Guarango Milenario

Sueños y Realidades en 270 Poemas

Roger L. Casalino Castro Roger L. Casalino Castro

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HECHO EL DEPÓSITO LEGAL: EN LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ

N° 2010 - 17283 Título: Sueños y Realidades en 250 Poemas AUTOR: Roger Luis Casalino Castro Av. Central 977 – 202 Urb. Los Álamos – Santiago de Surco Edición Inicial: Copia del Computador – 50 Ejemplares Fecha: 26/12/2010 LIMA - PERÚ

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Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Introducción Reunir en este libro todos los poemas que he escrito, -unos pocos en 1966 bajo circunstancias especiales, y después de una larga sequía, todos los demás fueron escritos a partir de 1993significa para mí una gran satisfacción al darme cuenta que éstos doscientos setenta poemas, pensamientos y reflexiones, han surgido, tal como lo dice el título, de sueños y realidades de toda una vida, aflorando simplemente porque sí, como un sentimiento de muchos matices y colores en la verdad y sinceridad de mí mismo. Todos ellos están insertos en mis veinte libros anteriores, los cuales tienen la particularidad de mezclar le prosa con la poesía. La prosa porque es la forma fluida de expresar las ideas y los poemas porque le dan razón al contexto, ya que cada uno de ellos, es un Universo que tiene vida propia y amplían la dimensión del pensamiento. Si antes de publicar este libro escribiera otros poemas, los incluiré pues esta es mi antología personal. De esta manera, mis libros, que son escritos esquemáticamente, dejan al lector la posibilidad de crear su propio ambiente y también la posibilidad de hacer suya o no mi verdad; pueden además, ampliar su capacidad de reflexión para disfrutar del contenido y participar riendo o llorando conmigo. Antes de ingresar al poemario, quiero exponer algunos criterios que espero permitan al lector, imaginar que el contenido es digno de verse y quizá, tenerlo en la mesa de noche para echarle una mirada al final de cada día buscando en él, en los siete capítulos que comprende: Poemas Humanos, Románticos, Cívicos,

Roger L. Casalino Castro

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Sentimentales, Costumbristas, Patrióticos y Ecológicos, un reposo reflexivo.

No basta escribir, hay que sentir. No basta llorar, hay que reír. No basta rimar, hay que decir. No basta hablar, hay que practicar. No basta sufrir, hay que vivir. No basta rezar, hay que profesar. El sabor de la vida no tiene que ser amargo. El olor de las flores no tiene que ser fétido. El color de las cosas no tiene que ser negro. El candor no tiene por qué ser estúpido. El valor no puede ser subestimado. La santidad no es la crueldad contra sí mismo. El amor no es obsesión, pierde sublimidad. El amor es bello en todas las formas de amar. El amor no se llena de adornos. Eso lo condiciona. El amor a Dios no es resignación. Pierde valor. No está lleno de piedad porque hace un Dios cruel. No está lleno de sumisión. Hace un Dios soberbio. Dios, en su bondad, nos ha dado el don más preciado que ha ofrecido a las especies de la tierra: La Libertad. ¿Por qué no podemos cambiar el afán de opresión por el concepto de respeto, simplemente? La disciplina del dolor nos hace insensibles. Decimos amar a Dios, pero vivimos pidiéndole perdón y dándole razones para que nos castigue, Lo llenamos de luz para que nos ciegue. Lo adornamos y hacemos de Él un Dios Económico. Cristo dijo: deja todo y sígueme, pero nosotros entendemos diferente: decimos: dame todo y sígueme. Humildad no es rendirnos a sus pies. Humildad es ser honesto con nosotros mismos; es promover un sentido de igualdad hacia todo cuanto nos rodea. El Dios omnipotente y omnisciente, no puede tener un comportamiento humano. No es tan pequeño. Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Los invito a dar un paseo por mi poemario.

El Autor Cada quien tiene la obligación de ser honesto consigo mismo… Y el derecho a serlo de acuerdo a sus propias convicciones.

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Poemas

Humanos He despertado al amanecer, sin prisa, en una idea. Bulle en mi la musa de otro tiempo, me sacude y me pregunta… ¿Por qué vivir la vida sin razón? Roger L. Casalino Castro

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¿Por qué hacer de la vida un acertijo? ¿Por qué vivir desesperado, si al final de todo fin… hay un principio?

N° 1 Quiero expresar todo en Poesía Quiero dejar de ser un escritor, quiero expresar todo en poesía, unas veces será en el verso clásico, otras tan sólo lo haré con armonía. Rimaré versos volando en el silencio, atrevidos los habrá al estilo de la prosa, algunos se apoyarán en la cadencia, en la fuerza del ritmo, en lo picante. Jamás caminaré buscando personajes, todos los míos adornan el ambiente; son la tierra, son el agua, son el viento; son el fuego, son la lluvia, la cascada. Ellos hacen de mí un instrumento, ellos quieren que sea su elemento, un dios que genere la virtud y la belleza, un diablo, que queme con la brisa Quieren que sea la tierra que se entrega, también el arado que la surca y acaricia, la que pide agua en pleno orgasmo con placer, para dar vida al fruto de su entraña. Como la hembra que da todo de sí para filtrar la esperma en sus ovarios, como la mar que crea de la nada, nuevas formas de vida, noche y día . Como el sol que brilla a la distancia, nos alumbra, calienta e ilumina, como la luna que con alegría se aparece, se mira en él, para ocultarse con tristeza. Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Como el ocaso que nos llena de artificio arrebolando en pradera de celajes, para después, de un reposo, en nuestra noche, bendecirnos, al ofrecernos otro día.

No. 2

El Dolor Cerca del dolor me pude confortar, cerca del dolor fui la pasión, cerca del amor pude ser feliz, cerca del amor fui la ilusión. Lejos del dolor no sentí nada, lejos del dolor viví con ansias. Lejos del amor fui soledad, lejos del amor no tuve calma. Puede doler hasta lo más profundo. hasta donde el cuerpo se confunde con el alma, hasta donde la realidad y la ilusión se miran, hasta donde los sueños no lo son, hasta donde la tristeza ríe, hasta donde las lágrimas fluyen de alegría. Porque el dolor exalta los sentidos, haciendo del amor un cielo hermoso.

Roger L. Casalino Castro

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No. 3 Si Polvo fui... Polvo seré Dentro de mí, con dolor, me supe humano mas no lo pude gritar con alegría, deseaba que cada igual fuera mi hermano, entonces me alegré de saber lo que sabía al recordar que otro animal me dio la mano cuando fui insecto, felino y cocodrilo. Los humanos somos seres tan extraños, a quienes Dios dotó de inteligencia, sin embargo, nos llenamos con engaños para apaciguar apenas la conciencia, por temor a que al paso de los años, acabemos sin piedad con su paciencia. Instrumento de la dura realidad, sentado en el banquillo del delito, veo una luz alumbrar mi soledad desde el oscuro infierno del proscrito. Mi cielo sigue buscando la bondad y en la espiritualidad, sufro contrito. Mis sueños están viviendo su presente como flor que florece por un día, pues no me atrevo a soñar, estoy ausente al olvidar la verdad que yo sentía , al observar cómo la gente puede sufrir hambre y tiranía. Huiracocha ven... salva mi carne. Huiracocha por favor... calma mi sed. Que la biología santa de la tierra encuentre en mí algo de bueno. No quiero dar asco a los gusanos, Sueños y Realidades en 270 Poemas

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que mi osamenta quede limpia... que en mi se regocije el tiempo al convertirme nuevamente en polvo. Si polvo fui… otra vez, polvo seré N° 4

El Retorno Por días y noches me vuelvo hacia atrás y vuelvo a ser niño y vuelvo a llorar. Me encuentro en la roca enclavada en el cerro, mirando hacia el valle, mirando hacia el mar. Y veo los campos que verdes y quietos adoran al río que baja hacia el mar. Miro la montaña rayada en quebradas, por rocas y tierras que fueron al mar. El Sol que da vida y sale al oriente, avanza al ocaso y cae hacia el mar. Volver a ser niño tan sólo es un sueño, pues sigo la vida y voy hacia el mar. No importa si muero pues tarde o temprano, al rotar del mundo volveré del mar. Entonces de nuevo volveré a ser niño, sin mirar atrás, sin mirar al mar.

Roger L. Casalino Castro

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N° 5 Giuliana ¡Oh profundo dolor! ¿De dónde llega? ¿Cómo entra en mi cuerpo? Si no cabe. Si me rebasa el alma y me doblega Esta pena tan íntima. ¿Quién sabe? He vuelto al cementerio con muchas flores, Mas, qué extraña sensación. ¿Qué es aquello? ¿Odio, pena o dolor de los dolores, miedo, angustia o un sentimiento bello? ¿Por qué te fuiste así pequeña niña? Oh desesperación, estaba allí… sola. Reclamé una corona que la ciña, brillante, allá en el cielo, como aureola. Pensé intensamente, penetré en su nicho. La vi. dormida, mas… ¡no estaba muerta! La coloqué con emoción sobre mi pecho La besé y la besé, al verla allí despierta. Mis ojos, entrecerrados la miraron, observaron su mirada dulce, hermosa, se entornaron suavemente y sollozaron al gozar de su sonrisa primorosa. Y fui feliz, tan feliz enternecido al sentir que la tenía entre mis brazos, que la estreché y le dije musitando, recordaré para siempre estos abrazos. Yo que creí que jamás sonreiría al acordarme de ti dulce pequeña; hoy he vuelto a vivir como quería, con tu inocente sonrisa por enseña. Y la tristeza se volvió alegría Sueños y Realidades en 270 Poemas

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al besarla en la mejilla nuevamente, supe entonces que en mi vida ella sería el ángel que guarde tiernamente.

N° 6 Carmen Julia En los años de la infancia que he vivido, Cuando al lado de mi madre me dormía, Era feliz al sentirme consentido Cuando ella tiernamente me atendía. Recuerdo cómo a su pecho me abrazaba Y jugaba entre sus brazos inocente, Ella entonces suavemente me besaba Y riendo me besaba nuevamente. El recuerdo de aquel hecho placentero, Repetido cada día tantas veces Hoy me llena y me conforta, pues la quiero, Al recordar esos momentos tan felices. Momentos felices que poco me duraron Porque antes que dejara de ser niño, Vino la muerte y mis penas comenzaron, Por la falta de su amor y su cariño. ¿Por qué tuve que llorar su sepultura? ¿Por qué vino aquella horrible soledad? ¿Cómo llegó aquella triste desventura? ¿Será que la vida cobra la bondad? Porque era buena, como el pan, como el rocío. Porque era dulce y era tierna y era hermosa. Porque sus ojos eran todo el cielo mío. Porque era suave y cariñosa. Era una rosa. Cómo recuerdo esos momentos de mi vida Cuando tenía como apoyo su ternura, Eso es algo que jamás un hombre olvida, Porque en el fondo del alma no madura. Hay un niño en cada hombre cuando besa Roger L. Casalino Castro

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A la madre que lo tuvo en sus entrañas. Hay un niño en cada hombre cuando piensa Cómo su madre toleró sus artimañas.

Si dejara de pensar de esta manera faltaría a su recuerdo y al cariño, Sacrificios y desvelos que tuviera Esa madre que besara cuando niño. Es tan humano no apreciar lo que se tiene, Que es necesario perderlo o no tenerlo, Para comprender y saber que nos conviene Dar amor cuando se debe sin medirlo. Como niño la miraba alegremente Y adoraba aquella madre consentida Que vivió cada minuto vigilante Hasta el día que emprendiera la partida. Es tan inmenso el vacío que ha dejado Que resulta muy difícil el llenarlo, De mil modos he querido y he tratado En un poquito siquiera compensarlo. Ese vacío tan grande no se llena Ni se olvida, cambia o se reemplaza, Eso es algo que queda cual condena, Cual condena de amor sin esperanza. Sin embargo, no envidio al que la tiene, Ni quisiera cambiarme por aquellos, Al recordarla, mi mundo se detiene Y me iluminan cual sol sus ojos bellos. El tirano terrible que es el tiempo, Que al decir de las gentes todo borra, No ha podido conmigo y todo el cuerpo, Siento que tiernamente ella me agarra. Y me suelo sentar sobre sus faldas. Y la tengo latente aquí, en el pecho, Y la siento conmigo a mis espaldas Cuando voy en las noches a mi lecho. Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 7

Pensando Aunque se quiera, aunque se sufra, Aunque se viva, aunque se sueñe, Aunque se mate, aunque se pene, Nada compensa… La vida. La vida muere, la muerte nace, Todo se pudre y se envilece, Nadie comprende que no merece, Si no se vive… La muerte. Porque nací, porque sentí, Porque te vi, porque dormí, Dentro de ti me estremecí Y comprendí… Viví Vivir odiando, matar muriendo, Sufrir riendo, vivir pecando, Llorar cantando, vagar durmiendo… Pensando. Pensando vivo, pensando amo, Pensando sueño, pensando siento, Pensando extraño, pensando espero, Pensando muero… Pensando

Roger L. Casalino Castro

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N° 8

Don Andrés No, ya no llega cuando la tarde cae, Ya no viene silbando por la arboleda, Ya no duerme la siesta bajo el pacae, No camina robusto por la vereda. Era un hombre derecho y un caballero, Era un hombre curtido, duro y honesto, Chacarero reconocido por su sombrero, Su caballo alazán y su fuerte gesto. Era amante del sol y de la justicia, Era amante del campo y de la belleza, Admiraba del genio la inteligencia Y su rostro era el rostro de la franqueza. A los fuertes mostraba su fortaleza, A las damas trataba con una flor, A los débiles daba de su largueza, Al caído calmaba de su dolor. En los ojos azules se reflejaba El mirar sereno de su entereza Y el cabello blanco se le trocaba En corona de plata por su nobleza. La tierra que surcaba era su cauce, Sus brazos firmes, los de un leñador, Sus manos… la corteza del viejo sauce, Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Su silbido… el canto del ruiseñor.

A las plantas cultivaba con cariño, Al ganado atendía con amor, Era fuerte, era viejo y era niño, Era realista, orgulloso y soñador. El trabajo era su fuente de energía, Perro, caballo y gallo eran su orgullo, Cultivar la tierra el pan de cada día, Ponía su esperanza en un capullo. Quiso la muerte arrancarlo de su lecho Para llevarlo muy lejos a morir, Mas retornó a su tierra con derecho A la alta loma donde pudiera sonreír. Desde allí divisa toda la quebrada Y el ancho valle donde siempre trabajó, Los domina y acaricia en la alborada Y pide a Dios por los hijos que dejó..

Roger L. Casalino Castro

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N° 9

Atardecer En lo alto del cerro, ilusionado, Tranquilo divisaba el horizonte, Levanté los ojos y quedé extasiado, Por la belleza del celaje deslumbrante. Las nubes de colores caprichosos Parecían un sueño de ilusión, Mis ojos de mirar eran dichosos, Alegrándome el alma esa visión. Me distraje un momento del encanto Y volví la cabeza lentamente, Un niño entonando un suave canto Venía hacia mí tranquilamente. Sentándose a mi lado aquella tarde, Cuando el sol se ocultaba tras el mar, Me preguntó ¿El cielo se arde? No, le dije: es la paz… Ese, su altar ¿Qué es la paz, esos rayos de colores? Paz es la tranquilidad de nuestras almas. Paz es aquello que calma los dolores, Paz y amor, es el perdón por el que clamas. ¿Es que duele mucho? ¿Por qué clama? No es que duela como duele un tropezón Es que hay cosas que se clavan en el alma. Se ve tanto que hasta duele el corazón. ¿Es el alma de madera? ¿Por qué se clava? Porque la vida es dura y blanda el alma Existe tanta maldad que ella es esclava Pues se vive sin Dios, sin ley, sin calma. Por eso vengo aquí con mi tristeza Y encuentro en esta hermosa soledad,

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Que Dios está aquí con la belleza Y así me manifiesta su bondad.

Mañana, cuando llegue la alborada Y sientas que el destino se te estrecha, Piensa que la luz que hoy es dorada Mañana se verá como una mancha. Si llegaras a creer que nada dura Y te decepciona el día que transcurre, Cree en la virtud, que sí perdura, Ama al prójimo y perdona, que no aburre. Recuerda que es inútil ocultarse Bajo un árbol que en otoño se deshoja, Piensa que es inútil afanarse En ser rico si a un pobre se despoja. Imita al sol y sé la vida mientras vivas, Que tu vejez tenga la belleza del ocaso, No te intimide la verdad, que así concibes, Que es el amor el que conforta en el fracaso. Que no aniden en tu alma los pesares Que deja la maldad que es un pecado, Inocencia y bondad son los azahares Que luego dan el fruto que has deseado. Algún día comprenderás lo que te digo Porque admiras a Dios en la belleza, Conserva esa inocencia que bendigo Y teme sólo a Él, en su grandeza.

Roger L. Casalino Castro

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N° 10

Reflexión Son muchos meses de espera para aceptar el destino… Pero no. Qué agonía más larga, qué dolor, qué pasión… Mas ¿Por qué? Será la ciencia que avanza o es la muerte que espera… Y allí está. Con la guadaña enfundada esperando su momento… Que… ¿Es el fin? Es su paciencia tan grande que desespera a los deudos Que se quedan. Y tanto espera la muerte que va creciendo la idea… De partir. La ciencia que no desiste, la muerte que no se inmuta Qué más da. Y más la ciencia se afana en luchar contra ese tiempo Que se acaba. Es un tiempo precioso que lo domina la muerte… Que lo gana. Y me pregunto afligido al final de la batalla… ¿Quién será? ¿Fue ganadora la ciencia o fue ganadora la muerte… ¿Quién será? ¿Es ganador el que parte o es ganador el que queda? ¿Quién será? Si se ha perdido la vida y se ha ganado la muerte… ¿Es así? Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Es que ha ganado una vida que se comienza recién… Al morir.

Es la subida bajada a la vuelta del camino… ¿No es así? Vale la pena subir a una agreste montaña… Y mirar. Vale la pena llorar por el amor que se pierde… Pues da paz. Se sufre cuando se aprende, se disfruta del saber… Al final. Es justo pues resignar, si la madre que nos ama… Ya no está. La vida es el purgatorio donde pagamos el Cielo… Con la muerte.

Roger L. Casalino Castro

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N° 11

Veinte Versos un Recuerdo Vivía en un pueblito solitario, en casa pobre pero llena de cariño, qué feliz me sentía de ser niño y ser el hijo de un padre temerario. Cómo recuerdo que montaba su caballo, el alazán que cuidaba con esmero, cuando mi madre lo miraba en el sendero al despedirlo con una flor en el cabello. Yo la adoraba, la veía tan hermosa, qué devoción con que nos daba su cariño, qué feliz me sentía de ser niño y ser el hijo de una madre cariñosa. El era tierra y era roble y era roca, era la fuerza que miraba sin temor. Ella era el agua y era fruto y era flor, era tan dulce la sonrisa de su boca. Los recordaré en tanto pueda recordarlos, aquellos años que me colmaron de alegría, cuando allí juntos era todo algarabía y noche y día yo tenía para amarlos.

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N° 12

Luz Todo está en lo inmenso del espacio, Todo está detrás del horizonte, Luz que toma los colores del topacio, Luz de vida, arco iris fascinante. Todo es vida más allá de los confines, Todo estrellas que son fuerza y energía, Luz de Andrómeda y Centauro en sus festines, Luz que es toda vida y alegría Todo es luz cuando despierto en una idea, Como hermana de la luz viaja veloz Con matiz relampagueante cuando ondea. Y da más vida y da luz y da calor Roger L. Casalino Castro

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Y con fuerza sobrehumana alza la voz, Esa idea que a la vida da valor.

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La Estrella Una estrella diferente domina el firmamento lanzando rayos de luz, de sombras y colores, rayos que incitan al odio, al dolor y a mil amores, a la belleza y el cariño que mitigan mi tormento. Son rayos de vida, de realidad y dulces sueños, son dioses que nos hablan de lo hermoso de vivirlos, que nos inspiran a hacer poemas y a cantarlos, ángeles que nos dicen que de la vida somos dueños. Amo a los dioses de la virtud y complacencia, vivo los diablos que en mi bullen como espuma, vivo mis poemas que nacen del alma y la conciencia.

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Y la fuerza de esa estrella que me llena de calor, liberado por la pasión inserta en la punta de mi pluma, vivo con el corazón abierto a las bondades del amor.

N° 14

Sol y Sombra Nace en mí una inmensa sombra. Brilla el Sol en la mañana de mis días amenazando desaparecerla al medio día trepando al zenit mientras ella vuelve a mí. Ella se protege a mis pies por un momento, Gozando al resurgir a mis espaldas, pensando en el placer de la venganza me sugiere realidades en la lucha por la vida. El Sol avanza en su periplo natural, vuelve a crecer a medida que él avanza, va hacia el ocaso, tengo ganas de dormir soñando con lo que aprendí en este día. Meditaré en lo fatuo de la vida, Roger L. Casalino Castro

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meditaré en lo sublime de la muerte, gritaré con alegría sabiendo ser humano, enfrentaré con valor mi rumbo hacia el destino. ¡Hoy danzaré con alegría al ritmo de la vida! N° 15

Las Galaxias Los poetas sentimos el calor de las galaxias, flotamos sobre ellas adorando su belleza. Son el corazón de Dios, la mano del destino, la razón del futuro, la fuerza del presente. Son la energía que comprendemos los poetas, porque gozamos de su luz vibrando en ellas, somos la inspiración que descubre su valor, somos el alma noble que les da la vida. Ellas son la fuerza con que luchan los adultos, son la felicidad que adorna la risa de los niños al mirar al cielo para tratar de comprenderlas,

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son la fe de los ancianos que en ellas ven a Dios. Los poetas sentimos la profundidad del Universo, penetramos delicadamente en sus confines, ellas son la razón de Dios que sublima la belleza, la que Él creó... para disfrutarla todos juntos.

N° 16

Así Fue Escuchad hermanos míos como suenan, qué triste es el tañer de las campanas, qué triste para todos los que penan, por la dama que hay detrás de las ventanas. Vamos… vayamos todos juntos a mirarla, está quieta, no se mueve, no respira, sin embargo, vayamos a observarla porque ella con su espíritu nos mira. Esa noche, qué silencio tan tremendo, nadie habla, no se ríe, no se duerme, lloran todos como casi no queriendo hasta el punto de llegar a enloquecerme. Llega el alba y caras largas la reciben contemplando con desdeño su belleza, los amigos y parientes que perciben que esa es hora de dolor y de tristeza. Mamá, no sabía, no creí quererte tanto. ¡Oh mamá! cómo siento si te nombro, ¡Oh Dios mío! ella va hacia el Campo Santo cuánto siento no llevarla sobre el hombro.

Roger L. Casalino Castro

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Qué vulgar veo la fosa que la espera, pasan cintas, la deslizan al sepulcro, todo el mundo por servir allí se esmera al saberla reposando en suelo sacro.

Es papá el que termina la faena con la última palada como tapa; clava la cruz, pone con pena, una flor de la corona en su solapa. Toma la cruz… la aprieta entre sus manos, unas lágrimas recorren sus mejillas, nos mira triste a mí y a mis hermanos y de la cruz, se le clavan las astillas. Volvemos lentos, cabizbajos, a la casa, olvidando casi, casi, que no espera, entramos todos a la vez, como una masa y era tan sólo una esperanza, una quimera. Ya nunca más caminará por los pasillos, ya nunca más recibiremos su ternura, pero jamás olvidaremos qué sencillos, eran su amor, su sonrisa y su hermosura.

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N° 17

La Momia Madre

Ha muerto la madre de muerte repentina, ha sucumbido a los avatares de la vida, ha llegado al final de su camino, porque así debió suceder, feliz destino, después de sembrar las semillas de una raza. Y los hijos la rodean para darle sepultura y la preparan con cuidado y con ternura. Tu, péinala...y coloca las hondillas, Roger L. Casalino Castro

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perfúmala con el aroma de yerbas milagrosas mientras sigues trenzando sus cabellos, haciendo más largas aún, las trenzas de su pelo. Así...así... ahora colócala sentada, sobre esa manta tejida con lana de vicuña; acomódala... las rodillas pegadas a su pecho,

Los pies juntos, las manos estiradas... que tomen los tobillos... con cuidado... la cabeza que supere las rodillas, que la espalda no se curve... así, orgullosa... como orgullosa fue toda su vida. Ahora así... ponle otra manta; la que ella usaba en sus paseos, aquella que ponía sobre el césped, cuando a la sombra de una mata de pacayes, hacía el amor, amante, apasionada. Pero antes, corónale la frente, con la cinta de colores que tejiera con sus manos, adórnala con metales muy brillantes, y con ese collar de conchas... para que el mar purifique sus acciones. Ahora cúbrela... con tantas mantas como hijos en la vida ella pariera, con tanto amor como ella en vida diera, con tanto celo como ella nos cuidara, tanto cariño como ella prodigara, para que envuelta, eternamente viva, en el calor de las emociones de su vida. Ponle alimento en bandejas bien cuidadas; no, no te apures, hazlo tranquila y amorosa, hazlo paciente que tiempo es lo que tiene, ponle ternura a la tarea que realizas, que pronto tendrá un banquete con los dioses.

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Se lo merece... era mujer y era madre, ahora será parte feliz de un mundo nuevo, ahora estará en un lugar de privilegio, y desde allí ella verá, cómo el recuerdo, hace del mortal, un semi dios sobre la tierra.

N° 18 Ojos del Alma Iba volando en las alas de la aurora, sin horizonte, sin medida y sin tiempo, con sólo el alma despojada de mi cuerpo por el espacio de la vida que perdura. Me deslizaba a través de las estrellas, las sentía como una fuerza poderosa que me nutrían como fruta que sabrosa me ayudaban a sentir las cosas bellas. De pronto dos estrellas fulgurantes se me clavaron y fijaron en la cara, abrí los ojos y sentí una cosa rara al advertir otras allí, almas errantes. Se acercaron y explicaron tantas cosas; todo era fácil, era simple de entender, me contaron que era sólo comprender el secreto de vivir horas penosas. Ojos del alma, ojos benditos del que ansía, me prometí que algún día volvería a la posada de mi cuerpo que sería templo de amor, canción y poesía. Almas errantes que así están en el espacio por qué no vuelven a la tierra que dejaron, volvamos todas a los cuerpos que esperaron, Roger L. Casalino Castro

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que sufrieron de dolor hasta el cansancio. La humanidad tan tristemente se aniquila, por la cultura se progresa y envilece, blanco y negro de la vida que así crece y que absorbe desde América a Manila.

Volvamos todas habitar en esos cuerpos, volvamos todas que no hay nada que perder, aún es tiempo de que puedan comprender que es el amor el fruto de los tiempos. Ojos del alma gracias mil por preocuparme, por hacerme sentir que aún estoy vivo, obligarme a enfrentar lo que es esquivo para sentir el placer de no vencerme. Ojos del alma gracias mil por enseñarme, gracia, mil gracias y otras mil, por hacerme sentir que es el redil el lugar donde debo de salvarme. Es allí donde debo de probar que el humano es un ser que vale mucho, es allí donde vale lo que lucho, en lo íntimo y santo del hogar. Forjaremos al hijo que allí crece, fijaremos la meta en las estrellas, y al amar con la vida cosas bellas el humano tendrá el mundo que merece.

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N° 19

Espejismo Jamás volveré a sentir lo de esa tarde, nunca más, nunca más aunque pretenda borrar la huella o salirme de la senda que me trazara el destino, algo tarde. La vi venir envuelta en velos, vaporosa, cabellos largos que jugaban con el viento, ojos alegres que brillaban de contento y toda ella, era el perfume de una rosa. Cómo podía ser verdad aquella diosa, cómo podía ser verdad aquella flor, Roger L. Casalino Castro

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no era normal una mujer así de hermosa. Era tal vez la ilusión con cuerpo y alma, era tal vez la negación a mi dolor, era tal vez el espejismo de su alma.

N° 20

Adelante No mires atrás si una pena te acongoja, mira adelante hacia un camino de esperanza, mira adelante que la dicha no se alcanza por pensar en un pasado que te enoja. No pretendas caminar como el cangrejo porque llegas al principio de la nada, no te detengas a rumiar vida pasada cual si fuera saborear un vino añejo. Mal se puede adelantar en el camino caminando cabizbajo y taciturno o volviendo a caminar lo caminado. Mas quien sigue con el pecho levantado, redoblando con esfuerzo el paso firme llega lejos, más allá de lo pensado.

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N° 21

Solo y Soy Solo en el silencio, sentado en un rincón a la tenue luz de una vela que se extingue, Solo en mi rincón, con los brazos sobre las rodillas, la vista fija en el rojo de la llama que se extingue. Y da luz y da sombra, se deshace en el calor de la penumbra, se inclina, se doblega tristemente por la propia razón de su existencia. Me quedo solo, sin luz en el cuarto solitario, y al no ver más veo, en medio de mí mismo y me toco y me siento en mis adentros. Qué fácil veo quien soy y por qué soy, veo alegría en el silencio, los demás pueden pensar lo que no soy, pero yo sé, y sólo yo sé lo que soy.

Roger L. Casalino Castro

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N° 22

Quisiera Quisiera, mucho antes, haber escrito. Sobre las flores, sobre el verde de los campos, sobre la tierra que fértil alimenta, sobre la fuerza de aquel que se sustenta en sí mismo y aunque él sea un proscrito gira en su idea el remolino de los tiempos. Quisiera, mucho antes, haber escrito, sobre mil noches de insomnio y de locura, sobre mil noches de penas y amargura, sobre mil noches de paz, de vida pura, cuando dormido en un sueño bendito tuve a los míos en los brazos con cariño. Quisiera, mucho antes, haber escrito, sobre la vida que yo siento palpitante, sobre la vida en un futuro de esperanza, sobre el pasado que indolente no alcanza, sobre la vida verdadera que es presente, alabando a Dios, desdeñando lo maldito. Quisiera, mucho antes haber escrito sobre una vida mejor que la vivida, sobre una novia bonita y consentida, con la esperanza que cada lágrima vertida fuera el rocío en la mañana de una vida Sueños y Realidades en 270 Poemas

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o una noche de placer, como en un mito. ¡Cómo quisiera, mucho antes, haber escrito!

N° 23

Verdad Sueño un mundo de paz y de amor. ¿Pero cómo? ¿Cómo un mundo de paz existiendo fronteras? ¿Cómo un mundo de amor si no hay igualdad? ¿Pude haber igualdad? ¿Tiene el mismo sabor toda el agua? Si el pero da frutos y el olmo da nada. ¿Podemos acaso vivir de las flores? ¿Beber de los mares, regar con el agua salada? ¿Podemos acaso tener en el zenit al sol en el polo? No seamos ingenuos; los unos tendrán que vivir de los otros, los sonsos tendrán que vivir de los vivos y los vivos vivirán mejor. ¿Pero cómo?... Si ya no habrá nuevos ricos, si los pobres no serán más pobres y todas esas cosas que escucho? Mas no… qué esperanza, Los ricos serán siempre ricos, y los vivos pobres serán nuevos ricos, y los sonsos pobres serán siempre pobres, y los sonsos ricos serán nuevos pobres. Es verdad… Roger L. Casalino Castro

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No hay otra que sea más cierta.

N° 24 Lo que Soy Poseído, con la pluma en la mano, pienso. Siento un temblor de emoción que rebalsa mi mente, y escribo. Viene la idea que mata la pena que tengo, soy fuerte, soy ágil y bravo guerrero; soy negro, soy blanco, soy rojo, amarillo. Qué importa el color de mi piel, de mis ojos, todos miran el mismo Universo y sienten que están en la tierra; sobreviven, trabajan y sudan bajo el mismo Sol, y lloran por las mismas penas y ríen sin saber por qué. No me pesa que tenga unas veces ideas de loco. ¿Quién es cuerdo, si cree en la vida tener privilegios? ¿Quién es loco, si cree en su mente tener la razón? ¿Quién es genio, si cree ser entonces un ser superior? ¿Quién es bruto, si pasa la vida sin saber lo que es? No me digan, que soy escribiente, ni bueno ni malo; si escribo unos versos, por eso yo tengo que ser un poeta. Simplemente, siento y escribo, pienso y lo digo; no importa, que diga o no diga a su juicio la gente, que un loco es un genio, que un bruto es un sabio. ¿A quién creo? A uno que piensa que soy un cobarde, porque él, en el fondo es aquello que dice; Sueños y Realidades en 270 Poemas

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o a uno que piensa que soy un valiente porque eso, quisiera en su vida poder haber sido. No… Yo soy lo que soy, yo quiero ser más para no ser menos, no quiero ser menos, si puedo ser más.

N° 25

Llegar Qué difícil es empezar, más difícil es seguir, y luchar e insistir en el afán de llegar. Mas qué triste, qué pecado, cuando estás por alcanzar, pierdes, por negligencia o azahar todo lo bueno ganado. Y volver a comenzar, que insultante es repetir y volver a competir, por lo mismo, qué pesar. Qué desperdicio de vida volver por lo caminado, por ese camino trillado, el que jamás uno olvida. Si es tan bonito viajar rumbo a nuevos horizontes, Roger L. Casalino Castro

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y desde aquellos horizontes a un mundo nuevo llegar.

N° 26

Los Años Cortos Cuando avanzamos por la subida, llegamos al tiempo de los años cortos; contemplamos mirando absortos qué tan pronto se nos va la vida. Nos esforzamos por hacer cosas y cosas y tratamos de entender el qué, de comprender las razones del por qué, e intentamos dejar cosas hermosas. Qué más da si vivimos la vida sin prisa, o si nos acosa atacante una fiera, si tan sólo una vez yo pudiera adornar mis recuerdos con una sonrisa. ¡Oh! balance de penas, que tristeza, que resultas de esfuerzos tan pródigo, mas, sin embargo, la gloria bendigo, de tener alegrías y amar la belleza. Por ello es que a los míos no quisiera heredar la tristeza de una pena infinita; yo les pido que al dejar tierra bendita, Sueños y Realidades en 270 Poemas

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se decidan por vivir con alegría.

N° 27

Desde la playa Siento necesidad de hablar con el mar; escucho el murmullo sugerente de las olas insinuando cosas al romper sobre sí mismas y correr por la playa para morir a mis pies. La oscuridad de las aguas al atardecer aumenta la sensibilidad de mis ideas. Miro hacia el horizonte, ya casi invisible, y abrumado por el celaje... sueño... Al llegar la bendita inspiración, soy grande. Ideas cuerdas que para unos son locuras, ideas locas que para otros son sublimes; Roger L. Casalino Castro

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ideas que me abstraen... Me llevan a otro mundo, aunque irreal... Quizá… Al volver me encuentro sentado mirando la arena, despierto a la realidad... relajado... feliz... con la sensación de haber vivido mil años.

¡Cómo quisiera que la juventud de hoy recurriera a estos medios!... tan simples, ¡Ellos les dirían que la vida simple es placentera! Digna de vivirse... sin ofender a nadie… sin perjudicar a otros, ni a ellos mismos. ¡Cómo deprime el espíritu!... ver como recurren a medios indignos. Ver cómo encuentran placer en el error; en la estupidez que los absorbe, que los hace hombres débiles por dentro, envueltos con una cáscara de valor olvidando las normas de conducta... ocultando su vergüenza en sus mezquinas, empobrecidas y disminuidas almas. ¿Cómo decirlo?: ¿El que es estúpido se droga? Mejor diré: el que se droga es un estúpido. O sería preferible: La estupidez de la droga es la panacea de los estúpidos. !Ah,... ya sé!: Los estúpidos sacian su estupidez con la droga. Bueno... en resumen, resulta axiomático: "A mayor estupidez más droga, a más droga mayor estupidez". Van juntas y crecen juntas, como crecen juntos también el genio y la sabiduría del que sabe escoger el camino de la cordura, la decencia y la dignidad. Sueños y Realidades en 270 Poemas

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La desesperación es un camino sin retorno, tiene un sólo destino... el abismo.

N° 28 Perdónalos y comprende, amar y dejarte amar, vivir y dejar vivir. Fue voluntad de los dioses que volviera del pasado para imponer en la tierra la disciplina y el orden, porque las guerras y el mal ya no duelen ni remuerden, porque el amor y la paz son palabreo trillado. Debo imponer una norma esculpida en los altares, para que todos la vean cuando vuelvan de la guerra, cansados ya de matar lo bueno que hay en la tierra y comprendan que acabaron con los frutos y manjares. Norma que fácil se olvida y que difícil se aprende, porque el humano disfruta todo aquello que lastima, norma que debe brillar en el altar de la estima donde se lea bien claro: «perdónalos y comprende» Cuando hartos ya de maldades y cansados de vagar, sientan la vida perdida y las ilusiones muertas con la conciencia podrida, cerradas todas las puertas, clamarán por la llave del amor... «amar y dejarte amar» Ya no quiero cataclismos como Sodoma y Gomorra, tampoco perder el tiempo matando depredadores, en la «fe» está la fuerza de todos los pobladores al saber que es un bien que se acumula y ahorra.

Roger L. Casalino Castro

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Es deber de inteligencia que lo que «es» debe existir, que es necesario entender que la paz es consecuencia, del amor y del perdón, que sentimos en conciencia, porque es mandato de Dios: «vivir y dejar vivir»

N° 29

Paz y Amor La alegría llega al corazón de los humildes cuando el amor bendice la amistad, cuando la paz calma las horas de dolor, el valor encuentra la flor de la esperanza, entonces todo es posible... porque el cielo está cerca. Cuando la vida es alegría cada día, y la tomamos como don dado por Dios, entonces comprendemos que el presente nos obliga a cuidar lo que es futuro, que no debemos destruir hoy día... lo que es el fruto de mañana. Cuando el valor que nos hace sentir grandes se torna en fuerza que nos da serenidad, entonces usaremos la paciencia para descubrir que la naturaleza es el fruto de la vida... que protegerla nos dará felicidad. Cuando comprendamos que el amor es aquello que se puede dar a manos llenas y comprendamos que es fuente de calor que no se debe mezquinar porque es eterna... vendrá la paz... y con ella, la mayor felicidad. Es el amor la gota que inclina la balanza a favor del que implora por justicia, es la llave que cierra la puerta del desprecio para llevarnos por un camino de esperanza, en un sueño de ilusión que se hace real... en el consuelo de la paz.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Gritemos el bendito amor a cuatro vientos, pongamos alegría en el cuidado de las plantas, colmemos de emoción el valor que cada día mostramos al defender lo natural, porque en ese amor... la belleza se renueva, es la vida que da paz... la vida eterna.

N° 30

Mi mundo Ando flotando en el divino espacio, en el limbo de los sueños e ilusiones, de las realidades tristes, del confiar sereno. Mi mundo es un ente no económico porque supera la avaricia y el olvido; no está impreso en el paisaje frío de un billete ni en la cara adusta de una moneda barata. Voy donde me lleva la imaginación vibrante, por tierras hermosas, floridas y verdes, donde pajarillos gorjean graciosos, donde la vida surge libre y natural. Allí los ríos discurren, pacientes, tranquilos, al ritmo que impone el caudal de su fuerza, cual venas que llevan la sangre al cerebro irrigando la vida con su abono santo.

Roger L. Casalino Castro

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N° 31

La Vida y la Muerte Los solitarios están de espaldas a la vida, los muertos son el fruto de ella; los asesinos la traicionan, la llenan de amargura; los opulentos la cubren de miel para engañarse. La vida y la muerte son hermanas en la misma eternidad. La vida renace de las cenizas de la muerte... La muerte va dentro de ella, sucumbe al agotar su energía, Es el alma, que le da la vida que lleva dentro. La vida y la muerte son origen y destino al mismo tiempo. La vida lleva el fruto de la muerte y ella el fruto de la vida. La humanidad está confundida, debemos orientarla. Se afana por vivir decentemente pero le falta serenidad le falta valor... para morir con dignidad; prefiere ignorar las razones de la muerte. Los fabricantes de leyes sociales, de instituciones de «servicio» y otras manipulaciones económicas, sucumben ante el egoísmo de la juventud que con los puños cerrados no quiere compartir espacios con los que supuestamente partirán antes. No toman en cuenta jamás... que la dignidad en la muerte, está por encima del egoísmo fatuo de la vida. Gozar...gozar... ¡bah!... para morir llorando desesperados. ¡Sufrir... enfrentar... creer! Para descansar en paz. El cielo está en la vida, en aprender a tomar el ejemplo... de la paciencia y sabiduría de la muerte. La vida cobra razón con la muerte. La felicidad está en sublimar las bondades de la vida.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Enseñémosles que somos el fruto del destino, la esencia de la eternidad. Tratemos... hagamos un esfuerzo... para que dejen de ser unos miserables. Hagámoslo por Dios. La Muerte N° 32

La Siembra Sembré una hoja de violeta, la vi brotar pequeña, diminuta; luego aparecieron nuevas hojas y antes de ser adultas... me ofrecieron un botón en flor. Sembré entonces unos cactos y los vi sucumbir en el invierno; pero al llegar la primavera dio brotes en sus contornos mustios... unos fueron nuevas pencas, otros, fueron frutos. Sembré semillas de arroz, trigo y cebada mezcladas en un mismo campo; nacieron en idéntica apariencia, pero al cosechar sus frutos.... no los pude disfrutar. Las separé con cuidado, las sembré según su especie; una me pidió lluvia...y se la di otra me pidió mucha agua...y se la di, seguí dándoles lo que su naturaleza me exigía; para mantenerlas verdes, para que maduren fuertes. Logré buena cosecha; tuve alimento sano y fui feliz Roger L. Casalino Castro

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al disfrutar de la bondad de sus virtudes.

N° 33 La Oveja y el Niño Estoy disfrutando del amanecer... las hojas quietas... absolutamente quietas bajo ese frescor agradable que se apodera del alma. Todo duerme... sin embargo, cuando la luz aún no alumbra, un niño viene a mí seguido de una oveja silenciosa. Ambos merecen el cielo. La oveja nos da alimento y abrigo, el niño nos da alegría... nos señala el camino. La oveja es la paciencia, la humildad, el niño... la semilla del amor. Se hace la luz, las ideas llegan en dimensión divina, Unas llegan galopando montadas sobre un rayo que se filtra entre las nubes. Luego llega otra, y otra más, repiqueteando en mí, relinchan al ritmo de un caballo salvaje. Aquellas posadas sobre mi piel las sudo para adentro, y como un puñal se me clavan... ¡qué profundo! Mas, no duelen, me tranquilizan, mi espíritu se enriquece. Mi pasión se exalta al llegar las que vienen del infierno. En ese mundo de ideas cojo una y la acaricio, veo otra.... se me escapa, y de repente... la luz plena, ha llegado el nuevo día... mis horizontes son claros, mi visión llega hasta el cielo; las ideas están en mí, veo con claridad al niño, el futuro está en él, lo adivino. Miro la oveja en actitud sumisa, paciente, Sueños y Realidades en 270 Poemas

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sin queja alguna, me hacen pensar que Dios existe, pues nadie, que no sea Dios... puede hacer perfecto tanto, como la mansedumbre y la paciencia que enseña la oveja, como la bondad y la alegría de la risa de un niño.

N° 34

Musa y Cielo La musa viene... llega a mí en su galáctico juego; la siento invadiendo mis pensamientos... para hacerme decir que te amo. Porque te amo mujer triste, porque te sueño siempre alegre, te admiro mujer hermosa y te extraño cariñosa. Saliste de Venus para madurar en Marte, Te hiciste mujer en Saturno bailando en sus anillos... alegre y voluptuosa, al mostrar tus senos firmes apuntando al infinito, envuelta en el torbellino de tus cabellos y a los compases de un coro celestial ofrecerte a los dioses como manjar divino. Sacrílego te tomé entre mis brazos, sentí la miel y la carne de tus labios y el excitante aroma que exhalabas; hasta que el vaivén de tus maravillosas formas abatió la grandeza de mi Júpiter altivo. ¿Qué son las palabras en el éxtasis final? Si cuando el silencio llega está anunciando que el cielo se ha convertido en tu lecho. Donde los dioses caídos están a tus pies rendidos. Las palabras dulces son delicadas campanillas Roger L. Casalino Castro

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cuando las sábanas revueltas me acusan de corrompido por haberte dado mi amor ¡Al haber gozado contigo hasta el grado del delirio! ¡Oh inspiración... musa divina!

N° 35

Esperanza Quiero ir llevando por la vida, sea por mar, por bosques o barrancas, la esperanza de una vida placentera, lejos del mal, de prejuicios y pasiones. Soy la fuerza de un espíritu indomable enclavado en la punta de mi pluma, soy en canto sutil de una sirena en un mar que se agita entre las rocas. En el bosque una vida de esperanza por encima de odios y rencores, quiero escapar de las garras del olvido cobijado bajo un árbol que de sombra. Cuando extiendo mi mano a un pordiosero me da pena constatar que no le alcanza, sufro sabiendo que otra vez en la mañana sin remedio, mendigará por la comida. Es aquel dedo cruel que lo margina, el que pone las metas del destino, es la voz fría de los dueños del camino, la que impone los valores… en dinero. Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 36

La Verdad La verdad es aquella que me levanta al amanecer, la que veo cuando sale el Sol, cuando despiertan las flores, cuando se avivan las hojas, cuando comienza el trabajo. Tomo mi tajlla, voy a los campos, a cultivar la tierra cuando brilla el Sol, porque él es la vida, porque él es el Inti, que me deja ver, que me da calor. Y cuando él descansa, al caer la tarde, descanso también. Entonces la luna, que es la madre Quilla, me guarda en mis sueños contándome historias de vida y amor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 37

Pensamientos Poéticos * Haz un niño feliz y harás de él un hombre feliz. * Haz un niño responsable y harás de él un hombre digno. * Haz un niño con visión del futuro y harás de él un hombre sabio. * La vida está en la tierra, de ella aprenderás la filosofía que te señale el camino. Por esta razón te digo: * En tus tribulaciones busca una flor, verás en ella cómo la vida continúa... y qué bella es. * En tus arrebatos, mira la tierra, sé humilde y serénate. * En tus alegrías, observa el firmamento, sonríe y comparte ese don con los demás. Mi mente inquieta de poeta, abierta a las ideas, sufre acorralada entre leyes y ordenanzas, reglamentos y mandatos. Quiere salir, quiere gritar, quiere ser libre. Corretear por los campos, Meditar al murmullo de los ríos, estar quieto en soledad. Cantar a la gloria del amor y la belleza, del valor y de la libertad.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Quien ama siente el impulso de dar. Quien es inseguro siente el impulso de quitar. Quien odia siente el impulso de matar.

N° 38

Testamento de un Poeta Que el exceso de Dios no te obnubile. Que la falta de Dios no te llene de desgracia. Que ser humano te haga digno. Que ser humano te haga honesto. Que ser humano te haga hombre. Que tus hijos sientan el orgullo de ser tuyos.

El día que yo muera, ya lo he dicho, las águilas volarán sobre mi tumba, los halcones vigilarán los cielos. Un cóndor se posará sobre mi cruz entre dos pumas silenciosos... para cuidarme eternamente. Será mi muerte.... apenas… sólo un hito feliz en el principio, sólo el comienzo... de una etapa consecuencia de una vida, soportada y mecida en el columpio, de penas y alegrías... sube y baja. Se romperá el hechizo de lo oculto, se abrirán las tumbas, serán libres los versos, me llenaré de poesía... Tendré un cielo hermoso en la alborada de una muerte que bendice mi existencia, para gozar de un parnaso esplendoroso. Recordaré lo que es ser un niño tierno Roger L. Casalino Castro

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riendo al impulso de mí mismo al vivir cada presente ilusionado. Recordaré los momentos placenteros, el amor de los míos, con cariño, y la gloria del bien que haya sembrado.

Quiero hacer tantos versos... que me olvido, pero no puedo olvidar que quiero tierra; que debo devolver la que he tomado de la madre que me dio toda la vida, con la que tengo una deuda de respeto y a la que debo abrazar toda la muerte. Quiero hacer tantos versos...que me olvido, versos de amor, de odio, de dolor, que no quisiera que por mí jamás se llore. Aquellos que requieran mi presencia, deben pensar que en sus luchas y dolor, estaré presente en su conciencia. Se de la vida... tantas cosas, que recuerdo cada bien que he recibido, cada flor de felicidad que me han brindado. He sido tan feliz en el cariño al gozar tiernamente en el amor... que a cada quien devolveré el que me ha dado. Seré feliz entonces, para siempre, donde la luz es el origen de lo bueno. Trataré que los malvados no hagan daño, que no destruyan lo santo de esta tierra... evitaré que la mediocridad y la ignorancia... puedan sumir mi genio en el olvido.

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No. 39

El Mensaje Cristo llegó portando un mensaje eterno, un mensaje de paz en tiempo de guerra, un mensaje de amor cuando poco la gente valía. De igualdad ante el prójimo, cuando todo era oscuro... doloroso en la esclavitud, ausente de libertad. De la vida puesta al precio de la espada, del poder del poderoso, del no hacer del humilde. Mensaje punzante en su blandura, que pudo desestabilizar imperios, doblegar a reyes, que destruye hechizos y rencores. El genio de Pilatos lo sabía, conocía el poder de las ideas, sabía que sobreviven a la muerte, sabía que contra ellas no podía, Quiso encerrarlas en dolorosa cárcel, hizo una corona de espinas afiladas, mas ellas emergieron sangrantes para perpetuarse en la mente de las gentes. La posteridad las recibió con alegría, las colocó en un lugar de privilegio, las entregó a una humanidad convulsa, para lograr con ellas algo nuevo. Herederos del evangelio de la idea, los poetas abrieron el camino al futuro, sellaron con ella las puertas del engaño, desterraron la apología que la razón censura. No abdicaron jamás a la realidad presente y cual trompetas anunciaron sin recelo, que la ira de Dios derribará serenamente

Roger L. Casalino Castro

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las murallas del odio, la angustia y el olvido. Aquel que escuche la voz de los poetas, tendrá dignidad y honor seguros, no sucumbirá a la tentación del progreso ciego, tendrá un norte en la eternidad de las ideas. Amor y poesía, más allá de la vida. N° 40

El Umbral del Alma He salido al umbral del alma mía en busca de aquello que la vida ofrece, llegué al puerto de la vida con la maleta de amores llena; ilusiones tantas y tantas, como una pradera en flor cuando la primavera llega; encontré sueños de gloria tantos y tantos como alegrías tuve antes cuando llegó el verano. Llegué al umbral del alma mía sin comprender su dimensión, encontré pena, mas había amor, encontré ilusiones, mas había angustia, encontré el día, mas había noche, Había cielo y había infierno, había norte y había sur, encontré calma, mas había tempestad, sentí dolor, mas me cubrí con alegría, un diablo me sedujo, un dios que dio la fe. Llegué al umbral del alma mía... donde el bien se juega la vida, donde el mal se juega la muerte, donde se es rico en bondades o millonario en maldades. Donde te atraca un Banco, donde te salva un delincuente, donde te burla un amigo, donde te alienta un enemigo, donde la vida y la muerte se confunden. Llegué al umbral del alma mía... purgatorio, cielo, infierno, frontera entre el todo y la nada, frontera entre el ser y el no ser, entre dar mucho y ser un mendigo,

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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odiar toda la vida o amar toda la muerte, puedes caminar o puedes salir corriendo puedes morir de pena o morir con alegría. Purgatorio permanente de la vida. Cielo e infierno eternos de la muerte.

N° 41

Olor y Aromas

Me va pesando la angustia de la vida, me va doliendo... Me va llegando el olor de la muerte, viene a salvarme... Trae los aromas delicados de otro tiempo, que yo recuerdo... La musa divina llega del parnaso, yo la percibo... viene a salvar mis huesos del olvido, humildes huesos... Viene cantando dulce canción de cuna, canto tan dulce... en la tierna sonrisa de mi madre, que nunca olvido... Nace una nueva vida con esperanza, algo divino... en la unión espiritual que nunca acaba, la llaman muerte... Todos le temen... no sé por qué... Es la consecuencia de haber vivido. Nacer de nuevo, Es la realidad del fin de este camino, trae los aromas sentidos en la vida, lleva el olor irrenunciable del destino. Roger L. Casalino Castro

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N° 42

Soledad Hay cosas que el ser humano se empeña en olvidar, como el silencio. Hay cosas que el ser humano prefiere ignorar, como la soledad. Hay cosas que el ser humano no quiere recordar, como la vez que perdonó, como la vez que prodigó afecto, como la vez que tendió la mano abierta. Soy el caminante sin rumbo, el que busca soledad, en la inquietud del pensamiento, en el crisol del silencio. ¡Soledad bendito cielo! ¿Dónde estás? ¿Por qué no llegas a mí cuando declina el sol? Vivo sufriendo el ruido de los carros, el claxon desesperante, el estrés que revienta corazones. Con humildad te busco y no te encuentro. ¿Será que estás perdida como yo, en un mundo de miseria, donde todo tiene dueño? ¿Será por ello quizá, que me ofrecen un seguro de sepelio, en un ataúd hermoso adornado con un Cristo, con la promesa de que allí al fin, te encontraré? Pero eso ya lo sé, sé que allí soledad y yo seremos uno. Pero ahora... ¿Ahora qué? ¿Debo seguirte buscando para alejarme del sistema que me agobia y me persigue? Quiero salir de él... y no puedo, quiero hacer un alto en el camino...

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no me dejan, quiero perder la razón... me dicen cuerdo, que si me siento loco, es porque cuerdo soy. Señor, señor... Dígame que estoy loco. ¡Quita la mano estúpido!

Señor, señor... Yo soy un genio. ¡Fuera de aquí loco imbécil! ¡Señor, señor!... ¡Me ha dicho que estoy loco! ¡Fuera de aquí idiota! Me siento en un banco del parque, soledad no llega. La busco curioso en las caras de angustia... Continúa ausente. Van desesperados por llegar a cualquier parte. Camino y camino, y sigo caminando... Mas no la encuentro. Me siento bajo un árbol, arrimado al tronco buscando su cobija, pasa un perro y me orina reclamando su derecho. Me acuesto boca arriba en el gramado, una pareja me pasa por encima, el municipal que los persigue, se detiene, y estirando la mano con crueldad, me exige un sol por derecho de parqueo. ¡Enloquezco!... ¡Grito desesperado! ¡Soledad, soledad! ¿Dónde estás? ¡Sálvame soledad!... Llegan los policías verdes, llega una camioneta blanca, bajan dos hombres, dos mujeres, lucen guardapolvo blanco, Me calzan la chaqueta, las mangas se entrecruzan, se amarran por la espalda. Parten raudo al nosocomio Roger L. Casalino Castro

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abriéndose paso al ulular de las sirenas, todos me miran con desprecio, y al llegar... una hipodérmica me atraviesa la camisa, soy arrojado a un mullido cuarto blanco.

Quedo solo... Me acurruco en una esquina, y esbozando una sonrisa, hago un llamado delicado... temeroso: Soledad... ¿Estás aquí? El silencio es la respuesta... Oh, soledad, mi cielo... Te hallé al fin... Dormido quedo allí, en lo más profundo del silencio, la felicidad dibujada en el alma. mas, qué poco dura... Irrumpen los ofendidos del sistema, ¡Vociferando! ¡No tiene seguro! ¡Nadie lo conoce! ¡No tiene quien pague por él! ¡Nadie lo reclama! ¡Échenlo a la calle!... ¡Pero que firme una letra en blanco! Gritó el Banquero herido. Entonces comprendí... Al igual que yo, Soledad, es víctima inocente del sistema. No consume... no aporta... Se conforma esperando por mí... al final de mi camino. Soy el caminante sin rumbo, el que busca soledad...

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N° 43

Prójimo Prójimo... palabra simple, sentimiento leal, sentimiento que descubre la igualdad, que nos aproxima a la amistad. Amor al prójimo... Impulso natural de dar con humildad, de recibir con lealtad, de esperanza de amor y de cariño, de esfuerzo adulto, de ilusión de niño. Amarás a tu prójimo... palabras divinas. recomendación de dar consuelo, acción que hace fértil éste suelo. El prójimo que espera se refugia en la palabra estéril, se nutre de impaciencia, ignora la realidad de su conciencia. Es tan fácil dar amor, es cuestión de honestidad, es cuestión de comprender en mí lo que es de él. Es más fácil dar amor que comprender, es más fácil comprender con voluntad. Debemos recordar que la mezquindad al odio lleva, que el egoísmo se estimula en el rencor, que ellos, se regocijan del dolor. No saben que dar amor es la alegría nueva. Amar al prójimo es amarse uno, es amar al niño que llevamos dentro, es el principio de la unión, el sostén de la hermandad, es la fuerza de la humanidad. Si quieres ser fuerte en el amor, abre el corazón, abre las manos pues amor con amor se paga. Si das ternura recibirás cariño,

Roger L. Casalino Castro

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si das cariño recibirás respeto, si das respeto recibirás bondad, si das bondad recibirás ternura. Ama el amor, ámalo en ti. ama la naturaleza, ámala en ti. Ama a tu prójimo como a ti mismo. N° 44

Debo dar Amor Debo penetrar en mí, en lo profundo del alma, del alma que es la vida. Debo buscar con atención la semilla de esperanza que la naturaleza sembró allí. Debo cuidarla, cultivarla con celo, encenderla con amor como un aporte de luz al Universo. Debo penetrar en mí, debo buscar, saber de qué se trata, descubrir la razón de mi existencia. Debo serenar mi angustia, debo apaciguar mis penas, debo de calmar mis ansias, debo comprender la realidad. Debo dar amor con alegría, debo dar cariño a los que sufren, debo sonreír al que me estima, debo consolar a los que lloran. Debo de buscar a los perdidos, debo respetar a los ancianos, debo dar espacio a los que llegan, debo cuidar el futuro de los niños. Debo ser fuerte con el fuerte, debo ser comprensivo con el débil, debo ser paciente con el impaciente, debo ser cauto con el engreído. Debo de alentar a los valientes, debo confortar a los cobardes, debo de guiar al que no ve, debo de ayudar al que no puede.

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Debo hacer tantas cosas, que no sé, debo dar tanto aún... y ya no tengo. Debo dar tanto de mí... Ya no se qué… Sólo quedan, mi amor y mi cariño. ...Y los daré...

N° 45 En la mañana Son las seis de la mañana, despierto al cantar el cuculí, despierto a las emociones de la vida La dulzura de su canto me conmueve, me abrigo con el calor de mi mujer, vivo con ella momentos de ternura, de afecto, de pasión, de gloria. Se oyen los pasos del hijo que tenemos, se acurruca entre los dos y nos abraza nos acompaña en un feliz amanecer. Sus manos son suaves como plumas, su voz nos arrulla al decir: mamá, papá, con una voz que se convierte en melodía que se confunde con el cantar de la paloma. El expresa con un gesto ese afecto que nace natural. Un mohín, un beso, una sonrisa, tres sentimientos, tres vidas, un abrazo, comunión que se repite cada día, para alimentar tres almas que son una. Bendito amor, justo pago por la vida. Es tan corta la existencia, es tan corto nuestro paso por la tierra, que la Naturaleza en su grandeza nos ha dado el cariño, Roger L. Casalino Castro

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nos ha dado el amor, recompensa justa, que dignifica y satisface, forma plena de un Dios, que nos conserva niños.

Somos el árbol que nace entre el follaje, que crece desesperado por hallar la luz. Así nace el amor, crece en busca de cariño, Fortaleciendo sus raíces atado a la tierra que lo acaricia y estrecha con ternura para florecer mostrando su alegría. Amor divino, que perdura en el tiempo alentado por momentos felices, feliz en ese jolgorio de locura, donde el amor palpita en la familia. Invadido luego por su aliento, doy un suspiro de alivio para entregarme al regocijo, cuando el abrazo se estrecha, cuando la dicha me enternece, cuando la esperanza llega hecha un capullo, cuando la ilusión llega hecha una flor, cuando la realidad se convierte en fruto.

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Amistad… Una idea… Una Esperanza…

N° 46

Amistad. Sentimiento que soporta una esperanza, realidad feliz por un futuro cierto, idea que se consagra en el interior humano, valor que nace de la experiencia pura, de la honestidad de la conciencia. Nuevo estilo de vida me lleva por camino largo, cubierto de infortunio, de ambición, de odio. Una esperanza guardo sin embargo, cuando la lucidez me asiste, cuando la verdad trasudan mis sentidos, la verdad que los demás no escuchan. Ella podría afectar economías, podrían madurar los inmaduros, podrían aprender los ignorantes, podrían ir al infierno los benditos. Pero es ella apenas una voz en el desierto, una gota de agua en la sequía, una hoja verde en primavera, una pequeña nube bajo el sol. Mas, es una idea que fulgura, una estrella que flota en el espacio, a mil años luz en la distancia, a mil años luz que la margina. Amistad... Una idea hermosa allá en lo inalcanzable, más allá de las guerras, más allá de las miserias, Roger L. Casalino Castro

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más allá del hambre de los niños. Más allá del clamor de los ancianos... Más allá de las palabras, más allá de adulaciones y promesas.

Amistad... Una idea entre millones, desde allá, del infinito, toca a mi puerta, me llena de esperanzas. Quiero ser grande. Pero... soy apenas casi nada, no soy, ni tan terriblemente loco, ni suficientemente cuerdo, para que alguien me haga caso. Continuaré vagando fugaz, eternamente en busca de la amistad sincera, la que da cariño, la que fortalece el alma. Ella jamás dejará de ser una esperanza, para los niños tristes, los sin pan, los oprimidos, los que sufren la ley, los reglamentos, las argucias de los unos... la justicia de los otros, la realidad del índice, dedo aquel, que tan cruel margina. Los valores en la amistad perduran, se afianzan en la educación y en el ejemplo, se nutren de la virtud y la ternura, logran hacer que la amistad sea sincera, logran evitar que se desvirtúen sus bondades. Ella es la verdad del tiempo, porque el valor de la amistad perdura Porque la amistad es alegría. La amistad es algo maravilloso que se comparte Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 47 Vengan Versos a Mí Vengan versos a mí que los espero, quiero verlos llegar volando en una pluma, quiero sentirlos sangrantes, dolientes, crueles, quiero verlos flotando sobre el torrente de los ríos, pero por favor, no permitan que muera resentido. Vengan versos a gozar la libertad de los humildes, seamos la razón de aquellos que la buscan, seamos el clamor de aquellos que reclaman, seamos la luz de los que no la encuentran, un himno marcial para aquellos que están sordos, expresar la virtud que nos impulsa a ser honestos en la plenitud que nos lleva a ser valientes al gritar por aquello que luchamos. Los busco y los encuentro, los encuentro y vivo para honrarlos, los seguiré buscando una y otra vez, en la soledad de mis recuerdos, en el agrio dolor de mis luchas, en la razón de mis penas, en la penitencia de mis angustias. Vuelvo a ser feliz otra vez entre mis versos, puedo gritar en silencio como trompeta al viento, arder en el fuego que me quema las ideas, y al final... cuando envuelto en ellos viva, Roger L. Casalino Castro

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seré apacible, armonioso y delicado como el murmullo del agua en un remanso, agradable como la brisa bajo frondoso árbol, dulce en el amor... pleno en la entrega, como la felicidad es la verdad de la inocencia. N° 48

La Vejez Somos parte del amor, en el mejor momento de la vida; hemos vivido en el cariño, hemos inspirado la armonía hemos dado de nosotros con la emoción puesta en ello. Hemos soportado penas, muchas duras experiencias, fuerzas que turban la mente, dolores que calan el alma; respondimos con alegría, con bondades y esperanza. Somos parte del amor... como el pajarillo al árbol, somos parte del cariño como la hormiga a la tierra, Pedazo del hombre que sufre. Desposeídos de libertad. Desposeídos de vida útil, Un Homo Sapiens quebrado. Un pedazo del camino en la parte que termina, Servimos a los que llegan, Somos esencia pura, esencia del conocimiento de las cosas que aprendimos. Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Somos un libro abierto a una niñez... que no nos lee. Somos el fruto maduro del que se nutre la vida. .

N° 49

Ceibos Floridos de Abril Gruesos troncos de raíces confundidas soportando aquello que la vida niega, ceibos que al vivir la vida plena pueden expresar su fuerza con carácter.. Árbol que al florecer en el otoño nos dice como cultivar el amor propio y cómo comprender que vida y muerte, son partes por igual de la existencia.. En su otoñal celaje de colores de frondosa belleza y hermosura., los callados ceibos en abril sonríen, gritando en silencio cubiertos de flores. Lila, rosa y blanco se conjugan, como pasión, aliento e ilusión, plenos de mensajes y recuerdos, que ardiendo de amor han visto. Los amantes acarician los troncos grabando en ellos mensajes y recuerdos, se refrescan a la sombra del ramaje esperando que las flores los bendigan.

Roger L. Casalino Castro

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Han descubierto que su romance es alegría cuando haces del otoño primavera.

N° 50

Mis Manos Miro mis curtidas manos que tanto saben de amores. Sus arrugas de profundas grietas se pierden confusas surcando diversos caminos. Plagadas de recuerdos bellos, de tantas sensaciones, dulces, apasionadas mil veces, con deleite veces mil. Las venas lucen quebradas, los dedos amenazan corvos, de alguna forma son angustia, de alguna forma dicen penas. La alegría vivió en ellas aferrada a esa idea, se estrecharon, se estrujaron, mientras fuerza tuvieron para hacerlo. Luego se fue, escapó, sin decir palabra, ni siquiera adiós, sin mirar atrás, sólo porque sí. Cómo la extrañé... tenía dientes de perla, labios pétalos de rosa, un mohín imprudente, sensual. ¡Y la amé... y la amé! Cuando fue parte de mí. Mis agrietadas viejas manos, colmadas de recuerdos bendicen los años gratos, olvidan los años tristes. Quieren vivir cada día como un legado del cielo, que al ser regalo de Dios viviré con emoción, para dormir cada noche como oración de consuelo. Ellas son lo que yo soy, ellas dicen cómo fui, tantas veces un demonio, tantas veces las cerré, eso queda en mi conciencia;

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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tantas veces las abrí, di todo lo que pude dar, tanto así que puedo ahora, Mirarlas... y sonreír

N° 51

Maternidad De rostro radiante, tiernas y amenas, orgullosas exhiben hermosa barriga, son el rostro de una linda rosa, al lucir su embarazo, altivas, serenas. Qué bonito gesto con la mano en ella, la maternidad es un hecho inminente, la ilusión del hijo precioso, inocente, pues de las bellezas, ésta es la más bella. Ellas fueron hijas, ahora serán madres, contribución sublime a la vida eterna, maternidad que bendice a los padres. Entraña sagrada que inspira confianza, dulce realidad, maravillosa y tierna, ilusión de futuro que trae esperanza.

Roger L. Casalino Castro

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N° 52

El Pan de la Esperanza Camina, camina niño triste, sigue buscando un pan, el pan de la esperanza. Sigue, prosigue tu camino, no te detengas a pensar por qué otros comen tanto. Por qué tienen ropa limpia, por qué zapatos nuevos… y una madre que espera. Piensa, piensa en tus sueños, sueña con el pan, aquel pan de la esperanza. Disfruta, disfruta tu soledad, gózala pensando en tus sueños, que sueños son pero dan vida. Vive, vive con tu pena, vive que algún día… serás tú quien ría. No tendrás madre, pero tendrás hijos. No tendrás dinero, pero tendrás amor. Con ellos cariño, con ellos consuelo. Al fin tus sueños se harán realidad. Al fin hallarás aquel pan, el pan de la esperanza. La que nunca se pierde, la que es verde como la pradera. La que es buena como el pan Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 53 El Umbral Llegarás al umbral de lo increíble, llegarás al umbral del que nadie escapa, Allí donde la inocencia revalida los principios, donde la razón ya no interesa, donde el olvido es cuestión de tiempo, donde los vivos dejaron de serlo, Será el principio de la vida nueva. Serás espíritu sin físico ni cuerpo, tendrás azúcar, sal y agua sin sentir sabor. Tendrás flores, mas no sentirás su aroma, tendrás recuerdos gratos, mas no tendrás orgullo, tendrás sentimientos tristes, mas no sentirás pena, tendrás lo eterno de lo nuevo, mas no irás a ninguna parte. Estarás quieto en la gloria, en un cielo inerte que no gozas. No en el sentido de la vida. Comprenderás entonces que el cielo era la tierra, que la mandaste al carajo, que la miraste sin ver, Que no apreciaste su aroma, te empalagaste de dulce, que no escuchaste su voz, tuviste las manos limpias, odiaste pisar la tierra y no palpaste su gloria. Roger L. Casalino Castro

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Derrochaste los sentidos en un afán de inconsciencia, en la fatua complacencia proporcionaste dolor, te rodeaste de crueldad harto de insatisfacción. La naturaleza te dio el cielo, tú infeliz, no lo aceptaste, lo cambiaste.

La naturaleza hizo el cielo más hermoso, el de la vida con sentido en el suelo que pisabas, en el campo verde, en los cerros desnudos, en las flores doradas, verdes, rojas, en los mil aromas del ambiente, en los mil sabores de los frutos, En la música de las cascadas, de los arroyuelos que fluyen, en el rodar de las piedras, en cada murmullo en el remanso. No viste el cielo en una mariposa, ni en las caricias de tu madre, en cada beso de tu amada. Recuerdas… infeliz… cómo arrancabas las plantas, cómo pateabas al amigo, cómo la mentira te ganó enemigos, cómo el desdén hizo de ti un miserable. Recuerdas,,, infeliz… cómo de la verdad te creíste el dueño, cómo pensabas en ti y cómo te amabas a ti mismo, cómo odiabas no ser rico y poderoso, para disfrutar sin medida. Para sojuzgar, para ser envidiado, para ser feliz en la opulencia de una vida de sabor escandaloso en la hipocresía del mundo financiero, en la trampa de los leguleyos. Cambiaste el valor moral por el valor del dinero, el que tú inventaste para sumar en los libros Sueños y Realidades en 270 Poemas

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lo que no cabe en los bolsillos, para oprimir al desvalido sin mover siquiera un dedo. Al fin fuiste feliz, tuviste un entierro digno de ti. Llegaste en carroza negra jalada por cuatro caballos negros. Ocho negros vestidos de negro, pañuelo blanco al cuello, cargaron tu brillante féretro.

Te llenaron la tumba de aquello que despreciaste. Flores que no quisiste oler, cariño que no supiste apreciar, del dolor que jamás sentiste. La tierra que despreciaste te llenó la tumba de desprecio. Y el dinero… aquello que tanto amaste, quedará cual trofeo para el banquete de los buitres que olvidarán tu recuerdo. Ellos maldecirán las migajas que les diste cuando no fue suficiente para un estómago vacío. Y tu cuerpo… aquel que llenaste de lujos y decoro. Ese, en pocos días será pasto de los gusanos de ti mismo, que morirán por el veneno de ti mismo, oh maldición… sin llegar a mariposas. Triste final para un principio eterno. Te vi llegar, al umbral donde llegan todos los caminos. Maldito de ti, de todo aquello que tocaste. Parado allí… en el umbral sombrío de tres puertas. Uno decía cielo con letras blancas, otro decía tránsito con letras negras, y otro decía infierno con letras doradas. Yo hacía cola en la puerta del infierno. Los muchos en la puerta del tránsito. Los menos en la puerta del cielo. Un campesino sobre el umbral del cielo sonreía. Un diácono, sobre el umbral de tránsito… serio y adusto Una dama, sobre el umbral del infierno ofrecía una flor. Al umbral del cielo, una tras otra las carrozas van llegando conducidas por maleantes en traje a rayas. Todo el frío que exigieron como pago a su ambición, Roger L. Casalino Castro

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será su propio cielo eterno en el frío del dinero, en la crueldad del maleante, en la soledad del egoísmo. Por la puerta del tránsito ingresan los que se dijeron buenos los que fungían de serlo, los que inducían a otros.

Los obsesos que hicieron daño al suponer que eran buenos, que eran parte de lo santo. Al cruzar serán juzgados, recibirán de su infierno, o de su cielo, aquellos que fueron justos. Por la puerta del infierno van los que bien amaron, los respetuosos de la vida natural. Los humildes que la glorificaron, los campesinos, frutos de la tierra, los honestos que lucharon para hacerla florecer, para no contaminar sus aguas para no herir sus bondades. Ellos tendrán un infierno lindo, un lugar de privilegio, una razón de felicidad eterna. Gozarán del aroma de las flores, del sabor de las cosas agradables, del cariño sincero, del dulce beso de la amada, la tersura del seno de una madre, la bondad de la naturaleza. Así como el polvo vuelve al polvo, el espíritu se alimenta de la muerte en el misticismo de la eternidad. No recuerdo haber nacido, pero sí… Recordaré haber muerto… muerto para la vida… ¡Vivo para la eternidad!

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N° 54 El Umbral del Infierno Soy una parte del exigente olvido. Por mi aspecto duro en mí nadie confía, por la fuerza tenaz de mi porfía, dicen de mí que soy cholo torcido. Tanto ofrezco de mí a la fértil tierra, como antes libre y feliz tomé de ella, ahora que en la ciudad mi opaca estrella no tiene el brillo refulgente que en la sierra. No es el color de la piel el que margina, es la ignorancia maldita la que anula, soy ajeno al color del dinero que estimula, es el peso amargo de la vida que me inclina. Simple en mi vida el espíritu se anima para marchar hacia adelante tercamente y por el camino sinuoso e inclemente cargo paciente la familia en mi encima. Debo adorar a un Dios que no es el mío, debo inclinarme a Él que no me alumbra, obedecer a un jefe que es mi sombra, soportar burlas de mí, y ya no río. Al pie del umbral agridulce de mi infierno sueño cruzarlo para gozar de su calor, para que ese infierno mitigue mi dolor, me libre de opresiones, me salve del invierno. Roger L. Casalino Castro

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Mi familia no será más víctima del frío, el fuego alumbrará nuestro camino, habrá esperanza de lograr mejor destino al abandonar este ambiente tan sombrío.

Me levanto, una taza de té y mi pan con cancha, la ropa sucia huele a aquello que yo soy, la pobreza no me da lo que yo doy. Cholo soy, de esos que trae la avalancha. Mi llanto es un gemido de impotencia, tengo clavado un cuchillo en las costillas, cargo un bulto que me clava sus astillas, otra realidad es lo que espero con paciencia. Largos años, varios siglos de opresión, muchos muertos han quedado en el camino, tantos, que pesan en mi andar cansino, leyes absurdas, alcohol e inquisición. ¿Será su Dios el que trajo la inclemencia? ¿O el opresor será el fruto de sí mismo? Golpes de pecho al rezar el catecismo, que dejan al salir, en la puerta de la Iglesia. Parlantes eternos que hablan de bondad introducida al interior de una migaja, satisfacción que llega envuelta en la mortaja, gloria que me obliga a vivir en soledad. Soledad interior que son mis labios duros que han olvidado el poder de la sonrisa, que nos induce a odiar al que nos pisa, que nos obliga a ser niños maduros. No quisiera volverme un ciudadano, ello me obligaría a ser vulgar bandido, a darme cuenta que aquí estoy perdido, Sueños y Realidades en 270 Poemas

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pues se traiciona al amigo y al hermano. Voy caminando sin rumbo en los caminos, sin norte, al paso de mis ojotas cada día, por la razón que es el estómago mi guía, que me grita que busque otros destinos. La fuerza está en mi corazón y no me rindo, viene de adentro, de un hígado que llora, de una raza, que no suplica, que no implora, de la verdad que ocultan, que comprendo. Vuelvo a vender papas y choclos con ají, la pancita al bracero que va con anticucho, ellos me dicen cuánto vale lo que lucho, busco trabajo en lo que ando por ahí. Cómo recuerdo cuando andaba por el prado, qué feliz era cuando arreaba los carneros, cuánto añoro caminar por los senderos, volver por la tarde sin siquiera estar cansado. Duelen los pies al caminar por la avenida, soporto cualquier labor que desempeño, vivo el martirio de trabajar con tanto empeño, por unos soles, que no calientan la comida. Pero mis hijos serán el fruto del esfuerzo, serán la luz que felizmente no me ciega, veo claro que serán su propia entrega, para ganar, no sólo un pan, sino el almuerzo. Serán abogados, ingenieros, profesores, enseñarán cómo forjar buenos vecinos, enseñarán a otros que del cruce de caminos, surge el entendimiento que da nuevos valores. Hay quien nos usa como medio de venganza, hay quien nos ve como un rebaño de corderos. Para la patria siempre somos los primeros, Roger L. Casalino Castro

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damos la vida como un grito de esperanza. Gloria del Inca que forjara el Incanato, luz del Inti que brillante ilumina cordilleras, cultura que hace un mundo sin fronteras, el agua corre, la mano siembra, valor sensato. Mis hijos cambiarán el poncho por el terno, cambiarán la barbacoba por la cama, podrán cambiar la choza por la casa pero no olvidarán que vienen del infierno. Forjarán a pulso la verdad de su destino, por un arco iris viajarán al horizonte, vencerá cada uno el obstáculo que afronte, la fuerza de su raza, les hará fácil el camino. Jamás olvidarán las afrentas de la infancia, lucharán, olvidarán los deseos de venganza, hallarán valores que los llenen de confianza, el amor, la familia, el dolor de la constancia.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 55

Ideas y Valores Vino la idea a exigirme realidad, le dije, espera… No atormentes mis cansados huesos. Apenas puedo soportar mi pesado cuerpo, tanto tiempo sin decir siquiera un ay. Deja que mi pensamiento aflore como un manantial de ilusiones, deja que discurra alegre sembrando a su paso un jardín. Que sea la razón de los muchos, la esperanza de los desesperados, que mi pensamiento inspire alegría y libertad. La justicia que anhelan los humildes, la eternidad de los santos, la victoria de los valientes, el infierno de los cobardes. A mis pies crecerán las yerbas, nacerán los árboles, su sombra vivificará mi espíritu. Por fin seré libre. Proseguiré mi camino saltando entre las rocas, abstraído y discreto cantando al amor, como lo hace un ave al tejer su nido renovando la vida en cada primavera. Seré el agua cristalina en el remanso, turbulenta y agresiva en la cascada, arrastrando tierra nueva hacia los campos, flor de vida fruto tierno. Seré un corazón que no claudica en un cerebro de ideas y valores.

Roger L. Casalino Castro

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Lejos de la mezquindad, lejos de la discordia, más cerca del amor. Porque quiero comprender, porque quiero coexistir, porque quiero perdonar.

No. 56

Mi Cruz Qué difícil es estar crucificado. Los clavos duelen, soportan la carga, El peso del cuerpo jala, No se puede respirar. La sangre hierve helada, El cerebro no quiere pensar. Solamente quiere morir. Y yo que quería morir, ahora ya no quiero, Me aferro a la angustia de vivir. Soy un humano… crucificado en la cruz de mí mismo, una lanza me rompe la carne por falta de un poco de cariño. Entregado al recuerdo de m i madre, al recordar su voz cuando me dijo sonriente: Si algo te atormenta… sólo la fe te salvará… porque sólo la amistad es alegría.

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Poemas escritos en Honduras y Guatemala. Influido por el mundo Maya Todo lo que vimos justificaba ampliamente el hecho de estar allí. Lo que no era impactante era hermoso y lo que no era hermoso era sugerente y digno de admiración. Es más, me sentí transportado a un mundo diferente y miré y admiré todo lo que vi. Puse una mano en una escultura y ya no pensé. Mi cerebro se abrió y fue luz, espacio y estrellas. Fue fórmulas matemáticas flotando como si volaran. Pensé en eso toda la noche sin que pudiera comprender. Pero en la mañana muy temprano escribí.

No. 57

Soy Maya Soy Maya... Un ser que llega navegando desde lejano futuro,

Roger L. Casalino Castro

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Desde un mundo mayor. El corazón me palpita con fuerza. Vengo para ser el guía A construir templos a enseñar a otros. A proveer inteligencia Para hacer de este suelo un lugar sagrado. Que este mundo nuevo afirme la gloria De un ser superior. Mirando la tierra, adorando al sol. Seré la semilla que afirme el presente Porque soy futuro. Traigo la gloria grabada en planetas diversos Allá en los confines del gran Universo, Donde es la razón de la realidad, Donde es el destino. Pasarán los años pasarán los siglos, Nuestros monumentos, templos y grabados. Observarán las estrellas, Les dirán entonces el rumbo y la ruta Que deben tomar para enseñar a otros El valor de Dios. El valor humano al sembrar tierra nueva, Para ser ejemplo de vida y honor, A fuerza de humildad A fuerza de trabajo En misión sagrada volarán, y volarán los cielos A un destino abierto con la idea fija De fundar misiones. Que sean ejemplo para el Universo, Para vivir en amistad, Para vivir en Paz. Donde está la realidad... Donde está la razón.

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No. 58 Copán Un mundo, una idea que flota en el espacio Pirámides truncas machacan mi cerebro, Me gritan desde el tiempo Confunden mi pensamiento Que se llena de tiempos idos. Siento y pienso en las estrellas Al caminar sobre sus muros, Al mirar las esculturas En la perfección de sus líneas. Siento que las estrellas me miran Desde allá del infinito, Me hablan en idiomas viejos, En idiomas que no entiendo Que sin embargo siento Como si hablaran con números. Para imponerme respeto, Decirme camina despacio Con prudencia y con paciencia.

Roger L. Casalino Castro

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Mil fórmulas flotan el espacio En las dimensiones del tiempo Para no alterar sus líneas, Para no alterar sus formas De matemática pura De arquitectura perfecta. Porque a medida que pienso Mi cerebro se va abriendo, Una brisa me va dictando Pensamientos encontrados Ideas que se revuelven, Soplando de los cuatro vientos. Que me llegan desde lejos Y no las puedo decir, Están metidas en mí y no las puedo gritar. Durmieron sobre sus muertos Sublimaron las experiencias Construyeron sus monumentos Con las entrañas adentro. Para guardar su recuerdo Planificaron la vida sobre la ley de la muerte. Plataformas, graderías y veinticuatro cabezas, Algo dicen, no sé qué. Quizá la razón del no saber, Quizá es la razón del tiempo En la razón del espacio En la dimensión del infinito En la dimensión desconocida.

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Tikal – Una ciudad del Espacio En esta plaza tuve una experiencia increíble. Puse mi mano derecha sobre una de las estelas ( Una de las piedras que están de pie delante de las gradas). Hay pirámides alrrededor de la plaza haciendo un contorno impresionante. Inmediatamente que puse mi mano sobre la piedra sentí una fueza que bibrando ingresaba por mi brazo y pasaba a mi brazo izquierdo que empezó a temblar. Tenía los ojos cerrados y vi con toda claridad y a todo color que el piso se curvaba como si fuera la tierra y empezó a girar hacia adelante avanzando rápidamente por debajo de la pirámide sin que ninguna edificación se movieva. Como el movimiento se aceleraba, retiré mi mano y todo desapareció. Lamento haberme acobardado. Después traté de hacer lo mismo en otra estela, en otro parque, pero no sentí nada. No sé qué pensar de esto pero no lo puedo olvidar. Los Mayas no han desaparecido. Están diseminados en más de dos cientos mil km2 en México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. Continúan siendo una etnia importante. Los que se fueron probablemente son los jefes o conductores de ese gran pueblo que hizo tantas e increíbles maravillas de las que solamente se ha desenterrado una parte. No creo que se pueda hacer tanto, tan sólido y perfecto, en orientación, en líneas, orden, ángulos y curvas sin planificación. La sola experiencia no es suficiente para que resulte sugestivo, místico y energético.

Roger L. Casalino Castro

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No. 59

Tikal Una trilogía del tiempo: Padre espíritu, hijo que se renueva, mundo que gira. Templos inmóviles sobre un mundo Que continúa girando. Paisaje inmóvil – quietud – nobleza de espíritu. Un mundo imposible en el tiempo. Una inteligencia suprema estuvo aquí Esto fue hecho sin el látigo, Con el poder del espíritu. Las religiones tratan de convencer, La espiritualidad nace del propio espíritu. Tikal es luz – espacio – grandiosidad. Energía que vibra a través de los cuerpos, Que sugiere ideas. Líneas rectas, curvaturas inexplicables. Fruto de la tierra y fruto del ingenio. Merece un destino que el mundo comprenda. Una razón desde el espacio. Un adorno desde el centro del corazón del mundo.

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Los lagos y las colinas, prodigio de la naturaleza. Somos la parte que no comprende al Universo. Caminé muchos kilómetros entre los templos No me siento cansado, no me duele nada. Aún no sé qué quiere decir La tierra girando bajo los templos Tikal, la ciudad del Universo, Luz y espacio, Pirámides majestuosas. Pasarán los años, No podrán descubrir su inmensidad. El mundo seguirá girando, Los templos seguirán firmes sin que el girar los afecte. El enigma de las pirámides nos dirá, Cómo hicieron de la tierra un lugar para vivir, Un lugar para hacer del Universo Realidad presente, visible, consciente. Formas enigmáticas incrustadas de ideas Para guardarlas bajo templos grandiosos Que desafían al tiempo, Que se insertan en la gloria De los que tuvieron el valor de llegar Para hacer de los seres humanos algo diferente, En un nuevo génesis. Se alteró el mundo de lo salvaje, Fuimos dignos de vivir en él, fuimos capaces de contribuir En la edificación de los templos, transmitir conocimientos, Transmitir respetos y bondades. Cada quien fue capaz de hacer lo debido En una comunidad sabia, Bajo las fórmulas del espacio infinito, Porque la nada no existe, Donde el todo es razón de la vida, Donde la muerte es razón del principio Que hace la vida eterna. Roger L. Casalino Castro

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Lo místico y lo real se confunden. Llegaron a la tierra, Necesitaron hacer algo grandioso PARA OFRENDAR A DIOS Para que el mundo nuevo se incline a Él. Trabajar no es una obligación, Es el aporte a la química eterna Del principio y el fin que vuelve a ser principio. Gira tierra, gira y continúa girando. Tus templos inmóviles dirán hasta cuando. Tus fórmulas matemáticas dirán cómo y cuando. Quizá en un momento de lucidez extrema, Que no tengo, Pueda describir con palabras simples La inmensidad de la cosmogonía de Tikal, De la energía encerrada en sus plazas, De la magia de sus diseños. Rectas, curvas, graderías y plataformas, Grandes, medianas, pequeñas Que la selva protege entre sus raíces Donde enormes árboles purifican su grandeza.

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No.60 Esta es Noche de Llorar Mañana es el día de la madre, Esta es noche de llorar, La pasaré en blanco, pensando Porque pensando la extraño Porque al pensar vive en mí. Siento la energía que aviva mi mente, Que se refleja en la mía, Que enciende mis ilusiones, Al recordar su voz y su aliento… Ay… Era tan pequeño… Cómo me gustaba “libir” en su blusa de seda, La frotaba con la yema de los dos, Con la cabeza apoyada en sus faldas, Era conversar con ella Y al balance de la mecedora Era hermoso quedarme dormido. Y soñaba un sueño de felicidad que no pedía nada Para luego despertar en la cama a su lado. Era hermoso escucharla decir, Decir “mi negrito” al frotar mi cabeza, Una caricia que jamás se olvida, Por ello no dormiré esta noche. Pensaré y pensaré y recordaré cada momento, Cada instante que su energía vivió en mí. No importará si mis lágrimas mojarán la almohada, O si mis pies se pondrán fríos, El calor de sus manos me abrigará, Me confortará el alma, Porque esta es noche de llorar. Esta es noche de amarla en cada lágrima.

Es noche de comprender por qué se fue.

Roger L. Casalino Castro

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II Poemas

Románticos Quiero ver más allá de tus lágrimas… Roger L. Casalino Castro

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N° 61

Quiero Quiero ver más allá de tus lágrimas, Detrás de tus ojos, muy dentro de ti, Para mirar en el fondo qué sientes por mí. Quiero saber si la vida plena, Es pena o tristeza o es gloria y placer, Saber por qué ríes, saber de tus sueños Quiero entrar en la maraña ardiente De tus pensamientos, Allí donde duele, para ser el eje de tus sentimientos. Quiero que me digas, desde tus adentros, Por qué bendicen tus ojos y se humedecen tus labios Gritando mi nombre cuando soy tu amante. Quiero caer rendido a tus pies Murmurando te quiero, adorando tu cuerpo Y gozando juntos bebernos la vida Quiero que la realidad sea dulce Al alcanzar mis sueños, Que mis esperanzas alcancen la vida… Y estar junto a ti.

Roger L. Casalino Castro

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No. 62

En el Nombre del Amor Te amo, en el nombre del Amor... de la Belleza... y de los Sueños... de la Tristeza... la Alegría... y la Ilusión... Como una oración que invoca a los dioses del consuelo, en busca del bien, esperando una respuesta que acaricie mis oídos, simplemente... como un soplo, en la realidad de un... Te amo. Te perdono todo, como Cristo perdonó a la Magdalena, porque el amor duele, porque el amor sublima. Te deseo... como se desea el amor, con la fuerza de la vida, con la resignación de la muerte, de forma pura, de ilusión plena, con emoción sincera, envuelto en el aroma propio de la pasión exaltada, al hacer palpitar los corazones hasta el éxtasis divino. Te amo, en el nombre del Amor... de la Belleza... y de los Sueños... de la tristeza... de la Alegría... y la Ilusión...

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N° 63

He descubierto el amor He descubierto el amor que me esperaba, oculto, escondido en el desván, polvoriento, allí, venido a menos, pero dulce en su esencia, nació en mí. Al despertar, soñoliento, casi inerte, me preguntó: ¿Dónde estoy? ¿Quién eres tú? Soy el que busca amor, en la paciencia, y te encontré aquí, esperando despertar. Te he encontrado al fin en mi tristeza, te he hallado renaciendo de un recuerdo, he llegado a ti, sin pensar, por un instinto, estoy ante ti, sangrando de la vida. Eres el amor apacible, el que consuela, eres el amor tierno, delicado y cariñoso, el de los sueños que se hacen realidades, en la paciente exaltación de las virtudes. Voy a partir y te llevaré con Alegría, jamás dejarte, hará en mí una congoja, estarás en mí, pues no te dejo al alejarme, al guardar tu recuerdo muy adentro. He descubierto el amor, donde la Tristeza se regocija de ser triste, donde la pena se alegra de ser pena, donde la ausencia está presente.

Roger L. Casalino Castro

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He descubierto el amor, en un mundo romántico y etéreo, discreto, tierno y cariñoso, donde la felicidad no es recompensa. Lejos del calor de la búsqueda incesante, lejos del olor de las chimeneas del progreso, del bienestar efímero, de la insatisfacción constante. He descubierto el amor, en la quietud del alma, en la madurez del olvido, del que todos huyen. He descubierto el amor, en la armonía de mi soledad, he descubierto el amor, en la soledad del abandono. Cuando sin venir a mí... yo te encontré. Nada te pedí... todo me diste... Bendito amor.

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No. 64

Flor Flor... He vuelto a buscarte al caer la tarde, he vuelto en busca de tu aroma, he vuelto en pos del vaivén de tu figura. Trataste de evitar que yo te encuentre, no quisiste que así fuera, quizá tuviste miedo que al hallarte, pudieras saber de mi dolor. Tierna flor que en mi cariño haces vibrar gratos mis recuerdos, cuando te tengo frágil coqueteando loca haciendo dulces mis lascivos sueños. Flor feliz de mis ensueños, retorna graciosa a consolar mis penas, retoña nuevamente en tu alegría, pues está triste el jardín donde te guardo. Vuelve a ser la pasión loca de mis noches, consuela otra vez mis aciagos días, rescátame del dolor de la condena, en la que vivo, harto de no verte.

Roger L. Casalino Castro

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N°65 \\

El poema olvidado He vuelto al lugar que fue el principio, he vuelto tras una lágrima perdida, he vuelto a buscar el poema ya olvidado en el recuerdo de un amor que fue querido. No he podido olvidar cómo caminas, no he dejado de amar esos andares, porque llenaban de amor mi poesía y recordarlos aún... son alegría. Cada mañana espero que aparezcas, crece inútil la impaciencia y me preocupo, quiero verte llegar fulgurante en tu sonrisa para acabar con la angustia de la espera. Por fin llegas, armoniosa en tus andares, portadora de alegría e inocencia, un pedazo hermoso me traes de tu mundo en esa mirada cautivadora que consuela. Quiero llevarte a disfrutar de mi parnaso para después visitar el paraíso de tu cielo, y bendecido el pecado cometido por amarte, que el amor puro nos guarde para siempre. De pronto, la cruda realidad me llega diciendo que sólo existes en mi mente. Pero... ¿Si yo te veo cada día en cada esquina, o te descubro en el jardín entre las flores?

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Dulce sueño que se convierte en pesadilla cuando flotas en lo irreal de la ilusión, haciendo que mi realidad sea tristeza, cuando te veo allí, y no eres mía. Sin embargo, aspiro a ser consuelo en tu tristeza, a saber que piensas en mí cuando estás sola, a saber que sientes amor cuando te miro a saber que sabes que te amo, si me miras. En el mirar sereno está el encanto de los que guardan el fruto de la dicha, para entregarlo algún día a la que espera en el portal de los dioses del amor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 66

Trofeo de Gerra

Diosa de mis sueños tormentosos, de mis sueños guerreros. De mis sueños de gloria y de conquista, cuando los tesoros del vencido llenaron las arcas gastadas. Llegaste a mí como botín de guerra para calmar mis angustias y mi vida vacía. Fue entonces, cuando violento arranqué tus ropas, quedaste ante mí desnuda... altiva... con la cabeza erguida el cabello tras los hombros mostrándome tu desprecio. Con el pecho desafiando mi cordura, dijiste ser muy grande como premio a mi victoria. Pero tu cuerpo de diosa escapada del infierno, me ofrecía mucho más y yo quería tomarlo sintiendo que la batalla comenzaría recién en una lucha grandiosa. Con las armas del placer, Con las heridas del dolor, las delicias de la entrega y las sensaciones del amor, se te acabó la bravura cuando con rabia y dolor, te lanzaste al desenfreno... al entregarte a mi amor para ser mi dueña eterna. Dejaste de ser mi diosa para convertirte en reina y reinar siempre a mi lado; para poder cada noche hacerme esclavo en tus brazos y al juguetear de tus piernas hacer de mis fuerzas nada y en esa locura de amor...en una dulce venganza, Sueños y Realidades en 270 Poemas

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tenerme... amante... a tus pies vencido... como trofeo de guerra.

No.67

Amor y Sueño Llévame al cielo, allí donde eres ángel, haz en mi la emoción de ser tu primavera, haz florecer el invierno que me aqueja, y pondré en tu camino la ilusión hecha poema. Estás presente cuando voluptuosa yo te sueño, apasionada y palpitante desnudando mis ideas, y al imaginar la armonía de tus formas, me hallo entre flores cubriéndote de besos. Para qué despertar, si la vida es sólo sueño, y si los sueños, sueños son, son alegría, porque la tristeza y la dureza de la vida, son al despertar... cuando la realidad nos mira. Soñemos que la felicidad nos da la vida, eternamente soñemos en el umbral de la alegría, amemos el amor, para que él sea la línea, que nos indique que allí, comienza el cielo. Me refugio en el tormento del desvelo, son mis noches la felicidad del cruel insomnio, en las que bebo la amargura de no verte, entregado al placer bendito de adorarte. Llego al alba frío y agotado de extrañarte y en esa mezcla de sueño y realidad pagana, me confundo creyendo haber vivido, y no lo sé... la delicia de ese amor... O será el hábito de amarte... pues... quizás. Roger L. Casalino Castro

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N° 68 Amor Pagano En la emoción de mis gratas fantasías, cuando el corazón palpita galopante, siento el potro que domina mis sentidos diciendo que es la fuerza de tu amor, la que exalta y pone a prueba mi pasión. ¿Por qué debo esperar humildemente por un sí que no llega y que me enferma de esperanza? que no es tal, porque sólo es ilusión, mientras veo alimentado mi tormento al saber que a otros brazos tu te entregas. Deja de ser la estúpida flor de un amor puro y conviértete en tigresa apasionada, quiero que seas flor exótica, una orquídea, que me tienta con su aroma delicado, que me envuelve traicionera en su color. Luego tigresa, que me arañes y desgarres, que me dejes las huellas de lo impuro en los surcos sangrientos de la espalda, cuando entregada y felinamente enternecida, me ames con ese amor virginal, amor pagano. Mezcla de bruta complacida... maligna araña, regocijada en el placer de la victoria, tendrás en mi aquel trofeo que buscabas, y al fin perdida por la pasión que da la carne, vivirás en mi, como yo vivo para amarte.

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No. 69

Puedo Verte Quiero quererte como otros no han querido, sin reproches, sin desvelos ni temores, recuperar todo lo que antes he perdido por buscar apasionado otros amores Quiero tenerte como nadie te ha tenido, poseerte, sin medida, totalmente, hasta ahogarte en el llanto que he vertido, por el clamor de otros amores en mi mente. Esa pasión que locamente yo he buscado, ya no la quiero ni me importa, eso seria volver otra vez por un camino caminado. Grito al mundo que ahora sí puedo quererte y tengo el alma repleta de alegría, porque al fin, a los ojos puedo verte.

Roger L. Casalino Castro

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N° 70

No Dudes No hay razón en pensar que no me quieres si al mirarte tu me miras con ternura, no hay razón en pensar que no me quieres Si al besarme tu me besas con dulzura. No hay razón en pensar que no te quiero si de verte solamente estoy temblando, no hay razón en pensar que no te quiero si te veo y que te amo voy gritando. Al querernos vida mía en tal manera que al mirarnos demostramos nuestro amor, bendigo el momento feliz en que te viera-. Cuánto te amo vida mía, y no quisiera, que la duda hiciera daño a nuestro amor, ¡Oh mi flor! que has nacido en primavera.

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N° 71 El primer Beso Cuando venía pasando debajo de tu balcón, tú que salías cantando golpeaste mi corazón. Sin saber que te miraba jugabas con tu sombrero, y la flor que lo adornaba jugaba con tu salero. Escuchaba la canción que escapaba de tu boca, con esa dulce emoción que tu sonrisa provoca. Me dije que eras bonita, me dije que eras coqueta, qué linda la cinturita que destaca su silueta. Me acerqué con disimulo para observarte mejor, cuando tocabas tu rulo con toda gracia y candor. Cuando mis ojos ansiosos en los tuyos se fijaron, tus labios tan primorosos alegres me sonrieron. No recuerdo cuanto tiempo nos estuvimos mirando, sentía por todo el cuerpo que el amor iba ganando. Amor que de esa manera nace con una mirada, es puro como si fuera rayo de luz en la alborada. Cuando luego de unos días nos estrechamos las manos, sentí como tú sentías esa locura de amarnos. Fue entonces que al tenerte cerca, muy cerca de mi, la emoción era tan fuerte que palpitaba por ti. Acariciaba tus manos, me recreaba en tus ojos, y tus lindos labios rojos no parecían humanos. Parecían celestiales imitando a las vestales eran ellos tan hermosos. No tuve más que decir, te estreché contra mi pecho, pues debías consentir que te bese por derecho. Mis brazos te aprisionaron con ternura y con pasión, tus ojos se me clavaron con inmensa devoción. Te bese, y tu candorosa me dijiste con rubor, Roger L. Casalino Castro

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sentirte virgen y diosa, al entregarme tu amor.

N° 72

Ven Ven amor a refugiarte entre mis brazos, ven, deja que acaricie tus cabellos, que iluminen de tus ojos los destellos ésta mi alma que está hecha pedazos. Ven a calmar de mis noches los desvelos, ven, haz renacer en mi las esperanzas que me muero al saber que no me alcanzas por la angustia terrible de los celos. Terrible situación que nos devora, siendo triste e inútil que suceda y se llore por alguien que se adora. Ve tolerancia hacia la dueña de mi amor, ve comprensión, que la vida que me queda, se la daré sin reparos , sin temor.

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N° 73

Torbellino Estoy enfermo de dolor y de tristeza, toda mi vida se convierte en una bola, se revuelve como el mar en una ola que va rodando por la playa y se destroza. El torbellino que me envuelve me ha copado, se arremolina, me presiona y me deprime, me deja exhausto, la vida misma me consume y me quedo como un árbol deshojado. ¡Ah tristeza! compañera de mis noches. ¡Oh dolor! compañero de mis días, ¿Por qué me matan? Si yo vivo sin reproches. Sí, estoy vivo… Aún me late el corazón. No lo estoy… qué esperanzas, son tardías. En la vida… Es la muerte una razón.

Roger L. Casalino Castro

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N° 74

Fuiste tú Fuiste tú la calmó la angustia de mis noches, la que llenó mi vida de ilusión, la que amé sin reservas, sin reproches, con pasión... y ternura. Fuiste tú la que trajo a mi vida la esperanza, la que me trajo dicha y calma, la que puso amor en la balanza, de mi alma... ay, de mi alma. Fuiste tú la que un día entre sollozos confesó enamorada que me amaba y con toda inocencia entre mis brazos, lloraba... ay lloraba Fuiste tú, no lo dudes ni un instante la que trajo a mi vida ya perdida el valor de luchar intensamente, que es vida.. ay, que es vida. Fuiste tú y te venero y te amo, fuiste tú, la que trajo alegría, fuiste tú, porque eres la vida, fuiste tú… fuiste tú... fuiste tú

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N° 75

Te vi Pasar

Te vi pasar, pasaste a mi lado… quedé embelesado, y no pude ni hablar. Te vi pasar y al pasar a mi lado quedé extasiado con tu dulce mirar. Te vi pasar… casi, casi a mi lado tu cabello dorado perfumado de azahar. Te vi pasar y al estar a mi lado con tu cuerpo quebrado olvidé respirar. Te vi pasar y ese instante a mi lado… ha quedado grabado, y no lo puedo olvidar.

Roger L. Casalino Castro

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N° 76 Nunca Estoy solo, muy solo al no poder sentirla, sin beber de sus labios, sin oír su voz. Mas nunca, nunca la podré olvidar. Estoy triste, muy triste al llorar su ausencia, de sentir su muerte, de no ver sus ojos. Mas nunca, nunca la podré olvidar. Estoy mudo, mudo de desesperanza y loco, loco porque no pisa la tierra que piso yo. Mas nunca, nunca la podré olvidar. Estoy ciego, ciego por porque mis ojos ven pero no miran, sordo, porque mis oídos oyen pero no escuchan. Mas nunca, nunca la podré olvidar. Soy insensible, porque me duele todo y no siento nada, y muerto, porque estoy vivo pero no vivo. Mas nunca, nunca la podré olvidar. Soy esquivo, esquivo porque no soporto la gente. Sólo ella, sólo ella estará en mi para siempre. Mas nunca, nunca la podré olvidar. No podré olvidarla, que mis labios no pronuncien otro nombre. No quiero que el tiempo la borre de mi mente. No puedo. Eso nunca. Sueños y Realidades en 270 Poemas

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No quiero olvidarla jamás… Nunca.

N° 77

Encanto Cuantas veces despierto cada noche murmurando tu nombre dulcemente, y haciendo de mis brazos broche imagino abrazarte fuertemente. No me ciega lo oscuro de la noche ni del día me ciega el resplandor, porque te quiero y venero sin reproche iluminando mi mundo con tu amor. Y te llamo temprano el despertar y sonrío pensando en tu sonrisa por la forma que tienes de encantar. Así quiero alimentarme en tu alegría, con esa fuerza de vida que es premisa para amarte cada noche y adorarte cada día.

Roger L. Casalino Castro

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N° 78 Ensueño En la tarde cuando las sombras caen salgo a la vera del alma para sentir la vida, vaga mi pensamiento por un mundo de sueños, y te veo venir. Te recibo en mis brazos, acaricio tu pelo, y al besarte los ojos te bendigo y te adoro, te murmuro al oído lo mucho que te quiero, y te llevo d aquí. Remontamos las cimas de los agrestes montes, cruzamos los valles olvidando quimeras; emprendemos las ruta al paraíso de ensueño, que espera por ti. Hay un árbol frondoso de colores violeta, de hojas nacaradas y flores de granada y en el verde césped como una esmeralda, Estás junto a mí. Hay un arroyuelo de aguas cristalinas, que muy dulcemente murmura tu nombre, es de oro su lecho, de perlas la arena, y se ofrece a ti. Ven amada mía que es agua de rosas, las flores del campo regalan su aroma y trinan las aves y aumenta mi dicha, al cantar para ti. Estás en mis brazos repleta de gozo, te tengo en la mente muy dentro del alma, te siento en el pecho por mil de recuerdos, Sueños y Realidades en 270 Poemas

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que guardo de ti.

N° 79

Fantasía Era una noche oscura de mayo, nada contaminaba el ambiente cuando apareció la luna. La oscuridad pueblerina sin el artificio eléctrico, la hacía brillar romántica al coqueteo del sol que desde lejos la acaricia con sus rayos. Fantasía plena de belleza clara que anima al romance, que despierta ilusiones, que induce al amor, que me hace soñar. Sueño, sueño con tu presencia. me vuelve loco tu mirar sereno, la tranquilidad que asoma en tu sonrisa, mas veo crueldad en el perlado de tus dientes, en el erótico agitar de tus cabellos. Te observo subyugado, te imagino virgen y diosa, que me abruma, que me inspira. Ardo loco en el clamor de mis deseos aunque estático no dejo de mirarte. Vuelo al cielo donde reinas glamorosa entre velos que resaltan tu figura y diamantes que coronan tu hermosura, Ven a mí, sácame de esta angustia, líbrame de ésta cruel falsía. Dime que no eres una reina, que apenas eres una campesina que viene a mí humildemente a darme vida, como da el sol a la luna, como el que busca paz en la laguna. Llego a ti, como el viajero en busca de fortuna, esperando que el brillo de tus ojos sean diamantes alumbrando mi camino, donde seas tú el feliz destino

Roger L. Casalino Castro

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para no vivir perdido en dulces sueños.

Que seas la realidad que ando buscando, la que al fin encuentro, la que al fin disfruto aprisionado entre tus abrazos para tenerte aquietando mi locura, serenando mis angustias, satisfaciendo mis deseos, glorificando mi destino. Ven a mí… sé mía… solamente mía, con la plenitud de la entrega, con el placer de la venganza, el idealismo de la victoria en el orgasmo de la dicha. Ven, sígueme al infierno, vamos a disipar las dudas. Quiero gozar con placer de mi egoísmo para envolverte en las llamas del amor, y sin piedad… alimentarnos de lujuria en el calor del fuego eterno. Tú serás tú y yo seré yo, seremos uno, y en la fantasía del ensueño y el delirio no despertar jamás. Seremos el pan de la lujuria, el agua cristalina del reposo, el abrigo en el crudo invierno refugiados en el calor del amor puro.

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Cosas de la Vida

N° 80

Vino el tiempo y me dijo que era tarde, yo le dije que no, que siempre es buena hora para llegar temprano Vino la distancia y me dijo que era lejos, yo le contesté que no, que la amistad une a la gente. Vino la oscuridad y me dijo que no hay vida, yo le dije que no, que la luz llega cada día con el sol, que alumbra la tierra, que alegra las plantas, que inspira al humano a creer en el amor, a creer en la vida, a crear progreso. Vino Dios, y me dijo que Él hizo la vida, yo le dije que no, que la vida soy yo el instante que vivo, que el amor adorna la vida, que soy yo en el instante que amo, que soy el progreso en la siembra que dejo. Vino el diablo me habló de la muerte, me dijo ser el destino. Molesto le dije que no… Que hay dignidad en la muerte, porque ofrece algo nuevo, porque la muerte es bella al renacer la esperanza. Vino un niño y me dijo: soy la vida… le contesté: ...yo te creo… Tu frente va en alto, veo en tus ojos la luz cómo brilla, veo en tus manos la esperanza, puedes caminar hacia delante, tu dulce voz expresa confianza, tu sonrisa entusiasma, tu inocencia es el futuro cierto. Eres la verdad de la vida, en tus sueños… en tus ilusiones… En ti creo, como creo, en la fuerza del sol de la vida, en la frescura del amor, en el calor de la amistad. Roger L. Casalino Castro

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N° 81

Luna Viajera Oigo la voz de la luna llegar del infinito, para acercarse a mí, para hablarme del espacio, contarme de otros mundos. Atraviesa distancias y cielos, abrigada de amor y de cariño, en la soledad del rumbo hasta llegar aquí. Me espera fiel y paciente, siempre mirando a la tierra para no perderme, tenerme en mi chispa de vida, en mi intermedio de dicha, en mi sombra de angustia, en mi soplo de muerte. Al fin tenerme en espíritu y llena de amor, pasearme por su cara oculta, enseñarme sus secretos. Contarme lo que ha visto, hablarme de Andrómeda, de Casiopea y Centauro de sus odiseas por los hoyos negros. De la dicha cruzando galaxias. Me presentará con alegría otros espíritus bellos jóvenes frutos del tiempo, Nos desprenderemos de la tierra, nos alejaremos del sol al tic-tac del Universo. Cruzaremos la vía láctea y seguiremos y seguiremos, flotando y flotando, de planeta en planeta, de sistema en sistema, de galaxia en galaxia, en dimensión distinta recogiendo espíritus amorosos, espíritus dulces del color del Universo, del valor de Dios. Linda luna que me esperas, linda luna viajera, linda luna voy a ti, linda luna que contigo viajaré la eternidad. Luna viajera.

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N°82

La Espera Hay un himno de grandeza en cada niño, hay un sueño de ilusión en cada flor, alegría en la confianza del cariño, resignación en cada lágrima de amor. Qué importa si por una pena lloras, poco importa si por tristeza o por dolor, si la causa de esa lágrima tu añoras y la esperas con paciencia y con amor. Adorada amada mía que algún día volverás por el camino que te fuiste, yo te espero y otra vida esperaría. Cada día del jardín tomo una rosa para sentir el aroma que dejaste, y cada día te recuerdo más hermosa.

Roger L. Casalino Castro

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N° 83

Contemplación Hay un mar a tus pies que te acaricia, hay un cielo de amor que te contempla, un mar de ilusión que te murmura volviendo acariciarte con ternura, recorriendo tu cuerpo que ya tiembla al sentir de sus aguas la frescura. En las rocas que guardan tus espaldas como pétreos guardianes inflexibles, se dibuja la forma de tu estampa que al desudo se convierte en una trampa que atrayendo mi conciencia corruptible, me extasío… y viéndote me faltas.

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N° 84 Cariño Dame la pasión divina de tu cuerpo, dame la melodía agradable de tu voz; la dulzura excitante de tu aliento y entrégame tu cuerpo hecho canción. ¿Recuerdas cuando apenas te miraba abrigando solamente una esperanza, fue creciendo porque adentro yo sentía un gran amor madurando día a día? Mi presente es el embrujo de tus ojos y escuchar el chasquido de tus labios, adorar la ternura y la paciencia que me entregas a raudales con cariño. Me das amor, me das calor, me das consuelo y tanta es la felicidad que yo recibo, que con profundo sentimiento te lo digo, no dejes jamás morir ese cariño.

Las quenas hacen llorar de pena, de alegría, de amor o de tristeza. La pena les dio la vida, la alegría es su destino, pues se alimenta de amor superando el desconsuelo.

Roger L. Casalino Castro

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N° 85

Amor escondido Quisiera darte un beso la emoción e intensidad, con la pasión y el amor que me quema por dentro. Quisiera darte un beso con el calor de mis versos, con el dolor que me causa la fuerza de la inspiración Quisiera que seas consciente de la verdad que yo expreso en una mirada fugaz, en una sonrisa espontánea Porque muy dentro de mí, enmarañada en mi amor, más allá de mis sueños y de mi propio horizonte... Estás tú. Aunque tan sólo serás... mi dulce amor escondido.

Si pudiera escribir versos hermosos, los daría a los genios de la música, ellos harían divinas melodías, así yo, poseído de humildad podría cumplir mi sueño al hacer de tu vida una canción.

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N° 86

El Amor El amor recorre la eternidad de mi osamenta y siento la necesidad de amar, de dar amor a raudales con cariño a quienes suponen que este mundo es un infierno, a los que sienten que su vida ya se acaba sin haber aportado sacrificios, sin haber enseñado nada nuevo, sin dejar un amor que los recuerde. Que sientan que tienen en sus manos el don de dar abiertamente... como un Cristo, que después de morir en el Calvario resucita para mostrarse a los apóstoles, sereno y firme... con las manos abiertas, con el corazón dispuesto a dar. Yo también quiero dar amor, quiero dar más y más amor, y llamar a otras almas para volverlo a dar; que vengan a mí en actitud de complacer. Enseñemos a los niños que el amor es el bien que da felicidad. Entonces ellos... podrán dar más y más amor, y el mundo se amará. La Muerte

Roger L. Casalino Castro

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N° 87

El Jardín En un pedazo de mundo hay una porción de cielo, porque allí te encuentras tú adornando aquél jardín, con la flor de tu sonrisa, con el brillo de tus ojos, con el calor de tu presencia, haciendo brotar la vida. Dejaste de ser el capullo por el que todos suspiran, para convertirte en flor a la que todos admiren, por la que yo que te tengo siento ferviente pasión, porque te llevo en el alma para consolar mis penas. Brújula que me orienta en mis diarias tempestades, en las decisiones grandes trayendo a mi mar la calma. ¡Qué delicia es el reposo cuando te tengo a mi lado! ¡Cómo extraño tu ternura cuando ausente estoy de ti! Eres un jardín florido de virtudes y bondades donde mis versos son flores y la inspiración ternura.

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N° 88

Destino de una Flor Había una flor hermosa alegría del jardín. Cada pétalo cuidado, cada hoja protegida. Su destino era el buque símbolo de pureza. Novia vestida de blanco que coronada de azahares, cubres tu rostro con tules para ocultar tu belleza, para destacar el buque que las solteras desean. ¡Cómo lucías rosa divina! en el centro del buque, para brindar esperanzas a quien lo pueda coger. En el día de la boda, en aquel día feliz, cuando la novia sonríe al levantar la mano, al grito de quinceañeras que no ocultan su emoción, todas mirándote rosa. Llega el momento sagrado, la novia mira las caras buscando en ellas la luz. Sonriente lo lanza al grupo ¡Todas gritando mío... mío! pero sólo una es la iluminada, que llevará en su pecho esa flor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 89

El Día del Amor Cuando al frágil toque de tus manos, siento la suavidad con que acaricias, encuentro que eres fuerte y eres dulce, entonces, Amor escribo con Amor. Hay una lágrima traviesa que me dice, ponerse triste cuando yo dejo de verte, desesperarse si la ausencia se prolonga, y ser dichosa cuando vuelvo del trabajo. Hoy quiero que vivas la alegría, que el hijo que tenemos te produce, que disfrutes del Amor que te profeso y seas feliz en el hogar que te mereces. ¿Cómo puedo dejar pasar el día, donde se rinde culto al Amor puro, recordando el día en que una flor, fue la chispa bendita de este Amor. Recibe el homenaje que te ofrezco, en una rosa del color de mi pasión, que lleva hojas del color de la esperanza, y tiene espinas porque te amo con dolor.

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N° 90

Mi Linda Flor Nunca fui tan feliz como aquel día en que tuve la sensación de ser un niño, cuando adulto, al tenerte entre mis brazos, me regalaste la emoción de tu cariño. Nunca jamás he dejado de creer que ser un niño es fantástico y grandioso, cuando puedes arrimarte a unas faldas, para decir mamá, sin recelo ni temor. Más de pronto sentí que un amor nuevo, dulce y divino se agitaba en mis entrañas, y que al hacerme vivir vibrante cielo, llegaba a mí, con un toque de confianza. Ese toque con que gana tu sonrisa y ese fuego con que brilla tu mirada; la ternura y la pasión que me regalas, en la forma sensual de darme amor. Y me encanta decirte muchas cosas, y soñar, y escribir frases hermosas, porque tú, correspondiendo a mi cariño, embelleces mi jardín, mi linda flor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 91

Rescate de Amor He comenzado a escribir en lo que vivo de prestado, en el tiempo que la vida con placer me ha concedido, en el que una mujer fuerte de lo suyo ha regalado, al rescatarme de un invierno, en soledad, perdido. Cuántas noches me pasé mirando el techo de mi cuarto, noches que fueron de insomnio por la ausencia de ternura. Cuántas noches me pasé, pensando en lo inútil de estar harto, de esperar por un milagro que se hacía una tortura. Pero la espera tan larga de mis noches se hizo día al llegar un ángel bueno que me devolvió al amor. Sin pedir y sin reproches, hizo de aquel silencio que me dolía hasta el alma, un concierto musical. Así llegó a mi esa fuerza nueva y el deseo de escribir, de llenar páginas y páginas al aflorar un sentimiento que pude gritar al mundo, puedo percibir mitos e historias, más allá del pensamiento, del amor, de la pasión. Todo parte del sosiego y del apoyo que recibo, todo parte del amor, del respeto a mi talento; todo es fácil de entender cuando sin pensar escribo, porque ella, al estar conmigo, dejó atrás todo tormento. Es el mensaje feliz que regalo al mundo entero: darle gracias al amor desechando toda duda, recibirlo con pasión, entusiasmo... y ser sincero, llenar los días de sol, y de amor... todas las noches.

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N° 92 Verano Verano, verano, de los atrevidos trajes hasta los tobillos, de los trajes a rayas y los camisones rosas, cobertores burdos de la fruta fresca. Verano, verano, tú le pediste al mundo que se diera cuenta, que nacemos desnudos y que es buena ley la hoja de parra y que el pecho es pecho, que no hay que ocultarlo porque él amamanta, porque luego incita... porque es natural, y porque la fruta, se respeta verde... y se come madura. Verano, verano, llévame a las playas a ver los bikinis que son la belleza que se expresa tierna, porque las razones se demuestran simples; en cambio el tapujo y el ocultamiento, despiertan el morbo y las bajas pasiones, porque humano es soñar con lo oculto, igual que en un árbol buscamos la fruta que está allá en lo alto y apenas se ve. Verano, verano, llévame a gozar las noches de luna tendido en la arena refrescante y húmeda, mirando el reflejo que al batir las olas insinúan versos de amor y de pasión, al reventar sordas corriendo hacia mi para mojar mis piernas con suaves caricias para luego dejarme sin decir adiós, cual adolescente que sangrante sufre por una mirada, que fugaz se va.

Roger L. Casalino Castro

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Verano, verano, eres siempre joven, cálido, atrevido; incitante y perverso, brutal y morboso; también muy alegre, sensual y amoroso; nos ofreces siempre algo en que soñar. Verano, verano, donde las parejas en el amor son libres, para prodigarse besos cariñosos, y luego en la tarde, al caer el sol, hacer el amor como quiere Dios.

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N° 93

Sandra No puedo dejar de sentir lo que yo siento ni callar que tu ausencia me acongoja. Tengo clavado el pesar de tu partida y siento pena cuando veo en tu retrato, la tristeza que se dibuja en tu mirada. Sabías, quizás, que no eras de este mundo, que otro era el cielo de tu alma; que debías partir y desde arriba, velar por los tuyos que te extrañan, que requieren de las bondades de tu mano. Déjame saber por qué te fuiste, déjame creer que fue algo bueno, hazme sentir que eres la luz del día, cada vez que mi mundo se oscurece, cuando veo que a todos haces falta. Dos lágrimas recorren mis mejillas, las que lloro por cada uno de tus hijos; te las doy en la pureza del calor, del cariño que les dabas noche y día, para que ellos... jamás te lloren con dolor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 94

Para ti… Déjame sentir tu sentimiento, déjame sufrir tu pena. Déjame vivir la gloria al disfrutar viendo tu dicha cuando brillas de alegría caminando por la vida buscando felicidad. Déjame gozar tu cielo al adorar tu presencia, disfrutando cada noche de la pasión y el dolor, permaneciendo en tus sueños para que al amanecer despiertes, sabiendo lo que es amor.

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N° 95

Un rayo de Luz Canta pequeña canta deja suelta la alegría, Castañuela cantarina riendo por el camino, Ilusión que flota al viento que despierta lo que toca, Para lograr que tus sueños sean nuevas realidades. Espíritu puro y alegre del sonreír del alma, Continúa saltando feliz por los jardines, No dejes de hacerlo nunca para que así las flores Se conserven tan hermosas como te conservas tú. Guárdame un poquito del maravilloso canto, Guárdalo en tu pecho al lado del corazón Con todas las cosas tiernas que te da la vida. Será la canción divina que disipará mis penas, Será en mis alegrías feliz parte de ti Y será en mis angustias un rayo de luz.

Roger L. Casalino Castro

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N° 96 El primer amor Si el amor llama a tu puerta no le digas nunca no, tampoco le digas si, dile, pues, lo pensaré. Si él insiste con que quiere, dile pues, quizá, algún día, cuando me des la dicha que haga palpitar mi pecho. Él te dirá muchas cosas, te ofrecerá muchas más, pero tú dirás que no y cerrarás tus encantos. Él te dirá palabras lindas, te pegará con cariño, y una cosquilla al sobaco para que pierdas la calma. Te reirás mucho de él, reirán juntos los dos, otra cosquilla a los pies, mas no abrirás tus encantos. Le pedirás que te deje y que regrese otro día, que para entonces quizá... si es que te ofrece la vida. Él volverá, no lo dudes, fácil se alocan los hombres, pues no soportan el no, de la hembra que quieren. Tú, resiste las cosquillas y esos golpes de cariño, y así tu macho tendrás, en los brazos como un niño.

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N° 97

Botón en Flor El botón en flor que llora gotas de rocío, nos ofrece la frescura de inocentes años, pétalos tiernos que se abren a la vida, para expresar la belleza de una flor. Nos llama a la caricia llena de alegría, brillando coqueta al salir el sol, ofrece su polen a una mariposa, que viene trayendo sueños de ilusión. Vienen las abejas a trabajar la miel, luego un picaflor se arrima al festín, mientras luce hermosa todo su esplendor, la más bella flor que adorna el jardín. Al caer la tarde ve caer el sol, se curva graciosa mirando al ocaso recoge los pétalos guardando sus sueños, después de gozar de un día de amor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 98 El Encuentro Entrecerrando los párpados miro tus fulgurantes ojos verdes que disimulan inocentes ese verde de mar profundo que irradia la fascinación de sus destellos, es magia que alienta el alma, es fuego que calienta mis deseos, que me hiere y atormenta, estoy atado al potro de tormento que se ha escondido en tu cuerpo. El perlado de tus dientes me amenaza, amenaza con morder mis labios. tu boca me turba, me subyuga, caigo a tus pies rendido, soy la respuesta a este encuentro, ya sólo sirvo para amarte. Embelesado por el sortilegio de tus piernas, no puedo mirar tus ojos, muriendo busco aliento en tu sonrisa, mis sentidos gritan, ¡Basta! No puedo luchar, no puedo huir, continúo rendido besándote los pies, quizá esperando que me escupas, ¡Esperando que me odies! Tu negra cabellera se desliza, cubre tu cara suavemente y por instantes me protege del fuego de tus ojos, me protege de la crueldad de tus labios. Reacciono, recupero los sentidos, me revelo y desde el piso… Arranco tus ropajes… ¡Arranco las ideas de tu morbo, te las robo, ya son mías, todas mías!

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Te arrastro por el suelo con locura, la impudicia cosquillea mis espaldas, quiero quemar hasta el último cartucho del arsenal divino de mi cuerpo. Enloquecidos por el morbo y la pasión, vuelven las heridas del dolor… y logramos un empate en ese juego. Tus ojos y los míos son de fuego, tus labios y los míos son de fuego, mis hombros te cubren con deleite, tu pecho se ofrece al mío con deleite. Vibramos en el jadeo, palpitantes, hay furia y hay entrega, hay delirio con honor, somos guerra en el ardor de la batalla, somos paz en las virtudes del amor. Un mundo nuevo nace de ésta entrega, una flor nace mágica en tu pecho, un deseo ferviente de cariño, en dos cuerpos que se estrechan, en dos mentes que se funden en el magnetismo de la vida... en las garras del amor. Como una dulce paloma en el cariño. Como un felino herido en la pasión.

Roger L. Casalino Castro

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N° 99

El Parque Florido Te hallé, divertidamente enamorada de la vida, caminando sin rumbo, sin presiones, sin temores, echando al viento las flores que el destino te convida, porque lo tienes todo, sin saber aún de amores. Parque florido alegre como el trino del jilguero, de ancianos en las bancas cavilando en su pasado, de niños jugando al juego de buscar algún sentido, en arrancar las plantas y burlar al jardinero. Quién pudiera mi dulce niña enseñarte del amor, quién pudiera acompañarte y disfrutar de esa emoción, quién pudiera feliz gozar de tu sonrisa y tu calor. Vuelvo feliz a mi banca de sueños de juventud, despreocupado veo las flores tarareando una canción recordando que fui niño y lo disfruté a plenitud.

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N° 100

Todo es Amor

Sumido en mí, lleno de mí dejé la tierra; harto de ella, harto de locos, harto de genios, harto del progreso demente y cruel. Sumido en mí, lleno de mí llegué al espacio; dormí en la nada, viví en la nada, caminé por ella me llené de amor, me llené de Dios. Sumido en mí, lleno de mí conocí el cielo, anduve en él, todos me amaron, fueron de mí, yo fui de ellos, dicha y solaz... Sumido en mí, lleno de mí llegué al infierno, no había tal, no había fuego, no había diablos era otro cielo, todo era hermoso... Sumido en mí, lleno de mí conocí aquello; todos riendo, todos jugando, hombres, mujeres, animales, cosas, todo era bello... Sumido en mí, lleno de mí pasaba el tiempo, que no era tiempo, nada era humano, nadie ofrecía, nadie pedía, todo era amor... todo es amor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 101 Por un Sueño Emergiste de la bruma de mis sueños en la noche alegre del verano ardiente, llegaste serena, inocentemente voluptuosa, no sabías que tus senos de mí serían dueños, que tu sonrisa me amenazaba cual tridente bajo esos negros cabellos en ola tempestuosa. Caminabas tranquila cual si tuyo el mundo fuera, no te importaba la bruma, la luna o las estrellas, avanzabas hacia mi sin que yo nada pudiera. Fui menos, casi nada, un pobre vagabundo, tu presencia me turbó al intuirte doncella, estático, pegado al piso y sin moverme siquiera. Me dolía respirar y me dolía el mirarte, mas en medio del dolor olí la miel de tus labios, el vapor de tu aliento, hechizante tu mirada. Me supe siervo, hubiese querido ser dios para besarte llenarte de amor y poesía como los hombres sabios, pero fui realidad, al quedar mi alma desairada. Pasaste a mi lado, cimbreante, dulce, esquiva, sin mirarme siquiera fuiste brutalmente cruel, tu contorno cadencioso me flageló la entraña. Fiel al castigo, quería encabezar la comitiva del tumulto de heridos que jurando serte fiel, estúpidos de pasión, caen como moscas en tu telaraña. Comprendí el amor platónico, el que duele, el que grita para adentro, pero no sale, que te pone de rodillas, el que te mata de pena. Es tan grande en la pasión y el deseo, que te muele, tan profundo el clamor por decir, que nada vale, tan hermoso sentirlo tuyo, que te condena.

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Quería correr tras ella, darle de mí con ternura, pero algo me ataba al piso que me abrazaba. Me dije cobarde, tonto, falto de ganas, mientras ella, sobrada, pagada de su hermosura, caminaba tan linda y graciosa, que avergonzaba, para que tuvieran de que hablar los palanganas. De pronto apareció nuevamente, ya de regreso, mi corazón latió fuerte, a ritmo grosero, di un salto adelante y me puse al paso, me dije, esto ya es algo, esto es progreso, la penumbra fue luz, le declaré mi amor sincero, le ofrecí mi vida y mi pluma, si me hiciera caso. Me miró, sonrió, tropezó y cayó ahí, en mi delante, la tomé de las manos, tiernamente, con cariño, se apoyó en mi, se levantó rozándome con sus senos. Electrizado, instintivo la tomé por el talle, vacilante, su aliento endiabladamente era fuego y era armiño… ¡Sobrexcitado desperté… fue lindo el final, al menos!

Roger L. Casalino Castro

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No.102 Amor en la Antigua Guatemala

Antigua Ciudad de mis recuerdos De muchos terremotos y temblores, De muchas dichas y amores, De vivencias y olores que no olvido. Cuántas veces parado en una esquina Con una flor en la mano acariciada, Impaciente sin saber si mi tormento Latía también en el pecho de mi amada. Antigua Ciudad que al redoble de campanas Llamaba estridente a la hora del Rosario, Me decían que mientras mamá lo reza Podré tener a mi amada entre mis brazos. Es la hora bendita que aún extraño Que guardo en lo más recóndito del alma, De dulces momentos de recuerdos de antaño Que me hicieron adorar a la Antigua Guatemala. Fuiste escenario de mis sueños y amores, Esperando firme en aquella esquina, En la calle del Hermano Pedro Con la Quinta Avenida del Oriente. Iba de la Calle del Espíritu Santo Presuroso a la Sétima del Poniente, Luego a la Quinta Avenida del Norte A reír y comentar con los amigos.

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Perdernos luego en la Calle de los Carpinteros Al compás de una guitarra vieja, Tan antigua como la Ciudad lo canta Bebiendo ron añejo por copas y botellas. Llorando porque la niña de mis ojos, Aquella por la que mi corazón latía, Sólo se consolaría entre mis brazos, A la última campanada del Rosario. Ah, mi Antigua Ciudad bendita, Bendita de mis recuerdos y amores, De las francachelas grandes Y los amigos lindos que hicieron mi juventud Era un día domingo glorioso, Cuando al salir de la Iglesia mi vida se iluminó de pronto, Lucía mantilla blanca y ajustado cinturón. Le hice un guiño al frotar los labios Que le produjo una sonroja, Un jalón de la altiva suegra, Un sobresalto y no la pude olvidar. Mi mundo cambió de rumbo, La seguí nervioso por la otra vereda, Cuando ella, al ver que yo insistía Coqueta se cubrió con la mantilla.

Roger L. Casalino Castro

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Fue entonces que con disimulo Me lanzó otra furtiva mirada. La esperé en la esquina junto a su casa Hasta que empezó a llover. Mojado y choreando agua La vi salir al balcón, Una seña con la mano, una sonrisa, Fueron suficiente, casi muero de emoción. No sabía aún que el romántico sueño Que empezaba tan hermoso, Acabaría sin gloria, cuando la suegra celosa, Llevó el infierno al Altar. Y así la Antigua Guatemala ofrecía sus encantos, a jóvenes y viejos, a poetas y artistas; a curas, monjas y matronas. Daba lugar a que los chismes fueran buenos, Dulces, picantes y atrevidos, antes y después de la misa.

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III Poemas

Sentimentales Dueño soy de un pedazo de tristeza del ayer. Dueño soy de mis sueños de ilusión. Dueño soy de los errores cometidos . Dueño soy de mis propias esperanzas. Dueño soy de mi al recordar… la cosas que he vivido.

Roger L. Casalino Castro

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N° 103

Reflexiones Simples Esto no es muy poético, pero sí real. Escribo por improntus, por afloramiento. Escribo simplemente porque sí. Sin pensar. La reflexión es el mejor afluente de la verdad. La bondad es la mayor fuerza de la virtud. La madre es el amor puro y leal. La hija es el amor fresco y lozano. La nieta es el amor divino y libre. La esposa es el amor consciente, esforzado. La suegra es el amor condicionante. La justicia es el amor platónico, no pasa de ser una ilusión. La ley es el amor frustrado, tan complicado, que pasa por encima de la justicia. Es preferible hacer las cosas bien, utilizar el sentido común, aquel que nos permite ver, racionalizar el interior humano. Lo dice la experiencia de los viejos, el menos común de los sentidos. Está más cerca de la justicia que la ley. Trata de vivir con alegría. Estimúlala. Trata de vivir con la mitad de tu dolor. Domínalo. Sin olvidar que queda en ti la otra mitad. Vale tanto como el amor, con amor pagas la vida, con la vida puedes dar felicidad. En los momentos de felicidad, en los momentos de jolgorio, recuerda tus orígenes. Contrólate.

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Vales tanto como vale quien en verdad te ama. Serás cálido como el calor de la bondad . No permitas que el frío del sistema te lastime. Pierdes el tiempo en reclamar a los mayores… simplemente ámalos. No seas menos calificando a tus amigos... estímalos. El dolor es el principio de la delicadeza. El egoísmo es el deterioro de la moral. La razón es humana, por ello es temporal. La virtud es divina, no admite dudas. El pensamiento es natural, por ello es eterno... como la vida. La vida perdura en la muerte, como la semilla perdura en el árbol, como el árbol perdura en la flor. como la existencia es el campo. Debo jugar a las virtudes de la vida, ignorar las inquietudes del destino. Debo trabajar con tesón y fortaleza, tan firme como el primer día. Debo enfrentar el reto del futuro, sobreponerme a los avatares del presente. Mas no puedo... No me dejan... El futuro llega con la amenaza de la muerte. El presente es un juego sucio, nos impulsa y arremete hacia delante. El trabajo agotador nos lleva hacia el descanso, la sociedad nos conduce a la diversión, al ocio. La televisión nos juega sucio, nos habla de vida fácil, nos encamina hacia el relajo, al sexo, al alcohol y a otros vicios. Renuncio a todo eso... Me quedo con la soledad. Veo en mí la naturaleza plena Roger L. Casalino Castro

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cuando me llena de dones, cuando me enseña a retar los imposibles, a ser dulce en el cariño, sincero en el amor, a descubrir la gloria en el pasado. Supero las dificultades del presente, lucho por un futuro que me cubra de bondades, sin angustias, con paciencia, con el amor de los que amo, con el soporte de ser amado y en mi conciencia, vivir lo que he vivido. Que dejen de llorar los sauces de mechón caído que los mangles no huyan al mar. Los toñuces encuentren en la falda de los cerros el consuelo que buscan de hace tiempo, soportando y soportando, la arena arrastrada por el viento. Trabajo silencioso y paciente, para preservar la vida de los valles. Pero qué puedo, a duras penas soy fruto de mí. Sólo soy una idea que nace en las vivencias, en el propio espíritu de mí. Quiero ser la paz de mi martirio, luchar la lucha que se lucha entre dolores convertido en el logro de mí mismo. De todo aquello que como flor de un día nace y muere cada vez, es día, es noche, es luz y es sombra, como la vida el sol alumbra, como la muerte es noche obscura, como la penumbra representa duda. La una es intrigas, odios y rencores, olvida que el exceso ensucia el alma, la otra en cambio,

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es reposo, es quietud, es calma, es el fulgor de la luz que llena de alegría, en un decir, que son el juego de la vida. Nunca seré más que la entrega en el amor. Jamás seré menos que la causa de mis penas. Pero yo sé que... La dicha ríe por la razón de la alegría. La razón nace del pensamiento. La vida nace de vivirla. La sonrisa es la flor de la inteligencia humana. No le quites la sonrisa a un niño... Cada vez que arrancas una flor, anulas la secuencia hacia el futuro. En la ternura está la felicidad del niño, del niño feliz del que surgirá la dignidad del hombre. La burla refleja la inmadurez de los cobardes. El respeto magnifica la fortaleza del valiente. No sueñes con ser grande... trata de serlo. No vivas para agradar a otros, vive para ayudarlos. No seas un tonto útil, es preferible ser útil al tonto. Guíalos, despiértalos. Los sueños se desvanecen al despertar, fuiste algo y de repente eres nada. Las ilusiones pueden hacerse realidad… con esfuerzo. Fuiste nada y de repente ya eres algo. La pasión por ser alguien puede hacer de ti un insensato, manéjate con juicio, con serenidad. La fuerza del deseo no es pecado, es una condición vital. El amor es un milagro... es el milagro de la vida. La muerte es la bendición de la existencia. Anteponer a Dios al amor, es renegar de Él. La santidad no está en el celibato... está en no serlo, pero con prudencia. Negarse al amor es el peor pecado.

Roger L. Casalino Castro

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Un proceso educativo debe comenzar por el estímulo a través del amor, por la construcción de bases morales sólidas, por el fortalecimiento de la familia por el civismo. No se debe hacer de la instrucción un instrumento mecánico de supervivencia, o de lucro. La instrucción debe ser el complemento de la educación para lograr una civilización progresista y sana. Ser genial significa ser el principio de algo. Los hay muchos por una vez, otros por un día. Muy pocos toda la vida. Los poderosos no tienen consideración con los débiles. Les exigen respeto permanente… pero no lo dan. El principio del Universo es la incógnita El fin del Universo es la inteligencia, ella justifica su existencia. Sólo ella es capaz de admirarlo, de medir la dimensión de su belleza. Si los animales actúan por instinto, creamos en el instinto… es la parte buena del ser humano.

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No. 104

Génesis La pesadilla agobiante quedó atrás. Me despertó el cantar de un cuculí, que sólo para mi siguió cantando, diciéndome así, que soy humano, que puedo disfrutar de mi silencio que se hace bello, en el piar de un pajarillo. ¡Vamos vida! Que estás oculta en una rosa, que estás latente debajo de una hoja, o en la química eterna de una roca. Déjame renacer a otro milenio. ¡Vamos despierta! Inyecta la Alegría en mi cerebro, destierra esa angustia incomprendida, de ser tan poco en un mundo tan hermoso; de no ser nada en la inmensidad del tiempo. Déjame vivir otros mil años, déjame conservar la Ilusión de que fui útil, déjame saber que mi paso por la tierra, sirvió al menos… para ser… con humildad… por un instante… una partícula muy pequeña de energía, que aportó una chispa al Universo.

Roger L. Casalino Castro

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No. 105 Lo que un poeta escribe, es nacido de un sentimiento propio, parido con el dolor de lo más puro, sufrido en las garras de lo impuro y gozado libre de ataduras. Es musa y es canción, es un canto del alma que se impone a las presiones, que supera las envidias para abrir los corazones.

El Poeta Es poeta aquel que vive lo que siente, Es poeta aquel que entraña lo que escribe. El poeta con la pluma jamás miente, Es poeta aquel que da y no recibe. Es poeta aquel que se traga un sentimiento, Lo paladea y humedece con su llanto. Es poeta aquel que sin conocimiento Arroja por la pluma un suave canto. Y así se come la gloria y el amor Y así se come el olvido y la pena Y así bebe la angustia y el dolor Goza la libertad, sufre condena. El poeta los mastica y ensaliva, Se los traga y los digiere horas serenas, Y en un ósmosis bendito los deriva A la sangre que le fluye por las venas.

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Esa sangre que de tanto se ha nutrido Al cerebro se le sube como espuma, Transmitiéndole a las manos lo sentido Y los versos se le escapan por la pluma. Él escribe sobre historias del pasado Y también sobre cosas que él añora, Cada tema muchas veces lo pensado, Da todo de sí en cada lágrima que llora. Esa lágrima que brota irreverente Se desliza y le recorre la mejilla, Se le filtra por los poros nuevamente Dando vida a una idea cuando brilla. Y se forma casi un círculo vicioso Cuando aflora nuevamente por sus ojos, Gota pura de rocío milagroso Que apacigua y que calma sus enojos. ¿Es poeta, acaso, ese hombrecillo taciturno? ¿Aquel viejito indeciso y temeroso? Cuando agarra la pluma… ¡Es su turno! Se agiganta y lo pequeño hace grandioso.

Roger L. Casalino Castro

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No. 106 La Rueda Estamos llegando al fin de una larga noche, noche de horror, de hambre y de miseria con ese frío que cala hasta los huesos; por no fortalecer el espíritu, no resembrar los campos secos, por no prevenir calor y abrigo no guardar pan para el invierno. Sucumbimos a la palabra estéril... a la promesa barata, al infundio y la venganza.... con desprecio a quien ofrece amor. Fuimos víctimas del miedo ante el atropello artero, fuimos víctimas del dolor que produce el abandono, no quisimos luchar... esperábamos que otro lo hiciera por nosotros. No quisimos despertar... cuando a todas luces era día; nos negamos a amar cuando los sentidos nos decían: que debíamos creer. Todo para qué... para vivir en un infierno, que se hacía nauseabundo. Pero la rueda del tiempo que gira siempre hacia adelante, salió del fango al fin para rodar hacia la luz. Busquemos nuevos rumbos al futuro, mientras sigue rodando sin cesar; dejemos que ruede libre a donde vaya, pensemos que arriba-abajo es natural.

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Rueda...rueda, que rodando vas, por el camino que nos lleva a la verdad, rueda sin detenerte a pensar mal, rueda siempre libre, porque así, tendrás un destino, y no un final. Rueda sobre el eje que te afirma a la razón, sobre tus rayos de ilusión... sobre la franja circular de la esperanza, hacia la eterna libertad. Rueda rueda, y sigue rodando porque parar es un tormento. Sostente firme porque así yo me sostengo, ¡ve hacia adelante que voy contigo! que si te rompes... mi mundo acaba. Rueda... rueda que rodando vas.

Roger L. Casalino Castro

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No. 107 En la Vejez Está húmedo el ambiente en lo oscuro de la noche, voy caminando con tristeza por las mal iluminadas calles. Con las manos al bolsillo cubro mis entumecidos dedos que al sentir mis años viejos no se quejan, aunque duele . Tantos golpes recibidos a lo largo de una vida, muy activa pero expuesta, acosada, pero simple, van haciendo de mi invierno una herida que lastima. La incomodidad me dice que soporte con paciencia, que sufra pero que aguante, que camine con prudencia. Me sugieren que no debo permanecer mucho tiempo en posición de afligido masticando mis pesares. No debo dormir echado mano al pecho panza arriba, porque la humedad y el frío que me agobia el exterior, va permitiendo que el tiempo penetre y me curve el cuerpo. Así es como con tristeza, tullido y adolorido en aquello que envejece, camino caminando torpe, escuchando las trompetas que anuncian mi pronto fin. Pero encuentro complacido que las virtudes y amores, son gloria que no envejece, van confortando el espíritu y me llenan de alegría en dimensión no imaginada... son algo tan diferente... tan sabio... y tan prudente. Cómo me gusta y disfruto tener nuevas ilusiones, por ello les doy las gracias a ellas que me sostienen. Soy capaz de reemprender retos que antes nos creía, soy atrevido y valiente al saber que son posibles. Mi sueño es la realidad de la dicha conquistable, veo que no hay imposibles si me afianzo en la bondad. Un niño se hace gigante si va de ilusiones lleno, porque la gloria del héroe es nacida de ilusión.

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N° 108 El Viejo El niño se alimenta de ilusiones, el joven se mantiene de alegrías, el adulto soporta las tristezas, el viejo vive en el balance de las tres. Las verdades amargas de la vida, imponen el cambio de las cosas, niños tristes tras la ilusión perdida, jóvenes ilusos, como alegres mariposas. Adultos que desdeñan la tristeza, pretenden vivir en eterna algarabía, olvidando que luchar con entereza es dar amor y consolar con alegría. Hay un himno de grandeza en cada niño, porque el niño se nutre de ilusiones, él espera que lo traten con cariño, que le den amor... y no pasiones. Es del joven un mundo de alegría, porque él, es energía y es calor, su mañana loco, tan sólo es otro día. él se enfrenta a la vida sin temor, El adulto quiere escapar a la tristeza, obligado, quiere olvidar sus emociones, huye de ellas, lucha con firmeza, se impone metas, al perder las ilusiones. Mas el viejo, apacible y marginado, camina lento y seguro lo que queda, se conforma, de los suyos ser amado, y vive alegre, e ilusionado cuanto puede.

Roger L. Casalino Castro

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N° 109 El Espejo Cuando te mires al espejo y te sientas importante, mírate con los ojos del enemigo. Cuando te mires al espejo y te creas hermoso, mírate con los ojos del vecino. Cuando te mires al espejo y te sientas perdido, cuando te sientas vencido, afligido, mírate con los ojos de Dios. Cuando te sientas fuerte y dueño del destino, mírate con los ojos de los que creen en ti. Cuando al verte sientas pena de ti mismo, vuelve a buscar a tu madre. Ella te hará ver lo que hay detrás, te mostrará que tan sólo es un cristal… con un reflejante de plata. Un cristal tan frágil como la vida, con el reflejante de tus propias pasiones, de tus egoísmos y ambiciones. Ella te mostrará cómo tus fronteras son el resultado de ti mismo. Ella te hará ver que el amor y el odio, la bondad y la maldad, el desprendimiento y el egoísmo son fuerzas que se entrecruzan. Ella te enseñará con su gran cariño, cómo la serenidad y la prudencia, la esperanza y la fe, evitarán que se empañe tu espejo. Ella te limpiará el cristal para que puedas ver la vida, mirando la amplitud y profundidad del Universo, más allá de su tenue capa de metal.

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No. 110 Lágrima Había una vez una lágrima que vivía en el fondo de los lindos ojos de un niño inocente del centro de Lima, que en busca de amigos, comía rastrojos. Nunca, se decía, podré comprender el por qué este niño no se busca abrigo en alguna parte donde depender de algo que lo libre de ser un mendigo. Yo aspiro, decía, a ser una lágrima que exprese alegría y que exprese amor, brotar en momentos de amistad y estima ayudando a la gente a no sentir temor. Yo quiero, decía, tener un amigo que enfrente la vida con una sonrisa, que me de su mano, que ría conmigo, que viva tranquilo y sin mucha prisa. Yo me siento triste cuando me reprimen sin saber que puedo brindarles consuelo a niños y ancianos víctimas del crimen, de la incomprensión y del desconsuelo. También yo quisiera tener una novia y salir a verla desde el lagrimal, decirle te amo, lo que es cosa obvia, para fundirme con ella... ¡qué sensacional! Qué lindo es ser lágrima y consolar a un niño, animarlo, ponerle brillo en los ojos, sentarme en su mano con mucho cariño, y al refregar su mejilla, quedarme de hinojos.

Roger L. Casalino Castro

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Cómo quisiera que el mundo aprendiera a llorar, cuántas cosas buenas se liberarán, seríamos felices cantando al orar, pues sin represión se comprenderían. Dicen que soy débil, y por eso no lloran, les gusta que digan que son muy valientes, amargados mancillan lo que más adoran y sólo demuestran que son inconscientes. Adoro a ese niño de ojos brillantes, de mirada diáfana llena de inocencia, porque lo apaciguo en sus penas constantes y le garantizo amor y paciencia. Yo le grito al mundo que aprenda a llorar, a reír con lágrimas, soltarlas conscientes, que brillen sus ojos al colaborar con los desvalidos y los inocentes.

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N° 111

Mi Sombra Yo quería escribir, hablar y saber de mi sombra, yo quería darle vida para conversar con ella, quería oírla decir que era mi conciencia y pensando y pensando llegué a suponer que era la parte de mí que se quedaba sin luz. Entonces me dije...no es verdad, es ella mi amiga porque va conmigo cuando la luz está a mi lado y me señala el camino si la luz va a mis espaldas, es ángel de la guarda cuando el sol hiere mis ojos y está rendida a mis pies cuando todo se ilumina. Entonces me dije...es valiente y no le teme a nada, está cuando la luz alumbra para evitar mi soberbia, recordarme que soy la causa de mi propia sombra, que cuanto más grande sea la luz de la virtud, más fuerte y clara será la sombra del pecado. Entonces me dije... ¡Que no hayan más sombras! y se acabó la vida cuando se acabó la luz, se diluyeron las ideas y se rompió el equilibrio, se borraron los caminos y el norte fue sur y el este fue oeste y se volvieron locos. Entonces me dije... ¡Que vuelva mi sombra que me sugiere cosas con su sola presencia! que permanezca conmigo en mis días de luz, la guardaré muy adentro cuando llegue la noche y meditaré con ella para ser mejor.

Roger L. Casalino Castro

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No. 112

Sentimientos

Siento que me voy, no tengo fuerzas... Tampoco tengo miedo. Lamento dejar la gente que yo quiero, no ver más a los seres que me estiman, no tener más el consuelo del amor. ¡Qué hermoso es vivir en el recuerdo! más aún, morir habiendo amado. Quiero que así como el amor llenó mi vida, el cariño viva en mi... toda la muerte.

La percepción y el estilo en un poeta, son como la emoción y la dulzura en el amor, como el cariño y la ternura en una madre, como el valor y la determinación en un héroe.

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No. 113

Un poco más Voy a esperar un poco más, a que lleguen los que están en el camino, a los que están sufriendo su destino sin poder volverse atrás. Voy a esperarlos para darles esperanza, a que confíen que después hay algo más, a que unidos firmemente a los demás olviden los afanes de venganza. Al sentir el reposo de la espera, reconforto el espíritu oprimido para tratar de ayudar como quisiera. Dueño soy de mi afecto y mi emoción para darlos a quien haya persistido, en hacer de la vida una canción.

Roger L. Casalino Castro

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N° 114

Vamos ya Vamos ya juguemos a la vida vamos ya juguemos al amor, vamos ya juguemos a ser niños vamos ya juguemos al doctor Vamos ya juguemos al cariño vamos ya juguemos a querer, vamos ya juguemos a los besos vamos ya juguemos al calor. Vamos ya finjamos ser adultos vamos ya juguemos a crecer, vamos ya finjamos ser humanos vamos ya juguemos con valor. Vamos ya juguemos a la vida vamos ya juguemos al amor, vamos ya juguemos a la vida vamos ya hagamos el amor

La suma de mis virtudes y cualidades siempre serán menos que la suma de mis defectos. Apenas soy un ser humano...

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N° 115

El Tiempo \ I

POSITIVO \

Luz

N D

F

I

I

O

/

\ \

+

F

/

I

* ---> FUTURO --> N -->

I

/ /

O

N

/

\

T

I

/

--> N --> PASADO --->

S

/

\ -

I \

T

/ Oscuridad \ / NEGATIVO

O \

Detrás del infinito pasado, Más allá de las tinieblas... estaba Dios y era la luz, porque es Presente. Para el humano es resignación, es la realidad de sus limitaciones. Más allá del infinito futuro, mas allá de la luz... está Dios y es vida porque El es Siempre. Para el humano es esperanza, también, la amenaza de la consecuencia. El presente es el vértice del oscuro pasado, de la plenitud de la luz y del futuro, de fuerzas positivas e influencias negativas. El presente, que es la vida, es real, firme y permanente, como Dios es Presente, Es Siempre.

Roger L. Casalino Castro

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La paradoja es la muerte... que llega del futuro, mas la vida que perdura en el presente perdurará sobre la muerte. Se hipoteca la consecuencia por un presente de ilusión, por un presente placentero y engañoso adornado con orlas de tristeza... y lazos de dolor. En el tiempo está en la trilogía de Dios: "Dios Padre", que es fuerza y energía. Es la fuerza que nos guía y nos empuja a imponernos a la debilidad humana. "Dios Hijo", que es la paz y el amor. Nos da tranquilidad, virtud y paciencia para cumplir el compromiso de conciencia, de amar al prójimo y honrar la libertad. "Dios Espíritu Santo", que es la esencia de todo conocimiento y sabiduría. Es la fuente del saber que nos inspira, a que aceptemos la vida con la mente abierta, al entendimiento usando inteligencia, a la comprensión con tolerancia, a la realidad con fe en nosotros mismos.

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N° 116

Realidad Somos tan efímeros como la emoción, la que a su vez… es tan hermosa como una mariposa. Somos tan frágiles como la virginidad, la que a su vez… se pierde por una ilusión. Somos tan débiles como la tristeza, la que a su vez.. acaba con una sonrisa. Somos tan duros como el acero, el que a su vez… se quiebra y ya no es nada. Somos tan tenaces como el hambre, el que a su vez… se mitiga con un pan.

La libertad es el primer derecho del hombre. Es más importante que la vida misma. Privar de la vida... no es ninguna solución. Privar de la libertad... es una crueldad.

El placer es tan sólo un paliativo, para disimular las heridas profundas dejadas por la incomprensión y la intolerancia, las que conducen al egoísmo... Siempre ciego.

Roger L. Casalino Castro

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N° 117 La Tristeza Es La Madre que se aleja y perdura en el recuerdo Tristeza... Sentimiento profundo de insatisfacción y de impotencia, unas veces nos deprimes, otras veces nos empujas. No debemos suponer que la tristeza es resultado, de la razón de Dios, o de la crueldad humana. Muchas veces es producto de nuestras propia actitud, de las propias reflexiones que exageran nuestras culpas. Humanos... Seres sufridos voluntarios, rebeldes voluntarios tantas veces. Qué fácil nos agobias, oh tristeza, cuando llegas a nosotros de sorpresa, sentimiento noble que nos mueve a la compasión que nos exige, a sufrir pasivamente en reflexión. El dolor es resultado del aumento desmedido de un sentido, la tristeza es el clamor sublime de la pérdida de dos sentidos, del afecto que se añora, o del amor que se nos va. Hija de la dicha trunca por un cariño que esperamos, recóndita musa de poetas, que desde lo más profundo, nos sugiere los versos más hermosos. Tristeza que paciente vives en un lugar de privilegio en el parnaso donde viven los poetas; en un campo glorioso del Olimpo donde los dioses son humanos; en un sitio especial del Paraíso, donde un Dios Divino... acoge a los humildes.

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N° 118

La Alegría Es la amada que alumbra nueva vida Oh alegría... sensación maravillosa a la que nadie se sustrae... ni aún los animales; eres un acto pleno, jubiloso, satisfacción que invita a sonreír. Eres la vestimenta del alma, que con regocijo se nos muestra, eres un manojo de belleza y colorido, que nos llenas de optimismo para disimular los avatares de la vida. Te nutres de los éxitos ajenos y radiante entregas de los propios, conservas las virtudes naturales que bondadosas animan las bondades... que apasionadas nos sostienen. Alegría que haces la vida placentera, que alientas al proscrito en el destierro, que despiertas el deseo de vivir... ve a los niños que sufren desconsuelo, ve a los ancianos que sufren desamor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 119

Con Alegría Quiero encontrar alegría cuando salgo de mi casa, encontrarla en el camino al dirigirme al trabajo. Quiero sentir la alegría de la sonrisa del niño, de la mirada del joven afirmándose a la tierra. Quiero tener la alegría de la verdad del anciano, cuando me estira la mano en actitud de consejo. Quiero encontrar alegría realizando mi trabajo, sabiendo que con tesón estoy ganándome el pan. Quiero inducir alegría en aquellos que la perdieron, devolviéndoles la fe al sembrarles esperanzas. Quiero vivir la alegría de aquellos que la conservan, que caminan por el mundo siempre con la mano abierta Quiero tener la alegría de la sonrisa del niño, de la mirada del joven, de la bondad de una madre. Quiero gozar la alegría de la madre cuando mima, cuando nos brinda ternura, cuando nos brinda cariño Si quieres dar alegría, desecha todo egoísmo, dale la mano al caído, ¡Sonríe... y ríe con él!

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N° 120

Ilusión Es un botón en flor que se abre a un sueño Ilusión... gusanillo inquieto, bocadillo de juventud eterna, agua milagrosa que riegas los verdes campos de la esperanza. Pecado en el amor, gloria en el infierno, musa en la poesía. Ilusión... eres lo más grande... tanto, que superas a Dios... porque Él... que todo lo puede... que todo lo tiene... no te tiene... Eso lo haría humano. Solo tú, ilusión bendita, puedes hacerme volver de la infelicidad. Eres la fortaleza del humilde, la esperanza del moribundo. Eres la luz que ilumina la oscura noche de los desgraciados. Los haces creer en Dios... cuando han perdido la fe.

Roger L. Casalino Castro

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No. 121

Ilusión... Ilusión... Ilusión ... Ilusión... Que tocando vas de puerta en puerta, que brincando alegre vas por la vereda, donde orquídeas, helechos y jazmines, vuelven a vestir de verde los jardines. Recreas el ambiente al devolver la vida, a las almas nobles, a los niños tristes, víctimas inocentes del desamor indigno, de la realidad terrible de los amargados, de los pretenciosos y los vengativos. Ilusión... Ilusión... sácanos del hoyo de los oprimidos, quítanos la pena de los desencantos, llénanos la vida de tu mundo nuevo; que tu primavera anuncie un verano para los humildes que están deprimidos, los que necesitan de tu mano santa. Ilusión... Ilusión... Llévanos tan lejos como tu lo quieras, por bosques hermosos, de verde y de grana, donde pajarillos nos digan mil cosas al son del murmullo de aguas cristalinas, donde la alegría que vive el ambiente, ¡Nos haga felices!...¡Nos llene de gozo!... ¡Pidiendo al oído!... ¡Nunca despertar!

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 122

Coloquio con la Suerte

La suerte flota en el aire cual hoja que lleva el viento. La ilusión va al infinito sin atajos ni vaivenes. El amor juega a los dados, a las cartas y otros juegos, va de alegría a dolor, va de pasión a tristeza. Juegos que juega la vida, ilusión, azahar, tristeza, gloria al amor, a la alegría, al dolor del amor perdido. Niño que juegas a todo, que no entiendes de nada, no comprendes al mundo, que no entiende de nada. Ilusión, yo te bendigo, sólo un niño te comprende, eres su mundo, su sueño, su realidad, su sino.. Ilusión, coquetona alegre, juegas a la realidad en la mente de los niños donde reinas con placer. Coqueta, atrevida y loca, hurgando en los corazones de los adolescentes tiernos, cuando juegan al amor. Si encontraras a la suerte, aquella que flota al viento, sóplala hacia mi hogar que la espero con cariño. Quiero ser parte del juego cuando juegas al amor, quiero ir contigo al cielo del brazo de la alegría. Mas no dejaré a tristeza pues la guardo aquí en el alma, porque reposa en mi calma, y es parte de mi dolor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 123

De la Ilusión a la Felicidad Ilusión... ¿Qué será de ti cuando acaben con los bosques? ¿Cómo sabré si aún los pajarillos hacen nidos? Que las pájaros vuelan... Que las aves cantan... ¿Morirá Alegría cuando tu me faltes? ¿O estarás presente en nuevas semillas... Que guarda la tierra?... Cuéntame tristeza... Tu que nunca mueres, Tú que estás presente en los momento grandes... Cuando ellos acaban. Cuéntame tristeza... ¿Qué sorpresas guardas? ¿Con qué sueños puedo sostener mi lucha? ¿Serás tú Ilusión, la que aliente mi alma? Ciertamente seré todo aquello que me dices... la semilla de esperanza que germina en tus penas. Sabes que guardo semillas esperando brotar, Que son mariposas preciosas, que revolotean, que efímeras vuelan. Que son flores que florecen como flor de un día. Si ilusión... Sé que la felicidad... lo dices a cada minuto... Es flor, mariposa, pajarillo que canta. Es calor, es fuego, amor y pasión... Chispazos del alma. Oh Alegría que alegras la vida.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 124

Quisiera ser Quisiera ser... Como el alma de una canción que vuela alegremente, como los sueños de un niño en su dimensión infinita sin que las penas o ausencias afecten su grandeza. Como el espíritu grande de los que sueñan despiertos, como la luz de la mañana que nos llena de esperanza, como las flores de un día que eternizan su presencia, al florecer cada mañana... para morir por la tarde. Quiero ser... Como el puma silencioso apostado en un recodo dominando las alturas en donde debe vivir, donde sus garras son fuerza y su paciencia la vida, donde sus mullidas patas lo llevan entre los riscos sin que noten la presencia que su color disimula; así como hace el poeta viviendo su propio mundo, espiritual y sagrado, divino pero terreno; guerrero de pluma en mano, no hace daño pero mata. Quiero ser la tinta que chorrea de mi pluma... que se derrama para pintar el cielo en su variado azul. Ser la borrasca y la tempestad de mi propio infierno, teñir la gloria con mi sangre para dominar el rojo, la fuerza de todas las razas en lo blanco del papel que acepta que lo viole, que lo arranque y que lo tire, para calmar los furia que surge de mi pasión que al final muere de aquello… que fluye del amor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 125 El Recuerdo Recordar... bendición de Dios, placer que a los humanos apasiona, estigma que los ata a las razones del pasado, que los obliga y los deprime.... El recuerdo es influencia, es volver a vivir lo ya vivido. El hace que el amor sea algo vivo, si no... sólo sería una costumbre... un hábito... No sentirían apego por las cosas; los seres queridos... ¿Qué serían? ...una consecuencia intrascendente y fría. Harían el amor... igual: al Sol, sobre las arenas del desierto, o en una noche de luna en el balcón; o en la cama sobre sábanas de seda... Sería un acto brutal y salvaje, de un minuto, con la ternura guardada en el olvido. El dolor les produciría un sobresalto, para luego ser nada... y ya sin miedo, perderían la bendición de los sentidos. Ellos son la conciencia del recuerdo, porque comparan virtudes y defectos, advierten la armonía o el desorden; hacen el blanco y negro de la vida. El sentido del recuerdo les ofrece, la pasión y la emoción de la belleza, la vida hermosa que se vive en la alegría, la capacidad de soportar en la tristeza, el placer de lo excelso de la vida, en el acto divino... del amor.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 126

Pan para el Alma

Era la fe, era yo mismo. Era una fuerza que al estar dentro de mí, me obligaba a creer. Me gritaba que ser noble era grandioso, que ser honesto es una suerte de doctrina, que nos obliga a ser fuertes para librarnos del imperio de los malos. Seamos justos con los débiles, justos con aquellos que no pueden, con los que viven en zozobra permanente, los que no creen en Dios, los que perdieron la fe, los que olvidaron las virtudes humanas, que el bien es un árbol que da sombra, que nos libra del mal que nos consume... Que sea yo.... el que pueda consolar a los caídos, calmar a los que se sienten ofendidos, alentar a los que están desconsolados; porque perdieron el «yo» para refugiarse en el olvido, y convertirse en despojo del pasado.

Roger L. Casalino Castro

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Levantemos ya... esa frente marchita por el miedo. Creamos ya... en un Dios que genera y no destruye, que consuela y anima al imperfecto, que nos ha dado el fruto más preciado, en la vida que tenemos por vivir. Vivamos pues... una vida digna y abnegada, aunque en el presente sea sacrificio, que en el futuro signifique beneficio por haber dado de sí todo lo bueno, por haber protegido a los ancianos, haber tratado a los niños con cariño... como el pan de cada día... como el pan del alma.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 127

La Tribuna del Olvido Voy a sentarme en la tribuna del olvido para aplaudir frenético el desdén, voy a llevar conmigo a los mendigos para que vibren de alegría y regocijo, cuando comience el partido que se juega en la opulencia de una cancha de cristal, entre los doctos y encumbrados funcionarios, millonarios, empresarios y banqueros. Voy a gritar emocionado la jugada, la habilidad de cada uno en el manejo, la gracia sutil de la mano en la baraja y los ases que se escapan de la manga, mientras la masa grita en la tribuna al compás del impulso de ayayeros, que tratan de hacernos olvidar que sólo somos, habitúes de la tribuna del olvido. Nos movemos como sombras en sus gradas, entumecidos por la humedad del menosprecio, y consumidos por el dolor del propio hambre somos abatidos por la crueldad de la justicia; en tanto vemos como el fiel de la balanza está inclinado para el lado de la cancha, sostenida por el sol que la ilumina y custodiada por el dedo que margina.

Roger L. Casalino Castro

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Ellos juegan su partido convencidos de que sólo interesa lo ganado; el oropel, las mujeres y el buen vino, son el adorno fugaz con que decoran ese orgullo falaz de pavo real papujo, para tapar la porquería de su adentro, sin mirar ni siquiera de reojo a los paganos que en la tribuna desesperan. No se molestan en pensar en quienes pagan, les disgusta cuando creen que les cuestan; les permiten que ellos adoren su opulencia, al dejarlos suponer, el que algún día, jugarán su partido desde adentro, y para sostener la tribuna del olvido, les arrojan migajas sobre el hombro, con ese desdén acostumbrado... que da clase.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 128

La Estrella Una estrella diferente domina el firmamento Lanzando rayos de luz, de sombras y colores, Rayos que incitan al odio, al dolor y a mil amores, A la belleza y al cariño que mitiga mi tormento. Son rayos de vida, de realidad y dulces sueños, Son dioses que nos hablan de lo hermoso de vivirlos, Que nos inspiran a hacer poemas y a cantarlos, ángeles que nos dicen que de la vida somos dueños. Amo los dioses de la virtud y complacencia, Vivo los diablos que en mi bullen como espuma, Vivo mis poemas que nacen del alma y la conciencia. Con el corazón y la mente abiertos al amor libres por la pasión inserta en la punta de mi pluma Con la fuerza de esa estrella que me ofrece su calor.

Roger L. Casalino Castro

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N° 129

Pensamientos Poéticos Mi pensamiento tiene vigencia permanente, en el ayer, en el hoy y en el mañana. Escribo en el lenguaje simple de aquellos que no temen… ser comprendidos. Hablo en el lenguaje natural de aquellos que… tan sólo desean que se les comprenda. Lo que escribo son sentimientos que afloran, son parte de mi vida… nutridos en el alma… los amo como amo la vida.

Jamás debemos dejar a la suerte las decisiones importantes. La vida no es un juego de azar. Se debe enfrentar con valor.

Dios no nos traza la ruta ni nos construye el camino, Sólo nos fija el destino al que debemos llegar, para después de luchar y llegar hasta el final, hallar un rico panal en un árbol cargado de fruta.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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El egoísmo empequeñece al individuo. La fe en el amor mueve montañas. La ternura que recibo, me hace grande.

Si no conoces la verdad, no podrás rechazar la mentira... te verás envuelto en ella.

Para escribir de lo blanco debo conocer lo negro. Para escribir de lo claro debo ubicarme en lo oscuro. Para escribir del pasado debo estar en el presente. Para escribir del futuro debo soñar despierto.

Las acciones heroicas no necesitan justificación. Las acciones inconscientes... jamás la tienen. Protejamos la naturaleza.

El respeto a los principios, la voluntad inquebrantable, la honradez incorruptible; la fuerza moral que arrastra y la nobleza de espíritu que inspira; son los atributos de un genio.

Roger L. Casalino Castro

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Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Poemas

Cívicos

Roger L. Casalino Castro

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Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 130 Vallejo en París Llegué a París, con ansias de aspirar un soplo de Vallejo; mas no pude. Llegaron a mí tan sólo, los gritos de angustia, los cadalsos, la afeminada musa de otros tiempos, las malicias cortesanas, la política del nuevo orden, la fraternidad de las alianzas, ...para hacer la guerra, la igualdad confusa que se exporta, ...y que la economía pasa por encima. Ah Vallejo... Eres tan grande que yo insisto, que te busco ilusionado, en tu mundo de café y en tus sueños, volando en el humo de un cigarro, que se eleva a una buhardilla... de dolor y de pobreza... allí, donde una mujer, tu única alegría, te hace vivir la vida. ¡Qué capacidad de hacerte amar! Genio bendito batiéndote entre penas, poeta excelso luchando en el infierno como heraldo abanderado de la musa. Paradoja permanente instaurada en otra tierras, no quisiste cambiar tu quena por la lira, ni tu andino pututu por trompetas, la zampoña siguió soplando en tus oídos, manejó tu pluma la sangre de plebeyo, y la valentía rebelde de un peruano.

Roger L. Casalino Castro

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Te he buscado en los cafés, en los teatros y burdeles, ...y en la Opera, en Sacre Coeur y Notre Dame, por las calles alegres de París, ...y por las tristes. Quizá te fuiste a España, pues hallé de ti... tan sólo una sombra de nostalgia, ...que no bastó, para hacerte aún más grande. Te seguiré buscando en los museos, te buscaré y te buscaré… En las tumbas de los grandes, en La Bastilla y en Versalles, caminando sobre charcos y veredas, con mis zapatos de tristeza... con el sombrero que disimula la alegría... hasta que tu esencia de poeta venga a mí para intentar renacer desde mi pluma, la realidad de tus poéticos misterios. ¡Hasta que te hallé!... ¡Pero... dime!... ¿Qué haces allí? Napoleón no es de tu estilo. La guerra era su sino, su aliada era la muerte... quería llegar a Emperador. En cambio tú. Tú querías salvar a tus paisanos, a tus “quechuablantes” olvidados, vencidos por la limosna. Querías verlos madurar, cultivando la dignidad y el orgullo, recordando sus raíces, para salvar su pasado milenario.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Abandona esa odiosa tumba, no es destino de un poeta. Trae a mi tu poesía, con esa claridad bendita que ocultas en cada verso, con ese amor a tu sierra que yo siento por mi tierra. Salvemos nuestro pasado de esa historia que han contado, aquellos que la contaron, siempre y sólo a su manera. ¡Ven Vallejo, ven y cuenta!... Tú... que estás del otro lado, tú que sabes como fuimos, dilo con el alma abierta. Ven... desmiente a los chancheros, arranca esa bandera desteñida, de la verdad sacrosanta, que nos obliga a creer. Ven... a inspirar las juventudes. Es tiempo de sembrar para un milenio, es momento de rescatar tiempo perdido. Devuélvenos la ilusión de tu consuelo, devuélvenos la emoción de tu tristeza. ¡Ahh!... Yo conocí a Vallejo, muy adentro, aquí, en lo profundo del alma. Le reclamé entonces... ¿Por qué tan joven has muerto? Cuánto talento perdido, tantos versos al olvido.

Roger L. Casalino Castro

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Me respondió pensativo: Fue mi dolor tan inmenso al escribir cada verso... Fueron de sangre mis lágrimas en la hiel de mis amores... Exudé el clamor de los pobres, degusté de las migajas, bebí del cáliz del dolor ajeno... mi corazón lo di a un niño, le debía el alma a mi madre... y yo debía morir... quería que fuera un jueves, lo hice en un Viernes Santo de un gris Abril en París. Hoy es quince de Abril, apenas, año trunco de esperanzas truncas, cuántas flores marchitas de camino al cementerio. Vallejo se va... Se va para Momparnase, a saldar un compromiso con los poetas ilustres, Con los genios de la musa, con las letras eternas... Mil generaciones de poetas, épicos cantando gloria, románticos amando, líricos alabando al genio. Pluma en mano, con fervor, marcan el rumbo de la humanidad, hacia futras conquistas. Para creer en Dios... para salvar al mundo.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Vallejo al Campo Santo va, en carroza negra, rodando sobre ruedas blancas; amigos... pocos mujeres... sólo una que lo llora, ritual... simple, idioma... extranjero, se olvida el Quechua natal. “Piedra Negra sobre Piedras Blancas” parten los “Heraldos Negros” y convertido en “Masa” todo queda en un “Idilio Muerto” Humilde séquito lo entierra, inmensa multitud lo aclamará después, la inmortalidad será su gloria. Vallejo ha muerto... Supo vivir cuando fue vida, supo morir cuando fue muerte, el resumen de su ser, está en cada verso, hay en ellos tanto... Hay tanto hermanos... Hay tanto que aprender en ellos

Roger L. Casalino Castro

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No. 131 Mujer Mujer... Te hizo Dios de un pedazo de costilla para que fueras reina y flor del paraíso; para que el hombre Adán fuera completo y así pudiera cumplir el compromiso de llenarte de honores y respeto, porque sin ti... el sol no brilla. Mujer... Eres el germen palpitante de la vida, eres la fuerza que sostiene la familia; eres el manto protector del poderoso porque pones amor en tu vigilia, alegría en un beso candoroso y una caricia de ti... jamás se olvida. Mujer... Soportas estoica la pasión del embarazo, sufres con valor las penas de la guerra, pasas hambre y sed para alimentar a tu hijo; no pides gloria por conquistar la tierra; compensas con ese amor que Dios bendijo a los desvalidos que se aferran a tu brazo. Mujer... Pedazo de Cielo con que Dios adornó este infierno, eres la expresión de su bondad y su consuelo; por ti podemos confiarnos al futuro, por ti nos aferramos a este suelo, sentimos lo que es el ser y estar seguro aun en las noches sombrías del invierno.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Mujer... Tienes la sutileza del volar de una gaviota y la energía explosiva de un volcán; tienes la pasividad de un mar en calma y porque eres noble y buena como el pan penetras con tu amor dentro del alma con la fuerza constante de una gota. Mujer... ¿Qué es un hombre si no estás a sus espaldas? ¿Qué es un hombre si no te encuentras a su lado? ¿Qué sería del guerrero si no cuidaras de su tienda? ¿De qué le valdría el acero más templado sin una mujer que lo anime y lo comprenda? ¿Qué sería de un niño sin el consuelo de tus faldas?

La madurez es la madre del entendimiento, se manifiesta a través de la sencillez, la voluntad y la comprensión.

El sentimiento es algo que llevamos dentro, en alguna parte... Aflora cuando menos lo esperamos. Quizá sea el pedazo de madre que todos tenemos.

Roger L. Casalino Castro

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N° 132 El Niño Escondido El niño que en mí tengo sale preguntando: ¿Por qué se arruga mi piel? ¿Por qué mi cabello encanece? ¿Por qué endurecen mis manos y camino lento? Pienso, y le respondo tragando saliva, que como un suspiro avanza la vida, que cada día pasa dejando una huella y que muchas de huellas hacen un camino. Le digo más, entonces, muy enternecido: mi niño querido, permanece allí, porque desde adentro ti haces posible que mientras yo viva tenga el alma joven. ¿Por qué entonces miras con tanta tristeza? ¿Por qué sueñas despierto y adoras las plantas? ¿Por qué ya no sientes temor, y sin embargo lloras sin lágrimas..? ¿Cómo responderle con simples palabras? ¿Cómo contestarle a mi niño travieso que él hace su parte mientras sufro la mía, que él es la alegría y yo la paciencia? Ambos somos uno, adentro, en mi conciencia; adoro los árboles, las flores y plantas porque son la fuerza que nos da la vida arrancada a la tierra como una esperanza.

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No tengo temor porque tengo experiencia y lloro sin lágrimas porque se acabaron, viendo talar bosques y ensuciar las aguas, depredar la vida, exterminando especies. Soñando despierto conforto el espíritu y brota en mi alma la grata ilusión, que más tarde... algún día... aguas cristalinas regarán los campos. Renacerán los bosques generando vida, advirtiendo a todos que deben buscar dentro de sí mismos a su niño escondido, porque su inocencia... es la juventud.

Roger L. Casalino Castro

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N° 133

Orfandad Una lágrima le recorre la mejilla horadando profundamente su niñez; abandonado solamente por nacer como resultado de una noche de placer, sin esperanza de llegar a la vejez, bajo un sol que para él... no brilla. Cada mañana despierta entumecido y se despoja de periódicos y trapos que lo cubren de la rodilla a la cabeza y asomando con su cara de tristeza acomoda inocente los harapos, arreglándose el pelo... adormecido. Con el ceño fruncido por el frío, las manos percudidas al bolsillo, las rodillas sucias y los zapatos rotos; su ayer sonando a tiempos remotos, su hoy es lograr, hambriento, un panecillo, su mañana... inexistente... es sombrío. Busca en cada mirada una ilusión persiguiendo en cada marchante una esperanza, para desvanecer su angustia... una palabra; mira al cielo rogando porque se abra y aparezca el sol de la bonanza para calmar el dolor... de su pasión.

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Es un niño perdido en el camino, dando tumbos al compás de circunstancias que le juegan pasadas dolorosas; pero un día llegarán almas piadosas, para llevarlo a vivir otras estancias y rescatarlo... para un nuevo destino. Entonces él sabrá lo que es ser niño y podrá sentir lo que es abrigo, y podrá comprender lo que es amor; desde entonces sentirá menos temor al compartir su pan con un amigo, ofreciéndole su mano... con cariño. Ahora podrá aceptar sueños hermosos: que la esperanza es superior al abandono, que la ilusión es más fuerte que el olvido, que la emoción está en ganar tiempo perdido y que, aunque nadie me perdone... yo perdono, pues la bondad y el amor... son maravillosos.

Roger L. Casalino Castro

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No.134

Dueño soy Dueño soy de un pedazo de tristeza del ayer, de toda la alegría de vivir en el presente para disfrutar de las cosas naturales, y del Sol que viene brillando del futuro. Dueño soy de mis sueños de ilusión, de las horas placenteras que he vivido, de saber que jamás rompí el hechizo del reposo del anciano o la alegría del niño. Dueño soy de mis propias esperanzas, las que viven en mí, las que nunca se acaban, las que me sostienen joven... ellas me defienden de ambiciones y egoísmos. Dueño soy de los errores cometidos en un momento de inconsciencia o desazón; o quizá cuando la vanidad obnubiló mi mente, no me arrepiento... los respeto, pues son míos. Dueño soy de mí al recordar todo lo vivido, aquellas horas amargas; los momentos dulces de mi niñez natural, de mi juventud viajera... de mi madurez feliz... en el amor de una familia.

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N° 135 Plegaria La imaginación quiere volar, y yo estoy aquí... atado a las exigencias de la vida, al temor del hambre, a las necesidades básicas... A la opresión del poder excluyente, y a la frialdad impositiva, de los que deben salvarnos. ¿Cómo creer?... Si el que recibe las armas para defendernos, da la vuelta y dispara contra nosotros. ¿Cómo tener fe?.... Si los que elegimos para guiarnos, nos miran tan sólo como sujeto de impuestos. ¿Cómo conservar las esperanzas?... Si aquellos que deben hacernos la vida agradable, nos hacen víctimas de multas y sanciones. ¿Cómo vivir en paz?.... Si caminamos por la calle, como perros con el rabo entre las piernas, a la espera de un atraco. Si no dormimos tranquilos por temor a los ladrones, y los pillos viven sueltos... y los mansos, oprimidos.

Roger L. Casalino Castro

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Cómo vivir un mundo donde la maldad campea En la calle... en las oficinas públicas, donde abundan los lobos... bajo una piel de cordero, y cuatro mil formularios. ¡Defiéndeme Dios de los Alcaldes! de los que se dicen autoridades, de la opresión de las armas, del poder de la coima. ¡Defiéndeme Dios de las leyes! de los que las hacen.... de los que las festinan. ¡Defiéndeme Dios de los maleantes! sin importar donde vivan, ni como vistan...ni cómo vivan. ¡Defiéndeme Dios de las ofertas! que me las sacan del cuero, de donde más duele. ¡Defiéndeme Dios de los políticos! de sus falsas artes y manejos... y de sus amigos. ¡Defiéndeme Dios! de la demagogia cruel... que asesina la fe de los pueblos... ¡¡Líbrame Señor!!

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No. 136

Limeñismo Me río del pretencioso y engreído limeñismo, de los andares garbosos y de las bocas pintadas; de la necesidad de aprender a soportarlos, de la obligación de tener que comprenderlos. Gansos alharacas y cacatúas parlanchinas, orondos pavos reales y carroñeros buitres, agazapadas panteras, babosos insoportables, desesperados por ser lo que saben que no son.

Roger L. Casalino Castro

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No. 137 El Viejo Café Cuántos amigos pasaron por aquel viejo café a través de tantos años! ¡Cuántos que cada mañana habitúes de la barra, hablamos de temas mil, como si fuera posible salvar a la humanidad.

nos hacemos millonarios. Se fomenta la amistad al festejar de inmediato, pidiendo un nuevo café a cuenta de utilidades. Unos llegan al reencuentro, más... otros, no volverán, pero en cada uno queda el momento placentero más importante del día.

Sin egoísmos, sin odios, comentando de los diarios, afanes y triunfalismos del político de turno.

Sin presiones, sin afanes, con un respiro profundo ordenando las ideas para enfrentar a la vida con renovado fervor.

Vendedores y ayayeros, comerciantes e industriales, políticos desempleados y otros más, quién sabe qué, no hablan, sólo miran y se ríen para adentro.

¡Ah! Mi querido café... en la barra del express ¡Cuánto consuelo encontré!

¡Qué negocios de café! Rápidos y sencillos. Todos tan productivos

Sueños y Realidades en 270 Poemas

¡Qué negocios de café!...

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N° 138 La Lira y el Arpa El desenfreno de las palabras nos lleva al horizonte de las ideas, con un idioma impropio, con el pensamiento turbio, diciendo lo que decimos sin decir lo que pensamos. Y seguimos locos, desbocados en un bla, bla, bla perenne, disimulando virtudes y ocultando las maldades... aparentando ser fuertes para decir que es ofensa lo que sabemos que es cierto. Mas la afición de poeta me lleva a sentir las cosas como si fueran divinas, quisiera expresar contento cuando tengo enferma el alma, y quisiera expresar mi dicha cuando sólo en mi hay tristeza. Hoy quisiera ser cantante o compositor de barrio, llevar música al estadio y gritar ¡viva Perú! Componer fuga y tondero en cada grito de gol, y al compás de marineras con guitarras y cajón, festejar en Barrios Altos. Mas no me suena la música porque el arpa cristalina, Roger L. Casalino Castro

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que trina como los pájaros con esa musical belleza que hace el alma un estropajo, la reemplacé por la lira de un Nerón no corrompido, de un Ollantay amoroso y de un Bécquer atrevido, que me dicen al oído lo que mi pluma define. Cuando el arpa imita al fuego que enciende los corazones, apagándolo de golpe para imitar un deshielo, la lira me dice entonces: ¡Ponle los versos del alma! un canto de amor a la vida, en ese tono sereno... al que llamaremos paz. Y la lira se inspira en el arpa y sueña volar al edén, disfrutando de sus notas... entonces los grandes poetas, olvidados e ignorados le dicen cómo escribir, versos que suenen a gloria, para ofrecerlos al hombre... por un mundo sin maldad.

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N° 139

La Quena En el mundo de la quena un soplo le da la vida haciendo brotar las notas como suspiros del alma para llevarlos al cielo. Es arroyuelo que canta es paloma mensajera llevando noticias gratas al que sufre mal de amores o padece desconsuelo. Canta mi quena querida, cuéntale al mundo que sufro, cuéntale cómo es milagro el que tus notas sugieran que el amor es lo más bello. Dime mi querida quena dónde estarás en la tarde, cuando esperando a mi amada requiera tus dulces notas para hacer fácil la espera. Quiero tenerla conmigo gritarle a todos que la amo, y al compás de tus silbidos apaciguar los latidos de éste corazón herido. Cuéntale quena querida que yo me muero por verla, que sólo tú me consuelas cuando silbando me tocas esa música del alma. ¡Canta mi quena querida!

Roger L. Casalino Castro

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No 140

La Pollera La pollera adorna la belleza de mi chola Va sobre calzones y enaguas de colores, Hilos bordados que le recuerdan amores Cuando camina airosa al agitar la cola. Va la pollera abanicando garbosa Luciendo coqueta sus hermosos atributos, Los que la miran sudan y se ponen brutos Por lo que allí guarda la pollera primorosa. La pollera es el símbolo de una cultura, Arco Iris que guarda un tesoro allí escondido Por ello se ciñe fuertemente a la cintura. Bordados y lentejuelas adornan la cadera, miro a mi chola vestida y sé que estoy perdido, ¡Estrecharla contra mí!! ¡Aunque no quisiera!!

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No 141

El Barco Barco que me llevas lejos, a la Ilusión de otro puerto, a otro Amor, a otra Alegría. Al sueño imposible de la sirena hermosa, de blonda cabellera, de cuerpo gracioso, de escamas brillantes, vestida de gala, dorado y plateado. Barco que anuncias caricias, que jamás olvido, que llenas la vida de dulces recuerdos, luciérnagas fugaces de vívidas luces titilando alegres, iluminando mis oscuras noches, cuando la tristeza me sale al camino. Barco que el alma columpia, en silencioso vaivén, sugiriendo noches de morbo, de angustia, victoria y derrota del salvaje instinto que estalla en borrasca, que amaina los vientos, que termina en calma. Barco que con tristeza zarpas... Barco que con alegría arribas a puerto...

Roger L. Casalino Castro

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No 142 Casa Vieja Casa vieja que tanto sabes, que tanto sabes de amores, que guardas tantos secretos, que tanto ocultas y guardas, tanto has vivido alegrías, tanto has sufrido dolores, grabados en tus balcones adornados de guirnaldas. Casa vieja que hueles a campo, a licor y vino añejo, campo que me huele a caña, azúcar con olor a tierra, hueles a flor de naranjo, margaritas y corcho viejo, hueles a recuerdos gratos que tu corazón encierra. Que triste en apariencia luces cubierta de telarañas, soportada por maderos que carcomen las termitas, me da alegría pensar en tantas cosas que extrañas, pero por dios, cómo duele, ver morir las margaritas. Pétalos blancos en flor que hacen del amor un juego, linda flor maravillosa que a mi pregunta responde si la tomo entre mis manos y que me diga le ruego, si ella niega mi cariño, o si a mi amor corresponde. Casa vieja que los poetas han convertido en su hogar para devolverte en versos viejas glorías y esplendor, volverán las golondrinas a tu balcón sus nidos a colgar a escribirte mil poemas, y otras mil cartas de amor. Casa vieja que Chocano disfruta en los corredores, con su pluma cantarina cual pájaro madrugador, ágiles y fuertes fueran los caballos y conquistadores, suena el órgano en la Iglesia, Tupac indio emperador. Casona que reúnes a hidalgos, escritores y poetas, que al trinar de la lira que te enternece y te abruma, carga la inspiración con versos las viejas escopetas, para hacer que cada bala se dispare como pluma.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Ahí veo a César Vallejo, taciturno y pensativo, veo juntos a Hernández, Heroud y González Prada, lleno el ambiente de Gálvez, veo a un Palma festivo, estrechándose las manos y libando en humorada. Por favor don Ricardo, venga a mí, deme una mano, disfrutemos juntos de lo excelso de éste encuentro, disfrutemos de los versos de cada poeta peruano, que salgan del corazón, que no se queden adentro. Rescatemos el valor del inquieto mundo intelectual, firmes al frente marchemos con los poetas peruanos, hagámosle saber al mundo que son héroes sin igual, al defender ideales, con otros pueblos hermanos. Celestial místico coro que nos impulsa y anima, son un diablo con tridente que empuja y que estimula, seres comprensivos son, dan la mano al que lastima, se juegan por una idea, son más tercos que una mula. Viejos inquilinos ellos de la desvencijada casa, poetas peruanos dignos de mente ágil y valiente, carne de cárcel fueron, poniendo el pecho sin tasa, peleando por la libertad, luchan el pan de la gente. Humilde vieja casona convertida en el parnaso, ofreces a los poetas la paz que el mundo pretende, sueños que son realidades que van del alba al ocaso, para burlar un sistema que al poeta no comprende. Casa vieja que conservas el orgullo de estos suelos, atesoras un cofre de amores, de vivencias y recuerdos, tesoros que son la musa y la gloria de los cielos, la inspiración de los genios, unos locos, otros cuerdos.

Roger L. Casalino Castro

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N° 143

Eclipse de Luna He visto un Eclipse de Luna, enternecido, he visto en él la maravilla celestial del Universo, oscuridad hermosa que se plasma en verso, verso y poesía, fresco yo y en el alma terso en él vi a Dios, y ante Él, fui convencido. He descubierto porqué Dios nos hizo humanos, absorto he contemplado lo hermoso que es el cielo, horrorizado he visto a los humanos de éste suelo, orando y pidiendo dones en busca de consuelo, en vez de darse amor y abrazarse como hermanos. Contemplé el Eclipse de Luna abrazado de los míos, tierno al ver a Dios que con humildad tiende la mano, diciendo desde el cielo que cada ser es un hermano, haciendo del amor la estrella que guía al ser humano, que lo busquemos en los cerros, en árboles y los ríos. Antes del eclipse la fuerza de mi razón se debilita, después del eclipse la razón de su fuerza me sostiene, veo como la gente viciosa ante nada se detiene, la moral se ignora, pues a nadie ya entretiene, me refugio en el amor y en la unión que rehabilita.

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N° 144 El Progreso Si Él es Dios. ¿Quién soy yo para decir de Él? Si Él es Dios. ¿Cómo puedo decir nos fallado? Somos la triste herencia de un Adán callado, fruto banal de una Eva infiel; de su pecado, apenas, deshonestos hermanos de Caín y Abel. Herederos mortales de una casta de asesinos, hermanos de un Caín colérico, inclemente, hermanos de un Abel sumiso e inocente, inducidos a creer en la bondad triste e indolente, cuando la maldad acecha en los caminos. Permítenos Dios soportar la fuerza del progreso, ese sofisma y paradoja tenaz de la consciencia fría, droga sutil y mortal que nos llena de alegría, para luego despertar a una vejez triste y sombría, inevitable consecuencia de un camino sin regreso. Nuevos y vanos dioses de valores negros investidos transforman a los jóvenes en minusválidos mentales, evangelio escrito en billetes, tarjetas y postales, de alegrías absurdas deambulando en basurales, cosechando pecados nuevos, en adictos convertidos. Avanza raudo el tren de la muerte a su destino, repleto de incautos, de alevosos confundidos, lleno de aquellos que acusan a otros de perdidos, amos del dinero y el poder que oculta los olvidos, pero ese tren, no se podrá desviar a otro camino.

Roger L. Casalino Castro

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Atrapados en la telaraña de todo lo que insumen, sueñan vivir en florido huerto de rosas y claveles, se iniciaron haciendo el amor bajo los árboles, luego será en los burdeles hasta llegar a los hostales, saboreando en el jolgorio la basura que consumen. De los huertos al cemento y a los caminos de asfalto, del chisme dulce y sabroso que no perdía bondades pasaron al chisme agrio que practican las ciudades, brioso el caballo hermoso que atraía las beldades, ahora es un automóvil, para violaciones y asaltos. De la noticia clara a la porno-noticia grafica, de lo esencial a lo fatuo, de la sífilis al sida, de la casita de campo a una casa en la avenida, del amor a la tierra a la terrible obligación vencida, de la dulce canción de cuna, a la bullanga discografica. Por la razón de Dios juro no saturarme de progreso, vivir quiero en la solitaria casa de mi campo verde, que me despierten las aves, hablar con mi loro verde, aunque en la ciudad se diga que allá la vida se pierde, me digo de corazón, que si allá voy... no regreso.

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Nacimos

N° 145

Nacimos… Como nacieron un día el Universo infinito, Los planetas, las estrellas, las cordilleras, los ríos. Así la vida nacía y el paraíso bendito De frutos y flores bellas, sin inviernos, sin estíos En eterna primavera. Nacimos… En ese mundo de paz sin penas y sin dolor Para vivir la belleza como reyes naturales De campos aves y fieras. Pero el hombre fue tenaz y la mujer una flor Espinada en la corteza. Curiosos pecan carnales Y empezaron las quimeras. Nacimos… Gritando como marranos llorando habernos traído Quizá sólo por placer ignorando que el ajeno Es nuestro propio pecado. Si todos somos hermanos y de Dios hemos nacido… La igualdad es un deber y la guerra es un veneno… Al nacer lo hemos pagado. Nacimos… Como mil generaciones con ansias locas de guerra Por el espacio vital. Y hablando de libertad dividimos las naciones. Y Las pequeñas naciones ayudan a aquel más fuerte En politiquería fatal, creyendo que es amistad Compartir de sus pasiones. Nacimos… Estamos en otro mundo, los pájaros son de acero, Los caballos ahora ruedan, las lágrimas no se lloran, La comida viene en lata. En un abismo profundo del paraíso perdido Tan sólo fósiles quedan, todos se inclinan y adoran Verde billete de plata. Roger L. Casalino Castro

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N° 146

Conclusión

La vida es sueño El sueño mentira La mentira engaño El engaño falsedad La falsedad traición La traición cobardía La cobardía miedo El miedo pánico El pánico desenfreno El desenfreno lujuria La lujuria pecado El pecado perdición La perdición infierno El infierno condena La condena crueldad La crueldad ambición La ambición orgullo El orgullo pasión La pasión dolor El dolor castigo El castigo maldad La maldad humana.

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N° 147

¿Decepción? Me hice tantas ilusiones inocente que dudando aceptaba un mundo honrado, me dejé arrastrar por la corriente, hasta que me di cuenta que es malvado. ¿Por qué, Dios mío, si crecí entre gente buena que me enseñaron a creer en la igualdad, hoy encuentro una vorágine que truena, que maldice y que ignora la humildad? Cobardes, falsos, ambiciosos y egoístas. Parias, borrachos, asesinos y dementes. ¡Agj!... Maricones, pervertidos, prostitutas. Son tan pocos los que escapan a este oprobio Que tan voraz se va nutriendo de inocentes, Que ruego a Dios que nos envíe otro diluvio.

Roger L. Casalino Castro

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N° 148

La Feita de Dios En un pueblito chiquito muy triste, enclavado allá en la cañada, vivía una fea. Era vieja, pequeña, gibada, ara tuerta, arrugada y muy beata, feita tan fea. La nariz y quijada se unían y su voz parecía un quejido, el cuello doblado. Perdida entre sábanas blancas descansando la dura jornada, ni duerme ni sueña. Cada noche se acuesta rezando, no le importa siquiera que pueda, no ver el mañana. Está sola la pobre feita solamente pensando en su Dios y espera la muerte. La feísima fea tan fea, en el cielo se encuentra gozando, tras años de espera.

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N° 149

Estoy tan Cansado

Estoy tan cansado de pensar, tanto que me olvido de pensar. Estoy tan cansado de huir, tanto que me olvido de correr. Estoy tan cansado de recordar, tanto que olvido mis recuerdos. Estoy tan cansado de ser yo, tanto que me olvido de serlo. Estoy tan cansado de amarte, tanto que me olvido de olvidarte. Estoy tan cansado de olvidar, tanto que me olvido de olvidar.

No quiero llevarme secretos que a otros puedan servir, el secreto de existir es saberlos compartir sin dejar de ser discretos.

Roger L. Casalino Castro

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N° 150

Alegría Quiero encontrar alegría cuando salgo de mi casa, encontrarla en el camino al dirigirme al trabajo. Quiero sentir la alegría de la sonrisa del niño, de la mirada del joven al afirmarse en la tierra. Quiero tener la alegría de la verdad del anciano, al estrechar su mano en actitud de consejo. Quiero encontrar alegría realizando mi trabajo, sabiendo que con tesón estoy ganándome el pan. Quiero inducir alegría a quienes la perdieron, devolviéndoles la fe al sembrarles esperanza. Quiero vivir la alegría de los que la conservan, que caminan por el mundo listos con la mano abierta. Quiero tener la alegría de la sonrisa del niño, de la mirada del joven y la bondad de una madre. Quiero gozar la alegría de la madre cuando mima, cuando brinda su cariño generando fuerza y vida. Si quieres dar alegría desecha todo egoísmo, dale tu mano al caído. Sonríe... y ríe con él!

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N° 151 ¿Sueño? Salí en busca de paz, con ilusión. Recorrí la ciudad. ¿Y qué vi.? Salí en busca de risa y alegría. Recorrí la ciudad. ¿Y qué escuché? Salí en busca de amor y entendimiento. Recorrí la ciudad ¿Qué comprendí? Mas, era la noche triste, muy triste. Se desprendían las sombras de los cuerpos. Se escapaba la luz a la penumbra. Las caras se fruncían con angustia. Las voces decrecían en murmullo. El ruido se convertía en silencio. Era la noche triste, muy triste. Me quedé mirando a los mendigos. Sus rostros reflejaban soledad. El ciego tembloroso busca pan. El de la guitarra toca penas. El paralítico llora su condena. El tullido aquel su desventura. El flaco hambriento…Ah… tuberculoso. No pude ver más, me fui, corrí. Un poco más allá me detuve. Vi pasar una chica… Era hermosa. Le pregunté con afán… ¿Es la belleza? Me contestó sin rubor: sí, ella soy.

Roger L. Casalino Castro

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¿Y las flores que adornaban tu cabello? ¿Y el pudor que adornaba tu virtud? ¿Y el brillo inocente de tus ojos? ¿Y aquel recato adorable en tu vestir? Me contestó, incitante, arrogante. Se marchitaron señor, así no soy. La pasión es el fruto que yo doy. La frivolidad es mi ley, soy orgullosa. La impudicia es el encanto de mi cuerpo. Comprendí que aquel mundo estaba loco. El amor que no nace se compra. La virtud ya no importa, se reemplaza. La esperanza no se da, se impone. Rechacé aquella horrible desvergüenza. Reproché aquella falta de humildad. Regresé otra vez con los mendigos. Me puse a pensar en sus quimeras. Ellas por sí solas me absorbieron. Allí estaba un hombre y pregunté. ¿Y esa dama elegante que recauda? ¿No la conoce el señor? Es popular. Es la dueña señor. Beneficencia. ¿Y esa dama de negro que los besa? Es su amiga señor. Los acaricia. Los consuela y los conforta… Es la muerte. ¿Y usted señor que así me instruye? Yo soy aquel que con paciencia espera. Yo soy aquel que gobierna el pecado. Yo soy aquel que con delicia mira. Como equivocan las razones de progreso.

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Me aparté de él al comprender. Me di cara a cara con la muerte. Y me quise escapar y no pude… Quise correr… estaba atado… Los mendigos tristes me miraron. Me puse a llorar entre sus llantos. Me puse a gritar entre sus ayes… Ante aquella impotencia era impotente. Me tenía copado… Me abrazaba… Ella estaba en mí… me devoraba… Y no pude más… Me estremecí… Y sin nada que hacer… allí quedé. ¡Y fui libre al fin! Al despertar...

Roger L. Casalino Castro

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N° 152

De un bien se paga un mal Estaba una inquieta zorra caminando por el bosque, cuando quedó sorprendida al ver que un enorme león, desfalleciente y vencido, de una horqueta colgaba. El león, al ver a la zorra, pidió su auxilio afligido, pero la zorra prudente, le dijo que no debía, porque él no había comido. Te lo juro comadrita, soy león, pero soy bueno y a ti... no te comería. La zorra, con mucho tino y con saltos y requiebros, empujó al león hacia arriba, librándolo de la horqueta. ¡Estoy libre mi zorrita! estoy libre y tengo hambre y te comeré comadrita. ¡Mira que me prometiste!... Sí, pero soy animal, yde un bien se paga un mal. La zorra, astuta y coqueta propuso buscar un juez y al caminar por un prado encontraron un burro viejo al que nombraron de juez. El burro, al oír la historia, con las orejas caídas, fingió que no la entendía y pidió repetir la escena. Penetraron por el bosque para encontrar el lugar, pidiendo el burro al león, se colocara como antes. Una vez allí colgado, miró a la zorra y le dijo: Ahora, déjalo así... ¡Gracias compadrito burro! me salvaste de una buena, eres grandioso mi amigo. Así es en todo zorrita, yo era un jovencito fuerte, me trataban con cariño y me daban de comer. Ahora viejo y cansado... de mí se burlan y ríen, y ni agua para beber; todos me tratan muy mal, por eso escapé de casa a rebuznar libertad, pues ya sabes mi amigo, que de un bien se paga un mal,

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Mas la zorra maliciosa, conversando y hablando, lo llevó por un sendero hasta encontrar a su dueño. Aquel hombre, agradecido citó a la zorra al sitio, para premiarla otro día, al tiempo que ella riendo del burro se despedía gritando con voz graciosa, que de un bien se paga un mal. Al día siguiente el hombre llegó hasta el punto previsto con un saco a las espaldas diciendo que eran gallinas. Llamó a la zorra, que lejos lo miraba con recelo. Que son gallinas te digo acércate, soy tu amigo. -De lejos se ven los bravos, me acercaré un poquitito. -Acércate más zorrita que son mis gallinas gordas. La zorra ya no aguantaba, se le chorreaba la baba; mas cuando estuvo más cerca… abrió el hombre el costal y le soltó sus dos perros. La zorra salió espantada y los perros a la caza, mientras el hombre gritaba: ¡recuerda zorra animal!... que de un bien se paga un mal.

Roger L. Casalino Castro

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N° 153

Grandeza Las cordilleras emergen como queriendo escapar de la base que las une a la entraña de la tierra, como la juventud inquieta cuando quiere libertad sin respetar las raíces que la fijan a su suelo. Es más grande aquel que se hace fuerte, el que puede ostentar y presumir de lo que hizo, el que puede mostrar que con su esfuerzo, pudo lograr el éxito sin ofender a los humildes.

No quiero ser un Bécquer, sufriendo mis rimas por un amor que no llega. Tampoco quiero ser un Vallejo, sufriendo mi nostalgia entre versos hermosos. Quiero ser el presente de la vida, llevar alegría a las almas perdidas; como un niño la entrega entre lágrimas y risas; como una madre la lleva en su seno prodigioso, bendito de Dios, colmado de bueno.

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N° 154

Sonreír Alegría ven a mí con tu sonrisa, cambia el sabor amargo de esta vida, quiero que seas el remedio a mi tristeza, porque en tí, también las penas son felices, cuando enseñas el perlado de los dientes o el mohín delicioso de los labios. Recuérdame cómo debo de vivir para tener el corazón siempre sereno. Sé que la sonrisa no es un privilegio, pero sí, una virtud del ser humano, que es la ventana que muestra con cariño, lo que el alma siente y atesora. Sonreír es el secreto de la vida, es la clave que hace fácil el trabajo, es el camino que nos lleva a buen destino; calma los dolores y resana las heridas cuando volvemos de una lucha que lastima, y la encontramos cuando entramos a la casa. La risa que estruendosa exalta la alegría puede sonar fingida o inducirnos a la duda; más la sonrisa permanente expresa vida, quita las dudas y nos lleva a la confianza; es la alegría de un interior feliz y humano, que se hace hermoso, cada vez que se sonríe.

Roger L. Casalino Castro

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N° 155

Navidad Navidad… Una ilusión va germinando en la entraña de una madre, un retoño está naciendo en un humilde pesebre. Hay una vaca que observa con sus ojos de tristeza, un cordero que lo abriga con paciencia y sin reproches. Un burro lo está esperando para viajar por la tierra, mientras las aves que llegan tejen un collar de sueños. Un lucero va alumbrando haciendo día la noche, para que todos lo vean para que todos comprendan que se nace por amor porque el amor es la paz. La madre le da cariño lo amamanta y lo bendice, niño bendito que nace destinado para darnos lo que más falta nos hace en un mundo desigual. Navidad, amor y sueños, ilusiones y esperanzas, de las caritas tristonas, del foquito que ilumina, cuando con un caramelo se fabrica una sonrisa. Que viva la navidad para los niños del mundo, que el amor sea la dicha, que el dolor no vuelva más, que la paz con alegría dure por siempre jamás.

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N° 156

La Ciudad

Monstruo cruel, monstruo maldito, han hecho de ti un monstruo sagrado, decorado con fierros y aluminio, adornado con parques y edificios como cebo que atrae a los incautos. Colegios, universidades y hospitales, Ministerios, institutos y avenidas; son la miel que busca el provinciano para salvar su familia del olvido, y el destierro que vive...postergado. Ellos se lanzan sin temor a la aventura, acostumbrados a la lucha y al trabajo; cautivados por la flor que se les muestra, perfumada, colorida y primorosa, sin saber que ella se traga al ser humano. ¿Por qué dejé el calor de mi cabaña? ¿Por qué el olor bendito de mi tierra? Para sufrir el frío del cemento, para llorar con el humo de los carros y padecer el desprecio de la gente.

Roger L. Casalino Castro

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N° 157

El Bar Es el lugar donde las penas se consuelan, las alegrías pueden llegar hasta las lágrimas; a las suegras se les estima desde lejos y donde tenemos la ocasión de hacer amigos. Qué bonito se ve el surtido de licores cuyas botellas adornan la burda estantería; desde allí nos ofrecen de su aroma para entonar a los que llegan moribundos. Cuando logramos una hermosa borrachera, y nos sentimos grandes, caballeros y valientes, que sabroso es saberse poderoso, y brindar una ronda a los presentes. Decirles que de verdad se les aprecia y entregarles el corazón en cada trago, abrazarlos cuando se llegue al "yo te estimo", antes que el mozo nos abrume con la cuenta. La vida sin el bar es el amor nunca deseado, beber aguas turbias o deambular por un cariño; pero la vida del bar: ¡es el cantar de la ilusión! ¡Es vivir la vida con calor, es morir en carnaval!

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N° 158

Las Ilusiones de mi Pueblo

Mi pueblito se encuentra enfermo de añoranza en la indolencia apacible de sus calles, Ya no hay grupos que nos cuenten sus historias, sólo hay perros que se huelen y se acosan entre sí. Nadie sale a caminar a media tarde, todos duermen cansados de hacer nada, todos quieren realizar trabajo fácil, que la cosecha espere, que otro venga a cosechar. El progreso llega eléctrico al declinar el sol, cuando el nuevo dios anuncia : hágase la luz, porque entonces, se encenderá el televisor, y las porno-novelas, los matarán con emoción. Dioses baratos traídos de otras partes, han invadido los hogares más humildes, los engañan con acertijos y monadas, los inducen a gastar lo que no tienen. No son verdades las mentiras del tolk show, no lo son ni los guapos ni las bellas, tampoco lo son los machismos y virtudes, los afeminados son los dueños del programa;

Roger L. Casalino Castro

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Ídolos de barro que soportan las ciudades, falsos dioses que debieran quedar entre sus muros. Ellos ofendan la pobreza de los pueblos, al cambiar sus tradiciones y costumbres. Han acabado con las bondades de mi pueblo, queda tan poco de ese amor con que se amaba, se ha roto el lazo familiar... no se conversa... el chisme sucio ha reemplazado al pueblerino. Añoro con tristeza la felicidad de la ignorancia, bendito “no saber” del progreso de otros pueblos, de sus crímenes, explosiones y accidentes, de políticos corruptos, de ladrones y asesinos. Quiero ser niño... un iluso niño triste... con la ilusión de recuperar identidad, volver a mis cerros, para divisar cómo la vida, es más hermosa... si se alimenta de ilusiones.

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N° 159 Mesa Redonda Ilusión... Porque creo en ti, porque yo soy Alegría, porque sin mi llega Tristeza y tú no la sabes tratar. ¡No! Eso no es verdad. Yo la consuelo... Pero duras poco... En cambio, con una pizca de mí, llega la esperanza y ella dura más. ¿Será que yo no traigo la dicha? Claro que si Alegría. Es tu risa una fuerza poderosa, tu sonrisa es tan hermosa. Pero eres voluble algunas veces, y otras tantas veces cruel. ¿Cómo puedo ser cruel? ¡Si soy Alegría! Te haces de rogar, te desenfrenas... Te conviertes en locura, no dejas ver con claridad las cosas. ¡Yo soy Alegría! ¡Conmigo se vive! Contigo también se pierde la vida. Hola... soy Tristeza. ¿Las puedo acompañar?

Roger L. Casalino Castro

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Ah Tristeza... tu nunca llegas sola. Contigo se vive y se sufre, porque la vida es triste. Contigo se llora porque la vida duele. Contigo se añora cuando la muerte llega, permaneces allí, en el recuerdo. Contigo se ama y se estima, porque tocas en lo más profundo. Estás siempre conmigo porque te doy consuelo, inspiro al que sufre. Estás con Alegría porque ella te guarda, porque te vas con ella cuando todo acaba. Qué cosas más bellas me dices. Qué lindo es consolarme contigo Ilusión. Disfruto esta mesa redonda. Somos tan distintas las tres. ¡Alegría! ¡Tristeza! ¡Ilusión!... Siempre juntas, siempre separadas, siempre iguales, siempre diferentes. Paradoja permanente. No importa quien llegue primero, la otra, estará a sus pies. El honor sube raudo a la gloria... y nos encuentra allí. Porque yo Ilusión soy parte de él. Porque tú Alegría... lo coronas. Y porque tú Tristeza... la sublimas.

La genialidad es la locura del cuerdo. La locura es la cordura del genio. La cordura es la genialidad del loco. Cada loco con su tema. Cada genio con su locura. Cada cuerdo con su angustia.

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N° 160 A Chabuca Granda Chabuca ojos de buena

Chabuca de la dulce cara, la de los ojos de buena, la que nos canta bonito. Flor que sola se engalana al bordón de las guitarras, de cucharas y cajón.

Chabuca, Chabuca linda cómo te extraña la gente desde Barranco amancaes. Herederos de tu musa, de tu armonía e ingenio al entonar tus canciones.

Señora de los cantares, el puente luce de fiesta cuando vas a la alameda. Ritmo en el andar criollo mientras el río te canta una canción jaranera.

Pasito a paso vas caminando por las calles y veredas que se adornan de lisura. Ahí va la flor de canela, ahí va la María Sueños, lucen rosas en la cara.

Coqueta luces Chabuca de jazmines en el pelo al asomar José Antonio, ...fina estampa caballero, En su caballo de paso al compás de marinera.

Esa es la Lima que cantas, esa es la Lima que alegras con alma de provinciana. Naciste allá en las alturas cuando te traía Dios al Puente de los suspiros. Chabuca de la dulce cara, la de los ojos de buena la que nos canta bonito.

Roger L. Casalino Castro

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N° 161

Apocalipsis de la Modernidad Como Ícaro vulgar vuelo sin plumas, Ícaro presumido de alas tecnológicas despego en las alas del progreso a una modernidad sofisticada; falsa razón de la inteligencia, sueño y realidad del hombre, en su vano intento de someter al tiempo. ¡Argucias!... Burlan la verdad del Dios leal, abusan sin piedad, de los que ven a medias, de la necesidad de los humildes. La velocidad es vértigo, la locura valor, la guerra respeto, la adrenalina emoción, la homosexualidad se aplaude... Forma insensata de pecado para burlar la Ley Divina. La televisión la intimidad invade, domina el instinto, lo avasalla. Nos hace víctimas del artificio, de la insatisfacción y del deseo. La familia olvida la tertulia, no se comunica... no conversa. Nuevos vicios dan calor al alma. Las tarjetas de crédito de colores legan como solución con dependencia, son la mano en el bolsillo ajeno. El anticristo bancario invierte la parábola, y cinco mil, dan de comer a uno.

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El contrato obliga. La verdad amarga surge, de la encrucijada de la pequeña letra. Cómplice de la agonía permanente, el ladrón se oculta en el inciso, donde la Ley disimula su tristeza, obligada a ver de un sólo lado. El zoológico predador de prestamistas, son vampiros, son pitones, son tarántulas, elegantes lobos vestidos de cordero, buenos amigos... que te salvan de ir al cielo. El vampiro disfruta de la presa adicta, el pitón la constriñe lentamente... con paciencia, la tarántula inocula su ponzoña... la adormece, tiene en ella comida para rato. Lo grotesco opaca lo sublime, el libertinaje deteriora la virtud, el deseo pertinaz rompe el recato, en una avalancha de pasión, descontrolada. ¡Cómo envejece mi gastada lira, tanto que ya no se atreve a deleitar mi canto! Teme desteñir mi musa, ya no la engalana con sus trinos, desentona en las manos de un Nerón moderno, viciosa y atrevida, corrompida y ambiciosa... borracha y drogada de consumo... en el festín del moderno Apocalipsis.

Roger L. Casalino Castro

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N° 162

La Calle me dijo Sí Voy a enfrentar cada cobarde que me acosa. Voy a enfrentar la voracidad del ciudadano. Hay intereses que mancillan al hermano. Oprimen y avasallan porque somos poca cosa. No soporto que me vivan presionando, ¡Quiero gritar! No me dejan decir ¡No!... Sé que hay un Dios bueno que sí me perdonó cuando fui por las calles caminando. Veo los niños al pasar, en cada esquina, un bebé en brazos, una herida sin curar, sucios ellos, sucia la ropa, la cara sin lavar, que terrible es la sociedad que los margina. Un temblor nos atemoriza y arrebata cuando salimos a las calles desarmados, adonde abundan delincuentes desalmados, de uniforme, de blue jean y de corbata. Se nos induce a modelos importados, a que aceptemos las cosas porque sí, mas la calle, con alegría nos dijo sí para salvarnos de vivir siempre agachados. Grita reclamando impuestos el Estado, la sociedad impone: arbitrios, serenazgo; tv, cable, celular, y ¡Que viva el compadrazgo! agua, luz, multas y sanciones al contado. Los bancos abren cuentas, listos a “cargar”, todas cuestan gastos, portes, movimientos, Tarjetas de Crédito, bonos y otros cuentos, “Préstamos Blandos”, que son duros de pagar. Todo luce tan lindo, de lujo y carmesí, que lo veo como en las fábulas de Esopo, “están verdes”, ¡No soy zorro, ni soy topo! salgo a la vida, donde La Calle me dijo Sí.

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N° 163

Adiós al amigo Has vivido entre nosotros varios años de tu vida, hoy dejas con tu partida una ausencia tan sentida que no podrán llenar otros. Trabajaste con tesón, con ese esfuerzo que arrastra, con esa mano que muestra y que en conciencia demuestra que tuviste un corazón. Aquí quedan tus amigos conformes al comprender, que es de gente de valer nuevos rumbos recorrer sin temor a los castigos. Nunca sentimos que fueras otra cosa que un amigo, ponemos a Dios por testigo, porque jugando contigo siempre amansamos las fieras. Hoy estrechamos tu mano en señal de despedida al emprender la partida, porque sentimos que en vida, ¡Fuiste un amigo... y hermano!

Roger L. Casalino Castro

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N° 164 Quiero cambiar, quiero sentir Caminando sin rumbo, a la deriva, voy por calles y avenidas, sin fronteras, vago mirando cómo cuelgan las carteras, en el ir y venir simple que no deja alternativa. Soporto el frío, soporto la añoranza, duermo en el suelo, cosecho en muladares, vivo del dinero que hurto en mis andares, acumulo experiencias y deseos de venganza. Veo cómo la luz ilumina sólo a unos, veo sonrisas fulgurando en otras caras, la mía en cambio se adorna con escaras y eccemas, de los que se salvan sólo algunos. La calle una vez me dijo sí, y fui su amigo, la misma calle que me salvó de mis dolores, esa larga calle que me libró de mis temores, porque en ella, soy el dueño, no el mendigo. Quiero cambiar, quiero salir de esta basura, quiero surgir, no deambular por los escombros, saber del orgullo que va sobre mis hombros, tener un sitio, donde me acojan con ternura. Descubrir la sonrisa alegre de la vida, quiero vivir cantando alejado del horror, quiero vivir una alegría expresada con amor, ver en cada mujer una madre muy querida. ¿Puede el amor ser por el que ama olvidado, puede ser indiferente y pasar así de largo? ¿Puedo, humilde ser y despertar de mi letargo, puedo reír, para arrancar la amargura del pasado? Víctima inocente soy de la crueldad y la pobreza, víctima por nacer bajo horribles circunstancias, víctima obligada, avasallado por las ansias, del poder del dinero y los deseos de grandeza.

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N° 165 Agio y Usura Agiotistas y usureros perseguidos por la ley, siempre fueron motivo de tenerlos controlados para evitar que estos pillos abusaran de la grey, por ser que fueron y son, ambiciosos desalmados. La ley lo pensó bien, los colocó fuera de ella, les hizo sentir el frío con que cala su sombra, cada vez que pretendieron entablar una querella, los fustigó, tal y como, a los pillos se acostumbra. Trazó la línea que fija el principio de la usura, fijó la línea que marca la indecencia de la banca sin tener que aplicar la fuerza de la censura, sabia, diferenció la cuenta negra de la blanca. El nuevo mercado libre es la ley de la mordaza, con él la decencia comercial se fue al canasto, el humilde trabajador sufre y muere de amenaza, acosado y subyugado, es tratado como un trasto. Agua, luz, teléfono, gas caro y hasta el aire, te sofocan cobrando varis items con descaro, muchos recibos llegan elegantes, con donaire, donde te explican por qué cobran tan caro. ¿Y qué de las mega tiendas, de su recibo tan bello? Tienen la concha más dura que una tortuga, te llenan de publicidad a tres dólares por ello, además de otros recargos que siempre dejan arruga. Mercadería de marca no lavar, tan sólo usar y botar, la promoción dos por uno al precio es equivalente, al crédito con tarjeta, para que puedan cantar: ¡Qué linda mi posición, mi posición dominante!

Roger L. Casalino Castro

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Altísimos intereses como en tiempos de inflación, Interés más interés, más moras, más otros cargos, es lo más caro del mundo, esto es una aberración, para que muy orondos, amenacen con embargos. La ley del agio y usura defendía al parroquiano, la olvidó la defensoría y nos dejó con el tormento. El defensor en capilla, reza como buen cristiano, la ley del agio y usura tendrá pronto un monumento. Monumento al desinterés, la desidia y la indolencia, intereses leoninos que cobran las mega tiendas, ellos saben de ganancias y no nos tienen clemencia, en la telaraña estás, es tiempo que lo comprendas. Los intocables señores, reyes del agio y la usura, qué más da si se llaman tiendas bancos o financieras, todo lo hacen con cautela y proceden con mesura, mas si de cobrar se trata, se comportan como fieras. El pobre será más pobre si incauto cae en sus garras, los ricos serán más ricos cuanto más pobres amarren, mejor que pienses en ti si a un crédito te amarras, no firmes en blanco nada, permitirías que te agarren. Todo esto no pasaría si el estado fuera sano, pero le importa un pepino que te estafe el poderoso, éste paga sus impuestos, andan juntos de la mano. Tu siempre serás ladrón, será el otro el candoroso. El municipio olvidó la razón de su existencia, que es trabajar con esmero en favor del buen vecino. Lo friega y lo persigue y sin razón lo sentencia, lo tiene a cobros y multas sin consideración ni tino. Quisiera decir en verso y con fuerza mis verdades, pero son tan poderosos que ya amenazan mis fueros, me obligo y debo callar, a la espera de bondades que me saquen del infierno de agiotistas y usureros.

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N° 166 La Ley

Sus debilidades el hombre protege con la ley como el cactus se protege con espinas, es el arma que da poder al poderoso, la inteligencia con que el débil hace reyes, es la fuerza que te inclina si caminas, triste canción de un festín escandaloso. La ley no te permite ser lo tú quieres, es el dedo que te muestra el calabozo, usa una mano para asirte por el cuello para que no puedas elegir lo que prefieres, y para evitar que algún triunfo te dé gozo con la otra mano te sujeta del bolsillo. Bendita ley para quien de ella se vale entre escritos, papeles y argumentos, para hacerse rico, digno y elegante. Maldita ley para quien lucha, dale y dale, por un pan, abrigo y otros elementos para olvidar su mundo de indigente. La ley jamás induce.. ella obliga. La ley jamás nos pide... nos impone. La ley jamás indica... ella exige. La ley jamás es buena... es la ley. La ley jamás es justa... es humana. La ley jamás es mala... sólo es ley.

Roger L. Casalino Castro

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N° 167

Héroes de Barro Era del otoño un día, bajo el cielo gris de la ciudad, las hojas desprendidas de los árboles, mustias, percudidas, afligidas, cubiertas por el hollín de los motores asesinos. Pesadas... Ya sin flotar al viento, estaba echada su suerte, caían sobre mis hombros, adornaban mi pelo; me pusieron triste. Lentamente, taciturno, mustio como las alicaídas hojas. falto de amor, encaminé mis pasos al parque en busca de consuelo, La húmeda banca me ofreció un asiento, recogí un periódico del suelo lo coloqué sobre ella, pero antes de sentarme, miré con atención sus páginas. ¡Brillaron mis pupilas sorprendidas, se entrecerraron lo párpados! Fue terrible el impacto noticioso. ¿Será cierto lo que veo? ¡No lo creo! Intenté sacudirme de su influjo. ¡Me senté sobre ellas! Ensucié el pantalón con la tinta de colores, quería borrar las barbaridades con el culo.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Compungido, desesperado, intenté borrar mierda con mierda, mas no pude. Las noticias sucias fueron firmes, las porno-noticias me turbaron. Ni la porquería de mi adentro, ni el ordinario pantalón o el meneo de mi cuerpo fueron suficiente. No pudieron ocultar la tinta ensangrentada de noticias rojas. Nalgas desnudando los colores ¡Azul, verde, amarillo, rojo! Ah, y el negro perturbando las ideas. Es la ciencia de la comunicación moderna, de la insatisfacción, del accidente, del terror y la barbarie, de la incorrección sofisticada, de la vulgaridad justificada. Escrita con tintas indelebles para destacar las apariencias, ellas son las máximas de la conducta nueva. Miedo a perder la vida al quedarse sin trabajo, miedo a no poder satisfacer al jefe, exigente, impío. Quieren vender noticias sin importar cómo se logren, sin importar cómo se digan, sin explicar cuando se escriban, deben satisfacer lo insatisfecho. Si vivir pecando da importancia, que la noticia peque con nosotros, destacar el pecado es un derecho.

Roger L. Casalino Castro

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Si debemos pecar de ser honrados, es honesto pecar por la primicia, no es pecado el pecado de argüir, no es pecado el pecado de impudicia. Es el mundo de hoy, es el mercado, la libertad de ser líder de opinión, es la gloria que sube del infierno, son los héroes de hoy, del muladar, son los héroes de barro que gobiernan enclavados en la ventana de tu hogar, infiltrados bajo la puerta de tu casa, amenazando desde el kiosco de la esquina. Era del otoño un día... Hoy, es verano... Se han vestido los árboles, se han desnudado los cuerpos. Como las hojas lo hicieran en otoño, un sostén me cae sobre el hombro, un calzón adorna mi cabeza. ¿Debo gritar eufórico? ¿Debo salir gritando de alegría? No lo sé... Yo sólo sé... Que no quiero ser héroe de barro. ¡Que quiero ocultar mi desnudez! ¡Que por favor! Unas cuantas, me den... ¡Hojas de parra!

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N° 168

Loco Loco soy... Me domina un sueño loco, una locura, locura de locura plena. Qué locura... Sueño con amar la humanidad. Locura hermosa. En medio del amor la humanidad se odia, en medio del terror la humanidad se ama, en medio del dolor la humanidad se une, en medio de la paz, es tan indiferente. En medio de esta paradoja, de la vida y de la muerte, de la guerra y de la paz, del amor y el odio, por un instante... por un instante de locura, la humanidad es perfecta, es el equilibrio de virtudes y defectos. Qué feliz soy... Estoy loco de locura plena... Un instante que dura una eternidad. Loco soy en un mundo ajeno, cuerdo en el mío propio, genio en la irrealidad del pensamiento, tista en lo abstracto de la vida, soy música y poesía, soy el dios de mis ideas.

Roger L. Casalino Castro

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¡Dios de mi propio Olimpo, descenderé a los infiernos a luchar con los demonios! ¡Les daré clases de amor, apagaré el fuego eterno! Revertiré el pasaje bíblico y Lucifer será Luzbel. Haremos allí un mundo nuevo, sin sacrificios, sin temores, sin premios, sin castigo, cálido como el cariño, dulce como el amor, eterno como la dicha de ser noble, emocionante como una aventura, delicado como un niño. Sentido nuevo de la vida, sin odios ni rencores, sin pasiones ni egoísmos, sin aduanas, sin dinero. Qué loco se ve mi mundo, loco de locura plena. ¡La sociedad me gritó loco! Y yo le creí... Cuando no lo estaba... Y me dolía... Pero ahora... ¡Que estoy feliz de ser loco! ¡Que ni me importa ni me duele! ¡Qué loco feliz que soy!

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N° 169 De Piratas y Corsarios Marino de baja estopa el que llamamos pirata, si el pirata fuera Lord, lo llamaremos Corsario. El informal ambulante tan sólo es un cholo rata, si es formal y de corbata, le diremos empresario. Al Informal que nos roba le decimos tiburón, al Banquero, rey del agio, se le dice águila real, al delincuente común, apenas vulgar ladrón, al educado perverso, magnífico pavo real.. El pobre vive su infierno y del infierno disfruta, el rico ostenta en el suelo y va de la tierra al cielo. Los pobres en las alturas cosechan papas y fruta, los ricos cosechan dones que multiplican con celo. El Informal de la calle es obligado a Pirata, el Corsario viste gala en restaurantes y hoteles, el Pirata camina lento y siempre mete la pata, el Corsario camina orondo entre rosas y laureles. El Pirata a la deriva usa arcabuz, garfio, espada, un barco destartalado y un viejo cañón de popa. El Corsario navega con tripulación uniformada, en un barco bien armado y comida pa’ la tropa. El Pirata desembarca del puerto al barrio más bajo, regala dinero al pueblo aunque fueran criminales. El Corsario arrasa pueblos fácilmente y sin trabajo, toma el botín destinado a llenar las arcas reales. El banquero capta ahorros y paga el uno por ciento, dinero que luego presta y cobra algo más de veinte, cobra costas y gastos, portes y cada movimiento, en el juego de columnas no dicen cómo se miente.

Roger L. Casalino Castro

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Nuevos modernos Piratas, han aprendido el oficio, plagian libros, billetes, medicamentos, bebidas. Nuevos Corsarios gritan que son piratas del vicio, los acosan en operativos, los reprimen con batidas. Serenos municipales cuya norma da la pauta, ya no se usan marineros, se utiliza policía, invaden las galerías, se decomisa, se incauta, el ambulante pirata, sufre por su porfía. Laboratorios Piratas y otros que contrabandean, con desparpajo te venden caramelos y frijoles. Te ofrecen su mercancía, te gritan y te marean, en el colmo del sistema, un libro por cuatro soles. Es mejor ir al Corsario que con garantía vende. Ocho dólares pastilla porque él paga patente. Se queja del ambulante y dice que no comprende cómo venden por un sol lo que él vende por veinte. ¿Será justicia la usura cuando pobre es el que paga? O será razón la ganancia, si pudiente es el que lucra Política del no se puede que regula la obstrucción. La norma dice cómo es y los empuja a informales, luego con descaro aplican la multa y la sanción, forma legal y justa que aprueban los tribunales.. Informalidad que lucha por inventar un trabajo, la formalidad da leyes que evitan tal desatino. La municipalidad trabaja y aplica con desparpajo, la que con disimulo indica, la calle como destino.

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Con cada sol que vale oro, el informal paga multas, el formal usa la ley interponiendo un recurso. El Pirata se debate entre colas y consultas, el Corsario participa del negocio en un concurso. Sarita Colonia ofrece triste verano al Pirata, la alternativa será: Castro Castro o Lurigancho. El Corsario en las Bermudas tiene la vida barata, goza de lujoso hotel, vive en su propio rancho. El Pirata que es tan malo como lo es el Corsario, acaba con todo al paso, es su vida una canción. Corsario matas la vida y dices que fue un canario. Malo quien mata por hambre, peor si por ambición. El erario nacional se la juega en el juzgado, apoya el agio y la usura al que paga sus impuestos, te pasa el gato por liebre con pericia disfrazado, lucra mi amigo Corsario que así lucrará el Estado. Un voto para el gobierno si acaba con los Piratas, evitará se destruya lo que tanto le ha costado. Para evitar que el Perú, caiga en manos de las ratas. hundamos a los Corsarios para salvar al Estado.

Roger L. Casalino Castro

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No. 170

EL ZARPAZO DEL PODER (MADURO)

Un discurso prepotente y especial para ignorantes, corolario de una elección falsa, irrespetuosa, para un pueblo que no quiere comprender la maldita ley de la migaja que sólo ofrece la proyección al ocio, que somete al pueblo a la satisfacción del poco. Los Seniles del Caribe se adueñaron de un país, extendieron sus ramales a la humilde Sudamérica, compraron barato gobernantes ambiciosos, cual ventosas les impusieron asesores, controlaron sindicatos y cuarteles, controlaron las instituciones del estado. La dignidad y el orgullo se fueron al carajo, obligados a adorar a nuevos dioses, obligados a escuchar sólo una voz, obligados a marchar por la ruta del descaro, vestir de rojo sus ideas y cerebros, vestir de rojo sus desnutridos cuerpos. La migaja jamás volverá a ser pan. Un polo rojo jamás será una vestimenta. Un falso dios jamás hará un milagro. Las cenizas de un volcán jamás serán gotas de lluvia. Los que exaltan al pueblo siempre serán ladrones. Los que se dicen justos, siempre serán falsos. Roge3r L. Casalino Castro

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No. 171

El pecado de ser Héroe Los malditos terrorista asesinos, anti patrias, secuestradores y ladrones, enarbolan la bandera del delito para quedar libres sin temor a la justicia. Los que defienden la patria y su bandera son acusados por cumplir con su deber, son castigados y encarcelados sin juzgar, son recluidos sin piernas y sin manos. Un ejército de inválidos y ciegos espera nervioso que se anule la sentencia que no llega porque vendidos de otros credos, compran justicia y serviles voluntades. Qué pena da en estos tiempos ser peruano donde el arma policial es un adorno, donde el soldado sólo sirve para muerto y que los deudos luego sean olvidados. La cobardía esta insertada en los palacios donde el dinero es lo que aporta dignidad, donde la patria está después de los partidos, donde se esconde todo aquello que incomoda. La hipocresía disimulada de los medios, medias verdades dichas con crueldad y sin temor, mentiras que no importan ya que algo siempre queda, recuerdan a Pilatos lavándose las manos.

Roger L. Casalino Castro

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V Poemas

Costumbristas Roger L. Casalino Castro

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N° 172 La Bemba de la Zamba Nunca se vio cosa igual decía un día mi padre, hablando con su compadre de un caso fenomenal. Él, un zambito bien camba que todo se contornea, está que se jaranea con la bemba de la zamba. Ella, una zamba bembona de curvas que se desbordan, donde sus pechos adorna atributos de campeona. ¡Qué bemba descomunal, si la usa como recurso, está fuera de concurso, es bemba profesional. Señora de la “boquita” por qué no la frunce un poco, hace un calor queme aloco necesito su sombrita. Así se burla el zambito y se las da de poeta, y al referirse a su jeta, la zamba le pega un grito. Zambito cara’e patada te agarro te despabilo, y levantándolo en vilo lo tira por la portada.

Roger L. Casalino Castro

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Cae pa’rriba la gamba destrozada la xcamisa mientras nace una sonrisa en la bemba de la zamba. Tranquila pué ña’Petita u’té me quiere matar, ¿Por qué no me quiere dar un beso de su bembita? Zambito zarrapastroso, aunque sea tu mujé, en casa no quiero vé, negro tan espantoso. Cortado el zambo en su maña y con éstos por testigos, se embomba tomando caña. Y diciendo a su manera que se muere por su zamba, quiere volver por su bemba que allá en la casa lo espera. No se da cuenta siquiera quien viene tumbando sillas, lo toma por las costillas y le da su marinera. Nu‘hay na’ que hacé, ¡Qué caramba! Él ya no siente dolor, pues lo domina su amor por la bemba de la zamba.

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N° 173 La Partida de Rocambor En un pueblito del sur, a la luz de un lamparín, imitando a un tahúr, el Juez toma un copetín. Llama al sirviente Asunción, con la baraja en la mano, pidiéndole con emoción le dé la voz a su hermano. Le avisas al boticario y al señor recaudador, que fijaremos horario para jugar Rocambor. Mientras mueve la baraja lo visita un comerciante que en fierros viejos trabaja, a conversar un instante. Ésta vez sí que me quejo, soy tuerto pero muy hombre, sabiendo que “Fierro Viejo” le pusieron por mal nombre. Imagine que el tunante Tomás el recaudador, con ésta chapa chocante me tiene de mal humor. No se amargue mi compadre que él reirá de su llanto, es mejor que el perro ladre porque así no muerde tanto. En eso que conversaban se aparece el boticario, contando que le contaban las penas del comisario. Roger L. Casalino Castro

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Que hay gente que se malea, al comisario Teobaldo, con su fallo de pelea le invitaron un buen caldo. Llegó Tomás y el Alcalde, hermano del señor Juez y con saludos de balde se sentaron de una vez. El Juez como buen vecino, se quedó al margen del juego y sin importarle un comino, empezó atizar el fuego. Era gordo don Tomás, alto y fuerte hasta las tapas y por todo lo demás era el campeón de las chapas. Contábase entre las viejas que un burro quedó enfangado, lo tomó por las orejas y se lo llevó cargado. Era tal recaudador que lo decía encantado, cinco bromas tallado0r una va para el Estado. Al Alcalde por contrario se le decía Contreras, también Truman por lo serio, era bizco y de anteojeras. El boticario del pueblo era muy flaco y chiquito, que no se diga que hablo, le decían Pichinguito.

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Comerciante y Boticario, Alcalde y Recaudador, el Juez toma el inventario de fichas p’al Rocambor. Se comienza la partida jugando tranquilamente, mas con la basa perdida se sulfura el comerciante. Que si le juego el Caballo en vez de tirar la Sota, remataba con el Gallo y lo demás ya se bota. Por eso yo no me agito Si las fichas se le esfuman póngalas sobre un espejo para mirar como Truman mi querido Fierro Viejo. Y así entre bromas y quejas, entre basa y solo de oros, juegan, ríen como viejas, fumando como vampiros. Fierro Viejo canta un solo y Pichinguito sencillo, gana la basa sin dolo y le zampa su codillo. le decías don Tomás, vea usted que Pichinguito no se arriesga así nomás.

Roger L. Casalino Castro

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Entre risa de Tomás y pachotada de Truman, con Pichinguito como as, a Fierro Viejo despluman. El Juez desde su platea contempla muy divertido y su fórmula plantea para calmar al batido. Terminada la partida, Fierro Viejo está que explota, pues la cantidad perdida así nomás no se bota. Lo consuela el Juez galante señalando a don Tomás, a ese pícaro tunante en la próxima verás. La venganza es un placer que consuela al derrotado, es por eso que ha de ser el desquite bien planeado. Tranquilizando a la fiera el Juez presenta su añejo: tome todo lo que quiera mi querido Fierro Viejo. Con los ánimos calmado y alegres ya por demás, se despiden abrazados con la risa de Tomás. El Juez se queda solito mirando cómo caminan, don Tomás con Pichinguito y Fierro Viejo con Truman.

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N° 174

El Vendedor y El Cliente

Era un muchacho tremendo Locuaz, porfiado vendiendo. Vendedor oportunista Encontraba la precisa, Nunca andaba de mal gesto. Doraba la pildorita. Era un criollo bromista. De pronto corta la risa, Observa y se vuelve presto Rascándose la barbita. Y al señor ¿En qué lo sirvo? Era un hombre bien plantado, Limpio, culto y afeitado. Cortando con voz sonora, Lo esquiva casi aturdido I lucha por escaparse. El vendedor lo enamora, No hay argumento perdido. Tunante… lo hizo tragarse El cuento de la señora.

Roger L. Casalino Castro

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N° 175 El Matrimonio Perfecto O piensas que te quiero poco cuando te agarro y te beso mucho, o luego piensas que es poco lo que te beso y reclamas que es mucho que das por eso, que te abandono sola en triste cuartucho y que si no me importas, yo a ti tampoco. ¿Por qué lamentas tanto que no te quiera y si me quieres tanto, por qué lamentas y te pasas la vida llorando tanto? No me mates de pena con tu quebranto que por más que yo le hago no te contentas y sabes bien que te quiero más que a cualquiera. Si me corto tu sangras cuando me afeito, si me duele la pierna te da gangrena, si tropiezo en la esquina lloras por eso y si miro a una chica me dejas tieso, previo lamento, ¡claro! y después el pleito y ni qué explicar si mueres de pena. Cada día me admiro de mi entereza, qué valor el que tengo, como ninguno, cómo gana mi orgullo cuando te aguanto, hay que tener coraje, porque ese canto, dale y dale comienza en el desayuno, queja, llanto y dolor, a la sobremesa.

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N° 176 Capotea, Pica, Banderillea y Mata El ruedo es un lleno entero en graderías de sol; en sombra se ubican jueces, autoridades y curas; los caballeros de frac, chaleco y flor de solapa hacen venias y saludan con gran seriedad y estilo. Chavalillos pretenciosos lucen sombrero de pluma; las majas con su mantilla sobre peineta de nácar, con disimulo abanican para llamar la atención sobre el busto que resalta a la presión del vestido. Mundo torero de luces, tauromaquia de pasiones, irrumpe al sonar trompetas con ritmo de paso doble al abrirse el portón del ruedo poniendo a todos de pie cuando en feroz estampida el toro cruza la arena.

Roger L. Casalino Castro

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Se estrella con la barrera y carga en busca del peón para embestir con fiereza mientras el torero observa; le mide fuerza y vigor...calculando la embestida; luego mostrando el capote entra con gran señorío. El torero curva el cuerpo, pues torear es filigrana, arte de poses y pases para que sufran las reinas que lo contemplan gozosas regodeando en la tribuna esperando por un guiño de una mirada torera. Vuelve la fiera jadeante, chispea el traje de luces al rozar de los pitones al grito taurino de ooole! chicuelinas revolean y el público vibra en pleno cuando el torero, sereno, camina y desprecia al bravo.

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Los peones capotean donde el picador espera; el toro embiste con fuerza al impulso de sus patas; el caballo aguanta firme al frenar del picador que con decisión se afirma sobre la silla y estribos para clavarle la pica, bajándole la cerviz. Los aplausos lo estimulan y el sol le inyecta valor, brilla su traje de luces cuando llama al toro bravo, y al soportar la embestida le da un revuelo al capote para repetir la escena y arrancar su primer ooole!

Jadea el noble animal, los ojos enrojecidos, encuentra trajes de luces que lo acosan por doquier; uno se aparta del grupo y se lanza sobre Él, y cuando cree tenerlo a merced de sus pitones, siente que queman sus carnes al clavar de banderillas como si fueran las garras de mil aves de rapiña que aletean sobre el morro para aumentar su dolor.

Roger L. Casalino Castro

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Enardecido y burlado recorre el ruedo rabioso cuando el torero aparece con la muleta en la mano, y lo llama, y lo provoca y lo invita a la cornada, y el rojo se vuelve negro cuando se lanza al desquite. Suerte de quites y pases, soberbias manoletinas, el torero pone nervio cuando raudo pasa el bruto, que voltea, que pelea, que persiste y no se rinde, hasta tenerlo jadeante, con la mirada perdida, pero Él en sus adentros quiere seguir galopando. Enfrenta al toro, lo observa pleno, llegó el momento, toma la espada, prepara estoque, suerte de dioses; relaja el cuerpo, aprieta el puño, respira fuerte; inclina el cuerpo y va hacia adelante; quiebre gracioso, punzada diestra; clava la espada que va hasta el puño... una que basta! Saltan barreras gritando ooole!... ole torero! ole torero!... oreja y rabo!.

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N° 177 La Ruta En la ruta el que puede, ¡puede! nos grita el microbusero, acariciando el timón al reír cachonamente, con esa voz roncoñosa que lo hace sentir muy hombre. Embalado, rueda raudo por las calles de la ruta; lo mismo le da que sean muy estrechas o con baches, si a la capacidad de quince le mete treinta marchantes. Para él no hay paraderos, él se para donde quiere, y entre frenadas violentas o arranques chillando llantas, recoge los pasajeros donde se le viene en gana. Cinco paradas por cuadra y una más en cada esquina cuando la luz está en verde, porque la calle se cruza al cambio de la luz roja, para parar nuevamente. Justo al centro y sobre el cruce a la voz del ayudante, cuando le grita ¡Oee! ¡Oee! porque como a treinta metros ve venir un transeúnte, caminando hacia la esquina.

Roger L. Casalino Castro

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Para el tráfico campante al sonar de las bocinas de dos mil desesperados que quieren llegar a casa, mientras él con toda concha, desengancha y se acomoda. Al fin arranca, violento, arreando a los demás micros; se zampa por la derecha, se trepa por la vereda, se cruza la doble raya, y arremete por la izquierda. Luego se mete en cortada para formar el embudo, al que se suman al toque toditos sus compañeros, en un desorden maldito que desespera a los santos. Pero la ruta, es la ruta y hay que manejar veloz, porque demostrando cancha la policía... respeta; y si alguno se hace el verde le ponemos unos mangos al entregar la tarjeta, porque en esa disciplina somos amos de la calle, y no hay quien diga ni mande, ni nos retenga el brevete. porque, ¡la ruta...es la ruta! Moraleja: ¡La ignorancia sobre ruedas lleva el timón en la mano, y cuando mete la pata, asesina en cada esquina! Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 178 Costanera 700 Nombre que nos huele a mar, sabor que sabe a marino, marinera y resbalosa, todo en uno en Costanera, Costanera setecientos. Sabor que ahí se adereza con tradición y cucharas, nacido en los Barrios Altos, con cajón y con guitarras, al toque de don Humberto. La chita horneada a la sal, los camarones al ajo, las ostras al natural, bocaditos y caprichos y el tiradito: al limón. Viene el pulpito a la concha, caracoles al siyau, mulato el fríjol con lonja, zambos la tripa y tamal sacalagua el arroz con pato, porque es mestizo el menú de la cocina peruana, es zamba y es china chola. Filibustero el ceviche, lomo saltao chino cholo, Cholita la pachamanca, y el sancochao: siete leches; la Perricholi, el virrey, los mandingos y piratas; los culis y los mochicas. Los licores: de primera, el ambiente: distinguido, la discreción: con estilo, y todo viene del mar, fresquito y seleccionado. ‘ Por eso es que los criollos, que saben comer lo fino, recomiendan a extranjeros, Costanera setecientos... sabor que sabe a Perú. Exaltando las virtudes de las delicias servidas, decorando las paredes mil firmas lo certifican, sabor que vale un Perú. mulato el fríjol con lonja, zambos la tripa y tamal sacalagua el arroz con pato,

Roger L. Casalino Castro

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N° 179 Forja Arequipeña

Historia que se remonta al fuego de los volcanes, que congelaron su lava para hacerte ciudad blanca bajo hermoso cielo azul. Floreciste en la vertiente blanca flor de las laderas, coqueteaste con el Misti seducida por sus nieves, que te invitan a la vida. El hierro de tus ventanas, forja de yunque y martillo, forja dulce de artesanos que engalanan las paredes le dan vida a los sillares. Cada portón: un enigma, cada ventana: una intriga, cada balcón: una espera, cuando espero que aparezca, la razón de mi pregunta. ¿Qué se guarda tras las rejas? ¿Qué tesoros se preservan? ¿Serán las manos de seda de una hermosa arequipeña, que se protege con celo? Pero si hablamos de manos, rescatemos las que empuñan cincel, acero y martillo, las que moldean las piedras para tus rebeldes calles. Manos hábiles y fuertes, manos que calientan fraguas, las que agarran las tenazas para trabajar los hierros, que te hacen bella Arequipa.

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N° 180

La Vieja Lima ¡Lima, Lima, Lima!... si tú supieras, ¡Cómo me duele la vida!... de tanto vivir contigo. Cómo me enfría el alma andar por calles sombrías, De mirar jardines mustios y de ver los cerros tristes. ¡Pero qué rico estimula! el olor del anticucho. La butifarra sonriente con cebolla y con ají. Que viva la carapulca, el sango y los picarones y aquel aroma bendito a ruda y malva de olor. Cómo adoro las morenas de allá de los Barrios Altos, cuando preparan tamales, sangrecita y chicharrones, cuando me dicen: primito, chapa tu pan con chorizo, porque la gloria del mundo, es saborear el sabor. Mazamorra y chicha morada, color de la vieja Lima, frescura del cantar criollo en una tarde de gallos, olor que huele a saumerio e invita a la procesión, donde las chicas fervientes imploran por un marido. El turrón de doña Pepa, pa´los niños y las viejas, la mulita de cañazo, pa´los que matan la tarde, anís pa´los caballeros de bastón y de sombrero, y el clavel en la solapa, pa´enamorar a una guapa. Mas en el barrio se dice que no todo es en el centro, hay una cholita linda que a todos trae de vueltas, todos suspiran por ella cuando va por los mandados, y rompe los corazones, porque tiene corazón.

Roger L. Casalino Castro

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Esa sambita de cinco esquinas que al caminar los marea, los pone bizcos y locos, que hasta se bañan a veces; luego componen canciones, marineras y festejos, pa´ decir cómo lo mueve, sin ofender si virtud. Que vivan los Barrios Altos, sentir de la vieja Lima, donde se vive en jarana, donde se adora el sabor; sabor que sabe a monillo, sabor que sabe a calzón, sabor que nos llena el alma, sabor que grita ¡Perú! Ladra el perro, canta el gallo de la comadre Pancha, el cura llama a la misa pa’espantar a los demonios, los pregoneros ofrecen viandas y ricos potajes, la gente luce de fiesta, aunque apenas si es domingo. ¡¡Cómo adoro las morenas de allá de los Barrios Altos!!

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N° 181 El porongo Vamo pe muchaco, llena el porongo’chicha, séllalo con pasta’e camote pa’enterralo bajo tieeeerra. A ve... a ve, ¿Cómo e’cogite el porongo? ¿el poto ha’etau bien seco? tiene que ser alargaaaao. Veamo pue... el recuadro que has cortao, aquí abajito’e la punta, ¡tienes que hacerlo con chaaanfle! ¡Ajá!...así sí que ta’güeeeno, la chicha que no rebalse, y ahora ya bien tapao, amárralo con un tieeento. ¡Ya pue ya ta’güeno! haz un hoyo a su tamaño, aquí...juntito a mi cama pue pa’que naide me lo toque. Qué güeno que’ta’eto! mi porongo’etá seguro, y cuando pasen dos lunas, escarbaremos la tieeerra. Lo agarraré con fervor, lo limpiaré con pacieeeencia, y al abrirlo suaveciiito... disfrutá ese fermento chicha. ¡Ah!... ¡Porongo, porongo!... ¡Mi poronguito, porongo! que p’al día’e mi santo... ¡te tomaré to’ititito!

Roger L. Casalino Castro

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N° 182 ¡Hoy es un día de Gol! Vamos todos al estadio, vamos que hoy juega Perú, hoy es un día de Gol. Vamos a gritar con fuerza, a gritar ¡Vamos Perú! Que los muchachos lo sientan, que luzcan la camiseta, que la rompan, que la suden, con orgullo y corazón, son peruanos, son PERÚ. Vamos muchachos, vamos, a jugar para adelante, que ataquen tres delanteros y que apoyen cuatro más, pues si se ataca con siete y se defiende con diez el fútbol se pone lindo. ¡Al diablo el fútbol ocioso, un minuto vale un gol, tu sudor vale un PERÚ! Un canto a la selección es gritar ¡Vamos carajo! mientras la rompen adentro los muchachos del Perú. Vamos Claudio, vamos Ñol, a jugar de punta y taco, a jugar el fútbol de hoy, que ruede raudo el balón para que al grito de Gol, repita el eco: ¡PERÚ!

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N° 183

La Resbalosa Más que muñeca reciosa. Más que coqueta bandida. Por ti me mato la vida, después de la Resbalosa. Trina la guitarra fino vibrando alegre el bordón, al compás de castañuelas, de cucharas y cajón. Revolotea el pañuelo, pica, quiebra, punta y taco sacándole lustre al suelo, da la vuelta, coquetea, llama y jala salerosa levantándose el vestido para enseñar la rodilla al tiempo que juguetea la cabeza primorosa, altiva, alegre y sencilla la peruana Resbalosa. Dicho: No me den de lo que abunda, yo me doy solo y entero, es por eso que me muero, al final de la segunda.

Roger L. Casalino Castro

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El pañuelo sobre el hombro, muestra risueña el vestido y arranca el baile graciosa al terminar el punteo y el consabido pregón. Canto agudo y jaranero, suenan palmas, uno y dos, qué lindo repiqueteo, qué guitarra, qué bordón, castañuelas, cuchareo, dale primo... Qué cajón... Dicho: Si ya morirme quisiera Pa’que pongan en mi losa, ¡Aquí yace el sandunguero que mató la Resbalosa!

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N° 184 El Borrachito El borrachito Clemente que se emborracha con caña, vive en humilde cabaña, no trabaja no se baña, sonríe de un solo diente. Las ropas sucias y viejas, la cabellera abundante, ya no camina pa´lante en borrachera constante siempre termina entre rejas. Cantinero, qué cantina, la suya la trae puesta, hace en la calle la siesta, toda la ropa le apesta de tanto que se la orina. Borracho de borrachera, cuenta cuentos sin sentido, mas, con todo lo bebido, y más, sin haber comido, se muere como cualquiera. Era un joven presuroso, honesto y trabajador, pero un día sin temor, con aires de embajador, bebió como muy gracioso.

Roger L. Casalino Castro

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Al otro día en la barra los amigos le dijeron: los hombres son los que fueron borrachos, y así bebieron triste ju7go de una parra. Valiente hombría sentía al beber cada botella, armaba cada querella con amigos por la bella, sin saber lo que decía. El vicio lo devoraba, amigos ya no tenía, lo burlaban noche y día, poco a poco consumía lo último que quedaba. Último concho0 de vida, último corcho de plata, y convirtiéndose en rata, ya sin zapatos la pata mendigó por la comida. Sin dignidad sin amor, sin ocupación, sin gloria, ésta fue la triste historia del borracho sin memoria, perdido por el licor.

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N° 185 El Chisme Te contaré que en la esquina, cuando venía a la casa, estaba doña Tomasa chismeando con la vecina. Me creerá comadrita si te digo lo que siento, porque sabes que no miento, por la misma Cruz vendita, Los chismes que no me gustan, la vida que llevo es buena, pero me tinca y me suena que aquí las habas se tuestan. Porque la china del cinco anda con mucho secreto y un jovencito discreto la mira con mucho ahínco. Pa´mí que la coquetea, porque comadre yo he visto cómo camina, e insisto, que al caminar lo marea. A mí no me gusta hablar felizmente comadrita, pero esta china bendita a un santo lo hace temblar.

Roger L. Casalino Castro

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N° 186

La Leña Zumba el hacha del moreno en el bosque junto al río, sacando astillas a un sauce que joven, verde y sombrío se quiebra crujiendo en trueno al estrellarse en el cauce. Lo que era, a quién le importa, lo que es, queda en el suelo, mas un día lejano volverá el hacha al revuelo, con fuerza y filo que corta, haciéndolo leña hermano. Del caído se hace leña, con leña atiza el fogón. Dicho; Del norte llega la leña, del Perú la marinera, y la mujer que yo quiera linda flor será norteña. Segunda: Francico raja las leña que mi fogón ya’stá lito, hace mucho quien se empeña, o lo rajo a uté mismito. El negro se da la maña Para escapar de su negra, Para safar de la suegra Raja leña y corta caña. . Botá frijó mi Francica que hoy invita mi compadre, aunque me rasca u me pica que su perro ya no ladre.

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N° 187

El Hincha

Dos noches se pasa en vela, porque el clásico se juega el domingo que no llega y la sangre se le hiela. Busca el periódico inquieto para calmar la tensión, aumentando si emoción la formación del sexteto. Medio campo y delantera, toditos los titulares, esos son lo goleadores que le ganan a cualquiera. Luego los cuatro zagueros, casi monta en pataleta, la formación la completa el mejor de los arqueros. Con estos once bandidos yo le apuesto a cualquierita, porque te juro patita, ganan todos los partidos. Y llegó el día esperado tras otra noche de vela, se va a misa con su abuela porque es un día sagrado.

Roger L. Casalino Castro

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Qué tal día, qué partido, suda frío y se acalora, ríe, se rasca y llora, sangra del labio mordido. Recuerda cada jugada, cada pase, cada gol, porque esa tarde de sol terminó en una goleada. Canta, salta, le da hipo, la felicidad lo domina y parándose en la esquina grita el triunfo de su equipo.

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VI Poemas

Patrióticos ¡Hay tantas cosas por decir!... que da pena no decirlas. ¡Hay tantas cosas por hacer!... que son una esperanza. ¡Hay tantas cosas para recordar!... que me llenan de orgullo. ¡Hay tantas cosas para defender!... que me siento obligado.

Roger L. Casalino Castro

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No. 188 Un pueblo no vale nada si no busca en sus raíces, los argumentos que eleven su pensamiento, alienten el orgullo de su raza y sostengan la razón de sus principios.

Sol del Pasado

Sol de los nobles Incas que coronaron el pasado de estas tierras benditas de mil glorias no contadas, de caciques victoriosos que resueltos enfrentaron con valor y sacrificio a las tierras no labradas, vírgenes invioladas por el pico o el arado. Cuántas generaciones pasaron para lograr la papa. Cuántos esfuerzos y lágrimas para cosechar el maíz. Cuántas plantas silvestres con las manos escarbaron, trabajando con pasión para mejorar su raíz... antes que el español cambiara el poncho por la capa. Cuando la llama era bestia y vagaba en las alturas, con la alpaca y la vicuña correteando el altiplano, hombres de la sierra hicieron, aquello que soñaron, con esa paciencia infinita que enaltece al ser humano domesticando las plantas en andenes y llanuras. Quiero pensar en el tiempo anterior a Machu Picchu, Saqsayhuaman no existía y Ollantaytambo era loma, se organizaban buscando conservar agua y comida, porque la raza del Quechua que ya tenía un idioma, investigaba en la tierra y en los frutos que le daba.

Roger L. Casalino Castro

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Mirando al Sol del pasado que calentaba la tierra, cada día comenzaba al brillar en la montaña, y sin dudar de su ciencia y como honor a la vida, busca la mejor semilla que atesora en su cabaña, luego con mucho cariño, la acaricia y la entierra. Cuando de noche la Luna coqueteaba con el Sol y se ponía rosada por las cosas que escuchaba, el quechua que sí quería y la chola que se oponía, hacen del amor un juego cuando el trueno tronaba para engendrar nueva vida al Incanato del Sol. Quiero recordar el tiempo que mi memoria rebasa, tiempo que fuera de fuerza, de sudor y de trabajo, tiempos que fueron la base de constancia y armonía, para que después más tarde se construya desde abajo un Incanato que corone la grandeza de su raza. Quiero saber cómo hiciste para enfrentar a los pumas cómo sobreviviste al frío, a víboras y alimañas, cómo cuidabas tus hijos, tus animales, tu siembra, en simultáneo luchabas, sintiéndolo en tus entrañas al grito de gavilanes que te ofrecían sus plumas. Pero nunca alzaste vuelo y te quedaste en la sierra para enseñar a los pueblos cómo se siembra la papa, para enseñarle al mundo que tu tajlla no se quiebra, demostrando que tampoco a tu inteligencia escapa, que eres el hijo del Sol... y eres fruto de ésta tierra.

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No 189

Soy peruano Nacen los ríos en las cordilleras servidos por aguas cristalinas; lágrimas plateadas desprendidas de los nevados picos que nos miran. Agua libre que baja cantando entre rocas, cascadas y quebradas, agua que arrastra tierra nueva, para humedecer los causes secos de los valles lánguidos y tristes, cicatrices viejas que surcan la costa apretujada por el mar contra los cerros. Fui león cuando eran fieras sin melena, caminé las cordilleras cual paciente puma. Fui un tigre colmillos de sable y también jirafa lanuda de corto y convertido en llama vagué por las alturas entre volcanes y altiplánicas llanuras. Antes de que los ríos cavaran valles, cuando ya los halcones de afiladas garras cazaban al vuelo aves y serpientes, ¡Yo fui cóndor! Robusto rey del cielo, dominando los aires en la costa y en la sierra, protegiendo mi especie del terrible hombre. Fui animales hermosos, vanidoso y cruel y por ello pagué el precio vil de mi soberbia, cuando al nacer de nuevo... nací humano, salvándome tan sólo... por nacer peruano. \Comprendí que era parte de algo grande al percibir la nobleza de mis vidas anteriores, cuando pude volar sin agitar las alas, o cuando felino: fui cauto y silencioso, y convertido en dios... colocaron mi cabeza en los altares.

Roger L. Casalino Castro

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Desde niño aprendí a ser peruano, cuando escarbando camotes con mis manos saciaba la sed de saber de todo niño, arrancando achiras y papas de la tierra, fruto bendito del sacrificio del incario. Fui peruano con los pies descalzos en la arena, caminé sus playas, sus quebradas y sus valles; crucé los ríos nadando en turbulentas aguas y dormí en la ribera bajo un árbol refrescante. Soy peruano a pesar de los errores. Siento al Perú gritando que esto es mío. Debo entonces luchar por la justicia con la ilusión de que haya papas para todos. Amo al Perú de los milenios de cultura. al Perú que no conoce fronteras ni ataduras. Amo la aridez y soledad de sus desiertos y amo el serpentear de los ríos de su selva. Amo al Perú de cordilleras, y cañones donde brilla el Sol del incanato, donde los picos nevados son guardianes que miran fríos hacia oriente y occidente. Soy peruano porque así lo quiso el tiempo, soy tan peruano como las minas y el petróleo, como las aguas de sus ríos al caer; doy mi sangre como ellos las dan al amazonas Soy del Perú del Cusco y Machu Picchu, de sus tradiciones, Iglesias y balcones, ¡De la costa, de la selva y de la sierra! ¡Soy un peruano que ha vivido su Perú!

¡

Siento un Perú gritando que esto es mío!

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No. 190

Mi Perú Cómo escribirle al Perú sin expresarlo en poemas, cómo mirar a la sierra sin sucumbir a su fuerza, cómo caminar por ella sin adorar su belleza, sin afirmar que alienta la comunión de las almas. Cómo caminar la costa sin quitarnos los zapatos para sentir la caricia del calor de sus arenas, sin ver el mar por la tarde para mitigar las penas, y recordar entonces, tantos, tan dichosos ratos. Cómo penetrar la selva sin recordar sus amores, poseídos de belleza, poseídos de ternura, dominados por la flora, en medio de la espesura, de una selva que te abraza y te arroba con sus flores. Cuánto amo mi Perú, lo quiero de mil amores, siento que su historia oculta me motiva y enamora, me susurra a los oídos, que así como antes, ahora, somos la gloria, el honor, arco iris de colores. En los vientos y las nieves que decoran los volcanes, en cordilleras preciosas que se adornan de lagunas, en barrancas y pendientes que nos ofrecen las punas, está la fuerza peruana que nos convierte en titanes. Las cascadas de los ríos que bajan por las laderas y que luego serpenteantes discurren hacia la selva, nos llevan por los parajes colmados de madreselva, donde mil pájaros vuelan flameando como banderas.

Roger L. Casalino Castro

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¿Puedo acaso ser humilde mirando tanta belleza, más sabiendo que ahí guarda disimulada su fuerza, sabiendo que flora y fauna no dejarán que se tuerza las virtudes del peruano, que son orgullo y nobleza? Felino va el otorongo, silenciosa la anaconda, disimula el cocodrilo, no ubicamos las pirañas, son los amos del silencio, no se valen de artimañas, son la fuerza de la selva, sin un eco que responda. Es mi Perú fina estampa de un caballo pajarero, mi Perú repiqueteando con alegría los cascos, es el chalán caminando entre lomas y peñascos, es mi Perú la hermosura, por eso tanto lo quiero. Mi Perú que es marinera, valses, polcas y tondero, mi bandera es mariposa revoloteando en el prado, es mi Perú resbalosa, es festejo y lo bailado, es el cajón, las guitarras y ese bordón jaranero. Música andina que trina el charango alborotado, música linda que canta silbando mística quena, musa que me trae el viento que me libra de condena, que me dice que el Perú, es un país encantado.

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No. 191 Pachaqutek Era un niño mirando al infinito desde una cumbre empinada, de cara al Sol, porque de él se nutría. Desafiando al viento... Ingresando al tiempo para abrir la historia, y tomar su sitio. Hijo orgulloso del Inca, era su madre una colla, se llamaba Pachakuteq. En sus venas gloriosa la sangre hervía, él ya sabía... que su destino era grande. El brazo derecho fuerte para enfrentar la vida, el otro brazo era suave para mostrar el camino. Uno la fuerza del padre, el otro el amor de madre; uno era garra de puma, el otro, astucia de zorro; uno era punta de lanza y el otro plumas de guía. Uno el retumbar del trueno, el otro arrullo de lluvia; el derecho surca la tierra, el izquierdo siembra semilla. El padre Sol se lo dice y el entiende que muy pronto, cuando trece lunas... por trece veces vea, se sentará junto al Inca a aprender sabiduría, a comprender el porqué, debe ser conquistador ¡Conquistará nuevas tierras, las proveerá de agua y enseñará a cultivarlas! Pues donde pisen sus llamas... La cosecha será buena. El Sol le da la energía, la luna cuida su sueño, mientras espera el momento que le depara el destino.

Roger L. Casalino Castro

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Cuando otras trece lunas... por otras trece veces vea. Será el Inca Pachqutek, uno de los Incas grandes. Con la derecha grandioso, con la izquierda guía y Sol. Con la derecha el poder y con la izquierda control: ... el equilibrio de un Dios. Al pasar trece nuevas lunas... que por trece veces ve, siente llegado el momento de vestirse como Inca. El porte erguido de llama, ágil... mezcla de chasqui y guanaco, los brazos firmes de puma, ojos astutos de zorro sobre nariz aguileña. Todo lo observa, todo lo ve, su paso es fuerza de ley, es su palabra sagrada. Él es el hijo del Sol, él vive y morirá con él. Es un dios en esta tierra, una estrella en el espacio. ¡Pachqutek!... ¡Pachaqutek!... Todos dependen de ti , mas no dependes de nadie, todos se inclinan a ti, mas no te inclinas a nadie. Eres sabiduría, eres calor. Cuatro suyos te veneran, y haces honor a tu nombre... Enseñando que la tierra es madre que sustenta. Enseñando que el trabajo es fuerza que protege Enseñando cómo familia es fuerza que perdura ¡Pachaqutek!... ¡Pachaqutek!... Siete siglos... te recuerdan!

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N° 192 La Toma de Saqsayhuaman Me encuentro en Saqsayhuaman, de pronto inmerso en una lucha, sorpresiva, cruenta y desigual. Cada cañón vale un ejército, cada mosquete, muchas hondas, cada sable, muchas vidas. Están haciéndome un guiñapo; oigo alaridos de dolor, gritos de angustia me conduelen, nadie comprende el por qué de tan horrible matanza... y mientras... yo, sigo muriendo. Lucha Cahuide en lo alto de la torre abriendo cabezas hasta caer vencido acribillado de plomo y de metralla. Mas los mosquetes, síguenle tirando, no lo necesitan de héroe, ellos... lo prefieren muerto. Yace moribundo a mi costado, sus ojos lloran lágrimas de sangre; jadeante luce brillantes orejeras. Radiante el sol que lleva al pecho, una mano se agarra a la macana, cuando la espada... el corazón le clava. Ha caído el enemigo! Dice el grito. ¡Al guerrero infiel ya dimos muerte! ¡Corred! Vayamos a la entrada. ¡Arrancad la enorme sierpe de oro, que de esta fortaleza los muros santifica, para ofrendarla con loas al Señor!

Roger L. Casalino Castro

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Alaridos eufóricos se escuchan, cual una arenga guerrera... vociferando sin cesar aquello, que terrible, la voz pregona, para mostrar con crueldad, lo que implanta el nuevo idioma. ¡Disparad!... ¡Que ya son nuestros, acabad con los idólatras del Sol, acabad con los bárbaros os digo, que Cristo bendecirá este día... con indulgencias y dones por matar infieles en su nombre! Y con fervor... sigo muriendo, apoyado sobre el palo de mi tajlla, que sin embargo... no se quiebra. Estoicamente sigue soportando, el peso de mi angustia... cómo pesa... y la carga asfixiante del que hiere. Mas no muero... aún sigo consciente. Sigo escuchando gritos y explosiones. Los ayes son iguales, de uno y otro lado; los de aquellos que defienden, y los de aquellos, que conversos, parte son ya... del enemigo. Los de armadura no se mueren. Las espadas y mosquetes hacen daño. Las hondas sólo sirven desde lejos. Mientras tanto... yo sigo muriendo, abrazado a mi Dios, mi Huiracocha, firmemente, contra el suelo. Mancilladas las reliquias de mis Apus, al despertar, inmóvil, agotado, aplastado por dos cuerpos que soportan mis espaldas, sigo sin comprender qué dicen los triunfantes gritos del que invade.

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Largas horas después... Yo vivo... Siguen anunciando que han vencido, ¡que del Señor su Dios ha sido la victoria! ¡Que un milagro se ha visto consagrado, en la empuñadura de la espada vencedora, donde una cruz revela su misterio! Mi Dios, mi Huiracocha, está dolido, ¡Saqsayhuaman en pedazos se desgaja! Ruedan sus hermosas piedras cuesta abajo empujadas por la pólvora y el odio, sin que sepamos por qué se nos ataca desoyendo el clamor de la cultura. Al destruir el amor a nuestros Apus, para imponernos la Cruz y la sotana, las heridas de mi cuerpo ya no duelen, son más graves y profundas las del alma, sufriendo, abatido en la amargura, llorando, condolido en la tristeza. La mirada, ya no abarca el horizonte, hay mil preguntas sin respuesta, y hay mil respuestas que no entiendo. El humo asfixiante de la pólvora interfiere el contacto con mi Sol... ya no podré llamarlo Inti con cariño. La hoja cortante de la espada... segó alegremente mi cosecha. ¡El calvario de la Cruz... se enclavó en la Pachamama! ¡Penetró en mi ayllu... inclinó mi frente!. ¡Huiracocha!... ¡Espíritu del Ande!... ¡Qué dolor!...

Roger L. Casalino Castro

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N° 193 Rebeldía al Horror

Veo los tiempos tenebrosos del ayer, veo Puerto Quemado en llamas, abrasado, cuando llega el virrey de la ignorancia a destruir el Incanato y su cultura. Los criadores de chanchos protegidos de armaduras, aprovecharon la fe de los pacíficos Incas, les impusieron la Biblia, les destruyeron los quipus, para ocultar la grandeza de su experiencia sagrada. El Dios Inti avergonzado no quiso alumbrar la cruz y en un eclipse total, quedó el Incanato en la sombras porque la lacra social y la ignorancia guerrera, conquistaron un pueblo sano, que no sabía pelear. Arcabuces y pistolas, contra semillas y tajllas. El calvario de la muerte. Contra el Sol de vida y luz, y los símbolos paganos que trajeron de otro mundo, obligaron con la espada a los dioses de esta tierra. Cabalgando apocalípticos con armaduras de hierro, con la mente perturbada tras oro y piedras preciosas, al exabrupto del fuego de mosquetes y cañones, cambiaron la venia al Sol, por una genuflexión. Se revelan mis sentidos al pensar en la ignominia de la hoguera, de los cepos y los potros de tormento; de la horca, las cadenas, o de la gota fría que horadaba las cabezas y borraba las ideas. Cuántos bárbaros pecados de las ilustres sotanas bajo la sombra y soberbia de la exclusiva verdad. Egoísmo pernicioso de la idea consagrada y de la crueldad oculta bajo un mito de bondad.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Cuántos horrores sufridos en socavones mineros, satisfaciendo caprichos en los suntuosos palacios donde cortesanos fatuos hacían de pavos reales para ofrendar a Dios las riquezas que no quiere. ¿Cómo mirar atrás sin maldecir a los buitres? ¿Cómo revisar la historia sin revelarse a su estigma, sin desmentir la verdad que nos justifica el crimen y sin llorar el horror de que se hiciera por Dios? ¿Quién dijo que el ser humano es el rey universal que puede decir "mío" y tomar lo que es de todos? ¿Por qué debe ser blasfemo el que piensa diferente? ¿Quién le dio el derecho de oprimir a un semejante? Dios es uno y lo vemos cada día en cada flor, en el momento sublime de la creación y la belleza, cuando de mil formas la naturaleza hace el amor... Cuando de la unión de dos... se hace la vida.

Roger L. Casalino Castro

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N° 194

Ha nacido el Perú Ya lo siento venir, escucho el sonar de los cascos se rompe el silencio. Ha llegado a la entrada de Lima. Ha llegado una mezcla de santo y caudillo, de Dios y de hombre, que montado en un blanco caballo, con la mirada pasiva penetra hasta el alma, su presencia es la guerra, mas inspira la paz. Es el Gran General, que ha venido surcando los mares, que ha venido volando en paraca, que ha venido sembrando a su paso: idealismo, esperanzas y gloria, con la Libertad. Ha llegado el Veintiocho de Julio, se escucha su voz. Ha llegado el momento sagrado, lo gritan los vientos, retumban los Andes, comentan los valles, que en Huaura se ha sellado la Libertad. ¡Ha nacido el Perú! ¡Viva el Perú!

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N° 195

Madre de Dios Se agitan las palmeras de mechón caído, los mangos frondosos con sus gruesos troncos extienden las ramas para dar consuelo, a las plantas tiernas de los dulces ojos, las que no se atreven a mirar al cielo. Exóticas orquídeas de infinitas formas, pájaros hermosos de muchos colores, unos van trepando y otros, majestuosos, van volando raudos al plegar sus alas, para darle gloria...a Madre de Dios. Cruzan los venados, rugen otorongos, los tigrillos juegan con un armadillo, los sajinos buscan algunas raíces y los pajarillos nos cantan graciosos; es todo alegría en Madre de Dios. Esto es sólo parte de su biología, es muestra minúscula de algo incomparable que está en cada hoja, que está en cada tronco, y la que no vemos, abajo, en la tierra, donde siembra a mano, la Madre de Dios. La humedad invade, el calor sofoca, y de repente sopla refrescante brisa, se agitan las hojas, silban los castaños y entonces de nuevo vuelvo a respirar... suave me acaricia la Madre de Dios.

Roger L. Casalino Castro

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Veo aquel espejo con nombre de río reflejando quieto los rayos del Sol. El me dice: hay paiches, hay peces dorados, hay vida infinita bajo mi cristal... me lo dijo, lo juro...la Madre de Dios. Luego me sugiere: no te desesperes, sigue navegando las aguas sagradas y llegarás a un Puerto Donado por Dios para dar al hombre un lugar seguro, dónde trabajar...un lugar de amor. Esta tierra linda se debe cuidar, es un paraíso de flores y frutos; riquezas que nunca debes depredar; porque es Ley de Dios...y Ley de los hombres, es tierra bendita...es Madre de Dios.

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N° 196

Gloria en el Altiplano En los tiempos trepidantes surgieron las cordilleras impulsadas por la fuerza que de adentro empuja; los nevados majestuosos se adornaron con lagunas luego nacieron los ríos alegres y cristalinos. Los ríos cavaron valles y fueron a dar al mar. Al estar cerca del cielo sobre el altiplano triste, en la pasividad embriagante del paisaje mustio, percibimos que la gloria pasó dejando una huella, que dominó a los Andes haciendo de ellos colinas, hizo del valle llanura como esperanza de vida. De la quebrada hizo un lago al que llamó Titicaca. Meseta de tierra fértil, de los ríos serpenteantes, doncellas desnudas que buscan el lago hermoso para entregarle sus aguas y convertirlo en espejo, donde el Sol se regocija reflejando su esplendor. Cada mañana brillante emerge por el oriente precedido del celaje que anuncia su aparición, el Sol irradia calor para mostrar su poder. cuando sus rayos de fuego lo llenan de colorido, para hacer del cielo un jardín que flota al viento. Rayos de luz que rebotan sobre las aguas azules estrellándose contra las chullpas de piedra, las que proyectan su sombra, mas allá del infinito, portando el mensaje santo del Dios Inti Hiracocha. pero un día algo pasó y se agitaron sus aguas, En borbollones de espuma del color del arco iris, surgió la pareja andina caminando a tierra firme; al violar la tierra virgen que ofrecía el Altiplano, con amor y con ternura entrelazaron sus cuerpos colocando la semilla que poblaría la sierra. Inteligencia y cordura, serenidad y paciencia; fuerzas que mueven montañas para erigir ciudades, empeño que encausa ríos para dominar la tierra, para dominar el hambre, para dominar el frío y hacer un Incanato grande, bajo la luna y al Sol.

Roger L. Casalino Castro

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N° 197 Saqsayhuaman Te he encontrado soportando el peso de los años, firme y adusto, enclavado en lo alto de tu loma, donde el paraje contrasta con tu fina arquitectura, aprovechando barrancas, planos, y pendientes. ¿Cuándo apareciste ahí, de qué ingenio naciste? ¿Quién te dio la vida y esa varonil belleza? que muestras increíble en cada roca, en cada unión; en la variedad de ángulos que guardan tus historias Pero qué me cuentas, ¡Arriba, coronando tus murallas, tienes un cerebro que es el centro de la tierra! ¡Me cuentas que dominas huestes, tierras y caminos, y sabes todo del clima porque el cielo te lo dice! En el círculo central de tu magistral cabeza, recibes información de las pozas que circundan, son de diversos tamaños pero también uniformes, y las otras del contorno confirman tu inteligencia. Dime, ¿Quién te hizo capaz de sobrevivir milenios? Dime, ¿Quién te nombró protector de Incanatos? Porque yo sé que los Incas fueron tan sólo uno, de los que vieron en ti el mejor de los amigos. Cuando al estar en la cima me imbuí de tu energía, tuve miedo de saber de tus sagrados secretos, tuve miedo comprender de tu espíritu grandioso, miedo tuve al percibir, sin vanidad... tu gloria. Y me sentí pequeño al mirarte desde abajo, parado ante aquellas rocas que colosales sustentan el honor de tus murallas, la belleza de tus formas que zigzaguean con fuerza exigiendo mi respeto. Y luego me sentí grande al caminar por la cima, al paso firme que andaba al percibir de tu influjo en el centro de tu mundo rodeado de cordilleras, que me dicen desde lejos: que te aman, que te adoran.

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Porque te crearon grande para preservar la vida, porque te crearon fuerte para inducir al trabajo, porque te hicieron hermoso porque la vida es bella y porque te hicieron capaz de guardar conocimientos. Tú no naciste guerrero, te hicieron inteligente, para enseñar a los pueblos cómo cultivar la tierra, para enseñar que debían organizar incanatos, que cuidarías con celo, en armonía y en paz. Sí... te escucho... ya tú no quieres más guerras... se puede sembrar semilla hasta en la punta del cerro; que se cuide de los niños como fuerza del futuro, proteger en el anciano la alegría del pasado. Los niños quieren saber... los ancianos enseñar, los niños quieren hacer... los viejos saben hacer, a los niños dar amor, a los jóvenes trabajo, a los padres el deber, a los ancianos respeto. Sé, porque me lo dices, que bárbaros ambiciosos llegaron desde otras tierras montados sobre animales, protegidos de armaduras y de sus armas de fuego, con el pensamiento indigno de los que buscan poder. Tú les diste bienvenida, los acogiste gustoso, mas ellos no comprendieron... no podían comprender, que tú cuidabas la tierra, que tú dabas de comer, y que eran tus armas nobles: la alegría y el saber. ¿Para qué hablar de cosas que nos llenan de tristeza? Contando cómo los bárbaros depredaron tu apariencia al sentir que tu deidad ofendía su presencia, que en impía labor derribaron tus murallas. En tu cerebro sagrado la inteligencia pervive, sobrevivirás los siglos tan firme como hasta ahora, paciente, protector y fuerte, al amparo de tus bases, esperando por que un día retornen tus creadores. Te devolverán tus piedras y reharán tus murallas, fluirán por tu cerebro nuevas aguas cristalinas, harán comprender al mundo que la vida es comunión, en la unidad de la paz... en el calor de la amistad. Roger L. Casalino Castro

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N° 198

El Vuelo Al divisar la tierra desde arriba volando por encima de las nubes, mirando a través de los espacios libres, admiro la imperfección de los profundos valles, el discurrir gracioso de los ríos, la altura empequeñecida de las cordilleras, adornadas por lagunas esmeralda, caprichosas. Percibo en la aridez de las agrestes cumbres, la pobreza de los mineros sin taladro, escarbando a mano en las laderas; limitados por el corazón frío del dinero, que al igual que las perpetuas nieves, filtran algunas gotas, para medio morir de sed. Es bueno volar de vez en cuando, pues arriba las fronteras no se ven, son fantasmas inventados...que no existen, que se ignoran durante el viaje al infinito; allí descubrimos que las limitaciones son terrenas y que el tiempo lo manejan las estrellas. Al apreciar la perfección de los sentidos, y comprender la grandeza de la mente, quisiéramos ser lo que humildemente somos; no somos nada en la dimensión del pensamiento. Conocemos la inmensidad del universo, y también las posibilidades de la mente... son iguales... sin embargo...

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Cuando el pensamiento llega a sus confines, con él llega la pregunta: ¿Qué hay más allá?... y la respuesta: quizá el fin de la muerte... o el principio de la vida eterna. ¡Qué vulgaridad volver a tierra! Otra vez a caminar pasito a paso, por pasillos programados, por aduanas lacerantes... lacerando la dignidad del ser humano. Otra vez a enfrentar la vida con sus vicisitudes ordinarias... sus desesperanzas y temores. ¡Otra vez a soportar... la regulación de nuestras vidas! justo y como todos rechazamos. Zutano dice que eso es bueno, que es de todos... y los cabritos pagamos y sudamos, para que se compren armas, para mantener ociosos... para sostener las estúpidas fronteras. ¡Quiero volver a volar y viajar al infinito! ¡Penetrar en el espacio, sin oriente ni occidente! ¡Que mis ideas alumbren, que mi vida sea eterna! ¡Allí!...¡ ¡Allí donde existe un Dios!

Roger L. Casalino Castro

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N° 199 Quiero vivir en Los Andes Siento un tropel de caballos galopar sobre mis versos y una jauría de lobos que me acosa sin cesar; una luz esplendorosa ilumina mis sentidos y me conduce a un destino, obligándome a pensar. Un huayno me susurra que la sierra es el amor, donde las flores despiertan entre rocas y cañadas, en un sentimiento claro de alegrías y dolor, al mostrar que las nubes, de esperanza van preñadas. Una mulisa me lleva al paso de su paso alegre en un festival hermoso de pasión y de color; alentado por mis sueños voy trepando hacia la cumbre, para ver como sus hielos, se alimentan de calor. Me siento nada, desnudo en su incontaminada gloria, tomando vida del cielo, al alcance de mis manos; mirando como abajo hacen flecos de la historia, arrasan lo más querido, y pelean entre hermanos. Quiero vivir en Los Andes, caminar entre los cactos, vivir libre en sus alturas como el guanaco y el puma, donde sentimientos puros, como divinos y exactos, crean música que canta, en el volar de una pluma. Al timbre que da una gota, al murmullo de arroyuelos discurriendo cuesta abajo con su mensaje de vida, escarbando en las cañadas, empozándose en hoyuelos, para que al fin en los llanos, tengan comida servida. No quiero vivir abajo, donde todo es consecuencia. Quiero vivir en Los Andes donde la vida es tierna. Flor que nace de una piedra, vida que tiene presencia. Ama lo poco que tienes, esa es la verdad eterna.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 200 El Pantalón de la Vergüenza ¡Ah! depresión terrible que me abruma, al escuchar las historias de un gobierno, que no respeta nada y todo quiere, que se me acaban las ganas de vivirlo. ¡Por qué!, ¡maldita sea!, ¡los malditos! pueden decidir como llevar mi vida; ¿¡por qué vivir la angustia del despojo! o la vergüenza quimérica del éxito? ¡Por qué volver atrás, a la colonia! ¡por qué otra vez la Inquisición! donde el despojo era el pan de cada día, y donde la ciencia anunciaba brujería. ¡Por qué la camarilla que se oculta, tras las falsas cortinas de palacio! puede decidir quien vive o muere, o confiscar aquello que «conviene». Unos se alquilan por la cuota de su miedo, o por un sol, porque ese no hace sombra; perdida la dignidad, muerto el orgullo, los genuflexos aplauden y se agachan. Al retorno de la balsa del Kontiki, con las curiosidades que trajo del oriente, también vinieron algunos extranjeros a quienes dimos nuestro pan con esperanza. Pero el poder que corrompe corazones, llenó de bichos y termitas el palacio, que ya se cae, carcomido por venganzas, pues no perdonan al que vive del trabajo.

Roger L. Casalino Castro

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¿Podrá serenamente el oriental espíritu apartar con inteligencia la ponzoña, donde agazapados leopardos montesinos e hipnotizantes víboras lo guardan? Hoy le toca pagar al empresario como en otro tiempo pagaron al contado, los hacendados, labradores de la tierra, por la venganza cruel de un mandatario. Dichos y lemas al cansancio nos sacuden, y nos llena de estupor tanta insistencia, pretendiendo saturar nuestra conciencia, de economía libre, sin un sol en el bolsillo. ¡Maldita sea!, la suerte que tenemos que vengativos medievales nos gobiernen, que nos impidan ver la luz que da reposo y que limiten la libertad con talangueras.* Quiero quitarme la camisa del temor, y también el pantalón de la vergüenza; caminaré como lo hacen los orates, encerrado, en el clamor de mi conciencia. El corazón sagrado de este pueblo, ya no acepta que se abuse del poder; exige no abatir a quien trabaja y respetar al que surge desde abajo. Salgamos a cantar que ¡Somos Libres! y que «el peruano oprimido» se acabó, que no se entregue el país al cieno verde, porque socava las bases del Perú. *»Talanguera»- Cerco de alambre de púas que se usa en el campo. Deja ver, pero no permite pasar.

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N° 201

Orgullo Herido ¿Qué haces arrinconado en esa esquina, perdido sin remedio por el miedo, vencido simplemente, y sin razón, cuando solamente estás herido? Han herido tu orgullo, estás dolido; te han arrancado aquel escudo protector; han dejado a la fuerza de tu espada, todo el peso de la lucha... y tu dolor. ¡Vamos!, ¡Despierta!, no te aplomes, no te dejes vencer por dos palabras, porque vendrá entonces el olvido, y te hará pedazos...serás nada. ¡Vamos!, ¡Qué la estupidez no te domine! que la fiera que hay en ti sea tu escudo, saca las garras y muestra esa sonrisa, que tus dientes exijan más respeto. ¡Levántate! pelea y pon el pecho; el orgullo está herido... mas no muerto; el orgullo es el valor que se agiganta; es el elixir sagrado de los héroes.

Roger L. Casalino Castro

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N° 202

La Receta Conozco un corazón frío alimentado de impaciencia, bebedor de maldiciones, de crueldad e inconsciencia, decidido a destruir todo aquello que es hermoso, y ya sus ojos no miran, están ciegos de no ver. Está cargado de ira, a la que él llama carácter, dice ser hombre fuerte cuando atropella inocentes, comprando necesitados hace alarde de poder, y se jacta de ser hombre explotando a las mujeres. Pobre diablo, infeliz y estúpido.... Yo tengo mejor receta para ser lo que él pretende, porque tengo la conciencia del deber de ser persona; tengo el corazón henchido de placer y de alegría, y apreciando la belleza, la paciencia me da gozo. Dominando los sentidos voy templando mi carácter, para hacer de mis virtudes todo un arte personal, disimulo mis defectos a través de la bondad, y para ser más hombre: el respeto a los demás.

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N° 203 El Milenio Sumido en la penumbra de mis penas, quiero renacer a la luz de la alegría; quiero evitar el destierro del olvido al sembrar de ilusiones el camino, para reverdecer los campos de la vida. Quiero la gloria en el umbral de un nuevo día cuando deba partir al infinito, donde la ausencia de edades y fronteras, dejan gozar del cielo a los humildes, que tratan de sacar a otros del infierno. Quiero gloria para tomar mi lugar en el Olimpo y compartirla en un coloquio con los dioses; convencerlos que divino es dar consuelo a los que viven la angustia del despojo, y a los que sufren...ignorar que no son nada. ¡Vamos! dioses de la crueldad y de la guerra, la lujuria, la vanidad, la borrachera; ha llegado el momento de los nobles, los cariñosos, los que dan la vida entera, por despertar el amor del ser humano. ¡Vamos! dioses terribles del terror, es necesario arriar esa bandera, porque un tercer milenio nos espera. Hay tanta gente en la tierra que ahora cree, que el Olimpo se ha convertido en el infierno.

Roger L. Casalino Castro

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¡A despertar! que ya no somos más un mito, somos reales en un mundo que se agita, donde hay nuevos dioses dominando voluntades; la tecnología, el poder, la economía; que atropellan el honor... las libertades. Tercer milenio... ¿Qué serás si no cambiamos? si no aportamos las fuerzas que controlen todos los males que engendrarán las ambiciones; los excesos, las maniobras y la droga, harán un diablo de cada dios aquí en la Tierra. ¡Baco, Marte, Venus y Afrodita! yo se que hay mucho de bondad en cada uno; unámonos los treinta mil dioses del Olimpo para hacer de la tierra un paraíso, y obsequiarles la PAZ... por un milenio.

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N° 204 Vinieron Vinieron a conquistarnos, con la magia de sus arcabuces y cañones, con la cruz y la espada. Han vuelto a la reconquista, con la magia del dinero, y de los sistemas económicos. ¿Quién será el Felipillo? ¿Quién el inquisidor? ¿Quién el virrey?... ¿Quiénes sus aliados invisibles? ¿Quiénes serán los Atahualpa?... Que pagarán para morir. ¿Serán los campesinos? ¿Serán los desesperados miserables... habitantes de los cerros y arenales? No podrán escapar al sistema. se les darán facilidades, para que muerdan el anzuelo, para que caigan en el cuento. Es su sino, es su destino, perderán las humildes propiedades, que ya no son suyas. Están impositivamente confiscadas. Ya les echaron el ojo. No hay escapatoria. ¿Son los nuevos Tupac Amaru? Modernas víctimas, descuartizados, los cuatro jinetes cardinales tiran.

Roger L. Casalino Castro

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Cada uno para su lado La Sunat, los Municipios, los Bancos, las Instituciones, arengados por el gobierno, arrinconados por los capitales, pugnando por la mejor presa. ¿Quiénes serán los Atahualpa... que pagarán para morir?... Víctimas del Sistema son... los pequeños y medianos empresarios El campesino lo sabe, lo sufre en silencio. Los niños pobres lo saben, en su abandono miran al suelo... De allí surgirá el milagro. Para qué mirar al cielo, una gota de agua hoy... para morir de sed al día siguiente, Un mendrugo de pan mañana... los atragantará tanta migaja.

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N° 205 Voy a llorar Voy a llorar... No puedo seguir viendo más como se mata, detesto el absurdo que me obliga a contemplar la insanía de tanta política barata y esos vientos malolientes de locura resoplar. Voy a llorar... Estoy triste hasta el fondo de mi mismo al encontrar tanta basura en el camino, de mirar como se arrojan al abismo, una patria, muchas vidas y un destino. Quiero llorar... Cuando tomo un diario en busca de noticias que me asombran al publicar tanta violencia; detesto ver que se destaquen por primicias, el terrorismo, la muerte y la indecencia. Voy a llorar... La demencia cruel del Sendero que aniquila, la crueldad de otros bestias que secuestran, la ignorancia del que para robar se alquila y los de la ley que buscan y no encuentran. Voy a llorar... Porque esta patria mía de cerros es pradera, porque utilizan el nombre de un gran Inca prostituyendo su escudo, su lanza y su bandera y matan a todo aquel que con ellos no delinca. Quiero llorar... Viendo como Sendero deja miseria y abandono recorriendo el país por costa, selva y sierra; saldo triste que no olvido ni perdono pues han mancillado el orgullo de esta tierra.

Roger L. Casalino Castro

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Estoy llorando... Y sigo caminando por el sendero del horror, al que malignas cucarachas alientan y sostienen, las que imponiendo la disciplina del terror hablan de un alma que ellos saben que no tienen. Siguen llorando... Viudas destrozadas, violadas madres doloridas, hijos sin padres, despojos de padres sin tierra, hombres desvalidos con las esperanzas perdidas, porque un maldito loco a su locura se aferra. Están llorando... Pues la dinamita que abrió la ruta del progreso y la ideología que tocó música de vida, son fuerzas mal usadas empujando en retroceso, y esas palabras malditas, por una causa perdida. No llorar más... Recuperemos el espíritu orgulloso del incario, reconquistemos con valor el imperio que heredamos, no queremos mas bombas, que resuene el campanario anunciando cordura para esta tierra que amamos. No llorar más... Reconstruyamos con esfuerzo las ciudades, torres caídas, brazos partidos, edificios rotos; resembrar los campos, repoblar los Andes como en otros tiempos, que hoy se ven remotos.

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N° 206 La Ruta del Sol Yo estaba allí... parado frente al mar, mirando aquel hombre bajo la ramada sentado a la mesa de humilde posada, bebiendo agua... y comiendo pan con la mirada firme hacia el mar abierto viendo en el horizonte lo que alumbra el sol, lo que nadie ve, lo que todos temen. El mirar sereno de quien se sabe grande, de quien tiene un alma que lo lleva lejos por nuevos caminos, rebasando escollos; sabiéndose fuerte porque siente adentro que es punta de lanza que fija el camino, que rompe los cabos que lo atan a tierra, que su sino está lejos allende los mares teniendo por guía la ruta del Sol. El estaba allí... yo podía leer en su rostro... pensaba que el Sol le indicaba el camino, que esa era la ruta que seguir debía, porque él es Colón que significa mundo y también es Cristóbal que dice algo nuevo. Demasiado fuerte para estarse quieto, demasiado grande para no emprender la aventura nueva de lo que el sabía; adonde el Sol le dice desde la mañana. Avanza conmigo, no te quedes quieto y luego en la tarde lo llama de nuevo, vamos don Cristóbal que ese es su destino, supere ese charco, flote sobre él; tan sólo es un mar con dificultades puestas por temor y tontos prejuicios.

Roger L. Casalino Castro

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Eres noble y vales por tu sano juicio, tu instinto lo dice y no acepta error porque un mundo nuevo es tu justiprecio. Llegaste de oriente por la ruta del Sol, la ruta de los grandes acumulando experiencia, buscando con paciencia retoños de ciencia, e inspirado por el Sol conociste mucha gente. ¿Qué es esto?... al llegar te preguntaste, si el sol me ha dicho que allá... allende los mares hay un nuevo mundo que ver... No acepto razones que me trunquen el camino, es mi guía y santo el Sol que me señala el destino, Él me dice que loa grandes no regresan al oriente. Debo ver a los reyes, generales y patriarcas, yo seré punta de flecha... luego los generales serán el sostén de la fuerza, al final plumas de guía, Irán los espirituales. Construiré carabelas para flotar en los mares; indicaré con La Pinta cual es la ruta del Sol, en La Niña llevaré disimulada la fuerza y La Santa María será el equilibrio de Dios. Participarán los reyes con ofrendas y dinero, contrataré los cartógrafos, navegantes y braceros, navegarán los valientes sin temor al más allá, conquistaremos la gloria allá en la ruta del sol. En ese mundo nuevo, hallaremos nuevas tierras, nuevos manjares y frutos, nuevas especias y razas; pero el éxito más grande será volver algún día trayendo un rico tesoro de nuevos conocimientos, aportar las experiencias y señalar el camino, pues yo sé que volveré, siempre por la ruta del Sol.

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N° 207 Socctapara En el centro del valle, en la parte que estrecha en quebrada, cual pirámide egipcio se yergue al lado del río que viene bordeando por una ensenada; se estrella en su falda de roca y granito, y es mudo testigo de las muchas batallas e historias vividas, por Incas y Caciques, y miles de guerreros valientes, altivos, de gesto bravío, que audaces luchando vencieron, y que orgullosos fueron gentiles con el que vencido fue bravo enemigo. Hubiera querido vivir un momento de aquellos. ¡Cómo hubiera querido pararme en la cima! convertido en cacique, vestido de cielo, dorado de estrellas, mirando la lucha, gritando al ataque, de frente a la gloria; como un Inca que firme, robusto y guerrero, es un dios y es un zorro, es cóndor y es puma, astuto y sagaz; un experto del arco certero... dice poco de aquel cualquier libro de historia. Socctapara, eres tumba de muchos que un día, en las nobles batallas que ahí se lucharon, cayeron peleando del alba a la noche sombría, los recibiste y guardaste en tu seno, convirtiendo la gloria de antaño al presente en altar. Aunque lunas y siglos por cientos pasaran guardarás para ti, consintiendo que en pleno... cada día despierten mirando hacia el mar.

Roger L. Casalino Castro

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N° 208

Arequipa Arequipa que brotaste al riego de la ardiente lava, construida en talla de sillar y piedra laja; de rejas forjadas a martillo, sangre y fuego, de portones que conservan hermosas tradiciones. Ventanas y balcones de discretas celosías, donde doncellas hermosas, cuidadas y primorosas, mironeaban a jóvenes de sombrero, puñal y capa al repiqueteo de los cascos de sus caballos de paso. Arequipa de valientes y aguerridos montoneros, Arequipa de libertarios nobles y temerarios, tierra que hiciste patriotas de paisanos y plebeyos, protegida por el Misti, el Chachani y el Pichupichu. Tres volcanes que te guardan Arequipa ciudad blanca, advirtiendo en fumarolas que ellos te cuidan con celo, y que antes de verte vencida explotarán a una vez para cubrirte de gloria abrasando al enemigo. Desde la lava ardiente que cubrirá tus sillares, volverás a nacer de nuevo, siempre valiente Arequipa, para que todos te admiren y reconozcan que nadie podrá decir que Arequipa sucumbe a fuerzas extrañas. No pretendan dominarte, ni por número ni fuerza, porque el espíritu grande de los hijos de esta tierra, se hará presente en la lucha al protegerte Arequipa, para orgullo de tus hijos... y los hijos de tus hijos.

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N° 209 Ayacucho Yo te vi un día no lejano, como un botón en flor, en el centro de una hermosa campiña, cuyo verde y tranquilo paisaje contrastaba con el perfil de las torres, el blanco de tus piedras y el rojo de las tejas; gritando de alegría al tañer de las campanas de tus treinta y tres Iglesias alborotando las palomas bajo tu cielo azul. ¿Cómo recordarte triste, Ayacucho ciudad grande? Si ponías alegría en la dulzura de tu canto cuando llorabas triste por ese amor perdido, o cuando sonreías al recordar que en la plaza, tenías un jardín florido con mil pájaros cantores. Llegaron los extranjeros, profesores y estudiantes y como una madre santa los acogiste en tu pecho, y bebieron de tu seno en el calor de tus brazos. No comprendieron el signo que tu mano señalaba, ignoraron el quipu de tu experiencia sagrada, no supieron que el Inca era maestro y amigo, ni que la papa era el fruto de sacrificio y esfuerzo. Equivocaron la ruta al equivocar el destino, desenvainaron la espada, mal usaron el machete, desenfundaron las armas, ocultaron pico y lampa, granadas y dinamita reemplazaron a la yunta. Los Ayacuchanos firmes, aferrados a tu brazo, sufrieron en su carne el horror de la inclemencia, vieron morir a sus padres, vieron morir a sus hijos, bebieron de sus lágrimas como consuelo bendito.

Roger L. Casalino Castro

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¿Puede acaso un terrorista avasallarte Ayacucho? Ni cien, ni mil bandoleros que pretendan someterte con amenazas de muerte, de torturas y secuestros. ¡No!, no al Ayacucho glorioso libertador del Perú, no a los hijos de María Parado de Bellido, porque ese Perú profundo, exige honor y respeto. Al pasar la tormenta cruel de la locura, al superar el abismo de enfermiza ideología, al retomar el camino por la ruta del trabajo... del amor que perdona... de la familia que enseña, te honramos Ayacucho y honramos a tus muertos; a los que dieron la vida en defensa de su orgullo, los que murieron antes de entender lo que pasaba, a los niños huérfanos... a las viudas tristes. Gritemos con fuerza que esta es tierra santa, que es tierra de gente en busca de paz, que es la tierra de hombres y mujeres grandes, donde los poetas perciben la gloria de la reconquista que allí se respira. Tierra de valientes y decisiones nobles, tierra de patriotas, de campos gloriosos; de música linda, campiñas hermosas. donde se respira vida y alegría. ¡No dejemos que otros piensen por nosotros! ¡Digámosle al mundo lo que es Ayacucho!: tierra de hombres bravos y mujeres dignas, con un pensamiento... ama sua, ama ccella, ama llulla.

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N° 210 Cholo Grande Perú, ¡Qué destino! Vivimos con esperanza como un grito de venganza después de tanta añoranza a lo largo del camino. En época de titanes construyeron las ciudades, fortalezas y deidades de roca en las soledades, guerreros y capitanes. Colosales monumentos, incógnitas del pasado que en el tiempo han perdurado, no habiéndose superado aquellos conocimientos. Y declinaba su sol y así crecía su sombra como águila que se encumbra a la infinita penumbra, al llegar el español. Terrible fue la conquista, ley de sangre e inquisición, para saciar su ambición, se recurre a la traición de la plebe pesimista. Milenios de años de gloria, van al abismo profundo, la lacra del viejo mundo, con su caudillo iracundo, se meten en nuestra historia. Roger L. Casalino Castro

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Procrean en las nativas, degeneran nuestra raza, acaban con la realeza, se aprovechan la riqueza con sus ansias posesivas. Y trescientos años pasan, que el sol se había ocultado, que el cholo había dormido, su orgullo lo ha despertado y a los intrusos arrasan. El cholo a España se enfrenta, con todo su gesto altivo, y por tenerlo cautivo, se le enseñó a vengativo y no se olvida la afrenta. Los lanzan y los despojan, no son todos los que fueron, pero luchan y vencieron, y al lugar del que vinieron por el océano arrojan. Amanece un nuevo día, el cholo va a trabajar, la mujer en su telar de nuevo puede cantar, ahora con alegría. De sol a sol la jornada, es el amo de los Andes, y si los observas comprendes, que es más grande que los grandes al volver por la quebrada.

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Heredero de hondas pena, orgulloso de sus glorias, en la frente sus memorias, en el pecho sus historias, el cholo toca en su quena. El pasado es su presente, su presente es el futuro con emoción lo aseguro, el cholo es hombre maduro y ya levante la frente. Cholo peruano eres tú, el destino de esta tierra, por el orgullo que encierra, tu pecho, como la sierra, la riqueza del Perú.

Huir, es vivir la desesperación de seguir huyendo. Enfrentar las cosas, es vivir la vida con el valor de continuar viviendo.

La soledad, es el refugio del pensamiento. La sociedad, es el disimulo del temor, la hipocresía de la crueldad.

Roger L. Casalino Castro

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N° 211

Admiración No me llega el rencor de los cobardes ni me asusta la daga del malvado; a lo ancho del mundo que he rodado he sentido admiración por los rebeldes. He admirado esa tan noble rebeldía en aquellos valientes que lucharon por la patria y en su vida reflejaron la grandeza del sol al medio día. He admirado rebelde raza Inca, desde el fuerte y aguerrido Sinchi Roca, ha corrido la sangre, y no es poca, hasta el bravo caudillo Manco Inca. He admirado ese gesto altanero con que muestran ganar cuando han perdido, cual María Parado de Bellido, quien pusiera su pecho por señero. He admirado extasiado la entereza con que Ugarte tomara la bandera, y al saltar del morro, convirtiera, la derrota en victoria de nobleza. He admirado el valor... No es decir mucho, pero si es Bolognesi del que trato, ¿Se imaginan lo grande del retrato al quemar de su último cartucho? Nadie puede negar que son rebeldes los que lanzan un grito de conciencia, y poniendo en ello inteligencia, se convierten en grandes adalides. Es por eso que quiero como tú, que cholos, mestizos y criollos, sin tener más prejuicios por escollos, reconquistemos para nosotros el Perú.

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N° 212

“Cholo Barato” El Incanato flota aún en el espacio, la fuerza de su razón nos ilumina, cambiarán los inquilinos de Palacio, mas el Sol seguirá alumbrando al que camina. Surgirán las dudas en la conciencia fría al llegar los tiempos de locura y desazón, del abuso, de la crueldad sombría, del interés usurero que rompe la razón. Pero un día surgirá la inspiración, que nacerá de la gloria del pasado, para darnos consuelo en la oración. Desearemos retomar el Incanato, cada uno de nosotros, ya cansado, del irrespeto... y de ser “Cholo Barato”.

Roger L. Casalino Castro

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N° 213 El Inca Magnífico, camina delante de sus huestes, erguido el pecho muestra el Sol del Incanato, la frente altiva, luce viril la mascaipacha, que lo eleva como el hijo de los Andes. La madre Quilla lo guarda por las noches, Huiracocha le da la luz de los sentidos, El Inti le proporciona calor y fortaleza para consolar a quienes ama con cariño. No habrán guerras sin dominios ni fronteras, no pasaremos hambre si escogemos las semillas, tendremos abrigo si protegemos las alpacas, viviremos en paz si conservamos la armonía. El Inca se aposenta en tierra virgen, que luego deja sembrada de esperanzas, todos escuchan animados sus consejos, porque es la voz, entre el Inti y la tierra. Vienen a él los que quieren aprender, y humildemente le ofrecen sus esfuerzos, piden aprender cómo lograr comida, quieren labrar con amor la pachamama. Es la palabra veraz que no mancilla, es el ejemplo que laborioso los alienta, es el caudillo que no ofrece, pero enseña, es el Inca de todos, que sustenta. Cada tarde se reúne con los niños, juega con ellos y los escucha con cariño, cuenta historias de los grandes de otro tiempo, hablan del Sol, de la luna y las estrellas.

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El Sol, les dice, es el dueño de la luz, la luna, en cambio, es el reflejo en la laguna, las estrellas son los niños que algún día, nuevo brillo darán a nuestro Sol. Soy apenas, un tambo en el camino, soy tan sólo, un paso más hacia el destino, el final, está tan lejos en la ruta, que el tiempo, exigirá de nuestro tiempo. Yo fui un niño colmado de ilusiones, porque nací y eso era parte de mí mismo, luego crecí para sembrar la realidad, y moriré, justamente en la cosecha. Ustedes son la nueva vida de mi campo, y crecerán fuertes, sanos y valientes, continuarán mejorando mis sembríos, y su cosecha, será el futuro quien recoja. He caminado largamente el Incanato, he puesto los pies descalzos en su suelo, he sentido la dureza de las piedras, he resbalado sobre el lodo de los huaicos. He sentido el dolor en carne propia cuando el clima anulaba todo esfuerzo, he resembrado los campos, reabierto caminos, he dado gracias al Inti por la vida. Un duro pasado soporta mi tristeza, para mostrar con orgullo esta sonrisa, al distinguir en la hermosura del ocaso, el preludio feliz, de un nuevo día.

Roger L. Casalino Castro

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Volvamos a sonreír... Que la sonrisa vuelva a ser una virtud de todos los peruanos. Sonreír... es amar la vida.

N° 214 Plegaria en Machu Picchu Emerge de la noche entre rayos truenos y centellas, anunciando la aparición de un nuevo día. Emerge Machu Picchu, corona magnífica del Ande, espíritu del conocimiento, resumen de la vida. Vida que ilumina las tinieblas, tinieblas de un destino abierto, destino de seres de otros mundos que llegan a sembrar en nuestra tierra. Que vienen a hacer cosas hermosas desde lejanas estancias, con humildad casi divina, con respeto a nuestros Apus. Machu Picchu guía de los cielos, galáctico templo de los dioses, compendio espiritual de las estrellas... guía mis pasos... Tú que eres la ilusión en la niñez, la esperanza en la juventud, el consuelo en la vejez... sé mi refugio...

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Musa de los poetas, espíritu de los místicos, delirio de la grandeza, pasión de lo desconocido... disipa mis dudas... Fuerza de padre, amor de madre, espiritualidad de los principios... protege mi ayllu... ¡Es la oración de los que vemos en el INTI el Sol que alumbra nuestro suelo, pidiéndonos desde la sombra de sus ruinas: ¡Recuperar el orgullo del pasado! ¡Y la dignidad, levantando la cabeza!

Roger L. Casalino Castro

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N° 215

Oración a Huiracocha

Percibo una voz que me llama. Es el Ande que me grita desde adentro, para hacerme saber que tiene alma. Es el Huiracocha fuerte que nos guarda. Es el Huiracocha ferviente que nos guía. Es el Huiracocha afable que nos ama. Está dolido y llora. Se ha enterado que en otros continentes... hay guerras... Que los unos se matan con los otros. Que unos comen mucho... y otros comen, nada. Que unos tienen abrigo... y otros, ni mortaja. Que los unos se van al cielo por hacer lo que les dicen. Que otros van al infierno por buscar otro consuelo. Que hay un Dios que sufre, crucificado en un altar, al que no llegan los débiles... hay un pecado en el camino, que es muy difícil salvar.

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Ven Huiracocha, alma de mis dioses, consuela este espíritu que busca la hermandad. Salva este cuerpo, del dolor y la miseria. Dame la riqueza de ser noble y generoso, de asistir al desvalido, de compartir mi papa, de conceder abrigo. Dame el valor, de ser humilde y abnegado. Dame la dicha, de honrar mi ayllu, cultivando los dones santos, que has colocado en mis manos. Haz que con paciencia encuentre el honor en el trabajo, el amor en la bondad, la paz en la hermandad. ¡Ven Huiracocha ¡ alma de mis dioses. ¡Ven!... ¡Somos los hijos del Ande!

Roger L. Casalino Castro

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N° 216

Eternamente Quiero gozar de la vida de los muertos, quiero gozar del cielo que ellos viven, me han contado que los nichos son los puertos de donde se parte a la gloria que perviven. Quiero escapar a las tinieblas de la tierra, quiero llegar a donde aguardan los que fueron, hacia la realidad que cada sueño encierra, a la unión con los que otrora ya partieron. Dejaré tan sólo, el polvo de mis huesos y la gloria del bien que haya sembrado, con la producción bendita de mis sesos. Dejaré las penas, el rencor y los dolores, y todo aquello a lo que estaba acostumbrado, para vivir eternamente... sin temores.

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N° 217

La Luz de las Sombras El Huilcañaupa (Templo muy antiguo)

Llega hasta mí la luz de las sombras, la luz de los espíritus presentes. Reviven en mí las palabras del pasado, que nos invitan a ser pacientes y prudentes. El trabajo será bendecido por el Inti. El amor será la ruta a las estrellas. La amistad será el fruto de la vida. En la armonía estará siempre Huiracocha. Percibo el regocijo del reencuentro, veo la felicidad en la mirada de los vivos, y en la ternura que se refleja en cada uno, hay un espíritu que nos consuela desde lejos. Sintamos pena al extrañar los que se fueron. Sintamos el amor de amar a los que amamos. Sintamos la dicha de vivir lo que vivimos. Y la gloria de ser, lo que somos... lo que fuimos.

Roger L. Casalino Castro

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N° 218 Marcahuasi El Relieve de las sombras

Allá donde el sol brillante despierta vida en las sombras, en los perfiles labrados que atesora el Huilcañaupa. Cada día anuncian la vida que las rocas perpetúan, mil espíritus emergen para ofrecer su presencia. Cada noche en dulces sueños cobijan a los viajeros, los protegen de peligros adornados por la Paksa (claridad de la luna) Mas en las noches oscuras, adorarán las estrellas, porque saben que algún día, volverán los que se fueron. Allí donde nada vale, o en apariencia, es inútil, sin embargo vale tanto, si nos metemos al alma. Marcahuasi tierra santa que por milenios espera, allá arriba, en la montaña, acariciada del viento. Esperamos con paciencia, los que aguardamos con fe donde las rocas recuerdan la inmortalidad del hombre. Soledad, hambre y dolor, frío y pasión, y un silencio, que enmudece los sentidos al estar cerca de Dios. Así como un día llegaron para crear Marcahuasi, otro día volverán a orar en el Huilcañaupa. Los espíritus creyentes se inclinarán con fervor, pedirán humildemente, aprender del Creador.

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N° 219

Qosqo Ciudad milenaria varias veces que escondes los enigmas del pasado, envueltos en un manto de grandeza ocultos por tus frías y angulosas piedras. Cada una es clara muestra de cultura, de cuidado, de trabajo y de paciencia, en la arquitectura grandiosa de tus templos, en la gloriosa herencia de tus tierras. No es tu orgullo las lanzas o las flechas ni los torpes mazos en actitud guerrera; tu orgullo está en el varayoc del comando hecho para dar normas de orden por la vida. Qosco, vital ombligo de la tierra, sostengo que jamás fuiste guerrero; fuiste un eje cultural que con trabajo forjó un incanato brillante bajo el Sol. Claro... es cierto que tenías generales que comandaban ejércitos armados... maestros armados de quipus y tajllas para enseñar a todos a cultivar la tierra. Para mostrar las bondades del Sol y de la Luna, del día y de la noche... y de la lluvia. Adorarlos cada día humildemente en el trabajo para ser bendecido por ellos cada noche. Nada se compara al enclave de tus piedras que nos inspiran a ser firmes... fuertes, a soportar... cargando Iglesias por los siglos, como Cristo cargó la cruz hasta el calvario. No puedo decir más sin ofender memorias, no puedo escribir más sin desmentir historias; mas la verdad de mi pluma escarba en el olvido, para encontrar que Qosco es cultura y es verdad.

Roger L. Casalino Castro

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N° 220

La guerra Se me ha dicho que la guerra es un horror, y que en ella el animal sale a luchar, que es la bestia que no podemos dominar porque bebe angustia y se alimenta del terror. El error que diariamente asimilamos, es creer que somos seres especiales, sin comprender que apenas somos animales, tal como el mono... de quien ya no renegamos. ¿Por qué suponer que somos más? ¿Por qué llenar la barriga de egoísmos? ¿Por qué sembrar el horizonte de espejismos? Irrealidad que enferma y mata niños además Que vulgar es vociferar en nombre de la paz, para después comprar armas con cinismo y ocultarnos tras la pared del patriotismo al decir medias verdades en lenguaje pertinaz. Hace dos mil años que Jesús habló de paz durante el imperio de los dioses de la guerra; y se quedó solo, porque no era de esta tierra y sucumbió ante la verdad del incapaz Los infelices guerreros de otros tiempos colocaron la muerte en la punta de una lanza, y utilizando como ley la estúpida venganza se convirtieron en pordioseros del Olimpo.

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Los llamaron: cancerberos, diablos y centauros; Arpías, gárgolas, medusas u otros hados; todos pagan in eternum sus pecados al aplaudir el castigo al minotauro. Guerra brutal del hombre del pasado que degeneró en flechas, lanzas y ballestas, convirtió el acero en instrumento de sus fiestas, crearon un dios que disfrutara su pecado. Malditos los malditos que hacen guerra, malditos los que entregan armas a sus hijos, malditos los que juegan complicados acertijos, para mandarlos a luchar por aire, mar y tierra. No caigamos en el juego de aquellos irascibles, no escuchemos las arengas de la muerte; es más fácil que tengamos buena suerte, creyendo que el amor y la paz, serán posibles.

Roger L. Casalino Castro

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N° 221

Parto en París Sueños de libertad, sueños de gloria, me llevan a un París bendito, en actitud parturienta, en la revolución de las ideas. Escucho el murmullo de mil voces, oigo chirrear la guillotina, que acaba en un chasquido, cortante, seco, tremebundo, doliente, estimulante. Luego ese ¡Ahhhh!... Agridulce. Insatisfacción de un pueblo que reclama a sangre y fuego, que ignorante se queja, para quedar en silencio. En la complicidad del silencio ya no vociferan más, los gritos se revierten, odian con dolor su llanto, en los pechos la desazón se agita. La reina ha muerto. ya no está María Antonieta, a quien denigrar, a quien ofender, a quien echar la culpa de ser pobres, en quien defecar fracasos.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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El amor se desvanece, las arengas ya no duelen, la discordia está despierta, la amistad tiembla de miedo, la angustia del mañana los aterra. Los perros orinan el cadalso, las ratas beben la sangre derramada. Convertidas en pálidas plebeyas, las cabezas tiradas en el suelo, lucen burdas, han perdido la peluca. Interminables noches de insomnio, largas noches de amargura. Se desenfrenan las ideas anunciando el doloroso parto, pujando la patria ... puja acuartelada en las Iglesias... Hay cambio de guardia... Los enemigos: ahora son amigos... Todos pujan por un cargo... ¡Qué parto Señor... qué parto! ¡Qué doloroso parto!... ¡Se está pariendo la República!... Legalidad... Nuevas leyes... corruptos nuevos. Igualdad... Nuevas esperanzas... Frustraciones nuevas. Fraternidad... Nuevos pobres, nuevos ricos. ¡Qué parto... Señor... Qué parto!

Roger L. Casalino Castro

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N° 222 Libertad ¡Libertad! ¡Libertad! Que te venimos gritando por más de trescientos años, sin que los oídos sordos escuchen nuestra demanda. Libertad, divino tesoro que guardan los poderosos, de la que apenas dan gotas como bendito rocío para aliviar nuestra sed. Libertad por la que mueren, los héroes y los poetas, los que consagran a Dios, la verdad que diera vida al vuelo de la gaviota. Libertad que desde niños, aprendemos en la escuela para nutrirnos de patria, para aprender que la vida, si no es libre... vale nada. Libertad que consagrada al culto de las ideas nos restringe el egoísmo de aquellos a quienes duele, que se pida para todos. Libertad bendito cielo de los que claman justicia, que necesitan consuelo, cuando por dar amistad... ¡Te coactan libertad! Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 223 Bolívar En un huerto florido de la vieja Magdalena, protegido bajo la sombra del ramaje, miraba la figura cuyas manos asían con firmeza la barra del barandal de la casona. Supe que era el libertador con sólo verlo... aquel a quien decían don Simón, el General; era un joven con la mirada de mil años, y era pequeño, con la estatura de un volcán. Fui atraído por el brillo de sus ojos, lo observé para medirlo con prudencia, me di cuenta de la dimensión de su grandeza, porque me encendía con el sol de sus ideas. Su dimensión era un conjunto de virtudes: era la luz con que alumbraba su mirada, era la energía que exhalaba por los poros, era la simpatía enorme que inspiraba. No, me dije...yo quiero conocerlo, quiero estrechar su mano con firmeza, sentir la seguridad personal de su palabra, y ser más humilde aún en su presencia. Al influjo del brillo de su espada, supe el ¡por qué! libertaba las naciones, sentí el ¡por qué! las generaciones del futuro, le pondrían su nombre a plazas y naciones.

Roger L. Casalino Castro

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Vuelvo al ayer para sentir en esta plaza, lo que él vivió orgulloso en las victorias de las pampas de Junín y de Ayacucho, para brindar en la gloria con los dioses. Allí estaban departiendo grandes hombres, las mentes más preclaras del momento; el pueblo canta las victorias de las cumbres y las madres de los héroes...ya no lloran. Bolívar les dice entonces con voz grave, yo no soy peruano porque nací en otra tierra, pero alegre escuché en el canto de las quenas, que al cruzar los Andes yo sería Americano.

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N° 224 El Otro Bolívar Sin dudar un instante de su corazón peruano, llegó aquí por la ruta que imponía la cordura, y con tantos valientes al alcance de la mano, le dio la libertad a una América madura. Me rindo, don Simón, a su memoria, porque su gloria supera las razones del olvido, porque llena las páginas ilustres de la historia, con la grandeza del genio, fuerte y atrevido. Desafió a los planetas, a la luna y las estrellas, atravesó cordilleras, valles, montes y cañadas; fue vencedor de los Andes, de batallas y querellas, y a las fuerza realistas, las mantuve encañonadas. Usted enderezó la espalda del sufrido labrador y le inculcó que orgulloso levantara la cabeza, le enseñó que se gana si se juega a ganador y a usar la espada con habilidad y con destreza. Le pedimos nos bendiga en la santa libertad, con el calor de esa magia que al universo asombra, con esa generosidad grande de entereza y lealtad, que fulgurante ilumina, para no recibir sombra. ¡Usted enderezó la espalda del sufrido labrador!

Roger L. Casalino Castro

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N° 225 Acarí Vino la luna a contarme cómo un día, cuando curiosa asomaba por oriente, Dios dibujaba un paraíso alegremente con los vientos y arenas del desierto. Vistió la cordillera con la arena para guardar un tesoro allí escondido, darle calor a la vida de sus días y refrescar el sueño de sus noches. El hilo santo plateado de su río, hace un invierno que parece primavera, en el verano se tiñe con la tierra, que como abono arrastra de la sierra. Brotan los sauces, cayacasos y retamas, las cañas bravas, chilcas y guacanes, los pajarillos alegran con sus trinos el paraje que feliz dibujó Dios. Es el Acarí bendecido por ser bueno, el Acarí sonriente que acoge al forastero, donde la vida se toma como viene y se recibe con humildad y con cariño. Los acarinos sabemos que el esfuerzo es herramienta que mueve la montaña, el acueducto que irriga los desiertos, haciendo fácil convertirlos en praderas. La ternura que se refleja en la mirada, la alegría que se muestra en la sonrisa, y la paciencia con que se vuelve del trabajo, son acarinos, porque así los hizo Dios.

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N° 226

El Sur en Lágrimas Bruma de bombas cargadas de impaciencia, lágrimas de artificio provocadas por la ira, gobierno de dolor y de imprudencia, al acosar a un pueblo que aún respira, que llora las propias con paciencia. Se espesa la bruma, se convierte en niebla, aumenta la angustia por razones sin sustento, los políticos, lejanos, señalan al que tiembla, mientras pájaros de acero arrojan su excremento, hijo muere, madre llora, no hay quien se conduela. El orgullo cansado se dirige a los volcanes a frotar el pedernal de la justicia por la noche, la rebeldía al hervir como lava en los titanes prende la antorcha para evitar que en el derroche, se avasalle a un pueblo valiente en sus afanes. Ha llegado la hora de exigir en rebeldía, llegó el momento de expresar lo que pensamos, basta de promesas que se incumplen cada día, salgamos a mostrar que juntos caminamos cuando los tanques simbolizan cobardía. Arequipa responde rebelde con calor, Puno muestra frío la fuerza de su raza, Moquegua y Tacna sacan las garras del valor, Cusco enseña que conserva su grandeza, Madre de Dios se une plena a éste clamor. ¡Ama Sua! reclamamos al gobierno, (no seas ladrón) a los políticos exigimos: Ama ccella, (no seas ocioso) al Presidente pedimos: ¡Ama llulla! (no seas mentiroso) o verán cómo el Sur, que nunca calla, puede convertirles la vida en un infierno.

Roger L. Casalino Castro

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N° 227

¡VAMOS CHOLO¡ ¡Vamos Cholo! ¡ Levanta la cabeza! ¡No te detengas, muestra tu nobleza! Defiéndete ya, que no estás solo. La dignidad y el orgullo, es lo que de grande tienes, no te dejes robar por aquellos que mantienes, enfréntalos, recupera lo que es tuyo. Sabes que el hoy es parte del mañana, hurga en tu hermoso pasado, demuestra que no estás cansado de trabajar de la noche a la mañana. Tanto de malo te han dicho, tanto de bueno han ocultado, mas la razón de lo que te han contado dice que eres fuerte por tu voluntad, no por capricho. Ahora puedes enfrentar a todo el mundo, tu tronco nace de las raíces de la historia, la sombra de tus ramas son convocatoria por eso eres más Perú cada segundo. No permitas que te frieguen, que revienten, que no te entierren argumentos de otra tierra, el juego limpio es lo que tu pecho encierra, los que mucho hablan no dicen lo que sienten.

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¡No te achiques! Si no hay palas, no te compliques, escarbarás nuevamente con las manos, harás un hoyo en el surco con tu tajlla, tomarás en la mano una anchoveta, colocarás en su vientre una semilla, y al sembrarla así, con tus hermanos, cosecharás como el oro en una veta, la dignidad y el orgullo de tu raza. La delincuencia, Es el arma que te ha dado el menosprecio, todos tus males han nacido en la limosna, como el hambre que se mitiga en la migaja, o el falso orgullo que parte de un ¡qué bien! ¡No carajo! Exijamos amor para cada niño de esta tierra, Exijamos respeto para cada gramo de este suelo.

¡Vamos Cholo! ¡Levanta la cabeza!

Roger L. Casalino Castro

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N° 228

Avalancha En ómnibus polvoriento procedente de la sierra, ha abandonado su tierra un curtido cholo hambriento. Un costalillo de cancha, cuatro costales de papa, es todo lo que se saca, al pasar de la avalancha. Seis hijos más su mujer además de un entenado, la miseria que ha quedado, no la puede comprender. Cree que se acabó todo pues su destino se estrecha, perdió toda su cosecha bajo las piedras y el lodo. Una punta de carneros con si casita y su perro la vaca con su becerro cayeron de los primeros. Taciturno y confundid el cholo oculta su pena tocando triste la quena porque se haya perdido. Luego agarra su costal olvidando su vigilia y tomando su familia emprende a la capital. Así llega al terminal, se asusta con tanta bulla, un zambito lo apabulla y termina en un corral.

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Con las nubes se cobija, como colchón usa el suelo, su único testigo: el cielo. las manos en la verija. Cuando el alba se despunta se desdobla y despercude, pero el hambre lo sacude y el estómago se junta. Su familia está rendida, tremenda temeridad, sin conocer la ciudad comenzar la nueva vida. Enfiló derecho abajo mirando por donde iba, y allí por donde deriva no se consigue trabajo. Vuelve en la tarde cansado y la familia en la calle, le cuenta sin más detalle, que el dueño los ha botado. Pasan días y semanas, ya se acostumbra a la vida, con un plato de comida sale todas las mañanas. Trabaja como una mula sin saber lo que sucede, ¿Y qué otra cosa puede si su ignorancia lo anula? Y así, como un animal y pocas horas durmiendo, los hijos que van creciendo van a la escuela fiscal.

Roger L. Casalino Castro

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Ellos aprenden sin tasa la herencia de su destino, renaciendo en su camino el orgullo de su raza. en la terrible verdad de aquel padre que los trajo, y que a fuerza de trabajo, les da la Universidad. Esa tan grande añoranza que en su rostro se dibuja, es fuerza que los empuja y los llena de esperanza. Porque aprenden de la vida, porque surgen de la nada y de la madre extenuada en su lucha decidida. Porque aprenden de la vida, porque surgen de la nada y de la madre extenuada en su lucha decidida. Es así que soportaron avalanchas naturales, vejaciones criminales, en la ruta que tomaron. Y usando como ventaja esa escuela de dolor, orgullosos, con amor, su padre ya no trabaja. Porque ahora ya destaca, no lo dudes, no te asombre, cada mujer, cada hombre, con su Título y su Placa.

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N° 229

Canta Perú Canta Perú, canta lindo, canta con prima y bordón, canta que contigo es fiesta cuando late un corazón. Un corazón de peruano hace vibrar mi guitarra, seamos libes por siempre canta el himno nacional. Antes que débiles, fuertes antes muertos que rendidos, antes muertos que vencidos, antes que cobardes muertos. No arrastraremos cadenas condenados a servir, no soportaremos penas que avasallen nuestro orgullo. Cantemos al compás de un vals seamos libes por siempre, que no nos niegue su luz el sol de la libertad. Somos mar y somos costa, somos sierra y somos selva, somos quebradas y valles, lagos y lindas mujeres. Belleza por donde se mire, valor donde se recuerde, y millones de peruanos somos gloria del Perú. ¡Canta Perú, canta lindo! canta con prima y bordón, canta que contigo es fiesta cuando late un corazón.

Roger L. Casalino Castro

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N° 230 La Pared Don Ricardo, venga aquí junto, a mi costado, usted que de un plumazo me arrebata la tristeza, usted que en un abrazo me induce a la picardía, que magistral y constante da lecciones de entereza, que me lleva la pluma para escribir con alegría, escribamos algo de lo que tanto hemos hablado. Estábamos a la puerta del café, en la calzada, esperando a que bajaran las sillas de las mesas, hablando cosas banales de los dientes para afuera, de los que hicieron cosas sin hacer tantas promesas, de los que gobiernan y se enfrentan a quien fuera, de los que ponen el zapato con la frente levantada. Hablamos de Presidentes, políticos y testaferros, de Cáceres, de Castilla, de Piérola y de Balta, de los tiempos idos, de cuando el pueblo era bravo, sabiendo que el buen caudillo el patriotismo exalta. ¡Gobierna gobernante altivo o no valdrás un centavo demuestra que eres capaz, o te comerán los perros! Ayayeros, ¡Ayayay! ¡Sigan nomás que son mierda! aduladores de barro, de papel y de hojalata, viven de contar cuentos, dimes, diretes, charadas con su ayayay ayayero que los convierte en rata, aunque digan no dijimos, son del mono las monadas, para lograr que en la cuenta se gane y no se pierda. Hablamos de los políticos indecentes y zamarros, la chapa les cae firme, pues de balde es el trabajo, es en balde lo que hacen y de balde lo que comen, se baten a carpetazos, mano arriba, mano abajo, y les importa un carajo que por ociosos los tomen, lucen finos y elegantes, orondos en buenos carros.

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Después tocamos el tema de los nuevos gobernantes, tarea difícil hoy, que se vive en democracia, sorpresas, coimo-videos, y además el chuponeo, cosa que es cosa de locos, cosa que nos causa gracia, les descubren las jugadas, las movidas y el meneo, ya no la tienen tan fácil, no son los héroes de antes. -Y dígame don Ricardo, usted me habló de paredes, me dijo que eran muy altas y me dijo que eran fuertes, que protegían de balas y también de las habladas. -Mira que tras sus muros se juegan todas las suertes, para evitar peces gordos, que ahí caen por bandadas, políticos y funcionarios, y otros tantos como ustedes. -Don Ricardo, no lo entiendo, me dijo claro hablaría. -Pared hermosa es Palacio, la usa el ejecutivo, otra pared el Congreso, las usan los elegidos, la grande está con la Ley, manipula el incentivo, la economía sagrada oculta a los convenidos, cada cobarde defiende con honor su cobardía. -Si yo imagino las cosas, usted me habla realidades. ¿Será que los miserables se ocultan tras las paredes? -Fácil no es verlas amigo, se encuentran encortinadas, decoradas con bondades, el pueblo cae en sus redes, son los amos de la Ley, del adorno y las coartadas, y para usar el garrote, las cubren de veleidades. ¡A vivar la Pachamanca, mi feudo está tras el muro, me gusta el arroz con mango y me defino prudente, tiro piedras desde adentro y escondo luego la mano! Uso anzuelo con carnada, nos explica el Presidente. ¡Me rompo por cada pobre, cada uno es un hermano, que es un cuento la tal pared, aquí mismo se los juro! Mas, por si las moscas piquen... Detrás de una me aseguro.

Roger L. Casalino Castro

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N° 231 Espíritu Huarochirano Gloria del ayer que coronó tu rebeldía al cerrar las puertas al invasor altivo, que cruel, traicionero y vengativo, quiso apagar la llama que en tu pecho ardía. Usó látigo, cadalso y la traición por ignorancia, usó la pena de muerte como brutal escarmiento, la familia pagó caro con el descuartizamiento, se confiscaron sus bienes para mostrar importancia. No pudieron doblegar el espíritu huarochirano, por cada flor que moría muchas otras florecían como herencia de valor para los hijos que crecían, cada uno era un valiente, un amigo y un hermano. Han pasado los años, ya los tiempos han cambiado, se han olvidado rencores, se ha olvidado al tirano, aquí reposa el guerrero espíritu huarochirano que vive en humilde paz, atento, mas no confiado. Valles angostos de cerros que se dan la mano, abruptas quebradas que adornan su geografía ríos de grandes rocas que en inquietante porfía nos recuerdan la fuerza del hombre huarochirano. Decir que fueron valientes es la más pura verdad y debemos recordarlos con reverente emoción, dignificaron su nombre que ya nos suena a oración, el espíritu huarochirano es gloria de la hermandad.

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No. 232

Himno a Callahuanca Callahuanca, Callahuanca, Somos un pueblo unido Unidos en el esfuerzo Unidos en la lucha ¡Somos un pueblo grande! Cada día el sol brillante asoma en la cordillera trayendo el mensaje santo de amor a nuestro suelo Callahuanca lugar hermoso soberano de la alta loma adornado de chirimoyos de paltos y de manzanos Callahuanca, tierra noble de héroes y de patriotas que supieron dar la vida para orgullo de sus hijos Callahuanca, Callahuanca, Somos un pueblo unido Unidos en el esfuerzo Unidos en la lucha ¡Somos un pueblo grande!

Roger L. Casalino Castro

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N° 233

Oda a España Se gestaba un país hermoso tejiendo los hilos de la historia, un país arrastrando multitudes, hurgando en el sentido del deber. España, de cara al tiempo, naciste hembra. Amamantaste ducados y principados, reinos e imperios, los proveíste de Infantas, Princesas y Reinas. Fuiste diabólica en las alianzas, en las intrigas y las guerras, diosa gloriosa en las victorias, Como buena hembra supiste amar, como buena mujer supiste odiar, como feliz amante supiste traicionar para continuar reinando en el tiempo. El tiempo te llevó a América, por océanos y mares llevaste la cultura religiosa, con ella el alma que entregaste, para salvarla luego de los placeres de la vida. Trajiste los beneficios de un idioma, para conectarme aun mundo que no quiso aprender el mío. La orla coqueta que la época imponía trascendida a las Iglesias, enchapadas en fastuosidad y oro para llenarlas de santos, propios unos, extraños otros. Monarquías de aquel tiempo, de costumbres viejas, de vivencias de falsas artes, de virtudes nobles. Reaccionaste violenta, como mujer ofendida en asuntos de la Inquisición; bueno de ayer, malo de hoy. Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Mostraste la cualidad del hierro, para adornar casonas, para marginar el paso, para hacer cañones, para herir los cuerpos. Concepto humano del bien y el mal. OH España de los tiempos buenos, de los tiempos crueles, de los tiempos de antes. de los tiempos de hoy, tan diferentes. Olvido mirar la luna, recuerdo que era mi guía, la miraba limpia en la noche diciendo cada mañana que un lucero la sigue, la cuida y la acompaña, como una flor que en la noche nos regala sus aromas Tiempos de guerra en Europa que España reverdecía, que curaba con princesas para sellar las alianzas. Como diría un poeta: Recordarte duele menos que verte y no poderte amar sin odiarte apasionado. En el principio de los tiempos todo era simple, todo era natural. Europa tomó su forma, España fue punta de lanza para descubrir el mundo. Los tiempos eran tan simples. Se creó el paraíso, vinieron Adán y Eva, icono de la vida humana. Se les dotó de pecado, de pecados buenos y pecados malos, tan malos como amarse. Se inventó el trabajo para ganar el pan, razón de la subsistencia. Se inventó la ropa con una hoja de parra, pomposo el mono humano imitó el plumaje de las aves. Se inventó la justificación, se hizo el sexo pecaminoso, se negó la sexualidad, se justificó la expulsión, se negó el paraíso. Se inventó la propiedad, con ella la esclavitud para que los pocos vivan de los muchos. Roger L. Casalino Castro

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Se inventó el trueque, se cambió por el dinero, llegaron los seguros y los bancos. La inventiva humana, sometimiento del tiempo. El tiempo inventó el alma, con ella la eternidad. Inventó el flagelo cruel, inventó la Inquisición La implantó en España, la hizo poderosa, la convirtió en su reina, en la dama del alma. La esclavitud vulgar, la esclavitud exquisita madre de horrores y crueldades. Sojuzgó a la humanidad, la muerte se hizo al paso. Adán y Eva en el pasado, desposeídos de Dios por comer una manzana España tomó el tiempo de la historia. Grandeza del Cid Campeador, Tiempo de noble locura en las aventuras del Quijote. Tomó el tiempo de la Inquisición, lo tomó para hacerla santa. Hizo de cada princesa una pluma flotando al viento, maravillosa y coqueta, para hacerla reina de alguna parte. Hizo del tiempo un aliado para construir castillos y templos. Mas cuando quiso apurarlo, este le dijo no… espera, y le destruyó su armada, invencible para todos, pero no para el tiempo. El tiempo lo manejaron los poetas en millones de versos, lo manejaron los escritores en millones de historias, los conquistadores en millones de aventuras, en millones de luchas, justas pocas, injustas muchas, por mares abiertos, por continentes perdidos. Y fue el tiempo el que hizo la España, la España de ayer y de hoy… y de siempre. Valor en la punta del mástil de una carabela sombría. Valor en la punta de la espada, valor en el capote del torero, valor en el florear de banderillas.

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El tiempo fue religión. tiempos duros de inclemencia que sojuzgaron culturas para implantar la cruz. El honor fue la fuerza de la espada. El tiempo flotó sobre los mares, América fue poseída, se santificó la angustia, se santificó el dolor. Llenó de gloria las arcas, las llenó de tesoros fríos. Los húmedos castillos suntuosos palacios fueron. Fue paciencia en los claustros, fue dignidad en los palacios y fue intrigas y fue guerras… y fue traición muchas veces. Reivindicación de las ideas que se asentaron en el campo, que penetraron los conventos para humanizar las cosas. Efervescentes, agresivas, rebasaron universidades, superaron complejos para hacer una España nueva. España fue tan importante como la creación del cero, que a la izquierda vale nada, que a la derecha vale todo, da valor, da tiempo y esperanza. En el tiempo… supieron expoliar América, hicieron una Europa floreciente. No la supieron preservar, dedicados a hacer guerras por todos los continentes, sucumbieron a la ambición. Rompieron el hechizo del decoro, de las buenas costumbres para hacer un infierno saludable, inquisidor y corrupto. Llegó el tiempo de la cultura del verso, del calor de la pintura, del quehacer por amar lo bello, el arte fue forma de vida. La cultura de la vida para evitar la peste, del cuerpo y del alma. De los museos conventuales, de la arquitectura religiosa. El tiempo fue la razón de la muerte, fue la razón de la vida. Roger L. Casalino Castro

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Los templos dorados se llenaron de vírgenes y santos, la virtud fue la causa del cielo, la maldad la causa del infierno. Se inventó el purgatorio como estación de tránsito, el hambre como penitencia, el dolor como purificación y se fue más papista que el papa. El alma inmortal, motivo de amor a Dios hizo la dignidad de los ricos, la indignidad de los pobres. Se cruzaron los mares y la palabra de Dios fue razón de la conquista, la fuerza de la depredación, la premisa de la salvación. La orla fue la ostentación, la hipocresía envolvió la virtud, falso entendimiento humano. El honor y el valor adornaron el tiempo para justificar el crimen de la ignorancia, de la razón incomprendida, de la culpa juzgada por la divina palabra. La voz de Dios que son los truenos, los ojos de Dios que son los rayos y la bondad de Dios que son la lluvia y las cascadas, no se supo comprender; se cambiaron por el hierro, por el fuego, por el potro de tormento. La fiebre del oro hizo sudar sangre, borracha de religión lloró lágrimas de angustia, enferma de poder gozó el dolor de los pobres. España Réplica Ese tiempo que recuerdo, ese tiempo que no olvido, ese tiempo que es mi tiempo trajo la modernidad. Cambié brujería por ciencia, cucufatería por conciencia, ignorancia por educación, opresión por derechos. Hice el tiempo de la nueva España, con la espada del Cid, con la lanza del Quijote, Sueños y Realidades en 270 Poemas

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el ingenio de Quevedo. Recordé a Lope de Vega, Manolete y Dominguín, hice de la zarzuela un mito, monumentos y avenidas. Grita la voz de Carrera, maldito y bendito Franco, una cruz allá en el monte, una Iglesia en la cantera. Tan grande como el espíritu de los que araron los mares, de los que hicieron España con la pluma y con la espada. Con la pólvora y un rifle, con el corazón abierto del que la patria es primero. del que muere en una idea. España es el corazón del tiempo que lo heredó de una dama que lo recibió del cielo con justicia y con honor. Esa es la España que quiero, la que motiva mi esfuerzo, la que me brinda el consuelo de saber que la familia tiene presente y futuro, vive en un lugar seguro, tiene sueños y esperanzas. La que puede escuchar al tiempo gritar como gritas tú, que España vale un Perú. Vale un Perú de tesoros, vale la cultura del tiempo, vale el valor de cien reinos que hicieron la España de hoy. Soy la España de siempre, la dama del tiempo, la que escapó de Europa, la que hizo la redondez de la tierra, la que conquistó medio mundo. Lo doté de virreyes, de virreinas y capitanes, le enseñé que existe el cielo, que hay un Rey que nos gobierna, que nos salva o nos condena. Fuimos en nombre de Dios, del Rey y de nosotros mismos. Reclamamos las tierras tan sólo por llegar a ellas. Dueños de vidas y haciendas les impusimos la cruz, la de Cristo, la del Virrey que los obligó al trabajo,

Roger L. Casalino Castro

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a sembrar más de lo suyo, adorar a nuestro Dios como único y verdadero. Partimos fruto de la peste, del hambre y de la miseria, partimos con la esperanza de hallar nuevos horizontes, un mundo nuevo que ver como dijo don Cristóbal. Un mundo de mil bondades que salve a Europa del hambre, salvarla de la pobreza, salvarla de un destino triste. Conseguimos honra y riqueza que trajeron los galeones de la marina española y también de los piratas, los corsarios y ladrones. Fuimos dueños de los mares, dueños fuimos del progreso, puerta y ventana de Europa, fuimos ejemplo y poder. ¿Por qué ser menos que nadie? Si soy la dama del tiempo. Soy dueña de mi destino, soy dueña de mi pasado, soy orgullo de mi misma, éxito por mi propia fuerza dueña soy de mi grandeza. De esos sueños de conquista que recuerdo del pasado y de la gloria que aspiro como dueña del futuro y cuando llegue el momento queremos ser los primeros en conquistar las estrellas. Yo soy una hembra huraña, soy íntegra en mis bondades, tanto así que estoy segura que cuando Dios pise Tierra, pondrá su trono en España. Desde aquí mirando América, desde América mirando al mundo, siempre en la ruta del sol. Esta es la ruta de Dios, la ruta que el sol obliga, que en la mañana hace sombra, que en la tarde hiere los ojos diciendo que seguir debo aunque no se sepa adonde. Es la ruta del valor, la que obliga a los valientes. Yo soy una hembra huraña, soy íntegra en mis bondades, tanto así que estoy segura que cuando Dios pise Tierra, pondrá su trono en España. Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Y Sucedió… Los caballeros del encanto, en actitud arrogante, presas del feminismo social ocultaron la crueldad. Los reyes en las cortes, los príncipes en los palacios al amparo de capitanes. El paraíso fue español, purgatorio e infierno para quienes no lo fueran. Sin albedrío los naturales, sujetos a la inquisición, al amo de la verdad suprema, a los mandatos del rey, Titulados esclavos los negros fueron, esclavitud traída en carabelas al valor del rapto. Los naturales, apenas sirvientes, sometidos y obligados, sin sueldo pero con diezmos, heredaron por imposición cinco mil años de aquello. Sin importar si el sombrero de tres picos o de pluma ocultara una cabeza hueca. La casonas cayeron, mas las raíces de España fueron las raíces del tiempo. Insertadas en tierra americana. Las flores que sembraron los poetas, los artistas y pintores, dieron esplendor a lo superfluo, hicieron brillar los templos para escapar del olvido. España… España… viste más de lo que vieron tus ojos. Viniste para sólo escuchar lo que oyeron tus oídos sordos. Palpaste la vibración del oro, sucumbiste a la tentación, madre de los vicios que trajiste. No pudiste comprender, equivocaste la palabra divina, Malinterpretaste, soberbia el mensaje de los Incas. Te dijeron “ama sua”… No seas ladrón… y lo fuiste. Te dijeron “ama ccella”… No seas ocioso… Y usaste a los demás para servirte. Te dijeron “ama llulla” … No seas mentiroso… Usaste las argucias para mentir ,para sojuzgar. Tomaste a ofensa lo que para otros era santo, y lo tuyo fue milagro, lo ajeno fue brujería.

Roger L. Casalino Castro

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Sin límites, desesperada, buscando el dorado, trepando y bajando cerros, con la cruz como escudo contra Dios y los hombres, con la ambición en la punta de la espada, contra los hijos del sol, dueños del mar que los baña, dueños dignos de la tierra que diera vida a la papa. El pecado de no ver, cegó tus ojos. El pecado de no escuchar, te cortó las orejas. Los sueños de gloria y poder cabalgaron cansados corceles para llegar primeros, para llenar los cofres Después de contar las onzas, que contaste por libras, que luego fue por quintales y fue plata y fue azogue y fue oro, todo aquello que cruzara los mares, que colmara las bodegas, que llenara las talegas. Creíste en Dios, en los santos y las vírgenes, apenas para sostener tu fe, para oprimir. Te sentiste americana, del norte del centro y del sur. Tentáculos de mil ventosas, qué largos fueron, succionaban por necesidad, después por costumbre, entonces se debilitaron, el mundo cambió, las revoluciones los cortaron. América fue para los americanos, España para los españoles. Quedaste sola, a tu suerte, a cambiar de vida, a restregarte las heridas, a llorar el gasto de lo ajeno, a crear nuevos sistemas para intentar la reconquista. Recordar es bueno, llegaste con mosquetes, con sables y cañones, con caballos y corazas… y un ejército de negros. Los recibimos con papas, con achiras y camotes, comieron en nuestra mesa, bebieron de nuestra chicha, se saciaron de inocencia para conquistar fácil. Sueños y Realidades en 270 Poemas

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Honestidad Americana Flores y frutos de esta tierra cambiaron el sabor de la vida, ideas nuevas, gotas de la conciencia que el látigo y la horca no pudieron acallar. El valor y la historia Americana escrita estaba en los templos y ciudades. Miles de años de historia en las pirámides, en los caminos, las cuevas y las chullpas. Construyeron los andenes, dominaron las aguas y las piedras, hicieron una agricultura de sustento, para salvar del hambre a viejos mundos. Y tú España, ¿dónde estabas? Los Incas una cultura social eran, los Mayas cultura mística, los Aztecas progresistas fueron. ¿Dónde España, dónde? ¿En el principio de la nada? Reconozco que cambiaste, Europa te quedó chica, saliste a buscar nuevos caminos, emprendiste hacia nuevos horizontes. con el aliento de la ambición sabías que la gloria riqueza era. Si yo pudiera recordar aquella época triste, cuando invadida estabas, agobiada por ejércitos, por la fuerza de las armas. ¡Cuántas epopeyas contara! Pero soy apenas en mi orgullo, una luz que no hace sombra, acá el sol nace alumbrando el amazonas, ilumina los valles de los Andes y se oculta en pacífico baño señalando el camino. Ocupado estaba en soportar presiones, en pagar cuentas ajenas, en sufrir los pecados del destino. Roger L. Casalino Castro

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Sin razón… atormentado por ser yo, por el color de mi piel aunque mi sangre fuera roja. Mi piel cambió al color del mestizaje, mis manos siguen fruto del trabajo, mi sangre continúa siendo roja, mis espaldas, látigo y esfuerzo, Mas nunca dejaré de ser yo, mis ideas nacen del Inti y de la tierra. Soy y fui un rojo americano, ideas brillantes como el sol de la mañana, la fuerza con que alumbra al medio día y el rojo de la tarde cuando cae en esa mezcla de sol e ideas, como son la gente de estas tierras. Ven a vernos España, ven y observa, somos el renacer de la esperanza, herederos de Monctezuma y Manco Capac, piensa cuánto le dieron a tu imperio, piensa en que tu gloria fruto fue, de una flor nacida americana.

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N° 234 Perú con Acento Quechua Si escribo ombre sin ache o digo lomo saltau, a quien carajo le importa si me llamo Yony Quispe. Soy del Perú como soy, soy hijo de Mama Ocllo. no me digan ignorante por sentir que eso es divino. Soy Cholo de pura raza, he nacido en una Chullpa,. mi sentir es de la sangre que heredé de Manco Capac. Mi sangre es color de tierra, escribo con arcilla roja, soy peruano del Perú, Perú con acento Quechua. Me gusta la chicha, el cuy, disfruto la Pachamanca al comerla con las manos para chuparme los dedos. Disfruto caminar las playas y trepar las cordilleras. Disfruto bailar un Huayno y cosquillear a mi Chola. Perú con acento Quechua. Perú que canta en la puna.

Roger L. Casalino Castro

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Sueños y Realidades en 270 Poemas

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VII

Poemas

Ecológicos Nací en el campo, en tierra fértil, donde crecí sereno y con raíces firmes. Luego fui arrancado con dolor, pero mis raíces quedaron enterradas, asidas con fuerza a la entraña de esa tierra, que no puedo olvidar.

Roger L. Casalino Castro

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No. 235

Renacer Quiero morir sabiendo que he vivido, ser enterrado en un huerto de frutales, porque ellos saben que es sabido que mi vida resurgirá en los manantiales. Aflorará pura, real y cristalina como una flor coqueta y consentida, como el espíritu humilde que se inclina ante el sol que sonriente da la vida. Surgirá de la entraña de la tierra, cantarina se convertirá en un arroyuelo, bajará por las quebradas de la sierra, sembrará vida en los cauces y los suelos. Como verde es el color de la esperanza, dorado de virtud es el color del trigo, ambos nos hacen pensar que en la bonanza encontraremos seguridad y abrigo. Seré una gota de agua habitando una semilla, seré nutrientes gozando en sus raíces, seré la alegría del sol cuya mirada brilla, seré el principio de colores y matices. Seré la gloria del principio en otra vida, la razón del Universo cuando nace, la alegría de una madre consentida, la fuerza de la vida que renace.

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Renaceré convertido en un retoño cuyas raíces beben vida de la tierra, descansaré deshojado en el otoño, floreceré tiernamente en primavera. En invierno soportaré el frío constante, para ser fuerte y dar frutos en verano, mi ramaje dará sombra al caminante ofrecerá consuelo al ser humano. Cada mañana me besará el sereno antes que el sol me acaricie con calor, feliz seré al escuchar el primer trueno anunciar la lluvia que a la vida da valor. Al renacer del cristalino manantial borraré las angustias del pasado, prometiendo que en una lucha sin igual pondré fuerza para no ser olvidado. Renacer no es nuevamente ser humano, eso sería una traición al Universo, burlar las leyes de Dios y del hermano, sería nacer en el sentido inverso. Renacer no es volver al cuerpo mismo, renacer es la energía que perdura, es la materia que se niega al humanismo porque el humano peca y no madura. Quiero ser dueño del tiempo y del espacio, como dueño de la luz es la energía, mas, por más que se apure, va despacio, sufre la fuerza de Dios en su porfía.

Roger L. Casalino Castro

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Quiero renacer en una espiga, tener una vida corta pero digna, no ser un pedazo del pan que se mendiga, no ser parte de una sociedad indigna. Renaceré retama de mil flores amarillas, enraizada a la tierra, enclavada, hermosas flores que dan muchas semillas en el afán de consolar gente angustiada. Renaceré en un cerro abrupto, pedregoso, rodaré mil veces en avalanchas y deslaves, renaceré fruto de un cactus muy jugoso, renaceré de nuevo en los nidos de las aves. Volaré entonces complacido, divisando, cómo los ríos discurren por los valles, cómo en su ruta la vida van regando, cómo las ciudades hacen jardines en las calles. Renaceré miles de veces, obstinado, en los campos, en los ríos, en los mares, de esa manera jamás seré olvidado, y alguna vez, me llevarán a los altares.

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N° 236

Fieles Corderos He visto tantas cosas buenas en la vida, he visto tantas actitudes nobles, he visto amor, he visto cariño, he sentido al amor tocar a mi puerta. Cuántas veces mis oídos no escucharon, mis labios fruncidos dijeron que no, mis ojos entrecerrados no quisieron ver, mis manos .. sin una actitud de cariño Ellas se cerraron a la codicia, al oropel del sueño de riqueza, a la admiración de las armas, al ruido sordo de los cañones. El barro que nos dio la vida se hizo acero. el alma de la santidad se hizo sombra, la inteligencia sirvió para oprimir, la belleza desvistió los cuerpos. Voraces hijos del consumo y la chatarra, lobos hambrientos tras una mayor presa, habitúes de la vida deshonesta lucramos protegiendo delincuentes Como fieles corderos somos buenos, adecuados, educados y serviles, jamás enfrentamos, entregamos todo, el temor es ya parte del instinto.

Roger L. Casalino Castro

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Basta de caminar en actitud pasiva, basta de vivir agachando la cabeza, no más asaltos de los delincuentes, no más el atraco de los poderosos. Si me asaltan tendré que defenderme, aunque la vida me cueste, si atacan mi familia mataré si es necesario, aunque la cárcel me cuete. Somos el poder del ciudadano y decimos ¡Ya no más, ya basta! seamos dignos ante el ataque artero, que el valor no siga reprimido. Víctimas profesionales del no hacer, desprotegidos de la ley del delincuente, oprimidos por las propias leyes, sólo nos queda imponer la autodefensa.

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No. 237 El Cóndor y el Águila El cóndor le sugirió al águila, que volara más allá de las montañas, que se adentrara en la selva, donde hay caza, y pasara la noche sobre un árbol. ¡No puedo hacer semejante cosa! porque yo amo la cumbre de los cerros, soy feliz al trabajar por mi comida y despertar con el sol, en la mañana. Serías cóndor si no volaras por los valles, lejos de tu cielo y tu agreste cordillera, en la humedad de una selva que te abrasa, y sin disfrutar de la carroña que te gusta? Serías parte de un mundo diferente, al que no puedes acostumbrar a tu manera te verías envuelto por sus modos, y sus costumbres, te convertirían en paloma. Perderías el reinado de tu mundo, la libertad de ser lo que tú eres, perderías la fuerza de tus garras, y al volar... tendrías que agitar las alas. ¡No!... ¡Yo quiero defender mi mundo raro! Poner mis huevos en la barranca inaccesible, pelear mi vida enfrentando a una sierpe, en una lucha de mil siglos que he vivido. Déjame ser parte del camino cuando vuelo divisando a los viajeros, déjame sentir que soy el dueño, de los vientos, del Sol, de las praderas.

Roger L. Casalino Castro

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N° 238

Eco-recuerdos Vivimos en un mundo nuevo envejecido por el hombre, explotado por la ambición, floreciente por el amor. La tierra se sacude, quiere echarnos de su piel, no nos soporta… la nutrimos de calor. Los glaciares se derriten, los volcanes se agitan, las placas presionan, el mundo se envanece. ¡Qué contradicción… qué pena! ¡Qué manera de matar la vida! La vida que nos da la vida, la belleza que nos hace humanos. ¡Qué linda fue mi niñez! Divisar los verdes campos, caminar ríos empedrados, el mar golpeando las rocas. ¡Qué linda fue mi niñez! Subiendo cerros arenados, trepando higueras y guayabos y un fresco baño en el río.

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Así fue… Así ya no será. Ahora los campos son mercados, las acequias: tuberías, los caminos: asfalto y cemento. Insumimos hollín, respiramos gases, jamás pisamos la tierra, víctimas de la pretensión, el dinero y malas costumbres. Andar sobre las pircas era hermoso, buscar nidos, cazar camarones, adorar el verde valle, pasear por la ribera del río. ¡Qué lindo que era ser niño! Compartir con los amigos, jugar fútbol por la tarde y los juegos de aquel tiempo. Orgulloso fruto del campo, soy tronco de un árbol frondoso, semilla que da flores y frutos, abrigo a las aves que llegan. Soñar despierto me sabe a gloria, alma verde que da calma, al mundo de ayer que me adorna, soy naturaleza, soy tierra, soy agua.

Roger L. Casalino Castro

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N° 239 El Creador falló al hacer a los humanos diferentes.

Mestizaje El rojo debió ser del color de la tierra, el blanco del color del agua, el negro del color del cielo, el amarillo debió haber nacido verde. Ser el rojo fértil y sagrado, ser el blanco el agua refrescante, ser el negro campos de trigo en la cosecha, el amarillo ser los verdes campos. Ser todos juntos el mestizaje del planeta, ser todos juntos las virtudes de los valles, ser en la unión la fuerza de los mares, el soplo del viento que en huracán se bate. En nuestras luchas la fuerza de un tornado, el rugir del trueno, el enigma del rayo y juntos ser la fuerza del divino, y así podremos acelerar el mestizaje. Que los rojos sean menos rojos, que los blancos sean menos blancos. que los negros sean menos negros, que los amarillos sean menos amarillos. O quizá que todos seamos verdes, o que resultemos de colores muy variados, como las orquídeas que son tan bellas, o como las flores que adornan las praderas. Así ya no habrían mezquindades, ni envidias, ni racismos, ni desprecios, porque todas las flores son hermosas, porque ser distintos divide a los humanos

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N° 240

Un pedazo de Ica Pasaje angosto y cerrado bordeado por la arboleda de acacias y casuarinas con hoguera y jazmines, las viejas parras adornan la mañana perfumada, más allá veo los campos sembrados de algodonales. El viejo Picus frondoso de tronco grueso y robusto, da amparo a la casa con si crujido doliente, miles de pájaros cantan con su trino de buen gusto y a las seis de la mañana aparece el sol naciente. Mangos, ciruelos, manzanos; naranjos y pecanas, .troncos gruesos y tronquitos de parras enredadera, es hermoso y sencillo cuando veo en las mañanas, el huerto que me rodea en hermosa primavera.

Roger L. Casalino Castro

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N° 241

El Galgo Fina estampa, noble estirpe la del galgo, ladra fiero, gruñe cruel en la calzada, luce hermoso la belleza de su alzada, no le teme ni al bandido ni al hidalgo. Yo lo he visto muchas veces enfrentarse a más perros que los dedos de mi diestra, y al final de la batalla se demuestra que el valor lo hace luchar hasta matarse. Es gacela cuando corre por el prado, es un lince cuando acecha el horizonte, ni qué decir cuando trepa por el monte persiguiendo a largos saltos un venado. Galgo manso que respetas a tu dueño, galgo noble que lo cuidas con paciencia, no eres bruto, es tu instinto inteligencia, vives despierto en lo profundo de tu sueño.

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N° 242

Huascarán Qué belleza silenciosa la que ostenta con glaciares sus picos orgulloso, padre y madre de lagunas misteriosas que son una leyenda, se nos cuenta. Huscarán eres un dios en las alturas alimentando a tu hija predilecta, Yanganuco, tan hermosa, tan perfecta que es la causa de amores y aventuras. Pero eres tú, quien a base de tu fuerza, en avalancha arrastras mucha gente, mas un pueblo que se esfuerza, así resurge. Ranrairca conoció de tu potencia, Yungay, ya no existe, pero siente, Yanganuco está triste, llora tu inclemencia.

Roger L. Casalino Castro

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N° 243 El Gañán De madrugada va arreando el gañán por el camino, dos bueyes que van doblando un recodo de la loma, con paso firme y callado ignorante del destino, sólo sabe del trabajo y del cantar de la paloma. Cuando llega caminando sobre sus chapos de cuero con los bueyes por delante, el blanco y el colorado, canta el gallo, ladra el perro saltando tras el carnero es alegría y es pena el huaino que está silbando. Carga el yugo del suelo lo pone sobre los hombros nada lo apura ni exige, su tiempo no tiene precio, el arado está escondido debajo de unos escombros, la olla de la comida en el fogón como trapecio. Unce al viejo toro blanco manso como un cordero, luego termina el uncido acercando al colorado, grita el gañán a la yunta partiendo por el sendero, el aguijón en la mano y sobre el yugo el arado. El sol en el horizonte da comienzo a la jornada, llega al potrero y tomando el arado en la derecha, poniendo sobre la tierra la punta medio inclinada, mira al cielo y pide a Dios que le dé buena cosecha. Pasa las horas gritando al blanco y al colorado, jala, para, dobla, vuelve, ni un instante de descanso, y mira de cuando en cuando el surco ya terminado y al tiempo que va pasando, el sol avanza al ocaso.

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Cholo gañán caprichoso que se olvida de comer, quiere ganarle a la tarde quiere completar la vuelta, antes de que el sol se oculte no se quiere detener, se le revientan las manos, pero el arado no suelta. Sigue surcando el terreno sin levantar la cabeza, grita arreando: ¡Para! ¡Dobla! ¡Ara colorado! Sigue gritándoles ¡Jala! Cuando el arado endereza y la reja que va entrando salta del suelo empedrado. El sol se oculta en la tarde, ya casi no puede ver, desenganchando el arado lo coloca sobre el yugo, la jornada ha terminado y ahora debe volver, en la choza lo espera como bocado un mendrugo. No siente las privaciones porque jamás nada tuvo, no importa si otro mundo existe tras la montaña, ama la tierra y la vida que en su campo se detuvo, siente la yunta jalando más adentro de su entraña. Sigue gritándoles ¡Jala! Cuando el arado endereza.

Roger L. Casalino Castro

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N° 244 La Hormiga Va la hormiga tercamente caminando con las tres patitas que le quedan, con esfuerzo se desliza, por que puedan, otras vivir como ella... trabajando. Sobrevivió a una pisada de zapato disminuida al perder tres de sus patas; mas persistir en trabajar por duras rutas, nunca jamás dejó, ni por un rato. Y sigue la hormiguita de tres patas cayendo cada día una y mil veces, ella se esfuerza y agiganta en los reveses, marca el camino y se detiene, sólo si la matas. Es una muestra de valor y sacrificio, es un ejemplo que en la vida nos enseña, que el secreto para todo el que se empeña, es aprender por lo menos un oficio. No te rindas a la presión de poderosos aunque sientas perder algo muy tuyo; no sucumbas a consejos engañosos aunque pienses que te dan algo muy suyo. Renacer es comenzar desde la nada, con esfuerzo, con paciencia, con empeño; sólo así se podrá cumplir el sueño de convertir el ocaso en alborada.

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N° 245

El Cocodrilo

Un cocodrilo bandido, de su charco se escapó, porque allí dentro sintió que se encontraba perdido.

Sin agua para beber, la comida le corría, y al ver que se le escondía aprendió lo que es perder.

Quién como el mono decía, que puede al árbol trepar; yo sólo puedo nadar... y llorando maldecía.

¡Qué bello mi estanque era! flotaba para comer y sin nada que temer ¡me dormía en la ribera!

Aburrido de la vida decidió cambiar destino y saltando hacia el camino emprendió así la partida

Esto no es más que monada, ahora quiero volver, ¡tengo tanto que perder tan lejos de mi morada...!

Se introdujo por la selva gritando su libertad, que al charco de la humedad ¡Ojalá que nunca vuelva!

No quería comprender que yo nací cocodrilo, y en mi charco tengo tilo ¡allí mi cola es poder!

Embelesado miraba todo lo nuevo que hallaba, mas de noche no dormía porque la cola estorbaba.

Qué tonto.. por pretencioso enfermé de vanidad, porque a decir la verdad, ¡en mi charco soy hermoso!

Roger L. Casalino Castro

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N° 246

La lampa Dos manos fuertes te empuñan por el mango, se para firme el lampero sobre el surco e inclinando el cuerpo en una venia reverente da comienzo a una jornada de trabajo. Esgrimiéndote como arma fervorosamente te desliza con habilidad entre las matas y al hacerte cortar la mala hierba, das un concierto al cultivar las plantas. Sigue el lampero con un pie adelantado, escuchando música al ras-ras que te deslizas; sufre en el tin... al chocar con una piedra, luego con dolor, acaricia el desgastado filo. Eres el alma del peón, el granjero y el patrón; eres símbolo de lucha, eres símbolo de paz; lampa pura nada pides, lampa noble todo das, es tu gloria perdurar sobre los siglos. Naciste un día de cortante piedra; otros te dieron vida en un pedazo de madera; luego mezclaron la madera con la piedra hasta llegar a la hoja de afilado acero. Así diste de comer a mil generaciones, haciendo acequias, construyendo sangraderas; cultivando la tierra para servir la vida, y cavando...contribuyes al culto de los muertos. Forjaste adobes para construir ciudades, cavaste pozos para brindarnos agua; cambiaste cauces, construiste presas; fuiste palanca hacia una vida digna. Lampa noble, lampa buena, fiel y generosa, engrandeces todo aquello que sustentas; en un altar te veneramos como el medio con que el hombre se ha enclavado a la tierra.

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No. 247

El Caballo Volver de donde nadie regresa, montado sobre un caballo blanco, con la mirada alta puesta en el horizonte, sin tiempo... sin que el polvo afecte mis ojos; el ala del sombrero hacia arriba, con la cara al sol. Una mano firme toma la crin y la otra cuelga suavemente al contrapeso; la piernas caen sobre los costados y las rodillas son el timón de la montura. Jinete y caballo son un centauro, parte bestia, parte inteligencia en un conjunto armónico de músculos y magia, de elasticidad y cadencia; de brillo y alegría, de ritmo y emoción. Volvemos de donde nadie regresa, consolados por el silencio del paisaje, por el desierto... pensando... que cuando hubo vida aquí, fue mar; así lo dicen las conchas y las ballenas de piedra; luego fue bosque y pasearon los tigres de los dientes de sable... y fue el reino de la nueva vida. Y fue el reino del caballo... que perpetuó su estirpe, que conservó su raza, que ennobleció su estampa simbolizando escudos de valientes guerreros en su ruta a la gloria.

Roger L. Casalino Castro

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Soy caballo y no tengo color... porque soy centauro y soy color del fuego, del color del viento y del color del agua, porque soy un dios... que escribe la historia sobre cuatro cascos mirando el camino desde una montaña, observando batallas y transportando heridos. El tiempo tiene mi nombre... porque estoy presente en las historias grandes, de Barrabás y César, de Napoleón y Atila. Fui señor en las cruzadas y virrey de la conquista; fui vencedor de los Andes y amo de las pampas; galopé el lejano oeste con un indio a mis espaldas correteando búfalos... arriando ganado por vastas praderas, asaltando bancos, persiguiendo trenes, porque soy un dios...y no tengo fronteras.

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N° 248

Consejo

El gato se peina con su propia lengua, el perro se rasca girando sobre su propia cola, el hombre pretencioso gira sobre su egoísmo, la mujer vanidosa vive y se aburre de sí misma. La pequeña chinchilla hace el mejor abrigo, el horrible cocodrilo la mejor cartera, el hombre humilde la mejor pareja, la mujer honesta la madre más santa. El gallo que canta anuncia un nuevo día, el trino de las aves alegra la mañana, el peón que trabaja comienza con el sol, el perro que ladra se anuncia como perro.

Roger L. Casalino Castro

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N° 249

Naturaleza y Amor Del caballo aprendí a tener nervio, del águila a ser paciente, atacar con las garras abiertas, del gallo, a pelear hasta la muerte. Entonces observé un picaflor y aprendí que todo es posible, mas al ver la paloma... comprendí el amor. Y soñé, transportado a un mundo remoto, donde un día domingo, que sucedía cada tres años en aquella estrella lejana, acariciando mi rostro con tus manos suaves, con esa mirada dulce y sonrisa sensual, me hiciste sentir grande... al decir que me amabas. Allá, lejos de la tierra, pero tan cerca de Dios, sin malicia ni temor, acurrucándote a mí, el nivel de la ternura se convirtió en consuelo al empezar en la gloria un dulce sueño de amor. Y salimos a volar agarrados de la mano, no metimos a una nube perdiéndonos en el tiempo para sentir el calor de nuestra propia emoción, para que así en cada beso, sentir lo que siente Dios, cuando al dar de su bondad, salva un alma del dolor.

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N° 250 Mar Feliz me encuentro a la orilla del mar. Veo cómo las gaviotas olvidan el tiempo, cómo las olas no preguntan la edad de la playa cuando la acarician en su romántica pausa, una y otra vez al ir de playa en playa. Otras olas marineras, tempestuosas, al reventar sobajan las agrestes rocas, para romper con fuerza en sonoras carcajadas que decrecen al compás de la resaca, para luego regocijarse complacidas, en la sonrisa sensual de sus espumas. Me distraigo a la llegada de unos hombres, que armados de autorizaciones al bolsillo, so pretexto de dar de comer a los humanos, alardeando de especial tecnología, vienen a depredar las virtudes naturales de un mar que les ofrece sin recelo, sus aguas puras y los frutos de su vientre. Rompen el equilibrio generado por el tiempo, olvidando que la mar es una hembra; una hembra que no pide, una hembra que se ofrece; una hembra que se entrega. Que nos tienta con el cantar de la sirena, que nos seduce en cada curva de sus playas, que nos doblega... con el meneo ondulante de sus aguas. Hembra que viene a nosotros con riquezas y tesoros, para obsequiarnos gozosa, tiernos frutos de la vida.

Roger L. Casalino Castro

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N° 251

El Vuelo del Pájaro ¿Recuerdas?... éramos niños, abrazados mirando el nido, ahí, escondido entre las ramas de un árbol. ¿Recuerdas?... habían dos pichones, desplumados, calatos, con los ojos saltones aún cerrados, piaban con el pico abierto, mientras la madre revoloteaba con un gusano en el pico. ¿Recuerdas la emoción que sentimos cuando aparecieron sus primeras plumas? Ya no tenían miedo, ya conocían tu mano… ya la sentían amiga. Los días pasaron pronto y se vieron emplumados; y convertidos en pájaros, abandonaron el nido para aprender a volar. Y volaron y volaron a la dulce libertad, mas al nido aquel... ya no volvieron jamás. Se olvidaron de tu mano y al volar sin ataduras aprendieron a ganar su propio pan. Luego al llegar la noche, buscaron una alta rama y mecidos por la brisa, se abrigaron por sí mismos. Desapareció la sombra del materno nido, y el tiempo de volar por diversión pasó, cuando al llegar la madurez, cada quien fue a su destino.

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El plumaje se hizo hermoso, y los chillidos: afinados trinos para anunciarse cantando, cuando volando y volando, llegó el tiempo del amor. Qué bonito es el amor... llamarla con un silbido y gorjear arrimaditos, luego desplegar las alas para ostentar su belleza y entre cantos y pasillos rendirlo todo a sus pies. Vuela...vuela pájaro herido por la flecha del amor, vuela porque volar es tu sino y la libertad tu destino. Vuela porque en ti va la semilla del árbol frondoso y fresco donde anidarán tus hijos... Vuela raudo... vuela... Vuela pájaro maravilloso.

Roger L. Casalino Castro

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N° 252

Mi Perro Labrador Se han plasmado las bondades de tu raza en el nombre que te han puesto, Labrador; te haces grande por la fidelidad y la paciencia con que atento siempre sigues a tu dueño. Cada parte de tu cuerpo es fortaleza, como fuerte y como tierna es tu mirada; en tus patas va la entrega del rescate, y en tus ojos: la pasividad del compañero. Me das la tranquilidad que yo requiero cuando estoy de cacería y vas conmigo; sé que no habrá lugar oculto que no alcances, cuando te lances al rescate de una presa. Igual puedes nadar aguas heladas que penetrar entre arbustos espinosos, igual puedes cobrar piezas pesadas, que pavo reales, sin dañarles una pluma. Mas lo bello que adorna tu grandeza, es el respeto que sientes por tu amo, cuando le pides amor con la mirada, o cuando cálido...descansas a sus pies.

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N° 253 Aguas Bravas En la quietud del bosque ribereño, entre mangles, chilcas y retamas, acariciado por el frescor que da la brisa que se filtra entre las hojas, quiero descansar de las angustias del camino. Sentado allí, miro el río turbulento, cuyo canto sordo.... instrumentado por batería de piedras, que ruedan y se estrellan entre sí, que son arpas, violonchelos y laúdes... dedos veloces, maravillosas manos, tocando en la frenética corriente. Quedo inmóvil, apaciguando mi violencia, y aún odiando: ¡qué ganas siento de amar!... Amar con el desenfreno de las turbias aguas, con la tenacidad con que perforan nuevos cauces, con la suavidad con que acarician las orillas, para luego explayarse sobre un delta, antes de arrojar sus aguas al mar que las espera. Mar que representa el placer y la opulencia, donde los ríos se entregan al poder de su grandeza; mar que restituye, apenas unas gotas... de las aguas que él recibe en torrente caudaloso, negándole vida al desierto de los ríos secos. Tercamente viciosa persiste en círculo la vida, formado por el mar, las escasas lluvias y los ríos; madre que pare, hijos que crecen; vida que muere. Nacer llorando, disfrutar creciendo y vivir gozando, a los compases de un rítmico vals de alegorías.

Roger L. Casalino Castro

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N° 254

Despertar Silencio roto por el murmullo de las aguas, preludio gracioso, al estridente canto, de un gallo madrugador que anuncia el día. Ese agradable frescor que nos despierta, y el sereno con sus gotas milagrosas, son nota de seriedad antes que el amanecer sonría. Todo es quietud, no sopla el viento, los árboles duermen silenciosos mostrando el variado verde de sus hojas. Las flores abren coquetonas, pretenciosas; blancas, rojas, amarillas o violetas; con esa belleza apasionante, quieta. Los pájaros despiertan y agitan el follaje, los gallos insisten en seguir cantando, para anunciar lo que se sabe. Llega un nuevo día cuando el Sol alumbra, y la naturaleza muestra una sonrisa en la plenitud ardiente de sus formas. Surge la necesidad universal del hambre, unos vuelan a buscar su primer grano, y otros, ¿por qué no?, el primer gusano. Comienza la vida al comerse unos a otros, tragan y defecan esparciendo las semillas, mientras unos se nutren, para alimentar a otros.

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Se rompe la quietud... La necesidad irrumpe en el campo del respeto, para invadir predios ajenos... para llenar la panza. El hambre, voraz subyuga voluntades, el sacrificio de unos es la satisfacción de otros, la debilidad de estos... la fortaleza de aquellos. La biología impone su ley... la ley del fuerte, pero a cada quien la naturaleza da lo suyo, para valerse.... y sobrevivir la especie. Unos vuelan y arrástranse los otros, tienen garras, patas largas o corazas... mas los que pueden pensar.... sólo son malos. Esos generan por sí solos... una biología diferente... indigna... a la que ni Dios escapa. Someten, acaparan, subyugan y hacen daño; asesinan, hacen guerras y se matan; rinden culto al egoísmo y al enfado.

Roger L. Casalino Castro

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N° 255

La Roca Que imponente luce aquella enorme roca enclavada sobre las faldas de aquel cerro. ¡Qué firmeza la que muestra de sí misma! cuando otras con disimulo se le arriman para apoyarse y no caer por la pendiente aprovechando el gran peso de su masa. Mírala, que fuerte. Parece inconmovible. Que nada podrá removerla de su enclave. Todo aquello que se estrelle con su bloque, rodará sin remedio al precipicio. Más, aquel peso, que es la base de su fuerza, será debilidad un día, cuando vaya cuesta abajo. Un día, cayó una pequeña roca a sus espaldas, e incrustada para siempre allí quedó. La lluvia que caía, discurría entre las dos escarbando poco a poco el sustento de sus bases; el sereno matinal, gota a gota se filtraba, y en apariencia, la gran roca se asentaba. Entre las frescas y alegres gotas del roció, y las intermitentes lluvias que caían, dieron paso al sol que en las tardes abrasaba, y se hizo la vida al germinar unas semillas. Insertaron en ella sus raíces prodigiosas, y desencajada quedó, sujeta a su grandeza.

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La lluvia pudo correr debajo de ella, y abrió surcos donde antes no podía; la gran roca no pudo soportar su propio peso, y se desprendió para rodar en avalancha arrastrando lo que hallaba en su camino para convertirse en monumento a la desgracia. Nadie es tan grande que no pueda sucumbir, a las presiones y bondades del entorno; las adulaciones, el estres y las pasiones. Cada gota que hoy parece milagrosa...moja al fin, cada flor que nos llena de alegría...da tristeza, y cada éxito que hoy nos satisface...nos arrastra.

Roger L. Casalino Castro

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N° 256

La Cordillera

¡Cómo conforta el alma la grandeza de los cerros, ver las rocas que frenaron su carrera cuesta abajo. Oigo una planta nacer de una semilla enterrada, murmurando que hay vida, en cada pizca de tierra. Veo los espinosos cactos como arañas panza arriba, ofrecernos su riqueza convertida en pitajaya. Fruto aquel que dan como alimento, a quienes tienen nada... la conformidad del poco. Cordillera pelada a la que el tiempo no apura, que nos impones respeto al verte besar el cielo, muestras la dura pendiente invitando a la prudencia, al decirnos cómo Dios, juega el dado de la suerte. Voy a vencerte una vez cuando corone las cumbres, voy a vencerte otra vez al perforar tus entrañas, una vez más venceré cuando construya en tus faldas hidroeléctricas, canales, carreteras, muchos puentes. Más, no emitirás quejido por un pequeño arañazo, ni tampoco dirás nada cuando explote dinamita; en cambio darás gozosa las riquezas que tu guardas, que para ti son tan sólo, viejas lágrimas guardadas.

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N° 257 Honor a la Vida No supe ser Dios, no quiero ser esclavo. Abandoné la quietud de la tierra, lleno de ilusiones, cargado de sueños. Hambriento de vida. Cubrí mi cuerpo con sal, para guardar los espíritus buenos, para no tener inquietudes amargas, para soportar las ardientes pasiones... Mis ojos fueron ventanas de par en par abiertas al camino, para olvidar la Tristeza. Me invitaban a jugar juegos que no conocía, la sed secaba mis labios y no podía gritar. Mas fui tocado de pronto por una mano bendita que se posaba en mi frente, y al frescor de sus caricias, todo pude comprender. Comprendí qué los pájaros vuelan para buscar desde arriba, dónde se encuentra la amada que tan paciente espera en una isla lejana. Comprendí que ella protege su pequeño espacio donde construye un nido, que el suelo acaricia, que el cielo bendice como una esperanza. Porque es el destino de todo viviente, cumplir el mandato divino, de preservar la especie, de cuidar la tierra, porque da Alegría, da honrar a la vida.

Roger L. Casalino Castro

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N° 258 Cambiemos al amor Sentado en el muelle acaricio la Tristeza, mirando la vida que nos muestra el mar, veo cómo luchan las olas contra la resaca , por un amor que gritando espera. Vuelan libres las aves agitando las alas, en su ir y venir loco buscando el amor, buscando el sustento que deben llevar, a la hembra que aguarda labrando su nido. Es la vida natural en tierna armonía, de la mano del Dios que entrega y sustenta. El mundo del hombre, vano, loco, cruel, destruye lo que toca, mata cuanto ve. La dinamita explota, vuelan las montañas, los motores rugen y ensucian el aire, se envenenan las aguas cubiertas de grasa, se depreda el mar... se llama progreso. Las alimañas huyen cuando el hombre llega. La ambición aparece cuando el hombre piensa. Inventó el dinero que engendró el despojo. Implantó su ley, declaró las guerras. Démosle la mano al que pide amor, démosle amistad a ese hombre nuevo, démosle Alegría, démosle Ilusión, cambiemos el mundo, por uno de amor.

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N° 259

Kukulí

Kukulí que cantas al amanecer para alegrar mi camino, para hacerme conocer que voy hacia buen destino. Kukulí que me acompañas volando de rama en rama, que yo siento en mis entrañas porque me inspiras amor. Kukulí que con cariño me esperas en la cabaña, tanto me ama y extraña que me trata como a un niño.

Roger L. Casalino Castro

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N° 260 El Árbol de mi Casa Tengo sembrado un árbol a la entrada de mi casa, dicen que se llama acacia, yo lo llamo picaflor, porque me sugiere amor, tiene frescura y fragancia, me ofrece tierno e insinuante, flores rojas de pasión. Me apacigua su candor, y a la sombra del follaje, sueño sueños de ilusión. Me serena el contemplarlo... Qué fortaleza del tronco, qué belleza del ramaje. Con ternura mece un nido con tres pichones calatos, pían pío por su madre que llega revoloteando con un gusanillo al pico, los alimenta y abriga los protege con cariño. Miro mi árbol como un niño, y con lágrimas lo riego. ¿Sabrá mi árbol de amores? ¿Sentirá cuánto lo quiero? Es su pedestal un leño para lucir la belleza que con humildad ostenta; es su virtud la paciencia, es el silencio su estrella; pienso que lleva ventaja sobre el presumido humano. Es parte del medio ambiente, está enclavado a la tierra y vive y muere con ella, da cuanto puede dar y no pide a cambio, nada. ¡Él es expresión de Dios! ¡Él es Gloria... y Aleluya!

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N° 261

Naturaleza Fuerza... expresión vital de siempre ser, gobierno de planetas, de sistemas y galaxias gobierno de los aires, los continentes, los mares, perfección de las profundidades de la tierra. Mortal acción permanente de la vida, serena fuerza que nos impulsa y nos aterra, vida que nace de lo eterno de la alquimia para ofrendar su presencia que genera, la inteligencia magna del dios Naturaleza. Cualidad viviente biológica del mundo, que perduras en el tiempo y los espacios, que trabajas igual en millones de galaxias, micro mundos, mundos, macro mundos. Micro tiempos, tiempos, macro tiempos, en lo infinito del pasado y del futuro, donde aceptas vida y muerte en energía, igual valor das a una chispa que a una estrella, vale tanto un grano de arena, que un humano. Pobre humano falaz, presumido inteligente, lleno de miedos y odios, de rencores y pasiones, dices encontrar belleza en colores y cascadas, en un cielo estrellado o en una mujer hermosa. ¿No ves que la belleza es la prioridad de la vida, no la percibes feliz en lo santo de la muerte? Confundes la vida con la virtud de los sentidos, confundes el amor con preservar la especie, confundes pecado, con honrar tu poco esfuerzo.

Roger L. Casalino Castro

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Tantas veces he contemplado el suelo, cuántas veces me he sumido en lo profundo, absorto, petrificado, estático, perdido, he creído ver en la tierra algo distinto, he creído ver que me observa desde abajo, he creído ver que también ella me mira, he creído ver cada granito en su esplendor, cada uno guardando en sí un micro mundo. ¿Será nuestro mundo un granito de arenisca? ¿Otro granito apenas la inteligencia humana? ¿Sólo un granito tal vez el mentado progreso? ¡Banal superioridad! ¿Menos quizá, que un granito? Es así, así fue y por siempre así será. Somos una pequeña muestra de la vida, una minúscula parte somos de la muerte, unas pocas chispas que aportamos al espacio. Mas la Naturaleza, justa, sabia y ordenada, nos recibe con respeto, nos valora y nos procrea.

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N° 262

Belleza Nueva Cada vez que al pasar te veo maceta simple y sencilla, me conmueven tus formas, me conmueve tu armonía al descubrir en ti belleza nueva. ¿Por qué tan dulce me miras?... ¿Por qué con regocijo lo haces, si algunas veces te olvido, si en ocasiones te ignoro? Será que verde me subyugas y siento que es alegría lo que aflora por tus hojas que en silencio me cautivas tan sólo con tu presencia. Me llega al alma retirar tus hojas muertas... Me llega al alma en lo profundo y no lo niego... revisar tu tallo, remover la tierra del contorno, limpiar las hojas buenas con cariño, y suavemente y como un niño, acariciar tus hojas nuevas. Adoro la respuesta que me ofreces, la dignidad de una vida que me entregas, sujeta ahí, esperando por mí... por que te vuelva a mirar... que te riegue con lágrimas en mis tristezas, que me acuerde de ti en mis alegrías.

Roger L. Casalino Castro

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Ah... mi maceta hermosa... Que verde me llenas de esperanzas, cómo me llenas de amor cuando alientas mi pasión al hacer realidad mis ilusiones, al ser la belleza viva de mi hogar. Cuando me encuentro afligido, veo en ti cómo compensas en silencio la pérdida de las hojas que cayeron, con otras nuevas, frescas y lozanas, mirando al sol que te alimenta en el ósmosis bendito de la vida. Entonces yo te miro nuevamente para descubrir en ti belleza nueva, para descubrir en mí que no hay tristeza, que la vida es siempre motivo de alegría.

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N° 263 El Pisco Sopla el viento sobre las arenas del desierto, sopla besando dunas, palmeras y mangos, sopla azotando viñales, pecanos, guarangos, se va silbando en “paraca” por el campo abierto. El misterioso paisaje cuenta de épocas pasadas, de las momias envueltas en hermosos mantos, que fueron tiempos duros y de esfuerzos tantos, que mar y tierra fueron fuerzas compensadas. Llegaron las cepas de allende los mares para tomar el sabor de esta tierra, bebieron de ella la gloria que encierra para adornar con sus frutos museos y altares. De ellas se extrajeron nobles aguardientes, pero al saborear los de uva quebranta se le llamó Pisco y fue la dicha tanta por ese sabor que queda en los dientes. El Pisco es el fruto de valles costeros, del viento en paraca que llega del mar, que nos da alegría que nos hace cantar, que nos habla de patria y de amores sinceros. El Pisco es suave y ardiente, lleno de virtud, alma en las jaranas, nos jala el sombrero, es polca y es vals, marinera y tondero. ¡Brindemos con gusto una copa de Pisco! ¡Salud! ¡Una copa de Pisco que grita Perú!

Roger L. Casalino Castro

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N° 264 El Bambú Inspiración del ingenio raíz del progreso del hombre que construiste cabañas, que construiste ciudades. Ganaste guerras, cruzaste turbulentos ríos, fuiste útil en la pesca. navegaste por los mares descubriendo continentes sin establecer fronteras. Santo fruto de los bosques alimento de los pandas, haces honor a tus raíces proteges el cauce de los ríos. Pionero de tecnología has cambiado tus formas para ofrecer tus bondades, te has convertido en papiro, te has convertido en vestido, para alegrar los hogares. Ofreces tu fortaleza para decorar paredes, pisos, fachadas, ventanas, adornados de belleza. No hay límite a tus virtudes ni en tu forma primitiva, ni en la actual tecnología. Eres el bambú milenario, fuerte como el espíritu que anima, humilde como el hombre que camina. Símbolo de longevidad noble fruto de la tierra, posees la frescura del niño, la fortaleza del adulto, las raíces del anciano Sueños y Realidades en 270 Poemas

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N° 265

Así Sea No quisiera una cruz sobre mi tumba, no quiero sobre mí la razón de la inconsciencia, no quiero en mi la redención del Gólgota, no quiero ver la crueldad de la quimera pues la tierra no es preludio del infierno. Quiero una pirámide apuntando al infinito, ver en ella la razón de la vida y la alegría, proyectar mi espíritu a la gloria del futuro, ser la fuerza de una vida feliz aquí en la Tierra, ser la eternidad de la luz en el espacio, Ser una chispa apenas suficiente para ver por los que quedan relegados, para dar vida al jardín de mis recuerdos, para que puedan un clavel y una rosa, devolver la alegría que el humano olvida. La salvación está en el sentido de la vida, en la razón del esfuerzo con que vives, en el amor a la tierra que sustenta, en lo que ella humilde sin obligación te da, en respetar lo que ella exigente recupera.

Roger L. Casalino Castro

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N° 266 El Árbol de la Vida

Emociona pensar que un árbol cualquiera pueda representar la vida. Ellos son el nexo a través del que la tierra brinda al hombre su energía. El árbol enraíza para nutrirse de la madre tierra, extiende sus ramas plenas de hojas absorbiendo la luz del padre sol. Luego da flores y frutos que el hombre toma como don divino para ingresar a formar parte de ese ciclo maravilloso llamado vida, en un equilibrio armónico en el cual todos dependemos de todos. No cortemos un árbol, sembremos dos. Ganaremos el Cielo que es la Tierra.

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N° 267

Flaca Flaca de mirada tempestuosa, del caminar playero, Tu cuerpo vibra al reventar de las olas Y se revuelca al arrastrar de la resaca. No digas nada, quédate callada, Arriésgate a contemplar mi angustia que te desnuda y aprieta En esa locura loca de deseos vanos. El dolor de mi pecado es la muerte de tu mirar sereno Que al verme se agota en las aguas turbias del deseo. Siento el aroma que fluye de ti en esa mezcla de olor a mar Envuelto en el sudor de tu tibieza. Que ardiente se humedece lastimando tu lascivia. He mirado tu mirada, he visto cómo me miras, He visto que te sonrojas cuando piensas que eres mía. Lo he descubierto en tus ojos en el dilatar de sus pupilas Y siento pena al mirarte si te alejas tratando de escapar Para no adivinar la tristeza de mi ojos al mirarte. No te vayas flaca… quédate callada.

Roger L. Casalino Castro

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N° 268

Mundo Nuevo Mi mente inquieta de poeta, abierta a las ideas, sufre acorralada entre leyes y ordenanzas, reglamentos y mandatos quiere hacer un mundo nuevo. quiere salir, quiere gritar, quiere ser libre. Corretear por los campos, meditar al murmullo de los ríos, estar quieto en soledad. Quiere disfrutar del silencio aquel que la ciudad nos niega. Cantar a la gloria del amor y la belleza, del valor y de la libertad. Sé que no pido poco, pero es el precio por nacer humano, y que la sociedad debe pagar. Sssshhhhhhh… Silencio… Cordura…

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N° 269

Nací Niño Nací en el campo, en tierra fértil, donde crecí sereno y con raíces firmes. Luego fui arrancado con dolor, fui trasplantado a otras tierras, pero mis raíces quedaron enterradas, asidas con fuerza a la entraña de esa tierra, que no puedo olvidar. Recuerdo cada pedazo de ella, cada planta y cada flor, cada callejón, cada potrero, la casa y la pérgola central cubierta por una lluvia de oro, enredadera siempre florida, que da sombra al destilar de una gota de agua fresca. Recuero cada persona del entorno, cada gato, cada perro, la jaula de los pájaros ubicada en una esquina, cada árbol de la huerta que hicieron mi niñez dulce y generosa, amante de la naturaleza, al respeto a la tierra y sus bondades, al cariño a las personas. Sin esos recuerdos quizá no hubiese intentado ser poeta, quizá no hubiese podido escribir, por lo menos no con el alma en esa simbiosis con la mente que me hizo llorar cada verso, y pude lanzarlos a corazón abierto con toda la fuerza e ilusión de niño.

Roger L. Casalino Castro

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N° 270

Hay tantas cosas por decir Hay tantas cosas por decir, Tantas cosas que quisiera gritar al mundo, Que no sea demente y cruel, Que la naturaleza es bella Que por eso se destruye fácil Que nos proporciona la vida Mientras le ofrecemos la muerte. Que la vida está en la tierra que pisamos Que inconsecuentes no respetamos. Que la vida nace de una gota de AGUA Que la muerte parte de una mano ingrata. Que la belleza parte de una flor Que la vida parte de una semilla Pequeña pero llena de esperanzas Que al germinar se realiza, Que ella quisiera ser árbol Que la lluvia sea el amor Que el calor humano sea el abono Como la mano de Dios.

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La yapa – Poemas Varios N° 271 El Amor es Ciego El amor late fuerte con un corazón propio, el amor que nace al despertar la vida, sereno, generoso, divino, apasionado, al provenir de la razón de Dios como parte real del alma noble, como la fortaleza del cuerpo. Nació fiel con un hálito de tristeza, nació de la fuerza tenaz de la alegría, con deseos de conquista para vivir en el cariño para sentir que la nobleza nace de algo bello, de la pasión controlada, de la ilusión permanente. La realidad le juega sucio al ser humano obligado a vivir las luchas cotidianas, a soportar las razones del dinero y la ambición que socavan la bondad del amor maravilloso que a fuerza de latir, vive la vida apasionado. Siempre en busca de razones propias en el clamor de la verdad, para comprender la debilidad del ser humano, alejado de la traición y del olvido, para encontrar refugio en las flechas de cupido porque ese amor es valiente, aunque en apariencia sea ciego.

Roger L. Casalino Castro

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N° 272

La Cola del Diablo El diablo introdujo la cola en la Tierra, Se enclavó en países inocentes, Los indujo a creer falsas promesas, a creer en la bondad de la pobreza. No les dijo que el ocio es lo malo de la vida, Ni que ser pobre no los obliga a ser ociosos, Que no deben vivir de la migaja, Que deben mirar valientes al futuro. El diablo inventó y alentó a los vividores, Los que lucran manipulando su conciencia Haciendo de ellos fácil presa del engaño Para cambiar unas migajas por un voto. Les hacen creer que son los buenos, Que podrán vivir rascándose la panza, Que las manos servirán para estirarlas Esperando que a ellas llegue una migaja. Querrán deshacerse de la lampa Esperando cosechar trabajo ajeno, Esperando que les den unas monedas Por tomar carreteras y caminos. Creen que revolución es el desorden Para tomar lo que otros han sudado, Fruto de vivir exprimiéndose el cerebro Para crear nuevas fuentes de trabajo.

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El diablo mete la cola en la pobreza Porque sabe que da frutos al contado, Puede explotar la razón de su miseria Con la ambición de corruptos dirigentes. La cola del diablo los ata a la indigencia, Los manipula con los ojos en la tierra A la espera de que de ahí surja algo nuevo, Pero esa cola no permite que así sea. Quizá algún día Dios se apiade de la Tierra Y congele el infierno para siempre, Para que mueran los diablos que destruyen Manipulando alegremente la promesa. Ambición y egoísmo dejarán de ser virtudes, La ignorancia no será sujeto de extorción, La fuerza de trabajo surgirá de la verdad Forjará un futuro de esperanza. Con el infierno congelado no habrá droga, La cordura descubrirá que el cielo es la verdad, La inteligencia será el fruto de la flor, De la belleza y el amor, como en un sueño.

Roger L. Casalino Castro

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N° 273

El Olvido

Vino el olvido a recordarme cómo un día hubo un lugar feliz del que jamás debió salir. Con pena me contó que ha dejado de existir pues el progreso lo hizo suyo en su porfía. Me dijo, vuelve, quédate allá lejos, olvidado, pero libre de modernidad, de consumismo. Si caes en ello, no volverás a ser el mismo, Ambicioso y falaz, vivirás amenazado. Mi ilusión es perdurar en el recuerdo, vivir con lujo, quiero tener mucho dinero. El olvido es de locos, y yo, aún estoy cuerdo. Has caído en sus garras, sin moral estás perdido, veo que para ti el dinero está primero. Vuelve al amor, que es más fuerte que el olvido.

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N° 274

La Sierra ¡Oh! Sierra bendita que vas de la mano de Dios cerca del cielo. Que soportas los embates naturales, que te revelas a su fuerza para entregarnos riquezas, como granos de maíz, como ollucos, ocas y papas, como habas, quinua y kiwuicha Cae sin temor la lluvia que se congela en granizo o en suaves copos de nieve. Corre el agua al lado del camino, murmurando que algún día discurrirá por los valles, repartiendo sueños, generando vida, adorando alegre a los que trabajan duro por lograr un pan.

Roger L. Casalino Castro

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N° 275

Destino Quiero descansar del ruido, ocultarme del horror, de la ofensa permanente, de ambular por las calles. Ya no lloro mis tristezas, ya no persigo la suerte; ahora espero por ella, que venga por su propia cuenta Si esperamos a que el cielo nos bendiga desde arriba, habrá que esperar sentados para no cansar el cuerpo. Cada quién hace su infierno, cada quién labra su paz, está escrito que éste suelo, es lugar de sufrimiento. ¿Por qué envidiar al vecino? Si él envidia nuestra suerte. ¿Por qué burlar al destino? Si él nos guía hasta la muerte.

Sueños y Realidades en 270 Poemas

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INDICE I N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N°

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Roger L. Casalino Castro

HUMANOS Quiero expresar todo en Poesía El Dolor Si Polvo fui... Polvo seré El Retorno Giuliana Carmen Julia Pensando Don Andrés Atardecer Reflexión Veinte Versos un Recuerdo Luz La Estrella Sol y Sombra Las Galaxias Así Fue La Momia Madre Ojos del Alma Espejismo Adelante Solo y Soy Quisiera Verdad Lo que Soy Llegar Los Años Cortos Desde la playa Perdona y comprende, Paz y amor Mi mundo La Vida y la Muerte 423

N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N°

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La Siembra La Oveja y el Niño Musa y Cielo Esperanza La Verdad Pensamientos Poéticos Testamento de un Poeta El Mensaje El Umbral del Alma Olor y Aromas Soledad Prójimo Debo dar Amor En la mañana Amistad… Vengan Versos a Mí La Vejez Ceibos Floridos de Abril Mis Manos Maternidad El Pan de la Esperanza El Umbral EL Umbral del Infierno Ideas y Valores Mi Cruz Soy Maya Copán Tikal Esta es Noche de Llorar

II N° N° N° N° N° N° N°

ROMÁNTICOS

61 62 63 64 65 66 67

Sueños y Realidades en 270 Poemas

Quiero En el Nombre del Amor He descubierto el amor Flor El poema olvidado Trofeo de guerra Amor y Sueño 424

N° 68 N° 69 N° 70 N° 71 N° 72 N° 73 N° 74 N° 75 N° 76 N° 77 N° 78 N° 79 N° 80 N° 81 N° 82 N° 83 N° 84 N° 85 N° 86 N° 87 N° 88 N° 89 N° 90 N° 91 N° 92 N° 93 N° 94 N° 95 N° 96 N° 97 N° 98 N° 99 N° 100 N° 101 N° 102

III Roger L. Casalino Castro

Amor Pagano Puedo Verte No Dudes El Primer Beso Ven Torbellino Fuiste tú Te vi Pasar Nunca Encanto Ensueño Fantasía Cosas de la Vida Luna Viajera La Espera Contemplación Cariño Amor escondido El Amor El Jardín Destino de una Flor El Día del Amor Mi Linda Flor Rescate de Amor Verano Sandra Para ti… Un Rayo de Luz El primer amor Botón en Flor El Encuentro El Parque Florido Todo es Amor Por un Sueño Amor en la Antigua Guatemala

SENTIMENTALES 425

N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N°

103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129

Reflexiones Simples Génesis El Poeta La Rueda En la Vejez El Viejo El Espejo Lágrima La Sombra Sentimientos Un poco más Vamos ya El Tiempo Realidad La Tristeza La Alegría Con Alegría Ilusión Ilusión... Ilusión... Coloquio con la Suerte De la Ilusión a la Felicidad Quisiera Ser El Recuerdo Pan para el Alma La Tribuna del Olvido La Estrella Pensamientos Poéticos

IV N° N° N° N° No N° N° N°

CIVICOS

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Sueños y Realidades en 270 Poemas

Vallejo en París Mujer El Niño Escondido Orfandad Dueño Soy Plegaria Limeñismo El Viejo Café 426

N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N°

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La lira y el arpa La Quena La Pollera El Barco Casa Vieja Eclipse de Luna El Progreso Nacimos Conclusión ¿Decepción? La Feita de Dios Estoy tan Cansado Alegría ¿Sueño? De un bien se paga un mal Grandeza Sonreír Navidad La Ciudad El Bar Las Ilusiones de mi Pueblo Mesa Redonda A Chabuca Granda Apocalipsis de la Modernidad La Calle me dijo Sí Adiós al amigo Quiero cambiar, quiero sentir Agio y Usura La Ley Héroes de Barro Loco De Piratas y Corsarios El Zarpazo del Poder El Pecado de ser Héroe

N° 162 N° 163 N° 164 N° 165 N° 166 N° 167 N° 168 N° 169 N° 170 N° . 171

V COSTUMBRISTAS N° 172 Roger L. Casalino Castro

La Bemba de la Zamba 427

N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N°

173 174 175 176

La Partida de Rocambor El Vendedor y El Cliente El Matrimonio Perfecto Capotea, pica, banderillea y mata La Ruta Costanera 700 Forja Arequipeña La Vieja Lima El porongo Hoy es un día de Gol! La Resbalosa El Borrachito El Chisme La Leña El Hincha

177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187

VI PATRIOTICOS N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N°

188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207

Sueños y Realidades en 270 Poemas

Sol del Pasado Soy peruano Mi Perú Pachaqutek La Toma de Saqsayhuaman Rebeldía al horror Ha nacido el Perú Madre de Dios Gloria en el Altiplano Saqsayhuaman El Vuelo Quiero vivir en Los Andes El Pantalón de la Vergüenza Orgullo Herido La Receta El Milenio Vinieron Voy a llorar La ruta del Sol Socctapara 428

N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N°

208 209 210 211 212 213 214 215 216 217 218 219 220 221 222 223 224 225 226 227 228 229 230 231 232 233 234

Arequipa Ayacucho Cholo Admiración Cholo Barato” El Inca Plegaria en Machu Picchu Oración a Huiracocha Eternamente La Luz de las Sombras Marcahuasi Qosqo La guerra Parto en París Libertad Bolívar El Otro Bolívar Acarí El Sur en Lágrimas ¡VAMOS CHOLO¡ Avalancha Canta Perú La Pared Espíritu Huarochirano Himno a Callahuanca Oda a España Perú con Acento Quechua

VII ECOLOGICOS N° N° N° N° N° N° N° N° N°

235 236 237 238 239 240 241 242 243

Roger L. Casalino Castro

Renacer Fieles Corderos El Cóndor y el Águila Eco-recuerdos Mestizaje Un pedazo de Ica El Galgo Huascarán El Gañán 429

N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N° N°

244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 256 257 258 259 260 261 262 263 264 265 266 267 288 269 270

La hormiga El Cocodrilo La lampa El Caballo Consejo Naturaleza y amor Mar El Vuelo del Pájaro Mi Perro Labrador Aguas Bravas Despertar La Roca La Cordillera Honor a la Vida Cambiemos al amor Kukulí El Árbol de mi Casa Naturaleza Belleza Nueva El Pisco El Bambú Así Sea El Árbol de la Vida Flaca Mundo nuevo Nací Niño Hay tantas cosas por decir LA YAPA

N° 271 N° 272 N° 273 N° 274 N° 275

Sueños y Realidades en 270 Poemas

El Amor es Ciego La Cola del Diablo El Olvido La Sierra Destino

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SEMBLANZA Y CURRICULUN LITERARIO ROGER L. CASALINO CASTRO Nacido en Acarí /Arequipa - Perú, el 07/07/1933 Asiste a la Escuela Fiscal El Molino, Acarí y Lomas, sin duda la etapa más feliz de su vida. Completa sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Salesiano de Lima. Durante muchos años viaja como vendedor por Costa, Sierra y Selva utilizando cualquier}medio disponible en la época –desde balsas hasta avionesvisitando toda clase de establecimientos comerciales pequeños y grandes, Roger L. Casalino Castro

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actividad que le permitió acumular experiencias inolvidables sobre el Perú. Esta actividad le ofreció también la oportunidad de viajar por todos los países de Sudamérica y parte de Centro América en diferentes niveles gerenciales, incluyendo dos años como residente en Ecuador. Como turista ha recorrido muchos países de Europa y New York en los Estados Unidos. Esta gama de contactos y vivencias durante tantos años alternando con niños, jóvenes y adultos ha influido en él de manera saludable, de tal manera que cuando ya en la edad madura, -a los sesenta años de edad- se decide a escribir, quizá de manera inconsciente, comienzan a aflorar vivencias como recuerdos, sentimientos y pensamientos que le dan a sus poemas, narraciones y cuentos ese toque de peruanismo presente en todas sus obras, y por su origen pueblerino, lo hace en un idioma fácil, sencillo y de sabor nacional, tratando de que cualquier peruano, de cualquier región o condición, orgulloso de su pasado, los pueda comprender. Por todo ello, sentimientos de ternura y emoción, apego a la tierra y un respeto profundo por la naturaleza, surgen .de manera espontánea y natural recreándola con admiración para dar marco a sus ilusiones y esperanzas. La realidad se confunde con la imaginación y su prosa, insertada de poemas, es una característica especial en él, por ello, una colección de los libros de Roger L. Casalino Castro, le permite al lector, tener en sus manos lectura agradable, tierna y emotiva. SUS OBRAS 1.- * El Retorno.- 1993 - 60 poemas y un cuento Presentado en El Takiwasi – La Casa del Canto Sueños y Realidades en 270 Poemas

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2.- * Y Dios... Trajo al Hombre.- 1995. – Poesías, Cuentos, Pensamientos. Presentado en el Colegio de Abogados de Lima. 3.- * Terremoto en aquel viejo Acarí. 1996. Presentado en el Instituto Nacional de Cultura del Callao y en La Biblioteca Nacional del Perú.. 4.- * Rosa Negra.- Un canto a la Vida- 1997. Una creación muy especial con 34 poemas a La Naturaleza, El Amor y El Pensamiento. 5.- * Lima: de la Conquista a la Reconquista.- 1998 Presentado en la Municipalidad de San Isidro. 6.- * Los Hijos del Ande – La Honda, La Tajlla y El Varayoc - 2000 – 17 poemas evocando el pasado en el inicio del Incanato. Presentado por La Universidad Tecnológica del Perú. 2001, ha recibido múltiples reconocimientos y felicitaciones. 7.- * Las Calles del Virrey. El Mojón Filosofal. Presentado en La Feria del Libro Ricardo Palma. Evoca el romance del Virrey Amat y La Perricholi. y la Lima de aquel tiempo. 8.- * La Tristeza, la Alegría y la Ilusión. 2001 – Poemario (20 poemas) y Reflexiones. Presentado en La Feria del Libro Ricardo Palma. 9.- * Soy Peruano - Poemas al Perú – 2003 Amplio comentario en la página Editorial del iario El Peruano. Presentado por La Universidad Tecnológica del Perú. 23- * Viaje a la Belleza de lo Increíble - 2012 Presentado en la Municipalidad de Jesús María por el Crítico Literario José Beltrán Peña. CD * Canta Perú- Música Criolla (10 Temas) Valses, Canciones, Polca, Festejo y Marinera Norteña. Roger L. Casalino Castro

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RECONOCIMIENTOS Y DISTINCIONES Colegio de periodistas del Perú por El Retorno -1993 Moción de Saludo del Congreso de la República por “Rosa Negra” 1998 Reconocimiento de la Casa del Poeta del Callao. - Invitación del Instituto Nacional de Cultura de Ancash – Huaraz y Yungay - 2000 Moción de Felicitación del Congreso de la República .por Los Hijos del Ande – La Honda, La Tajlla y El Varayoc. 2001 Felicitación de la Embajada de USA por el libro Los Hijos del Ande cuya narrativa captura la atención del lector. 2001 Reconocimiento de la Universidad Tecnológica del Perú por su labor de creación y difusión cultural en el campo de la literatura. 2002 Distinción de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas– ANEA – como El Mejor Escritor del Año 1998 Biblioteca Nacional del Perú con motivo de la presentación del Libro Soy Peruano – Poemas al Perú. 2003 Organizador, con la Municipalidad de Lima y la Universidad Tecnológica del Perú del Homenaje a César Vallejo en el Teatro Segura el 15 de Abril del 2003. Agencia de Publicidad “AÑOMJ” Diploma de Honor en Arte Poético 2004. Reconocimiento y presentación del CD – CANTA PERÚ por La Universidad Tecnológica del Perú - 2008. Diploma del Recital Internacional – Voces de la Poesía – 2009 Diploma de Caras de La Cultura como Creador Literario y Compositor Musical. – 2009 VI Festival Internacional de la Poesía Palabra en el Mundo 2012 VII Festival Internacional de la Poesía por La Paz 2013 Agradecimiento de la Embajada de Guatemala por su Colaboración Participación y Presentación del Libro Viaje a Sueños y Realidades en 270 Poemas

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la Belleza de lo Increíble en la Feria “San Isidro Abre sus Puertas al Mundo”. 2013 Agradecimiento de la Embajada de Guatemala por su Colaboración Participación y Presentación del Libro Viaje a la Belleza de lo Increíble, destacando la Belleza de Guatemala y su Maravilloso legado Cultural, en la Feria Internacional del Libro 2013 en Jesús María. 2014 Diploma de La Casa de La Literatura Peruana por su Narrativa Poética 2014 Distinción por su trayectoria Literaria e invalorable participación en las actividades culturales del Club Social Miraflores y Premio “La Palabra en Libertad” otorgado por “La Sociedad Literaria Amantes del País” Obras Inéditas aún: Haciendo Perú – Mis comienzos. 1999 La Calle me Dijo Sí, 2002 – Hermosa historia de un grupo de niños en las calles de Lima. 12 * Las Gafas de don Ricardo - 2003- El mundo visto a través de las gafas de don Ricardo Palma. 13 * Reflexiones Impropias 2004 – Lima y sus trámites institucionales. 14* La Promesa de la Esperanza 2005 – Escenas de Lima 15 * La Razón de la Culpa 2006 Lima cotidiana. 16 * Vayamos a las Estrellas 2006 – Ciencia Ficción 17 * La Esquina de la Inocencia 2007- Bondades y aspiraciones de un guachimán. 18 * La Balanza, La Rueda y El Reloj 2007 – Filosofía de estos tres elementos. 19 * El Umbral del Infierno 2008 – Vicisitudes de un desplazado 20 * Oda a España – La Dama del Tiempo. 2009 – 10 * 11 *

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Una

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mirada crítica a España. Sueños y Realidades en 270 Poemas - 2010 – Antología Personal. La Diosificación de los Miserables – 2012 La realidad de los engreídos Bajo las Pirámides de Tikal – 2013 – Ficción Soy Falladito – 2014 – Los primeros años de mi vida en el campo. Cuentos y Poemas para la Cuarta edad - 2015 El Editor

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