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SENADO DE LA REPÚBLICA Comisión de Asuntos Hidráulicos
INFORME DE LAS INUNDACIONES DE 2007 EN EL ESTADO DE TABASCO Diagnóstico Preliminar
5 de marzo de 2008
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Contenido Introducción ......................................................................................................................................3 Resumen Ejecutivo............................................................................................................................4 1. OBJ ETIVO ....................................................................................................................................9 2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA RED HIDROGRÁFICA DE LA CUENCA GRIJ ALVA USUMACINTA .................................................................................................................................9 3. ANTECEDENTES ......................................................................................................................11 4. DESCRIPCIÓN DEL EVENTO HIDROMETEOROLÓGICO ...............................................15 A. PRECIPITACIONES Y ESCURRIMIENTOS ANTECEDENTES...........................................15 B. TREN DE CRECIENTES.........................................................................................................18 C. SIMULTANEIDAD DE EVENTOS EXTREMOS ...................................................................19 D. MAREA DE TORMENTA.......................................................................................................20 5. SISTEMA DE PRONÓSTICO Y ALERTAMIENTO ..............................................................21 6. OPERACIÓN DE LA PRESA PEÑITAS ..................................................................................22 7. ZONAS URBANAS Y VULNERABILIDAD............................................................................25 8. INFRAESTRUCTURA HIDRÁULICA DE CONTROL DE CRECIENTES ..........................27 9. VULNERABILIDAD Y GESTIÓN INTEGRADA DE CRECIENTES ...................................29 10. RESUMEN DE LAS CAUSAS .................................................................................................31 Causas inmediatas .....................................................................................................................31 Causas mediatas ........................................................................................................................31 11. RECOMENDACIONES ...........................................................................................................32 REFERENCIAS ..............................................................................................................................35 ANEXO 1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA RED HIDROGRÁFICA DE LA CUENCA GRIJ ALVAUSUMACINTA..........................................................................................................37
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Introducción
Este informe responde a la solicitud que realizó la Comisión de Asuntos Hidráulicos de la Cámara de Senadores a varias instituciones académicas y de investigación del país para que elaboraran un análisis preliminar de las causas principales que generaron las inundaciones acaecidas en la planicie tabasqueña en el mes de noviembre de 2007. A esta invitación acudieron el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, el Instituto de Ingeniería de la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, el Colegio de Posgraduados de Chapingo y el Instituto Mexicano del Petróleo. Las instituciones participantes han analizado las probables causas de las inundaciones de 2007 y hacen recomendaciones para disminuir el riesgo de que ocurran nuevamente. Los investigadores que participaron son los siguientes: Por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua Dr. Polioptro Martínez Austria (coordinador del grupo) Dr. Fco. Javier Aparicio Mijares M en C. Alberto Güitrón de los Reyes Dr. Aldo Iván Ramírez Por el Instituto de Ingeniería de la UNAM Dr. Ramón Domínguez Mora Dr. Oscar Fuentes Mariles M en I. Victor Franco Por el Instituto Politécnico Nacional Dr. Juan Manual Navarro Pineda Dr. Rodrigo Mondragón Por el Colegio de Posgraduados de Chapingo Dr. Enrique Palacios Vélez Dr. Enrique Rubiños Por el Instituto Mexicano del Petróleo Dr. Hermilo Ramírez León
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Resumen Ejecutivo
Antecedentes La planicie tabasqueña está sujeta a inundaciones frecuentes. En primer término debido a que el sistema de ríos de la Sierra, cuyo curso pasa por las inmediaciones de Villahermosa, y el río Usumacinta, generan grandes escurrimientos sin control. En segundo término, la cuenca proveniente del Complejo Hidroeléctrico Grijalva formado por el sistema de las presas Angostura, Chicoasén, Malpaso y Peñitas, a pesar de estar controlada con esa infraestructura, genera escurrimientos importantes, que ocasionalmente originan desfogues de las presas. Por otra parte, en la actualidad, en las inmediaciones de la ciudad, la capacidad de los cauces ha disminuido severamente por diversas causas, y se encuentran asentamientos humanos en zonas de riesgo, incrementando la vulnerabilidad. Destacan en la historia de eventos de inundación anteriores al del año 2007, los de 1975, 1990 y 1999. Precisamente, a raíz de la inundación de 1999, se elaboró el Programa Integral de Control de Inundaciones (PICI), integrado por un conjunto de obras de infraestructura de protección, cuya ejecución se encontraba en proceso de construcción a la fecha de las inundaciones recientes en octubre y noviembre de 2007. A solicitud de la Comisión de Recursos Hidráulicos del Senado de la República, las instituciones participantes han elaborado un análisis de las probables causas de las inundaciones de 2007 y hacen recomendaciones para disminuir el riesgo de que ocurran nuevamente. Debido al tiempo, información y recursos disponibles, este informe tiene un carácter preliminar, y hace notar los estudios y acciones en que se debe profundizar.
El evento extraordinario Del 28 al 30 de octubre ocurrieron precipitaciones extraordinarias en la cuenca del río Grijalva que generaron grandes escurrimientos en la cuenca de la presa Peñitas, en los ríos de la Sierra y, en general, en la planicie tabasqueña, los cuales inundaron una superficie aproximada del 80% del territorio del estado de Tabasco, con tirantes de agua, en algunos sitios, del orden de los cuatro metros. Más de un millón de personas fueron afectadas.
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Principales causas de la inundación No se identifica una causa única determinante. Las principales causas de la inundación son de dos tipos: las inmediatas que se refieren al origen de las crecientes, y las mediatas, que se refieren a las condiciones que favorecen la vulnerabilidad de Tabasco frente a dichas crecientes. En cuanto a las causas inmediatas, estas fueron principalmente la presencia de dos frentes fríos (el 4 y el 5) que originaron precipitaciones extraordinarias mayores de 400 mm en 24 horas y de cerca de 1000 mm en tres días (del 28 al 30 de octubre) en la cuenca media del río Grijalva (cuenca propia de la presa Peñitas) y de los ríos de la Sierra. Al momento de las precipitaciones extraordinarias en la cuenca del Grijalva, los ríos no controlados de la Sierra se encontraban ya en niveles que superaban sus escalas críticas debido a escurrimientos generados por eventos de lluvia previos (11, 12, 23 y 24 de octubre). Esta situación favoreció las inundaciones en las partes bajas de Villahermosa incluidas la colonia Las Gaviotas y otras ubicadas en la margen derecha del río de la Sierra. Por otra parte, los escurrimientos generados por una sucesión de avenidas en la cuenca de la presa Peñitas obligaron a la operación de la obra de excedencias, misma que descargó caudales que alcanzaron los 2,000 m 3 /s, superiores a los gastos que pueden ser transitados por el cauce del río Carrizal a la altura de Villahermosa. Además de las causas inmediatas, las inundaciones en Tabasco fueron especialmente perniciosas debido a una serie de factores y carencias, entre estas, destacan cuatro, a saber: (1) la mayor vulnerabilidad a las inundaciones debido principalmente a la presencia de asentamientos humanos en zonas de alto riesgo que además han disminuido la capacidad de los cauces, (2) la falta de infraestructura hidráulica de control en los ríos de la Sier ra y Usumacinta, incluido el Programa Integral de Control de Inundaciones (PICI) que en el momento de la ocurrencia del evento extraordinario las obras no habían sido completadas, incluida la estructura de control sobre el río Carrizal, (3) la carencia de un mejor sistema de pronóstico y de alertamiento temprano para emitir pronósticos precisos sobre la situación esperada las condiciones hidrometeorológicas imperantes en el golfo de México y zona montañosa de Chiapas, a tiempo real y (4) la falta de un plan integral de manejo de cr ecientes, que se manifiesta en particular en la alteración a las condiciones naturales de la cuenca, debido principalmente a la apertura de áreas forestales a la agricultura y pastizales sin incorporar medidas de control de suelos y escurrimientos (practicas conservacionistas), que en general han reducido los tiempos de transformación de la lluvia en escurrimientos. Es importante señalar que el crecimiento de la población en forma acelerada en el lapso comprendido entre 1975 y 1985, se tradujo en el asentamiento de población en zonas inundables, incluyendo el crecimiento de la capital, Villahermosa, hacia la margen derecha del Río de La Sierra, zona baja
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inundable como se demuestra, en imagen satelital de la figura 3a, lo que ha propiciado afectaciones a la población en las inundaciones más recientes. La llanura del delta originalmente y por naturaleza es una zona de inundación, que históricamente ha estado sujeta a inundaciones, tal vez mayores, debido a que no existía la infraestructura hidráulica actual en las partes altas de las cuencas. El río Grijalva era navegable y posiblemente es la razón de que Villahermosa como puerto adoptó su ubicación original que ha favorecido una mayor vulnerabilidad a las inundaciones. Destacan entre estas causas la presencia de asentamientos humanos en zonas de alto riesgo, los factores a considerar son: 1. La ubicación original de la ciudad de Villahermosa en una colina entre los dos ríos, 2. El acelerado crecimiento de la mancha urbana de la ciudad de 1970 a 2008, 3. La conurbación de la ciudad con asentamientos humanos en su periferia. A la luz de la información disponible, previo análisis de los eventos hidrometeorológicos y manejo de las presas, se puede decir que el sistema de presas del Grijalva, y en particular la presa Peñitas, se operaron de acuerdo con los procedimientos establecidos. Las presas del Grijalva redujeron los daños que pudieron ocasionar las precipitaciones y escurrimientos registrados en esa cuenca. Existen diversos temas, que se anotan en el informe, en los que no se contó a tiempo con suficiente información para una evaluación preliminar. Recomendaciones Resulta imperativo realizar un estudio completo y detallado de las inundaciones en Tabasco, tanto para prevenir sus efectos negativos como para extraer las lecciones y aprendizaje que permitan extender las acciones y recomendaciones a otras regiones de México también en la misma o peor situación de peligro. En lo inmediato, se requiere realizar el inventario de los daños generados por la inundación, determinar ó identificar los impactos ambientales del evento, así como determinar los cambios en la morfología y dinámica de los ríos, realizar un estudio exhaustivo de las condiciones físicas de las cuencas en cuanto al uso actual del suelo y erosión, así como las situación forestal, deforestación, reforestación, para proponer el uso integral, ordenado y sustentable de dichas cuencas. También es necesario revisar el funcionamiento del sistema hidrológico, incluidos los ríos Grijalva y Usumacinta, y en particular el sistema de presas sobre la parte alta del río Grijalva. En este último sentido parece recomendable implementar un sistema integrado de pronóstico hidrometeorológico, hidrológico e hidráulico, incluida la ciudad de Villahermosa, así como las partes altas de la cuenca, en donde se
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produce el volumen de agua que transita hacia las partes bajas. sin menoscabo de la seguridad hidrológica de las presas del Complejo Hidroeléctrico Grijalva. En apoyo a este sistema integral será necesaria la instalación de un Sistema Meteorológico Automatizado de Monitoreo en Tiempo Real y Pronóstico Numérico, que deberá funcionar en forma automatizada y a tiempo real, incorporando la información de la red de estaciones meteorológicas automáticas y del radar que se planea instalar en el Alto Grijalva en 2008. Entre las acciones inmediatas se cuenta: 1. Revisar y terminar la infraestructura prevista en el Programa Integral de Control de Inundaciones, en particular la estructura de control en el río Carrizal; sin menoscabo de otras obras que se determinen necesarias. 2. Determinar las zonas de inundación para avenidas con periodo de retorno de al menos 100 años, y realizar las acciones necesarias para relocalizar a la población asentada en estas zonas o, si se realizan obras para protegerlas, asegurar que no disminuyan la capacidad necesaria de las cuencas. 3. Construir un sistema de pronóstico de avenidas en tiempo real, que incluya redes automatizadas y mejores modelos de pronóstico numérico.. Por sus condiciones naturales la planicie tabasqueña seguirá sufriendo precipitaciones intensas y elevados escurrimientos. En este sentido, es necesario preparar a la sociedad para enfrentarlas, de manera que no se produzcan daños de consideración. Es importante para ello contar con mapas de riesgo, o actualizarlos en su caso, realizar un ordenamiento territorial que prevea zonas de inundación que sean válvula de control para proteger a las zonas urbanas, y fomentar la participación social en la gestión integral de crecientes; adicionalmente, será conveniente que en los nuevos asentamientos de la población desplazada, se tenga el cuidado de evitar nuevamente su ubicación en zonas bajas que seguramente se volverán a inundar en próximos eventos de carácter extremo, implementando de manera paralela programas de conservación de suelo y agua en las partes altas de la cuenca, que permita amortiguar la concentración de los escurrimientos. En general, los impactos de este tipo de eventos se pueden reducir mediante un enfoque de manejo integrado de las crecientes, coordinado preferentemente por una institución con enfoque multidisciplinario, que debe incluir, además de la infraestructura necesaria, acciones de uso ordenado del suelo –especialmente en el medio urbano, gestión y conservación de cuencas, mejores sistemas de pronóstico y uno de alertamiento temprano, mapas de riesgos y acciones de difusión y participación
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social. Disminuir la vulnerabilidad debe ser la meta principal de un verdadero programa integral de control de crecientes en la zona. Es conveniente, a fin de obtener conclusiones definitivas, profundizar en el estudio y acciones de diseño de los temas señalados en este diagnóstico. Marzo de 2008
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1. OBJETIVO
Del 28 al 30 de octubre ocurrieron precipitaciones extraordinarias en la cuenca baja del río Grijalva generando escurrimientos en los ríos Grijalva, Mezcalapa, Carrizal, Samaria, de la Sierra y Usumacinta en la planicie tabasqueña, que ocasionaron inundaciones en una superficie del 80% del territorio del estado de Tabasco con tirantes del agua de hasta cuatro metros en algunos sitios. Según información divulgada por el gobierno de Tabasco y la Secretaría de Gobernación (SG, 2007), alrededor de 1´200,000 personas fueron afectadas, y se tuvieron daños materiales y económicos. No hubo pérdidas de vidas humanas que lamentar. Para prevenir la ocurrencia futura de una situación semejante, este informe presenta, en forma preliminar, sus probables causas y establece las recomendaciones necesarias. Para ello, se revisa la ocurrencia del fenómeno hidrometeorológico, el funcionamiento y operación de la infraestructura hidráulica, las condiciones de la cuenca y la operación de los sistemas de pronóstico y alertamiento, entre otras importantes variables. Este informe representa una evaluación preliminar, que pretende indicar las causas probables del evento y proponer acciones de mejora futuras en la prevención de inundaciones en el estado de Tabasco. Sus conclusiones deberán ser confirmadas por los estudios detallados que se consideren necesarios, para lo cual se deberá disponer de mayor tiempo y recursos.
2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA RED HIDROGRÁFICA DE LA CUENCA GRIJALVA USUMACINTA
La enorme planicie del estado de Tabasco que se ha formado a lo largo de miles de años debido a la aportación de grandes cantidades de sedimentos y volúmenes de agua que dieron lugar a una intrincada red de cauces, lagunas y zonas inundables, han hecho de la cuenca GrijalvaUsumacinta, la más importante y compleja del país; al presentarse periódicamente grandes avenidas que cubrían grandes extensiones de esta planicie y al descender los niveles de agua después de cada inundación, dejaban capas de sedimentos ricos en nutrientes que favorecían a la agricultura y levantaban paulatinamente los terrenos.
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Esto permitió que las antiguas culturas como la olmeca y la maya, lograran desarrollar una estrecha vinculación con su medio ambiente, vinculando la cuenca hidrológica con los sistemas costeros y marinos, lo que les permitió establecer pueblos a las orillas de los ríos y construir importantes poblaciones que se asentaron en la cuenca del GrijalvaUsumacinta, creando verdaderas sociedades hidráulicas como lo atestiguan las numerosas obras hidráulicas que construyeron; también supieron explotar sin agotar los recursos naturales creando policultivos y sistemas hidroagrícolas, que permitieron sustentar y alimentar a los grandes núcleos de población asentados en estas tierras, desde antes de la conquista por los españoles, y crearon una red de navegación fluvial, y costero, que les permitió llevar a cabo los intercambios comerciales que abarcaban desde el altiplano de México hasta Guatemala y Honduras, siendo Tabasco reconocido desde la época prehispánica por sus intercambios comerciales. A partir del descubrimiento de las tierras de Tabasco por Juan de Grijalva, quien el 8 de junio de 1518, se encontró con la boca del río al que pusieron el nombre de río Grijalva, y el posterior desembarco de Cortés en 1519, en la capital indígena de Potonchan, en su viaje de expedición a las costas del Golfo de México, en donde este junto con sus tropas, libró una batalla en los llanos de Centla con los chontales, lo que dio lugar posteriormente a la primera fundación cortesiana llamada Santa María de la Victoria, localizada en una de las márgenes del río Grijalva y cercana a la desembocadura., fueron el inició de la conquista y explotación de las tierras tabasqueñas por los conquistadores. El primer mapa de la red hidrológica de la cuenca Grijalva–Usumacinta, fue realizado por Melchor de Alfaro Santa Cruz, fechado el 26 de abril de 1579, y muestra la compleja red hidrológica y en particular en la zona de la desembocadura, se identifican claramente el río Mazapa o Dos Bocas, el río Chiltepeque y la Boca del Grijalva. A lo largo de la historia de Tabasco, la planicie ha sufrido drásticas transformaciones que han modificado la libre circulación del agua en los cauces de los ríos, presentándose en las condiciones actuales lo que podríamos llamar una red hidrológica de “ríos encadenados”, ya que se ha modificado radicalmente el comportamiento de los ríos de Tabasco. En el anexo 1, se describen algunas de estas modificaciones que ha tenido la red fluvial y que es necesario tenerlos en cuenta, en el diseño y control de las obras hidráulicas que se proyecten, ya que los ríos tienen memoria y tienden a reconocer sus antiguos cauces.
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3. ANTECEDENTES
El estado de Tabasco se ubica en la confluencia y delta de los dos principales ríos de México: el Grijalva y el Usumacinta, los cuales suman aproximadamente el 30% del total del escurrimiento de México. El río Grijalva se encuentra parcialmente controlado por un sistema de presas de generación de energía que cumplen también la función de control de crecientes. Un importante sistema de ríos, que confluye con el río Grijalva prácticamente en la ciudad de Villahermosa, es el sistema de ríos de La Sierra. Otro rio importante, que descarga al océano parte de los caudales provenientes de la presa Peñitas, es el río Samaria, el cual resulta de la bifurcación del río Mezcalapa aguas abajo de la citada presa, en donde da origen al mencionado Samaria y al río Carrizal. El rio Usumacinta y el sistema de ríos de la Sierra no tienen presas de control de crecientes, por lo que su caudal no se puede regular (Figura 1). La llanura del delta originalmente y por naturaleza es una zona de inundación, que históricamente ha estado sujeta a inundaciones, tal vez mayores que la de 2007, debido a que no existía la infraestructura hidráulica actual en las partes altas de las cuencas. Existen referencias tan antiguas como la de 1519 la cual data de la época de Hernán Cortés, hasta los más recientes eventos de 2007. Entre éstas, destaca por su magnitud y grado de documentación los eventos de 1995 y 1999. La susceptibilidad de la región a inundaciones se acrecienta principalmente por: 1. La ubicación original de la ciudad de Villahermosa en una colina entre los dos ríos, 2. El acelerado crecimiento de la mancha urbana de la ciudad de 1970 a 2007, 3. La conurbación de la ciudad con asentamientos humanos en su periferia, 4. La insuficiencia de infraestructura hidráulica para el control de avenidas. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) “la precipitación anual que ocurre en la región se encuentra entre las más altas del mundo (2,750 milímetros en la zona
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costera y hasta 4,000 en las estribaciones de las sierras), siendo en consecuencia la más alta en la República Mexicana (Conagua, 1996)”.
Figura 1. Sistema de ríos en el estado de Tabasco.
La planicie tabasqueña ha estado sujeta en los últimos años a inundaciones frecuentes. En primer término debido a que el sistema de ríos de la Sierra, cuyo curso pasa por las inmediaciones de Villahermosa, genera grandes escurrimientos y no cuenta con infraestructura de control. Para el evento reseñado, por ejemplo, los caudales observados en el citado rio de la Sierra superaron los 4,000 m 3 /s, los cuales sobrepasan en gran medida los valores críticos de desbordamiento en los cauces de este sistema de ríos.
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En segundo término, la cuenca proveniente del sistema de las presas Angostura, Chicoasén, Malpaso y Peñitas, la que, a pesar de estar controlada con esa infraestructura, genera escurrimientos importantes. El vertedor de excedencias de la presa Peñitas por ejemplo, está diseñado para descargar caudales de tal magnitud que, en las condiciones actuales, no pueden conducirse por los ríos Samaria y Carrizal provocando desbordamientos. El gasto máximo reportado de salida en el vertedor, el día 31 de octubre, es apenas de alrededor del 10% de su capacidad total. Esta restricción al flujo, es ocasionada, en buena medida por la disminución en la capacidad del cauce del Grijalva, provocada por diversos factores como son, por ejemplo, el azolvamiento, el crecimiento urbano y los asentamientos en zonas de inundación. En particular, la ciudad de Villahermosa es altamente susceptible a las inundaciones debido a la altitud media de su zona urbana. En la figura 2 se puede observar un plano de la ciudad con curvas de nivel. Claramente se puede apreciar que si bien existen cotas arriba de los 20 msnm (metros sobre el nivel del mar), gran parte de la ciudad se encuentra por debajo de la cota 10. Esta situación se hace más evidente en la periferia de la zona urbana, cerca de los ríos La Sierra y Carrizal, en donde existen zonas habitadas que se encuentran por debajo de la cota 8 msnm. En los asentamientos establecidos sobre la cota 5 los tirantes de la inundación del 2007 alcanzaron tres metros. INEGI indica que hay unas 180 localidades ubicadas debajo de la cota 5, de las cuales 83 tienen poblaciones mayores de 100 habitantes. Para prevenir inundaciones, y en especial como resultado de la inundación de 1999, se diseñó un Programa Integral de Control de Inundaciones (PICI), cuya primera etapa de ejecución se encontraba incompleta a la fecha de las inundaciones de octubre y noviembre de 2007, hecho que seguramente favoreció las inundaciones en las zonas urbanas. Asimismo, no se han previsto o construido estructuras de control de crecientes en los sistemas de ríos de la Sierra y Usumacinta.
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Figura 2. Zona urbana de Villahermosa con curvas de nivel
Es de interés comparar el tamaño de la población de Villahermosa en 1974, en la figura 3a, (100 mil habitantes) así como la zona inundada en ese entonces, con la imagen del Cenapred del día 8 de noviembre del 2007 (400 mil habitantes). En estas figuras se aprecia la semejanza de las zonas inundadas y se observa cómo creció Villahermosa hacia las zonas inundables en la margen derecha del río La Sierra y hacia el norte. El área de la ciudad (mostrada con el perímetro en naranja) en 1974 cubría unos 16 km 2 y la de 2007 (con perímetro rojo) de 50 kilómetros cuadrados.
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Figura 3a. Imágenes satelitales de la zona de Villahermosa en 1974 y 2007.
4. DESCRIPCIÓN DEL EVENTO HIDROMETEOROLÓGICO
Durante el evento que dio origen a las referidas inundaciones de octubrenoviembre de 2007 confluyeron diversos efectos desfavorables. Entre los que se han mencionado se encuentran: A. Precipitaciones antecedentes que generaron que los caudales y niveles en los ríos de La Sierra se elevaran considerablemente además de que mantuvieron muy húmedos los suelos de la cuenca, reduciendo la capacidad de infiltración. B. Una sucesión de crecientes (avenidas) del 24 al 26 de octubre y después del 28 al 30 de octubre, que ocasionaron grandes volúmenes de entrada a la presa Peñitas. C. Precipitaciones y escurrimientos elevados y simultáneos en los otros ríos del sistema del delta de los ríos de Tabasco, en especial en los ríos de La Sierra y el río Usumacinta. D. Condiciones de marea por arriba de la media, pues se sumó a la marea astronómica, la marea de tormenta ocasionada por los vientos del norte en el Golfo de México, debidos al frente frío número cuatro. Este efecto, sin ser definitivo, se sumó a los anteriores para disminuir la capacidad de desfogue de los cauces.
A. PRECIPITACIONES Y ESCURRIMIENTOS ANTECEDENTES
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Durante el mes de octubre se registraron importantes precipitaciones en la cuenca propia de la presa Peñitas y la sierra norte de Chiapas. Por ejemplo, en la figura 3b, se muestran las precipitaciones registradas el lunes 23 de octubre, en que las láminas sobrepasaron los 50mm en algunos puntos. De conformidad con la información recabada, en la presa Peñitas se registraron caudales de ingreso cercanos o superiores a 2,000 m 3 /s los días 2, 3, 5, 7, 11, 12, 17 y 24 de octubre, previos al evento principal de finales de octubreinicio de noviembre (ver figura 5). Las precipitaciones anteriores al evento que ocasionó las inundaciones, habían generado ya condiciones de alerta, pues los niveles en los ríos alcanzaron sus cotas críticas 1 en los días 24 a 25 de octubre. Es decir, antes de ocurrir las lluvias extraordinarias del 27, 28 y 29 de octubre, los ríos de La Sierra se encontraban muy cerca o por encima de sus cotas críticas, tal y como se observa en la figura 4. Adicionalmente, con esas lluvias, los suelos de la cuenca se encontraban con altos contenidos de humedad, lo que ocasionó que una gran proporción de las precipitaciones posteriores ya no se infiltrara y se tradujeran en escurrimientos.
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La cota crítica es el nivel a partir del cual el río excede la capacidad de su cauce, en un punto determinado.
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19 mm 18.5 300 18 200 17.5
150 100
17
70 16.5
50 20
16
10 15.5 5 15
0 23OCTUBRE2007 CONAGUA, OCFS
14.5 94.5
94
93.5
93
92.5
92
91.5
91
90.5
90
89.5
Figura 3b. Lluvias previas en la región. Registro del 23 de octubre de 2007.
Es relevante anotar que en la estación Gaviotas del río de la Sierra, que ya se encuentra en la zona urbana, la escala crítica en el cauce fue rebasada desde el día 24 de octubre, es decir días antes de la descarga de la presa Peñitas, lo que confirma la hipótesis de que el sistema de ríos de La Sierra fue uno de los principales actores en las inundaciones.
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Figura 4. Evolución de los niveles en algunos cauces de la planicie tabasqueña.
B. TREN DE CRECIENTES Las precipitaciones durante el mes de octubre, y en particular del día 23 y subsecuentes produjeron una sucesión de crecientes, una detrás de otra con muy cortos intervalos de tiempo entre ellas. En este caso, con datos proporcionados por la CFE (ver figura 5), a la presa Peñitas ingresó una creciente el día 11 y 12 de octubre con un caudal superior a los 5,000 m 3 /s (semejante al que se presentó nuevamente el día 29 de octubre). Esta creciente, siguiendo los procedimientos convencionales de operación, fue desalojada sin problemas. No obstante, los días 23 a 26 de octubre se presentó una segunda creciente, con un gasto pico de más de 3,500 m 3 /s, que estaba siendo desalojada por la presa Peñitas, cuando se presentó una creciente aún mayor, el 29 de octubre, de alrededor de 5,000 m 3 /s.
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La creciente que inició el 29 de octubre encontró a la presa con un nivel superior a su NAMO 2 (Nivel de Aguas Máximas Ordinarias), tal y como se puede observar en la figura 5. Esta situación obligó a la operación de la obra de excedencias para evitar que, ante otra posible creciente, se alcanzara una situación crítica que pusiera en peligro la integridad de la cortina de la presa. Cabe señalar que, en una presa, la operación de la obra de excedencias es considerada un procedimiento normal ante el ingreso de crecientes. C. SIMULTANEIDAD DE EVENTOS EXTREMOS Las precipitaciones ocurridas en la región fueron especialmente intensas durante los días 28 de octubre a 1 de noviembre de 2007 (ver Tabla 1). Como puede verse, los valores puntuales fueron extraordinarios durante varios días en las cuencas de la presa Peñitas, Mezcalapa y los ríos de la Sierra, que confluyen en la ciudad de Villahermosa. Adicionalmente, en la Tabla 2 se muestran cálculos de precipitaciones medias máximas en las subcuencas de Peñitas, bifurcación (entre Peñitas y la bifurcación del río Mezcalapa en el Samaria y el Carrizal) y de los ríos de la Sierra. Tabla 1. Precipitaciones máximas, en mm, registradas en las cuencas de la región durante el fenómeno en estudio. Se reporta el dato registrado en la estación con mayor precipitación de cada cuenca. Se resaltan las máximas por día. CUENCA 28 Angostura Chicoasén Malpaso Peñitas Ríos de la Sierra Mezcalapa Usumacinta
5.6 38.2 153 403.4 317.0 263.9 47.1
Octubre 2007 29 30 9.1 3.8 81.8 308.9 249.6 120.4 40.9
10.8 3.5 118.7 250.5 152.0 57.6 59.0
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1
0.2 4.0 21.4 100.3 32.5 105.1 1.3
0.2 2.0 104.5 100.6 53.0 27.1 10.1
Noviembre 2007 2 3 3.0 0 3.6 13.6 11.0 0.3 4.9
0 0 4.5 12.3 7.9 10.0 5.8
4 0 0 2.2 6.2 3.3 9.5 0.8
Tabla 2. Precipitaciones medias máximas en las subcuencas de Peñitas, bifurcación (entre Peñitas y la bifurcación del río Mezcalapa en Samaria y Carrizal) y de los ríos de la Sierra. 2
Es conveniente mencionar que los niveles más importantes en la presa Peñitas son el NAMO (nivel de aguas máximas ordinarias) que se ubica en la elevación 87.40 y el NAME (nivel de aguas máximas extraordinarias) que se ubica en la elevación 95.5 msnm.
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Cuenca Peñitas Bifurcación La Sierra Cuenca total
1 DÍA
Precipitación media máxima acumulada en mm 2 DÍAS 3 DÍAS 252.47 422.21 537.91 205.02 327.96 369.35 179.70 285.46 346.66 192.89 309.48 374.64
4 DÍAS 603.71 462.15 363.26 409.14
Cabe señalar que las precipitaciones máximas tienen periodos de retorno del orden de los 50 años, aunque no son las mayores observadas. La precipitación máxima registrada en estas fechas en Ocotepec, por ejemplo, de 403 mm en 24 horas, tiene un periodo de retorno de 24 años, y es menor que la registrada en esa estación en el periodo de lluvias de 1999. Este es un aspecto que merece ser investigado con mayor detalle, como parte de una revisión completa de la hidrología en la región que permita tener una base para la revisión y diseño de la infraestructura de control de inundaciones.
Figura 5. Hidrograma de entrada y evolución de niveles en la presa Peñitas.
D. MAREA DE TORMENTA
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Los vientos generados por la presencia del frente frío número cuatro ocasionaron una marea de tormenta, es decir una sobreelevación del nivel del mar, lo cual contribuyó a disminuir la capacidad de descarga del río Grijalva en su desembocadura. El día 30 de octubre, mientras la mayor creciente transitaba por el río Grijalva, la marea de tormenta sumada a la astronómica alcanzó casi un metro sobre el nivel cero. La presencia de un nivel elevado del mar en la desembocadura tiene un efecto de remanso del flujo aguas arriba, que para vencer la resistencia del mar debe elevar su nivel, hasta tener la suficiente energía para descargar su caudal en el océano. Por esta razón, dicha elevación de nivel es también un factor que puede incrementar el riesgo de inundaciones. Sin embargo, algunos cálculos preliminares de la CFE, indican que el efecto de la marea en este caso fue poco significativo en las inundaciones ocurridas en Villahermosa. Una conclusión similar se obtiene del trabajo realizado por el Instituto Mexicano del Petróleo en la desembocadura de los ríos Grijalva y Usumacinta, que muestra que para los días de la inundación el remanso provocado por la marea no tiene efecto más allá de 25 km aguas arriba de la desembocadura. Para validar estos resultados se recomienda realizar un estudio detallado.
5. SISTEMA DE PRONÓSTICO Y ALERTAMIENTO
De conformidad con lo reportado por la Secretaría de Gobernación, la Subdirección de Meteorología de la Dirección General de Protección Civil emitió boletines meteorológicos a partir del 27 de octubre a las 14 horas. No obstante, es de notar que el lenguaje utilizado en estos boletines al público es de tipo cualitativo, con información como “lluvias fuertes centro y sur de Tabasco” (27 de octubre a las 14 horas) o “lluvias intensas centro, oriente y sur de Tabasco” (28 de octubre a las 13:30 horas). Este tipo de pronóstico, que se utiliza en labores de protección civil, sería mucho más útil si incluyera alguna evaluación numérica sobre las precipitaciones esperadas, para prever con mayor exactitud la magnitud de los escurrimientos asociados. Se entiende que se trata de fenómenos meteorológicos complejos, cuya modelación requerirá inversión en desarrollo tecnológico por varios años.
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Al parecer, por ahora se carece de modelos suficientemente exactos para la simulación detallada de frentes fríos u otros fenómenos atmosféricos en el Golfo de México, Caribe y región continental del sureste mexicano. Un comunicado de prensa del Organismo de Cuenca Frontera Sur indica que se informó al gobierno del estado de Tabasco sobre la posibilidad de lluvias intensas mayores de 70 milímetros (Conagua, 2007). Este valor es considerablemente inferior a la precipitación realmente ocurrida (tablas 1 y 2). Así, al no existir estos modelos meteorológicos suficientemente precisos, no se puede pronosticar con la necesaria antelación (24, 48 horas ó más) la ocurrencia de precipitaciones extraordinarias. Al parecer, tampoco se cuenta con sistemas de alertamiento en tiempo real, es decir una red suficiente de estaciones de medición automática de precipitaciones y escurrimientos, asociada con modelos matemáticos de la cuenca que permitan pronosticar con suficiente anticipación los volúmenes y caudales que escurrirán por los ríos del sistema hidrológico. Una causa probable de la ausencia de estas herramientas de pronóstico es la falta de inversión en tecnología para conocer mejor y de manera más oportuna las condiciones hidrometeorológicas imperantes a tiempo real y modelos dinámicos que apoyen la toma de decisiones en la operación de la infraestructura y sistemas de alertamiento, así como el número insuficiente de estaciones de medición automática y telemétricas. En la estrategia de prevención de futuras inundaciones, será esencial un mejor sistema de pronóstico hidrometeorológico y alertamiento en tiempo real.
6. OPERACIÓN DE LA PRESA PEÑITAS
El sistema de presas del Grijalva contuvo completamente los volúmenes escurridos en las cuencas alta y media del Grijalva, hasta la presa Malpaso. Por esta razón, la presa Peñitas, que tiene muy poca capacidad, recibió prácticamente sólo los escurrimientos ocasionados en su cuenca propia. Como se asentó en el punto 4A, éstos fueron elevados durante todo el mes de octubre, y en particular del 23 de octubre al 2 de noviembre. En la figura 6 se reproducen los hidrogramas de entrada y salida de la presa Peñitas, durante el mes de octubre y hasta el 4 de noviembre, así como la operación de los
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vertedores y la obra de toma y la evolución de los niveles en el vaso en relación con su (Nivel de aguas máximas ordinario) NAMO. Como puede observarse, el 24 de octubre se presentó una creciente de ingreso con un pico instantáneo de más de 3,500 m 3 /s, que elevó el nivel de la presa cerca de la cota 89 msnm (metros sobre el nivel del mar). Esta es una condición considerada normal, ya que la presa se encontraba por debajo de su NAMO cuando una creciente adicional ingresó a su vaso. La sobreelevación provocada por los volúmenes de entrada es considerada como parte del funcionamiento normal del embalse, el cual debe comenzar a desalojar agua por los vertedores, la obra de toma o ambos en cuanto el NAMO se vea alcanzado. Sólo en el caso de que se presente una creciente cercana a la de diseño, el nivel del agua dentro del vaso alcanzará el NAME. Una vez que la creciente es manejada por la obra de excedencias, lo usual es que el nivel del agua vuelva a la condición normal de operación, en este caso el NAMO. A través de Comité de Operación de Presas Regional, a cargo de la Conagua, la CFE y el Gobierno de Tabasco, se decidió desalojar la creciente del 23 y 24 de octubre mediante la operación exclusiva de las turbinas. El vertedor de excedencias de Peñitas no fue operado en ese momento a fin de no aportar mayores caudales a los ríos Samaria y Carrizal, en vista que los ríos de la Sierra ya se encontraban cercanos o sobre sus escalas críticas. Con esta política, al día 28 de octubre el nivel de la presa había descendido aproximadamente un metro, a la elevación 88 msnm, pero no había logrado descender nuevamente a su NAMO, cuando ocurrió una nueva creciente con un gasto máximo instantáneo cercano a los 5,000 m 3 /s. Al presentarse esta última creciente, el nivel de la presa aún se encontraba aproximadamente 0.60 metros arriba del nivel de aguas máximas ordinarias (NAMO). Ante esta nueva eventualidad fue necesario operar, además de las turbinas, el vertedor de excedencia, después de lo cual, el nivel del agua en Peñitas alcanzó la cota 91.32 msnm (poco más de cuatro metros por abajo del NAME). A la salida de la presa, se descargó, a través del vertedor y en conjunto con las turbinas un caudal de hasta 2,055 m 3 /s. Cabe hacer notar que durante los días subsecuentes y hasta el 1 de noviembre continuaron ocurriendo crecientes sucesivas de entrada a al presa de entre 2,000 y 3,000 m 3 /s, lo cual obligó a continuar descargando gastos importantes.
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Fu n cio namien to , Presa An gel Alb in o Corzo (Peñ itas) 6000
92 F.F4
F.F2
M.P
NAME=93.50
91
NAMO=87.40
90
5000
Elev. De labio superior de la compuerta = 91.13 m
89
Elevac ión en ms nm
Gasto en m3/s
4000
88
Elev. De apertura d e las compuertas en el año 1999 = NAMINO=85.00
3000
87 2000
86 85
1000 84
Elevació n Peñitas
NAMINO
NAMO
9/Nov/07
10/Nov/07
8/Nov/07
7/Nov/07
6/Nov/07
4/Nov/07
3/Nov/07
2/Nov/07
1/Nov/07
31/Oct/07
30/Oct/07
Gasto po r vertedor
Gasto de Extracción to tal (incluye Q Turbin ado)
29/Oct/07
28/Oct/07
26/Oct/07
25/Oct/07
24/Oct/07
23/Oct/07
22/Oct/07
21/Oct/07
20/Oct/07
19/Oct/07
17/Oct/07
Gasto de ap ortación to tal
16/Oct/07
15/Oct/07
14/Oct/07
13/Oct/07
12/Oct/07
11/Oct/07
8/Oct/07
10/Oct/07
7/Oct/07
6/Oct/07
5/Oct/07
4/Oct/07
3/Oct/07
2/Oct/07
83
1/Oct/07
0
NAME
Figura 6. Diagrama de operación de la presa Peñitas 1 de octubre a 4 de noviembre de 2007. Fuente: CFE
A la luz de la información disponible, la operación de Peñitas estuvo acorde con los procedimientos establecidos. Sin el efecto regulador de esta presa, los caudales aportados al río hubieran sido considerablemente más grandes, y ocasionado daños mucho mayores a los ocurridos. Los caudales máximos descargados por la presa Peñitas para este evento fueron muy semejantes a los del año 1999 (Hernández de la Torre, J. A., 2000); sin embargo, los daños en esta ocasión fueron mayores, por lo que éstos parecen no estar asociadas a la operación de la presa Peñitas. En otros términos, la causa principal de las inundaciones en la planicie Tabasqueña se debe, en buena medida, a la severidad de los eventos de escurrimiento generados en la cuenca libre de los ríos de la Sierra y a la simultaneidad y duración de precipitaciones intensas en ésta y en la cuenca propia de la presa Peñitas; pero fundamentalmente a la vulnerabilidad
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que por diversas razones esta zona registra, como se analizará adelante, a la que se le debe aunar una carencia de infraestructura hidráulica adecuada y suficiente.
7. ZONAS URBANAS Y VULNERABILIDAD
Si bien la mayor parte del estado de Tabaco está sujeto a inundaciones, las pérdidas quizás más importantes se suscitan en la zona urbana de Villahermosa. Después de diversas experiencias, particularmente las correspondientes a 1980, 1995, 1999 y la más reciente en 2007, se han identificado zonas especialmente vulnerables, la mayoría de éstas en la periferia de la ciudad, justamente en las inmediaciones de los ríos La Sierra y Carrizal. Entre ellas, se destacan los desarrollos urbanos, regulares o irregulares de la margen derecha del río La Sierra. En esta zona se ubican del sur al norte, las rancherías de Torno Largo, Coquitos, Valle Verde, Armenia, las colonias Gaviotas Sur y Gaviotas Norte y La Manga I, II y III, las cuales frecuentemente son inundadas en eventos de lluvia y escurrimiento importantes. Sobre la margen izquierda del río La Sierra (usualmente llamado también Grijalva en este tramo), las colonias Casa Blanca I y II y parte del centro de la ciudad son también afectados. Entre las causas que han favorecido una mayor vulnerabilidad a las inundaciones destaca la presencia de asentamientos humanos en zonas de alto riesgo debido a la ubicación original de la ciudad de Villahermosa en una colina entre los dos ríos, al acelerado crecimiento de la mancha urbana de la ciudad de 1970 a 2007, y a la conurbación de la ciudad con asentamientos humanos en su periferia, particularmente de 1999 a la fecha. Por otro lado, en las márgenes del río Carrizal, el cual conduce parte de las aguas descargadas por la Presa Peñitas, se localizan también zonas críticas. Los problemas empiezan en las colonias Miguel Hidalgo I, II y III y se agravan en las inmediaciones de la Laguna del Espejo, donde se ubica la propia colonia El Espejo y el Fraccionamiento UJAT. El río Carrizal cuenta con un bordo longitudinal sobre su margen derecha que protege a una buena parte de la ciudad; sin embargo, sobre su margen izquierda existen zonas vulnerables. Cerca de la Laguna de la Lima, las colonias Bosques de Saloya, Brisas del Carrizal, Carrizal y La Selva son frecuentemente afectadas por las inundaciones. En la periferia de la Laguna de las Ilusiones, en plena zona urbana, las colonias Valle Marino, Castellanos y Tierra Colorada sufren
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también de eventuales problemas. En ocasiones y por su cercanía con el río La Sierra (Grijalva) en la zona del Muelle, el centro histórico es también afectado. Muy cerca de la confluencia de los ríos La Sierra y Carrizal las colonias Casa Blanca, Brisas del Grijalva, Indeco, Industrial, Lagunas, Francisco Villa y Vicente Guerrero son también vulnerables.
Figura 7. Crecimiento de la mancha urbana de Villahermosa (IMTA, con información de INEGI y Cenapred)
En la figura 7, elaborada con datos de INEGI y Cenapred, se muestra la mancha urbana en 1975 y en 2005, en la ciudad de Villahermosa y región aledaña. Es de notar no sólo el crecimiento de la ciudad, sino que éste se ha dado de manera preferente precisamente en las márgenes de los ríos. Este es uno de los aspectos que deben ser mayormente estudiados y controlados, para disminuir la vulnerabilidad de las zonas urbanas en el futuro.
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8. INFRAESTRUCTURA HIDRÁULICA DE CONTROL DE CRECIENTES
La infraestructura de control de inundaciones resultó insuficiente, toda vez que los ríos de la Sierra y el Usumacinta no tienen presas de regulación, y se encontraban incompletas las obras consideradas en el Programa Integral de Control de Inundaciones, consistentes fundamentalmente en bordos y estructuras de desvío, entre las que destaca la conocida como El Macayo o desvío del Carrizal (ver Fig. 7). El Programa Integral de Control de Inundaciones (PICI) nació a partir de las inundaciones de 1999 en Tabasco y fue creado el 2 de abril de 2003 como medio de solución a la problemática de las inundaciones sistemáticas, principalmente en la ciudad de Villahermosa. Basado en la planeación para el manejo de tres sistemas hidráulicos, el proyecto buscaba brindar protección contra lluvias extraordinarias y crecientes en los ríos Samaria, Carrizal, La Sierra y Grijalva, confinando las corrientes, conduciendo los excedentes lejos de los centros urbanos para evitar daños a la población y a la actividad productiva, acelerando en lo posible la salida de los escurrimientos hacia el mar y disminuyendo significativamente el riesgo de una inundación catastrófica. Los tres sistemas hidráulicos en que interviene el PICI son el MezcalapaSamaria, los ríos de la Sierra y el Carrizal–Medellín. Las diversas obras hidráulicas que conformaron el proyecto van de la construcción de bordos y protecciones marginales para los ríos señalados y sus vertientes, a drenes, estructuras de cruce, al desazolve de cauces naturales y drenaje. No obstante, no fue proporcionada información detallada de estas obras a la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Senadores, por lo que se desconoce su conformación y alcances precisos.
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Figura 8. Ubicación de la estructura de control el Macayo
Al término de 2006, el PICI registró un avance global, estimado por la Conagua, de 70 por ciento en sus tres sistemas: MezcalapaSamaria, CarrizalMedellín y Ríos de la Sierra. Se mencionaba que, se requería continuar con la construcción de bordos, drenes y estructuras de control, según el Plan Estatal de Desarrollo 20072012. Conagua reportó el 19 de enero de 2007 en Villahermosa, que “la estructura de control del río Carrizal, una obra con un costo de 330 millones de pesos, registra un avance de 55 por ciento”, (Reforma, 4 de noviembre de 2007). Esta estructura es clave para el funcionamiento correcto de las obras del PICI, pues conduciría la mayoría de las aguas del río Mezcalapa y las descargas de la presa Peñitas hacia el mar a través del cauce del río Samaria, dejando pasar un caudal máximo de sólo 850 m 3 /s por el río Carrizal, que en su recorrido cruza Villahermosa. El estrechamiento, que forma parte de esta obra, fue el que operó parcialmente durante las inundaciones, por lo que el río Carrizal condujo un caudal mayor. No se cuenta con más
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información, por lo que este deberá ser uno de los aspectos a profundizar, sin embargo, la obra se encontraba incompleta al momento de las inundaciones, y difícilmente pudo operar conforme a su diseño. Por otra parte, la falta de bordos y de las estructuras de control, tanto la del Carrizal como la de los ríos de La Sierra y la ausencia de una revisión y mantenimiento apropiados en las obras existentes, muy probablemente favorecieron las inundaciones en la zona urbana de Villahermosa. La Conagua no proporcionó información detallada del avance de las obras del PICI o de su funcionamiento durante las crecientes, por lo que no puede hacerse una evaluación determinante sobre dicha operación. Es importante mencionar que el PICI, pese a su nombre de “integral”, se reduce básicamente a la construcción de infraestructura hidráulica, pero no ha incluido, aunque al parecer fueron previstas, otras medidas necesarias como el ordenamiento territorial, por ejemplo. No puede considerarse que es la única solución al problema de inundaciones de Tabasco, como se ha dicho en algunos medios; afirmación que puede crear una falsa sensación de seguridad e inhibir la aplicación de las otras medidas.
9. VULNERABILIDAD Y GESTIÓN INTEGRADA DE CRECIENTES
La metodología internacionalmente aceptada de manejo integral de inundaciones impone la necesidad de incorporar otras dimensiones importantes de la problemática (OMM, 2004). Para disminuir la vulnerabilidad frente a crecientes es necesario un programa que incorpore no sólo la gestión de los recursos hídricos, sino también la gestión de cuencas, el uso del suelo, la gestión de zonas costeras y el manejo de riesgos. En el caso de Tabasco, el uso del suelo presenta una extendida problemática de urbanización en la parte baja que en algunos casos se ha instalado en zonas inundables, y una severa deforestación y ausencia de obras de control a nivel parcelario en las partes altas de la cuenca. Desde luego, este aspecto debe ser estudiado y corregido, y se debe elaborar un programa de ordenamiento del uso del suelo en el medio urbano. En particular, es necesario contar cuanto antes con mapas de riesgo frente a inundaciones.
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En relación con la gestión de cuencas, es necesario realizar estudios detallados sobre los efectos de la deforestación en la relación lluviaescurrimiento, el proceso de erosión sedimentación y el consecuente azolvamiento de los cauces. El ordenamiento ecológico territorial y uso del suelo son cruciales para una adecuada gestión de crecientes, que disminuya sus efectos adversos. Es necesario realizar un estudio exhaustivo de las condiciones físicas de las cuencas en cuanto al uso actual del suelo y erosión, así como la situación forestal (deforestación, reforestación) y de las condiciones socioeconómicas y productivas para proponer el uso integral, ordenado y sustentable de dichas cuencas. El cambio de uso del suelo de forestal a agrícola aunado a las prácticas agrícolas tradicionales (rosa tumba y quema) en las laderas con pendientes muy escarpadas han transformado esos lugares en ser actualmente muy vulnerables y expuestos a una fuerte erosión cuando ocurren eventos de intensa precipitación. Esta situación genera una gran cantidad de azolve que va a depositarse conjuntamente con los residuos de la madera en los cauces de los ríos disminuyendo su capacidad de conducción a través del tiempo. Por otra parte, el aumento del tirante del agua como consecuencia de la acumulación de azolve sobre todo en donde los cauces tienen poca pendiente favorece el humedecimiento y debilitamiento de las márgenes, causando su colapso y provocando taponamientos en el cauce e incluso modificaciones en el alineamiento horizontal de los mismos. Para disminuir los efectos negativos de las precipitaciones y escurrimientos intensos, es esencial contar con mejores sistemas de alertamiento, mapas de riesgo y, a partir de esta nueva información, planes mejorados de operación durante la emergencia. Es importante implementar un sistema de alerta temprana de eventos meteorológicos en tiempo real, incluyendo un puesto central de monitoreo de los eventos meteorológicos, redes de estaciones meteorológicas automáticas, con telemetría, radares e información satelital, la metodología de modelación hidrológica e hidráulica de las cuencas.
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10. RESUMEN DE LAS CAUSAS
Con base en lo comentado en los puntos anteriores, las causas de las grandes inundaciones en las planicies tabasqueñas ocurridas durante los últimos días de octubre y primeros de noviembre de 2007, se pueden resumir de la siguiente manera. En primer término, no existe una causa única determinante de la magnitud de las inundaciones registradas durante 2007. Estas causas pueden identificarse como inmediatas, es decir, las que ocasionaron las crecientes en sí mismas, y mediatas, originadas en la gestión de largo plazo de la región del delta de los ríos de Tabasco, y que ocasionaron una mayor vulnerabilidad de la zona ante grandes precipitaciones y escurrimientos, favoreciendo que éstos se conviertan en inundaciones destructivas de consideración. Causas inmediatas Las causas inmediatas de las inundaciones fueron las lluvias extraordinarias, especialmente por su duración, en las cuencas de los ríos de la Sierra y en la cuenca de la presa Peñitas. Adicionalmente, las crecientes no ocurrieron de manera aislada, sino en un tren de crecientes sucesivas, lo que sujetó a condiciones extremas a la cuenca baja y a la presa Peñitas. Sin embargo, la existencia del sistema de presas en el Grijalva, incluida la presa Peñitas, y su adecuada operación, evitó mayores daños. Se destaca la necesidad de contar con mejores pronósticos hidrometeorológicos, mapas de riesgo y sistemas de alertamiento temprano. Causas mediatas Además de las causas inmediatas, las inundaciones en Tabasco fueron especialmente perniciosas debido a una serie de factores y carencias, entre estas, destacan cuatro, a saber: (1) la mayor vulnerabilidad a las inundaciones debido principalmente a la presencia de asentamientos humanos en zonas de alto riesgo que además han disminuido la capacidad de los cauces, (2) la falta de infraestructura hidráulica de control en los ríos de la Sierra y Usumacinta, incluido el Programa Integral de Control de Inundaciones (PICI) que en el momento de la ocurrencia del evento extraordinario las
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obras no habían sido completadas, incluida la estructura de control sobre el río Carrizal, (3) la carencia de un mejor sistema de pronóstico y de alertamiento temprano para emitir pronósticos precisos sobre la situación esperada las condiciones hidrometeorológicas imperantes en el golfo de México y zona montañosa de Chiapas, a tiempo real y (4) la falta de un plan integral de manejo de crecientes, que se manifiesta en particular en la alteración a las condiciones naturales de la cuenca, debido principalmente a la apertura de áreas forestales a la agricultura y pastizales sin incorporar medidas de control de suelos y escurrimientos (practicas conservacionistas), que en general han reducido los tiempos de transformación de la lluvia en escurrimientos El impacto de las inundaciones se potenció fundamentalmente debido a un manejo no integrado de las crecientes, que se manifiesta en el uso desordenado del suelo, la deforestación en la cuenca y la carencia (aparente) de mapas de riesgos.
11. RECOMENDACIONES
Debe realizarse un estudio completo y detallado de las inundaciones en Tabasco, en primer término para disminuir la probabilidad de que puedan repetirse, pero también para extraer las lecciones y aprendizaje que permitan extender las acciones y recomendaciones a otras regiones de México también en peligro. Se recomiendan las siguientes acciones inmediatas: 1. Revisar y terminar la infraestructura prevista en el Programa Integral de Control de Inundaciones, en particular la estructura de control en el río Carrizal; sin menoscabo de otras obras que se determinen necesarias. 2. Determinar las zonas de inundación para avenidas con periodo de retorno de al menos 100 años, y realizar las acciones necesarias para relocalizar a la población asentada en estas zonas o, si se realizan obras para protegerlas, asegurar que no disminuyan la capacidad necesaria de las cuencas. 3. Construir un sistema de pronóstico de avenidas en tiempo real, que incluya redes automatizadas y mejores modelos de pronóstico numérico.
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Las precipitaciones y crecientes registradas en la región, si bien significativas, están aún lejos, por ejemplo, del evento de diseño 3 de la presa Peñitas. Los extensos daños se explican más por la vulnerabilidad de la zona, por lo que debe actuarse a la brevedad para preparar a la planicie de Tabasco para el desalojo de crecientes semejantes a las que ocurrieron recientemente. Disminuir la vulnerabilidad debe ser la meta principal de un verdadero programa integral de control de crecientes en la zona. Cualquier futuro programa de control de crecientes en Tabasco debe adoptar un enfoque moderno de gestión integrada de crecientes, respaldado en un completo sistema de modelos hidrológicos e hidráulicos, y no limitarse a la construcción de infraestructura de control. Se recomienda que dicho programa sea coordinado por alguna institución que cuente con una visión integral y personal especializado en las diversas áreas de conocimiento requeridas. En lo inmediato, se requiere realizar el inventario de los daños generados por la inundación, determinar o identificar los impactos ambientales del evento, así como determinar los cambios en la morfología y dinámica de los ríos, incluyendo trabajos topografía, batimetría y geofísica y sedimentos. Es indudable que es necesario revisar el funcionamiento del sistema hidrológico en general, incluidos los ríos Grijalva y Usumacinta, y en particular el sistema de presas sobre la parte alta del río Grijalva. Se debe realizar un estudio exhaustivo de las condiciones físicas de las cuencas en cuanto a al uso actual del suelo y erosión y geología así como las situación forestal, deforestación, reforestación, para proponer el uso integral, ordenado y sustentable de dichas cuencas. Es necesario desarrollar un sistema integrado de pronóstico hidrometeorológico, hidrológico e hidráulico además de implantar esquemas de operación óptima de las presas del sistema hidrológico Grijalva, incluyendo el desarrollo de capacidades, orientados a la disminución de los daños por inundación en la planicie tabasqueña, incluida la ciudad de Villahermosa, sin menoscabo de la seguridad hidrológica de las presas del Complejo Hidroeléctrico Grijalva.
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Se entiende por evento de diseño a las condiciones más desfavorables que pueden ocurrir en la cuenca y producir una creciente con un periodo de retorno de 10,000 años.
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Se sugiere en especial la implementación de un Sistema Meteorológico Automatizado de Monitoreo en Tiempo Real y Pronóstico Numérico para el Complejo Hidroeléctrico del Grijalva, que deberá correr en forma automatizada, incorporando la información de la red de estaciones meteorológicas automáticas y del nuevo radar que se planea instalar en el Alto Grijalva en 2008, garantizando la instalación de nuevas estaciones en la parte media y alta. Por sus condiciones naturales la planicie tabasqueña seguirá sufriendo de precipitaciones intensas y elevados escurrimientos. En este sentido, es necesario preparar a la sociedad para enfrentarlas con éxito, de manera que no se produzcan daños de consideración. Es importante para ello contar con mapas de riesgo, o actualizarlos si ya existen, realizar un ordenamiento territorial que prevea zonas de inundación que sean válvula de control para proteger a las zonas urbanas, y fomentar a través de ellos la participación social en la gestión integral de crecientes. Finalmente, es importante hacer notar que no se cuenta con información suficiente sobre el manejo de la emergencia en sus etapas previas y de alertamiento, de cuya correcta aplicación depende en buena medida la diminución de las afectaciones a la población. Se recomienda estudiar este aspecto, para introducir las mejoras necesarias. Debe revisarse y acelerarse la construcción de la infraestructura de control de crecientes, en particular la prevista en el PICI, que incluya la reubicación de asentamientos humanos en zonas no vulnerables. Asimismo, debe implementarse un programa de prácticas conservacionistas en las partes agrícolas inscritas en la cuenca, de manera especial sobre aquéllas derivadas de deforestaciones, para garantizar el incremento de los tiempos de concentración, teniendo así volúmenes mas controlables. Es necesario estudiar estrategias desalojar en forma rápida volúmenes almacenados en las planicies por efecto de la infraestructura de comunicaciones existentes. Por ejemplo, a través de alcantarillas y tramos fusibles en las carreteras. Estudiar estrategias para manejar avenidas con periodos de retorno mayores al contemplado en el PICI. Por ejemplo, la reapertura de cauces antiguos, el desazolve y la
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construcción de nuevas presas de control de avenidas, tomando en cuenta los impactos en los ecosistemas y la dinámica costera. Las culturas originarias de Tabasco florecieron íntimamente ligadas a los sistemas fluviales y aprovecharon adecuadamente su entorno. Las transformaciones que se han dado en la región han conducido a que la población olvide su relación con su medio. Es necesario reconstruir una relación armónica con el sistema fluvial.
REFERENCIAS Cenapred (2007) Imágenes satelitales del estado de Tabasco. http://www.cenapred.unam.mx/es/ CNA (1996) Diagnóstico de la Región XI Frontera Sur. Informe del contrato GRSP 9601I. Informe Ejecutivo. CNA (2007) Se informó oportunamente sobre riesgos hidrometeorológicos en Tabasco: Conagua, Comunicado de prensa 23307, Coordinación de Comunicación, Subgerencia de Información, 24 de noviembre Hernández de la Torre, J. A. (2000) Operación de las centrales hidroeléctricas del río Grijalva durante los meses de septiembre y octubre de 1999. Memorias del XVI Congreso Nacional de Hidráulica. Morelia, Mich. pp. 7984. INEGI Información referenciada http://www.inegi.gob.mx
geoespacialmente
integrada
en
un
sistema
(IRIS).
OMM (2004) Gestión Integrada de Crecientes. Documento Conceptual. Organización Meteorológica Mundial. Asociación Mundial del Agua. Programa Asociado de Gestión de Crecientes. Documento Técnico 1. Ginebra. 28 pp. NALC. (2007). North American Landscape Characterization http://eros.usgs.gov/products/satellite/nalc.html
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Reforma (4 de noviembre de 2007). A Tabasco, solidaridad y transparencia. Miguel Ángel Granados Chapa. SG (2007) Comparecencia del Secretario de Gobernación ante la Comisión de Asuntos Hidráulicos de la Cámara de Senadores, el 5 de diciembre de 2007.
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ANEXO 1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA RED HIDROGRÁFICA DE LA CUENCA GRIJALVA USUMACINTA
La red hidrológica de la cuenca Grijalva – Usumacinta, además de ser la más importante del país, es a la vez una de las más complejas, no solamente por la alta precipitación y el desbordamiento de sus cauces en la época de avenidas, sino por la alteración que la explotación de sus recursos ha provocado en la estructura de sus ecosistemas y el cambio de uso del suelo por el crecimiento de las ciudades. La construcción de las cuatro grandes centrales hidroeléctricas en la parte alta de la cuenca en el estado de Chiapas, los cortes de meandros, la construcción de bordos y caminos, los dragados, y la ocupación de las zonas bajas por los asentamientos humanos, ha transformado de manera irreversible el equilibrio dinámico de los cauces, por lo que el análisis de la dinámica de cauces para analizar sus condiciones de equilibrio dinámico bajo la acción de gastos formativos para determinar su pendiente, ancho, altura y volumen de arrastre de sedimentos por el fondo y suspensión, han sido modificados por estas acciones por lo que las condiciones naturales han sido transformadas, requiriéndose un nuevo enfoque del problema y asociarlo con sus efectos en las barras y desembocaduras de los cauces. Con el objeto de analizar los impactos que las obras de control de inundaciones en la parte baja de la cuenca, correspondiente al delta tabasqueño que están siendo diseñadas y construidas, es conveniente tener en mente la evolución y cambios que de manera natural o artificial, se han producido en la red hidrográfica de la cuenca GrijalvaUsumacinta. El estado de Tabasco desde la época de los aztecas y mayas, era un gran centro comercial en donde se concentraban y distribuían mercancías provenientes del altiplano, de la península de Yucatán e inclusive de Honduras y Guatemala, todo ello gracias al aprovechamiento de las vías fluviales y costeras, cuyos pobladores supieron aprovecharlas en su beneficio. Una vez realizado el descubrimiento de Tabasco por Juan de Grijalva el 8 de junio de 1518, y su posterior conquista, con el objeto de conocer para la corona española las tierras descubiertas, el 6 de febrero de 1579 don Guillén de las Casas, gobernador de Yucatán, giró al alcalde mayor de Tabasco las instrucciones del rey concernientes a la preparación de reportes acerca de la geografía, historia y recursos de diversas porciones de las Indias. De esta disposición, se encomendó a Melchor de Alfaro Santa Cruz, vecino de la villa y encomendero de la provincia, para hacer un mapa “lo mejor que pudiese”. Este mapa fechado a 26 de abril de 1579, fue fruto de los viajes que el autor realizó a través de la mayor parte de la provincia y ofrece una visión real de la tierra y que si bien, aunque la representación está distorsionada por su composición circular, es un valioso documento que muestra la compleja red hidrográfica del estado de Tabasco. La zona más densamente poblada, correspondía a la región de la Chontalpa, donde habitaban pueblos cuya lengua era el Chontal y que se ubicaban entre el río Seco y el río Nuevo o González Este mapa a color, se conserva en el Archivo General de Indias, en Sevilla y sus dimensiones son de 57 por 60 cm.
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Mapa de la pr ovincia de Tabasco 1579. Ar chivo General de Indias, Sevilla Hasta antes de que se desarrollara la red carretera en el estado de Tabasco, fue la extensa red de vías fluviales, la que permitió el movimiento de mercancías concentrándose estas en Villahermosa, y se exportaban por el puerto de Frontera, a los mercados nacionales o internacionales; muchas de las poblaciones se fueron asentando a orillas de los cauces y en la parte externa de los meandros para tener mayor profundidad en el atraque de las embarcaciones. Analizando diversos estudios y publicaciones, se presenta a continuación una reseña de comentarios sobre los cambios y evoluciones que se han presentado en la parte baja de la cuenca GrijalvaUsumacinta, hasta antes de la construcción de las grandes presas en la parte alta de la cuenca, con el objeto de que sirvan de reflexión para el análisis de los efectos de las inundaciones y el proyecto de las obras de infraestructura para su control.
Así, el Ing. Jorge L. Tamayo en su obra “Datos para la Hidrología de la República Mexicana” editado por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia en 1946, al referirse al sistema de ríos del Sistema Fluvial Tabasqueño, escribía lo siguiente:
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Al penetrar esta corriente (río Mezcalapa) a la planicie costera se ha fraccionado en varios brazos que frecuentemente abandona, ya sea por efecto de alguna avenida o también por trabajos realizados por el hombre. Originalmente parece que seguía el curso del llamado río Seco, hasta desembocar en la Bahía de Dos Bocas. Corre la conseja de que en las frecuentes incursiones que hacían los piratas en el siglo XVIII, penetraban por la bahía de Dos Bocas siguiendo el curso del río Mezcalapa, hasta alcanzar los centros poblados que estaban bastante retirados de la costa. Con el objeto de defenderse de esas molestas visitas, los vecinos de la ciudad de Cárdenas, desviaron el río hacia el este, obturando la comunicación hacia Dos Bocas y secando al río de ahí el nombre con que hoy se conoce. El río Mezcalapa por no encontrar obstáculo, ya que la llanura es plana, abandonó su cauce extremo del occidente, y desde hace siglos el tramo final de la antigua corriente se limita a transportar el escurrimiento de 2 su exigua cuenca de 718 km Sin embargo, el río Mezcalapa, probablemente por la gran cantidad de azolve que arrastra no ha conservado un cauce estable y tan luego penetra a la parte baja del Sistema Fluvial lanza por la izquierda un brazo con el nombre de Cunduacán que cruza la laguna de Ufisa y descarga en el río González ya cerca de su desembocadura, después de haber pasado por Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca. Algunos estimables amigos de la Comisión Nacional de Irrigación y el Sr. Lic. del Aguila F., me han informado que el cauce de Mezcalapa se rompió en 1944 poco delante de la separación del Cunduacán, lo que el informe Higgins confirma. Esto sucedió en el lugar que hoy se conoce con el nombre de “Rompido de Samaria” por el que pasa un escurrimiento que se mide en la estación Samaria. Se ha formado una nueva corriente que con dirección NE. va a descargar al Km. 54 (medidos desde la desembocadura) del río González, dejando por ello con un muy reducido caudal al Mezcalapa, creando un serio problema para la navegación fluvial. La corriente restante del Mezcalapa sigue una dirección de WE., y se subdivide en el Plátano al norte y Mezcalapa al sur, ambos casi sin agua en la temporada seca por lo acontecido en Samaria. El Plátano después de cambiar de dirección hacia el norte, recibe por el canal de la Pigua (conducto antiguo pero artificial) aguas del Grijalva y se abre en dos brazos los que al unirse constituyen el rió González y después de 40 km. de recorrido, se le une el río Cunduacán para descargar en el mar por la Barra de Chiltepec: A causa de los sucedido en Samaria, el río González casi no lleva agua suficiente en estiaje para que sea navegable, sino desde el Km. 54 en que recibe la corriente formada. La rama oeste se comunica con las lagunas de Tamilté de las Sabanas, que están recibiendo parte del agua que pasa por el “Rompido de Samaria”. En su parte final se une también con la laguna de Mecoacán y a través de ella puede salir al mar por la Barra de Dos Bocas donde descarga el río Seco. También se comunica en la desembocadura y por intermedio de la Laguna del Remate y del arroyo del Coco, con los ríos Grijalva y Usumacinta.
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J or ge L Tamayo. Sistema Fluvial Tabasqueño. Datos par a la Hidr ología de la Republica Mexicana. Instituto Panamer icano de Geogr afía e Histor ia. 1946
En el mismo año de 1946, apareció otra importante obra titulada “ LOS RIOS DE TABASCO” del Ing. Pedro A. González, editada por el Gobierno Institucional de Tabasco, quien al describir el río Mezcalapa en su parte baja menciona lo siguiente: El Mexcalapa entrando definitivamente a la región de las grandes llanuras aluviales de Tabasco, elevadas apenas algunos metros sobre el nivel del mar, sigue serpenteando en un lecho de fondos movedizos de arena y sus márgenes sin cohesión son fácilmente atacadas y corroidas por las corrientes, lo que produce a cada paso notables cambios o desalojamientos de dicho cauce y la consiguiente formación y emergencia en el estiage, de grandes “playas”, islotes o bancos cambiantes que hacen divagar continuamente el canal o talweg principal del río. Estos derrumbes de las márgenes por acción de las corrientes en la época en que estos adquieren su mayor velocidad (en las crecientes) han tenido también por consecuencia ensanchar en algunos lugares el lecho del río, naturalmente, con detrimento de la profundidad. Anchuroso, sembrado de islotes o playas movedizas, con un canal sinuoso de escasa profundidad en el estiage y contenido entre márgenes formadas con sus propios aluviones inconsistentes, se desliza majestuoso el Mexcalapa, siguiendo de S. a N. entre los vecindarios rurales del “Paredón” y el “Caobanal” poblados por feracísimas plantaciones de cacao, y a unos 16 kilómetros debajo de Chicoacán, se abre en la margen derecha, la primera de las desembocaduras del pequeño río “Camoapa”, por la cual, denominada el “Rompido”, sólo desagua en la época de sus altas aguas: cuatro kilómetros abajo, el Mexcalapa tiene en su margen izquierda a la antes floreciente villa de
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Huimanguillo, cabecera de la Municipalidad de tal nombre, villa que ha sufrido mucho por los derrumbes que la impetuosa corriente del río produce en la margen en que está situada, cuya concavidad ha venido acentuándose cada vez más, a expensas de la ruina de los principales edificios que antes daban importancia y valor a esta villa, hoy casi destruida por el río. Cuatro kilómetros más debajo de esa población y después de regar el gran río el vecindario “Otra Banda”, situado a la orilla derecha , sale al Mexcalapa por la misma ribera derecha, la corriente principal del Camoapa, el mismo afluente que en las crecientes desagua en parte, como se ha dicho, ocho kilómetros arriba. Este río angosto, pero de regular y sosegada corriente viene del S.S.E. naciendo en las vertientes de los lomeríos de la parte central del Departamento de Pichucalco hacia el N.W. de esa población; en su parte alta no es más que un arroyo pedregoso, pero engrosado por varios otros arroyos y por el riachuelo “Juan Lorenzo”, recorre una importante región agrícola cacaotera, siendo navegable en más de 70 kilómetros. Desde la desembocadura del Camoapa, comienza el Mezcalapa a dirigirse al N.E. y puede decirse que a poco, empieza la región de su Delta. Efectivamente, a unos 16 kilómetros debajo de la boca del Camoapa, llega el río al lugar muy notable denominado “Paso de San Antonio Cárdenas”, sitio en la ribera izquierda (a 6 kilómetros de la villa de este nombre, los que recorre un pequeño ferrocarril); aún se nota allí, en la margen izquierda, donde se extienden grandes playas de más de 2 kilómetros de anchura, la entrada o continuación del antiguo lecho del Mexcalapa que siglos atrás seguía hacia el N.E., para ir tras un trayecto de sólo 80 kilómetros, a desembarcar directamente al Golfo de México. Este antiguo cauce del gran río, llamado con toda propiedad “Río Seco”, llevaba indudablemente la mayor parte , si no todo el volumen de la corriente, en tan remotas épocas (antes, seguramente, del siglo XVIII); pero en una región de tierras blandas, sin cohesión, formada por los mismos aluviones del río, donde la pendiente de los terrenos es casi igual en todas direcciones y donde la formación sedimentaria del cauce hace a éste tan poco resistente que de continuo es atacado por las corrientes cada vez que éstas aumentan su fuerza viva en la crecientes ; en una región déltica, en fin, que se caracteriza por la fácil constante divagación de los cauces que a través de ella siguen las corriente fluviales, estos cambios de dirección constituyen fenómenos naturales que más pronto y fácilmente son determinados por pequeñas causas inmediatas; así fue como el Mexcalapa, en una época en que con positiva certeza no pueden precisarse, rompió por su margen derecha hacia el lugar indicado antes, para dirigirse al E. un nuevo canal que al ir ensanchándose, fue dejando cada vez más pobre de agua al gran cauce primitivo, el cual fue azolvándose, sobre todo en su entrada (Paso de Cárdenas) y acabó, tras un largo periodo, por constituir el actual “Río Seco”. Este gran cauce ancho de 1,000 a 1,500 metros, no lleva hoy más agua que la pequeña cantidad que se deposita en el fondo del talweg en la época de lluvias y cuando las crecientes del Mexcalapa derraman apenas sobre las playas de la entrada o se infiltran a través del fondo permeable del abandonado lecho; y esas escasas aguas, casi sin corriente, están allí invadidas por las vegetaciones flotantes (ninpheas, jacintos, etc., y otras plantas acuáticas), el cauce y los islotes que en el sobresalen son verdaderos bosques en algunos sitios, y en otros, son el asiento de ranchos, plantaciones de cacao u otros cultivos, así como gran parte de las playas antiguas están cubiertas de excelentes pasturas donde pacen los ganados. Las poblaciones mismas de Cárdenas, Comalcalco y Paraíso, han sido edificadas en islas, en medio del anchuroso cauce, cuyas dos márgenes o “barrancos” levantados de 5 a 6 metros sobre el fondo, y en una latitud de 2 o 3 kilómetros también más elevadas que los terrenos de la comarca, constituyen en la actualidad la zona más cultivada y valiosa del Estado de Tabasco, por ser asiento de más de 300 propiedades entre las que se cuentan las haciendas de caña de azúcar (“ingenios”) y de cacao más importantes del mismo Estado. Solamente es navegable “Río Seco” para embarcaciones muy pequeñas, desde Comalcalco a unos 25 kilómetros del mar en la estación lluviosa; y en toda época desde Paraíso, 10 kilómetros antes de la desembocadura en el mar; pero sobre todo desde el sitio llamado “Ceiba” situado en la ribera derecha, 4 kilómetros abajo, y hasta con toda libertad penetran las mareas, el río es ya amplísimo y profundo, cuando debió serlo este brazo de río Seco en toda su longitud antes de la divagación del Mexcalapa. La desembocadura en el Golfo de México, está en la Barra de “Dos Bocas” (6 pies de profundidad), así
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llamada por ser también la de la gran laguna de “Mecoacan” que por un caudoloso brazo (el Belloto) viene a desaguar uniéndose a “Río Seco”, por la referida Barra. Pasado el “Paso de Cárdenas”, sigue en la actualidad el río Mexcalapa su curso hacia el E.N.E. contenido en un lecho anchuroso, de poca profundidad y sembrado de cambiantes bancos de arena, al grado que en el estiage el canal más profundo oscila entre 3 y 4 pies ingleses, siendo al propio tiempo muy irregular y sinuoso. A 8 kilómetros abajo, recibe por la derecha el arroyo “Macayo”, considerado como sirviendo de límite por esta parte entre Pichucalco (Chiapas) y Tabasco, el cual afluente viene en parte de la laguna “Caracol” situada al sur, y también está formado por varios pequeños arroyos que bajan de los lomeríos que desprendidos de la parte central de aquel Departamento chiapaneco, se dilatan hacia el N.W. y viene a morir a pocos kilómetros al sur de la margen derecha del Mexcalapa actual. A unos 6 kilómetros respectivamente más debajo de la desembocadura del “Macayo”, en los lugares denominados “Rompido de Ramos” y “Paso del Marín”, se desprenden por la margen izquierda o sea norte del río grande (aunque en la actualidad sólo llevan caudal en la época de altas aguas), otros dos pequeños brazos délticos que después se unen para constituir el hoy casi azolvado río de “Cunduacán”, que dirigiéndose al N.E. a través de las bajas llanuras de la Chontalpa tabasqueña, pasa después por las poblaciones de Cunduacán, Jalpa y Nacajuca, y va a unirse al caudaloso brazo o río González, 30 kilómetros antes de la desembocadura de éste en el Golfo , por la barra de Chiltepec. Este río González no es más que la parte inferior de un importante brazo del delta, desprendido del río Mexcalapa en el sitio llamado “Boca de Plátano “ o “Manga de Clavo”, a unos 10 kilómetros debajo de la desembocadura del “Macayo”: en ese lugar rompió el Mexcalapa, hace tan sólo un cuarto de siglo, por su margen izquierda o sea al N. los diques formados por sus propios aluviones, y enviando con ímpetu hacia el N.E. una gran parte de su caudal a través de las deleznables llanuras , dio origen a una red de caños, muchos sin cauce fijo, que después tornan a unirse; entre ellos son más caudalosos los llamados “Río del Plátano”, “Río Nuevo” o “Carrizal”, “Torno Largo”, “Traga Balsas”, “San Sebastián” y González”; algunos se ligan también al antiguo río de Cunduacán y todos, reunidos en una caudolosa corriente navegable, pasan 6 kilómetros al W. de la ciudad de San Juan Bautista, capital de Tabasco, a la cual está ligada la margen derecha por dos pequeñas vías férreas. Después, el González se dirige al N, y comunica con su derecha con las extensas lagunas de “Tamulté de las Sabanas” (las cuales también comunican con el Grijalva por el arroyo de “Escobas”), cambia en seguida su dirección al N.W., recibe por la izquierda los desagües de varios popales o lagunas pantanosas y el brazo o río Cunduacán, lígase también hacia esta margen con una serie de lagunas y por el canal natural llamado “Arrastradero”, a la gran laguna de “Mecoacán” situada al W., y por su margen derecha a la de “Santa Anita”: finalmente, desemboca en el Golfo de México por la “Barra de Chiltepec”, desembocadura que es la m{as profunda de las del litoral del Delta de Tabasco, pues la sonda mide allí, a veces, hasta 12 pies (3´66m.) de profundidad. Por otra parte, de acuerdo a lo descrito por el Ing. Luis Echegaray Bablot en la revista Ingeniería Hidráulica en México, 1956, Vol. X, Núm. 1, pág. 29 se comenta: Primitivamente el río Mezcalapa después de pasar por Huimanguillo seguía hasta Nueva Zelandia, Cárdenas, Comalcalco y Paraíso, por el cauce del hoy llamado río Seco, para desembocar al mar por la Barra de dos Bocas, cerca de la laguna de Mecoacán
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En 1675, aprovechando un rompido que empezaba a formarse en la margen derecha, se provocó artificialmente su desviación hacia unos bajos situados al oriente y se cambió su curso. (Esta desviación según una leyenda tabasqueña, fue debida a los indios quienes desviaron la corriente del río Mezcalapa del río Seco a la altura del poblado de Nueva Zelandia. Se creyó entonces que de esa manera se pondría un alto a las incursiones de los piratas por el río Seco) Como estos bajos no tienen suficiente pendiente, el río que se formó ha sido muy divagante. Primero se encauzó por el río Viejo, se unía al río de la Sierra, 2 km. al sur de Villahermosa, y formaban entre ambos el río Grijalva. Esto ocasionó grandes inundaciones en Villahermosa que estuvieron a punto de acabar con la ciudad Un significativo cambio fluvial en la cuenca del Mezcalapa ocurrió en 1881. En aquel tiempo, una gran grieta, llamada Mango de Clavo, se desarrolló en la ribera izquierda, ya fuera del río Viejo o del río Carrizal, haciendo que la mayor parte de la corriente del Mezcalapa pasara al río González, el cual desemboca en el Golfo sobre la barra de Chiltepec.
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1675. Rompido de Nueva Zelandia.
Esta desviación disminuyó considerablemente el gasto del bajo Grijalva, perjudicando la navegación fluvial entre Villahermosa y Frontera. “En 1881 se formó el Rompido de Manga de Clavo, 16 km al oriente de Nueva Zelandia originando la formación del río Carrizal que pasaba 3 km al norte de Villahermosa, continuando por el río Medellín para desembocar al mar por la Barra de Chiltepec. Esto motivó que se cegara el río Viejo lo que disminuyó la magnitud de las inundaciones en Villahermosa” Aproximadamente en 1886, se inició la excavación de un canal para conectar el Carrizal con el Grijalva. Terminado varios años más tarde este canal (La Pigua) fue aparentemente un beneficio durante cierto tiempo; pero recientemente la Comisión del Grijalva informó que más agua se pierde por el canal hacia el Carrizal de lo que corre hacia el Grijalva.
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“En 1904, debido a un pequeño canal de navegación que se construyó, de sólo 5 m de ancho, se formó el Rompido de la Pigua que volvió a pasar las aguas del río Carrizal al Grijalva 4 km al noreste de Villahermosa, agravando nuevamente el problema de las inundaciones” El siguiente cambio importante en la hidrografía del Mezcalapa fue ocasionado por una serie de grietas que tuvieron lugar entre 1932 y 1952. La grieta del Samaria ocurrió en 1932 sobre la ribera izquierda del río Mezcalapa. Esta rotura causó una de las peores inundaciones que se han visto en la Chontalpa central. Al principio, el agua descargaba por medio de varios distribuidores del Mezcalapa, incluyendo el río Cunduacán Nacajuca que conduce a la barra de Chiltepec. Eventualmente un nuevo distribuidor llamado el río Samaria se formó. En 1940, la grieta Cañas se presentó en la ribera derecha del Samaria, causando graves daños por inundación, y la formación de un gran lago (recientemente azolvado por aluvión) en la parte sur de la Chontalpa. Finalmente en 1952, la grieta Veladero en el río Carrizal, acompañada de aguaceros torrencialles huracanados, causaron inundaciones en la Chontalpa central, invadiendo un gran número de poblados y acabando con la mayor parte de las cosechas “En 1932, se abrió el Rompido de Samaria, 10 km al noreste de Nueva Zelandia, que desvió las aguas del río Mezcalapa hacia la laguna de Campo Grande y pueblos de Cunduacán, Jalpa, Nacajuca, etc; cegándose el río Carrizal y desapareciendo el peligro de inundaciones para Villahermosa, pero creando graves problemas en los pueblos citados y en la zona agrícola de la Chontalpa. en la que quedaron casi improductivas 20000 Ha que eran el granero de Tabasco”
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“En 1940 se abrió el Rompido del Cañas 8 km al norte de Samaria y se formó el río Cañas, que vuelve nuevamente parte de las aguas que salen por el Rompido de Samaria al río Medellín” “Hay muchos otros lugares hacia en donde el río tiene tendencia a divagar, y sería sumamente costoso e infructuoso tratar de evitar estas divagaciones, tal como sucedió en el río Colorado, donde no se logró la fijación del cauce sino hasta que se controlaron las grandes crecientes por medio de presas en la parte alta”. En 1955, el río Carrizal abrió un nuevo Rompido, aguas abajo de Samaria, llamado Boca de Zavala. De acuerdo con Rosario Casco en “Manejo del agua en un ecosistema tropical”. El caso de la Chontalpa, pág. 6 la última gran inundación, acaecida en 1955, afectó a la ciudad de Villahermosa donde el agua alcanzó 14 m de altura.
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Fuente: S.R.H./ Comisión del Grijalva. Pr esa Nezahualcóyotl. México, noviembr e, 1964 En el estudio “ La modernización forzada del trópico: El caso de Tabasco, coordinado por Fernando Tudela, se menciona: Con anterioridad a la inauguración de la primera presa sobre el Grijalva, la SRH puso en marcha en la cuenca baja un conjunto muy importante de obras hidráulicas, que se reseñan a continuación: a ) Cegamiento del río Viejo Mezcalapa para reducir drásticamente las inundaciones que padecía la ciudad de Villahermosa b ) Cierre del Veladero, para evitar el avance del “rompido” del Veladero, que amenazaba unas 40000 ha agrícolas en los municipios de Paraíso, Comalcalco y Cárdenas c ) Bordo del paralelo 18; libró a una gran parte de la Chontalpa del riesgo de desbordamiento del Mezcalapa sobre la subcuenca costera en el caso de muy fuerte avenida. Este bordo sirvió de base para el trazado de la principal carretera que más adelante uniría a Tabasco con Veracruz. d ) Reencauzamiento del Mezcalapa por el canal el Macayo; permitió el rescate de zonas inundadas veinte años atrás por el “rompido” de Samaria y restableció la navegabilidad del Grijalva desde Samaria/Villahermosa hasta Tres Ríos, cerca de Frontera e ) Bordo de Nueva Zelandia, para prevención de un nuevo “rompido” que en la zona del ingenio del mismo nombre amenazaba con reactivar el río Seco. El bordo sirvió de soporte a un camino de unión entre Nueva Zelandia y Samaria.
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f ) Bordo SamariaHuimanguillo, para proteger a la población de Huimanguillo, y zonas agropecuarias aledañas, así como para evitar que en crecientes extraordinarias se inundara el sur de la zona que después correspondería al Plan Chontalpa. g ) Dren SamariaMecoacán; drenó una parte importante de la Chontalpa, permitiendo el cultivo de nuevas áreas. h ) Dren HabaneroVeladero; desecó la laguna de Veladero y facilitó la construcción de las terracerías del paralelo 18, abriendo además unas 900 ha al cultivo i ) Drenes y caminos W15, W20, W25, en la zona de El Limón. Estas obras drenaron unas 40000 ha para promover su uso agrícola. La zona se drenó para prevenir inundaciones debidas a la precipitación local y por considerar conveniente en función de la tecnología agrícola que se pretendía implantar. j ) Bordo de Huimanguillo, para protección de la cabecera municipal. k ) Defensas de Villahermosa l ) Bordo SamariaLos Monos; defendió la zona baja de la Chontalpa desde Samaria hasta Villahermosa y sirvió de comunicación para el conjunto de rancherías ubicadas en la ribera del río Carrizal. m ) Dren ChapultepecLimón; drenó un área comprendida entre el Mezcalapa y el bordo del Mezcalapa y el bordo del paralelo 18, permitiendo una comunicación fluvial entre el sistema del Grijalva y del Tonalá. n ) Dren MezcalapaCoatajapa; drenó un área extensa cercana a la población de Huimanguillo. o ) Corte de Tacotalpa; protegió a la población de Tacotalpa atajando la erosión que ejercía el río del mismo nombre. p ) Cauce piloto en el km 23 del río Samaria. La ejecución de las obras en la cuenca baja del Grijalva se intensificó a partir de 1955, en la segunda mitad del periodo de Adolfo Ruiz Cortines. Esta es una breve reseña de algunos documentos que hacen mención a la evolución y cambios que ha tenido el rio Grijalva en su parte baja; faltaría considerar al río Usumacinta y los afluentes de ambos ríos, así como, los cambios que se han presentado en la desembocadura de los ríos, la evolución de deltas y línea de costa, así como los impactos en los sistemas lagunarios y cuerpos de agua por efectos de estas alteraciones, el cambio en el uso del suelo y los efectos de la contaminación por descargas urbanas, agrícolas, pesqueras e industriales.
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