INFORME CHILENO AL SEGUNDO CONGRESO LATINOAMERICANO DE PARQUES NACIONALES Y OTRAS ÁREAS PROTEGIDAS

INFORME CHILENO AL SEGUNDO CONGRESO LATINOAMERICANO DE PARQUES NACIONALES Y OTRAS ÁREAS PROTEGIDAS 30 DE SEPTIEMBRE AL 06 DE OCTUBRE DE 2007 BARILOCH

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LOS PARQUES NACIONALES
Ministerlo de Economia de la Nacton Secretaria de Estado de Agricultura y Ganaderia SUB-SECRETARIA DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES Y ECOLOGIA SERVI

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INFORME CHILENO AL SEGUNDO CONGRESO LATINOAMERICANO DE PARQUES NACIONALES Y OTRAS ÁREAS PROTEGIDAS

30 DE SEPTIEMBRE AL 06 DE OCTUBRE DE 2007 BARILOCHE, ARGENTINA

INFORME CHILENO AL SEGUNDO CONGRESO LATINOAMERICANO DE PARQUES NACIONALES Y OTRAS ÁREAS PROTEGIDAS Elaborado Por: Alberto Tacón, Parques para Chile. Ángel Lazo, Corporación Nacional Forestal (CONAF). Beatriz Ramírez, Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Carmen Luz de la Maza, Universidad de Chile y Miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN. Claudio Cunazza, Corporación Nacional Forestal (CONAF). Catalina Zamorano, Corporación Nacional Forestal (CONAF). Daniel Álvarez Latorre, Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Diego Flores A, Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Eduardo Núñez, Corporación Nacional Forestal (CONAF). Gina Michea, Corporación Nacional Forestal (CONAF). Hernán Torres, Torres Asociados Limitada y Miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN. Iván Benoit, Corporación Nacional Forestal (CONAF). Jaime Rovira, Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) y Miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN. Juan Oltremari, Pontificia Universidad Católica de Chile y Miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN. Miguel Stutzin, Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Pedro Araya, Corporación Nacional Forestal (CONAF) y Miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN. Rodrigo López, Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF). Editado por: Hernán Torres, Torres Asociados Limitada y Miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN. Carmen Luz de la Maza, Universidad de Chile y Miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN. Juan Oltremari, Pontificia Universidad Católica de Chile y Miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN. Con la Colaboración de: Alexia Wolodarsky, World Wildlife Fund (WWF) Chile. Boris Yocelevzky, Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) César Cardozo, Corporación Nacional Forestal (CONAF). Claudio Delgado, Conservación Marina. Eliana Chong, Corporación Nacional Forestal (CONAF). Kyran Thelen, Consultor de la FAO y Miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN. Marcos Rauch, Corporación Nacional Forestal (CONAF). Mariano Riveros, Ministerio de Bienes Nacionales. María Elena Noel, Consejo de Monumentos Nacionales. Rubén Urzúa, Corporación Nacional Forestal (CONAF). Victoria Maldonado, Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF).

PRESENTACIÓN

El presente informe ha sido preparado a solicitud de la Oficina Regional para América del Sur de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), con la finalidad de recopilar información acerca del estado de las áreas protegidas en Chile. El objetivo es contribuir a la elaboración del Informe Regional sobre la Situación de las Áreas Protegidas en América Latina, el cual será presentado durante el II Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y Otras Áreas Protegidas, el que se realizará en Bariloche, Argentina, entre el 30 de Septiembre y el 6 de Octubre de 2007. Este documento refleja los avances que se han logrado desde el I Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y Otras Áreas Protegidas, que tuvo lugar en Santa Marta, Colombia, en 1997. Tratándose de un informe nacional, han participado en su elaboración representantes de diversas organizaciones, tanto gubernamentales como también no gubernamentales, comprometidas con la conservación de la diversidad biológica por medio de las áreas protegidas.

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CONTENIDO 1. EVOLUCION CONCEPTUAL ENTRE SANTA MARTA (1997) y BARILOCHE (2007) 1.1 Evolución del Marco Conceptual 1.2 Evolución del Marco Institucional 1.3 Evolución del Marco Normativo 1.3.1 Nuevas Normas Legales 1.4 Estado de Cumplimiento de Compromisos Internacionales 1.4.1 Convenio sobre la Diversidad Biológica 1.4.2 Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas (Convención Ramsar) 1.4.3 Estrategia de Enfoque de Ecosistemas 1.4.4 Estrategia Mundial para la Conservación de Especies de Vegetales 1.4.5 Programa de Trabajo en Áreas Protegidas 1.4.6 Plan de Acción del Acuerdo de Durban 2. MARCO POLÍTICO, NORMATIVO Y DE CONTEXTO 2.1 Marco Político para las Áreas Protegidas 2.2 Marco Legal para las Áreas Protegidas 2.3 Integración de las Áreas Protegidas en la Planificación del Desarrollo Nacional 3. ESTADO ACTUAL DE LOS SISTEMAS NACIONALES DE AREAS PROTEGIDAS 3.1 Estructura del Sistema Nacional de Áreas Protegidas 3.1.1 Definición y Clasificación de Áreas Protegidas 3.1.2 Administración de las Áreas Protegidas en Chile 3.1.3 Áreas Protegidas del Estado 3.1.4 Áreas Protegidas Público-Privadas 3.1.5 Áreas Protegidas de Importancia Internacional 3.2. Incremento de Áreas Protegidas 3.2.1 Nuevas Áreas Protegidas 3.2.2 Análisis de Representatividad 3.3 Equivalencias de Categorías de Manejo con las Categorías de la UICN 3.4 Demarcación Física de Límites de las Áreas Protegidas 3.4.1 El Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). 3.4.2 Situación de Límites en Otros Subsistemas de Áreas Protegidas 3.5 Tenencia de la Tierra, Análisis Prediales y Saneamiento Legal en Áreas Protegidas del SNASPE 3.5.1 Tenencia de la Tierra en el SNASPE.

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3.10

4.

3.5.2 Comunidades Indígenas. 3.5.3 Propietarios de Predios Particulares 3.5.4 Ocupantes ilegales Áreas Protegidas Privadas 3.6.1 Agrupaciones de Propietarios de Áreas Protegidas Privadas Experiencias del Manejo Integral Comunitario de Áreas Protegidas, Diversidad Cultural y Biológica 3.7.1 Experiencias de Manejo Integral en el SNASPE 3.7.2 Experiencias de Manejo Integral en Áreas Protegidas Privadas Amenazas al Sistema y a las Áreas Protegidas. 3.8.1 Amenazas que afectan al SNASPE Conectividades entre Áreas Protegidas 3.9.1 Corredor Biológico Nevados de Chillán – Laguna de la Laja 3.9.2 Corredor Biológico Huillín 3.9.3 Corredor Biológico Namuncahue 3.9.4 Corredor Costa Andes de la Región de los Ríos Esfuerzos de Integración entre Áreas Protegidas Transfronterizas 3.10.1 Reserva de la Biosfera Transfronteriza 3.10.2 Conservación de Flamencos Altoandinos

MANEJO DE ÁREAS PROTEGIDAS 4.1 Protección y de las Áreas protegidas 4.1.1 Protección en el SNASPE 4.1.2 Protección en las Áreas Protegidas Privadas 4.1.3 Manejo de Áreas Marinas Protegidas 4.2 Monitoreo y Efectividad del Manejo de Áreas Protegidas 4.2.1. Evaluación de la Efectividad de la Gestión y el Manejo del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas (SNASPE) 4.2.2 Monitoreo en Áreas Protegidas Privadas 4.3 Planes Nacionales o Planes Directores 4.3.1 Plan de Acción de Corto Plazo de la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica. 4.3.2 Plan de Acción de Largo Plazo para la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica 4.3.3 Plan de Acción para la Conservación de los Humedales 4.4 Planes de Manejo de Áreas Protegidas 4.4.1 Planificación en el SNASPE 4.4.2 Planificación en Áreas Protegidas Privadas

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4.5 Planes de Investigación en Áreas Protegidas 4.5.1 Planes de Investigación en el SNASPE 4.5.2 Investigación en Áreas Protegidas Privadas 4.5.3. Investigación de Áreas Marinas Protegidas 4.6 Aprovechamiento de Recursos en Áreas Protegidas 4.7 Uso público y otros planes definidos para el país 4.7.1 Visitantes tradicionales en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) 4.7.2 Ecoturismo en el SNASPE 4.7.3 Áreas Protegidas Accesibles 4.7.4. Otros Avances en Torno al Uso Público en el SNASPE. 5. SOSTENIBILIDAD DE LOS SISTEMAS NACIONALES DE AREAS PROTEGIDAS 5.1 Valor de Bienes y Servicios de las Áreas Protegidas del SNASPE 5.2 Administración de las Áreas Protegidas 5.2.1 Administración del SNASPE 5.3 Fortalecimiento de Capacidades para la Administración de las Áreas Protegidas 5.3.1 Programas de formación en la Pontificia Universidad Católica de Chile, Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal 5.3.2 Programas de formación en la Universidad de Chile 5.3.3 Capacitación para el Personal del SNASPE 5.3.4 Cursos de Capacitación por Gestión Directa 5.3.5 Capacitación por Alianzas 5.3.6 Cursos Internacionales 5.3.7 Otras Formas de Capacitación 5.4 Presupuestos del Gobierno para las Áreas Protegidas 5.4.1 Presupuesto para el SNASPE 5.5 Planes de Sostenibilidad Financiera 5.5.1 Sostenibilidad Financiera de las Áreas Protegidas Públicas 5.5.2 Sostenibilidad Financiera de las Áreas Protegidas Privadas 5.6 Cooperación Internacional Financiera y de Asistencia Técnica para las Áreas Protegidas 5.6.1 Cooperación Internacional y Financiera en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE)

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6. CONCLUSIONES

113

7. REFERENCIAS

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8. MAPAS

117

FIGURAS

Figura 1. Figura 2.

Áreas del SNASPE Relación esquemática entre los componentes de la institucionalidad del comité técnico de áreas marinas y costeras protegidas Figura 3. Zona de Evaluación RAPPAM en Chile Figura 4. Grado Total de Presiones y Amenazas por Áreas Figura 5. Variación de la Efectividad Total de Manejo por Etapas Figura 6. Acumulado de la Efectividad de Manejo por Áreas del SNASPE en la Ecorregión Valdiviana Figura 7. Instrumentos de Evaluación Relevantes en Relación a RAPPAM Figura 8. Fases del Método de Evaluación de la Eficacia en Cumplimiento de Objetivos del SNASPE Figura 9. Aumento de Planes de Manejo en el SNASPE Figura 10. Ingresos del SNASPE

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TABLAS Tabla 1. Nuevas normas legales establecidas en Chile entre 1997 y 2007 relacionadas con áreas protegidas Tabla 2. Principales políticas y estrategias ambientales establecidas entre 1997 y 2007 Tabla 3. Legislación que rige a las áreas protegidas de Chile Tabla 4. Principales acuerdos internacionales suscritos por Chile que se relacionan con las áreas protegidas. Tabla 5. Áreas protegidas reguladas por el SEIA Tabla 6. Competencia de Instituciones del Estado en la Administración de las Áreas Protegidas Tabla 7. Objetivos de conservación de áreas marinas según la Ley General de Pesca y Acuicultura Nº 18.892 Tabla 8. Sitios Ramsar en Chile Tabla 9. Reservas de la Biosfera en Chile Tabla 10. Áreas Protegidas incorporadas al SNASPE entre 1997 y 2007 Tabla 11. Santuarios de la Naturaleza creados entre 1997 y 2007 Tabla 12. Reservas y Parques Marinos creados entre 1997 y 2007 Tabla 13. Áreas Marino-Costeras Protegidas creadas entre 1997 y 2007 Tabla 14. Distribución regional de biomas terrestres ausentes y escasamente representados Tabla 15. Áreas protegidas creadas y ecosistemas terrestres incorporados al SNASPE en períodos decenales. Tabla 16. Formaciones vegetales incorporadas al SNASPE entre 1997 y 2007 Tabla 17. Equivalencia de categorías de manejo UICN con principales categorías existentes en Chile Tabla 18. Consejos consultivos locales creados a Diciembre de 2006 Tabla 19. Amenazas que afectan la integridad del SNASPE Tabla 20. Indicadores de Desempeño del SNASPE (Año 2006) Tabla 21. Clasificación del Nivel de Eficacia en el Cumplimiento de Objetivos del SNASPE Tabla 22. Planes de conservación de especies Tabla 23. Áreas Protegidas con Aprovechamiento de Recursos Tabla 24. Número de concesiones y distribución en el SNASPE (Diciembre, 2006) Tabla 25. Cantidad de concesiones e inversión involucrada en el SNASPE (Junio, 2007) Tabla 26. Concesiones de ecoturismo Tabla 27. Segmentos del sendero de Chile que cruzan áreas del SNASPE Tabla 28. Productos del SNASPE Tabla 29. Visitas técnicas internacionales

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Tabla 30. Cantidad de personas capacitadas / Número personas trabajando en el tema (a junio 2007) Tabla 31. Gastos efectivos del presupuesto del SNASPE 2001 al 2005 (miles de pesos y su equivalencia en US$) Tabla 32. Ingresos del SNASPE 2002 – 2005 (miles de pesos y su equivalencia en US $)

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1.

EVOLUCION CONCEPTUAL ENTRE MARTA (1997) y BARILOCHE (2007)

1.1

Evolución del Marco Conceptual

SANTA

Un significativo cambio han experimentado las tendencias relacionadas con la creación y el manejo de las áreas protegidas en Chile desde la celebración del Primer Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales, en Santa Marta, Colombia, en 1997. La adopción de una serie de políticas y estrategias que regulan distintos aspectos asociados a las áreas protegidas ha dado un nuevo impulso a los esfuerzos de conservación de la diversidad biológica del país. Ejemplos de estos avances son la Política Ambiental para el Desarrollo Sustentable, aprobada en 1998, la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad, aprobada en 2003, y la Política Nacional de Áreas Protegidas, aprobada en 2005. Estos documentos fijan líneas de acción que consideran la relevancia del efectivo manejo de las áreas protegidas en Chile y plantean metas de mediano y largo plazo para el país. La Política Nacional de Áreas Protegidas, en cuya elaboración participaron 15 instituciones públicas, tiene como objetivo la creación e implementación de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas, que permita armonizar los objetivos de protección de ecosistemas relevantes, con el desarrollo económico del país y la mejor calidad de vida de sus habitantes, integrando eficazmente los esfuerzos públicos y privados. Varios aspectos convergieron en el escenario actual para hacer necesario y oportuno el desarrollo de esta Política. Primero, la evolución natural de la política ambiental que, a más de 10 años de promulgada la Ley General de Bases del Medio Ambiente, se veía desafiada a abordar con mayor vigor el tema de la diversidad biológica. Así quedó de manifiesto en el informe de Evaluación del Desempeño Ambiental de Chile realizado el año 2005 solicitado por el Gobierno a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), adscrita a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Del mismo modo, se tomó en consideración la creciente complejidad en la gestión de las áreas protegidas, producto de una serie de factores, tales como: el aumento de la presión de actividades humanas en sus proximidades; aumento del número y tipos de las mismas; la participación de diversos actores interesados en hacer gestión de las áreas protegidas (universidades, privados, indígenas, municipios, etc.); la necesidad de una mayor variedad de esquemas de administración o “gobierno”; y la identificación de nuevas categorías de manejo posibles de gestionar. La visión que fundamenta esta Política es la creación de un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas que garantice la convivencia armónica de

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los objetivos de protección de ecosistemas, desarrollo económico y equidad social integrando los esfuerzos públicos y privados. Consecuentemente, se ha avanzado en los últimos años en la ampliación de categorías de protección y en la creación de nuevas áreas protegidas, tanto estatales como privadas, no sólo en los ambientes terrestres sino que también en los marinos, pudiendo proyectar de manera factible, así la cobertura de un déficit histórico en la conservación de la diversidad biológica en Chile, cuyos más de 4.000 Km de costa permanecían con casi nulo resguardo medioambiental.

1.2

Evolución del Marco Institucional

La institucionalidad de las áreas protegidas en Chile ha experimentado una evolución favorable desde el I Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y Otras Áreas Protegidas, realizado en Santa Marta, Colombia. En ese entonces, prácticamente toda la responsabilidad de la administración de las áreas protegidas de Chile recaía en la Corporación Nacional Forestal (CONAF), institución dependiente del Ministerio de Agricultura, cuya principal misión es regular la producción forestal del país y que tiene bajo su responsabilidad la administración del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). Al momento del informe presentado en el I Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y Otras Áreas Protegidas de Santa Marta, las actividades relacionadas con la conservación en áreas protegidas eran desarrolladas por el Departamento de Patrimonio Silvestre, el cual estaba supeditado a la Gerencia de Operaciones. En los últimos años, el principal avance en el organigrama funcional y jerárquico de la institución ha sido la creación de la Gerencia de Áreas Protegidas y Medio Ambiente, que se divide en 3 departamentos: •

Áreas Protegidas y Diversidad Biológica.



Áreas Protegidas y Comunidades.



Gestión Ambiental.

Esta Gerencia está al mismo nivel que las demás gerencias de la institución y reporta directamente al Director Ejecutivo de CONAF. El SNASPE es administrado por la CONAF, la que cuenta con oficinas en todas las regiones administrativas de Chile, de las cuales dependen las áreas silvestres protegidas terrestres del Estado existentes en su territorio. El nivel central desarrolla principalmente labores de supervisión, apoyo a las oficinas regionales y formulación de la normativa legal y reglamentaria que regula el funcionamiento del SNASPE, siendo ésta aprobada por el Parlamento y el Poder Ejecutivo, respectivamente.

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Periódicamente CONAF organiza reuniones de trabajo en las que participan representantes de todas las regiones del país, y en éstas se tratan temas técnicos atingentes a todo el Sistema, así como también normativas de todo orden que, una vez sancionadas, serán de cumplimiento obligatorio en todo el SNASPE. En los últimos años el país ha estado avanzando hacia una nueva institucionalidad que agrupará no sólo a las áreas protegidas integrantes del SNASPE, sino que además incluirá a aquellas de propiedad privada o público-privada, así como también las áreas protegidas marinas y las áreas protegidas marino-costeras. La Política Nacional de Áreas Protegidas de 2005 reconoce la existencia de tres subsistemas de áreas protegidas: el público, en el ámbito terrestre (administrado por la Corporación Nacional Forestal, CONAF); el marino (administrado por el Servicio Nacional de Pesca, SERNAPESCA); el público-privado, en el ámbito terrestre (concesiones del Ministerio de Bienes Nacionales) y en el ámbito marino (áreas protegidas concesionadas por la Subsecretaría de Marina y administradas por privados o por asociaciones publico-privadas); y un subsistema privado tanto en propiedad como en gestión. Ellos conformarán en el futuro un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas, en el cual se sustente el objetivo de la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica, en cuanto a lograr la protección de al menos el 10% del territorio de los ecosistemas relevantes del país (Ministerio de Bienes Nacionales 2006). En marzo de 2007, el Gobierno de Chile promulgó la Ley N° 20.173, que crea el cargo de Presidente del Consejo Directivo de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) y le confiere rango de Ministro. Este es el primer paso de un proceso mucho más amplio y participativo de fortalecimiento y modernización de la normativa medioambiental del país. Durante la promulgación, la Presidenta de la República destacó que esta iniciativa legal se suma a una serie de importantes avances en la materia que se alcanzaron durante el año 2006, asegurando que la CONAMA mantendrá su calidad de servicio descentralizado y será el brazo ejecutivo de quien tendrá la responsabilidad política sobre el tema, en este caso, el Ministro de Medio Ambiente. Una de las misiones de este cargo será la propuesta del rediseño de la institucionalidad ambiental, dentro del año 2008, sobre todo considerando que la actual institucionalidad fue creada a comienzos de los años 90, cuando el país era muy distinto en términos económicos y productivos.

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1.3

Evolución del Marco Normativo

1.3.1

Nuevas Normas Legales

Tal como ya se ha mencionado anteriormente, en Chile se han establecido nuevas normativas relativas al medio ambiente en general, pero ninguna de ellas específicamente dirigida a las áreas protegidas del país en su conjunto. Por el contrario, todos los instrumentos legales sobre estas áreas se encuentran dispersos. Sin embargo, desde la realización del anterior Congreso Latinoamericano de Parques se han establecido en el país nuevas normativas que se relacionan indirectamente con las áreas protegidas. Tabla 1.

Nuevas normas legales establecidas en Chile entre 1997 y 2007 relacionadas con áreas protegidas

Norma

Ministerio Fecha Tema Ley de la Crea el cargo de presidente de la Comisión Nacional del Medio Ley N° 20.173 2007 República Ambiente (CONAMA) y le confiere rango de Ministro Ministerio Decreto Supremo Secretaría 2005 Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres Nº 75 General de la Presidencia Ministerio Decreto Supremo Secretaría 2001 Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental N° 95 General de la Presidencia Preparado por Hernán Torres, con información de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, DIBAM

1.4

Estado de Cumplimiento Internacionales

1.4.1

Convenio sobre la Diversidad Biológica

de

Compromisos

A partir de mayo de 2002 se inició un proceso en cada una de las regiones del país para elaborar las Estrategias Regionales para la Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica. El proceso fue participativo y diseñado de manera de incorporar tempranamente en el proceso, a los actores relevantes e interesados (autoridades, servicios públicos, sector académico, sector privado, y organizaciones de la sociedad civil). Este proceso regional apuntó a identificar sitios prioritarios para la conservación con oportunidad de emprender acciones de protección, privilegiándose aquellos que reúnen características ecosistémicas relevantes junto con consideraciones sociales y culturales. A la fecha, se han seleccionado más de 300 sitios a nivel nacional que abarcan ambientes terrestres, marinos, de aguas dulces e islas. A partir de estos insumos regionales, el Comité Directivo de la CONAMA aprobó en 2003 la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de la

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Diversidad Biológica, que establece directrices para impulsar la preservación y protección del patrimonio natural chileno. En 2005, la CONAMA aprobó un Plan de Acción con un horizonte de diez años para poner en práctica sus principios, estableciéndose una meta de protección del 10% de la superficie de los ecosistemas más relevantes, medida considerada internacionalmente apropiada, para la protección de la biodiversidad que los caracteriza. A partir de ello, por ejemplo, se han definido 68 sitios calificados como prioritarios para la conservación de la biodiversidad, los que deberán ser protegidos en el corto plazo mediante alguno de los instrumentos oficiales disponibles en la legislación del país. No obstante, aún falta desarrollar un protocolo de estándar de planificación, protección legal y participación ciudadana en el establecimiento de los sitios prioritarios para que estás importantes áreas se integren al futuro Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas junto con aquellas áreas de valor ecológico que están siendo hoy día manejadas por privados y organizaciones no gubernamentales y que sin duda serán un aporte a la conservación del 10% de los ecosistemas relevantes del país.

1.4.2

Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas (Convención Ramsar)

La muerte y migración masiva de los cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus) en el Santuario de la Naturaleza Carlos Andwanter, primer sitio Ramsar de Chile, puso de manifiesto las enormes limitaciones que tienen las herramientas legales y administrativas disponibles para lograr una protección efectiva de los humedales en el país. Por ello, en 2005, se elaboró una Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Racional de Humedales en Chile, diseñada para abordar de manera concertada, adecuada y eficiente la protección efectiva de sus áreas húmedas. A su vez, busca promover el manejo integrado de cuencas hidrográficas y bahías, para alcanzar los objetivos de calidad ambiental definidos a través de planes de descontaminación y/o prevención en el medio hídrico. La Estrategia, además, responde a un compromiso internacional de Chile, al adherir a la Convención.

1.4.3

Estrategia de Enfoque de Ecosistemas

El año 2000, el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) instó a las partes a que, cuando proceda, empleen el enfoque por ecosistemas, entendido como una estrategia para la gestión integrada de tierras, extensiones de aguas y recursos vivos por la que se promueve la conservación y utilización sostenible de modo 5

equitativo. Su aplicación es considerada como un apoyo para lograr un equilibrio entre los siguientes tres objetivos del acuerdo: conservación; utilización sustentable; y distribución justa y equitativa de los beneficios que resultan de la utilización de los recursos genéticos. En este sentido, la Política Nacional de Áreas Protegidas ha incorporado de manera implícita el enfoque ecosistémico que promueve el Convenio sobre la Diversidad Biológica, ya que establece que la creación, gestión y uso de las áreas protegidas exige el compromiso de la sociedad en su conjunto. Además, incorpora criterios regionales de identificación de áreas y ecosistemas a proteger, y promueve la colaboración de los gobiernos regionales en la creación, planificación, evaluación y participación en la gestión de áreas protegidas. Por otro lado, asegura la protección de la diversidad de ecosistemas relevantes, en muestras que permitan la supervivencia de la mayoría de las especies chilenas, con base en una selección científica y técnicamente fundada, en la evaluación de factores de amenaza y viabilidad de largo plazo, así como su relación de costo y efectividad. En cuanto al desarrollo sostenible, la Política Nacional de Áreas Protegidas señala que el Estado y los distintos actores de la sociedad chilena deben propender a la integración de la protección del patrimonio natural y cultural en los objetivos del desarrollo económico del país, para las generaciones actuales y futuras. Con el fin de contribuir a mantener los servicios, la conservación de la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas, se creará e implementará un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas, terrestres y acuáticas, públicas y privadas, que represente adecuadamente la diversidad biológica y cultural del país, garantizando la protección de los procesos naturales y la provisión de servicios ecosistémicos, para el desarrollo sostenible en beneficio de las generaciones actuales y futuras. La Política Nacional de Áreas Protegidas promueve también la integración regional estableciendo la incorporación de criterios regionales en la identificación de áreas y ecosistemas para proteger, por medio de la colaboración de los Gobiernos Regionales en la creación, planificación, evaluación y participación en el manejo de las áreas protegidas. En cuanto a la equidad y acceso a los beneficios, la Política Nacional de Áreas Protegidas indica que se debe velar para que los beneficios sociales, ambientales y económicos derivados de las áreas protegidas perduren en el tiempo y lleguen a las comunidades locales y al país en su conjunto. Un gran cambio se está produciendo en Chile en relación con el manejo de áreas protegidas. Hay un compromiso del Estado en el manejo y mantenimiento de las 6

áreas protegidas debido a que reconoce que constituyen un patrimonio de alto valor natural y cultural para el país, sobre el cual el Estado debe velar, haciendo posible que tanto el nivel nacional, regional y local puedan realizar aportes para lograr su consolidación, entendiendo que la creación y manejo exige el compromiso de la sociedad en su conjunto. En las áreas terrestres protegidas, agrupadas en el actual Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), por ejemplo, se ha promovido la creación de consejos consultivos asociados a cada una de las unidades que componen el SNASPE. Estos consejos consultivos, conformados por personas interesadas en éstas, ayudan a CONAF en la gestión de ellas y de sus recursos. Existen 8 Consejos Consultivos Regionales (CCR) y 41 Consejos Consultivos Locales (CCL) que participan en la gestión de las áreas protegidas. Asimismo, la elaboración de los respectivos Planes de Manejo es realizada con la participación activa del CCL y de instituciones públicas, privadas y organizaciones no gubernamentales. A su vez, la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica, así como también la Política Nacional de Áreas Protegidas, la Política de Protección de Especies Amenazadas y la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Racional de los Humedales en Chile, junto a sus respectivos planes de acción actualmente en ejecución, contribuyen sinérgicamente a la aplicación del enfoque ecosistémico que promueve el Convenio sobre la Diversidad Biológica.

1.4.4

Estrategia Mundial para la Conservación de Especies Vegetales

En su reunión de 2002, el CDB adoptó la Estrategia Mundial para la Conservación de Especies Vegetales e instó a las partes y a los gobiernos a que elaboren objetivos nacionales y/o regionales, según proceda, y los incorporen en planes, programas e iniciativas pertinentes, con inclusión de estrategias y planes de acción en materia de diversidad biológica a nivel nacional. El fin último y a largo plazo de la Estrategia Mundial es detener la pérdida actual y continua de la diversidad de las especies vegetales. En consecuencia, proporciona un marco para facilitar la armonía entre las actuales iniciativas destinadas a la conservación de las especies vegetales, determinar deficiencias que exigen nuevas iniciativas y promover la movilización de los recursos necesarios. La Estrategia es un instrumento para mejorar el enfoque por ecosistemas respecto de la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica y asignar atención prioritaria a la función vital de las especies vegetales en la estructura y el funcionamiento de los sistemas ecológicos y asegurar la provisión de los bienes y servicios que esos sistemas proporcionan. Durante la presente década, se han implementado en Chile diferentes instrumentos para proteger la flora, desde la dictación de regulaciones hasta el 7

trabajo en investigación y recuperación. Asimismo, a partir de 2005, el país cuenta con una Política Nacional de Especies Amenazadas y con un Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres. Esta reglamento permitirá evaluar el estado de conservación de la diversidad biológica y, de paso, contribuir a evitar su riesgo de extinción, permitiendo priorizar recursos y esfuerzos en aquellas especies con mayores problemas de conservación. Esta normativa es muy relevante, pues se estima que actualmente en Chile existen aproximadamente unas 5.600 especies de flora vascular, 470 de aves, 50 de anfibios, 107 de reptiles, más de 1.000 de invertebrados dulceacuícolas, más de 8.700 de invertebrados terrestres, 100 de mamíferos terrestres, 51 de mamíferos marinos, más de 700 de musgos, 820 de algas, 200 de hongos, entre otras, (CONAMA 2006) muchas de ellas endémicas. El Reglamento utiliza los criterios de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), los que cuentan con un gran respaldo científico y reconocimiento internacional. La clasificación se realiza a propuesta de un Comité integrado por expertos de diversas instituciones públicas, además de miembros de universidades chilenas y de la Academia Chilena de Ciencias. Asimismo, el proceso considera la participación de la ciudadanía en sus distintas etapas. Como complemento de este Reglamento, a fines de 2005, el Consejo Directivo de CONAMA aprobó la Política Nacional para la Protección de Especies Amenazadas, la cual apunta a la recuperación de las especies en riesgo. Uno de los aspectos importantes de esta Política se orienta a la recopilación y generación de información científico-técnica sobre la biota nativa y la participación de diversos actores de la sociedad en la tarea de proteger nuestras especies. Con acciones concretas como esta, Chile esta avanzando en la protección de su rica diversidad biológica. 1.4.5

Programa de Trabajo en Áreas Protegidas

A nivel global el programa y el grupo de trabajo sobre áreas protegidas (GTAP) fue adoptado en la séptima Conferencia de las Partes (COP) del CDB, realizada el 2004. El objetivo general de este Programa es apoyar la creación y mantenimiento de sistemas nacionales y regionales completos, eficazmente gestionados y ecológicamente representativos de áreas protegidas que, colectivamente, contribuyan al logro de los tres objetivos del Convenio y a la meta 2010 de reducir significativamente el ritmo actual de pérdida de la diversidad biológica. El programa de trabajo sobre áreas protegidas comprende un conjunto específico de metas y plazos organizados principalmente en torno a actividades a escala nacional. El objetivo final deberá alcanzarse en el año 2010 para áreas terrestres, y en 2012 para áreas marinas, y las metas intermedias en 2006 y 2008. La ejecución plena del programa de trabajo requiere mayor financiamiento, en 8

particular asistencia financiera externa para países en desarrollo y países con economías en transición y, por ello, el CDB insta a las Partes, otros gobiernos y organizaciones de financiamiento a movilizar, con carácter de urgente, recursos financieros para alcanzar las metas del programa. La COP también solicitó a las Partes y organismos de desarrollo que incorporen los objetivos sobre áreas protegidas en sus estrategias de desarrollo. En este sentido, cabe señalar el importante rol que juegan el consorcio de grandes organizaciones no gubernamentales internacionales de conservación, reconocidas en las COP como actores relevantes en el logro de los objetivos planteados. En cumplimiento con estos lineamientos, en Chile a la fecha se encuentra aprobada la Política Nacional de Áreas Protegidas, cuyo objetivo central es crear e implementar un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas, terrestres y acuáticas, públicas y privadas, que represente adecuadamente la diversidad biológica y cultural de la nación, garantizando la protección de los procesos naturales y la provisión de servicios ecosistémicos, para el desarrollo sostenible del país, en beneficio de las generaciones actuales y futuras. Este mismo objetivo ha sido apoyado por el Proyecto FMAM/CONAMA/PNUD de Creación de un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas, actualmente en preparación y cuya implementación debiera iniciarse en 2008. Como se ha dicho anteriormente, Chile ha identificado 68 sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad, algunos de los cuales se encuentran con gestiones para obtener su protección. En el ámbito marino, también se está iniciando un trabajo para la identificación de sitios prioritarios marinos. A través del Proyecto FMAM/CONAMA/PNUD Conservación de la Biodiversidad de Importancia Mundial a lo largo de Chile, se está iniciando la construcción de una red de áreas marino-costeras protegidas. Además, existe una iniciativa de cooperación binacional entre CONAF y la Administración de Parques de Argentina, para la creación de una Reserva de la Biosfera Transfronteriza “Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes”, cuyas zonas núcleo estarán constituidas por áreas protegidas de cada lado de la Cordillera. La gobernabilidad, equidad y participación se ha incluido claramente en la Política Nacional de Áreas Protegidas, la cual también establece la participación y el reconocimiento cultural de las comunidades locales y/o pueblos originarios en la conservación. Por otra parte, CONAF, de acuerdo con su misión institucional, es un organismo colaborador del desarrollo indígena especialmente en el sistema de áreas protegidas bajo su administración. Esto significa que CONAF toma en cuenta la institucionalidad, las personas y organizaciones indígenas y escucha, analiza y actúa informadamente. Esto ha implicado mejorar su eficiencia técnica y eficacia social, mejorando la colaboración con las personas y comunidades indígenas. El diseño y ejecución de proyectos específicos destinados a promover la participación de comunidades indígenas se ha logrado con financiamiento propio o 9

en colaboración con otras organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. A su vez, durante el período, CONAF preparó una Metodología para la Planificación de las Áreas Protegidas, la que se sustenta en una adecuada línea base de los recursos de éstas. De acuerdo con ella, se han formulado 58 planes de manejo. Asimismo, durante el año 2005 se creó la Reserva de Biosfera Cabo de Hornos, que integra el Parque Nacional Cabo de Hornos, el Parque Nacional Alberto de Agostini, otros terrenos públicos y el poblado de Puerto Williams en el extremo sur del país. Durante ese mismo año, se elaboró una Política Institucional para las Reservas de Biosfera que administra CONAF (son básicamente zonas núcleos), que tiene entre sus objetivos el ampliarlas para integrar sus zonas de influencia. Como recomienda el Programa de Trabajo de Áreas Protegidas del Convenio sobre la Diversidad Biológica, se ha proporcionado un entorno de políticas a partir de la Política Nacional de Áreas Protegidas, cuyo plan de Acción de corto plazo está actualmente en ejecución (2007-2008). En el mediano plazo, entrará en implementación el Proyecto FMAM/CONAMA/PNUD de Creación de un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas para Chile, el cual deberá abordar plenamente los temas de fortalecimiento de capacidades, financiamiento del sistema, desarrollo de adecuados sistemas de información, además de los temas de sensibilización, difusión, conciencia ciudadana, entre otros. Las normas, evaluación y supervisión, aspectos importantes del Programa de Trabajo de Áreas Protegidas del CDB, se encuentran contenidos en la Política Nacional de Áreas Protegidas y su Plan de Acción, además de ser parte medular del Proyecto FMAM/CONAMA/PNUD de Creación de un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas para Chile, de modo que deberían ser objeto de implementación, a partir del inicio de la ejecución del referido Proyecto.

1.4.6

Plan de Acción del Acuerdo de Durban

Durante la celebración del V Congreso Mundial de Áreas Protegidas, realizado en Durban, Sudáfrica, en 2003, los participantes suscribieron el Plan de Acción de Durban con la finalidad de poner de relieve la importancia y el valor de las áreas protegidas para la sociedad en su conjunto, ahora y en el futuro, y trabajar en asociación con diversos interesados con el fin de realizar este objetivo más amplio. El Acuerdo de Durban: nuestro compromiso mundial para con la población humana y las áreas protegidas de la Tierra, que fue actualizado en marzo de 2004, es un llamado a la acción para todos las partes interesadas e involucradas en las áreas protegidas. A fin de hacer realidad esa visión, es necesario actuar a nivel mundial, regional, nacional y local junto con todos los interesados directos. Es importante que se establezcan metas claras, se sigan de cerca los progresos y se informe al respecto para impulsar la aplicación del Acuerdo. El liderazgo de la 10

UICN, en particular el de los miembros de su Comisión Mundial de Áreas Protegidas, es vital. Este Plan de Acción del Acuerdo de Durban está destinado a todos quienes se ocupan de áreas protegidas o desempeñan actividades que afectan a éstas de alguna manera, independientemente de que asistan o no al Congreso. No es un plan modelo detallado para todas las naciones y áreas protegidas, porque se reconoce que existen diversos criterios locales, nacionales y regionales y los participantes en el V Congreso Mundial de Áreas Protegidas no tienen un mandato oficial al respecto, pero sugiere actividades necesarias para potenciar los beneficios de las áreas protegidas para la sociedad y mejorar su cobertura y manejo. En Chile, tal como se ha señalado anteriormente, se han logrado avances durante la última década, tanto en el marco conceptual como normativo, hacia la creación de un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas más amplio, que incorpore no sólo al actual SNASPE, que aún se encuentra bajo la tuición y el manejo de la CONAF, sino que también a las áreas marinas y a los sub-sistemas de orden mixto (público-privado) y privado. No obstante, aún están pendientes los necesarios cambios normativos e institucionales para consolidar este sistema nacional integrado. Con la puesta en marcha del proyecto FMAM/CONAMA/PNUD Creación un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas para Chile, se potenciará la implementación de la Política Nacional de Áreas Protegidas. Al mismo tiempo, se está tramitando la postulación del primer Sitio del Patrimonio Mundial Natural del País, denominado Archipiélagos y Hielos Patagónicos y ubicado en los campos de hielo del extremo austral y las zonas aledañas, abarcando los parques nacionales Laguna San Rafael, Bernardo O’Higgins y Torres del Paine. La superficie del SNASPE cuenta con poco más de 14.334.895 hectáreas, equivalente aproximadamente al 19% del territorio nacional. De las 85 formaciones vegetales existentes en el país, 67 formaciones están presentes en el SNASPE, aunque con diversos grados de cobertura (33 de ellas sólo tienen menos del 5 % de su superficie total). (http://www.conaf.cl) Aproximadamente el 90% de la superficie ocupada por las áreas protegidas se encuentra en terrenos públicos, lo que permite una continuidad en el tiempo de las actividades de conservación. Sin embargo, se siguen haciendo esfuerzos para incorporar al SNASPE los ecosistemas faltantes y los poco representados, para lo cual la Corporación Nacional Forestal ha enviado las propuestas necesarias al Ministerio de Bienes Nacionales, para preparar los decretos supremos que crean nuevas áreas protegidas que protejan esos sistemas ecológicos. Respecto del manejo de las áreas protegidas, también se han logrado avances. Se han elaborado 58 planes de manejo de áreas protegidas, los cuales se incrementarán en los próximos años, con el fin de cubrir a todas las áreas del 11

SNASPE. En otro ámbito complementario, durante el año 2005 se llevó a cabo la Evaluación Rápida de la Efectividad del Manejo en las Áreas Protegidas de la Ecorregión Valdiviana, por medio de un trabajo conjunto entre CONAF y el Fondo Mundial para la Naturaleza en Chile (WWF Chile). En la ocasión, se aplicó la metodología RAPPAM, por sus siglas en inglés (Rapid Assessment and Prioritization of Protected Areas Management). (http://www.wwfchile.cl) De acuerdo con las políticas públicas del país sobre pueblos indígenas, se promueve la participación de estas comunidades, particularmente en aquellas áreas protegidas creadas en territorios de pueblos indígenas que cuentan con títulos de dominio. Sin embargo, las decisiones finales de manejo siempre se sustentan en la conservación de los recursos genéticos, naturales y culturales existentes. Finalmente, con relación a la difusión de los temas ligados a las áreas protegidas y la creación de conciencia acerca de la importancia de conservar los recursos naturales, CONAF permanentemente ejecuta planes comunicacionales, que abarcan, entre otros productos, la publicación de folletos, la edición de una revista institucional, la mantención de un sitio web y, actualmente, la promoción de la celebración de los 100 Años de las Áreas Protegidas en Chile, conmemorando la creación de la Reserva Nacional Malleco, en 1907. (http://www.conaf.cl)

12

2.

MARCO POLÍTICO, CONTEXTO

NORMATIVO

2.1

Marco Político para las Áreas Protegidas

Y

DE

El marco político de la conservación de la diversidad biológica y las áreas protegidas en Chile ha cambiado también en los últimos 10 años. La primera señal de este cambio fue la adopción de la Política Ambiental para el Desarrollo Sustentable, adoptada en 1998. Esta fue elaborada en un contexto en que la prioridad de Chile era la asociación comercial y la integración con otras naciones, y grupos de naciones, que enfrentó al país al imperativo de relacionar la actividad económica con lo ambiental, más allá del sector exportador. A esta Política le siguieron otras más, así como también una serie de estrategias para sectores específicos, entre los que destaca la conservación de la diversidad biológica a nivel nacional y regional. Chile ha asumido compromisos relevantes para promover altos niveles de protección ambiental, hacer cumplir leyes ambientales y no derogar tales normas con el fin de atraer inversiones. También ha sabido estimular la responsabilidad social de las empresas, con atención especial al manejo ambiental en sectores clave de la economía. Lo anterior se refleja en los acuerdos internacionales y tratados comerciales que el país ha firmado en los últimos cinco años: el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos (TLC), el Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea del año 2003 y el Tratado de Libre Comercio con Canadá. En todos los casos se incorporó la dimensión ambiental. En esta misma línea, y como parte de la política de transparencia y fortalecimiento democrático, Chile se sometió voluntariamente a una Evaluación de Desempeño Ambiental por parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), instrumento que permite tener una mirada integral sobre el estado de la gestión ambiental nacional y así proyectar de mejor manera los desafíos futuros. Entre éstos, tiene principal relevancia la reestructuración institucional para el medio ambiente en Chile, tarea fundamental que ya fue asumida por la recientemente nombrada Ministra del sector, quien ha señalado que los ejes estratégicos de su gestión tienen como objetivo final el contar con un país ambientalmente distinto para el Bicentenario de Chile, que se celebrará el 2010. Estos ejes (agrupados en cuatro ámbitos) plantean: a) profundizar la incorporación del componente ambiental en las políticas públicas; b) desarrollar acciones para favorecer la gestión ambiental del territorio y la conservación de la naturaleza; c) impulsar el desarrollo de ciudades sustentables, y d) fortalecer la participación ciudadana y la transparencia en las decisiones ambientales. 13

En el marco de la implementación de estos ejes estratégicos de la gestión de aquí al 2010, se tiene considerado abordar también la reestructuración del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del país. A modo de síntesis, la Tabla 2 detalla las principales políticas y estrategias ambientales establecidas durante la última década. Tabla 2.

Principales políticas y estrategias ambientales establecidas entre 1997 y 2007

Documento

Política Ambiental para el Desarrollo Sustentable

Año

1998

Agenda Ambiental para el período 2002-2006

2002

Estrategia Nacional para la Conservación y elUso Sustentable de la Biodiversidad

2003

Estrategias Regionales para la Conservación y elUso Sustentable de la Biodiversidad

2002

Aspectos Principales Uno de sus objetivos es “fomentar la protección del patrimonio ambiental y el uso sustentable de los recursos naturales.” Para cumplir este objetivo, establece que es necesario establecer y mejorar los estándares y medidas de conservación, manejo y utilización sustentable de los recursos naturales, contribuyendo a la formulación de políticas de Estado, que cautelen el patrimonio ambiental natural. Entre las líneas de acción se indica el establecimiento de un marco regulador sobre recursos naturales señalado en la Ley 19.300 General de Bases del Medio Ambiente, de 1994, y otros cuerpos legales, considerando el desarrollo del marco legal y el perfeccionamiento del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas; la dictación de la normativa para el fomento e incentivo a la creación de áreas protegidas de propiedad privada; la promulgación del reglamento de clasificación de especies según su estado de conservación; el desarrollo de inventarios de especies de flora y fauna; y la formulación de planes de manejo que regulen el uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables. Resalta la importancia de definir y establecer estándares y medidas de conservación para los siguientes recursos naturales patrimoniales: a) Biodiversidad; b) Bosque Nativo; c) Recursos hidrobiológicos; d) Recursos hídricos; y e) Suelos. Destaca la necesidad de reforzar la institucionalidad forestal y de diseñar bases para el manejo sustentable del territorio, de cuencas hidrográficas y de zonas costeras, prestando particular atención a la dimensión ambiental de la política nacional de borde costero. Reconoce la falencia en cuanto al conocimiento de los ecosistemas y establece que el diseño de los estándares y medidas de conservación requiere un adecuado nivel de conocimiento de variables ecológicas, tales como las tasas de reciclaje, los flujos de energía, las interacciones entre comunidades, la sucesión ecológica, la evolución de los ecosistemas y los efectos antrópicos benéficos y perjudiciales para ellos. Para esto, propone estimular a los centros académicos, las universidades y los institutos de investigación, para que contribuyan a generar una línea de base ambiental a nivel regional y nacional. Considera cuatro líneas de acción. Una de ellas es la Protección de la Diversidad Biológica, que incluye un programa cuya meta es lograr, para el 2006, la protección oficial de al menos el 10% de los ecosistemas biológicamente importantes, con la finalidad de cumplir con los actuales estándares internacionales. Establece directrices que impulsen la preservación y protección del patrimonio natural chileno. Contempla entre otros aspectos, el fortalecimiento de la institucionalidad relativa a las áreas protegidas y los mecanismos necesarios para preservar nuestra biodiversidad en el largo plazo. En 2005, la CONAMA aprobó un Plan de Acción con un horizonte de diez años para poner en práctica sus principios, estableciéndose una meta de protección del 10% de la superficie de los ecosistemas más relevantes, medida considerada internacionalmente apropiada, para la protección de la biodiversidad que los caracteriza. A partir de Mayo de 2002 se inició un proceso en cada una de las regiones del país para elaborar estas estrategias. El proceso fue participativo y diseñado de manera de incorporar tempranamente en él a los actores relevantes e interesados (autoridades, servicios públicos, sector académico, sector privado, y organizaciones de la sociedad civil). Este proceso regional apuntó a identificar sitios prioritarios para la

14

Política Nacional de Especies Amenazadas y con un Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres

2005

Estrategia Nacional para el Cambio Climático

2006

conservación con oportunidad de emprender acciones de protección, privilegiándose aquellos que reúnen características ecosistémicas relevantes junto con consideraciones sociales y culturales. Se han seleccionado a la fecha más de 300 sitios a nivel nacional, estos abarcan ambientes terrestres, marinos, de aguas dulces e islas. Esta Política tiene su fundamento: 1) en la Ley de Bases del Medio Ambiente (Ley 19.300), que señala la importancia de privilegiar acciones de inventario y fiscalización en especies consideradas extinguidas, en peligro de extinción, vulnerables, raras e insuficientemente conocidas, con el objetivo de mejorar, conservar y preservar; 2) en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, ratificado por Chile, que indica la necesidad de promover la recuperación de especies amenazadas; 3) en la Estrategia Nacional de Biodiversidad, aprobada por el Consejo Directivo de Comisión Nacional del Medio Ambiente en Diciembre de 2003 y su Plan de Acción País aprobado en 2004 y 4) en el marco institucional y regulatorio vigente, en particular el Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres, contemplado también en la Ley 19.300. Establece los lineamientos básicos dirigidos a coordinar la implementación -a nivel nacional- de los compromisos establecidos con la Convención de Cambio Climático, y desarrollar estudios e investigación al respecto.

Fuente: CONAMA

2.2

Marco Legal para las Áreas Protegidas

La Ley Nº 18.362, que crea el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, fue publicada en el Diario Oficial el 17 de diciembre de 1984. No obstante lo anterior, su vigencia se encuentra suspendida hasta que, a su vez, entre en vigencia la Ley Nº 18.348, que crea la Corporación Nacional Forestal y de Protección de Recursos Naturales Renovables como un organismo público. Cabe destacar que la CONAF, que administra el SNASPE en Chile, a la fecha es una corporación de derecho privado, con funciones y financiamiento de una entidad pública. Mientras no entre en vigencia dicha ley, la materia está regida, entre otros cuerpos legales antiguos como la Ley de Bosques del año 1931, por la Convención para la Protección de la Flora, la Fauna y las Bellezas Escénicas de América, suscrita en Washington, D. C., Estados Unidos, en 1940, ratificada por el Senado y ordenada cumplir como ley de la República de Chile por Decreto Supremo Nº 531, de 1967, del Ministerio de Relaciones Exteriores. Las categorías de manejo por la cuales se rige actualmente el SNASPE corresponden a parque nacional, reserva nacional, monumento natural y reserva de regiones vírgenes. El marco legal de carácter general que rige a las áreas protegidas en Chile es el que se describe en la Tabla 3. Posteriormente la Tabla 4 muestra los principales acuerdos internacionales en materia de áreas protegidas. Tabla 3. Nº

19.300

Legislación que rige a las áreas protegidas de Chile Tipo

Ley de la República

Fecha

1994

Materia Ley de Bases Generales del Medio Ambiente (LBGMA): proporciona el marco normativo para la protección del ambiente en Chile. Regulando una serie de intereses conflictivos, partiendo de la premisa de que ninguna actividad, por legítima que sea, puede desenvolverse a costa del medio ambiente. La LBGMA crea el Sistema de

15

Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) como instrumento de gestión ambiental y la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) como servicio público descentralizado. Es la única que se refiere al SNASPE, fomenta las áreas protegidas privadas y se refiere el establecimiento de Parques Marinos y Reservas Marinas. 745

351

18.902 18.892 382 1.122 725

Decreto Supremo Ministerio de Salud Decreto Supremo Ministerio de Obras Públicas Ley de la República Ley de la República Ley de la República Ley de la República Ley de la República

1993

Relativo a residuos líquidos industriales.

1993

Aprueba el Reglamento para la neutralización y depuración de los residuos líquidos industriales.

1990

Crea la Superintendencia de Servicios Sanitarios.

1989

Ley General de Pesca y Acuicultura.

1989

Ley General de Servicios Sanitarios.

1981

Código de Aguas.

1968

Código Sanitario (artículos 69 y 76).

208

Ley de la República

1953

1.939

Ley de la República

1977

1.557 15

Ley de la República Ley de la República

1976 1968

656

Ley de la República

1925

17.288

Ley de la República

1970

20.173

238

18.248

701

4.363

75

95

Ley de la República Decreto Supremo Ministerio de Economía Ley de la República Decreto Supremo Ministerio de Agricultura Decreto Supremo Ministerio de Bienes y Colonización Decreto Supremo Ministerio Secretaría General de la Presidencia Decreto Supremo

2007

2004

1983

1974

Prohíbe arrojar a los cuerpos y cursos de aguas continentales y marítimas, residuos industriales líquidos y sólidos, sin previa purificación o dilución. Adquisición, Administración y Disposición de bienes del Estado, en cuanto a la facultad del Ministerio de Bienes Nacionales, para declarar parques nacionales, con fines de preservación de flora y fauna, del medio ambiente y la defensa del equilibrio ecológico. Respecto de preservar o reponer recursos naturales. Normas de control sobre explotación ilegal de maderas en bosques fiscales, reservas forestales y parques nacionales. Ley sobre Bosques, Artículo 10. La tuición y administración de los parques nacionales le corresponde al Ministerio de Agricultura. Ley sobre monumentos nacionales. Rige las áreas protegidas de propiedad privada creadas como santuarios de la naturaleza. Crea el cargo de presidente de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) y le confiere rango de Ministro. Reglamento sobre Parques Marinos y Reservas Marinas de la Ley General de Pesca y Acuicultura

Código de Minería (artículo 17º). Regula la actividad forestal en suelos de aptitud preferentemente forestal y en suelos degradados e incentiva la forestación, en especial, por parte de los pequeños propietarios forestales y aquélla necesaria para la prevención de la degradación, protección y recuperación de los suelos del territorio nacional. Contiene normas relativas a la administración de y fiscalización de parques nacionales y reservas forestales.

1931

Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres. 2005

2001

Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

16

Ministerio de Ministerio Secretaría General de la Presidencia Decreto Reglamento del Consejo Consultivo de la Comisión Supremo Nacional y de las Comisiones Regionales del Medio Ministerio de Ambiente. 166 Ministerio 1999 Secretaría General de la Presidencia Decreto Reglamento que define el estado de conservación de las Supremo especies de vida silvestre de Chile y regula las normas para 5 1998 Ministerio de la caza especies de fauna silvestre. Agricultura Fuente: Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, DIBAM

Los acuerdos internacionales que se relacionan con las áreas protegidas en Chile son los siguientes: Tabla 4.

Principales acuerdos internacionales suscritos por Chile que se relacionan con las áreas protegidas.

Convenio, Acuerdo o Tratado

Convención para la Protección de la Flora y Fauna y las Bellezas Escénicas de América

Convención sobre Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas (RAMSAR)

Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES)

Año y Lugar de La Firma

1940, Washington, EEUU

1971, Ramsar, Irán

1973, Washington, EEUU

Año de Entrada en Vigencia

1967

1981

1975

Objetivo General

Preservar todas las especies y géneros de la flora y fauna de América de la extinción y preservar áreas de extraordinaria belleza, con énfasis en formaciones geológicas o con valor estético, histórico o científico Detener la progresiva ocupación y desaparición de los humedales, en la actualidad y en el futuro, reconociendo sus fundamentales funciones ecológicas y su valor económico, cultural, científico y recreacional

Proteger ciertas especies en peligro de la sobreexplotación producida por el sistema de comercio internacional (importación – exportación).

Coordinación en CHILE y Punto Focal

Ministerio de Relaciones Exteriores

Ministerio de Relaciones Exteriores Corporación Nacional Forestal

Ministerio de Relaciones Exteriores Autoridades administrativas: Servicio Agrícola y Ganadero, Corporación Nacional Forestal y Servicio Nacional de Pesca Autoridad Científica: Comisión Nacional Científica y Tecnológica, Instituto Forestal, Museo Nacional de Historia Natural.

17

Convención sobre la conservación de las especies migratorias de animales silvestres

1979 Bonn, Alemania

Convenio para la protección del medio marino y la zona costera del Pacífico Sudeste

1981 Lima, Perú

Tratado entre la República de Chile y la República de Argentina sobre Medio Ambiente

1991 Buenos Aires, Argentina

Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB)

1992, Río de Janeiro, Brasil

Acuerdo de Cooperación Ambiental Chile – Canadá

1997 Ottawa, Canadá

Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural 1972, París y Natural. (UNESCO)

1981

1986

1993

1995

1997

1980

Ministerio de Relaciones Exteriores Proteger a aquellas especies Servicio Agrícola y de animales salvajes que Ganadero, Corporación migran a través de los límites Nacional Forestal y nacionales Subsecretaría de Pesca Proteger el medio ambiente marino y de las zonas costeras del Pacífico Sudeste en las 200 millas marinas de soberanía bajo jurisdicción de Ministerio de las Partes y más allá de esa Relaciones Exteriores área, la alta mar hasta la distancia en que su contaminación pueda afectar las 200 millas marinas. Emprender acciones coordinadas o conjuntas en materia de protección, preservación, conservación y saneamiento del medio ambiente e impulsar la utilización racional y equilibrada de los recursos naturales, teniendo en cuenta el vínculo existente entre medio ambiente y desarrollo. Promover el uso sustentable de los componentes de la biodiversidad y fomentar una distribución equitativa de los beneficios generados por la utilización de los recursos genéticos. Fortalecer la cooperación ambiental entre las Partes y asegurar la ejecución eficaz de las leyes y regulaciones ambientales de cada una de ellas, favoreciendo, además, que se alcancen las metas y los objetivos ambientales del Tratado de Libre Comercio Chile – Canadá A los sitios del patrimonio mundial natural registrados en la Lista del Patrimonio Mundial se les provee protección oficial y ayuda financiera y técnica del Fondo del Patrimonio Mundial

Ministerio de Relaciones Exteriores

Ministerio de Relaciones Exteriores Comisión Nacional del Medio Ambiente

Ministerio de Relaciones Exteriores Comisión Nacional del Medio Ambiente

Ministerio de Relaciones Exteriores

Fuente: DIBAM

2.3

Integración de las Áreas Protegidas en la Planificación del Desarrollo Nacional

La planificación territorial es ejercida por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), que tiene la responsabilidad de dictar y supervisar ordenanzas, reglamentos e instrucciones generales sobre urbanización de terrenos, construcción de viviendas, obras de equipamiento comunitario, planificación

18

urbana, planificación comunal e intercomunal y sus respectivos planes reguladores. El Plan Regional de Desarrollo Urbano es el principal instrumento de planificación territorial del MINVU y reconoce como áreas de protección ecológica a los parques nacionales, reservas nacionales, santuarios de la naturaleza, sitios priorizados por las Estrategias Regionales de Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica y cualquier otra área cuyo propósito sea la conservación de la naturaleza o protección del medio ambiente. Otro instrumento de planificación territorial que toma en cuenta a las áreas protegidas, es el Plan Regulador Comunal que regula el desarrollo físico de los territorios de diversas comunas. (http://www.minvu.cl) La planificación territorial excluye los territorios categorizados como áreas protegidas por la planificación de nivel superior regional y nacional. La Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) suscribieron un convenio de cooperación técnica tendiente a fortalecer la dimensión ambiental en los instrumentos de planificación territorial en las diferentes etapas de su desarrollo, gestión e implementación. En el marco de este convenio, se han desarrollado metodologías e indicadores que facilitan la incorporación de la variable ambiental en los instrumentos de planificación territorial, lo que propicia el uso sustentable del territorio y que coincide plenamente con la Política Ambiental para el Desarrollo Sustentable. (http://www.conama.cl) Además, la Política Nacional de Uso del Borde Costero es un instrumento de planificación territorial que comprende zonas urbanas, rurales, marinas y terrestres costeras. La Subsecretaría de Marina ejerce esta política y concede el uso de los territorios de playa y terrenos de playas fiscales, la concesión de rocas, fondo de mar, porciones de agua dentro y fuera de las bahías, siempre y cuando se encuentren dentro de una faja de 80 metros de ancho medidos desde la línea de la más alta marea de la costa del litoral. También se encarga de las concesiones en ríos o lagos navegables y no navegables, siempre que se trate de bienes fiscales que se encuentren dentro de territorios costeros sujetos a cambios por las mareas. Al momento de considerar la solicitud de concesiones, la Subsecretaría de Marina toma en cuenta la lista de sitios prioritarios para la conservación de la diversidad biológica y las áreas protegidas existentes para decidir si otorga o no la concesión solicitada.

19

3.

ESTADO ACTUAL DE LOS SISTEMAS NACIONALES DE ÁREAS PROTEGIDAS

3.1

Estructura del Sistema Nacional de Áreas Protegidas

3.1.1

Definición y Clasificación de Áreas Protegidas

La Ley 19.300 y el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) definen que se entenderá por área protegida como “cualquier porción de territorio, delimitada geográficamente y establecida mediante acto de autoridad pública, colocada bajo protección oficial con la finalidad de asegurar la diversidad biológica, tutelar la preservación de la naturaleza y conservar el patrimonio ambiental.” Como consecuencia de esta definición, para que un área protegida pueda ser considerada como tal, debe cumplir con los siguientes tres requisitos fundamentales: •

El área tiene que haber sido creada mediante un acto formal por parte de una autoridad que posee facultades legales para tal efecto.



El objetivo de la creación del área obedece a razones ambientales.



El área comprende un territorio geográficamente delimitado.

A continuación, la Tabla 5 muestra las áreas protegidas bajo la regulación del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Tabla 5.

Áreas protegidas reguladas por el SEIA Categoría de Área Protegida

Fuente Legal Ley 19.300, artículo 10

1.

Reserva Nacional

Decreto Supremo Nº 53 de 1967, Ministerio de Relaciones Exteriores Ley 19.300, artículo 10 Decreto Supremo Nº 531 de 1967, Ministerio de Relaciones Exteriores

2.

Parque Nacional Decreto Supremo 4.363 de 1931, Ministerio de Tierras y Colonización Decreto Ley Nº 1.939 de 1977 (artículo 21) Ley 19.300, artículo 10

3.

Reserva de Regiones Vírgenes

4.

Monumento Natural

Decreto Supremo Nº 531 de 1967, Ministerio de Relaciones Exteriores Ley 19.300, artículo 10

20

Decreto Supremo Nº 531 de 1967, Ministerio de Relaciones Exteriores Ley 19.300, artículo 10 5.

Santuario de la Naturaleza Ley 17.288 de 1970 de Monumentos Nacionales (artículo 31) Ley 19.300, artículo 10

6.

Parques Marinos

7.

Reservas Marinas

8.

Reserva Forestal

Decreto Supremo 430 de 1991, Ministerio de Economía y Fomento (artículo 3º letra d) Ley 19.300, artículo 10 Decreto Supremo 430 de 1991, Ministerio de Economía y Fomento (artículo 2º Nº 43) Decreto Supremo 4.363 1931, Ministerio de Tierras y Colonización (artículo 10) Decreto Ley 1.939 de 1977 (artículo 21)

Áreas de Preservación Ecológica contenidas en los Instrumentos de Planificación Territorial 9.

10.

Se denominan Áreas de Protección de Recursos de Valor Natural o Patrimonio Cultural. Humedales de Importancia Internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas. (Comúnmente conocidas como sitios Ramsar)

Decreto Ley 458 de 1975 Ley General de Urbanismo y Construcciones y el Decreto Supremo 47 de 1992 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones y sus modificaciones. Decreto Supremo Nº 771 de 1981, Ministerio de Relaciones Exteriores Decreto Supremo 827 de 1995, Ministerio de Relaciones Exteriores

11.

Áreas Marino - Costeras Protegidas

Decreto Ley 340 de 1960 del Ministerio de Defensa Decreto Ley 2.222 de 1978 del Ministerio de Defensa

Decreto Supremo 475 de 1994 del Ministerio de Defensa Zonas o Centros de Interés Turistico Nacional Decreto Ley Nª1.224/75 Inmuebles Fiscales destinados por el Ministerio de Bienes Nacionales para fines de conservación 13. ambiental, protección del patrimonio y/o Decreto Ley Nº 1.939 de 1977, artículos 1, 19 y 56. planificación, gestión y manejo sustentable de sus recursos. Fuente: Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos, DIBAM 12.

Esta misma definición y clasificación de áreas bajo protección oficial ha sido reconocida por el Plan de Acción de la Estrategia Nacional para la Conservación de la Diversidad Biológica (2005-2012). 3.1.2

Administración de las Áreas Protegidas en Chile

Tal como se ha mencionado anteriormente, la Política Nacional de Áreas Protegidas reconoce la existencia de tres subsistemas de áreas protegidas: el público, en el ámbito terrestre (administrado por la Corporación Nacional Forestal, CONAF) y en el marino (administrado por el Servicio Nacional de Pesca, SERNAPESCA); el público-privado, en el ámbito terrestre (concesiones del Ministerio de Bienes Nacionales (MBN) y en el marino (áreas administradas con participación de la Subsecretaría de Marina), y el privado, tanto en propiedad como en gestión (MBN 2006). No obstante, aún están pendientes los necesarios cambios normativos e institucionales para consolidar este sistema nacional integrado. 21

La estructura actual de la administración de las áreas protegidas públicas en Chile está reflejada en la Tabla 6, la cual especifica qué dependencia del Estado tiene responsabilidad sobre las diferentes categorías de protección. Tabla 6.

Competencia de Instituciones del Estado en la Administración de las Áreas Protegidas ÁMBITO TERRESTRE

MINISTERIO Instancias Políticas Normativas

de y

EDUCACIÓN

Consejo de Monumentos Nacionales

Instancias de Administración Ámbito Acción

de

Santuarios de la Naturaleza

AGRICULTURA Oficina de Estudios y Políticas Agrarias Servicio Agrícola y Ganadero

Corporación Nacional Forestal

Flora no forestal, Fauna

Forestal, SNASPE

ÁMBITO COSTERO MARINO SECRETARÍA GENERAL DE LA PRESIDENCIA Comisión Nacional Medio Ambiente Asociaciones privadas

ECONOMÍA del

Subsecretaría de Pesca

DEFENSA Oficina de Borde Costero

públicoServicio Nacional de Pesca Recursos hidrobiológicos, aguas marinas protegidas (Ley de Pesca)

Áreas costeras marinas protegidas

Fuente: OCDE 2005

Otro avance de los últimos años ha sido la propuesta de crear un Sistema Público-Privado de Bienes Nacionales Protegidos, dependiente del Ministerio de Bienes Nacionales que se proyecta para el Bicentenario de 2010 como una red de 55 áreas protegidas distribuidas a lo largo del país, contribuyendo de manera importante a los objetivos nacionales trazados en la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica. En 1999, con la aprobación de la ley que establecía incentivos para el desarrollo de la Zona Austral del país, se creó el instrumento de la concesión de bienes nacionales para el desarrollo de proyectos de terceros. Sin embargo, su creación formal dependerá de la aprobación de la Ley de Bosque Nativo que actualmente se discute en el Congreso Nacional (MBN 2006). Al mismo tiempo, el Ministerio organizó una licitación internacional para el otorgamiento de concesiones turísticas en 27 territorios fiscales de la Patagonia chilena, y a partir del año 2000 ha ofrecido públicamente la oportunidad de invertir en territorios fiscales concesionados en todo Chile. Es en el marco del programa Grandes Territorios, Nuevas Oportunidades que el Ministerio de Bienes Nacionales ha promovido el desarrollo de estas iniciativas. Hoy en día se desarrollan las experiencias pioneras y se gestan diversos proyectos de concesión para fines de protección y uso sostenible de los recursos. Las concesiones otorgan derechos a los terceros que se involucran en proyectos que implican el aprovechamiento in situ de los bienes del patrimonio contenidos en

22

las áreas protegidas e imponen un conjunto de obligaciones de apoyo y/o financiamiento a la planificación, manejo y el monitoreo de ellas. Aunque en Chile las Áreas Protegidas Privadas (APP) están reconocidas en la Ley de Bases del Medio Ambiente, en la actualidad no existe un sistema oficial de áreas protegidas privadas que incentive a los propietarios particulares a proteger formalmente sus inmuebles, y tampoco existe una institucionalidad pública que las reconozca, clasifique y fiscalice. (MBN 2006) Hasta ahora, algunas iniciativas privadas de protección se han canalizado formalmente a través de la declaración de Santuario de la Naturaleza, o sencillamente cuentan sólo con la voluntad de sus propietarios de destinarlos a la conservación, sin que medie ninguna declaratoria oficial de protección.

3.1.3

Áreas Protegidas del Estado

3.1.3.1

Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE)

Desde que se creó la Corporación Nacional Forestal (CONAF) en los años ‘70, esta organización gubernamental ha sido responsable de la tuición y el manejo de las áreas protegidas de Chile. Actualmente, el SNASPE , creado a través de la Ley Nº 18.362 de 1984 (oficialmente no vigente), y que abarca a todos los ambientes naturales, terrestres o acuáticos que el Estado protege y maneja para lograr su conservación. El SNASPE está formado por cuatro categorías de manejo, Parques Nacionales, Reservas Nacionales, Monumentos Naturales y Reserva de Regiones Vírgenes. Los objetivos de conservación del SNASPE son: •

Mantener áreas de carácter único o representativas de la diversidad ecológica natural del país o lugar con comunidades animales o vegetales, paisajes o formaciones geológicas naturales, a fin de posibilitar la educación e investigación y de asegurar la continuidad de los procesos evolutivos, las migraciones animales, los patrones de flujo genético y la regulación del medio ambiente.



Mantener y mejorar recursos de la flora y la fauna silvestres y racionalizar su utilización.



Mantener la capacidad productiva de los suelos y restaurar aquellos que se encuentren en peligro o en estado de erosión.



Mantener y mejorar los sistemas hidrológicos naturales.



Preservar y mejorar los recursos escénicos naturales y los elementos culturales ligados a un ambiente natural.

23

Actualmente el SNASPE, cuenta con 95 áreas protegidas, distribuidas en 32 Parques Nacionales (8.927.884 há), 48 Reservas Nacionales (5.389.132 há) y 15 Monumentos Naturales (15.879 há), las que en total cubren una superficie de 14.334.895 há, equivalentes aproximadamente al 19% del territorio nacional. No se han creado Reservas de Regiones Vírgenes. (http://www.conaf.cl)

Figura 1. Áreas del SNASPE

PARQUES NACIONALES 32 RESERVAS NACIONALES 48 MONUMENTOS NATURALES 15

Fuente: CONAF

3.1.3.2

Parques y Reservas Marinas

La Ley General de Pesca y Acuicultura (Ley Nº 18.892 y sus modificaciones, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado quedó fijado por el Decreto Supremo Nº 430 del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción del 28 de septiembre de 1991) rige los parques y las reservas marinas. Sin embargo, sólo en septiembre de 2005 se estableció el reglamento que regula la facultad y el procedimiento para declararlos. Las áreas afectadas quedan bajo la tuición del Servicio Nacional de Pesca, por lo que cabe incluirlas dentro de los sistemas públicos de protección (MBN 2006). Esta ley define tres categorías de áreas marinas: •

Áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos.



Reservas marinas.



Parques marinos.

Hasta la fecha, sólo se han creado 2 reservas genéticas, 3 reservas marinas y 1 parque marino. Cada una de ellas posee objetivos y acciones de administración específicas, tal como se refleja en la Tabla 7 a continuación. Estas áreas se ubican en las zonas de pesca comprendidas en la franja de mar territorial de las primeras 5 millas marinas (Morales et al 1997).

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Tabla 7.

Categoría

Áreas de Manejo

Reservas Marinas

Parques Marinos

Objetivos de conservación de áreas marinas según la Ley General de Pesca y Acuicultura Nº 18.892 Objetivos Uso sustentable, orientado a lograr la mantención y renovación de los recursos bentónicos presentes en las áreas asignadas a organizaciones de pescadores artesanales basado en un proyecto de manejo y explotación de especies nativas y aspectos ecológicos claves de los ecosistemas naturales que incidan en la sustentabilidad de actividades de pesca extractiva, deportiva y acuicultural. Uso sustentable, orientado a mantener áreas de resguardo o refugios de zonas de reproducción, caladeros de pesca y áreas de redoblamiento por manejo que permitan conservar recursos genéticos nativos, proteger fases del ciclo de vida. Preservar unidades ecológicas, de especies hidrobiológicas, representativas de zonas biogeográficas o de ecosistemas particularmente importantes, en una perspectiva integral (que considere sistemas de borde como los costeros y ribereños), manteniendo su riqueza específica y la diversidad genética de las especies hidrobiológicas, así como las características asociadas a su hábitat.

Recursos-Objetivo Recursos bentónicos, en su fase adulta, categorizados como especies principales (las que son sujeto de explotación) y especies secundarias (las que cohabitan con las primeras). Recursos hidrobiológicos costeros, especialmente bentónicos, y en algunos casos bentopelágicos y pelágicos, en todos sus estadios de desarrollo, así como el ambiente asociado.

Especies hidrobiológicas y ecosistema asociado (con mayor factibilidad se aplica a recursos en la zona costera y en cuerpos de agua continentales).

Fuente: CONAMA

3.1.4

Áreas Protegidas Público- Privadas

3.1.4.1

Áreas Marino-Costeras Protegidas

Declaradas luego de ser aprobada la Política Nacional de Uso del Borde Costero, establecida en 1994 por el Decreto Supremo Nº 475, las áreas marinas costeras protegidas constituyen una nueva modalidad de protección del patrimonio hidrobiológico del país, que se enmarca en los lineamientos definidos por el Comité Permanente del Pacífico Sur, ratificados por Chile a comienzos de la década de los ’90. El principal impulso para su creación, sin embargo, se produjo con la implementación del proyecto Conservación de la Biodiversidad de Importancia Mundial a lo Largo de la Costa Chilena, más conocido como Proyecto GEF Marino y financiado por el FMAM o GEF (http://www.proyectogefmarino.cl) cuyo objetivo es crear un sistema nacional de Áreas Marinas y Costeras Protegidas de Múltiples Usos (AMCP-MU) que asegure la conservación y restauración de los ecosistemas, a modo de reducir el ritmo actual de pérdida de diversidad biológica antes del 2010. (MBN 2006) En octubre de 2005 el Ministerio de Bienes Nacionales y la Subsecretaría de Marina postularon a la Comisión Nacional de Borde Costero la iniciativa de dictar un decreto que permitiera coordinar la gestión de las concesiones y destinaciones terrestres, costeras y marinas, de manera de facilitar el desarrollo de proyectos en la zona costera que abarquen porciones mixtas terrestres y marinas.

25

De acuerdo a la descripción de las Áreas Marinas y Costeras Protegidas de Múltiples Usos (AMCP-MU) que hace la Unión Mundial para la Naturaleza, éstas son el espacio que incluye porciones de agua y fondo marino, rocas, playas y terrenos de playa fiscales (flora y fauna), recursos históricos y culturales que la ley u otros medios eficientes colocan en reserva para proteger todo o parte del medio así delimitado. (http://www.conama.cl) Por lo tanto, las AMCP-MU nacen como la herramienta de gestión para la protección, administración, mantenimiento y restauración de los recursos naturales y culturales de las aguas marinas y costeras. Es así como este instrumento se usa a nivel mundial para conservar la biodiversidad, proteger las especies marinas en peligro, reducir los conflictos de uso, generar instancias de investigación y educación; y desarrollar actividades comerciales y recreativas. Otro objetivo de estas áreas es la conservación del patrimonio histórico-cultural marino y costero de las comunidades que las habitan para el desarrollo sostenible del turismo, la pesca y la recreación. Para lograr la meta de largo plazo, el proyecto FMAM/GEF/PNUD Marino se propuso establecer AMCP en tres lugares demostrativos que fueran representativos, creando capacidades institucionales e individuales para su administración y facilitando su réplica en otras regiones del país. Por este motivo se realizó un proceso de selección de áreas, que consideró representatividad biológica global, regional y local; interés de autoridades y servicios estatales regionales; e interés de actores locales (agentes que vivan y/o desarrollen actividades en la zona proyectada). La selección de las tres Áreas Marinas y Costeras Protegidas de Múltiples Usos con fines demostrativos propuestas por el proyecto FMAM/GEF Marino, se hizo sobre la base de criterios relacionados con la biodiversidad, pero también se consideraron aspectos que aseguraban la factibilidad del proyecto. Una de las principales características de estas áreas es que permiten preservar los ecosistemas acuáticos y terrestres, de manera integrada. Proteger estas áreas implica restringir algunos usos marinos y terrestres, reforzar la vigilancia del sector, incentivar la investigación científica e impulsar actividades de turismo sustentable y de intereses especiales. De esta manera, además de resguardar el agua y fondo marino, se contempla la protección de la franja costera y sus territorios aledaños, integrando la conservación tierra-mar. Las AMCP, incluidas en el proyecto FMAM/GEF mencionado, fueron declaradas por Decreto Supremo del Ministerio de Defensa Nacional, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia y del Ministerio de Economía. Hasta la fecha se han declarado las 6 primeras áreas, 3 en el marco del proyecto FMAM/GEF marino: AMCP Isla grande de Atacama, AMCP Lafken Mapu Lahual, AMCP Francisco Coloane y otras tres fuera del marco del proyecto FMAM/GEF Marino: AMCP Las Cruces, AMCP Isla de Pascua y AMCP Fiordo Comau (San Ignacio de Huinay).

26

Las áreas Marinas Costeras Protegidas aún no tienen un administrador propio, pero está contemplado que el administrador será un ente público-privado, una organización de derecho privado, sin fines de lucro. El desafío fundamental del Proyecto FMAM/GEF/PNUD Marino, es el diseño y puesta en marcha de una modalidad de administración de carácter públicoprivado, que permita la coexistencia de objetivos de conservación con el desarrollo de actividades productivas, que además, apoyen el financiamiento de las mismas. Se considera crear, en cada una de las regiones implicada, una Fundación o Corporación al alero del Gobierno Regional. El primer elemento de dicha institucionalidad son las Comisiones Regionales de Áreas Marinas Costeras Protegidas (CRAMCP) integradas principalmente por representantes de: •

Servicios públicos con competencia en el medio marino y costero.



Del sector no público con intereses en la zona como comunidades locales, gremios y/o inversionistas que viven o desarrollan actividades en las áreas.



Organismos de fomento.



El Intendente, quien las preside y;



La Dirección regional de CONAMA que ejerce las funciones de coordinación y Secretaría Técnica de la CRAMCP.

El rol de estas comisiones es supervisar la gestión de las Áreas Marinas Costeras Protegidas, cofinanciar su funcionamiento y consolidarse como la instancia para la discusión y análisis regional de la conservación marina. A nivel nacional, el referente de dichas Comisiones, es un grupo técnico dependiente de la Comisión Nacional del Uso del Borde Costero, coordinado por CONAMA y denominado Comité Técnico de Áreas Marinas y Costeras Protegidas (CTAMCP) integrado por: Subsecretaría de Marina, Subsecretaría de Pesca, Servicio Nacional de Pesca, Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante, Dirección del Medio Ambiente, Antártica y Asuntos Marítimos (DIMA-MAR) del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Bienes Nacionales. El rol de dicho grupo es establecer los lineamientos para la configuración de la red de Áreas Marinas y Costeras Protegidas (AMCP), supervisar su funcionamiento y asesorar la toma de decisiones respecto de las propuestas de nuevas áreas marinas y costeras protegidas. El último componente de la institucionalidad es la denominada Unidad de Administración de AMCP, cuya estructura es del tipo corporación o fundación público-privada, con un Directorio integrado por los Gobiernos regionales y personas jurídicas sin fines de lucro, y una Gerencia de Operación. El rol de esta unidad es desarrollar la gestión financiera y administrativa del AMCP, en particular implementar del Plan de Administración del 27

AMCP. Esquemáticamente, la relación entre estos componentes de la institucionalidad es la siguiente se ilustra en la Figura 2. Figura 2.

Relación esquemática entre los componentes de la institucionalidad del comité técnico de áreas marinas y costeras protegidas

CTAMCP

CRAMCP

UNIDAD DE ADMINISTRACIÓN DE AMCP

AMCP regionales

Fuente: CONAMA

Todas las Áreas Marinas y Costeras Protegidas existentes en Chile han sido creadas en el período que abarca la década 1997-2007.

3.1.4.2

Ley de Monumentos Nacionales

La Ley Nº 17.288 sobre Monumentos Nacionales permite al Ministerio de Educación declarar Santuarios de la Naturaleza, Monumentos Nacionales, Sitios de Importancia Paleontológica y Monumentos Arqueológicos. Estos son supervisados por el Consejo de Monumentos Nacionales, dependiente del Ministerio de Educación, y tienen como objetivo la preservación de muestras de ambientes naturales y de rasgos culturales y escénicos asociados a ellos y, en la medida de que sea compatible con lo anterior, la realización de actividades de educación, investigación o recreación. Si bien estas áreas pueden ser importantes para la protección de componentes de la biodiversidad, corresponden por lo general a áreas más reducidas, caracterizadas por la presencia puntual de especies nativas de flora y fauna o por la existencia de sitios geológicos relevantes desde el punto de vista escénico, cultural, educativo o científico. (OCDE 2005) Hasta la fecha, 36 sitios han sido declarados Santuarios de la Naturaleza. Algunos santuarios de la naturaleza son administrados por CONAF (Ej. Laguna El Peral, en la costa la Región de Valparaíso), otros por organizaciones no gubernamentales

28

(Ej. Pumalín) o por municipalidades (Ej. Cobquecura) y otros, de propiedad privada, por sus dueños (Ej. Cascada de Las Ánimas). Existen de tipo terrestre y marino. 3.1.4.3

Concesiones del Ministerio de Bienes Nacionales

El Ministerio de Bienes Nacionales (MBN) ha promovido la concesión de terrenos a terceros para el desarrollo de proyectos específicos (turísticos, científicos, ambientales y sociales), sin enajenar la propiedad fiscal. Este instrumento fue creado en 1999, con la aprobación de la ley que establecía incentivos para el desarrollo de la Zona Austral del país. Este Sistema Público-Privado de Bienes Nacionales Protegidos, que aún está a la espera de ser oficializado mediante decreto -una vez que se apruebe la Ley de Bosque Nativo, actualmente en discusión en el Congreso Nacional- se proyecta para el Bicentenario de 2010 como una red de 55 áreas protegidas distribuidas a lo largo del país (MBN 2006). En el año 2004 la CONAMA incluyó en la lista de categorías oficiales de protección territorial a las destinaciones de bienes fiscales al propio Ministerio de Bienes Nacionales, para fines de protección del patrimonio, conservación ambiental y manejo sostenible de sus recursos. Durante el año 2005, el MBN postuló y obtuvo la recomendación para incorporar 27 territorios al nuevo Sistema Público-Privado de Bienes Nacionales Protegidos, que se compone de estas destinaciones. Paralelamente, durante el año 2006 se elaboraron las primeras guías de manejo que establecen el marco regulatorio para la administración de dichas unidades básicas para la elaboración de contratos de concesión eficaces. A su vez, con la finalidad de asegurar el acceso público al patrimonio protegido y por proteger, tanto en el ámbito cultural como en el natural, el MBN ha desarrollado una red de 23 rutas patrimoniales, para las cuales ha invertido en estudios de levantamiento de atractivos, señalización de bajo impacto y en la edición de topoguías para el visitante, de manera de asegurar un recorrido informado y seguro. Estas rutas se emplazan en bienes fiscales o bienes nacionales de uso público, sobre los cuales el Ministerio ejerce su control superior. En algunos tramos forman parte del Sendero de Chile, programa intersectorial adscrito a la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica. El MBN vigila regularmente el cumplimiento de las obligaciones que emanan de los contratos de concesión asociados a la administración de las áreas protegidas, sin perjuicio de las competencias de otros ministerios o servicios públicos. La función principal de este sistema público-privado es proteger efectivamente una muestra representativa de la diversidad de los bienes del patrimonio natural y cultural del país, contenidos en bienes nacionales, a través de un esquema público-privado de cooperación y administración.

29

3.1.5

Áreas Protegidas de Importancia Internacional

3.1.5.1

Sitios Ramsar

Los humedales figuran entre los ecosistemas más importantes de la tierra debido a que albergan una gran diversidad biológica que genera una productividad primaria, de la cual dependen innumerables especies vegetales, animales y, por ende, el desarrollo de la población. Por ello, Chile ratificó la Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, conocida como Convención Ramsar, en septiembre de 1980. Actualmente, el país cuenta con nueve humedales de importancia internacional (Sitios Ramsar), cubriendo un total de 159.159 hectáreas, los cuales coinciden con áreas protegidas de diversas categorías y se detallan en la Tabla 8. Como parte de esta Convención, Chile compromete su participación y asume responsabilidades en torno a la protección de los humedales y la Estrategia Nacional de Humedales, constituye una de las acciones fundamentales de este compromiso. Tabla 8.

Sitios Ramsar en Chile

Nombre

Región

Superficie (ha)

Salar de Surire

Tarapacá

15.858

Salar del Huasco

Tarapacá

6.000

Ninguna

Salar de Tara

Antofagasta

5.443

Reserva Nacional

Antofagasta

5.016

Reserva Nacional

Lagunas salobres permanentes.

62.460

Parque Nacional

Lacustre, permanente. Salares altiplánicos

Sistema Hidrológico de Soncor Complejo lacustre Laguna Negro Francisco y Laguna Santa Rosa Laguna Conchalí

Coquimbo

34

Humedal El Yali

Valparaíso

520

Los Lagos

4.877

Santuario de la Naturaleza Carlos Andwanter Bahía Lomas Total Fuente: CONAF

Atacama

Magallanes

58.946

Categoría de Manejo en el SNASPE Monumento Natural

Ninguna Reserva Nacional

Ninguna Ninguna

Tipo de Humedal Lacustre, estacional. Salar altiplánico seco y Laguna salina. Lacustre, permanente. Salar altiplánico intermitente Lacustre, permanente. Salar altiplánico

Laguna costera de agua salobre Lacustre, palustre, costero. Lagunas costeras de agua dulce y salobre. Salinas artificiales Ribereño, perenne con bañados intermareales. Playa de escasa pendiente con intensa influencia de las mareas

159.154

En el año 2005 Chile aprobó la creación de un Comité Nacional de Humedales, con una entidad coordinadora, la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), una Secretaría Técnica, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y como punto focal de la Convención, el Ministerio de Relaciones Exteriores.

30

Además, conforman el Comité otras 13 instituciones gubernamentales vinculadas a los humedales, desde diferentes perspectivas. Este Comité ha tenido como principales actividades la elaboración de una Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Racional de los Humedales de Chile, la que se concluyó a finales del año 2005. Posteriormente, correspondió desarrollar un Plan de Acción para implementarla, el que se elaboró durante el año 2006 y fue sancionado por el Consejo Directivo de la CONAMA (ministros/as de aquellas 13 instituciones vinculadas con el medio ambiente) en el año 2007. A partir de este comité, durante el año 2007 se ha comenzado a ejecutar una serie de acciones en forma sectorial e intersectorial, algunas de las cuales tienen alcance nacional mientras otras trascienden las fronteras del país, como es el caso de implementación de la Estrategia Regional de Humedales Altoandinos (involucra a Chile, Bolivia, Argentina, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Costa Rica). Finalmente, este comité tiene la responsabilidad de coordinar las actividades relacionadas con la Convención en las reuniones trienales de las partes. Entre las acciones realizadas para proteger los humedales de Chile, destaca la iniciativa desarrollada en la Región de Tarapacá, donde desde hace varios años el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), con la participación de instituciones públicas regionales, como CONAF, DGA y CONAMA Región de Tarapacá, realiza un trabajo de gestión participativa para la conservación de la biodiversidad y manejo sustentable del Salar de Huasco. Asimismo, destaca el trabajo liderado por CONAF de la Región de Antofagasta, respecto a los Humedales Altoandinos, correspondientes a las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Atacama, sobre los cuales existe un Plan de Acción y una estrategia específica, que cuenta con la participación de actores públicos y privados. Cabe resaltar también el trabajo que realiza CODEFF, junto a CONAMA Región de la Araucanía, para sensibilizar y educar a la población sobre la importancia de estos ecosistemas y las especies que allí habitan, principalmente en los Humedales de Toltén. Lo propio han hecho CONAMA Región del Bío Bío y del Maule, que han incorporado Corredores Costeros de Humedales en la gestión para la conservación de sitios prioritarios, en los cuales se están realizando acciones para su protección oficial y efectiva. 3.1.5.2

Reservas de la Biosfera

Después de más de 20 años sin sumar una zona a esta importante categoría, a partir del año 2005 ya son 8 las Reservas de la Biosfera de Chile adheridas al Programa El Hombre y La Biosfera de la UNESCO, las cuales están asociadas a áreas protegidas del SNASPE.

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La más reciente es la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos que abarca 4,9 millones de hectáreas, de las cuales 3 son marinas y 1,9 terrestres, incluyendo los Parques Nacionales Alberto de Agostini y Cabo de Hornos. Así se suma a las 7 anteriores, que fueron creadas entre 1977 y 1984, tal como se muestra en la Tabla 9 a continuación. Tabla 9.

Reservas de la Biosfera en Chile

Reserva de la Biosfera Bosque de Fray Jorge Archipiélago de Juan Fernández Torres del Paine Laguna San Rafael Lauca Araucarias La Campana-Peñuelas Cabo de Hornos Total Fuente: CONAF

Año de Creación 1977 1977 1978 1979 1981 1983 1984 2005

Región Coquimbo Valparaíso Magallanes General Ibáñez del Campo Tarapacá Araucanía Valparaíso Magallanes

Superficie (ha) 9.845 9.967 184.414 1.742.000 358.312 95.832 17.095 4.900.000 7.317.468

Actualmente Chile está en el proceso de creación de una Reserva de la Biosfera Transfronteriza con Argentina, la cual integrará 7 áreas protegidas chilenas con 9 áreas protegidas de dicha nación.

3.1.5.3

Sitios del Patrimonio Mundial

La Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, establecida en la XVII reunión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO), en París, 1972, define el concepto de patrimonio cultural y natural. Pese a la gran diversidad de paisajes y ecosistemas que presenta Chile, ninguno de los 5 Sitios de Patrimonio Mundial que ostenta el país es de carácter natural. Sin embargo, actualmente Chile está postulando la declaración del primer Sitio del Patrimonio Mundial natural del país, denominado Archipiélagos y Hielos Patagónicos y ubicado en los campos de hielo del extremo austral y las zonas aledañas, abarcando los parques nacionales Laguna San Rafael, Bernardo O’Higgins y Torres del Paine.

3.2

Incremento de Áreas Protegidas

3.2.1

Nuevas Áreas Protegidas

3.2.1.1

Nuevas Áreas incorporadas al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE)

32

El origen del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) en Chile data de 1907, cuando se crea la Reserva Forestal Malleco, la que fue seguida por las Reservas Forestales Villarrica, Alto Bío Bío y Llanquihue, en 1912. Sin embargo, no es sino hasta 1926 se crea el primer Parque Nacional que perdura hasta la actualidad, el "Parque Nacional Vicente Pérez Rosales". Desde esa época la evolución del sistema, tanto en número de unidades como en superficie afectada, ha sido muy variable y en la actualidad el SNASPE cuenta con 95 unidades, las que abarcan una superficie total de 14.338.482 ha. Durante la década que media entre 1997 y 2007 se han creado 5 áreas protegidas del SNASPE que corresponden a 1 parque nacional (Corcovado con 209.624 hectáreas, creado en 2005) ; 2 Reservas Nacionales (Los Huemules de Niblinto con 2.021 hectáreas, creada en 1999, y Futaleufú con 12.065 hectáreas, creada en 1998) ; y 2 Monumentos Naturales (Islotes de Puñihuil con 9 hectáreas, creado en 1999, y Laguen Ñadi con 200 hectáreas, creado el 2000). Esto arroja un total de 223.919 hectáreas, lo que incrementó la superficie del SNASPE de 14.114.563 a 14. 334.895 hectáreas, representando un incremento de un 1,6%, tal como se muestra en la Tabla 10. Desde el punto de vista de representatividad ecosistémica, la creación de estas 5 nuevas áreas permitió incorporar a la conservación 1 nuevo ecosistema e incrementar la representatividad de otros 5 ecosistemas. Tabla 10. Región Bío Bío

Áreas Protegidas incorporadas al SNASPE entre 1997 y 2007

Nombre Superficie Reserva Nacional Los Huemules de Niblinto 2.021 ha (*) Araucanía Reserva Nacional Futaleufú 12.065 ha Los Lagos Monumento Natural Islotes de Puñihuil 9 ha Los Lagos Monumento Natural Laguen Ñadi 200 ha Los Lagos Parque Nacional Corcovado 209.624 ha TOTAL 223.919 ha (*) Anteriormente había sido declarado Santuario de la Naturaleza, el 26 de octubre de 1998. Fuente: CONAF

3.2.1.2

Año de Creación 1999 1998 1999 2000 2005

Nuevos Santuarios de la Naturaleza declarados por el Consejo de Monumentos Nacionales

En total, como se muestra en la Tabla 11, se han creado 11 nuevos Santuarios de la Naturaleza durante los últimos 10 años, desde la realización del I Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y Otras Áreas Protegidas.

33

Tabla 11.

Santuarios de la Naturaleza creados entre 1997 y 2007

Región

Nombres

Superficie 37.53 ha

Cerro Dragón

Fecha de Creación 2005

Tarapacá Tarapacá Tarapacá

Quebrada de Chacarilla Salar del Huasco

Valparaíso

Serranía El Ciprés

Valparaíso Valparaíso Región Metropolitana Maule Bío Bío Los Lagos

16.069 ha 9.950 ha 1.114.80 ha

2006

Acantilados Federico Santa María Palmar El Salto

295.50 ha 328 ha 998 ha

2006 1998 2000

1.100 ha 7.852.20 ha 288.689 ha 326.434,03

2005 1998 2005

Cerro El Roble

El Morrillo Los Huemules del Niblinto (*) Parque Pumalín Total (*) Pasó a ser Reserva Nacional a partir del 13 de marzo de 1999. Fuente: Consejo de Monumentos Nacionales

3.2.1.3

2004 2005

Reservas y Parques Marinos Creados

Entre 1997 y 2007 se han creado 3 reservas marinas y 1 parque marino. Tabla 12.

Reservas y Parques Marinos creados entre 1997 y 2007

Región

Nombre

Antofagasta

Reserva Marina La Rinconada (Ostión del Norte)

Atacama

Superficie

Año de Creación

337,61 ha

1997

Reserva Marina entorno Isla Chañaral de Aceituno

425,1 ha

2005

Coquimbo

Reserva Marina entorno Isla Choros e Isla Damas

2.500 ha

2005

Los Lagos

Reserva Marina Pullinque

740

2005

Los Lagos

Reserva Marina Putemun

751

2005

Magallanes

Parque Marino Francisco Coloane (*)

1.506 ha

2003

Ministerio Economía, Subsecretaría de Pesca Economía, Subsecretaría de Pesca Economía, Subsecretaría de Pesca Economía, Subsecretaría de Pesca Economía, Subsecretaría de Pesca Defensa Nacional, Secretaría nacional de la Presidencia y Economía

Total 6.259,714 Fuente: Jaime Rovira, elaboración propia. (*) Forma parte del Área Marino-Costera Protegida Francisco Coloane, cuya superficie total abarca más de 67.197 hectáreas

3.2.1.4

Áreas Marino-Costeras Protegidas Creadas

Las áreas marino-costeras protegidas creadas en la última década se detallan en la Tabla 13 a continuación.

34

Tabla 13. Región Atacama

Áreas Marino-Costeras Protegidas creadas entre 1997 y 2007 Nombre Punta Morro – Desembocadura Río Copiapó Isla Grande de Atacama

Valparaíso

Las Cruces, Comuna de El Tabo

Valparaíso

Parques Submarinos Coral Nui Nui, Motu Tautara y Hanga Oteo, en Isla de Pascua

Los Lagos

Fiordo Comau

Los Lagos

Lafken-Mapu-Lahual

Magallanes

Francisco Coloane

Total Fuente: CONAMA

3.2.2

Superficie

Año de Creación

3.839.04 ha

2004

14,5 ha

2005

182,85 ha

1999

212 ha

2001

5.431 ha

2005

67.197 ha

2003

Administración Comisión Regional de áreas marinas-costeras protegidas Estación de Investigaciones Marinas de la PUC – CONAMA Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante Fundación San Ignacio de Huinay Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante Comisión Regional de áreas marinas-costeras protegidas Comisión Regional de áreas marinas-costeras protegidas

7.687.39

Análisis de Representatividad

Con algo más de un 19% de la superficie del país incluida en el SNASPE, la cobertura pareciera ser adecuada. Sin embargo, un análisis en profundidad de esta cobertura demuestra varias deficiencias. Desde un punto de vista geográfico, la cobertura del sistema no es homogénea, existiendo una gran representación de los sectores australes en desmedro de los sectores más boreales, especialmente de la zona central. A modo de ejemplo cabe señalar que: •

El 84% de la superficie protegida por el SNASPE se encuentra en las regiones australes de Aysén y de Magallanes.



En las regiones centrales, desde la Quinta de Valparaíso a la Octava de Bío Bío, el área total protegida difiere hasta en cuatro órdenes de magnitud de las regiones australes, y las unidades son, en promedio, tan pequeñas, que no tienen la capacidad de sustentar poblaciones viables de mamíferos de tamaño mediano y grande.



Las regiones de Coquimbo, del Maule y Región Metropolitana tienen menos de 1% de su territorio incluido en el SNASPE. Cabe señalar que estas regiones coinciden con áreas de alta diversidad y endemismo del ecosistema mediterráneo.

35

Es importante hacer notar que la posibilidad de incorporar nuevos ecosistemas de la zona central al SNASPE, se torna cada vez más difícil, debido a diversos factores tales como: •

Carencia de terrenos fiscales disponibles que los representen, condición ineludible para la creación de nuevas unidades.



El Estado, en general, no está dispuesto a adquirir nuevos sectores para su protección.



Algunos de los ecosistemas han sido intervenidos y modificados tan profundamente que, en la práctica, ya no existen como tales.

Si se realiza un examen algo más objetivo y exhaustivo de la representatividad ecosistémica del SNASPE, tomando en cuenta los valores referenciales que han adoptado la mayoría de los países, que establecen que cualquier ecosistema debería estar protegido a lo menos en un 5% de su superficie, vemos que el SNASPE presenta deficiencias, ya que, además de las 16 formaciones no representadas en el sistema (representatividad nula), 33 de las 69 formaciones que sí están presentes tienen una representatividad menor a un 5% (representación regular a mala) y 36 de ellas tienen una presencia superior al 5% (representación buena). Para los efectos de este análisis de cobertura ecológica del SNASPE, se consideraron como ecosistemas terrestres las 85 formaciones vegetacionales propuestas por Gajardo 1994, tal como se muestra en la Tabla 14 a continuación. Tabla 14.

Distribución regional de biomas terrestres ausentes y escasamente representados

No Representados 1.3 Desierto de los Salares y las Pampas 1.4 Matorral Ripario de las Quebradas y los Oasis 1.5 Desierto Interior de Tal Tal 1.8 Desierto de los Aluviones 1.11 Desierto Estepario de El Salvador 1.16 Desierto Florido de Los Llanos 1.17 Desierto Florido de Las Serranías 2.4 Estepa Arbustiva Pre Puneña 2.8 Estepa Altoandina de Coquimbo 2.9 Estepa Arbustiva de la Precordillera 3.4 Matorral Estepario Arborescente 3.5 Matorral Espinoso de las Serranías 3.6 Bosque Espinoso Abierto 3.7 Matorral Espinoso de la Cordillera de la Costa 3.12 Bosque Esclerófilo Montano 3.13 Bosque Esclerófilo Maulino 3.14 Bosque Esclerófilo de los Arenales 4.6 Bosque Caducifolio de la Frontera

Con Menos de un 5% de Representación 1.1 Desierto Interior 1.6 Desierto Estepario de las Sierras Costeras 1.7 Matorral Desértico con Suculentas Columnares 1.9 Desierto de la Cuenca Superior del Río Loa 1.10 Desierto Montano de la Cordillera de Domeyko 1.12 Desierto del Salar de Atacama 1.13 Desierto Costero de Tocopilla 2.2 Estepa Altoandina Subdesértica 2.5 Estepa Subdesértica de la Puna de Atacama 2.7 Desierto Altoandino del Ojos del Salado 2.10 Matorral Esclerófilo Andino 2.11 Estepa Altoandina de Santiago 2.12 Estepa Altoandina del Maule 3.1 Matorral Estepario Costero 3.2 Matorral Estepario Interior 3.8 Matorral Espinoso del Secano Costero 3.9 Matorral Espinoso del Secano Interior 3.10 Bosque Esclerófilo Costero 3.11 Bosque Esclerófilo Andino 4.2 Bosque Caducifolio de la Montaña 4.3 Bosque Caducifolio Maulino 4.4 Bosque Caducifolio de la Precordillera 4.5 Bosque Caducifolio de Concepción

36

4.7 Bosque Caducifolio Interior 4.8 Bosque Caducifolio del Sur 4.9 Bosque Caducifolio Andino del Bío Bío 4.10 Bosque Caducifolio Mixto de la Cordillera Andina 5.1 Bosque Laurifolio de Valdivia 6.4 Bosque Altomontano de Nahuelbuta 7.1 Bosque Siempreverde de la Cordillera Pelada 7.3 Bosque Siempreverde con Turberas de Chiloé 8.1 Estepa Patagónica de Aysén 8.2 Estepa Patagónica de Magallanes Fuente: CONAF

Si se analiza la evolución del sistema desde el punto de vista de la protección que éste le confiere a los ecosistemas del país, y por ende a la diversidad biológica que albergan, se puede constatar que la tasa de incremento de la protección ecosistémica, tanto cualitativa como cuantitativamente, ha sido muy dispar a lo largo de los 100 años que median entre la creación de la primera área protegida del SNASPE y la fecha actual, tal como se refleja en la Tabla 15 a continuación. Tabla 15.

Década

Áreas protegidas creadas y ecosistemas terrestres incorporados al SNASPE en períodos decenales.

N° Nuevas Áreas

N° Acumulado de áreas

N° Ecosistemas incorporados a la protección

N° Ecosistemas incorporados a la protección (acumulado)

N° Ecosistemas sin protección (de 85 descritos)

1900 – 1909

1

1

3

1910 – 1919

6

7

6

9

76

1920 – 1929

1

8

2

11

74

1930 – 1939

11

19

13

24

61

1940 – 1949

5

24

4

28

57

1950 – 1959

4

28

6

34

51

1960 – 1969

23

51

11

45

40

1970 – 1979

12

63

2

47

38

1980 – 1989

11

74

7

54

31

1990 – 1999

19

93

15

69

16

2000 – 2007

3

96

0

69

16

3

82

TOTAL Fuente: CONAF

Desde un punto de vista cuantitativo, la incorporación de nuevos ecosistemas en el SNASPE fue bastante rápida en un principio, lo que se debió a que las primeras áreas en crearse incorporaban uno o más ecosistemas no representados. Al término de la década de los ’70, la mayor parte de las regiones extremas (donde existían grandes predios fiscales), ya estaba representada en el SNASPE. En esa época comenzó la difícil tarea de ubicar muestras representativas de muchos ecosistemas de la zona central que fueran de propiedad fiscal para agregarlos al Sistema, logrando a partir de la década de los ‘80 hasta la fecha, incorporar 22 de estos biomas.

37

Los nuevos biomas incorporados al SNASPE se señalan en la Tabla 16. Tabla 16. Región

Formaciones vegetales incorporadas al SNASPE entre 1997 y 2007

Los Lagos

Nombre Reserva Nacional Los Huemules de Niblinto (*) Reserva Nacional Futaleufú Monumento Nacional Islotes de Puñihuil Monumento Natural Lahuén Ñadi

Loa Lagos

Parque Nacional Corcovado

Concepción Araucanía Los Lagos

Superficie

Formación Vegetal

2.021 ha

Bosque Caducifolio de la Frontera

12.065 ha

Bosque Patagónico con Coníferas

9 ha

Bosque Laurifolio de Chiloé #

200 ha

Bosque Laurifolio de Chiloé # Mayoritariamente es Bosque Siempreverde de Puyuhuapi (*) Anteriormente había sido declarado Santuario de la Naturaleza, el 26 de octubre de 1998. # Están ubicadas en el ámbito del Bosque Laurifolio de Chiloé, pero no son representativos de dicha formación. Fuente: Iván Benoit elaboración propia 209.623 ha

De las 85 formaciones vegetales existentes en el país, 67 están presentes en el SNASPE, aunque con diversos grados de cobertura (33 de ellas sólo tienen menos del 5% de su superficie total). En el año 2006 se publicó un libro titulado Sinopsis Bioclimática y Vegetacional de Chile de Federico Luebert y Patricio Pliscoff, patrocinado por CONAMA, WWF, The Nature Conservancy y Universidad de Chile. Este trabajo surgió debido a la necesidad de algunas instituciones de conservación de contar con una herramienta alternativa para la evaluación de la representatividad vegetacional de áreas protegidas de Chile, como un elemento de apoyo a la priorización de nuevas áreas de protección. Se generó así una actualización de la clasificación vegetacional a partir de la delimitación de bioclimas y vegetación natural de Chile, proponiendo el concepto de pisos de vegetación como segmentos básicos de una tipología de unidades de vegetación natural. Los pisos vegetacionales se definen como “espacios caracterizados por un conjunto de comunidades vegetales zonales con estructuras y fisonomía uniforme, situadas bajo condiciones mesoclimáticamnte homogéneas, que ocupan una posición determinada a lo largo de un gradiente de elevación, a una escala espacio-temporal específica”. Se espera que esta clasificación sea adoptada oficialmente por CONAMA.

3.3

Equivalencias de Categorías de Manejo con las Categorías de la UICN

Las áreas protegidas reconocidas en la legislación chilena poseen una equivalencia con las categorías de manejo establecidas por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN). Estas se muestran en la Tabla 17.

38

Tabla 17.

Equivalencia de categorías de manejo UICN con principales categorías existentes en Chile Categoría de Área Protegida en Chile

Categoría UICN

1.

Reserva Nacional

IV

2.

Parque Nacional

II

3.

Reserva de Regiones Vírgenes (*)

4.

5.

Monumento Natural

Santuario de la Naturaleza

IA y B

III

Varían entre II a VI

6.

Parques Marinos

II

7.

Reservas Marinas

VI

8.

Reserva Forestal

VI

Descripción UICN Área de Manejo de Hábitat/Especies: área protegida manejada principalmente para la conservación, con intervención a nivel de gestión Parque Nacional : área protegida manejada principalmente para la conservación de ecosistemas y con fines de la recreación Reserva Natural Estricta: área protegida manejada principalmente con fines científicos Área Natural: área protegida manejada principalmente con fines de protección de la naturaleza

Monumento Natural: área protegida manejada principalmente para la conservación de características naturales especificas Los perfiles de los santuarios son muy desiguales y de variados usos. Podrían ubicarse en cualquiera de las categorías comprendidas entre la II y la VI

Parque Nacional : área protegida manejada principalmente para la conservación de ecosistemas y con fines de la recreación Área Protegida con Recursos Manejados: área protegida manejada principalmente para la utilización sostenible de los ecosistemas naturales Área Protegida con Recursos Manejados: área

39

9.

Humedales de Importancia Internacional

IV

10.

Áreas Marino – Costera Protegidas

IV

11.

Área de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos

VI

12.

Bienes Nacionales Protegidos

II al IV

protegida manejada principalmente para la utilización sostenible de los ecosistemas naturales Área de Manejo de Hábitat/Especies: área protegida manejada Área Protegida con Recursos Manejados: área protegida manejada principalmente para la utilización sostenible de los ecosistemas naturales Área Protegida con Recursos Manejados: área protegida manejada principalmente para la utilización sostenible de los ecosistemas naturales En dependencia delos proyectos concesionados por el Ministerio de Bienes Nacionales

(*) Esta categoría no ha sido aplicada aún. Fuentes: Hernán Torres, Alberto Tacón, Jaime Rovira (2007), y UICN 1994

3.4

Demarcación Física de Límites de las Áreas Protegidas

3.4.1

El Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE).

Los terrenos del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) tienen como condición básica la de corresponder a “terrenos fiscales” y se encuentran bajo la tuición y administración legal de la Corporación Nacional Forestal, de acuerdo con una legislación específica que le entrega dicha facultad. En la actualidad no existe una política nacional para la implementación de una demarcación física (cercos) de los límites de las unidades del SNASPE, debido a los importantes recursos económicos y humanos que requiere esta actividad. Esta situación ha presentado los siguientes problemas: •

De Dominio: La inscripción de dominio en determinadas áreas del SNASPE no se encuentra totalmente consolidada por parte de CONAF, lo que podría conllevar consecuencias de carácter político y social



De Delimitación: No existe claridad en los deslindes entre las áreas del SNASPE y los terrenos particulares colindantes

40



De Cartografía: Aunque en la actualidad existe uniformidad para la representación de temáticas y de planos administrativos del SNASPE, aún persisten situaciones puntuales de difícil georreferenciación



De Cabida: Debido al avance tecnológico de los sistemas para planimetrear las áreas del SNASPE, se han detectado discrepancias entre la superficie señalada en el decreto de creación y lo que abarca realmente el área, situación que llevará seguramente a regularizar o perfeccionar los decretos de creación de las áreas en las que sea pertinente.



De Ocupación: En algunas áreas existen propiedades de particulares y ocupaciones irregulares.

Concientes de esta realidad centralizadamente se han presentado a financiamiento, a instancias gubernamentales, sendos proyectos orientados a dar adecuada respuesta a las problemáticas descritas, los cuales no han sido priorizados, pero si señalados de interés. Como contraparte a nivel regional se han logrado importantes avances, como es el caso de las Regiones de Arica y Tarapacá en el norte del país. También se ha logrado un importante acercamiento entre el Ministerio de Bienes Nacionales y CONAF, materializando un proyecto conjunto, que espera efectuar los saneamientos de título de 25 áreas del SNASPE localizadas en la zona sur y austral del país. 3.4.2

Situación de Límites en Otros Subsistemas de Áreas Protegidas

En el ámbito terrestre, cuando se trata de bienes fiscales, existen situaciones similares a las descritas para el SNASPE. En el ámbito marino, también existen problemas de límites en el borde costero, cuando hay privados que reclaman la extensión de su propiedad hasta donde llega el mar.

3.5

Tenencia de la Tierra, Análisis Prediales y Saneamiento Legal en Áreas Protegidas del SNASPE

3.5.1

Tenencia de la Tierra en el SNASPE

La historia detallada de la ocupación humana en las áreas protegidas integrantes del SNASPE no se encuentra debidamente documentada en la actualidad. Sin embargo, puede indicarse que el origen de la existencia de las propiedades particulares y de ocupantes es variado, siendo las causas más recurrentes las que a continuación se señalan :

41



Comunidades indígenas, especialmente en el caso de la región de Tarapacá, en el extremo norte del país.



Creación de unidades en terrenos ocupados durantes años, e incluso en áreas privadas.

En conocimiento de esta situación y a fin de ir de manera gradual a una solución de esta problemática, durante la última década se ha desarrollado un intenso proceso de saneamiento legal y de límites de las unidades incluidas en el sistema, el cual ha comprendido reclasificaciones, redelimitaciones y desafectaciones parciales y totales en una serie de unidades SNASPE con problemas de ocupantes ilegales y predios privados insertos. Si bien a partir de la década de los 80 y 90 se han llevado a cabo diversas acciones, habiéndose dictado una serie de decretos con los fines antes indicados, todavía persisten situaciones de importancia en algunas áreas protegidas, existiendo aún en ellas ocupantes ilegales y algunos predios privados, lo cual dificulta el cumplimiento de los objetivos para los cuales dichas áreas han sido creadas. Al caracterizar a los habitantes de las unidades integrantes del SNASPE es preciso destacar tres situaciones: •

Comunidades indígenas tradicionales: grupos aislados o pequeños poblados indígenas que viven desde tiempos precolombinos en áreas que hoy corresponden a un parque nacional.



Propietarios de predios particulares: personas naturales o jurídicas que cuentan con títulos de dominio sobre áreas insertas en los parques nacionales.



Ocupantes o colonos: que sin poseer títulos legales que acrediten su propiedad utilizan desde hace años áreas de superficie variable aunque generalmente reducida.

3.5.2

Comunidades Indígenas

Esta situación se encuentra circunscrita básicamente a dos parques nacionales situados en el extremo norte del país, en la región de Tarapacá, específicamente, el Parque Nacional Lauca y el Parque Nacional Volcán Isluga. Debido a la ubicación de estos, toda su superficie ha sido ocupada históricamente por comunidades de origen aymara, muchas de las cuales no poseen una situación clara desde el punto de vista legal tradicional en cuanto a la propiedad de la tierra, rigiéndose por la costumbre como fuente de derechos, lo que dificulta obtener una visión total y precisa de este aspecto.

42

Es altamente probable que el origen de los actuales predios esté en las propiedades familiares, las que a su vez surgieron en las comunidades de sucesión, donde los herederos han compartido una propiedad. Sólo algunas de las propiedades familiares poseen inscripciones de dominio vigentes con posesión efectiva. En otros casos, desde hace 2 ó 3 generaciones, éstas no se han saneado. En el Parque Nacional Lauca existen 18 lotes particulares, pertenecientes en su mayoría a comunidades de origen aymara, los cuales totalizan una superficie de 87.563 hectáreas, equivalentes al 63,5 % del área del parque. Por otra parte, 8 lotes fiscales son ocupados permanentemente por pobladores altoandinos, cubriendo una superficie aproximada de 35.643 hectáreas. Respecto del Parque Nacional Volcán Isluga, no se ha efectuado un estudio catastral del área, pero puede decirse que prácticamente toda su superficie es de propiedad particular, con una parte usada con un criterio individual, como chacras de cultivo, y la otra con un criterio comunitario, como los pastizales. Otra situación importante de destacar corresponde a la ocupación de terrenos en el Parque Nacional Rapa Nui por parte de habitantes nativos de la Isla de Pascua, existiendo en la actualidad algunos casos en pequeñas superficies. La isla posee una superficie de 18.000 hectáreas, un tercio de la cual es ocupada por el parque. Los pobladores de la isla viven fuera del parque y no practican un uso consuntivo de éste, por lo que existen sólo problemas esporádicos de ocupación como el ya explicado. Desde el punto de vista jurídico, los terrenos donde se encuentra el parque son de propiedad fiscal.

3.5.3

Propietarios de Predios Particulares

La existencia de predios particulares o privados insertos en los parques nacionales, si bien no es un problema de gran magnitud en cuanto a la superficie involucrada, incide en una decena de unidades con una importancia variable, dependiendo de los sectores afectados y de la producción involucrada. Al respecto, la variedad de la situación es tal que va desde pequeños enclaves de algunos metros cuadrados, usados temporalmente en actividades recreativas, hasta extensas superficies cuyo uso es preferentemente ganadero. Asimismo, si bien generalmente la proporción del área protegida sujeta a propiedad privada no es grande, algunas veces afecta a parte importante o a toda la unidad, lo que impide ejercer una tuición efectiva sobre ella. El origen de todas estas situaciones se encuentra principalmente en el hecho de que al crearse muchas áreas protegidas no se efectuó un análisis acabado de la propiedad de los terrenos considerados.

43

Con el objeto de evitar que en el futuro vuelvan a repetirse los problemas planteados, las actuales leyes que regulan la incorporación de áreas al SNASPE impiden que éstas se creen en terrenos particulares, debiendo hacerse sólo en áreas de propiedad fiscal o adquiriéndolas a sus propietarios. Considerando la superficie netamente particular, el número de predios insertos y el número de habitantes, las unidades cuya situación es más complicada en este sentido, destacan el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, donde existen aproximadamente 144 predios particulares de variada superficie, distribuidos en toda el área y con 1.298 habitantes, y el Parque Nacional Puyehue, donde se trata principalmente de dos predios de gran superficie y con poco más de 100 habitantes. 3.5.4

Ocupantes ilegales

No es un problema de gran magnitud. Incluye principalmente a personas que han construido casas con fines recreativos y a pequeños agricultores o ganaderos que se han instalado, generalmente hace muchos años, en terrenos de algunas áreas protegidas, cuando prácticamente no se desarrollaban acciones de control y vigilancia. El número de personas que viven como ocupantes es de aproximadamente 200.

3.6

Áreas Protegidas Privadas

En los últimos años, el sector privado se ha incorporado activamente en la tarea de proteger la naturaleza a través de diversas iniciativas de conservación, complementando así los esfuerzos públicos realizados para preservar el patrimonio natural del país. El concepto de áreas protegidas privadas como tal se incluye por primera vez en la legislación nacional, bajo la denominación de “áreas silvestres protegidas de propiedad privada”, en virtud de lo dispuesto en el Art. 35 de la Ley de Medio Ambiente de 1994. En dicha normativa se establece que con el mismo propósito por el cual el Estado administra las áreas protegidas de propiedad o dominio público, éste deberá fomentar e incentivar la creación de las áreas antes mencionadas. Por lo tanto, a ambos tipos de áreas - públicas y privadas - se les asigna el mismo propósito, esto es, asegurar la diversidad biológica, tutelar la preservación de la naturaleza y conservar el patrimonio ambiental. Además se estipula que las segundas estarán afectas a igual tratamiento tributario, derechos, obligaciones y cargas que las áreas públicas. Una propuesta de reglamento elaborada por los servicios competentes bajo la coordinación de CONAMA fue aprobada por el Consejo Directivo de CONAMA y

44

se encuentra actualmente en proceso de control de legalidad por parte de la Contraloría General de la República y, a la espera de la aprobación de una Ley que especifique cuál es la institución responsable de la administración del SNASPE. En el reglamento aludido, se procede a definir y a fijar los objetivos de cuatro categorías de áreas privadas, que son: Área Privada de Preservación Estricta, Parque Natural Privado, Monumento Natural Privado y Reserva Natural Privada. En cuanto a los criterios que debe cumplir un predio - uno o mas – para poder ser declarado en alguna de estas categorías, ellos son: •

Que contengan formaciones geomorfológicas o ecosistemas únicos, escasos o representativos del país.



Que cumplan funciones de corredor biológico o de zona de amortiguación.



Que resulten relevantes para la conservación de fauna silvestre o de especies migratorias, en particular aquellas amenazadas, de conformidad con la clasificación en estados de conservación a que se refiere la Ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente.



Que alberguen especies de flora amenazada, de conformidad con la clasificación en estados de conservación a que se refiere la Ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente.



Que cumplan alguno de los criterios para la designación como humedales de importancia internacional, en el marco de la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente Como Hábitat de Aves Acuáticas, promulgada por el Decreto Supremo Nº 771 de 1981 del Ministerio de Relaciones Exteriores.



Que hayan sido definidas como prioritarias para efectos de su conservación por estrategias, planes o programas nacionales o regionales para la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica.



Que hayan sido definidas como Áreas de Conservación de Recursos Naturales en alguno de los instrumentos de planificación territorial señalados en la Ley General de Urbanismo y Construcción.



En general, aquellas que, en opinión del Organismo Supervisor, contribuyan significativamente a la conservación de la diversidad biológica, a tutelar la preservación de la naturaleza y la conservación del patrimonio ambiental.

Respecto a la existencia de incentivos específicos para la constitución y manejo de áreas protegidas privadas, la ley no es muy clara, ya que menciona que estarán afectas a igual tratamiento tributario que las áreas publicas, lo que podría interpretarse sólo como exención de pagar el impuesto territorial.

45

Mientras se espera la promulgación del Reglamento, los organismos competentes se encuentran desarrollando las pautas técnicas y procedimientos relativos a la afectación y manejo de estas áreas. Este proceso se ha nutrido de la experiencia recogida en el proyecto “Ecorregión Valdiviana: Mecanismos público-privados para la conservación de la biodiversidad en la X Región”, ejecutado por CIPMA en el periodo 2000-2003 con apoyo del Fondo Para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). A través de una metodología de investigación-acción, el proyecto CIPMA-FMAM ensayó distintos mecanismos de planificación, certificación, monitoreo de la efectividad del manejo, aplicación de incentivos monetarios y no monetarios, y articulación pública privada para la conservación. El proyecto levantó un catastro de más de 150 iniciativas que fueron apoyadas mediante incentivos no monetarios (entrenamiento, asesoría, reconocimiento social), publicó manuales de gestión para propietarios, implementó tres Unidades Demostrativas Piloto y generó aprendizajes útiles para el desarrollo de una institucionalidad para APP. Las lecciones aprendidas, sistematizadas en documentos de discusión, generó un marco conceptual y empírico apropiado para la discusión nacional del Reglamento de APP. Asimismo, y como resultado del proyecto GEF, se creó la corporación Parques Para Chile. Desde el año 2003, el equipo profesional de Parques Para Chile ha apoyado el desarrollo de una institucionalidad para APP en Chile. Entre las recomendaciones más específicas al primer borrador de reglamento se identificaron una serie de vacíos o aspectos no reglamentados que es urgente abordar: •

Definir claramente los roles en la supervisión, monitoreo y asistencia técnica al propietario, identificando las responsabilidades institucionales en cada caso.



Incluir el valor social en los criterios de elegibilidad de las APP.



Desarrollar mecanismos que promuevan la afectación automática de las APP localizadas en sitios prioritarios.



Orientar los incentivos para APP al esfuerzo de conservación en lugar de al costo de oportunidad.



Ampliar las Categorías de Manejo de modo que reflejen la diversidad de APP.



Establecer exigencias de planificación diferenciadas y establecer criterios y estándares monitoreables para cada Categoría de Manejo.



Incorporar un régimen de incentivos, incumplimientos e infracciones

Tras el estancamiento de la discusión de una institucionalidad para APP en Chile, Parques Para Chile ha seguido trabajando en el apoyo a la asociatividad y autorregulación entre APP, la estandarización de metodologías de ordenamiento 46

predial para la conservación y otros servicios de apoyo para APP, el diseño de modelos de acuerdos legales, mecanismos de monitoreo y estrategias de financiamiento basadas en retribución por servicios ambientales en APP. Por su parte, la CONAF ha propuesto un “Manual sobre Procedimientos para la Operación del Reglamento de Áreas Silvestres Protegidas de Propiedad Privada” (Núñez et al 2004), que permite abordar sistemáticamente el proceso tanto desde el punto de vista del propietario como del organismo supervisor, todas las fases, obligaciones y evaluaciones que deban efectuarse, incluyendo para todas ellas las técnicas y procedimientos correspondiente. No obstante la inexistencia de normativa e incentivos por parte del Estado, el interés de los agentes privados en la conservación se ha mantenido y ha crecido notablemente desde la década de 1990. Desde las organizaciones no gubernamentales se han establecido diferentes redes para organizar y agrupar a propietarios interesados en la conservación privada. Se estima que en la actualidad en el país existen más de 500 iniciativas privadas de protección, las que en conjunto suman una superficie aproximada de 1.700.000 de hectáreas. La principal fortaleza de las áreas protegidas privadas radica en el perfil de sus gestores, que son en su mayoría simples ciudadanos que han emprendido sus iniciativas sin Incentivos ni reconocimiento social. En la Región de los Lagos, por ejemplo, de las 150 áreas protegidas privadas registradas por CIPMA el año 2002, más del 75% correspondían a predios menores de 100 hectáreas mientras el 66% de sus propietarios tenía residencia rural. (http://www.cipma.cl/gef) Entre los tipos más frecuentes de propietarios de áreas protegidas privadas en Chile están las personas naturales, las comunidades de conservación y los proyectos eco-inmobiliarios. En general, las motivaciones asociadas a la creación de áreas protegidas privadas combinan el sentido de custodia de la naturaleza, el valor escénico y recreativo y la inversión inmobiliaria. Además de particulares, diversas empresas privadas locales han comenzado a desarrollar estrategias corporativas con esta temática. Estas iniciativas son particularmente notorias en el caso de empresas forestales certificadas por el Forestry Stewardship Council (FSC), las que han identificado todas sus Áreas de Alto Valor Ambiental que protegen importantes fragmentos de bosque lluvioso templado y humedales. También, sociedades inmobiliarias y empresas mineras han comenzado a demostrar interés por destinar algunas de sus propiedades exclusivamente a la conservación. Se han registrado asimismo montos relevantes de inversión extranjera para esos fines por parte de organizaciones internacionales sin fines de lucro. Debido a las limitaciones del SNASPE, el Estado ha reconocido el rol fundamental que le cabe a las áreas protegidas privadas para que el país cumpla los objetivos y metas nacionales de conservación establecidos en la Estrategia Nacional para la 47

Conservación y Uso Sustentable de Diversidad Biológica. Sin embargo, aún no se dispone de un marco legal que reconozca a las áreas protegidas privadas existentes o promueva su creación en Sitios prioritarios. El país tampoco cuenta con una definición operacional de que permita identificar qué áreas protegidas privadas existentes cumplen con criterios mínimos para ser consideradas como parte de un Sistema Nacional de Conservación. (htpp://www.parquesparachile.cl) Este creciente interés por promover iniciativas privadas de conservación se vio reflejado en el I Encuentro Nacional de Iniciativas de Conservación Privada, celebrado en Pucón el año 2002, y en el VI Congreso Interamericano de Conservación de Tierras Privadas, realizado en Chile en 2004 y organizado por CONAF en conjunto con CODEFF, CONAMA y The Nature Conservancy, al que asistieron cerca de 200 personas de 18 países.

3.6.1

Agrupaciones de Propietarios de Áreas Protegidas Privadas

Además, en Chile existen 5 organizaciones creadas por propietarios y gestores de Áreas Protegidas Privadas y todas ellas son de creación reciente. A continuación se entrega un breve perfil de cada una: •

Asociación Mapu Lahual

Red de Parques Indígenas de la Cordillera de la Costa de Osorno integrada por 9 comunidades huilliche que gestionan terrenos de propiedad comunitaria con fines de conservación y ecoturismo. Esta experiencia se describe con más detalle en el punto 3.7.2.1. •

Asociación Gremial de Propietarios, Tenedores y Usuarios de Áreas Protegidas Privadas de la Provincia de Valdivia

La Asociación Gremial de Propietarios, Tenedores y Usuarios de Áreas Protegidas Privadas de la Provincia de Valdivia fue creada el 31 de mayo de 2003 por 31 socios fundadores, siendo una de las dos primeras organizaciones de propietarios de Áreas Protegidas Privadas (APP) creadas en Chile. Su objetivo es promover, desarrollar y fomentar las APP de Valdivia. Los integrantes son en su mayoría pequeños y medianos propietarios, incluyendo a familias campesinas y mapuche. Estos ciudadanos están destinando parte de sus predios al objetivo de conservación, muchos sin dejar de realizar actividades forestales, agrícolas o ganaderas. Aunque la mayoría de estas APP tienen un tamaño demasiado pequeño para cumplir por sí solas con una función de conservación, conectadas con otras APP podrían llegar a realizar un aporte significativo como parte del Corredor Biológico Costa-Andes en la Provincia de Valdivia.

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Comunidad de Conservación Ahuenco

La Comunidad Ahuenco, formada por 45 amigos y simpatizantes, protege 850 ha en la costa Pacífico de Chiloé. El lugar, de extraordinaria belleza, incluye blancas playas, antiguos bosques, lagunas, una duna, y flora y fauna abundante, destacando la existencia de una pingüinera que acoge a cientos de pingüinos de Magallanes cada verano. La Comunidad Ahuenco funciona bajo la doble figura de comunidad y de Sociedad Inmobiliaria. •

Proyecto Protege

Tiene por objetivo proteger la diversidad biológica de la precordillera de la Región Metropolitana. Es un acuerdo entre siete Municipalidades (Lo Barnechea, Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida, Puente Alto y San José de Maipo), CONAF y privados, que es gestionado por el Proyecto Protege. (htpp://www.protege.cl) •

Chiloé-Bosques Para Siempre

Es la Asociación Gremial por la Conservación del Bosque Nativo de Chiloé, creada en mayo de 2003, que agrupa a 36 propietarios y gestores de Áreas Protegidas Privadas (APP) en las diez comunas de Chiloé: Ancud, Quemchi, Dalcahue, Quinchao, Curaco de Vélez, Castro, Chonchi, Puqueldón, Queilen, Quellón. Algunos tienen menos de 100 hectáreas, otros entre 100 - 450 hectáreas, un par entre 500 – 700 hectáreas, y uno sólo abarca 2.500 hectáreas. En total, estas APP suman alrededor de 6.300 hectáreas de superficies prediales y 5.000 hectáreas de bosque para conservación.

3.7

Experiencias del Manejo Integral Comunitario de Áreas Protegidas, Diversidad Cultural y Biológica

3.7.1

Experiencias de Manejo Integral en el SNASPE

El SNASPE, columna vertebral del sistema de áreas protegidas en Chile, la institución pionera en el manejo integral comunitario de estas áreas ha sido la CONAF. A esto se suma que el desarrollo de las acciones de CONAF, en el cumplimiento de sus funciones contribuye al desarrollo indígena especialmente en el sistema de áreas protegidas bajo su administración. Esto significa que la CONAF toma en cuenta la institucionalidad, las personas y organizaciones indígenas y escucha, analiza y actúa informadamente. Esto ha implicado mejorar su eficiencia técnica y eficacia social, mejorando la colaboración con las personas y comunidades indígenas.

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En este contexto, la CONAF ha diseñado y puesto en práctica proyectos que han fortalecido los siguientes temas: •

La participación de comunidades indígenas en el manejo y usufructo de recursos de áreas protegidas, donde éstas tienen presencia ancestral.



El enriquecimiento y manejo de los recursos naturales de las tierras indígenas.



La forestación y reforestación de tierras indígenas con el propósito de recuperar productivamente suelos indígenas dañados.



Apoyar en la preparación de planes de manejo de fauna en territorios indígenas.



Apoyar el desarrollo de planes de manejo para Bosque Nativo.



Apoyar el repoblamiento de localidades con flora medicinal y religiosa indígena.



Apoyar el desarrollo de microempresas a base de recursos animales, vegetales y paisajísticos naturales en territorios indígenas.



Facilitar el desarrollo de brigadas de prevención y control de incendios forestales en zonas indígenas.



Mejorar la educación ambiental en territorios indígenas.



Capacitación en técnicas de manejo forestal.



Facilitar la generación de empleo para indígenas en sectores de áreas protegidas u otras localizaciones.

El diseño y ejecución de estos temas se ha logrado a través de proyectos locales con financiamiento propio o en colaboración con otras organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.

3.7.1.1

Consejos Consultivos Locales

El año 2002 comienzan a desarrollarse acciones específicas destinadas a involucrar a la comunidad en dicha tarea. Los hechos mas relevantes desde entonces han sido los siguientes: •

Generación de una política institucional: Se formuló una política para promover y orientar la participación de la comunidad en la gestión del SNASPE. Este instrumento aborda los fundamentos para desarrollar la participación con relación a dicho Sistema, define un marco de acción específico y plantea lineamientos generales para el desarrollo de los niveles y 50

modalidades de participación considerados, buscando a través de esto último orientar la planificación y ejecución de actividades específicas por parte de las Oficinas Regiones de CONAF. •

Capacitación: Se logró la capacitación de personal de CONAF, a través de una consultoría especializada, en materias referidas a participación ciudadana, manejo de espacios de debate y manejo de conflictos, participando un total de 250 funcionarios de todas las regiones del país.



Planes regionales de participación: Se formularon y ejecutaron planes regionales de participación para el periodo trienal 2003 – 2005. Dichos planes constituyen la aplicación en el ámbito regional, a través de actividades específicas, de los objetivos, niveles y modalidades de participación definidos en la política institucional antes mencionada.



Creación de Consejos Consultivos del SNASPE: Se promovió la constitución de Consejos Consultivos, logrando la creación de 48 de ellos, abarcando todas las regiones del país. Esta iniciativa fue destacada en la gestión 2002, tanto de CONAF como del Ministerio de Agricultura, como uno de los hitos más relevantes de ese periodo, que corresponde al inicio del proceso de constitución de los Consejos.

Los Consejos creados a diciembre de 2006 se muestran en la Tabla 18 a continuación: Tabla 18.

Consejos consultivos locales creados a Diciembre de 2006

Región

Consejos Regionales creados

Tarapacá Antofagasta Atacama



Coquimbo Valparaíso Metropolitana O’Higgins

• •

Maule



Bío Bío Araucanía



Los Lagos



Aysén



Magallanes



Total

8

Consejos Locales creados R.N. Pampa del Tamarugal / M.N. Salar de Surire R.N. Los Flamencos / Proyecto R.N. Morro Moreno P.N. Pan de Azúcar / P.N. Llanos de Challe / P.N. Nevado de Tres Cruces M.N. Pichasca / R.N. Las Chinchillas / P.N. Bosque de Fray Jorge / R.N. Pingüino de Humboldt R.N. Yali / P.N. La Campana R.N. Río Clarillo / M.N. El Morado R.N. Río de los Cipreses / RN Loncha R.N. Radal Siete Tazas / 1: R.N. Federico Albert + R.N. Los Ruiles + R.N. Los Queules / Altos de Lircay R.N. Ralco / P.N. Laguna del Laja / R.N. Isla Mocha M.N. Cerro Ñielol / R.N. Villarrica / R.N. Malalcahuello / P.N. Conguillío / P.N. Nahuelbuta / R.N. Alto Biobio / P.N. Huerquehue P.N. Vicente Pérez Rosales / P.N. Puyehue / P.N. Chiloé / S.N. Rio Cruces R.N. Lago Cochrane / P.N. Queulat / R.N. Cerro Castillo / R.N. Coyhaique P.N. Torres del Paine / 1: R.N. Magallanes + R.N. Parrillar + P.N. Pali Aike + M.N. Los Pingüinos 40

Fuente: CONAF

Los Consejos Consultivos corresponden a agrupaciones conformadas por personas y representantes de organizaciones públicas y privadas, cuyas

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funciones e intereses se desarrollan y manifiestan principalmente en localidades aledañas o directamente vinculadas con una o varias áreas protegidas cercanas (Consejo Local), o su actuación se ejerce en el ámbito regional y ella está relacionada con todas las áreas silvestres protegidas existentes en la región (Consejo Regional). En términos generales, los Consejos están integrados por representantes de servicios públicos, gobiernos locales, sector privado, comunidad organizada, organizaciones no gubernamentales y académicos. La convocatoria inicial corresponde a CONAF, pero una vez constituido el Consejo, éste es autónomo para decidir la integración de representantes de otras organizaciones, e incluso de personas naturales. A diciembre de 2006, existía un total de 48 Consejos. •

Estrategia para los Consejos Consultivos: En 2005 se formuló una estrategia para fortalecer el funcionamiento de los Consejos Consultivos. Este documento incluye el contexto político e institucional de estas entidades, un detallado diagnostico y análisis de su funcionamiento - con respecto a las reuniones efectuadas y el grado de cumplimiento de los acuerdos adoptados - y se definen los objetivos y líneas de acción de la estrategia.

3.7.1.2

Acuerdos de Asociatividad con Comunidades Indígenas

La Reserva Nacional Los Flamencos, que administra la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y que forma parte del SNASPE, está completamente inserta en el Área de Desarrollo Indígena Atacama La Grande (ADIAG) en la comuna de San Pedro de Atacama, Región de Antofagasta. Desde la creación del ADIAG, estas comunidades han fortalecido sus derechos ancestrales de utilizar estos recursos, en muchos casos de una manera tradicional y en otros adoptando las técnicas modernas para manejar los recursos naturales de una manera sustentable. La existencia de la Reserva Nacional Los Flamencos dentro de esta Área Desarrollo Indígena ha permitido una relación con estas comunidades que evolucionado desde una completa desconfianza mutua inicial hasta establecimiento de acuerdos de asociatividad para el manejo participativo de áreas de uso público de la reserva nacional.

de ha el las

La participación en el manejo de las áreas de uso público genera ingresos por la vía del cobro de entrada a las áreas planificadas y desarrolladas para recibir visitantes. Parte de los ingresos son reinvertidos en las áreas de uso público y una significativa cantidad es destinada a cubrir los costos de necesidades sociales urgentes de las comunidades atacameñas. El fuerte interés de las comunidades atacameñas por proteger sus antiguos territorios les ha llevado a participar también en actividades destinadas a reducir las amenazas a la diversidad biológica derivadas de la intervención humana, contribuyendo a la efectividad del manejo de la reserva nacional.

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3.7.2

Experiencias de Manejo Integral en Áreas Protegidas Privadas

3.7.2.1

Red Parques Indígenas de Mapu Lahual (Tierra de Alerces)

Esta red es una iniciativa de la Asociación Indígena Mapu Lahual para la creación de 6 Parques Comunitarios Indígenas en el sector sur costero de la Cordillera de la Costa de Osorno. Su objetivo es la conservación de bosques nativos de alerce (Fitzroya cupressoides) y olivillo costero (Aextoxicon punctatum) dentro de los territorios que poseen las comunidades indígenas Maicolpi, Maicolpué Río Sur, Caleta Hueyelhue, Nirehue, Caleta Cóndor, Manquemapu y Bahía San Pedro. La creación de esta red se enmarca dentro de un proceso de ordenamiento y gestión territorial para el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y escénicos, que contribuya a incrementar la conciencia sobre la importancia de conservar el bosque nativo, específicamente el alerce, especie protegida declarada monumento natural (Decreto Supremo N° 490, de 1976), y el olivillo costero, tipo forestal escasamente representado en el SNASPE. A su vez se espera contribuir a diversificar la economía de las comunidades por medio de un desarrollo etnoturístico liderado por las propias organizaciones indígenas. 3.7.2.2

Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE) y Comunidades

En otro caso de vinculación entre un área protegida, comunidades indígenas y un ADI, puede citarse la creación de una brigada montada para la prevención y combate contra incendios forestales, la que está conformada por jóvenes pehuenche que tienen su sede operativa en la Reserva Nacional Ralco, comuna de Santa Bárbara, Región del Bío Bío y desde allí cubren también los terrenos de la comunidades de Ralco Lepoy, El Barco y Quepuca Ralco. Merece destacarse la contribución del Parque Nacional Fray Jorge al mejoramiento de la economía local del poblado de Punilla, aledaño a dicha área protegida, y con la que no ha existido mayor vinculación. Las actividades económicas principales de esta localidad son la agricultura de subsistencia y la ganadería caprina, encontrándose la población en su gran mayoría en la categoría social de pobres. Dicha contribución se sustenta en un proyecto de CONAF que consideró el cambio del camino de acceso al parque, por lo que ahora el flujo de visitantes pasa obligadamente por Punilla, lo que está generando un conjunto de oportunidades para anclar e iniciar un proceso que permita impulsar actividades focalizadas al ecoturismo y agroturismo, teniendo como punto focal el Parque Nacional y en que los servicios son ofrecidos en esta localidad (agua, luz eléctrica, camping, restaurants, víveres, artesanía, etc); ello además conlleva la identificación, reconocimiento y puesta en servicio de sus tradiciones, costumbres y patrimonio ambiental.

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También corresponde mencionar varias iniciativas emprendidas por CONAF con comunidades locales, en el marco de la vinculación de éstas con los parques nacionales Puyehue y Vicente Pérez Rosales, en la Región de Los Lagos. Así, cabe mencionar un proyecto referido al manejo sustentable del bosque nativo y fortalecimiento del ecoturismo en las comunidades aledañas a dichas unidades, para cuyo desarrollo se han creado redes de trabajo con otras entidades, tales como CONAMA y la Municipalidad de Puerto Octay. También hay un proyecto similar que involucra a dos comunidades indígenas y que pretende promover y difundir los servicios turísticos que ellas ofrecen en un sector aledaño al Parque Nacional Puyehue, por el cual cruza el Sendero de Chile. Asimismo, en el interior de dicho parque nacional, hay otras dos iniciativas: una de ellas consiste en la operación de instalaciones turísticas en el sector Anticura, constituyéndose en el principal proveedor de servicios relacionados con el turismo de naturaleza con una pertinencia etnocultural mapuche – huilliche. Y el otro emprendimiento corresponde a la operación de un centro de artesanías en el sector Aguas Calientes. En la Región de Los Lagos, corresponde destacar el caso del Parque Nacional Chiloé, que ya tiene una amplia historia de participación de la comunidad, en particular de las comunidades indígenas aledañas y hasta algún tiempo atrás insertas en dicha unidad, dado que el parque se formó con retazos de tierras fiscales que en su alrededor tenían presencia de comunidades indígenas, que no siempre han estado de acuerdo con la creación del parque nacional. En un comienzo hubo una historia de conflictos con las comunidades, pero en la actualidad se vive una relación de entendimiento y apoyo, en particular en el caso de CONAF hacia las comunidades. Ello se ha traducido en la participación de las comunidades en el Consejo Consultivo del parque y la asistencia que se les ha prestado en el marco del Proyecto FNDR BID Turismo, apoyándolas en la elaboración de proyectos para microempresarios y de proyectos turísticos, en que se han levantado dos proyectos; a uno de ellos se les ha asignado presupuesto recientemente y que es denominado "Construcción de sendero de interpretación Comunidad Indígena de Quilque". Y también hay otro proyecto al que probablemente el Consejo Regional de Los Lagos le asignará presupuesto durante 2007 y que se denomina "Construcción Circuito Turístico de Comunidades Indígenas de la Cordillera del Piuchen". Ambos proyectos suman en total cerca de 324 millones de pesos (US $ 623.000), siendo CONAF la unidad técnica.

3.7.2.3

Experiencias en Áreas Marinas Protegidas

Las experiencias más antiguas son aquellas de las Reservas Marinas, que antes de su constitución como tales eran Reservas Genéticas. En ellas ha existido un manejo del recurso genético, planificado por SERNAPESCA en beneficio de la comunidad de acuicultores de la especie protegida en al reserva (ostiones, choros zapato u ostras). Para ello, existen regulaciones para la interacción entre los 54

acuicultores y el administrador del área. Se hace un permanente monitoreo de las existencias de la especie y existe un protocolo para la captura de las formas juveniles en el período correspondiente, coordinado por SERNAPESCA. En el caso de las áreas del GEF Marino, ha habido y existe una permanente relación con las comunidades cercanas. En el caso de Lafken Mapu Lahual se trata de comunidades indígenas, que habitan en la costa del área marina protegida y de sindicatos de pescadores, que habitan en la vecindad. Hay reuniones permanentes de planificación de las acciones con la comunidad, coordinadas por un equipo del proyecto con asiento en las oficinas de CONAMA. Algo similar ocurre en el área Isla Grande de Atacama, en la cual actúan pescadores y pequeños empresarios turísticos de la vecindad. Sin embargo, en esta última área se han producido roces con los pescadores, que exigen estar presentes en todas las decisiones del proyecto GEF Marino en el área y tener poder de “veto”, asunto en discusión. En el caso de las Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos, estas áreas son manejadas por sindicatos de pescadores artesanales, que reciben las áreas en concesión para la explotación sustentable de una especie de interés comercial y la protección del resto de las especies existentes en el lugar. La vigilancia es de responsabilidad de los pescadores beneficiados. SERNAPESCA es la institución responsable del monitoreo/supervisión de estas áreas, función que es realizada de modo insuficiente (hay más de 500 de este tipo de áreas en el país). Existen estudios de universidades chilenas que constatan que, en su gran mayoría, en estas áreas se conservan los hábitats naturales de modo mucho mejor que en el resto del litoral.

3.8

Amenazas al Sistema y a las Áreas Protegidas

3.8.1

Amenazas que Afectan al SNASPE

Las amenazas directas a las áreas protegidas surgen en un escenario que resulta favorable para la existencia de esas amenazas. Este escenario se caracteriza por un SNASPE sin un adecuado fundamento legal, ya que la ley que lo debiera sustentar aún no ha sido promulgada. Por otro lado, si bien durante el período ha habido avances importantes, aún existe una baja valoración por parte de las autoridades políticas sobre el aporte que pueden hacer las áreas protegidas al desarrollo nacional, lo que redunda en la escasez de recursos y de apoyo político al Sistema, así como en la ausencia de un adecuado respaldo legal para su defensa (CONAF 1997). La Tabla 19, detalla algunas de las amenazas más importantes que afectan al SNASPE.

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Tabla 19.

Amenazas que afectan la integridad del SNASPE Amenaza

Degradación del Suelo

Turismo No Regulado

Presión por Uso de Recursos Naturales

Debilidad Institucional

Subrepresentatividad del Sistema

Descripción Peticiones mineras para llevar a cabo proyectos de explotación y/o explotación de recursos y la adquisición de propiedades mineras de recursos y la adquisición de propiedades mineras. Pastoreo ilegal La presión del turismo como opción para del desarrollo productivo de las regiones involucra como amenaza una creciente presión de uso sobre los recursos naturales, particularmente cuando no se tiene conciencia del significado de las áreas silvestres protegidas en el resguardo de la diversidad biológica del país y del mundo (actas reunión programa Patrimonio Silvestre, 2003). Vandalismo Basura y desechos Riesgo de incendios forestales y el consecuente daño a los ecosistemas presentes en el SNASPE, particularmente en las áreas localizadas entre las regiones de Coquimbo y Bío-Bío (actas reunión Programa Patrimonio Silvestre, 2003) Más de 1,7 millones de turistas extranjeros visitan Chile cada año, y la cifra presenta un aumento continuo. Uno/a de cada cinco visitantes extranjeros/as tiene un interés más específico en la naturaleza y visita alguna de las áreas del SNASP (OCDE, 2005). Es una presión de uso, difícil de controlar en el inmediato y mediato plazo. Existencia de proyectos de desarrollo de gran envergadura, incompatibles con los objetivos de las áreas protegidas, particularmente cuando buscan el bien nacional presente por encima del valor per se de la biodiversidad de un país ante el tema de desarrollo sostenible. Por ejemplo, proyectos vinculados a centrales hidroeléctricas, gas, u otros (actas reunión programa Patrimonio Silvestre, 2003). Caza furtiva Actividades pesqueras y de acuicultura en Reservas Nacionales, las que representan fuentes de conflicto por constituir actividades extractivas y de explotación, que presionan fundamentalmente al interior de áreas. Particularmente se ven afectadas las áreas protegidas de las Regiones de Aysén y Magallanes (actas reunión programa Patrimonio Silvestre, 2003). Ocupantes ilegales en áreas protegidas, esta es una situación que implica la real y/o potencial pérdida de territorios y la degradación de recursos naturales (actas reunión Programa Patrimonio Silvestre, 2003) Conflictos y reivindicaciones históricas del territorio protegido exigidas por parte de comunidades indígenas en algunas áreas protegidas Expectativas no cumplidas de las comunidades locales respecto de la contribución de las áreas protegidas al desarrollo del entorno local . Institucionalidad a nivel país débil, debido a que aún está pendiente a nivel de los poderes ejecutivo y legislativo del país, la promulgación de la Ley que crea el SNASPE. Asimismo, sobre las atribuciones de CONAF en el ámbito del resguardo del SNASPE, ésta se enfrenta muchas veces con cuerpos legales contrapuestos a los intereses del SNASPE, por ejemplo, la Ley de Minería (actas reunión Programa Patrimonio Silvestre, 2003) Pérdida de recursos por falta de regulación en investigación en áreas protegidas. Esta es una amenaza emergente que considera la inscripción de procesos y productos en la oficina de Patentes Internacionales, y la pérdida de recursos para el país (OCDE, 2005). Creciente interés de instituciones externas para incursionar en el campo ambiental y gestión de las áreas protegidas, no siempre bajo los criterios y políticas institucionales ligadas a la conservación . La percepción del mundo académico y social ha expresado preocupación por la carencia de recursos y falta de jerarquía del tema de conservación ambiental dentro de las políticas públicas de nuestro país, sin que eso implique una crítica al quehacer del SNASPE en particular, aunque sí al nivel de recursos que se le asigna (Informe DIPRES) El Estado, en general, no ha estado dispuesto a adquirir algunos territorios representativos de los ecosistemas no representados en el SNASPE para ser incorporados a dicho sistema (Iván Benoit, Chile Forestal). Algunos de los ecosistemas, especialmente aquellos de la zona central del país, han sido tan intervenidos y tan profundamente modificados que ya no existen como tales en la práctica, dificultando la representatividad de ecosistemas en el SNASPE (Iván Benoit, Chile Forestal).

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En la zona centro sur del país, la representatividad ecosistémica pareciera ser adecuada para la mayoría de las formaciones vegetacionales. Sin embargo, no existen los corredores biológicos que aseguran la conectividad de las distintas unidades (Iván Benoit, Chile Forestal). En la zona central del país, las áreas protegidas son extremadamente pequeñas, están muy dispersas y carecen de conectividad, lo que dificulta y en muchos casos imposibilita la conservación, en el largo plazo, de vertebrados mayores que requieren de ámbitos de hogar que exceden el tamaño de las áreas (Iván Benoit, Chile Forestal). Chile no cuenta con un sistema nacional formal de planificación territorial que le permita asegurar la identificación de áreas de gran diversidad biológica ubicadas fuera de las áreas formalmente protegidas, y tener en cuenta estas áreas al adoptar decisiones relativas al uso del suelo (OCDE, 2005) Bajo nivel de conciencia por parte de la ciudadanía sobre los esfuerzos por Subvaloración Social de la conservar biodiversidad y los efectos que sus acciones tienen sobre el entorno y Diversidad Biológica sobre los beneficios que se derivan de la biodiversidad (Informe DIPRES ) Fuentes: Iván Benoit 2003, OCDE 2005, DIPRES 2007.

3.9

Conectividades entre Áreas Protegidas

3.9.1

Corredor Biológico Nevados de Chillán – Laguna de la Laja

Este corredor biológico fue propuesto por el Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF) en 1999, con la finalidad de proteger la población más septentrional del huemul (Hippocamelus bisulcus), especie en peligro de extinción, cuyos números no sobrepasan los 50 ejemplares y se concentran en la zona de los Nevados de Chillán. En ese año, existían en esta región dos áreas protegidas, Los Huemules del Niblinto y la Reserva Nacional Ñuble, ambas protegiendo a importantes grupos de Huemules. Sin embargo, muchos de estos grupos familiares se encontraban fuera de los límites de estas áreas aumentando así las dificultades para evitar la extinción de esta población. La propuesta de CODEFF consistió en proteger un área de alta relevancia para la biodiversidad tanto a nivel nacional como nivel mundial; una zona ecotonal donde convergen especies propias del bosque templado lluvioso y del bosque mediterráneo que se encuentra dentro de las 25 zonas del planeta más importantes para la conservación de la biodiversidad en Chile. El corredor biológico se fue consolidando día a día a través de la asociación público–privada. En ese contexto, CODEFF y Forestal CELCO firmaron un convenio de colaboración que ha permitido dar protección a 13.000 hectáreas, además de realizar otras actividades de apoyo a la conservación a través de medidas de manejo, investigación e infraestructura. Algunos propietarios privados del área se hicieron miembros de la Red de Áreas Protegidas Privadas (RAPP) y ayudan a proteger unas 19.000 hectáreas a través de actividades de protección y utilización sustentable de recursos y pronto se sumarán otros propietarios más. Por otra parte, CONAF como medida de compensación por el paso de un gasoducto en la Reserva Ñuble logró incorporar hectáreas de hábitat de invierno a la Reserva y contar con un profesional, materiales e infraestructura para la conservación del Huemul en dicha área protegida. La educación ambiental ha ido de la mano de toda actividad, potenciando no sólo el conocimiento sobre el

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huemul en el área sino que logrando su valoración y un cambio de actitud de parte de la comunidad local. Estas distintas acciones han logrado que en los últimos 6 años se haya registrado en las zonas protegidas la reproducción de huemules y la recolonización de sectores que habían sido abandonados, dando esperanzas para la recuperación de nuestro símbolo nacional en Chile central. En el 2005 se obtuvo el reconocimiento oficial a nivel nacional para este corredor mediante la firma de un convenio liderado por el Gobierno de la Región del Bío Bío, suscrito por servicios públicos, los municipios de la zona, centros de investigación y universidades, propietarios privados, y organizaciones no gubernamentales. Al mismo tiempo, se crearon comités operativos para tratar los temas prioritarios del corredor, tales como educación y participación ciudadana, ecoturismo, redes hídricas, conservación y planificación y actividades binacionales. Finalmente la comunidad de Nevados de Chillán – Laguna de la Laja está logrando la conservación de la población más septentrional de huemul. Es una tarea de largo aliento, donde aún queda mucho por hacer, pero cuyos logros actuales y el compromiso de la sociedad hacen vislumbrar que muchas acciones consideradas utópicas sí son posibles. El proyecto ha contado con el apoyo fundamental de la CONAF y, en los últimos 13 años, de la Sociedad Zoológica de Frankfurt, Alemania. 3.9.2

Corredor Biológico Huillín

Desde 1998, el CODEFF ha desarrollado un trabajo sistemático para la conservación del huillín o nutria de río (Lontra provocax) en la cuenca del Toltén. El huillín se caracteriza por ser uno de los mamíferos semiacuáticos carnívoros de mayor tamaño en nuestro país, alcanzando hasta los 14 Kg de peso, ubicándose en el tope de la cadena alimenticia. Presenta ámbitos de hogar de hasta 22 Km lineales, necesitando grandes extensiones de cuerpos de agua, así como una adecuada área adyacente con vegetación, que no impacte la dinámica hídrica de las cuencas y las presas que consume y habita en estos cursos. El huillín se ha extinguido en gran parte de su distribución continental. Si bien a finales del 1800 se estimaba que se encontraba en los ríos desde el sur de Rancagua y de manera continua, hoy sólo quedan poblaciones aisladas al sur del río Cautín en la Región de la Araucanía, lo que la identifica como una especie en peligro de extinción. El bosque templado lluvioso, hábitat del huillín, ha sido intervenido por la extracción de madera, la quema, el drenaje para abrir zonas para el ganado y cultivos tradicionales y por sustitución por plantaciones exóticas. Asimismo el huillín ha sido cazado ya sea con fines económicos, en el pasado, y actualmente por razones culturales a pesar de estar prohibida y penada su captura y cacería. 58

Cuando numerosos especialistas e instituciones de Chile y Argentina trabajaron en el mapa de la Ecorregión Valdiviana coordinado por WWF-Chile, se dieron las pautas para tomar al huillín como especie focal para establecer conectividad en la Ecorregión entre la cordillera de los Andes y el Pacifico, una de las tareas más difíciles debido a la intervención histórica que ha sufrido la depresión intermedia del país. Los estudios han demostrado que para la conservación del huillín se debe trabajar a escala de grandes cuencas, siendo importante asegurar una red de conexión entre las poblaciones de huillines que aún quedan. Esto ha llevado a CODEFF a iniciar el trabajo en la Cuenca del Valdivia, la que se encuentra contigua hacía el sur a la del Toltén, ya que la situación actual de la cuenca del Toltén no permite asegurar por sí sola una población viable de la especie, debiendo promoverse la conexión entre estas cuencas, un manejo integrado de ellas y, a su vez, la conectividad del bosque templado lluvioso desde la cordillera de los Andes al Pacífico. Hoy en día, el equipo de CODEFF, gracias al trabajo mancomunado con la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas Transportes y Telecomunicaciones (MOPTT), CONAMA, CONAF, Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) y otras instituciones públicas y privadas, ha permitido contar con un mapa de planificación para la conservación de las cuencas del Toltén y Queule en la Región de la Araucanía, sector donde se ubica la población más al norte del huillín, con una planificación consensuada para poder iniciar una gestión en las cuencas que favorezca la conservación de su biodiversidad y al abastecimiento de agua en cantidad y calidad, además de permitir el desarrollo de actividades productivas sustentables. Durante el año 2006 se inició la implementación de esta planificación en la cuenca del Toltén, trabajando tanto para la protección como para la restauración de zonas de ribera junto a propietarios como Forestal Valdivia, Mininco, Masisa y Anchile importantes ganaderos de la zona como los dueños del predio Nueva Etruria y pequeños propietarios. En este esfuerzo ha sido vital el aporte de las escuelas rurales, las que a través del Programa Adopte un Río han mejorado su educación ambiental, han ayudado a la restauración de riberas y promovido la conservación del huillín en su comunidad. Son los primeros pasos para el desarrollo del Corredor Biológico Huillín, buscando implementar zonas núcleo de conservación en la zona costera y lograr conectividad entre éstas y las ya existentes en la Cordillera de los Andes que protegen los orígenes de cuerpos y cursos de agua. Asimismo, las actividades de restauración de bosques de ribera que promuevan una mayor conectividad entre fragmentos son claves en una adecuada estrategia de conservación que ha contado con la colaboración de la Sociedad Zoológica de Frankfurt de Alemania.

59

3.9.3

Corredor Biológico Namuncahue

El proyecto Corredor Biológico Namuncahue es una experiencia demostrativa que se articula en torno al Parque Namuncahue, un área de 118,2 hectáreas localizada en la Comuna de Pucón y adquirida por Parques Para Chile en abril de 2003 con el aporte de Rainforest Concern y de los socios fundadores. Este predio forma parte de un gran fragmento de vegetación nativa que representa el 11.6 % de todo el bosque valdiviano remanente en la Novena Región de la Araucanía. El objetivo de largo plazo es conectar biológicamente, a través de una planificación y manejo comunes, áreas protegidas públicas --como los sectores Quelhue y Quelembre de la Reserva Nacional Villarrica, administrada por CONAF, que suman 10 mil hectáreas-- y áreas protegidas privadas, como el Parque Namuncahue, la comunidad de conservación Namuncai y varios predios del sector de Colico cuyos propietarios están en vías de sumarse a esta iniciativa. Como parte de este esfuerzo Parques Para Chile se ha propuesto adquirir el predio de 180 hectáreas Cumbres de Namuncahue, una pieza estratégica del Corredor Biológico Namuncahue. El enfoque del Corredor Biológico Namuncahue es la conservación comunitaria, con énfasis en la restauración ecológica y el ecoturismo. Con ello se busca valorizar ecológica y económicamente el área de influencia del Parque Namuncahue por medio de una red de senderos que facilite a los vecinos y propietarios del lugar la venta de sus servicios y productos. Se trata de un hábitat vital para especies de fauna que requieren de un refugio sin nieve durante el invierno, en especial mamíferos cuyas poblaciones han disminuido dramáticamente como es el caso del puma (Felis concolor), considerado vulnerable en esta zona, y la güiña (Oncifelis guigna), en peligro de extinción en todo el país. El valor para la conservación en la zona del Corredor Biológico Namuncahue radica en los procesos asociados a especies focales que tienen su hábitat en esta zona. Entre ellas destacan la araucaria (Araucaria araucana), una especie vital de la estructura de los hábitats de altura, que alcanza hasta los mil años de edad y representa un nichos para muchas otras especies, tales como el carpintero magallánico (Campephilus magellanicus), uno de los de mayor tamaño en el mundo y endémico del bosque valdiviano, y el choroy (Enicognathus leptorhynchus), cuya evolución está estrechamente asociada al piñón, el fruto de la araucaria. En la zona también existen poblaciones relativamente abundantes del monito de monte (Dromiciops gliroides), único representante de un orden y una familia de marsupiales que mantiene los caracteres más primitivos de su grupo, por lo que es considerado un fósil viviente, representante de los primeros marsupiales que poblaron Sudamérica. El pudú (Pudu pudu), uno de los ciervos más pequeños y raros del mundo, y también endémico del bosques valdiviano, es otro habitante común de la zona de Namuncahue. A ellos se une el huillín (Lontra provocax), una 60

nutria de río que se encuentra seriamente amenazada por la pérdida de su habitat. Finalmente, cabe mencionar la presencia de la rana de Darwin (Rhinoderma darwini), una especie endémica seriamente amenazada, que ha sido avistada en muchos de los numerosos esteros y ríos que forman parte del Corredor Biológico Namuncahue. En Namuncahue también hay tipos forestales tales como coigüe-raulí-tepa y araucaria-lenga, que agrupan especies como tepa (Laurelia philippiana), ulmo (Eucryphia cordifolia), arrayán (Luma apiculata), laurel (Laurelia sempervirens), canelo (Drimys winteri), olivillo (Aextoxicon punctatum), coigüe (Nothofagus dombeyi), roble (Nothofagus Obliqua), mañio (Podocarpus nubigena), araucaria (Araucaria araucana), lenga (Nothofagus pumilio), ñirre (Nothofagus antarctica) y canelo enano (Drimys andina) de gran importancia para la diversidad biológica. En el Parque Namuncahue se construirá infraestructura -cabañas, camping, establo, pesebreras, vivero forestal y un sistema de señalizaciones- para convertir los senderos en una oferta ecoturística de alto nivel que potencie y articule los proyectos de conservación, servicios y productos desarrollados localmente. Los ingresos generados por el turismo de naturaleza en el Parque Namuncahue contribuirán a financiar la misión de Parques para Chile. El sendero principal, de uso ecuestre y de trekking, se construirá a partir de una huella de extracción maderera de unos 13 kilómetros de extensión, que conecta los lagos Caburga y Colico, atravesando por el Parque Namuncahue, y que ha sido la principal causa de degradación ambiental de la zona desde su construcción, a mediados de los años 80. Esta huella se convertirá, por medio de un programa de restauración ecológica, en una ruta escénica que conectará con varios senderos de trekking dentro del predio Namuncahue y hacia áreas protegidas públicas y privadas cercanas o vecinas. Los senderos permitirán integrar al Corredor Biológico Namuncahue los servicios ecoturísticos ofrecidos por los vecinos y la comunidad, tales como arriendo de caballos, guías de turismo, alimentación, alojamiento, artesanías y productos forestales no maderables. Con ello se espera mostrar que conservación y desarrollo pueden ir de la mano, en la medida que la protección y restauración de lugares naturales generen fuentes de empleo locales más sustentables que la extracción de sus recursos. (http://www.parquesparachile.cl)

3.9.4

Corredor Costa Andes de la Región de los Ríos

El programa Corredor Biológico Costa-Andes es una iniciativa conjunta de Parques Para Chile, la Fundación Senda Darwin y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF-Chile). Los relictos más significativos de bosque nativo de la depresión intermedia de la Región de los Ríos se localizan en la Provincia de Valdivia. Estos relictos 61

corresponden a fragmentos que funcionan como corredores para el desplazamiento de especies con problemas de conservación como el pudú (Pudu pudu), el monito de monte (Dromiciops gliroides), el puma (Felis concolor) y el carpintero magallánico (Campephilus magellanicus), entre otros. La conservación in situ de los fragmentos de bosque nativo que aún es posible encontrar en la depresión intermedia es fundamental para mantener la funcionalidad ecológica de este paisaje y su capacidad de adaptación evolutiva en el largo plazo. El objetivo del Corredor Costa Andes es contribuir a mantener en el largo plazo una estructura de Paisaje que asegure la Conservación de la Biodiversidad característica de los Bosques de tierras bajas de la depresión intermedia y serranías transversales de la Provincia de Valdivia, los que ha sufrido un proceso histórico de Fragmentación por uso agrario. Para lograrlo se propone ampliar la superficie actual de áreas protegidas privadas, minimizar los impactos del uso productivo de la tierra y promover la Conectividad biológica entre los principales fragmentos de vegetación remanente y las grandes extensiones de Bosque nativo de las cordilleras de Los Andes y de la Costa. Las líneas de trabajo del programa incluyen el diseño ecológico de un paisaje de conservación, el establecimiento de acuerdos de custodia con propietarios privados y la creación de áreas demostrativas de conservación y uso sustentable. Estas actividades fueron incluídas en el proyecto “Regional System of Protected Areas for Sustainable Conservation and Use of Valdivian Temperate Rainforest”, que se desarrollará entre 2007 y 2010 con financiamiento del FMAM/PNUD.

3.10

Esfuerzos de Integración entre Áreas Protegidas Transfronterizas

3.10.1

Reserva de la Biosfera Transfronteriza

En febrero de 2005 se suscribió el documento, “Acuerdo entre la Administración de Parques Nacionales de Argentina y la Corporación Nacional Forestal de Chile, sobre Cooperación en la Protección, Manejo e Investigación de Parques Nacionales y otras Categorías de Áreas Protegidas”. En el anexo de dicho acuerdo se identificaron un total de 10 temas iniciales de cooperación potencial y los procedimientos para materializar las propuestas de cooperación que se definan. En tal contexto, y también en 2005, se suscribió un Acta Complementaria referida a la protección contra incendio forestales fronterizos en áreas protegidas. Como resultado de esta iniciativa conjunta, Chile y Argentina están postulando ante la UNESCO la creación de una reserva de la biosfera fronteriza, localizada en la Región de Los Lagos, en el caso chileno, propuesta que deberá resolverse en el mes de septiembre de 2007.

62

La propuesta, denominada Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes, abarca una extensión cercana a 2,2 millones de hectáreas, comprendiendo siete áreas protegidas con un total de 506.503 hectáreas y sus zonas aledañas. Por parte de Argentina, su propuesta incluye cuatro parques nacionales, y cinco áreas clasificadas en otras categorías, alcanzando una extensión de 1,6 millones de hectáreas. Dichas unidades corresponden a los parques nacionales Villarrica, Puyehue, Vicente Pérez Rosales, Alerce Andino, Hornopirén y las reservas nacionales, Mocho-Choshuenco y Llanquihue. La iniciativa, fruto del trabajo del Comité de Integración de la Región de Los Lagos, creado en el marco del Tratado de Paz y Amistad suscrito por los Gobiernos de Argentina y Chile en 1985 y conformado por representantes oficiales de los gobiernos de ambos países. El objetivo de esta propuesta es integrar pautas comunes de manejo para las áreas silvestres protegidas colindantes de ambos países, y que actualmente separa la barrera natural de la Cordillera de los Andes: los parques nacionales argentinos Lanín, Nahuel Huapi y Los Glaciares y los parques nacionales chilenos Villarrica, Vicente Pérez Rosales, Puyehue, Alerce Andino, junto a las reservas Llanquihue y Mocho Choshuenco, así como también las zonas naturales anexas a esos territorios. En febrero de 2005 se suscribió un acuerdo entre la Administración de Parques Nacionales de Argentina y la Corporación Nacional Forestal de Chile, sobre cooperación en la protección, manejo e investigación de parques nacionales y otras categorías de áreas protegidas. En el anexo de dicho acuerdo se identificaron un total de 10 temas iniciales de cooperación potencial y los procedimientos para materializar las propuestas de cooperación que se definan. En tal contexto, y también en 2005, se suscribió un Acta Complementaria referida a la protección contra incendios forestales fronterizos en áreas protegidas. La idea es lograr un área cuya vinculación constituya una homogeneidad ecosistémica para cuidar el entorno y potenciar su desarrollo para que los parques provean servicios de la comunidad. El proyecto plantea separar el extenso territorio en tres zonas. Habrá una zona núcleo, de terrenos protegidos por ley para garantizar su conservación en el largo plazo. En torno a esa zona se definirá una zona de amortiguamiento y una zona de transición. A ambos lados de la frontera será necesario incorporar terrenos de privados que, se espera, sean motivados e integrados al proyecto, para que desarrollen actividades que no afecten la zona núcleo. La herramienta principal escogida para la integración es el turismo de naturaleza. El modelo de Reserva de Biosfera transfronteriza proyecta ya la creación de circuitos que integren a las áreas protegidas chilenas y argentinas, sin descartar la construcción de infraestructura para visitantes donde sea posible.

63

3.10.2

Conservación de Flamencos Altoandinos

También corresponde mencionar esfuerzos de colaboración que se realizan con otros países con relación a censos de flamencos por parte de los cuatro países que integran el Grupo de Conservación de Flamencos Altoandinos (GCFA): Argentina, Bolivia, Chile y Perú. Aunque los censos no se han realizado con la frecuencia que se hace en Chile, cabe destacar que existe una colaboración estrecha con los países vecinos respecto de este tema. Debe señalarse además que existen otras iniciativas de trabajo internacional conjunto sobre especies con problemas de conservación, como por ejemplo la vicuña (Vicugna vicugna), el gato andino (Oreailurus jacobita) y el suri (Pterocnemia pennata), entre otras. Respecto al tipo de áreas involucradas en estas actividades, éstas presentan distintos grados de protección, desde aquellos que pueden tener doble condición, tales como áreas protegidas y Sitios Ramsar, hasta algunas sin ningún tipo de protección oficial, pasando por aquellas que presentan una de las dos.

64

4.

MANEJO DE ÁREAS PROTEGIDAS

4.1

Protección de las Áreas Protegidas

4.1.1

Protección en el SNASPE

En general, no existe una necesidad de establecer medidas intensivas de protección contra actividades ilegales. El cuerpo de guadaparques y sus técnicas de control y vigilancia ha sido adecuadas para enfrentar con éxito las ilegalidades, que en la mayoría de los casos han sido pastoreo en terrenos de áreas protegidas, extracción de leña y otras transgresiones menores. Por esta razón, la protección se ha enfocado en la prevención de riesgos para personal del SNASPE, la preparación de planes de prevención de riesgos para los visitantes del SNASPE, la preparación y ejecución de planes de protección contra incendios forestales. Se suma a esto la elaboración de una política para el manejo de Reservas de Biosfera que ha ampliado el ámbito de la protección de recursos más allá de las áreas propias del SNASPE, lo que ha significado establecer coordinaciones con propietarios de las zonas adyacentes al área protegida, que corresponde a la zona núcleo de la Reserva de Biosfera. Otro elemento de apoyo a la protección ha sido la aplicación experimental de una metodología para medir la efectividad del manejo de 36 áreas protegidas, lo que entregará elementos de juicio para perfeccionar las medidas de protección. También, se ha iniciado la reformulación de los manuales de: Señalización, Filmación e Investigación. Además, se ha elaborado un reglamento para el uso de uniformes de los guardaparques, se han sistematizado las pautas y normas de manejo de bosque nativo a partir de experiencias desarrolladas en Reservas Nacionales y se han elaborado códigos de conducta para los usuarios de las áreas protegidas. Con estas innovaciones, la protección de las áreas del SNASPE ha tenido una evolución importante durante los últimos 10 años.

4.1.2

Protección en las Áreas Protegidas Privadas

En las áreas protegidas privadas no existe registro ni información relevante acerca de la regulación del uso público o el control de las ilegalidades. En general, las áreas privadas de grandes superficies han puesto en práctica un continuo acercamiento con los pobladores y comunidades vecinas con los que han establecido acuerdos para sustituir la extracción de recursos por otras actividades que generan los mismos o mejores ingresos. 65

En muchos casos, estas áreas protegidas privadas han incorporado a los pobladores como guardaparques o como personal de apoyo al manejo. En otros casos, se les ha apoyado en el emprendimiento de actividades económicas que no se contraponen con los propósitos del área protegida. Las áreas protegidas privadas de superficies menores tienen la capacidad de proteger sus valores biológicos y sus inversiones con mayor facilidad, puesto que son propietarios privados que ejercen sus derechos de respeto a la propiedad privada, como lo hace cualquier otro propietario local, y cuentan con el respaldo policial adecuado. Las áreas protegidas de propiedad comunitaria controlan y vigilan sus límites de manera colectiva y por medio de esta vigilancia persuaden la intención de cometer ilícitos de personas o grupos ajenos a la comunidad. 4.1.3

Manejo de Áreas Marinas Protegidas

Las áreas marinas costeras protegidas incluidas en el GEF marino, el fiordo Comao y Las Cruces, las Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos, las reservas marinas y el parque marino cuentan con algún tipo de manejo supervisado por entidades públicas competentes. Hay otras 10 áreas que no cuentan con ningún manejo supervisado (todos los santuarios de la naturaleza marinos; los parques submarinos; el sitio Ramsar Bahía Lomas; y la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos en lo marino).

4.2

Monitoreo y Efectividad del Manejo de Áreas Protegidas

4.2.1

Evaluación de la Efectividad de la Gestión y el Manejo del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas (SNASPE)

La evaluación de la eficiencia y la eficacia del manejo del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) constituye un tema que en el marco de los seis elementos de evaluación del marco conceptual y referencial propuesto por la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMPA) de UICN, se ha abordado parcialmente a través de algunos sistemas como el de indicadores de desempeño y de un método diseñado específicamente para evaluar el cumplimiento de sus objetivos como sistema en el país. Sólo en el año 2005 se aplicó, aunque en una parte del territorio del SNASPE, un instrumento de orden genérico que aborda todos los elementos del marco conceptual y referencial de la CMPA antes referido, como es la metodología RAPPAM (Rapid Assessment and Prioritization of Protected Areas) sobre “evaluación y priorización rápida del manejo de áreas protegidas”. 66

4.2.1.1.

La Evaluación RAPPAM en el SNASPE

La metodología RAPPAM, como instrumento de evaluación rápida para administradores de áreas protegidas, fue aplicada a toda la parte del SNASPE que se encuentra dentro de la Ecorregión de los Bosques Templados Lluviosos de Tipo Valdiviano (Ecorregión Valdiviana), ubicada entre las regiones administrativas del Maule y de Aysén en Chile (entre los 35° y 48° de Latitud Sur). Dentro de la ecorregión referida, se encuentran localizadas 56 unidades del SNASPE, que abarcan una superficie superior a los 5 millones de ha. Del total de áreas protegidas de la ecorregión, se evaluaron 36, es decir el 65% del total, dejando sin evaluar todas aquellas que carecen de personal permanente en terreno y del respectivo Plan de Manejo. Figura 3. Zona de Evaluación RAPPAM en Chile

Mediante reuniones y talleres de trabajo con funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), se efectuó un análisis de los factores de presión (factores generadores de impactos negativos) y amenazas (factores para mediano y largo plazo que pueden implicar impacto negativo), identificándose un total de 16 factores de ambos tipos. En la figura 4 siguiente, se muestran los resultados de los valores obtenidos, los que si bien no pueden extrapolarse al total del SNASPE, ya que se evaluaron 36 de sus 95 unidades, constituyen una buena muestra a nivel de dicho Sistema. Se desprende de ello que los factores de mayor importancia resultaron ser la expansión de especies exóticas, la fragmentación por pérdida de hábitat en los entornos de áreas protegidas y la contaminación por residuos sólidos y uso de recursos naturales.

67

Figura 4. Grado Total de Presiones y Amenazas por Áreas

500 450 400 350 300 250 200 150 100 50 0

R.N Laguna R.N. Los R.N. Los R.N. Los R.N. Altos de R.N. Radal P.N. Laguna R.N. Ñuble R.N. Ralco P.N. Conguillio P.N. P.N. P.N. Tolhuaca R.N. Villarrica R.N. Alto BíoR.N. China R.N. R.N Nalcas P.N. Villarrica M.N. M.N. Cerro R.N. Malleco P.N. Chiloé R.N. P.N. Vicente P.N. P.N. Lago R.N. Valdivia M.N Alerce S.N. Río P.N Queulat R.N. Cerro R.N. Tamango R.N. Jenimeni R.N. Río P.N. Laguna

Grado

Grado total de presiones y am enazas por área evaluada

Grado total de presiones

Grado total de amenazas

La evaluación cubrió cuatro etapas: Planificación; Insumos; Procesos y Resultados. En general la efectividad del manejo para el Sistema en la ecorregión valdiviana, se evaluó como medianamente satisfactoria, con un 51,6% del óptimo, como se muestra en la figura 5. No obstante lo anterior, la evaluación demuestra diferencias notables en la efectividad para cada una de las etapas: Planificación (57,54%), Procesos (57,57%) y Resultados (60,45%), están por sobre la media, pero Insumos sólo logra un 40,77 %, es decir bajo la media. Los resultados de la evaluación de la efectividad de cada una de las áreas protegidas evaluadas, como se muestra en la figura 6 siguiente, permite concluir que del total (36 unidades), el 50% se sitúa por sobre la media, pero sólo cuatro unidades superan el umbral de satisfacción del 75%.

68

0 Planificación

Insumos

Procesos

RESULTADOS

Investigación

Toma de decisiones

Planificación PROCESOS

Finanzas

% de la efectividad

Uso público

Infraestructura

Comunicación

Personal INSUMOS

Diseño

Seguridad

Objetivo PLANIFICACIÓN

80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0%

R.N Laguna Torca R.N. Los Belotos del R.N. Los Ruiles R.N. Los Queules R.N. Altos de Lircay R.N. Radal Siete Tazas P.N. Laguna del Laja R.N. Ñuble R.N. Ralco P.N. Conguillio P.N. Huerquehue P.N. Nahuelbuta P.N. Tolhuaca R.N. Villarrica R.N. Alto Bío-Bío R.N. China Muerta R.N. Malalcahuello R.N Nalcas P.N. Villarrica M.N. Contulmo M.N. Cerro Ñielol R.N. Malleco P.N. Chiloé R.N. Futaleufu P.N. Vicente Pérez Rosales P.N. Hornopiren P.N. Lago Palena R.N. Valdivia M.N Alerce Costero S.N. Río Cruces P.N Queulat R.N. Cerro Castillo R.N. Tamango R.N. Jenimeni R.N. Río Simpson P.N. Laguna San Rafael

Figura 5. Variación de la Efectividad Total de Manejo por Etapas

Variación de la efectividad total de manejo por etapas Media (51,65%)

Figura 6. Acumulado de la Efectividad de Manejo de Áreas del SNASPE en la Ecorregión Valdiviana

Resultados

18

15

12

9

6

3

69

Las conclusiones generales indican que las principales barreras que afectan la efectividad del manejo de las Áreas Protegidas del SNASPE en la Ecorregión Valdiviana son de tipo sistémico, en cuatro aspectos principales: •

Un deficiente marco institucional – legal para el SNASPE, que limita la capacidad fiscalizadora de los guardaparques.



Un presupuesto insuficiente para el logro de las actividades planificadas, relacionado con un escaso compromiso político con el SNASPE.



Una institucionalidad ambiental débil y con competencias dispersas que no garantiza una adecuada prevención y fiscalización de amenazas para las Áreas Protegidas.



Un vacío de información biológica y mecanismos de investigación necesaria para la mejora en el diseño y el monitoreo del sistema.

El informe de los resultados de la aplicación del RAPPAM también provee una serie de recomendaciones y pasos a seguir que son de utilidad para el mejoramiento del manejo efectivo de las áreas protegidas, así como también para alimentar el debate público para la implementación del Plan de Acción para la Biodiversidad y la Política Nacional de Áreas Silvestres Protegidas. (Tacón et al 2006) 4.2.1.2.

Indicadores de Desempeño en el SNASPE

El Sistema de Indicadores de Desempeño y el Sistema de Evaluación del Cumplimiento de Objetivos diseñados para el SNASPE, tienen la ventaja de, además de ser específicos, servir de insumos o fuente de información relevante y objetiva para la evaluación de los elementos o etapas de RAPPAM con los que se relacionan: Procesos y Resultados de RAPPAM. Figura 7. Instrumentos de Evaluación Relevantes en Relación a RAPPAM

Indicadores de Desempeño

Evaluación Cumplimiento de Objetivos



Contexto



Planificación



Insumos



Procesos



Rendimientos de Manejo



Impacto o Resultados

Fuente: Eduardo Núñez. Elaboración propia

70

Los Indicadores son parte del Sistema de Información de la Gestión Institucional (SIGI), cuya finalidad es realizar el control, seguimiento y evaluación de los resultados de la gestión institucional, y permitir apoyar procesos de toma de decisiones. El SIGI, se inserta a su vez dentro de un programa de mejoramiento de la gestión pública en Chile, destinado a implementar instrumentos para una gestión más eficiente y comprometida con la razón de ser del servicio público. De forma práctica, los Indicadores de Desempeño se definen como una medición cuantitativa del logro o resultado en la entrega de un producto (bien o servicio) generado por la institución, y que establecen una relación entre dos o más variables, las que comparadas con años anteriores, productos o una meta, puede evaluar el desempeño. Los ámbitos de control de los indicadores desempeño corresponden a: Proceso, Producto, Resultado, y las dimensiones que puede adoptar un Indicador, corresponden a: Eficacia, Eficiencia, Economía y Calidad. La aplicación de los indicadores de desempeño en el SNASPE lleva varios años, lo que ha permitido perfeccionar progresivamente el diseño de ellos. En la actualidad el conjunto de indicadores de desempeño para medir la gestión al nivel del SNASPE, corresponde a la lista incluida en la Tabla 20 siguiente, en la que se expone para cada uno de los indicadores su nombre, fórmula de cálculo y el producto estratégico de la institución al cual se encuentra asociado. Tabla 20. Indicadores de Desempeño del SNASPE (Año 2006) Producto estratégico

N° y Nombre del indicador

Fórmula de cálculo

1. Economía /Proceso Porcentaje Ingreso – Gasto en la Administración del SNASPE

(Monto anual de ingresos generados en el año t/Monto anual de gastos incurridos en el año t)*100

2. Eficacia/Producto Porcentaje formaciones vegetacionales existentes en Chile representadas en el SNASPE.

(N° de formaciones representadas en el SNASPE en el año t/ N° de formaciones existentes en Chile en el año 1994) x 100

3. Eficacia/Producto Porcentaje de Áreas Silvestres Protegidas (ASP) con catastro de flora y/o fauna.

(N° de ASP con catastros de flora y/o fauna al año t / N° total áreas Silvestres Protegidas al año t) x 100

4. Eficacia/proceso Porcentaje ASP que cumplen 80% del conjunto de actividades contempladas en plan operativo anual

(N° de ASP que cumplen con el 80% del conjunto de actividades contempladas en el plan operativo anual / N° de ASP con plan de manejo) x 100

5. Eficacia/Proceso Áreas Silvestres Porcentaje de ASP con plan de manejo. Protegidas (ASP) del Estado con 6. Calidad/Proceso Porcentaje de Planes de Manejo elaborados con Regulaciòn de Uso nueva metodología de Planificación. 7. Eficacia/Producto Porcentaje de superficie del SNASPE bajo Plan de Manejo.

(N° de ASP con plan de manejo en el año t/ N° de ASP del SNASPE en el año t) x 100 (Número de planes de manejo elaborados con nueva metodología en el año t / Nº de planes de manejo vigente en el año t)*100 (Superficie del SNASPE con plan de manejo en el año t / Superficie total del SNASPE en el año t)*100

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Producto estratégico

Ecosistemas y especies prioritarias de flora y fauna con acciones de conservación

Áreas silvestres Protegidas (ASP) con acceso y participación de la comunidad

N° y Nombre del indicador

Fórmula de cálculo

8. (Eficacia/ Proceso) Porcentaje ASP administradas y sin plan de manejo que cumplen 75% de actividades contempladas en el plan operativo anual .

(N° de ASP sin plan de manejo que cumplen con al menos el 75% del conjunto de actividades contempladas en el plan operativo anual / N° de ASP sin plan de manejo vigente) x 100

9. (Eficacia/ Proceso) Porcentaje de ASP efectivamente administradas.

(Nº de ASP efectivamente administradas en el año t / Nº total de en el año t) x 100

10. (Eficacia/ Proceso) Porcentaje de Áreas Silvestres Protegidas (ASP) con catastro de recursos culturales.

(N° de ASP con catastros de recurso cultural al año t / N° total Áreas Silvestres Protegidas al año t) x 100

11. Eficacia/Producto Porcentaje de especies prioritarias de flora y fauna con Planes Nacionales de Conservación.

(N° de especies prioritarias con Plan Nacional de Conservación al año t / N° de especies prioritarias al año t) x 100

12. Eficacia/proceso Porcentaje planes de conservación que cumplen con el 80% de las actividades planificadas para el año t en la conservación de especies prioritarias

(N° de planes de conservación que cumplen con el 80% de las actividades planificadas al año t / n° total de planes de conservación en ejecución al año t) x100

13. Eficacia/Producto Tasa de variación del número de personas que anualmente visitan las ASP del SNASPE .

[(N° de visitantes en las áreas silvestres protegidas en el año t / N° de visitantes en las áreas silvestres protegidas en el año t -1)-1] x 100

14. Calidad/Producto Tasa de variación en la evaluación de la percepción de los servicios ofrecidos en las ASP

((Nivel de percepción del periodo t/ Nivel de percepción de periodo t-1)-1) x 100

15. Eficacia/Proceso Porcentaje de regiones con plan de educación ambiental, con Isla de Pascua como región.

(Nº de planes regionales de educación ambiental al año t / 14) x 100

16. Eficacia/Proceso Promedio de charlas de educación ambiental por guardaparque charlista del SNASPE.

(Número de Charlas de educación ambiental a beneficiarios en el año t / Guardaparque Charlista en el año t)

17. Eficacia/Producto Porcentaje visitantes al SNASPE beneficiados por charlas de educación ambiental dentro de las ASP.

(Número de beneficiados por charlas de educación ambiental dentro del SNASPE en el año t / cantidad de visitantes en el año t)*100

18. Eficacia/Producto Porcentaje cumplimiento compromisos de CONAF al interior de Consejos Consultivos del SNASPE.

(N° de compromisos cumplidos por CONAF al año t / N° de compromisos asumidos por CONAF al año t) * 100

19. Eficacia/ Resultado Tasa de variación en percepción de beneficios proporcionados a comunidad por los programas de manejo desarrollados en las Reservas Nacionales.

((Nivel de percepción de los beneficios proporcionados en el año t/ Nivel de percepción de los beneficios proporcionados en el año t-1) – 1) x 100

Fuente: CONAF

4.2.1.3.

Evaluación del Cumplimiento de Objetivos del SNASPE

El procedimiento para evaluar la eficacia del SNASPE en función de sus objetivos (Núñez 2004), fue diseñado específicamente para el SNASPE de acuerdo a cinco fases secuenciales, las que partiendo de los objetivos del SNASPE culmina en una última fase que cuantifica en función del logro de ellos según determinados criterios.

72

Figura 8. Fases del Método de Evaluación de la Eficacia en Cumplimiento de Objetivos del SNASPE

Objetivos del SNASPE

Interrogantes

Proceso Participativo

Criterios

Valoración (Escalas)

NIVEL DE EFICACIA Fuente: Eduardo Núñez. Elaboración propia

Los Objetivos del SNASPE, corresponden a los dispuestos por la Ley 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente de 1994: Asegurar la diversidad biológica; tutelar la preservación de la naturaleza; Conservar el patrimonio ambiental, cuyos significados se encuentran definidos en la misma Ley. Las Interrogantes, son el resultado de un trabajo conjunto de los profesionales ligados a la administración del SNASPE al nivel central de CONAF, los que según sus distintas especialidades y experiencias pudieron plantear una serie de interrogantes cuyas respuestas permitirían posteriormente evaluar el logro de un objetivo. Los Criterios, se entienden como los elementos de síntesis o las variables que permiten cuantificar o calificar, sobre la base de un conjunto de escalas de valoración, las expresiones contenidas en las Interrogantes. El Nivel de Eficacia corresponde al valor alcanzado de eficacia en los tres objetivos del SNASPE, según un procedimiento de valoración y suma ponderada de criterios y objetivos. La aplicación del procedimiento fue llevada a cabo en el 2006 por dos tesistas de grado de la Universidad de Las Américas de Santiago (Katherine Álvarez y Constanza Pardo, 2006). El Panel de Expertos estuvo formado por todos los

73

profesionales (nueve en total) del ex Departamento de Patrimonio Silvestre de la Oficina Central de CONAF. Los resultados obtenidos mediante la aplicación del procedimiento, fueron para cada objetivo los siguientes, de un máximo posible de 100 puntos: • • •

Objetivo 1 (asegurar la diversidad biológica) Objetivo 2 (preservar la naturaleza) Objetivo 3 (conservar el patrimonio ambiental)

: : :

53,00 puntos 52,10 puntos 66,03 puntos

El objetivo que logró el menor valor (52,1%), correspondiente a preservación de la naturaleza, no presenta una diferencia notable con el objetivo de mayor valor (objetivo de conservar el patrimonio ambiental), pero sí una relativa menor eficacia, dado los criterios empleados para el primero, en la elaboración y aplicación de instrumentos de gestión (estudios, estrategias, evaluaciones, legislaciones, etc.) en el SNASPE. El resultado de nivel de eficacia obtenido para el SNASPE fue de 171,06 (VE), el cual de acuerdo a los rangos referidos en la Tabla 21 siguiente significa un nivel de eficacia Moderadamente Satisfactorio, aunque muy cercano al límite inferior (180) del Nivel Satisfactorio. En consecuencia, el SNASPE representó un cumplimiento aceptable de sus objetivos, y por lo tanto también del mandato legal establecido en el artículo 34° de la Ley 19,300 sobre Bases generales del Medio Ambiente que fija tales objetivos. Tabla 21. Clasificación del Nivel de Eficacia en el Cumplimiento de Objetivos del SNASPE Valores Eficacia Objetivos (VE) 0 – 59 60 – 119 120 – 179 180 – 239 240 - 300

Nivel de Eficacia Poco satisfactorio Parcialmente satisfactorio Moderadamente satisfactorio Satisfactorio Muy satisfactorio

Fuente: CONAF

4.2.2

Monitoreo en Áreas Protegidas Privadas

4.2.2.1

Diagnóstico Rápido como Insumo para el Monitoreo

La organización no gubernamental Parques Para Chile promueve la aplicación de un Diagnostico Rápido de un área protegida privada que consiste en un análisis del estado de conservación de la propiedad en su contexto territorial, identificando

74

los principales objetivos de conservación, sus presiones y amenazas, y un perfil con las principales líneas de trabajo a desarrollar a partir de las motivaciones y expectativas de uso expresadas por el propietario en una visita a terreno. Aplicando un enfoque precautorio, a partir del diagnóstico es posible identificar a priori las actividades críticas a desarrollar en el corto y mediano plazo para prevenir la degradación de los valores de conservación del predio. También permite identificar los objetivos de manejo que guiarán el diseño de Planes de Manejo más específicos. El diagnóstico puede abordarse a partir de diferentes metodologías. Parques Para Chile ha desarrollado un modelo que ha sido probado en diferentes propiedades y condiciones, logrando consolidarlo como un servicio de apoyo especializado. El producto final es un documento técnico que incluye recomendaciones generales de manejo para el propietario. (http://www.parquesparachile.cl) 4.2.2.2

Puesta en Práctica del Monitoreo

Parques Para Chile también apoya a los propietarios de áreas protegidas privadas para elaborar Planes de Monitoreo con indicadores posibles de medir y un cronograma de aplicación periódica. La revisión regular y sistemática de los resultados del monitoreo permite conocer de manera continua el funcionamiento del área protegida privada y proponer oportunamente las medidas para asegurar el cumplimiento de los objetivos de conservación. Los resultados de la evaluación permiten redefinir los objetivos del área protegida privada y las actividades de conservación para un próximo período. (http://www.parquesparachile.cl)

4.3

Planes Nacionales o Planes Directores

4.3.1

Plan de Acción de Corto Plazo de la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica.

A partir del proceso que culminó con la aprobación de la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica, CONAMA se abocó a la formulación del Plan de Acción de Corto Plazo (PdACP) sobre la base de un extenso trabajo de coordinación y articulación con los ministerios y servicios públicos relacionados con el patrimonio natural y los diferentes aspectos de la diversidad biológica. Este Plan fue aprobado por el Consejo de Ministros de CONAMA en agosto del 2004 y cuenta con 94 acciones relevantes en los diferentes ejes estratégicos de la estrategia de conservación de la diversidad biológica.

75

Este esfuerzo busca impulsar coordinadamente un conjunto de actividades con el objeto de sentar las bases para el despliegue de un Plan de Acción más amplio, considerando que: •

Forman parte las prioridades establecidas en la estrategia de conservación de la diversidad biológica.



Constituyen acciones innovadoras y que marcan un punto de inflexión notable en las políticas públicas sectoriales respecto de la conservación de la diversidad biológica.



Fortalecen la sinergia e integración sectorial.

El foco de atención principal de este Plan fue la conservación y restauración de los ecosistemas, preservación de especies y del patrimonio genético, y la promoción de prácticas productivas sostenibles. 4.3.2

Plan de Acción de Largo Plazo para la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica

Durante el año 2005 se publicó el Plan de Acción de País para la Implementación de la Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica 2004-2015, que incluye múltiples actividades cuya responsabilidad recae en los mismos servicios públicos que lo elaboraron y que a menudo deben aunar esfuerzos con empresas privadas y organizaciones no gubernamentales. En dicho documento se reconoce que en los últimos diez años desde la promulgación de la Ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente (LBGMA), la gestión ambiental presenta avances significativos. Sin embargo, y especialmente en materia de conservación y uso sostenible de la diversidad biológica, el país tiene aún desafíos importantes para las próximas décadas, en relación a conocer su patrimonio natural, proteger ecosistemas poco representados en el sistema actual de áreas silvestres protegidas, promover prácticas productivas sostenibles, contar con mecanismos de financiamiento estables para la conservación, y fortalecer la coordinación intersectorial, la educación ambiental formal y no formal. Adicionalmente, se deben realizar acciones tendientes a asumir temas emergentes como la biotecnología y la bioseguridad, los cuales presentan grandes oportunidades para el desarrollo de nuevas actividades productivas en el país y para asegurar que los beneficios de su desarrollo sean accesibles a todos los ciudadanos. (CONAMA 2005) El Plan de Acción de País (PdAP) es una respuesta a los requerimientos establecidos por el Gobierno y la Convención sobre Biodiversidad ratificada por Chile en 1994. Además, constituye una visión conjunta entre los actores 76

relevantes de la sociedad chilena, sobre los pasos para avanzar de manera mancomunada y sostenida en la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica al año 2015. Este Plan de Acción no sólo considera las acciones de los diversos sectores comprometidas para la implementación de la Estrategia Nacional de Biodiversidad y la Convención Internacional del mismo tema, sino que también incorpora otras visiones derivadas de otros compromisos internacionales en materias de diversidad biológica y protección de recursos naturales. Este Plan considera una evaluación periódica que permita actualizar el diseño de acciones a emprender. En cuanto a las áreas protegidas, el texto reconoce que uno de los grandes desafíos es lograr una adecuada protección de los ecosistemas y especies con problemas de conservación a lo largo del país y aumentar la representación de los ecosistemas de las zonas norte y centro de Chile. También plantea que es necesario conocer la biota chilena y su estado de conservación, particularmente con acciones de investigación que generen conocimiento sobre la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica, que permitan avanzar sobre la base de prioridades sociales, y que fomenten una toma de decisiones informada y oportuna. No sólo se requiere revisar la representatividad del SNASPE, sino que se materialicen los recursos e incentivos para que estas áreas sean correctamente resguardadas, desarrollando mecanismos para que los privados y los organismos gubernamentales se involucren en la conservación de la diversidad biológica, especialmente en zonas que no están bien representadas o que contienen especies con problemas de conservación. Esto incluye ambientes como los salares altoandinos, los bosques esclerófilos, las zonas denominadas de transición especialmente entre la Región del Maule y la Región de Los Lagos, las islas oceánicas con una alta intervención humana, las zonas áridas sujetas a los efectos de la desertificación, los ecosistemas de montaña con efectos de deforestación, erosión y alteración de cursos de agua, y el ecosistema marino antártico junto a sus ecosistemas relacionados o dependientes. Uno de los desafíos para las políticas públicas es crear las condiciones adecuadas para la contribución efectiva de las áreas protegidas de propiedad privada y otras áreas protegidas a los objetivos de conservación de la diversidad biológica lo que implica, entre otras cosas, promover la conectividad entre áreas de protección a través de corredores biológicos que integren los diferentes tipos de áreas protegidas. (htpp://www.conama.cl)

4.3.3

Plan de Acción para la Conservación de los Humedales

En 2003 se elaboró el Plan de Acción para la Conservación de Humedales Altoandinos, cuyo propósito es garantizar la protección de 14 humedales en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Atacama en el norte de Chile. Luego, en 2005, en el marco de la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso 77

Racional de Humedales en Chile, se preparó un Plan de Acción para la Conservación de los Humedales que detalla acciones a nivel nacional para cada uno de los objetivos específicos de dicha Estrategia en el corto, mediano y largo plazo. Al igual que en el caso anterior, la responsabilidad de ejecución de estas acciones recae en los mismos servicios públicos que lo elaboraron y que en ocasiones deben coordinarse con empresas privadas y organizaciones no gubernamentales. La ejecución de este Plan de Acción recae en el Comité Nacional de Humedales, creado en 2006 y que también deberá definir las responsabilidades institucionales y los mecanismos de financiamiento. Esta instancia de coordinación está conformada por CONAMA, CONAF, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Minería, Ministerio de Bienes Nacionales, Subsecretaría de Marina, Subsecretaría de Pesca, Comité Oceanográfico Nacional, Servicio Nacional de Pesca, Servicio Agrícola y Ganadero, Dirección general de Aguas, Dirección de Obras Hidráulicas, Museo de Historia Natural, Comisión Nacional Científica y Tecnológica, Dirección del Territorio Marítimo y la Comisión Nacional de Riego.

4.4

Planes de Manejo de Áreas Protegidas

4.4.1

Planificación en el SNASPE

4.4.1.1.

Evolución de la Planificación del Manejo

A comienzos de la década del 90 se inició un proceso de planificación del manejo en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas (SNASPE) en progresivo aumento. En la actualidad son 58 unidades, de 95 que integran el SNASPE, las que cuentan con un plan de manejo, sin considerar en esa cifra la vigencia de dichos instrumentos, los que en la mayoría de los casos fue fijada en 10 años. Figura 9. Aumento de Planes de Manejo en el SNASPE

Fuente: CONAF

78

4.4.1.2.

Lineamientos Internacionales de Consideración

La orientación de los procesos de planificación del manejo en el SNASPE tuvo en cuenta diversas recomendaciones internacionales sobre la materia. La “Declaración y Plan de Acción de Caracas”, derivada del IV Congreso Mundial de Parques Nacionales efectuado en Caracas-Venezuela en 1992, planteó como objetivos de planificación de áreas protegidas: Integrar las áreas protegidas a marcos más amplios de planificación; y Fortalecer la capacidad para manejar las áreas protegidas. El Convenio sobre Diversidad Biológica, promulgado como Ley en Chile en 1994, mediante Decreto Supremo N° 1.963 del Ministerio de Relaciones Exteriores, incluye específicamente como parte del contenido programático “elaborar directrices para… ordenación de áreas protegidas” (artículo 8°, letra b), cuando ello sea necesario. Recientemente, en el V Congreso Mundial de Parques, celebrado en el 2003 en Durban Sudáfrica, se concluyó en el Taller denominado “Aumento de la capacidad institucional y social en materia de gestión de áreas protegidas en el siglo XXI”, recomendar a los gobiernos que ajusten “los instrumentos de planificación y gestión y marcos institucionales vigentes y aumenten las capacidades relacionadas con la gestión de las áreas protegidas en todos los niveles”. 4.4.1.3.

Marco Legal de la Planificación

En 1994, la Ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente consideró al plan de manejo como un instrumento de gestión ambiental (Título 2°), que debe incluir consideraciones ambientales para asegurar la conservación de los recursos naturales y la diversidad biológica (párrafo 6°, artículos 41º y 42°), tales como Mantención de caudales de aguas y conservación de suelos; mantención del valor paisajístico; protección de especies en peligro de extinción, vulnerables, raras o insuficientemente conocidas. 4.4.1.4.

Método de Planificación

A partir del año 2003 se comenzó a aplicar un nuevo método de planificación del manejo, diseñado desde la perspectiva de una planificación integral y de conducción centralizada en el organismo administrador del SNASPE. Es un conjunto ordenado de acciones y procedimientos concebidos en el marco de los elementos de la planificación programática y territorial tradicional y la planificación estratégica . (Núñez 2006)

79

El método comprende un conjunto de cuatro etapas interrelacionadas, todas ellas concebidas para ser operadas de manera secuencial y sistemática, y bajo esquemas de participación en cada una de ellas: Etapa A, Preparación y Análisis Contextual; Etapa B, Análisis Territorial; Etapa C, Ordenación y Programación; y Etapa D, Dirección y Evaluación, En la actualidad son cinco las unidades que cuentan con plan de manejo elaborado con la nueva metodología, y varios otros se encuentran en preparación. 4.4.1.5.

La Participación Pública

En 1997, la “Declaración de Santa Marta y la Guía para la Acción” del Primer Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales (Santa Marta-Colombia), planteó entre sus lineamientos “Generar mecanismos de gestión que posibiliten mejorar la interacción de quienes intervienen en el uso de las áreas”, y recientemente, en el V Congreso Mundial de Parques (Durban, Sudáfrica, 2003), se concluyó recomendar a los gobiernos prestar a los pueblos indígenas apoyo “a su gestión y conservación de los recursos naturales en las áreas protegidas”, así como, iniciativas encaminadas a reactivar y aplicar “conocimientos y prácticas tradicionales en la gestión de la tierra, el agua y otros recursos dentro de las áreas protegidas”. La Corporación Nacional Forestal, reconociendo que el SNASPE representa una oportunidad propicia para impulsar la participación organizada y responsable de instancias interesadas en éste, estableció un “Marco de Acción para la Participación de la Comunidad en la Gestión del SNASPE” (Araya, 2002), el cual distingue cinco niveles de participación: Información, Consulta, Asociación, Colaboración e Integración, siendo éste último el mayormente relacionado con los planes de manejo. El citado Marco de Acción establece los conceptos de participación y comunidad, que se describen a continuación: •

Participación: Proceso impulsado por CONAF, destinado a involucrar a la comunidad en la gestión del SNASPE, para el fortalecimiento de las unidades que lo conforman, lograr una mejor identificación con el valioso patrimonio natural y cultural que comprenden, y contribuir al desarrollo de sus zonas de influencia.



Comunidad: Grupo de personas y representantes de entidades públicas, principalmente de nivel local y regional, cuya participación se considera conveniente para lograr los objetivos contemplados en el Marco de Acción.

80

La instancia formal y fundamental de participación, será el Consejo Consultivo Local, entidad que se constituye para integrar a la comunidad en la gestión de una o dos unidades del SNASPE, y que puede ser integrada por representantes vecinales, comunales y provinciales. (Núñez 2006)

4.4.2

Planificación en Áreas Protegidas Privadas

De acuerdo con la organización no gubernamental Parques Para Chile (PPCH), los propietarios de las áreas protegidas privadas realizan importantes inversiones para proteger bosques nativos, quebradas, cursos de agua, humedales y otros valores naturales de sus predios. Pero muchas veces carecen de una planificación mínima que les permita orientar tales inversiones hacia objetivos de conservación que sean claros y medibles. La planificación de las áreas protegidas privadas es fundamental para que los propietarios conozcan cuál es el valor natural de sus predios y, en base a ello y a sus expectativas de uso, definan los objetivos de conservación que quieren lograr, diseñen las acciones de manejo más apropiadas y cuenten con sistemas de Monitoreo de su grado de éxito. Todo ello contribuirá a que las inversiones en conservación sean más efectivas en el logro de sus propósitos y más eficientes en el uso de los recursos. La planificación de las áreas protegidas privadas también permite ordenar las demás actividades que se realicen en cada predio, facilitando las decisiones de manejo, el acceso a mecanismos de apoyo y la certificación ambiental. Como resultado de su experiencia, PPCH ha diseñado metodologías sencillas y efectivas que han demostrado ser de gran apoyo para los propietarios de áreas protegidas privadas. Estas metodologías se han traducido en servicios de apoyo especializados que PPCH ofrece a los propietarios de áreas protegidas privadas. Cada uno de los servicios representa una etapa distinta dentro del proceso de planificación de las áreas protegidas privadas. Los conocimientos, propósitos y motivaciones de los propietarios son considerados como un insumo determinante del proceso de planificación de las. Por ello, los servicios incluyen talleres de trabajo y visitas a terreno que requieren de la activa participación de los propietarios.

4.4.2.1

Diagnóstico Predial

Es el primer paso en la planificación. Consiste en un análisis rápido del estado de conservación del predio, a partir de una visita a terreno, y de las expectativas de uso del propietario. Propone una visión integral del proyecto de conservación y sus

81

objetivos, identificando los principales objetivos de conservación y amenazas, y realizando un perfil de las actividades planificadas. También propone la categoría de manejo más apropiada para el área protegida y sugiere recomendaciones generales de manejo. 4.4.2.2

Plan de Ordenamiento Predial para la Conservación

Es el segundo paso en la planificación. Consiste en un ordenamiento del predio orientado a cumplir tanto los objetivos de conservación como las expectativas de uso de los recursos naturales que tenga el propietario. Se inicia con un taller donde el propietario define la misión del área protegida, los objetivos de manejo, y se analizan las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. A partir de una visita predial se elabora cartografía temática (vegetación, relieve, otras) para definir el uso actual y potencial, y se analiza la estructura y dinámica ecológica de la vegetación. Con estos datos, se propone una zonificación junto con las normas de uso y los programas de manejo del área. 4.4.2.3

Plan de Manejo para la Conservación

Es el tercer paso en la planificación. Corresponde a un plan detallado para el manejo específico del área protegida (restauración, turismo de naturaleza, silvicultura u otro). Considera un Inventario de recursos naturales a manejar y una evaluación de sus potencialidades y limitaciones. La propuesta de manejo contempla la gestión de impactos, el análisis de costos y un plan de monitoreo. El trabajo se inicia con un taller con el propietario e incluye una visita al predio de 2 a 4 días. El producto final es un documento técnico con una programación detallada de las actividades de manejo a desarrollar, acompañada de cartografía y fotografía aérea actualizadas y de una línea base de flora y fauna. . 4.4.2.4

Planificación Grupal para la Conservación

Combina los pasos uno y dos en la planificación. Consiste en un diagnóstico y ordenamiento predial que se realiza a partir de un taller grupal donde participan un mínimo de 4 propietarios. Por medio de metodologías participativas, los propietarios definen la visión del área protegida, sus expectativas de uso y las actividades realizadas y proyectadas. Se identifican los valores y objetivos de conservación y sus amenazas. Estos insumos, junto con visitas a cada predio de 1 a 2 días para evaluar en terreno el estado de conservación, permiten proponer la Categoría de Manejo, su zonificación preliminar, normas de uso y un perfil del proyecto de conservación. El producto final es un informe técnico que justifica el área protegida y su aporte a la conservación y se entrega en el plazo de 1 mes. 4.4.4.5

Asistencia técnica

Parques Para Chile promueve la creación, planificación y manejo efectivo de áreas protegidas privadas a través de sus servicios de apoyo especializados. Un total de 15 propietarios de la provincia de Valdivia, que han participado en la elaboración 82

de Planes de Manejo, Planes de Ordenamiento predial y Diagnósticos Prediales para áreas protegidas, han mejorado significativamente sus niveles de conocimiento y competencias para la conservación, integrándose a una Asociación de Áreas Protegidas de la Provincia de Valdivia que cubre una superficie de alrededor de 7 mil hectáreas. Asimismo, en alianza con CONAF, Parques Para Chile apoyó durante el año 2004 la planificación participativa de la Red de Parques Indígenas del Mapu Lahual, implementando tres áreas demostrativas, infraestructura de uso público y señalética. Igualmente, PPCh ha apoyado el fortalecimiento organizacional de la Asociación Indígena Mapu Lahual con capacitación y talleres de liderazgo para jóvenes. En alianza con World Wildlife Fund-Chile, PPCh desarrolló el primer curso de entrenamiento a Guardaparques de la Reserva Costera Valdiviana, Reserva Nacional Valdivia y Monumento Alerce Costero en planificación y manejo del uso público. A través de 5 talleres teórico-prácticos se avanzó en la integración de estas tres importantes áreas protegidas que conservan el Sitio Prioritario Cordillera Pelada. Actualmente PPCh colabora con WWF en el diseño de una propuesta para el manejo de una red de áreas protegidas en manos de empresas. Estas áreas protegidas corresponden a extensas propiedades en la Cordillera de la Costa, las que contribuirán a ampliar la superficie protegida en sitios prioritarios poco representados en el sistema público. (www.parquesparachile.cl)

4.5

Planes de Investigación en Áreas Protegidas

4.5.1

Planes de Investigación en el SNASPE

Las unidades que conforman el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas de Estado, (SNASPE) tienen como propósito fundamental la conservación de los recursos naturales y de los valores culturales ligados a los ambientes naturales existentes en ellas. En la medida que sea compatible con el propósito de conservación, es posible desarrollar en el SNASPE diversas actividades, destacando un amplio rango de acciones de investigaciones, que van desde la simple colecta incidental de muestras bióticas o abióticas con fines de exhibición o análisis, hasta complejas investigaciones respecto de los componentes, estructura y funcionamiento de los ecosistemas o de los sistemas sociales y culturales asociados. La investigación es una de las actividades más importantes que se desarrollan en el SNASPE. CONAF es sólo un organismo administrador y tiene capacidades de investigación limitadas, por lo que su labor en estas materias se restringe a dos ámbitos de acción:

83



Determinar y Priorizar Investigaciones de Interés para el SNASPE

La realización de trabajos de investigación sobre diferentes disciplinas en el SNASPE debidamente conocidas y documentadas, permitirá, a lo largo de los años, la formación de una base de datos que estará a disposición tanto de investigadores individuales e instituciones de investigación, como del público en general. Con ello se espera contribuir o alcanzar etapas más avanzadas del conocimiento, pasando de estudios preferentemente descriptivos, estáticos o puntuales, a otros que expliquen y permitan predecir el funcionamiento de los sistemas naturales y sociales, antecedentes que, a su vez, permitirán a la sociedad un mejor conocimiento de su diversidad biológica y a CONAF un mejor y más informado manejo de las unidades que administra. CONAF, por tanto, propicia la realización de investigaciones dirigidas a objetivos específicos que redundan en un mejor manejo de las unidades del SNASPE y de los recursos bióticos que ellos albergan. Para ello se publicó, en el año 2000, un documento denominado “Ideas de Investigación para el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado”, que tuvo una amplia distribución especialmente en instancias académicas. Asimismo, se desarrolló y publicó en 1999 un documento denominado “Programa Para la Conservación de la Flora y Fauna Silvestre de Chile”, el que fue actualizado en 2006. Este documento señala entre sus principales objetivos la realización de planes para conservar en forma priorizada aquellas especies de flora y fauna que tienen problemas de conservación. Estos planes consideran objetivos, líneas de acción y actividades que pueden asimilarse a directrices de investigación que desarrolla tanto CONAF como gestión propia como particulares interesados en el tema. Hasta la fecha se han elaborado los siguientes planes de conservación, detallados en la Tabla 22, y se han realizado parte de las actividades contempladas en ellos. Tabla 22. Planes de conservación de especies Flora Queule (Gomortega keule) Pitao (Pitavia punctata) Michay rojo (Berberidopsis corallina) Palma (Jubaea chilensis) Tamarugo (Prosopis tamarugo) Ruil. (Nothofagus alessandrii) Huella chica (Corynabutilon ochsenii)

Fauna Huemul (Hippocamelus bisulcus) Chinchilla (Chinchilla lanigera) Carpintero negro (Campephilus magellanicus) Pato yunco (Pelecanoides garnotii) Picaflor de Juan Fernández (Sephanoides fernandensis) Vicuña (Vicugna vicugna) Loro tricahue (Cyanoliseus patagonus) Flamenco andino (Phoenicoparrus andinus) Suri (Pterocnemia pennata tarapacensis) Fardela de Isla Mocha (Puffinus creatopus) Cisne cuello negro (Cygnus melancoryphus) Taruca (Hippocamelus antisensis)

Fuente: CONAF

84



Facilitar la Investigación de Terceros en el SNASPE

La propiedad fiscal y la administración de las áreas protegidas por parte de instituciones del Gobierno, así como las normas y principios propios del manejo de dichas áreas, proporcionan a éstas una permanencia en el tiempo y una estabilidad de manejo que permite analizar la evolución, a largo plazo, de los componentes de los ambientes naturales y de la relación existente entre ellos y los seres humanos. Estas condicionantes generan una gran demanda para realizar en ellas diversos proyectos de investigación. Por otra parte CONAF, como organismo encargado de la tuición y administración del SNASPE, debe tener un conocimiento completo, oportuno y preciso de las características, métodos y alcances de las actividades de investigación que terceros propongan realizar para prevenir incompatibilidades de las actividades de investigación y los objetivos, normas e integridad de los recursos naturales o culturales y evitar interferencias entre diferentes proyectos de investigación que se realicen en un mismo lugar. Para lograr esta coordinación se ha desarrollado un reglamento de investigaciones en el SNASPE que todo investigador se compromete a conocer y respetar. Entre los compromisos mas relevantes que adquiere el investigador, además de minimizar eventuales daños al entorno, destaca la obligatoriedad de entregar a CONAF separatas de los trabajos publicados en un plazo no superior a los 3 años después de finalizado el trabajo de terreno. Se puede encontrar copia del reglamento de investigaciones en el sito web de CONAF. (htpp://www.conaf.cl)

4.5.2

Investigación en Áreas Protegidas Privadas

Las áreas protegidas privadas tienen un gran dinamismo y en ocasiones mayores recursos que las áreas públicas para realizar investigación. De esta manera, el Parque Pumalin, Huinay, Parque Tantauco, Parque Oncol y Karukinka han contribuido ha realizar un significativo aporte al conocimiento de la ecología de comunidades de plantas y animales terrestres y marinos durante los últimos cinco años. 4.5.3.

Investigación de Áreas Marinas Protegidas

El proyecto GEF Marino ha desarrollado y tiene planificado continuar una importante línea de investigación sobre componentes y procesos presentes en los ecosistemas de las tres áreas marinas costeras protegidas componentes del proyecto. Por otra parte, el fiordo Comao ha sido objeto de importantes investigaciones por parte de la Fundación Huinay. El área marina costera protegida allí existente

85

contiene una enorme diversidad de especies, incluidas especies de corales de aguas frías. Las particularidades estuarinas del lugar confieren una gran singularidad poco estudiada hasta hace pocos años en Chile. Los resultados de esos estudios estimula perseverar por la protección de ese lugar, aumentar la superficie bajo protección y conferirle funciones de área testigo, para medir los trastornos de los fiordos chilenos por la acuicultura. Al respecto, instituciones públicas competentes analizan esos antecedentes en la actualidad.

4.6

Aprovechamiento de Recursos en Áreas Protegidas

En las áreas que conforman el SNASPE se permite el aprovechamiento de recursos siempre que se apliquen técnicas de manejo sustentables. Este aprovechamiento se basa en que el desarrollo sustentable tiene que ser técnicamente apropiado, socialmente aceptable y económicamente viable. De acuerdo con Sunkel (1996), el desarrollo es un proceso que requiere considerar las diferencias socioeconómicas existentes, lo que posibilita mejorar el nivel de vida de las comunidades. Según lo anterior, la Corporación Nacional Forestal, teniendo en consideración que en muchas de las áreas protegidas del SNASPE se permitía el aprovechamiento de recursos sin mantener un resguardo que asegurara su sostenibilidad, ha puesto en práctica un esquema de participación basado en la constitución de Consejos Consultivos, instancias de participación donde las comunidades vinculadas directamente con cada una de las áreas protegidas, pueden exponer sus demandas en cuanto al aprovechamiento recursos. A nivel del país se distinguen las siguientes iniciativas, que se detallan en la Tabla 23 a continuación. Tabla 23. Áreas Protegidas con Aprovechamiento de Recursos.

Región

Tarapacá

Valparaíso

Bío Bío

Especie

Área Protegida

Vicuña (Vicugna vicugna mensalis) Tamarugo (Prosopis tamarugo)

Reserva Nacional Las Vicuñas Reserva Nacional Pampa del Tamarugal Reserva Nacional Lago Peñuelas

Eucalipto (Eucaliptos globulus y Pino (Pino radiata) Palma Chilena (Jubaea chilensis) Araucaría Lenga

Parque Nacional La Campana Reserva Nacional Ralco

Método Manejo Silvestre Corta Selectiva

Manejo de Plantaciones no hay enfoque en beneficio de las comunidades Cosecha de Semillas con fines de recuperación Recolección de Piñones y hierbas medicinales, utilización de maderas muertas

86

Bosque Siempreverde (Olivillo, peumo Arrayan) Ciprés de las Guaitecas

Reserva Nacional Isla Mocha

Recolección de Maderas Muertas (estacas y leña de calefacción

Reserva Nacional Alacalufes

Leña de Ciprés Guaitecas,

de

las

Fuente: CONAF

Por otra parte, las áreas del sistema pasan a formar parte de las actividades Regionales que proveen de empleo y ayudan a las economías de cada una de las Regiones en las cuales se encuentran insertas, todo esto siendo complementado con los procesos de participación que ha desarrollado CONAF. Asimismo, al obtener beneficios las comunidades insertas y aledañas, también se fomenta la protección y el uso sustentable de los recursos.

4.7

USO PÚBLICO Y OTROS PLANES DEFINIDOS PARA EL PAÍS

4.7.1

Visitantes en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE)

El Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) ha tenido un 54,3% de aumento sostenido en el número de visitantes desde 1996 a 2006 la mayoría de los cuales corresponden a visitantes tradicionales que han sido el gran apoyo al movimiento de parques nacionales en el país. Sólo el año 2006, la afluencia de visitantes fue de 1.462.055 personas. La cifra es importante, si se considera que en el 60% de los casos, el turismo hacia Chile está motivado por los atractivos de la naturaleza. El uso público, por lo tanto ha debido adaptarse para enfrentar este excepcional crecimiento de visitantes. De esta manera, CONAF ha hecho significativas inversiones en la construcción de senderos, señalética, miradores y otra infraestructura menor. Sin embargo, estas inversiones no han sido suficiente para satisfacer la creciente demanda por servicios de uso público y mitigar los impactos que el exceso de visitantes causa a las áreas protegidas cuando no es regulado. Para superar este obstáculo, CONAF ha convocado a empresarios, comunidades locales organizadas, sector académico, organismos no gubernamentales, municipios, fundaciones y, personas naturales y jurídicas en general a participar en licitaciones públicas de concesiones para invertir en servicios de uso público de acuerdo a lineamientos y normativas establecidas por la organización. La Tabla 24 muestra la situación respecto a la cantidad y cobertura de concesiones existentes en el SNASPE, a Diciembre de 2006.

87

Tabla 24. Número de concesiones y distribución en el SNASPE (Diciembre, 2006)

Región

Áreas del SNASPE

Número de áreas con concesiones

Porcentaje de áreas con concesiones por Región

Total de concesiones por Región

Tarapacá

5

0

0

0

Antofagasta

4

1

25

5

Atacama

3

2

67

7

Coquimbo

4

0

0

0

Valparaíso

7

0

0

0

L.B. O'Higgins

3

0

0

0

Maule

7

1

14,3

1

Bío bío

5

0

0

0

Araucanía

13

2

15,4

2

Los Lagos

14

5

35,7

57

Aysén

17

4

23,5

4

Magallanes

11

1

9

13

Metropolitana

2

0

0

0

95

16

16,8

89

16

22,5

Totales

71 (áreas administradas) Fuente: CONAF

Del análisis del cuadro anterior, se concluye que el 16,8% del total de las áreas protegidas que administra CONAF cuenta con concesiones, estando éstas distribuidas en siete regiones: Antofagasta, Atacama, Maule, La Araucanía, Los Lagos, Aysén y Magallanes. La Región de Atacama concentra el mayor porcentaje de concesiones (67%) en sus áreas protegidas. Le siguen las regiones de Los Lagos y de Antofagasta, donde el 35,7% y 25% de las áreas protegidas tienen concesiones. Es importante mencionar que la Reserva Nacional Los Flamencos es la única área protegida de la Región de Antofagasta que tiene concesiones (5) y que el Parque Nacional Torres del Paine es la única área que en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, con 13 concesiones. Del total de concesiones existentes a nivel nacional, la Región de los Lagos es la que tiene la mayor cantidad de éstas, con un total de 57, como se muestra en la Tabla 25. El 35,1% de ellas corresponde a contratos para el desarrollo del turismo de aventura (rafting, excursiones, cabalgatas, ascensiones a volcanes, ciclismo de montaña y otras). El tipo de servicios que prestan las concesiones a los visitantes, son en su mayoría operación de infraestructura para fines de alojamiento, alimentación o abastecimiento, hoteles, hosterías, cabañas, refugios y áreas de acampar que en ocasiones es construida por los concesionarios.

88

Tabla 25. Cantidad de concesiones e inversión involucrada en el SNASPE (Junio, 2007) Región

Tarapacá Antofagasta Atacama Coquimbo Valparaíso L.B. O'Higgins Maule Bío bío Araucanía Los Lagos Aysén Magallanes Metropolitana Total 1 US$ = 522 Pesos chilenos

Áreas con concesiones 0 1 2 0 0 0 1 0 2 5 4 1 0 18

N° de Concesiones

0 5 7 0 0 0 1 0 2 57 4 13 0 92

Inversiones M$

335.000 295.100

12.000 7.950.000 459.456 20.000 7.338.480 16.410.036 31.436,851

Fuente: CONAF

4.7.2

Ecoturismo en el SNASPE

A partir del año 1997 existe en la Corporación Nacional Forestal (CONAF) un Programa para el Desarrollo del Ecoturismo en Áreas Protegidas del Estado. En el año 2005, CONAF publicó la segunda edición de las políticas para el desarrollo del ecoturismo en el SNASPE y su entorno. El 18% de las áreas que forman el SNASPE, se vincula directa o indirectamente con comunidades indígenas. Al interior de algunas de las áreas protegidas se encuentran 28 comunidades indígenas, que mantienen aún vigentes sus valores, conocimientos y sus experiencias ancestrales sobre su cosmovisión. Es ampliamente reconocido que las comunidades locales indígenas o no indígenas, pueden llegar a ser uno de los principales aliados de las áreas protegidas. Su participación en los beneficios derivados de la conservación contribuye a consolidar la protección de ellas. El modo más apropiado para lograr esta necesaria y beneficiosa vinculación, se logra por medio del ecoturismo. CONAF ha adoptado la definición de ecoturismo reconocida por la UICN: “Aquella modalidad turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales con el fin de disfrutar y apreciar la naturaleza (así como cualquier manifestación cultural del presente y del pasado), que promueve la conservación, tiene bajo impacto de visitación y propicia un involucramiento activo y socioeconómicamente benéfico de las poblaciones locales.” En la Tabla 26 siguiente se detallan los proyectos de ecoturismo que han sido concesionados y que se encuentran operando o que están en proceso de lograrlo.

89

Tabla 26. Concesiones de ecoturismo Región

Tipo de Concesión

Antofagasta Atención-control visitantes ; visitas ecoetnoturísticas guiadas; venta de (generados no souvenirs y artesanía; actividades de educación e interpretación ambiental. por el Sector Aldea Arqueológica de Tulor Programa ecoturismo, pero con los principios) Atención-control visitantes ; visitas ecoetnoturísticas guiadas; venta de souvenirs y artesanía; actividades de educación e interpretación ambiental. Sector Soncor del Salar de Atacama Diseñar, ejecutar y operar un modelo de gestión asociativa en el ámbito técnico, ambiental, social, administrativo y financiero, para el desarrollo del territorio atacameño asociado a la Reserva. Esto incluye crear un red de ecoturismo integrado a los planes de turismo comunitario y al turismo regional... desarrollando servicios ecoturísticos (Plan de sitio sector Miscanti-Meñiques) Diseñar, ejecutar y operar un modelo de gestión asociativa en el ámbito técnico, ambiental, social, administrativo y financiero, para el desarrollo del territorio atacameño asociado a la Reserva. Esto incluye crear un red de rcoturismo integrado a los planes de turismo comunitario y al turismo regional... desarrollando servicios ecoturísticos (Plan de sitio sector Valle de la Luna) Diseñar y poner en práctica un Proyecto Asociativo para la Conservación y Desarrollo del territorio Atacameño de Toconao, involucrado en la Reseva Nacional Los Flamencos, que beneficie directamente a la comunidad....(manejo forestal del bosque de tamarugos de Tambillo; diseño, construcción y operación de servicios recreativos y ecoturísticos, posibles de ofrecer en la Reserva) Atacama Campismo

Araucanía

Maule De Los Lagos

Servicios concentrados extensivos observación de flora y fauna, cabalgatas , caminatas (En proceso) Observación de flora y fauna, safari fotográfico , excursionismo, caminatas, escalamiento, espeleología, filmación de la naturaleza, otros. Albergues, cafeterías y áreas de merienda (En proceso) Establecimiento y operación de área de campismo

Atacameños (Likan Antai)

Área Protegida RN Los Flamencos

Atacameños (Likan Antai)

RN Los Flamencos

Atacameños (Likan Antai)

RN Los Flamencos

Atacameños (Likan Antai)

RN Los Flamencos

Atacameños (Likan Antai)

RN Los Flamencos

Sociedad Turística Caleta pan de Azúcar Comunidad Indígena Camilo Coñoequir

PN Pan Azúcar

Empresario

Com. Indig. Fco. Cumiquir

Junta de vecinos Radal Contribuir a la diversificación productiva, incorporando a las comunidades Comunidades indígenas en la gestión ecoetnoturística. pehuenches Desarrollar dos senderos que unan las localidades de Santa Elvira y Las Cafulco y Parras, con el Parque Nacional Puyehue. Mahuidanche

PN Villarrica

PN Villarrica PN Radal Siete tazas PN Puyehue

Fuente: CONAF

Se encuentra en proceso un estudio denominado Identificación de Buenas Prácticas de Ecoturismo en el SNASPE que concluirá en 2007. Este estudio tiene como propósito detectar la existencia de buenas practicas a nivel de las áreas que conforman el SNASPE particularmente los aspectos conceptuales y técnicos. 4.7.3

Áreas Protegidas Accesibles

El importante tema de la accesibilidad de personas discapacitadas en las áreas protegidas ha estado presente desde 1996 y se ha establecido una política institucional respecto. De esta manera, CONAF ha puesto en marcha el Programa de Áreas Protegidas Accesibles durante el año 2002, que tiene como objetivo facilitar la accesibilidad de las personas con discapacidad física, sensorial y de 90

otra índole, a los servicios recreativos y educativos disponibles en algunas áreas del SNASPE. Para poner en práctica este Programa, se han realizado actividades concretas en cuanto a difusión, inducción, apoyo técnico y apoyo financiero a las oficinas regionales de CONAF. Los objetivos del Programa son: •

Crear en el SNASPE infraestructura adaptada para personas discapacitadas, principalmente facilidades de acceso, rampas, senderos, servicios sanitarios y otras instalaciones que posibiliten el disfrute y conocimiento de la riqueza natural de las áreas.



Capacitar al personal de guardaparques, logrando de esta manera una mejor atención y mayor eficacia en la conexión de las personas discapacitadas a la naturaleza y valores culturales que contiene el SNASPE.



Romper las actuales barreras existentes.



Promover, a nivel de organizaciones especializadas en personas con discapacidad y público en general, el uso de las áreas protegidas que cuentan con facilidades de acceso para estas personas con necesidades especiales.



Elaborar orientaciones técnicas para las oficinas regionales de CONAF, en cuanto a manuales de accesibilidad y capacitación

El Programa dispone de un Fondo Concursable Nacional, destinado a financiar proyectos de instalaciones que permitan el acceso de discapacitados en áreas del SNASPE. Con esta labor, CONAF contribuye a concretar la meta de Gobierno relacionada con lograr que este segmento de la población nacional tenga una efectiva integración educativa, cultural, laboral y social, todo esto dentro del marco de la Ley de Integración Social de las Personas con Discapacidad. En el marco del Fondo Concursable Nacional, ya se han ejecutado 7 proyectos, entre los años 2004 y 2006, en las siguientes áreas: •

Parque Nacional Pan de Azúcar (Región de Atacama).



Reserva Nacional Río Clarillo (Región Metropolitana)



Reserva Nacional Lago Peñuelas (Región de Valparaíso)



Reserva Nacional Magallanes (Región de Magallanes).



Parque Nacional Lauca (Región de Tarapacá)



Parque Nacional Bosque de Fray Jorge (Región de Coquimbo)

91



Reserva Nacional Río Cipreses (Región del Libertador Bernardo O´Higgins)

Además, se han llevado a cabo iniciativas propias de las oficinas regionales de CONAF, entre las cuales destaca la realizada en la Reserva Nacional Lago Peñuelas que constituye el primer sendero de interpretación ambiental en Chile para personas no videntes. Otra importante iniciativa ha sido el sendero creado para personas con discapacidad en el Parque Nacional Radal Siete Tazas, de gran belleza. Las acciones realizadas durante el período 2002 – 2006 han sido significativas y se ha logrado así romper barreras arquitectónicas, mejorar la planificación, prestar asistencia técnica y difundir la necesidad de poner en práctica el Programa de Áreas Protegidas Accesibles del SNASPE. Hasta la fecha, se ha logrado que el 20% de las áreas protegidas que cuentan con personal para atender visitantes (15 de las 95 áreas del SNASPE) cuenten con facilidades para personas discapacitadas. Las mejores condiciones de accesibilidad creadas para este público sin duda permitirá que aumente la afluencia de visitas a las áreas protegidas del Estado. Se ha logrado así contribuir a la inserción social de las personas que presentan algún grado de discapacidad. Permitiendo, especialmente a los niños discapacitados, un aumento de su contacto con naturaleza y actividades que ellos pueden efectuar, como por ejemplo, cabalgatas, natación, excursiones con guardaparques, etc. El Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) se ha convertido en un modelo a seguir. Se ha publicado un Manual de Accesibilidad y se ha elaborado un Plan Nacional Para la Accesibilidad en Áreas Silvestres Protegidas del Estado, documentos que ayudarán a mejorar la labor de CONAF en cuanto a la accesibilidad de las personas con discapacidad en las áreas del SNASPE, facilitando de esta manera su conexión con la naturaleza que dichas áreas contienen.

4.7.4.

Otros Avances en Torno al Uso Público en el SNASPE.

4.7.4.1

Programa Intersectorial Sendero Chile.

CONAF participa activamente en este Programa de Gobierno denominado Sendero de Chile que tiene una meta ambiciosa: crear un corredor longitudinal que atraviese el país a lo largo de más de 8.500 kilómetros de recorrido, que pueda ser transitado a pie, en bicicleta o a caballo. Dicho programa está en plena ejecución a contar del año 2000 y participan 8 instituciones del Estado. Sus objetivos de largo plazo pueden agruparse en tres grandes categorías:

92



Desarrollar un turismo de naturaleza de alta jerarquía y variedad, a gran escala y apto para recibir a distintos públicos.



Generar acceso ciudadano al conocimiento y disfrute del patrimonio cultural y natural del país a través del corredor.



Proteger de manera efectiva su entorno paisajístico.

Se espera que los impactos esperados a nivel nacional se producirán en tres grandes temas: •

Turismo



Educación ambiental



Conservación del patrimonio natural

De los 1.400 kilómetros que actualmente existen del Sendero de Chile, el 60% de ellos cruza áreas del SNASPE, tal como se muestra en la Tabla 27 a continuación. Tabla 27.

Segmentos del sendero de Chile que cruzan áreas del SNASPE

Regiones

Kms

Kms habilitados en el SNASPE

Tarapacá

5

Porción de tramo en Parque Nacional Volcán Isluga Porciones de tramo Llullaillaco (145 Kms aprox., en Parque Nacional Llullaillaco) y tramo Ollagüe (40 Kms aprox., en Reserva Nacional Alto del Loa).

187 Antofagasta Atacama

22

Tramo Santa Rosa, en Parque Nacional Nevado Tres Cruces

Coquimbo

2

Porción de tramo río Hurtado, en Monumento Natural Pichasca

20

Tramos en Juan Fernández e Isla de Pascua (17kms, en Parque Nacional Archipiélago Juan Fernández) y Tramo Te Ara o Te Ao (3 Km. aprox., en Parque Nacional Rapa Nui)

74

Tramos Alto del Lircay (33 kms, en Reserva Nacional Alto de Lircay) Tramo Radal Siete Tazas (en Reserva Nacional Siete Tazas), Tramo Los Bellotos (Reserva Nacional Los Bellotos del Melado)

Valparaíso

Maule Bío bío Araucanía De los Lagos Aysén Magallanes

97 106 158 63

Tramos Reserva Nacional Ñuble; Tramo Parque Nacional Laguna del Laja y Tramo Reserva Nacional Ralco. Tramo Reserva Nacional Malacahuello, Tramo Parque Nacional Conguillío y Parque Nacional Villarrica. Tramo Anticura - Antillanca (Parque Nacional Puyehue), Tramo Reserva Nacional Lago Palena. Tramo Reserva Nacional Cerro Castillo, Tramo Reserva Nacional Río Simpson; Tramo Reserva Nacional Coyhaique.

36

Tramo Reserva Nacional Magallanes

12

Tramo Quebrada de los Bueyes (Reserva Nacional Río Clarillo)

Metropolitana Total 782 Fuente: Sendero de Chile (htpp://ww.senderodechile.cl)

93

4.7.4.2

Estudio de Percepción de Imagen de los Usuarios del SNASPE

Este estudio, iniciado en el año 2002 y que se repite cada dos años, está enfocado a dos tipos de usuarios del SNASPE: Las comunidades locales y los visitantes. Tiene como propósito conocer el estado de las relaciones entre las áreas protegidas y su entorno social, asumiendo que las comunidades aledañas, así como todos los actores locales relevantes (político-administrativos, económicos y socio-culturales) influyen en la existencia del área protegida. También busca conocer las demandas y las expectativas que los usuarios tienen de las áreas protegidas que visitan. El estudio de percepción de los servicios prestados al interior de las áreas que integran el SNASPE involucra cinco aspectos principales, servicios básicos, servicios de información, servicios de recreación, percepción de seguridad y tarifas. Al mismo tiempo, busca determinar la imagen que tienen los visitantes sobre la gestión de CONAF, la que puede resumirse en labores de protección de los recursos naturales, educación ambiental, investigación científica y acceso de los visitantes al turismo y recreación en un medio natural.

5.

SOSTENIBILIDAD DE LOS SISTEMAS NACIONALES DE AREAS PROTEGIDAS

5.1

Valor de Bienes y Servicios de las Áreas Protegidas del SNASPE

Basándose en el concepto de Valor Económico Total (VET) (Randall 1987), que propone describir los aspectos que dan valor a un recurso, identificándose aquellos aspectos que dan valor a las áreas protegidas de Chile y se determinaron los productos y servicios que éstas ofrecen a la sociedad. Se usó el esquema del VET que reconoce valor de uso del recurso y valor de no uso, y dentro del primero, valor de uso consuntivo, no consuntivo e indirecto; y en el segundo caso, valor de opción (o delegado) y valor de existencia. A partir de este modelo, se construye el siguiente cuadro que describe los productos y servicios del SNASPE identificados por la sociedad, según las distintas categorías de valor que considera el VET.

94

Tabla 28. Productos del SNASPE

1

PRODUCTOS Y SERVICIOS DEL SNASPE RECONOCIDOS POR LA SOCIEDAD CHILENA PRODUCTOS Y SERVICIOS QUE NO PRODUCTOS Y SERVICIOS QUE IMPLICAN USO IMPLICAN USO Uso Valor de opción / Valor de Uso no consuntivo Uso indirecto consuntivo legado existencia Servicios ambientales - Productos -Recreación/ Producción de agua -Legado a - Protección del 2 forestales Regulación de procesos Turismo generaciones patrimonio no ecosistémicos futuras natural del país, maderables - Educación Regulación climática biodiversidad, y 3 ambiental Fuente de biodiversidad - Resguardo de material genético Captura de carbono productos aún no - Investigación Mantención de unidades descubiertos - Contribución a bioculturales crear una Beneficios por actividad Identidad País económica Fuente: CONAF



El valor de uso consuntivo corresponde al uso de un bien de manera que éste se agota en ese acto y no queda disponible para otros usuarios potenciales, como por ejemplo, la madera; una vez comprada, ya no podrá ser adquirida por otros.



El valor de uso no consuntivo corresponde al disfrute de un bien pero, por la naturaleza de éste (similar a los bienes de uso público), sigue estando disponible para otros usuarios, como por ejemplo, las señales de radio, o un paisaje que puede ser admirado.



El valor de uso indirecto corresponde al goce de los beneficios de un recurso, sin la necesidad de estar en contacto con él, o aun sin conocerlo.



Los valores de no uso, se considera el valor de opción o legado, que agrupa la disponibilidad potencial a pagar de un usuario por la posibilidad de hacer uso de un bien en un futuro indefinido, o bien por que hagan uso de éste las generaciones futuras.

1 Se entrevistaron aproximadamente 100 actores Políticos y Legislativos, Servicios Públicos, Actores Económicos, Centros de Educación Superior, Organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales y Sociedad. Esto ultimo se realizó mediante 400 encuestas en diferentes sectores socioeconómicos de Santiago de Chile 2

Incluye actividades de Aventura Suave: caminatas (guiadas), baños termales, navegaciones, cabalgatas, pesca deportiva, natación, observación de flora, fauna y fotografía. También actividades de Aventura Intensa: montañismo, rafting, canopy, kayak, caminatas sobre hielo. Igualmente incluye Acampar: sitios de camping, hosterías, cabañas, hoteles, refugios, casa de huéspedes y otros 3

Centros de Visitantes, charlas, caminatas educativas (nocturnas e interpretativas)

95



El valor de existencia es el significado que asignan las personas a la simple existencia de un recurso, aún cuando nunca hagan uso de éste. Existe otra categoría de valor que es el valor intrínseco, que no depende de la disponibilidad de un observador que le asigne importancia a un ente, sino que este significa por su existencia en sí. Es un valor inalienable y, por lo mismo, no cuantificable.

Los principales productos de uso consuntivo identificados son los productos forestales no maderables (producción de frutos, recolección), que en el trasfondo implican el empleo de productos renovables desde las zonas que puedan ser destinadas a este uso, principalmente en Reservas Nacionales. El turismo es uno de los principales productos de las Áreas Protegidas del Estado, que puede ser considerado de uso no consuntivo en sus distintas variedades (turismo de naturaleza, ecoturismo, entre otras). Se señala además la educación ambiental y la investigación. Destaca ampliamente el turismo como el producto que es sinónimo de uso público en áreas protegidas, dando cuenta, en la mayoría de los casos, de una equivalencia conceptual entre usuario y visitante. Los productos de uso indirecto reconocidos corresponden principalmente a los servicios ambientales que prestan las Áreas Protegidas del Estado en su área de influencia, principalmente producción y purificación de agua; regulación de procesos ecosistémicos; captura de carbono; mantención de modos de vida o unidades bioculturales. Estas últimas se refieren a que el mantener unidades paisajísticas o territoriales contribuye a la permanencia en el tiempo de comunidades originarias o tradicionales que viven en función de los recursos protegidos, o en economías precarias que se verían fuertemente afectadas por el reemplazo de los factores productivos en el sector; y la generación de polos de actividad económica –principalmente asociada al turismo- que beneficia a las comunidades locales que son incorporadas en la gestión. Entre los valores de no uso, se reconoce, en el marco del concepto de sustentabilidad, la necesidad de legar el SNASPE a las generaciones futuras, para mantener la equidad intergeneracional de acceso a los beneficios que presta; y el de resguardo de recursos que eventualmente podrían convertirse en productos, pero que su uso aún no ha sido descubierto. Esto, principalmente a nivel de material genético. Existe además un fuerte reconocimiento al valor de existencia del SNASPE, asociado a la protección de la biodiversidad natural (de especies, de ecosistemas, genética) como un bien en sí, independiente del uso humano que se pueda hacer de ella; la protección de ésta como patrimonio natural del país, como un bien inalienable que corresponde al concepto de Estado; y en esta misma línea, el aporte del SNASPE a resguardar la identidad del país, la identificación de las personas con sus espacios naturales, sus íconos o referentes, que alimentan el imaginario colectivo de la sociedad.

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Otros productos detectados en menor medida, corresponden a la producción de productos maderables en Reservas Nacionales; la recreación y los deportes al aire libre; la eventual plusvalía de terrenos aledaños a un área protegida, por los beneficios ecológicos de estar en el área de influencia directa y económicos por estar cerca de un polo (real o potencial) de atractivo para las personas; la posibilidad de utilizar el SNASPE como modelo para un análisis comparado en manejo de áreas protegidas; y la protección del patrimonio natural es un indicador de desarrollo del país, que denota capacidad de inversión, y más que eso, voluntad para invertir. Aunque mediante trabajos de tesistas provenientes de diferentes universidades se han realizado valoraciones económicas para áreas particulares del Sistema (por ejemplo, parques nacionales Lauca, La Campana, Conguillío, Reserva Nacional Lago Peñuelas, entre otras), la valoración de los bienes y servicios que genera el Sistema es la próxima etapa en este proceso, lo que permitirá la valoración económica de los servicios que entregan las áreas protegidas en su conjunto a la sociedad.

5.2.

Administración de las Áreas Protegidas

5.2.1

Administración del SNASPE

Durante los últimos 10 años, se ha elaborado una serie de normativas internas para lograr una mejor administración y manejo del Sistema. Se han puesto en práctica normas técnicas para el manejo de las diferentes categorías de manejo y se ha establecido un marco de acción para la participación de la comunidad en su gestión. Asimismo, se ha elaborado un Plan Nacional de Educación Ambiental del SNASPE y un Plan Nacional de Capacitación para su personal. Otras normativas elaboradas para el SNASPE son la Metodología de Planificación, un programa nacional de conservación para la flora y la fauna amenazada presente en el Sistema, un manual para la evaluación ambiental estratégica de planes de manejo de sus áreas y una metodología para la evaluación territorial de sus unidades. En cuanto al turismo en áreas protegidas, se ha elaborado una política de ecoturismo, una metodología para determinar la intensidad de uso público en sus áreas, un manual de relaciones con terceros para el desarrollo del turismo en áreas protegidas, un manual para el control de gestión de concesiones recreativas, una política de concesiones turísticas en áreas protegidas y un manual de funciones, deberes y derechos de los guardaparques.

97

Respecto al sistema de cobros, se ha elaborado una política de tarifas, un manual de tarifas, un plan de marketing y una normativa de procedimientos de tareas críticas desarrolladas por el cuerpo de guardaparques.

5.3.

Fortalecimiento de Capacidades para la Administración de las Áreas Protegidas

5.3.1.

Programas de formación en la Pontificia Universidad Católica de Chile, Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal

5.3.1.1.

Formación de Pregrado

El tema de áreas protegidas como un curso de pregrado – titulado Manejo de Áreas Protegidas - ha estado inserto en la malla curricular de la carrera de Ingeniería Forestal de la Pontificia Universidad Católica de Chile desde el año 1993, cuando se inicia la carrera en esta Universidad, sobre la base de las instalaciones y académicos de Agronomía e Ingeniería Forestal, con la participación de profesores a jornada completa y a jornada parcial. El año 2003 la carrera de Ingeniería Forestal celebró su primer decenio de vida y desde su creación ya se han titulado más de 100 Ingenieros Forestales. Durante los primeros cinco años de dictación de curso Manejo de Áreas Protegidas, a partir del año 1997 cuando los primeros alumnos cumplían los requisitos para tomar el curso (período 1997 – 2002), la cátedra estaba estructurada como una materia optativa, sólo para estudiantes forestales, con un promedio de no más de 10 alumnos al año. No obstante, los últimos años han sido testigos de grandes cambios tecnológicos que, entre otras áreas, han incidido fuertemente en el ámbito forestal. Para enfrentar tales transformaciones la Facultad emprendió una amplia reforma curricular que, a su vez, promovió la flexibilización del currículo de pregrado, de manera que el alumno pueda complementar su formación con otras áreas que amplíen sus oportunidades profesionales. Por ello se decidió abrir el tema de las áreas protegidas a todos los estudiantes de la Universidad, interesados en materias ambientales. A partir de esa decisión el curso recibe un promedio de 70 alumnos cada semestre, lo que ha significado capacitar a un total más de 620 estudiantes en este tema en un período de cuatro años (2003 – 2007). Los alumnos que se han capacitado y formado en el tema de manejo de áreas protegidas proceden de diferentes carreras, tales como Agronomía, Ingeniería Forestal, Ingeniería Civil, Geografía, Construcción Civil, Ingeniería Comercial, Arquitectura, entre las principales. Este interés se ha traducido también en la preparación de numerosos Seminarios de Titulación y Proyectos de Título en

98

áreas protegidas. Durante los últimos cinco años (2002 – 2007) aproximadamente 15 alumnos se han titulado con un estudio relacionado, directa o indirectamente, con áreas protegidas.

5.3.1.2.

Formación de Postgrado

A partir del año 2005 la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal dio por inicio el Magíster en Recursos Naturales, con un área de especialización: Área de Conservación y Manejo de Vida Silvestre. Esta área de especialización tiene por misión el estudio de la flora, fauna y áreas protegidas dentro del contexto del territorio. Las disciplinas científicas que sustentan este programa son la conservación biológica, la ecología del paisaje y el manejo sostenible de recursos naturales. Se da especial énfasis a la búsqueda de soluciones a los problemas de conservación dentro del medio agrícola y forestal buscando compatibilizar la producción agrícola y forestal con la adecuada conservación de los recursos naturales. El egresado del Área de Conservación y Manejo de Vida Silvestre será un profesional capaz de actuar como especialista en temas de manejo y gestión de vida silvestre y áreas protegidas. Sus competencias le permitirán desempeñarse tanto en la actividad académica, en el ejercicio profesional privado, y en la gestión de proyectos de conservación asociados a entidades públicas y privadas. Dentro del contexto del Magíster y de la mencionada área de especialización, se ofrece el curso Procesos de Planificación de Áreas Protegidas, que ha sido tomado por un total de 12 alumnos en las dos oportunidades que se ha dictado y dos alumnos realizan una Tesis de Magíster en un Áreas Prioritaria para la Conservación de la Biodiversidad en Chile, catalogada por la Comisión Nacional del Medio Ambiente. 5.3.1.3.

Diplomado

A partir del presente año 2007, la Facultad está ofreciendo el Diplomado en Planificación Ambiental de Proyectos. Dentro del contexto de este Diplomado la Facultad dicta diversos módulos relativos a planificación territorial y planificación de áreas protegidas. 5.3.1.4.

Cursos a distancia

Desde el año 2006, la Facultad está dictando un curso a distancia titulado Manejo de Áreas Protegidas con Recursos Manejados (Categoría VI de la UICN). A la fecha, el curso se ha realizado para 162 profesionales de América Latina (en tres oportunidades), a través de la Pontificia Universidad Católica de Chile, parte del Colectivo de Universidades del Proyecto FODEPAL (Proyecto Regional de Cooperación Técnica para la Formación en Economía, y Políticas Agrarias y de Desarrollo Rural en América Latina, ejecutado a través de la Organización de las 99

Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación - FAO). El curso ha tenido una duración de 12 semanas, en las tres oportunidades, durante el primer y segundo semestre de 2006 y durante el primer semestre de 2007.

5.3.2.

Programas de formación en la Universidad de Chile

5.3.2.1.

Formación de Pregrado

5.3.2.1.1.

Facultad de Ciencias Forestales – Carrera Ingeniería Forestal

Este tema se dicta en dos cursos de pregrado de la Carrera de Ingeniería Forestal: Mención Manejo de Recursos Forestales, la asignatura titulada Manejo de Áreas Protegidas, cuya orientación va a la planificación del áreas protegidas y al manejo de fauna – ha estado inserto en forma obligatoria en la malla curricular de la carrera de Ingeniería Forestal de la Universidad de Chile desde el año 1980, (debido a una reforma curricular de la carrera en esta Universidad) sobre la base de infraestructura y académicos de Ciencias Forestales, con la participación de profesores a jornada completa y a jornada parcial. El año 1994 hubo otra reforma curricular y se creó la Mención Silvicultura donde se imparte la asignatura (también en forma obligatoria) la asignatura titulada Gestión de Áreas Silvestres, la cual, sin dejar de lado aspectos de planificación, se orienta hacia la gestión y el turismo sustentable (no contempla manejo de fauna). Ambas asignaturas hacen salidas a terreno a parques y reservas nacionales, monumentos naturales, y otras áreas públicas y privadas, en donde se analizan sus programas de manejo, el impacto de los visitantes en ellas y diseño de sendero de interpretación ambiental. Los alumnos de Manejo de Áreas Silvestres Protegidas son del noveno semestre y los alumnos de Gestión de Áreas Silvestres son del décimo semestre (la carrera tiene una duración de 10 semestres) La Carrera de Ingeniería Forestal en la Universidad de Chile cumple este año 55 años y anualmente egresa un promedio de 40 alumnos. 5.3.2.1.2.

Facultad de Ciencias Agronómicas – Carrera Ingeniería en Recursos Naturales

Esta Carrera fue creada en 1997 y como materia electiva pueden cursar Manejo de Áreas Silvestres en el octavo o noveno semestre). Actualmente, 25 estudiantes han aprobado esa asignatura. Cabe señalar que mediante las Memorias de Título, no sólo en estas dos facultades, sino también en otras de la Universidad de Chile, se investiga en el tema de las áreas protegidas. Entre ellas se puede mencionar a los egresados de 100

la Carrera de Biología Ambiental de la Facultad de Ciencias, de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, de la Carrera de Geografía de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, entre otras. 5.3.2.2.

Formación de Postgrado

5.3.2.2.1.

Magíster en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza (MASCN)

En 2005 la Facultad de Ciencias Forestales crea y da inicio al Magíster en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza. En este programa no sólo participan académicos de Ciencias Forestales, sino que también de otras facultades como Ciencias, Ciencias Veterinarias, Arquitectura y Urbanismo, etc. En la Universidad de Chile los postgrados son transversales, por lo cual sus alumnos pueden tomar cursos en todas las facultades y los profesores (según sus antecedentes) pueden enseñar en todos los programas. Este programa de magíster se fundamenta en que los fenómenos que se derivan de la acción antrópica están presentes en todas partes del mundo donde ha llegado la civilización. El progreso de las naciones hace cada vez más compleja la relación de la sociedad con su medio y también más difícil la conservación de las áreas naturales. Progresivamente se ha ido generando conciencia de los peligros a los que está sometida la naturaleza. De allí nace la necesidad de no sólo de investigar estos fenómenos sino que también es urgente formar especialistas que puedan coadyuvar en la gestión de las áreas naturales y en el relevamiento de antecedentes que permitan identificar, con mayor claridad, los desafíos presentes y futuros, tratando de equilibrar la relación Sociedad-naturaleza. Con un fuerte componente de la participación humana en la gestión de los espacios protegidos y, para enfrentar los desafíos presentes y futuros el Programa se desarrolla a través de tres áreas disciplinarias: Conservación de la Naturaleza, Políticas Públicas, y Gestión Ambiental, de tal manera que los alumnos y egresados puedan abarcar no solamente ámbitos teóricos sino que también aplicados. Los ámbitos en los cuales el egresado de este Programa puede desempeñarse incluyen: (a) la gestión e investigación en áreas silvestres protegidas públicas y privadas, (b) la protección de áreas naturales críticas, (c) las acciones tendientes a mitigar los procesos erosivos y la desertificación, (d) la protección de especies en peligro de extinción y desarrollo de proyectos alternativos en ecoturismo y vida natural, entre los más importantes, (e) la capacidad de influir o asesorar técnicamente en organismos o grupos con poder y autoridad vinculados con el manejo de áreas silvestres; es decir, capacidad de formular políticas e influir en grupos de opinión. Durante el Programa, que tiene una duración de cuatro semestres, se realizan salidas a terreno hacia diferentes áreas protegidas. Actualmente, el Programa 101

tiene 25 alumnos de procedencias disciplinarias tan diversas como la ingeniería, la medicina veterinaria, le educación física y otras largo de detallar, y 10 proyectos de grado (tesis) aprobados. Para mayores detalles de este programa: http://www.forestal.uchile.cl

5.3.2.2.2.

Magíster en Gestión y Planificación Ambiental

En 1998 se creó el Magíster en Gestión y Planificación Ambiental. Este programa involucra a varias facultades (Arquitectura y Urbanismo, Ciencias, Ciencias Agronómicas, Ciencias Forestales y Ciencias Químicas y Farmacéuticas) y tiene una matrícula anual de 20 estudiantes. A partir del año 2005, pueden cursar como electivas asignaturas del Programa de Magíster en ASCN. Hasta la fecha sólo 5 estudiantes lo han hecho. Adicionalmente, mediante investigación para realizar tesis, tres alumnos han estudiado temas relacionados con las áreas protegidas. Para mayores detalles: http://www.mgpa.uchile.cl/ 5.3.2.2.3.

Diplomado a distancia

A partir del segundo semestre del año 2006, la Facultad de Ciencias Forestales está ofreciendo, vía e-learning, el Diplomado en Evaluación Ambiental de Proyectos Ecoturísticos. Este tiene cuatro módulos de un mes de duración cada uno: Legislación ambiental, interpretación del patrimonio, evaluación del impacto ambiental y evaluación de proyectos. Hasta la fecha se han diplomado 15 alumnos.

5.3.3

Capacitación para el Personal del SNASPE

5.3.3.1

Plan Nacional de Capacitación

En el año 2002, con apoyo de una consultora especializada en formación de recursos humanos (CORFOPRO y la Universidad Tecnológica Metropolitana) se preparó el Plan Nacional de Capacitación, cuyo objetivo general es: “Guiar la capacitación del recurso humano adscrito a la Gerencia de Áreas Protegidas y Medio Ambiente, contribuyendo a la profesionalización y creación de valor a través del desarrollo integral de las personas, sobre la base del desarrollo permanente de sus capacidades laborales, en el marco de los Programas de Modernización impulsados por el Gobierno Central, lineamientos de CONAF y las metas y objetivos de la Gerencia”. Esto ha permitido sistematizar la capacitación del personal y organizarla en forma gradual a través de talleres, cursos, seminarios, congreso iberoamericano de guardaparques, pasantías nacionales e internacionales y otras modalidades de entrenamiento.

102

Entre los productos del Plan se pueden señalar los siguientes: •

Software de mejoramiento continuo con información del déficit, los requerimientos y las expectativas (en permanente actualización). Implica listado de funcionarios, listado de cursos (seis líneas temáticas con niveles básico, medio y avanzado), registro de proveedores, seguimiento y control de la capacitación (Región, cargo, área protegida), y costos.



Software de mejoramiento continuo para la planificación, control y evaluación de la gestión. Implica la puesta en marcha diferentes mecanismos para la capacitación y el catálogo de cursos, este último referido al total de cursos relacionados a cargos, sus respectivos niveles y prerrequisitos.

5.3.3.2.

Mejoramiento de la Capacidad Laboral de los Guardaparques

Esta actividad permitió complementar el Plan de Capacitación. Se realizó a inicios del 2004 con la participación de 15 guardaparques seleccionados a nivel nacional y se efectuó en coordinación con el Departamento de Recursos Humanos y la Oficina de Estudios de la Corporación Nacional Forestal y con el soporte técnico de la empresa consultora SINTAGMA. El producto principal de esta alternativa de capacitación fue mejorar el perfil de competencias del guardaparque, estableciéndose criterios de desempeño para los siguientes cargos: •

Jefe de los Programas de Manejo



Jefe de Guardaparques



Guardaparque



Administrador



Personal de Mantención

5.3.4.

Cursos de Capacitación por Gestión Directa

Considerando el Plan Nacional de Capacitación se han efectuados diversos cursos y talleres nacionales. Algunos de los cursos que se han concretado son: •

Cursos para formación de Instructores Internos (2003-2004)

Orientados para que el funcionario con especialización en algún tema, desarrolle la capacidad como instructor, usando un modelo pedagógico, que facilite la transferencia de la experiencia y su conocimiento acumulado. Actualmente se cuenta con 36 funcionarios con la habilidad y conocimientos necesarios para 103

capacitar a sus pares en áreas de especialización, como educación ambiental, planificación, primeros auxilios, técnicas básicas de montaña, entre otras. •

Curso de Extensión Forestal (2003)

En extensión forestal se capacitaron nueve administradores de áreas protegidas. El contenido general del curso incluyó mecanismos de relaciones con la comunidad, comunicaciones y manejo de conflictos. •

Taller Educación Ambiental (Parque Nacional Puyehue, 2004)

En el Parque Nacional Puyehue, se realizó el “Primer Taller Nacional de Educación Ambiental para Guardaparques en Áreas Protegidas Privadas y Publicas”. En este curso participaron 26 guardaparques del SNASPE y seis de áreas protegidas privadas. •

Pasantías Nacionales

Una modalidad de capacitación también lo constituyen las pasantías nacionales, las cuales consisten en el intercambio de conocimientos y experiencias técnico administrativas entre guardaparques de las diferentes áreas del SNASPE. Su duración mínima es de dos semanas. A partir del año 2001 han participado en estos intercambios un total de 22 guardaparques: 6 (2001), 8 (2003), 4 (2005), 4 (2006) procedentes de las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Maule, Araucanía, de Los Lagos, Aysén, Magallanes, y Metropolitana.

5.3.5.

Capacitación por Alianzas

5.3.5.1.

Federación de Andinismo y Cuerpo Socorro Andino de Chile (Cursos de formación en montaña)

En el marco del convenio de cooperación con CONAF, la Federación de Andinismo, a través de la Escuela Nacional de Montaña (ENAM), ha realizado diversos cursos orientados a entregar conocimientos teóricos-prácticos sobre montañismo, técnicas de escalada en distintos ambientes (hielo, roca), rescate de personas accidentadas, primeros auxilios, técnicas de esquí, y otros. Con el Cuerpo Socorro Andino, CONAF suscribió en el año 2006 un convenio de colaboración, lo que posibilitó contar con un programa anual de capacitación dirigido a guardaparques a contar del año 2007. Con la escuela al Aire Libre (NOLS) en el ámbito del Programa No Deje Rastro, se han realizado diversos cursos orientados a guardaparques, como por ejemplo, primeros auxilios y técnicas de supervivencia. 104

5.3.5.2

Servicio Forestal de Estados Unidos

A través del Acuerdo de Cooperación Ambiental suscrito entre Chile y EEUU, ambas instituciones, Servicio Forestal de EEUU y CONAF, han concretado varios cursos de capacitación relacionados con técnicas de diseño, construcción y mantención de senderos en áreas protegidas. 5.3.5.3

Servicios de Parques Nacionales de Estados Unidos, Canadá y España.

CONAF ha suscrito convenios de cooperación con los Servicios de Parques Nacionales de EEUU y España. Con estas organizaciones se han podido concretar intercambios de profesionales y guardaparques, lo que ha posibilitado mejorar los conocimientos sobre planificación, ecoturismo, educación ambiental, formación de recursos humanos, y otros. Las modalidades de capacitación que se han emprendido son: pasantías, cursos y talleres. A la fecha se ha logrado la participación de 43 funcionarios de CONAF (profesionales y guardaparques), según el siguiente desglose en la Tabla 29. Tabla 29. Visitas técnicas internacionales

País

Visitas Realizadas 1995

1997

2000

Estados Unidos España

2001 4 PR 1 GP

2 PR 4 GP

Canadá Suma acumulada

2 PR

2002 2 PR 5 GP 4 GP

2003 1 PR 2 GP

2004

2005

2006 1 PR 9 GP

4 GP

3 GP

14 21

15 33

1 GP

3 PR

Sub Total PR2 2 3 Sub Total GP PR: Profesionales.GR: Guardaparques Fuente: CONAF

7 4

11 5

13 14

14 16

14 17

El objetivo de las pasantías ha sido conocer diversos aspectos de la gestión que realiza los referidos Servicios en áreas silvestres protegidas, como conservación, investigación, educación ambiental, manejo de uso público, capacitación del personal, organización de guardaparques, desarrollo de infraestructura, manejo de fauna con problemas de conservación, conflictos con visitantes, y otros temas. 5.3.5.4

Seminarios y Cursos Internacionales.

Las siguientes son algunas oportunidades de capacitación internacional en las que han participado profesionales y guardaparques del SNASPE: •

Gestión de Ecoturismo en Áreas Protegidas (Costa Rica)

105



Sostenibilidad Financiera y Habilidades Gerenciales de Áreas Protegidas (Costa Rica – 2001)



Ecoturismo (Costa Rica)



Técnicas para la Identificación del Patrimonio Natural y Cultural (Costa Rica2002)



Las Áreas Protegidas como Instrumentos de Conservación en Iberoamérica (Guatemala –2006)



Planificación del Uso de la Tierra para Sistemas de Áreas Protegidas (Ecuador-2001)



Medición de la Aplicación del Enfoque Ecosistémico en Proyectos de Conservación y Desarrollo para Sur América (Bolivia-2005)



Diseño y Evaluación de Planes de Manejo (Panamá -2006).

5.3.6.

Cursos Internacionales

5.3.6.1.

Curso Latinoamericano de Formación Guardaparques. (Córdova-Argentina 2005-2006)

Técnica

de

Este curso dura dos meses y tiene por objetivo la formación de profesionales vinculados a la gestión y el manejo de áreas naturales protegidas, gubernamentales y privadas en América Latina. Corresponde a un programa de capacitación de cinco años de duración y es financiado completamente por JICA Argentina y la Administración de Áreas Silvestres Protegidas de ese país. El diseño del curso posibilita formar recursos humanos calificados, para desempeñarse tanto como agentes de conservación en áreas naturales protegidas de América Latina, como para cumplir ese rol en territorios pertenecientes a comunidades indígenas, sistemas privados de áreas protegidas, ONGs, universidades, movimientos campesinos, entre otros. Por parte de CONAF ya han participado cuatro guardaparques (dos cada año). 5.3.6.2.

Curso RESERVA Manejo de Áreas Protegidas

Este curso lo realiza la organización no gubernamental Ducks Unlimited (DUMAC) de México, con una duración de 2,5 meses. DUMAC está asociado con la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS), el Servicio Forestal de los Estados Unidos

106

(USFS). El curso corresponde a un Diplomado en Manejo y Conservación de Recursos Naturales del curso RESERVA (Reservas Ecológicas Servicios de Adiestramiento). A contar de 1990 han participado 12 profesionales de CONAF. El curso está dirigido a profesionales o personal técnico con experiencia comprobada, que tengan bajo su responsabilidad el manejo de áreas protegidas, coordinen áreas o estén involucrados en la investigación, educación ambiental o desarrollo comunitario en relación a las áreas protegidas. 5.3.7.

Otras Formas de Capacitación

5.3.7.1.

Manual para Guardaparques (Partes I y II)

En el marco del Convenio de Colaboración entre CONAF, el Centro de Investigación y Planificación del Medio Ambiente (CIPMA) y la Universidad Austral de Chile, CIPMA editó, con apoyo de CONAF, el Manual para Guardaparques (Parte I y II ). Dicho documento contiene diversos temas técnicos sobre el manejo de las áreas silvestres protegidas educación ambiental, ecoturismo, planificación entre otros, así como las funciones y tareas de los guardaparques para el manejo de las áreas. 5.3.7.2

Carrera Técnica para Guardaparques

En el año 2006, se creó una carrera técnica especial para Guardaparques en conjunto con el Instituto del Medio Ambiente IDMA, gestión inserta en el convenio de cooperación vigente entre el IDMA y la Asociación Gremial de Guardaparques de Chile. En esta carrera, que tiene una duración de dos años, se están formando profesionalmente 111 Guardaparques del país. El título a obtener es: Técnico de Nivel Superior en Áreas Protegidas. Los guardaparques participantes tienen opción a una beca de un 50% sobre el arancel de matrícula La carrera se dicta principalmente vía internet (red mundial) y sus contenidos están acordes a las necesidades de los guardaparques y de CONAF. 5.3.7.3

Capacitación para Comunidades Locales Aledañas a las Áreas Protegidas

Las actividades de capacitación a nivel nacional han estado enfocadas a la formación de guías acreditados para trabajar en áreas protegidas. Lo anterior con la finalidad de favorecer el desarrollo socio-económico de las comunidades aledañas a las áreas protegidas de la Región y a la vez favorecer la afluencia de visitantes a las áreas silvestres protegidas de manera segura y recibiendo información fidedigna. Algunas experiencias que se destacan en diferentes regiones del país, son las siguientes:

107



CONAF Región de Tarapacá : Se han materializado dos proyectos: Uno de ellos se denominó Formación de Guías Aymaras del Parque Nacional Lauca y el otro, financiado a través de un Fondo Nacional para Desarrollo Regional (FNDR), destinado a la capacitación de Guías de alta montaña asociado a comunidades del Parque Nacional Lauca.



CONAF Región de Valparaíso: Durante distintos períodos se ha procedido a formar Guías especializados para desempeñarse en los Parques Nacionales Archipiélago de Juan Fernández y La Campana, y en las Reservas Nacionales Lago Peñuelas y El Yali. Está orientado a jóvenes que en su mayoría han recibido capacitación en: Ecoturismo, Flora y Fauna Silvestre (según el área protegida), Prevención de Riesgos y Antecedentes Histórico – Culturales (adecuado a el área protegida correspondiente). La cantidad de personas capacitadas bajo esta modalidad se muestra en la Tabla 30.

Tabla 30. Cantidad de personas capacitadas / Número personas trabajando en el tema (a junio 2007) Área protegida Parque Nacional Archipiélago Juan Fernández Parque Nacional La Campana Reserva Nacional Lago Peñuelas Reserva Nacional El Yali Total Fuente: CONAF

Personas capacitadas 44

Personas ejerciendo 8

45 26 24 139

5 2 4 19

5.4

Presupuestos del Gobierno para las Áreas Protegidas

5.4.1

Presupuesto para el SNASPE

CONAF -organismo que administra el SNASPE - a nivel central, se encarga de efectuar la asignación de recursos a las Direcciones Regionales, a las cuales se le entrega un monto global por rubros de gastos (personal, bienes y servicios e inversión), siendo la Dirección la responsable de distribuir esa cantidad entre los distintos programas regionales, entre ellos el correspondiente al SNASPE, los cuales deben estar en conformidad al plan de acción anual regional. El presupuesto asignado por el Estado al programa SNASPE en los años 20012005, en promedio no ha presentado variaciones considerables (ver Tabla 31), alcanzando un monto total de $ 3.734 millones en el año 2005, $ 4.422 millones en el año 2006 y $ 5.211 millones para el año 2007. Destacan los aportes del Gobierno Holandés al programa del SNASPE, percibidos entre los años 20012003, los cuales representaron entre un 5% y un 7% del financiamiento del

108

SNASPE, fondos que fueron destinados principalmente al desarrollo de investigación y manejo en el Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández4.

Tabla 31.

Gastos efectivos del presupuesto del SNASPE 2001 al 2005 (miles de pesos y su equivalencia en US$) 2001 Monto

Personal Bienes y Servicios de Consumo

2002 %

Monto

2003 %

Monto

2004 %

Monto

2005 %

Monto

%

2.513.791

73,4%

2.615.978

72,3%

2.784.497

74,4%

3.084.342

84%

3.039.264

81,4%

645.441

18,9%

630.263

17,4%

715.594

19,1%

588.469

16%

647.850

17,3%

Inversión

12.572

0,3%

1.855

0,1%

335

0%

67

0%

11.848

0,3%

Transferencias

252.227

7,4%

369.002

10,2%

241.826

6,5%

0

0%

35.700

1%

TOTAL 3.424.031 1US$= $522 Pesos Chilenos 6,559,446 Fuente: CONAF

100%

3.617.098

100%

3.742.253

100%

3.672.878

100%

3.734.662

100%

6,929,306

7,169,067

7,036,164

7,154,524

Como se aprecia en la tabla anterior, alrededor de 75% del presupuesto asignado al SNASPE, se invierte en el ítem personal, que involucra las contrataciones de profesionales, técnicos, y administrativos a nivel central, regional y personal guardaparque que labora en las áreas protegidas del país. Para operación de las unidades se gasta cerca del 17 % del presupuesto y en inversión el monto es prácticamente nulo, para los requerimientos del Sistema. Las diferentes regiones complementan el presupuesto estatal con fondos regionales, donde postulan en forma independiente a fondos que manejan los gobiernos regionales, así como de contratos con empresas privadas, organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, organizaciones locales , para proyectos específicos. Respecto a los ingresos generados por el SNASPE, las cifras en el período 20022005 han presentado un incremento significativo, especialmente a partir del año 2002, donde en el año 2003 se generó un aumento del 19% correspondiente a $ 237.653 y así ha aumentado sucesivamente durante los siguientes años. Este aumento de los ingresos, especialmente en el ítem de entradas y concesiones, se debe en gran parte a la ampliación de la actividad turística en Chile, que ha

4

Que incluyen aportes del Gobierno Holandés, USD $398,760 en 2001, USD $632,344 en 2002 y USD $615,084 en 2003.4

109

repercutido positivamente en el mayor número de visitas en las unidades del SNASPE, como se muestra en la Tabla 32.

Tabla 32. Ingresos del SNASPE 2002 – 2005 (miles de pesos y su equivalencia en US $)

2002

2003

2004

2005

Monto ($)

Monto ($)

Monto ($)

Monto ($)

Entradas

817.783

1.143.961

1.287.344

1.626.932

Concesiones

109.874

133.141

189.933

218.677

4.847

4.457

5.415

6.140

318.310

206.908

52.420

-

1.250.814

1.488.467

1.535.112

1.851.749

2,396,195

2,851,469

2,949,897

3,547,411

Ítem

Merchandising Otros Total 1 US$ = $ 522 Pesos Chilenos Fuente: CONAF

En la figura 10 siguiente se expresa en forma genérica la tendencia de la recaudación de ingresos que percibe el SNASPE, donde se distinguen los servicios de entradas de las áreas protegidas (se incluye los servicios básicos de campismo) y los ingresos que se reciben mediante las concesiones que se entregan a operadores turísticos, privados y comunidades insertas y aledañas para el desarrollo de la oferta recreativa que se ofrece en las áreas protegidas.

Figura 10. Ingresos del SNASPE

11,8%

0,3%

E n t ra d a s C o n c e s io n e s M e rc h a n d is in g

87,9%

Fuente: CONAF

110

5.5.

Planes de Sostenibilidad Financiera

5.5.1

Sostenibilidad Financiera de las Áreas Protegidas Públicas

El país no cuenta con planes de sostenibilidad financiera para el conjunto de sus áreas protegidas públicas. No obstante, se han realizado a nivel de país diversas acciones para fortalecer la gestión de las áreas protegidas, con el fin de conseguir apoyo financiero para el mejoramiento de los servicios que proveen. Se ha facilitado la incorporación de la empresa privada y de comunidades locales, principalmente en operación de concesiones que dan variados servicios para los visitantes (ecoturismo, turismo, deporte/aventura, alojamiento, etc.). A nivel del país se ha conseguido apoyo financiero en fondos regionales y locales para mejorar la infraestructura y difusión de las áreas protegidas. Otra de las acciones efectuadas durante el periodo son la formulación de alianzas estratégicas con privados, organismos gubernamentales y no gubernamentales y gobiernos locales para fortalecer las unidades de mayor impacto en el mercado turístico regional. A futuro se pretende preparar un plan financiero diseñado y operativo para la instalación y despliegue del SNASPE. Asimismo, se requiere elaborar y aplicar estrategias de manejo de los recursos y financiamiento a corto, mediano y largo plazo para apoyar la administración del SNASPE, y en especial la conservación de las 95 áreas silvestres protegidas que lo conforman, asegurando la sostenibilidad del Sistema, así como también la formulación de planes de negocios para la reinversión de ingresos derivados de los bienes y servicios ambientales que éstas proveen. 5.5.2

Sostenibilidad Financiera de las Áreas Privadas

Las áreas protegidas privadas tienen una dinámica distinta a las áreas protegidas públicas en cuanto a la sostenibilidad financiera. Generan ingresos por el cobro de ingreso, prestaciones de servicios, venta de productos y donaciones en dinero de organizaciones y filántropos nacionales y extranjeros.

5.6.

Cooperación Internacional Financiera y de Asistencia Técnica para las Áreas Protegidas

5.6.1

Cooperación Internacional y Financiera en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE)

La Corporación Nacional Forestal (CONAF) ha firmado con instituciones gubernamentales de otros países una serie de convenios, acuerdos y

111

memorandos de entendimiento relacionados con áreas protegidas, entre los que se pueden mencionar Argentina, Bolivia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, México, Republica Checa, Unión Europea. Estos textos legales no presentan una valorización monetaria de las acciones a realizar en conjunto y sólo identifican las actividades relevantes de trabajo. Los temas que destacan de estos convenios tienen relación con la cooperación en temas afines con la conservación, manejo e investigación de las áreas protegidas, como asimismo de su diversidad biológica, con énfasis en la capacitación del personal. Estas acciones, definidas en planes de trabajo, comprenden específicamente actividades relacionadas con el intercambio de información técnica, legal y financiera; investigación, asistencia técnica, participación de seminarios, talleres y congresos; inversión, realización de actividades de recuperación post incendios forestales, intercambio de personal y cursos de capacitación. Estas últimas actividades de intercambio y capacitación dirigidas principalmente a guardaparques.

112

6.

CONCLUSIONES

El análisis de los avances en materia de áreas protegidas en Chile, desde la realización del I Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y Otras Áreas Protegidas, muestra que se han obtenido importantes logros tanto en el marco conceptual como también en el marco normativo y en la protección de áreas. En los últimos 10 años se han registrado cambios sustanciales en el sistema de las áreas protegidas en el país. Al momento de realizarse el anterior congreso, prácticamente toda la responsabilidad de la administración de las áreas protegidas de Chile recaía en la Corporación Nacional Forestal (CONAF), institución dependiente del Ministerio de Agricultura, que tiene bajo su responsabilidad la administración del sistema de áreas protegidas terrestres de propiedad estatal. Más recientemente, han surgido nuevas iniciativas de subsistemas de áreas protegidas, como por ejemplo la red de bienes nacionales protegidos o las áreas marino-costeras protegidas y áreas protegidas de propiedad privada. Un informe elaborado en 2005 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) contribuyó a tener una mejor idea del abanico completo de categorías de áreas protegidas en Chile, abarcando los ámbitos marino y terrestre y aquellas de propiedad pública y privada. A partir de la publicación de dicho informe, el Estado chileno le ha dado un nuevo impulso a los esfuerzos por mejorar el marco normativo e institucional que rige a las áreas protegidas en el país, los que ya venían dando sus frutos desde comienzos de la década del 2000. Entre estos, cabe destacar la aprobación de una Política Nacional de Áreas Protegidas y su respectivo Plan de Acción, que contribuirán, en el mediano y el largo plazo, a armonizar y mejorar aun más el accionar existente y avanzar en la meta de proteger los ecosistemas del país. Otro avance importante fue la decisión de elevar a rango de Ministro el cargo de Presidente del Consejo Directivo de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) mediante la promulgación de la Ley N° 20.173. Este es el primer paso de un proceso mucho más amplio y participativo de fortalecimiento y modernización de la normativa medioambiental de Chile. La Política Nacional de Áreas Protegidas de 2005 reconoce la existencia de tres subsistemas de áreas protegidas: el público, en el ámbito terrestre (administrado por la Corporación Nacional Forestal, CONAF); el marino (administrado por el Servicio Nacional de Pesca, SERNAPESCA); el público-privado, en el ámbito terrestre (concesiones del Ministerio de Bienes Nacionales) y en el ámbito marino (áreas protegidas declaradaspor la Subsecretaría de Marina y administradas o por asociaciones publico-privadas; y un subsistema privado tanto en propiedad como en gestión.

113

La meta en el mediano plazo es lograr que todos estos subsistemas puedan conformar un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas, con una institucionalidad acorde que permita articular coherentemente un sistema nacional que refuerce la gestión existente de los múltiples actores y que permite llenar los vacíos en términos de cobertura de ecosistemas. Es importante destacar el avance en la creación de Áreas Marinas Costeras Protegidas de Múltiples Usos bajo un proyecto FMAM–CONAMA-PNUD. Es en este contexto que se ha elaborado otro proyecto FMAM- CONAMA- PNUD, que se inicia el 2008, tendiente a la creación de un sistema nacional integral de áreas protegidas en Chile, el cual significa un paso sustantivo en el compromiso del país con la conservación del patrimonio natural y la sustentabilidad ambiental.

114

7.

REFERENCIAS

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115

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116

8.

MAPAS

Áreas Protegidas Administradas por CONAF

Categoría de Manejo Parques Nacionales

Monumentos Naturales

Reservas Nacionales

Fuente: CONAF. 2007

117

118

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