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La guerra cristera Las malas relaciones entre el gobierno y la iglesia dieron como resultado la mal llamada Revolución Cristera, efectuada en los años de 1926 a 1932 principalmente en el territorio de Jalisco, encabezado por algunos valientes jefes llamados cristeros como fueron; Enrique Gorostieta, Anacleto González Flores y Victoriano Ramírez El Catorce, que según cuentan mató a catorce personas con un solo tiro. La iglesia; siempre mezquina y miserable, emitió documentos a la ciudadanía, y principalmente a los fieles; donde engañándoles les incitaba a presionar al gobierno para que derogara las buenas leyes emitidas en contra del clero en 1857. En 1926, se celebra en la ciudad de Guadalajara la primera convención llamada Unión Popular Jalisciense, presidida por Anacleto González, la que tuvo mucho éxito por el fervor católico de los tapatíos, en la convención también participaron José Garibi Rivera quien después fuera el primer cardenal de México, el Lic. Agustín Yánez, quien tomaría la gobernatura del estado más tarde, y también gran escritor. En la convención se aprobó mayor difusión al catecismo, que en las escuelas se debería dar la materia de religión y que la corriente cristera debería tener su propia prensa por la cual expresara sus contrarrevolucionarias y antiprogresistas ideas. Estos tres aspectos fueron jurados en Zapopan por todos los fieles, encabezados por el párroco de San Miguel al que también se le unían el de Guadalajara, Vicente Camacho. Esto indignó al alcalde de Zapopan, quien mando aprehender a varios de los manifestantes y los enjuició, al poco tiempo de esa manifestación las autoridades mandaron cerrar escuelas, templos y asilos que aguardaban a miembros de la ACJM (Asociación Católica de la Juventud Mexicana), dando cumplimiento a lo ordenado por el presidente Calles; reglamentar el Art. 130 en los estados, uno de los artículos más correctos y revolucionarios. El presidente de la Unión Popular Anacleto González Flores y su secretario Heriberto Navarrete escribía comunicados dados a conocer en el GLADIUM, su diario oficial, que circuló en Guadalajara en el mes junio de 1925, ese mismo año, en septiembre, envió un extenso informe al departamento de la liga pidiendo que el boicot se intensificara aún más, para tal efecto se organizó una Cruzada Femenina compuesta por 400 ingenuas muchachas de diferentes clases sociales, pidiendo que se devolvieran a la oficina de tránsito el mayor número de placas de autos particulares, ir en contra de las diversiones ilícitas y restringir la compra a comercio del gobierno, así como intensificar las huelgas en las escuelas. 200 placas fueron devueltas ala oficina de tránsito, menos presencia alas salas de diversiones y espectáculos, y las compras a las tiendas y comercios fueron reduciéndose casi en su totalidad, éstos resultados se dieron a conocer en el GLADIUM, que solo era comprado por los socios de la región. CRISTEROS EN JALISCO Los primeros brotes se dieron en la población de San Juan de los Lagos, el día siete del mes de noviembre de 1926, cuando un gran grupo de campesinos armados con utensilios del campo y portando en sus sombreros la imagen de la Virgen y portando letreros que decía Viva Cristo Rey fueron sorprendidos por un grupo de caballería de soldados del gobierno comandados por el teniente Marcos Coello, quienes se mostraban molestos por la manifestación pacífica de los católicos agrediéndolos y golpeándolos con las culatas de sus rifles y obligándolos a dispersarse pero el campesino llamado Sabás Hermosillo le hizo frente al teniente disparándole y matándole en el acto, éste homicidio hizo que la policía del municipio disparara contra los cristeros matando a 4 de ellos, cayendo la tarde el Primer Escuadrón del 74 Regimiento hizo su entrada a San Juan para contrarrestar el brote de los cristeros, al frente venía el mayor Crespo Cantú, quien en forma escandalosa apaciguó el movimiento y saqueo los comercios del lugar, además de solicitar 1200 pesos como 1
indemnización como importe de los haberes de los soldados que habían huido. Tal situación motivó a los principales rancheros de la región que eran aproximadamente 40 y se agruparon armando un pequeño ejército de combate al mando de Miguel Hernández que se distinguía por su gran valentía e inteligencia. El gobierno central envió al general Enrique Torres a que se hiciera cargo de la situación de San Juan porque el general Cantú no puso orden, sino al contrario estaba empeorando la situación. Dicho general fue procesado en la capital tapatía por sus crímenes contra la ciudadanía. Así empezó la Revolución Cristera, una contrarrevolución motivada por la iglesia. A partir del 1° de enero de 1927 al poblado de San Julián les fue dada la bendición por un cura de apellido Elizondo, que seguramente se limitó a hablar en nombre de dios y no empuñó las armas. Existen informes que a partir del día 8 de enero hubo levantamientos en Oaxaca, Guerrero, Estado de México, Querétaro, Michoacán, Guanajuato, Colima, Zacatecas, Aguascalientes, Durango, Tamaulipas y en Jalisco; en los poblados de Cuquío, Ixtlahuacán del Río y pueblos cercanos a Colotlán, el líder Carlos Blanco se dejaba ver por cerro gordo, el güero Mónico y el general Barajas por los Altos, el cabecilla Sixtos Contreras por Ostotipaquillo, en Etzatlán y loa región minera Jesús Medina, por Cocula y Tapalpa el cabecilla Flores. En un episodio de la guerra, Victoriano Ramírez El Catorce acompañado de un joven de 20 años le comunicó al padre Reyes Vega que de la ciudad de Guadalajara, saldría un tren con destino a la ciudad de México el cual llevaría dinero propiedad del gobierno, custodiado por un pequeño contingente de soldados y que sería oportuno asaltar el tren para obtener fondos para seguir luchando. El 19 de abril de ese año el padre Reyes reunió a sus hombres en un poblado al norte del La Barca, Jal., en la estación conocida como El Limón ordenándoles a sus hombres que levantaran un tramo de la vía y después los distribuyó a lo largo de la misma para dar el golpe, hasta las 8:30 pasó el tren por el lugar de la trampa, al darse cuanta los militares se distribuyeron a lo largo del tren para hacer frente al ataque, la batalla duró 3 horas y hubo muerte de gente inocente, los cristeros tomaron el dinero federal y las pertenencias de los ricos que viajaban, después de la batalla prendieron fuego al tren con el petróleo de la locomotora incluyendo a los muertos. Este acto impactó al gobierno y de inmediato mandó al lugar de los hechos sus ejércitos con la consigna de tomar presos a los curas Reyes Vega, Pedroza y Angulo, pero estos huyeron a Tepatitlán. En Tepatitlán el gobierno de Portes Gil acabó con la rebelión escobarista, concentró sus fuerzas militares en los Altos de Jalisco, los federales estaban al mando de Saturnino Cedillo quien disponía de suficientes tropas para acabar con Reyes Vega, Valdéz y Navarrete que se le había sumado a la lucha. El general Gorostieta insistente encomienda la lucha de los Altos principalmente a Vega quien logra reunir 500 cristeros para la causa, y los federales a cargo de Cedillo se encuartelan en una ranchería cerca de Tepatitlán para sorprender a Vega, los callistas mandan un comunicado militar a Vega para que éste se rindiera, pero se niega y prefiere someterse al combate, el 19 del mes de abril inició el ataque con artillería y bombas pero los cristero resistieron estratégicamente, el padre Vega planea un ataque que lo llevaría al triunfo ordenando a los curas Valdéz y Navarrete que circularan al Cedillo y con ello lo obligaron a rendirse. Reyes Vega dio nuevas órdenes para que a tres fuegos acabaran con Cedillo al que derrotaron en forma total, después de la rendición de los callistas el padre Reyes Vega se acercó para dialogar pero un soldado le disparó en la cabeza dándole muerte instantánea de una manera traicionera, esto motivó a los cristeros para que acabaran con el ejército callista. En el mes de junio llegaba a México el embajador estadounidense Morrow, quien sirvió de conciliador entre los callistas y los cristeros para solucionar el conflicto armado y fue así como el presidente Portes Gil al llegar ala presidencia el 1° de diciembre de 1928, lo primero que hizo fue conciliar los intereses de ambas partes, y no fue sino hasta mayo de 1929 que se logra solucionar en forma definitiva el conflicto, que costó mucha sangre sobretodo en Jalisco. 2
Con los convenios celebrados entre los días 5 y 21 del mes de junio del año de 1929 se da por terminada loa lucha conocida como REVOLUCIÓN CRISTERA y los templos y escuelas religiosas se reabren a partir del 29 de junio de ese mismo año. Plutarco Elías Calles (Sonora 1878 − ciudad de México 1945) A la muerte de Carranza, en el gobierno provisional de De la Huerta, Calles fungió como secretario de Guerra y Marina; y durante el periodo de Obregón fue secretario de Gobernación. Éste último lo designó como su sucesor, y tomó posesión de su cargo en 1924. Su gobierno arregló muchas relaciones con varios países, pero limitó también la acción de algunas compañías europeas, por lo que tuvo serios problemas con Estados Unidos. Al mando del ejército, José Joaquín Amaro logró modernizarlo, y hacerlo eficiente a pesar de sus pocos integrantes. Se redujeron gastos, y se reguló también la ley de ingresos; se constituyó la Comisión Nacional Bancaria, para que el Banco de México fuera el único emisor. Durante este periodo se formaron nuevos sindicatos de trabajadores y se le dio un fuerte impulso a la reforma agraria repartiéndose más de tres millones de hectáreas. Surgieron la Comisión Nacional de Irrigación, que construyó varias presas y la Comisión Nacional de Caminos, que trazó las carreteras de México a Puebla y a Pachuca, y se iniciaron las de México−Acapulco y México−Nuevo Laredo. Contra todos esto progresos, el gobierno de Elías Calles fue escenario de la Guerra Cristera. Ante las declaraciones del arzobispo de México, Calles tomó medidas muy drásticas, como la expulsión de más de doscientos clérigos extranjeros, y el cierre de todos los conventos, colegios y asilos; a lo cual, la Iglesia mexicana respondió de la misma manera, cerrando todos los templos y con una guerra larga y sangrienta que se pudo solucionar sólo con la intervención del clero norteamericano y la amnistía general. Luego de su periodo presidencial, Calles se dedicó a la fundación del PNR, antecesor del actual PRI. Creación del Partido Nacional Revolucionario Lo Fundó en 1929, con la finalidad de dar por terminada la etapa de los caudillos, e iniciar la institucionalización de la revolución. Entre el 1 y el 5 de marzo de 1929 se efectuó una convención nacional en la ciudad de Querétaro, con el objeto de constituir el Partido Nacional Revolucionario. Éste agrupó a 148 partidos de 31 entidades federativas. La convención por indicación de Calles, lanzó la candidatura presidencial de Pascual Ortiz Rubio para las elecciones de noviembre de 1929 Entre las principales funciones del partido estaban: contener el desmembramiento del grupo gobernante, instaurar un sistema civilizado de dirimir las luchas por el poder y dar alcance nacional a la acción político−administrativa.
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