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Hacer experiencia de pesebre.. ¿Es feliz nuestra Navidad? Ternura por las heridas

Porque me amaste hasta dar la vida Año 10 | 97 Diciembre 2013. Distribución gratuita

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STAFF

ÍNDICE

Coordinadora Flor Tapia Gómez

Diseñadora Gráfica Anita Bartolini

Correctora Sofi Costa

Notas Jocha Castro Videla Nichi Gorchs

Cronistas Mechi Ruiz Luque Dama Julianes Jero Cúneo Distribución: gratuita Tirada: 5.000 revistas Origen: año 2004

03 • Carta del Párroco ¿Es feliz nuestra Navidad? Un rey nos ha nacido, un niño nos ha sido dado

08 • Comunidad Hacer 10 • experiencia Familia de pesebre

05 • Pastoral

10 • Jóvenes

04 • Padre Mariano

Ternura por las heridas

06 • Comunidad Ser misioneros

07 • Reflexión Volver a lo central

Madres

De campamento...

12 • Cura Brochero 12 • Espiritualidad Caminos de encuentro

Porque me amaste hasta dar la vida

14 • María 14 • Avisos

Horarios misa Navidad

Correo de lectores y anunciantes: [email protected]

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CARTA DEL PÁRROCO

¿Es feliz nuestra Navidad?

Q

ueridos amigos,

Uno de los temas en el que insiste el Papa Francisco es el de la alegría, como un signo propio de nuestra condición de cristianos. Creo que Navidad es un buen momento para detenernos a pensar en esto. Tradicionalmente, cuando se aproxima fin de año, todos nos deseamos feliz Navidad. Es una linda costumbre. Una vez que la fiesta pasó, es frecuente que la gente pregunte: ¿Cómo la pasaste? Y la respuesta invariablemente gira en torno a la reunión familiar: dónde fue, con quiénes, qué se comió y bebió, si tiraron fuegos artificiales, qué regalos se hicieron, etc. A veces, por tratar de reunir a todos sin haber superado los conflictos, se sientan a la mesa personas que durante el resto del año se llevan mal. El resultado no suele ser positivo. Nunca faltan aquellos para quienes estas fiestas sólo traen el recuerdo de los miembros de la familia que estuvieron presentes en años anteriores y ya no están. En esos casos, no reina la alegría sino la tristeza. ¿Es realmente esto la felicidad navideña?

1. El nacimiento de Cristo es nuestra alegría La Navidad es la celebración anual que nos recuerda un hecho histórico trascendente: Dios se hizo hombre, nació de María en Belén para salvar a todos. Cuando el ángel se apareció a los pastores, les dijo: “No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor” (Lc 2, 10-11). La alegría navideña brota de esa fuente y no puede ser reemplazada de ninguna manera.

2. la alegria de la salvación Porque Dios no vino al mundo para pasear ni hacer turismo, ya que los pastores no anuncian sólo que nació el Hijo de Dios, sino que vino para “salvarnos”. Es decir, a quitar aquello que nos hace daño, nos oprime o destruye. Él se hace hombre para cambiar nuestras vidas: perdona nuestros pecados, nos reconcilia con Dios y nos invita a reconciliarnos con los demás, nos dice que no estamos solos, nos impulsa a crear un mundo de hermanos, etcétera. Esto es clave para entender que la alegría que brota de Navidad es la que nos da el abrirle nuestro corazón a Él y a los demás. No podemos hacerlo solos. Jesús lo hará en nosotros y en el mundo por medio nuestro. Si dejamos que se siente a nuestra mesa, no vamos a compartir sólo el pan dulce, el turrón, la sidra y los regalos, sino que nuestra vida va a cambiar.

Si dejamos que Jesús se siente a nuestra mesa, no vamos a compartir sólo el pan dulce, el turrón, la sidra y los regalos, sino que nuestra vida va a cambiar.

3. navidad es el comienzo Por supuesto que nada se transforma de un día para otro. Al hacerse hombre, Dios se somete a nuestras limitaciones y sabe que avanzamos lentamente. Pero Él tomo la iniciativa y dio el primer paso, lo importante es que también nosotros nos unamos a su caminar, comenzando por rezar antes de comer y reconciliarnos antes de sentarnos a la mesa. Luego será necesario seguir coherentemente en esa línea. Que Dios nos lo conceda y nos dé una muy feliz Navidad.

¡Hasta pronto!

Pedro Oeyen Bienaventurados 2013 •

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PADRE MARIANO Padre Cholo

padrecholo.blogspot.com | [email protected]

Un rey nos ha nacido, un niño nos ha sido dado Es el mismo Jesús que hizo milagros, el mismo que nos enseñó sus parábolas, el que nos dijo que seamos felices, el que nos entregó a su Madre, el que murió en la cruz, el que dio su vida por mí, el que me prometió la alegría de la resurrección, el que me llamó amigo... ese mismo Jesús es ese bebito que dentro de poco contemplaremos en el pesebre. Si prestamos atención, es Dios que nos dice que quiere ser como cada uno de nosotros, que quiere ser frágil. Un bebé indefenso que necesitó del cariño de sus padres, de la compañía de los pastores, de la presencia de los reyes y de todos los que seguramente gozaron de su presencia siendo pequeño. El que aprendió a crecer y necesitó de consejos, de la oración con su Padre, del amor de los demás; el que se alegró y lloró. Muchos esperaban su llegada pero nadie creía que iba a ser como fue. Dios sorprende y eso es lo que nos maravilla. Belén, un pesebre, un nacimiento inesperado. Seguramente en Nazareth todo estaría preparado: su cunita, su ropa, su familia, todo listo; pero Dios tenía otros planes. Y así sucedió, un nacimiento, un primer llanto, una estrella, y la llegada de quien es la Esperanza, el Consuelo y la Paz... Año a año, esperamos el nacimiento de Jesús y con él este enorme regalo de poder volver a nacer nosotros también en esta Navidad, de poder contemplar nuestro propio Nazareth y descubrir dónde debo renacer. Es un momento importante en el que puedo darme la oportunidad de sentirme amado por mi Padre Dios. Qué bueno sería que en este Adviento podamos ofrecer todas las pobrezas del año y ponerlas al pie del pesebre para que Jesús en la próxima Navidad las haga renacer y pueda llenar de consuelo y esperanza nuestra vida. Confiémosle al niño Jesús todo lo que necesitamos de Él y que sabemos que Él nos trae con su gloriosa y a la vez tan sencilla presencia en Belén.

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Les dejo una oración para rezar: María, Virgen del Adviento, esperanza nuestra, de Jesús la aurora, del cielo la puerta. Madre de los hombres, de la mar estrella, llévanos a Cristo, danos sus promesas. Eres, Virgen Madre, la de gracia llena, del Señor la sierva, del mundo la reina. Alza nuestros ojos hacia tu belleza, guía nuestros pasos a la vida eterna

¡¡¡Feliz Navidad!!!

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PASTORAL Jocha Castro Videla

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TERNURA POR LAS HERIDAS El 9 de noviembre se realizó en la parroquia Santa María del Camino, Boulogne, el 1er Encuentro de Pastoral para Jóvenes en Vulnerabilidad y Pobreza. Estuvo organizado por el grupo “Bartimeo”, de nuestra diócesis. Más de 80 personas (sacerdotes, religiosas, laicos, laicas), acompañados por nuestro Obispo, nos reunimos para conocernos, reflexionar y profundizar acerca de la articulación del trabajo que venimos haciendo con los pibes de nuestros barrios y nuestras esquinas, principales víctimas de las distintas estructuras de pecado y opresión que existen en nuestro modo de vida. Porque nuestros barrios están llenos de Bartimeos al costado del camino, con diversas cegueras, que claman al cielo pidiendo justicia, a su manera, con sus tiempos, con su estilo. Y es el Nazareno el que escucha esa voz, se acerca, se encuentra y pregunta “¿Qué quieres que haga por ti?”. No es un Jesús que se impone; es el Jesús que brota del anhelo del corazón de nuestros pibes, el anhelo de amor, de escucha, de mirada tierna, de contacto sin prejuicios, de compañía, de gratuidad, las bases del accionar de Jesús y de nuestra pastoral. Y este salir al encuentro de nuestros pibes que sufren debe ser nuestra prioridad. En todos los grupos de trabajo se manifestó la necesidad de “cambiar la mirada”. Como si un estilo de trabajo, de pastoral, de seguimiento y de ser Iglesia estuviese agotado y otro estuviese naciendo. ¿Y qué es lo que está naciendo? Una Iglesia desde abajo, desde Nazareth y desde el Nazareno, cuyo centro es el anhelo de cada Bartimeo del camino. Y la tarea de nosotros los laicos es el encuentro con los otros; en primer lugar, con los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad. Un encuentro gratuito, convencidos de que el encuentro nos transforma a todos, nos humaniza. Un encuentro

sin prejuicios, abierto al diálogo y al intercambio, sin miedos ni ingenuidades, responsable y maduro. Un encuentro abierto, sabiendo que nuestros tiempos no son los del otro, nuestros modos no son los del otro, nuestras necesidades no son las del otro; un encuentro de profunda escucha. Un encuentro fraterno, sabiendo que el pibe de cada esquina es un hermano maltratado, desechado, marginado, utilizado, vulnerado, desprotegido, sabiendo que fuimos desgarrando y ultrajando nuestra familia en pos de ciertos ídolos. Un encuentro simétrico, sabiéndonos y reconociéndonos pobres y ricos, no de arriba hacia abajo, ni del que tiene al que no tiene. Un encuentro cristiano, profundamente cristiano, conscientes de que nos amamos porque Él nos amó primero, y es esa experiencia fundante y vivida de amor nuestro mayor tesoro y nuestro mayor anhelo. Sigamos trabajando y confiando para parir este cambio de mirada, reconstruir esta Iglesia que amenaza ruina, desde Nazareth, desde el Resucitado, desde Asís, desde nuestros barrios y esquinas, desde nuestro laicado (pieza fundamental), desde nuestros curitas y monjas; desde el Papa Francisco, su aliento y su mensaje esperanzador. En definitiva, desde la Buena Noticia de Jesús. Como dijeron nuestros obispos “no dejemos que nos roben la esperanza, ni que se la arrebaten a nuestros jóvenes. Cuidémonos los unos a los otros. Estemos particularmente cerca de los más frágiles y pequeños. Trabajemos por una cultura del encuentro y la solidaridad como base de una revolución moral que sostenga una vida más digna.”

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COMUNIDAD Mechi Ruiz Luque

Ser Misioneros Te contamos quién fue San Francisco Javier, qué es misionar y te invitamos a conocer los distintos grupos misioneros de nuestra parroquia. SAN FRANCISCO JAVIER El 3 de diciembre se celebra la fiesta de San Francisco Javier, considerado, junto con Santa Teresita de Lisieux, patrono de las misiones. Esto es porque durante su vida se dedicó a llevar el Evangelio a lugares remotos en ese entonces, como China y Japón. Nació en el año 1506 en el Castillo de Xabier, en el Reino de Navarra, y a los 19 años se trasladó a París para estudiar en la Universidad de la Sorbona. Estando allí, conoció a Ignacio de Loyola, con quien luego de unos años fundó la Compañía de Jesús. Después de esa conversión, nada lo detuvo, nada impidió que continuara con su misión. “¡Ay de mí si no evangelizara!”, repetía. Ni las distancias ni las distintas lenguas fueron un impedimento para él. Tampoco lo fueron la peste ni las prohibiciones de entrar en algunas ciudades. Murió el 3 de diciembre de 1552, mientras realizaba los preparativos para entrar en China. En 1619 fue beatificado por Pablo V, y tres años después fue canonizado por Gregorio XV. ¿QUE ES UNA MISION? La misión es un llamado y un envío, a través del cual difundimos el Evangelio y llevamos el mensaje de Dios a nuestros hermanos. Es una respuesta de aquel quien tiene puesta su confianza en Dios y que, al haber experimentado su amor, siente el profundo deseo de compartirlo y darlo a conocer. Este deseo se dio muy fuertemente en un matrimonio de la comunidad de la Catedral: Alfonso y María. Surgió concretamente en una charla con Tomás, un amigo de su hija, y sin perder el tiempo se pusieron en

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contacto con unos sacerdotes de Puerto Libertad. Fueron entusiasmando a otras personas, y así fue cómo se dirigieron a Misiones junto con un grupo de jóvenes, confiando en que esa misión era de Dios. “Ni María ni yo habíamos misionado nunca, y nos entusiasmaba poder participar de esto en familia y con otros amigos que también se sumaron. Fue una experiencia sumamente importante en nuestras vidas”, destaca Alfonso. “La palabra que se me cruza es de inmensa gratitud con el creador por todo lo recibido. Volvimos con el corazón enorme, agrandado, gigante, con ganas de volver”. Al regresar de la misión, dieron un testimonio luego de una misa, y hubo muchos adultos interesados en misionar. Quizás, este sea el inicio de un nuevo grupo misionero. Nunca es tarde para acudir a la llamada de Dios. ¡MISIONAR EN VERANO! JEREMÍAS Lema 2013-2014: "Yo estoy entre ustedes, como el que sirve" (Lc. 22, 27). Para poder misionar con este grupo, el único requisito es haber terminado el colegio. ¿CUÁNDO? Desde el 28/12/2013 hasta el 09/01/2014. ¿DÓNDE? En Tostado, al norte de Santa Fe. CONTACTO [email protected]

¡MISIONAR EN INVIERNO! SAN FRANCISCO El grupo se basa en la espiritualidad franciscana, especialmente en los consejos evangélicos de pobreza, obediencia y castidad. ¿CUÁNDO? En las vacaciones de invierno, 10 días. ¿DÓNDE? En Libertad, Misiones. CONTACTO Grupo de Facebook Misión San Francisco / [email protected].

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REFLEXIÓN Jernónimo Jeró CúneoCúneo [email protected]

t Jerocuneo

Los supermercados explotan de arbolitos de navidad, la gente empieza a estar más nerviosa y eso sólo puede significar una cosa: llegó diciembre. ¿Ya pasó octubre? ¿Hubo primavera? Fin de año volvió y parece llegar recargado y con él, Adviento, ese cartel de alerta que grita que se viene la Navidad y hay que prepararse de alguna forma. Ya con varios años encima, estamos duchos en la teoría; está claro que hay que rezar, hacer ayuno, dar limosna y preparar el corazón… pan comido. Pero aun viviendo a fondo estas cuatro semanas, todavía queda lo más importante y ahí es cuando se complica la cosa. El Adviento es un proceso que termina con el nacimiento de Jesús en Noche Buena, y es esa noche la que más cuesta. Al final, la Navidad se cubre de vitel toné, de mesa dulce, Papá Noel, el amigo invisible navideño, a qué misa vamos y de sacarle el cuero a esos primos que nunca vemos. Es que hay tantas distracciones en Noche Buena que es una tarea titánica encontrar a Jesús entre tantos regalos. Celebrar la Navidad con austeridad, de a pocos y centrándose en la oración es una opción más que recomendable, pero que en realidad muy pocos hacemos. Luchar contra la tradición consumista queda relegado para algunos pocos valientes; para los demás, hay otras opciones que podemos elegir. Los momentos de oración en familia son algo lindo y que merece su espacio en la Noche Buena. Pedirle a alguien que prepare una reflexión, a otro alguna canción acorde, armar un gesto que ponga a Jesús recién

nacido en el centro y una vez hecho eso seguir con la tradición particular de cada familia: abrir los regalos y empacharse de pan dulce. Algunas parroquias dan la oportunidad de hacer un gesto solidario. El Marín, por ejemplo, a eso de la una de la mañana empieza una repartida de pan dulce a la gente que le tocó trabajar en Noche Buena. En grupos de a tres o cuatro, se dedican a pasar un rato con la gente, hacerles compañía y compartir un rato de su Navidad. Después hay una oración de cierre en la capilla, seguida con una misa. La propuesta está abierta a todo el que quiera, sólo hace falta llevar algo para convidar en la recorrida. En nuestra parroquia, hace cuatro años que se organiza una oración de Navidad. Apenas terminan de brindar y corriendo entre petardos y cañitas voladoras, un grupo de jóvenes llega de la forma que puede a decorar la nave central de nuestra Catedral. En los primeros años, el templo se convirtió en un pesebre gigante con estrella fugaz incluida; en otra oportunidad, se armó un puerta diminuta con un cartel que rezaba “aníñate” y, cruzándola, un altar en el medio de la gente para poner al recién nacido en el centro. Esta oración es siempre distinta y es una excelente invitación para celebrar una Navidad en comunidad, con menos Papá Noel y más Nacimiento. En fin, no importa la forma, importa que encontremos un rato para ponerle contenido a la Navidad.

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ESPIRITUALIDAD Jocha Castro Videla

[email protected] tjochacastro

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"Deseo celebrar la memoria del niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su invalidez de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno”. Este fue el deseo del Hermano Francisco de Asís tres

años antes de su muerte. Tan llano y tan profundo a la vez, un deseo que brotaba del corazón y que a su vez dio paso al tradicional pesebre que muchos de nosotros colocamos con liviandad en nuestros hogares los días previos a la fiesta de la Navidad. Una pequeña estructura de madera, la imagen de José, de María, algunos animales de granja, un poquito de pasto, después el Emanuel, los reyes magos y pastorcitos. “Con preferencia a las demás solemnidades, celebraba con inefable alegría la del Nacimiento del Niño Jesús; la llamaba fiesta de las fiestas, en la que Dios, hecho niño pequeño, se crió a los pechos de madre humana.” IEs claro en Francisco qué es lo que más le atraía de esta Fiesta, la opción de Dios de hacerse niño pequeño, inválido, dependiente de su madre para sobrevivir. Es la humanidad de Jesús lo que rompe los esquemas, lo que parte el tiempo al medio en un antes y un después. Desde aquí nace el deseo de Francisco de experimentar vívidamente el nacimiento, y elige la gruta de Greccio para realizarlo junto a la comunidad y celebrar la Eucaristía allí. Pero quizás, en la actualidad, si nosotros queremos en Navidad “contemplar con nuestros ojos lo que sufrió en su invalidez de niño” este Jesús que nació entre la bosta de los animales, en las afueras de un pequeño poblado, en la oscuridad, el silencio y la soledad de la noche, armar un pesebre en nuestro hogar no sea tan significativo. ¿Adónde deberíamos ir hoy para poder contemplar el nacimiento del niño Jesús?, ¿qué lugar geográfico de nuestro país, de nuestros municipios? ¿Con qué gente nos encontraríamos?, ¿cómo serán sus vidas? ¿Qué sentiríamos al ver ese nacimiento en ese contexto particular? ¿De qué manera el encuentro con este Nacimiento transformaría nuestras vidas? I Relato de Tomás de Celano (2 Cel 199)

La celebración navideña de Greccio fue mucho más que la representación de un misterio. Por su vinculación con la misa, fue una celebración litúrgica cuasi-dramática, cuyo punto esencial consistió, no en la representación de una historia, sino en la actualización y vivencia de un misterio de fe. II La recreación del pesebre busca actualizar un misterio, el del Dios que se nos regala una vez más, pero esta vez como niño pobre e indefenso, el culmen de la revelación. Es la contemplación de la pequeñez y la pobreza lo que nos convoca en Navidad. Pero esta búsqueda no puede quedarse simplemente en el tradicional pesebre de nuestros hogares. Este ‘hacer experiencia’ de la cercanía y la pequeñez de Dios debe ser parte de nuestra vida, de nuestros encuentros, de nuestro camino. Tiene que ver con conectar con nuestra propia pequeñez, nuestras pobrezas, aquellas donde Dios ya eligió nacer, hacer su pesebre. Conectar con ellas sabiéndonos amados y sanados, conociéndonos más para ser más libres para amar. Y conectar también con las pobrezas y pequeñeces de nuestra comunidad, de nuestros barrios. Descalzarnos frente a ellas, porque son sagradas, y acercarnos con ternura. Francisco, en su tiempo y en su lugar, con sus hermanos y comunidad, quiso hacer experiencia de pesebre de esta manera, recreándolo. Nosotros, desde nuestro tiempo y lugar, debemos buscar la forma de hacer esta experiencia, la de actualizar el misterio de la navidad, el misterio de la pobreza, el misterio de la pequeñez, y hacer de esta experiencia nuestro camino de seguimiento de este Dios-con-nosotros, el Emanuel.

II L. Lehmann, El "Salmo Navideño" de san Francisco (OfP 15), en Selecciones de Franciscanismo, vol. XX, núm. 59 (1991) 261-263]

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JÓVENES

DE CAMPAMENTO... El último fin de semana de octubre, los chicos de Confirmación y Caminar (Post Confirmación) partieron de campamento al Patronato de la Infancia (PADELAI) a tener una experiencia distinta. Tres días de encuentro, con ellos mismos, con su grupo, con Jesús. Dos coordinados nos cuentan sus experiencias.  "UN FIN DE SEMANA DE ENCUENTRO" Llegué tarde; la calle ya se había llenado de bolsos, guitarras, balis y bolsas de dormir. Corriendo, llenamos el último bondi y emprendimos el viaje al PADELAI. En cuanto llegamos, bajamos rápido para encontrar un buen lugar para armar la carpa. Cuando se fue el sol, vino la lluvia. La idea de una noche a la intemperie parecía la única opción. Igual, siempre está por ahí el buen samaritano que aparece y de alguna forma te ayuda a solucionar esos problemas que van surgiendo. Todo esto se acompañaba de esa presencia persistente que tanto sentíamos y que venía del cielo… A pesar de todo, como dijo el Papa Francisco, “la fe de ustedes es más grande que la lluvia y el frío”. El sábado a la mañana salió el sol y, con él, las coordinadoras que cantaban y gritaban para despertarte, para que después de “cambiarte” fueras a consumir ese pan con manteca y dulce infaltable en los campamentos. Fue un día cargadísimo. Empezamos rezándole a María, nos propusimos un “sólo por hoy” que teníamos que cumplir durante ese día. Rompimos el hielo con un juego, corriendo todos por el “predio”. Nos juntamos en grupos mixtos, con gente distinta y, aunque con algunos nervios, hablamos de nuestra vida post- confirmación, de nuestra relación con Jesús y con aquellos que nos lo muestran día a día. Dos coordinadores generales nos contaron acerca de cómo nosotros podíamos mostrar a Jesús en nuestra vida, de cómo mediante el servicio y la oración podemos acercarnos cada vez más a Él y ser reflejo de su entrega 10

y amor. Sosteniéndonos en esas palabras, decoramos con nuestros grupos una huella con todas esas cosas que dejaríamos como nuestra marca. Cuando llegó la noche, se prendió un fogón, se rezó y se cantó. Todo dicho y hecho, era hora del baile; para eso, cada grupo se paraba dejando su dignidad y orgullo en la tierra para cantar y bailar una canción personalizada por los mismos integrantes. Pero la noche todavía estaba en pañales: se siguió bailando, se siguió cantando, desde reggaeton, pasando por románticas y terminando con las canciones de misa que nos dieron a todos el beso de las buenas noches. Llegó el domingo, día de los: “perdí”, “acá esta”, “me duele la espalda”, “quiero bañarme”. Pero también el día de la misa, del cierre, de los: “aw, son el mejor grupo”, “los voy a extrañar”, de los Whatsapps que decían “ya me bañé, ahora volvamos”. Estoy segura de que hablo por la mayoría de los chicos cuando digo que fue una experiencia inolvidable, donde no sólo pudimos acercarnos a nuestro grupo, sino también solidificamos la unión de todo el grupo de Caminar. Encontramos muchos compañeros en este camino hacia Dios, dispuestos a ayudarnos a seguir caminando y a seguir sirviendo. Descubrimos que no estamos solos; siempre, en cada acto de humildad y de servicio, en cada amigo, en cada ficha, está Jesús, nuestro amigo que nos ama y nos invita a seguirlo y a CAMINAR. ROSARIO “LA PEQUE” ROLDÁN - Caminar

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"AMIGOS EN JESÚS"  El campamento de Confirmación fue una de las mejores experiencias para conocer más al grupo, entrar en confianza entre nosotros y afianzar nuestra relación con Jesús. El viaje de ida fue como una iniciación a lo que iba a ser el campamento. Abundaba la intriga de saber lo que nos esperaba, lo que íbamos a hacer durante esos días. Al llegar, nos pusimos a armar las carpas. Estaba lloviendo, no teníamos ni idea de cómo se armaban, pero mucho no nos importó porque disfrutábamos del momento; mientras tanto, nos reíamos de las dudas que teníamos sobre cómo hacerlo. Cada uno iba expresando su idea permitiéndonos conocernos un poco más y ganar confianza entre nosotros. Los “desiertos” individuales fueron momentos de pura tranquilidad, como para reflexionar; una forma de reencontrarse a solas con Jesús. En otras palabras, fueron como esos momentos en que necesitás estar solo para poder pensar en aquellas cosas que hacemos bien o mal. También vienen bien para ver cómo es tu relación con Jesús, aprender cómo Él te ayuda, saber cómo es y en los que te da a entender que está siempre a tu lado. En algunas actividades trabajamos todos en grupo. Fue ahí cuando más nos empezamos a conocer con respecto a la amistad y la confianza, porque nos empezamos a dar cuenta de la actitud y del entusiasmo que tiene cada

uno en llevar el grupo adelante. Compartimos muchos momentos en los que cada uno dio su opinión sobre temas que íbamos hablando, abriéndose a que los demás lo escuchen y compartan o comenten sus propias ideas. El fogón que hicimos todos juntos el sábado a la noche fue una clara demostración de cómo, no sólo nuestro grupo, sino todos los grupos estaban con tantas ganas de divertirse. El sueño y el cansancio por el día lleno de actividades, que se fue yendo con el baile, fue más como una entrega y recibimiento con los brazos abiertos a la amistad con Jesús. Todos estaban dispuestos a pasar cansancio y otras cosas con tal de recibir o saber que el apoyo de Jesús estaba con ellos, con cada uno de los que allí estaban… al lado, dándole la mano en los momentos difíciles o cuando más lo necesitaban.... Llegó el día de irnos: clima soleado, ni una nube en el cielo, y todos habiendo cumplido con las expectativas que teníamos del campamento, seguros de lo bien que la habíamos pasado y llenos de buen humor por haberlo vivido esperando, algún día, poder revivir esa sensación de tranquilidad, felicidad y plena amistad. THOMAS DURANDO - Confirmación

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ESPIRITULIDAD Nichi Gorchs

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Porque me amaste hasta dar la vida El 26 de diciembre celebramos la memoria de San Esteban, y de alguna manera la de todos los mártires que ha tenido la Iglesia a lo largo de la historia. Comparto una humilde reflexión sobre este tema. Desde el punto de vista de los documentos de la Iglesia, lo central frente a este misterio enorme que es el dar la vida por la fe es: “El martirio es el supremo testimonio de la verdad de la fe. El mártir da testimonio de Cristo, muerto y resucitado” (CIC 2473). Partiendo de Jesús, que es el primero en dar su vida por los demás, y por la verdad. Un Dios humano que no sólo se hace hombre sino que sufre en carne propia hasta entregarse por la verdad. Pero se me ocurren también otras caras de la misma moneda. La cuestión de la fe perseguida y amenazada es una de ellas. Una fe que sin duda va mucho más allá de una simple repetición de dogmas, vivida tan comprometidamente que vale la pena morir por ella. Siempre me gusta subrayar esta idea: morir por ella. No matar. No criticar por ella. No aislar ni dejar de lado por ella. No discriminar.

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Los mártires son el mejor ejemplo de que la entrega más acabada es aceptando las circunstancias, por duras que sean, dando batalla pero sin mancharse con sangre, en algunos casos. En otros, con palabras duras, por faltas al hermano y a la caridad. Y por supuesto la faceta humana. No dejo de encontrar referencias al martirio que hablan de valor, de coraje. Pero lo primero que viene a la cabeza es el miedo. Me imagino a nuestros santos mártires temblando, dudando, pero perdonando y entendiendo en el último minuto. Hasta hay quienes plantean la estupidez como otra mirada: ¿Por qué dejarse matar, si era más fácil aceptar lo que se pedía? ¿Por qué no mentir, o disimular? No sería tan grave, si yo por dentro tengo en claro lo que quiero. Pero entonces… ¿vos no darías la vida por un amigo? Y la respuesta no es tan fácil si de los hechos se trata, pero tampoco es tan estúpida. Jesús dio la vida por nosotros, sus amigos, y puso la vara bien alta. Pero también nos dejó la fe y el amor

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“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios. ¡Veo el cielo abierto —exclamó—, y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios! Entonces ellos, gritando a voz en cuello, se taparon los oídos y todos a una se abalanzaron sobre él, lo sacaron a empellones fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Los acusadores le encargaron sus mantos a un joven llamado Saulo. Mientras lo apedreaban, Esteban oraba. —Señor Jesús —decía—, recibe mi espíritu. Luego cayó de rodillas y gritó: — ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Cuando hubo dicho esto, murió.” Hch 7, 55-60 como herramientas. Y la historia de la Iglesia nos da miles de ejemplos inspiradores. Los mártires españoles del siglo XX, llevando la palabra y la comunión en medio de la persecución política y la guerra. Los primeros cristianos, los misioneros de San Francisco Javier muertos en Japón, y tantos otros. Para mí, el martirio es bastante incomprensible, me quedo pensando simplemente que el miedo y la angustia no le son ajenos, pero que la fe y la caridad son mucho más fuertes. Después de todo, no se trata de matar, sino de vivir y morir, por los demás. FUENTES: •http://famvin.org/es/2013/11/05/el-martirio-en-lavida-de-la-iglesia/ •Catecismo de la Iglesia Catolica •Lumen Gentium.

PARA VER Y RECOMENDAR

“DE DIOSES Y HOMBRES” "Des hommes et des dieux" – 2010 A finales del siglo pasado, en un monasterio situado en las montañas del Magreb, ocho monjes cistercienses viven en perfecta armonía con sus hermanos musulmanes. Pero una ola de violencia y terror se apodera lentamente de la región. A pesar del creciente peligro que los rodea y de las amenazas de los terroristas, los monjes deciden quedarse y resistir.

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AVISOS HORARIOS DE MISA DE NAVIDAD CATEDRAL

NOCHEBUENA

24 de diciembre – 21 h (se suspende la de 19 h)

NAVIDAD

ANIVERSARIOS SACERDOTALES

7 de diciembre: P. Pedro (47 años). 11 de diciembre: P. Hugo (31 años).

DOMINGO 8 DE DICIEMBRE

FIESTA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

25 de diciembre – 10, 12.30, 19 y 20.30 h

12.30 h: se consagran a la Virgen los niños nacidos o bautizados durante este año.

CAPILLA SANTA MARÍA DE LA CABEZA

19 h: concluye la misión de la Virgen por las casas. Al terminar, se hará una procesión con su imagen hasta la ermita de Ituzaingó y las vías.

NOCHEBUENA

21.30 h: concierto con instrumentos de cuerda.

24 de diciembre – 20 h (no habrá misa el 25)

Santa María

CAPILLA NUESTRA SEÑORA deRIBERA la Cabeza DE LA

NOCHEBUENA

24 de diciembre – 20 h (no habrá misa el 25)

CAPILLA STELLA MARIS

Stella Maris

NOCHEBUENA

24 de diciembre – 20 h (se suspende la misa del 25 a las 11.30 h)

HORARIOS DE MISA EN ENERO Y FEBRERO CATEDRAL DE LUNES A VIERNES: 8 Y 19 H SÁBADOS: 10 Y 19 H DOMINGOS Y 1º DE ENERO 10, 12.30, 19 Y 20.30 H

7 DE DICIEMBRE

JORNADA DE AYUNO Y ORACIÓN

El episcopado argentino estableció para ese día una jornada de ayuno y oración, pidiendo a Dios Padre que mueva y sostenga los corazones y las voluntades de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de los recursos de la Ley, para frenar la perversa y devastadora fuerza de las drogas.

22 DE DICIEMBRE

CONCIERTO DE VILLANCICOS

A cargo del coro de la Catedral, el domingo 22 a las 21.30 h

HORARIOS DE SECRETARÍA PARROQUIAL EN CATEDRAL

ENERO: LUNES A VIERNES DE 8.30 A 12 H FEBRERO: LUNES A VIERNES DE 17 A 20 H

LAS CAPILLAS PERMANECERÁN CERRADAS DURANTE ENERO Y FEBRERO 14

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AVISOS

CATEDRAL Párroco: P. Pedro Oeyen

¡Bienaventurados sigue creciendo!

Vicarios Parroquiales: P. Francisco Gamboa P. Mariano Caracciolo P. Hugo Álvarez

Querida comunidad: les compartimos que, así como el mes pasado se sumaron Jero y Dama, a partir de este mes se suma al equipo en el área periodística Mechi Ruiz Luque.

Horarios de misa: Lunes a Viernes: 8, 10 y 19h Sábados y feriados: 10 y 19h Dom.: 10, 12:30, 19 y 20:30h

¡¡Bienvenida, Bienaventurada!!

¡Bienaventurados está buscando! En el staff de la revista somos diez personas y el párroco. Nos reunimos mensualmente. Somos todos jóvenes relacionados con la comunicación, y no tanto. Más bien, somos jóvenes que queremos valernos de la revista para contar la Buena Nueva. Seguimos en busca de: - Diseñadores gráficos con experiencia - Fotógrafos (o amantes de la fotografía). Escriban a [email protected].

Diáconos Permanentes: Wenceslao Gómez Caride José Hamed

Confesiones: Diarias: Media hora antes de la misa de 19h Dominicales: Media hora antes de cada misa Secretaría Parroquial: Lunes a viernes 8:30 a 12h y de 16 a 20h Adrián Beccar Varela 530 Tel. 4743 0291/ 4990 Caritas: Atiende en Anchorena 469

CAPILLAS Ntra. Señora de la Ribera El Cano 172, Acassuso Tel. 4742 7198 Horarios de Misa: Sábado 19h Domingo 19:30h Horarios de Secretaría: Jueves 15 a17h Sábados 17 a 19h

Santa María de la Cabeza 33 Orientales 1301, Beccar Horario de Misa: Domingo 11h

Stella Maris España 1016, Beccar Horarios de Misa: Sábado 19h de niños Domingo 11:30h Bienaventurados 2013 •

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