Fiare o la banca ética: otra forma de ver las finanzas En los momentos actuales es evidente la existencia de diversos vectores que inciden sobre el sentir social y abren la imaginación a otra forma de hacer un banco. Siempre estuvieron ahí estas variables influyentes en la demanda social de que otra forma de hacer la banca es posible. Pero en la crisis presente, en la opacidad de la gestión bancaria y en los escándalos de los bancos, motores de esta situación desequilibrada económicamente, es más patente su evidencia. Estos podrían describirse desde los siguientes aspectos: Los datos sobre la crisis, que cotidianamente asaltan a los ciudadanos que creían que todo estaba “controlado”, incluso pensaban que nuestros bancos estaban en la “Champions League”, rompen la serenidad y abundan en la sospecha de si “mis” ahorros se están usando en los temas que yo deseo. Esto, unido a las movilizaciones sociales provocadas en el entorno del 15M, provoca deseos de aportar lo que se pueda para construir ese otro mundo, que es posible. No tanto porque se tenga claro el escenario de esa posibilidad sino porque sí es evidente que las cosas no pueden ser como nos las están contando y como se están viendo. Quienes demandan un mundo más equitativo, que cada vez son más, quieren que termine el deterioro social que el mundo actual está provocando. Pero es preciso decir que este deseo de transformar el mundo no surge en estos momentos de movilidad social, que nace en el 15M, sino que son ya antiguos (10-15 años) y el momento actual refuerza la necesidad de pertenecer o integrarse en un sistema que procure una actividad bancaria más ética. Existe un número creciente de personas sensibilizadas con la idea de avanzar hacia una sociedad diferente, más justa, solidaria y humana, que intentan hacerlo realidad mediante su trabajo en diferentes ámbitos, y que perciben que uno de los medios con que cuentan para realizar esta transformación, que es su ahorro, es utilizado precisamente para reforzar y consolidar valores de un modelo social, económico y cultural opuesto a la práctica habitual de la banca usual. Tradicionalmente se ha reconocido al dinero la función de ser unidad de cambio (todo, o casi todo, se valora en términos monetarios), así como la de ser depósito de valor. La combinación de estas dos funciones nos conduce a otra de la que no se suele hablar en los tratados de economía: El dinero, o mejor la posibilidad de decidir su uso, es una fuente de poder, y ese poder, que en buena lógica pertenecería a sus propietarios/as, es decir a los ahorradores/as, es ejercido por las entidades financieras en función de sus propios intereses, sin dar cuenta a los ahorradores/as, y sin que estos puedan ejercer ningún tipo de control. Lo que ha sucedido con las Cajas de Ahorro, especialmente con la de Madrid, es un ejemplo incuestionable de esta “expropiación” del poder, ahorros de los ciudadanos son invertidos primando otros intereses más partidarios, sin ningún respeto a los ciudadanos. Esto supone, en definitiva, que el sistema financiero no sólo se apropia de una parte importante de la rentabilidad económica del ahorro, sino 1

que utiliza para sus propios fines, en su totalidad, el poder que lleva aparejado el manejo de estos recursos. Por otra parte, este mismo sistema financiero convencional no contempla la posibilidad de financiar algunos tipos de empresas y proyectos más cercanos a las necesidades de la sociedad y les pone barreras de entrada que son más bien excluyentes de los emprendedores, que no suelen están respaldados con los avales que el sistema se inventa bajo la excusa de asegurar la inversión. Las iniciativas de la economía social y solidaria no son especialmente bien recibidas por estos mecanismos financieros tradicionales. Pero su “celo” por la rentabilidad se ha demostrado como simple barrera de entrada dada la irrentabilidad de las inversiones realizadas que, a su juicio, sí conservaban esas seguridades. Es, pues, excluyente precisamente de los grupos sociales que ya soportan la exclusión en otros espacios. Por lo que se refiere a la financiación de proyectos de economía social y solidaria, la utilización de estos criterios funciona a menudo como una barrera infranqueable para una serie de promotores y emprendedores que por su propia situación (iniciativas de inserción social, de autoempleo, etc) o por la naturaleza o dimensión de sus proyectos (actividades alternativas, innovadoras, o no encaminadas al beneficio únicamente económico) carecen de recursos iniciales. La palabra crédito, que tiene que ver con creer en alguien, con confiar, en el marco de una relación humana, pierde así completamente su significado, y como consecuencia, toda una serie de iniciativas y actividades socialmente útiles quedan excluidas del circuito bancario de financiación. Estas variables, sin ser exhaustivo, han forzado la invención, desde flujos de solidaridad social, de mecanismos y microsistemas financieros que buscan una gestión decente de los ahorros depositados. Es la banca solidaria que, además, pretende responder positivamente a las iniciativas emprendedoras de proyección social que suelen ser excluidas del sistema financiero tradicional (o no son atendidas desde su contenido interno). Estas iniciativas surgen replanteándose los mecanismos habituales del sistema financiero. Sus ideas clave son:  Revisar la intermediación financiera, conectando ahorro-crédito productivo orientado a proyectos sociales  Rescatar valor social del dinero  Transformación de la sociedad, apoyando lo que genere cohesión y equidad social  Procurar una mejor y más personalizada identidad social (organización y personas)  Vincular al territorio su acción  Introducir en los procesos de evaluación de proyectos comisiones de trabajo con objetivo ético-social, además de las correspondientes a la viabilidad, para que la inversión a realizar siempre sea coherente con los principios de la banca ética  De este modo, se plantea las siguientes metas: 2

   

Inserción social (economía solidaria) Cooperación al desarrollo/comercio justo Agroecología/sostenibilidad Valores sociales: educación/cultura

De estas reacciones sociales solidarias surge una pluralidad de experiencias, que, en el transcurso del tiempo, unas se integran en otras o se transforman en nuevas formas organizativas. Se trata siempre de que las inquietudes sociales y la demanda de una actividad bancaria se acerquen a las necesidades de la sociedad. No de manera exhaustiva, pero a modo de expresar esta pluralidad de iniciativas de finanzas éticas se podría citar: IUNA Nace para potenciar y promover empresas de inserción. Quienes se adhieren al proyecto aportan sus ahorros en concepto de capital-riesgo, pues no se trata de una inversión al modo tradicional, sino asumiendo el riesgo del fracaso de las empresas que se potencian. No es, pues, la rentabilidad el motivo del ahorrador sino la generación de cohesión social mediante la creación de empresas de inserción. La forma de captar ahorro es a modo de una Bolsa alternativa. IUNA vende sus acciones como forma de implicación. Una de las posibles formas de colaborar con IUNA es mediante la compra de sus acciones. Se trata de inversión ética, alternativa. Se invierte en acciones (de 59,86 euros), con el objeto de que IUNA tenga los recursos financieros necesarios para poner en marcha las empresas de inserción. En esta bolsa IUNA ofrece además de una información puntual sobre la liquidez real de las acciones y de una estadística de precios de cotización, un foro en el que poder encontrar un comprador que desee adquirir las acciones y de esta forma poderlas convertir en dinero. La rentabilidad económica está en el diferencial del precio entre el momento de la compra y el de la venta. La propia IUNA puede recomprar las acciones en caso de que alguien desee salir del proyecto. La rentabilidad de estas acciones es colaborar con el proyecto social, no es una rentabilidad económica y no se distribuyen dividendos. Los beneficios se dedican a: 0'7 cooperación internacional nuevos proyectos de empresas de inserción formación del personal en las empresas inversión en los proyectos en marcha

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Desde su web se puede dar orden de compra o de venta de acciones al valor del momento. Este valor se fijará una vez al año con la aprobación de los balances y cuentas anuales. De esta forma evade presiones especulativas. RUFFAS La Red de Financiación Solidaria surge para unir diversas iniciativas de Financiación Alternativa y Solidaria con la intención de dar un mayor impulso a los objetivos que se persiguen. Se desea analizar los instrumentos y útiles financieros existentes en el mercado para aprovechar o reconvertir loq eu pueda ser más útil a las necesidades sociales. Sus objetivos eran: Favorecer la discusión, debate e intercambio de experiencias entre personas y organizaciones que desarrollan iniciativas de Financiación Alternativa y Solidaria. Tanto a nivel estatal como internacional. Profundizar en los conocimientos técnicos de las diferentes herramientas de Financiación alternativa, tanto en los elementos prácticos que manejamos como los teóricos en los que nos basamos. Apoyar y asesorar, con los medios disponibles a las personas u organizaciones que estén interesados en conocer y poner en marcha nuevas iniciativas de Financiación Alternativa. Difundir y sensibilizar al público en general sobre lo que son los Útiles de Financiación Alternativa y Solidaria. Recoger y distribuir información sobre iniciativas existentes para las personas interesados en apoyarlas. Contribuir a crear un estado de opinión favorable a la Financiación Alternativa. Mantener contactos con medios académicos, de comunicación, organizaciones sociales… etc., para darles a conocer las experiencias y nuestros objetivos. Influir sobre el marco legislativo para que se produzcan los cambios necesarios que favorezcan el desarrollo de este tipo de iniciativas de financiación. Incidir sobre las Administraciones públicas y entidades financieras tradicionales para que sus políticas sean más favorables para las iniciativas de Financiación Alternativa. Crear los mecanismos necesarios para que se pueda participar conjuntamente en propuestas de desarrollo de iniciativas de financiación Alternativa en el ámbito estatal. Colaborar con redes de financiación alternativa más amplia.

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Difundir de una forma específica la existencia de la red y de cada uno de sus componentes, entre las personas y asociaciones susceptibles de presentar proyectos o necesitadas de financiación. Quizá lo más relevante de la experiencia de RUFFAS sea la generación de redes de organizaciones sociales que estaban descoordinadas. Se integró en REAS y ella misma es una red integrada. Sus componentes sus asociaciones muy insertadas en el territorio donde actúan. Esta entidad se ha integrado en otras nuevas. COOP 57 COOP57 inició su actividad en Catalunya a partir de la lucha de los trabajadores de la Editorial Bruguera para mantener sus puestos de trabajo. Cuando la editorial cerró definitivamente, un grupo de antiguos trabajadores creó un fondo con parte de las indemnizaciones que recibieron por su despido para promover proyectos económicos que persiguiesen la creación de lugares de trabajo de calidad, especialmente aplicando modelos cooperativos. En 1996 con este fondo se creó COOP57, bajo la fórmula jurídica de cooperativa de servicios financieros. En un inicio, su desarrollo estuvo muy vinculado con el cooperativismo de trabajo asociado, pero progresivamente fue ampliando su base social a otros tipos de entidades de la economía social y solidaria. Paralelamente, también fue creciendo su base de socios y socias colaboradores. A partir de 2005 COOP57 puso en práctica un crecimiento en red a raíz del interés que había despertado este experimento en otros territorios. Aquel año, una red de entidades de economía social y solidaria de Aragón y COOP57, conjuntamente, decidieron compartir el proyecto. La idea fue aprovechar el modelo, la estructura jurídica y la estructura técnica de COOP57, pero aplicando un modelo que permitiese que cada territorio se auto-gestionase. Ello dio lugar a la creación de COOP57 Aragón en base a un planteamiento de desarrollo en red. De acuerdo con estos principios, posteriormente se constituyeron COOP57 Madrid (2006), COOP57 Andalucía (2008) y COOP57 Galiza (2009). En todos estos casos, la clave del éxito en la constitución de una sección territorial de COOP57 ha sido la existencia de una red de economía social y solidaria en el propio territorio capaz de gestionarla. GAP El GAP (Grupo de Apoyo a Proyectos de interés económico para las personas) nace en 1999 de un grupo de personas vinculadas a la economía social que sentía la necesidad de crear herramientas financieras alternativas adaptadas a las necesidades de las organizaciones de la economía social y solidaria. Según ellos dicen: “Trabajamos para conseguir que la economía esté al servicio de las 5

personas, creemos que otra forma de hacer economía es posible y creamos el GAP como instrumento de transformación social… Empezamos con el poco o mucho dinero que cada uno tiene, sin esperar a que ‘los de arriba’ nos cambien las cosas. Vemos a nuestro lado ideas y proyectos, económicamente viables, que aportan beneficios sociales, que merecen ser apoyados. Creemos que se les puede prestar dinero y pedirle garantías…Trabajamos en coordinación con iniciativas similares de financiación alternativa de España, con quienes formamos la Red de Útiles Financieros Alternativos (Rufas). Con ellos intercambiamos metodología y criterios…Queremos intercambiar ideas, criterios, etc., y ayudarnos a invertir nuestro dinero con criterios de rentabilidad social, y también aporte pistas para consumir mejor, comprar con justicia, etc. Y, ¿Por qué no?, soñamos con crear una banca social donde se usen sólo este tipo de criterios, promoviendo iniciativas como FIARE o Coop57. No es tan difícil, en otros países como Italia ya lo han hecho y está funcionando”. Se cita el texto de ellos para explicitar el trabajo en red, cooperativo, no competitivo. Después de estudiar qué tipo de instrumentos de financiación social y solidaria existían en Europa decidieron que, por su sencillez y por su cercanía al territorio, el modelo adecuado era utilizar un sistema parecido al que estaban utilizando las Società Mutua per l’Autogestione (MAG) en Italia. Sobre todo en el detalle de cómo arrancó una de ellas, no recolectando primero el dinero y luego buscando proyectos a financiar, sino encontrando primero lo que se quería financiar y luego buscando que la gente se comprometiera a prestar una parte de lo que la empresa social necesitaba de inversión total. Con esta idea se lanzó un primer préstamo de un millón de pesetas a una agencia de viajes, en el que acabaron participando 15 personas; al mismo tiempo se asistía a charlas, jornadas y cursos de formación donde se sensibilizara sobre las finanzas alternativas y solidarias y se difundía el proyecto. Esto hizo que se fuesen uniendo gente que procedía de distintos colectivos y que el proyecto se fuese consolidando. En el año 2002 se constituye legalmente como una Asociación Cultural sin Ánimo de Lucro. Desde aquella época hasta hoy sigue haciendo las cosas de forma similar, aunque no se podría decir que no haya evolucionado y aprendido. Se ha tenido tiempo de mejorar y sistematizar procesos, de reflexionar y aprender sobre la economía solidaria y las finanzas éticas y de trabajar en red con otras iniciativas para poner la economía al servicio de las personas y construir ese otro mundo posible en el que se cree. Como ya se ha apuntado, el GAP participa en y apoya iniciativas que promueven las finanzas solidarias, como Coop57 y FIARE… fomentando una red de acción integradora.

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REAS Es una red de redes de economía alternativa y solidaria. Nace por la constatación de la existencia de una mayoría de problemas sociales que tienen el origen en no adaptar los objetivos y las estructuras a las personas, sino a la inversa. La economía ha terminado siendo el fin en vez de ser el medio para conseguir una calidad de vida de toda la sociedad. La competitividad exige una velocidad, y un sistema justo a costa de lo que se dice se quiere conseguir: el estado del bienestar. Pero de qué estado del bienestar se habla, para quién, con que objetivos?. No es comprensible un mundo en el que existen 250 personas que tienen tanta riqueza como el resto del mundo. Para contrarrestar esta situación y por la necesidad de crear mecanismos sociales más ajustados a las personas (para crear una sociedad más equitativa) se plantea el reto de crear unas estructuras económicas solidarias no excluyentes, no especulativas, donde la persona y el entorno sean el eje, el fin y no el medio para conseguir una condiciones dignas para todas las personas. Se quiere integrar a las personas desde las ideas y desde la presencia de estructuras solidarias, que son una realidad, con un claro mensaje de que esto es factible. Miles de personas ya están participando desde hace muchos años en hacerlo posible. Se abordan todos los sectores sociales, económicos, políticos y particulares como lugar de encuentro, reflexión, participación, adhesión, y comunicación. OIKOCREDIT Internacional es una cooperativa mundial que promueve la justicia global animando a personas, iglesias y otros grupos a compartir sus recursos a través de inversiones socialmente responsables y apoyando a personas necesitadas mediante Crédito. Además Existen otras muchas experiencias e iniciativas regionales (Extremadura, País Vasco) o locales (comunidades autofinanciadas) y se están desarrollando experiencias referidas al trueque, moneda social… como el mercado social o el banco del tiempo. FIARE: Principios y Finalidades Quizá la experiencia de Fiare venga a integrar los valores ya expresados en las anteriores experiencia y tiene vocación de ser banca para todos los ciudadanos que deseen adherirse. La Banca Ética inspira toda su actividad operativa y cultural en los siguientes principios:

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Gestionar los recursos financieros de familias, mujeres, hombres, organizaciones, sociedades de todo tipo y entes, orientando sus ahorros y disponibilidad hacia la realización del bien común de la colectividad. Orientando la actividad de crédito a actividades socioeconómicas dirigidas al beneficio social, ambiental y cultural, sosteniendo – sobre todo mediante las organizaciones sin fines de lucro – las actividades de promoción humana, social y económica de los sectores más débiles de la población y de las áreas más desfavorables. Además, se reserva particular atención al sostén de las iniciativas de trabajo autónomo y/o empresarial de mujeres y jóvenes incluso por medio de intervenciones de microcrédito y microfinancia. Se excluyen las relaciones financieras con las actividades económicas que, incluso en modo indirecto, obstaculizan el desarrollo humano y contribuyen violación de los derechos fundamentales de la persona. Se desarrolla una función educativa en relación con el ahorrador y con el beneficiario del crédito, responsabilizando el primero para conocer el destino y las modalidades de utilización de su dinero y estimulando al segundo para desarrollar con responsabilidad su proyecto, su autonomía y su capacidad empresarial. (Extraído del art. 5 del Estatuto de Banca Ética)

FIARE es dos cosas al mismo tiempo: · Una red de personas y organizaciones con vocación de crear alternativas dentro del mercado financiero para construir una economía con otros valores al servicio de una sociedad más justa. · Una empresa que opera en España como agente de Banca Popolare Etica, S. Coop. En cuanto red de personas y organizaciones, FIARE parte de una convicción: la actividad económica no es neutral. No se desarrolla mediante mecanismos automáticos, involuntarios o “inintencionales”. Toda decisión económica es, en último término, una decisión ética, asumida desde un marco determinado de convicciones y cuyas consecuencias favorecen a unos y perjudican a otros. En nuestros entornos, cada vez más personas y organizaciones se van haciendo conscientes de esta realidad e intentan tomar las decisiones sobre el destino de sus ahorros, sobre sus solicitudes de crédito o sus inversiones con responsabilidad, basándose en una información fiable, responsable y suficiente. Y quieren hacerlo para construir una economía y una sociedad donde las personas sean el objetivo y la economía el medio, donde la ausencia de ánimo de lucro en las relaciones económicas permita colocarlas al servicio de una ciudadanía activa y participativa.

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En cuanto a la actividad bancaria, FIARE es agente exclusivo de Banca Popolare Etica, S. Coop, que es una cooperativa de crédito que opera en Italia como banco a todos los efectos, como puede comprobarse en el registro oficial del Banco de Italia, y como tal ofrece todo tipo de productos y servicios, sin perder sus características de ausencia de lucro, democracia cooperativa y construcción de abajo a arriba. Todo ello sin perder su condición de entidad supervisada, adscrita a un Fondo de Garantía de Depósitos en la Unión Europea, en este caso el italiano. Banca Popolare Etica, S. Coop opera en España sin establecimiento permanente, siendo FIARE su agente exclusivo. Se puede verificar el inicio de sus actividades desde la propia web del Banco de España. El Proyecto FIARE crece en los territorios donde existe una sociedad civil organizada que quiere apropiarse de esta propuesta y ser protagonista en su construcción. Y crece en la medida en que la acción de las Instituciones financieras tradicionales agrietan la credibilidad bancaria. Además, la disolución de las entidades sociales de crédito (las Cajas de Ahorro) evidencia que a la parte de la sociedad que demanda unos servicios bancarios más responsables y cercanos a las necesidades sociales se les ha expropiado de sus mecanismos financieros. No ha de olvidarse que estas cajas nacen para luchar contra la exclusión financiera de las clases sociales más necesitadas. Y esto ocurre ahora, cuando la exclusión financiera vuelve a surgir con fuerza, acompañando a los mecanismos de exclusión social y laboral. Los Datos de Fiare (a 31/12/11) son: ·

Importe de capital social acumulado:2.766.678 euros Ahorro acumulado: 28.961.517 Euros 1.733 libretas

·

Personas Físicas:2.267

·

Personas Jurídicas:306

·

Total:2.573 Más de 300 organizaciones jurídicamente vinculadas • Federaciones de Cooperativas • Coordinadoras de ONGs • Asociaciones de empresas de inserción • Redes de economía solidaria • Vía Campesina... •10 redes territoriales (asociaciones) •Una red sectorial (Coop57 ) •Una estructura estatal: Fiare SL

Total (Euros) Personas físicas Personas jurídicas

2009 2010 2011 1.194.204 2.127.782 2.766.678 892 1.566 2.267 185 254 306

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PRÉSTAMOS VIGENTES

RIESGO ABIERTO

Nº de Operaciones

2009

11.193.811

8.613.321

72

2010

14.519.630

10.419.673

92

2011

24.484.619

13.320.582

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Cómo se organiza FIARE Actualmente FIARE se estructura con los siguientes órganos ·

Junta estatal

Es el principal órgano de gobierno de FIARE, donde están representadas las distintas territoriales y socios transversales del proyecto. Elaboran las directrices a nivel global y es un espacio de deliberación y toma de decisión donde las personas representantes exponen la situación del proyecto en cada territorio para avanzar conjuntamente. Las reuniones son trimestrales y suelen hacerse en ciudades distintas que faciliten el desplazamiento de las personas representantes. Estructuras territoriales Existen 10 zonas configuradas actualmente como asociaciones autónomas que se coordinan en la Junta Estatal. El valor de esta estructura es que están integradas por los socios existentes en el territorio. Y estos suelen ser asociaciones, además de personas individuales. Asociaciones muy centradas en la acción social o solidaria del territorio, por lo que la penetración de las inquietudes sociales donde actúa es un elemento de enraizamiento social. Son los órganos vinculados al territorio, creados para construir y tejer el proyecto cerca de las personas y las organizaciones que lo impulsan. Promueven la creación del proyecto FIARE como banco ético, ciudadano y cooperativo y velan por la identidad del proyecto en cada territorio. Participan en la Junta Estatal y acompañan la creación de las comisiones de evaluación ético-social. Se encargan de la sensibilización y difusión del proyecto a nivel local, a través de los grupos locales y participan en las redes sociales del territorio.

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Operativa bancaria

Es el conjunto de oficinas y personas trabajadoras que desarrollan la herramienta bancaria del proyecto y trabajan en la línea de la estrategia acordada en la Junta estatal. ·

Comité de Ética

Tiene como objetivo asesorar a los órganos de gobierno de FIARE y a sus estructuras en cuestiones de carácter ético. También le corresponde velar por la coherencia e integridad de sus pilares en el conjunto de la estrategia de desarrollo del proyecto. A nivel territorial, las Comisiones de Evaluación ético-social son las encargadas de hacer los informes de idoneidad ético-social de las solicitudes de financiación. A día de hoy, existen nueve comisiones de evaluación éticosocial, una en cada territorio donde se desarrolla el proyecto FIARE. Estas comisiones están formadas por personas que conocen el tejido asociativo del mismo y las circunstancias en las que se concretan esos retos éticos a los que Fiare quiere responder mediante el crédito. CRITERIOS PARA LA EVALUACIÓN ÉTICO-SOCIAL DE LOS PROYECTOS El valor social del dinero: crédito al servicio de la justicia Siguiendo un criterio de democracia económica, FIARE declara su compromiso por dirigir su actividad crediticia de forma prioritaria a aquellos colectivos que se encuentran en situación o riesgo de exclusión social. El valor de la acción colectiva a través de las Redes El proyecto FIARE se inserta en el entramado de entidades que trabajan por un mundo más justo y apuesta por articular su actividad a través de las redes creadas por esas entidades. FIARE no solo trabaja con esas redes, sino que pertenece a ellas. Por eso, la condición de socio del Proyecto es un importante elemento de “garantía social” El valor del “aval social” El aval social que supone la pertenencia a las organizaciones que dinamizan el proyecto FIARE no es ilimitado ni incondicional. Las propias organizaciones deben promover procesos internos de auditoría que permitan que el resto de la sociedad pueda en cada momento contrastar el impacto social de sus actividades y las condiciones en las que operan. La apuesta por los procesos de mejora continua El Proyecto FIARE apuesta por impulsar los hábitos de autodiagnóstico y mejora continua no solo en relación a los aspectos económicos del proyecto, sino también en relación a su dimensión y alcance ético sociales. 11

La tracción del proyecto FIARE hacia la Economía Solidaria De forma muy especial, FIARE se siente parte del amplio movimiento de las redes de Economía Solidaria. Por eso, a aquellas entidades que manifiesten su deseo de trabajar con el proyecto FIARE, se les propone como criterios para la evaluación de los proyectos aquellos directamente relacionados con los principios de la economía solidaria. LOS PRODUCTOS FINANCIEROS A lo largo de estos últimos años, gracias a la confianza de muchos ahorradores, FIARE ha trabajado para ofrecer cada vez nuevos depósitos que cubran todas las necesidades posibles. Los productos que se presentan son la acción de Fiare como agente de Banca Popolare Ética (Cooperativa Italiana), con la que se está construyendo un acuerdo para poder actuar en España como banco el año 2013. Hasta entonces los productos se basan en captar ahorro a plazo, retribuido, con el que se financia los proyectos sociales actuales: Libreta de ahorro Fiare vinculado Libreta de ahorro Fiare disponibilidad Libreta de ahorro Fiare redes vinculado Libreta de ahorro Fiare universal FIARE afirma que una financiación solidaria y diferente debe partir de unos principios básicos: • El/la ahorrador/a tiene derecho a saber de qué modo se está utilizando su dinero; qué proyectos, ideas o empresas se están financiando con él • Los recursos económicos deben utilizarse con un provecho social, creando empleo, ayudando a la inserción socio-laboral de personas excluidas, proveyendo de productos o servicios de utilidad social, apoyando procesos productivos limpios, etc. • Las entidades promotoras de fórmulas financieras alternativas no deben centrarse únicamente en la recuperación de las cantidades prestadas o invertidas, sino también realizar labores de apoyo en la medida de sus posibilidades. • Los recursos económicos deben invertirse en proyectos viables, de manera que no se incurra en pérdidas que defrauden las expectativas de los/as ahorradores/as o mermen la capacidad de reutilización de tales recursos. • Pensamos, en definitiva, en una gestión financiera que no persiga fines lucrativos, sino que manifieste una decidida vocación social.

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