Aclarar tu orientación relacional

©Kathy Labriola / Fuente: Kathy Labriola “The Jealousy Workbook” (con autorización de la autora)

Este ejercicios te ayudará a establecer si es probable que estés satisfechx o no con una relación monógama. ¿Tienes una predisposición al poliamor, la monogamia o estás entre medias?

Paso 1: ¿Cuál es tu experiencia en relaciones monógamas? Piensa en las relaciones monógamas que has tenido a lo largo de tu vida (si las has tenido). Se trata de hacer un balance general. Responde a las siguientes preguntas: Si No La exclusividad sexual ¿te hacía sentir segurx y protegidx? ¿Experimentaste mayor intimidad en la relación? (o gran intimidad si sólo has tenido relaciones monógamas) ¿Te encontrabas más cómodx en la relación? ¿Podías ser muy honestx con tu pareja acerca de tus sentimientos y necesidades? ¿Te sentías sexualmente satisfechx? ¿Crees que tu pareja era honesta contigo acerca de sus sentimientos y necesidades? ¿Estabas más centradx y eras más productivx en tu trabajo y otras actividades durante esa relación? ¿Sentías que tú y tu pareja érais un buen equipo y que erais más creativxs y productivxs a través de la sinergia de la relación de lo que habíais sido por separado? ¿Disfrutabas de pasar la mayor parte o todo el tiempo con tu pareja y pasando muy poco tiempo en solitario o con otras personas? Date una puntuación de 10 por cada sí. Si tu puntuación es superior a 40 es posible que tu tendencia natural sea más hacia la monogamia que las parejas abiertas. Sin embargo, las siguientes preguntas te ayudarán a tener una visión más completa.

Orientación relacional ©2015 Umbrella Coaching ©2015 Golfxs con principios

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Si

No

¿Tenías sentimientos encontrados acerca de tener deseos sexuales y románticos con otras personas durante la relación? ¿Sentías que tu relación era aburrida en el aspecto sexual? ¿Querías más romanticismo y emoción en tu relación? ¿Querías más implicación emocional de la que tu pareja podía darte? Tú o tu pareja, ¿fuistéis “infieles” durante vuestra relación acostándoos con otras personas? ¿Te encontrabas sofocadx en la relación e intentabas crear distancia, diciendo cosas como “necesito más espacio”, “Necesito tiempo a solas” “me siento demasiado controladx” o “quiero más espacio propio”? ¿Sentías a veces que faltaba algún elemento importante en la relación? ¿Se acabó la relación al poco tiempo porque perdiste interés en tu pareja y querías empezar una relación con otra persona? Date 10 puntos por cada sí en esta sección. Si has sacado más de 40 puntos probablemente estés más orientadx a las relaciones abiertas.

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Paso 2: ¿Donde estás en la escala de orientación relacional? ¿Qué pasa si has sacado una puntuación alta en ambos tests? Si has sacado una puntuación de 40 o más en ambos tests es probable que estés en algún lugar intermedio de la escala monogamia-poliamor. Normalmente significa que hay algunas cosas de las relaciones monógamas que te funcionan muy bien y otras de las relaciones abiertas que te resultan muy atractivas. Esto apunta a que puedes estar contentx en una relación monógama con la persona adecuada en el momento adecuado y en un periodo específico de tu vida. Pero puedes estar igual de contentx en una relación abierta, dependiendo de tu pareja o parejas, tu situación vital y la fase de desarrollo de tu vida. Escala Kinsey de Orientación Sexual Heterosexual Bisexual Homosexual 0___________1________2__________3________4__________5_______6 Escala de orientación relacional Monógamx Puede ser monógamx o abiertx Poliamorosx 0___________1________2__________3________4__________5_______6

Alguna gente cree que el poliamor y la monogamia se pueden caracterizar como orientaciones relacionales, parecido a las orientaciones sexuales (heterosexual y gay/lesbiana). Ésto es más una teoría que un hecho. Se necesita más investigación para saber si la orientación relacional es tan fija como la sexual. La escala Kinsey de orientación sexual sitúa a las personas heterosexuales en el cero de la escala y a las homosexuales en el 6. Sin embargo, mucha gente es bisexual y puede tener relaciones con personas de todos los géneros, situándose en cualquier lugar de la escala entre el 1 y el 5. Asimismo, hay mucha gente a la que le atraen igualmente la monogamia y el poliamor y son capaces de tener buenas relaciones de ambos tipos. La orientación sexual puede ser situacional para algunas personas bisexuales. De igual modo, la orientación relacional puede ser situacional para muchas personas en la escala monogamiapoliamor. Si bien la gente puramente monógama se encuentra en el cero (monógama) y la puramente poliamorosa en el 6, mucha gente estará en algún lugar intermedio entre el 1 y el 5. Para averiguar dónde te encuentras en esta escala, hazte las siguientes preguntas: Si

No

¿Te ha resultado difícil mantener la exclusividad sexual con una pareja más de 2 años? ¿Has practicado lo que se llama “monogamia en serie” – mantener la exclusividad con alguien durante un tiempo y luego acabar la relación para empezar una nueva con otra persona? ¿Te gusta la seguridad y la estabilidad que te da una relación monógama, pero también echas de menos más pasión y romanticismo? ¿Te has encontrado a menudo en relaciones donde una de las partes de la pareja tiene un deseo sexual muy superior a la otra? ¿Has tenido varias relaciones donde algunos componentes de la relación eran muy satisfactorios pero sentías una escasez en otras áreas, como falta de tiempo, implicación emocional, intereses comunes, etc.? Si has contestado que sí a la mayoría de estas preguntas es posible que tengas lo que llamo una “orientación relacional mixta”. Eso significa que probablemente tengas la capacidad de ser feliz tanto en una relación monógama como en una abierta, dependiendo de la situación. Orientación relacional ©2015 Umbrella Coaching ©2015 Golfxs con principios

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Paso 3: Explora tu experiencia en relaciones abiertas Si ya has tenido algunas relaciones en las que el acuerdo era de no monogamia, examinar esa experiencia más de cerca te puede ayudar a evaluar tu orientación relacional. Piensa cuidadosamente en los aspectos de las relaciones abiertas que has tenido previamente, o tu relación actual si es abierta. Responde las siguientes preguntas: Si

No

¿Has sentido una libertad que estaba ausente en las relaciones monógamas que habías tenido previamente? ¿Sientes simplemente que es natural buscar tener relaciones sexuales o sentimentales con más de una persona a la vez? En general, ¿has tenido buen criterio a la hora de escoger parejas emocionalmente sanas? ¿Sientes que sabes manejar tu tiempo y energía de manera que puedas satisfacer las necesidades de varias relaciones? ¿Puedes compartir información sobre tus otras relaciones de manera abierta con tus parejas? ¿Puedes satisfacer su necesidad de conocer información importante? En general, ¿has podido mantener los acuerdos que tenías con tus parejas? ¿Sientes que las relaciones abiertas tienen un componente espiritual o que practicar el poliamor enriquece tu espiritualidad? ¿Te han comentado que pareces mucho más feliz y te va mucho mejor cuando tienes relaciones abiertas? Puntúa cada sí con 10 puntos. Si sacas más de 50 probablemente tu orientación sea hacia las relaciones abiertas y tienes las habilidades necesarias para poder tener buenas relaciones abiertas.

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Si has visto que tu orientación es hacia la monogamia es poco probable que seas feliz en una relación abierta y lo más sensato sería evitar tener relaciones no sexualmente exclusivas. Esto puede resultar increíblemente obvio, pero en mi consulta veo gente todos los días que han evitado seguir este consejo y ha entrado en relaciones abiertas a pesar de saber que su orientación era fuertemente hacia la monogamia. A veces esto ocurre porque se sienten muy atraídxs – o se han enamorado perdidamente – de una persona poliamorosa y no han podido evitar esa atracción, a pesar de intentarlo. A menudo dicen cosas como “es perfecto para mí, excepto porque no quiere ser monógamo”, “somos completamente compatibles, excepto que es poliamorosa”, “estamos destinados a estar juntos, excepto porque está casado con otra persona y no va a dejarla”. Quien está en medio de ese amor apasionado será incapaz de ver la ironía de estos comentarios, porque en realidad lo que dicen es “Somos perfectxs juntxs, excepto porque somos completamente incompatibles”. Están tan empeñadxs en hacer que funcione la relación que no son capaces de ver que está destinada al fracaso por esta diferencia básica. Pueden pasar años intentando cambiarse para aceptar el poliamor o presionando a su pareja para volverse monógama. Es sólo tras largos periodos de sufrimiento y agitación que ven que el poliamor y la monogamia son incompatibles. Otras veces este error ocurre de manera accidental, porque una persona no se da cuenta de que está orientada hacia la monogamia o la otra persona no se ha dado cuenta todavía de que es monógama por naturaleza. Cuando sus orientaciones y sus visiones del mundo chocan de frente pueden pasar años torturándose mutuamente hasta que una o ambas personas se dan cuenta de que son completamente incompatibles porque una persona quiere una relación cerrada y la otra la quiere abierta. En los peores casos, una persona es consciente de su orientación pero lo esconde conscientemente de a su pareja hasta que está muy comprometida con la relación. Una persona puede engañar a su pareja acerca de su necesidad de tener una relación monógama, porque espera que una de las dos personas vaya a cambiar. O la persona poliamorosa esconde su orientación porque espera que su pareja se pueda adaptar una vez que la relación esté asentada. Cuando la persona engañada se da cuenta está tan metida en la relación que es difícil dejarla. La confianza se ha roto debido al engaño, y la persona se siente traicionada. El mejor consejo que podemos dar es evitar implicarse emocionalmente con alguien que no comparta nuestra orientación relacional. Sin embargo, aun cuando tengamos las mejores intenciones, podemos enamorarnos de alguien que no sea compatible. Una vez que hay enganche, pasamos por un infierno antes de que una de las partes tenga la sensatez de acabar la relación y buscar a una pareja que sea más compatible.

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