INTERVENCIÓN: RESTAURACIÓN DEL RETABLO MAYOR DE LA IGLESIA PARROQUIAL DE CASTRILLO DE VALDUERNA. LEÓN.

Ficha técnica Descripción: Retablo de madera dorada y policromada constituido por un cuerpo dividido en tres calles mediante grandes columnas corintias de fustes estriados. Sobre la predela se sitúan tres hornacinas con arcos de medio punto, la central de mayores dimensiones acoge la imagen en bulto redondo de la Virgen con el Niño, la del lado del Evangelio acoge la de San Miguel y la del lado de la Epístola la de San Juan. El ático, semicircular y de grandes dimensiones, está formado por una única hornacina entre pilastras adosadas que acoge la figura de Cristo crucificado. La planimetría del retablo es plana y rígida. Todo él se adapta a la forma del ábside, desplegándose en dos paneles acodados en los laterales. Dimensiones: Frontal: alto 7,20 m; ancho 4,25 m. Laterales: alto 6,50 m; ancho 2 m (cada uno). Datación cronológica: El retablo fue dorado en 1709, según una inscripción realizada en el banco, aunque la traza del retablo es anterior, probablemente de mediados del siglo XVII. Autor o escuela: Se desconoce; no existe información documental. Empresa restauradora: M.C. Conservación y Restauración, S.L. Dirección técnica: José Luis González Santos Fecha de restauración: Año 2009

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Reseña histórica y descripción del retablo En el ábside de la Iglesia parroquial de Castrillo de Valduerna se ubica el Retablo mayor de La Asunción, cuya estructura responde al estilo característico de mediados del siglo XVII, aunque el dorado fue realizado en 1709, tal y como consta en una inscripción situada en el banco. Se trata de un retablo plano, constituido por un único cuerpo dividido en tres calles, y ático, todo él articulado mediante grandes columnas corintias de fustes estriados. Sobre la predela, y dentro de las hornacinas de medio punto se ubican, en la parte central, la imagen de la Virgen con el Niño, en la del lado del Evangelio, San Miguel, y en la de la Epístola, la imagen de San Juan. En este mismo cuerpo, también se sitúa el Sagrario barroco, dispuesto a modo de templete. Sobre este cuerpo, se sitúa el ático semicircular, constituido por una hornacina que acoge la figura de Cristo crucificado acompañado de la Virgen y San Juan. En las calles laterales, -también constituidas por predela, dos calles y entablamento, rematado mediante aletones de perfil mixtilíneo que se unen al ático central-, se sitúan dentro de hornacinas las imágenes de San Pedro y San Pablo con sus atributos. A pesar de la inexistencia de información documental, se ha constatado durante los trabajos de restauración, que las ocho tallas policromadas de bulto redondo (La Virgen con el Niño, San Pedro, San Pablo, San Miguel, San Juan, Cristo del Calvario, la Virgen y San Juan), no pertenecen al mismo autor.

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Estado previo. Diagnóstico.

Aspecto previo del retablo mayor

El retablo mostraba un fuerte ataque de termitas, siendo éste uno de los agentes patógenos más problemáticos del mismo. Las condiciones microclimáticas, -la temperatura y la humedad relativa-, favorecieron en el pasado el desarrollo de estos organismos y microrganismos, aunque en el momento de su restauración (2009) no existía un foco de humedad importante en la Iglesia, sí se produjeron ataques activos, constatados por la empresa de desinsectación TECMA.

Termes subterráneas pertenecientes al género Reticulitermes

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Detalle del fuerte ataque de termitas

De hecho, tras el desmontaje del retablo,- constituido por un sistema de constructivo mixto-, se comprobó el preocupante estado de conservación de la madera en el lateral derecho y parte central, concretamente en la zona de mayor carga, quedando únicamente la masa con un aspecto terroso y acaramelado, sin consistencia, permaneciendo exclusivamente la gruesa capa de aparejo y capas de embolado y oro, sin nada por detrás que lo sujetase. Sin embargo, el estado de conservación de la madera del ático era perfecto, por lo que el problema de estabilidad estructural era acuciante, al recibir un enorme peso este área con pérdida de resistencia, tal y como se puede observar en el siguiente gráfico.

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No obstante, a pesar de este lamentable estado, había que destacar la buena calidad del aparejo, por lo que se pudo recuperar la policromía, lo mismo que el dorado de la mazonería, comprobado tras la limpieza, y la adhesión de las capas formando un único estrato de cara a su comportamiento. En cuanto al estado de conservación de las ocho tallas policromadas de bulto redondo, había que considerar, la presencia de repintes que impedía ver los estofados, la limpieza agresiva realizada en algunas tallas, los signos de abrasión por la exposición a las velas, los levantamientos puntuales, las manchas de suciedad grasa y cera… Por otro lado, otro de los hallazgos tras el desmontaje del retablo fue la pintura mural circunscrita al muro del testero, correspondiente a un Retablo mural constituido por banco, cuerpo, dividido en tres calles y ático. En la parte central se sitúan tres hornacinas, estando en las laterales representados dos Clérigos orantes, y en la central un cortinaje con una laguna de mortero en el centro, donde se situaría una imagen de bulto redondo que posiblemente fuera una Virgen gótica con Niño. Con motivo de la colocación del retablo barroco, se eliminó dicha talla y peana. En el ático, se representa la Cruz, en la que situaría una talla de Cristo crucificado.

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Aspecto general del Retablo pictórico hallado tras el desmontaje del retablo barroco

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El estado de conservación del Retablo mural era el siguiente: se hallaba con enorme suciedad, (tierra, hollín, polvo, etc.) principalmente el ático, con pérdidas puntuales de enlucido en la cruz, con problemas de adhesión en la interfase soporte-enlucido, con abolsamientos,…

Detalle del ático del Retablo mural hallado tras el desmontaje del Retablo mayor barroco

Detalle de la parte central del Retablo mural hallado tras el desmontaje del Retablo mayor. Este cuerpo presentaba un picado de agarre, ejecutado para dar otra capa, que nunca llegó a aplicarse.

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Detalle de la parte central en la que se sitúan tres hornacinas, estando en los laterales representadas las imágenes de dos clérigos orantes, y en la central, un cortinaje con una laguna de mortero en el centro, donde se situaría, sobre una peana una imagen de bulto redondo, que posiblemente fuera una Virgen gótica con Niño.

Detalle de los dos orantes que formaban parte del cuerpo central del retablo mural

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Detalle del rostro de uno de los orantes en la que se observa la técnica empleada y el picado de agarre

Tratamiento realizado 1. La intervención en el retablo mayor comenzó con el desmontaje de la parte central del mismo, condicionado por la existencia de insectos isópteros con ataque activo y con el apeo frontal provisional de todo el retablo como medida preventiva ante el citado ataque1. Las columnas se apuntalaron en la base para evitar el vencimiento hacia delante. (Durante esta fase de desmontaje se descubrió un retablo mural, muy interesante,- con picado de agarre, pérdida de soporte pictórico…-, una grieta longitudinal en el ático que cortaba las placas de enlucido, un desplome parcial en la bóveda).

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En agosto de 2008, ante el desmontaje parcial del retablo y el fuerte ataque de termes, la empresa restauradora, M.C. Conservación y Restauración, se puso en contacto con TECMA, empresa de desinsectación, para llevar a cabo la misma. Los trabajos de desinsectación se efectuaron en mayo de 2009, siguiendo el diseño de las actuaciones, la preparación de los elementos de madera a tratar y la posterior aplicación de productos protectores, (en base gel y líquido), mediante técnicas de brocheo o pincelado, microinyección, inyección y proyección presurizada. Con ello se consiguió la eliminación de plagas que afectaban al retablo y la protección ante ataques futuros de organismos xilófagos.

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A continuación, -tras las labores de limpieza y saneamiento para proceder al tratamiento de desinsectación-, se efectuó la reintegración del soporte y estructura del retablo, (madera laminada), la adecuación de la mesa del altar, el aislamiento entre la mesa de altar y el retablo, y el planteamiento del nuevo montaje, respetando las técnicas empleadas en su construcción por lo que se reprodujeron empalmes, ensambles y sistemas de carpinterías originales.

Detalles del proceso: reintegración volumétrica.

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Detalles del proceso: reintegración volumétrica.

Detalle del proceso: cata de limpieza.

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De hecho, el montaje del Retablo comenzó, tras comprobar los últimos detalles, colocando los cuerpos unos sobre otros, encajando las cajas y espigas, colocando topes en la zona inferior para evitar el desplazamiento del retablo e insertando unos espigos de acero al llegar al nivel de imposta para evitar el desplome hacia delante y para descargar parcialmente el peso del ático al muro.

Detalles del tratamiento de la estructura del Retablo

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Posteriormente se procedió al montaje del ático, con las consiguientes complicaciones ante la falta de espacio y el peso consabido, consiguiendo el encaje de las piezas.

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Una vez realizado el montaje, se procedió a la reintegración cromática siguiendo el criterio de minimizar e integrar las zonas perdidas, pero permitiendo su lectura a cierta distancia (como tramas en las lagunas doradas, rallado vertical en los desgastes más pronunciados, donde el oro estaba gastado, dejándose ver el bol…), para finalizar con una protección final.

Detalle de reintegración cromática

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2.- El tratamiento de conservación realizado en las pinturas murales se centró en la retirada de suciedades diversas mediante brochas, aplicación de Paraloid B-72 en disolvente Nitro al 3%, limpieza superficial mediante esponja y engasado de grietas.

Detalle de suciedad en pintura mural

Detalle del engasado de grietas

Aspecto final del Retablo mayor

Servicio de Restauración Dirección General de Patrimonio Cultural

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