Índice. Experimentarlo todo y quedarse con lo mejor. El discernimiento como camino creyente - Carlos Rafael Cabarrús

Experimentarlo todo y quedarse con lo mejor El discernimiento como camino creyente - Carlos Rafael Cabarrús Índice Introducción: “Lo complejo del tem

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Experimentarlo todo y quedarse con lo mejor El discernimiento como camino creyente - Carlos Rafael Cabarrús

Índice Introducción: “Lo complejo del tema” .........................................................

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I. “La voz de la conciencia” ....................................................................... 11 1. Los miedos y compulsiones........................................................................ 1.1. Los ídolos que emanan de las compulsiones....................................... 2. La fuerza de la positividad y la energía...................................................... 2.1. Las sombras.......................................................................................... 2.2. El manantial......................................................................................... 2.2.1. El regalo de la identidad............................................................ 2.2.2. La riqueza de la conciencia: ser sensor del corazón................. 3. Hacia una definición operativa del valor.................................................... 3.1. Cómo hacer atractivos los valores....................................................... 3.2. La importancia de las experiencia significativas................................. 3.3. Formación en un clima de anti-valores................................................ 3.4. Lo que entrañan los valores................................................................. 3.5. La dificultad de reconocer los valores más universales ..................... 3.6. El discernimiento con su implementación política..............................

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II. El discernimiento cristiano..................................................................... 37 1. Valores humanos y valores cristianos......................................................... 2. Las primeras batallas espirituales............................................................... 2.1. Derribar el fetiche para que se instale el Dios de Jesús...................... 2.2. Liberarse de la culpa malsana.............................................................. 2.3. El trabajo que se requiere.................................................................... 3. El camino de la oración de Jesús................................................................ 3.1. Cultivo de las tres fuentes del camino creyente.................................. 3.2. El discernimiento, como método del camino creyente........................ 3.3. Los actores de este camino.................................................................. 3.3.1. La Trinidad como actor.............................................................. 3.3.2. La acción del mal espíritu........................................................... 4. Conceptos claves en el discernimiento....................................................... 4.1. Las reglas de oro del discernimiento creyente..................................... 4.2. La tarea principal: captar a fondo el reinado de Dios......................... 4.2.1. La estrategia de Jesús................................................................ 4.3. Otras dimensiones complementarias a las reglas básicas.......................

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-44.3.1. Las ocasiones de los movimientos espirituales......................... 63 4.3.2. La relación con la estructura psicológica................................ 64 4.3.3. La reacción ante las mociones y tretas..................................... 64 4.3.4. Las ocasiones de los movimientos espirituales........................ 65 4.3.5. El ejemplo del extractor de jugos............................................. 66 5. La perla del discernimiento: la consigna.................................................... 66 6. El toque ignaciano en esta espiritualidad.................................................... 69 7. Ejercicios espirituales como la cuna del discernimiento............................ 69 7.1. Los rasgos de esta espiritualidad......................................................... 74 7.1.1. Una metodología y una manera de orar.................................. 74 7.1.2. Pasión por Jesús y su proyecto................................................. 74 7.1.3. Espiritualidad de núcleos de convocatoria.............................. 74 7.1.4. Una espiritualidad de paradojas.............................................. 75 8. Las diversas modalidades del discernimiento............................................. 75 8.1. La elección como ejercicio concreto de discernimiento personal....... 76 8.2. Discernimiento personal compartido................................................... 77 8.3. Discernir comunitariamente es ponerse en el lugar de la otra persona...77 8.4. También se debe discernir la historia................................................... 79

III. Epílogo - El discernimiento como camino creyente........................ 81 Bibliografía....................................................................................................... 85 RETIRO - Sal y Luz - Teresa Iribarnegaray........................................... 87

- 58 que tus heridas están en carne viva y ahí está tu parte más débil, casi provocando e invitando al ataque. Por el contrario, cuando tal vez ya te has trabajado y curado, las seducciones no son tan evidentes y se aprovecha de tus compulsiones “bautizadas” y de tus reacciones desproporcionadas pero ya “santificadas”.

A este agente del mal se le vence fundamentalmente conociendo su forma de actuar, con paciencia, haciendo justo lo contrario a lo que te seduce y manifestándolo a alguien que te acompañe. Al vencer una ofensiva suya −una treta− se convierte ahí mismo en una moción, es decir en algo que brota de la acción del Buen Espíritu, que dice Ignacio.

4. Conceptos claves en el discernimiento

lo que genere armonía, palabras de aliento, resonancia, música interna…; en el nivel emocional: alegría, paz, consuelo, lágrimas de emoción, suavidad.

El discernimiento es un método que tiene sus claves, sus conceptos y sus procesos. Los conceptos principales del método son: “moción”, es decir todo tipo de invitación, impulso, camino, que me lleva a lo de Dios. Llamo “treta” justo a todo lo contrario: toda clase de impulso, invitación, tobogán, que te llevaría al reino del mal espíritu. Otro concepto importante es lo que Ignacio llama la “consolación”, que es un conjunto de estados psicológico espirituales, que implica en el nivel intelectual: entender, comprender, hacer sentido; en el nivel visual, luz, apertura, amplitud; en clave auditiva, sería todo

La “desolación” sería justamente lo opuesto. En cuanto al conocimiento: cerrazón, incomprensión, turbación. Respecto a lo visual: oscuridad, tinieblas. En lo auditivo: estridencias, ruidos, palabras disonantes. Concerniente al corazón: tristeza, desánimo, angustia, hastío. Debe quedarte claro −y fíjate que esto se confunde mucho− que no es lo mismo moción que consolación; ni treta que desolación. Pueden estar juntas, pero son fenómenos diferentes. El primer binomio tiene que ver con una invitación. El segundo se relaciona con

- 59 un estado anímico. Así por ejemplo, puede haber una invitación del Señor −moción− que se te dé en forma de desafío, como la llamada al joven rico del evangelio. Era una invitación del mismísimo Señor, pero implicaba dejar todos los bienes… A esta situación yo la llamo “desafío”, para señalar una moción con características de desolación. Por el contrario, puede haber una treta −mal espíritu− disfrazada de bien, como las insinuaciones del Tentador a Jesús en el desierto. A esta situación yo la denomino “quimera”, es decir una treta con rasgos de consolación. Sin embargo, muchas veces sí van unidas consolación y moción. Quizás el caso excelso sea el cántico del Magníficat de María, una invitación a lo de Dios “saltando de gozo”. Y, paralelamente, ocurre con frecuencia que una treta esté también vinculada a una desolación. Un buen ejemplo es el de los discípulos de Emaús, que se apartan de los otros, desolados… El caso extremo es el suicidio de Judas, en su desesperación se ahorca movido por el espíritu del mal. El problema, entonces, es que no es fácil distinguir la moción de la treta porque pueden estar revestidas de consolaciones o de desolaciones. ¿Ves la

complejidad? ¿Cómo saber entonces dónde están los impulsos de Dios y dónde los del espíritu del mal? Precisamente para eso es el discernimiento. Al comienzo de este artículo te indicaba el cúmulo de dificultades para no confundir cosas mías, que vienen de mi propia psicología; parecían buenas, como las compulsiones que se revisten de positividad, pero en el fondo son producto de mis heridas. Por otra lado, hay cualidades que están a veces oscurecidas −las sombras− y funcionan como peso muerto, pero si las saco a la luz son fuerzas… El discernimiento cristiano supone todo el proceso anterior, ¿lo ves ahora? Solo así se hace el camino creyente. Ahora bien, tienes que fijarte también si lo que te está pasando no es algo que pueda ser atendido simplemente con mero discernimiento humano… A menudo metemos “lo de Dios” donde no cabe; o no es preciso. Un primer criterio en el discernimiento espiritual, es no meter en lo “espiritual” cosas que pueden ser cribadas desde lo meramente humano. Para eso ya explicábamos cómo teníamos la conciencia contrastada con esos valores humanos básicos que orientaban el quehacer personal.

Hablándote bajito ¿A qué te suena todo esto? ¿Cómo describirías con tus palabras y con ejemplos de tu experiencia: moción, treta, consolación, desolación?

- 60 4.1. Las reglas de oro del discernimiento creyente Para poder distinguir algo que te esté sucediendo internamente −y que sí entra en el ámbito espiritual, porque de alguna manera lo sientes así, y le das una lectura en esa clave−, tienes que poder responder a dos preguntas fundamentalmente: ¿Qué es lo que estoy sintiendo?, ¿qué me pasa?, y la segunda -más crucial- ¿A qué me lleva esto que siento? Para ayudarte a captar lo que te acontece, te puede ser útil alguna técnica para acallar el ruido externo y concentrarte en lo que te sucede, lo que te habita. Normalmente te estarán pasando toda una variedad de pensamientos, de sensaciones; unas de paz, otras de ansiedad. Este primer paso dará lugar a que te aclares contigo misma, contigo mismo. Y para ello puede ser oportuno, simplemente, con los ojos cerrados, enunciar −tal vez te sirva irlo escribiendo− esas sensaciones de tu interior. Como si describieras la habitación en que te encuentras. Y luego ser capaz, entonces, de darle nombre a cada cosa. Pero no puedes discernir todo al mismo tiempo. Tiene que haber un pensamiento o una sensación que se impone más y pide ser trabajada. Acógela. Ahora sí vas a ser capaz de decir qué te está pasando…. Es importante en esto del “qué me pasa” que te des cuenta de que en la vida espiritual las cosas tienen un proceso. El

discernimiento más que una fotografía es una película. Hay que fijarse muy bien en el presente pero también en el pasado, para de ahí barruntar qué puede ser lo que va a suceder en el porvenir. Es también seguir la técnica de los escenarios. En esto Ignacio es muy fino. Cuando estoy en consolación −nos dice− recordarme de cuando he estado en desolación; y cuando me sienta desolado, pensar, entonces, en la consolación que vendrá… El segundo paso metodológico −y decíamos que era el más importante− es el derrotero: ¿a dónde me lleva esto que pienso o siento? ¿A qué escenarios me desplaza? Una vez que aclaro cuáles son las terminales posibles, entro a cotejarlos con lo siguiente: si me lleva al reinado de Dios, entonces es insinuación suya. Si me aleja, me distrae o no es su reinado el horizonte, entonces, simplemente, eso que vivo no procede de Dios, es obra del espíritu del mal. Así mismo, con la imagen del Dios de Jesús. Si me acerca a lo que Jesús me ha revelado de su Padre, es de Dios; si me acerca a cualquiera de los fetiches, lo contrario. 4.2. La tarea principal: captar a fondo el reinado de Dios Lo fundamental es comprender la hondura y la complejidad del proyecto de Jesús que él denominó como el “reinado de Dios”. Algo de ello pun-

- 61 tualizamos al comienzo, pero déjame recordártelo.

personas y de la naturaleza− y todo género de violencia. El reinado supone un nuevo tipo de relaciones como hermanos y hermanas, con estructuras democráticas, ecológicas e incluyentes.

El reinado de Dios es un término técnico, es decir, significa lo que quiere decir, pero expresado de manera simbólica. En pocas palabras es el proFrente a ese proyecto que es el ideal yecto que Dios Madreo la “eutopía” −es decir un Lo fundamental es Padre ha concebido para espacio de convivencia que la humanidad viva e comprender la hondu- buena, saludable, bella− se implica lo que ahora lla- ra y la complejidad del cuenta con una estrategia maríamos valores huma- proyecto de Jesús que muy diferente a las estratenos fundamentales. Ese él denominó como el gias políticas imaginables. “reinado de Dios” reinado es toda la gente, No se conquista con la vioen una tierra que es casa lencia, ni con imposicionuestra. En ese proyecto es donde tenenes… Se realiza al modo de Jesús. mos que colaborar. Dios, sobre todo, apuesta por ello, se la juega. De hecho 4.2.1. La estrategia de Jesús envía a Jesús para que, siguiéndolo, colaboremos con su sueño. Es un proLa estrategia de Jesús para el reinayecto que debe empezar acá en la hisdo es sencilla pero de difícil práctica. toria y culminar en el corazón de Dios, De algún modo implica una salida, un porque no es de ultratumba. Es, por éxodo del sistema imperante, para orgaotro lado, algo de lo que se tuvo una nizarse de otra manera, desde “el sin experiencia histórica. Su pueblo la poder” he dicho en el título de otro libro vivió en un periodo de más o menos mío reciente. La estrategia de Jesús fue doscientos años, en el tiempo de los depurándola en el transcurso corto de Jueces, según relata la Biblia. Este consu vida pública. Al comienzo utiliza su cepto entraña la igualdad de las persofuerza, su energía, su poder de hacer nas, resaltando su dignidad. Es un milagros: curaciones, multiplicación de movimiento que −ahora lo entendemos la comida, etc. Pero enseguida cierra así− implica también el respeto a la ese modo y se concentra en estructurar naturaleza. y formar pequeños núcleos, generando, diríamos ahora, micro tejidos sociales; El reinado de Dios se entiende uno de personas sin tierra, discípulos mejor presentando lo que hay que itinerantes, que crearon un grupo cohemodificar. Lo que hay que cambiar es sionado que tenía una identidad y que a la dominación, la explotación −de las esa identidad ayudó su peculiar manera

- 62 de orar. Y otro tejido social con personas que tenían más medios y acogían a estos otros y esta acogida los caracterizaba. Es decir había una identidad y un proyecto. En todo esto la palabra clave fue siempre compartir. Los que más tenían compartían con los que no tenían nada. Este compartir de bienes era la gran parábola, la metáfora del aprender a compartir la vida con las demás personas, especialmente con quienes eran pobres y se experimentaban pecadores.

sueño de Dios. Recordemos las palabras de María en el Magníficat que seguro fue el código pedagógico con el que fue formado Jesús.

De algún modo en esta estrategia de Jesús estaba la reminiscencia del éxito que había tenido la Ley, entendida desde el criterio básico de la solidaridad y no especialmente en el culto a la manera farisea. Y es que la ley tenía unas pretensiones sociológicas muy claras: de algún modo La estrategia de establecía medidas esLa estrategia de Jesús, en el fondo, lo que preten- Jesús, en el fondo, lo tructurales para la desapadía era una sociedad más que pretendía era una rición de la pobreza: por humana, más saludable, sociedad más humana, ejemplo, el perdón de las porque su manera ofrecía más saludable, porque deudas cada siete años, la prohibición de la usura, el soluciones internas a las su manera ofrecía personas: liberación de la soluciones internas a descanso de la tierra, el acoger a la viuda y al culpabilidad, enfermedad, las personas forastero. Como señalan marginación, y de algún muchos especialistas, el único impuesmodo soluciones más colectivas, que to establecido era una especie de segutenían en la confianza absoluta en Dios ridad social para las personas menestesu gran bastión. rosas (Lev. 25, 8-13). La fuerza de guardar el sábado no era algo cultual, La gran estrategia de Jesús era su sino de repercusión social y política. El propia personalidad, su manera de descanso sabático devuelve a todos al vivir con el cuerpo la realidad y la conigualitarismo simbólico. Es una pausa vivencia. Jesús es fruto de la resistenregular contra la actividad que produce cia campesina, es fruto de la resistencia desigualdad en los otros días de la y del papel de la mujer judía y su semana, dice Crossan. manera tan rica de vivir la fidelidad al Hablándote bajito ¿Qué te parece la estrategia de Jesús? ¿Ya la conocías? ¿Tienes tú una estrategia? ¿Cuál es?

- 63 4.3. Otras dimensiones complementarias a las reglas básicas Entendida las reglas básicas, poder dar cuenta de lo que me pasa y de a dónde me lleva, habiendo comprendido mejor lo que significa el proyecto del reinado de Dios, puedes imaginar por qué con esta regla elemental nos podemos ayudar en lo básico de la metodología. Lo dirimente en el discernimiento es, como ves, analizar el derrotero, tener claro a dónde me lleva lo que me pasa, los pensamientos que me circundan, los deseos que me brotan. Pero quiero también recordarte de nuevo que otro modo de ver esta terminal, este “a dónde me lleva lo que vivo”, es cotejarlo con la imagen del Dios que Jesús nos mostró. Si me lleva a la alegre misericordia, si me lleva al amor incondicional, si me lleva a la gratuidad, si me lleva a comprender que las exigencias para su reinado es ser pobre o experimentarse como persona pecadora que se arrepiente; si me lleva a la libertad, a entender que la muerte trae vida, si me lleva a comprender al Dios que se “entierra” y se encarna; si me lleva finalmente a la esperanza: ahí está inequívocamente la presencia del Dios que Jesús luchó para que lo captáramos. 4.3.1. Las ocasiones de los movimientos espirituales Aunque el discernimiento tiene mucho que ver con los datos de mi psi-

cología, también lo tiene con las circunstancias en que ha ocurrido lo que ahora vivo. El cuándo me pasa, las ocasiones en que suele sucederme, es también relevante. Esto es un poco como en la medicina homeopática que se interesa de los tiempos, de los lugares y de las partes en donde sucede lo que padezco. Aquí es interesante recuperar unas toponimias de la Biblia que creo que te vendrían bien para mejor entender todo esto. Llamo, por ejemplo, “Jerusalén” a todos los lugares, circunstancias o relaciones que sistemáticamente llevan a Dios… Casi de modo mecánico. Por el contrario, designo como “Babilonia” a todos los lugares, circunstancias o relaciones que mecánicamente conducen al mal espíritu. Y todavía te pongo dos lugares más: Llamo “Nazaret” a algo que no siendo malo, como que ya no toca vivirlo… Para Jesús, su estadía en Nazaret, por buena que fuera, no le tocó vivirla más, y se marcha. Hay cosas en la vida que ya no presentan desafíos y entonces es fácil caer en el desánimo, la insatisfacción o la búsqueda de consuelo donde no debería estar. Llamo, por el contrario, “Betanias” a esos espacios físicos o relaciones que nutren y hacen descansar. Jesús las cultivaba en casa de Lázaro y sus hermanas, Él se relajaba y comía y se nutría con otro tipo de amistades.

- 64 Hablándote bajito ¿Reconoces tus jerusalenes, tus babilonias, tus nazarets y tus betanias? ¿Las puedes nombrar? 4.3.2. La relación con la estructura psicológica No solo es primordial en todo discernimiento, percatarse de lo que te habita y de las ocasiones o lugares en que se ha suscitado la experiencia espiritual. Además, es de capital importancia relacionarlo con tu estructura psíquica. Las tretas del mal se montan sobre tu herida, agrandándola, desproporcionándola. Las mociones de Dios restañan tu herida con bálsamos inimaginables −con el ingrediente insustituible del amor incondicional− . Las tretas con capa de bien −las quimeras− se aprovechan de tus compulsiones y de lo que se llaman fervores indiscretos. Déjame que te explique un poquito más esto. Los fervores son cualidades muy fuertes en ti, que te dan mucha identidad, pero que el espíritu malo te las envanece −lo que más le gusta al Abogado del Diablo es la vanidad, recuérdate− y así engreído, te encumbra y así enaltecido te conviertes en juez de las demás personas sobre eso que tú tienes como cualidad, y otras personas no lo poseen necesariamente. De esa manera ya está logrado el objetivo del mal, vacunas a quien te rodea

sobre eso que sí es cualidad en ti y vale la pena, pero como nace de un fervor no discernido, provoca la repulsa a lo que haces y, sobre todo, a lo que dices. El final de la historia es que en lugar de que el “fervor” caliente, cobije y ayude; cuando es indiscreto, es decir, no discernido, te consume, te quema y te funde. El espíritu malo cooptó tu cualidad tornándola un fervor indiscreto. Si vives en comunidad o en un grupo de trabajo, lo que hace el mal espíritu es producir fervores indiscretos en las cualidades de los integrantes, minando así lo que podría ser una excelente plataforma de acción, convirtiéndola en un lugar donde sus integrantes se carcomen internamente. 4.3.3. La reacción ante las mociones y tretas Tanto las mociones como las tretas son impulsos, invitaciones. Ante ellas caben fundamentalmente dos tipos de respuesta. O bien hacer alianzas con las mociones, o pactos con las tretas. O si no, rechazos a mociones o tretas. Ya te puse el ejemplo del joven rico frente a la invitación de Jesús. Eso significa que puedes desaprovechar las invitaciones. Ya hablamos también de las tentaciones que pasó Jesús y cómo

- 65 no pactó con ellas, las rechazó definitivamente.

vas haciendo no te está ayudando a ser persona en plenitud, más humana, ni colabora a liberar territorios a favor del proyecto de Dios. ¿Te queda claro? No hay discernimiento sin confrontación. Y mientras más repercusión tenga lo que haces, más cotejamiento se requiere.

Si lo que disciernes es de Dios, lo importante es que la invitación tenga efecto. Las mociones son para generar una historia que haga posible el reinado de Dios, que defienda su rostro. Para eso nos las da el Señor, para con Ahora bien, hablamos de confronsus insinuaciones hacer realidad que tación, pero ¿quién es la persona debemos colaborar en su proyecto, con apta para cotejar? nuestras peculiaridades y Algo de lo que no te Decididamente no es riquezas. Esto nos llevará había hablado es que necesariamente ni un a realizar obras aún mayono hay discernimiento sacerdote, ni un hombre; res que las que el mismo sin confrontación. No más bien, lo que define Jesús hiciera. Respecto a lo olvides el perfil de un acompalas tretas, por el contrario, ñante, es en primer lugar, que tenga hay que luchar a toda costa para que no entrenamiento en esta metodología se realicen, para que no hagan historia. del discernimiento −que la haya expe4.3.4. La necesaria confrontación rimentado primero ella en carne propia y maneje la técnica−. Algo de lo que no te había hablado es que no hay discernimiento sin conCon frecuencia se están discernienfrontación. No lo olvides. El cotejado cosas que tienen que ver no solo con miento es condición de posibilidad de la vida personal sino con el futuro de un buen proceso de discernimiento. ¿Y una obra, con el aceptar o no un proesto por qué? Sencillamente porque el yecto, con la repercusión política y objetivo de Dios es fomentar en ti social de algún movimiento. En estos humanidad plena para que colabores al casos, además de alguien que me advenimiento del reinado. Por tanto, acompañe en el proceso personal, se alguien externo a ti debe confrontarte, requiere de alguien con “densidad aconsejarte, iluminarte para verificar eclesial”, es decir, que represente al si lo que vas haciendo −en tu vida pargrupo, familia o institución donde me muevo. La razón de esto es que, con ticular o en tus planes y proyectos− de una visión más amplia, juzgue si el verdad tiene visos de crear un poquito núcleo eclesial donde me relaciono lo de “territorios liberados” de ese reinave con buenos ojos, si parece viable y do. O por el contrario, si todo lo que

- 66 justo lo que pretendo hacer. Para ponerte un ejemplo: Si un día el esposo le dice a su esposa que siente una llamada a servir en una ONG por tiempo indefinido a otro país lejano −abandonando

prácticamente a la familia− y que siente que Dios lo está llamando a eso, es la esposa la primera que tiene la densidad eclesial para contrastarlo y bajarlo a la realidad.

Hablándote bajito ¿Identificas en tu vida a alguien a quien puedas llamar “acompañante”? ¿Te consideras tú acompañante de alguien? ¿Por qué? ¿En qué circunstancias? ¿Para quién o para quiénes? 4.3.5. El ejemplo del extractor de jugos Todos estos elementos que te he dado para discernir −qué experimentas, la vinculación psicológica, el derrotero, tu reacción y el cotejamiento−, son los elementos esenciales del método del discernimiento. Son como las aristas de un extractor de jugos. Para obtener el jugo de una naranja te basta con dos puntos de apoyo en tu mano. Eso sería quedarte únicamente con “las reglas básicas del discernimiento” (qué experimento y a dónde me lleva). Ahora bien, si quieres extraer todo el jugo tienes que añadirle las aristas restantes. ¿Me expliqué?

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