Físico y gritos de aliento sobresalieron en la Media Maratón de Bogotá

Escrito por Claudia Castaño El pasado domingo 29 de julio, Bogotá se vistió de deporte, se vistió de media maratón, y aunque el día estuvo gris y un poco pesado por la lluvia, eso no fue impedimento para las más de cuarenta mil personas que se dieron cita en la décimo tercera versión de la Media Maratón más importante de Latinoamérica, y que es también patrimonio de los colombianos. La media maratón de Bogotá, es un encuentro donde el deporte, la salud y la sana diversión se convierten en el vínculo para que corredores elite, aficionados y diferentes personalidades públicas, hagan parte de un encuentro que por trece años ha caracterizado a la capital. Tanto así que en 2008 y durante cuatro años consecutivos, ha sido merecedor del galardón Gold Label de la IAAF (Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo), lo cual convierte a esta carrera en un evento de talla mundial. Y no es para menos, pues durante los años de organización y cada una de sus entregas, la media maratón se ha proyectado para trabajar por el bienestar de la ciudad, generando empleos, ingresos, apoyando diferentes causas e instituciones y ofreciendo una mejor calidad

de vida, brindándonos un pretexto para relajarnos y salir de la rutina. Este año la razón social fue correr por una infancia libre de maltrato y abandono. Contexto sobre la Media Maratón de Bogotá La primera versión de la Media Maratón de Bogotá tuvo lugar en el año 2000, cuando la organización Correcaminos de Colombia se puso el reto de posicionar al país dentro del atletismo internacional, ya que con la tendencia mundial de otras medias maratones no podíamos quedarnos atrás. Ya para la segunda entrega, la asociación Correcaminos de Colombia consiguió el apoyo de la federación Colombiana de Atletismo y de la Alcaldía Mayor de Bogotá para la organización del evento, que gracias a la buena aceptación por parte del público impulsó que los ejecutores se preocuparan y se comprometieran a incluir proyectos sociales de diferentes tipos, haciendo que el público empezara a ser partícipe y no solo espectador. Para el cuarto año, se transmite la carrera por primera vez por internet y por televisión, lo cual aumenta la proyección del evento y la participación de diferentes países y logra que el número de participantes vayan en aumento en los próximos años.

El año 2003 fue un año insignia en la carrera, pues el atleta colombiano Alirio Carrasco, ganó la Media Maratón en una final muy reñida, pues con una diferencia de segundos se impuso ante el Keniata Ben Kimondiu. Este ha sido el único año en que un colombiano consigue ser ganador del evento. Para el año 2009, La IAAF resalta a la Media Maratón de Bogotá cómo la mejor carrera de calle de Latinoamérica, y le entrega el premio Gold Road Race 2009 por cumplir los requisitos exigidos como organización, número de participantes, difusión a nivel internacional, numero de atletas élite y diversidad entre éstos, preparación de la ciudad y la participación de la ciudadanía no solo durante el evento, sino también en su preparación. La MMB se mueve por un país mejor Desde su quinta versión y año tras año, la Media Maratón se ha preocupado por inculcar no solo el deporte y el enaltecimiento de la ciudad desde la recreación, sino que también incluye la participación de diferentes instituciones que son protagonistas en cada carrera y que fomentan la solidaridad y el sentido de responsabilidad social entre los participantes.

En el año 2004 y 2005 se apoyó en cada año a dos programas de la Sociedad de los Sueños, el primero fue el programa REDES, de escuelas para tiempo libre que apoya a cerca de 3 mil niños y niñas de escasos recursos de la ciudad; y en el año siguiente, se apoya al Centro Integral de Rehabilitación por Colombia (CIREC) con lo cual se fomentó el bienestar de los niños. En el año 2006 se une a la MMB la organización de Un Techo para mi País, es por eso que este año todos los recursos se destinaron en inversiones para la construcción de viviendas de emergencia y en el 2007 junto a Conexión Colombia y la Fundación Colombianitos, se destinaron los fondos para poner en funcionamiento la iluminación de la cancha de futbol Olaya Herrera de Cartagena. Del 2008 al 2010 junto a conexión Colombia se retoma el apoyo a la fundación Un Techo Para mi País y se construyen viviendas de emergencia social en los barrios EL Guaval y El Verbenal de la localidad de Ciudad Bolívar de Bogotá. En el 2011 y 2012 los niños y niñas fueron los protagonistas de la media maratón, pues en el primero se destinaron los recursos para la rehabilitación integral de niños y niñas víctimas de minas antipersona, y como lo mencione anteriormente, en esta última versión corrió por ayudar a los niños víctimas de abandono y maltrato.

Como se vivió este año la Media Maratón Este evento se dividió en dos grandes carreras. La de 10 kilómetros inició a las 10:30 desde el parque Simón Bolívar, esta carrera se ha convertido en un espacio recreativo, donde familias, colaboradores y aficionados aprovechan la ocasión para colaborar por una buena causa e igualmente incentivan el deporte y la competencia atlética. En la categoría de los 10 kilómetros, el primer puesto para hombre y mujer es de $400.000, el segundo es de $250.000 y el tercero de $200.000. Este es un evento no solo para deportistas, es un evento por Colombia por mostrar cosas buenas y solidaridad” comentó Carolina Rivas, participante de los 10 Kilómetros. “La Media Maratón es salud, solidaridad, respeto y convivencia” expresó Darío Sánchez, participante de los 10 Kilómetros. A pesar de estar divida en dos grandes carreras, la categoría de los 21 Kilómetros se llevó gran atención, no solo por ser un recorrido largo, sino por la gran competencia que había. Grandes atletas a nivel nacional e internacional corrieron por un título de gran nivel mundial.

En esta ocasión nuevamente la Media Maratón de Bogotá volvió a tener sello keniata, con el triunfo en hombres y mujeres de sus representantes, Peter Kirui y Gladys Cherono. En los 21 kilómetros, Javier Guarín de Colombia, quien durante la prueba estuvo junto a los locales Diego Colorado y Jason Gutiérrez, sacó provecho del difícil terreno y llegó en el décimo puesto, para ser el mejor colombiano de este año, con un tiempo de 1h 7m 2s. Por otro lado, la colombiana Leidy Tobón, a pesar de la gran competencia nunca bajo los brazos y ocupo el sexto puesto, con un tiempo de 1h 18 m 43 s. Un recorrido difícil, con más inclinación que los anteriores años y un día lluvioso, no fueron excusas para participar de un gran evento deportivo que incentiva el atletismo a nivel mundial, que tiene una causa benéfica y que además es colombiano.