IDENTIFICACION DE LOS PERFILES OCUPACIONALES DE LOS OFERENTES DEL SENA REGIONAL BOGOTA FLOR DARY DIAZ GARCIA LUCILA CARDENAS NIÑO JESUS CANO LOPEZ

IDENTIFICACION DE LOS PERFILES OCUPACIONALES DE LOS OFERENTES DEL SENA REGIONAL BOGOTA FLOR DARY DIAZ GARCIA LUCILA CARDENAS NIÑO JESUS CANO LOPEZ D

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IDENTIFICACION DE LOS PERFILES OCUPACIONALES DE LOS OFERENTES DEL SENA REGIONAL BOGOTA

FLOR DARY DIAZ GARCIA LUCILA CARDENAS NIÑO JESUS CANO LOPEZ

DIRECTOR : DR. GUSTAVO GOMEZ

UNIVERSIDAD DE LA SABANA FACULTAD DE PSICOLOGIA POSTGRADO EN GESTION Y DESARROLLO HUMANO EN LA ORGANIZACION 2002

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TABLA DE CONTENIDO

1. PRELIMINARES 1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1.2 JUSTIFICACION

1.3. 0BJETIVOS 1.3.1. Específicos Objetivos Generales 1.3.2. Objetivos 1.4 HIPOTESIS 1.5 METODOLOGIA 1.5.1 Investigación Cuantitativa 1.5.2 Instrumentos 1.5.3 Población 1.5.4 Muestra

2. MARCO TEÓRICO 2.1 EL HOMBRE EN EL TRABAJO 2.2 LAS ACTITUDES FRENTE A LA COMPLEJIDAD DE UN CONTEXTO SOCIAL EN CONSTANTE CAMBIO 2.3 LAS ACTITUDES 2.3.1 Importancia de una actitud positiva 2.3.2 Actitud negativa

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2.4 PENSAMIENTO POSITIVO 2.5 IMPORTANCIA DEL OPTIMISMO 2.6 ACTITUD PESIMISTA 2.7 AUTOESTIMA 2.7.1 Importancia de la autoestima 2.7.2 Construcción de la autoestima 2.7.3 La influencia de los otros en la formación de la autoestima 2.7.4 Construir una autoestima positiva 2.7.4 La autoestima positiva 2.7.5 La autoestima negativa 2.7.6 Autoestima y Cambio 2.7.7 Una Autoestima Positiva o Negativa 2.8 ACTITUD POSITIVA Y LA PSICOLOGÍA DE LA FELICIDAD

3. ANALISIS DE RESULTADOS 3.1 VARIABLE EDAD 3.2 VARIABLE GENERO (SEXO) 3.3 VARIABLE NUMERO DE HIJOS 3.4 VARIABLE ESTADO CIVIL 3.5 VARIABLE EXPERIENCIA LABORAL 3.6 VARIABLE ROTACION LABORAL 3.7 VARIABLE ESCOLARIDAD

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3.8 VARIABLE NUMERO DE ENVIOS 3.9 VARIABLE OPTIMISMO 3.10 VARIABLE PESIMISMO 3.11 VARIABLE AUTOESTIMA POSITIVA 3.12 VARIABLE AUTOESTIMA NEGATIVA 3.13 VARIABLE BIENESTAR SUBJETIVO 3.14 CARGOS OCUPADOS 3.15 PUNTAJE DE LA PRUEBA DE ACTITUD

4. INTEPRETACION DE RESULTADOS

5. CONCLUSIONES

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INTRODUCCION El Servicio Nacional de Aprendizaje SENA , está encargado de cumplir las funciones que corresponden al estado y es la de invertir en el desarrollo social y técnico de los trabajadores colombianos, ejerciendo y ejecutando la formación profesional integral, permitiendo la incorporación y el desarrollo de las personas en actividades productivas que contribuyan al desarrollo social, 1

económico y tecnológico del país .

La dinámica de la economía global, requiere alcanzar más altos niveles de competitividad laboral, técnica y organizacional que asegure a las empresas y a los trabajadores un desempeño exitoso en un mercado cada vez más dinámico cambiante y desafiante, en este sentido, el SENA tiene el reto de contribuir a elevar la competitividad del país y de la propia institución.

Para responder a las nuevas exigencias, tenemos que conjugar la eficiencia y la eficacia para hacer de la organización una entidad altamente productiva formadora de actitud positiva en el mundo laboral.

Entender que en este momento tan decisivo para el fortalecimiento de la economía, la entidad debe reconocer que el recurso humano debe reforzarse

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MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL 1977, División de Promoción y Mercadeo de Servicios del SENA.

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con una actitud mental positiva alcanzando la integralidad, competitividad, calidad y oportunidad.

El SENA, a través de su centro de información para el empleo tiene como lema social, el de servir de contacto entre empresarios y trabajadores con el único propósito de colaborar en la capacitación y vinculación mejorando las condiciones laborarles.

En un mundo signado por los cambios y modificaciones generadas por los avances tecnológicos, el SENA, con su Centro de Información para el Empleo se podría convertir en una herramienta estratégica para mejorar la actitud en el trabajo del personal que diariamente nos visita valiéndonos de la orientación ocupacional ;

mejorando el cubrimiento de vacantes en las empresas de

acuerdo a los perfiles ocupacionales, pues se cuenta con una base de datos de trabajadores disponibles, organizada de acuerdo a la experiencia y a su capacitación.

De acuerdo a la investigación adelantada en el presente documento encontramos que hoy por hoy, diversas variables sociales, económicas, laborales acompañadas de una autoestima negativa, pesimismo y un bienestar subjetivo bajo han desencadenado actitudes negativas que han desfavorecido la consecución de empleo.

El desempleo, es un problema social porque la mayoría de las organizaciones

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en aras de economizar espacios y movimientos, se alejan cada vez más del bienestar de la gente y dejan de lado el principio que “debe ser el trabajo y los 2

espacios los que se adecuen a las necesidades del hombre” , situación que aún más fortalece la baja autoestima y pesimismo del personal en búsqueda de empleo.

Es un problema económico porque los trabajadores no cuentan con el poder adquisitivo apropiado, pues los salarios no se incrementan anualmente en el mismo porcentaje que la canasta familiar, afectando, por ende, el bienestar subjetivo.

Y a nivel laboral, porque existe insatisfacción por parte del empleado, pues cree que no está siendo remunerado de acuerdo a su capacitación, esto porque generalmente muchos trabajadores ocupan un cargo por la simple necesidad de devengar un salario, aún a costa de su bienestar o aún más, ejecutando tareas que no corresponden a su perfil para el cual fueron capacitados.

En esta investigación se esbozarán algunas variables que serán predictivas en la consecución o no de empleo.

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Actitud positiva. Servicio Nacional de Aprendizaje SENA. 1998. División de Promoción y Mercadeo

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1. PRELIMINARES

1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Partiendo de la base de que uno de los objetivos básicos de todo ser humano debería ser "construir una vida con sentido y que le permita gozar de ella", el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi3 ha señalado que "uno de los instrumentos más importantes en esta búsqueda lo ofrece la psicología", que como ciencia nos permite abarcar la complejidad que encierra todo ser humano comprendiendo su dimensión de ser dentro de unas variables que enmarcan su contexto y que le permiten desarrollarse de acuerdo a las demandas de su entorno inmediato para adaptarse y convivir en él.

De este modo el hombre construye su mundo, su realidad, a partir de las percepciones que hace de su entorno, percepciones que son diferentes en cada grupo humano teniendo en cuenta, el tipo de interacciones, los estilos de vida, la cultura, el significado y sentido que se le dé a las situaciones cotidianas y que lo llevan a asumir una actitud de acuerdo a las experiencias positivas o negativas vivenciadas en su contexto. Así expresado puede dar la sensación de que podemos ejercer poco control sobre esas cosas y sin embargo ese control puede ser extremadamente grande, pues podemos en gran parte elegir nuestro destino cada instante de nuestra vida. Pero además de controlar esas múltiples decisiones, también podemos modificar nuestra percepción de esas

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"cosas que nos pasan". Decía el filósofo estoico que llegó a ser emperador romano Marco Aurelio (121-180), en su obra "Pensamientos"4, que "si te sientes dolido por las cosas externas, no son éstas las que te molestan, sino tu propio juicio acerca de ellas. Y está en tu poder el cambiar este juicio ahora mismo".

Por tanto, podemos modificar la primera frase para adaptarla más a la realidad: la vida es nuestro personal sentimiento de las cosas que nos pasan, estando éstas supeditadas a nuestras actitudes y decisiones. Esas actitudes, esas decisiones y esos sentimientos hacia las cosas que nos pasan forjarán nuestro éxito en la vida pero este éxito no sólo es medido desde el punto de vista social o profesional, sino también y principalmente desde el punto de vista Personal.

A partir de lo anterior, pensamos que la crisis que vive el desempleado, es una problemática que en gran parte tiene que ver con la forma como la persona asume los desafíos de un mundo que esta en constante cambio y que demanda formas de pensar sentir y actuar congruentes y consistentes con la realidad. Se ha detectado que los oferentes (personal en búsqueda de empleo), que llegan a la entidad SENA, tienen una alta rotación en el mundo laboral debido a la falta de capacitación para desarrollar funciones específicas, al poco interés por desempeñarse de la mejor forma posible, la falta de compromiso de los

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Psicología Positiva, Seligman, 1991, pág 38 Amor al Trabajo,Diccionario Soviético de Filosofía,1995Ediciones Pueblos Unidos Montevideo.

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empresarios para ofrecer estabilidad laboral, la falta de un ambiente laboral óptimo que permita a los empleados dar lo mejor de sí, en el que el Jefe de Personal debe jugar un papel importante combinando los niveles de necesidades con las cualidades que las personas esperan encontrar en el trabajo ; la falta de una remuneración justa y apropiada puesto que los trabajadores no cuentan con el poder adquisitivo, pues los salarios no se incrementan en el mismo porcentaje que la canasta familiar y en muchas ocasiones por el afán de ubicarse laboralmente, el perfil no corresponde al cargo contratado, además de la actitud mental negativa que se genera en el tiempo, afectando el desempeño y por lo tanto su estabilidad laboral.

Todas estas variables nos han permitido evidenciar un fenómeno de desempleo característico de nuestra población objeto de estudio, lo cual nos lleva a pensar que posiblemente ante el fenómeno de desempleo y la oferta de vacantes ofrecidas por los empresarios a través del Centro de Información para el empleo SENA, hay personas con un perfil que impide la consecución de empleo.

Teniendo en cuenta lo anterior surge la pregunta: ¿Cuál es el perfil ocupacional adecuado para la consecución de empleo y mantenimiento de éste? ¿Cuál es el perfil de las personas que se encuentran empleadas actualmente y que están en la base de datos del Centro de Información para el Empleo del SENA?

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¿Cuál es el perfil de las personas en búsqueda de empleo o desempleadas que se encuentran registradas en la base de datos del Centro de Información para el Empleo del SENA?

1.2 JUSTIFICACION

Se ha escogido la

entidad SENA y más específicamente el Centro de

Información para el Empleo, ya que esta es una entidad que se caracteriza por servir de intermediaria entre el empresario y la persona que está en búsqueda de empleo facilitando un posible vínculo laboral.

Dentro del grupo de oferentes registrado en el banco de datos de la entidad encontramos que este personal en su gran mayoría tienen perfiles ocupacionales de mandos medio desempeñándose en cargos operativos; esta incongruencia además de otras variables extrínsecas, como, el sexo, la edad, estado civil, número de hijos, experiencia laboral, rotación laboral, grado de escolaridad y variables intrínsecas como optimismo, pesimismo, autoestima positiva, autoestima negativa y bienestar subjetivo podrían ser variables predicativas en la probabilidad de consecución o no de empleo.

La posibilidad de llevar a cabo este proceso predictivo fortalecerá el trabajo desarrollado hasta el momento por el Centro de Información para el empleo, ya que facilitará a la entidad ubicar perfiles ocupacionales que respondan a las necesidades existentes en el mercado laboral y desarrollar programas de

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capacitación y fortalecimiento del perfil para aquellas personas con pocas probabilidades de ser vinculadas laboral mente. Para lograr este propósito inicialmente se llevará a cabo un estudio que permitirá identificar distinciones entre el perfil ocupacional del empleado y no empleado y que están registrados en la base de datos del Centro de Información para el empleo SENA, objeto de estudio de la presente investigación.

para evaluar la Actitud Mental Positiva en el Trabajo que desarrollan los oferentes ( personal en búsqueda de empleo) al vincularse en una empresa. porque es allí donde se ha detectado el comportamiento o tendencias negativas en la actitud laboral realizada por los oferentes en las empresas a donde regularmente son enviados.

También porque permite obtener resultados cualitativos en la gestión que realizaremos a fin de propiciar cambios pertinentes en la actitud o comportamiento de estas personas.

1.3.

0BJETIVOS

1.3.3. Objetivos Generales Establecer si hay diferencias significativas entre el perfil de las personas vinculadas laboralmente y el perfil de las personas que se encuentran en

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búsqueda de empleo, registradas en la base de datos del Centro de Información para el empleo del SENA, regional Bogotá, en el período del 2001.

1.3.2 Objetivos Específicos ·

Identificar si las variables intrínsecas como optimismo, pesimismo, autoestima positiva, autoestima negativa, bienestar subjetivo y las variables extrínsecas como edad, sexo, estado civil, número de hijos, escolaridad, experiencia laboral, rotación laboral, número de envíos determinan la oportunidad de empleo o no empleo.

·

Identificar y describir las variables intrínsecas y extrínsecas del perfil ocupacional de las personas vinculadas laboralmente a través del Centro de Información para el empleo del SENA, regional Bogotá, en el período del 2001.

·

Identificar y describir las variables intrínsecas y extrínsecas del perfil ocupacional de las personas desvinculadas laboralmente y que se encuentran registradas en el

Centro de Información para el empleo del

SENA, regional Bogotá, en el período del 2001.

1.4 HIPOTESIS ·

Es probable que exista una diferencia significativa entre el perfil de las personas vinculadas laboralmente y el perfil de las personas que se encuentran en búsqueda de empleo, registradas en la base de datos del Centro de Información para el empleo del SENA, regional Bogotá, en el

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período del 2001.

1.5 METODOLOGIA 1.5.1 Investigación Cuantitativa Porque nos permite estudiar la asociación o relación entre variables cuantificadas. La investigación cuantitativa trata de determinar la fuerza de asociación o correlación entre variables, la generalización y objetivación de los resultados a través de una muestra para hacer inferencia a una población de la cual toda muestra procede.

1.5.2 Instrumentos Para el desarrollo de este trabajo se recopilara todo tipo de información referente a las actitudes que determina la actitud positiva o negativa en la consecución de empleo a través de la construcción de una escala tipo LIKERT que comienza con la recopilación de afirmaciones que expresan una variedad de actitudes positivas y negativas frente a la variable independiente en estudio. La validez de este instrumento se lleva a cabo a través del juicio de expertos.

1.5.3 Población La población objeto de estudio es un grupo de oferentes (personas en búsqueda de empleo) entre 22 y 35 años, que ha consultado la base de datos del SENA durante un espacio de un año reportando un numero de

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envíos (solicitudes dirigidos a las empresas) de 6 a 18 , con un grado de escolaridad de bachilleres, técnicos, tecnólogos y profesionales.

1.5.4 Muestra La población objeto de estudio fue de 400 personas que cumplían con las edades entre 22 y 35 años, de los cuales se estableció una muestra del 20.3% representada por 81 personas entre Hombres y mujeres.

1.5.5 Procedimiento 1.5.5.1 Etapa 1: Valoración de la actitud frente a la consecución de empleo

de

los

oferentes

del

Centro

de

Información

para

el empleo SENA 1.5.5.1.1

Fase 1: Aplicación de la prueba a la muestra representativa de la población objeto de estudio.

1.5.5.1.2

Fase 2: Interpretación de la prueba

1.5.5.1.3

Fase 3:

Diagnóstico de la actitud del personal frente a la

consecución de empleo y no empleo. 1.5.5.2

Etapa 2: Determinar las variables intrínsecas relacionadas con actitud positiva o negativa de la muestra representativa de la población objeto de estudio.

1.5.5.2.1

Fase 1: Autoestima

Identificar variables como optimismo, pesimismo, positiva

o

negativa

y

de la muestra con una actitud favorable.

bienestar

subjetivo

16

1.5.5.2.2

Fase 2:

Identificar variables como optimismo, pesimismo,

Autoestima positiva o negativa y bienestar subjetivo de la muestra con una actitud desfavorable. 1.5.5.2.3 Fase 3: Establecer distinciones entre el perfil de las personas con

actitud

positiva

o

negativa

frente

a

la

consecución

de empleo. 1.5.5.3 Etapa 3:

Determinar que variables extrínsecas se relacionan

con

la actitud positiva o negativa de la muestra

representativa de la población objeto de estudio 1.5.5.3.1 Fase 1: Identificar variables como edad, sexo, estado civil, No de hijos, escolaridad, historia laboral, rotación de la muestra con actitud favorable. 1.5.5.3.2 Fase 2: Identificar variables como edad, sexo, estado civil, No de hijos, escolaridad, historia laboral, rotación de la muestra con actitud desfavorable. 1.5.5.3.3 Determinar que variables extrínsecas son favorables para tener una actitud positiva. 1.5.5.4

Etapa 4 Establecer el perfil de las personas empleadas y no empleadas y que se encuentran registradas en el CIE SENA.

1.5.5.4.1 Fase 1: Identificar las personas empleadas y no empleadas con actitud positiva. 1.5.5.4.2 Fase 2: Identificar las personas empleadas y no empleadas con actitud negativa.

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2. MARCO TEÓRICO

A finales de la década de los 80 y principios del 90, Colombia se caracterizó por la impronta del proceso de apertura económica e internacionalización de la economía.

Empresas públicas y privadas han tenido que enfrentarse a

realidades nuevas y el ajuste de las mismas se ha convertido en objetivo esencial de la política de desarrollo empresarial del país.

Estos cambios

conllevan la exigencia de mayores conocimientos técnicos

y por lo tanto

aumentan las calificaciones requeridas a los trabajadores en los distintos procesos y niveles de la organización.

Existe evidencia de que en Colombia sé esta desarrollando un proceso de modernización del sector productivo como resultado de la mayor exposición de la economía a la competencia internacional. Recientes estudios demuestran

5

que desde principios de la década de los 90, numerosas empresas estaban realizando algún tipo de innovación tecnológica, como la introducción de maquinaria moderna, automatización de la producción y la comercialización, diseño sistematizado, adaptación de equipos, reingeniería de procesos, redes de comunicación y manejo de información.

Aparentemente a pesar de lo

anterior, persiste una fuerte tendencia de las empresas a concentrar su inversión en adquisición de equipos lo cual explicaría parcialmente el hecho de que el aumento del capital que se ha presentado en las empresas

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Colombianas no haya estado acompañado de un crecimiento importante en la productividad total de los factores.

Esa debilidad de las empresas nacionales en cuanto a innovación y desarrollo tecnológico les ha impedido ser competitivas en el ámbito internacional y dentro del mercado interno. Este fenómeno se evidencio en los primeros años de la apertura debido al fuerte crecimiento de la demanda interna.

Sin

embargo una vez que ésta se desaceleró, los empresarios sintieron el impacto de la apertura y apareció la brecha tecnológica del sector productivo, respecto a los estándares internacionales, en consecuencia, empezó un ajuste que se refleja hasta el momento particularmente sobre la planta de personal en un intento por reducir los costos de la producción, despidiendo mano de obra generando un alto desempleo en el país alcanzando niveles de tipo friccional y estructural, aunque el desempleo cíclico aumento también a partir de 1995 debido a la situación por la que atravesaba la economía del país. Entre 1995 y 1996, la tasa de desempleo promedio anual de las siete mayores ciudades 6

salto de 9,5% a 11.3% y en marzo de 1999 ascendía a 15.6 %

Lo anterior nos lleva a pensar que estamos viviendo la terrible paradoja de una sociedad donde todo se empeora a medida que mejora, mejoran las cosas, los procedimientos, los sistemas, las técnicas, las máquinas, las organizaciones. Pero el hombre no está bien, es decir, con las condiciones necesarias para vivir y trabajar como persona. 5

EL SENA SIGLO XXI TOMO II, Bogotá 1994.

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Un trabajo que no mejore al hombre es una amenaza a la subsistencia de la persona, pues la condición de trabajador convierte al hombre en constructor y señor de un mundo para el bien de todos.

2.1 EL HOMBRE EN EL TRABAJO

La inseguridad, es una característica típica del hombre en el trabajo cuando los cambios de técnicas, sistemas u ordenamientos empresariales bloquean al trabajador, frenan sus fuerzas, dificultan las opciones de la persona o su capacidad de adaptación al medio.

Inseguridad que se aumenta ante la sombra cercana del desempleo, realidad que en términos colectivos tiene que ver mucho con la angustia del hombre. En la sociedad laboral, una persona que se da cuenta de la posibilidad de ser rotulada entre quienes no sirven para lo que el jefe quiere en la línea de la producción, pierde seguridad en sí misma.

No puede existir bienestar allí donde falta esa seguridad, allí donde el futuro del trabajador es incierto porque no sabe cuál es el destino de sus aspiraciones, ya que lo que cuenta por sobre sus capacidades es el crecimiento económico, la eficacia o el progreso técnico. Esta necesidad de seguridad es primera en la persona y sin ella se tambalea uno de los valores 6

Situación Laboral en América Latina, José Ramón Aspiroz. Año 2000, pág 40

20

7

fundamentales: la libertad .

El hombre, con el trabajo, o gana libertad o pierde libertad. A esto último suele denominarse enajenación. No se estimula a la persona. Se le da un trato inequitativo. El trabajo es trabajo mercancía, factor de producción, donde la creatividad corresponde al patrono, dador de trabajo, mientras el trabajador es prestador de servicios. Es el típico esquema de la división capitalista del trabajo, donde hay alguien que vende su capacidad y se subordina al provecho del conjunto, pero el intercambio no guarda razones de equidad alguna. Esta pérdida de libertad que padece el trabajador, se debe a un tipo de subordinación que hace que la mayor parte de las personas estén sometidas a una presión burocrática que les niega la posibilidad de una mayor y mejor satisfacción en su trabajo habitual y en la búsqueda de su plenitud humana. O sea, se dan la rentabilidad y la eficiencia a costa de la libertad.

Así por ejemplo, el espectáculo del crecimiento de las grandes corporaciones 8

contrasta, anota Terkel , con el hecho de que las personas se hacen más y más insignificantes. Parece que la libertad de éstas fuera una concesión del poder de aquellas. Parte de esta pérdida de libertad se debe a que la empresa está apoyada más en los valores del gerente que en los del trabajador. Contribuye a esta situación el incesante bombardeo de los esquemas tecnocráticos en los que el sistema y la organización están por encima del hombre, no sólo en los resultados, sino en el punto de partida y en el método. 7

Bienestar, Autoestima y Felicidad, Raimon Gaja. Plaza & Janés. Barcelona 1996.

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Si una empresa es sociedad de hombres libres donde cada uno aporta, no podemos deducir, en buena lógica, que los propietarios del capital sean los dueños de la empresa y con ello de lo más valioso, el trabajo. Aun concediendo que lo sean de los medios de producción, quedaría por examinar la asombrosa diferencia entre el producto y el salario del trabajador, causa de tantas injusticias y punto básico para entender los fallos en la concepción del bienestar.

Al decir de O'Connor "lo que nadie parece saber todavía, salvo casos muy contados, es cómo reconstruir la integridad individual y comunitaria después de que esta integridad ha sido masivamente despedazada por la modernización tecnológica lograda mediante la negación sistemática del espíritu humano en 9

los asuntos sociales" .

El trabajo implica una realidad plural que abarca niveles biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Todos deben tenerse en cuenta al sistematizarlo y ordenarlo a unos objetivos. En la empresa actual hay esfuerzos loables por localizar los distintos factores que afectan a esos niveles y su repercusión en el trabajador. Sin embargo, se observa una debilidad de fondo: que el fenómeno organizativo burocrático se impone privando de espacio a la persona para manifestar su riqueza interior y su creatividad; Se podría comparar esta situación con el fenómeno biológico de la esclerosis que es el endurecimiento de los tejidos, y se denomina múltiple cuando ataca al 8

Trabajo. Belén Antón Muñiz – Alvernia. ACCU Actual, Asturias. Diciembre 1997

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cerebro y la médula en diferentes puntos, acompañada de descoordinación de los movimientos, de alucinaciones y de otros fenómenos. Las condiciones del trabajo tienden a producir algo parecido en la personalidad del trabajador. Eso ocurre por ejemplo cuando alguien se siente como un objeto en su trabajo, cuando la oficina o taller es jaula, o simplemente cuando después de trabajar hay tristeza.

Y esto no es todo, tan injustificable es el contrato de trabajo de tipo mercantilista, propio del capitalismo (trabajo alquiler de servicios), como aquel otro en el que la propiedad colectiva de lo medios de producción implica propiedad también sobre el trabajo en cuanto control total sobre el rendimiento del mismo, ya que se ven amenazadas libertades como la elección de trabajo y el derecho a la huelga.

Si el trabajador compromete algo más que sus manos o su eficiencia o habilidad, es porque en el trabajo se "le va la vida" y ahí están sus aspiraciones y sus anhelos, la correspondencia debería ser más equitativa.

La justicia, para que exista un bienestar integral, reclama fortalecer el salario, no desvirtuarlo, ni disimularlo en las prestaciones.

Lo extraño es que las

empresas piensen en una retribución que vaya más allá de la justicia -¡qué pocas se conocen!- y sin embargo, es más frecuente ver una entrega personal al trabajo que va más allá del contrato laboral y se convierte en pasión, en vivir 9

Bienetar , Autoestima y Felicidad. Raimon Gaja. Plaza & Janés. Barcelona 1996.

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para eso, en comunidad de intereses. Una concepción social del trabajo conduce a la idea de empresa como comunidad que permite la integración del 10

hombre y el logro de beneficios personales, sociales y económicos .

Además del quiebre de las relaciones de justicia en la consideración del trabajo y sus contraprestaciones, hay que mencionar otro obstáculo al bienestar; el quiebre de las relaciones humanas. Por desgracia no se inspiran en la confianza, en la solidaridad, en el amor al trabajador. ¡Tanta insistencia en el amor en otros niveles de la vida y tan poca en las relaciones laborales! Donde no hay amor hay vacío y donde el amor inspira la convivencia, la relación laboral es más justa.

Lo verdaderamente útil es el trabajo, no simplemente lo que se hace o se logra. Por eso todas las tareas, desde las manuales hasta las más intelectuales son dignas de valoración porque si en ellas predomina lo humano, la dirección inteligente al fin, se está alcanzando lo importante: trabajar para vivir (no vivir para trabajar), para mejorar, para conseguir medios que lleven a fines más altos, personales y sociales.

No es el sentirse bien en el trabajo lo que nos hace buenos. Más bien es el volvernos buenos en el trabajo lo que nos hace sentirnos bien respecto de 11

nosotros mismos (O'Connor) . Hoeffner(1999) lo define como "ejercicio,

10 11

Trabajo. Belén Antón Muniz, Alvernia ACCU Actual, Aturias. Diciembre 1997. Bienestar , Autoestima y Felicidad. Raimon Gaja. Plaza & Janés. Barcelona 1996.

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consciente, serio y exteriorizado objetivamente, de las capacidades espirituales y corporales del hombre para la realización de aquellos valores con los que el hombre cumple sus fines y con los que presta un servicio a la sociedad". Sin este sentido no podríamos concebir la profesión, el trabajo como un modo estable de vida, reconocido socialmente, y como la forma inmediata al alcance de la persona para cooperar al bien común. Si el trabajo no conduce al hombre a la plenitud, deriva fácilmente hacia la vía estrecha del trabajo-mercancía, del trabajo que explota al hombre o en el que el hombre "explota" porque lo ve bajo el prisma negativo de la disminución de personalidad, del agotamiento y del cansancio, de la rutina o del aburguesamiento.

Aquello de que el hombre debe ser señor de su trabajo y que con el trabajo participa en cierta manera de una nueva creación, es algo que pertenece al patrimonio cristiano. El trabajo no puede ser un valor absoluto como no lo 12

puede ser la sociedad. Como bien dice García Hoz , el trabajo justifica la vida pero no es la justificación de la vida. Hay unas palabras que podrían sintetizar el panorama del trabajo humano como fundamento del bienestar: "El trabajo es testimonio de la dignidad del hombre, de su dominio sobre la creación. Es ocasión de desarrollo de la propia personalidad. Es vínculo de unión con los demás seres, fuente de recursos para sostener a la propia familia, medio de contribuir a la mejora de la sociedad en la que se vive, y al progreso de toda la humanidad" (J.Escrivá, 1980). El trabajo es un compromiso total.

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Este carácter de totalidad no significa, ni mucho menos, absorción de la personalidad del trabajador por los mecanismos de orden tecnológico o por la organización laboral. Se refiere más bien a que el verdadero trabajador se entrega a la tarea con todas sus fuerzas. Entre sus elementos están: la aceptación de una obligación de realizar algo concreto, el sometimiento a unas normas objetivas para el uso de instrumentos y métodos, su adaptación a condiciones espacio-temporales y el tener que realizar un esfuerzo acomodado 13

a las exigencias y dificultades que se presentan (García-Hoz) .

Estos elementos se complementan con uno que es indispensable en toda consideración del trabajo: la responsabilidad ante el resultado de la actividad. Trabajar equivale a hacer posible las condiciones como persona propias del hombre. Trabajar es hacer posible la convivencia sin la cual la sociedad no logra sus fines, y la persona no realiza los suyos. O se vive trabajando, o se vegeta y se anula el sentido de lo humano.

El trabajo es el gran elemento de integración a nivel de cada persona, en su propia unidad de vida, y a nivel social. Pero vana es esta filosofía y esta aspiración si al trabajo no se une el bienestar. De él dice la Real Academia que "es estado de vida abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad". En esas palabras se contienen de modo fundamental los elementos subjetivo y objetivo del bienestar y la ecuación necesidadsatisfacción como exigencia personal. Hay en ella, sin embargo, una huella de 12

Situación Laboral en América Latina. José Ramón Aspiroz. Año 2000, pag 47

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individualismo, que en las expresiones científicas no debería reflejarse. No es asunto solo del diccionario. El eco individualista persiste unido a la concepción utilitaria del trabajo. Por eso la necesidad de la unión integradora, el insistir en el bienestar como estrategia global y como responsabilidad de toda la organización.

Esto constituye un audaz rechazo de la visión paternalista que considera el bienestar como función aislada, o que confunde las instituciones que sirven de 14

medio para el bienestar con el bienestar mismo. Como afirma Millán : "el bienestar significa más que una suficiencia o abundancia de bienes propiamente materiales, y antes también que un estado subjetivo, la autoexpresión del peculiar espíritu del hombre en su circunstancia material". El hombre, mediante el trabajo, no sólo busca el bienestar sino que transforma todos los medios que alcanza en bienes de más alta calidad. Un bienestar que no se cierra egoístamente en sí mismo, sino que por esencia debe ser un fin abierto a otros fines, personales o sociales.

O'Connor

15

dice: "Si la base filosófica de un esquema social es humana, con el

hombre como sujeto y con su bienestar como propósito principal del sistema, y si el vasto poderío de la ciencia y de la tecnología está al servicio de este noble fin, entonces el resultado será una gran sociedad".

13

Situación Laboral en América Latina. José Ramón Aspiroz. Año 2000, pag 47 Bienestar , Autoestima y Felicidad. Raimon Gaja. Plaza & Janés. Barcelona 1996 15 Amor al trabajo. Diccionario Soviético de Filosofía. 1995. 14

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2.2 Las actitudes frente a la complejidad de un contexto social que está en Constante cambio

El mundo, esta en una constante transformación, se ha hecho muy complejo y se siguen usando las viejas categorías de análisis, los mismos instrumentos, y ello no nos sirve para comprender los cambios actuales.

Falta una teoría del cambio. Los viejos problemas sociales también mutan: hay explosión de desigualdades,

hay nuevas formas de pobreza y de

exclusión, el trabajo se transforma, el desempleo aumenta, entran en crisis los valores sobre los que se construyeron nuestras sociedades modernas. Y para enfrentar y superar todo esto no podemos apelar al "pensamiento mágico": los horóscopos, la lotería, los santos...y menos superar el desarraigo social con nuevos fundamentalismos y otras irracionalidades...

Para lograr un cambio

coherente con las nuevas realidades sociales hay que empezar por cambiar la manera de pensar para entender lo que está cambiando. Y, sobre todo, para construir alternativas. Lo peor no es el panorama planteado. Lo peor, si se quiere, es creer que no se puede cambiar, que no se puede gobernar las transformaciones.

El problema es que existe un discurso que nos presenta esta realidad como la única posible, como aquella en la que todos podemos ser felices. Nos presenta el orden actual como natural, como si se fuera dando por arte de magia. El trabajo simbólico sistemático refuerza esta sensación de que no hay opciones,

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de que este orden de las

cosas es inevitable. Se dan como obvios los

presupuestos de que el crecimiento máximo es el fin último de las acciones humanas y que lo económico es independiente de lo social y de lo político. Así se genera lo que conocemos como pensamiento único: una sola manera de comprender, una sola manera de actuar, una sola manera de vivir.

La consigna parece ser: todo dentro de los valores del mercado, dentro de la globalización, nada fuera de ella. Intelectualmente, autolimitarse es mediocre. El

espíritu

de

la

utopía

parece

definitivamente

enterrado

por

el

pragmatismo.¿Estamos obligados a vivir en una cultura dónde prima lo económico como valor absoluto?.

La realidad no es así: lo que vivimos, lo que sentimos, no es natural. Es construcción que de la misma manera como se presenta, puede ser cambiada por otra. El neoliberalismo no es inmutable, ni obedece a leyes naturales. La manera de organizar una sociedad, de organizar la economía y la política, dependen de la voluntad de las personas, depende de las voluntades colectivas de las propias sociedades.

A pesar de que como lo indican los tiempos posmodernos, la idea de progreso está en crisis; pero es la idea de progreso ligada a la de razón. La 16

posmodernidad, desde un punto de vista positivo, separa ambas ideas . Al hacer el paralelo entre estas dos realidades es importante focalizar nuestro

29

pensar, sentir y actuar hacia un sentido positivo en donde el hombre juegue un papel decisivo mejorando su condición personal, social, cultural, política y económico en aras de optimizar su calidad vida.

Es evidente que la crisis Colombiana que se presenta a todos los niveles, en este momento va en detrimento del bienestar de las personas, que por la misma globalización ha desencadenado la liquidación, fusión de las empresas lo cual ha traído a su paso el incremento acelerado en los índices de desempleo repercutiendo en las expectativas de vida del trabajador colombiano; pero esto no justifica la actitud negativa que frente al cambio se ha venido presentado; al contrario, debe invitarnos a buscar alternativas optimistas de solución a la crisis enmarcadas dentro de una actitud positiva frente a la situación laboral.

Es obvio que la experiencia cuando una persona pierde su trabajo o está en busca de éste, genera incertidumbre, ansiedad, angustia y toda una serie de sentimientos negativos que influyen en su actitud, pero si se asume un estado mental óptimo para enfrentar el desafío, este estado mental le permitirá encarar, la búsqueda laboral con valor suficiente para poder salir airoso en sus entrevistas, ó ver la pérdida de trabajo como una oportunidad para encontrar otros espacios de superación personal y profesional.

Se sabe, a nivel intuitivo que cuando alguien se considera inútil o 16

Psicología Positiva. Seligman. 1991

30

incompetente, cuando cree que el mundo no es más que sufrimiento, no podrá disfrutar de una vida de goce, plenitud, amor y éxito. Los pensamientos sobre el mundo atraen las experiencias que lo confirman, es así que quien busca ó cambia de trabajo pensando que seguro lo conseguirá tiene muchas más oportunidades que quien llena la solicitud con pesimismo ó asume una actitud de derrota. Cuando se va en busca de un éxito seguro, el entusiasmo se percibe en su acción y eso es ya un punto a su favor, porque el entusiasmo se transmite a quienes hacen la entrevista o la evaluación para un posible empleo. Asimismo, cuando se consigue un empleo, son las Actitudes Positivas las que ayudan a conservarlo.

La actitud es la disposición que una persona transmite a los demás; Y una actitud positiva puede ayudar a resaltar la personalidad lo que contribuye aún mas a enriquecer el amor al trabajo y la satisfacción que de éste se desprende.

2.3 LAS ACTITUDES

Las actitudes, pueden ser definidas como hábitos de pensamiento que condicionan nuestras reacciones y nuestra conducta con respecto a un objeto, persona, hecho o situación.

O

como

dice

Organizacional,

Stephen "son

Robbins

en

afirmaciones

su

libro

de

evaluativas

Comportamiento (favorables

o

desfavorables) respecto a objetos, personas o hechos". No son lo mismo que

31

los valores pero van de la mano de ellos. Ambos conceptos se interrelacionan. Las características principales de las actitudes son dos: son aprendidas y por lo tanto son modificables.

Hemos aprendido las actitudes de la misma manera que los valores, de los padres, de los maestros, de los amigos, de todos los grupos de los que formamos parte y consecuentemente las hemos aprendido de nuestro contacto con la realidad social que nos rodea y en la que estamos inmersos.

Toda actitud tiene un componente cognoscitivo, nuestras creencias; un componente

afectivo,

nuestros

sentimientos;

y

un

componente

conductual, nuestra intención de conducirnos o comportarnos de cierta manera con alguien o algo.

Nuestras actitudes están basadas en valores de cultura, es decir, en la forma como el hogar, la escuela, la iglesia, nos predisponen a actuar, a través de las interacciones establecidas en las relaciones interpersonales.

Nuestros conceptos sobre el hombre, la sociedad y la relación entre ambos, sobre justicia y ley, sobre vida y muerte, sobre el gobierno, la familia, las relaciones entre sexos, el tiempo, la religión, la moral, la autoridad, la organización, etc., forman nuestras actitudes que afectan nuestra productividad y con ello nuestro desarrollo.

32

La productividad genera desarrollo y éste es producido por nuestra capacidad de imaginar, teorizar, conceptuar, experimentar, inventar, articular, organizar, administrar, resolver problemas y hacer ciertas cosas con nuestras mentes y manos que contribuyan al progreso del individuo, de su sociedad y de la humanidad en general.

Los sistemas participativos y la verdadera dimensión del trabajo en equipo, dan una nueva visión de colaboración y corresponsabilidad social. La claridad de metas y objetivos , le dan sentido de realización a la vida y una nueva dimensión al vivir, al actuar, al hacer.

La capacitación, el entrenamiento, basados en principios de participación y respeto, dan una fuerte replica a los sistemas educativos institucionales basados en la autoridad y el programa. Es en la institución de trabajo donde se puede crear un microcosmos que permita a nuestras gentes experimentar nuevas actitudes y conductas que nos lleven a niveles deseados de desarrollo y productividad.

Probablemente el factor más determinante en la productividad sea la actitud humana. Es la predisposición del hombre lo que permite que éste utilice todo su potencial para aprovechar los recursos que le rodean y el tiempo de que dispone para lograr los óptimos resultados.

Esta reacción se produce, claro esta a nivel psicológico y a nivel

33

neurofisiológico, sirviendo este último de base y condición única de existencia para el primero.

Se produce una disposición psíquica, de toda la personalidad, ante el objeto de la realidad que se presenta al individuo. Solamente así se toma conciencia de la realidad, se llega a conocer y se actúa sobre la misma: sobre la base de una reacción psíquica y nerviosa.

Estas disposiciones que adopta la

personalidad son las actitudes del individuo. O sea, a partir de los estímulos que llegan al psiquismo humano, constituyendo la información acerca del medio y formando la experiencia individual del sujeto, es que se dispone la personalidad, y esta reacción es la que llamamos actitud

17

Existe una frase escrita por el autor estadounidense James Allen , sobre las actitudes y su impacto en la conducta humana, la cual condensa el valor dinámico que tienen las mismas cuando son correctas: “Una persona no puede viajar interiormente y permanecer quieta exteriormente”.

Se hace así prioritario dentro de este contexto puntualizar entonces las dos características fundamentales que las actitudes humanas tienen: En primer lugar, se genera en ellas un efecto multiplicador, con nuestras acciones se edifica, se renueva o se destruye lo que se encuentra alrededor y en una segunda instancia, las actitudes son patrones de conducta que actúan bidireccionalmente, es decir, que la persona que vive actitudes negativas,

34

paraliza su evolución, se afecta a sí misma y afecta a su entorno, de manera contraria, aquella persona que vive actitudes positivas, hace que su ser se desarrolle y con su conducta ilumina también lo que le rodea.

Es por ello, que se hace necesario el que todos los seres humanos mantengan sobre sus actitudes y busquen entonces ser, en un porcentaje cada vez mayor, protagonistas de actitudes positivas, las cuales a su vez sean portadoras de los valores fundamentales para el desarrollo personal y organizacional: la responsabilidad, el respeto, la comprensión, el compañerismo, la constancia y la honestidad entre otros. Solamente así, se podría ir alcanzando un mejoramiento sensible en cuanto a las actitudes que se tienen dentro del hogar, dentro de las empresas.

En su impactante libro “El hombre en busca de significado”, el gran psicoanalista vienés Víctor Frankl, padre de la Logoterapia, expone: “La última de las libertades humanas consiste en escoger la actitud de uno en cualquier clase de circunstancia”.

Las actitudes son los grandes profetas del futuro de cada persona, es importante no perder de vista que los verdaderos valores y las adecuadas actitudes engrandecen y perfeccionan a todo aquel que los posee. Así, las actitudes revelan día a día y momento a momento de forma permanente, la propia jerarquía de los valores. De esta manera, las actitudes 17

Psicología. Robert A. Baron. México 1996.

35

positivas, aquellas disposiciones permanentes del alma que nos mueven a obrar en consonancia con las más grandes creencias, ideales y convicciones de lo que es bueno, mejor y óptimo, pueden llevar a la realidad su efecto renovador: elevando, enalteciendo, transformando y desarrollando a la persona en sí y por lo tanto, a la calidad del trabajo que realiza dentro de las empresas.

2.3.1 Importancia de una actitud positiva La actitud es la fuerza principal que determina si se alcanza lo mejor o no, si se triunfa o si se fracasa. La actitud determina también el enfoque de la vida, la relación con la gente, la actitud que se tenga al comenzar una tarea afectará los resultados que de ésta se obtengan, más que cualquier otra cosa. Para algunos, lamentablemente la actitud puede ser el encuentro con la dificultad prácticamente en todo, para otros, una oportunidad en medio de los problemas. La actitud bien utilizada, podría entonces hasta darnos una perspectiva positiva y esperanzadora, ciertamente muy necesaria

dentro de

un mundo tan convulsionado.

En definitiva, la actitud positiva es el resultado de una verdadera disciplina humana, dentro de la cual todas nuestras fuerzas internas busquen evolucionar y trascender a través de un continuo crecimiento, siempre con el gran objetivo de dar lo mejor de nosotros frente a las diferentes situaciones y acontecimientos, y de igual manera, frente al cumplimiento de las tareas que nos corresponden.

36

Son las actitudes abiertas que permiten un diálogo y pueden cambiar todos los aspectos. No hay crecimiento en ningún aspecto de la vida física o mental de un individuo que no tenga cambio. Esta forma de actitud se considera "madura" psicológicamente.

Se dice que el estado de ánimo es el fiel reflejo de la actitud de una persona, lo que se manifiesta claramente a través de su rostro y de la disposición para enfrentar los desafíos diarios. La actitud positiva consiste en ver el lado bueno de las cosas, aunque éstas no siempre sean tan buenas. También la actitud positiva ayuda a que una persona viva con entusiasmo y optimismo.

En una empresa, la actitud de sus empleados es un factor clave que condiciona sus posibilidades de éxito o fracaso laboral y la actitud positiva de una persona se reconoce inmediatamente por su buena disposición al trabajo; su buena voluntad; su permanente deseo de cooperar; su preocupación constante hacia los demás; por aportar ideas y resolver problemas; por cuidar los recursos de la empresa y por estar dispuestos a un mejoramiento personal.

En una empresa cuyo personal se destaca por tener una actitud positiva es posible observar que la gente trabaja en equipo; existe una búsqueda permanente de la calidad total; hay aumentos en la productividad; se entrega una excelente atención a los clientes; minimizan los accidentes; disminuyen las pérdidas; se mantiene la limpieza; hay cuidado con las máquinas y equipos, se protege el medio ambiente y, en general, se vive un clima de armonía y

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compañerismo.

El cambio de actitud no se impone en una persona. La actitud es la manera de ser de un individuo y está determinada por la formación que ha recibido durante toda su vida. Los acontecimientos importantes y los momentos límites que deba enfrentar, son situaciones que pueden marcarlo para siempre y provocar cambios importantes en el individuo.

Una actitud positiva es la manifestación externa de una mente que se concentra primordialmente en las cosas positivas. Es la manera en que se 18

diseñan las cosas mentalmente .

Mantener una actitud positiva o negativa dependerá de la forma como se perciban las situaciones, ya sean como oportunidades o como fracasos; depende de la lente con que se miren. Un día de lluvia puede ser lindo o feo; una fiesta puede ser divertida o aburrida. La percepción, que es el proceso con que miramos y analizamos lo que nos rodea, es un fenómeno mental. Hay gente que presta especial atención a las noticias positivas y esto mejora aún más su actitud. Hay quienes sólo prestan atención a las malas y viven así más amargados. Por ello es importante el cambio urgente de actitud, cuando ésta tiende a ser negativa.

Por supuesto que nadie puede mantener permanentemente una actitud

38

positiva, pues uno debe ser realista; pero en general la actitud positiva al obtener logros, se refuerza a sí misma y va creando bienestar. Un ganador es aquel que, a pesar de las dificultades puede recuperarse rápidamente y volver a asumir frente a una desgracia, una actitud positiva. Un perdedor es aquel individuo que, frente a una desgracia es incapaz de recuperarse y se deja llevar por ella. Aunque, la sola actitud positiva no va a llevar a conseguir empleo,

sí se tiene un estado mental óptimo se puede

enfrentar el desafío.

2.3.2 Actitud negativa Una persona con actitud negativa es aquella que siempre encuentra todo malo; daña intencionalmente las máquinas y equipos; destruye los bienes de la empresa; no se siente capaz de hacer algo que se le pide; opina que nada resultará; trata de aparentar que está trabajando y pone oposición a cualquier iniciativa que se plantee.

Las personas con actitud negativa culpan a los demás por lo que les pasa y no reconocen su propia manera de ser. Afirman que la situación económica; el Gobierno; los jefes; el año en que nacieron; que la lluvia o el calor y que la falta de tal o cual cosa, son razones que justifican su forma de ser. Generalmente, confunden su actitud negativa con mala suerte. Por eso siempre están en el mismo lugar, atacando al mundo entero y anulándose a sí mismos. 18

Actitud Positiva. Fundación Salvat. Buscar empleo, año 2000

39

Por lo tanto, una actitud negativa, auto-limitante, es un obstáculo dramático para lograr una óptima utilización de los recursos con que se cuenta; Son personas que se caracterizan por ser siempre rígidas, cerradas y resistentes al cambio. Limitan la posibilidad de salir adelante. La gente muy cerrada funciona a este nivel y lógicamente crea tensiones, molestias, conflictos y hasta reacciona con apatía, porque es demasiado rígida y rechaza todo lo nuevo o diferente porque lo considera amenazante.

Sólo las actitudes positivas permiten el desarrollo, porque sólo con actitudes positivas se puede mejorar, cambiar, aceptar, comprender y tolerar a los demás seres humanos por distintos que sean a nosotros, y por lo tanto sólo con actitudes positivas se puede convivir agradablemente y trabajar en grupos eficaces, eficientes y productivos.

Las actitudes deben ser objetivas y activas. Algunos ejemplos de actitudes positivas

de

las

más

deseables

en

el ámbito del Comportamiento

19

Organizacional son las siguientes : La actitud de servicio, la actitud de aprender, la actitud entusiástica, la actitud de comprensión, la actitud tolerante, la actitud de no agresión, la actitud de entrega, la actitud de lealtad.

La mayor parte de la investigación en el comportamiento organizacional se ha

40

ocupado de tres actitudes: SATISFACCIÓN EN EL PUESTO: Se refiere a la actitud general de un individuo hacia su puesto. INVOLUCRAMIENTO CON EL PUESTO: Grado en que una persona se identifica con su puesto, participa activamente en él y

considera su

desempeño como algo importante para su autoestima. COMPROMISO

ORGANIZACIONAL: Grado en que un empleado se

identifica con una organización determinada y sus metas, y desea mantener la permanencia en ella. La mayor parte de la investigación en el comportamiento organizacional se ha ocupado de tres actitudes: SATISFACCIÓN EN EL PUESTO: Se refiere a la actitud general de un individuo hacia su puesto. INVOLUCRAMIENTO CON EL PUESTO: Grado en que una persona se identifica con su puesto, participa activamente en él y considera su desempeño como algo importante para su autoestima. COMPROMISO

ORGANIZACIONAL: Grado en que un empleado se

identifica con una organización determinada y sus metas, y desea mantener la permanencia en ella.

Las actitudes son uno de los elementos fundamentales del comportamiento de los individuos, si llegamos a modificar una actitud negativa, educando y formando actitudes positivas, podemos favorecer comportamientos deseables 19

Revista Actitud Positiva y clima organizacional, SENA, 1998.

41

en las organizaciones y tener gente siempre dispuesta al cambio y al desarrollo.

2.4 Pensamiento positivo "El pesimista ve la dificultad en cualquier oportunidad, en cambio, el optimista 20

ve la oportunidad en cualquier dificultad " Las personas que tienen una mentalidad negativa cuando se enfrentan a distintas situaciones de su vida, ya sea en el trabajo, con sus amigos o con sus familias, asumen una posición fatalista, de temor o pesimismo, que las conducen a encerrarse en los problemas sin encontrar una salida. Otras que se enfrentan a las mismas situaciones, experimentan hechos complicados o viven circunstancias muy difíciles, pero deciden adoptar una actitud optimista, porque reconocen que de esta forma abren espacios de posibilidades para aminorar o encontrar soluciones a los problemas que los aquejan, estas últimas son las que cuentan con el maravilloso poder del pensamiento positivo. Optimismo es la propensión a ver las cosas en su aspecto positivo, son personas que mantienen un "poder mental positivo", es decir, el que se logra a fuerza de repetirse así mismo, una y otra vez hasta autoconvencerse, que todo irá bien, independientemente de cómo estén marchando las cosas en la realidad. En psicología, el optimismo-pesimismo

alude a la forma en que nos

explicamos a nosotros mismos los contratiempos, el fracaso y la adversidad. El desarrollo del optimismo, la autoestima, la expectativa de éxito...está

42

relacionado

con

las

pautas

de

crianza

y

educación,

evitando

el

proteccionismo y la crítica destructiva, favoreciendo la autonomía y los logros

personales,

utilizando

el

elogio

y

la

pedagogía

del

éxito,

complementado con la exigencia y la ayuda .

2.5 Importancia del optimismo Se entiende por optimismo la inclinación de los individuos a esperar resultados favorables y positivos de la vida, siendo un aspecto que se encuentra profundamente ligado al bienestar psicológico y físico de los sujetos (Grant y cols., 1992); por consiguiente se puede decir que es un aspecto de la personalidad que determinará el bienestar subjetivo del individuo (Carter y cols., 1993).

Además, este concepto se relaciona con la estructuración de un plan de vida realista en el que se enfrentan positivamente las situaciones que se están viviendo. Se plantea también que una persona que presenta mayor optimismo reaccionará con menor negación y mayor compromiso frente a situaciones adversas (Carver y cols., 1993).

Otro aspecto del optimismo es que reduce el stress psicológico, ya que éste se relaciona con estrategias de enfrentamiento más efectivas (Shelley y cols., 1992). Estas estrategias corresponderían a esfuerzos conductuales y cognitivos, usados por los individuos, para alcanzar un mayor ajuste frente a 20

Psicología Positiva. Carmelo Váquez. 1980

43

las demandas internas y externas que se producen en situaciones de stress, serían un intento por cambiar las situaciones estresantes existiendo un fuerte compromiso

de

la

persona

optimista

para

resolver

los

problemas,

diferenciándose del resto de las personas, especialmente de los pesimistas, que tienden a ignorar y a evadirse de los problemas (Chang, E., 1998).

Según Räikkönen (1999), las personas optimistas son aquellas que esperan cosas positivas y pueden enfrentar efectivamente el stress y desafíos de cada día. Los optimistas tienden a persistir con esfuerzos directos para lograr sus metas.

Se plantea que las personas optimistas enfrentan de mejor manera la adversidad, que al enfrentarse a situaciones adversas tratan de rescatar lo positivo de éstas y de aceptarlas, que en general mantienen mejores expectativas frente al futuro y piensan que con su trabajo y actitud positiva vivirán exitosamente, y además aceptan las cosas y situaciones a las que se enfrentan, pero que no pueden cambiar y enfocan sus esfuerzos de superación sobre los aspectos de la vida que sí son susceptibles al cambio (Carver y cols., 1993).

Al comparar la actitud de optimistas y pesimistas, se observa que los optimistas actúan y luego evalúan su desempeño, a diferencia de los pesimistas que están constantemente evaluando su accionar y tienen expectativas más negativas sobre el futuro (Sanna, L., 1996). Además, los

44

optimistas tienen mayor ánimo positivo, mientras que los pesimistas tienen mayor ánimo negativo en presencia de problemas que sean estresantes o después de un cambio estresante en la vida. Los optimistas experimentan las interacciones

interpersonales

más

positivamente

que

los

pesimistas

(Räikkönen, K., 1999).

Según Segerstrom y cols. (1993), existen dos tipos de optimismo: el optimismo disposicional y el optimismo situacional. El optimismo disposicional se refiere a una manera constante de enfrentar los hechos en la que se da la generalización de expectativas positivas de obtener buenos resultados, es decir, es un estilo de enfrentar la vida que involucra una disposición positiva. Por otro lado, se entiende por optimismo situacional al mecanismo que surge frente a un evento estresante y que permite enfrentar de mejor forma dicho evento. No es una disposición o manera de enfrentar la vida constante, sino que se da frente a una situación particular, generalmente una situación estresante.

Este mismo autor sugiere, además, otros dos tipos de optimismo: el optimismo defensivo y el optimismo proactivo. El optimismo defensivo corresponde al intento del individuo por minimizar la inquietud sobre un comportamiento frente al cual uno se siente capaz de cambiar. El optimismo proactivo fomenta el cambio positivo del comportamiento.

Shelley y cols. (1992), plantean la existencia de un tipo de optimismo

45

denominado optimismo irrealista, éste es de carácter adaptativo y se asocia a personalidades mentalmente sanas, que se evalúan mejor, son personas preocupadas por otros, más persistentes y creativos para enfrentar sus metas y enfrentan de mejor manera el stress. Sin embargo, el optimismo irrealista puede interferir con la percepción objetiva de riesgos externos evitando que las personas tomen las medidas necesarias para evitarlos, pero en general, protegen a las personas de situaciones muy amenazantes para su personalidad y también los protege de situaciones estresantes.

En general se ha visto que el optimismo es un aspecto de la personalidad de los sujetos y que éste determinará en gran medida la manera como los sujetos enfrentan su vida en toda su magnitud, es decir, en las relaciones con otros, de establecer expectativas y planes sobre el futuro, enfrentamiento de situaciones, etc.

A partir de estudios realizados por distintos autores acerca del optimismo en relación a diversos aspectos de la salud y a las alternativas de simulaciones mentales (de optimistas y pesimistas), se pueden señalar los siguientes aspectos: En el área de la salud: el optimismo se ha asociado con una mejor salud física y un enfrentamiento más exitoso a los desafíos de salud (Segerstrom, S. y cols., 1998). Se ha visto que los optimistas al enfrentarse a diferentes agentes estresantes experimentan menos ánimo negativo y comportamientos de salud más

46

adaptables y una condición inmune mejor (Segerstrom, S. y cols., 1998).

Según estos mismos autores el hecho de aumentar la percepción de controlar una enfermedad aumenta la predisposición optimista en la percepción de riesgo para esa enfermedad.

Según el estudio realizado por Räikkönen y cols. (1999), los adultos pesimistas y ansiosos tienen niveles más alterados de presión sanguínea y sienten en forma menos positiva que los optimistas adultos con baja ansiedad. Los resultados del estudio sugieren que el pesimismo trae consigo consecuencias fisiológicas y psicológicas. Desde una perspectiva psicofisiológica el darse por vencido y alejarse, característico de los pesimistas, y el esforzarse continuamente, característico de los optimistas, son los rasgos que difieren los tipos de reacción al stress. El tipo derrotista son los pesimistas y el tipo defensivo son los optimistas. Este estudio también sugiere que el optimismo disposicional y la ansiedad tienen efectos relativamente similares en el bienestar psicológico y físico.

El pesimismo confiere efectos adversos en el bienestar psicológico y físico, no solamente en circunstancias estresantes, sino también en una variedad de circunstancias que se dan en los eventos rutinarios de cada día.

En el estudio realizado por Taylor, S. y cols. (1993) sobre un grupo de homosexuales entre los cuales se encuentran personas ceropositivas y

47

ceronegativas (SIDA), las ceropositivos tenían una actitud más positiva con respecto al desarrollo de la enfermedad del SIDA que los ceronegativos que aún teniendo un mejor pronóstico médico tenían peores expectativas con respecto al SIDA debido a que no habían desarrollado el optimismo irrealista, cosa que si habían hecho los ceropositivos.

En las mujeres con cáncer de mamas se vio que las optimistas no se dan por vencidas, enfrentan las adversidades con continuo esfuerzo y aunque saben que el cáncer es un gran golpe asumen que es una situación que se puede manejar y que pueden esperar un buen desenlace (Carver, C. y cols., 1993).

El

pesimismo

entre

las

pacientes

con

cáncer

de

mamas

estaba

significativamente, pero indirectamente asociado con las experiencias de angustia (Chang, E., 1998).

Los pacientes optimistas tienen mejores expectativas frente al stress que se produce en el tratamiento médico, se recuperaban más rápido y tenían menos complicaciones post operatorias (Chang, E:, 1998).

A través de cuatro estudios realizados por Sanna (1996) se investigaron las simulaciones mentales (de pensamiento prefáctico y contrafáctico) de pesimistas y optimistas.

Los pesimistas defensivos usan estrategias anticipatorias estableciendo bajas

48

expectativas o jugando con los posibles resultados de una situación (pensamiento prefáctico), en cambio los optimistas utilizan estrategias retrospectivas como construir cognitivamente lo sucedido después que el resultado es conocido.

Los pesimistas defensivos son personas que se benefician con la adopción de una perspectiva negativa de eventos venideros, su pesimismo es estratégico, porque está sirviendo, al menos, a dos metas: a) un fin autoprotector de preparación para un posible fracaso y b) un fin motivacional de aumentar el esfuerzo, de incrementar la perspectiva de hacerlo mejor. El otorgar bajas expectativas a los eventos venideros parece servir como autoprotección, mientras que establecer patrones más bajos sirve a la meta motivacional, ayudando a aprovechar la ansiedad o aspectos negativos acerca de un posible fracaso.

Los optimistas establecen inicialmente grandes expectativas y protegen su autoestima retrospectivamente en casos de fracaso. Como conclusión se ha llegado a establecer un concepto general grupal de optimismo, en el que se entiende el concepto como una disposición a enfrentar de manera positiva todos los aspectos de la vida, lo que lleva a los sujetos a adaptarse de manera más efectiva frente a eventos adversos.

Se vio también que el optimismo determina la manera que tienen las personas de enfrentar el stress y los problemas que se les presentan, también determina

49

en gran medida muchos hábitos de vida y de salud. Además, influye en el establecimiento de relaciones interpersonales, determina las proyecciones a futuro y las expectativas que se tienen frente al mismo.

En general, se puede decir que el optimismo determina en gran medida la disposición de las personas frente a la vida, su bienestar físico y psicológico, y su percepción de bienestar y felicidad en general, por lo que es un aspecto muy importante de la personalidad.

El optimismo es tener una cierta seguridad de que las cosas irán bien a pesar de los contratiempos y de las dificultades. El optimismo es una actitud que impide caer en la apatía, la desesperación o la depresión. Los optimistas consideran que los fracasos se deben a algo que puede cambiarse y, por lo tanto, que pueden llegar a triunfar si lo vuelven a intentar. Los pesimistas, por el contrario, se echan la culpa de sus fracasos, atribuyéndolos a alguna característica que se ven incapaces de modificar.

Está demostrado que el optimismo cambia el resultado de las cosas. En un mismo examen, dos personas que tienen el mismo nivel de conocimientos, pueden obtener diferentes resultados dependiendo de su grado íntimo de optimismo, que le ofrece seguridad y confianza.

El primer paso para ser optimista debe ser un análisis real de las situaciones, no exagerando lo positivo, pero tampoco anulándolo, no

50

aislando lo negativo, pero tampoco quedándose en ello. Y a partir de ahí, tener claro lo que se quiere y cómo se pretende llevar a cabo. Seguramente a las personas pesimistas les falla ese punto de mira, esa referencia firme que hace falta para luchar.

No es tanto la lucha en sí misma lo que agota, sino la falta de razón para esa lucha. Cuando se cree firmemente en algo, se posee la fuerza necesaria para intentar lograrlo. A veces se educa con un cariño mal entendido que se traduce en no dejar que cada uno consiga las cosas por sí mismo y sienta la satisfacción de sus propios logros. Si los adultos le solucionan a los niños cualquier dificultad, cuando tengan la necesidad de resolver algo difícil, no tendrán recursos en su interior

para saber afrontarlo. En esta situación es muy frecuente caer en el

aburrimiento, quedándose siempre en lo fácil y muy cerca del aburrimiento está la depresión y sus graves consecuencias

El optimismo puede aprenderse. La creencia de que uno tiene el control de los acontecimientos de su vida y puede hacer frente a los problemas, predispone a asumir riesgos y a desarrollar aptitudes y habilidades de las que se dispone. Para educar en el optimismo hay que tener una postura optimista 21

ante la vida .

El optimismo forma parte de la estructura individual de cada personalidad y,

51

desde ella, da vida y sentido a todos los conocimientos que se puedan aprender. Es como el arco iris que da color a todos los acontecimientos de cada día.

La felicidad nunca tuvo muy buena prensa. Se pensó como un patrimonio de 22

los necios, sentenciaba con cinismo un clásico de la talla de Flaubert . Para muchos artistas y literatos, la desdicha y el sufrimiento eran las auténticas materias primas sobre las que se forja la naturaleza humana. Tampoco los psicólogos, ocupados casi exclusivamente en aliviar penas, angustias y depresiones, habían prestado mucha atención a la alegría. Pero eso era antes. Una nueva corriente científica y de pensamiento, cada vez más en boga resalta la eficacia de la psicología positiva, está redescubriendo la importancia que un carácter abierto tiene sobre nuestra manera de explicar y afrontar la realidad. Y llega a la conclusión de que el optimismo esa capacidad potencial que todos tenemos para ser felices, no sólo es la forma más inteligente de enfrentarse al mundo, sino que, además, puede aprenderse. Francesco

Alberoni,

Daniel

Goleman,

José

Antonio

Marina,

Martin

Seligman(1991) seducen y triunfan con libros en los que reivindican esa dicha inteligente. Lo que sintamos, vienen a decir, depende básicamente de nuestra actitud y nuestra voluntad. Ser feliz no resulta así una meta inalcanzable reservada a unos pocos sino que, al contrario, parece el estado natural del ser humano, al margen de las circunstancias concretas (a veces difíciles y dolorosas) de cada cual. Sin grandes recetas, la felicidad estaría en el disfrute 21

Optimismo y Educación. Esther Díaz, Rosa González. 2000

52

de los pequeños placeres cotidianos, en abrirse a los demás, en reír... Pero hay que trabajársela. El coraje y el optimismo serían los medios para alcanzarla. Y contagiarla a los demás.

La esperanza es la certeza y convicción de que se puede y se va a lograr una meta mediante la búsqueda de maneras lícitas de alcanzarla. Se fortalece la seguridad de que las cosas pueden mejorar. Cuando la tarea sea muy grande, hay que resistirse a ceder ante las pequeñas y grandes derrotas, la ansiedad y la depresión, y colocar el optimismo en lugar del sentimiento de impotencia, dividiendo la meta en partes menores para llevarla a cabo poco a poco.

De esta forma se define el optimismo como un estado de ánimo que provee aliento, brío y confianza, una emoción al servicio de la mejor actuación. Pero esto se logra dependiendo del concepto que se tenga del éxito o fracaso. Por ejemplo, a unos, el fracaso los desmorona, se sienten culpables y rumian pensamientos negativos vez tras vez como si hubiesen quedado totalmente incapacitados de por vida.

Otros, en cambio, lo consideran como una oportunidad para reflexionar y hacer ajustes, para evitar cometer los mismos errores en el futuro, y emprenden con más fuerza la tarea y alcanzan lo que consideran éxito. Por esto, es necesario aceptar y reconocer el rechazo con elegancia, sabiendo que solo se trata de una reacción pasajera, fruto de alguien que opina de 22

La Felicidad. José M. Rodríguez Delgado. Temas de Hoy. Madrid 1999

53

manera diferente. Lo que importa es volver a la carga y superar el desafío que, a la larga, conducirá a ser más eficaz.

Cuando se cultivan esperanza y optimismo se derrota a la impotencia, la depresión y los sentimientos de inutilidad.

Se asumen los fracasos como

lecciones y experiencias, y se mantiene una actitud de fortaleza y empeño que lleva de la mano hacia el verdadero éxito.

Se piensa que la manera de ser optimista o pesimista sea definida totalmente por los genes. En nuestra actitud tiene mucho que ver la costumbre, el modo de vivir, sobre todo en nuestra infancia, lo que llamamos educación, en definitiva.

El optimismo se contagia. En las interacciones es importante crear un clima alegre, reflejando entusiasmo por los conocimientos que se transmiten. Todos podemos reconocer que sabemos más y nos interesan más aquellas áreas que impartían profesores apasionados por las áreas de conocimiento que eran su especialidad

Otro ingrediente importante para educar en el optimismo es dejar que cada alumno/a resuelva por sí mismo sus propias dificultades; eso sí, estando a su lado pero en la sombra, permitiendo que sea cada uno el protagonista de su propio aprendizaje.

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Por tanto, los componentes vitales del optimista o del pesimista son, por una parte, no cabe duda, hereditarios; pero también son importantes los componentes educativos, en los que vierte la familia, el ambiente social y económico en que se vive y, se han vivido durante la infancia, porque no se puede olvidar que los sucesos de la infancia y de la niñez y juventud son definitivos y definitorios de la personalidad. No en vano el dicho o refrán «no donde se nace sino donde se pace», bien para definir a la persona, no por el mero nacimiento, sino por el sitio donde se han dado los primeros pasos. ¿Cómo va a ser optimista una persona que de niño ha vivido en la indigencia o en lucha abierta con la enfermedad y la muerte, como ocurría en la posguerra con las familias de tuberculosos? Eso sí, puede ocurrir la excepción así como la fuerza de -los genes, pero en general, la educación, ese influjo múltiple que actúa sobre el sujeto es muy determinante.

Por otra parte, se le viene dando mucha importancia al optimista frente al pesimista, al que se considera poco menos que un ser de segunda categoría. La verdad es que la fuerza de los hechos se impone sobre ambos. Lo que es ha de ser -indistintamente de lo que piense el optimista o el pesimista. Lo que ocurre es que mientras sucede o no la realidad, el optimista goza de mayor esperanza que el pesimista, que no disfruta de sosiego y que todo lo ve oscuro, sombrío y dramático, pero, a la postre, lo que sea va a ser independientemente de ambos.

También es cierto que el optimista es más abierto, más alegre, valiente y

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decidido que el pesimista, que, además de su timidez, arrastra buen grado de cobardía y falta de enfrentamiento con la adversidad, a la que considera poco menos que insalvable.

El optimista y el pesimista son dos estructuras psicológicas distintas, dos modos antagónicos de funcionar psíquicamente, dos especies diversas, dos formas diferentes de encarar la realidad, dos operaciones de sentido divergente y, en consecuencia, dos perspectivas morales contradictorias, pero no una mejor cualitativamente que otra.

La literatura está llena de autores que en su vida, digamos privada, son o han sido pesimistas y tímidos. Quizás porque han calado profundamente en la vida y han extraído de ella lo ácido, lo sombrío, lo oscuro, porque, no cabe duda, del tono agridulce de la vida. Y es muy difícil el equilibrio al valorarle. Toda inclinación a un lado o a otro vienen a marcar el optimismo o el pesimismo. Pocas veces reparamos que entre ambos se encuentra el punto medio.

El que, sin caer en falsas esperanzas, en alegrías ilusorias o en sombrías estrecheces, coge lo justo de ambas partes, el claroscuro, lo agridulce de la vida que es, en definitiva, lo real, en donde se halla la verdad sin optimismos falsos ni pesimismo oscuros.

No hay que confundir el optimismo con la alegría. El optimismo no conduce siempre a una alegría expresada, sino que proporciona

paz interior a la

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persona y esa paz proporciona una belleza

serena que ilumina la

personalidad. También en muchas ocasiones alegra la vida, pero no necesariamente siempre. Cuando ocurre una desgracia, por ejemplo,

la

persona optimista estará triste, pero no desesperada. El optimismo vence al desaliento y al abandono que siempre afean la personalidad.

Existen dos tipos de personas: las que confían en si mismas y en las de más y las personas desconfiadas. Las primeras son normalmente personas agradables, serenas con las que da gusto estar y charlar y que caen bien a los demás, poseen una bella personalidad independientemente de su aspecto físico

Las personas ricas, guapas, simpáticas, con una buena formación y un buen trabajo pueden vivir en un estado

de optimismo falso. Creen que son

optimistas porque no han fracasado, pero pueden no ser optimistas si no saben relacionar lo que ocurre, sea agradable o no. La persona que se encuentra satisfecha simplemente porque las cosas le van bien, tiene muchas posibilidades de sentirse defraudada, sola, etc. porque no habrá aprendido a confiar en los demás, a reconocer el valor del esfuerzo y del fracaso soportado con alegría y a sacar consecuencias positivas de situaciones que parecen poco aprovechables.

En la situación contraria se encuentran las personas desconfiadas, especialmente si su desconfianza se basa en el hecho de haber fracasado

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muchas veces o por no haber encontrado el apoyo de nadie para ayudarles.

Estas personas no llegarán a ser optimistas si no aprenden a salir de si mismas, a dejar de buscar su propia satisfacción, si piensan que ellas tienen también que ayudar a los demás. La que sólo piensa en su propia satisfacción continuamente sufrirá desengaños, y el desengaño solo conduce a la tristeza, a posturas pesimistas.

Muchas veces las personas optimistas pecan de ingenuas y muchas otras veces son tratadas de ingenuas por los demás. Para evitar la ingenuidad hay que ser realistas conociendo y midiendo el tipo de confianza que existe, que tienen con cada persona, pero que confíen en ella razonablemente y de no de forma ilimitada como podrían hacerlo con sus familiares más directos. Pecaría de ingenua la persona que pensase que el médico siempre le va a curar sus enfermedades, tenga lo que tenga, -y probablemente sea así a no ser que se le presente una enfermedad incurable, -, pero sería más realista que no tuviera tanta confianza en el médico, aunque sea un médico estupendo, y que pensara que el médico siempre va a poner los medios más apropiados para que haya una curación.

La persona optimista es pues la que espera, piensa, desea, etc, siempre lo mejor pero sabe aceptar cualquier otra solución deportivamente y con paz. Ser optimista cuando todo sale bien es bastante sencillo, pero el triunfo personal, los éxitos conducen a un optimismo falso. Pensará que es

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optimista porque no ha fracasado, no tiene razones para el pesimismo, pero no es optimista porque no sabe relacionar lo que ocurre sea agradable o no con otros fines fuera de si mismo.

En el momento de pesimismo se pueden destacar dos elementos: La dificultad real de la situación a resolver y la dificultad interna de la persona para enfocar la situación adecuadamente y tiene una manifestación: la crítica negativa. Ver el realismo de las situaciones es algo tremendamente difícil, la mayoría de las personas analizan las situaciones de dificultad con tal carga de subjetivismo, con un enfoque tan personal que resulta difícil centrar la dificultad real. Hay un tipo de personas más realistas que tratan de analizar los hechos con objetividad pero también añadirán a ellos su particular interpretación. Las personas optimistas van más allá de los datos reales para centrarse, en primer lugar en las circunstancias positivas, en las posibilidades de mejora de la situación. Teniendo en cuenta las deficiencias pero sabiendo que muchas veces puede superarlas. La crítica negativa, por seguir el ejemplo anterior, es incompatible con el optimismo.

Una persona con un jefe autoritario puede pensar. “Es imposible hablar con este hombre que además no vale para nada, por eso esconde su mediocridad bajo una capa de autoritarismo”, si embargo el optimista pensará en primer lugar en los méritos que tiene su jefe, en el estrés que sufre, en los problemas que tiene que solucionar e intentará comunicar con él aunque

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23

sea en pocas cosas .

Estos antagonismos enmarcan casi todas las formas de vivir del ser humano y lo llevan, a menudo, a actuar con alegría o con desgano. Ese desánimo que, a veces, nos embarga y se traduce en un accionar negativo en cualidad y cantidad, puede tener su punto de partida en factores distintos, pero casi

siempre,

los

mismos

están

ligados

en

pensamientos

enraizados en anhelos o ilusiones.

Cada jornada es como una puesta a prueba de los elementos que nuestra aptitud maneja con mayor asiduidad. Distinguir oportunamente nuestros aciertos y desaciertos ayudará a corregir rumbos y a seguir por andariveles favorables a en el accionar evolutivo espiritual que es la razón de ser. Tener un claro concepto de la cima que se pretende alcanzar infundirá ánimo suficiente para vencer al pesimismo aunque para ello se deba sacrificar gustos y placeres.

Realizar con alegría no es lo mismo que buscar la alegría en todo y para todo; ya que lo primero implica un estado de ánimo proclive al optimismo, mientras que lo segundo solo significa buscar situaciones que contemplen nuestros gustos y conveniencias. El carácter del ser humano es modificable aunque haya quienes piensan que es imposible modificar esa forma de pensar o actuar. 23

El optimismo ayuda a vivir. Speker’s Corner. 2000

60

En

consecuencia

podemos

decir

que

optimismo

y

pesimismo

son

dos formas mentales que marcan fuertemente casi todas las realizaciones diarias y, desde ya, deben ser manejadas con oportunidad y cautela buscando las aristas beneficiosas para no lastimar sentimientos propios o ajenos.

El Espiritismo inculca con claridad los imponderables a tener en cuenta en la problemática vivencial, ofreciendo ejemplos que ponen énfasis en el sentido de responsabilidad que compete a cada uno y que puede resumirse en esta 24

frase axiomática : "No hagas ni impongas a otro lo que no deseas para tí". Estos antagonismos enmarcan casi todas las formas de vivir del ser humano y lo llevan, a menudo, a actuar con alegría o con desgano. Ese desánimo que, a veces, embarga y se traduce en un accionar negativo en cualidad y cantidad, puede tener su punto de partida en factores distintos, pero casi siempre, los mismos están ligados en pensamientos enraizados en anhelos o ilusiones.

La importancia del optimismo ha sido demostrada, por ejemplo, a partir de pruebas efectuadas por el psicólogo C.R. Snyder de la Universidad de Kansas, entre alumnos universitarios de Estados Unidos. En ese estudio se concluyó que el rendimiento académico universitario de un alumno depende más de la actitud de éste que de su Coeficiente Intelectual (C.I.). Así, vieron que unos buenos resultados académicos eran obtenidos más por alumnos con una actitud positiva y optimista (evaluados a través de test especiales) que por

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alumnos con una buena nota en el S.A.T., un test con una elevada correlación con el Coeficiente Intelectual. El S.A.T. (Scholastic Aptitude Test) es el examen de aptitud escolar que realizan los estudiantes estadounidenses que acceden a la Universidad (el equivalente a la prueba de Selectividad en España).

Según Snyder, "los estudiantes con un alto nivel de expectativas se proponen objetivos elevados y saben lo que deben hacer para alcanzarlos. El único factor responsable del distinto rendimiento académico de estudiantes con similar aptitud intelectual parece ser su nivel de expectativas", en otras palabras la actitud positiva con la asumen cualquier reto.

Goleman

25

añade que el optimismo y la esperanza impiden caer en la apatía,

la desesperación o la depresión frente a las adversidades. Los pesimistas consideran que los contratiempos constituyen algo irremediable y reaccionan ante la adversidad asumiendo que no hay nada que ellos puedan hacer para que las cosas salgan mejor y, por tanto, no hacen nada para cambiar el problema. Los pesimistas y pusilánimes deberían tener en cuenta que esa actitud no es algo con lo que se nace y por lo que no se puede hacer nada, sino que es una actitud que podemos cambiar a cualquier edad. Uno mismo es responsable de sus propias actitudes y, aunque puede no ser fácil, pueden cambiarse y uno debe estar siempre dispuesto a mejorarse a sí mismo.

Goleman lo sintetiza de la siguiente forma: "Es la combinación entre talento 24

Revista La Evolución de la Felicidad. Tooby y Cosmidas. 1996

62

razonable y la capacidad de perseverar ante el fracaso lo que conduce al éxito". Esta última actitud es básica en lo que llama "inteligencia emocional" que, resumiendo, la define como la "capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y, por último --pero no, por ello menos importante--, la capacidad de empatizar y confiar en los demás". La empatía, según la Real Academia Española es la "participación afectiva, y por lo común emotiva, de un sujeto en una realidad ajena." En general se entiende que esa "realidad ajena" son los sentimientos de las demás personas.

La visión negativa de los hechos se considera más lúcida e inteligente que esa óptica colorista con que los optimistas afrontan el día a día. "Está muy extendida la suposición de que el deprimido ve la realidad tal y como es, mientras que el resto sucumbe al engaño de sus sentidos y su inteligencia dejándose arrastrar por una vana ilusión", explican los psicólogos Mª Dolores Avia y Carmelo Vázquez en "Optimismo Inteligente". Pero diversas investigaciones descubren el origen innato del optimismo aunque sólo sea como factor de supervivencia. A la hora de diseccionar cualquier suceso siempre se tiende a hacerlo de manera inconscientemente beneficiosa para uno mismo. La mayoría de las personas se echa flores cuando ocurre algo 25

Inteligencia Emocional. Joé Javier Velazco Bernal. 1990

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positivo mientras que escurre el bulto con profesionalidad si el suceso exhibe el signo menos. ¿Quién asume en solitario las culpas de un divorcio o el fracaso de una campaña publicitaria? La resistencia ante el dolor, la muerte de un ser querido y las desgracias con que el mundo desayuna cada mañana son un 26

indicador de ese espíritu esperanzado que se erige en anímica espina dorsal . Cuando la ilusión se quiebra, la pena atrapa la mente convirtiéndola en prisionera. Pero el pesimismo no tiene por qué ligarse a la depresión. En muchas ocasiones se revela como una defensa que se emplea para evitar la decepción por si algo sale mal. El optimismo activo y pragmático frente al optimismo temperamental -aquél que no precisa de razones- es el que goza de mayor prestigio por su capacidad para sopesar varios caminos o posibilidades de acción y reacción.

Últimamente, el optimismo ha sido vinculado con una actitud positiva ante la vida, la buena moral, la perseverancia y la solución efectiva de los problemas existenciales. Se lo relaciona, además, con el buen ánimo, la perseverancia, los logros personales y la salud física. Hoy se cree que es base del éxito en la vida, la popularidad, la ausencia de conflictos psicológicos y que, incluso, es parte fundamental de una larga vida.

La opinión sobre el optimismo fue cambiando a partir de las décadas del 60 y del 70, según lo explica el Dr. Christopher Peterson, de la Universidad de Michigan. Las investigaciones fueron dando evidencias de que la mayoría de la 26

Optimismo Inteligente. María Dolores Avia y Carmelo Vasquez. Alianza editorial. Madrid 1998.

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gente no es estrictamente realista en su manera de pensar o creer. Por ejemplo, se usan más palabras positivas que negativas cuando se habla o escribe y normalmente reproduce más fácilmente recuerdos positivos que negativos. Y cuando toca evaluarse, se es generalmente más favorable que cuando se debe juzgar a los demás.

Entonces, ¿qué es el optimismo y cuánto se sabe de él? El Dr. Peterson distingue el optimismo mínimo del máximo. El optimismo básico sirve para sobrevivir y es de inspiración cultural. Procura lograr la aceptación social. Tiene que ver con lo que uno espera hacer cada día.

El optimismo máximo, se relaciona con el sentido último y el propósito de la existencia. Produce el vigor moral que inspira a alcanzar logros valiosos, la adaptación emocional ante determinadas circunstancias críticas de la vida, y la prevención y recuperación de enfermedades.

Los estudios indican que esto último se puede alcanzar por medio del fortalecimiento del sistema inmunológico de las defensas físicas, activado por una conducta consecuente, el estilo de vida saludable y la relación personal positiva con los demás y con Dios. Se debe recordar que el sano optimismo no es estrictamente intelectual, sino que reconoce las emociones y las motivaciones como dos fuertes componentes. El pesimismo, en contraste, preanuncia depresión, pasividad, fracaso, aislamiento, enfermedad y hasta la misma muerte.

65

Tanto uno como el otro son considerados mutuamente opuestos, pero parece que esto último no es tan cierto después de todo. Porque el optimismo no es la sola ausencia de pesimismo, así como el bienestar anímico no es simplemente la falta de tensiones y conflictos, y la salud física no es sólo la ausencia de enfermedad.

Se necesita entender el pesimismo para valorar, por contraste, el optimismo sano. Parecería que el pesimismo se aprende, según los investigadores. Una sucesión

de

eventos

negativos,

dificultades

reiteradas,

decisiones

equivocadas, consecuencias penosas y pérdidas desafortunadas, le van "enseñando" a la gente a abandonar el optimismo y un control positivo de sus vidas, para caer en la soledad y en la depresión, muy posiblemente porque entendió que el optimismo era una manera superficial de asumir que sólo es cuestión de proponerse tener buen ánimo y asumir buenos deseos frívolamente para sentirse bien. Se olvidaron de observar la debida prudencia, la sobriedad, y la adecuada preservación de recursos que acompañan un sano optimismo. De esta forma se dice que el optimismo puede ser aprendido y también cultivado, incorporando flexibilidad anímica para afrontar las diversas alternativas de la existencia, absorbiendo con entereza los golpes de la vida y superando las adversidades con valor y fe.

Todo ese proceso necesario de adaptación se puede lograr con la ayuda de

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otra persona y la debida confianza en un poder superior, como lo practican los grupos de ayuda mutua con tanto éxito. Porque es así como el ser humano 27

puede vivir en equilibrio, evitando la frustración y la sensación de fracaso .

Donde hay duda, siempre hay lugar para la esperanza. La esperanza es la certeza de que las expectativas pueden ser alcanzadas para hacer la diferencia dentro de una realidad tan compleja como la actual. Ahora bien, ¿cómo se puede aprender a ser optimista ya que es tan saludable?

Lo que por mucho tiempo se creyó, era que el optimismo constituía una virtud innata exclusiva de los ganadores y nadie más. Pero ocurre que ahora se la relaciona con la generosidad y el altruismo. ¿Se vincula entonces el optimismo con el bien común? ¿Podrá nuestro optimismo ser igualmente satisfactorio cuando se proyecta en el bien futuro de nuestros semejantes?

El Dr. Lionel Tiger nos asegura que la religión provee respuestas para esas preguntas. Él considera que las creencias religiosas pueden inspirar por lo menos el mismo nivel de optimismo que la necesidad biológica de experimentarlo, tan necesaria para la preservación de la humanidad. Según este autor, habitualmente los creyentes piensan en términos muy positivos con relación a sí mismos y a los demás, por su natural adherencia al optimismo máximo, causa de la fuerte certidumbre que proyectan en el futuro.

27

La motivación constructiva implica inyectar esperanza y optimismo. Miguel Angel Ruíz Obregoso.

67

Es notable advertir cómo el Dr. Tiger en 1979 y el Dr. Freud en 1928, separados por más de cincuenta años de estudios e ideas divergentes, coinciden en afirmar que la religión es mejor compañera del optimismo que la ciencia, tanto más suspicaz, tentativa y dubitativa. Sin embargo, corresponde aclarar que los descubridores siempre albergan un optimismo apasionado y casi místico dentro de sí, a pesar del "pesimismo científico" que los rodea. Ellos también necesitan de la energía emotiva del optimismo para perseverar y encontrar por fin lo que soñaron hallar más allá de la fría objetividad racional. Ellos también necesitan creer.

Basta recordar la experiencia de "testarudos" famosos como Tomás Edison, el inventor de la bombilla eléctrica entre otros muchos inventos; y Albert Einstein, el físico que desarrolló la teoría de la relatividad. Ellos confiaban con entusiasmo en lo que aún no habían podido demostrar. No obstante, los científicos con frecuencia ignoran la estrecha relación existente entre la fe y el optimismo, olvidándose de sus propias pasiones seculares. Pero hay excepciones como el Dr. Seligman, un psicólogo que estudió en 1993 la gran visión optimista que se atesora en la Biblia y otros textos religiosos, en los cuales podemos encontrar inspiración, como lo explica en sus conclusiones.

No hay vida sin desafíos. Para ello, se requiere perseverancia y valor. Son necesarios para atreverse y cobrar impulso a fin de superar los muchos contratiempos de la vida. Y cada experiencia será una lección de fe y

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confianza, útil para afrontarlos mañana. Pero también se aprende optimismo observando la valentía de los que lograron sobreponerlos antes, respaldando su ejemplar optimismo con un sólido y estable sistema de creencias. El mismo que inspiró a San Pablo cuando escribió hace dos mil años:"Es pues la fe la certeza de lo que se espera, y la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1). La fe, como evidencia y demostración de un optimismo fresco y renovado.

Más allá de todo lo que le tocó vivir al apóstol, el creía y anunciaba lo que veía a lo lejos desde su propio corazón, por la fe inquebrantable en Dios. No existe un optimismo más elevado y poderoso que ése.

2.6 Actitud pesimista El pesimismo es una propensión a ver las cosas en un aspecto desfavorable, una actitud

personal respecto de la vida que considera la primacía del mal

sobre el bien. Se manifiesta de muchas maneras: desgano por la vida, quejas por todo, desconfianza de todos, lástima de sí mismo, sospecha de una confabulación malintencionada detrás de cada cosa. Es una propensión a creer las mentiras de Satanás antes que la verdad de Dios; creer que lo bueno durará muy poco, que hay "mala racha", etc.

Durante los últimos 25 años, se han publicado estudios que demuestran que los individuos que tienen una interpretación pesimista de los acontecimientos

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de su vida tienen menor salud, sufren más depresiones y van más al médico.

El pesimismo es un estado de ánimo contagioso que refleja la idea fija de que toda situación es irremediable. Es una mentalidad negativa que no aporta nada constructivo a la vida de la comunidad. Proyecta su mismo espíritu sobre todo lo que ve, sobre todas las situaciones más variadas.

El pesimismo no tiene una causa objetiva, sino subjetiva. Tiene sus raíces en el egocentrismo. El pesimismo es un pensamiento fuertemente arraigado en cada persona, que habitualmente fluye en forma bastante automática y del que difícilmente se toma conciencia, precisamente por lo automatizado que está y por la rapidez con que un pensamiento negativo gatilla al siguiente, y así hasta abrumarnos. El optimismo y la esperanza como bien se hablaba en párrafos anteriores, son destrezas que pueden ser enseñadas, aprendidas y desarrolladas. La forma en que vemos y explicamos la adversidad, el infortunio y los reveses, descansa en destrezas ejercitables.

Pasar del pesimismo al optimismo es posible. Los cambios en el mundo actual están siendo demasiado vertiginosos y generadores de adversidad y, como personas, los estamos enfrentando y manejando de manera artesanal, por ensayo y error.

La psicología transpersonal aporta conceptos y técnicas que pueden ayudar a

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desarrollar destrezas personales ajustadas a las demandas de la vida moderna. La vida no es fácil, pero está en nosotros hacerla bella. Si bien nadie controla los acontecimientos de la vida, cada uno controla el significado y el sentido que les otorga.

Sin embargo la crisis de desempleo por la cual a traviesa el país se esta asumiendo con pesimismo. Estamos mirando todo gris oscuro. Nos damos vuelta en la queja, en el desgano, en la desesperanza, en el derrotismo, en la pasividad.

Este desgano y pesimismo puede quitar las fuerzas para actuar, para enfrentar y sacar adelante los problemas. Puede impedir que se vean las posibilidades y oportunidades que se nos presentan. En consecuencia, nos puede impedir las posibilidades de avanzar.

Poco a poco estamos cayendo en una inmovilidad muy sutil y a diario crece el descontento con lo que hacemos, con lo que vivimos, con lo que decimos y lo que escuchamos. Se restringe nuestra capacidad para soñar, para resolver y crear, para poder mirar y construir el futuro que queremos. ¿No será que estamos sólo mirando la mitad vacía del vaso? (mientras la otra mitad está llena).

El pesimismo es algo contagioso y que a veces "nos encanta contagiar". Sin darnos cuenta estamos muchas veces "desparramando" rumores y haciendo

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que el otro también vea las cosas negativas. El pesimismo tranca, frena el movimiento, "bajonea" los estados de ánimo, desmotiva, cansa y paraliza.

Si nos miramos desde afuera, cuantas veces descubriríamos que durante el día se ha estado presagiando fracasos; asegurando que algo no va a resultar; quejándonos de X situación; diciéndole al otro que tal situación no tiene salida; descalificando al que piensa distinto y echándole la culpa al empedrado.

Las estadísticas actuales de depresión en nuestra sociedad no son por casualidad,

sin

darnos

cuenta

creemos

que

estamos

contribuyendo

cotidianamente a su aumento. Sentirse bien, nuestro máximo deseo, está de moda. Y cada vez son más los científicos que dirigen sus esfuerzos hacia el estudio de conceptos tan agradables como bienestar, calidad de vida, optimismo, placer, fortaleza o virtud que, aunque parezca extraño, han sido los grandes ausentes de la investigación psicológica y biomédica durante décadas.

Todos los días las personas se enfrentan a distintas situaciones. El que estas situaciones tengan un carácter positivo o negativo, depende de cada persona y no de la situación en sí misma. Parece extraño, ilógico, pero no lo es. En la medida que dicha situación se enfrenta de manera positiva, se puede desarrollar una acción constructiva, la persona se puede transformar de alguna manera en protagonista de cambio o de acciones y por lo general, esa

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situación, se constituye para el individuo en un desafío, una oportunidad o en una aventura.

Por otro lado, si esa situación se aborda con una actitud negativa, por lo general se tiende a reaccionar o a defenderse de la situación en sí. Con frecuencia se adopta una actitud de víctima y por ende la situación se transforma en un problema, a veces en uno tremendo. Por ejemplo, si el día está frío con neblina, por lo general se tiende a tener una actitud desganada, de poca energía, un tanto lento en el actuar.

El enfrentar el día con más o menos ganas, con más o menos energía, y que al final se tenga satisfacción por lo realizado durante la jornada, depende de cada individuo en definitiva, y no del día. Seguramente se recordaran días fríos, húmedos y nublados en donde se tuvo muy buenos resultados y se estuvo energizados durante la jornada.

Hay que tener VOLUNTAD, es decir tener las ganas, la disposición y la decisión de abordar la situación de manera positiva. De optar a que dicha situación no nos va a derrotar. De enfrentar la situación con confianza, con fe, con optimismo, con fuerza, con esperanza y con pasión.

Significa atreverse a desafiar el status quo en un momento dado y atreverse a mirar la vida de una manera distinta. Tal vez se debería empezar a imitar a algunos de nuestros congéneres que han tenido una actitud positiva,

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emprendedora y que han sido capaces de desarrollar algunas cualidades notables en su ámbito o especialidad, en algún momento de su vida.

En conclusión, las actitudes positivas, son aquellas disposiciones permanentes del alma que mueven a obrar en consonancia con las más grandes creencias, ideales y convicciones de lo que es bueno, mejor y óptimo, pueden llevar a la realidad su efecto renovador: elevando, enalteciendo, transformando y desarrollando a la persona en sí y por lo tanto, a la calidad del trabajo que realiza dentro de las empresas, unido a esto la autoestima positiva como un elemento beneficioso para la salud y calidad de vida, que se manifiestan en el desarrollo de una personalidad más plena y una percepción más satisfactoria de la vida.

Una autoestima positiva aumenta la capacidad de afrontar y superar las dificultades personales al enfrentarse a los problemas con una actitud de confianza personal; Fomenta la capacidad de adquirir compromisos y por lo tanto de ser más responsables al no eludirlos por temor.

Potencia la creatividad al aumentar la confianza en las capacidades personales; Fundamenta la autonomía personal, al aumentar la confianza en sí mismo, aumentando la capacidad de fijar metas; Además permite establecer relaciones sociales más igualitarias y satisfactorias, las personas son más asertivas y enfrentan los conflictos con actitud positiva.

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La autoestima es el puente entre lo que se es y lo que se hace, es la satisfacción y la confianza en uno mismo. Este conocimiento está constituido por pensamientos que reflejan la actitud positiva del “puedo hacerlo”. Esto es básico para iniciar una búsqueda organizada de empleo. Alguien que cree en sí mismo encontrará siempre los recursos necesarios y sabrá cómo utilizarlos de la forma más eficiente para alcanzar sus objetivos.

Analizar previamente la personalidad es básico para conocer los puntos fuertes y débiles y constituye una gran ventaja a la hora de elaborar el Curriculum vitae, redactar la carta de presentación o demostrar en una entrevista de selección su valía.

La importancia del conocimiento

de sí mismos es

fundamental para desarrollarse como personas y al mismo tiempo para poder afrontar las demandas del mercado laboral; la gente que se siente bien consigo 28

misma produce resultados positivos .

2.7 AUTOESTIMA La calidad de vida personal está notablemente influida por la forma como cada persona se percibe y se valora a sí misma. Esta valoración que cada individuo hace de sí mismo es lo que en la literatura científica se conoce con el nombre de autoestima.

La palabra autoestima está compuesta por dos conceptos, el de "auto" que alude a la persona en sí y por sí misma y "estima" que alude a la

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valoración, por lo tanto podemos definir la autoestima como la valoración que una persona hace de sí misma.

Cuando la valoración que hacemos de nosotros mismos es beneficiosa para nuestra calidad de vida se puede decir que tenemos una autoestima positiva, mientras que si es perjudicial nos hallamos ante una autoestima negativa.

La autoestima no es algo fijo ni inamovible, de hecho la autoestima puede cambiarse, es más se va formando a lo largo de nuestra vida. La mejora de la autoestima es posible actuando sobre los distintos aspectos que la componen. El proceso de mejora de la autoestima es un proceso de aprendizaje, en el que juegan un papel fundamental diversas claves, así como un trabajo continuo de crecimiento personal.

Cuando hablamos de la autoestima estamos refiriéndonos al grado de aceptación de sí mismo, al grado de estima que profesa hacia su propio concepto. Se trata de sentirse bien consigo mismo, pero sobre todo se trata de una persona capaz de encariñarse con su propio proyecto de autorrealización.

Un niño, por ejemplo, está construyendo al crecer el concepto de sí mismo, va formándose una idea de quién es, si gusta o no, si es aceptado o no. Irá creándose unas expectativas acerca de sus posibilidades, se encontrará bien, consigo mismo o por el contrario a disgusto con lo que hace. 28

Manual del Procedimiento de consecución de empleo. SENA 2002

Se creará un

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clima, un tono emocional, una predisposición a disfrutar con los retos de la vida; o a padecer, a lamentarse, a ver lo negativo.

Disfrutar, retarse, contemplar la vida desde una perspectiva positiva, de trabajo, con curiosidad, con facilidad para la empatía, con aliciente, desde un punto de vista creativo, intentando superar los problemas... Por el contrario angustiarse, ser incapaz de ver lo positivo, abrumarse

ante cualquier

problema, retirarse, o ponerse una máscara. Estas son las dos posiciones emocionales básicas que descansan en los dos extremos de una autoestima 29

positiva y negativa respectivamente .

Por lo tanto, es en la edad más temprana cuando se va moldeando el concepto de uno mismo, la emoción y el sentimiento hacia nuestra propia persona y, aunque esto no sea un tema completamente inmodificable, es en esta fase cuando estamos creando unas bases duraderas en el tiempo.

Los padres y educadores tienen un peso importante en la formación de la autoestima del niño, ya que con el estilo educativo se va moldeando la propia imagen que se crea de sí mismo.

La autoestima es el núcleo principal alrededor del cual orbita cada aspecto de nuestras vidas. El nivel de bienestar que somos capaces de experimentar, el éxito que podemos manifestar, cuan funcionales son nuestras relaciones, la

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creatividad que nos permitimos expresar, los logros que somos capaces de actualizar, y tantos otros aspectos de nuestra vida personal, están intrínsicamente ligados a nuestra autoestima.

En lo más profundo de nuestro ser existe una imagen que nosotros hemos creado, aunque no estemos plenamente conscientes de ello, que refleja la idea que nosotros nos hemos forjado de quienes somos como persona, y cuan valiosos somos con respecto a otros.

Se corresponda o no con la realidad, esta imagen es nuestro punto de referencia con respecto al mundo que nos rodea, es nuestra base para tomar decisiones, y es nuestra guía para todo lo relacionado con nuestro diario gestionar en la vida.

Nuestra vida no es más que un reflejo de lo que existe en nuestro interior. Nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestras emociones le han dado forma a través del tiempo a lo que hoy llamamos "Nuestra Vida".

Los seres humanos formamos nuestra visión predominante del mundo alrededor de los cinco años de edad. Nuestra percepción del mundo que nos rodea como un lugar seguro o peligroso, y nuestra predisposición a interactuar 30

con él de manera positiva o negativa, es determinada a esta temprana edad .

29

Psicología Organizacional. Urdaneta. 2001

78

Nuestra autoestima se desarrolla a lo largo de nuestras vidas a medida que formamos esa imagen de nosotros mismos que llevamos en nuestro interior, y lo hacemos a través de nuestras experiencias con otras personas y las actividades que realizamos. Por eso las experiencias vividas durante la infancia juegan un papel predominante en el establecimiento de nuestra autoestima, y la calidad de estas experiencias influye directamente sobre nuestro nivel de autoestima.

Durante estos primeros años de vida, nuestros éxitos y tropiezos, y como fuimos tratados en cada ocasión como resultado de ellos por los miembros de nuestra

familia

inmediata,

nuestros

maestros,

nuestros

amigos,

etc.

contribuyeron a la creación de esa imagen de nosotros mismos que llevamos dentro, y en consecuencia, a establecer nuestro nivel de autoestima.

Nuestro nivel de autoestima puede ser alto o bajo, y consecuentemente cada uno incidirá en nuestra calidad de vida. A falta de una base de autoestima sólida, nos cuesta asumir riesgos y tomar las decisiones necesarias que nos permitirán vivir una vida productiva y gratificante. Un bajo nivel de autoestima afecta adversamente nuestras relaciones familiares, amistosas y de pareja, nuestro desempeño personal y profesional, y lo más importante, nuestra sensación interna de bienestar.

Las personas que tienen un nivel de autoestima bajo dependen de los 30

Psicología. Robert A. Baron. Mexico 1996.

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resultados presentes para establecer como deben sentirse con respecto a si mismos. Necesitan experiencias externas positivas para contrarrestar los sentimientos negativos que albergan hacia ellos mismos.

Mientras que un alto nivel de autoestima hace florecer un alto nivel de confianza en nuestras habilidades para resolver situaciones, y la asertividad necesarias para permitirnos llegar a ser todo lo que podemos ser. Un alto nivel de autoestima nos permite tener relaciones más funcionales, saludables y profundas, principalmente con nosotros mismos.

En consecuencia, la autoestima corresponde a la valoración positiva o negativa que uno hace de sí mismo. Se refiere a cómo la persona se ve a sí misma, lo que piensa de ella, cómo reacciona ante sí. Es una predisposición a experimentarse como competente para afrontar los desafíos de la vida y como merecedor de felicidad (Nathaniel Branden).

2.7.1 Importancia de la autoestima Este tema tiene una enorme importancia, ya que de la valoración que uno haga de sí mismo dependerá lo que haga en la vida y su participación en ella. Además, condiciona el proceso de desarrollo de las potencialidades humanas y también la inserción de la persona dentro de la sociedad. Dentro del ámbito profesional, una autoestima positiva facilita una mejor percepción de la realidad y comunicación interpersonal, ayuda a tolerar mejor el estrés, la incertidumbre y vivir los procesos de cambio.

80

2.7.2 Construcción de la autoestima La persona no nace con un concepto de lo que ella es, sino que éste se va formando y desarrollando progresivamente en la medida en que se relaciona con el ambiente, mediante la internalización de las experiencias físicas, psicológicas y sociales que la persona obtiene durante su desarrollo. Es decir, la autoestima es algo que se aprende y, como todo lo aprendido, es susceptible de cambio y mejora a lo largo de toda la vida.

Este concepto se va formando a temprana edad y está marcado por dos 31

aspectos : – Por el autoconocimiento que tenga la persona de sí, es decir, el conjunto de datos que tiene la persona con respecto a su ser y sobre lo que no se aplica un juicio de valor. – Por los ideales a los que espera llegar, es decir, cómo a la persona le gustaría o desearía ser. Esto se ve fuertemente influenciado por la

cultura

en que se está inserto. En el ideal que cada uno tiene de sí mismo se encuentra el modelo que la persona tiene que enfrentar, enjuiciar y evaluar. El ideal de sí mismo le imprime dirección a la vida. Si ambos aspectos se acercan, la autoestima será cada vez más positiva. Nathaniel Branden fundamenta la construcción de la autoestima en dos pilares: Autoeficacia:

31

Psicología. Robert A. Baron. Mexico 1996.

81

– Un sentido de eficacia personal. – Confianza en el funcionamiento de la mente, en la capacidad de pensar, en los procesos por los cuales se juzga, elige, decide; confianza en la capacidad de comprender los hechos de la realidad que entran en la esfera de los intereses y necesidades. – Por tanto, predisposición a experimentarse fundamentalmente competente para afrontar los desafíos de la vida; en consecuencia, confianza en la propia mente y en sus procesos. Autodignidad: – Un sentido de mérito personal. – Seguridad del valor que cada persona tiene de si misma, una actitud afirmativa hacia el derecho de vivir y ser feliz; comodidad al expresar apropiadamente los pensamientos, deseos, necesidades, sentir que la alegría es un derecho natural.

Por tanto, predisposición a experimentarse como digno de éxito y

felicidad;

en consecuencia, la percepción de nosotros mismos como personas para quienes el logro, el éxito, el respeto, la amistad y el amor son apropiados.

2.7.3 La influencia de los otros en la formación de la autoestima La autoestima se construye constantemente y a lo largo de toda la vida. Tanto

los

actos

como

las

características

personales

son

criticados

permanentemente por los demás en forma tanto constructiva como descalificadora. Así, los demás se convierten en elementos fundamentales del

82

proceso de construcción de la autoestima, haciendo las veces de evaluadores externos a la persona.

Estos favorecerán o pondrán dificultades para la evaluación que hace la persona de sí misma, puesto que indiscutiblemente van a repercutir dentro de cada uno, animando o desanimando, alentando a mantener o a transformar o incluso a eliminar aquellos aspectos que han sido criticados, aportando información de si se es valioso, si uno "merece ser querido y quererse", si vale o no la pena hacer lo que se hace o si uno es capaz de hacer bien las cosas.

Pero si la mayor cantidad de calificaciones que se reciben son de índole negativa, si son destructivas, el amor propio se verá profundamente dañado. Lo más probable es que se produzca una desorientación y una desorganización interna. La persona no sabrá qué es lo correcto, cómo deberá actuar, sentirá que es un completo fracaso y que todo lo hace mal.

Este es el motivo por el que es tan delicado recibir o dar críticas, ya que más que una ayuda puede llegar a constituir un factor de ansiedad, de angustia y de depresión para la persona.

Por eso es necesario que cada cual logre con el tiempo una seguridad básica mediante el desarrollo de un autoconcepto adecuado y suficiente como para poder seleccionar dentro de todas las críticas, positivas o negativas, las que crea y considere como asertivas y útiles y poder llegar entonces a

83

discriminar entre aquellos que le aportan verdaderamente en forma positiva y aquellos que no.

2.7.4 Construir una autoestima positiva La construcción de una autoestima positiva se lleva a cabo en dos procesos: externo e interno. 1. Proceso externo de construcción de la autoestima El proceso externo está dado fundamentalmente por la influencia que los demás, en general, tienen sobre el aspecto emocional de la persona. Cuando sea necesario que la persona mejore aspectos de su conducta, será más adecuado que el planteamiento del problema se exprese de manera clara y precisa, haciendo respetar normas y límites, pero considerando evitar algunos aspectos que claramente afectan la autoestima.

Como ya se ha dicho, la crítica es uno de ellos. Otros son las reglas y

los

deberes inflexibles, así como el perfeccionismo. Estos también inciden negativamente en la autoestima, porque no dan libertad y hacen que nos sintamos agobiados y con la sensación de no haber logrado nunca las metas.

Es adecuado realizar los planteamientos y observaciones sin generalizar el problema hacia aspectos de la personalidad. Debemos centrarnos en la conducta, no en la persona. Otro factor muy negativo para la autoestima, es el hecho de repetir reiteradamente las características negativas de la persona.

Es decir, los

84

demás pueden o no ayudar a tener una buena autoestima –especialmente las personas con las que se está involucrado afectivamente, alguien a quien se admire o a quien se considere mucho– haciendo aportes para que se tenga una evaluación positiva de uno mismo y de sus actos.

Esto sin dejar de mencionar que este entorno es también el que ofrece oportunidades adecuadas y precisas para obtener éxitos y, en general, experiencias que permitan hablar bien de uno mismo y con las cuales uno se sienta satisfecho.

2. Proceso interno de construcción de la autoestima La persona también realiza una construcción interna según sus propias experiencias. Esta construcción va a ser positiva o negativa según lo sean esas experiencias y el criterio de evaluación que se haga de ellas, es decir, va a estar en estrecha relación con decirse a sí mismo: "yo pude", "lo hice bien", "merezco quererme".

Es como un premio hacia sí mismo, que a su vez se va a convertir en la energía para hacer otras cosas bien hechas, de manera acertada. Una buena autoestima es el motor que desencadenará asertividad en las funciones afectivas y sociales, la cual va a permitir que se obtenga como resultado: agrado, satisfacción, gusto y amor por lo propio. A su vez, estas últimas sensaciones generarán una retroalimentación que recaerá nuevamente sobre la construcción de la autoestima positiva que se ha generado,

85

aumentando de esta manera su potencial también positivo. Incluso, y gracias a esto, podrá ser el mismo individuo quien mejore luego sus resultados como desafío propio y para una mayor satisfacción personal.

Sin embargo puede pasar también lo contrario: que el individuo se vea enfrentado

a

insatisfacciones,

resultados

o

provocando

experiencias

desagradables,

repercusiones

con

una

a

errores

carga

e

afectiva

negativa, acompañada de autoacusaciones y autocastigos que le aportan y le provocan una información muchas veces distorsionada y que le conduce a un actuar deficiente, con resultados de las

mismas características o incluso

peores.

De esta manera se generará un círculo vicioso que, si daña la autoestima, habrá que interrumpir atendiendo determinados aspectos, como incentivar que el individuo valore más el proceso que el resultado y que aprenda de sus errores.

Esto se ve favorecido si va acompañado de palabras positivas que el sujeto se diga a sí mismo (diálogo interno), como "lo hice bien", eludiendo frases de negación, es decir, en vez de decir "no debo volver a hacer tal cosa", decir "de ahora en adelante debo procurar hacer tal otra", y evitando también las frases negativas, cambiándolas por aseveraciones positivas. Es decir, cambiar una frase como "lo hice todo mal" por otra como "debo mejorar" o "haré lo posible por mejorar".

86

Otro aspecto que favorece el desarrollo de una autoestima positiva, es facilitar alternativas con objetivos más adecuados al nivel de desempeño y capacidades. Para ello será necesario conocer a la persona, para que de esta manera

podamos

ayudarla

a conocerse a sí misma a través del

descubrimiento gradual de sus potencialidades, que serán el motor para la 32

superación y para poder emprender nuevos desafíos .

Así, al desarrollar dichas potencialidades será posible disponer de nuevas herramientas y de más posibilidades para hacer nuevas cosas. Con ello también podrá adquirir nuevas experiencias y, como consecuencia, más conocimiento del entorno y de sí mismo, factor fundamental para realizar acciones futuras en forma asertiva.

2.7.4 La autoestima positiva La persona que tiene una autoestima positiva experimenta un sano sentimiento de agrado y satisfacción consigo misma. Se conoce, se acepta y valora, con todas sus virtudes, defectos y

posibilidades.

Siente que las limitaciones no disminuyen su valor esencial como persona y se descubre como alguien "querible" por lo que es en sí, y descubre la importancia de cuidar de sí.

Quien posee una autoestima positiva acepta y valora a los demás tal cual son;

87

puede establecer relaciones de sana dependencia comunicándose en forma clara y directa con los demás.

Se ve favorecido con la capacidad y la buena disposición para permitir que los seres queridos sean lo que ellos elijan, sin presionarlos para

inducirlos en

sus preferencias.

Es una persona que tiene el valor de asumir riesgos y enfrentar los fracasos y frustraciones como oportunidades para aprender a crecer, y los asume como desafío, separándolos de sí mismo; Logra aprender de los errores cometidos, tratando de no repetirlos.

2.7.5 La autoestima negativa Se dice que una persona tiene autoestima deficiente o negativa (como nociva) cuando las apreciaciones de su autoevaluación y autovaloración le hacen daño y hay carencia de estima hacia sí misma.

Este tipo de personas se siente descontenta consigo misma, pues se considera de poco valor e incluso, en casos extremos, se observa sin valor alguno y por lo tanto "no querible".

Está convencida de que no tiene aspectos positivos para enorgullecerse, tiene conciencia de sus defectos, pero tiende a sobredimensionarlos. 32

Psicología Organizacional. Orlando Urdaneta. 2001

No

88

conoce ni sabe quién es, ni cuáles son sus capacidades y habilidades que la hagan digna de ser querida por ella misma y por los demás.

Es frecuente encontrar una actitud excesivamente quejumbrosa y crítica, triste, insegura, inhibida y poco sociable, perfeccionista, desafiante, derrotista, y parecen poco vitales, les falta espontaneidad y presentan agresividad.

También manifiestan la necesidad compulsiva de llamar la atención y de aprobación, la necesidad imperiosa de ganar, un temor excesivo a equivocarse. Prefieren decir "no sé".

Tienen un marcado sentido del ridículo y el temor a errar los hace poco creativos. Prefieren ser descritos como flojos y no como tontos. Con los demás, constantemente buscan su apoyo y aprobación.

Ocultan sus

verdaderos sentimientos y pensamientos cuando creen que éstos no concuerdan con los de los demás.

Tienen dificultad para aceptar y valorar a los otros como son: tratan de cambiarlos para satisfacer sus necesidades y expectativas a través de ello.

Son personas con una gran necesidad de sentirse queridas y valoradas, y como son dependientes de los demás para su autovaloración, presentan una especial sensibilidad ante cualquier actitud de los otros que las hagan sentirse postergadas o rechazadas, sin lograr establecer sanas relaciones de

89

dependencia y plantear sus ideas claramente por miedo al rechazo.

Su

reacción frente a un error particular se transforma en una crítica generalizada a todo lo que son como personas.

2.7.6 Autoestima y Cambio Hoy en día la empresa y las personas que la forman están viviendo de forma permanente procesos de cambio y transformación. Para afrontar estos procesos con éxito, es necesario poder ver los retos como oportunidades más que como amenazas. La autoestima juega un importante papel a la hora de facilitar un encuadre positivo o negativo de la situación.

En la medida en que creemos en nosotros mismos, ponemos más energía positiva y perseverancia ante los retos y desafíos del entorno. Ello suele llevar a obtener éxito en mayor medida, lo cual refuerza de nuevo nuestra autoestima, cerrándose así un círculo positivo de autoestima y energía para afrontar los cambios.

Lo contrario ocurre desde la autoestima negativa, que promueve un círculo negativo de éxito y tolerancia a la incertidumbre, al cambio, a los retos.

Un nivel de autoestima positivo se fundamenta en nuestra habilidad para evaluarnos

objetivamente,

conocernos

realmente,

y

ser

capaces

de

aceptarnos y valorarnos incondicionalmente. Es decir, ser capaces de reconocer de manera realista nuestras fortalezas y limitaciones, y al

mismo

90

33

tiempo aceptarnos como valiosos sin condiciones o reservas . Es importante no confundir un alto nivel de autoestima con el egoísmo o sentirse superior, los cuales son en realidad intentos de ocultar

sentimientos negativos sobre si

mismo.

La autoestima positiva nos permite realizar nuestros sueños. Mientras más nos aceptamos y nos apreciamos nosotros mismos, más nos comportamos de una manera que nos permite ser aceptados y apreciados por otros. Mientras más creemos que somos capaces de lograr nuestras metas, aumentan nuestras probabilidades de hacerlas realidad.

Conocer nuestro nivel de autoestima es fundamental para establecer en que situación nos encontramos, y decidir que queremos hacer al respecto. Para algunas las personas, sus pensamientos y sentimientos sobre si mismos tienden a fluctuar basados en su experiencia diaria. Los resultados de una evaluación, como le tratan sus amigos, los altibajos de una relación amorosa, etc. pueden tener un impacto temporal en su sensación de bienestar.

La autoestima sin embargo está por encima de los altibajos normales asociados con los cambios en las situaciones cotidianas. Para las personas con un nivel alto de autoestima estos altibajos normales de la vida podrían producir fluctuaciones temporales en su sensación de bienestar; mientras que para una persona con baja autoestima estos mismos altibajos podrían hacer 33

Psicología Organizacional. Orlando Urdaneta. 2001

91

una enorme diferencia.

Identificar a las personas que tienen un nivel de autoestima alto es por lo general sencillo, tienden a ser personas que se la llevan bien con la mayoría, de trato jovial, su presencia es agradable y bien recibida, y

están

34

siempre dispuestos a colaborar .

Son capaces de escuchar las criticas sin tomárselo personalmente. Por lo general manejan mejor esas situaciones porque los mensajes negativos tienen menos poder sobre ellos, no hacen eco dentro de su mente.

Tienen facilidad para establecer claramente la diferencia entre "Ser" y "Hacer". Este pequeño detalle les permite mantenerse centrados en si mismos mientras observan los cambios que ocurren a su alrededor, sin necesidad de identificarse con ellos.

Para las personas con un nivel de autoestima positivo es sencillo

detenerse

a evaluar una situación para decidir el más adecuado curso de acción a seguir, en vez de simplemente reaccionar nerviosamente ante ella.

En cuanto a las personas con autoestima baja, no es tan sencillo reconocerlas, pues la baja autoestima puede usar diferentes mascaras, como: El Impostor: Aunque se muestra feliz y exitoso, en realidad le aterra el fracaso,

92

y vive con el constante miedo de "ser descubierto". Necesita triunfos externos constantes para tratar de mantener la mascara de alta autoestima, lo cual le podría conducir a problemas con el perfeccionismo, competencia, o sobre exigencia. El Rebelde: Actúa como si las opiniones o buenas intenciones de otros, especialmente las personas importantes o poderosas, no importaran. Vive con una

rabia

constante

por

no

sentirse

"suficientemente

bueno".

Continuamente necesita probar que los juicios y criticas de otros no le duelen, lo cual podría crear problemas al culpar a otros excesivamente por sus tropiezos, romper las reglas y/o leyes, o desafiar y pelear con las figuras de autoridad. El Perdedor: Se muestra desvalido e incapaz de valerse por si mismo, y espera que alguien venga a rescatarlo. Usa la auto compasión o la indiferencia como una barrera contra el miedo a asumir la responsabilidad de sus actos. Siempre anda en busca de la guía de otros, lo cual podría llevar a una falta de asertividad, falta de logros propios, y una excesiva dependencia de los demás en sus relaciones.

Si se identifica con algunas de las mascaras señaladas alégrese, reconocer algo es el primer paso a solucionarlo, y para lograrlo necesitamos conocer que factores influyen en ello.

Nuevamente regresamos a nuestra imagen de nosotros mismos, pero esta vez 34

Bienestar, Autoestima y Felicidad. Raimon Gaja. Plaza % Janés. Barcelona 1996

93

desde la percepción que tenemos de ella, la que es a su vez nuestra percepción de nosotros mismos.

Nuestra percepción de esa imagen interna que nosotros mismos creamos lo es todo para nuestra autoestima. Cómo nos vemos a nosotros mismos tiene un efecto sobre todo lo que hacemos en la vida.

Y no podía ser de otra manera, pues cómo nos percibimos da origen a nuestro dialogo interno, esa voz interior que es un eco de nuestros pensamientos más profundos, y nos etiqueta según nuestra percepción de esa imagen.

Es

importante

entender

la

diferencia

autoestima, pues no son la misma cosa.

entre

esa

imagen

y

nuestra

Esa imagen interna que hemos

formado de nosotros mismos es el resultado de las comparaciones que realizamos entre nosotros y quienes están a nuestro alrededor, es el juicio que hemos emitido con respecto a nosotros. Es el producto de comparaciones externas.

Tal vez la manera más sencilla de apreciar esta diferencia sea observando a los niños pequeños. Ellos tienen una alta autoestima porque aun no han formado esa imagen interna, no están constantemente comparándose con algo

94

35

o alguien externo a ellos, y emitiendo juicios de valor al respecto .

Al entender esto es sencillo comprender porque nuestro dialogo interno contiene tanto "Ruido". Ruido que no es otra cosa que el eco de nuestros pensamientos más profundos. Ruido que si escuchamos atentamente nos revelará las verdaderas ideas que tenemos sobre nosotros mismos.

Pero,

¿Qué son esa voz interior y ese ruido?. son la clave que nos permitirá mejorar nuestra autoestima si escuchamos atentamente.

Nuestras experiencias pasadas, aun esas cosas sobre las cuales usualmente no pensamos, están vivas y activas en nuestra vida diaria en la forma de nuestra voz interior. Aunque la mayoría de las personas no escucha esta voz interior de la misma manera que escucharía una conversación normal, esta actúa de manera muy similar, repitiéndonos constantemente los mensajes originales de nuestras experiencias pasadas.

Para las personas con una alta autoestima los mensajes de la voz interior son positivos y elevadores. Pero para una persona con baja autoestima, esa voz interior se convierte en un duro critico interno, constantemente criticando, castigando y menospreciando sus logros.

Puesto que nuestra autoestima se forma a través de nuestras experiencias con 35

Niños optimistas. Martin E.P. Seligman. Ediciones Grijalbo. Barcelona. 1999

95

otras personas y las actividades que realizamos, el eco de nuestra voz interior no puede hacer otra cosa que recordarnos nuestra percepción de esas experiencias.

En este punto conviene preguntarnos, ¿Qué tan importante es la opinión que otros tienen de nosotros?.

Aunque nuestra voz interior puede contener

mensajes positivos, y a menudo nos los comunica, es principalmente cuando nos enteramos de la opinión que otra persona tiene sobre nosotros que el ruido interno aumenta a un nivel que no nos permite escuchar lo que estamos pensando.

Indiferentemente de cual sea nuestro nivel de autoestima actual, siempre podemos aumentarlo, y al hacerlo mejorar nuestra calidad de vida. Como vimos anteriormente uno de los factores que influye en nuestro nivel de autoestima es la imagen que hemos creado de nosotros mismos, pero la clave está en obviar esta imagen, y concentrarnos en nuestra autoestima, ocuparnos de lo más interno para obtener los mayores beneficios.

Sucede que esa imagen fue formada desde lo externo, de las comparaciones y juicios de valor que establecimos sobre nosotros, con respecto a factores externos. Mientras que nuestra autoestima tiene su asiento en nuestros sentimientos, algo que está arraigado muy profundamente dentro de nosotros.

Al ocuparnos conscientemente de lo interno y mejorarlo, lo externo

96

consecuentemente no tendrá otra salida que seguir ese mismo camino. Así, al ocuparnos de nuestra autoestima, nuestra imagen interior mejorará también al recrearse sobre bases sólidas.

La manera más sencilla de mejorar la autoestima es volvernos conscientes de nuestro dialogo interno, y dirigirlo conscientemente de manera constructiva. Todo lo que nos decimos a nosotros mismos durante nuestro dialogo interno, junto con el significado que elegimos asignarle a los eventos que ocurren en nuestras vidas, se combinan para crear la realidad que hoy vivimos.

Tomar las riendas conscientemente de nuestro dialogo interno es vital, pues son nuestros pensamientos y nuestras expectativas las que le dan forma y producen eso en lo que nos transformamos. Nuestra calidad de vida está directamente relacionada con nuestro dialogo interno.

La manera más sencilla de crear el dialogo interno que deseamos

tener es

alimentar nuestra mente con pensamientos positivos con respecto a nosotros. De esa manera acabaremos con el ruido, y nos permitiremos alimentar creencias con la suficiente energía emocional y consistencia de pensamiento, que nos permitan hacer realidad la más grandiosa imagen de nosotros mismos que somos capaces de imaginar.

Es nuestra elección, podemos permitir que nuestro ruido interno nos controle, o podemos reemplazarlo sistemáticamente mejorando lo que

97

podemos cambiar, y aceptando lo que escapa de nuestro alcance, empleando pensamientos positivos que nos permitan mejorar nuestra calidad de vida.

Mejorar nuestra autoestima es uno de los mejores proyectos de vida que podemos asumir, al hacerlo estaremos mejorando cada aspecto de nuestras vidas, y nos estaremos ocupando de la relación más importante que jamás tendremos. Nuestra relación con nosotros mismos.

Nadie es perfecto, pero en vez de enojarnos y castigarnos por nuestras falencias, aprendamos a convivir con ellas y a quererlas. Que no le gustemos al otro, o que al otro le moleste tal característica de mí, no son razones suficientes para que uno cambie. Cada uno es cómo es y cómo se cree (y se considera) qué es. Si yo creo que nadie me va a amar, mi autoestima es baja, es muy probable que no encuentre pareja, y si la encuentro puede ser que el vínculo sea destructivo. La autoestima es el andamiaje que sostiene toda la estructura de nuestra persona.

2.7.7 Una Autoestima Positiva o Negativa De

la

misma

manera

que

lo

hacemos

con

los

demás,

podemos

valorarnos mucho o poco y de acuerdo con esta apreciación, tratarnos con amabilidad y respeto y tenernos consideración; en caso contrario, exigirnos más de lo que podemos, no gustar de lo que somos y hacemos o criticar inclementemente nuestros actos.

98

Un nivel alto en la autoestima implica quererse, admirarse y respetarse, es la clave par lograr relaciones gratificantes y positivas con los demás, enfrentar con éxito las adversidades, arriesgarse a luchar por lo que queremos y desarrollar nuestras propias capacidades.

Un niño con autoestima positiva es capaz de valorar sus logros y los de los demás, expresar adecuadamente sus emociones, estar abierto a recibir el 36

afecto de quienes le rodean y confiar en sus capacidades .

Una autoestima negativa nos hace sentir incapaces e inadecuados, actuar de manera insegura y dependiente de la opinión y aprobación de los demás. Nos lleva

a percibirnos

como

personas

desagradables

y a

quien

nada

le resulta bien.

Un autoconcepto bajo obliga a postergar deseos y necesidades pues se tiene la convicción de no merecer que sean satisfechas, lo cual favorece la aparición de actitudes pesimistas, ansiosas o depresivas.

2.8 ACTITUD POSITIVA Y LA PSICOLOGÍA DE LA FELICIDAD La felicidad explota como un meteorito en el interior de la persona y rápidamente irradia con su potencia hasta el más mínimo acto. ¿Se es feliz o se está feliz? Hay quien adopta la felicidad como una filosofía de vida y

99

quien tan sólo concibe ráfagas de felicidad en una existencia cargada de 37

problemas .

Sentirse satisfecho con uno mismo y estar contento repercute en las relaciones que se establecen con los demás. Evita las broncas al volante, las 38

rencillas laborales y reduce los problemas de familia .

La sociedad actual busca la felicidad en las relaciones cotidianas. Poder charlar con los hijos, complicidad con la pareja, trabajar codo a codo con el compañero o pasear junto a los abuelos proporciona a corto, medio y largo plazo grandes dosis de felicidad. La tendencia social se dirige hacia el redescubrimiento de las vivencias más sencillas y naturales. "La vida feliz es la que está conforme con su naturaleza", está es la primera definición de felicidad, elaborada por Séneca, y sustentada en una completa receta: salud del alma, energía, paciencia, magnanimidad, adaptación a las circunstancias y atención a las cosas que sirven para la vida pero sin dejarse deslumbrar por ellas.

Desde el punto de vista ético la dimensión moral del hombre es para filósofos como Kant inseparable de la felicidad. Fernando Savater asegura que "lo que diferencia a la ética de cualquier otra actitud decisoria es que representa lo que siempre está en nuestras manos". O sea, que la felicidad depende de cada

36

Inteligencia Emocional. José Javier Velazco Bernal. 1990 La felicidad. José M Rodríguez Delgado. Temas de Hoy. Madrid 1999 38 Actitud Positiva. Fundación salvat. Empleo. 1997 37

100

uno. Abderramán III se decidió a contar los días que había sido feliz y no logró 39

atesorar más de 20 .

Cada persona la experimenta de forma exclusiva y la predisposición para ser dichosos

juega

un

papel

determinante.

Dicen

los

expertos

que

el

enamoramiento -distinto a estar enamorado- es lo más similar a los estados transitorios de felicidad. Ese breve periodo de tiempo, en el que otra persona entra a saco en la propia vida provocando un estado de euforia incontenible que a la vez desencadena toda una revolución bioquímica en el cerebro, es felicidad en estado puro.

Cuando se está radiante de alegría, entran en escena las endorfinas, sustancias con una estructura prima hermana de los opiáceos, que se fabrican en los núcleos del tallo cerebral y que pasadas por el escrutinio del electroencefalograma, se visualizan como ondas alfa, que generan un profundo bienestar, una sensación de andar flotando y de insólita paz se apodera del afortunado.

Pero sobre la actividad cerebral de una persona feliz actúan también los neurotransmisores cerebrales, sustancias sintetizadas por las neuronas, como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina. Por eso han tenido tanto éxito los fármacos como el Prozac y demás familia, que no son, ni más ni menos, que inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y que ayudan a salir 39

La felicidad. José M Rodríguez Delgado. Temas de Hoy. Madrid 1999

101

de la depresión y la tristeza.

La depresión es uno de los azotes con que la vertiginosa sociedad de fin de siglo castiga a los que no son capaces de adaptarse a ella, ya sea en el plano sentimental o laboral. Aunque las corrientes vitalistas, con el downshifting -respuesta al yuppismo- a la cabeza, han contribuido a mirar más hacia dentro en una especie de ejercicio de valoración personal, lo innegable es que la tristeza sigue afectando la vida de mucha gente. "Para ser feliz hay 40

que entenderse, conocerse y aceptarse .

A partir de ahí ya es posible desarrollar otras áreas que contribuyan a la satisfacción", formula, como punto de partida, la psicóloga social y terapeuta Elena Gismero(1998).

La felicidad personal sirve a su vez para alegrar la vida de los otros. Por muy a sermón religioso que suene. Pilar Varela(1999), psicóloga del trabajo y autora de La máquina de pensar, asegura: "Las personas que se autocalifican como felices son más tolerantes con los otros, los valoran mejor, perciben el mundo como más seguro y toman decisiones con mayor facilidad". Claro que, por felicidad, la mente humana está incluso dispuesta a hacer la vista gorda en las ocasiones que suponen una amenaza para la tranquilidad espiritual. Ésta es la tesis que defiende Daniel Goleman en El punto ciego. O sea, que el trueque entre atención y seguridad se produce para salvaguardar la felicidad. Siempre

102

en pequeñas gotas.

Encontrar el punto de equilibrio entre "una vida plagada de mentiras vitales o ceñirse exclusivamente a decir las verdades más simples" sería lo ideal, en palabras de Goleman.

Lo peor es que nadie suele ser consciente de que su mente está trapicheando a sus espaldas para evitarle el enfrentamiento con algo desagradable. El psicólogo Donan Espencer(1998) asegura que debe existir alguna parte del sistema visual que dispone de una previsión y que etiqueta rápidamente lo que resulta no recomendable y lo orienta a zonas más seguras fuera de la conciencia. De hecho, la mayoría de las personas muestran mayor facilidad para recordar los hechos positivos que los dolorosos, excepto los depresivos, quienes superponen lo negativo a la felicidad.

Correr un tupido velo, es decir, crear una laguna para defenderse de las amenazas que harían tambalear la felicidad, no evita el problema. Si uno se encuentra frente a un león puede cerrar los ojos pero el animal seguirá frente a él, acechándole. Pero es posible descubrir esas mentiras que el hombre se cuenta a sí mismo y a los demás.

Diversas investigaciones como la de Rosenthal y Bella Depaulo dan fe de que las mujeres parecen más diestras que los hombres a la hora de interpretar los 40

La Felicidad Personal. Antonio Bolinchen. Temas de Hoy 1999

103

mensajes no verbales como los gestos, el tono de voz, etcétera. Sin embargo se les escapan los deslices, esos pequeños detalles que revelan sentimientos ocultos.

Los hombres por el contrario parecen más avispados al desnudar las intenciones y bastante torpes para leer en la mirada. En este toma y daca a nivel del subconsciente, la mente trata de no romper el equilibrio, así la 41

felicidad no se resquebraja .

El bienestar depende en gran medida de uno mismo pero no se pueden pasar por alto el marco y las circunstancias en las que se desarrolla la vida. Es evidente que aquellos que no tienen qué llevarse a la boca difícilmente podrán ser felices, porque carecen de lo esencial. Para los que tienen satisfechas sus necesidades mínimas de supervivencia, en cambio, la felicidad ya es más fácil de atrapar.

El nivel de ingresos, la educación, la cultura, la capacidad para compartir las propias vivencias, la exigencia de actuar con otro de igual manera a como a uno le gustaría que se comportasen con él, son factores y principios que dan a la felicidad un enfoque personal. Porque la felicidad no es una experiencia aislada, sino un cúmulo de vivencias cotidianas que varían a lo largo de los años. El doctor José M. R. Delgado, psiquiatra y catedrático de Fisiología en Yale durante 22 años, se refiere a una felicidad infantil marcada por la alegría

104

espontánea y exuberante de los niños en contraposición a una más gastada en la tercera edad. La felicidad es tan única que los españoles expresan distinto grado de bienestar según la comunidad en que viven; Sin embargo, el entorno, las circunstancias y la propia educación tienen su parte de 42

responsabilidad en la felicidad ..

César Lemoine, autor del estudio Iberoamérica Habla, apoyado por la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos), dice que los hombres se declaran más felices a partir de los 55 años, mientras que las mujeres saborean antes la deseada felicidad, entre los 25 y los 39 años.

El enamoramiento, aseguran los expertos, es lo más similar a los estados transitorios de felicidad: un profundo bienestar, una

sensación de

andar flotando...

La educación también añade su granito de arena a la satisfacción, sobre todo para las féminas, quienes la valoran más que los varones. El eterno dilema entre si la cultura refuerza la felicidad o, por el contrario, la ignorancia procura más alegrías parece dar la razón a todos los intelectuales que han hecho hincapié, durante siglos, en la educación como factor de satisfacción con uno mismo.

En Latinoamérica, el 79% de la población asegura sentirse feliz o muy feliz, 41

La felicidad. José M Rodríguez Delgado. Temas de Hoy. Madrid 1999

105

frente al 70% de los europeos y por debajo de los norteamericanos y los australianos, ambos con un 90%. Japón, uno de los países más desarrollados del planeta, sobresale en falta de dicha: sólo un 57% de japoneses muestran 43

su satisfacción .

Ser feliz no presupone la ausencia de dolor o tristeza. La muerte o el abandono de un ser querido no se puede pasar por alto. Pero sí es posible valorar la vida en su conjunto. "Muchas veces el sufrimiento está en nosotros y sólo aparece cuando nos resistimos al dolor. El dolor tiene un sentido comprensible: avisa de que algo no va bien. Para superarlo hay que aceptarlo", explica Serafín Ruiz, autor de El arte de ser felices.

Saber que se quiere ser feliz e ir tanteando la manera de hacerle un hueco en la vida es ya un excelente comienzo para atraerla. Que permanezca o se esfume es una cuestión personal, de autoestima y generosidad, sobre CREAR FELICIDAD en píldoras es una posibilidad más acorde a una película futurista que a la actual realidad. El calificativo que se le ha colgado al Prozac de "píldora de la felicidad" ha provocado que millones de personas en todo el mundo quisieran probar los maravillosos efectos de un fármaco autorizado. Sin embargo, los psiquiatras no están tan de acuerdo con la etiqueta que se le ha colgado. "El Prozac, que es fluoxetina, es un buen antidepresivo, al ser un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina. Pero no se le puede llamar la droga de la felicidad. Porque en personas que no padezcan depresión su 42

Bienestar, autoestima y felicidad. Raimon Gaja. Plaza & Janés Barcelona 1996.

106

efecto es nulo", explica el psiquiatra Benito Peral Ríos.

Cuando una persona siente la angustia, la profunda tristeza y el desinterés que acompañan al estado de depresión, esta medicación, que se comercializa también como Adofen y Reneuron, puede provocar en algunos pacientes un ciclo rápido, que supone pasar de la depresión a la euforia más desatada en menos que canta un gallo. Aunque esta posibilidad es fácilmente controlada por los médicos.

Pero antes del parto del Prozac, hace ya diez años, hubo una sustancia, la fluvoxamina, que no fue demasiado utilizada por los expertos y que a pesar de su potencial, pasó sin pena ni gloria. Tras el famoso Prozac han ido apareciendo otros fármacos herederos de sus propiedades y mejorados farmacológicamente, como la paroxetina, bajo el nombre de Seroxat, Frosinar y Motivan. Después llegó la setralina, contenida en Aremis y Besitran y más recientemente el citalopran, que en las farmacias se conoce por Seropran. Otra novedad son los inhibidores selectivos de serotonina y noradrenalina, como la velanfaxina (Dobupal Vandral). El desfile no termina aquí porque la depresión genera tantos beneficios para los laboratorios que la investigación de nuevas soluciones es continua.

A todo esto podemos decir que no hay fórmulas milagrosas ni varitas mágicas. Para ser feliz hay que pensar, sentir y actuar de acuerdo a los valores que 43

La felicidad. José M Rodríguez Delgado. Temas de Hoy. Madrid 1999

107

cada uno considera primordiales. Unos preferirán la ética, otros la religión o el amor. Lo esencial es no dar el brazo a torcer. Para ser feliz no hay que negar el sufrimiento ni el dolor. Cuando existe un problema, en lugar de considerarlo un todo, es preferible verlo dentro de un contexto, como parte de un conjunto. Se puede tener una familia estupenda pero estar preocupado

por la

enfermedad de alguien.

La psicología positiva advierte Seligman ha cambiado radicalmente este panorama: Ahora la ciencia puede considerar al individuo como un ser capaz de tomar decisiones y de experimentar la utilidad de

sus actos. Carmelo

Vázquez(1980) lo explica con otras palabras: Por fin nos hemos dado cuenta de que lo natural en el hombre es ser feliz, de que tendemos a buscar de un modo activo las pequeñas cosas de la vida que nos causan placer o bienestar.

La literatura y el arte están plagados de recreaciones del miedo, la desesperanza,

la

tristeza,

el

dolor,

la

guerra,

el

hambre...

Las

referencias al disfrute son casi vergonzantes ;Qué voy hacerle, soy feliz, cantó Pablo Neruda). Incluso en casi todas las lenguas existen más palabras para referirse a las emociones negativas que a las positivas.

Ahora la ciencia se encuentra en disposición de mostrar al mundo que hay otra forma de ver las cosas. Existe un cuerpo consistente de datos empíricos sobre la felicidad que permite sacar conclusiones aplicables universalmente. La psicología del siglo XXI podrá prevenir la enfermedad

108

mental con herramientas basadas en nuestro conocimiento del optimismo, el valor, las habilidades sociales, la ética, el trabajo, la esperanza, la responsabilidad y la perseverancia. Aprenderemos a ser felices para prevenir el mal. Pero, para ello, los psicólogos han tenido antes que hacer el esfuerzo de definir qué es la felicidad.

El primer paso en esa dirección ha sido realizar una taxonomía de lo que se denomina emociones positivas, es decir, aquéllas cuya experiencia subjetiva es placentera, que contribuyen a la realización de las propias metas o que producen bienestar. Algunas emociones positivas han sido ampliamente estudiadas: el amor, el humor, la inspiración creativa. Pero, según Carmelo Vázquez, la ciencia tiene una deuda pendiente con otros procesos que permiten a las personas desarrollar plenamente sus capacidades y relacionarse con los demás de un modo satisfactorio. Entre ellos pueden encontrarse la ética en el trabajo, la empatía, el altruismo, la resistencia y el optimismo. Múltiples estudios con macacos muestran que las emociones tienen una base neurológica. Sentirse bien, nuestro máximo deseo, está de moda. Y cada vez son más los científicos que dirigen sus esfuerzos hacia el estudio de conceptos tan agradables como bienestar, calidad de vida, optimismo, placer, fortaleza o virtud que, aunque parezca extraño, han sido los grandes ausentes de la investigación psicológica y biomédica durante décadas.

109

Sobre la felicidad, nos parece importante añadir lo que dice el catedrático de psiquiatría granadino, Enrique Rojas Montes, en "El hombre light" (1992): "La felicidad es la máxima aspiración del hombre, hacia la que apuntan todos los vectores de su conducta, pero si queremos conseguirla, debemos buscarla. Además, la felicidad no supone un hallazgo al final de la existencia, sino a través de su recorrido".

También el filósofo estoico frigio Epicteto (50-130 d.C.) decía que "No depende de nosotros el ser ricos, pero sí el ser felices. Además, las riquezas no son siempre un bien, porque suelen ser poco duraderas. En cambio, la felicidad que proviene de la sabiduría perdura siempre".

Otra máxima importante es la definición dada por el dramaturgo español Antonio Gala (1937-): "La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante". Un estudio muy actual, completo y práctico lo podemos encontrar en la obra "Fluir (Flow): Una Psicología de la Felicidad", donde el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi estudia el estado que denomina de "flujo" (flow). En síntesis, el flujo es un estado de felicidad cuando realizamos alguna tarea, de forma que podemos mantener una concentración especial disfrutando de la tarea que realizamos, teniendo total orden en lo que llama "energía psíquica" y controlando la situación. Es una experiencia "autotélica" (del griego auto, en sí mismo, y telos, finalidad), por cuanto la finalidad de la misma es ella misma. O

110

sea, el disfrute se obtiene al realizar la tarea y no sólo al conseguir terminarla. Es algo similar a lo que suponemos que pasará a un pintor cuando pinta o a un músico cuando ejerce su actividad.

En cierta forma muchas de nuestras experiencias diarias (esperar, andar, estudiar...)

pueden

acercarse

a

una

experiencia

autotélica,

aunque,

naturalmente a veces no es fácil, pero sólo intentarlo puede mejorar en mucho dicha experiencia. Es, en suma, un estilo de vida. Algo nada novedoso, pues hace más de 2.300 años en las escrituras del erudito taoísta chino Chuang Tzu (c.369-c.286 a.C.) aparece el concepto de yu, una forma de seguir el camino (Tao), sin preocuparse por las gratificaciones externas.

Según Csikszentmihalyi el estado de flujo se encuentra cuando la tarea encuentra un punto adecuado entre las habilidades que requiere y los desafíos que muestra al sujeto. De esta forma, si la tarea es demasiado simple para nuestras habilidades genera aburrimiento (alienación, desde un punto de vista social y más grave). Inversamente, si la tarea es demasiado compleja y presenta un desafío demasiado grande para nuestras habilidades, puede generarse ansiedad (anomia, según el término que el sociólogo francés Émile Durkheim daba a una sociedad con normas de comportamiento confusas). Es importante destacar que los desafíos importantes no son los que realmente se presentan, sino aquellos de los que la persona sea consciente de ellos. Igualmente, no son las habilidades que realmente poseemos lo que determina nuestros sentimientos, sino las que nosotros pensamos que poseemos o que

111

queremos adquirir.

En conformidad con lo que decía el emperador Marco Aurelio, Csikszentmihalyi afirma que "una persona puede hacerse a sí misma feliz o miserable independientemente de lo que esté realmente sucediendo «fuera», tan solo cambiando los contenidos de su conciencia. Todos conocemos individuos que pueden transformar situaciones desesperadas en desafíos que superar, simplemente por la fuerza de su personalidad. Esta capacidad de perseverar a pesar de los obstáculos y retrocesos es la cualidad que la gente más admira en los demás y con justicia, porque es probablemente el rasgo más importante, no sólo para tener éxito en la vida, sino también para disfrutarla".

La aplicación del contenido de estos temas tratados, no es algo que se hace una vez en la vida y nos olvidamos del tema, sino que es un continuo reto. Con un poco de práctica e interés no es excesivamente difícil conseguir un estilo de vida más sano emocionalmente y que nos llevará a mayores éxitos personales e incluso profesionales.

112

3.

ANALISIS DE RESULTADOS

Teniendo en cuenta la muestra unidad de análisis que fue de 81 personas, encontramos que un 22.22% de estos sujetos se encuentra laborando actualmente, mientras que el 77.78% restante se encuentran desvinculados laboralmente.

A continuación se hará una correlación entre las personas

vinculadas y no vinculadas laboralmente con las variables edad, sexo, estado civil, número de hijos, experiencia laboral, rotación laboral, grado de escolaridad, número de envíos, nivel de optimismo, pesimismo, actitud positiva, actitud negativa, bienestar subjetivo y puntaje de la prueba de actitud frente a la consecución de empleo, haciendo de estas correlaciones una descripción e interpretación

de

los

puntajes

obtenidos

para

posteriormente

hacer

predicciones de las personas que muy probablemente conseguirán empleo teniendo en cuenta las características de las personas vinculadas actualmente de la muestra de análisis

113

3.1 VARIABLE EDAD

Edad 36 34 32 30 28 26 24 22

Obs erv ed L in e a r

20 - ,2

0 ,0

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

V in c u la c io n Se observa que el 22.22% de personas que actualmente están vinculadas laboralmente la edad de estas personas oscila entre los 25 y 32 años de edad, con un promedio de edad de 28 años. Del 77.78% de las personas que se encuentran desempleadas se puede apreciar que el rango de edad se encuentra entre los 22 y 35 años de edad en donde la mayoría tiene un promedio de 31 años de edad.

114

3.2 VARIABLE GENERO (SEXO) S e xo 1 ,2

1 ,0

,8

,6

,4

,2

0 ,0

O b s e rv e d

- ,2

L in e a r - ,2

0 ,0

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

V in c u la c io n

En cuento al género se percibe que ambos grupos tanto de empleados como desempleados no existe una diferencia marcada entre hombres y mujeres para ser empleadas o no; sin embargo hay cierta tendencia a la contratación del sexo masculino. 3.3 VARIABLE NUMERO DE HIJOS N o . H ijo s 5

4

3

2

1

0 O b s e rv e d -1

L in e a r - ,2

0 ,0

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

V in c u la c io n

Se encuentra que el número de personas vinculadas laboralmente, el número de hijos oscila entre 0 y 2 hijos en donde en su mayoría solo tiene un hijo. En

115

cuanto al grupo de personas desvinculadas laboralmente oscilan entre o y 4 hijos tendiendo la mayoría de estas personas a tener 2 hijos en promedio. 3.4 VARIABLE ESTADO CIVIL

E s t a d o C iv il 5 ,5 5 ,0 4 ,5 4 ,0 3 ,5 3 ,0 2 ,5 2 ,0

O bs erv ed L in e a r

1 ,5 - ,2

0 ,0

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

V in c u la c io n

Observamos que las personas vinculadas laboralmente tienen un estado civil de solteras o casadas, tendiendo en su mayoría a ser casadas; en cuento a las personas desvinculadas laboralmente encontramos que el estado civil es de solteras, casadas, unión libre y separadas, con una tendencia en la mayoría de casos a ser casados y algunos de unión libre.

116

3.5 VARIABLE EXPERIENCIA LABORAL E x p e r ie n c ia 14

12

10

8 6

4

2

O b s e rv e d

0

L in e a r - ,2

0 ,0

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

V in c u la c io n

Encontramos que el 22.2% de personas empleadas tienen una experiencia entre los 3 y 9 años, con un promedio de 7 años de experiencia. En cuanto al grupo de desempleados encontramos que tienen una experiencia entre 1 y 12 años, con un promedio de seis años de experiencia laboral. 3.6 VARIABLE ROTACION LABORAL

R o t a c io n 2 ,5

2 ,0

1 ,5

1 ,0

,5

0 ,0 O b s e rv e d L in e a r

- ,5 - ,2

0 ,0

V in c u la c io n

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

117

Se observa que las personas empleadas, la rotación ha sido de 0, lo cual indica que ha sido mínima, es decir que son personas que duran en sus puestos

de

trabajo

mínimo

24

meses;

mientras

que

las

personas

desvinculadas mantienen un rango de rotación entre 0 y 2 donde la mayoría puntúa 2, lo cual indica una rotación alta, es decir que son personas que no duran en sus puestos de trabajo más de 6 meses. 3.7 VARIABLE ESCOLARIDAD E s c o la r id a d 1 2 1 1 1 0 9 8 7 6 5

O b s e rv e d L in e a r

4 - ,2

0 ,0

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

V in c u la c io n

Se observa en la gráfica que el 22.22% de personas vinculadas en su mayoría tienen un nivel de escolaridad de tecnólogos completos o profesionales incompletos aunque no dejan de existir en este grupo personas con escolaridad desde bachillerato hasta profesionales completos. En el grupo de personas desempleadas se encuentra que en su mayoría tienen un nivel de escolaridad de técnicos incompletos aunque al igual que el grupo de empleados mencionado anteriormente encontramos personas con un nivel de escolaridad de bachilleres y profesionales completos.

118

3.8 VARIABLE NUMERO DE ENVIOS E n v io s 4 0

3 0

2 0

1 0

0 O b s e rv e d -1 0

L in e a r - ,2

0 ,0

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

V in c u la c io n

Se observa que en el grupo de personas vinculadas en su mayoría han tenido 11 envíos emitidos por el SENA; mientras que en el grupo de desempleados el número promedio de envíos ha sido de 17 aunque encontramos personas en este grupo con envíos entre 1 y 38 aproximadamente. 3.9 VARIABLE OPTIMISMO O p t im is m o 1 ,2

1 ,0

,8

,6

,4

,2

0 ,0

O b s e rv e d L in e a r

- ,2 - ,2

0 ,0

V in c u la c io n

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

119

En la gráfica se puede observar que el 22.22% de personas vinculadas laboralmente en su mayoría son personas optimistas, mientras que el grupo de desempleados muestra un promedio aproximado de 0.2, lo cual indica que el nivel de optimismo es muy bajo. 3.10 VARIABLE PESIMISMO

Pesimismo 1,2

1,0

,8

,6

,4

,2

0,0

Obs erv ed

-,2

Linear

-,2

0,0

,2

,4

,6

,8

1,0

1,2

Vin cula cio n

Contrario a la variable anterior, en la gráfica se observa que las personas vinculadas tienen un nivel de pesimismo de 0.0, es decir, que es bajo. En cuanto al grupo de desempleados el nivel de pesimismo es alto siendo correlacional con el nivel bajo de la variable optimista de la gráfica anterior.

120

3.11 VARIABLE AUTOESTIMA POSITIVA A+ 1 ,2

1 ,0

,8

,6 ,4

,2

0 ,0

O bs erv ed

- ,2

L in e a r - ,2

0 ,0

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

V in c u la c io n

Las personas vinculadas laboralmente, en su totalidad mantienen un nivel de 1.0, lo cual indica una autoestima positiva, diferente al grupo de desempleados cuyo promedio esta en 0.02, lo cual muestra una autoestima negativa; sin embargo en este último grupo se encuentra variabilidad en el nivel de autoestima positiva presentando un rango entre 0.0 a 0.9. 3.12 VARIABLE AUTOESTIMA NEGATIVA A 1 ,2

1 ,0

,8

,6

,4

,2

0 ,0

O b s e r v e d

- ,2

L in e a r - ,2

0 ,0

V in c u la c io n

,2

,4

,6

,8

1 ,0

1 ,2

121

En la gráfica se observa que el grupo de personas vinculadas aunque se encuentran niveles de 0.0 a 1.0, el promedio es 0.0 lo cual indica una autoestima negativa.

En el grupo de desempleados al igual que el grupo

anterior, encontramos personas con un nivel entre 0.0 y 1.0, sin embargo la mayoría de este grupo promedia un puntaje de 0.9 aproximadamente, lo cual muestra una autoestima negativa. 3.13 VARIABLE BIENESTAR SUBJETIVO

Bienestar 1,2

1,0

,8

,6

,4

,2

0,0

Observed Linear

-,2 -,2

0,0

,2

,4

,6

,8

1,0

1,2

Vinculacion

En el grupo de vinculados laboralmente, la totalidad de este grupo presenta un nivel de 1.0, siendo este puntaje un indicador de alto bienestar subjetivo. En el grupo de desvinculados encontramos un bienestar subjetivo en un rango entre 0.0 y 1.0, sin embargo el promedio se encuentra en 0.2, mostrando un nivel de bienestar subjetivo bajo.

122

3.14 CARGOS OCUPADOS

laboral 2,2

2,0

1,8

1,6

1,4

1,2

1,0

Observed Linear

,8 -,2

0,0

,2

,4

,6

,8

1,0

1,2

Vinculacion

El grupo vinculado laboralmente ha estado ocupando en su mayoría cargos de tipo operativo nivel que no corresponde con las capacidades o formación académica de este personal. En cuanto al grupo de desvinculados se puede apreciar que en la totalidad de los casos han ido personas que se han mantenido en cargos de tipo operacional.

3.15 PUNTAJE DE LA PRUEBA DE ACTITUD

Puntaje Obtenido 120

100

80

60

40 Observed 20

Linear -,2

0,0

,2

,4

,6

,8

1,0

1,2

Vinculacion

En la gráfica se observa que las personas vinculadas laboralmente han obtenido un puntaje en la prueba de actitud que oscila entre 90 y 117 puntos aproximadamente con una puntuación promedio de 100, que se interpreta, teniendo en cuenta la escala Likert, como una actitud positiva frente a la consecución de empleo. En cuanto al grupo de desempleados, se observa que los puntajes obtenidos se encuentran en un rango de 20 hasta 100 puntos con una puntuación de 65 en promedio aproximadamente, lo cual muestra que la mayoría de estas personas mantienen una actitud negativa frente a la consecución de empleo.

4. INTEPRETACION DE RESULTAD OS

El análisis y descripción de resultados devela que el 22.22% de sujetos vinculados laboralmente se caracterizan por ser personas que se encuentran en un ciclo evolutivo denominado por Schaie (1977-1978)44 etapa media de la veintena hasta los primeros años de la treintena, en donde los adultos jóvenes no adquieren ya conocimientos por su valor intrínseco; ellos usan lo que saben para llegar a ser competentes e independientes, representan transiciones de la adquisición de información y destrezas a través de una integración práctica del conocimiento hasta una búsqueda de significados y propósitos (cómo utilizar lo que sé o conozco).

También se observa

en la mayoría de casos, cierto nivel de madurez y

estabilidad emocional, asumiendo roles que implican gran responsabilidad como es el de ser padres, conformar una familia económica, laboral, social y emocional.

y mantener una estabilidad

De esta forma, se observa que la

muestra del grupo de personas vinculadas laboralmente tanto hombres como mujeres (no ha y una diferencia marcada de género), a la edad de 28 años ya han establecido relaciones afectivas estables enmarcadas ya sea como noviazgo o matrimonio; este último caracterizándose por tener solo un hijo.

44

Etapas del Desarrollo Cognoscitivo en los Adultos. Schaie. 1977-1978.

Es relevante que las personas empleadas actualmente, tienen un nivel de escolaridad de tecnólogos completos o profesionales incompletos con una experiencia laboral en promedio de 7 años, tiempo en el cual han desarrollado diferentes tareas o actividades de nivel operativo no correspondientes al perfil ocupacional desarrollado académicamente; se podría decir que la situación económica y de desempleo actual del país promueve, el abandono de una carrera profesional o el “rebusque laboral”, aunado a un posible “conformismo” de muchas personas que prefieren asumir cargos no congruentes al potencial laboral para el cual han sido preparados, sino por el contrario, desarrollar tareas que representen de alguna manera algún tipo de remuneración económica que permita satisfacer las mínimas condiciones de supervivencia, situación que es coherente con la percepción de vida que tiene este grupo de personas, hecho observado en los resultados obtenidos en la variable de bienestar subjetivo, el cual fue relativamente bajo.

Sin embargo, a pesar de las condiciones laborales bajo las cuales trabaja este grupo de personas, se encuentra que la puntuación en la prueba de actitud frente a la consecución de empleo es favorable con niveles de optimismo y autoestima positiva alta, lo cual nos llevaría a pensar que estas variables podrían estar fortalecidas por las oportunidades de trabajo o experiencia laboral, los bajos niveles de rotación en los cargos asumidos y el mínimo de número envíos remitidos por el SENA.

El 77.78% restante del grupo de la muestra se caracteriza por ser personas que actualmente no están empleadas, y cuya puntuación promedio en la prueba de actitud frente a la consecución de empleo, es de 65, que es desfavorable, de acuerdo a los criterios de interpretación establecidos en la construcción de esta prueba, aunque se observan puntuaciones que oscilan entre 20 y 100. Este parámetro nos lleva a decir que muy probablemente variables extrínsecas como inestabilidad laboral, caracterizada por la alta rotación en sus puestos de trabajo, el número de envíos remitidos por el SENA, la poca capacitación o formación académica, además de su estado civil que devela la constante de unión libre, separación, padre - madre solterismo con dos hijos en promedio o en algunos casos casados con mas de dos hijos son variables o aspectos que opacan la adquisición de oportunidades o experiencia laboral, generando una actitud negativa frente a la consecución de empleo manteniendo una autoestima negativa, un bajo bienestar subjetivo y una posición pesimista frente al panorama laboral presente en el país.

127

5. CONCLUSIONES

-

Se ha detectado que los oferentes, (personal en búsqueda de empleo), que llegan a la entidad SENA, presentan una alta rotación en el mundo laboral debido principalmente a la falta de capacitación para desarrollar funciones especificas, además la falta de una remuneración justa y apropiada en los salarios, que no aumentan en la misma proporción del costo de la vida obligando a la gente a ubicarse rápidamente dejando de lado el perfil adecuado y por ende generando una actitud mental negativa hacia la consecución de empleo.

- La ubicación laboral de las personas en labores especificas y de acuerdo al cargo aumenta la autoestima positiva en el individuo, por ello es que la perdida del empleo o incluso la perspectiva de perderlo es muy estresante en la mayoría de la gente; por desgracia el desempleo es una experiencia cada vez más común en la década del 90 y la que acaba de iniciar. -

El grupo de desempleados manifiestan autoestima negativa, pesimismo y una actitud negativa frente a la consecución de empleo, actitud que muy probablemente se relacione con variables extrínsecas como los altos índices de rotación y las pocas oportunidades de empleo.

-

Respecto a la edad de los encuestados pudimos observar que las personas cuyas edades oscilaban entre los 25 y 30 años tenían una mayor disposición a cambiar de empleo y con mayor facilidad

128

encontraban nuevas opciones laborales; teniendo en cuenta su desarrollo de pensamiento podríamos decir que las personas con una edad intermedia (25-30 años de edad) tienen un punto de vista del desempleo más flexible y abierto, aplican los conocimientos de su experiencia personal a su presentación ante un nuevo empleador, afrontando con mucha más madurez su situación reconociendo el desempleo como un estado temporal y a la espera de encontrar un empleo estable que mejore las condiciones de los obtenidos anteriormente. - Los adultos jóvenes (25 – 30 años de edad) no adquieren conocimientos por su significado novedoso, ellos usan lo que saben para llegar a ser competentes poniendo en práctica los conceptos desarrollados a través de su experiencia, algo así como: “uso lo que se y lo que conozco”. - Las personas con mayor probabilidad de ser empleadas son aquellas cuyo perfil se caracteriza por ser optimistas, con autoestima positiva, bienestar

subjetivo,

variables

que

se

fortalecen

con

variables

extrínsecas como edad (25 – 30 años), estado civil solteras o casadas con dos hijos, nivel de escolaridad de tecnólogos, técnicos o profesionales completos, con una pérdida laboral corta, con experiencia y un nivel de rotación baja. - En términos del Desarrollo de la Gestión Humana, se podría concluir que el bienestar subjetivo, fortalecido por otras variables intrínsecas y extrínsecas, mencionadas anteriormente, es una de las variables principales de expresión del desarrollo humano, porque refleja la

129

satisfacción de necesidades en todos sus niveles promoviendo y manteniendo organizacional.

la

calidad

de

vida

personal,

familiar,

social

y

130

6.

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