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11 de septiembre de 1973 El 11 de septiembre las cuatro ramas de las fuerzas armadas, encabezadas por el comandante en jefe del ejercito, el general Agusto Pinochet, derrocando violentamente al gobierno constitucionalmente elegido del presidente Salvador Allende marcando el inicio de 17 años de régimen militar en Chile. Con la misión de rencausar al país por el camino de la libertad y la ley. El régimen militar inmediatamente se embarco en arrestar y tomar presos a cientos de simpatizantes del gobierno de unidad popular de Salvador Allende y a miembros de otros partidos políticos de izquierda, haci como personas que se creía que estarían adscritos a estos. El golpe con sus inesperadas y sangrientas consecuencias, pone abruptamente fin a un periodo relativamente largo de régimen constitucional en Chile y sienta el escenario a un régimen autoritario de facto que seria sostenido por la fuerza hasta 1989 y particularmente los primeros años del régimen militar las violaciones de los derechos humanos fueron ampliamente recurridas y sistemáticas. Estas incluyeron arrestos arbitrarios, allanamientos a casas particulares, ejecuciones ilegales, tortura, prisión, relegaciones y exilio. Incorporándose Allende pregunto si había algún herido en el grupo que lo acompañaba estaban todos ilesos, aunque el bombardeo había aniquilado a los gap que se encontraban en algunos lugares de la presidencia. Lo peor de la veintena de cohetes arrogados los aviones hawker, no era tanto la explosión en sí misma, sino el incendio y la onda expansiva, que tras el estallido avanzaba por los pasillos, reventando cristales y arrancando puertas. La moneda, el edificio de gobierno chileno, se encontraba bajo ataque. A las 11:52 AM la fuerza aérea comenzó el bombardeo del palacio presidencial mientras el ejercito atacaba con sus tanques. Durante los próximos 20 minutos, los aviones hawker lanzaron 20 proyectiles al corazón del edificio de gobierno, reduciéndolo a la pila ardiente de escombros El presidente Salvador Allende, unos cuantos de sus asesores más cercanos y algunos guarda espaldas, se habían apresurado a la moneda temprano esa mañana para investigar informes de un sospechoso movimiento de tropas en Valparaíso. No era la primera vez que circulaban rumores sobre un posible plan para derrocar el gobierno socialista que había sido democráticamente elegido, pero esto parecia la mayor rebelión hasta aquel entonces. Inicialmente sé penso que se trataba de facciones minoritarias dentro del ejercito y la naval. En la medida que la mañana progresaba quedó de manifiesto que Salvador Allende no tenia ningún tipo de aliado entre los lideres de las fuerzas armadas. En los momentos previos a que los generales a la cabeza dieran la orden de iniciar el ataque contra la moneda, insistentemente demandaron que Allende se rindiera, ofreciéndole una salida segura del país a el y a su familia. Allende se negó a ceder y en lugar de eso, organizo la resistencia al interior del palacio de la moneda, evacuando del edificio a cuanta gente le fuera posible y enviando a sus más altos colaboradores a negociar con los lideres de las militares. Poco antes de morir, usando la unica radio aun en el aire, radio Magallanes, Allende entrego su ultimo desafiante mensaje a la nación: ...Pagare con mi vida la defensa de los principios que son caros en esta patria. Caera un baldón sobre aquellos 1
que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra, roto la doctrina de las fuerzas armadas. El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor. Una palabra para aquellos que llamándose demócratas han estado instigando esta sublevación, para aquellos que disiendose representantes del pueblo, han estado turbia y torpemente actuando para hacer posible este paso, que coloca a Chile en el despeñadero. En nombre de los mas sagrados, intereses del pueblo, en nombre de la patria los llamo a uds para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada, este es un momento duro y difícil. Es posible que nos aplasten, pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor. Compatriotas: es posible que silencien las radios, y me despido de uds. En estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí estamos, por lo menos con este ejemplo, para señalar que en este país hay hombres que saben cumplir con las obligaciones que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y por la voluntad consiente de un presidente que tiene la dignidad del cargo... Quizás sé esta la ultima vez que me pueda dirigir a Uds. La fuerza aérea a bombardeado las torres de la radio portales y radio corporación. Mis palabras no tienen amargura, si no decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron. Soldados de Chile, comandantes en jefe y titulares. ...El almirante Merino el general Mendoza, general rastrero que solo ayer mostraban su solidaridad y lealtad con el gobierno, también sé a denominado director general de carabineros. Ante estos hechos solo me cabe decirles a los trabajadores: Yo no voy a renunciar. Colocando en transito histórico pagare con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la semilla que entregamos a la conciencia de miles y miles de chilenos no podrá ser cegada definitivamente. Tienen la fuerza podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos. Trabajadores de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre me tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que solo fue interprete de grandes anhelos de justicia que empello su palabra en que repetirían la constitución y la ley y haci lo hizo. Es este momento definitivo él ultimo en el cual yo pueda diriguirme a uds. Espero que aprovechen la lección. El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creo el clima para que las fuerzas armadas rompieran su tradición: La que les señalo Schneider y que reafirma el comandante Araya, víctima del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena conquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios. Me dirijo sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra: a la campesina que creyó en nosotros; a la obrera que trabajo mas, a la madre que supo de su preocupación por sus niños, me dirijo a los profesionales de la patria, a los que hace días que están trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clase para defender también las ventajas de una sociedad capitalista. Me dirijo a la juventud, al hombre chileno, al obrero, al campesino... Seguramente radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegara a uds. No importa me seguirán oyendo. Siempre estaré junto a uds, Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la patria. El pueblo puede defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni 2
acribillar, pero tampoco puede dejarse humillarse. Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superaran otros hombres el momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse, sigan uds sabiendo que mucho mas temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores! Estas serán mis ultimas palabras teniendo la certeza de que el sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que por lo menos habrá una sanción moral que castigara la felonía, la cobardía y la traición Bibliografía −www.patriagrande.net −www.wsws.org −www.izquierdarevolucionaria.com
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