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Un caballero Obeso opiparamente en un hotel d e lujo. Luego reató el m quete con un coñac.2N.TaDoleób añejo e hizo llamar ..1,1 tre d'hotel». .___.¿Eecuerda usted - le d jo— que hace un aÉr) tuv i, e el gustodeprbalx,2/1 tes manjares de este rrwdg új, fico hotel y que, ;por no t' -, sconquépagr,'liehz ted echarl omdquier mendigo? —Lo siento mucho, sefier —comenzó a decir turbado el «maitre». —No se preocupe por ese —siguódcenolatmo—. Lo que hay es' qué ye:, a tener que nmlestare (h. nuevo.
La vida de los vinos En la Exposición de Máquinas Vendedoras automáticas, inaugurada recientemente en el Royal Horticultural Hall de Londres, se mostraron expendedores automáticos de todas las clases. Entre ellas se exhibió el prototipo de la máquina «Hot Meal» diseñada para expender cualquier plato convenientemente envasado, desde bistec con patatas fritas hasta pollo con guisantes. El cliente elige el plato que le guste, inserta una moneda en la máquina y sale automáticamente la comida, caliente y bien condimentada, encerrada en un envase de cartón. Se vieron también un bar automático que expende ginebra., whisky y soda y ponche de ron, bebida que se sirve ya mezclada• en un recipiente, que después se tira y una máquina que vende pequeñas medidas de whisky en recipientes plásticos. El bar automático es de la Rollosan Aerocessaries Limited, Croydon, Surrey, Inglaterra.
Jerez de la Frontera prepara con anticipación su célebre Fiesta de la Vendimia. Recientemente en la Cámara Oficial Agraria de la Provincia gaditana se dió un avance de los festejos que tendrán lugar en el próximo mes de septiembre y que este año estarán dedicados a Alemania. Tendremos al corriente a nuestros lectores de los acontecimientos.
Para la venta de un viejo castillo llega un empleado de la notaría a hacer un minucioso inventario de los muebles.
La dueña lo deja en el vasto comedor; pero al cabo- de un par de horas se asombra de que no salga, y entra a ver lo que hace. Recibe un susto enorme, porque el . hombre está tumbado en el suelo y parece muerto. Ya va la señora a pedir socorro cuando advierte que el supuesto difunto respira profundamente. Está dormido. La hoja del inventario, a medio hacer, dice: «Un aparador de roble, doce sillas forradas de terciopelo, una vajilla de porcelana, un trinchero, seis botellas de whisky, una mesa que da vueltas, una mesa que da vueltas, una mesa que...» cores. Dentro de esa variedad, no puede tomarse otra cosa, salvo sifón, tapas, etc., lo que uno quiera. Nos dicen:
Pagar una copa y beberse ciento es el experimento que ha realizado, por vez primera, una conocida «boite» de la Avenida del Generalísimo de Barcelona. El cliente abona el importe de una consumición, pero puede tomar cuantas le apetezcan. Un día estaba dedicado a una afamada marca andaluza de li-
—E1 éxito ha sido completo. Como dato curioso diré que no sólo no se ha producido ningún caso de embriaguez, sino que el cliente que más veces ha repetido ha sido una señora, que tomó cuatro copas de champagne.
Una jovencita portaviones de los E'sd(1 Unidos. Sobre tiri:'IMueb'l: ,e el camarote de un modelo reducido' del' ti co dentro de iiiia:::boteW cía de whisky. a va- Oh! ¡Oh! ser muy fácil hacer tlntr'ír un portaaviones en una 1; tolla de whisky.: —En efecto, señorita - contesta el joven otiCil— es difícil hacer ent±at::::ifil , portaaviones dentro de une. botella de whisky; perolo que es de todo imposible e lImer entrar una botella whisky en un portaavioil'e,s.
PONCHES CALIENTES Y FRIOS que dedicamos a las amas de casa.
CALIENTES BOSTON FLIT
onza de Granadina, gotas de limón, 1/2 de Ron, 1/2 onza de Whisky, el resta llénese con agua caliente.
En batidor automático: 11/2 cuchara de azúcar, la yema de un huevo, 1/2 onza de Ron, 1 onza de Whisky, leche caliente calculando el vaso que se va a emplear.
Agítese con cuchara, rociando con polvo de canela.
,Agítese y sírvase en vaso para ponches de 6 onzas, rociando con polvo de canela.
CROSBY PONCH
ida de los vinos pot4HES. CALIENTES cO.paS.de 6 onzas: 1 onorabo:natural, gotas de z, d e ClwIsao.....triPle seco, 2 onzas de AnOr...Ticón, 1/2 onza de coñac., .y:-él:resto de agua caliente , punee'lle: : iina rebanada de
de Ron, y llénese el resto de agua caliente. Agítese con cuchara y póngase canela.
CAVAS
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NEW - MEAR PONCH En.; 400, ...:y asij a : % botella de Ron, E :1/2:botella de Whisky, bolella:.de jarabe de Grana tala . :::1::."jugo de 1/2 piña, ligréS.„:de.:agua. 0'1:aténtele: en una 'ponchera eléctirka:y sírvase en vasi3s,- para„:ponches de cuatro ntas, I?éngaSe .:2 cerezas en cada
FRIOS En batidora: hielo picado, 1 cucharada de azúcar, 2 huevos enteros, lá onza de crema de Cacao, 3 onzas de Jerez, de onza de Coñac. Agítese, cuélese y sírvase en vaso para ponches de 8 onzas, con canela.
NICK BEIN En copa copa de 8 onzas: 1 onza de jarabe natural, gotas de Bitter, 2 onzas de Jerez. Agítese esto con cuchara, después póngase 2 huevos y no se revuelvan. Sírvase.
En un tarro para ponches (II' 5 onzas, póngase una eatil.zt araddae W dehiesta pasta, goutnaas Whisky, y, unas
MOJA PANADES (Barcelona)
, FAMOSO «TOM & JERRY» Bátanse por separado, 10 ky Pii[unas cie y 10 claras de huevo. A las yemas agréguense 1/2 azúcar granulado, bátase bien. Las claras déjense Cr. batir hasta que hayan alLacto lo más posible. Después reunase todo y bátase hasta qu..1, la pasta esté muy espesa,
lli L.
MILK PONCH
ranjas cortadas en cuadritos, agregándole 1/2 botella de Ron. En la tercera vasija, 1/2 kilo de cerezas, agregándole 1/2 botella de Jerez. En la cuarta, 1/2 kilo de fresas, agregándole 1/2 botella de crema de cacao.
HOLLYWOOD Para este ponche se necesitan cuatro vasijas de un litro de cabida cada una, y una ponchera de cristal de 12 litros, con sus vasos apropiados. En la primera vasija, póngase piña cortada en cuadritos, agregándose 1/2 botella de Coñac. En la segunda vasija, 6 na-
Estas cuatro composiciones se dejan no menos de una hora para que se concentren bien el líquido y, las frutas. Pasado este tiempo, en la ponchera de cristal se pone hielo en trozos y se agregan todas las preparaciones, llenando la ponchera con 6 botellas de Champaña. Agítese con cuchara larga y sírvase con todo y frutas.
caliéntese en pendiera eléctrica.
JOSÉ M. TETAS
Sírvase en tarres:::de -4 de zasrocind,:plve nuez moscada.
VINOS:
GUADALAJARA PONGN
En una vasija: Póngase seis yemas de huevo, bátanse con 5 onzas de crema de Cacao, gotas de esencia de vainilla, 5 onzas de Ron, 2 litros de leche.
Yinos y Champañas
En vaso de seis Onzas onza de jarabe delVranad)na, el jugo de 1;, n aranja, 1/2 onza de Tequila: el resto llénese con agua caliente,
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VILAFRANCA DEL PANADES
- Diógenes tenía razón: que hace de buen vivir dentro de un tonel.
En la muerte de E.-C. RICART El artista y el hombre La inicial tendencia «fauve» de sus cuadros allá por el año 1918 —época de su famoso retrato de Jóan Miró vestido de soldado de cuota-', derivó luego hacia otro estilo de netos contornos y suaves tonalidades, cuyo resultado hacía pensar en una versión personal y contemporánea de la escuela clásica florentina. Solía decir el mismo Ricart que en los bodegones, tema en el que con más frecuencia insistió, buscaba la inefable quietud de las cosas. Sus logros, en ese aspecto, no los hemos visto superados por nadie. ,
E.-C. Ricart, visto por el escultor Manolo Rugué
Hace unas pocas semanas, fresca aún la tinta de la monografía iEl tema báquico
en las xilografías de E.-C. Ricart», pulcramente editadapor < Ediciones Dionysos», nos llegaba la inesperada y dolorosa noticia de la muerte de quien fue —y sin duda continuará riéndolo a través de su copiosa obra un gran maestro del grabado al boj. Su preclara maestría en tan antigua y noble disciplina artística, no debe hacernos olvidar que E.- C. Ricart fue también un excelente pintor. Durante el primer cuarto de siglo. formó parte de aquel esplendoroso grupo de artistas catalanes a los que una filiación de neto cuño orsiano denominó «navecentistas> . En las exposiciones colectivas de aquellos años, sus telas emularon las de los Barradas, Nogués, Sunyer, Togores, Mompou, Campmany, Miró, Ráfols...
Esta orientación coincidió con sus primerizos estudios de técnica xilográfica. Ante los magníficos resultados obtenidos, ha de convenirse que la labor de autodidacta desplegada por Ricart a punta de buril (o de varillas de paraguas que él mismo se preparaba) debió ser asombrosa. Sus grabados al boj no sólo fueron solicitados muy pronto por las mejores casas editoriales de España, sino que repetidamente en, riquecieron numerosas ediciones monumentales de diversas empresas extranjeras. Fue tan rotundo su triunfo en esta modalidad, qué la depurada calidad de su arte se vio ratificada oficialmente con la concesión del máximo premio que la Exposición Nacional de Bellas Artes podía conferirle. A Ricart, artífice de la obra bien hecha, le cabe la gloria de haber sido el iniciador del renacimiento del grabado al boj como obra de arte puro en nuestro país. Exitos y fama jamás pudieron desarraigarlo de su
tierra natal, la industriosa y marinera f'ilanova y Geltrú, donde siempre residió, El paisaje panadesense le proporcionó temas para una riquísima colección de grabados de tema báquico, cuya publicación tuvo la feliz idea de llevar a cabo su gran admirador y amigo vilafranqués Manuel Benarh. Fuimos testigos de la manifiesta ilusión con que acogió esta original iniciativa. Desde un principio dio toda clase de facilidades para la selección antológica de sus composiciones, cosa que hubiera sido prácticamente imposible sin su concurso. Dentro de su especialización, Ricart puede figurar dignamente en esa estela de grandes nombres que nuestra comarca ha dado al arte en esta primera mitad del siglo. Nos place dejar constancia de este hecho, entre otras razones porque Ricart fue un gran enamorado del Panadés, Aparte de los vínculos de amistad personal
bruto, El único hombre que en el sentido exacto y liberal de la palabra hace de sí mismo un bruto, es indudablemente el bebedor de agua.»
que pudieran mediar, amorosa fidelidad déb'g ) revista «Dionysos» los grabados de Riearph,,, raran tan a menudo 'Mi: ginas,
En el volumen «A Misceilany of Men» comenta con su fino sarcasmo: «El entusiasta bebedor de agua debe considerar los aguaceros como una especie de banquete universal y un desperdicio inútil de su bebida predilect a..»
Su calidad humana..,:v u i¡,, tanocmlderis,h un hombre de pluralé$::::!ho ,_ dades y un raro ejernMay de ese señorío que, en nueslru tierra, tan bien casa':: con talante campechano: yi:::!1::eos resabiontdl:h01 que desentumece las relacio. nes humanas.
el alrohol
.
Para los que le trataton , su amistad tuvo el Valor de un inapreciable regaldil:::::.121i.
xeca el porró de i us saluda cordialtnelitil C. Ricart», escribía: a su editor y amigo poCas11:1,:liu, antes de su muerte. Cotütl. mía un verdadero Milagro de la personalidad de Riturt el que ese tono pudiera existir con la exquisiti : cu. rrección de su trato. Así le conocimos sierript,' Con estos ojos le vimos sicmpre.. Así le recordarerno., siempre. Descanse en pat. A. SABATE
as paradoj as Chesterton fué, in:dízutiblemente, el escritor 4k::1:1aS paradojas. Efectivaiiihnte todo en él era antaóriibo. Desde su humor, leWIESatil, delicioso, hasta su obesa; pesaba muy cela de los cien kilos; desde vida retraída que lleykbasta la manera arrojada e ~dita con que abordalo,:: :::problemas más serios Y` leicados. Chesterton, novelista, poeta y sobre todo 011Lico, poseía una de las peráonalidades más destacahl de la literatura mundial deledos los tiempos. ICtiando se erigió en defenldr.::acérrimo del tradicionay de la ortodoxia cató1111: después de una célebre Profesión de fe que se hizo 4:1OOsa, se vió obligado a defenderse de muchos comentalo:::torredsacyesd. e muchas crítiSU» polémicas con el no lerios universal Bernard 15.40:w se volvieron tradicional:en Inglaterra. El mismo 114: decir : «Parte de mi exisigia, la he pasado luchando Igritra Shaw, y esa lucha g'l ealt,iiteurnypeo ennacIinonglaaltzr a un
«Surnoy y Macabeu» (1943), pintura al óleo de E.-C. Ricart, (de colección J. ILL, Villanueva).
Pero es en el «Hereje» donde Chesterton toma una actitud defensiva: «El único medio inmoral de tomar el vino es tomarlo como remedio... Beba por ser feliz, pero no beba por ser desgraciado,»
1:::A)idrés Maurois afirmó con 'lera. convicción, en uno de 19 Volúmenes de análisis y 14dio sobre los grandes M.P4dores británicos con11 1'9.Poráneos: «Eh la historia le : las ideas, desde los coPlenzos del sig.() XX, Wells V:::::Shaw son modernos, Ki-
Es, por tanto, una hermosa novedad para los que aprecian el alcohol: G. K. pling es eterno y Chesterton es antimoderno. Papel utilísimo.» Tenía razón. G. K. Chesterton fué tan allá, que atacó la civilización moderna y los progresos de sus inventos, no sólo en romances y novelas, sino también en sus crónicas habituales en el «Illustrated London News», bajo el título «Our note book. De nuestro libro de notas». A pesar de todo, una de las particularidades más curiosas de la vida de Chesterton fué la apología que hizo de ciertos asuntos, a primera vista contrarios a su sensibilidad de hombre y de artista.
No podrá encontrarse Mejor argumento que éste: «Hacer andar continuamente a un hombre diez millas, bajo un calor tórrido, a lo largo de una calle inglesa, y en seguida descubrirá el motivo por el que se inventó la cerveza,» G. K. Chesterton, un hombre gordísimo y un espíritu finísimo._ G. K. Chesterton, un amante de la tranquilidad y un polemista siempre dispuesto a la lucha. G. K. Chesterton, autor de «Ortodoxia» y apologista del alcohol... Fué, sin duda alguna, un hombre pleno de paradojas.
La ruta del arte y del vino Organizada por la Entidad «Los Lunáticos», sección humorística del C.I.C. de la calle del Hospital de Barcelona, para el primer domingo de este mes, se ha celebrado una excursión denominada «Ruta del Arte y del Vino» que comprendía Sitges (Museos Ro-
Así pues el alcohol mereció siempre una simpatía muy especial al autor de esa profunda novela que se llama «El retorno de Don Quijote». [Una paradoja más de las suyas! Por ejemplo: en un libro sobre la figura de Dickens, Chesterton abordó de la siguiente manera el caso de los bebedores «...los abstemios encuentran, para despreciar a los bebedores, una frase desgraciada cuando afirman que el hombre ebrio desciende al nivel de la bestia. El hombre que bebe de una manera corriente no pasa de ser un hombre ordinario. Pero el vino que tiene relación con la naturaleza humana y artística no puede aproximar el individuo al
Chesterton fue uno de los más fervorosos defensores de las ventajas de los licores espiritosos, por naturaleza y de hecho.
mántico, Cau Ferrat, Maricel) y Vilafranca (Museo del Vino y destilerías Vermut Cinzano). Esta ruta es el inicio -le otras muchas que tienen anunciadas para esta primavera y verano.
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EL VINO EN LA LITERATURA El vaso de bon vino de Gonzalo de Berceo - La boto bien provista de Cervantes - Ei testimonio de Shakespeare.
genio contemporánO rejo al de Cervantet,
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siempre puso en b (lp sus personajes frasea...li e titilación para nuestro nos; para el de Cán ur i•
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IGUE produciéndose la estimación y loa del vino en la' literatura d e l medioevo. San Isidoro, el autor ingente de las Etimologías, no podía dejar de reseñar una de las producciones más características de España en todas las épocas y recuenta hasta doce clases de uva para la mesa del Rey. Estimación que continúa repiténdose durante toda la época y que va donde la simbólica y graciosa confesión medieval; Es mi propósito —morir en (la taberna Con el vino — próximo a mi (boca Mientras cantan alegres (coro de ángeles Dios sea propicio — a este (bebedor. hasta la paladina rima del
padre de la poesía castellana Gonzalo de Berceo: Ca non so tan letrado por (fer otro latino Bien valdrá como creo, un (vaso de bon vino. Y este literario homenaje no sólo se produce en los reinos cristianos, gastadores de tan rico néctar, sino hasta en aquellos pueblos como los árabes españoles, entre los que la excelencia del fruto de la vid supera y vence el mandato de la prohibición koránica, inspirándoles metáforas tan bellas como la de Benal-Zaggas: El copero reaviva las copas llenándolas o aquella alquitarada ele-
gancia del poeta del siglo XI Omar Kayaii, que no se
recata en el uso ni elogio del vino: «Cuando bebo comprendo con toda exactitud lo que dice el jazmín, el tulipán, la rosa y hasta lo que mi amada no me confiesa aún».
*** ERO entremos en la dorada edad do nuestra P literatura y, dentro de ella,
señalemos primeramente a quien por tantas excelencias es el primero de nuestros literatos. Nos referimes por supuesto, al buen hidalgo Miguel de Cervantes, gran trotador por tierras de la Mancha, por las que, según él nos cuenta, hay que discurrir con da general e indispensable bota bien provista, elemento de contemplación del firmamento», Rara es la aventura pequeña o grande que en su libro inmortal no viene a parar en remojo de lo tinto. Famosa es la de los pellejos con que lucha D. Quijote en la Venta, vinos en abundancia se sirven en las bodas del rico Camacho, y hasta en las más parcas relaciones de las pastoriles escenas, va y viene la bota
J. PLANAS -
o la copa hecha de cuerno, que nunca estaba ociosa, pues andaba a la redonda, ya llena, ya vacía, «corno arcaduz de noria». Dígalo si no Sancho el Escudero, que al ser interrogado en cierta ocasión, contesta socarronamente sincero: «Bebo cuando tengo ganas, cuando no la tengo y cuando me lo dan, por no parecer melindroso o mal criado». La estimación cervantina no se ha circunscrito únicamente al vino de la Mancha y su contorno. Hasta de los vinos gallegos se ocupa el alealaíno, como en el Licenciado Vidriera, en donde luego de ponderar los vinos italianos y los españoles de Madrigal, Coca, Alaejos, Toledo, Esquivias, etc„ cita asimismo a los de Riba-
r„.,Inglateryqusú
de sus personajes, ati,b, Quickley.