crear una corriente de AMOR, y ESPERANZA renovada, que nadie pueda parar…
¡FELIZ CAMINO DE ADVIENTO, EN FAMILIA!
¡Buenas noches, familia! Adviento 2014
Domingo, 14 diciembre 2014 III DOMINGO DE ADVIENTO “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados ...” (Is 61, 1-11) Cuando vivimos conforme al querer de Dios el Espíritu actúa en nuestra vida. Somos enviados a dar alegría a los que sufren, a liberar de toda esclavitud a los que se empeñan en hacer el mal, a curar el dolor de las incomprensiones, de los no entendimientos entre unos y otros, la desconfianza, y los resentimientos. Sería interesante preguntarnos: “¿Está el Espíritu de Dios en mi modo de vivir y plantearme la vida?” Querido Dios, GRACIAS, porque tu mensaje es liberación. Tu voluntad es siempre deseo de que amemos en plenitud y por encima de todo. Es el modo más auténtico de construir nuestra verdadera identidad de “hijos” tuyos. Nos llamas y envías a una misión entrañable, ser testigos de ESPERANZA para cuantos ya no la tienen, porque en el camino de la vida, con sus cruces y contratiempos, la han perdido. Nos llamas a encender luces de alegría por ti y contigo. En nuestro pesebre encendemos LA LUZ DE EXAMINARLO TODO Y QUEDARNOS CON LO BUENO. Nos comprometemos a reflexionar antes de actuar, a meditar antes de tomar una decisión, a buscar en todo lo mejor y más oportuno, a ser tu rostro de esperanza en el mundo doliente. En este día te decimos con plena confianza: “Nos pides Señor, que no apaguemos tu Espíritu, que estemos atentos a nuestros modo de juzgar la realidad, para quedarnos siempre con aquello que más nos ayuda a crecer, a vivir la comunión, a apostar por la alegría de la fraternidad. Nos pides que curemos heridas, que cerremos cicatrices de dolor, que nos importe cualquier persona que sufra, que comuniquemos con el testimonio de nuestra vida tu salvación”.
¡Buenas noches, familia! Adviento 2014
Lunes, 15 diciembre 2014 “Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador”. (Sal 24) La oración sincera del salmista brota como un grito que sale de la verdad más profunda de su corazón. Desea estar en la senda de la VIDA, pero necesita la sabiduría de un Maestro, alguien que le muestre el camino a seguir, que le ayude a discernir y acertar siempre con lo mejor, con lo más conveniente. Quiere ser fiel y pone su empeño, quiere ser honrado y leal, para que el Señor su Dios, pueda habitar en él sin interferencias. Querido Dios, GRACIAS, porque la oración que sale de nuestros labios llega a lo más profundo de tu corazón, y allí conservas nuestros deseos y anhelos de Ti. Te necesitamos para ser fieles y andar por tus caminos, para vivir alegres y con la confianza puesta en Ti. En nuestro pesebre encendemos la LUZ DE VIVIR EN COHERENCIA Y FIDELIDAD. Nos comprometemos a hacer lo que decimos; a vivir aquello que creemos; a ser leales y sinceros, consecuentes con nuestros valores y principios, fieles, por encima de todo. En este día te decimos con plena confianza: “Queremos vivir con la tranquilidad de que sabemos cuidarnos las espaldas, nos defendemos y disculpamos. Queremos andar por los caminos del Señor, que dan paz y serenidad. Queremos vivir con la esperanza de que el Señor es quien nos da la fuerza para vivir alegres en la fidelidad, en un compromiso fiel con su evangelio del amor y la misericordia”.
¡Buenas noches, familia! Adviento 2014
Martes, 16 diciembre 2014 “Arrancaré de tu interior tus soberbias bravatas. Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde, que confiará en el nombre del Señor”. (Sof 3, 1-13) La venida del Señor tiene tanta incidencia en la vida del ser humano, que es capaz de quitarle de raíz, aquello que le esclaviza, ata y oprime; aquello que le lleva a actuar con despotismo y tiranía; aquello que no le permite ver más luz que la suya propia. La salvación llega destruyendo toda prepotencia y error, toda obstinación y pecado. Llega en la cuna de la sencillez y habla el lenguaje de la humildad. Nos hace experimentar la alegría de los pobres de espíritu, aquellos que sólo cuentan con su fuerza y confían en Él. Su paso no nos deja indiferentes, transforma nuestras vidas eliminando todo lo que no nos ayuda a crecer en su amor. Esta liberación es VIDA que nos abraza e ilumina, nos renueva y nos devuelve la humanidad y la paz. Querido Dios, GRACIAS, porque nos haces experimentar la alegría de poder andar por un camino de vida y santidad, muy lejos de todo lo que no nos permite vivir en humanidad plena. Egoísmo, soberbia, obstinación en el mal,…nunca nos conducen a la paz verdadera. Gracias, por ayudarnos a vivir en la humildad de aprender a reconocer nuestras equivocaciones y el creernos mejor que los demás. Gracias por ofrecernos la oportunidad de confiar sólo en tu fuerza. Con ella sí que lo podemos todo. En nuestro pesebre encendemos LA LUZ PARA BENDECIR AL SEÑOR EN TODO MOMENTO Y CIRCUNSTANCIA. Nos comprometemos a agradecer al Señor en toda circunstancia y a descubrir lo positivo, sea cual sea, nuestra experiencia. Sabemos que arrancar de nosotros el mal, no es fácil, y menos cuando está muy arraigado, pero confiamos en Ti, Señor. Ven pronto a nuestras vidas, y todo se convertirá en bendición. En este día te decimos con plena confianza: “No tardes en llegar a cada uno de nosotros, Señor, porque un rato sin Ti, es una oportunidad que perdemos de ser felices. Danos el don de la confianza en Ti, para que sepamos y creamos que nada es imposible, que tu semilla buena en nuestra vida, puede germinar, crecer y dar frutos buenos. Danos el don de la libertad, para que dejemos atrás todo lo que nos esclaviza y nos aleja de tu amistad. Modela nuestro corazón para alabar y bendecir en todo y siempre, y tu PAZ, que es la única que merece la pena, será nuestra PAZ”.
¡Buenas noches, familia! Adviento 2014
Miércoles, 17 diciembre 2014 “Que los montes traigan paz, y los collados justicia; que él defienda a los humildes del pueblo, socorra a los hijos del pobre”. (Sal 71) Una vida marcada por la paz, sólo puede venir de actitudes de humildad, y sencillez, justicia e igualdad, comprensión y bondad, empeño en devolver bien por mal. Esa es la venida del nuevo reino que esperamos, donde la presencia del Señor esté por encima de todo dominio y ambición, donde estemos dispuestos a defender los derechos de los más débiles y desprotegidos de la tierra, aquellos que a veces, tenemos también a nuestro lado. Querido Dios, GRACIAS, porque tu presencia es LUZ, que nos ilumina y nos hace susceptibles a la bondad y el bien, a la lucha contra toda injusticia y pobreza. Así te haremos presente y visible en el día a día. En nuestro pesebre encendemos LA LUZ DE LA JUSTICIA CON LOS DEMÁS, PARA QUE NUESTRA PAZ SEA ABUNDANTE. Nos comprometemos a compartir nuestros bienes con los más pobres, a defender la verdad por encima de cualquier otro interés, a trabajar por la paz cada día, dejando atrás la soberbia y el orgullo, que muchas veces envenena nuestras relaciones y consigue romper la paz en nuestra familia. Nos comprometemos a esperarte con los brazos abiertos y despiertos, para reconocerte en el hermano. En este día te decimos con plena confianza: “Queremos apostar por un mundo de todos, donde los más pobres y necesitados se sientan queridos y consolados en su dolor. Queremos apostar por una paz permanente, evitando, con nuestras actitudes, ambientes imposibles de respirar a gusto. Queremos descontaminar todo lo que descubramos contaminado por la falta de aceptación y perdón. Queremos lograr un mundo nuevo, de relaciones nuevas, a nuestro paso, con humildad y deseos de auténtica fraternidad”.
¡Buenas noches, familia! Adviento 2014
Jueves, 18 diciembre 2014 “Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa "Dios-con-nosotros”. (Mt 1, 18-24) El Señor no se conforma con ser Dios, sino que quiere ser “nuestro Dios”, hacerse humano, asumir nuestra naturaleza, sufrir con nosotros, alegrarse con nosotros. Habitar en nuestra historia y en cada presente. Mostrarnos un camino de humanización plena. María será la mediadora de nuestra salvación. Acoge la ESPERANZA en el Misterio de todo un Dios, que desde siempre apuesta por el ser humano. Su disponibilidad nos abre un horizonte sin límites de luz, alegría y paz. Querido Dios, GRACIAS, por escoger entrañas humanas, las de María. Gracias por acercarte con tu Hijo a nuestra pequeñez y humanidad. Gracias por escoger a la mujer grande a tus ojos, que desde su pobreza supo decir “SÍ” a lo aparentemente imposible, renunciando desde ese momento a su plan de vida, para ofrecernos tu gratuito plan de Salvación. En nuestro pesebre encendemos LA LUZ DE LA FE, PARA DESCUBRIR LA PRESENCIA DE DIOS ENTRE NOSOTROS. Nos comprometemos a preparar la llegada del Señor, desde la Fe en que está y se manifiesta, de manera insospechada, muchas veces incomprensible a nuestros cálculos humanos, para aceptarlo plenamente en nuestro interior. En este día te decimos con plena confianza: “Nos conoces Señor y sabes que nos cuesta creer, que a veces somos muy incrédulos en nuestro interior. No mires nuestra debilidad sino nuestros deseos grandes de amar y hacer el bien, de mostrarles a todos, que tenemos una razón para vivir y esperar. Tu llegada es esperanza para nuestras vidas desoladas, marcadas en ocasiones por la tristeza y la desesperación, ante tantas injusticias, pero Tu vienes de otra manera, para hacer nuevas todas las cosas, para que seamos criaturas nuevas en tu amor, para conducirnos por el camino de la paz, de Tu PAZ”.
¡Buenas noches, familia! Adviento 2014
Viernes, 19 diciembre 2014 “Tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías”. Sal70 Ante las situaciones estériles más duras, después de haber agotado todos los recursos para dar fecundidad a la vida, aparece la providencia de Dios por cualquier recodo, manifestándonos la certeza de que está con nosotros, y le importamos. La respuesta de alabanza y confianza que brota del corazón agradecido es el reconocimiento sereno, de que el Señor siempre ha sido nuestra esperanza, siempre ha sostenido nuestras vidas, más allá de problemas, incertidumbres, dolor, dificultades. Hemos venido a este mundo gracias a Él, todo se lo debemos. Nuestro canto es ofrenda de nuestros frutos y gratitud incontenida. Querido Dios, GRACIAS, porque aunque nuestra fe a veces es débil, tu apoyo siempre está ahí, sorprendiéndonos de tantas maneras. Nos animas y alientas para que rompamos las barreras de la infecundidad, y aprovechemos la vida dando frutos de buenas obras. Tú cuidas de nuestra tierra y la enriqueces sin medida.
En nuestro pesebre encendemos la LUZ DE SENTIRNOS SOSTENIDOS POR EL SEÑOR. Nos comprometemos a ayudarnos a crecer en la confianza hacia el Señor, que siempre hace crecer y nos da los frutos a su tiempo. Nos esforzaremos en vivir a la luz de su Palabra y a esperar en Él, en quien se mantiene todo: el amor, la alegría, la generosidad, la fraternidad,… En este día te decimos con plena confianza: “Nos hiciste para Ti, y no descansará nuestro corazón hasta que no viva y se fie plenamente de Ti. Te confiamos lo que más nos preocupa, lo que más nos duele, lo que más nos distrae, lo que más nos entusiasma. Ante Ti lo ponemos todo Señor, para que lo hagas crecer y fructificar con la luz de tu sabiduría y el esfuerzo nuestro, de que esa luz, permanezca encendida”.
¡Buenas noches, familia! Adviento 2014
Sábado, 20 diciembre 2014 El ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús”. María contestó: “Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. (Lc 1, 26-38) Los mensajeros de Dios llegan a nuestra vida tratando de quitarnos todo posible temor, y así poder dar lo mejor de sí mismos, con plena libertad y acogida. Proponen, no imponen, comunican lo importante que somos para el Señor, y cómo Él cuenta con nosotros. La respuesta se hace donación inmediata. No somos nosotros los que elegimos, es el Señor quien nos llama y siembra toda semilla de vida. Nuestra misión es cuidarla, abonarla y dejarla crecer. Ante la llamada del ángel, María sin duda se sorprende, pero es tanta la fuerza del Señor en su vida, que en libertad, CONFÍA y ACEPTA. El adviento es tiempo donde se nos propone la invitación a esperar, confiar y aceptar planes de Dios, caminos distintos a los nuestros. Querido Dios, GRACIAS, por acercarte a nuestras vidas con delicadeza y tacto, sin ninguna imposición, proponiéndonos caminos de santidad, y de VIDA. Nos llamas a acoger tu vida en nuestra pobreza, y a vivir contigo permaneciendo en Ti y en tu amor. Eres la fuente… En nuestro pesebre encendemos LA LUZ DEL ENTENDIMIENTO, PARA ACEPTAR LOS CAMINOS DEL SEÑOR, Y DEJARNOS SORPRENDER POR SU PROVIDENCIA. Nos comprometemos a iluminar nuestro camino ayudándonos a entender o aceptar lo que nos llega, y no entendemos con facilidad; a aceptar los dones de tu Providencia en nuestra vida; a no permitir que nuestra mente y nuestra razón imperen sobre la luz de nuestro corazón; a aceptarte y acogerte en los demás; a ser signos de tu Presencia con nuestra disponibilidad. En este día te decimos con plena confianza: “Queremos ser fuertes en la esperanza, vivir con un corazón puro, limpio, transparente. Acogerte con cuidado y cariño, y tratar de ser JESÚS, para los otros. Queremos compartir, ayudar, alegrarle la vida a los demás, ofrecerles sorpresas, ser humilde mediación del encuentro contigo”.