GONG Vibración más allá del rango audible

Por: Puran Prem Singh

“Ang sang wahe guru” El éxtasis viviente y dinámico del universo está bailando dentro de cada una de mis células.

Agradezco al infinito por la oportunidad de servir a través de este maravilloso instrumento, El Gong. También a cada uno de esas nobles almas que viven su infancia sin el sentido de la audición cuya pureza transparenta y eleva al más rígido corazón… .. a la Escuela Joaquín de los Andes, su Directora y dedicado cuerpo docente quienes colaboraron activamente en esta investigación. A mi amigo Guru Mantra Singh con quien decidimos realizar este trabajo , cuya participación activa en el trabajo de campo y dedicación permitió esta entrega. --y por supuesto a ti que te has animado a leerlo.

ÍNDICE Prólogo .................................................................................................... 4 Introducción ............................................................................................ 6 Capítulo 1. “El Gong” Sublime instrumento. ............................................ 7 Capítulo 2. “El Gong en acción” ............................................................... 9 Metodología ............................................................................................ 9 Ejecución de las sesiones........................................................................ 11 Capítulo 3. “Resultados” ........................................................................ 15 Dibujos del antes y después de las sesiones de Gong ...............................17 Conclusiones.......................................................................................... 20 Bibliografía ............................................................................................ 23

Prólogo

Investigar y concluir han sido algunas de la pasiones que conservo desde la infancia, junto a un ferviente anhelo por experimentar sensaciones que sobrepasen lo explicable de forma intelectual. Desde muy pequeño asistía regularmente a la iglesia de mi barrio donde se hacían misas especiales para niños, ceremonias que disfrutaba en éxtasis experimentando una sensación que era difícil de explicar y que tampoco podía comunicar; sensaciones de alegría sin igual, deseos de abrazar a las personas sin saber el porqué, un éxtasis tremendo. Tenía apenas diez años de edad y fueron mis primeros encuentros con la espiritualidad, algo que según hasta donde entendía, estaba reservado sólo para los elegidos o seres hasta entonces mitológicos, muy lejanos a mi realidad. Santos que dejaban todo para realizar diversas tareas de servicio, mujeres que tenían hijos de un ser llamado Dios, personas que perdían sus vida por ideales celestiales, etc., etc., etc... Tú sabes cómo corre la mente de un niño a esa edad. Fueron varias décadas de probar, buscar, estudiar, comprender y vivir muchas aventuras para dar respuesta o encontrar lo que buscaba, sin saber siquiera lo que esperaba encontrar. Hasta que apareció el Gong en mi vida, instrumento milenario lleno de misterios, un ser viviente que libera el sonido del universo. ¿Cómo se podría

explicar eso? Así nace este trabajo, buscando cómo explicar a través de la práctica los efectos de este sublime instrumento musical.

Introducción Todo en el universo es vibración, todo está en constante movimiento, las piedras, plantas, animales, el aire, todo está vibrando… Pero, ¿cuánto sabemos de esto? es más, ¿qué tan consciente estamos de esto? ¿Te has expuesto a la vibración de algún instrumento musical de manera consciente? Eso es lo que quisimos hacer en este trabajo, explorar las vibraciones, mostrar de una manera tangible que la vibración va más allá del rango audible, que es más que un sonido, un platillo que se golpea o una cuerda que rasga o percute, quisimos ir más lejos aún, poner a prueba el Gong, instrumento milenario que contiene y libera el sonido de la creación, la vibración universal. Esta es la razón por la cual se ha desarrollado esta prueba de campo que toma un indicador muy sencillo, la figura humana, nuestra figura, para contrastar el antes y el después, luego de una serie de sesiones de gong a niños sordos. Los resultados son impresionantes, no hay que ser experto en análisis de la figura humana, o un Psicoanalista experimentado, basta con mirar y ver los efectos del gong en niños sordos, expuestos sin dispositivos auxiliares a la vibración del instrumento. Te invitamos a leer este documento y ser parte de esta danza universal de vibraciones.

Sat Nam!

Capítulo 1. “El Gong” Sublime instrumento. El Gong es un instrumento milenario cuyo origen se remonta a la China del año 500 AC donde existían diferentes técnicas y formas de construcción de Gongs, mantenidas en secreto por los artesanos de la época, quienes transmitían su arte de generación en generación. Ellos, los fabricantes de Gong, usaban mezclas de cobre y estaño, fierro, plata e incluso oro, pero aseguraban que el éxito del instrumento no dependía solo de la aleación y proceso de fabricación, sino que parte fundamental era la incidencia de seres celestiales. Utilizado por diversas culturas para fines diversos y considerado diferente por su vibración y peculiar sonido, siempre ha marcado diferencias con otros instrumentos. Fue usado por Budistas para avisar la hora de recogerse, para abrir el camino de algunos emperadores mientras se tocaba delante de ellos en la medida que avanzaban, en otras regiones era utilizado para llamar a las nubes cuando la lluvia era escasa, para alertar al pueblo cuando éste era invadido o atacado por enemigos, en rituales, curaciones, etc. En el siglo XVII fue usado por primera vez como parte de una sinfonía en la obra “Música fúnebre para Mirabeau” del compositor francés Françoise Gossec. Así, el Gong sería incorporado como instrumento en grandes orquestas y otros músicos lo usarían en sus obras. De este modo, podríamos aumentar la lista de los distintos usos que se le ha dado

al Gong históricamente, sin embargo, nos vamos a centrar en su llegada a occidente cuyo exponente fue el Maestro de Kundalini yoga Yogi Bhajan, quien mostró y enseñó el poder sanador de este maravilloso instrumento. En Septiembre de 1968 partió desde India, su país natal, rumbo a Canadá a enseñar Yoga a la Universidad de Toronto, junto a una carta de recomendación de un alto Comisionado Canadiense en Nueva Delhi, quien fuera también su alumno. Al cabo de unos meses viajó a los Ángeles, Estados Unidos, donde aún no era reconocido, movido por un fenómeno que llamó su atención, la búsqueda espiritual que, a través de la droga, hacían los jóvenes hippies de la época, esto lo instó a quedarse y enseñar. Los jóvenes inmediatamente reconocieron que la experiencia de elevación de conciencia que intentaban encontrar con la droga, se experimentaba de manera consciente a través de las enseñanzas de Yogi Bhajan, fue en ese entonces cuando comenzó a enseñarles el Kundalini yoga cuya práctica constante les hizo experimentar elevados estados de conciencia y reconstrucción de su sistema nervioso, alterado por el consumo de drogas. Durante las prácticas de Kundalini Yoga, Yogi Bhajan incluía frecuentemente el uso del Gong, el que era tocado con cierta técnica y destreza, la que fue compartiendo poco a poco con sus estudiantes. Él decía que cada Ashram 1 o centro de yoga debería contar con un Gong, que éste era un instrumento sanador por excelencia y que “quien lo tocara, tocaría el universo”.

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Lugar donde se vive en comunidad adoptando el estilo de vida yóguico.

Capítulo 2. “El Gong en acción” Existen hoy diversos exponentes del Gong como instrumento transcendental de elevación espiritual y son infinitos los beneficios que se conocen, sin embargo, solo son conocimientos empíricos

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sin

demostraciones concretas que permitan determinar sus efectos. Es por eso que hemos puesto al Gong en acción, para ver de una forma gráfica el efecto en el ser humano.

Metodología Poner a prueba el Gong para determinar si la vibración tiene algún efecto como tal y no sólo desde su rango audible, es una tarea compleja, pues existen pocos indicadores que nos puedan señalar lo que queremos medir. Luego de una búsqueda incesante y muchos intentos fallidos, decidimos usar el test de la figura humana atendiendo que “la experiencia ha demostrado que una persona al dibujar la figura humana, la representa partiendo del conocimiento que tiene de sí misma, de su propia personalidad”. (Xandró, 2002).

2 Perteneciente

o relativo a la experiencia.

Mauricio Xandró cita en su libro “Test de Machover, pareja y familia”, diversas interpretaciones de la figura humana, partiendo por lo garabatos con que comienzan los más pequeños, pasando por las diferentes edades de los niños hasta mostrar una completa fórmula que permite determinar el cociente intelectual del menor. Tras estudiar la obra de Xandró se abre un mundo de posibilidades de análisis, sin embargo, este estudio lo hemos basado solo en dos elementos, el cambio que pueda tener el dibujo luego de doce sesiones de Gong y los comentarios de los niños tras cada sesión. Cada sesión tiene una duración máxima de 30 minutos donde los primeros 4 a 5 son para saludarse, acomodarse, sacarse los zapatos etc. Los aproximadamente doce niños que participaron se distribuían en colchonetas en el piso en la sala multiuso de su escuela. Una de las tías, siempre estaba con nosotros para hacer de intérprete. Comenzábamos cantando el Adimantra 3 haciendo movimientos con las manos para darle vida, ya que ellos al no escuchar no podían seguirnos con la voz. Luego hacíamos una práctica de yoga infantil con juegos, historias y mucho movimiento. Al comienzo fue difícil, ya que la comunicación con los niños era poco fluida, debes ubicarte siempre en un punto donde todos te vean. Después de unos minutos de yoga, eran invitados a recostarse sobre las colchonetas, abrigarse bien con sus mantas y se comenzaba la ejecución del

3

Mantra o canto en Gurmuki que se utiliza para comenzar una clase de Kundalini Yoga.

Gong. Este siempre fue proyectado con el Mantra4 Ra-Ma-Da-Sa, mantra de sanación por excelencia. En la primera sesión debían realizar su primer dibujo, que en estricto rigor eran tres, ya que el primero y el segundo eran solamente para que se soltaran y perdieran el miedo a lo desconocido, entraran en confianza y luego el tercero era donde se tenían que dibujar a sí mismos, este es el que realmente cuenta para el análisis, que será contrastado con el dibujo final cuando se repita el procedimiento antes mencionado.

Ejecución de las sesiones. Si ellos estaban asustados, también nosotros, primera vez trabajando yoga con niños y además sin poder comunicarnos de forma fluida, fue una experiencia de elevada potencia, donde entras a un mundo donde tú eres la persona con capacidades diferentes, donde los niños juegan, hablan, se ríen, viven y tú no entiendes nada, se burlan de ti, te ponen apodos y no te enteras. Bellas almas en un mundo desconocido para nosotros.

Primera Sesión Realizaron sus dibujos en orden y con mucha dedicación, no les importaba no escuchar, se expresaban en su lenguaje con sus tías, grandes maestras y 4

Mantra es un canto en Sánscrito, Gurmuki u otra lengua que tiene por objeto proyectar la mente.

amantes de esas nobles almas, cuyo único fin era servirles de la mejor manera. Luego a hacer yoga, alguno de los niños habían practicado yoga antes en la misma escuela, sin embargo, esto no nos eximía de complejidades; sus edades, pues teníamos niños desde 3 a 15 años, cada uno con una madurez diferente, una forma de comportarse diferente y como siempre nuestra limitante, la comunicación. Todo salió bien, los pequeños y no tan pequeños disfrutaron de la clase de yoga; pero aún quedaba la relajación con el Gong. El gran desafío. Explicarles lo que era el Gong, prepararlos para lo que les podría pasar basados en la experiencia con adultos que oyen a la perfección… Hubo que ser cautelosos, lúdicos y con la convicción que lo que hacíamos marcaría precedente para nuevas investigaciones. ¡Vamos!, “...niñas y niños, se van a recostar mientras vamos a tocar este instrumento que se llama Gong, proveniente de culturas del oriente” ¡alto! – La tía nos hace callar porque vamos muy rápido. Todo de nuevo, hasta que de pronto, silencio … ¿Cómo le explicas a un niño de 3 años que puede experimentar movimientos involuntarios de sus extremidades, que le puede dar risa, miedo, ganas de llorar, sentir que su cuerpo se desintegra o que flota sin que quiera salir corriendo despavorido?. Bastó sólo con invitarlos a conocer este instrumento y presenciar sentados o recostados, según fuera su gusto, era sólo una invitación a descansar y observar. Los adultos nos complicamos más de la cuenta.

Primera intervención con el Gong, cinco minutos, una sorpresa, ¿Por qué?, muy sencillo, sintieron que volaban, que les hacían cosquillas por todo el cuerpo, relajo, ganas de dormir, a uno lo tuvimos que despertar, pero hubo otros que se asustaron que no podían explicar lo que sentían, tampoco podían identificar si era agradable o desagradable. Conclusión, esto parece que va a funcionar.

Segunda sesión Aquí fue un poco más sencillo, ya conocían la rutina, pero algunos pedían dibujar, sentían que era parte de la práctica, así que resolverlo nos tomó algunos minutos adicionales. Una variable que nos complicaba era que los niños no cerraban los ojos durante la relajación y esto se debía a que este es su único vínculo con el medio, si cierran los ojos no saben lo que pasa, no olvides que no pueden oír.

Tercera sesión Nos esperaban para jugar a “hacer yoga”, sin zapatos, todos sentados ordenados (al estilo niños) y dispuestos. Todo bien, aumentamos de 5 a 7 minutos, los invitamos a conocer el gong de cerca, a tocarlo, darle algunos golpes con el mazo. Todo marchaba bien.

Fueron pasando las sesiones, los niños cada vez más contentos, uno que otro sobresalto cuando se subía la intensidad del Gong, pero todo muy bien.

Última sesión Les pedimos que dibujaran tal como en la primera, que pusieran sus nombres a los dibujos y que sería la última práctica que tendríamos, sus rostros se llenaron de desconcierto, para ellos se había convertido en una atractiva actividad. Les hicimos una sesión más larga, con amor y nostalgia, donde la investigación no era el móvil, sino llenar de amor nuestros corazones y fundirnos con el universo para danzar al son con esas almas en los más sagrados espacios, volver a la fuente y fundirnos en una sola alma. Al parecer estaba dando resultado.

Capítulo 3. “Resultados” No fue complejo darnos cuenta de los resultados posibles, por cada sesión que pasaba los niños mostraban un innato interés por participar de las sesiones, sus rostros alegres cuando llegábamos nos hacía sentir que algo bueno obtendríamos, pese a que nuestro objetivo seguía en la mira, “Demostrar que la vibración del Gong va más allá del rango audible”, éramos constantemente abstraídos por las clases, que en un momento fueron planificadas para 30 minutos, y que se iban extendiendo poco a poco. Machover, Xantó, Yogui Bhanjan, todos pasaban a segundo plano cuando tocábamos el gong para esos pequeños y no tan pequeños. Vibración en otro plano, luz astral, sensación de alegría plena, inundaba nuestros corazones pero todo esto es subjetivo, depende de cada uno, sin embargo, al revisar los dibujos nos pudimos percatar que hubo un elemento común en la mayoría de ellos. Machover señala que cuando un niño carece de algún sentido o algo no lo vincula con el medio, puede omitir elementos importantes en sus dibujos como brazo o manos, piernas, tronco, abdomen, ojos, etc. Por otra parte, cabe destacar que de acuerdo a la filosofía yóguica y otras culturas, el cabello juega un rol muy importante, es como antenas que captan señales sutiles, es una especie de extensión del sistema nervioso. Existen muchas historias que señalan el poder del cabello, dentro de las

más conocidas está la de Sansón y Dalila, cuando ella le corta el pelo, él pierde toda su fuerza. La importancia del cabello Yogui Bhajan lo explicó así: “tu cabello no está ahí por error. Tiene un propósito definido, el cual los santos descubrirán y los otros se reirán.” Podemos llenar varias páginas con la importancia de mantener el cabello largo, sin cortar, pero te dejamos la invitación a seguir documentándote al respecto con el fin de pasar ya, al análisis de los resultados. Lo importante que al observar los dibujos de los niños tengas presente también lo mencionado respecto al cabello. Entonces vamos a observar el antes y el después de algunos dibujos:

Dibujos del antes y después de las sesiones de Gong

Ilustración 1, Izquierda primer dibujo, derecha segundo dibujo. Niña 16 años.

Ilustración 2, Izquierda primer dibujo derecha segundo dibujo. Niño 5 años.

Ilustración 3, Izquierda primer dibujo, derecha segundo dibujo. Niña 10 años

Ilustración 4, Izquierda primer dibujo, derecha segundo dibujo. Niño 14 años

Ilustración 5, Izquierda primer dibujo, derecha segundo dibujo. Niño 15 años

Ilustración 6, Izquierda primer dibujo, derecha segundo dibujo. Niña 12 años

Conclusiones

Luego de observar detenidamente las imágenes, no es difícil darse cuenta de la diferencia que hay entre el antes y el después. Si aún no has podido identificarlas quizás sea bueno que las revises nuevamente. Es importante recordar que los niños son sordos y que se expusieron al Gong sin dispositivo alguno, es decir, sin audífonos de ningún tipo. Cada vez que terminábamos una clase les pedíamos que nos contaran su experiencia y el asombro fue que sentían lo mismo que manifiesta una persona con buenos niveles de audición. Por ejemplo, sensación de cosquilleo en el cuerpo, relajo total, algo en su corazón como presión o alegría, lo que interpretamos como una liberación emocional. Pero, ¿qué hay del factor tangible? Los dibujos. Ya debes haber notado alguna diferencia. En el primero los niños se dibujan sin orejas, mientras que transcurridas las 12 sesiones de Gong, se vuelven a dibujar, pero ahora con orejas. ¿Qué sucede?, ¿Por qué aparecieron las orejas? ¿Hubo algún tipo de sanación o percepción distinta al sonido que oímos siempre?, ¿se vincularon con el medio de alguna otra forma? Lo concreto es que considerando que en promedio fluctuaban entre 10 y 12 niños en las sesiones, solo 8 estuvieron presente en todas, de los cuales 6 presentaron diferencias notables en la representación de sus dibujos, es

decir el 75% presentó la misma variación, se dibujó en un comienzo sin orejas y al cabo de las doce sesiones se dibuja con orejas. Aún queda mucho por investigar, sin embargo, con sólo este antecedente podemos decir abiertamente que algo sucedió con esos pequeños al exponerse a la vibración del Gong que hizo que graficaran un sentido del cual han carecido, en la mayoría de los casos, desde su nacimiento. Si hablamos de audición, inmediatamente pensamos en las orejas. Bien, pasemos ahora a lo más sutil, dijimos en el capítulo anterior que el cabello jugaba un importante rol en la sensibilidad y percepción de los seres humanos. ¿Qué sucedió con los niños y sus dibujos respecto al cabello? Observa las figuras 2, 4 y 5. Apareció el cabello, es más, en el dibujo número 2 se representa en forma de antenas. Nuevamente nos sorprendemos con los resultados, el 38 % de los niños se dibujó sin cabellos en la primera sesión y en la número doce se hizo con pelos en la cabeza. "Los niños son seres muy sensibles, personas completas, con antenas de alta potencia, que registran cada vibración a su alrededor total y profundamente". Yogi Bhajan. Efectivamente ha sido así, los niños son seres altamente receptivos y en este trabajo evidencian que a pesar de carecer del sentido de la audición, pueden igual sentir la vibración del Gong. El porqué de los resultados es materia para seguir investigando. Este trabajo sólo busca abrir una puerta para continuar la construcción de conocimiento en torno a este maravilloso instrumento, buscar nuevas aplicaciones e incentivar el aprendizaje del Arte del Gong.

Queda abierta la invitación a estudiar el Gong, a interpretarlo, disfrutarlo y a descubrir sus efectos.

Bendiciones infinitas y que el universo siempre vibre a tu favor.

¡Wahe Gurú!

Bibliografía KRI. (25 de 01 de 2015). kundalini Research Institute . Obtenido de http://kundaliniresearchinstitute.org/ Puran-Prem, S. (20 de 01 de 2015). Gong. Obtenido de http://www.gong.cl/ Xandró, M. (2002). Test de Machover. Madrid: Gráficas Berlin, S.L.

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