LINEAS 1º PARTE

UCHAS PERSONAS

que se acercan al fly fishing suelen sentirse invadidos por la confusión frente a la diversidad y aparente complejidad del universo de las líneas para la pesca con mosca, algo comprensible dadas las enormes diferencias que tienen con las otras modalidades de pesca. Pero toda esa aparente complejidad desaparece cuando se comprenden algunas nociones básicas que veremos en este artículo y profundizaremos en el del mes próximo.

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Acompáñeme y verá que es mucho más simple de lo que parece. Iremos de lo general a lo particular comenzando en esta nota por lo más simple y con las nociones más elementales. Pero antes, un poco de historia… Al principio y hasta fines del siglo XVIII, cuando las cañas eran simples varas de madera de fresno o sauce, la línea era de cerdas (pelos de la cola del caballo) trenzadas y se usaba como un gran mojarrero porque se ataba directamente en la punta de la vara. Como Usted se imaginará, eran poco resistentes… cuentan que los pescadores comunes las usaban de tres cerdas trenzadas, los buenos dos y, dicen, que los eximios pescadores las utilizaban una sola cerda. En esta época no se utilizaba el leader. Luego, en el primer tercio del siglo XIX y con la aparición del trío fantástico (bamboo, pasahilos y reel) que hizo posible el lanzamiento a mayor distancia y el mayor control de las situaciones de pesca, se

comenzó a usarlas construidas de lino trenzado. Esto fue un gran avance por su mayor resistencia, simpleza y practicidad respecto de lo anterior; aunque no se imagina usted lo complicado que era su uso y mantenimiento respecto de las líneas actuales, porque debían secarse a la sombra luego de cada salida de pesca para evitar que se pudran (ya que el lino es una fibra vegetal) y debían engrasarse para que flotaran. Luego, más adelante en el tiempo, algunas líneas tenían una textura al tacto parecida a la cola de una rata y de allí que los españoles las llamaran “colas de ratón”, denominación que aún mantienen a pesar de no parecerse más en nada al rabo del roedor. En estos pagos de las Provincias Unidas del Río de la Plata, ya hace años que no se usa ese nombre metafórico. Con la aparición de los materiales plásticos, se terminaron esas penurias y aparecieron las líneas que, con alguna variante, son las actuales. Para qué sirve la línea de mosca. Básicamente, la razón de

ser de las líneas en la pesca con mosca es el lanzamiento porque, como se habrá dado cuenta, por más grande que sea la mosca no puede ser lanzada en forma convencional por su escasísimo peso. En los otros estilos de pesca (spinning, baitcast, carnada natural, etc.) el lanzamiento se realiza por medio de una palanca aprovechando el peso del señuelo o de la plomada; pero en la pesca con mosca esto es imposible ya que, como dijimos, el artificial a lanzar pesa casi nada. A decir verdad, en el lanzamiento no arrojamos la mosca, sino la línea, y ella llevará la mosca hacia donde nosotros queremos. ¿Cómo funciona esto? Muy simple: el movimiento de nuestro brazo

hace flexionar la caña y ésta transfiere la energía a la línea para ser lanzada (por esto, Usted ve que un mosquero “latiguea” varias veces la línea en el aire antes de arrojarla). Resumiendo, la línea sirve, en primer lugar, para lanzar la mosca. Entonces, la caña imprime energía cinética a la línea, la línea al líder (o bajolínea como le dicen en España) y éste a la mosca. Si recordamos nuestros padeceres en las aulas con la Física del secundario, la fórmula de la energía cinética (energía de movimiento) es: Ec = ½ mv² (media masa por velocidad al cuadrado). Esto implica que si duplicamos el peso de la masa (línea) duplicamos la energía cinética, pero si duplicamos la velocidad (movimiento de nuestros brazos en el lanzamiento) cuadruplicamos la energía cinética. Para lanzar más lejos, la línea debe adquirir más energía cinética y sólo es posible imprimiéndole mayor velocidad, ya que es imposible aumentar su peso. Por esto es tan importante ese tipo de lanzamiento llamado double haul (doble tirón de la mano izquierda

en el lanzamiento). A mayor velocidad, mayor energía cinética y, por ende, mayor distancia. Esto es solo a título informativo porque ya veremos más adelante cada uno de los lanzamientos básicos. Pero además, la línea determina en gran medida el comportamiento de nuestra mosca en la acción de pesca, porque: • contribuye al correcto accionar de la mosca en el agua (deriva natural o tracción con la mano) • ubica la mosca en la profundidad deseada (en la superficie o cerca de ella si la línea es de flote, en profundidad si la línea es de hundimiento) • transmite el pique a la caña y ayuda a clavar la pieza • y, como en cualquier pesca con caña, ayuda a manejar el pez en la lucha para convertirlo en “pescado”, es decir en la tracción del pez cuando se recoge (sea con el reel o con la mano) Cómo están construidas Las líneas de mosca están construidas por un alma o núcleo y un revestimiento apropiado. El núcleo está compuesto normalmente

por Dacrón trenzado y de diámetro constante, aunque también las hay de otros materiales como el nylon (o “tanza” como le dicen en mi barrio). El revestimiento es generalmente de PVC y su densidad determina la función de la línea a la hora de colocar la mosca en la columna de agua: en la superficie o debajo de ella. Si la densidad es menor que la del agua, la línea será de flote y ayudará a que nuestra mosca flote o navegue por debajo del agua cerca de la superficie. Pero si la densidad es mayor que la del agua, la línea es de hundimiento y colocará la mosca en la profundidad deseada. Sobre esto nos explayaremos más adelante. El formato de la línea LA CONFIGURACIÓN

Hay diferentes formatos de líneas (lo que aquí llamaremos configuración) que representan tanto la evolución tecnológica de este elemento como de las diferentes posibilidades para optimizar la funcionalidad del mismo. Si bien nos extenderemos sobre esto en el próximo número, existen las siguientes configuraciones: [VER CUADRO]

Las LEVEL tienen un diámetro uniforme en toda su extensión y fueron las primeras en aparecer. Se las denomina con la letra L. Las DOUBLE TAPER (doble cono o doble punta, en inglés) tienen el diámetro de la parte central uniforme pero en los últimos metros de cada extremo tiene un diámetro decreciente. Tienen una ventaja sobre todas las demás: una vez que se gasta o deteriora una punta se dan vuelta y es como tener una nueva línea. Se las denomina con las letras DT. Las WEIGH FORWARD (peso adelante, en inglés) son líneas que tienen un perfil asimétrico para facilitar el lanzamiento porque en los primeros metros son más gruesas y, consiguientemente, tienen concentrado allí el mayor peso. Además, el resto de la línea es más fina que la parte delantera para que corra más fácilmente por los pasahilos, reduciendo así la fricción y favoreciendo obtener mayores distancias. Son las más usadas porque facilitan el lanzamiento y son las más económicas. Se las denomina con las letras WF.

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Frente a las

Textos: Gabriel Luis Paccioretti

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La línea y la caña

EL PESO

Hay dos configuraciones de líneas que son complementarias y no pueden utilizarse en forma separada: son los Shooting Taper y los Running Line (ver esquema). Los SHOOTING TAPER (torpedo de lanzamiento) son líneas muy cortas, entre los 9 y 11 metros, por lo que es imposible usarlas sin el running line como su complemento. Son líneas que se utilizan para lograr lanzamientos muy largos con moscas grandes. Se la marca con las letras ST. Los RUNNING LINE son líneas de grosor uniforme

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Las líneas se dividen por el peso de sus primeros 9 metros, y se las enumeran del 1 al 14 en una nomenclatura estandarizada a nivel mundial (releer nota de la edición de enero de este año sobre la caña parte II). Ese standard indica un peso ideal para cada número y un rango de tolerancia. Por ejemplo, que el peso de los primeros 9 metros de todas las líneas #8 deben pesar idealmente 210 grains aunque tienen un rango de tolerancia entre 202 y 218 grains. Si no pesan eso, no son una línea #8. Es muy importante recordar la correspondencia que hay entre la línea y la caña porque ambos elementos están íntimamente relacionados, recuerde que en el fly fishing lanzamos la

Pescar en Rosario línea (que tiene el peso que necesita la caña para el lanzamiento) y no la mosca. Por esto es que los primeros 9 metros de las líneas contienen el peso que necesita, teóricamente, cada caña de mosca para el lanzamiento. Y tanto es así que lo que determina el número del equipo es la línea, es decir que el equipo es #3 si la caña y el reel son indicados para ese peso de línea. Cómo funcionan en el agua LA DENSIDAD

Como ya dijimos más arriba, la densidad del revestimiento determina si la línea va a flotar o a hundirse y, en este último caso, a qué velocidad lo hará. Recuerde que hablamos de densidad y no de peso: una línea #7 de flote pesa lo mismo que una línea #7 de hundimiento, de la misma manera que un kilo de plomo pesa lo mismo que un kilo de corcho aunque uno flote y el otro se hunda. Vamos a explicarlo más simplemente: las líneas son en la pesca con mosca como las plomadas o las boyas en la pesca con carnada. Es decir, cuando queremos que la mosca esté cerca de la superficie usaremos una línea de flote (floating), pero cuando queremos que la mosca vaya a más profundad usaremos líneas de hundimiento (sinking). Entonces, hay líneas con las siguientes densidades:

Las FLOATING (denominadas con la letra F) son líneas flotantes y se utilizan para pescar en la superficie o cerca de ella. Las INTERMEDIATE (identificadas con la I) son líneas de hundimiento muy lento para pescar cerca de la superficie. Las SINKING (se las marca con la S) son líneas que se hunden y las hay de diferentes velocidades de profundización: hundimiento rápido (fast sinking) y hundimiento ultra rápido (extra fast sinking). Las FLOATING/SINKING (identificables por la nomenclatura F/S) son líneas de flote en casi toda su extensión pero de hundimiento en los primeros metros correspondientes a la punta. Las SINKING/FLOATING (se las conoce con la denominación S/F) son líneas de hundimiento pero con la punta de flote (a la inversa que la anterior). Con tantas especificaciones ¿cómo se las reconoce? A nivel mundial se las marca con una nomenclatura es-

tandarizada que supera todo tipo de barreras idiomáticas utilizando los datos de configuración, peso y densidad que hemos visto. Las siglas se forman indicando primero la configuración (L, DT, WF, ST), seguido por el peso y luego por la densidad (F, S, I, F/S o S/F). Teniendo en claro esta nomenclatura universal, usted no se equivocará jamás a la hora de reconocer o comprar una línea porque este sistema de información le indica lo más relevante: la forma, el peso y su función. Veamos algunos ejemplos más para ejercitar este aprendizaje donde iremos cambiando algunas variables de la nomenclatura: DT 7 F línea de flote de doble punta de peso #7 (o mal dicho, para caña #7) WF 7 F línea de flote de peso delante de peso #7 WF 5 F línea de peso adelante para línea #5 que flota WF 5 S es una línea de hundimiento con la forma de peso adelante para línea #5. ST 8 I punta de lanzamiento de peso #8 y de hundimiento intermedio. WF 6 F/S línea con peso adelante para línea #6 de flote con punta de hundimiento.

Cómo las cuidamos Las líneas duran años si uno recuerda estas reglas muy simples para su mantenimiento: • no exponer al sol innecesariamente, por ejemplo cuando no se pesca, porque los rayos ultravioletas resecan el revestimiento como a los cables expuestos a la intemperie. • luego de cada salida de pesca en aguas salobres o contaminadas, lavar con agua corriente para eliminar elementos nocivos. • lubricar las líneas de flote con productos adecuados para evitar que se resequen y cuarteen, así mejorará la corrida por los pasahilos reduciendo la fricción. • revise periódicamente los pasahilos de su caña: si están deteriorados arruinarán su línea. Nuevamente: ¡Por favor no se asuste con tantas posibles líneas!. Usted no necesita todas estas líneas descriptas, sólo las que exige la pesca de su zona. Generalmente basta con una línea de flote WF y otra de hundimiento ST. Con esto tiene un equipo más que suficiente A vuestra disposición, estimado pescador [email protected]

Una ciudad ideal para los amantes de la pesca con mosca y para disfrutar en compañía de la familia.

El río Paraná es la gran atracción natural de Rosario. Nace en Brasil y alcanza una extensión de 4.000km. Por lo tanto, resulta ser un paraíso para los amantes de la pesca con mosca. Este deporte se practica en todo su esplendor en sus aguas, las cuales ofrecen una rica fauna íctica digna de ser pescada con mosca. El Paraná invita a recorrer el delta que se forma a la altura de Rosario, con arroyos, lagunas y bañados, que incrementan la belleza natural de la región. Allí se encontrarán con dorados de 2 y 6kg, además de chafalotes, tarariras, palometas, dientudos y chanchitas, entre otros. Esta modalidad de pesca permite al pez atrapado, luchar y dar muestra de su poder, además de la posibilidad de devolverlo al agua con el menor daño posible. La zona del Puerto, el Canal de acceso, Cancha Larga, Tres Bocas, Paranacito, Puerto Esquina, son algunos de los centros pesqueros destacados del otro lado del puente, en las orillas entrerrianas. Las excursiones de pesca cuentan con los servicios de guías especializados, con modernas embarcaciones aprobadas por Prefectura Naval Argentina, con todas las comodidades y elementos para que su jornada de pesca sea confortable y

exitosa. Las salidas pueden realizarse de medio día, día completo o también pernoctar con campamentos en las islas. En toda su extensión, la Isla del Pillo y sus riachos, fueron declarados Reservas, destinadas para la pesca deportiva. Mientras que la famosa Laguna del Pescado y sus diferentes bocas, han sido nombradas zonas de pesca intangible. Pero no sólo se puede pescar con mosca en el río Paraná. En los alrededores de Rosario a no más de 80/90km del centro de la ciudad, hay varios cursos de agua que corren de oeste a este y desembocan en el Paraná en algunos casos y otros en el río Coronda, son riachos o arroyos que en su mayoría se pueden recorrer de costa e incluso vadearlos y son muy similares entre sí en cuanto a sus paisajes, características de sus aguas y especies que se pueden capturar con una mosca, como ser dorados, chafalotes y tarariras. Lo invitamos a conocer Rosario y vivir la pesca con mosca. Contáctese con Rosario Fly Shop. Practique la pesca con devolución! Hasta la próxima! Staff de Rosario Fly Shop. Tel: (0341) 155 014 386. [email protected] www.rosarioflyshop.com.ar

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como las Level pero mucho más delgada y tiene como finalidad facilitar largos lanzamientos con los Shooting Taper (de los cuales es complemento indispensable) ya que corre muy fácilmente en los pasahílos.

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UN MITO MENOS

Por Enrique Mario D’Alessandro

ESDE HACÍA VARIOS

años averiguaba en la Argentina y Chile, más precisamente en este último país, que tiene un potencial enorme de salmones del Pacífico, si podía derribar el mito de que era casi imposible pescar con mosca salmones chinook de más de diez kilos con caña de una sola mano. Viajando por muchos años a pescar a Chile, recopilando información por internet y hablando siempre con guías profesionales de fly, tanto argentinos como chilenos, la mayoría, por no decir todos, coincidía en que la única manera de pescar estos enormes salmones era con artificiales o poniéndole a la mosca algún tipo de hélice de tres patas en la cabeza del anzuelo. Esto último para mí dejaba de ser una pesca con la técnica de fly.

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El otro comentario que se escuchaba siempre era que cada vez que clavaban un salmón, terminaban perdiéndolo por un corte en la línea de mosca o, en su defecto, en el leader, o porque se les doblaban los anzuelos. Así surgía un montón de anécdotas en las cuales, después de una dura lucha con el pez, en la mayoría de los casos no tenían éxito, máxime si se trataba de salmones de

más de diez kilos. Con toda esta recopilación de datos e informaciones, la pregunta del millón era: ¿por qué se pescan con artificiales y no con mosca? Un día presencié a un pescador que sacaba un salmón chinnok que se había tragado el artificial. Desde ese día me propuse pescar estos gigantes salmónidos con mosca y con caña de una sola mano. Empecé averiguando en

todos los lodges de pesca. La mayoría me desilusionaban, porque generalmente siempre habían fracasado. Hablando con mi amigo Federico Prato nos propusimos armar algunas jornadas de pesca juntos e ir en busca de estos salmones. Averiguando cada uno por separado coincidíamos en ir al río Allipen, al cual ya había visto y del que me había interiorizado en Internet y donde se realizaban unas flotadas con un guía muy reconocido en la zona, Patricio Salas, el único que estaba haciendo experiencia en Chile con la pesca del chinnok con caña de una sola mano. Después de haber andado por varios ríos chilenos queriendo pescar salmones, conversando esta vez con el guía Patricio Salas me contaba algo que me había pasado y que por varios

años venía escuchando: se cansaba de cortar las líneas de mosca. Por todo lo que conté, estas jornadas en el Allipen, que en rigor de verdad no tuvieron el éxito que yo había querido, me sirvieron mucho como experiencia para dar en la tecla, más que todo con los elementos del equipo de pesca. Hacia el río Puelo Así me propuse, haciendo algunos ajustes en el equipo, ir hacia el río Puelo, cuyas aguas nacen en el lago Puelo de la Argentina y al que conozco bastante por haber tenido un montón de jornadas acumuladas de práctica en estos últimos años. Hablé con Eric Campos, del lodge Victoria, un reconocido y experimentado guía de pesca con mosca de toda esta zona del Puelo, discípulo del reconocido mosquero chileno Jorge Barrientos, autor del libro “La pesca con mosca, estilo y sistema Barrientos”. Emprendí el viaje el 22 de abril, acompañado de mi amigo “el Gringo” Dughetti para hacer mi primera parada en Villa La Angostura, a la cual considero mi segunda residencia desde hace muchísimos años. En este lugar me

inicié a los nueve años como pescador de salmónidos de la mano de mi padre y de un reconocido guía de pesca, amigo de él, el famoso “Mono” Villa, periodista de las revistas Weekend y Aire y Sol de esa época. Llegamos a la villa y lo primero que hice fue averiguar por internet, y también en Prefectura, cómo estaría el tiempo en Chile el resto de la semana. Con la suerte de principiante, como dicen los pescadores, habría mucha neblina, pero con un sol radiante en los tres días siguientes al de nuestra llegada, de modo que no tardé en hablar con Eric para decirle que esa noche llegaríamos al lodge. Victoria Como la mayoría de los lodges, Victoria cuenta todos los servicios que se puedan imaginar, tanto para los pescadores como para los amantes del aire libre, en este caso con una diferencia con los demás lodges de pesca que están en toda esta zona del río Puelo: es el único que tiene dos bases para pescar; una cerca del puente y la desembocadura del Puelo en el estuario

de Reloncaví del océano Pacífico; la otra, río arriba, en la zona de Llanada Grande, un lugar muy estratégico para pescar salmones. Es la única base de un lodge que existe hasta

este momento en toda la zona de Llanada Grande. Salimos desde la villa lo más rápido posible y llegamos esa misma noche a la base del lodge cercana al puente, después de cuatro horas y media de viaje (siempre y cuando pasemos rápido la aduana). Al otro día nos levantamos a las 7:00hs para llegar, aproximadamente, a las 12:00hs a la otra base. A veces este último tramo tiene demoras, porque, a 15km de salir por camino de ripio, hay que pasar en balsa el lago Tagua Tagua, la que circula únicamente dos veces por día. Se desembarca justo donde desemboca el río Puelo, luego de navegar unos cincuenta minutos. Desde este punto, seguimos viaje en vehiculo durante 36,5 kilómetros atravesando la cordillera y bordeando en más de un 60 por ciento el río, en una quebrada con una belleza que pocas veces he visto. Después de una hora de viaje cruzando varios puentes sobre afluentes del Puelo, como sucede en el reconocido río Manso de nuestra querida Argentina, llegamos al poblado de Llanada Grande. Lo cruzamos hasta llegar un poco más adelante a la entrada del lodge, enclavado al pie de un cerro en un paisaje espectacular que tiene como vista hacia el fondo una cascada soñada. Realmente el lugar es imponente, con la selva valdiviana de un verde que encandila por todas partes. Es muy húmedo por la cantidad de lluvia. Entre gallos y medianoches se hicieron casi las 14:00hs y la gente del lodge tenía que ir a buscar combustible por un problema que habían tenido con una emergencia en el poblado: al no tener estaciones de servicio, se abastecen entre ellos ante una emergencia. Como no sabíamos el tiempo que iban a demorar, decidimos con

Eric almorzar, descansar un rato y preparar todos los equipos de pesca para salir recién al otro día bien temprano, ya que para llegar al lugar donde se botan las lanchas teníamos un trayecto de diecisiete kilómetros, que nos demandarían, por un camino un poco trabado, unos 35 minutos. El objetivo Al día siguiente nos levantamos a las 6:00hs con una neblina tan espesa, que no se veía ni a dos metros. Esto de alguna manera nos ponía contentos, porque coincidía con el pronóstico y nos aseguraba que, al levantarse la neblina, tendríamos un sol espléndido. Hablando en el desayuno con Eric nos confirmaba esta idea, pero no podía asegurar a qué hora se iba a disipar la neblina, que nos impedía navegar hasta el lugar donde estaban los salmones. Aguantamos en el lodge hasta ver si se levantaba la neblina, pero cuando se hicieron las 9:00hs partimos hacia el único lugar del río donde pueden bajarse las lanchas. Después de recorrer unos diecisiete kilómetros, pasamos por el medio de un cerro chiquito que había sido dinamitado para poder llegar a la orilla del río y armar un lugar donde botar las embarcaciones. A las 10:30hs bajamos la lancha, pero la neblina no se levantaba del todo. Nos animamos a salir navegando despacio, porque los salmones estaban río arriba bastante lejos. Navegamos alrededor de 50 minutos y llegamos con un sol radiante a la desembocadura del Ventisquero, el afluente más bello del río Puelo que he conocido. Desde este punto río arriba andaban los salmones. En esta desembocadura vimos algunos saltos y decidí pescar durante una hora pero no tuve ni un pique. Entonces seguimos río arriba. Después de navegar unos mil metros, vimos unos saltos espectaculares

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El desafío de pescar un salmón king de más de diez kilos con caña de una mano.

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Consejos para tener éxito frente a los salmones, calculando que, cuando llegara a ellos, fuera navegando por el fondo del río (estos peces estaban pegados al fondo). En esta primera deriva no tuve ningún toque. Recogí con pequeños tironcitos la mosca ya cerca del tronco, por las dudas la pasara cerca de algún chinook solitario. Cuando quedaban unos ocho metros de línea la levanté y cambié de dirección. Mi segundo lanzamiento fue hacia el medio del río y me sacó toda la línea que tenía en el agua. Cuando derivó unos ocho metros se paró e inmediatamente salió disparando, haciendo un ruido en el agua con una velocidad increíble (como si fuera que una lancha navegando hubiera agarrado la línea con la hélice). Como estaba bien concentrado no pudo sacarme la línea de la mano e, inmediatamente, con la caña inclinada hacia el costado izquierdo y tirando con mi mano la línea hacia atrás con fuerza dos veces, como si estuviera clavando un dorado o un tarpón, penetré la mosca en esa mandíbula tan dura. De allí en más fue una dura lucha con el pez. Llegó un momento en que estuve a punto de subirme a la lancha para seguirlo, pero justo vi que encaraba de nuevo río arriba y en esos segundos decidí arriesgarme ajustando casi al máximo el freno del reel para rigorearlo de tal manera de hacerlo entrar en un codito del río donde, dada la profundidad de 50 centímetros, tenía muchas posibilidades de que se encallara en la orilla. Con un poco de suerte lo logré para luego agarrarlo de la cola con la ayuda de Eric. Mientras mis piernas temblaban, “el Gringo” hacía unos cinco minutos que estaba filmando y gritaba “esto tiene más de 20 kilos”. Eric, con mucha prudencia aseguró que podía pesar como máximo 20 kilos. De hecho, no le erró y después de pesarlo aseguró que este

El equipo de pesca: caña de una mano

* La caña tiene que ser, como mínimo, entre nueve y once; de lo contrario, corremos el riesgo de que se quiebre. En mi caso usé una diez. Siempre hay que llevar una de repuesto. * El reel es fundamental que tenga el mejor freno y gran calidad. Si no tiene un freno potente, es casi imposible sacar un salmón de más de diez kilos. El backing: no menos de 200 yardas de 30 libras. * La línea debe resistir, como mínimo, 70 libras (la misma que se usa para pescar tarpón o marlín), porque, de lo contrario, el riesgo de cortarla es altísimo. Usé, en este caso, línea Rio Big Game Sink de 300 grains (15-18 cm/s) y 400 grains (17-20 cm/s) * El leader: sin nudos y de, por lo menos, 60 libras, con un largo de 150 centímetros, como máximo. * El anzuelo tiene que ser de muy buena calidad, como el Tiemco 600 SP 1/0. * Los colores de la mosca: negro, rojo, violeta o el combinado negro con panza roja y negro con panza violeta. El modelo que más usé fue el King Deceiver. chinook o king pescado en este río chileno con caña de una mano es todo un récord. Después de diez minutos, como mínimo, pudimos revivir a este récord de salmón macho, para que volviera a su hábitat natural con la hembra y terminasen en algún momento su ciclo reproductivo. Una vez que soltamos a este gigante chinook, era tanta la emoción que tenía, que abracé a mis compañeros dándoles las gracias por haberme ayudado a romper este mito de que no se pueden sacar salmones de más de diez kilos con caña de una mano. Con todo lo vivido, ahora estoy seguro de que es uno de los grandes desafíos para los amantes del flycasting y me atrevo a decir que de todas las variedades de salmónidos no hay otro que tenga tanta fuerza y potencia. Estoy convencido de que pescar un gigante de estos es un reto que no puede dejar de experimentar ningún mosquero de nuestra querida Argentina.

salmones estén pegados a él y es muy difícil que tomen a media agua o en superficie. - Dejar que la línea derive naturalmente por la corriente sin hacer ningún tipo de corrección para que, en lo posible, la mosca se tope de frente al pez molestándolo. - Estar muy atento y concentrado para que, cuando el salmón tome la mosca, no nos saque la línea de la mano y podamos clavarlo lo más rápidamente posible. - La clavada tiene que ser con la caña hacia un costado, dándole uno o dos tirones a la línea hacia atrás con fuerza, para penetrar el anzuelo en la mandíbula dura. - Tener en lo posible una embarcación de apoyo, por si hay que seguirlo ante una corrida hasta otro pozón, al cual no podamos llegar caminando. - Contratar un guía profesional, fundamental para tener éxito, máxime si no poseemos experiencia de haber pescado salmones chinook con mosca

La técnica - Hacer llegar la mosca al fondo del río, porque los

Guía Profesional de Fly Cast: Eric Campos T. 0056-9-91618176

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en el run de una corredera. El guía se sorprendió por el tamaño enorme de estos descomunales chinook. Navegando muy despacio se fue acercando hasta la corredera, que tenía una profundidad aproximada de dos metros. De repente vimos pegados en el fondo unos cinco grupos (de dos a cuatro chinook cada uno), que salieron como misiles al ver la embarcación. En ese mismo momento Eric pegó media vuelta hacia la otra orilla del río navegando hacia arriba, pasó la corredera y encallamos muy despacio en la costa del frente, por donde yo podía llegar caminando al lado de la corredera donde estaban los salmones. Con Eric decidimos que mi compañero, “el Gringo”, que con un equipo número seis pescaba truchas, probara río arriba en un islote a unos doscientos metros de donde estábamos. Mientras lo veía caminando a ese islote pensaba en el ajuste en el equipo que yo tenía que hacer antes de llegar a la corredera. Cambié el leader (lo hago con monofilamento de 60lbs sin ningún tipet de menor grosor) y coloqué un carrete con una línea nueva sinking de 300 grains. Puse una mosca que había atado mi amigo Julio López del flyshop Río Castaño y emprendí la caminata hacia donde estaban los salmones. Llegué a unos veinte metros de un tronco inmenso sumergido casi en su totalidad, paralelo a la correntada a unos seis metros de la orilla. Lo tenía como referencia (a unos diez metros frente al tronco, hacia al medio del río, había tres grupos de chinook). Entré al agua poniéndome a la altura del tronco y tratando de hacer el menor ruido posible. Saqué de mi reel unos 25 metros de línea. Hice mi primer lanzamiento. Dejé 10 que la línea derivase naturalmente por la corriente sin hacer ninguna corrección, de tal manera que la mosca encarase en lo posible de

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