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EL JUICIO ETERNO “Más por causa de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna; pero a los que son ambiciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia: ira e indignación.” (Romanos 2:58, LBLA) INTRODUCCIÓN Es importante para el pueblo de Dios conocer las verdades del Evangelio para ser libres (Jn.8:32). Una de esas verdades, una tremenda verdad, es que todos en un momento específico compareceremos ante algún tribunal espiritual, a saber: El del Espíritu Santo y el de Cristo o el del Gran Trono Blanco, los cuales tendrán efectos eternos. Este estudio pretende llevar un acercamiento didáctico al pueblo de Dios para prepararnos para esos eventos. DESARROLLO Los juicios se realizan en Tribunales. La palabra Tribunal viene del griego Bemá que significa literalmente un lugar donde poner el pie; una tarima o plataforma; un lugar elevado (donde está el juez). En palabras más corrientes diremos que es el lugar donde los jueces administran la justicia. Juez, viene del griego Krites = un juez, uno que juzga y sentencia un caso. Cuando la Biblia nos habla de la Justicia de Dios se está refiriendo a la perfecta personificación de la equidad sea para dar galardón (premio, He.11:6) o para dar retribución (castigo, He.2:2). (Ambas palabras se traducen del griego misthapodosia = recompensa o pago de salario.) Estudiaremos los tres tribunales que Dios ha dispuesto para juzgar al género humano. En la Biblia no están tratados en lo particular pero sí en lo general, en lo contextual. I.EL TRIBUNAL DEL ESPÍRITU SANTO (He.10:1518) Este tribunal es designado sólo para la Iglesia de Cristo, su cuerpo místico (Col.1:18) a) ¿Qué es? El Señor prometió y cumplió que sus leyes estarían en nuestra mente y escritas en nuestro corazón, con lo que indica el mover interno del Espíritu Santo, Quien vino para nuestra ayuda (parakletos (Gr.)=llamado al lado de uno, en ayuda de uno; abogado, intercesor). Su función es reargüir nuestras malas actitudes delante del Señor (Jn.16:78). Es el testigo interno de Dios, y como nuestro abogado (parakletos) se contrista cuando cometemos pecado (Ef.4:2830). b) ¿Cuándo Funciona? Como estamos hablando de juicio, este tribunal opera cuando al cristiano le alcanza el pecado (1ª.Jn.2:1) y el enemigo de nuestras almas actúa como Fiscal, como acusador (Zac.3:1). En ese momento debemos recurrir al Espíritu Santo para que nos guíe para

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poder reconocer nuestro pecado y pedir perdón al Señor y vuelva el gozo de nuestra salvación (Sal.51:12). Esto no quiere decir que el Espíritu Santo solamente actúe cuando hemos pecado, por ejemplo, notamos que cuando estamos agradando al Señor hace fiesta dentro de nosotros (Ef.5:18). b.1) Al Reconocer Nuestra Condición (Zac.3:15) REDARGUIMIENTO Al pecar, nuestra ropa espiritual se mancha y el enemigo nos acusa y por eso es necesario que el Espíritu Santo nos redarguya (redargüir = (Gr.) elenco = convencer, refutar, reprender) para llevarnos al arrepentimiento que conduce a la vida (Hch.11:18), entonces nos humillamos reconociendo nuestro pecado o falta (Prv.28:13) y nos alcanza la bendición del perdón y la restauración, que se tipifica en el cambio de vestidos del Sumo Sacerdote Josué (Zac.3:45). b.2) Al Examinarnos a Nosotros Mismos (1ª.Co.11:31) Es cuando permitimos al Espíritu Santo que nos redarguya de pecado, especialmente en la bendición de participar en la Cena del Señor, en la cual somos acusados y a la vez testigos de contra nosotros mismos, pero no hacerlo en forma religiosa (1ª.Co.11:2930), sino que debemos dejar que el Espíritu Santo, como nuestro abogado, nuestro ayudador, nos asesore, nos supervise y nos guíe (Jn.16:13) para que el examen personal sea imparcial, porque si uno llega al examen solo con su alma, se buscan justificaciones a las fallas, se hace uno la víctima, etc. lo cual impide la bendición de Dios representada por el perdón de Dios para nuestras vidas. c) Propósitos del Tribunal del Espíritu Santo c.1) Para No Ser Juzgados con el Mundo (1ª.Co.11:3132) Nos referimos a que hay quienes serán juzgados con el mundo: los que van a ser eliminados del Tribunal de Cristo. c.2) Para No Ser Avergonzados (Hch.5:13) Cuando Ananías y Safira trataron de engañar al Espíritu Santo, fueron puestos en evidencia primero y luego fueron sometidos a un juicio correctivo. Hoy en la Iglesia del Señor el ejercicio de los dones espirituales de revelación pueden traer a la luz algo malo oculto en el corazón del hombre (Jn 4:1618) pero será para misericordia, para corrección. Por eso es bueno humillarse en secreto y pedirle al Señor misericordia y fuerzas para serle fiel, porque sin Él nada nos es posible (Jn. 15:5). c.3) Para Ser Limpiados Este tribunal es para vida, para ser absueltos de nuestra culpa por el pecado cometido siendo cristianos. El Espíritu Santo nos recordará todo lo que dijo el Señor Jesús (Jn.14:26) dándonos el mensaje que en Él hay perdón (Lc.4:1819) y remisión de pecados por su sangre, la cual nos limpia (Apc.1:5) y nos hace más blancos que la nieve (Is.1:18).

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II. EL TRIBUNAL DE CRISTO (2ª.Co.5:10) Este juicio es para galardonar (a los fieles) o retribuir (a los infieles, de los cuales algunos serán eliminados) lo que se haya hecho o haya dejado de hacer para el Señor. Es un acto futuro de ubicación para los fieles en el gozo del Señor (Mt.25:21). a) Cristo es el Juez (Jn.5:22,27) Es importante notar que el Padre le dio autoridad de hacer juicio al Hijo, por lo que todo juicio lo dio al Señor (v.22). a.1) Juzga a los que son Suyos (Mt.25:1315,19) Aquí vamos a ser juzgados todos los que somos de Cristo. Incluye a los santos del Antiguo Pacto, los cuales también son de Él ya que por la fe creyeron en el Cordero pascual que habría de venir (Jn.1:29). b) Sin Excepción (Ro.14:10) Es este tribunal vamos a ser juzgados todos los que somos de Cristo, nadie lo evitará, porque en eso consiste la justicia: la exacta medición sin excepciones. c) ¿Qué va a ser Juzgado en este Tribunal? c.1) Las Obras En Efesios 2:10 indica que el Señor nos creó para realizar buenas obras. Él desea que las practiquemos. c.1.1) Públicas u Ocultas (Ecl.12:14) Debemos entender que cuando habla de oculto no sólo habla de lo malo sino también de lo bueno. c.1.1.1) Buenas: Son las que se hacen por impulso del Espíritu (1ª.Co.9:17), son las que cuentan para recibir galardón de parte de Dios (1ª.Co.3:14), las cuales equivalen a sobreedificar en Cristo y al fruto del Espíritu (Gá.5:22-23). También incluye las acciones justas de los santos (“la recta conducta” Apc.19:8, Versión Dios Habla Hoy). El consejo apostólico de Pablo es a hacer lo que se haga con buen ánimo, como para el Señor (Col.3:23). c.1.1.2) Malas: Son las obras de la carne (Gá.5:19-21), las cuales debemos dejar atrás (1ª.Co.6:11). Se nos eligió y se nos encomendó como siervos, para realizar determinadas actividades. Todo está calculado por el Señor. Él no improvisa. Debemos buscar a Dios y averiguar cuál es su voluntad para nosotros. Las buenas obras ya están preparadas, sin embargo alguien podría dejar de hacer lo que Dios quiere, por lo que rendir la voluntad es lo primero para poder agradarle (Mt 26:42). c.1.2) La Calidad de las Obras (1ª.Co.3:1214) Sabemos que las obras en el Señor al ser preordenadas, al igual que en lo físico, se pueden hacer bien, mal, a medias, de mala gana o no hacerlas (Lc.12:45), lo cual repercute en la calidad que tendrán. Nosotros debemos pedir al Señor que podamos

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obrar para Él por amor (1ª.Co.13:3). No es el mucho hacer, la cantidad (Lc.10:41) sino la calidad de las obras (Lc.10:42), ya que al final el fuego probará la calidad de lo que se haya hecho. Procuremos ser diligentes. c.1.3) Las Palabras (Mt.12:3637) Ocioso del griego Argos = vano, descuidado, sin edificación, inútil, estéril. ¿Cómo estará grabando esto el Señor? La Palabra dice que hay libros donde está anotado todo, por lo que debemos guardar nuestra lengua (1ª.Pd.3:10) ya que ella está la vida o la muerte (Prv.18:21), es decir que con ella nos podemos desatar o atar (Ro.10:9;Nm.30:9). Por ello no debemos murmurar (Stg.4:11-12) sino ser prestos para oír y tardos para hablar (Stg.1:19) Las palabras se constituirán como testigos para nosotros al final. ¿Cómo evitar hablar en contra de una cobertura puesta por Dios? Viendo a Cristo (He.12:2) y reconociendo la autoridad delegada por Dios a través del respaldo de Él en el Ministro (Jos.1:17). c.1.4) Los Secretos (Ro.2:16) Esto es impactante en vista que será juzgado lo íntimo, lo recóndito en nosotros (Mt.10:26), por lo que debemos abrirle hoy nuestro corazón al Señor para recibir su ayuda y serle fieles en nuestro actuar (Apocalipsis 3:20). d) Propósitos del Tribunal de Cristo Cristo vino a salvar por lo que el Tribunal de Cristo es para bendecir, pero aún así habrán avergonzados. d.1) Dar Galardones (Apc.22:12;1ª.Co.9:17a) La Biblia nos habla que nuestro trabajo en el Señor no es en vano (He.6:10) por lo que debemos trabajar mientras es de día (Jn.9:4) y perseverar en el servicio para no ser eliminados de los galardones (Apc.3:11;1ª.Co.9:27) y perder la oportunidad de recibir nuestro galardón completo (2ª.Jn.8). Para no fallar debemos hacerlo con fe (He.11:6), y no menospreciar el privilegio que tengamos, sea cual fuere, de servir al Señor (Lc.16:10). d.2) Dar Retribución (He.2:23;1ª.Co.9:17b) No alejarse avergonzados en ese momento (1ª.Jn.2:28) significa que como el Señor es el que pesa los corazones (1ª Sm 16:7) lo hace con justicia y pagará a cada uno lo que fuere justo (Col.3:24-25). Es paga. (Mt.6:5). Algunos serán azotados mucho y otros poco. (Lc.12:4748). d.3) Eliminar (Mt.25:2530) Así como el trigo que permanece demasiado en un lugar sin que le dé el calor del sol se pudre (Joel 1:17), de la misma forma algunos siervos malos serán avergonzados y azotados en las tinieblas de afuera donde será el lloro y crujir de dientes (v.30). Eso no es el gozo del Señor ni la salvación. Los eliminados son los apostatas que no regresan al Señor, es decir que son aquellos que escondieron el tesoro (salvación) en la Tierra (su carnalidad) y lo mancharon, lo ahogaron (Stg.4:4) y por ello no produjo nada

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(Mt.25:25). El Señor toma en cuenta lo que hacemos por lo debemos pedirle gracia para mantenernos en pie sin juzgar a los demás (1ª.Co.10:12; Lc.6:41). Podemos evitar ser eliminados y ser juzgados con el mundo juzgándonos a nosotros mismos en la Cena del Señor (1ª Co.11:31-32) permitiendo que el Señor Espíritu Santo sea nuestro Señor, que nos guíe (Jn.16:13), ya que los que fueron desechados les faltaba el Señorío completo de Dios porque dijeron: Señor, Señor…faltaba un Señor, el Espíritu Santo (Mt.7:21-23; 25:11-12), para lo cual hay que madurar (Jn.21:18). III. EL TRIBUNAL DEL GRAN TRONO BLANCO (Apocalipsis 20:11) La versión aramea lo identifica como “un gran trono resplandeciente”. Es el gran día del Juicio Final. Será cuando Cristo traerá a sus enemigos frente a Él y los matará (Lc.19:27). En este juicio no va a haber misericordia ya que es para condenación, presentando pruebas contundentes contra los transgresores incrédulos (Apc.20:12). a) ¿Quién es el Juez? Dios por Medio de Jesucristo Dios ha establecido un día específico para efectuar el juicio de todos los seres humanos, donde se presentarán las pruebas, lo presidirá el Hombre a quien Él escogió: El Señor Jesucristo (Hch.17:31). A través de los siguientes pasajes bíblicos veremos que el Padre delega en el Hijo todo juicio. No olvidemos que el Padre y el Hijo uno son. a.1) Juan 5:22,27. Según la versión Peshita, dice: “Sépase que el Padre no juzga a nadie, sino que todo juicio dio al Hijo... asimismo le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.” a.2) Romanos 2:16. Así como el que ha visto a Jesús ha visto al Padre, de la misma manera, es Dios por medio de Jesucristo quien realiza juicio. a.3) Mateo 25:31-33,41 y 46. Este verso muestra a Cristo como Rey (Jn.18:37) y las naciones frente a Él para ser juzgadas. a.4) Juan 8:16. El Señor Jesucristo habla de la unidad que tiene con el Padre en el juicio. b) ¿Quiénes van a Ser Juzgados? Todos los seres humanos que vinieron a este mundo (Jn.1:9) y que vivieron para ellos y no para Dios (Jn.3:19). Habla de los perdidos de todos los siglos: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. b.1) Los que no se Encontraron en el Libro de la Vida (Apc.20:12,15) b.2) Los que Rechazaron a Cristo (Jn.3:18) El Señor se refería precisamente a este juicio, en el cual las palabras que eran para la salvación de las almas se constituyen en evidencia de su negativa a aceptar la oferta de Dios. Esta es una de las razones por la cual la Palabra de Dios es más penetrante que toda espada de dos filos: puede salvar, como puede condenar (He.4:12) Mateo 24:14

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habla que se predicará el evangelio a toda las naciones para testimonio. ¿Testimonio dónde y de qué? En la Tierra para salvación y en este tribunal para condenación (Jn.12:48). b.3) Los que se Rebelaron (Sal.2:13) Rebelarse significa no aceptar estatutos; no reconocer y por lo tanto no respetar la autoridad (cobertura), lo cual se refleja en no dejarse gobernar diciendo “echemos de nosotros su yugo (su autoridad)”(Sal.2:3), es decir no obedezcamos, vivamos libres de su control. Por ello dice: “traed acá a los que no querían que reinase sobre ellos y degolladlos frente a mí” (Lc.19:27). Nosotros le pedimos todo lo contrario “Venga tu Reino y hágase tu Voluntad” (Mt.6:10). b.3.1) Los Apostatas Irreversibles (Judas 11,1415) Apostasía es un apartamiento, una revuelta; apartarse de. Sinónimos de apostata: impío, inicuo = el que una vez estuvo en la luz y se alejó (He.3:12). b.3.1.1) ¿Cómo se Cae en Apostasía? (He.10:26) Es un proceso, no un acto, de degradación voluntaria que lleva a apartarse de Dios, a pararse lejos de Él, rechazar a Su intimidad. Este proceso podríamos esquematizarlo así: transgresión pecado impiedad cauterización de la conciencia (ya no se oye) iniquidad se devuelve la salvación. Hebreos 6:48 habla que el resultado de abandonar a Dios después de conocerle es el fuego. El fuego al que se refiere no está en el Cielo. Aunque los hombres puedan discutir si se pierde o no la salvación, en la Biblia encontramos ejemplos de apostasía irreversible: Caín, Saúl, Judas Iscariote. Éste último aunque es caso especial, se paró lejos de Jesús después de estar cerca. c) ¿Qué van a Juzgar? c.1) Las Obras (Apc.20:13b) El Humanismo se justifica en las obras que hace, pero el Señor dice en Is.64:6 que “son trapos de inmundicia”, porque es mejor obedecer que ofrecer sacrificio (1º.Sm.15:22b). c.1.1) El Pago va a Ser Conforme las Obras (Mt.16:27) Precisamente esto es lo que tiene que ver con las palabras “Justa Retribución”, es decir a cada quien lo que le corresponde. d) Propósitos del Tribunal del Gran Trono Blanco d.1) Castigar (Mt.25:46a; Judas 7; He.10:29) La justicia de Dios previene que se dará a cada uno según fuere su obra, sin acepción de personas, por lo que es perfectamente imparcial: no hay misericordia. Por eso dice la Biblia, parafraseando, “el que castiga a su hijo lo salva de la muerte” (Prv.23:1314). d.1.1) Perdición e Ignominia Perpetua (Dn.12:12)

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La perdición consiste en estar separados de Dios y la ignominia se puede definir también como la exposición (pública) vergonzosa. Cristo ya fue expuesto públicamente y fue hecho mofa de todos por a amor a nosotros (Sal.22:7). d.1.2) Lanzar al Lago de Fuego (Apc.20:15a) Los que se constituyen en enemigos de Dios, los que se rebelaron, sean humanos o no (la Bestia salvaje, el Falso Profeta, el Diablo y sus ángeles, etc. Apc.20:10,14) tendrán su parte en el Lago de Fuego. Es el máximo castigo conocido a la rebelión. El Lago de Fuego es la muerte segunda (Apc.20:14), y de ella nadie puede ser rescatado (Apc.20:10). d.1.3) Grados de Castigo (Mt.11:2124) Las Escrituras dejan ver claramente que hay grados de castigo. Como Dios es justo, el castigo será justo: 1º. Por no aceptar a Cristo (Jn.3:16) y 2º. Según lo que hubiesen hecho cuando estaban en el cuerpo (Apc.20:12). Significa que al que no todos los condenados tendrán el mismo grado de castigo, condenados sí pero no en el mismo rango. Por eso no debemos confiar en las buenas obras sino en El que las preparó (Ef.2:10). e) ¿Cuándo Funciona? (Apc.20:15 y 21:1) Aunque el libro de Apocalipsis no se puede interpretar en un orden cronológico riguroso, los pasajes anteriores sí nos enseñan que el Juicio del Gran Trono Blanco se desarrollará en la antesala del Reino Eterno, es decir en el futuro. CONCLUSIÓN El Apóstol Pablo indica que el conocimiento del Juicio Eterno es un Rudimento de la Palabra, un fundamento doctrinal, para el pueblo de Dios. Este conocimiento sólo puede tener el propósito de permanecer agradecidos con el Señor, porque no sólo nos salva de la condenación sino que nos da todo con Él (Mt.7:11), por lo que no debemos olvidar sus beneficios (Sal.103:2) para alabarle con acción de gracias (Sal.100:4) y estrechar nuestra relación con Él abriéndole nuestro corazón de par en par (Prv.23:26) para que reine en nosotros, porque nosotros sí queremos su reino (Mt.6:10).

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