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“IMAGINARIOS AMBIENTALES EN LOS ESTUDIANTES DE PREGRADO DE LA FACULTAD DE INGENIERIAS Y ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DE PAMPLONA”.
MAESTRIA EN DESARROLLO SOSTENIBLE Y MEDIO AMBIENTE MODALIDAD VIRTUAL.
FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES, ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS.
AUTOR: GERSON JAIMES GALLARDO ASESORA: DRA. MYRIAM SALAZAR HENAO. LINEA: DESARROLLO SOCIAL Y HUMANO
UNIVERSIDAD DE MANIZALES 2014.
RESUMEN El presente trabajo de investigación se titula: Imaginarios ambientales en los estudiantes de pregrado de la facultad de ingenierías y arquitectura de la universidad de Pamplona, que se enmarca en el campo de la educación ambiental, la cual se reconoce como una mediación básica y fundamental que permite a las personas conocer y transformar sus imaginarios y comprender la importancia y trascendencia que tienen las formas como los seres humanos se relacionan con el ambiente para generar una interrelación armónica, de respeto y cuidado por el conjunto de la sociedad. Esta investigación pretende identificar y comprender los imaginarios ambientales que tienen los estudiantes de pregrado de la facultad de ingenierías y arquitectura de
la
universidad de Pamplona. El concepto de “imaginario” se constituye en una producción de creencias e imágenes colectivas, es decir son las significaciones, imaginarias que se expresan en los discursos de los estudiantes en el marco del contexto actual de la educación ambiental para su formación profesional. Es decir el
imaginario social es un “magma de significaciones
imaginarias sociales” encarnadas en instituciones. Como tal, regula el decir y orienta la acción de los miembros de esa sociedad, en la que determina tanto las maneras de sentir y desear como las maneras de pensar. (Castoriadis, 1990) Para estudiar los imaginarios se realizó una investigación de carácter cualitativo con enfoque comprensivo con tres momentos: un momento descriptivo, un momento interpretativo, y un momento de argumentación de categorías derivadas de los relatos de los jóv enes participantes y el análisis de las relaciones entre ellas. A partir de lo anterior se presenta un trabajo investigativo enfocado en las siguientes tendencias: a) las construcciones imaginarias en términos de deseos imágenes sobre juventud y ambiente, b) las construcciones imaginarias (sueños, vivencias, prácticas, y saberes) sobre educación ambiental, c) relaciones entre las construcciones imaginarias, la educación ambiental y las vivencias en otros escenarios con los que interactúan los estudiantes de la facultad de ingenierías y arquitectura de la universidad de Pamplona. PALABRAS CLAVE Imaginarios ambientales, Educación ambiental, Educación superior
ABSTRACT The present research is titled: Environmental undergraduates in the faculty of engineering and architecture at the University of Pamplona, which is framed in the field of environmental education, Imaginary which is recognized as a basic and fundamental that mediation enables people to understand and change their imaginary and understand the importance and significance with the ways humans relate to the environment to generate a harmonious interrelationship, respect and care for the whole society. This research aims to identify and understand environmental imaginaries are undergraduates of the faculty of engineering and architecture at the University of Pamplona. The concept of "imaginary" constitutes a production collective beliefs and images, ie they are the meanings expressed in imaginary speeches by students under the current context of environmental education for vocational training. Ie the social imaginary is a "magma of social imaginary significations" embodied in institutions. As such, saying regulates and guides the actions of the members of that society, which determines both ways of feeling and willing as ways of thinking (Castoriadis 1990). To study the imaginary qualitative research was conducted with three moments comprehensive approach: a descriptive point, an interpretive moment, and a moment of argument categories derived from the stories of the young participants and the analysis of the relationships between them. From the above investigative work focused on the following trends are present: a) the imaginary constructions in terms of desires images of youth and environment, b) the imaginary constructions (dreams, experiences, practices, and knowledge) on environmental education, c) relations between the imaginary constructions, environmental education and experiences in other scenarios interacting with students of the faculty of engineering and architecture at the University of Pamplona. KEYWORDS Environmental imaginary, Environmental Education, Higher Education
(Villegas, 2000) “Lo imaginario (los mitos, las leyendas, las ficciones, las utopías) estuvo mucho tiempo asociado al reino de lo fútil, del engaño, de las elucubraciones. Fue entonces rechazado en nombre de una razón triunfante. Pero lo imaginario está en todas partes: en nuestros alimentos, en nuestros amores, en nuestros viajes, en la política; también en la ciencia, en los objetos técnicos” (p.30)
INTRODUCCIÓN La Universidad emerge como una institución de significativa trascendencia en la sociedad, puesto que en ella se forman los profesionales idóneos que la sociedad necesita, estos adquieren una formación integral desde los diversos campos del saber los cuales deben estar acordes a las necesidades y prioridades del mundo actual. Por lo anterior, resulta necesario cuestionarse sobre el papel que cumplen los procesos de educación superior relacionados con el medio ambiente en la formación profesional, desde la identificación y comprensión de los imaginarios ambientales que tienen los estudiantes de pregrado de la facultad de ingenierías y arquitectura de
la
universidad de Pamplona. Actualmente el estudio de este tema ha adquirido gran valor, ya que durante los últimos años algunas investigaciones en instituciones de educación superior tanto en Europa como en América han empezado a indagar y cuestionar como sus propuestas académicas y también investigativas tienen o no un acercamiento y compromiso con los problemas ambientales actuales, cuyas reflexiones permiten el análisis y planteamiento de alternativas para fortalecer el papel que tiene la educación superior en la formación profesional y a su vez , las diversas posibilidades y aportes que puede dar en beneficio de la sociedad y del ambiente.
ANTECEDENTES A partir de la revisión de la producción investigativa consultada se identifican las siguientes tendencias: A nivel Nacional se presenta el trabajo investigativo: “La Dimensión Ambiental en los Programas Académicos de la Universidad de Córdoba 2006-2009. Propuestas para su Fortalecimiento en el interior de la Institución”, (Rojas, 2011), como proyecto de grado de la Maestría en Educación en la Universidad de Córdoba en Sucre Colombia. La investigación parte del análisis documental del plan de estudios, en folletos, de los distintos programas académicos; una encuesta aplicada a estudiantes y profesores y el análisis de los escenarios institucionales según la guía del proyecto Construcción de Cultura Ambiental desde las Escuelas y Comunidades cordobesas. En este proyecto la investigadora sustenta su trabajo bajo el análisis teórico de las siguientes categorías: potencialidades ambientales,
problemática ambiental,
dimensión ambiental,
ambientalización universitaria e imaginarios de los docentes y estudiantes frente al concepto de ambiente y educación ambiental y los procesos de desarrollo de ambientalización universitaria desde los semilleros de investigación ambiental. Los resultados muestran importantes potencialidades ambientales naturales en la Universidad; deficiente atención desde los programas a la dimensión ambiental, que permita generar cultura ambiental; vacíos sobre conceptualización de ambiente, asociado a entorno; falta de claridad y de responsabilidad sobre el manejo de los residuos sólidos; preocupación y potencialidad en los jóvenes universitarios para generar procesos de ambientalización, quienes encontraron el espacio propicio con la creación del semillero de investigación del Grupo Interdisciplinario Ambiental GIAM-UNICOR, que viene desarrollando el proyecto Creación de la Red de Jóvenes Ambientalistas del departamento de Córdoba.
En el ámbito internacional se presenta el trabajo “Educación superior y cultura ambiental en el sureste de México, el caso de la universidad autónoma de Campeche” (Sosa, Márquez, Eastmond, Ayala, Arteaga, 2010). Este trabajo presenta el análisis de la educación ambiental en el nivel superior, mediante el estudio de caso de la Universidad Autónoma de Campeche, desde una investigación de “carácter exploratoria” que combinó métodos cuantitativos y cualitativos para diagnosticar: el grado de cultura ambiental de los estudiantes de la universidad autónoma de Campeche y el tipo de educación ambiental que reciben, así mismo concluyen los investigadores que los resultados indican que los estudiantes poseen un nivel de cultura ambiental bajo y que carecen de los conocimientos y de las habilidades necesarias para realizar cambios ambientalmente favorables en sus estilos de vida. Los investigadores concluyen de manera general a partir de este trabajo investigativo que el “contexto institucional” opera como un factor que “inhibe la educación ambiental” debido a que la formación ambiental no es considerada “prioritaria” y por lo tanto no existen los espacios, la infraestructura y los apoyos necesarios para su estudio, enseñanza y promoción, planteando como recomendación un cambio radical en la formación de los maestros para superar el tipo de enseñanza que se practica, la cual está centrada en proporcionar información “sin una compresión profunda de la complejidad y la interdependencia entre los sistemas naturales y socioeconómicos”. Así mismo a nivel internacional se presenta el trabajo “La dimensión ambiental en la Universidad Simón Bolívar de Caracas” (Pellegrini, Reyes, Martín, Aguilera, Pulido, 2007). Los autores de este trabajo analizan el proyecto sobre la Dimensión Ambiental en la USB La Universidad Simón Bolívar el cual está fundamentada en acciones para definir su política ambiental, responder a los problemas ambientales y educar a la comunidad
con el fin de incorporar los valores
ambientales en el quehacer universitario. El proyecto incluye la incorporación de las esferas institucional y académica, así como acciones que promueven actividades en torno a los temas ambientales.
Los autores en este trabajo presentan la conceptualización del Proyecto Dimensión Ambiental en la USB, sus objetivos y acciones; luego muestran los resultados obtenidos hasta el momento en el taller "El Ambiente de la USB" como estrategia definida para el Programa de Formación Ambiental de Profesores. Entre los resultados de la primera etapa, se evidenciaron las inquietudes de los profesores respecto al tema ambiental y se concluyo que se debía incorporar el Ambiente en la cultura de la Universidad. En la segunda etapa, se establecieron las bases sobre las cuales se desarrolló el Plan Estratégico Ambiental y finalmente en la tercera etapa, se formularon las actividades a desarrollar y se determinaron los recursos necesarios, tanto tecnológicos como humanos, materiales y financieros. En sus dos últimas etapas se llevaría a cabo el proceso de implantación, seguimiento y evaluación del proyecto. Así mismo a nivel internacional se presenta el trabajo “Educación superior y sustentabilidad la UNAM en sus 100 años” (Lahera, 2006). Mediante este trabajo la autora establece que se ha notado desinterés en la respuesta institucional en México ante el reto de incorporar la dimensión ambiental en sus funciones sustantivas. En esta propuesta se considera que las universidades deben diseñar una política ambiental efectiva, establecida en el plan de desarrollo de la institución y en planes ambientales institucionales. Así mismo este análisis recalca que mientras otras universidades impulsan apenas los temas de sustentabilidad en algunos aspectos de docencia o investigación, un grupo pequeño de universidades e instituciones de educación superior mayoritariamente de provincia
estaban ya poniendo en acción sus programas
ambientales institucionales. Mediante este trabajo la autora concluye que la UNAM ha sido pionera en el proceso de difusión, discusión y consolidación de la educación ambiental en el país, sobre todo a través del influyente trabajo teórico y práctico de sus investigadores, sin embargo plantea que ha carecido de una política ambiental institucional que articule las medidas tomadas, las cuales deberían estar formalizadas en el Plan de Desarrollo.
En el ámbito académico plantea que en el caso de la enseñanza, la evaluación no es muy positiva a pesar de que se han hecho avances en los últimos años e incorporado materias ambientales al currículo de las carreras que ofrece la Universidad, pero no han tenido una transformación real de la estructura y contenidos de los planes de estudio, sino que en la mayoría de los casos estas asignaturas se han adicionado a las estructuras vigentes como un “parche” o, en el mejor de los casos, como una especie de tronco común. Internacionalmente también se presenta el proyecto “Ambientalizar la universidad: un reto institucional para el aseguramiento de la calidad en los ámbitos curriculares y de la gestión, universidad de ciego de Ávila”, (Gutiérrez, González, 2005).
Los autores de este proyecto
establecen elementos importantes de análisis tales como: Las universidades deben jugar un papel mucho más activo en el proceso de transición hacia las sociedades sostenibles, en razón del peso que poseen en la formación profesional, la investigación científica y la difusión de la cultura en las sociedades contemporáneas. También plantean los autores que las estrategias de ambientalización universitaria se establecen básicamente en tres ámbitos: Ambientalización curricular, Gestión ambiental sostenible, Educación y participación ambiental. Como conclusiones de este trabajo se establecen las siguientes: Las carreras de Contabilidad, Estudios Socioculturales e Informática, tienen un bajo número de asignaturas ambientalizadas o que al menos aborden el tema medioambiental. La profundidad con que son tratados los temas medioambientales no es adecuada incluso en la carrera de Ciencias Agrícolas. Finalizan concluyendo que excepto los estudiantes de Mecanización de la Producción Agropecuaria y de Ciencias Agrícolas, el resto no tienen los elementos para reflexionar con criterio, percibir su complejidad, pensar en posibles soluciones ni comprender el carácter complejo, todo, referido al medio ambiente.
Finalmente en el orden internacional se presenta el trabajo “Medio ambiente y universidad: retos y desafíos ambientales en la universidad autónoma metropolitana-Azcapotzalco” (Alfie, 2003). La autora de este proyecto investigativo plantea que es fundamental concretar un programa integral frente al medio ambiente así como políticas de cuidado y educac ión ambiental que reorienten la misión de dicha Universidad, donde quede claro el compromiso institucional por avanzar en el conocimiento e investigación ambiental, así como también transformar los valores y prácticas frente al entorno, para cuidar y proteger dicha casa de estudios. Concluye la autora con los siguientes aspectos relevantes: La transformación del entorno puede dar lugar a cambios sustanciales, no sólo al interior del propio campus, sino también al interiorizar prácticas cotidianas que pueden ir modificando comportamientos, también enfatiza en que la introducción de la dimensión ambiental contempla otorgar un mayor tratamiento didáctico a contenidos sobre el medio biofísico, natural y social, y también sugiere que es fundamental concretar un programa integral frente al medio ambiente bajo políticas de cuidado y educación ambiental que reorienten la misión de la institución, donde quede claro el compromiso institucional por avanzar en el conocimiento e investigación ambiental. Tomando en cuenta los anteriores antecedentes como marco de trabajo, se aprecia un interés general en los análisis institucionales frente a como las Universidades incorporan la dimensión ambiental en sus planes de estudio, actividades investigativas y académicas, así como también en sus políticas institucionales, basándose en los ámbitos de la sostenibilidad. Así mismo estos trabajos investigativos se enfocan en analizar el papel que cumplen las Universidades frente a la crisis ambiental en la sociedad actual y por ello plantean la necesidad de generar investigaciones y acciones institucionales que promuevan las prácticas ambientales tanto en las Universidades como en sus contextos sociales.
Por lo anterior y tomando como referentes académicos e investigativos estos antecedentes, es evidente que las principales preocupaciones en los trabajos encontradas tanto a nivel nacional, regional e internacional, están en su gran mayoría inscritas en elaborar análisis sobre la incorporación de la dimensión ambiental en el ámbito académico y los planes curriculares, por lo cual solamente en el trabajo de orden Nacional: “ La dimensión ambiental en los programas académicos de la universidad de Córdoba”, (Rojas,2011) presenta un enfoque directo con los imaginarios de los docentes y estudiantes frente al concepto de : ambiente y educación ambiental. Por lo anterior surge la necesidad de continuar trabajando y profundizando este tema (imaginarios ambientales), como una categoría importante para interpretar las realidades, percepciones sistemas ideológicos y simbólicos en los y las estudiantes en formación profesional universitaria, y así mismo abrirlo a otros espacios no académicos como las comunidades y los grupos sociales.
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN La crisis ambiental actual se relaciona principalmente con las prácticas inadecuadas y comportamientos sociales y culturales realizados por el ser humano durante los últimos siglos, debido principalmente al desarrollo que se propició, gracias a los grandes avances y descubrimientos producto de la conocida revolución industrial que inicio a mediados del siglo XVIII. Dentro de los grandes problemas emergentes se encuentran el cambio climático, la disminución de la capa de ozono, la lluvia acida, el agotamiento de los recursos naturales, la deforestación, los diferentes tipos de contaminación etc., los cuales se han convertido en grandes preocupaciones de las sociedades actuales en el ámbito político, científico, económico, cultural y educativo, donde actualmente no solo se discuten sino que también se gestionan y planean estrategias y medidas políticas, culturales y educativas para contrarrestar prevenir y evitar el deterioro ambiental progresivo. Desde el ámbito educativo estas inquietudes son de reciente preocupación y aplicación, aproximadamente solo hace 4 o 5 décadas es cuando se empezó a hablar de educación ambiental (EA) en diversos foros, encuentros , declaraciones y conversatorios a nivel internacional como ; Estocolmo 1972- Belgrado 1975- Tibilisi 1977- Moscú 1987- Río de Janeiro 1992- Guadalajara 1992- entre otras, donde producto de estos eventos se han acordado el desarrollo de estrategias y acciones incluidas en los diversos sistemas educativos con la fuerte intención de educar y formar ciudadanos capaces de convivir y coexistir con su medio ambiente de manera armónica respetuosa y responsable. A pesar de estos esfuerzos y compromisos, la educación ambiental no ha sido asumida tal y como se espera, se ha enfocado solamente la mayoría de las veces como un curso que no permea las prácticas y relaciones del ser humano con el ambiente. En el caso de la educación superior se vislumbra un vacío frente a cómo las instituciones formadoras de profesionales vinculan la dimensión ambiental en sus procesos académicos, en la medida en que estos no contribuyen a la formación integral de los profesionales, sino que simplemente es vinculada como un requisito más para poder obtener un título.
En el ámbito nacional la educación ambiental empezó a tomar un nuevo rumbo gracias a la promulgación de la constitución política de 1991, del mismo modo el artículo 67 de la carta política resalta que dentro de los fines de la ed ucación en Colombia se encuentra la protección y preservación del medio ambiente. Posteriormente en el año 1992 se determina dentro de la ley de educación superior, en el capítulo II articulo 6, que la el sistema universitario debe desarrollar compromisos de orden ético y ambiental en todos sus estamentos y en la sociedad en general. Para el año 1993 se institucionaliza el SINA (Sistema Nacional Ambiental) según la ley 99 de 1993, logrando un año más tarde en 1994, incorporar bajo el decreto 1743 los PRAES (Proyectos ambientales escolares), y los PROCEDA ( Proyectos ciudadanos de educación ambienta l), estos proyectos han logrado que las temáticas ambientales se trabajen en las instituciones educativas de manera interdisciplinaria, buscando mejorar las condiciones, la calidad de vida y el medio ambiente en el entorno donde tienen influencia las instituciones educativas y las comunidades, en un trabajo integrado que trasciende desde lo local, a lo regio nal y nacional. Ahora bien, en la Universidad de Pamplona la educación ambiental está reglamentada académicamente e institucionalmente según (Acuerdo No 041 del 25 de julio de 2002), como un espacio de reflexión práctica obligatoria para los programas académicos en pregrado, además de ello existen 4 programas académicos vinculados directamente con el tema, en aspectos académicos, e investigativos: 2 en la facultad de ingenierías y arquitectura: Ingeniería ambiental, y arquitectura, 1 en la facultad de educación en la modalidad a distancia: Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, y 1 en la facultad de ciencias básicas: Biología. Por lo anterior
surge el siguiente interrogante en el caso particular de la Universidad de
Pamplona: Cuáles son los imaginarios ambientales que tienen los estudiantes de pregrado de la facultad de Ingenierías y arquitectura de la universidad de Pamplona?
Se plantea esta pregunta debido a la necesidad de comprender las significaciones imaginarias qué tienen los estudiantes y sus relaciones con la educación ambiental. Al respecto en la universidad no se han realizado investigaciones de este tipo que permitan identificar como desde sus espacios académicos se está asumiendo los asuntos ambientales,
con el objeto de reconocer si las
actividades de formación profesional están generando
un conocimiento de la educación
ambiental en el contexto actual para la formación profesional, o si por el contrario la academia sigue sujeta a las condiciones del mercado, donde de cierta manera se priorizan las actividades profesionales que aportan solamente al crecimiento económico y productivo de la sociedad, sin medir sus aportes e impactos en el medio ambiente y en la calidad de vida del ser humano. Lo anterior se plantea teniendo en cuenta que la educación ambiental posibilita un imaginario que no solo se recrea en la vida cotidiana de la escuela, sino que se permea en una ecología de múltiples mediaciones (la familia, la ciudad y los medios de comunicación). Los espacios académicos de formación ambiental,
permite comprender cómo los imaginarios sociales se
forman, en tanto práctica cultural instituida y propuesta intencionada de formación sujeta en el momento actual a las condiciones excluyentes del mercado y del desarrollo extractivo predominantemente, dejando de lado aquellas otras que son incluyentes y que se relacionan con el reconocimiento a la condición humana. Al mismo tiempo, permite el acercamiento a los imaginarios desde los cuales los sujetos universitarios se asumen y vivencian como jóvenes, a través de las múltiples lecturas que hacen de la realidad académica y ambiental.
JUSTIFICACIÓN
Las instituciones de Educación superior están llamadas a cumplir un papel protagónico en la construcción de una mejor sociedad, para aportar a la construcción de modelos de cambio que posibiliten a todos y todas condiciones de vida dignas. Lamentablemente el modelo de desarrollo actual ha marcado profundamente una crisis ambiental de vastas consecuencias que impactan de forma negativa la vida del planeta y de quienes coexisten con él. Ante este panorama se hace inminente una acción individual y colectiva para afrontar y aportar soluciones pertinentes a la problemática ambiental. Por consiguiente las instituciones de educación superior deben enfocar la formación profesional bajo un pensamiento ambiental que propicie una visión constructiva en torno a las nuevas formas de desarrollo social y humano armónico con el ambiente y responsable con la sociedad. Esto es planteado en (UNESCO, 1998) la cual plantea en su artículo 6, la necesidad de que la educación superior fortifique sus funciones de servicio a la sociedad, vinculando una mejor articulación con los problemas de la sociedad y del mundo del trabajo y al respeto de las culturas y la protección del medio ambiente, como un elemento transversal en la formación integral del profesional, bajo un componente ético- político y reflexivo. Frente a este panorama la Universidad tiene una enorme y notable responsabilidad que se inscribe en torno a la generación de conocimiento, investigación e innovación, cuya capacidad de orden científico y también tecnológico generan y contribuyen al desarrollo económico y social de la sociedad, de ahí que el conocimiento considerado hoy en día como un elemento de desarrollo y cambio social debe permitir a su vez el poder formar profesionales integrales capaces de generar prácticas de desarrollo e investigación para mejorar las condiciones de vida del ser humano y su entorno tanto natural como social.
Por lo anterior es necesario indagar sobre cómo se visiona la dimensión ambiental en la formación profesional, y cuáles son los imaginarios ambientales que conllevan a los futuros profesionales a
transformar y mejorar las condiciones de vida de la sociedad en la que
intervienen y son parte. De ahí que se hace necesaria esta investigación, ya que solo a partir de hace unas décadas la preocupación de la sociedad por la crisis ambiental ha sido puesta de manifiesto, particularmente desde la educación y la formación profesional donde se dieron los inicios de la educación ambiental en los programas curriculares de las Universidades, sin embargo esto ha sido solo un paso, algunas universidades no solo incorporaron la educación ambiental en sus programas académicos sino que también ofrecieron propuestas académicas de formación en programas relacionados con el tema medioambiental en pregrado como en posgrado, sin embargo aun están en mora de incorporar en los diversos programas académicos la dimensión ambiental como un elemento transversal e interdisciplinar en la formación integral del profesional. Bajo estas consideraciones, esta investigación aporta al reconocimiento institucional de la dimensión ambiental en los programas académicos de pregrado en la facultad de ingenierías y arquitectura de la Universidad de Pamplona, y cuál es su impacto en las prácticas y sentidos que dan los estudiantes a su formación como futuros profesionales en el campo de las ingenierías. Así mismo, esta investigación aporta en lo ambiental ya que busca mediatizar la formación profesional con la dimensión ambiental para lograr así que las actividades profesionales en el campo de la ingeniería comprendan y reconozcan en torno a un desarrollo sostenible y el mejoramiento de la calidad de vida de las sociedades teniendo presente también la protección y el manejo adecuado y racional del medio ambiente, y sus recursos. En el ámbito educativo se hace necesaria ya que se hace énfasis en la reflexión institucional en torno a la dimensión ambiental en la Universidad de Pamplona y su impacto desde lo académico, lo investigativo, y la proyección social que emergen entorno al compromiso institucional de la Universidad que está sustentado en un compromiso con el desarrollo regional, la formación integral, los aprendizajes, y la democracia y la paz.
Este trabajo no solo apunta al beneficio particular de la Universidad de Pamplona, y de la facultad de ingenierías y arquitectura, sino por el contrario se constituye en un proyecto de trascendencia social, ya que la Universidad se emerge como una institución que busca el beneficio compartido consensuado y equitativo de todos los sectores de la sociedad, por lo tanto lo que se proyecta dentro de ella se constituye directamente en un beneficio de
importantes
valoraciones para el desarrollo y mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad. Del mismo modo este trabajo investigativo se vincula con el objetivo específico numero 3 de la línea desarrollo social y humano de la Maestría : “Interpretar los presupuestos, sentidos y prácticas del desarrollo social y humano en el ámbito de la educación ambiental”, buscando analizar cuál es la trascendencia de la educación ambiental en los programas de pregrado de la facultad de ingenierías y arquitectura en la Universidad de Pamplona, y también como se plantea en la línea de investigación se basa en : “la transformación de prácticas productivas, sociales, culturales, políticas e institucionales que permiten la emancipación de los sujetos, en donde el conocimiento es crítico en la perspectiva critico social”. Por último el impacto en la línea de investigación se vincula al establecer cuál es la importancia de la educación y el conocimiento para transformar y mejorar las condiciones de vida de los seres humanos, y el medio natural y social en el que conviven y como la Universidad y el profesional están llamados a asumir un compromiso directo con los problemas sociales que emergen en nuestros tiempos en este caso relacionados con el desarrollo y la crisis ambiental.
REFERENTE TEORICO Los imaginarios: Los grupos humanos a lo largo del tiempo, han construido y elaborado sus propios imaginarios sociales, según (Arce, 2010) las sociedades se edifican y organizan así como también alteran o modifican de acuerdo a la dinámica de los imaginarios sociales y s us significados, los cuales crea y establece para organizarse, constituirse, y contextualizarse en el mundo. De la misma manera aporta a esta idea (Juarez, 2005) cuando afirma que es importante reconocer que las significaciones de los imaginarios sociales son esenciales para el ordenamiento de determinado grupo social, expresando estas por medio de instituciones como la familia, la religión, los partidos políticos, la escuela, las instituciones gubernamentales, los medios de comunicación entre otras. Bajo este orden de ideas, es importante reconocer que las sociedades humanas se caracterizan por la capacidad de crear y de instituir aspectos vitales para su organización, funcionamiento, y cambio. En este sentido y tomando las apreciaciones teóricas de (Fressard, 2005) los imaginarios sociales vienen a ser aquellos componentes de significaciones encarnadas en las instituciones sociales que tienen la capacidad de orientar las acciones de los miembros de determinado grupo social, y a su vez trazar la bitácora social que permite establecer las formas de pensar, de sentir y accionar de los sujetos inmersos en dicho grupo. Como se denota, los imaginarios sociales son socialmente compartidos, ya que son producto y obra de un colectivo social humano el cual está encargado de comunicarlo y transmitirlo culturalmente entre sus miembros; por lo tanto son toda una construcción social activa y dinámica que encarna las acciones sociales de los grupos humanos, permitiendo que estos configuren sus sistemas de vida y organización.
Es importante comprender que en la organización de las sociedades humanas, estas siempre han recurrido a factores sociales, culturales, políticos, religiosos, éticos, y estéticos, para instituir y constituir diversos imaginarios que son indispensables y necesarios para regular y darle sentido y significancia al funcionamiento de la vida de sus miembros por medio de las interacciones y las dinámicas sociales. Para (Moreno, Rovira, 2009) los sujetos son quienes se imaginan necesidades que luego luchan por institucionalizar, lo que de una manera u otra influye en una constante transformación de las dinámicas y los cambios sociales. Es entonces cuando se logra comprender que la realidad es construida socialmente, y que esta realidad puede ser difere nte en determinados grupos sociales, ya que a lo largo de la historia las colectividades humanas han construido elaborado y dotado de significado una gama amplia y diversa de imaginarios sociales, los cuales son el producto de una significativa elaboració n cultural la cual permite hacerlos vigentes, transmisibles, cuestionados, valorados, o modificados. Desde esta perspectiva, es importante mencionar que e l término imaginario viene siendo acogido desde diversas disciplinas entre ellas: la antropología, la historia, la teoría política, la sociología, la filosofía, la psicología y la comunicación social, donde se hace un respectivo análisis a las conexiones existentes entre los individuos con los sistemas sociales en los cuales se producen ciertas representaciones que son asimiladas como realidades construidas las cuales surgen como producto de las interacciones sociales. De ahí que según lo planteado por (Sáez, 2008) los imaginarios sean considerados como el producto de un proceso de construcción y mantenim iento en la sociedad a partir de una serie de interacciones comunicativas y de significación (intersubjetivas), donde se produce una relación necesaria y equilibrada entre los sistemas y los sujetos que los reproducen. Según lo que establece (Sáez, 2008) los imaginarios sociales se denotan como metadiscursos que se elaboran sobre una realidad construida, legitimada o por legitimar de un determinado fenómeno, así mismo los imaginarios hacen parte de la construcción significativa del mundo y el universo que surgen de un proceso de construcción colectivo que es expresado de manera oral, escrita visual y cultural, en determinado contexto tiempo, época o momento, por parte de un
colectivo humano encargado de darle significancia, sentido, pertinencia o valor, el cual también esta delegado para construir nuevos imaginarios que emergen de aquello que es deseable, imaginable y pensable en la sociedad. En efecto, y tomando las consideraciones de (Villegas, 2000) los imaginarios sociales se visibilizan como nociones que transitan del descrédito al crédito, ya que todas aquellas acciones, narraciones y hechos
imaginarios estaban en contradicción con los fenómenos reales, sin
embargo hoy en día, es innegable la posición que vincula y conecta los imaginarios sociales en diversos aspectos de nuestras vidas, los cuales se han convertido en importantes insumos de innumerables tipos de estudios de diversas facetas sociales que como sujetos sociales vivimos e interpretamos en nuestras prácticas cotidianas e instituyentes. Bajo esta concepción, según (Villegas, 2000) durante mucho tiempo se opuso el término imaginario con realidad principalmente durante el siglo XIX bajo el pensamiento positivista, llegando a enfrentar un concepto con el otro, donde el concepto de imaginario se relaciono con lo falso, y el concepto de lo real se relaciono con
lo verdadero. Sin embargo algunos
acontecimientos como las 2 guerras mundiales, la violencia urbana, los movimientos sociales políticos y artísticos, y las nuevas teorías científicas, develaron durante la primera mitad del siglo XX que lo imaginario comenzaba a encontrar un nuevo lugar que contribuía significativamente a pensar el mundo, y así mismo a dotarlo y llenarlo de “sentido”. Como se aprecia, el termino imaginario tuvo que trasegar por una amplia discusión para dejar de ser percibido como algo falso, irreal o fantástico, lo que en cierta medida permitió concretar un amplio espacio y campo de interés que lo llevo posteriormente a situarse en un privilegiado punto de investigación que le concede una categoría más realista, en palabras de (Villegas, 2000), significó la necesidad de construir la realidad de lo imaginario. De ahí que empezaron a darse diversos estudios e investigaciones referentes a los imaginarios sociales, lo que sin lugar a dudas revelaba la importancia que comenzaban a tomar estos en el mundo académico e investigativo de las ciencias sociales.
Ahora bien, para acertar un poco más esta discusión teórica, es necesario reconocer que el término “imaginario social” según la literatura académica se debe al filósofo Turco Cornelius Castoriadis, (Castoriadis, 1998) quien plantea que “el hombre es psique, alma, psique profunda, inconsciente; y el hombre es sociedad, solo es en y por la sociedad, su institución y las significaciones imaginarias sociales que hacen del psique apta para la vida” (p.112). Es por ello que según Castoriadis nuestra imaginación cumple con un papel importante que revitaliza nuestra alma y tiene la capacidad de poder hacer diversas transformaciones creadas por las instituciones sociales las cuales generan ciertas representaciones y significados que simbolizan imaginarios sociales en las personas. Por lo anterior y continuando con la base teórica de Castoriadis, se plantea que los imaginarios sociales son una especie de “Matriz de sentido”, que se otorga a lo que los seres humanos denominamos como realidad, tanto así que considera que la realidad social está construida sociograficamente ósea que se encuentra instaurada de manera social en formas, estilos, pensamientos, acciones y juicios que emitimos los seres humanos cuando interactuamos en colectividades (Baeza, 2008). Por su puesto, es Castoriadis quien determina que lo social es en sí mismo una construcción imaginaria, a lo que aporta (Cristiano, 2009) cuando afirma que según Castoriadis lo imaginario es aquello que le permite al ser humano ordenar y darle existencia a lo real. Como sea descrito, la realidad es una construcción social que se enmarca dentro de los grupos sociales los cuales perciben determinados aspectos de su cotidianidad bajo el marco referencial de su acervo cultural, permitiendo así una elaboración compartida e instaurada e n razón de determinado aspecto de su vida, el cual y como plantea Castoriadis está determinado en función de su imaginación.
Es ahí, en el planteamiento de Castoriadis, donde se encuentra justificada de manera concreta la importancia y el significado que tienen y adquieren las significaciones imaginarias sociales, ya que como lo plantea (Arribas, 2008) estas conforman el mundo y resultan siendo muy efectivas, ya que provocan efectos que se encuentran presentes en muchos de los aspectos de nuestras vidas, así mismo estas construcciones imaginarias se encuentran en una constante dinámica que les permite transformarse y estar en constante interacción mediante la actividad humana, expresando así un número infinito de mensajes. De este modo y como lo analiza (Gómez, 2001) los grupos humanos utilizan lo imaginarios sociales bajo patrones de categorías que se encuentran organizadas en esquemas de representación que se encuentran constituidas intersubjetivamente. Así pues los imaginarios sociales se encargan de ordenar dichas secuencias para darles sentido, ya que estas secuencias concretan el mundo de la vida y constituyen los aspectos vitales o fundamentales de una sociedad o determinado grupo social en cierto espacio y tiempo. Por lo anterior, afirma e ste autor, que los imaginarios actúan como bosquejos abstractos de representación social, es decir que constituyen la arquitectura mental que permite a los sujetos representar y adjudicar significado a diversos aspectos de su realidad social. Por lo tanto sustentan (Coca, Valero, Randazzo, Pintos, 2011) que los imaginarios sociales componen aquellas formas de significación que se encuentran institucionalizadas, las cuales son adoptadas por las sociedades en sus formas de pensar, en sus formas de comunicar, en sus formas de hacer o actuar, y en sus formas de juzgar. Por ello tratar de comprender el concepto de imaginario social, es también entrar a indagar en aquellas dinámicas originarias de la vida social, en sus aspectos básicos y fundamentales que son evidenciados en muchas de las prácticas sociales que los grupos humanos ejercen y hacen evidentes desde sus mismas raíces culturales, edificando múltiples y variadas elaboraciones mentales que son compartidas en las dinámicas de interacción y cambio social las cuales están dirigidas a proporcionar un sentido existencial.
Desde esta perspectiva y continuando con las sustentaciones teóricas, argumenta (Arribas, 2008) que en cualquier grupo social, aquellas acciones, creencias, significados y valores que adquieren los individuos, no surgen fortuitamente, sino que por el contrario son los individuos quienes se ajustan a estas formas que se encuentran instituidas, llegando así a tener la capacidad de modificarlas y dotarlas de ciertos significados.
Es por ello que todas nuestras prácticas,
costumbres y los valores se encuentran ajustados al amplio portafolio de significados que le damos a los imaginarios sociales, ya sea cuando los seguimos consciente e inconscientemente, cuando estamos de acuerdo con ellos, o cuando de alguna manera los cuestionamos. Por su parte establece el sociólogo (Pintos, 1995) que los imaginarios sociales hacen referencia a múltiples y diversas concepciones que el hombre reproduce y desarrolla bajo diversas formas para dar lugar así a la elaboración de sentidos, los cuales tienen una función primaria determinada por la elaboración y distribución generalizada de instrumentos de percepción de la realidad social construida como realmente existente. En este sentido, los imaginarios poseen un importante protagonismo en nuestra vida como sociedad humana, ya que como establece este sociólogo estos organizan las representaciones colectivas que gobiernan los sistemas de “identificación social e integración social” que hacen “visible la invisibilidad social”, así los imaginarios sociales pueden relacionarse con formas colectivas que influyen en la realidad social, marcos de referencia para poder interpretar las realidades, sistemas ideológicos o simbólicos de un colectivo, los cua les permiten interpretar como se conciben y se reconocen diversos aspectos de la realidad social de los diversos grupos. Igualmente, según (Pintos, 1995) los imaginarios sociales poseen una función básica y primaria, la cual está sustentada en la elaboración y distribución de aquellos instrumentos de percepción para la realidad social que es concebida socialmente por los sujetos como algo realmente existente. Por lo anterior y entendiendo aun más la sustentación del autor, los imaginarios sociales brindan a los sujetos en determinado contexto social la posibilidad de entender y comprender significativamente los fenómenos sociales, los cuales se constituyen como el sustrato
básico de la teoría sociológica, ya que se encuentran presentes y vigentes en mucho s aspectos de la vida cotidiana de las sociedades, regulando y organizando nuestras vidas, o como plantea Pintos, siendo elementos de valiosas consideraciones al constituirse como bases constructoras del orden social, ya que rigen nuestras conductas, orientan nuestras acciones, influyen en nuestras percepciones, permitiendo la identificación y la integración social de determinado grupo humano. De ahí que (Pintos, 2004)
determina
algunos
elementos importantes que abordan la
conceptualización de un imaginario social, estos son: -Los imaginarios sociales son esquemas socialmente construidos, ya que tienen un significativo grado de abstracción. -Los imaginarios sociales nos permiten percibir, explicar e intervenir, pues permiten a los sujetos elaborar marcos de percepciones espaciales, emocionales y sentimentales. - Los imaginarios sociales permiten que cada sistema social tenga su percepción de la realidad, ya que según Pintos, no existe una única realidad, y los sistemas sociales no son únicos, así que en cada sistema puede existir una percepción diferenciada de la realidad. Según este autor es destacable reconocer que cada sistema social opera en determinación a un sistema comunicativo, por lo que los imaginarios sociales actúan como meta-código el cual actúa en el escenario de la “construcción de la realidad” el cual expresa los intereses generales de los grupos y colectivos humanos, de organizaciones particulares y de los individuos. Para (Pintos, 2004) los imaginarios sociales generan formas y esquemas que se interpretan como realidades, sin embargo también se construyen y se deconstruyen en 3 ámbitos diferentes: 1. En el del sistema especifico diferenciado (política, derecho, religión, ciencia etc.) 2. En el de las organizaciones que permiten que un sistema este institucionalizado, entre ellas se encuentran los sistemas de gobierno, la religión, los sistemas económicos, los sistemas educativos etc. 3. En las interacciones vigentes entre los individuos en torno al sistema.
De esta manera , Pintos establece que al ser los imaginarios sociales parte de un proceso social, están sujetos constantemente a variaciones, modificaciones y cambios, que son el resultado de todo un proceso de cambio social, el cual determina la construcción o deconstrucción de un imaginario social. Ahora bien, según las determinaciones antropológicas sobre los imaginarios sociales, argumenta (Pasín, 2003) que la naturaleza de los imaginarios se encuentran profunda y estrechamente ligada a aquellas estructuras presentes y vigentes en toda cultura, por lo que los imaginarios sociales están supeditados de manera específica con las prácticas sociales las cuales le brindan una valiosa estructura de sentido, a lo que añade el autor mencionando que toda realidad social está elaborada a partir de una dinámica compuesta por realidad e irrealidad, entre objetividad y subjetividad que permanece en constante retroalimentación, tanto así que lo imaginario y lo real terminan siendo confundidos debido a las diversas estructuras que conforman nuestra realidad social. Otro relevante aporte sobre los imaginarios sociales, lo hace (Canclini, 2007) el cual determina que los imaginarios aparecen como un componente necesario y fundamental , el cual se encuentra representado en la interacción social, ya que los imaginarios corresponden a elaboraciones simbólicas de lo que observamos o de lo que nos atemoriza o desearíamos que existiera, denotando que lo imaginario viene a ser como un complemento o suplemento que en cierta medida cumple con la función de ocupar los huecos o fracturas de lo que sí podemos conocer, es decir que los imaginarios tratan de ocuparse con la imaginación de cómo funciona el mundo y cómo podrían llegar a funcionar los vacíos, los huecos, o las insuficiencias de lo que sabemos. Del mismo modo según lo establecido por (Agudelo, 2011) los imaginarios sociales se encuentran asociados a otras diversas y complejas categorías teóricas, entre ellas se encuentran la cultura, la sociedad, la imaginación, y la imagen. Así mismo el autor los categoriza desde la visión de diversas disciplinas en las cuales algunos autores lo conceptualizan como representación social, memoria colectiva o ideología. Es así que al estudiar los imaginarios sociales
como ideología, el imaginario se inserta en el discurso pragmático ligado a una
institución, como por ejemplo una institución política o una institución religiosa, ahora bien si el
imaginario es estudiado como mentalidad, es asociado como aquella manera de reaccionar en el mundo y en determinado contexto social, ya que según el autor, la mentalidad es considerada como el punto de encuentro entre las maneras de de pensar, de sentir y de actuar, cuando el imaginario se estudia desde lo simbólico, se percibe como un conjunto de objetos y practicas metafóricas y alegóricas, y finalmente cuando es estudiado como memoria colectiva, se asocia con el recuerdo de cosas del pasado, con narraciones y cuentos. Por consiguiente (Agudelo, 2011) establece que aunque es complejo construir un concepto unificado de imaginario social debido a las diversas posturas y concepciones teóricas que lo abordan, si es posible establecer ciertos rasgos característicos generales como son los siguientes: -La dimensión, es decir que un imaginario puede percibirse desde una concepción de carácter individual o colectivo, que enmarca el tipo de magnitud del fenómeno. -La realidad, aunque no tiene materialidad, es considerado como real, y se considera así, ya que este influye en los comportamientos y las sensibilidades de los sujetos sociales, y se expresa en las prácticas y discursos de los mismos. -La complejidad, ya que es considerado como toda una red de relaciones difíciles de percibir, que no pueden ser analizadas ni estudiadas de manera aislada. -La veracidad, ya que no están sujetos a la discusión o a la aprobación, puesto que se aprueban de acuerdo al sentido y significado que le dotan los sujetos sociales. -La durabilidad, pues los imaginarios funcionan durante determinado tiempo o época, pueden renacer de un lugar a otro, y también transformándose a su propio ritmo. -La transmisibilidad, ya que los imaginarios utilizan diversas producciones sociales para hacerse vigentes y ser transmitidos y reproducidos, como por ejemplo
los mitos, las leyendas, los
lugares, la memoria, la tradición oral, las costumbres, las normas , los valores, las formas de vida, en si todo un conjunto de expresiones propias de nuestros rasgos culturales. -La utilidad, ya que el imaginario se valoriza como un importante instrumento conceptual, puesto que al comprender los imaginarios de una sociedad o determinado grupo social, contribuirá a comprender los principales aspectos que caracterizan dicha colectividad humana.
En este orden de ideas, se pueden situar los imaginarios sociales bajo dos corrientes teóricas las cuales han contribuido con muchos campos de investigación social, como la sociología, la antropología, la psicología, el psicoanálisis, la historia, o
la teoría política. Según (Pintos,
Aliaga, 2012) estas corrientes son: -La corriente Francesa, que llega a ser considerada desde diversas postura s teóricas y académicas como una de las más importantes, caracterizada por los elementos teóricos del sociólogo Francés Emile Durkheim, quien implica los imaginarios en relación con la sociedad en su obra escrita en 1912: Las formas elementales de la vida religiosa. Así mismo otro representante de esta corriente es el antropólogo Francés Gilbert Durand, quien relaciona el concepto de imaginario con lo mítico y lo simbólico en una obra escrita en 1960 llamada: Las estructuras antropológicas de lo imaginario. Sin lugar a dudas uno de los representantes más interesantes de esta corriente es el ya mencionado filósofo y psicoanalista Turco Cornelius Castoriadis, a quien se atribuye desde el mundo académico el concepto de imaginario social, principalmente en su obra escrita en el año 1975: la institución imaginaria y la sociedad,
Castoriadis logra destacar este concepto como
elemento sustancial para la comprensión y configuración de la sociedad, y del orden social. Desde la perspectiva posmoderna también existen otros representantes destacados como el antropólogo, etnólogo y sociólogo Francés Georges Balandier, o el sociólogo Francés Michel Maffesoli. -La corriente Iberoamericana, esta corriente tiene sus orígenes en España, cuyo máximo representante es el filosofo Español Juan Luis Pintos, autor de un libro escrito en el año 1995 llamado: los imaginarios sociales: la nueva construcción de la realidad social, quien proporciona una mirada sociológica a los imaginarios sociales que permiten comprender y pro fundizar la realidad y el orden social.
Otro importante representante de esta corriente es el sociólogo Chileno Manuel Antonio Baeza, quien publica en el año 2000 una obra escrita importante llamada: Los caminos invisibles de la realidad social. Ensayo de sociología profunda sobre los imaginarios sociales, también en el año 2008 escribe otra obra llamada: mundo real, mundo imaginario. También se encuentran otros representantes que han contribuido al desarrollo teórico, académico e investigativo de esta corriente como el profesor de sociología Celso Sánchez Capdequí de nacionalidad Española, quien contribuye con obras escritas como son: Imaginación y sociedad: una hermenéutica creativa de la cultura, escrita en el año 1999, y las máscaras del dinero: e l simbolismo social de la riqueza escrita en el año 2004. Otro académico que aporta a la corriente iberoamericana es el también sociólogo Español Josetxo Beriain, quien publica en el año 2007 un libro llamado: las construcciones culturales de la modernidad. En el ámbito nacional se destaca el trabajo realizado por el filósofo y semiólogo Colombiano Armando Silva, quien publica en el año 2006 un libro llamado: Imaginarios urbanos, enfocando los imaginarios sociales en las dinámicas y estilos de vida presentes y vigentes en ciudades y metrópolis grandes como Barcelona, Sao Paulo, Bogotá y Santiago, así mismo en Colombia es reconocible el trabajo de Olga Lucía Bedoya quien escribe en 1999 un libro llamado: imaginario femenino y ciudad, el trabajo de Beatriz Quiñones con su obra escrita en el año 2009: Violencia y ficción televisiva. El acontecimiento de los noventa. Finalmente en esta corriente se encuentra el antropólogo Argentino- mexicano
Néstor García Canclini, quien aporta al estudio de los
imaginarios con una obra escrita en el año 2005, llamada imaginarios urbanos .
Imaginarios Ambientales: El ser humano siempre ha interactuado con la naturaleza, llegando así a transformarla acorde a sus necesidades y al mismo desarrollo histórico de las sociedades, generando lo que hoy en día es dimensionado como una crisis ambiental de alarmantes consideraciones. Desde este punto de reflexión y para comprender mejor los imaginarios ambientales, es necesario hacer un análisis a las relaciones existentes entre el ser humano y su entorno natural, ya que bajo esta consideración también es factible poder develar cual es el significado que tiene desde el punto de vista académico y teórico la concepción de imaginarios ambientales para los jóvenes universitarios. Es por ello, que al intentar indagar sobre los imaginarios ambientales, es necesario y pertinente establecer cuáles son los orígenes y bases que han construido, constituido y elaborado todo un discurso teórico, académico, político cultural y económico, que a través de la crisis ambiental y las intrínsecas relaciones ser humano-cultura- naturaleza, ha fundado diversos imaginarios ambientales que hombres y mujeres han elaborado para determinar sus relaciones y acciones con el medio ambiente, sus preocupaciones, anhelos, sueños, ideales, etc. Para iniciar con esta discusión teórica, es importante destacar lo planteado por (Sampson, 2008) quien esboza que las relaciones existentes entre el ser humano con su medio natural, han cambiado de acuerdo con el transcurrir del tiempo, por lo cual la actitud del ser humano frente a la naturaleza se ha transformado drásticamente. Asumiendo esta postura (Laurie, 1983), determina cuatro grandes momentos que permiten analizar la relación ser humano-naturaleza, estos cuatro momentos históricos son: el temor, el respeto, el rompimiento y finalmente la reconciliación.
La primera relación es de temor y está identificada y relacionada con la prehistoria, como se conoce, el ser humano prehistórico tenía en esta etapa necesidades básicas para lograr sobrevivir, las cuales debía suplir. De ahí que la ordenación económica de la comunidad primitiva era muy sencilla, debido a que los seres humanos prehistóricos no tenían un marcado dominio de la naturaleza, por lo cual existía gran dependencia de esta. Otros aspectos que caracteriza este momento histórico es que existía una distribución de tipo comunitario en los bienes, así mismo la propiedad colectiva sobre los medios de producción, por lo que estos grupos humanos se identificaron en la no existencia de clases sociales ya que las relaciones sociales se caracterizaban por ser cooperativas, armónicas y de ayuda mutua. En cuanto a los sistemas productivos, los seres humanos de la prehistoria, se especificaron en producir lo que era eminentemente necesario para su subsistencia y que les accediera el satisfacer sus necesidades básicas y fundamentales, esto permite identif icar que la naturaleza en este momento histórico no es aun objeto de explotación, y que tanto hombres como mujeres aun tenían una relación de temor con el medio natural, el cual aun no dominaban y por el contrario como sustenta (Sampson, 2008) consideraban como: La Tierra era la madre que los alimentaba y los guiaba y los animales eran parte fundamental de su subsistencia y de su caminar. Todas las explicaciones a lo inexplicable giraban en torno a la magia y a los seres que debían estar atrás de todos los acontecimientos de la naturaleza, como el trueno, la lluvia, el sol, o eran esos elementos en sí mismos. El hombre no se percataba de su presencia en la Tierra como ser actuante, ni de su otredad con ella, puesto que no tenía la estructura cognitiva necesaria que lo hiciera posible. (p.3)
La segunda es una relación de respeto, esta se da en el periodo de la edad antigua, la cual está caracterizada principalmente por el surgimiento y establecimiento de las primeras civilizaciones en Grecia, Roma, y Egipto. Algo muy interesante es que estas civilizaciones se establecieron a orillas de grandes ríos y el mar, ya que estos grupos humanos buscaron sitios y lugares donde geográficamente se dieran las condiciones básicas para desarrollarse, por predilectos para asentarse eran los valles fértiles y las llanuras fluviales.
lo que los sitios
Estar en cercanía con los grandes ríos, permitió que estas civilizaciones desarrollaran sus sistemas agrícolas, tener mejores condiciones para el transporte fluvial, poder pescar, y así mismo consideraban que los ríos eran fuentes que limpiaban el aire, llevándose en sus caudales las pestes. Como se aprecia la relación ser humano-naturaleza es de respeto, las primeras civilizaciones buscaron desarrollarse cerca a los grande s ríos o el mar, para aprovechar racionalmente las ventajas que les ofrecía el medio natural. Según lo que sustentan (Isaza, Campos, 2007) en las civilizaciones antiguas aun no se percibía un impacto ambiental considerable sobre la naturaleza, lo que caracteriza aun más la relación de respeto existente en este periodo. Posteriormente se da una etapa que se asume como el periodo en el cual se da una escisión bastante importante en las relaciones ser humano-naturaleza, y que modifica sustancialmente el imaginario ambiental de hombres y mujeres en esta época: el rompimiento, el cual está condicionado por los sucesivos cambios y modificaciones tanto sociales como económicas que experimento la humanidad, y que a su vez llevaron a esa periodo de fractura relacio nal con su medio natural. En este sentido sustenta (Sampson, 2008) que: La era del Rompimiento abarca desde la Revolución Francesa hasta mediados del siglo XX, aunque bien se puede señalar que las reflexiones filosóficas que se encuentran en el Renacimiento, aunado a los acontecimientos socio-históricos vividos en el mundo occidental, dieron origen y fundamento a las situaciones observadas en la etapa Moderna. (p.2)
De ahí que esta etapa adquiera connotaciones de análisis bastante interesantes, ya que asumiendo una postura de la historia occidental, se encuentra un panorama de cambio social y económico muy importante, en el cual el periodo histórico conocido como la modernidad determina ciertos cambios de orden social que instauran un imaginario sustentado en toda una cultura completa (Zeraoui, 2000).
El proyecto moderno se fundó primero en las sociedades Europeas y posteriormente infundio en un legado civilizatorio en otras regiones, por ejemplo América y África, basando su ideal en un rasgo característico que sustentaba el paso de lo viejo a lo nuevo, y que a su vez estaba compuesto por una gran estructura donde los valores, las creencias, los conocimientos, las innovaciones, y los cambios sociales e ideológicos marcaban un camino diferente con cuestiones nunca vividas y experimentadas en otros tiempos, lo cual implico toda una ruptura social entre lo que se asimila como nuevo y lo que se deja como viejo, y en ello también tenía influencia la relación ser humano-cultura-naturaleza. Pues bien, entendiendo aun más esta relación de ruptura la modernidad es asumida como una nueva concepción del mundo de carácter revolucionario debido a sus innovaciones y suscitados e impactantes cambios, ligada a una visión de época, que es liderada por la clase burguesa y una sociedad capitalista, que configuraron todo un conglomerado ideológico en el cual hombres y mujeres tomaron un pensamiento basado en los nuevos valores y concepciones que se generaron, acompañados de los cambios de orden intelectual y estructural que se experimentaron en esos momentos. Debido a ello argumenta (Prior, 2002) citando a Hegel, que la subjetividad determina todas las manifestaciones de la vida moderna, expresadas de manera singular en la vida religiosa, el Estado, la sociedad, la ciencia, la moral y el arte. De esta manera y analizando la era del rompimiento en la relación ser humano-cultura-naturaleza, se concibe al proyecto moderno como aquellos sucesivos y revolucionarios cambios en aspectos humanísticos, económicos, sociales
políticos, científicos, tecnológicos y aspectos de orden
cultural que a su vez impactan en la relación establecida entre el ser humano con su entorno natural. Como se denota es todo un proceso que marca rotundamente la historia de la sociedad humana, que de manera específica interviene e impacta en la estructura social, la vida económica apoyada de los grandes avances en la ciencia y la innovación tecnológica, así como también en las formas de organización política y social, y también en las relaciones del ser humano con la naturaleza, es en sí todo un universo simbólico y cultural que como describe (Tejeda, 1998) se considera como una era de la invención humana debido a su importancia si se toma como
categoría cronológica, y también de cambio, si es sustentada en la idea de progreso cuando se analiza desde la perspectiva social. La primera etapa el periodo renacentista comprende una fase de desarrollo en la cual se destaca el surgimiento de los Estados Nación sustentada en una etapa de renovación política, y en el plano religioso se presenta un hecho histórico social relevante, el movimiento de la reforma protestante. Según (Horcasitas, 2006): En el renacimiento las necesidades culturales buscan dar coherencia a un cambio gestado en la sociedad, tanto por la ampliación del mundo, como por la creación de nuevas formas políticas y culturales de dominación, que fueron integrando el sistema de representaciones simbólicas que se irá nombrando como occidente: lo nuevo busca, frente al desconcierto del cambio, raíces y deslinde con su pasado inmediato del cual surge, pero al cual niega. (p.56)
Además de ello también cumple un importante protagonismo en esta primera etapa, el avance científico, es decir lo que se conoce como el pensamiento científico o revo lución científica, caracterizada por la observación y la experimentación, en ella se destacan Galileo, Kepler, Copérnico, Ticho Behe y Newton, donde cumplen un papel fundamental las matemáticas, la física y la astronomía. Este periodo está caracterizado por que el ser humano es dotado del uso de la razón y la lógica, que desliga los antiguos dogmas de la fe establecidos en la Europa Medieval, también se difunden todas aquellas ideas del humanismo, las cuales brindan una nueva imagen del ser humano y del mundo, se dan adelantos e innovaciones como la pólvora originalmente creada por los chinos, la imprenta, la brújula, el telescopio, las armas de fuego, y un gran avance en la navegación. De igual manera la segunda etapa está caracterizada por un movimiento intelectual y cultural que genero varios cambios, este movimiento es conocido como la Ilustración o siglo de las luces, periodo en el cual también se presentan diversas transformaciones en aspectos económicos, culturales, religiosos, ideológicos, y científicos. Según (Kant, 1979) la ilustración es la liberación del hombre de su inculpable incapacidad, por ello debe tener el valor de servirse de su propia razón, y es en base de el uso de la razón donde los ilustrados sientan las bases de un proyecto cuya corriente política social busco modificar las costumbres hacer frente a la superstición el
fanatismo religioso la ignorancia y encontrar un camino para alcanzar la felicidad, entre sus máximos representantes están Monstesquieu, Locke, Bentham, Voltaire, Schiller, Rousseau, Gotehe, Herder, Lessing, Desnitski, Kosielski entre otros. Este periodo se caracteriza por la idea de progreso donde se lograrían determinantes avances de la mano con la ciencia y la técnica, la política se considera como el arte de hacer felices a los pueblos, nace el liberalismo y la burguesía que reemplaza a la aristocracia, la concepción de un Estado Moderno añade aportes a la política y las estructuras sociales, que tuvieron influencia en Europa y también en otras regiones. La ilustración aporto a la creación de importantes y nuevos factores de cambio como por ejemplo la opinión pública, que tuvo influencia en el proceso de manipulación social y política de las monarquías (Outram, 2009). En todo este proceso intervienen dos revoluciones que marcaron un relevante protagonismo en la historia, una de carácter económico como la revolución industrial iniciada en Inglaterra en el siglo XVIII cuyo impacto más importante se da a mediados del siglo XIX, de la cual emerge una nueva clase social conocida como la clase obrera, donde se da el paso del mundo rural al urbano, además de importantes avances en el proceso de industrialización y producción, y otra revolución política: la revolución Francesa de 1789 , que propicio enormes cambios en las estructuras político sociales de Europa y muchas otras regiones del globo que a su vez marca la crisis del Estado monárquico, según (Furet, 2000) “esta revolución rompe simultáneamente con la iglesia católica y con la monarquía, con la religión y con la historia” (p.51). Por último, en la tercera etapa de la modernidad, que comprende los albores o inicios del siglo XIX, 1800 D.C hasta la primera mitad del siglo XX, 1950 D.C, se caracteriza por el enorme impacto generado a consecuencia de la revolución industrial mencionada en la anterior etapa, caracterizada por una sociedad mecanizada gracias a los avances del sector industrial, en la cual la economía trasciende como una fuerza impulsora del mundo, y que también puede considerarse como una etapa histórica que cambia e impacta en el uso y aprovechamiento de los recursos y el medio ambiente.
La lucha de clases caracteriza esta etapa, así como la separación entre le iglesia y el Estado, la crisis de las monarquías, las invasiones napoleónicas, y también la conquista del pensamiento científico, el cual según (Zeraoui, 2000) es la fuente y energía de la sociedad del progreso. También en el transcurso de este tiempo, nace la sociología como ciencia de la sociedad, surgen las ciencias sociales producto del positivismo, Darwin aparece en la escena científica con la selección natural, la teoría evolucionista que desliga la versión religiosa sobre el origen del ser humano, es el siglo XIX y en esta etapa donde la modernidad se vislumbra como una fuerza cultural expansiva con capacidad de solucionar los problemas existentes, según (Giddens, 1996) este proceso simboliza la imagen de una sociedad de carácter industrial, con una concepción de sentido de sociedad de clases o de estratos , que deja atrás una sociedad eminentemente agraria. Finalmente en este período también se dan otros procesos sociales muy importantes en el siglo XX, que marcan el ocaso de la modernidad y el paso a la posmodernidad, entre ellos la primera guerra mundial 1914 llamada también la gran guerra, la crisis del capitalismo en 1929 y la segunda guerra mundial 1939, el escenario mundial de la primera mitad del siglo XX es conflictivo y complejo como sustenta (Avila, 1999) es en el siglo XX donde el mundo emerge en un escenario bipolar en dos sistemas dominantes a escala global totalmente antagónicos entre si y los bloques viviendo de cada sistema. Posteriormente en 1991 el mundo bipolar dejo de existir con la caída del muro de Berlín que simboliza en el escenario global el final del socialismo soviético y a su vez la inminente influencia del capitalismo a escala global, que marca el inicio de una nueva etapa de la historia Universal. En efecto es en el seno de la posmodernidad donde surge la cuarta y última relación entre el ser humano, la cultura y la naturaleza: la reconciliación. La posmodernidad se configura como una etapa de crisis teórico práctica de la modernidad (Fantoni, 2009),
y en ella la relación ser
humano-naturaleza, también esta expresada, por lo cual algunos autores reseñan que es en los años 60 donde empieza a tomar fuerza el postulado posmoderno, debido a diversos cuestionamientos realizados al proyecto moderno y sus ideales, entre ellos, la democracia, la libertad, la igualdad, y el progreso.
Ante este escenario lo posmoderno emerge como un desencanto generacional contra la frustración del inconcluso proyecto moderno, lo posmoderno se edifica sobre las bases del predominio de diversos cambios como por ejemplo la influencia masiva de los medios de comunicación, el paso del modelo mecanicista que consideraba al mundo como una máquina perfecta a la teoría de sistemas más holística e integradora, la búsqueda de nuevos paradigmas de autonomía y libertad sustentados en el pluralismo, la tolerancia, el secularismo , una ética civil, un liderazgo tecnicocientífico, así como el pánico causado por la crisis ambiental donde se propone un proyecto de desarrollo sostenible. (Aragón, Becerra ,Suárez, 2003). Teniendo en cuenta estos aspectos, se reconoce que los imaginarios en el sentido ambiental están relacionados con los imaginarios sociales de desarrollo, donde en la etapa de reconciliación, emerge el paradigma de la sustentabilidad la cual, según (Leff, 2010), vincula la ecologizaciòn de la economía y la tecnología, ante las fallas enormes de la modernidad y los trascendentales impactos ambientales que el homo sapiens y el homo economicus han tenido sobre el planeta, lo que supone un imaginario de “auto conciencia del sujeto” que sea útil para reflexionar sobre el riesgo ambiental inminente en la actualidad. Así pues, es necesario plantear cuales son las principales corrientes socio ambientales que emergen como respuesta a esta crisis ambiental: Para iniciar, establece (Guillermo Foladori , Naína Pierri, 2005) que existen 3 grandes corrientes que se expresan en torno al debate ambientalista: -La corriente ecologista conservacionista o sustentabilidad fuerte: Esta corriente está sustentada en el conservacionismo ecologista propio del siglo XIX, bajo la influencia de la ecología profunda, cuyas bases se sientan en los años 60 bajo la dinámica del crecimiento económico y poblacional cero.
-El ambientalismo moderado o sustentabilidad débil, esta corriente emerge como producto de la conferencia de Estocolmo en 1972, se caracteriza por ser antropocentrista y desarrollista, donde se esboza un discurso basado en la ética ambiental como elemento sustancial para la formac ión de una conciencia ambiental y conservacionista, así como también en la economía ambiental neoclásica y en un proyecto político basado en el desarrollo sustentable. - La corriente humanista crítica, que según (Foladori , Pierri, 2005), asume en los años 70 una postura a favor de los sectores sociales más desprotegidos y subordinados, de ella se desprende el concepto de ecodesarrollo, donde se trazan postulados que implican la necesidad de cambios sociales radicales, bajo el uso adecuado y responsable de los recursos naturales. Esta corriente se divide en la subcorriente anarquista, que hereda las ideas y planteamientos del ecodesarrollo, bajo los principios de la ecología social y la economía ecológica, enfocando sus bases en el desarrollo de una sociedad ecológica, cuyas principales preocupaciones son la preservación de las culturas tradicionales y el ecologismo de los pobres. La segunda es la subcorriente Marxista, la cual asume que los problemas ambientales están estrechamente vinculados con la forma de organización social del trabajo la cual en cierta medida determina el uso, la forma y el ritmo que le damos a los recursos naturales, aludiendo también que los principales problemas ambientales y sociales son producto del modelo capitalista, que debe ser revisado y cuestionado, para que las sociedades utilicen de manera responsable, adecuada y optima los recursos naturales y los medios de producción naturales y artificiales que logren satisfacer las necesidades del conjunto de la sociedad y no de solo unas minorías. De manera que el ambientalismo contemporáneo sustenta sus raíces en algunas corrientes del pensamiento propias del siglo XIX, siendo las principales la critica naturalista, la cual proyecta que la crisis ambiental es propia de la revolución industrial, y la crítica social que enmarca sus postulados en los diversos efectos sociales producto del proceso de industrialización y la colonización. En este orden de ideas plantean (Foladori y Pierri, 2005), que la crítica naturalista está dividida en 3 componentes:
La primera, el higienismo decimonónico el cual aboga porque en las primeras ciudades industriales existan mejoras sanitarias y condiciones de vida optimas para los trabajadores que evitaran le propagación de enfermedades sanitarias en el resto de la población. La segunda el naturismo, cuyos objetivos se sustentan en la restauración de una forma de vida natural, que permitiera recuperar la relación perdida entre el ser humano y la naturaleza, esto mediante el cambio de conductas de los individuos. Por último el conservacionismo, cuyos orígenes se dan en Estados Unidos a mediados del siglo XIX
el cual
es considerado actualmente como uno de los pilares fundamentales del
ambientalismo, cuya perspectiva se caracteriza por la protección de especies naturales animales y vegetales así como de los espacios naturales vírgenes que estén amenazados por las acciones humanas, este componente como plantea (Urquí, 2007) propone que se dé un cambio sustancial en nuestra manera de comprender el medio natural, para poder concebirlo como un espacio trascendental e
importante para el ser humano. Ahora bien, la corriente critico social se
caracteriza fundamentalmente por un serio compromiso por entender cuál es la dimensión social que adquiere la sustentabilidad con los sectores más pobres y discriminados, la cua l no se limita solo al campo de lo ambiental, sino que por el contrario profundiza sus planteamientos en una dimensión más social. Ya en el siglo XX es donde empiezan a darse las primeras evidencias de la crisis ambiental, la cual enmarcaría aspectos sociales, políticos, económicos y ambientales de las sociedades. En este sentido es a finales de los años 60 y principios de los años 70 cuando se esbozan los primeros análisis derivados de la problemática ambiental tanto en los países desarrollados como e n los países en vía de desarrollo. En sí, estos análisis e informes se enfocaron en determinar la magnitud y la gravedad que acarrearían los problemas ambientales presentes y como estos ponían en cierto peligro la calidad de vida y la proyección futura de las sociedades, estos análisis fueron categorizados como catastróficos, por lo cual se plantearon propuestas como: los límites físicos al crecimiento, el crecimiento cero, económico y poblacional. De ahí surgen movimientos
ambientalistas, grupos ecologistas principalmente en Estados Unidos, y en países europeos, luego en algunos países asiáticos y latinoamericanos. La educación ambiental y los imaginarios: El tema educativo resulta determinante, ya que se toma en cuenta que por medio de la educación las instituciones educativas recrean e instituyen imaginarios sociales que impactan y se evidencian en la construcción de las subjetividades de las personas que se encuentran en ellas. Estos imaginarios evidencian una realidad social compartida,
por ello se plantea que la
educación superior como formación profesional impacta en la vida personal y laboral de los y las estudiantes que se están formando en ella, según (Montiel 2003), los imaginarios sociales son importantes porque son modelos mentales compartidos construidos y desarrollados en las instituciones educativas en sus prácticas y experiencias conjuntas y cotidianas. De ahí que los imaginarios se enfoquen a todo ese conglomerado intangible que constituye el significado sentido y percepción que las personas le atribuyen a la realidad en que coexisten, como referentes y horizontes, desde la relación entre imaginarios sociales educación y medio ambiente. En consecuencia con este tema se comprende que e l ser humano siempre ha interactuado con su medio natural, sin embargo en determinado transcurso histórico las razones de subsistencia se intensificaron notoriamente generando un problema ambiental donde factores incidentes como el consumismo, la industrialización, el crecimiento urbano, o la explotación irracional desmedida y no planificada de los recursos naturales han influido notoriamente en la crisis ambiental que se vive en la actualidad, por esto se considera que la educación ambiental es el medio que permite canalizar y fomentar un cambio de actitudes y prácticas en los seres humanos en pro de la prevención y solución de las problemáticas que experimentamos en la actualidad.
La educación ambiental se constituye como aquel proceso por el cual los seres humanos pueden asumir valores y desarrollar todas aquellas actitudes y capacidades para poder valorar apreciar y reconocer todas y cada una de las interacciones que tiene n con la cultura y el medio biofísico en el que coexiste. Según (Calvo, Gutiérrez, 2007) la educación ambiental es una respuesta ante una sociedad destructora e inconsciente con el medio ambiente, que surge en los años 70 ante la crisis ambiental que se hacía notoria, por ello se establece como un elemento clave en la formación de las personas que les permite incidir de manera responsable en sus actuaciones pensamientos y acciones para vivir armónicamente en un ambiente social y natural. La prioridad de la educación ambiental en el momento actual está marcada principalmente a la gran necesidad de concientizar y educar a la población sobre la inminente necesidad de preservar, cuidar y proteger el medio natural para así poder convivir bajo mejores condiciones de vida y contribuir a que las futuras generaciones hereden un patrimonio social y ambiental armónico y sustentable. Según afirma (Pérez, 1995), la educación ambiental no es un discurso de moda propio de las sociedades posindustriales y posmodernistas, sino que por el contrario adquiere actualmente una significativa y preponderante dimensión que emerge en el trasegar cotidiano de las sociedades actuales, cuyo objetivo está encaminado en reaccionar de manera crítica y pedagógica ante las inminentes consecuencias derivadas de los procesos de desarrollo que han traído como consecuencias diversas problemáticas ambientales y sociales, derivadas en una crisis ambiental sin precedentes. Estas preocupaciones surgidas en los años 70 son las que permiten contextualizar o esbozar un recorrido cronológico en torno a la educación ambiental y su importancia en el ámbito internacional. Así pues, iniciando este recorrido cronológico se encuentra como primer aspecto fundamental para identificar la necesidad de la educación ambiental el Club de Roma en 1968 cuyo objetivo se centro en investigar, alentar métodos e interesar a funcionarios y grupos influyentes de los principales países sobre las perspectivas de la crisis en progreso que está afectando el medio ambiente, se plantean así 6 cuestiones de trascendencia e importancia como son:
-La explosión demográfica, la cual ha venido paula tinamente afectado tanto los recursos disponibles como los impactos ambientales generados a partir de las actividades humanas, según (Grau, 2006) esta tiene una significativa incidencia sobre el medio ambiente, debido a que aumentan el número de agresores sobre el mismo, los cuales demandan cada vez más recursos, pero a su vez generara mayores impactos adversos contra la naturaleza. -La macrocontaminación, según (king, 1991), es ocasionada por aquellas sustancias de tipo tóxico, caracterizadas por no ser biodegradables, así como por los desechos radiactivos, la destrucción de la capa de ozono de la estratosfera, el efecto invernadero, y la deforestación, cuyos impactos son irreversibles y están manifestándose en el cambio climático, al aumento del nivel del mar, el agotamiento paulatino del agua potable y la desertización de zonas agrícolas. -El uso incontrolado de energía, el cual trae como consecuencia el “Efecto invernadero” cuyos gases son los que causan el cambio climático, los cuales se vinculan con el aumento del nivel del mar, la disminución de precipitaciones o lluvias y los cambios de temperatura, los cuales impactan notablemente las actividades económicas y también sociales de la sociedad actual. Según (Espinoza, Valentín,Cabero, 2006) Estos problemas trazan una amenaza latente para todos los sistemas naturales y también para el bienestar humano. -El desequilibrio económico entre países, ya que como argumenta (Leff, 1994), está de la mano con los procesos de degradación ambiental y tienen una serie de efectos de tipo económico, social y cultural, los cuales afectan a las sociedades más pobres y vulnerables, las cuales vienen siendo las principales víctimas de la problemática ambiental actual, llegando a una marginación social que los lleva a la pobreza la miseria, las enfermedades y la negación de servicios básicos como los servicios sanitarios y el acceso al agua potable.
-La crisis de valores, debido a que como lo sustenta (king, 1991) en la sociedad actual, impera el materialismo grosero, y la insolidaridad. -La crisis política que interviene de manera significativa en toda esta problemática, pues de esta se derivan crisis económicas y sociales, que como esboza
(Ramos, 2001) compromete
enormemente a los sectores políticos y poderes públicos pues estos son los llamados a liderar el bienestar de los pueblos. Bajo estas consideraciones, solamente hasta
Estocolmo en el año de 1972 es cuando
encontramos una concepción clara de educación ambiental, en la Conferencia Internacional sobre el Medio Ambiente, según (Lope-Bello, 1997) esta conferencia significo el primer encuentro de la comunidad mundial para discutir los problemas de orden ambiental y poder establecer las soluciones necesarias, se destaca de esta conferencia el principio 19 Temas Educativos: es indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos y que presente la debida atención al sector de población menos privilegiada, para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y mejoramiento del medio en toda su dimensión humana. Es también esencial que los medios de comunicación de masas eviten contribuir al deterioro del medio humano y difundan, por el contrario, información de carácter educativo sobre la necesidad de protegerlo y mejorarlo, a fin de que el hombre pueda desarrollarse en todos los aspectos. Así mismo la carta del Belgrado en 1975 propone según lo que establece (Gómez, 2006) una serie de destrezas para que las personas lleguen a adquirir competencias ambientales, las cuales están integradas en un proyecto de educación para la ciudadanía los cuales según (A. J. Young, 1994) son:
Toma de conciencia. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de los problemas. Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica. Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un profundo interés por el medio ambiente que los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento. Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las aptitudes necesarias para resolver los problemas ambientales. Capacidad de evaluación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos. Participación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto. De esta manera según la carta de Belgrado la meta de la educación ambiental es formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir nuevos. Por otro lado se convoca en el año de 1977 por medio de la UNESCO y el PNUMA en la ciudad de Tbilisi (Georgia) la I Conferencia Internacional sobre Educación Ambiental, en esta conferencia se hace un llamado a los Estados miembros para que incluyan en sus políticas de educación medidas que estén encaminadas a incorporar un contenido direcciones y actividades ambientales (Sureda J , Surena N 1990).
Los aspectos considerados según (Zabala , García, 2008): -Utilizar
la
educación
ambiental
como
el
medio
para
preparar
al
individuo
en la comprensión de los principales problemas mundiales. -Proporcionándole los conocimientos técnicos y las cualidades necesarias para mejorar y proteger el medio ambiente de acuerdo con los valores éticos. -Adoptar un enfoque global e interdisciplinario mediante la interdependencia entre las naciones del mundo. En 1987 se da el congreso de Moscú en el cual se llegó a un consenso respecto a un concepto de Educación Ambiental, como un proceso en el cual los individuos y las colectividades se hacen conscientes de su entorno, para actuar y resolver los problemas presentes y futuros. (La educación ambiental en el contexto internacional, 2013). Posteriormente en 1991 se da la Declaración de los rectores y vicerrectores de muchas universidades del mundo reunidos en Talloires (1991) se considera como una declaración por la cual las instituciones de enseñanza superior asumen el liderazgo mundial en torno al desarrollo, creación, apoyo y mantenimiento de la sostenibilidad. Para el año de 1992 se celebró en Río de Janeiro en junio de 1992 la Cumbre de la Tierra donde como lo establecen (Caldelas, 2005) proporcionó un foro pata tratar cuestiones tanto del medio ambiente como del desarrollo, y también para hacer notar las diferentes perspectivas entre norte y sur. En la Cumbre de la Tierra de 1992 se consensuó la definición de desarrollo sostenible que años atrás (1988) se había presentado en el Informe Brundlandt: "Es el desarrollo que satisface las necesidades actuales de las personas sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas”.
Esta cumbre es recordada como la cumbre internacional de carácter medio ambiental más importante que se haya celebrado debido a que los líderes mundiales adoptaron el plan conocido como agenda 21, que es un programa de acción para el desarrollo sostenible global, se resaltan así 3 aspectos importantes, la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad, y la eliminación de las sustancias tóxicas emitidas. El mismo año en Guadalajara (México, 1992) se celebra el Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental el cual marco la importancia crucial que tienen los procesos políticos sobre la Educación Ambiental la búsqueda del desarrollo sustentable, considerando el papel fundamental de
la participación social y comunitaria como un importante factor
para la
transformación global en función de los objetivos de la Educación Ambiental. Para el año 1997 se da la Declaración de Salónica, (Historia de la Educación Ambiental, 2008), como Educación y Sensibilización para la Sostenibilidad, la cual se establece la sostenibilidad como el objetivo conceptual primordial para alcanzar soluciones ante los problemas ambientales que aquejan a la humanidad y que necesitan ser solventados para alcanzar condiciones mínimas de sobrevivencia sobre la superficie terrestre, tarea ésta que debe ser obligación de todos los gobiernos y en todos los niveles, por lo tanto plantea, que la reorientación de toda la educación en el sentido de la sostenibilidad, concierne a todos los niveles de la educación formal, no forma l e informal en todos los países. También en México 1997 se realiza el II Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, donde se destacó el carácter político de la misma y el papel de instrumento para alcanzar una sociedad sustentable en lo ambiental y justa en lo social. Ahora bien, iniciando este milenio en el año 2000 en Santiago de Compostela España se da la Reunión internacional de Expertos en Educación Ambiental, organizada por la junta de Galicia y la UNESCO, donde se establecieron “Nuevas propuestas para la acción” de cara al siglo XXI. Así mismo Año 2000 Caracas-Venezuela, III Congreso Iberoamericano sobre Educación Ambiental
organizado por el Ministerio del Ambiente y el PNUMA, bajo el lema Pueblos y Caminos hacia el Desarrollo Sostenible, donde se resaltaron las diferentes perspectivas interculturales en la Educación Ambiental. En Johannesburgo, Sudáfrica del 26 de Agosto al 4 de septiembre de 2002 se llevó a cabo la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, cumbre organizada por la ONU, donde se destaca de manera general el punto número 5 enfocado en la responsabilidad colectiva de promover y fortalecer, en los planos local, nacional, regional y mundial, el desarrollo económico, desarrollo social y la protección ambiental, pilares interdependientes y sinérgicos del desarrollo sostenible. Actualmente iniciando la segunda década del siglo XXI se celebro la cumbre Rio+20 en el año 2012 donde se estableció la aprobación de un modesto plan para avanzar hacia una "economía verde" que frene la degradación del medio ambiente y combata la pobreza, un acuerdo fuertemente criticado por falta de metas vinculantes y financiamiento. En el contexto Colombiano la educación ambiental según lo planteado por (Guerrero, 2003), comienza a tener sus inicios con la necesidad de vincular instituciones, organizaciones e individuos, buscando concientizar a la población sobre los graves problemas ambientales del planeta y también del país, mediante el decreto 1337 de 1978 el gobierno nacional reglamente el curso de ecología en la educación formal, sin embargo esta propuesta normativa nacional, tuvo eco en solo algunas instituciones educativas del país. Posteriormente la Constitución de 1991 conocida como la constitución verde, esboza los elementos legales y normativos para fortalecer el trabajo en materia de educación ambiental, así en el año 1993 mediante la ley 99 se crea el Ministerio de medio ambiente, con esta ley los ministerios de medio ambiente y de educación, deben coordinar acciones relativas a la educación ambiental. Con la ley 115 de 1994 se establece que la educación ambiental es obligatoria en la educación formal, y mediante la ley 70 de 1993 se incorpora la educación ambiental en los programas de etnoeducación para comunidades afrocolombianas e indígenas.
Otro aspecto importante en cuanto a la educación ambiental en el contexto Colombiano se da en el año 1992 según (Guerrero, 2003), el ministerio de educación firma un convenio con el IDEA (perteneciente a la Universidad Nacional de Colombia) en donde se conforma un equipo de trabajo de carácter interdisciplinario que diseñó las nociones metodológicas, filosóficas y conceptuales, para incorporar la educación ambiental a nivel de educación básica, implementando los conocidos PRAES (proyectos ambientales escolares) los cuales venían incorporados dentro de los PEI (proyectos educativos institucionales) establecidos en la ley general de educación de 1994. Ya en el siglo XXI, en el año 2002 el consejo nacional ambiental, aprueba la política Nacional de educación ambiental, la cual fue acordada por las carteras ministeriales de Medio ambiente y de educación, en la cual se comprende que lo ambiental hace referencia a un asunto que comprende dimensiones políticas, económicas, sociales y culturales, donde los (las) ciudadanos (as) deben comprometerse a participar en un proceso continuo de cambio cultural permanente en compromiso con el medio ambiente el planeta, y el país.
OBJETIVOS
Objetivo general: -Comprender los imaginarios ambientales de los y las estudiantes de pregrado de la facultad de ingenierías y arquitectura en la Universidad de Pamplona.
Objetivos específicos: -Describir las construcciones imaginarias en términos de deseos imágenes sobre juventud y ambiente por parte de los estudiantes de pregrado de la facultad de ingenierías y arquitectura de la Universidad de Pamplona. -Develar las construcciones imaginarias (sueños, vivencias, prácticas, y saberes) sobre educación ambiental en la facultad de ingenierías y arquitectura de la Universidad de Pamplona. -Describir las relaciones entre las construcciones imaginarias, la educación ambiental y otros escenarios con los que interactúan los estudiantes de la facultad de ingenierías y arquitectura de la Universidad de Pamplona.
METODOLOGIA: La metodología de este trabajo es cualitativa, este proyecto se basa en un análisis descriptivo e interpretativo. La importancia de este tipo de investigación es que no se somete la explicación del comportamiento del hombre a la visión positivista de considerar los hechos sociales como cosas, sino que por el contrario valora la importancia de la realidad tal y como es vivida, que permite interpretar y comprender al sujeto. Al respecto establece (Olabuénaga, 2012) que el enfoque cualitativo emerge ante la necesidad de aplicar una metodología fundamental que está enfocada en analizar el origen, la naturaleza, el proceso de los significados que surgen de la interacción que existe entre los individuos. Para el autor, la metodología cualitativa se caracteriza por que su objeto es la captación y reconstrucción de los significados, utiliza un lenguaje conceptual y metafórico bajo un modo flexible y desestructurado de captar la información, con un método más inductivo que deductivo cuya orientación no es particularista ni generalizadora, sino por el contrario asume una visión holística y concretizadora.
POBLACIÓN Y MUESTRA: La universidad de Pamplona es una universidad de carácter público, los estudiantes de la pertenecen a los estratos 1- 2 y 3. Para la presente investigación se tomaron 14 narrativas de estudiantes de pregrado de 1 y 2 semestre de la facultad de ingenierías y arquitectura en la sede principal de la universidad de Pamplona.
TECNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN: Para identificar las construcciones imaginarias en términos de deseos imágenes sobre juventud y ambiente de los estudiantes, se toma como método general de recolección de datos la entrevista a profundidad, ya que se pueden abordar las acciones propias de los sujetos así como los sistemas de representación social que estos elaboran y hacen evidentes en sus prácticas sociales cotidianas (Cerón, 2006). La segunda tendencia: construcciones imaginarias (sueños, vivenc ias, prácticas, y saberes) sobre educación ambiental, es trabajada bajo la técnica del conversatorio, ejercicio que según (Vázquez ,2000) permite un interesante intercambio comunicativo que posibilita el trabajo alternativo de diversos temas. La tercera tendencia: relaciones entre las construcciones imaginarias, la educación ambiental y las vivencias en otros escenarios con los que interactúan los estudiantes de la facultad de ingenierías y arquitectura de la universidad de Pamplona, se trabaja bajo la téc nica del taller de grupo o taller pedagógico, el cual como lo plantea (Betancourt, 1996) brinda la posibilidad tanto al docente como a sus alumnos de poder trabajar y abordar un conunto de problemas que se encuentran integrados en 3 elementos como son: el aprender a ser, el aprender a aprender y el aprender a hacer.
HALLAZGOS: a) las construcciones imaginarias en términos de deseos imágenes sobre juventud y ambiente, b) las construcciones imaginarias (sueños, vivencias, prácticas, y saberes) sobre educación ambiental, c) relaciones entre las construcciones imaginarias, la educac ión ambiental y las vivencias en otros escenarios con los que interactúan los estudiantes de la facultad de ingenierías y arquitectura de la universidad de Pamplona. 1. Imaginarios sobre medio ambiente: En esta categoría se manifiesta una concepción del med io ambiente como el espacio que rodea a los seres humanos y les permite desarrollarse e interactuar: “La visión que tengo sobre el medio ambiente es que es el entorno que nos rodea en el cual se comparte y se comprende la vida de los seres humanos, los animales y la naturaleza” (Joven hombre, primer semestre de diseño industrial). La visión de medio ambiente en esta categoría se concibe bajo el antropocentrismo, esta perspectiva según (Echeverri, 2004), “determina al medio ambiente como objeto disponible, como datum, es decir como lo que nos había sido dado, como nuestra propiedad” (p.121). Históricamente el mecanicismo y el determinismo comenzaron a establecer una amplio divorcio entre el ser humano y el resto de la biosfera, para (Kwiatkowska, 1999) la modernidad asumió la naturaleza como una maquinaria capaz de proveer diferentes recursos y bienes a los seres humanos, de ahí que bajo la postura antropocéntrica el ser humano es quien mediante sus acciones está en capacidad de transformar el medio ambiente a su antojo bajo una simple perspectiva instrumentalista. Lo anterior configura el imaginario ambiental de los estudiantes sobre medio ambiente como una representación instrumental, en donde el medio ambiente como lo menciona
(Herrero, 1992) “el medio ambiente dejará primordialmente ser obra de la
naturaleza para pasar a ser obra del hombre, dando lugar así a un nuevo ambiente secundario que no es otra cosa sino la proyección de la cultura misma” (p.332).
2. Escenarios, contextos y experiencias que influyen en la visión de medio ambiente : Se evidencian como escenarios que permiten construir una visión ambiental en los estudiantes, el colegio, la universidad, los medios de comunicación, y la realidad ambiental actual, marcada por el cuidado del medio ambiente y una preocupante crisis ambiental: “La imagen que he generado sobre el medio ambiente proviene de varios factores como la educación escolar, la investigación propia, y los medios de comunicación” (Joven hombre, primer semestre ingeniería de sistemas). En este aspecto, los escenarios que influyen en la imagen de medio ambiente para los estudiantes están vinculados con la crisis ambiental, que como plantea (Maya, 2002) “suele verse con una mirada reduccionista como si fuese un problema exclusivamente técnico o, a lo más, económico y social” (p.23). En este sentido, los escenarios y contextos como el colegio, la universidad o los medios de comunicación, han contribuido a que los jóvenes asuman diversas
lecturas acerca de la
problemática ambiental, una ligada a la protección del medio ambiente, y otra determinada bajo una concepción apocalíptica en la cual se presentan los problemas ambientales como eventos catastróficos que ponen en riesgo nuestra vida. La influencia de los med ios de comunicación en los imaginarios ambientales de los jóvenes es importante, sin embargo esta imagen reduccionista se elabora debido a que como sustentan (Seoánez, Angulo, 1997): “la información aislada no tiene ningún sentido, y necesita por tanto de una formación ambiental paralela. El binomio formación información es indispensable si se quiere conseguir una educación ambiental adecuada de la opinión pública, y con ella la mentalización social y sensibilización de los ciudadanos ante los graves problemas medioambientales, con objeto de suscitar en ellos actitudes racionales” (p.251).
Las experiencias que influyen en los estudiantes en su visión de medio ambiente se vinculan principalmente con la experiencia sensorial: “No es difícil observar la contaminación actual solo al salir a la calle ya nos damos cuenta del daño inmenso que hemos realizado al planeta”. (Joven hombre, primer semestre ingeniería eléctrica).
Este imaginario recrea en los estudiantes una concepción reduccionista del medio ambiente compuesto por elementos bióticos y abióticos, en el cual se desligan elementos y factores muy importantes que lo configuran como todo un sistema dinámico y complejo. En este sentido y como se ha analizado, la educación, los medios de comunicación y las experiencias vividas por los jóvenes revelan un imaginario en el cual la degradación del medio ambiente emerge bajo una visión reduccionista, en la cual la problemática ambiental es vista solo desde lo físico, sin tener en cuenta elementos fundamentales como lo social, lo económico, lo cultural, lo político, o lo ético. 3. Visiones y percepciones sobre la educación ambiental en la Universidad de Pamplona. En cuanto a la educación ambiental en la universidad de Pamplona, se manifiesta posiciones que argumentan que esta se basa en la protección del medio ambiente: Se dice que debemos cuidar el medio ambiente, y que es importante tener claro la situación que se enfrenta en el medio ambiente en la actualidad, y que debe adquirir nuevos conocimientos sobre cómo cuidar y prevenir el daño al ambiente. (Joven mujer, primer semestre ingeniería mecánica). En este aspecto se comprende el imaginario sobre educación ambiental en los estudiantes sustentado en el paradigma proteccionista y el conservacionista, los cuales según (Bilbeny, 2010) manifiestan una actitud de superioridad del hombre sobre la naturaleza, está relacionado más que con el deber ser. El proteccionismo como el conservacionismo ambiental, han impregnado diversos discursos sobre el medio ambiente y el desarrollo, según (Agote, 1979) bajo estos paradigmas se sustenta que la única solución a la actual problemática ambiental está basada e n detener el progreso tecnológico y el desarrollo económico, como principales culpables del avasallamiento de los recursos y sistemas naturales en pro del beneficio y crecimiento económico.
Ahora bien, como se denota el imaginario que expresan los estud iantes sobre educación ambiental vincula el “deber ser”, en el ser humano la responsabilidad con el medio ambiente se hace inevitable y necesaria, más aun cuando comprende y toma conciencia que esta relación es mutua y estrecha. Las problemáticas socio ambientales son complejas y diversas, según (Leff, 2008) “la transición hacia el desarrollo sustentable implica un cambio de racionalidad productiva y una ética del cuidado ambiental en un nuevo contrato social con la naturaleza ” (p.126). 4. Experiencias sobre educación ambiental en la Universidad de Pamplona. A cerca de la experiencia sobre educación ambiental en la universidad de Pamplona, manifiestan los estudiantes que se hace solamente por medio del curso educación ambiental, y en ocasiones otros docentes vinculan esta temática en sus cursos: “La única experiencia que he tenido en la universidad ha sido en el curso educación ambiental. Se nos ha enseñado en la carrera de arquitectura que debemos ser responsables en cuanto al manejo adecuado, en cuanto a los residuos o desechos que dejamos en cada proyecto que realizamos. (Joven mujer, primer semestre arquitectura). En este aspecto los estudiantes manifiestan que la educación ambiental se da desde una visión tradicional y unidisciplinaria, según (Dengo,2002) este enfoque no considera al ambiente desde una perspectiva totalizadora, y dinámica por lo que se excluye el enfoque sistémico del medio ambiente como realidad compleja. En este sentido este imaginario reconoce y revela el problema que ha tenido la unidisciplinariedad en la educación ambiental, en la cual se ha marcado una notoria división entre sus diversas disciplinas. Por lo anterior es importante reconocer la educación ambiental más allá de una asignatura, como se percibe en los imaginarios de los estudiantes, puesto que como sustentan (De Felice, Giordan, Souchon, 1997)
la educación ambiental es una modalidad
pedagógica holística, que se dirige a la toma de decisiones, valores, actitudes, y conocimientos que permitan la resolución de los problemas del entorno.
Este imaginario sobre educación ambiental unidisciplinar y tradicional, se pone en juego con la necesidad de transversalizar las temáticas ambientales en los currículos educativos universitarios, para
(Méndez de Seguí, Troiani de Cúccaro, 2007) los contenidos transversales resultan
significativos, ya que recogen aquellas demandas y problemáticas de diversos orden: social, económico, cultural, científico, que encarnan procedimientos de interés general, y que requieren del aporte de diversas disciplinas bajo una lógica que permita abordarlos desde diversos niveles de profundidad y complejidad.
5. Participación en los procesos de educación ambiental: En materia de participación en educación ambiental, manifiestan los estudiantes participantes que solamente se hace mediante el curso de educación ambiental: Se participa en los proyectos que tiene la asignatura educación ambiental como la siembra de árboles o limpieza de ríos etc. (Joven hombre, primer semestre ingeniería industrial). Al respecto se evidencia una tendencia a vincular la participación en los procesos de educación ambiental mediatizados solamente por el curso, donde los actores relacionan la parte activista, enfocada en los métodos tradicionales de enseñanza, según (Echeverri, 2004) “Desde la perspectiva moderna, la educación ambiental, no ha sido más que un campo especifico de las ciencias de la educación que se dedica, en primera instancia, a una enseñanza y unas prácticas ecológicas, y en segunda instancia, a transformar la actitud del hombre frente a la naturaleza, conservando la escisión entre la naturaleza y la cultura” (p.76)
Este imaginario sobre los procesos participativos en educación ambiental, expresa y manifiesta la escisión que permea en el currículo educativo universitario, donde las temáticas ambientales no parecen ser del todo considerables e importantes, de ahí que se hace escaza su vinculación en los procesos de docencia, investigación e interacción social, y más aun en los procesos colectivos y participativos.
Según (Echeverri, 2004) es necesario que la ambientalización de la educación supere la visión lineal de la naturaleza, que transite a una visión compleja, sistemática y abierta, la cual permita transformar de manera radical los quehaceres pedagógicos y educativos en aras del fomento de una conciencia cósmica, planetaria, y holística de la trama de la vida que contribuyan a construir imaginarios para ubicar a nuestra especie humana dentro de los sistemas naturales. 6. Proble mas ambientales a afrontar en su formación profesional: Sobre los problemas ambientales que deben afrontar como futuros profesionales en el campo de la ingeniería, se destaca el uso adecuado de los recursos naturales, el paisaje natural, y la generación de residuos peligrosos que contribuyen a los procesos de contaminación: El cuidado de las fuentes hídricas, el incremento de las basuras en espacios ambientales, el uso de químicos como por ejemplo el mercurio en la industria minera que genera daños grandes tanto el suelo como en las fuentes de agua que afectan a la población produciendo enfermedades y malformaciones. (Joven mujer, primer semestre ingeniería industrial). En este aspecto los estudiantes participantes vinculan los problemas ambientales derivados de su práctica profesional con la generación de residuos contaminantes que afectan los sistemas naturales, por lo que se comprende la actividad profesional bajo los principios de la gestión ambiental, según: (Mulder, 2007) “históricamente, las empresas han tenido que acatar distintas regulaciones respecto a sus emisiones. Estos problemas han estado siempre muy relacionados co n las condiciones de vida y labores en y alrededor de los centros de producción” (p.152). Al respecto es importante destacar que desde diversos actores se plantea que la tecnología y la innovación cumplen un papel determinante en el desarrollo sostenible, para (Aguirre, 2005) siempre han existido dilemas complejos en el campo de las ingenieras relacionados con la tensión entre desarrollo- medio ambiente, por ejemplo: modificación del paisaje, extracción de recursos, contaminación de fuentes hídricas, emisión de gases contaminantes, y muchos más, de ahí que hoy en día en el campo de la ingeniería y la arquitectura se dimensionen temas importantes y para
el actuar profesional y el direccionamiento de sus profesiones hacia el desarrollo sostenible, por ejemplo mediante el uso y aplicación de tecnologías limpias, energías alternativas, sellos verdes, productos biodegradables, arquitectura ecológica etc. Como se aprecia, desde las actividades profesionales en el campo de la ingeniería, los imaginarios de los estudiantes se enfocan en las regulaciones globales establecidas para la protección del medio ambiente por medio de los procesos de gestión ambiental, e innovaciones en materia de protección ambiental. Todas estas medidas y acciones están
vinculadas con el
mundo de la globalización económica, la sociedad del consumo, los intercambios comerciales, la competitividad, la calidad y responsabilidad en la producción. En efecto, en los últimos años la gestión ambiental, ha marcado importantes pautas para la resolver, mitigar o prevenir los problemas ambientales suscitados de las actividades que realiza el ser humano, en este caso particular desde el campo de las ingenierías. 7. Responsabilidades con el medio ambiente: Basados en la responsabilidad ambiental, los estudiantes se enfocan principalmente en los compromisos con la reducción de la contaminación, y la protección de los recursos naturales, basados en la prevención y el aprovechamiento racional de los materiales : Prevenir, proteger y cuidar los recursos naturales fundamentales para la existencia de generaciones futuras que harán uso de estos recursos. Usar con mesura los recursos que nos proporciona el medio ambiente sin abusar ni malgastar de estos. (Joven mujer, primer semestre ingeniería industrial). Bajo esta perspectiva se determina una responsabilidad enmarcada en el desarrollo sostenible, para (Vega, 2009) “se asume por la sociedad que el crecimiento económico tradicional, con sus elevadas tasas de consumo de energía, de recursos naturales y su impacto ambiental, sumado al crecimiento demográfico y la falta de equidad en la distribución de la riqueza, abocaría al mundo a una situación insostenible tanto en el plano medioambiental, como en el plano social” (p.104).
Ahora bien, la ética profesional también se relaciona con en el imaginario de responsabilidad ambiental en el campo de las ingenierías, como se sabe la incidencia del desarrollo, la tecnificación, la industrialización, o el urbanismo, se han convertido en los últimos años en temas trascendentales que se vinculan con las principales problemáticas socio ambientales vigentes. Al respecto afirma (sobrevila, 2011) que la preservación, conservación, cuidado y protección del medio ambiente son temáticas trascendentales tanto en la gestión ambiental, como en la responsabilidad ética y profesional de estos campos del conocimiento, la ingeniería con sus obras ocasiona daños contra la naturaleza y la calidad de vida del ser humano, muchos de ellos irreparables: emisiones de gases, vertimiento de líquidos, uso de elementos peligrosos, transformación del paisaje, entre otros, los cuales pretenden que el ingeniero no se asuma como un ente desaprensivo, indiferente, que se concentra solo en la eficiencia de su labor, sino que también se comprenda y se forme integralmente para el mejoramiento de la calidad de vida donde se comprenda que; cuando hay calidad ambiental hay calidad de vida.
CONSIDERACIONES FINALES. El autor de la presente investigación se ha propuesto en el presente trabajo realizar una caracterización referente a los imaginarios ambientales que tienen los estudiantes de pregrado de la facultad de ingenierías y arquitectura de la Universidad de Pamplona enfocado en aspectos como los deseos e imágenes sobre juventud y medio ambiente,
los escenarios, sueños y
vivencias, y las prácticas y saberes en torno a la educación ambiental. En este sentido, los imaginarios ambientales de la presente investigación se basan en 7 categor ías determinadas de la siguiente manera: Cuadro No1: Categorización i maginarios ambientales
1. IMAGINARIOS SOBRE MEDIO AMBIENTE: Categoría: Predominancia de un Antropocentrismo. Esta visión determina al medio ambiente “como objeto disponible, como datum, es decir como lo que nos había sido dado, como nuestra propiedad”. Se determina que si el medio ambiente está en crisis, afecta al ser humano, excluyendo de la problemática a otras formas de vida.
2. ESCENARIOS, CONTEXTOS Y EXPERIENCIAS QUE INFLUYEN EN LA VISIÓN DE MEDIO AMBIENTE: Categoría: Visión del medio ambiente de carácter Reduccionista. La visión de medio ambiente es comprendida desde problemática ambiental por lo cual vista solo desde lo físico, sin tener en cuenta elementos fundamentales como lo social, lo económico, lo cultural, lo político, o lo ético.
3. VISIONES Y PERCEPCIONES SOBRE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LA UNIVERSIDAD DE PAMPLONA. Categoría: Visiones que se expresan en descriptores de carácter Proteccionista conservacionista. . Los estudiantes asumen la educación ambiental desde la visión basada en el paradigma proteccionista y el conservacionista, cuyo imaginario se expresa con el “deber ser”: proteger, salvaguardar, conservar.
4. EXPERIENCIAS SOBRE EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LA UNIVERSIDAD DE PAMPLONA. Categoría: Experiencias educativas de orden unidisciplinar y tradicional. En este aspecto los estudiantes manifiestan que la educación ambiental se da desde una visión tradicional y unidisciplinaria, mediante el curso de educación ambiental. Se excluye el “enfoque sistémico del medio ambiente” como realidad compleja.
5. PARTICIPACIÓN EN LOS PROCESOS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL: Categoría: Predomina el activis mo. Se evidencia una tendencia a vincular la participación en los procesos de educación ambiental mediatizados solamente por el curso, donde los actores relacionan la parte activista enfocada en los métodos tradicionales de enseñanza: “prácticas ecológicas”, conservando la escisión entre la naturaleza y la cultura y experiencias que no incluyen procesos educativos mediados por una acción reflexionada.
6. PROBLEMAS AMBIENTALES A AFRONTAR EN SU FORMACIÓN PROFESIONAL: Categoría: Predomina una lógica de gestión ambiental. Uso adecuado de los recursos naturales, el paisaje natural, y la generación de residuos peligrosos que contribuyen a los procesos de contaminación. Estos problemas han estado siempre muy relacionados con las condiciones de vida y labores en y alrededor de los centros de producción: (aplicación de tecnologías limpias, energías alternativas, sellos verdes, productos biodegradables, arquitectura ecológica etc.), lo que implica una mirada predominante de administrar los problemas ambientales.
7. RESPONSABILIDADES CON EL MEDIO AMBIENTE: Categoría: Desarrollo sostenible- ética profesional. Compromisos con la reducción de la contaminación, y la protección de los recursos naturales, basados en la prevención y el aprovechamiento racional de los materiales de lo contrario continuaremos coexistiendo bajo una situación insostenible.
Cuadro No 2: Es quema i maginarios ambientales.
IMAGINARIOS AMBIENTALES ESTUDIANTES FACULTAD DE INGENIEIRAS Y ARQUITECTURA. UNIPAMPLONA
IMAGINARIOS SOB RE MEDIO AMB IENT E: Categoría: Antropocentrismo.
VISIONES Y PERCEPCIONES SOBRE LA EDUCACIÓN AMB IENTAL EN LA UNIVERS IDAD DE PAMPLONA. Categoría: Proteccionista conservacionista.
PARTICIPACIÓN EN LOS PROCES OS DE EDUCACIÓN AMB IENTAL: Categoría: Activismo.
ES CENARIOS, CONTEXTOS Y EXPERIENCIAS QUE INFLUYEN EN LA VISIÓN DE MEDIO AMB IENTE: Categoría: Reduccionista.
EXPERIENCIAS SOBRE EDUCACIÓN AMB IENTAL EN LA UNIVERS IDAD DE PAMPLONA. Categoría: Unidsiciplinar y tradicional.
PROB LEMAS AMB IENTALES A AFRONTAR EN S U FORMACIÓN PROFES IONAL: Categoría: Gestión ambiental.
RESPONSAB ILIDADES CON EL MEDIO AMB IENT E: Categoría: Desarrollo sostenible- ética profesional.
Sobre la base de la anterior categorización se establece el siguiente análisis: La comprensión de medio ambiente se recrea en el imaginario de los jóvenes de manera instrumental, abocada en
la determinación de este como un espacio físico, o una
herramienta de provecho, lo cual entraña la formación profesional acorde a los modelos extractivos y de desarrollo vigentes y prevalecientes en la sociedad del consumo, en la cual los recursos naturales son la despensa de beneficio para el desarrollo. Por lo anterior, se hace necesario asumir la profesionalización del ingeniero no solo desde su componente disciplinar, sino también socio humanístico, en donde se comprenda y dimensiona la calidad de vida y el desarrollo, con la calidad del medio ambiente, y el respeto a todas las formas de vida existentes. Los escenarios que influyen en la visión de medio ambiente de los jóvenes profesionales en formación, han contextualizado actualmente la concepción de este desde una postura catastrófica o negativista, limitándose a caracterizar los principales problemas ambientales, desligándolos de otros elementos
importantes como: la economía, la
política, la cultura, la ética, o la ciudadanía, en la cual la condición humana debe ponerse en evidencia, pero también en reflexión. Aun es evidente la concepción de educación ambiental por parte de los estudiantes, bajo los principios de las bases educativas de la educación ambiental propias de finales del siglo pasado: conservar y proteger. Lo anterior no deja de ser considerable, sin embargo, aun se hace necesario comprender la importancia de abordar la transversalización de las temáticas ambientales en los currículos educativos, en donde se puedan comprender desde una nueva perspectiva los diversos problemas y necesidades sociales tanto locales como globales, desde el pensamiento crítico e investigativo los cuales
permitan plantear
alternativas de respuesta y solución en aras de una formación profesional integral y
complementaria que este acorde a las demandas y necesidades que actualmente tiene nuestra sociedad. Persiste y sigue siendo complejo el lograr dimensionar la educación ambiental desde ámbitos más participativos y dinámicos, ya que como se ha manifestado, se hace necesaria no solo la transversalización de las temáticas ambientales a los currículos educativos, sino también en los perfiles profesionales. Como se describió, los estudiantes manifiestan que la mayoría de experiencias en educación ambiental solo se dan mediante el curso, lo cual implica la inminente necesidad de proyectar la dimensión ambiental en otros procesos misionales de la universidad: la docencia, investigación, y la proyección social. La educación ambiental exige interdisciplinariedad, en este aspecto es importante reconocer la necesidad de activar los proyectos ambientales universitarios, PRAUS, ya que por medio de estos se puede integrar la academia con el sistema nacional ambiental, el sistema de ciencia y tecnología, el sistema de atención y prevención de desastresriesgos, y el sistema educativo en el contexto del desarrollo sos tenible, reafirmando en este aspecto la función que cumple la universidad como institución de transformación social, desde lo investigativo, lo innovador, lo ético, lo político, lo económico, lo cultural o lo estético. La participación de los estudiantes en los procesos de educación ambiental se percibe bajo los procesos activistas propios del ecologismo, al respecto es significativo aclarar que son importantes, pero estos deben estar paralelamente relacionados con la formación teórica, desde lo bióetico, lo político, lo cultural, y lo humanístico. Lo anterior se demuestra en la resistencia que manifiestan algunos estudiantes a abordar las temáticas del curso desde bases teóricas y conceptuales, las cuales constituyen el cimiento de todo un proceso académico, que apunta posteriormente a lo reflexivo y práctico.
Es innegable que actualmente la gestión ambiental se ha hecho evidente en el ámbito universitario, no solo desde lo académico sino desde lo institucional, de ahí que los estudiantes universitarios determinan los principios de la gestión ambiental
como
alternativas a afrontar en su quehacer profesional. En este sentido y partiendo de esta base, la universidad de Pamplona mediante el acuerdo 002 del 12 de marzo de 2014 conformo el grupo administrativo de gestión ambiental y sanitaria, sin embargo aun se hace necesaria comprender la gestión ambiental en el ámbito universitario no solo desde la gestión de los residuos sino también desde la ambientalización curricular. La responsabilidad con el medio ambiente debe estar relacionada no solo con la educación ambiental, o la gestión ambiental, es también una dimensión de la formación ética, profesional y ciudadana, en este sentido, es importante comprender que para los estudiantes es vital la comprensión de un compromiso ético y ciudadano con las acciones que realiza en su actividad profesional. De ahí que en su formación profesional los estudiantes deben transversalizar otras temáticas importantes como: la bioética, los derechos humanos, la ciudadanía, la normatividad en materia ambiental, los códigos deontológicos de su profesión , y la responsabilidad social, mediante los cuales se puedan profundizar los compromisos propios de la ética profesional desde una visión holística que comprometa al estudiante en formación con el desarrollo, la equidad, la justicia, y la calidad de vida humana en concordancia con las necesidades locales, regionales y globales
A partir de las anteriores categorías
se plantean los siguientes interrogantes a manera de
reflexión y como búsquedas de una mejor comprensión de los procesos educativos con relación al ambiente en la Universidad de Pamplona: ¿Qué
criteriología debe configurar
un proceso educativo ambiental en educación
superior que trascienda lo unidisciplinar y transite hacia lo interdisciplinar y transdisciplinar? ¿Cómo se configuran las experiencias formativas de los ingenieros y los arquitectos en los procesos de educación ambiental de cara a los desafíos del presente?
¿Cómo se potencian los sujetos en términos de un pensamiento autónomo, crítico, en pro del medio ambiente? ¿Se están formando profesionales en el campo de las ingenierías y la arquitectura comprometidos con la realidad socio ambiental local, regional y global?
ANEXOS: UNIVERSIDAD DE PAMPLONA FACULTAD DE INGENIERIAS Y ARQUITECTURA (SEDE PRINCIPAL):
ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA : Lugar Virtualteca JR 201 Universidad de Pamplona.
CONVERSATORIO: Lugar: Bloque ISER (IC) Universidad de Pamplona.
TALLER PEDAGÓGICO: Murales y carteles sobre medio ambiente. LUGAR: Sede principal UNIPAMPLONA.
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