GUÍA BÁSICA DE PAVIMENTOS

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¿Necesitas cambiar el pavimento de tu cocina pero todavía no sabes por cual decidirte? Lo primero que debes tener en cuenta antes de tomar la decisión definitiva, son los distintos factores que van a influir en que tu elección sea la correcta: la resistencia, la limpieza, la durabilidad o la estética son algunos de ellos. Es muy importante obtener la máxima información posible para poder elegir correctamente el que mejor se ajuste a tus necesidades y sobre todo a las de tu cocina. Por eso VEGASA en esta guía básica de pavimentos te ofrece 5 ideas interesantes que seguro te ayudarán a disipar cualquier duda que pueda surgirte.

1. Suelos porcelánicos rectificados

Los suelos porcelánicos rectificados son comunes hoy en día en las cocinas y ofrecen gran dureza y baja porosidad. Veamos que significan exactamente estos dos términos: •

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Porcelánico: Término utilizado para referirnos a un gres (cerámica) de pasta compacta sometida a un proceso de cocción a alta temperatura, obteniendo un material de gran dureza y muy baja porosidad. Rectificado: Proceso al que se le somete

a la baldosa porcelánica para obtener un “canto recto” en todas sus aristas.

En la actualidad existe una amplia oferta de acabados de este material y podemos encontrar en el mercado porcelánicos que imitan madera, pizarra, o incluso acero. Una de las tendencias actuales es optar por formatos de gran tamaño (60x60cm, o incluso superiores al metro como 120x60cm) que logran una estética espectacular creando la sensación de suelo continuo al reducir el número de juntas.

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El formato es más pequeño (30×30 ó 40×30, generalmente) y, por tanto, el número de juntas es mayor. Estéticamente el resultado que se consigue es diferente.

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El espacio entre juntas es mayor. Las piezas cuentan con bordes biselados con más espesor y cantos redondeados.

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El color es sólo superficial. El acabado inferior de la baldosa es siempre de “pasta roja”.

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Es más económico.

El uso del porcelánico se ha extendido notablemente ya que su estética lisa y de gran formato encaja perfectamente con el mobiliario contemporáneo de las cocinas actuales, si bien esto no invalida el uso del gres tradicional que sigue siendo un material excelente a un precio razonable. 3. Suelos de linóleo y vinilo

A cierta distancia podrían llegar a confundirse, pero el linóleo y el vinilo son materiales muy distintos, aunque muy interesantes como pavimento para las cocinas. La gran diferencia reside en la composición del material. Mientras que el linóleo es completamente natural, el vinilo es un producto sintético y su tacto es similar al plástico. Ventajas del linóleo:

2. Suelos con cerámica tradicional

Ha sido la opción más utilizada históricamente en las cocinas y su punto fuerte es la baja capacidad de absorción de agua y su dureza. Se trata de un material similar al porcelánico rectificado pero existen algunas diferencias a tener en cuenta:

• Se trata de un producto respetuoso con el medio ambiente porque está hecho con materiales naturales: aceite de linaza, harina de madera reciclada, polvo de corcho, piedra caliza, pigmentos minerales y yute. • Es impermeable al agua , fácil de limpiar, antibacterial y biodegradable. • Lo podemos encontrar en rollos con una anchura habitual de 2 metros aunque también los hay mayores, y en caso de necesitar varias piezas las uniones son selladas por el instalador mediante una soldadura caliente del mismo color que el resto de la

pieza,. por lo tanto el resultado final será el de un pavimento continuo sin juntas. • Entre sus acabados encontramos la opción de estampados que simulan un aspecto similar al mármol, o bien tramas con moteados, o bien colores planos. • Su instalación no es excesivamente compleja , pero si queremos un buen resultado será necesario contar con un profesional, ya que la preparación del soporte es fundamental para un buen resultado. En el caso del vinilo o pvc la gran ventaja es que su precio es mucho más asequible. Técnicamente se comporta de igual manera que el linóleo y su instalación es similar. 4. Suelos laminados de madera

Si quieres cambiar el suelo sin realizar ningún tipo de obra y sin contratar a personal especializado, el suelo laminado* es una de las mejores opciones.

El núcleo de éstos laminados se compone de un panel de fibras de madera de alta densidad (conocido como HDF=High Density Fibre) y sobre éste se adhiere una lámina con la fotografía de la madera elegida, con un acabado plastificado para garantizar su protección. 5. Suelos de microcemento

Para conseguir una cocina con estilo industrial optar por un suelo de microcemento es un elemento clave. • El microcemento es un compuesto químico que usa como base el cemento tradicional para obtener un fino fluido de increíble dureza y gran flexibilidad, que hacen que se convierta en un producto ideal para ser aplicado en una gran variedad de superficies a modo de revestimiento. • Su espesor ronda los 3mm, y se adhiere perfectamente a muchos tipos de superficies, por lo que resulta una alternativa muy interesante si queremos renovar el viejo suelo de nuestras cocinas, habitualmente construidas con gres cerámico. Esta opción reduce los escombros y los plazos de ejecución. Su aplicación requiere de personal cualificado. • El microcemento no es poroso y su modo de aplicación es continuo, es decir, sin juntas ni cortes por lo que obtenemos una superficie impermeable apta para ser aplicada en paredes y suelos. •

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Su precio es ajustado, su montaje rápido y limpio, incluso lo puedes hacer tu mismo,

y existe una oferta estética amplia con diferentes acabados de madera.

• Su acabado plastificado le confiere gran resistencia a los impactos, arañazos, quemaduras, al desgaste y a los productos de limpieza. • En algunos casos el laminado es capaz de

reproducir la textura de la veta de la madera

y también se pueden elegir acabados con bisel marcando la junta entre lamas para dotarle de mayor realismo al material.

*El término “laminado”, cuando nos referimos a suelos de cocina de madera, significa que es un material fabricado con varias láminas pegadas y prensadas que tiene como resultado un producto de aspecto similar a la madera real.

El color se aplica en masa mediante pigmentos,

y podemos elegirlo entre una amplia gama de tonos, si bien los más habituales son los grises.

Es muy importante recordar que para instalar cualquier tipo de pavimento en tu cocina, lo primero que deberás hacer siempre es consultar con un profesional que te asesore técnicamente y te aconseje sobre cual es la mejor opción y tener siempre en cuenta hay que respetar ciertos criterios constructivos básicos.

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