Hitos de Aprendizaje
Autores:
Carolina Castro T. Daniela Kemeny L.
Gráficos y corrección de estilo:
Daniela Kemeny L.
ISBN y N° de inscripción: en proceso.
Hitos de Aprendizaje
Los Hitos de Aprendizaje para niños de 0 – 6 años de edad brindan referentes para trazar habilidades fundamentales del aprendizaje y desarrollo infantil.}
La creación de los Hitos de Aprendizaje toma en consideración el uso de los Hitos de Aprendizaje para niños de 0 – 3 años de edad, documento creado por Elena Álvarez-Salamanca, Sylvia Lavanchy y Carmen Díaz (2004), de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el trabajo desarrollado por estas docentes marca el punto de partida para la creación de esta propuesta inicial de Hitos de Aprendizaje para niños de 0 - 6 años,
herramienta que pretende exponer algunos logros progresivos de
aprendizaje para niños.
Para construir esta propuesta, los Hitos de Aprendizaje para niños de o – 3 años de edad se complementaron con diversas fuentes1 relacionadas con el desarrollo y aprendizaje infantil y el currículo en educación inicial, para proyectar cada perfil de aprendizaje hacia los 6 años de edad.
Al igual que en la versión original, los hitos tienen por objetivo guiar la gestión educativa en términos de los procesos de evaluación y planificación, respetando los principios de aprendizaje que son propios de la Educación Parvularia.
Otras fuentes principales que se tomaron como referencia son aquellas definidas por el Ministerio de Educación; las Bases Curriculares para la Educación Parvularia, Mapas de Progreso y Planes y Programas de estudio. En este contexto, los Hitos de Aprendizaje mantienen la iniciativa ministerial por generar un documento que asegure la continuidad y consistencia, como también que sea fácilmente transferible a la práctica pedagógica.
Por esto, se proponen logros por áreas de aprendizaje presentados con un carácter progresivo y secuenciado, según el desarrollo y aprendizaje infantil y teorías constructivistas del aprendizaje. Esta 1
Ver “Fuentes y referencias”.
visión, a juicio de las autoras originales, facilita en forma concreta al educador la determinación del nivel real de aprendizaje de cada niño, como también establecer las proyecciones (nivel de aprendizaje potencial) pertinentes, elementos que le permiten especificar las estrategias a implementar, en el largo, mediano y corto plazo, en función del logro de aprendizajes.
La relación definida con los documentos ministeriales se considera absolutamente en la organización, el enfoque y la orientación curricular que se sugiere a través del Mineduc, principalmente, por la transversalidad curricular que permite. En este contexto, los Hitos de Aprendizaje, constituyen la especificación concreta de las habilidades consideradas en los Aprendizajes Esperados, considerando además sus niveles de logro, reflejados en los indicadores de evaluación, tal como se muestra en la siguiente imagen:
Un ejemplo concreto de esta relación se puede observar en la siguiente gráfica, correspondiente al núcleo Formación Personal y Social, referido al desarrollo de la Manipulación:
El ejemplo expuesto evidencia en forma concreta la intención pedagógica de la presente herramienta de trabajo, en cuanto a su utilidad, practicidad para el educador y principalmente su valoración al contexto sociocultural que se trabaje, pues siempre el diseño y desarrollo de las estrategias que se definan para el logro de los propósitos educativos serán responsabilidad profesional de la Educadora de Párvulos.
Orientaciones para su Lectura Cada hito de aprendizaje está descrito además, por tres indicadores de evaluación cuya complejidad va en orden creciente. El objetivo de estos indicadores es detallar en concreto, qué debiera observarse en la conducta de los niños para determinar el hito en el que éstos se encuentran.
Con la finalidad de facilitar aún más la integración y uso de esta herramienta de trabajo, los Hitos de Aprendizaje se han establecido bajo la misma estructura de cada uno de los ámbitos presentados en las Bases Curriculares y en los Mapas de Progreso, organizados además en núcleos y sub-núcleos de aprendizaje, esto se detalla en las siguientes gráficas:
En la actualidad, los Hitos de Aprendizaje para niños de 0 – 6 años pretenden ser solamente un apoyo concreto al trabajo que la educadora, realiza en forma cotidiana, para fortalecer y desafiar los aprendizajes de los niños menores de 6 años.
De acuerdo a las ideas expuestas, a continuación se disponen de los Hitos de Aprendizaje para niños de 0 - 6, siendo presentados inicialmente en sus correspondientes esquemas por cada sub-núcleo de aprendizaje, para luego detallarlos en una tabla que conteniente la descripción de cada Hito y sus Indicadores de Evaluación correspondientes.
Agradeceremos sus comentarios y retroalimentaciones a considerar
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Ámbito: Formación Personal y Social
Núcleos de Aprendizaje
Sub-áreas de Aprendizaje Desplazamiento
Autonomía Manipulación Identidad
Conocimiento de sí mismo
Convivencia
Interacción Social
A. Desplazamiento Esquema Camina en equilibrio en altura Combina habilidades motoras con distintos implementos
3-5 años
Mantiene el equilibrio estático
2-3 años
Mantiene el equilibrio dinámico
Combina el desplazamiento con otras habilidades motoras (trepar, reptar, lanzar y empujar)
Camina cambiando de dirección sin detener la marcha
Camina
Se pone de pie
1–2 años
Gatea
Se sienta
Levanta la cabeza y mantiene levantado el tronco.
84 d – 1 año
B. Manipulación Esquema Coordina movimientos finos. 4-6 años
Realiza trazos pequeños y detallados
Realiza plegados y rasgados
3–4 años
Utiliza movimientos de todo el brazo para realizar trazos con útiles para dibujar. 2-3 años
Combina movimientos de manipulación. 1–2 años
Utiliza prensión de pinzas para tomar objetos.
1 mes – 1 año
Toma objetos que ve empleando prensión palmar.
Recorta
Tabla Hito
Levanta la cabeza y mantiene levantado el tronco
: Formación Personal y Social : Autonomía : Desplazamiento
Descripción
Indicadores A - Desplazamiento
Ámbito Núcleo Sub-Área
El niño en forma creciente es capaz de mantener su cabeza en forma erguida, sin necesidad de tener un apoyo externo, lo que le permitirá fortalecer su tono muscular a nivel de cabeza y tronco.
1. Levanta cabeza y hombros.
Una vez levantada la cabeza, comienza a generar la capacidad para girarla, lo cual junto a la tonicidad descrita le permite pasar de la posición decúbito dorsal a la posición de apoyo lateral ocasionalmente.
3. Impulsa su cuerpo moviendo brazos y piernas juntos.
2. Eleva su cabeza y se apoya en los antebrazos.
Demuestra interés creciente en su cuerpo estando motivado por observar sus manos y piernas, las cuales ahora permanecen más tiempo extendidas. Gatea
Inicialmente el niño es capaz de evidenciar formas de desplazamiento incipientes (reptando, rodando, arrastrándose, entre otras) luego, afirmando sus manos, brazos y rodillas, logra elevar el vientre del suelo impulsándose hacia delante, moviendo juntos brazos y piernas hacia delante, acción que perfecciona con mayor precisión y velocidad posteriormente.
1. Repta, arrastrándose alternando brazos y piernas. 2. Se desplaza, apoyando palmas de manos y rodillas, con movimientos de cadera. 3. Se desplaza de manera rápida precisa, alternando movimientos de piernas y brazos.
Se pone de pie
Son capaces de ejercitar esta posición cuando pasan de la posición decúbito ventral, decúbito dorsal o de costado apoyado sobre los codos, a partir de ello logran estar en posición semi-sentada hasta llegar a sentarse sin la necesidad de apoyo ni de ayuda del adulto. Los niños que son dirigidos por los adultos con relación a sus movimientos, comienzan a sentarse con el apoyo de algún objeto, como cojines, hasta poder mantenerse sentado, sin ayuda, sin perder el equilibrio, pudiendo actuar con sus brazos sobre el entorno contiguo. Puede inclinarse, girar, estirar los brazos para alcanzar algún objeto que le interese, sin perder el equilibrio Al comienzo el niño logra ponerse de pie apoyándose de algún objeto, mueble o persona, pudiendo mantenerse en esta posición por un tiempo prolongado sin perder el equilibrio. Con la experiencia que va adquiriendo sin soltarse del apoyo, comienza a moverse en el mismo lugar flectando sus piernas y descubre que puede agacharse para coger algún objeto que se encuentra en el suelo y es de su interés, más tarde cuando ya ha adquirido mayor seguridad, estabilidad y equilibrio puede desplazarse sin dejar de apoyarse con ambas manos y luego con una de ellas, o bien de la mano de un adulto. Después de mucha ejercitación y experiencias en este tipo de movimiento, se da cuenta que puede dejar el apoyo por un momento, sin caerse.
1. Se mantiene semi-sentado, como parte de las posturas que domina para explorar. 2. Se mantiene sentado con apoyo, utilizando sus manos para sostener o explorar algo. 3. Se sienta sin apoyo, con firmeza, manipulando distintos objetos para realizar acciones específicas (lanzar, chupar, tomar, etc)
1. Se pone de pie, apoyando ambas manos. 2. Se pone de pie, siendo capaz de agacharse sin perder el equilibrio.
A - Desplazamiento
Se sienta
3. Se pone de pie y se desplaza apoyado de una de sus manos.
Camina En esta etapa el niño comienza a desplazarse de pie, llevando sus brazos a la altura de sus hombros para no perder el equilibrio y recorriendo distancias cortas, dando unos cuantos pasos, en forma muy rápida y con falta de coordinación. Su andar es rígido y por eso frecuentemente cae.
1. Se pone de pie, manteniendo el equilibrio, sin apoyo. 2. Se desplaza con apoyo. 3. Se desplaza sin apoyo, afianzando la marcha.
Camina cambiando de dirección sin detener la marcha.
Combina el desplazamien to con otras habilidades motoras .
Cuando ha adquirido experiencia puede caminar con los brazos debajo de los hombros. Disminuye su base de sustentación y aumenta el largo y la velocidad de sus pasos. Incluso puede transportar objetos en sus manos y generalmente se desplaza en línea recta. Cuando requiere hacer un giro se detiene y luego prosigue con su marcha. Le cuesta detenerse de improviso, sin embargo puede caminar en forma lateral y hacia atrás.
1. Camina en línea recta y cambiando de dirección.
El niño puede combinar las coordinaciones; ojo – mano, mano – pie, lo que demuestra en acciones coordinadas al realizar distintas actividades físicas, como trepar, pasar obstáculos, jugar con pelotas, entre otras.
1. Al caminar, empuja y arrastra objetos.
2. Camina con objetos en las manos. 3. Gira sin detener la marcha.
2. Al caminar, se detiene y recoge objetos con apoyo, sin perder el equilibrio. 3. Al caminar, se detiene y recoge objetos sin apoyo.
Mantiene el equilibrio estático.
El niño mantiene el equilibrio en diversas situaciones en las cuales se desafía su estabilidad: como por ejemplo al pararse en un pie, caminar sobre una línea o altillo, al realizar movimientos específicos de baile y todos aquellos que le demanden este tipo de posturas.
1. Se mantiene por algunos momentos en distintas posturas con sus dos pies en el suelo. 2. Se mantiene por algunos momentos con un pie en alto (posición de flamenco, garza), perdiendo el equilibrio. 3. Se mantiene por algunos momentos con un pie en alto (posición de flamenco, garza), manteniendo el equilibrio.
Mantiene el equilibrio dinámico
En esta etapa el niño ya es capaz de mantener el equilibrio al desplazarse y al moverse, combinando en forma coordinada brazos y piernas, con una firmeza y precisión crecientes que le permiten realizar con mayor perfección movimientos de trepar, saltar y correr.
1. Se desplaza utilizando brazos y piernas en desniveles en forma alternada y coordinada. 2. Salta con los pies juntos y se impulsa al caer. 3. Combina distintas formas de desplazarse, en marcha.
Combina habilidades motoras con distintos implementos.
En primera instancia el niño juega, explora, manipula diferentes implementos, como aros, pelotas, conos y bastones libremente. Paulatinamente, con intervención de un adulto, va adquiriendo mayor destreza en la combinación de estas habilidades.
1. Lanza y patea implementos, manteniendo el equilibrio. 2. Lanza y patea implementos, con equilibrio, dirección e impulso. 3. Recorre un trayecto con obstáculos, utilizando distintos patrones de movimientos.
: Formación Personal y Social : Autonomía : Manipulación
Hito
Descripción
Toma objetos que ve empleando prensión palmar
Inicialmente el bebé es capaz en algunas ocasiones de abrir y cerrar sus manos al azar; cuando el niño abre su mano y algún objeto le roza su palma (el dedo índice de la madre, un pañal, su propia ropa u otros) de inmediato él cierra su mano para agarrar el objeto. Esto lo hace con bastante fuerza, en forma inconsciente e involuntaria debido a que este es un reflejo (reflejo prensil).
Indicadores B - Manipulación
Ámbito Núcleo Sub-Área
1. Ejercita reflejo de prensión palmar. 2. Toma objetos con la mano, en movimiento de rastrillo.
3. Pasa un objeto de una mano a otra.
Posteriormente, el niño permanece con sus manos abiertas con mayor frecuencia y comienza a soltar los objetos que tiene en su mano, la presión de los objetos la realiza en forma global con toda su mano, flectando todos sus dedos sobre la palma, sin oponer el dedo pulgar.
Utiliza prensión de pinzas para tomar objetos
Toma los objetos oponiendo el dedo pulgar al resto de sus dedos, puede coger un objeto y pasarlo de una a otra mano, como también tomar dos objetos, uno en cada mano y golpearlos entre sí. Los objetos que coge ahora no requieren estar a su alcance inmediato, le gusta agarrar aquellos que se encuentran fuera de su alcance. Los objetos que coge los mantiene en su mano, los puede trasladar, mirar, chupar con un cierto grado de intencionalidad.
1. Utiliza pulgar e índice para explorar objetos. 2. Coge objetos pequeños en prensión pinza. 3. Suelta y vuelve a recoger objetos pequeños con prensión pinza.
Una vez lograda la pinza, los niños son capaces de ir mejorando en forma creciente la precisión, tonicidad y coordinación necesaria para tomar objetos, proceso que les permite construir torres con cubos, armar encajes, hojear libros o revistas y posteriormente comer con cuchara.
1. Realiza movimientos de manipulación de carácter poco preciso.
B - Manipulación
Combina movimientos de manipulación.
2. Realiza movimientos de manipulación: arma torres, toma la cuchara con la mano empuñada o voltea las páginas de un libro con la palma de la mano.
3. Realiza movimientos de manipulación de forma precisa: encaja objetos, gira la cuchara y la lleva a su boca, voltea las páginas de un libro utilizando prensión pinza.
Utiliza movimientos de todo el brazo para realizar trazos con útiles para dibujar.
Al comienzo los trazos son grandes y poco controlados, ya que los niños mueven los implementos usando todo el brazo, progresivamente adquieren mayor control, pasando por movimientos de codo, muñeca y posteriormente dedos, de manera controlada lo que se demuestra en los trazos que realizan. En la medida que los niños adquieran el control fino para manipular útiles y objetos, poco a poco irán adquiriendo mayor tonicidad para realizar trazos pequeños y detallados.
Realiza trazos pequeños y detallados.
El mayor control muscular y la mejora en coordinación óculo-manual permiten a los niños realizar trazos con mayor precisión. Gracias a esto, los niños afianzan la prensión en la toma de útiles, lo que les facilita su uso.
1. Realiza movimientos empleando todo el brazo al realizar trazos. 2. Realiza movimientos empleando el antebrazo al realizar trazos. 3. Hace trazos controlados, según la creación que está realizando.
1. Toma útiles utilizando sus dedos. 2. Realiza movimientos empleando muñeca y dedos al realizar trazos pequeños y detallados. 3. Incorpora detalles pequeños en sus creaciones.
Recorta
Coordina movimientos finos.
En esta etapa los niños van adquiriendo de manera paulatina control para realizar diversas acciones motrices finas, partiendo por el rasgado y pasando por el plegado, logrando incluso desabotonar. Inicialmente su rasgado es guiado aún por sus impulsos y sus plegados generalmente deficientes de perfección, características que va mejorando en forma progresiva.
Una vez lograda la precisión del rasgado como la forma inicial de recorte con cierta perfección, el niño cuenta con la tonicidad necesaria para utilizar herramientas más complejas como las tijeras, sacabocados, perforadoras, entre otras. En un comienzo su uso demanda el uso de ambas manos, condición que se optimiza en forma progresiva. En la medida que los niños han adquirido habilidades motrices finas, podrán coordinarlas para realizar movimientos detallados y precisos, por ejemplo, hacer collares con piezas pequeñas (bombillas, fideos chicos). Estas habilidades requieren de mayor control y precisión, así como también coordinación entre ambas manos y coordinación óculo-manual, por lo general, son hitos que se logran posteriormente, a pesar de que pueden darse casos alternativos, según cada niño.
1. Rasga usando prensión de pinza. 2. Realiza plegados simples. 3. Rasga siguiendo un contorno.
B - Manipulación
Realiza plegados y rasgados.
1. Hace flequillos con tijeras. 2. Recorta trazos rectos. 3. Recorta trazos mixtos (rectos y curvos)
1. Coordina los movimientos finos de ambas manos: armar con legos, ensartar cuentas. 2. Coordina los movimientos finos de ambas manos: ensartar cuentas pequeños, usar agujas, hacer bordados. 3. Coordina los movimientos finos de ambas manos, utilizando distintas herramientas para: perforar, troquelar, bordar, coser…
C. Conocimiento de sí mismo
D. Interacción social
Inicia, invita y participa en juego, actividades o experiencias grupales, controlando sus impulsos en las relaciones con el resto, y contribuyendo al buen funcionamiento grupal 4-6 años
Demuestra habilidades positivas de negociación
Adquiere control sobre sus emociones y deseos, identificando la causa de éstos y siendo capaz de expresarlos adecuadamente
Reconoce y respeta normas y reglas aportando al funcionamiento grupal
3-4 años Reconoce sus características físicas y de personalidad, percibiéndose a sí mismo como un niño distinto y único
Distingue sus propios sentimientos y emociones, identificándolos y comunicándolos de forma apropiada
2-3 años Identifica algunas de sus características físicas, distinguiéndolas y diferenciándose de otros
Se propone desafíos, hacer cosas nuevas, demostrando orgullo y satisfacción frente al logro
identifica sus pertenencias significativas
1–2 años
Expresa afecto y preocupación por otros niños y adultos
Interactúa con otros niños y adultos de manera respetuosa y en cooperación Toma sus propias decisiones para actuar
Se demuestra independiente del resto y asume responsabilidad en el cuidado de sí mismo y de sus pertenencias
Interactúa con otros niños y adultos desconocidos
Respeta las normas de participación establecidas para la jornada
Se separa de manera progresiva de los adultos cercanos demostrando confianza y seguridad al actuar por su propia cuenta. Interactúa con personas cercanas en acciones recíprocas
Se identifica con su nombre
Inicia exploración de su cuerpo 84 d – 1 año
Acepta o rechaza en forma activa a personas, hechos y situaciones
Responde a otras personas
Hito Inicia exploración de su cuerpo
: Formación Personal y Social : Identidad : Conocimiento de sí mismo Descripción Desde que nace, el niño comienza a construir el conocimiento y control progresivo de su cuerpo, lo que le permitirá, más tarde, desenvolverse en el mundo que le rodea. El conocimiento y dominio de su cuerpo, es el pilar a partir del cual el niño construirá el resto de los aprendizajes. El niño inicia este conocimiento y comienza a identificar sus posibilidades realizando acciones tales como chuparse el dedo, tocarse las manos, observar los movimientos de sus dedos o bien observando el rostro de su madre.
Se identifica con su nombre
Este hito se manifiesta cuando el niño responde, mirando a la persona que lo nombra, girando la cabeza buscándola o bien, desplazándose hacia quien lo ha nombrado. Esta manifestación se puede apreciar también, cuando se nombra a otros niños que tiene el mismo nombre y éste reacciona de la misma manera.
Identifica sus pertenencias significativas
En esta etapa, el niño reconoce, señalando o diciendo “este mío”, aquellas pertenencias que son de uso diario para él: sus juguetes, sus accesorios de aseo, entre otros. También, reconoce lugares físicos que son significativos tales como su casa, jardín, su pieza, etc.
Indicadores C - Conocimiento de sí mismo
Ámbito Núcleo Sub-Área
1. Explora su cuerpo con su boca y manos. 2. Realiza acciones lúdicas breves, con partes de su cuerpo; chuparse el dedo, mover una mano, etc. En forma repetitiva.
3. Juega libremente con las partes de cuerpo (manos, pies, pelo…)
1. Gira su cabeza en dirección de quien lo ha llamado por su nombre. 2. Identifica con su mirada a quien lo ha llamado por su nombre. 3. Responde de manera gestual o verbal a quien lo ha llamado por su nombre 1. Reacciona gestualmente al presentarle cosas que le pertenecen. 2. Reconoce objetos que le pertenecen, entre otras que no le pertenecen. 3. Expresa o señala las cosas que le pertenecen.
Ahora, el niño realiza acciones que comprometen sus diversas capacidades al enfrentarse a desafíos tanto conocidos como desconocidos para él. Esto se puede presentar a través del uso del material y la combinación de éstos, tales como encajes, rompecabezas, legos, bloques, usos de utensilios para comer; así también como en otro tipo de acciones que el niño intenta realizar sólo: vestirse, alimentarse, entre otros. Es posible también que pueda enfrentar desafíos de su habilidad física, tales como sortear obstáculos, trepar, lanzar, etc. Junto con esto, poco a poco adquiere mayor seguridad para enfrentarse a contextos nuevos y desconocidos.
Identifica alguna de sus características físicas, distinguiéndolas y diferenciándose de otros
Tempranamente los niños ya habrán identificado algunas partes de cuerpo, sobre todo cuando los adultos juegan con ellos pidiendo que toquen su cabeza, su estómago, sus pies, etc. En este hito los niños ya nombran varias partes de sus cuerpos, y es importante que los adultos favorezcan el que los niños adquieran, poco a poco, conciencia sobre éstas y las acciones que con ellas realizan (“estás tomando el lápiz con tu puño, mira como tienes tus dedos, haz levantado el pie para subir el escalón…”). De Junto con esto, irán identificando características que les son propias, tales como los rasgos del rostro o los colores de su piel y pelo. Progresivamente, usarán estos conocimientos para describirse a sí mismos y a otros, como también para identificarse como una persona distinta al resto.
Reconoce sus características físicas y de personalidad, percibiéndose a sí mismo como un niño distinto y único.
En la medida que los adultos vayan ayudando a los niños a usar palabras para describirse, podrán expresar no sólo sus características físicas sino que también las personales, identificándose como niños “chistosos, callados, tiernos, etc”.
1. Acepta, demostrándolo por medio de la acción, los desafíos cuando le son propuestos. C - Conocimiento de sí mismo
Se propone desafíos y el hacer cosas nuevas, demostrando orgullo y satisfacción frente al logro.
2. Busca hacer cosas por su propia cuenta, rechazando la ayuda del adulto. 3. Demuestra orgullo a través de gestos y verbalmente, luego de haber alcanzado un logro.
1. Nombra algunas partes de su cuerpo y algunas de sus características. 2. Describe sus características físicas (“soy rubio”). 3. Describe sus características físicas y las diferencia de las del resto.
1. Nombra algunas características de su personalidad. 2. Describe sus personales.
características
3. Describe sus características personales y las diferencia de las del resto.
Poco a poco los niños irán distinguiendo emociones y sentimientos, tanto en sí mismos como en el resto, sobre todo en situaciones concretas e inmediatas. Es fundamental que los adultos asistan a los niños en la expresión de sus emociones, ya que sólo así podrán, progresivamente, entenderlos, comunicarlos y por tanto regularlos.
1. Identifica algunos de sus sentimientos y emociones con la mediación de adulto (“¿Tienes pena?” “sí”). C - Conocimiento de sí mismo
Distingue sus propios sentimientos y emociones, identificándolos y comunicándolos de forma apropiada
2. Identifica algunas de sus sentimientos y emociones (“¿Qué pasa?” “tengo pena”). 3. Expresa sus sentimientos y los comunica autónoma y efectivamente (“tengo pena”).
Adquiere control sobre sus emociones y deseos, identificando la causa de éstos y siendo capaz de expresarlos adecuadamente
De manera progresiva y en la medida que hayan tenido experiencia de identificar y describir sentimientos, los niños van comprendiendo las causas de estas emociones, identificando, en ellos mismos, aquellas cosas que les hacen sentir de determinada manera. Luego de esto, adquieren control sobre sus emociones y deseos, siendo capaces de expresarlos adecuadamente. Finalmente, y con el apoyo continuo del adulto, son capaces de regular los sentimientos, siendo concientes de aquellas cosas que les provocan determinados sentimientos y evitando aquellos no deseados. Sin embargo, es fundamental para el logro de este aspecto el apoyo continuo del adulto, quien deberá enseñarle distintas técnicas de regulación de los sentimientos (por ejemplo “si tienes pena, puedes quedarte con la foto de tu mamá en tus brazos el tiempo que necesites, respira hondo para que te puedas calmar…”).
1. Manifiesta sentimientos enérgicamente, expresando las causas de algunos de estos (“¡tengo pena porque se fue mi mamá!”). 2. Manifiesta sentimientos de manera regulada, expresando las causas de algunos de éstos. 3. Realiza acciones que le ayudan a regular sus sentimientos, con el apoyo del adulto.
Desde muy temprano, incluso desde que son bebés, los niños invitan a otros para jugar en conjunto, inicialmente acercándose para jugar de manera paralela, y poco a poco emprendiendo juegos colaborativos y planificados. A través de la experiencia aprenden a manejar la relación con otros respetando las normas de convivencia tanto con el adulto como con sus pares. Lo fundamental en este hito es que el niño, a diferencia de lo que sucede en etapas anteriores donde sí invita a participar, controla sus impulsos de forma autorregulada, para respetar al resto y procurar que el juego mantenga su curso, colaborando así con el buen funcionamiento.
1. Inicia, invita y participa en juegos o actividades grupales.
C - Conocimiento de sí mismo
Inicia, invita y participa en juegos, actividades o experiencias grupales, controlando sus impulsos en las relaciones con el resto, y contribuyendo al buen funcionamiento grupal.
2. Controla sus impulsos al interactuar con otros, respetando las normas. 3. Colabora en el logro de una meta común: negociando, controlando sus impulsos, considerando las necesidades de los demás.
Responde a otras personas
Acepta o rechaza en forma activa a personas, hechos y situaciones
: Formación Personal y Social : Convivencia : Interacción Social Descripción
Indicadores D – Interacción Social
Ámbito Núcleo Sub-Área Tabla Hito
En los primeros meses de vida, el niño comienza a fijar su mirada en el rostro y los sonidos que emiten las personas que se encuentra junto a él, siguiendo el movimiento del rostro con su vista. En esta etapa su respuesta puede ser producida por cualquier persona, debido a que aún no diferencia entre personas conocidas y extrañas. Además, frente a este tipo de situaciones, realiza otras acciones que indican que está dando respuesta a personas que se dirigen a él, como por ejemplo el sonreír al contacto con otros, cuando le hablan o llaman su atención, o bien participar en intercambios vocales.
1. Fija su mirada en los rostros de otras personas.
Este hito se puede observar en una serie de situaciones cotidianas que se producen tanto en el hogar como en el centro educativo, en las horas de juego, alimentación, muda, sueño, entre otras. En forma paulatina el niño se va adaptando a las diversas experiencias que vive en el día, de acuerdo a sus propias posibilidades y expresando su aceptación o rechazo hacia las personas, hechos o situaciones. Estas reacciones pueden manifestarse de diversas maneras, tales como el llanto, los gritos y gestos, balbuceos o movimientos del cuerpo, entre otros. Otra manifestación de este aprendizaje es que su comportamiento frente a personas conocidas y desconocidas tiende a ser diferente, por ejemplo, frente a esta última es común que el niño detenga sus movimientos y la observe atentamente antes de sonreír, o bien, cuando una persona conocida lo invita con palabras y gestos para tomarlo en brazos, él hace movimientos que indican aceptación. Esto también se puede evidenciar en la situación de alimentación, donde el niño, al aceptar la comida, sigue o busca la cuchara, abriendo la boca para recibir la comida, o bien, para rechazarla, mantiene la boca cerrada y mueve su cabeza alejándose de la cuchara.
1. Rechaza situaciones o personas.
2. Reacciona gestualmente cuando alguien indica que lo tomará en brazos. 3. Reacciona gestualmente o con vocalizaciones cuando alguien le habla.
2. Reacciona de forma distinta frente a personas conocidas y desconocidas. 3. Responde activamente a situaciones iniciadas por más de un adulto.
Esta etapa implica el inicio del juego social y las primeras relaciones verbales con otros, lo que se manifiesta en relaciones reciprocas. Se observa en juegos de imitación, intercambio verbal y el “está – no está”.
1. Interactúa de forma gestual o corporal, con otro.
2. Interactúa, de forma verbal con otro. 3. Toma la iniciativa para interactuar con otros pares y adultos.
Se separa de manera progresiva de los adultos cercanos demostrando confianza y seguridad al actuar por su propia cuenta.
Inicialmente y dependiendo de la relación de apego que tenga el niño con sus cuidadores principales, éste se irá incorporando de forma más segura y autónoma al nuevo contexto. Es importante respetar los tiempos y el ritmo de cada niño pudiendo contenerlo de forma afectiva y pertinente. Así mismo es importante poder valorar y respetar la angustia que puedan llegar a sentir los padres.
Interactúa con otros niños y adultos desconocidos.
De manera paralela al hito anterior, o bien previo a éste, los niños comienzan a ser lo suficientemente autónomos e independientes para compartir y conversar con niños y adultos desconocidos, interactuando de forma recíproca con éstos.
D – Interacción Social
Interactúa con otras personas en acciones recíprocas.
1. Reacciona de manera tranquila ante las separaciones. 2. Enfrenta situaciones nuevas de manera tranquila y en colaboración. 3. Se integra autonomamente a distintos contextos o situaciones.
1. Interactúa con distintos niños de su nivel. 2. Interactúa con niños de otra sala. 3. Interactúa con adultos desconocidos.
Respeta las normas de participación establecidas para la jornada.
En este hito el niño se adapta con mayor facilidad y acepta que otros regulen sus conductas a través de reglas preestablecidas y al mismo tiempo consensuadas por él. El niño las hace válidas para sí y para los otros en los momentos que considera apropiados, según sean sus intenciones, necesidades, intereses y expectativas. El niño ya tiene conciencia de lo que se espera de él en relación a las normas existentes en el grupo en que convive o participa y lo importante que es respetarlas, por el agrado que esto produce al ser aceptado por otros.
1. Se integra a la rutina. 2. Participa activamente, en la mayoría de los momentos de la rutina. 3. Colabora para concretar algunos momentos.
En esta etapa el niño comienza a responsabilizarse de sus objetos personales que son significativos para él y con los de su entorno.
1. Ordena sus pertenencias, o el espacio y los materiales después de trabajar.
D – Interacción Social
Se demuestra independiente del resto y asume responsabilidad con el cuidado de sí mismo y de sus pertenencias.
2. Pide ayuda, por iniciativa propia para el cuidado de sí mismo. 3. Atiende en forma independiente sus necesidades.
Toma sus propias decisiones para actuar.
El niño ya actúa de acuerdo a sus propios intereses, sin requerir del apoyo o invitación del adulto, mostrándose más autónomo.
1. Elige algún material para trabajar de acuerdo a su propio interés.
Por ejemplo, va en busca del material que le interesa, propone ideas para jugar con otros y organiza su actuar, tanto por sí solo como con sus pares o adultos.
2. Organiza actividades o juegos (de manera libre) con otros niños. 3. Planifica las actividades o juegos a realizar.
Interactúa con otros niños y adultos de manera respetuosa y en cooperación.
En esta etapa el niño es capaz de participar frente a lo propuesto por el adulto o sus pares colaborando para un propósito en común, respetando la presencia del otro.
1. Interactúa con distintos niños y adultos, de acuerdo a sus intereses. 2. Cambia su actuar cuando alguien le explica las razones de por qué se debe asumir un comportamiento. 3. Colabora y propone acciones para el logro de un propósito común.
Expresa afecto y preocupación por otros niños y adultos.
Progresivamente el niño comienza a mostrar tal seguridad en si mismo como para poder enfrentar las nuevas situaciones y apoyar a los demás. Manifiesta interés por sentimientos y emociones expresadas por sus pares y adultos.
1. Informa al adulto situaciones problemáticas. 2. Ayuda a otro niño que enfrenta un problema. 3. Demuestra afecto a sus pares y adultos en distintas situaciones.
En un comienzo el niño adquiere conciencia de que existen normas y poco a poco va adquiriendo el autocontrol para respetarlas, por lo general esto requiere el apoyo de otro.
1. Identifica, en lo cotidiano, las normas de la sala.
En la medida que el ambiente y el clima sean pertinentes a las necesidades de los niños, así como también, estable y consistente, se le hará más fácil a los niños lograr esta etapa.
3. Explica e invita a sus pares a respetar las normas de la sala.
Demuestra habilidades positivas de negociación.
En este hito los niños van aprendiendo a ceder, en el uso de materiales, espacios de juego u otras situaciones, aunque requiriendo siempre del apoyo y guía del adulto. Poco a poco el niño es capaz de ceder, llegar a un acuerdo o transar con sus pares, sobre todo al enfrentar conflictos en el día a día.
1. Negocia, con el apoyo del adulto, ante una situación problemática.
2. Respeta las normas de la sala.
D – Interacción Social
Reconoce y respeta normas y reglas aportando al funcionamiento grupal.
2. Negocia, de manera independiente, ante una situación problemática. 3. Llega a un acuerdo con sus pares, solucionando una situación problemática de forma independiente.
Inicia, invita y participa en juegos, actividades o experiencias grupales, controlando sus impulsos en las relaciones con el resto, y contribuyendo al buen funcionamiento grupal.
Desde muy temprano, incluso desde que son bebés, los niños invitan a otros para jugar en conjunto, inicialmente acercándose para jugar de manera paralela, y poco a poco emprendiendo juegos colaborativos y planificados. A través de la experiencia aprenden a manejar la relación con otros respetando las normas de convivencia tanto con el adulto como con sus pares. Lo fundamental en este hito es que el niño, a diferencia de lo que sucede en etapas anteriores donde sí invita a participar, controla sus impulsos de forma autorregulada, para respetar al resto y procurar que el juego mantenga su curso, colaborando así con el buen funcionamiento.
1. Inicia, invita y participa en juegos o actividades grupales. 2. Controla sus impulsos al interactuar con otros, respetando las normas. 3. Colabora en el logro de una meta común: negociando, controlando sus impulsos, considerando las necesidades de los demás.
Ámbito: Comunicación Sub-áreas de Núcleos de Aprendizaje Aprendizaje Lenguaje Oral Comprensivo Lenguaje Oral Lenguaje Oral Expresivo Lenguaje Verbal
Conciencia Fonológica Alfabetización Lectura Inicial Inicial Escritura Emergente
E. Lenguaje oral-comprensivo
F. Lenguaje oral-expresivo
Participa e interactúa en un proceso comunicativo, de manera coherente y aportando con comentarios, ideas u opiniones.
Comprende el contexto comunicativo en que sitúa y adapta sus reacciones y respuestas a éste
3–4 años
2–3 años
Demuestra comprensión oral del lenguaje comunicativo
Comprende los contenidos y propósitos de los mensajes en distintas situaciones
Sigue instrucciones simples
Reconoce el significado del significante
Presta atención a distintas palabras, conversaciones y sonidos.
1–2 años
Reconoce y reacciona a la voz materna 84 d – 1 año
Se expresa en oraciones complejas combinando nuevas palabras e ideas para organizar y planificar su actuar y el de otros.
Utiliza estructuras de mayor complejidad lingüística
Descubre reglas gramaticales y puede construir oraciones básicas de un proceso comunicativo.
Construye los primeros enunciados con valor semántico en una estructura oracional.
Emplea nuevas palabras cargadas de significado y funcionalidad.
Utiliza una entonación al final de las palabras para comunicarse (protopalabra)
Balbucea sonidos que se aproximan al lenguaje
Usa sonidos, gestos y vocalizaciones en la interacción con otros.
Hito Reconoce y reacciona a la voz materna
: Comunicación : Lenguaje Verbal : Lenguaje oral-comprensivo Descripción Desde los tres meses de gestación los bebés tienen la experiencia de escuchar los sonidos del ambiente, tanto aquellos de origen intra-uterinos, como los de su madre y los del exterior, siendo estos los inicios de la adquisición de la lengua materna. Estos conocimientos que los bebés tienen al nacer les ayudan a reconocer la voz de sus madres y a diferenciarla entre otras, reaccionando con movimientos corporales cuando la escucha e identifica. En esta etapa, los niños pequeños comienzan a mostrar y expresar verdaderas intenciones a través de variadas formas pre-lingüísticas, ya sea gesticulando o señalando lo que desean, emitiendo sonidos, quejándose o llorando.
Presta atención a distintas palabras, conversaciones y sonidos.
Indicadores E – Lenguaje oral-comprensivo
Ámbito Núcleo Sub-Área
1. Reacciona corporal o gestualmente a la voz de su madre o cuidador principal. 2. Mantiene contacto visual con su madre o cuidador principal.
3. Dirige su mirada hacia la voz de su madre o cuidador principal.
Los niños se van familiarizando con lo que escuchan, estando ya acostumbrados a la información que reciben de sus contextos. Así mismo, demuestran tranquilidad al escuchar la voz de su madre o de otro cuidador principal, disfrutando de éstas, buscando el contacto visual y reaccionando a las iniciativas de los adultos que interactúan con él.
1. Mantiene contacto visual con la persona que le habla.
Esto se evidencia en que los bebés tienden a mantener contacto visual con otra persona que le está hablando, reaccionan a nuevas voces o sonidos, demuestra susto o asombro ante sonidos fuertes o desconocidos, disfrutan de los cambios de tono de voz y de los sonidos emitidos por personas y reaccionan con sonrisas, risa, movimiento e incluso sonidos vocálicos y consonánticos.
3. Busca el origen de las voces o sonidos que escucha.
2. Se mantiene en silencio al escuchar una nueva voz o sonido.
En esta etapa los niños ya establecen la relación entre las palabras o sonidos y las cosas a las que éstos se refieren. Estando aún en una etapa pre-lingüística, ya comprenden el contenido de la información, ideas y sentimientos expresados por otros, aprendizajes iniciales que se dan dentro del contexto de una relación cercana y de confianza. Ahora, reaccionan no sólo a los sonidos del ambiente como en el hito anterior, sino que reaccionan de una manera particular a determinadas palabras, y usan a los adultos cercanos como referente de su comportamiento (por ejemplo, muestran angustia si ven a su madre reaccionando de forma angustiada).
Sigue instrucciones simples.
Los niños ya comprenden una variedad de instrucciones simples de dos pasos, tales como “dame la pelota, dame un beso…”, lo que se puede observar en situaciones cotidianas que forman parte del contexto cercano y conocido por el niño, en el que participan adultos significativos. Junto con esto, en la medida que tenga la ayuda del adulto, podrá encontrar o buscar algunos objetos. Otro aspecto importante es que en esta etapa los niños ya tienen períodos más largo de atención, en especial cuando se trata de situaciones tales como escuchar una canción, rimas o juegos de dedos.
Comprende los contenidos y propósitos de los mensajes en distintas situaciones
El niño comprende el mensaje entregado por otra persona, asociándolo a sus conocimientos previos, demostrándolo en diferentes situaciones de la vida cotidiana. Responde frente a estos mensajes con gestos, miradas, palabras o frases simples. El logro de este hito se determina cuando el niño ejecuta la acción. Las instrucciones implican variadas acciones, secuenciadas y de complejidad creciente. Así mismo responde a órdenes, comentarios, instrucciones y preguntas de complejidad creciente de forma coherente. Cada vez más, los niños pueden usar lo que escuchan para dar sentido a sus mundos. En esta etapa, los niños comprenden muchas más palabras de las que pueden verbalizar
1. Reacciona con la mirada al escuchar su nombre. 2. Vuelve su mirada hacia las personas u objetos cuyos nombres escuchan. 3. Reacciona gestual o corporalmente a algunas palabras (por ejemplo “chao, hola, no”).
E – Lenguaje oral-comprensivo
Reconoce el significado del significante.
1. Escucha y observa mientras se le canta una canción, lee un cuento o recita una rima. 2. Sigue instrucciones sencillas de una orden. 3. Sigue instrucciones sencillas de dos órdenes.
1. Sigue instrucciones complejas de tres o más órdenes. 2. Responde a preguntas que incluyen la interrogante qué, quién, dónde. 3. Hace preguntas aplicando lo que comprendió (Luego de un cuento, pregunta “¿por qué el niño lloró?”, implicando comprensión de que el personaje del cuento llora).
El niño reconoce la intención del mensaje entregado, ya sea una orden, petición, solicitud, interrogación, halago, reproche, entre otros. El logro de este hito está muy relacionado con los aprendizajes alcanzados en el área de expresión oral. En esta etapa los niños disfrutan de las conversaciones, hacen muchas preguntas, participan en contestarlas, y buscan hacer comentarios o contar anécdotas por iniciativa propia. En la medida que sus reacciones sean coherentes con las conversaciones, solicitudes o interacciones del resto, será evidente que los niños están comprendiendo. También es importante considerar la comprensión que tienen los niños de películas, cuentos o historias.
1. Extiende, coherentemente, la idea o comentario expresado por otros.
Comprende el contexto comunicativo en que se sitúa y adapta sus reacciones y respuestas éste
El logro de este hito implica la capacidad pragmática de variar las formas de responder y de reaccionar dependiendo de las variables contextuales (tonalidad de la voz, gestualidad, y entorno, así como también la edad del interlocutor o grado de familiaridad de éste). De manera progresiva los niños son capaces de realizar ajustes en sus reacciones, en términos de su entonación del tono de voz de las emisiones o en referencias a lo que está ocurriendo en el momento. Cabe destacar la relación de esto con la parte expresiva, puesto que al emitir el mensaje con distintas maneras de expresión, se ocupa este mismo conocimiento.
1. Responde coherentemente frente al contexto.
Participa e interactúa en un proceso comunicativo, de manera coherente y aportando con comentarios, ideas u opiniones.
En este hito converge el área de expresión y comprensión oral, e indica el punto en el cual los niños ya participan de conversaciones complejas, aportando de diversas formas, reaccionando y respondiendo de manera pertinente y siendo conscientes de esto.
1. Se comunica de manera fluida y espontánea, respetando la mayor parte de las reglas gramaticales.
Durante esta etapa, los niños ya usan sus recursos lingüísticos para elaborar un discurso interrelacionado con el del resto de los participantes de una conversación. Al hablar, o al entablar una conversación, no sólo producen oraciones, sino que utilizan su conocimiento lingüístico para conversar, contar un relato o narración, argumentar y dar explicaciones, empleando una gramática y una pronunciación adecuada y convencional.
E – Lenguaje oral-comprensivo
Demuestra comprensión oral del lenguaje comunicativo
2. Participa coherentemente en conversaciones simples. 3. Contesta preguntas simples de forma coherente.
2. Comenta respecto lo dicho por otros. 3. Participa de conversaciones grupales.
2. Mantiene una conversación fluida y coherente. 3. Aporta con comentarios, ideas u opiniones a la conversación.
Ámbito
: Comunicación
Núcleo Sub-Área
: Lenguaje verbal : Lenguaje oral-expresivo
Usa sonidos, gestos y vocalizaciones en la interacción con otros.
Balbucea sonidos que se aproximan al lenguaje.
Descripción
Indicadores
Previa la capacidad de comunicarse por medio del lenguaje verbal, los bebés muy pequeños inician interacciones con personas cercanas usando otros métodos de comunicación, aún así con intenciones de comunicarse y expresar sus sentimientos, intenciones o necesidades. Así, usarán distintos sonidos, previos al balbuceo, o bien llanto, quejidos o gestos por medio de los cuales intentarán darse a entender.
1. Mueve sus extremidades anticipándose a que lo tomen o atiendan.
Poco a poco los niños comenzarán a experimentar con los sonidos que emiten y en la medida que su desarrollo fono-articulatorio avance, comenzarán a ser capaces de expresar rudimentariamente un comportamiento verbal (en señal de felicidad, aburrimiento, cansancio, etc).
1. Emite sonidos vocálicos y consonánticos.
Inicialmente la producción se caracterizará por sonidos vocálicos prolongados (“eeeh, aaah, oohh, eaahh”). Los sonidos de carácter consonántico aparecen posteriormente, pues requieren de movimientos finos de los labios y lengua para su producción. Los sonidos prevalecientes de esta etapa son “brr, grr, rrr”. Luego de esto, los niños comienzan a combinar consonantes y vocales para, hacia finales de este hito, incluir entonaciones al interactuar con otros, como si “hablara” con ella, dejando incluso un espacio de silencio para dejar a la otra persona hablar.
2. Sonríe o responde gestualmente al enfrentarse a su cuidador principal.
F – Lenguaje oral-expresivo
Hito
3. Llora, se queja o emite sonidos al ver a su cuidador principal.
2. Emite sonidos mixtos repetidamente (“ma, ma, ba, ba”). 3. Se turna en la emisión de sonidos al interactuar con adultos que le habla.
En esta etapa los niños pronuncian determinados sonidos que si bien no son palabras convencionales, se asemejan en cuanto a sonido y entonación. Así mismo, los niños las usan para un fin determinado, por ejemplo “¿más?”, pronunciada con una entonación interrogativa similar a la usada por los adultos al decir “¿me puedes dar más?”.
1. Imita palabras familiares.
y
sonidos F – Lenguaje oral-expresivo
Utiliza una entonación al final de las palabras para comunicarse (protopalabras)
2. Emite palabras simples, de dos sílabas (“más, mamá, papa…”)
3. Emite palabras simples, variando la entonación.
Los niños suelen usar estas palabras para distintos fines, cambiando la entonación de acuerdo a éste. Esta etapa es la transición entre el balbuceo y el lenguaje convencional.
Emplea nuevas palabras cargadas de significado y funcionalidad.
Construye los primeros enunciados con valor semántico en una estructura oracional.
En esta etapa el niño ya ha ingresado nuevas palabras a su repertorio, las que son empleadas para comunicarse con otros. Está comenzando a conferir significado y funcionalidad a través de ellas, acompañados de gestos y movimientos; indicando el objeto o persona. Hay un claro inicio de compresión, basta observar las reacciones del niño cuando se pronuncian palabras familiares en voz alta y clara, con la adecuada entonación.
Aparecen las primeras construcciones oracionales, que se asemejan a la gramática del adulto. El niño interactúa con el medio y a través de las experiencias que el mundo comienza a tener significado para él. El lenguaje es usado con una evidente funcionalidad. Progresivamente adquiere mejoría en los tiempos verbales y el la conjugación de verbos, sin embargo continúan siendo expresiones de carácter “telegráfico”.
1. Se refiere a sí mismo con su nombre. 2. Usa palabras para referirse a sí mismo u otros (nombres, “mío”, “tuyo”). 3. Se expresa con oraciones de dos palabras (p.e. “no ta, guagua pega…”). 1. Utiliza expresiones simples incluyendo un verbo. Ej: cayó tete guagua. 2. Usa palabras descriptivas (“perro malo, niño feo…”) 3. Utiliza estas expresiones para comentar, recordar o predecir, entre otras funcionalidades
Utiliza estructuras de mayor complejidad lingüística
La conversación oral es el comportamiento lingüístico que adquiere gran importancia en esta etapa. Los niños ya son concientes de que las palabras pueden tener efectos en las situaciones y personas, tienen la habilidad de usar las palabras para indicar sus necesidades, hacer peticiones (o demandas) y compartir experiencias. En esta etapa comienzan a usar algunas reglas gramaticales, cometiendo errores especialmente en el uso de algunas formas verbales.
1. Usa enunciados de más de dos elementos al comunicarse (“fui a la playa con mi papá”).
El niño amplia sus expresiones y comienza a utilizar una estructura de complejidad creciente y de mayor competencia lingüística, va unida a su desarrollo cronológico-cognitivo. Es capaz de establecer un hecho, negar una realidad, preguntar o pedir información acerca de personas o cosas, como también, dar explicaciones simples, justificar sus acciones, anticipar y recordar.
1. Aplica variaciones verbales, cometiendo algunos errores. Ej: está lluviendo.
En esta etapa, las estructuras oracionales se componen por una gramática más elaborada, en la cual se conjugan la existencia de verbos, sustantivos y conectores.
F – Lenguaje oral-expresivo
Descubre reglas gramaticales y puede construir oraciones básicas de un proceso comunicativo.
2. Usa pronombres personales en sus oraciones de más de dos palabras. 3. Incluye formas plurales de las palabras.
2. Emplea verbos precisión.
con
mayor
3. Usa tiempos, personas y modos verbales de manera sistemática Ej: el niño está corriendo.
Por medio de estas oraciones, los niños hacen preguntas, conversan, explican, justifican, narran, anticipan y recuerdan, entre otras funcionalidades.
Se expresa en oraciones complejas combinando nuevas palabras e ideas para organizar y planificar su actuar y el de los otros.
El uso del lenguaje en esta etapa implica la asociación de ideas en una misma estructura gramatical. El niño comunica sus ideas, intenciones, intereses y necesidades, relacionándolas unas con otras, así como también concluyendo en torno a ellas. Asimismo, utiliza su capacidad verbal para organizar, para defender, para justificar y argumentar.
1. Emplea oraciones comparativas. Ej: yo soy más alto que tú. 2. Argumenta. Ej: Me gusta el rojo porque le gusta a mi mamá. 3. Justifica su actuar. Ej: Le pegué porque me enojé con él.
En este hito converge el área de expresión y comprensión oral, e indica el punto en el cual los niños ya participan de conversaciones complejas, aportando de diversas formas, reaccionando y respondiendo de manera pertinente y siendo conscientes de esto.
1. Se comunica de manera fluida y espontánea, respetando la mayor parte de las reglas gramaticales.
Durante esta etapa, los niños ya usan sus recursos lingüísticos para elaborar un discurso interrelacionado con el del resto de los participantes de una conversación. Al hablar, o al entablar una conversación, no sólo producen oraciones, sino que utilizan su conocimiento lingüístico para conversar, contar un relato o narración, argumentar y dar explicaciones, empleando una gramática y una pronunciación adecuada y convencional.
3. Aporta con comentarios, ideas u opiniones a la conversación.
F – Lenguaje oral-expresivo
Participa e interactúa en un proceso comunicativo, de manera coherente y aportando con comentarios, ideas u opiniones.
2. Mantiene una conversación fluida y coherente.
H. Lectura Inicial l G. Conciencia Fonológica l I. Escritura Emergente
5–6 años
Corresponde grafema fonema
Reconoce los sonidos de algunas letras
4–5 años
Invierte el orden de las unidades de las palabras
Cambia las unidades de las palabras
Escribe correspondiendo símbolos con sonidos, usando algunos grafemas convencionales.
Escribe correspondiendo entre el símbolo y las sílabas
3–4 años Conoce la dinámica interna de un texto escrito
Reconoce algunas letras y palabras escritas
Reconoce el uso y funcionalidad de distintos textos, así como también los parámetros comunicativos de éstos.
Reconoce las unidades del habla
Juzga la duración acústica de las palabras
Juega a escribir, relacionando su símbolo con el significado
Juega a escribir, mostrando, poco a poco, intención de comunicar algo.
Reconoce la posibilidad de lectura de distintos códigos
Combina el habla, el dibujo y el juego simbólico para crear y expresar significado 2 -3 años
Hito
: Comunicación : Lenguaje verbal : Alfabetización Inicial - Conciencia fonológica
Descripción
Indicadores G – Alfabetización Inicial - Conciencia fonológica
Ámbito Núcleo Sub-Área
Combina el habla, el dibujo y el juego simbólico para crear y expresar significado.
En esta etapa los niños combinan el dibujo, el habla y el juego simbólico en un medio mixto coherente que emplean para crear y expresar significados personales.
1. Habla sobre sus dibujos.
Asimismo, están explorando con sus gráficas y paulatinamente emplearán diversos símbolos que poco a poco se diferenciarán de los dibujos.
3. Usa sus dibujos en el juego simbólico.
Juzga la duración acústica de las palabras.
Los niños logran identificar que la verbalización de una determinada palabra es más larga que la de otra. Auditivamente, los niños determinan el largo de una palabra, y pueden compararlo con el largo de otras.
1. Identifica palabras largas.
Progresivamente el niño va identificando las partes especificas del habla, partiendo por los sonidos (sílabas) y luego los fonemas. Este aprendizaje se da de manera paulatina entre sonido inicial, final y medial. Finalmente el niño identifica las unidades más cortas del habla, es decir los fonemas.
1. Identifica sonido inicial y final.
En esta etapa el niño ya es capaz de añadir una unidad determinada a las palabras, primero de sílabas y luego de fonemas. Además de esto el niño identifica que al agregar un fonema, la palabra cambia de significado. Este hito implica el añadir (casa-casado), sustituir (casa-pasa) o suprimir (casa-asa) las unidades de una palabra.
1. Identifica la diferencia al agregar o quitar un fonema.
Reconoce las unidades del habla.
Cambia las unidades de las palabras.
2. Incorpora diversidad de símbolos en sus dibujos.
2. Identifica palabras cortas. 3. Diferencia una palabra corta de una larga, al escucharla.
2. Separa las palabras en sílabas. 3. Identifica, repite y crea sonidos que riman.
2. Agrega o quita fonemas a una palabra. 3. Describe el nuevo concepto surgido luego de haber agregado o quitado fonemas.
Invierte el orden de las unidades de la palabra.
Esta habilidad consiste en que el niño pueda determinar la palabra resultante luego de habérsele invertido el orden de sus silabas, por ejemplo: ¿Qué palabra resultaría si digo sol al revés? O dime sol al revés.
1. Reconoce la inversión de sílabas en una palabra. (casa, saca). 2. Reconoce la inversión de fonemas en una palabra. (los, sol). 3. Invierte el orden de las unidades.
Ámbito Núcleo Sub-Área
Hito
: Comunicación : Lenguaje verbal : Alfabetización Inicial - Lectura Inicial
Descripción
Indicadores
Combina el habla, el dibujo y el juego simbólico para crear y expresar significado.
En esta etapa los niños combinan el dibujo, el habla y el juego simbólico en un medio mixto coherente que emplean para crear y expresar significados personales. Así mismo, están explorando con sus gráficas y paulatinamente emplearán diversos símbolos que poco a poco se diferenciarán de los dibujos.
1. Habla sobre sus dibujos.
Reconoce la posibilidad de lectura de distintos códigos
El primer paso para el logro de este hito es que los niños identifiquen la posibilidad de lectura en distintos contextos, siendo conscientes de que la escritura es “para leerse”, a diferencia de los dibujos. Poco a poco, comienzan a interesarse por los signos convencionales del lenguaje escrito. La primeras comprensiones tienen escasa relación con el significado real, pero gracias a la experiencia y la interacción del niño con los textos, se irá fijando en y diferenciando los símbolos más específicos (letras, números, dibujos).
1. Diferencia letras de números y de dibujos.
En sus experiencias previas, los niños conocen distintos tipos de textos, cada uno con características particulares. Por ejemplo, comienzan a adquirir conciencia de que los cuentos son para leer, las recetas son para cocinar, el diario es para informar, o las notas para recordar (entre otros). En la medida que los niños vayan conociendo las funcionalidades de estos textos, conocerán nuevos aspectos del lenguaje escrito. Junto con esto, los niños identificarán la macro estructura de un texto (tapa, contratapa, páginas) y otros parámetros comunicativos, tales como: autor, titulo, índice, entre otras, dependiendo del texto.
1. Expresa, verbalmente, la función de tres textos distintos.
Reconoce el uso y funcionalidad de distintos textos, así como también los parámetros comunicativos de éstos.
2. Incorpora diversidad de símbolos en sus dibujos. 3. Usa sus dibujos en el juego simbólico.
2. Reconoce para qué se usan las letras (para leer). 3. Efectúa hipótesis sobre el significado de un texto a partir de la información contenida en él (ya sea imágenes, dibujos, colores u otras características).
2. Diferencia un formato de texto de otro (tres). 3. Identifica otras partes de un texto (autor, ilustrador, índice, encabezado, dependiendo del tipo).
Conoce la dinámica interna de un texto escrito
Reconoce algunas letras y palabras escritas
En esta etapa los niños ya se han familiarizado con las reglas internas de un texto (direccionalidad, sentido de la lectura, entre otros), y a pesar de no saber leer aún, emplean estos conocimientos en el juego simbólico.
1. Indica el inicio del texto escrito (esquina superior izquierda).
Este conocimiento constituye la base para comenzar a descubrir otras propiedades del lenguaje escrito más complejas en etapas posteriores.
3. Juega a leer siguiendo las reglas de direccionalidad.
Una primera aproximación a esto es cuando los niños reconocen sus nombres y los de sus pares (escrito). Asimismo, identifican algunas palabras sin tener que leerlas (“McDonald’s”, por ejemplo). Paralelamente, reconocen algunas letras sin necesariamente conocer el sonido (“esta es la letra de mi nombre”).
1. Identifica su nombre.
2. Indica la direccionalidad de la lectura.
2. Identifica logos. 3. Identifica la letra inicial de su nombre y/o de logos significativos en otro contexto.
De esta forma comienzan paulatinamente a reconocer los grafemas que componen los nombres y comienzan a identificarlas en otros contextos. Reconoce los sonidos de algunas letras
En un comienzo los niños identifican los sonidos de aquellas letras que le son significativas, tales como las de su propio nombre o el nombre de otras personas. Este hito es similar al anterior, pero se diferencia en que en esta etapa, el foco de atención son los sonidos de las letras y no los grafemas. De esta forma, van generalizando el conocimiento de los sonidos para identificarlos en otras palabras.
Corresponde grafema fonema
En esta etapa los niños ya identifican el sonido que corresponde a algunas letras, así hacen una síntesis fonémica de estos sonidos para llegar a pronunciar sílabas y luego palabras. En un comienzo son palabras simples y cortas, como también significativas (su nombre, “mamá, papá”…).
1. Identifica al menos un sonido de los grafemas de su nombre. 2. Identifica al menos un sonido de su nombre en otras palabras. 3. Identifica algunos sonidos de otros grafema
1. Identifica los sonidos de algunos grafemas. 2. Junta fonemas para producir una sílaba. 3. Junta sílabas para leer palabras bisilábicas.
Ámbito Núcleo Sub-Área
Hito
: Comunicación : Lenguaje verbal : Alfabetización Inicial - Escritura emergente
Descripción
Indicadores
Combina el habla, el dibujo y el juego simbólico para crear y expresar significado.
En esta etapa los niños combinan el dibujo, el habla y el juego simbólico en un medio mixto coherente que emplean para crear y expresar significados personales. Asimismo, están explorando con sus gráficas y paulatinamente emplearán diversos símbolos que poco a poco se diferenciarán de los dibujos.
1.
Habla sobre sus dibujos.
2.
Incorpora diversidad de símbolos en sus dibujos.
3.
Usa sus dibujos en el juego simbólico.
Juega a escribir, mostrando, poco a poco, intención de comunicar algo.
Usando el juego simbólico el niño muestra intenciones de comunicar algo por medio de la escritura. En esta etapa los niños comienzan a entender la escritura como un objeto simbólico, momento en el cual aparecen en sus escritos “culebritas, palitos, circulitos…” o bien letras y pseudos-letras, que poco a poco comienzan a escribir linealmente. Aparece, en esta etapa, la hipótesis de nombre (creen que lo que está escrito cerca de un objeto dice el nombre de ese objeto).
1. Juega a escribir. 2. Juega a escribir dentro del juego simbólico (por ejemplo, al jugar al restaurante, juega a anotar los pedidos) 3. Juega a escribir, expresando el significado particular de sus símbolos (“aquí dice Sofía”).
El niño aún no hace relación entre cada símbolo y los fonemas, ya que sólo demuestra conciencia de que los símbolos transmiten ideas. Juega a escribir, relacionando su símbolo con el significado.
Poco después, los niños piensan que es necesario que entre dos “escrituras” (suyas) haya diferencias objetivas, para que “digan” cosas distintas. Muchas veces utilizan algunas letras de su nombre, cambiando su orden. Otras veces, la cantidad de símbolos que usan pueden relacionarse al tamaño del objeto que representan (juegan a escribir tren, y hacen símbolos largos). En este momento no es relevante el que hagan letras convencionales (aspecto ligado a aprendizajes del sub-área motriz fino), ya que lo importante es que son conscientes de que un símbolo conlleva significado, y que para cambiar el significado, el símbolo debe ser distinto.
1. Escribe dando una extensión dependiendo del significado de la palabra (para escribir “hormiga” sus símbolos son chicos). 2. Utiliza distintos símbolos para diferenciar lo que escribe. 3. Alterna el orden de los símbolos que usa, para diferenciar lo que escribe.
Escribe correspondiend o entre el símbolo y las sílabas.
En la medida que paralelamente se hayan trabajado los aprendizajes del sub-área de conciencia fonológica, el niño descubrirá la relación entre la escritura y los aspectos sonoros del habla. Primero determinará cuántas sílabas hay en la palabra que está “escribiendo”, para hacer la cantidad de símbolos correspondientes.
1. Separa en sílabas, verbalmente, la palabra a escribir. 2. Al escribir, hace tantos símbolos como sílabas hay en la palabra, cometiendo algunos errores. 3. Al escribir, hace tantos símbolos como sílabas hay en la palabra.
Escribe correspondiend o símbolos con sonidos, usando algunos grafemas convencionales.
Posteriormente, hacen esta misma relación entre el sonido de cada grafema, separando los fonemas de la palabra, y haciendo tantas marcas como fonemas: son concientes de que un fonema debe corresponder el grafema. Dependiendo del conocimiento que tengan los niños de las letras y los sonidos de las letras, identificarán algunas de las letras con sus fonemas, y en la medida que tengan habilidades motrices finas, incluirán algunas de las letras convencionales al escribir, aunque cometiendo algunos errores (“pea” por “pera” o “narga” por “naranja”).
1. Escribe tantos símbolos como fonemas tiene la palabra, cometiendo algunos errores. 2. Escribe algunas palabras significativas con algunos grafemas correspondientes (su nombre, por ejemplo) 3. Al escribir distintas palabras, incluye algunos de los símbolos que corresponden a los grafemas convencionales.
Ámbito Relación con el Medio Natural y Cultural
Núcleos de Aprendizaje
Sub-áreas de Aprendizaje Solución de Problemas
Relaciones Lógico - Matemáticas
Habilidades Lógico Matemáticas y Sentido del Número
Seres Vivos y su Entorno Grupos Humanos, Formas de Vida y Acontecimientos Relevantes
Conocimiento del Entorno
J. Solución de problemas
Demuestra iniciativa y persistencia para solucionar los problemas que enfrenta
4 – 5 años
Usa o combina materiales o estrategias en formas novedosas, para explorar y solucionar problemas
3 – 4 años Encuentras más de una solución a los problemas que enfrenta
2 – 3 años
Soluciona problemas simples considerando los conocimientos previos
Busca diferentes medios para solucionar problemas.
1 – 2 años
Diferencia un medio de un fin y la causa de un efecto
Realiza acciones intencionadas para producir efectos.
Prolonga aquellos efectos interesantes producidos por su acción
Coordina los esquemas de visión – prensión y visión - audición
84 d – 1 año
Ejercita reflejos
Ámbito Núcleo Sub-Área
: Relación con Medio Natural y Cultural : Relaciones lógico matemáticas : Solución de problemas
Hito
Descripción
Ejercita reflejos
En este primer hito el niño comienza a ejercitar sus reflejos que se activan frente a estímulos específicos como un chupete o un cascabel. Estos reflejos preparan las futuras acciones que permitirán al niño llevar a cabo sus intenciones y descubrir causas en el futuro.
Coordina los esquemas de visión – prensión y visión – audición.
Con el fin de conocer el mundo que le rodea, el niño comienza a coordinar percepción visual, auditiva y táctil con sus movimientos para lograr ubicar los elementos que captan su atención e interés, o que han producido modificaciones en el ambiente próximo a él.
Indicadores 1. Ejercita el reflejo de prensión. 2. Ejercita el reflejo de succión. 3. Ejercita el reflejo de sobresalto 1. Gira su cabeza hacia sonidos que escucha. 2. Sigue objetos de su interés con la mirada (un cascabel, la cuchar mientras lo alimentan, por ejemplo). 3. Coge objetos con movimiento de rastrillo
Prolonga aquellos efectos interesantes producidos por su acción
Muchas veces el niño inicia un movimiento que en forma causal produce un efecto interesante, como un ruido, un sonido o el movimiento de un objeto. Siendo este efecto interesante para el niño, éste lo prolonga, repitiendo la acción previamente realizada, observando o escuchando atentamente la repetición del efecto y las consecuencias que éste conlleva. En esta etapa, el niño inicialmente no es conciente del efecto que producirá al realizar la acción, y que esto ocurre por casualidad, pero una vez producido el efecto, el niño sí se da cuenta que éste ha sido producido por su acción, por lo que la repite.
1. Agita un cascabel u otro juguete o elemento sonoro. 2. Bota objetos que el adulto le recoge en forma repetitiva. 3. Repite las acciones que causan algún movimiento o sonido.
Realiza acciones intencionadas para producir efectos, diferenciando el medio del fin y la causa del efecto.
En este hito el niño poco a poco se va haciendo consiente de los efectos que producen sus acciones frente al entorno que lo rodea, pares, adultos, objetos. Por ejemplo, cuando toma un objeto intencionalmente, siendo consciente de su uso. Por ejemplo, un niño que toma un cepillo, lo dirige hacia su cabeza; toma un cascabel y lo agita. Progresivamente, las acciones del niño estarán guiadas por una intención. Por ejemplo, si quiere acercar un objeto que está sobre el mantel de una mesa, tira del mantel para acercar el objeto y así poder tomarlo.
1. Experimenta con materiales que conllevan una consecuencia. 2. Busca un objeto entre otros. 3. Se desplaza hacia un objeto, tomándolo y usándolo al alcanzarlo.
Para esto, comienza a identificar algunas causas de aquellos efectos que a él le interesan, ahora intencionalmente. Por lo tanto el niño combina percepción y movimiento en la persecución de una meta propuesta por él. Por ejemplo, cuando un niño quiere alcanzar un objeto, éste logra su objetivo mediante cualquier medio.
Busca diferentes medios para solucionar problemas.
Cuando el niño desea alcanzar una meta y no lo logra la primera vez, busca distintos caminos para alcanzarla utilizando técnicas de ensayo y error. Entre las posibles soluciones puede, después de haberlo intentado, pedirle ayuda a otro. Así, como es capaz de modificar los medios para el logro de su fin, reconoce que no es él el único causante de efectos que le interesan.
1. Utiliza diferentes medios para lograr un objetivo (ensayo y error). 2. Frente a un problema, una vez de realizar algunos intentos, solicita ayuda de un adulto. 3. Pide ayuda al adulto, señalando algunas ideas que describen el “problema”
Soluciona problemas simples considerando los conocimientos previos.
En este hito el niño se enfrenta a situaciones más complejas en su vida cotidiana y busca solucionarlas utilizando sus experiencias anteriores. Por ejemplo, en relación a su autonomía personal se encuentra con problemas tales como buscar qué zapato va en qué pie o cómo llevar la cuchara a su boca sin derramar. En el caso de buscar algo que le es solicitado, el niño recordar lo pedido, pensar dónde está ubicado, determinar cómo llegar a este lugar, tomar lo solicitado y llevarlo a quien se lo pidió.
1. Rechaza la ayuda del adulto para realizar acciones cotidianas (vestirse, vestir una muñeca, armar una construcción, etc). 2. Investiga y explora los elementos de su entorno. 3. Usa los objetos para un fin distinto al original.
Encuentra más de una solución a los problemas que enfrenta.
El niño ya es capaz de resolver los problemas que se le presentan de distintas formas, siendo consciente que existen varias posibilidades para encontrar las soluciones. Sin embargo, aún no es capaz de explicar por qué selecciona una solución sobre otra ni evaluar la efectividad de la solución empleada.
1. Emplea distintas estrategias al enfrentar un problema, hasta encontrar aquella que funcione. 2. Realiza construcciones con distinto material evitando que éstas se desarmen. 3. Identifica por lo menos dos soluciones para un mismo problema.
Usa o combina materiales o estrategias en formas novedosas, para explorar y solucionar problemas.
En un principio el niño explora distintos tipos de materiales. Luego va siendo capaz de utilizarlos de distintas formas con creatividad como un medio para alcanzar un objetivo o desafío personal, tomando en cuenta la funcionalidad que los materiales ofrecen. Asimismo, va utilizando más de uno para solucionar el problema combinándolos.
1. Utiliza un material de otra forma para solucionar un problema. 2. Utiliza más de dos materiales combinados para solucionar un problema. 3. Menciona algunas de las estrategias usadas para solucionar el problema.
Explica la forma en que ha solucionado un problema.
El niño es cada vez más conciente de sus actos, por lo que reconoce el problema y la forma en que fue solucionado. Asimismo su lenguaje es cada vez más complejo, por lo que puede verbalizar con detalle lo que ha hecho a otros, explicando las formas en que ha solucionado los problemas enfrentados.
1. Describe el medio utilizado para solucionar el problema. 2. Explica con detalles cómo solucionó un problema. 3. Fundamenta la razón por la que eligió la solución.
Demuestra iniciativa y persistencia para solucionar los problemas que enfrenta
En esta etapa el niño es autónomo en la solución de problemas que enfrenta. Para ello, usa sus habilidades cognitivas y la confianza en sí mismo. El gran paso respecto el hito anterior se relaciona con la capacidad de análisis que adquieren los niños, con la cual pueden evaluar cuán efectiva y eficiente fue la solución empleada, justificando sus decisiones o bien determinando que no han sido las ideales.
1. Evalúa la efectividad de la solución empleada. 2. Explica la razón por la que la solución fue o no fue la mejor. 3. Describe alternativas de solución que podría haber empleado.
K. Habilidades lógico-matemáticas - Sentido numérico Es consciente del principio de intercambio del sistema decimal.
5 años – 6 años
Cuenta haciendo incrementos diferentes a la unidad. Resuelve problemas de operaciones de cambio con distintas cantidades
4 años – 5 años
Es consciente de la relación entre las partes y el todo de una colección.
Emplea la subitización de una colección. 3 años – 4 años
Determina la cantidad total en una colección (sentido cardinal)
Cuenta, correspondiendo un número a cada objeto siendo contado
Juega a contar, recitando la serie numérica al hacerlo. 2 años – 3 años Recita la serie numérica en su orden convencional Intuye la cantidad en una colección, empleando conceptos de mucho, poco, más, menos 1 año 6 meses – 2 años
Verbaliza algunos números dentro de un contexto de juego.
Ámbito Núcleo Sub-Área
Hito Verbaliza algunos números dentro de un contexto de juego.
: Relación con Medio Natural y Cultural : Relaciones lógico matemáticas : Habilidades lógico-matemáticas - Concepto de número
Descripción En un comienzo los niños verbalizan los números de manera espontánea sin necesariamente ser conscientes del uso ni orden de éstos. Se puede observar a los niños haciendo uso de los números al interactuar con otros, por ejemplo, al decir su edad, jugar con un adulto a contar objetos u otras experiencias semejantes.
Indicadores 1. Verbaliza números de espontánea.
algunos forma
2. Recita la serie numérica en cualquier orden. 3. Canta canciones o recita poemas que involucren la serie numérica.
Intuye la cantidad en una colección, empleando conceptos de mucho, poco, más, menos
Recita la serie numérica en su orden convencional.
Los niños diferencian las cantidades de elementos en un grupo intuyendo visualmente. Al tener experiencias manipulando y usando distintas cantidades de objetos, usarán conceptos matemáticos en un nivel concreto, tales como: todos, ninguno, pocos, algunos, muchos, varios, tantos como, más que, menos que.
Poco a poco, los niños van aprendiendo la serie numérica de memoria, recitándola en desorden y luego respetando el orden convencional. De a poco los niños van tomando conciencia del uso de los números, lo que se empieza a evidenciar a través de sus juegos y representaciones. Estos aprendizajes son los inicios del conteo formal.
1.
A partir de dos grupos con distinta cantidad, determina aquél con la mayor cantidad.
2.
A partir de dos grupos con distinta cantidad, determinar aquél con la menor cantidad.
3.
Emplea los conceptos “todos”, “ninguno” o “algunos” al referirse a distintas colecciones.
1. Usa la serie numérica, recitándola en cualquier orden. 2. Usa la serie numérica, recitándola en cualquier orden, para un fin específico. 3. Usa la serie numérica, recitándola en el orden convencional.
Juega a contar, recitando la serie numérica al hacerlo.
Cuenta, correspondiend o un número a cada objeto siendo contado
Determina la cantidad total en una colección (sentido cardinal)
Antes de que los niños puedan contar de manera convencional, pasan por una etapa en la que lo hacen en un contexto de juego, verbalizando la serie numérica en su orden convencional y “haciendo como si” contaran objetos. Al hacerlo, están experimentando con el conteo formal: hacen dos grupos separados dentro de la misma colección, un grupo de los objetos contados y un grupo de los objetos por contar. Puede que verbalicen más de un número al pasar un objeto de un grupo al otro, o bien que pasen más de un objeto verbalizando sólo un número.
En esta etapa el niño ya es capaz de contar estableciendo una correspondencia de uno a uno entre los números y los objetos que está contando. Al pasar los objetos del grupo de los “no-contados” al grupo de los “contados”, el niño verbaliza el número que sigue en la serie numérica; un número por objeto que cuenta.
Si bien los niños ya pueden contar correspondiendo uno a uno, no son conscientes de que la última palabra-número dicha cumplo dos funciones: indicar el número de objeto y la cantidad total de elementos en la colección. Una vez establecida la relación entre la última palabranúmero y la cardinalidad de cada uno de los objetos (dirán “2”, refiriéndose al segundo objeto contado, y a su vez a la cantidad total), habrán adquirido el sentido de cardinalidad. En un principio contarán objetos estableciendo esta relación de forma asertiva.
1. Toca objetos “cuenta”.
mientras
2. Al “contar”, separa los objetos ya contados de los por contar, verbalizando números al azar. 3. Al “contar”, separa los objetos ya contados de los por contar, verbalizando la serie numérica correctamente y usando un número para referirse a más de un objeto. 1. Establece dos grupos al contar, el grupo de objetos contados y el grupo de objetos por contar. 2. Cambia los objetos, uno a uno, de un grupo al otro al contar. 3. Verbaliza un número al cambiar un objeto de un grupo al otro, estableciendo una correspondencia de uno a uno. 1. Verbaliza un número al tomar un objeto (juega a contar objetos). 2. Establece correspondencia uno a uno entre cada palabra – número y objeto. 3. Identifica la última palabra – número como la cantidad total de elementos de la colección (cardinalidad).
Emplea la subitización de una colección.
Una vez que ya hayan aprendido a contar, y dependiendo de la práctica que tengan en situaciones cotidianas y significativas, aprenderán a ver las colecciones de objetos como un todo y no como una serie de elementos aislados. En esta etapa los niños adquieren la habilidad establecer súbitamente a nivel mental, la cantidad total de objetos en una colección: no necesitan contar cada elemento uno a uno, sino que globalizan los elementos para verbalizar la cantidad total correspondiente. Inicialmente los niños usan para esto su propio cuerpo (manos y dedos; saben al ver sus manos que tienen 5 dedos, sin tener que contarlos uno a uno) y luego generalizan para emplear la habilidad a otras colecciones.
1. Subitiza la cantidad en una colección de elementos relacionado con su propio cuerpo (dos manos, cinco dedos, por ejemplo), cometiendo errores. 2. Subitiza la cantidad en una colección de elementos relacionado con su propio cuerpo (dos manos, cinco dedos, por ejemplo), de forma asertiva. 3. Subitiza la cantidad en una colección, en distintos contextos.
Es consciente de la relación entre las partes y el todo de una colección.
Un aprendizaje fundamental para adquirir el sentido del número es la relación entre las partes y el todo respecto los números, es decir, comprender por ejemplo, que 7 es lo mismo que 4 y 3, que 5 y 2 y que 6 y 1. Con la experiencia, los niños aprenden que todo número entero se puede representar en partes. Este aprendizaje es el precursor de las operaciones numéricas formales que los niños tendrán que manejar a futuro y les ayudará a entender la relación entre la suma y la resta. Los niños podrán adquirir esta habilidad cuando se esté considerando un ámbito numérico que esté de acuerdo a sus reales posibilidades, y con muchos niños será necesario acompañar las actividades con material concreto para apoyar el logro.
1. Muestra, con algún referente concreto, dos partes de un número entero (7 son 3 y 5). 2. Muestra, con algún referente concreto, dos formas distintas de representar un número entero en partes (7 son 3 y 5 y también 6 y 1) 3. Muestra, con algún referente concreto, tres formas distintas de representar un número entero en partes (7 son 4 y 3, 5 y 2 y 6 y 1).
Resuelve problemas de operaciones de cambio con distintas cantidades
Con la experiencia, los niños serán capaces de resolver problemas simples de operaciones de cambio tales como el agregar y el quitar. Los niños deben enfrentar este tipo de problemas a diario en sus vidas cotidianas, por lo que es posible trabajar estas habilidades tempranamente. Si bien estas habilidades se pueden observar espontáneamente en niños muy pequeños, el manejo hábil de éstas se alcanza en esta etapa más avanzada.
Al resolver problemas de agregar o quitar, 1. Cuenta todos los objetos una vez hecho el cambio en la colección. 2. Cuenta desde el número que indica la cantidad (sabiendo que tiene 4 dulces, cuenta “5, 6 y 7” para determinar el total al agregar 3). 3. Da la respuesta sin contar en voz alta ni usando un referente concreto.
Cuenta haciendo incrementos diferentes a la unidad.
Contar de esta manera se refiere a la habilidad de contar de dos en dos o tres en tres, o bien contando por grupos. Esta habilidad implica que los niños conozcan muy bien la serie numérica, de manera de saber que dos y dos cuatro, cuatro y dos son seis, y así sucesivamente, en el caso de contar de a dos. Para lograr esto, los niños deben armar una colección de la cantidad por la cual van a contar (si contarán de a dos, esta colección debe ser de dos), y luego recitar la serie numérica para indicar el total de objetos obtenidos al juntar cada subcolección creada. Este aprendizaje inicial es fundamental para la comprensión futura del sentido numérico y el cálculo.
1. Recita, de memoria, la serie numérica, de dos en dos. 2. Cuenta de dos en dos, recitando, en voz baja, los números impares. 3. Cuenta de dos en dos de manera fluida.
Es consciente del principio de intercambio del sistema decimal.
Para que los niños comprendan nuestro sistema numérico, deben familiarizarse con el principio de intercambio del sistema decimal. Este principio implica que la posición de un numeral determina su valor. En los números de dos dígitos, el numeral de la derecha tiene el valor de una unidad y el numeral de la izquierda, el valor de una decena. El principio de intercambio se refiere a que 10 unidades se intercambian por 1 decena, por lo que, por ejemplo, el número 19 significa nueve unidades y una decena; al agregarle una unidad, éstas se intercambian por dos decenas y ninguna unidad, es decir, 20. En la etapa preescolar es fundamental exponer a los niños con varias oportunidades de explorar este concepto usando material concreto, de manera que adquieran una comprensión inicial de los valores posicionales del sistema numérico en base a 10. Lo fundamental es que el niño comprenda que diez unidades son lo mismo que una decena, y que diez decenas, son lo mismo que una centena.
1. Recita la serie numérica, de memoria, contando de diez en diez (10, 20, 30, 40, 50…). 2. Cuenta de uno en uno y al llegar al diez, intercambia esta colección por una decena.
3. Cuenta de diez en diez, y al llegar al cien, intercambia esta colección por una centena.
L. Conocimiento del Entorno
Participa de celebraciones propias de su comunidad, compartiendo el sentido que tienen para el grupo.
4 – 5 años
Relaciona y explica las características de los seres vivos del entorno natural y cultural que le es propio
Identifica y describe las características de los seres vivos y del entorno natural y cultural que le es propio.
3 – 4 años Conoce las funciones que cumplen distintos miembros de su familia y comunidad.
2 – 3 años
Identifica elementos familiares, reconociendo algunas de sus características y pudiendo establecer comparaciones simples.
Representa y reconoce representaciones simbólicas de objetos.
Busca activamente objetos desaparecidos en ocultamiento invisible.
1 – 2 años
Busca en forma breve y simple los objetos desaparecidos.
Toma lo que ve y mira lo que toma.
84 d – 1 año
Sigue con la vista un objeto en desplazamiento lento.
Ámbito Núcleo Sub-Área
Hito Sigue con la vista un objeto en desplazamiento lento.
: Relación con Medio Natural y Cultural : Seres vivos y su entorno – Grupos Humanos : Conocimiento del Entorno
Descripción En este hito el niño se centra en el elemento que le interesa al fijar su mirada en éste para luego seguirlo con su vista, mientras se desplaza en forma lenta, dentro de su campo visual.
Indicadores 1. Fija la vista en un objeto. 2. Sigue con la vista un objeto, girando levemente la cabeza. 3. Sigue con la vista un objeto, girando la cabeza hacia cada extremo (izquierda – derecha).
Toma lo que ve y mira lo que toma.
El niño coordina movimientos de vista y manipulación al concentrase en aquellos elementos de su interés, para coger objetos que ha observado previamente, o bien llevar a su campo visual un objeto que ha descubierto a través del tacto. Su propósito es explorar el elemento de interés; por ejemplo: un niño ve el collar de su madre, lo toma, lo toca, lo mueve y se lo lleva a la boca para chuparlo; Otra situación que podría presentarse es que con sus manos tope un peluche, lo tome, lo acerque a su campo visual y lentamente lo empieza a dar vueltas para observarlo por todas sus lados, finalmente llevándoselo a la boca.
1. Fija su mirada en un objeto y lo alcanza. 2. Fija su mirada en un objeto, lo alcanza y lo chupa. 3. Toma un objeto y lo explora, manteniendo la vista en éste.
Busca en forma breve y simple los objetos desaparecidos.
Busca activamente objetos desaparecidos en ocultamiento invisible.
Representa y reconoce representaciones simbólicas de objetos.
En esta etapa, el niño se concentra en la búsqueda de un elemento de su interés cuando éste desaparece de su vista o de su mano. Su interés se manifiesta cuando él busca el objeto que ha desparecido.
Al desaparecer un objeto: 1. Mira fijamente hacia el lugar donde desapareció el objeto.
En la búsqueda él trata de encontrarlo con su vista, si perdió el contacto visual del objeto, ajustando sus posiciones o bien, realiza movimientos de brazos y manos para encontrarlo si perdió el contacto manual de éste. El niño desiste en su búsqueda si transcurrido un pequeño lapso de tiempo, no restablece el contacto visual o táctil con el objeto desaparecido.
2. Ajusta su posición hacia el lugar donde desapareció el objeto.
El niño busca objetos que han desaparecido de su vista, sin que él haya observado el proceso de desaparición. En esta etapa el niño es capaz de recuperar el objeto.
Al desaparecer el objeto:
Por ejemplo, el adulto guarda en su mano el objeto con que estaba jugando el niño, mientras él observa, luego lleva la mano con el objeto a su bolsillo dejándolo ahí, saca su mano vacía del bolsillo y pregunta al niño: “¿dónde está”, a lo que el niño va directamente al bolsillo, sin titubeo alguno, para recuperar el objeto.
3. Ajusta su posición, realizando algún movimiento de brazos y/o piernas, hacia el lugar donde desapareció el objeto.
1. Se desplaza o inclina para buscarlo. 2. Levanta, tira o corre otros objetos al buscarlo. 3. Encuentra el objeto.
En un comienzo, el niño construye una imagen mental de los objetos y elementos (eventos, situaciones, personas, etc) que lo rodean y que son de su interés.
1. Evoca elementos familiares en forma verbal en su ausencia.
Esta nueva construcción mental le permite evocar los objetos cuando no están presentes, lo que se manifiesta cuando el niño solicita lo que desea o lo que recuerda. Es capaz de reconocer representaciones de éstos, como fotografías y dibujos (frente a un plato vacío pide pan).
2. Relaciona elementos con aquellos que le son familiares.
Así mismo, el niño juega con objetos dándoles un nuevo significado.
3. Representa objetos que le son familiares (juega a ser perro).
Identifica elementos familiares, reconociendo algunas de sus características y pudiendo establecer comparaciones simples.
En esta etapa el niño ya es capaz de precisar la información de los elementos que lo rodean y de establecer las primeras relaciones entre éstos. Identifica posiciones en contextos situacionales.
Conoce las funciones que cumplen distintos miembros de su familia y comunidad.
En esta etapa lo fundamental es que los niños conozcan los miembros de la sociedad, aprendiendo los roles y las funciones. Lo importante no es que los identifiquen y los nombren, sino que comprendan que ellos nos ayudan y sepan cómo y a quién acudir en distintas circunstancias.
De aquí en adelante el niño continuará perfeccionando su conocimiento del mundo e irá ampliando la comprensión del mundo.
Así mismo, los niños aprenderán poco a poco a respetar y valorar el aporte de cada uno de los miembros.
1. Nombra y describe objetos. 2. Expresa el significado que corresponde a alguna representación. 3. Utiliza un objeto como si fuera otro.
1. Representa, por medio del dibujo, los roles de distintas personas de la comunidad. 2. Representa, en juegos de roles a distintas personas de la comunidad. 3. Representa, usando el lenguaje oral, los roles de distintas personas de la comunidad.
Identifica y describe las características de los seres vivos y del entorno natural y cultural que le es propio.
Desde muy pequeños, incluso antes de esta etapa en particular, los niños manifiestan curiosidad por ampliar el conocimiento que tiene sobre las causas de los efectos provocados en la naturaleza y en los seres vivos que hay a su alrededor. Así mismo, descubren y comprenden progresivamente las características y sentidos de los grupos humanos, sus formas de vida y organizaciones en su medio inmediato.
1. Identifica algunos seres vivos y algunos aspectos de su entorno cultural de acuerdo a su interés. 2. Identifica algunas características de los seres vivos y de su entorno cultural. 3. Describe las características de algunos seres vivos y de su entorno cultural.
Relaciona y explica las características de los seres vivos del entorno natural y cultural que le es propio
Participa de celebraciones propias de su comunidad, compartiendo el sentido que tienen para el grupo.
A diferencia del hito anterior, en esta etapa los niños adquieren la habilidad de distinguir las características propias de algunos seres vivos que se encuentran en su entorno, pudiendo compararlas y contrastarlas con otros, como también relacionarlas al entorno natural en el cual se sitúan. De la misma forma, establecen relaciones de causalidad, semejanzas y diferencias entre el entorno cultural, los grupos humanos y las distintas formas de vida que conocen. En este sentido, lo importante es que puedan establecer estas relaciones, comparaciones y contrataciones, haciéndose preguntas y siendo capaces de buscar las respuestas.
1. Establece relaciones de causa – efecto que se dan en su entorno natural.
Desde muy pequeños los niños participan de distintas celebraciones de acuerdo a los grupos y culturas a las que pertenezcan, pero no es hasta esta etapa que comparten el sentido real que tiene estos eventos. En esta etapa, los niños comprenden el sentido que tienen las celebraciones y participan en colaboración con el resto en pro de este fin común.
1. Participa en celebraciones propias de su comunidad.
2. Establece relaciones entre su entorno natural y los seres vivos que ahí se encuentran. 3. Establece relaciones entre su entorno cultural y el natural.
2. Explica, verbalmente, por medio de dibujos, o a través del juego, el sentido que tienen algunas celebraciones. 3. Participa, colaborando de acuerdo al sentido que tienen, de algunas celebraciones propias de su comunidad.
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