Story Transcript
Í N D I C E
Itroducción. ........................................................................................................................................................................................
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Sumario. .................................................................................................................................................................................................
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Introducción del Sr. Bispo. ........................................................................................................................................
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Guiones Litúrgicos / Guións Litúrxicos .............................................................................................. Félix Álvarez Rodríguez / Francisco Pernas de Dios / José Antonio Gil Sousa.
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Es Domingo, el día del Señor ..................................................................................................................... II (8) Félix Álvarez Rodríguez. II Domingo de Pascua – 27 de abril 2014. ............................................................................ III (9) Divina Misericordia. Día de oración por las Vocaciones Nativas Francisco Pernas de Dios. III DOMINGO DE PASCUA - 4 de Mayo de 2014. ........................................VII (11)
“Quédate con nosotros”. José Antonio Gil Sousa. Himnos ó día do Señor. ......................................................................................................................................IX (13) Antonio Fernández León. La formación religiosa que hoy necesitan los adultos .................................................... César González Fernández.
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La Liturgia, escuela y alimento de la Nueva Evangelización .................................. Ramiro González Cougil.
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Rendirse ao Amor e Atarse os Amallós .............................................................................................. Carlos González Prieto.
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La promoción vocacional a la vida sacerdotal y religiosa .......................................... Luis Javier González Seguín.
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“Ite Missa Est”. ..............................................................................................................................................................................
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» e ü g n i l i b n « Edició
DIOCESE DE OURENSE • Vigairía de Pastoral Edita: Vigairía de Pastoral (Diocese de Ourense) • Dep. Legal: OU 13-07
I N T R O D U C I Ó N
Xa vai para oito anos que fixemos na nosa diocese de Ourense a campaña para recuperar o sentido cristián do domingo. Foi no curso 2007 - 2008 “Xuntos na misa, alegres na esperanza” era o lema das bandeiriñas da publicidade da campaña. Moitos aínda seguen colgados nas fachadas das nosas igrexas ou dentro en algún dos paramentos da edificación. ¡Eran bonitos de verdade! Un representaba a familia e outro, copiado das vidreiras do Seminario Maior de Ourense, representa a un sacerdote celebrando a Eucaristía na presenza da Santísima Trindade. Tivemos un cursiño que se levou a tódalas zonas da nosa Igrexa diocesana: “Cursiño do «Día do Señor», xaneiro, febreiro e abril 2008”. Recordamos tamén a letra dos dous himnos para a campaña, que compuxo o noso compañeiro sacerdote e mestre, D. Antonio Fernández León: “É domingo: o día do señor, o día que da morte xesús resucitou, no que a igrexa celebra a eucaristía para entregarlle ós homes de Deus o amor” ou “É domingo, xuntos na misa, alegres na esperanza, sen o domingo non podemos vivir, Cristo está connosco para o seu pan partir”. Temos que dicir que ámbolos dous foron moi difundidos e que compre non votar en esquecemento, tanto no referente á música como no referente a letra. ¡Verdadeiras catequeses do Día do Señor!
Pois ben, é o momento de arrimar un pouco máis o ombro e darlle un novo pulo as accións que nos leven a recuperar para a nosa xente o Día do Señor. O Papa, Francisco, dinos que non nos quedemos indiferentes, que nos impliquemos na tarefa misioneira da Igrexa. O noso Bispo, D. Leonardo, pídenos que nos poñamos en camiño para que, a partires da exhortación apostólica do Papa, Francisco, Evangelii Gaudium, fagamos unha nova sementeira da Boa Nova na nosa terra no proxecto pastoral de Ourense en Misión.
Por todo iso, unha vez máis ofrecemos os guións adecuados para animar ós cristiáns a vivir o Día do Señor, concretándoos, como estaba previsto, ó segundo e terceiro domingos de Pascua. Ademais, ofrecémoslle unhas reflexións sobre a necesidade da Formación Relixiosa para adultos, sobre a importancia da Liturxia como escola e alimento para a Nova Evanxelización e sobre a Caridade, sempre imprescindible na vida cristiá, pero sobre todo hoxe nunha época de crise profunda como estamos vivindo.
Tamén estamos sendo fieis o que se nos pedía, unha vez finalizado aquel curso de pastoral: “Vese necesario dar continuidade a campaña e fixar como tempo oportuno os domingos 2º e 3º de Pascua”. Nesto levamos sete anos de continuidade.
E para que non falten sacerdotes que poidan celebrar a Eucaristía cada día e, sobre todo, no Día do Señor non podemos esquecer neste ano a necesidade de unha promoción vocacional seria e comprometida, tanto a vida sacerdotal como a vida consagrada. ■
A Santa Misa dos domingos é un dos mellores camiños para evanxelizar e catequizar, para converter e santificar e para orientar ó Pobo Deus que peregrina en Ourense.
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Pastoralia 44_v8_v4: Pastoralia 16 03/03/14 10:40 Página 4
INTRODUCCIÓN DEL SR. OBISPO
S U M A R I O
Pág. 6 La revista Pastoralia, al comienzo del tiempo de la Cuaresma, que este año comienza el día 5 de marzo, quiere salir a nuestro encuentro ofreciéndonos una ayuda para mejor vivir este tiempo de preparación para la Pascua. En esta ocasión, y debido a los problemas administrativos que nos afectan, esta publicación de la Vicaria de Pastoral de nuestra Iglesia Diocesana quiere llegar a todos los rincones, especialmente de nuestra Diócesis y a otros muchos lugares y personas, a través del servicio que nos ofrece este medio de comunicación tal ágil y eficaz.
ES DOMINGO, EL DÍA DEL SEÑOR
Pág. II (8)
Félix Álvarez Rodríguez Un año más la misma convocatoria y quizás los mismos pensamientos de si vale la pena o si llega a los que tiene que llegar. Contando con esto pero uniendo las ganas de poder celebrar la fe en la resurrección de Cristo, teniendo presente la alegría de la Pascua en nosotros y contando con la Gracia del Altísimo, podríamos preguntarnos por qué no salir un año más a predicar que el domingo es el primer día de la semana, es la Pascua cotidiana, es el día en que actuó el Señor y resucitando al Hijo somos nosotros en Él resucitados. Y volver a decir que no todo “es cosa del cura” sino que esto es “cosa de todos”.
II DOMINGO DE PASCUA – 27 DE ABRIL 2014. DIVINA MISERICORDIA – DÍA DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES NATIVAS CAMPAÑA DEL DOMINGO.
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Francisco Pernas de Dios Hoy, vivir el domingo participando en la Eucaristía, se ha convertido en un testimonio de la propia fe: Quien va a Misa es cristiano y da testimonio de su fe en Cristo resucitado ante sus vecinos. Participemos con gozo en esta Eucaristía acogiendo la Palabra de Dios y dejando que el Pan de Vida nos dé fuerza para hacer de nuestra vida un don en el servicio a los demás y así testimoniemos la alegría de creer.
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III DOMINGO DE PASCUA - 4 DE MAYO DE 2014. “QUÉDATE CON NOSOTROS”.
Pág. VII(13)
José Antonio Gil Sousa Seguimos avanzando por la senda gozosa de la Pascua. Celebramos hoy el tercer domingo de Pascua. Durante la Cincuentena Pascual estamos llamados a contemplar los gestos y escuchar las palabras del Resucitado. El Señor sale al encuentro de sus discípulos, para fortalecer la comunión con ellos, reanimando la esperanza de sus corazones, y para enviarlos a predicar el Evangelio. En el relato evangélico de hoy, se nos describe la aparición del Resucitado a dos discípulos que, faltos de esperanza iban caminando de Jerusalén a la aldea de Emaús. Cada domingo tenemos la oportunidad de descubrir la presencia del Resucitado entre nosotros, escuchando su Palabra, al partir el Pan y en el seno de nuestra Comunidad cristiana. Desde nuestro corazón le decimos al Señor: “Quédale con nosotros, porque atardece y el día va de caída”.
HIMNOS Ó DÍA DO SEÑOR Antonio Fernández León. 1.- É domingo! Xuntos na misa alegres na esperanza. ¡Sen o domingo non podemos vivir! Cristo convocounos para o seu pan partir... 2.- É domingo: o día do señor, o día que da morte Xesús resucitou, no que a igrexa celebra a eucaristía para entregarlle ós homes de deus o amor...
Pág. IX(15)
L A FORMACIÓN RELIGIOSA QUE HOY NECESITAN LOS ADULTOS
Pág. 16
César González Fernández A veces los profesores se quejan de que sus alumnos carecen de cultura religiosa, muchos de nuestros laicos necesitan una mayor formación para vivir su fe en medio del mundo dando razón de su esperanza (1 Ped. 3, 15), respondiendo a los retos que la cultura y los ambientes están solicitando. También decimos que la catequesis de niños falla porque fallan los padres, no tienen formación o no viven la fe. Son muchos los que se acercan a la iglesia con motivo del bautismo, comunión o confirmación de sus hijos o pidiendo el sacramento del matrimonio pero desde la indiferencia, el alejamiento, la increencia, desde una religiosidad no cultivada y coherente, o desde una fe débil… No obstante, en nuestro mundo sigue habiendo sed de Dios, se percibe en los interrogantes de la gente, en la cultura, romerías, etc.
L A LITURGIA, ESCUELA Y ALIMENTO DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
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Ramiro González Cougil En la programación diocesana del curso 2013-2014, a la Delegación diocesana de Liturgia le han pedido que desarrollara, de modo sencillo, los aspectos pertinentes a los objetivos que se refieren a la Liturgia. Explicaré lo que creo más importante del Objetivo de la programación y tendré en cuenta la Liturgia como fuente y cumbre de la vida de la Iglesia, como escuela, alimento de fe y testimonio cristiano.
RENDIRSE AO AMOR E ATARSE OS AMALLÓS
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Carlos González Prieto Póñome a escribir esta reflexión tendo na mente e no corazón dúa realidades: A.- Atarse os amallós. Por unha banda a realidade que estamos vivindo no grupo de caritas da miña parroquia e os puntos fortes e as carencias que temos como comunidade, como discípulos de Xesús, na nosa vivencia da Caridade. B.- Rendirse ao Amor. E pola outra o texto do evanxeo do Sementador, que chámanos a sementar sempre, en todo lugar, ser xenerosos coa semente, como é o Pai connosco. E que non debemos decaer porque moitas veces temos a sensación de que tiramos a semente e que enterramos horas de traballo sen acadar nada. Non podemos caer na tentación de crer que existen golpes pastorais de efecto (“Se realmente es o Fillo do Home, tírate de aquí en baixo, porque está escrito...”) que solucionarannos os problemas e masas correrán aos nosos pes. A nosa confianza só debe ser sementar non mencer, pola fresca, cando ninguén ve. Porque “o teu Pai que ve no escondido...” Evangelii Gaudium 279.
L A PROMOCIÓN VOCACIONAL A LA VIDA SACERDOTAL Y RELIGIOSA
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Luis Javier González Seguín Para llevar a cabo la pastoral vocacional, tarea de nuclear importancia, no es fácil encontrar un modo, válido para todos los tiempos y todas las circunstancias. En efecto, para esta actividad eclesial se entra en contacto con un misterio impenetrable que implica la relación que Dios ha establecido con el hombre, relación única y sin parangón, que es percibida y sentida como una llamada que espera una respuesta surgida desde lo más profundo de la conciencia, ese «santuario en el que el hombre se encuentra a solas con Dios y en el que su voz se hace entender» (Gaudium et Spes, 16).
“ITE MISSA EST” Id!, que el invierno se ha hecho estío. Id a decir que hoy es fiesta, ...
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Pastoralia 44_v8_v4: Pastoralia 16 03/03/14 00:17 Página 6
INTRODUCCIÓN DEL SR. OBISPO LA LIMPIA POBREZA NO ES MISERIA La revista Pastoralia, al comienzo del tiempo de la Cuaresma, que este año comienza el día 5 de marzo, quiere salir a nuestro encuentro ofreciéndonos una ayuda para mejor vivir este tiempo de preparación para la Pascua. En esta ocasión, y debido a los problemas administrativos que nos afectan, esta publicación de la Vicaria de Pastoral de nuestra Iglesia Diocesana quiere llegar a todos los rincones, especialmente de nuestra Diócesis y a otros muchos lugares y personas, a través del servicio que nos ofrece este medio de comunicación tal ágil y eficaz. En este año 2014, el papa Francisco nos habla de la importancia de la pobreza; esta realidad con raíces evangélicas nos ayuda a descubrir cuál es el estilo de Dios; es decir, cómo actúa Dios en el mundo y con nosotros. La pobreza bien vivida, sin confundirla con la miseria, nos ayuda a descubrir la realidad radical de lo que somos, a relativizar lo que poseemos y a centrar nuestro corazón, no en las cosas de Dios, aunque esto, de suyo, es algo bueno, sino en el Señor de la cosas, porque esto es lo importante ya que así nos situamos de forma más auténtica en una relación más radical con Dios, con los otros, con el mundo, y con nosotros mismos. Pero no basta con tener ideas claras sobre la pobreza, ni una vivencia de la misma como una simple cosmética de calderilla, que solo nos afecta al bolsillo y no toca ni la epidermis de nuestra existencia. A veces creemos que con unas limosnas ocasionales o con una suscripción mensual a Caritas – aunque sea algo bueno – ya vivimos la pobreza cristiana, pero nos engaña-
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mos. Hay una serie de aspectos que nos pueden ayudar a descubrir si vivimos esta virtud cristiana en su dimensión auténtica. En una sociedad como la nuestra en la que el tener, gozar, disfrutar, lo es todo, qué fuertes resultan estas palabras del mensaje pontificio. Decir que el mismo Dios se ha hecho pobre para enriquecernos con su pobreza se convierte en una dinámica revolucionaria para toda la humanidad, de manera especial para los cristianos. La Iglesia nos dice, por medio de este mensaje de Francisco, que la pobreza de Jesucristo es la mayor riqueza: la riqueza de Jesús es su confianza ilimitada en Dios Padre; si nosotros queremos vivir en cristiano tenemos que luchar contra esas miserias del corazón humano que nos alejan de Dios y nos distancian de las necesidades de los hermanos. En el mensaje cuaresmal se nos habla de tres tipos de miserias: material, moral y espiritual. Mis queridos amigos y hermanos: ¡Hagámonos pobres! Así nos desprenderemos de esas miserias que, sin darnos cuenta, nos esclavizan y nos hacen perder la alegría y, sobre todo la esperanza. Aunque muchas cosas nos parezcan imposibles, con Dios, hasta lo imposible puede ser factible. Y así experimentaremos la alegría que nos puede conceder la limpia pobreza para poder extender el anuncio de ese tesoro que la Iglesia nos ha confiado: la Alegría del Evangelio. ¡Que el Señor y la Santa Madre nos ayuden! Os bendice.
I
Guiones Litúrgicos RECUPERAR EL SENTIDO CRISTIANO DEL DOMINGO
Guións Litúrxicos RECUPERAR O SENTIDO CRISTIANO DO DOMINGO
EN EL 7º AÑO DE CAMPAÑA
NO 7º ANO DE CAMPAÑA
GUIONES LITÚRGICOS PARA EL 2º Y 3º DOMINGOS DE PASCUA
GUIÓNS LITÚRXICOS PARA O 2º E 3º DOMINGOS DE PASCUA
Félix Álvarez - Francisco Pernas de Dios - José A. Gil Sousa
II
Guiones Litúrgicos
Introducción / Introdución
Guións Litúrxicos
✡ É domingo, o día do Señor
Un año más la misma convocatoria y quizás los mismos pensamientos de si vale la pena o si llega a los que tiene que llegar. Contando con esto pero uniendo las ganas de poder celebrar la fe en la resurrección de Cristo, teniendo presente la alegría de la Pascua en nosotros y contando con la Gracia del Altísimo, podríamos preguntarnos por qué no salir un año más a predicar que el domingo es el primer día de la semana, es la Pascua cotidiana, es el día en que actuó el Señor y resucitando al Hijo somos nosotros en Él resucitados. Y volver a decir que no todo “es cosa del cura” sino que esto es “cosa de todos”. Quizás este año podamos fiarnos más de la Palabra de Dios y los ánimos del Papa Francisco y un poco menos de nuestras ideas. ¿Por qué no? “Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos «discípulos» y «misioneros», sino que somos siempre «discípulos misioneros».” (Evangelii Gaudium, 120)
Un ano máis a mesma convocatoria e quizais os mesmos pensamentos de se vale a pena ou se chega aos que ten que chegar. Contando con isto pero unindo as ganas de poder celebrar a fe na resurrección de Cristo, tendo presente a alegría da Pascua en nós e contando coa Graza do Altísimo, poderiamos preguntarnos por que non saír un ano máis a predicar que o domingo é o primeiro día da semana, é a Pascua cotiá, é o día en que actuou o Señor e resucitando ao Fillo somos nós nel resucitados. E volver dicir que non todo “é cousa do cura” senón que isto é “cousa de todos”. Quizais este ano podamos fiarnos máis da Palabra de Deus e os ánimos do Papa Francisco e un pouco menos das nosas ideas. Por que non? “Todo cristián é misioneiro na medida en que se atopou co amor de Deus en Cristo Xesús; xa non dicimos que somos «discípulos» e «misioneiros», senón que somos sempre «discípulos misioneiros».” (Evangelii Gaudium, 120)
✡ Preces
✡ Preces
Conscientes de estar celebrando el Día del Señor, la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, acudimos al buen Dios para presentarle las necesidades de la Iglesia y el mundo. Digamos: Padre misericordioso, escúchanos. ❏ Por la Iglesia, pueblo de Dios reunido en torno al altar, para que pida perdón por sus pecados y sea en el mundo faro de luz y esperanza. ❏ Por cuantos creen en Cristo como Dios y hombre, para que sean personas de bien que dejan en el mundo huella de eternidad. ❏ Por los poderosos, para que cambien los juegos de corrupción y egoísmo por la defensa de la vida, la paz, la justicia y el bien común.
Conscientes de estar a celebrar o Día do Señor, a conmemoración da paixón, morte e resurrección de Cristo, acudimos ao bo Deus para presentarlle as necesidades da Igrexa e o mundo. Digamos: Pai misericordioso, escóitanos. ❏ Pola Igrexa, pobo de Deus reunido en torno ao altar, para que pida perdón polos seus pecados e sexa no mundo faro de luz e esperanza. ❏ Por cuantos cren en Cristo como Deus e home, para que sexan persoas de ben que deixan no mundo pegada de eternidade. ❏ Polos poderosos, para que cambien os xogos de corrupción e egoísmo pola defensa da vida, a paz, a xustiza e o ben común.
Félix Álvarez
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✡ Es domingo el día del Señor
Introducción / Introdución 2º Domingo Pascua
Guiones Litúrgicos
✡ Preces
Guións Litúrxicos
III
✡ Preces
❏ Por los necesitados, para que hallen en Dios sentido a su existencia y en nosotros compañía y ayuda. ❏ Por nuestros ancianos y niños, por los enfermos y los que viven lejos de sus hogares, por las familias y todos los Movimientos de la Iglesia que les acompañan. ❏ Para que los difuntos lleguen a la mesa del convite celestial y nosotros un día les acompañemos por siempre. ❏ Por cuantos hemos llegado a esta casa de Dios para compartir su Palabra y su Cuerpo. Que seamos discípulos de Cristo resucitado y misioneros que encuentran en la celebración del domingo fuerza y alimento que compartir en el mundo.
❏ Polos necesitados, para que achen en Deus sentido á súa existencia e en nós compañía e axuda. ❏ Polos nosos anciáns e nenos, polos enfermos e os que viven lonxe dos seus fogares, polas familias e todos os Movementos da Igrexa que os acompañan. ❏ Para que os defuntos cheguen á mesa do convite celestial e nós un día acompañémoslles por sempre. ❏ Por cuantos chegamos a esta casa de Deus para compartir a súa Palabra e o seu Corpo. Que sexamos discípulos de Cristo resucitado e misioneiros que atopan na celebración do domingo forza e alimento que compartir no mundo.
II Domingo de Pascua
II Domingo de Pascua
Divina Misericordia - Día de oración por las vocaciones nativas
Divina Misericordia - Día de oración polas vocacións nativas
Francisco Pernas de Dios
27 de ABRIL de 2014
27 de ABRIL de 2014
1 MONICIÓN INICIAL
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Bienvenidos a la Eucaristía del segundo domingo de Pascua. Hoy la Iglesia celebra la Divina Misericordia y nos invita a orar por las Vocaciones Nativas. En nuestra Diócesis, siguiendo la Programación Pastoral, queremos avivar la conciencia de la importancia del domingo, el día del Señor, en nuestra vida. La Eucaristía, centro de la vida de la Iglesia, es el alma del domingo y un signo de identidad para los cristianos. Hoy, vivir el domingo participando en la Eucaristía, se ha convertido en un testimonio de la propia fe: Quien va a Misa es cristiano y da testimonio de su fe en Cristo resucitado ante sus vecinos. Participemos con gozo en esta Eucaristía acogiendo la Palabra de Dios y dejando que el Pan de Vida nos dé fuerza para hacer de nuestra vida un don en el servicio a los demás y así testimoniemos la alegría de creer.
1 MONICIÓN INICIAL Benvidos á Eucaristía do segundo domingo de Pascua. Hoxe a Igrexa celebra a Divina Misericordia e convídanos a orar polas Vocacións Nativas. Na nosa Diocese, seguindo a Programación Pastoral, queremos avivar a conciencia da importancia do domingo, o día do Señor, na nosa vida. A Eucaristía, centro da vida da Igrexa, é o alma do domingo e un signo de identidade para os cristiáns. Hoxe, vivir o domingo participando na Eucaristía, converteuse nun testemuño da propia fe: Quen vai Misa é cristián e dá testemuño da súa fe en Cristo resucitado ante os seus veciños. Participemos con gozo nesta Eucaristía acollendo a Palabra de Deus e deixando que o Pan de Vida nos dea forza para facer da nosa vida un don no servizo aos demais e así testemuñemos a ledicia de crer.
Guiones Litúrgicos
2º Domingo Pascua
II Domingo del Tiempo Pascual
2 Acto Penitencial
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IV
Guións Litúrxicos
II Domingo do Tempo Pascual
2 Acto Penitencial
(Toma el hisopo y se rocía a sí mismo y luego a todo del pueblo. Si le parece oportuno puede recorrer la Iglesia para la aspersión de los fieles. Mientras tanto se puede cantar un canto apropiado)
(Toma o hisopo e esparéxese a si mesmo e logo a todo do pobo. Se lle parece oportuno pode percorrer a Igrexa para a aspersión dos fieis. Mentres tanto se pode cantar un canto apropiado)
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S/ Queridos irmáns: Neste domingo do tempo de Pascua no que, unidos a todos os cristiáns do mundo lembramos cheos de gozo a Resurrección do Señor, imos iniciar a nosa celebración evocando como Deus por medio do Bautismo, enxertounos simbolicamente na morte e resurrección do seu Fillo e, con elo, outorgounos o perdón de todos os nosos pecados. Pidamos, pois, ao Señor que a auga que imos bendicir e derramar sobre nós reavive o noso Bautismo e o perdón que naquel día se nos outorgou. - Oh Deus, creador de todas as cousas, que pola auga e o Espírito deches forma e figura ao home e ao universo. T/ BENDÍ E PURIFICA A TÚA IGREXA (ou ben Bendito sexas por sempre, Señor). - Oh Cristo, que do teu custado aberto na cruz, fixeches manar os sacramentos da salvación. T/ BENDÍ E PURIFICA A TÚA IGREXA (ou ben Bendito sexas por sempre, Señor). - Oh Espírito Santo, que do seo bautismal da Igrexa nos fixeches renacer coma novas criaturas. T/ BENDÍ E PURIFICA A TÚA IGREXA (ou ben Bendito sexas por sempre, Señor). - Oh Deus que no domingo, día memorial da resurrección, reúnes á túa Igrexa, esposa e corpo de Cristo; bendí ao teu pobo e, por medio desta auga, reaviva en todos nós a lembranza e a graza do Bautismo, a nosa primeira pascua. Por Xesuscristo, o noso Señor. T/ AMÉN.
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S/ Queridos hermanos: En este domingo del tiempo de Pascua en el que, unidos a todos los cristianos del mundo recordamos llenos de gozo la Resurrección del Señor, vamos a iniciar nuestra celebración evocando cómo Dios por medio del Bautismo, nos injertó simbólicamente en la muerte y resurrección de su Hijo y, con ello, nos otorgó el perdón de todos nuestros pecados. Pidamos, pues, al Señor que el agua que vamos a bendecir y derramar sobre nosotros reavive nuestro Bautismo y el perdón que en aquel día se nos otorgó. - Oh Dios, creador de todas las cosas, que por el agua y el Espíritu diste forma y figura al hombre y al universo. T/ BENDICE Y PURIFICA A TU IGLESIA (o bien Bendito seas por siempre, Señor). - Oh Cristo, que de tu costado abierto en la cruz, hiciste manar los sacramentos de la salvación. T/ BENDICE Y PURIFICA A TU IGLESIA (o bien Bendito seas por siempre, Señor). - Oh Espíritu Santo, que del seno bautismal de la Iglesia nos haces renacer como nuevas criaturas. T/ BENDICE Y PURIFICA A TU IGLESIA (o bien Bendito seas por siempre, Señor). - Oh Dios que en el domingo, día memorial de la resurrección, reúnes a tu Iglesia, esposa y cuerpo de Cristo; bendice a tu pueblo y, por medio de esta agua, reaviva en todos nosotros el recuerdo y la gracia del Bautismo, nuestra primera pascua. Por Jesucristo, nuestro Señor. T/ AMÉN.
2º Domingo Pascua
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Guiones Litúrgicos
II Domingo del Tiempo Pascual
3 Liturgia de la Palabra
Guións Litúrxicos
V
II Domingo do Tempo Pascual
3 Liturxia da palabra
✔ Hch. 2,42-47: Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común. ✔ Sal.117: Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. ✔ 1Pe.1, 3-9: Por la resurrección de Cristo de entre los muertos nos ha hecho renacer de nuevo para una esperanza viva. ✔ Jn. 20,19-31: A los ocho días llegó Jesús.
✔ Hch. 2,42-47: Os crentes vivían todos unidos e tíñano todo en común. ✔ Sal.117: Dade grazas ó Señor porque é bo, porque é eterna a súa misericordia. ✔ 1Pe.1, 3-9: Pola resurrección de Cristo de entre os mortos fíxonos renacer de novo para unha esperanza viva. ✔ Xn. 20,19-31: Aos oito días chegou Xesús.
➠Hace ocho días que celebrábamos la Pascua y, al igual
➠Fai oito días que celebrabamos a Pascua e, ao igual
que los primeros creyentes, cada ocho días nos reunimos y experimentamos como “la alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús” (Evga.1). La fe en Cristo resucitado nos da “una vida nueva” que se manifiesta en el gozo de encontrarnos para celebrar que Dios nos ha salvado en su Hijo. Venimos con nuestras dudas a avivar la fe para confesar como Tomás “Señor mío y Dios mío”. Venimos con nuestros miedos que nos cierran e impiden mostrar el gozo de creer para que la fuerza de la comunidad nos ayude a experimentar la presencia del resucitado, como le pasó a él.
que os primeiros crentes, cada oito días reunímonos e experimentamos como “a ledicia do Evanxeo enche o corazón e a vida enteira dos que se atopan con Xesús” (Evga.1). A fe en Cristo resucitado dános “unha vida nova” que se manifesta no gozo de atoparnos para celebrar que Deus nos salvou no seu Fillo. Vimos coas nosas dúbidas a avivar a fe para confesar como Tomás “Señor meu e Deus meu”. Vimos cos nosos medos que nos pechan e impiden amosar o gozo de crer para que a forza da comunidade nods axude a experimentar a presenza do resucitado, como lle pasou a el.
➠Aquellos primeros creyentes experimentaron el gozo de
➠Aqueles primeiros crentes experimentaron o gozo da
la resurrección en los encuentros con el resucitado. Y nosotros, ¿dónde podemos experimentar hoy su presencia? Un lugar es la experiencia de comunión: La fe llevó a aquellos primeros a vivir unidos y compartir la vida y los bienes. Y nosotros seguimos intentando vivir lo mismo. Cada domingo nos reunimos y nos esforzamos por vivir en comunión en el seno de la Iglesia: Una misma fe y unos mismos criterios de actuación en la diversidad de formas, porque somos distintos nosotros y nuestras Parroquias. “Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión” (NMI.43) será un modo de ayudar a los no creyentes a descubrir cómo la fe nos ayuda a salir del individualismo (autorreferencialidad) y dar testimonio gozoso de una vida nueva. En el encuentro dominical compartimos la vida y los bienes (la colecta).
resurrección nos encontros co resucitado. E nós, ¿onde podemos experimentar hoxe a súa presenza? Un lugar é a experiencia de comuñón: A fe levou a aqueles primeiros a vivir unidos e compartir a vida e os bens. E nós seguimos tentando vivir o mesmo. Cada domingo reunímonos e esforzámonos por vivir en comuñón no seo da Igrexa: Unha mesma fe e uns mesmos criterios de actuación na diversidade de formas, porque somos distintos nós e as nosas Parroquias. “Facer da Igrexa a casa e a escola da comuñón” (NMI.43) será un modo de axudar aos non crentes a descubrir como a fe nos axuda a saír do individualismo (autorreferencialidade) e dar testemuño gozoso dunha vida nova. No encontro dominical compartimos a vida e os bens (a colecta).
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4 Guión para a Homilía
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4 Guión para la Homilía
Guiones Litúrgicos
2º Domingo Pascua
II Domingo del Tiempo Pascual
4 Guión para la Homilía
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VI
Guións Litúrxicos
II Domingo do Tempo Pascual
4 Guión para a Homilía
➠El domingo es esencial a la vida cristiana: Ya desde el
➠O domingo é esencial á vida cristiá: Xa desde o
comienzo, a los ocho días, el día de la nueva creación (la vieja se concluyó el séptimo), los cristianos se reúnen para experimentar la presencia del resucitado y la paz que él nos regala junto con el don de su Espíritu. Guiados por él encontraremos el camino para recuperar la centralidad de la Eucaristía dominical en nuestra vida para alimentar su vida nueva y sentir a Dios en medio de nosotros: “Donde dos o tres se reúnen en mi nombre allí, en medio de ellos, estoy yo” (Mt.18, 20). Dios se hace presente en los hermanos y nos invita a practicar la misericordia para que crezca la comunión que alimenta la Eucaristía. Guiados por él seremos capaces de ofrecer y recibir el perdón que regenera desde el interior y nos permite reconocer al resucitado, que lleva las señales de los clavos, en el dolor de tantos hermanos que muestran en sus rostros y en su corazón las heridas de la injusticia, el odio, la soledad, la insolidaridad y el desprecio, para poder ayudarles a reconstruir sus vidas.
comezo, aos oito días, o día da nova creación (a vella concluíuse o sétimo), os cristiáns reúnense para experimentar a presenza do resucitado e a paz que el nos regala xunto co don do seu Espírito. Guiados por el atoparemos o camiño para recuperar a centralidade da Eucaristía dominical na nosa vida para alimentar a súa vida nova e sentir a Deus no medio de nós: “Onde dous ou tres se reunen no meu nome alí, no medio deles, estou eu” (Mt.18, 20). Deus faise presente nos irmáns e convídanos a practicar a misericordia para que medre a comuñón que alimenta a Eucaristía. Guiados por el seremos capaces de ofrecer e recibir o perdón que rexenera desde o interior e permítenos recoñecer ao resucitado, que leva as sinais dos cravos, na dor de tantos irmáns que amosan nos seus rostros e no seu corazón as feridas da inxustiza, o odio, a soidade, a insolidariedade e o desprezo, para poder axudarlles a reconstruir as súas vidas.
➠Nos encontramos el domingo alrededor de la mesa del Pan
➠Atopámonos o domingo ó redor da mesa do Pan e da
y de la Palabra, para salir a dar testimonio gozoso de la vida nueva que nos regala el resucitado: Reconstruir la familia alrededor de la mesa familiar compartiendo el pan y la palabra; disfrutando de las maravillas de la creación, del ocio y la cultura, dando a nuestra existencia un tono de alegría que contagie la Buena Noticia a quienes se encuentran con nosotros. Así seremos una Iglesia misionera, que sale al mundo y planta el Evangelio en la historia.
Palabra, para saír a dar testemuño gozoso da vida nova que nos regala o resucitado: Reconstruir a familia ó redor da mesa familiar compartindo o pan e a palabra; gozando das marabillas da creación, do lecer e a cultura, dando á nosa existencia un ton de ledicia que contaxie a Boa Noticia a quen se atopa con nós. Así seremos unha Igrexa misioneira, que sae ao mundo e planta o Evanxeo na historia.
Guiones Litúrgicos
3º Domingo Pascua
III Domingo del Tiempo Pascual (Ciclo A)
Guións Litúrxicos
VII
III Domingo do Tempo Pascual (Ciclo A)
José Antonio Gil Sousa
4 de mayo de 2014
4 de maio de 2014
“Quédate con nosotros”
“Quédata connosco”
1 Monición inicial
1 Monición inicial
Seguimos avanzando por la senda gozosa de la Pascua. Celebramos hoy el tercer domingo de Pascua. Durante la Cincuentena Pascual estamos llamados a contemplar los gestos y escuchar las palabras del Resucitado. El Señor sale al encuentro de sus discípulos, para fortalecer la comunión con ellos, reanimando la esperanza de sus corazones, y para enviarlos a predicar el Evangelio. En el relato evangélico de hoy, se nos describe la aparición del Resucitado a dos discípulos que, faltos de esperanza iban caminando de Jerusalén a la aldea de Emaús. Cada domingo tenemos la oportunidad de descubrir la presencia del Resucitado entre nosotros, escuchando su Palabra, al partir el Pan y en el seno de nuestra Comunidad cristiana. Desde nuestro corazón le decimos al Señor: “Quédale con nosotros, porque atardece y el día va de caída”.
Continuamos camiñando pola senda ditosa da Pascua. Hoxe celebramos o terceiro domingo de Pascua. Durante a Cincuentena Pascual estamos chamados a contemplar os xestos e a escoitar as palabras do Resucitado. O Señor sae o encontro dos seus discípulos, para fortalecer a comuñón con eles, reanimando a esperanza dos seus corazóns, e para envialos a predicar o Evanxeo. No relato evanxélico de hoxe, descríbesenos a aparición do Resucitado a dous discípulos que, faltos de esperanza, ían camiñando de Xerusalén a aldea de Emaús. Cada domingo temos a oportunidade de descubrir a presencia do Resucitado connosco, escoitando a súa Palabra, o partir o Pan e no seo da nosa Comunidade cristiana. Dende o noso corazón, decímoslle ó Señor: “Quédate connosco, porque se fai tarde, e a noite bótase enriba”.
2 Palabra de Dios
2 Palabra de Deus
✔ “No era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio” (Hch.2,14.22-23).
✔ “Pero Deus resucitouno, librándoo das dores da morte, pois non era posible que ficase baixo o seu dominio” (Feit. 2,14.22-33).
✔ “Señor, me enseñarás el sendero de la vida” (Sa1.15).
✔ “Mostrarasme o camiño da vida” (Sa1.15).
✔ “Lo reconocieron al partir el pan” (Lc.24,13-35).
✔ “Recoñecérono ó partir o pan” (Lc.24,13-35).
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✔ “Rescatáronvos co precioso sangue de Cristo, Año sen defecto nin tacha” (IPe. 1,17-21).
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✔ “Os rescataron a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto” (IPe.1,17-21).
3º Domingo Pascua
III Domingo del Tiempo Pascual
3 Guión para la Homilía. En la celebración cristiana del domingo actualizamos el Misterio Pascual de Cristo. Celebramos el domingo por la venerable resurrección de Jesucristo, no solo en Pascua, sino cada semana. El anuncio de la resurrección del Señor continúa siendo la noticia decisiva de la fe cristiana. El discurso de Pedro, la mañana de Pentecostés, es una profesión de fe en Cristo, muerto y resucitado. El Resucitado permanece siempre con nosotros y nos libera de toda esclavitud. Hemos sido rescatados a precio de la sangre de Cristo. El Cordero degollado, que había sufrido la pasión y la muerte, ahora está de pie, vive por los siglos de los siglos. Ha resucitado. El domingo es el día en que celebramos la victoria definitiva del Resucitado. Tal como nos describe el libro de los Hechos, los apóstoles, sostenidos por el Espíritu Santo, se manifiestan como testigos del Señor resucitado. Los cristianos, como comunidad eclesial, nos reunimos en torno a la mesa de la Palabra y la Eucaristía. Esto nos recuerda que somos el Pueblo de Dios que vive como Cuerpo de Cristo. En el pasaje del evangelio se nos presenta la parábola viva de la Iglesia. El Señor sale al encuentro de sus discípulos. Esta vez se hace el encontradizo a dos de sus discípulos que iban de camino hacia Emaús. El Resucitado toma siempre la iniciativa, para acercarse a cada discípulo. 4 Para la vida La relación esencial entre Iglesia y Eucaristía se expresa de manera particular el día en que toda la comunidad es convocada para conmemorar la resurrección del Señor. La Eucaristía dominical, con la presencia comunitaria y la solemnidad por celebrar el día en que Cristo resucitó, subraya con nuevo énfasis esta dimensión eclesial comunitaria. Al ser la Eucaristía el verdadero centro del domingo, se comprende por qué, desde los primeros siglos, la Iglesia no ha cesado de afirmar su necesidad e incluso la obligación de participar en ella. Al principio, era tanto el deseo que los cristianos tenían de participar en ella, que no se consideró necesario ponerla como precepto: ‘Nosotros no podemos vivir sin celebrar el día del Señor’.
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VIII Guiones Litúrgicos
Guións Litúrxicos
III Domingo do Tempo Pascual
3 Guión para a Homilía. Na celebración cristiana do domingo facemos presente o Misterio Pascual de Cristo. Celebramos o domingo pola venerable resurrección de Xesucristo, no só na Pascua, senón cada semana. O anuncio da resurrección do Señor segue sendo a noticia decisiva da fe cristiana. O discurso de Pedro, na mañá de Pentecostés, é una profesión de fe en Cristo, morto e resucitado. O Resucitado permanece sempre connosco e libéranos de toda esclavitude. Fomos rescatados co precioso sangue de Cristo. O Año degolado, que sufrira a paixón e morte, agora está de pe, vive polos séculos dos séculos. Resucitóu. O domingo é o día no que celebramos a victoria definitiva do Resucitado. Tal como nos describe o libro dos Feitos, os apostolos, sostidos polo Espíritu Santo, maniféstanse como testimuñas do Señor resucitado. Os cristiáns, como comunidade eclesial, reunímonos ó carón da mesa da Palabra e da Eucaristía. Deste xeito recordamos que somos o Pobo de Deus que vive como Corpo de Cristo. No relato do Evanxeo preséntasenos a parábola viva da Igrexa. O Señor sae o encontró dos seus discípulos. Nesta ocasión aparécese a dous discípulos que ían de camiño a Emaús. O Resucitado toma a iniciativa para achegarse a cada discípulo.
4 Para a vida A relación esencial entre Igrexa e Eucaristía exprésase de maneira particular o día en que toda a comunidade é convocada para conmemorar a resurrección do Señor. A Eucaristía dominical, coa presenza comunitaria e a solemnidade por celebrar o día en que Cristo resucitou, subliña con nova énfase esta dimensión eclesial comunitaria. Ó ser a Eucaristía o verdadeiro centro do domingo, compréndese por qué, a partir dos primeiros séculos, a Igrexa non cesou de afirmar a súa necesidade e incluso a obriga de participar nela. Ó principio era tanto o desexo que os cristiáns tiñan de participar nela, que non se considerou necesario poñela como precepto: ‘Nos non podemos vivir sen celebrar o día do Señor’.
Guiones Litúrgicos
HIMNOS Ó DÍA DO SEÑOR
Guións Litúrxicos
Antonio Fernández León
¡xuntos na misa, alegres na esperanza!
é domingo: “o día do señor”
¡É DOMINGO! XUNTOS NA MISA ALEGRES NA ESPERANZA. ¡SEN O DOMINGO NON PODEMOS VIVIR! CRISTO CONVOCOUNOS PARA O SEU PAN PARTIR. Descansaremos do traballo e loaremos ó Señor; disfrutaremos da beleza das marabillas que El creou. Pregoaremos polo mundo a Vida da Resurrección que no bautismo nos regala, na Igrexa Cristo Salvador. Prolongaremos na familia a graza desta comunión que Deus nos dá na Eucaristía para enviarnos á misión. Achegaremos a todos coa forza que nos ven do amor que Xesucristo, Pan de Vida hoxe en nós mesmos sementou.
É DOMINGO: O DÍA DO SEÑOR, O DÍA QUE DA MORTE XESÚS RESUCITOU, NO QUE A IGREXA CELEBRA A EUCARISTÍA PARA ENTREGARLLE ÓS HOMES DE DEUS O AMOR. Descansamos o domingo imitando ó Creador; contemplamos a beleza do que Deus nos regalou. Con loanzas e pregarias intimamos co Señor e tamén lle damos gracias pola ‘nova creación’. O domingo celebramos de Cristo a Resurrección e do Espírito a presencia revivimos con paixón. Renovámolo bautismo, nosa pascua e nosa luz, e avanzamos cara a meta alumeados por Xesús. Reunidos o domingo convocados por Deus Pai ofrecemos todos xuntos do Señor o MEMORIAL; celebrando a Eucaristía expresamos desde o amor que somos a súa Igrexa, misterio de comunión. Os cristiáns cada domingo renovámo-la alegría para converter en festa a vida de cada día; procuramos achegarnos ós irmáns necesitados e con fonda caridade de todos ser solidarios.
IX
LA FORMACIÓN RELIGIOSA QUE HOY NECESITAN LOS ADULTOS César González Fernández “La Iglesia, fecundada por el Espíritu, se realiza como iglesia igual que una madre: concibiendo, gestando, alumbrando a nuevos hijos de Dios. Y, como madre, aspira a que la vida que transmite alcance en sus hijos una madurez tal que, configurados cada vez más con Jesucristo lleguen a ser testigos fieles del Evangelio en medio del mundo” (CEE, Catequesis de adultos, orientaciones pastorales 110).
El primer objetivo preferente de la diócesis para este curso es “promover la formación cristiana integral de todos los miembros de la comunidad cristiana”. En nuestras parroquias debemos ofertar a los adultos procesos que lleven a la iniciación cristiana “en la conversión y en la fe personal en Cristo, y en la comunión con Él, en el Espíritu” (CEE, Iniciación cristiana, 8).
A veces los profesores se quejan de que sus alumnos carecen de cultura religiosa, muchos de nuestros laicos necesitan una mayor formación para vivir su fe en medio del mundo dando razón de su esperanza (1 Ped. 3, 15), respondiendo a los retos que la cultura y los ambientes están solicitando. También decimos que la catequesis de niños falla porque fallan los padres, no tienen formación o no viven la fe. Son muchos los que se acercan a la iglesia con motivo del bautismo, comunión o confirmación de sus hijos o pidiendo el sacramento del matrimonio pero desde la indiferencia, el alejamiento, la increencia, desde una religiosidad no cultivada y coherente, o desde una fe débil… No obstante, en nuestro mundo sigue habiendo sed de Dios, se percibe en los interrogantes de la gente, en la cultura, romerías, etc.
No se trata de crear clérigos en pequeño pues ellos ya tienen su sacerdocio común, ni de crear ghetos o grupismos, ni de preparar cristianos fanáticos, defensores de la Iglesia contra el mundo…, sino de acompañarles desde la comunidad parroquial en la vinculación a Cristo, a la Iglesia y al mundo que les ha tocado vivir.
¿Cuál es la formación religiosa que hoy necesitan los adultos para fortalecer la fe? ❏ Queremos apostar por las parroquias como lugares donde se asiente la educación en la fe. En nuestras parroquias habrá que seguir creando espacios donde se inicie a la oración, al encuentro personal con Jesús, a la escucha de la Palabra. Este es siempre el gran reto: la vinculación con Cristo haciéndole el Señor de nuestras vidas, con experiencia profunda de Cristo. ❏ Tendremos que iniciar en la celebración litúrgica, ofertando una pedagogía de signos o símbolos, de las palabras, la participación activa, la preparación de las lecturas antes, de forma que la eucaristía dominical sea un encuentro festivo con Cristo donde todos al unísono, con la familia, celebramos el misterio pascual.
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❏ Creemos espacios donde se inserte en un grupo, se viva la fe en grupo, en comunidad. Se apuesta por la comunión potenciando los carismas y ministerios, construyendo juntos, planificando y evaluando en común, de forma que se note la adhesión cálida a la comunidad, que todo es de todos. Los grupos de vida en los que se comparte y se reza juntos, han de llevar a compartir también los bienes. ❏ Creemos espacios donde se viva la caridad, termómetro de la calidad de la fe de los cristianos. Una comunidad no se desentiende de sus pobres, se compromete con ellos,
asume su causa. Mucho se está haciendo sobre todo a través de Caritas, Manos Unidas, etc. ❏ Creemos espacios donde se inicie en el seguimiento de Jesús, en la vivencia de las actitudes del evangelio, la moral personal y también social. La fe o se hace vida, obras, o no es fe. ❏ Creemos en nuestras parroquias procesos de acompañamiento en la fe, en orden a conseguir la madurez de la fe en todas sus dimensiones.
❏ Creemos espacios donde nuestros seglares formen su condición de cristianos “en el siglo”, insertados y comprometidos con la sociedad, participando en la sociedad, viviendo la espiritualidad laical y su misión, siendo testigos del evangelio, uniendo fe y vida. “El cristiano y la Iglesia o son misioneros o no son tales… La fe se robustece transmitiéndola” (Juan Pablo II, Christifideles laici, 10).
¿De qué medios podemos valernos para el anuncio del evangelio? ❏ Cuidemos la acogida de aquellos que se acercan a nuestras parroquias en algún momento de sus vidas: la cercanía, la sensibilidad hacia ellos. Abramos más los templos, creemos grupos de acogida al templo, acogida a la petición de sacramentos… ❏ Hagámonos presentes como cristianos en las plazas, en el diálogo con la cultura, en los atrios de los gentiles, allí donde podamos anunciar la buena noticia del evangelio. Es el primer anuncio informal en cualquier ocasión, en casa o en el trabajo, yendo, saliendo al encuentro. ¡Ojo! Lo nuestro es una oferta de calidad, una oferta de salvación. Cuidemos la presencia cercana, gratuita, coherente, el testimonio. ❏ Optemos por la catequesis de adultos que es un proceso de maduración en la fe, es un caminar de toda la persona que avanza en las diferentes dimensiones de la fe (CA 216), una catequesis integral (RICA, 7). El catecumenado es “fermento de renovación eclesial” (DGC 105), un noviciado de la vida cristiana (AG 14), el modelo y paradigma de la Iglesia para otras formas de transmisión de fe (DGC 90-91). ❏ Acompañemos a las familias en su labor de “iglesia doméstica” y primera transmisora de la fe. Acojamos a las familias que se acercan con motivo de algún sacramento, las reuniones de padres, sigamos potenciando en los movimientos familiares los procesos de formación, potenciemos el COF, etc. ❏ Cuidemos la calidad de la enseñanza religiosa en la escuela, y en nuestras parroquias
démosle a los jóvenes espacios de mayor protagonismo, de participación, donde puedan compartir lo que viven y encontrarse consigo mismos. ❏ Potenciemos la pedagogía de grupo, la lectura creyente de la realidad, desde la vida y para la vida, con la doble fidelidad a Dios y al hombre, sin olvidar que, más que nosotros, es el Espíritu el que educa. Y mimando los grupos parroquiales: grupos bíblicos, escuelas de catequistas, Vida Ascendente, grupo de liturgia, etc. ❏ No nos olvidemos de las nuevas tecnologías, internet y redes sociales, y también el lenguaje audiovisual. Tal vez también entre las “redes” ande el Señor. ❏ Seamos creativos potenciando lo que el Papa Francisco nos habla en Evangelii Gaudium: siendo testigos de la alegría de la fe que brota del encuentro con Cristo, la nueva evangelización, el dinamismo de salida misionera, yendo a las periferias, la iglesia como lugar de misericordia, realizar la revolución de la ternura, ir al corazón del evangelio, y sobre todo “imaginar nuevos espacios de oración y comunión con características novedosas más atractivas y significativas” (EG 73). Amigos, sigamos tomando en serio la maduración, el fortalecimiento de la fe de nuestros adultos. Ya decía el Papa Francisco: no olvidemos que “los católicos somos minoría y que, a diferencia del Buen Pastor que debe salir a buscar a la oveja que le falta, nosotros tenemos una, ¡nos faltan las 99! Tenemos que salir, tenemos que ir a buscarlas” (19-06-2013). Pues, “¿cómo creerán… sin que se les predique?” (Rm. 10,14).
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LA LITURGIA, ESCUELA Y ALIMENTO DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN Ramiro González Cougil En la programación diocesana del curso 2013-2014, a la Delegación diocesana de Liturgia le han pedido que desarrollara, de modo sencillo, los aspectos pertinentes a los objetivos que se refieren a la Liturgia. Explicaré lo que creo más importante del Objetivo de la programación y tendré en cuenta la Liturgia como fuente y cumbre de la vida de la Iglesia, como escuela, alimento de fe y testimonio cristiano.
1. Liturgia fuente y meta de la vida de la Iglesia Este objetivo de la programación diocesana habla del redescubrimiento de la Liturgia como “fuente y culmen de la vida eclesial, como escuela, alimento de fe y de testimonio cristiano”. El objetivo se refiere a un aspecto nuclear, destacado por el Concilio hace ya 50 años. El nº 10 de “Sacrosanctum Concilium” (=SC) se refiere a este tema y lo explica diciendo que, de la gracia que brota de la Liturgia se alimenta todo el vivir de la Iglesia y que, la Liturgia es la meta (el techo) de todas las actividades del Pueblo de Dios. Dicho con otras palabras, la fuerza para iniciar y continuar toda la vida del Pueblo de Dios dimana de la Liturgia y todas las actividades de la Iglesia (evangelización, catequesis, caridad, apostolado, misión) han de concluir en la celebración litúrgica, donde Dios es glorificado y el hombre se santifica más que en ninguna otra acción De lo anterior se deriva el que la Liturgia es escuela de vida cristiana, alimento de la fe, don de Dios y “lugar” teológico privilegiado de testimonio cristiano. En la celebración el bautizado y la comunidad celebrante profesan de modo privilegiado su fe, pues lo hace con Cristo y la Iglesia, su Cuerpo.
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2. Corregir los fallos Para que la Liturgia sea “fuente y culmen” de la vida eclesial es preciso corregir algunos aspectos y prácticas que se nos han pegado, a lo largo de los 50 años siguientes a la celebración del Concilio Vaticano II. A la corrección de fallos seguirá la potenciación de aspectos positivos. Un primer fallo es la “multiplicación de misas”. Con la reforma cambiaron algunas cosas en la Eucaristía de todos conocidas. Los sacerdotes pusieron mucho esfuerzo en celebrar mejor. Se pensaba que aplicando los cambios e insistiendo en la Misa todo iría mejor. Y realmente en muchos casos los fieles participaban mucho mejor en los cantos, las respuestas, en preparar cosas, etc. Pero faltó una catequesis seria sobre lo que es la Misa, qué finalidad tiene, cuál es su estructura fundamental, cómo hemos de vivirla, qué importancia tiene la Palabra de Dios, qué sucede cuando comulgamos, cómo llevar la Misa a la vida. Se podían celebrar y concelebrar misas de mañana y de tarde. La Misa se convirtió casi en lo único que ofrecimos a los fieles. Los sacerdotes celosos, para que los fieles no se quedaran sin Misa (sobre todo los domingos) ,se lanzaron a celebrar misas en número exagerado. Pero aumentar el número con frecuencia debilita la calidad. Al sacerdote le entran las prisas, se pone más nervioso, se le hace un peso grande y lo que es “culmen” de la Liturgia y de toda la vida de la Iglesia, se depaupera.
3. Que no falte en domingo la reunión de la comunidad cristiana ¿Cuál es el remedio a la multiplicación de misas? Ofrecer sólo las que razonablemente podamos tener. “No es humano que un sacerdote celebre un domingo 7 misas”, ha dicho nuestro Obispo a arciprestes y delegados. Yo me atrevo a decir que no es humano celebrar 5 en la mañana del domingo. El Código de Derecho canónico es más estricto, exige comunicarlo al Obispo para celebrar la tercera. La salud del sacerdote no permite celebrar tantas misas; tampoco los fieles pueden exigir, en muchos casos, tener Misa en todas las iglesias de sus parroquias. En muchos casos, pueden participar en otra parroquia sin gran dificultad. Si el sacerdote mantiene la salud, les puede atender mejor. Por eso, la Iglesia ha pensado también en alternativas cuando los fieles no pueden tener Misa todos los domingos. Además de lo indicado, hay celebraciones dominicales a la espera del presbítero, realizadas por religiosas/os, laicos comprometidos y preparados para ello. No es la Misa, pero es un modo sencillo de guardar el “día del Señor” reuniéndose, escuchando su Palabra y con la posibilidad de recibir el Cuerpo del Señor, esperando que al domingo siguiente esté el sacerdote para celebrar la Eucaristía. En el caso en que eso no fuera posible, la reunión de los fieles, la escucha de la Palabra de Dios y la oración de hermanos salva lo sustancial del domingo. Lo que interesa es que en domingo no falte la reunión en la que Cristo se hace presente.
4. No debemos ceder a las prisas Otro aspecto que debemos corregir en las celebraciones litúrgicas es no ceder a las prisas. Vivimos en una época donde la rapidez es valorada como algo importante: en la radio, TV, periódicos, en el tráfico, en el conocimiento de los sucesos, etc. Esta prisa también afecta al sacerdote. Los fieles, con frecuencia miran mucho el reloj y controlan el tiempo de Misa. Para muchos, buen sacerdote es el que celebra la Misa en menos tiempo. La predicación suele parecer larga. Reconozcamos que algunas veces lo es, pero no siempre. Pero si vemos las cosas desde lo que es la Eucaristía, cómo cambia
todo. Los cristianos que valoran la Eucaristía buscan en ella solaz, alimento para su vida, la Palabra que ilumine su camino, la fuerza para afrontar las dificultades, el alimento para no desfallecer. En América y en África –nos dicen los misioneros- la gente no contabiliza el tiempo. La Eucaristía requiere su tiempo. Con frecuencia los sacerdotes-también presionados por las muchas misas-corren en la Plegaria eucarística, que es el “santuario” de la Misa. Otros terminan la Misa en pocos minutos. No los concreto por respeto. Y lo malo es acostumbrarse a “decir la Misa de carretilla”. No piensa lo mismo la gente cuando va al médico, cuando desea estar con una persona, cuando consulta a un abogado, etc. Entonces le piden calma, tiempo, entender bien, que les expliquen mejor.
5. Evitemos la “palabrería” en las celebraciones Otro de los defectos que se cometen en las celebraciones es lo que podríamos llamar “la palabrería”. Me refiero a la costumbre de algunos presbíteros de multiplicar las moniciones, comentarios y/o “predicaciones”. Es verdad que la celebración admite algunas moniciones, pero en su momento y deben ser breves, bien pensadas e incluso por escrito. Cuando el sacerdote abusa de esta “palabra humana”, la Palabra de Dios pierde fuerza e importancia. Lo mismo se puede decir de la oración de la Iglesia. Hay sacerdotes que hacen comentarios sobre la marcha y, a veces improvisados y en la misma Plegaria eucarística. A otros se les ocurre hacer la catequesis sobre los gestos o preces en la misma celebración litúrgica. Así logran confundir la Palabra de Dios con la suya y que los fieles reciban, en el mismo nivel, la palabra de Dios, la de Iglesia y las suyas. ¡Si se dieran cuenta de que la Liturgia es acción de la Iglesia y ellos deben ser instrumentos fieles de la misma! La Liturgia enseña y catequiza celebrando bien. Ha de haber una catequesis en el antes y después de la celebración.
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RENDIRSE AO AMOR E ATARSE OS AMALLÓS Carlos González Prieto Póñome a escribir esta reflexión tendo na mente e no corazón dúa realidades: A.- Atarse os amallós. Por unha banda a realidade que estamos vivindo no grupo de caritas da miña parroquia e os puntos fortes e as carencias que temos como comunidade, como discípulos de Xesús, na nosa vivencia da Caridade. B.- Rendirse ao Amor. E pola outra o texto do evanxeo do Sementador, que chámanos a sementar sempre, en todo lugar, ser xenerosos coa semente, como é o Pai connosco. E que non debemos decaer porque moitas veces temos a sensación de que tiramos a semente e que enterramos horas de traballo sen acadar nada. Non podemos caer na tentación de crer que existen golpes pastorais de efecto (“Se realmente es o Fillo do Home, tírate de aquí en baixo, porque está escrito...”) que solucionarannos os problemas e masas correrán aos nosos pes. A nosa confianza só debe ser sementar non mencer, pola fresca, cando ninguén ve. Porque “o teu Pai que ve no escondido...” Evangelii Gaudium (EG) 279. Resoa en min a canción de Brotes de Olivo, “No amarrar, si pudrir” Porque a nosa misión é a de sementar. E podrecer na terra. Cando comemos un anaco de pan e está saboroso, ninguén nos lembramos do humilde e minúsculo levedo. E sen el non sería comible. (Podes velo en Youtube).
No pretendas nunca amarrar cosas de Dios pues Jesús tan sólo dijo “ID y predicad”. Si las amarramos proclamamos nuestro “yo” y nuestra misión tan sólo es la de sembrar. E ti que agora estás a ler isto pódesme dicir que moi ben que a teoría está ben. Pero, na práctica que? Pois citarei a Jaques Julliard, “alí onde a teoría permanece muda a práctica convértese en monstruosa”. E como dixo Víctor Hugo en “Os Miserables”. Que ondas tan podentes son as ideas!!!” Polo que coa intención de axudar a unha reflexión sobre cómo impulsar a e consolidar a Caridade na nosa Igrexa, seguirei coa teoría. Porque o “facer” sigue ao “ser”. Porque a pregunta fontal é, “Quen son?” para poder dar resposta a “Que fago?” Polo que se nos preocupa como fonte o facer, a nosa “expresión” será un teatriño. Quizais bonito, pero que non devolve a dignidade de Imaxe de Deus, de home auténtico, a ninguén.
A.- Rendirse ao Amor
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A pregunta inicial é “Que é Caritas dentro da Igrexa?” Eu coido, sen ir aos Estatutos de Caritas, que podemos dicir que é a organización que a Igrexa se deu a si mesma para ser a canle principal da vivencia da CARIDADE da comunidade dos crentes (parroquia, Diocese, Igrexa Universal). Isto non anula a rica achega de outras institucións de caridade da Igrexa ao longo dos séculos ou a caridade que cada un temos que vivir persoalmente nos nosos ambientes.
Logo a seguinte pregunta está clara. QUE É A CARIDADE? “Como o Pai me amou así vos amei eu a vós. Permanecede no meu amor... Esto é o que vos mando que vos amedes uns ao s outros” Xn 15, 9-10.17. Podemos reler Evangelii Gaudium 180 ✔ A Caridade en primeiro lugar se manifesta como a experienza de Amor que Xesús experimentaba na súa vida como fundamento e sustento de todo o seu ser e actuar. É o núcleo da Vida Trinitaria.
✔ E no segundo paso é o Amor con que coñecimos que Deus nos amou en Xesús, o Cristo. Coñecimos o amor porque Deus nos amou primeiro e nos liberou das ataduras do mal. A manifestación máis clara é a vida e a palabra de Xesús, que se fai signo radical na Cruz. “Nos hai amor maís grande que o que dá a vida polos amigos” Pode axudarnos a orar a lectura de Redemptor Hominis nº 13 de Xoán Paulo II. ✔ E no terceiro lugar a Caridade é a transparencia natural e expontánea do amor aos outros por parte daqueles que viven do amor do Pai manifestado en Xesucristo. Porque só quen se sabe amado gratuitamente na súa indignidade e, sabe que foi rescatado da indixencia, e foille restituída a súa dignidade, non pode menos que amar. “Ya no guardo ganado, ni ya tengo otro oficio, que ya sólo en amar es mi ejercicio” Cántico Espiritual de S. Xoán da Cruz, 93-95. Este amor é a caridade. A Caridade non é unha estratexia aínda que debe estar organizada. Non é unha publicidade aínda que non haxa que esconderse. Non é técnica aínda que debe usar destrezas. Non é un conxunto de accións aínda que nos move desde dentro á acción. E non calquera acción. Serán accións que
devolven a dignidade ao outro, que amosan o Amor de Outro e vai ata o heroísmo. A Caridade é o lume que arde no corazón do que contemplou o rostro de Deus (“O mundo esixe evanxelizadores que falen de Deus como se estivensen vendo ao Invisible” Evangelli Nuntiandi 76) e escoitou esta Voz: ✔ “Tomade e comede isto é meu corpo que se entrega... Face isto en memoria de min” Porque a Caridade é un amor que se axeonlla ante o humilde misterio de Deus. Que nos transcende. ✔ “Cada vez que o fixestes cun destes pequenos a min mo fixestes...” Porque a Caridade é un amor que non se axeonlla ante ningún “señor” que non sexa un vigairo de Cristo, un pobre. Cando non nos axeonllamos ante Deus acabamos axeonllándonos ante calquera. E todo isto para...
B.- Atar os Amallós Con esta imaxe quero expresar as dimensións que temos que coidar á hora de “impulsar e consolidar” a nosa vida de caridade, e como consecuneza a nosa acción caritativo social. Unha bota de cana ten un único amalló. Se son dous separados non ata. Este amalló é o Amor de Deus que corre por todo o noso camiñar. Ese Amor é o que tira de todo da Acción e da Contemplación. Pero este amalló remata en dúas puntas ou cabos. Para poder tirar dos dous ao mesmo tempo e que aprete a bota e cinga o pe. ✔ Un cabo sera a Acción-Programación. ✔ Outro cabo será a Contemplación-Formación.
Cada lado do coiro da bota ten que ter distintos buratos ou ollais para ir pasando o amalló e que este se cruce dunha beira a outra. Os ollais da Caridade son os eidos de cada cabo. Atraen a Acción cara a Contemplación e a Formación á Organización. E así dan firmeza á nosa sintese de Vida en Caridade. Tamén é moi importante a forza coa que turramos. Ten que ser firme pero non moito nin a golpes, porque doutro xeito ou rachamos os ollais ou o amalló. Ou facemos ferida no pe. Esto refírese a progresión con que promovemos o crecemento na Caridade.
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Os ollais son os que vou tratar de describir.
Do canto da Acción-Organización ✔ Organización.-Buscar un grupo de persoas que queiran facer algo polos demáis. Que estean dispostos a camiñar xuntos e organizarse. Aínda que non teñan de momento moi claro pára que. Temos que estar en continua busca de novas persoas. ✔ Actividades.-Ir programando ao longo do ano distintas accións (Pequenas, alcanzables, dos membros do grupo, non confiar todo ao que outros nos fagan dende fora ou compramos con cartos) Asitenciais, promocionais e de cohesión social que nos dean ánimo e nos fagan estar presentes na parroquia, barrio, aldea. Esto animará a outros a unirse. EG 233 ✔ Programación.-Ter claro ao principio de curso que queremos conseguir e en que imos centrar a nosa acción. Evitará cansanzos porque nunca poderemos chegar a todo. E fara que poidamos revisar e festexar os logros, EG 225 cos catequistas, cos do Equipo de liturxia, cos mozos, co Traballador Social, coas asociacións de veciños, con outras Caritas o ONG`s. • Optar.-Non podemos estar todos en Todo. • Movilizar.-O axente da caridade é toda a comunidade. Polo que a tarefa do grupo de caritas e despertar, implicar e responsabilizar a toda a comunidade e á sociedade en xeral. Haberá diversos graos de participación. Membros do grupo, voluntarios para tarefas semais e outras puntuais. Toda parroquia debe saber o que facemos e orar por ilo. EG 188. Do canto de Contemplación-Formación ✔ Lectura crente.-Para ser fieis ao amor do Pai manifestado en Xesús na nosa acción temos que sempre mirar a realidade dos homes como o Pai a mira. Iso é a lectura crente. Compaixón. EG 179 ✔ Escoita da Palabra.-Aínda que a Lectura crente da realidade esixe no proceso escoitar a Voz do que nos fala de amor e mira con Amor. A Palabra daranos forzas nos cansanzos, Alento na loita, Luz na escuridade, Valentía nos temores, confianza nos medos, denuncia nos traizóns ao Reino.
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Formación.-Entendida non como un acugular coñecementos e dados. Senon como coller forma de Discípulo, coas actitudes e “forma” do que nos amou primeiro. Isto engloba a formación “académica” pero non a agota. Fonte da formación é toda Acción-Contemplación e toda Acción é guiada pola Formación-Contemplación. Sería a Pedagoxía da Acción da Acción Católica. A parte desto fai que no proceso haxa paciencia (EG 171), dozura, camiñar diante por parte dos que vexan máis. EUCARISTÍA. De novo, Rendidos ao Amor.
E, cómo non, no final fai falla un lazo, un nó que manteña todo unido. Nós a isto chamámoslle Eucaristía. A Mesa do sacrificio na que toda a Comunidade dos fillos adoptivos, no día do Señor, pon enriba dela toda Acción e Contemplación, como ofrenda de amor, xunto coa ofrenda do Fillo Único, en Unidade do Espírito para Gloria do Pai. “Gloria Dei vivens homo, vita autem hominis visio Dei” Ireneo de Lyon. Llamados por la luz de su Memoria, marchamos hacia el Reino haciendo Histoia. Freterna u subversiva Eucaristía. “Mi Cuerpo es comida” Pere Casaldáliga.
LA PROMOCIÓN VOCACIONAL A LA VIDA SACERDOTAL Y RELIGIOSA Luis Javier González Seguín Para llevar a cabo la pastoral vocacional, tarea de nuclear importancia, no es fácil encontrar un modo, válido para todos los tiempos y todas las circunstancias. En efecto, para esta actividad eclesial se entra en contacto con un misterio impenetrable que implica la relación que Dios ha establecido con el hombre, relación única y sin parangón, que es percibida y sentida como una llamada que espera una respuesta surgida desde lo más profundo de la conciencia, ese «santuario en el que el hombre se encuentra a solas con Dios y en el que su voz se hace entender» (Gaudium et Spes, 16) La Iglesia es llamada a explicar y a describir el dinamismo propio de la vocación, su desarrollo gradual y concreto según las etapas siguientes: “buscar a Jesús”, “seguirle” y “permanecer con Él” (PDV, 34). Por consiguiente, hablar de la Pastoral vocacional significa dejarse implicar en la misión de la Iglesia que se siente llamada a ocuparse del nacimiento, del discernimiento y del acompañamiento de todas las vocaciones y especialmente de las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. La pastoral vocacional exige, ser empapada por un ardor nuevo, vigoroso y más decidido por parte de todos los fieles, teniendo la plena convicción de que no se trata de un elemento secundario o accesorio, ni de un momento aislado, como si fuera una parte más, por importante que esta sea, de la pastoral de conjunto de la Iglesia; es ante todo un actividad íntimamente inserta en la pastoral general de cada Iglesia particular, una dimensión connatural y esencial de la pastoral de la Iglesia, como propia de su vida y misión, de tal manera que no sería pastoral si no estuviese toda ella transida de pastoral vocacional. Las vocaciones se convierten así en una realidad a conocer, un misterio a contemplar, una ayuda a pedir, un regalo que hay que merecer, una gracia que debemos conservar.
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Señalo a continuación algunas tareas básicas para una pastoral vocacional en concreto y factible: ❖ Concienciar a la comunidad ❖ La animación vocacional de los catequistas y parroquial de los profesores de Religión La preocupación del sacerdote o consagraEl sacerdote o el consagrado/a debe sembrar la do/a por las vocaciones sacerdotales debe inquietud vocacional en los catequistas y en los trasvasarse a la comunidad parroquial, profesores de Religión. Es bueno que también como una tarea de todos. La predicación es ellos tengan una especie de cursillo de mentalizaun espacio apto. Organizar jornadas de ción y sensibilización en el que conozcan los motioración por las vocaciones lo es igualmenvos, los criterios y los modelos de intervención te. En las reuniones del Consejo de Pastoral catequético-vocacional en las diferentes edades. (si existe) el problema de cómo suscitar Es necesario que se les ofrezcan y expliquen matevocaciones en la parroquia debe ser aborriales para estas intervenciones catequéticas y su dado siempre. Una comunidad parroquial labor fundamental como agentes de pastoral vocaque tiene alma debería tener una especie cional en la vida de la Iglesia. «comisión vocacional» en su Consejo de ❖ Una lección que es preciso aprender Pastoral. Debe programar y evaluar toda Hay un interrogante hoy muy vivo, que no podeuna serie de iniciativas de pastoral vocaciomos dejar pasar de largo; hay grupos y espacios nal factible, concreta y evaluable. eclesiales en los que surgen vocaciones relativa❖ El «boca a boca» con los padres Para disipar sus temores y prejuicios. Para estimular su respeto a la inclinación del muchacho. Para animar la responsabilidad que tienen, como creyentes, de favorecer la opción sacerdotal o consagrada de sus hijos. Para denunciar con mansa y delicada firmeza los instintos de protección y de posesión que muchas veces les inducen a retraer a sus hijos de invitaciones vocacionales («no vayas al campamento», «no asistas al encuentro»). ❖ La invitación directa a los muchachos a una posible vida sacerdotal o consagrada La invitación general, que debe ser hecha a todos; la singular, que debe hacerse personalmente, de tú a tú, esta es la más eficaz. Si responden que no, es bueno preguntarles por qué. Si se retraen tímidamente, es bueno volver en otro momento y ayudarles a identificar sus resistencias y sus miedos. Si se muestran dispuestos, es necesario iniciar un camino de discernimiento en encuentros periódicos con ellos.
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mente abundantes. Nuestra reacción espontánea, a veces suele ser cerradamente crítica ante las propuestas vocacionales que se materializan en estos grupos y espacios. Me parece bueno analizar por qué estos grupos tienen vocaciones. Tal vez de este análisis puedan destacarse unos aspectos que descuidamos en nuestra pastoral vocacional. ❖ La iniciación de los jóvenes a la oración En la oración hecha con fuste y con sinceridad resuena de manera viva e interpeladora lo que Dios quiere de nuestra vida. El Dios que simplemente me atrae se convierte en el Dios que me atrae y me interpela. Todo esto, acompañado de una invitación a una vida de Sacramentos. (sin esto no se puede avanzar). Enseñar a orar es elemental para suscitar vocaciones, pues sin oración no puede haber vocación. Ayudarles a orar habitualmente y a introducir la oración diaria o frecuente en su «proyecto de vida personal» me parece capital. Enseñar a manejar en la oración los innumerables y preciosos textos de la vocación en la Biblia con unos cuestionarios adecuados y con unos comentarios adaptados me parece una manera excelente de «provocar» la llamada de Dios.
❖ La práctica del acompañamiento o dirección espiritual Es otra práctica que privilegian algunos de los grupos que tienen vocaciones. Si Dios tiene un proyecto singular y concreto sobre mi persona será necesario discernirlo. El Señor no habla generalmente a través de signos fulgurantes y evidentes. Pero tampoco su llamada es tan enigmática que no se pueda descifrar. En ese claroscuro se sitúa el discernimiento. La dirección espiritual o el acompañamiento es un medio fundamental para tal discernimiento. Acompañado del director, el muchacho lee los signos de Dios en su vida y distingue tal vez entre ellos la llamada vocacional. ❖ La fuerte conciencia comunitaria de pertenecer a un grupo eclesial Los grupos que atraen bastantes vocaciones suelen ser muy definidos. Saben lo que son. No son colectivos de imprecisos ni de indecisos. Pero nos enseñan que un grupo cristiano, por juvenil que sea, tiene que tener un nivel de definición. No todos nuestros grupos lo tienen. Estos grupos con «gancho vocacional» suelen tener una «mística de grupo». Tal mística suele llevar consigo una alta valoración del grupo y unos lazos de pertenencia y de fidelidad grupal muy definidos. En una edad y en una época en la que la pertenencia a la pandi-
lla juvenil y a la generación juvenil marcan a los jóvenes hasta el punto de hacer muy difícil en ellos cualquier conducta que «se salga» de los parámetros convencionales vigentes entre ellos, resulta necesario crear grupos con fuerte cohesión y vivo sentido de pertenencia a una comunidad. Por eso es preciso implicarlos en los grupos parroquiales o incorporarlos en algún movimiento donde se les dé a los jóvenes no a un Cristo descafeinado, hecho a medida que acaba por no atraer, sino al Cristo del Evangelio que vive en la Iglesia siendo su mismo corazón.
❖ Termino con las incisivas palabras del Santo Padre, nuestro Papa Francisco en el Ángelus del pasado 21 de abril: “Detrás y antes de cada vocación al sacerdocio o a la vida consagrada, está siempre la oración fuerte e intensa de alguien: de una abuela, de un abuelo, de una madre, de un padre, de una comunidad… Es por esto que Jesús ha dicho: «¡Rogad pues al Señor de los sembrados –o sea a Dios Padre- que envíe trabajadores para la cosecha!» (Mt 9,38)”. Las vocaciones nacen en la oración y de la oración; y sólo en la oración pueden perseverar y fructificar.
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“ITE, MISSA EST” ¡Id!, que el invierno se ha hecho estío. Id a decir que hoy es fiesta, que Jesús resucitó, que la fiesta está dispuesta.
Que ha florecido la paz, que nunca más habrá llanto ni guerras, ni odio, ni muerte, que todos somos hermanos.
Y que tenemos un pan que da ganas de vivir; un pan que te sacia, te vuelve libre y feliz.
Id a decir por las calles, las plazas y los mercados, por caminos y veredas, que Jesús ha regresado… Decid, y que lo oigan todos, que Jesús ha regresado.
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