Introducción al cuidado infantil inclusivo para niños en edad preescolar y escolar * Transcripción

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Introducción al cuidado infantil inclusivo para niños en edad preescolar y escolar* Transcripción Introducción Bienvenido a “Introducción al cuidado infantil inclusivo para niños en edad preescolar y escolar”. Este curso de dos horas es el primero de una serie de capacitaciones en línea diseñadas para ayudar a directores y proveedores de cuidado infantil a comprender mejor cómo crear un entorno de cuidado infantil inclusivo para niños en edad preescolar y escolar. La inclusión, en lo que respecta a cuidado infantil, es un proceso en el cual se reconoce a todos los niños como seres especiales. En el cuidado infantil inclusivo, cada niño es verdaderamente incluido y sus necesidades individuales son consideradas y valoradas. Los niños con y sin discapacidades participan en las mismas rutinas y experiencias de juego. Cuando es necesario, los niños reciben instrucciones especiales y apoyo. Los programas de cuidado infantil inclusivo, de hecho, tienen las mismas características que cualquier programa de cuidado infantil de alta calidad. Durante este curso, intentaremos responder las siguientes preguntas:    

Primero, ¿qué es “inclusión”? Segundo, ¿por qué deben trabajar en pos de la inclusión en sus programas? Tercero, ¿qué se hace realmente en el cuidado infantil inclusivo? Y por último ¿cómo es un día típico en un programa de cuidado infantil inclusivo?

Objetivos de aprendizaje Al completar el curso, podrán hacer lo siguiente:     

Definir el cuidado infantil inclusivo. Describir las características clave del cuidado infantil inclusivo. Enumerar los beneficios de crear un entorno de cuidado infantil inclusivo. Identificar y explicar las leyes y normas relacionadas con el cuidado infantil inclusivo. Describir los pasos iniciales que se pueden seguir para que sus programas de cuidado infantil sean más inclusivos.

¿Qué es “inclusión”? - Elaborar una definición Antes de aprender las distintas maneras de hacer que su programa sea más inclusivo, debemos tomarnos un momento para responder nuestra primera gran pregunta. ¿Qué es “inclusión”? La respuesta a esta pregunta parte de algo que quizás usted ya sepa: Un entorno de cuidado infantil de alta calidad se adapta a las fortalezas y necesidades individuales de cada niño. Ésta es la mejor práctica, independientemente de las capacidades de los niños. Si usted ya cumple con esta norma de calidad, poner en práctica la inclusión no modificará la estructura básica de su 1

programa. Implementar un programa inclusivo significa, sencillamente, que todos los niños puedan asistir y aprovechar sus beneficios. Implica que los niños con discapacidades puedan participar de los mismos programas a los que asistirían si no tuviesen ninguna discapacidad. La Asociación Nacional para la Educación de Niños Pequeños (National Association for the Education of Young Children, NAEYC) y la División de Primera Infancia (Division of Early Childhood, DEC) del Consejo para Niños Excepcionales crearon esta declaración conjunta respecto de la definición de inclusión en la primera infancia: “La inclusión en la primera infancia incorpora los valores, las políticas y las prácticas que

respaldan el derecho de cada bebé y niño pequeño y su familia, independientemente de sus habilidades, a participar de diferentes actividades y contextos como miembros plenos de una familia, una comunidad y una sociedad. Los resultados deseados de las experiencias inclusivas para niños con y sin discapacidades, y sus familias, incluyen un sentido de pertenencia y afiliación, relaciones sociales y amistades positivas, y un desarrollo y aprendizaje que les permita alcanzar su máximo potencial”. Aunque esta definición fue pensada para programas para bebés, niños pequeños y niños en edad preescolar, se aplican los mismos principios en los programas inclusivos de cuidado para niños en edad escolar. En su publicación Inclusión en el cuidado de niños en edad escolar: Pautas para proveedores sobre el cuidado de niños con necesidades especiales (2008), el Centro para el Cuidado Infantil Inclusivo indica: “La ‘inclusión’ se caracteriza por un sentimiento de pertenencia, no sólo por la mera proximidad... La inclusión son niños con todo tipo de capacidades aprendiendo, jugando y trabajando juntos. Con una inclusión exitosa, todos los niños participan de manera activa, acceden físicamente a lugares de juego y trabajo, y tienen opciones entre las cuales pueden elegir personalmente. La inclusión es un proceso, no un posicionamiento. No hay una sola persona responsable de hacerla funcionar; requiere de trabajo en equipo. No hay una única manera perfecta. El proceso de inclusión necesita ajustarse a las necesidades de cada niño, como también al programa”. ¿Qué es “inclusión”? - Identificar las características de los programas inclusivos Si bien las definiciones formales nos ayudan a responder la pregunta “¿Qué es inclusión?”, sólo brindan una descripción muy superficial en lo que respecta al cuidado infantil inclusivo. A medida que vayamos profundizando en el concepto de inclusión, consideremos algunas características importantes, comunes a todos los programas de cuidado infantil inclusivo: Acceso, participación y apoyo. Acceso significa “poner a disposición de cada niño una amplia variedad de actividades y entornos mediante la eliminación de barreras físicas y la disponibilidad de diferentes maneras de promover el aprendizaje y el desarrollo” (p. 1). En otras palabras, acceso significa garantizar que cada actividad en sus programas sea accesible desde el punto de vista físico para cada niño. Las adaptaciones del entorno varían de las menos a las más invasivas. En primer lugar, es necesario considerar el espacio físico. ¿Existe algún obstáculo que impida que el niño se desplace de manera segura en el área? Las salas pueden reacondicionarse para albergar a niños que utilicen 2

dispositivos de movilidad. Las rampas y barandas también pueden ayudar con la movilidad. Tenga cuidado con los bordes puntiagudos de las mesas y los bordes doblados de las alfombras. Asegúrese de que los muebles no puedan tumbarse fácilmente. Los adaptadores para sillas de piso y bipedestadores de adaptación son equipos especiales que pueden utilizarse para ayudar a un niño a acceder a una actividad que se desarrolla en la mesa o en el piso. Si las adaptaciones del entorno no son suficientes como para que un niño pueda acceder a una determinada actividad, intente adaptar la actividad o elegir otra actividad que pueda cumplir los mismos propósitos. Si un niño tiene una discapacidad física y se inclina o se cae hacia un costado con frecuencia, asegúrese de que tenga el soporte necesario en el tronco; esto es menos invasivo que hacer que un adulto sostenga al niño erguido. Las alfombras antideslizantes, los materiales visuales, las muñequeras de velcro o las asas en los juguetes y los libros pueden ayudar a algunos niños a acceder a los elementos. Aquellos juguetes que los niños pueden usar durante el momento de juego libre deben estar ubicados en lugares accesibles para que todos los vean y toquen, y deben guardarse en recipientes con rótulos fáciles de manipular. Participación, la segunda característica importante de un cuidado infantil inclusivo, significa “hacer uso de diferentes enfoques educativos para promover la integración en el juego y las actividades de aprendizaje, y un sentido de pertenencia en cada niño” (p. 1). Participación significa hacer ajustes, modificaciones o adaptaciones personalizadas en sus métodos de enseñanza de manera que los niños con discapacidades puedan participar plenamente del juego y las actividades de aprendizaje junto con sus compañeros. Brindar acceso a través del entorno, las actividades y los elementos es una forma de fomentar la participación, pero la participación va más allá del entorno físico. Mientras que el acceso supone la pregunta “¿todos los niños pueden participar físicamente en las actividades?”, la participación supone la pregunta: “¿están realmente envueltos? Y si no lo están, ¿cómo podemos alentarlos para que se envuelvan?” En realidad, los niños con discapacidades tienen más similitudes que diferencias con los niños de la misma edad que no tienen discapacidades. Usted está constantemente haciendo ajustes para captar el interés de los niños y motivarlos para que participen en las actividades de su programa. Los tipos de ajustes que hace varían según lo que le agrada y desagrada a cada niño, sus talentos y habilidades, y sus necesidades. Promover la participación de los niños con discapacidades funciona exactamente de la misma manera. Si una niña tiene una discapacidad que afecta su motricidad fina, buscar formas de que los elementos sean más fáciles de agarrar y ubicarlos a su alcance puede alentarla a que participe en una actividad. En el caso de un niño con dificultades de aprendizaje, puede acortar las actividades para que se adapten a su lapso de atención, dividir las actividades en pasos más pequeños y dejar que los niños realicen las actividades varias veces para practicar. Para un niño que usa una silla de ruedas, utilizar un puf para las actividades en el piso puede ser de ayuda para que participe junto con otros niños a la misma altura. Otras adaptaciones comunes para los niños con discapacidades son las siguientes:  Simplificar actividades.  Usar materiales como rompecabezas y libros que le “hablen” al niño.  Trasladar al niño durante una tarea, de manera que pueda sentir lo que tiene que hacer.  Dar instrucciones verbales.  Ubicarse cerca del niño para ayudarlo, si es necesario.

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Alentar a los niños a que asistan a los compañeros que necesitan más ayuda con una actividad. Usar señales visuales para mostrar a los niños dónde se deben ubicar y qué deben hacer. Asignar al niño un lugar para que se siente cerca del “centro de acción” de la actividad para minimizar las distracciones. Dar a los niños tiempo adicional para pensar antes de responder preguntas y seguir instrucciones. Dejar que los niños participen según sus necesidades individuales, como por ejemplo observando a los demás niños que participan de la actividad hasta que se sientan lo suficientemente seguros como para hacerlo ellos. Elegir actividades que hagan necesario el uso de diferentes habilidades, de modo que cada niño pueda lograr sus propios objetivos. .

El objetivo fundamental es que cada niño participe satisfactoriamente sólo con la ayuda necesaria por parte de un adulto. Apoyo, la tercera característica de los entornos de cuidado infantil inclusivo, se refiere a “aspectos más amplios del sistema, como el desarrollo profesional, los incentivos para la inclusión y las oportunidades de comunicación y colaboración entre familias y profesionales con el fin de garantizar una inclusión de alta calidad” (p. 1). Apoyo significa que su programa tiene sistemas implementados para brindar capacitación permanente al personal y a las familias, oportunidades de comunicación y colaboración entre las familias, los miembros del personal y los proveedores de servicios, y conexiones con organizaciones que puedan ofrecer los servicios especializados que cada niño necesita. La Ley de Estadounidenses con Discapacidades, que analizaremos más adelante, es un ejemplo de apoyo, ya que brinda protección a los niños con discapacidades y obliga a los proveedores de cuidado infantil a atender a los niños con discapacidades siempre que puedan realizarse adaptaciones razonables. Otro ejemplo del concepto de “apoyo” es un incentivo financiero similar al que provee la Comisión de la Fuerza Laboral de Texas (Texas Workforce Commission, TWC). La TWC, a través de los Consejos de Desarrollo de la Fuerza Laboral, ofrece una mayor cantidad de fondos de asistencia para el cuidado infantil de niños con discapacidades que reúnen los requisitos. Ahora que contamos con una definición de inclusión más sólida, y una mejor idea de las características que debe tener un programa de cuidado infantil inclusivo, es momento de responder nuestra siguiente gran pregunta: ¿Por qué debe trabajar en pos de la inclusión en su programa? ¿Por qué trabajar en pos de la inclusión? - Analizar las ventajas del cuidado infantil inclusivo Si en su programa aún no se están utilizando las mejores prácticas de manera general, tomar las medidas necesarias para lograr un cuidado de alta calidad apto para una inclusión exitosa requerirá compromiso de tiempo, energía y recursos. Entonces, ¿por qué debe trabajar para crear un programa inclusivo?

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La razón más importante por la cual debemos trabajar en pos de la inclusión es porque beneficiará a todos los que participen en sus programas. Es evidente que el cuidado infantil inclusivo beneficia a los niños con discapacidades, pero también beneficia a los niños que no tienen discapacidades, a las familias de los niños a su cargo y a los profesionales del cuidado infantil que trabajan en estos programas. Los niños que aprenden y juegan en entornos inclusivos desarrollan:       

Un sentido de pertenencia y comunidad. Experiencias compartidas con diferentes compañeros. Amistades más variadas. Sensibilidad y comprensión hacia los demás. Valores que les permiten ver que todos los niños tienen más cosas en común que diferencias. Un concepto positivo de sí mismos y una mayor autoestima. La capacidad de afrontar y resolver problemas.

Las familias cuyos niños reciben cuidado en un entorno inclusivo pueden:    

Ampliar la variedad de situaciones sociales en las que participan ellos y sus hijos. Recibir un cuidado infantil de calidad en una comunidad caracterizada por su diversidad. Ser conscientes de las demás personas y comprenderlas. Desarrollar vínculos con otras familias y recursos.

Los profesionales del cuidado infantil que trabajan en entornos inclusivos se benefician tanto en su vida profesional como en su vida privada. Los beneficios que pueden llegar a experimentar son los siguientes:    

Ampliar sus experiencias educativas y personales. Aumentar el número de técnicas utilizadas para personalizar las actividades. Saber que están ayudando a los niños a prepararse para futuras experiencias. Obtener más información acerca de los recursos disponibles en su comunidad.

Además de beneficiar a los niños, a sus familias y a los profesionales del cuidado infantil, un entorno inclusivo aporta beneficios a la comunidad en su conjunto, porque un cuidado temprano inclusivo le transmite a la comunidad el mensaje de que todos los niños son apreciados y bienvenidos. ¿Por qué trabajar en pos de la inclusión? - Conocer las leyes y normas Saber que la inclusión lo beneficia a usted y a todo aquel que participe en su programa debería ser un gran incentivo para hacer el intento. Si aún no está convencido, también debería saber que los niños con discapacidades tienen el derecho legal de participar en programas de cuidado infantil. Analicemos algunas leyes y normas específicas que se relacionan con el cuidado infantil. El folleto “Términos clave y siglas” identifica los términos y conceptos que son importantes en este análisis.

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[Folleto: Términos clave y siglas] Las leyes y normas a nivel federal y estatal que deben conocer son las siguientes:   

La Ley de Educación para Individuos con Discapacidades (Individuals with Disabilities Education Act, IDEA); La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (Americans with Disabilities Act, ADA); Las normas mínimas publicadas por la División de Certificación del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas.

La Ley de Educación para Individuos con Discapacidades es una ley federal de educación especial. La ley IDEA tiene una historia extensa y rica en detalles. Aprobada en 1975, esta ley fue diseñada para garantizar que los niños con discapacidades tengan la oportunidad de recibir educación pública pertinente y gratuita, al igual que los demás niños. Éstas son algunas de las características de la ley IDEA:   



Extensión e identificación a través de Child Find, que es la parte de la ley IDEA que obliga a los estados a localizar y evaluar a los niños con presuntas discapacidades desde el nacimiento hasta los 21 años de edad. Evaluación por parte de profesionales. Desarrollo de un Plan de Servicios Familiares Individualizados (Individualized Family Service Plan, IFSP) para bebés y niños pequeños o un Programa de Educación Individualizado (Individualized Education Program, IEP) para niños en edad preescolar y escolar. Servicios de intervención proporcionados en el entorno natural o en el menos restrictivo.

Según la ley IDEA, los distritos escolares son responsables de evaluar y asistir a los niños con discapacidades que tengan entre 3 y 21 años de edad. Todos los servicios brindados en virtud de la ley IDEA son gratuitos para todas las familias que reúnan los requisitos. Para determinar si un niño reúne los requisitos para acceder a estos servicios, se tienen en cuenta sus necesidades educativas, no su diagnóstico. Más adelante en este curso, analizaremos en más detalle cómo puede ayudar a las familias a acceder al sistema de educación especial. La ley que se relaciona más directamente con la inclusión de niños con discapacidades en su programa de cuidado infantil es la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), promulgada en julio de 1990. La ley ADA es una ley federal de derechos civiles que prohíbe la discriminación de las personas con discapacidades. Esta ley consta de tres partes. Las tres afectan a empleados y programas administrados en espacios públicos. La Parte III trata sobre los centros de cuidado infantil privados y los proveedores de cuidado diurno en el hogar. Éstos se consideran espacios públicos. Como espacios públicos, sus programas deben brindar las mismas oportunidades para que los niños con discapacidades participen de los programas y servicios que usted ofrece. El propósito de la ley ADA es ser justa con los programas de cuidado infantil y, al mismo tiempo, exigirles que realicen todos los esfuerzos razonables para incluir a un niño con discapacidades. El Título III, Requisitos básicos, establece lo siguiente: 6

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No pueden discriminar a un niño por tener una discapacidad. No pueden excluir a un niño con discapacidades de sus programas, a menos que puedan demostrar que incluirlo representa una amenaza directa. No pueden cobrar cargos adicionales por el cuidado de un niño con discapacidad. Deben realizar modificaciones razonables en sus políticas y prácticas para integrar a los niños con discapacidades. Deben proporcionar la ayuda y los servicios auxiliares necesarios para que los niños con discapacidades puedan comunicarse eficazmente. Deben hacer que sus instalaciones sean accesibles, a menos que puedan demostrar que sería extremadamente difícil o sumamente costoso implementar los cambios necesarios.

El Departamento de Justicia es el encargado de aplicar las disposiciones de la ley ADA. También puede ayudar a determinar si las adaptaciones solicitadas son razonables. Además de las leyes IDEA y ADA, también debe estar al tanto de las normas reguladoras de sus estados. Para los proveedores de cuidado infantil de Texas, el capítulo 42 del Código de Recursos Humanos de Texas exige que el Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (DFPS) regule el cuidado infantil y las actividades de custodia en Texas. Le exige al DFPS que cree e implemente normas mínimas. La División de Certificación de Centros de Cuidado Infantil del DFPS desarrolla normas para el cuidado infantil en Texas. Una vez adoptadas, estas normas pasan a formar parte del Código Administrativo de Texas. Las normas mínimas estipulan los requisitos básicos para proteger la salud, la seguridad y el bienestar de los niños, incluidos los que tienen necesidades especiales, en diversos tipos de cuidado infantil. Las Normas Mínimas para Centros de Cuidado Infantil, las Normas Mínimas para Hogares de Cuidado Infantil Registrados y Certificados, y las Normas Mínimas para Programas para Niños en Edad Escolar y Programas Extracurriculares, subcapítulo F, tratan sobre las actividades de desarrollo y abordan, específicamente, la planificación de actividades diseñadas para satisfacer las necesidades individuales y el nivel de desarrollo particular de cada niño. Pueden hallar más información acerca de las normas mínimas para el cuidado infantil en Texas en el sitio web que aparece en sus pantallas. https://www.dfps.state.tx.us/child_care/ Por lo tanto, otra respuesta a la pregunta “¿por qué deben trabajar en pos de la inclusión?” es: porque así lo exigen las leyes y normas vigentes. ¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo? - Evaluar su actitud ¿Cuál es su actitud personal con respecto a la inclusión? ¿Es positiva, negativa o, quizá, indiferente? ¿Le genera temor o ansiedad? ¿Le preocupa que su programa deba cambiar? ¿Le preocupa el costo o el desafío de realizar modificaciones? Las actitudes y las creencias con respecto a la inclusión son muy personales y están influenciadas por diversos factores, por ejemplo, nuestras experiencias de vida, las creencias de las demás personas, e incluso nuestra falta de experiencia en programas inclusivos. Nuestras actitudes son la base de lo que hacemos realmente en un entorno de cuidado inclusivo; por lo tanto, desarrollar actitudes y creencias positivas es un primer paso muy importante cuando se trabaja en pos de un entorno inclusivo.

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En breve, me gustaría pedirle que complete la encuesta “¿Cuál es mi actitud?”, desarrollada por Child Care Plus+ para evaluar las actitudes y creencias que incidirán en el éxito, o el fracaso, de sus esfuerzos en pos de la inclusión. Tal como se menciona en la encuesta, los enunciados están diseñados para generar consciencia y ayudarlo a identificar actitudes y creencias personales que puedan salvaguardar, u obstaculizar, la capacidad de incluir a niños con discapacidades en sus programas. La encuesta es una oportunidad para observarse a sí mismo. Los resultados pueden usarse para planificar los próximos pasos, como por ejemplo, realizar capacitaciones adicionales o incursionar en otros temas relacionados con la inclusión. Antes de completar la encuesta, tomémonos unos minutos para aclarar algunos conceptos erróneos que suelen generar en los proveedores de cuidado infantil actitudes negativas respecto de la inclusión. Primero, el cuidado infantil inclusivo no implica transformar su programa en uno de educación especial. Segundo, en la mayoría de los casos, inclusión no significa que deben contar con una capacitación médica especial para trabajar con niños que tengan discapacidades. Tercero, inclusión no significa la mera inscripción de niños con discapacidades. En realidad, inscribir a niños con discapacidades es sólo una pequeña parte de la esencia de un programa inclusivo. Ahora, tómese 15 minutos aproximadamente para completar la encuesta. Una vez que finalice, preste especial atención a la sección “Cómo utilizar los resultados” que está a continuación de las preguntas de la encuesta. Lo ayudará a reflexionar acerca de las experiencias y creencias personales que guiaron sus respuestas, y a planificar cómo seguir. Actividad n.° 1: “¿Cuál es mi actitud?” ¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo? - Utilizar un lenguaje de “Niños-primero” Además de lo que pensamos y sentimos, lo que decimos es un factor fundamental en la creación exitosa de programas inclusivos. Nuestras palabras transmiten nuestras actitudes acerca del mundo que nos rodea. Las palabras que elegimos para referirnos a los niños con discapacidades pueden transformar en un gran éxito o en un rotundo fracaso nuestros trabajos de inclusión. Por sobre todas las cosas, los niños con discapacidades son, antes que nada, niños. Tengan esto en cuenta al pensar en los niños o al hablar de ellos. Cuando miramos a un niño, en lugar de su discapacidad, somos más capaces de verlo por quien realmente es y por la persona en la que se puede convertir. Esta actitud se conoce como el “principio de niños-primero”. Cuando aplicamos este principio a las cosas que decimos y escribimos, estamos usando la técnica del “lenguaje de niños-primero”, y ésta es otra respuesta más a nuestra tercera pregunta: ¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo? Utilizar el lenguaje apropiado muestra su compromiso con mantener una actitud positiva y respetuosa hacia el niño a su cargo. Ya sea que estén hablando o escribiendo acerca de los niños con discapacidades, las siguientes estrategias pueden ayudarlo a usar un lenguaje de niños-primero: 

Hacer referencia al niño primero, antes de cualquier otra característica descriptiva. Al aplicar el “principio de los niños-primero”, uno diría lo siguiente: 8

o Un niño con discapacidad, no un discapacitado. o Un niño con malformación de espina bífida, en lugar de un niño con espina bífida. o Un niño con discapacidad física, no un lisiado. 

Llame a los niños por su nombre y descríbalos por las cosas que les interesan, tal como lo haría con los niños que no tienen discapacidades.



Haga referencia a la discapacidad de un niño únicamente cuando sea relevante para lo que se está hablando. Así como no es relevante mencionar que a Dillon le gusta el arte cuando está hablando con sus padres acerca de la merienda, probablemente tampoco sea relevante mencionar que tiene dislexia cuando está hablando sobre sus habilidades físicas.



Evite usar términos anticuados como “impedimento”, el cual, en realidad, debería usarse para describir obstáculos en el entorno, no para describir a una persona, y “retardado”, el cual puede reemplazarse por uno más apropiado como “niño con una discapacidad intelectual”.



Nunca haga referencia al “problema” de un niño. Por el contrario, aborde las “necesidades especiales” o discapacidades del niño.

[ACTIVIDAD N.° 2: El lenguaje de la inclusión] ¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo? - Mantener la confidencialidad Así como lo que dice es importante, también es muy importante lo que no dice cuando intenta crear un programa inclusivo. Mantener la confidencialidad de las familias es otra respuesta a la pregunta “¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo”? En sentido amplio, confidencialidad significa preservar la privacidad de la información personal de las familias. Mantener la confidencialidad es fundamental para cualquier programa de cuidado infantil. Las familias pueden compartir con usted información que no comparten abiertamente con los demás, y confían en que usted mantendrá esa información dentro del ámbito privado. La confianza es crucial al momento de construir relaciones positivas con padres y niños. Y las relaciones positivas con las familias son esenciales para el éxito de un programa de cuidado infantil. Mantener la confidencialidad es aun más importante en los programas inclusivos. Cuando usted cuida de niños con discapacidades, puede tener acceso a información incluso más privada, como detalles acerca de la evolución médica o del desarrollo del niño. Los padres de niños con discapacidades pueden ser especialmente sensibles al hecho de que otras personas sepan acerca de la discapacidad de su hijo; por lo tanto, depositan mucha más confianza en su compromiso de preservar su privacidad. Y las relaciones que usted mantiene con las familias de los niños con discapacidades son su mayor ventaja al asistir a estos niños, de modo que es aun más importante que se esfuerce por mantener estas relaciones positivas. La confidencialidad va más allá de guardar secretos. Significa que:  No debe compartir registros ni información sobre un niño sin un permiso por escrito de sus padres o tutores legales. 9

 Debe contar con un permiso por escrito de los padres antes de pedir información sobre el niño a otros profesionales.  Los padres tienen derecho a inspeccionar y revisar los registros de sus hijos.  Los padres tienen derecho a cambiar de opinión con respecto al permiso en cualquier momento. 

Los padres son los únicos que pueden compartir cualquier tipo de información que deseen, con quien deseen y cuando lo deseen.

 Debe evitar usar el nombre de los niños al hablar acerca de las actividades diarias o inquietudes específicas frente a otras personas.  Las listas publicadas, como las listas de recordatorios sobre medicamentos, no deben incluir los nombres de los niños.  Las notas de observaciones sólo deben incluir el nombre del “niño objetivo”, de modo que los padres pueden revisarlas sin ver la información de identificación de otros niños.  Si alguien que no sea el padre o la madre de un niño le pide información acerca de un menor, sus respuestas sólo deben contener información general. Al cuidar de niños con discapacidades, probablemente se encuentre con un equipo de profesionales que trabajan en conjunto para satisfacer las distintas necesidades del niño. Si necesitan solicitar información a otros profesionales que trabajan con un niño en particular, como terapeutas o proveedores de atención médica, necesitará comunicarse con los padres del niño para pedirles acceso a esa información. Para hacerlo, puede usar un formulario de permiso por escrito para documentar el permiso de los padres o pedirles a los padres que organicen una reunión entre usted, los padres y el terapeuta. Solicitar una reunión es, por lo general, la mejor manera de obtener la información que necesita. Es posible que los padres se sientan más cómodos si están presentes mientras se analiza información acerca de sus hijos, y los padres pueden aportar incluso más detalles, lo que lo ayudará a elaborar más y mejores estrategias para el cuidado del niño. Si otro profesional solicita que usted proporcione información acerca de un niño en particular, debe asegurarse de que tenga el permiso por escrito de los padres antes de entregarle los registros. Se requiere un formulario por separado para cada organismo o persona que solicite acceso a la información de un niño. No hay un formulario específico para solicitar permiso para acceder a información confidencial, pero el formulario que se use debe incluir la siguiente información:     

El nombre y la dirección del profesional a quien se solicita información. El tipo de información solicitada. El nombre completo y la fecha de nacimiento del menor. El nombre y la firma de uno de los padres (o del tutor legal). La fecha de la firma. El permiso es válido por un año a partir de la fecha en que fue firmado, a menos que el padre lo revoque antes. 10

Cuando recibe una solicitud de información, lo mejor es analizarla con el padre antes de entregar registros, incluso si la persona que solicita la información tiene un permiso por escrito, para que pueda confirmar si le parece bien que se comparta la información. Después de conseguir un permiso por escrito, puede dar y recibir información acerca del niño en muchos formatos diferentes, como copias de registros o informes y consultas en persona o por teléfono. Nunca divulgue información que haya recibido de otra fuente, como historias clínicas. En el único caso en el que puede divulgar información acerca de un niño sin el permiso por escrito de los padres es cuando tenga una preocupación fundada de que el niño está siendo víctima de abuso o negligencia. En ese caso, está legalmente obligado a informar su preocupación a las autoridades locales o, en Texas, al Departamento de Servicios para la Familia y de Protección. ¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo? - Identificar y referir a los niños con necesidades Otro componente de lo que se hace realmente en un entorno de cuidado infantil inclusivo es identificar a los niños que necesitan apoyo adicional y referirlos a proveedores de servicios que puedan satisfacer sus necesidades. Para esto, es necesario que conozca muy bien el desarrollo típico de los niños dentro del grupo de edad del que usted se ocupa, que controle el desarrollo de cada niño regularmente, y que esté familiarizado con los servicios disponibles en sus comunidades para poder brindar apoyo a las personas con discapacidades y otras necesidades. Durante la etapa preescolar, los proveedores de cuidado infantil se encuentran en una posición privilegiada que les permite observar el progreso de los niños e identificar cualquier problema potencial. Si bien en el caso de los niños en edad escolar por lo general hay una mayor cantidad de adultos encargados de su supervisión en una mayor variedad de entornos, lo más probable es que sea un proveedor de cuidados para niños en edad escolar el primero en advertir signos de un problema de desarrollo. Los niños se desarrollan a distintos ritmos y de diferentes maneras; por lo tanto, hay una amplia variedad de habilidades consideradas normales para un determinado grupo de edad. Algunas diferencias tienen que ver con la personalidad, el temperamento o las experiencias de cada niño. Algunos niños también pueden tener necesidades de salud que afecten su desarrollo. Debe conocer los patrones de crecimiento y desarrollo habituales, y detectar patrones o grupos de conductas que puedan ser indicios de un problema de desarrollo subyacente. Si tiene inquietudes respecto del desarrollo de un niño, puede ser muy útil anotar las conductas específicas que observa para dejarlas documentadas. Observe al niño en distintos entornos para determinar si manifiesta esa conducta independientemente de dónde y cuándo se le observe. Sea objetivo: sólo registre lo que ve y lo que oye, sin incluir interpretaciones personales. Observe tales conductas como parte integral del niño para poder determinar si son atribuibles a un retraso o una discapacidad, o si simplemente son un reflejo del temperamento o la personalidad del niño. Considere la opción de utilizar listas de control de características del desarrollo que enumeren las conductas típicas de los niños de cierto rango de edades para determinar si las conductas de los niños a su cuidado están dentro de los parámetros normales. A menudo se denomina “signos de alerta” a aquellas áreas en las que el desarrollo de un niño es muy diferente de las conductas 11

consideradas normales para la edad, como por ejemplo las que figuran en una lista de control de características del desarrollo. Los signos de alerta son conductas que deberían advertirle que se detenga, observe y piense. Documente sus observaciones y ayude a los padres del niño a coordinar una evaluación adicional a través de sus distritos escolares locales. Si observa que un niño manifiesta signos de alerta del desarrollo, comparta sus inquietudes con la familia lo más pronto posible. Mientras más rápido reciba el niño tratamiento, mejor será el resultado. El proceso de informar a una familia que su hijo está manifestando signos de un potencial retraso o discapacidad e indicarles adónde acudir para que el niño sea evaluado se denomina “proceso de referencia”. El proceso de referencia debe estar explicado en las políticas escritas de sus programas de cuidado infantil. Por lo general, el proceso implica notificar a los padres la inquietud, ayudarlos a comunicarse con un organismo apropiado que promueva la realización de la prueba de detección o evaluación y, luego, si se identifica una discapacidad o retraso en el niño, trabajar con un equipo para elaborar un plan que respalde el desarrollo del niño. Puede resultar muy difícil para los padres oír las inquietudes acerca del desarrollo o la conducta de sus hijos. Éstas son cuestiones muy sensibles. Tener una relación sólida con la familia hará que sea más sencillo comunicarse con ella, si necesita conversar sobre inquietudes relacionadas con el desarrollo. Existen algunas pautas para tener en cuenta al momento de hablar con los padres acerca de sus inquietudes. Si necesita compartir sus inquietudes con los padres:       

Coordine una charla a solas con los padres, cuando los niños no estén presentes. Aborde el tema de manera positiva. De ejemplos de las características positivas del niño y de las interacciones positivas que han tenido con éste. Comparta ejemplos puntuales de las conductas que han despertado su preocupación y cómo impacta en el niño mientras está a su cuidado. Evite hacer referencia a cualquier discapacidad. Comparta ejemplos específicos de las estrategias que ha implementado para ayudar al niño a tener éxito en su entorno de cuidado infantil. De a los padres tiempo para procesar y responder a la información que comparte con ellos. Finalice la sesión en un tono positivo, enfatizando lo importante que es para usted el éxito del niño. Si corresponde, solicite a los padres que estén atentos a conductas similares durante un tiempo y coordinen una reunión de seguimiento.

Encuanto los padres estén listos, ayúdelos a desarrollar un plan de acción. Una vez que se notifica a los padres sobre el proceso de derivación, ellos tienen derecho a rechazar la evaluación y los servicios. Si los padres están de acuerdo con seguir adelante, infórmeles que el distrito escolar les proporcionará exámenes y evaluaciones gratuitas para determinar si su hijo reúne los requisitos para recibir los servicios. La familia se comunicará directamente con el distrito para coordinar una prueba de detección, pero su apoyo puede resultar crucial al momento de darles confianza y motivación para solicitar ayuda. En el caso de los niños en edad preescolar y escolar, la evaluación y la planificación de los servicios por lo general los lleva a cabo el distrito escolar local. Debido a la ley IDEA, una de las 12

leyes federales que analizamos anteriormente en este curso, los distritos escolares son los responsables de brindar servicios de educación especial que satisfagan las necesidades de los niños de 3 a 21 años de edad. Es probable que prefieran contactarse con sus distritos escolares antes de derivar una familia, para conocer los procedimientos del departamento de educación especial y las personas clave con las que las familias deberán trabajar. El folleto “Consejos para los proveedores de cuidado infantil para comunicar a los padres las inquietudes sobre el desarrollo de los niños” ofrece un buen resumen sobre el proceso de referencia. [FOLLETO: Consejos para los proveedores de cuidado infantil para comunicar a los padres las inquietudes sobre el desarrollo de los niños] ¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo? - Planificando para niños de forma individual (IEP) Otro aspecto de lo que se hace realmente en un entorno de cuidado infantil inclusivo es planificar para niños de forma individual. Los programas de cuidado infantil de calidad toman en cuenta las necesidades, los intereses y las habilidades de cada niño al momento de planificar, independientemente de si éste tiene o no una discapacidad. En el caso de los niños con discapacidades, este tipo de planificación individualizada es particularmente importante, de modo que existe un proceso formal que garantiza que se satisfagan las necesidades educativas de estos niños. Tal como acabamos de mencionar, probablemente el personal a cargo de la educación especial en sus distritos escolares locales sea quien administre este proceso. Si se determina que un niño reúne los requisitos para recibir servicios de educación especial, el distrito escolar trabaja junto con la familia para establecer objetivos y elegir qué servicios serán más beneficiosos para el niño. Para desarrollar un Programa de Educación Individualizado (Individualized Education Program, IEP), se utiliza un enfoque de equipo a fin de documentar los objetivos de la educación del niño y los servicios que lo ayudarán a alcanzar dichos objetivos. Un IEP se desarrolla con aportes de los padres, los profesionales de educación especial y otros profesionales con experiencia relevante. Como proveedor de cuidado infantil, usted desempeña una función importante en el proceso del IEP dado que pasa tiempo regularmente con el niño. Sus observaciones pueden ayudar al equipo a identificar las habilidades y necesidades del niño. Para asistir a una reunión del IEP (denominada “Reunión de admisión, revisión y cumplimiento” [Admission, Review, and Dismissal, ARD]) o consultar a uno de los miembros del equipo, deben tener un permiso escrito del padre, la madre o el tutor del niño. Es posible que algunos padres no se den cuenta de que usted estaría dispuesto a asistir a una reunión de ARD o a invitar a un miembro del equipo de IEP a su programa para evaluar al niño, brindar servicios o conversar con usted acerca de las estrategias para trabajar con el niño. Explique a los padres de niños con discapacidades cómo su participación puede mejorar la experiencia de su hijo en el programa de cuidado infantil. Algunos padres pueden optar por no incluirlo en el equipo del IEP. Esto puede suceder por muchas razones y es una elección absoluta de los padres. En estos casos, trabaje para desarrollar una relación positiva y de confianza con los padres y solicíteles información directamente a ellos sobre cómo puede ayudar con las necesidades de su hijo.

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El IEP ofrece información que puede utilizar para adaptar rutinas y actividades para un niño. Cuando un niño en edad preescolar o escolar que tiene una discapacidad ingresa a sus programas, o cuando a un niño le acaban de diagnosticar una discapacidad, pida a los padres que se tomen un momento y se sienten con usted a repasar una copia del IEP del niño. Con el aporte de los padres, repasar el IEP puede proporcionar información que lo ayude a comprender las necesidades del niño y guiar las decisiones sobre cómo adaptar actividades, materiales y entornos. ¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo? - Trabajar con servicios Su función en el proceso de IEP es trabajar como parte de un equipo. Para esto, necesitará conocer las funciones de los distintos miembros del equipo y los servicios que ofrecen. Otra respuesta a la pregunta: “¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo?” es: trabajar con los proveedores de servicios y demás miembros del equipo de apoyo del niño. Las personas con quienes puede llegar a tratar cuando trabaje con niños con discapacidades son: padres, otros proveedores de cuidado infantil, alergistas, cardiólogos, médicos clínicos, genetistas, pediatras, logopedas, audiólogos, nutricionistas, y terapeutas ocupacionales, entre otros. Dedique algunos minutos a repasar el folleto “Trabajar con servicios” para obtener más información acerca de los posibles miembros del equipo y las distintas funciones que tiene al trabajar con niños con discapacidades u otras necesidades especiales. Los padres tienen derecho a sumar al equipo a cualquier otra persona que crean que pueda ser útil al momento de determinar los servicios que sus hijos necesitan. A veces, esto puede incluir un amigo de la familia que conoce bien al niño y sirve como una persona de apoyo para la familia. Si se ha designado un tutor para que asuma las responsabilidades legales o de paternidad en caso de fallecimiento de los padres, también se podrá invitar a esta persona a participar. Los miembros del equipo serán diferentes según cada niño. Un niño puede tener un trastorno genético y requerir la experiencia de muchos especialistas médicos, mientras que el equipo de otro niño puede estar compuesto por distintos especialistas en intervención de la conducta. Una vez que se ha formado el equipo adecuado, sus miembros pueden identificar los tipos de intervención que ayudarán a un niño con una discapacidad a tener éxito. ¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo? - Considerar la inclusión como un proceso Tanto los niños con discapacidades como los demás niños necesitan cuidados por las mismas razones. El cuidado de calidad y el cuidado inclusivo parecen idénticos porque son exactamente lo mismo. Así como crear y mantener un programa de alta calidad es un proceso que no termina nunca, la inclusión también es un proceso continuo. Siempre hay más para aprender. Ésta es la última respuesta a nuestra pregunta acerca de qué se hace realmente en un entorno de cuidado infantil inclusivo: considerar la inclusión como un proceso y jamás dejar de buscar la mejora. Tómese unos minutos para leer y completar la “Lista de verificación de cuidado infantil inclusivo”. Esta lista de verificación es una evaluación informal de su programa de cuidado infantil. Al igual que con la mayoría de los programas, probablemente tenga áreas de fortalezas y debilidades. Según sus respuestas a los elementos de la lista de verificación, ¿cuáles son algunas

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de las medidas que podría tomar para mejorar la calidad de su programa? Recuerde que calidad es igual a inclusión. [ACTIVIDAD N.° 3: Lista de verificación de cuidado infantil inclusivo] Al igual que todos los programas de cuidado infantil de calidad, los entornos inclusivos requieren profesionales para enfrentar los desafíos diarios que implican la planificación y revisión continuas de todos los aspectos del programa. Tenga en cuenta que para la inclusión no existe una estrategia que consista en un plan que tenga la misma medida para todo. Definitivamente, hay mejores prácticas para el cuidado infantil inclusivo, y esas prácticas pueden satisfacer las necesidades de la mayoría de los niños, pero la inclusión es un proceso diario en el cual usted debe buscar nuevas y mejores formas para ayudar a que cada niño sea verdaderamente incluido. Cada paso del proceso da como resultado profesionales de cuidado infantil más especializados y un mejor entorno. A medida que cambian las necesidades de los niños, también cambia el programa. Considerar la inclusión como un proceso le permite construir asociaciones, reconocer sus fortalezas y superar sus debilidades. Esto lo ayuda a ser más paciente y tolerante. Los proveedores de cuidado infantil en programas inclusivos muestran un sincero interés por cada niño y están deseosos de conocer sus necesidades. El proceso de inclusión implica utilizar lo que aprende para adaptar actividades y rutinas a las necesidades individuales de los niños. La inclusión es un proceso para los padres también. Ellos comienzan a confiar en usted cuando ven que sus hijos disfrutan de los placeres de la niñez. Antes de ingresar en un programa de cuidado infantil, muchas de sus rutinas diarias pueden haber girado en torno a los especialistas y las necesidades especiales. A través del proceso de inclusión, observan a sus hijos participar de actividades comunes con sus compañeros. Los padres aprenden a colaborar entre sí y a aceptar los aportes de otras personas en cuanto al cuidado de sus hijos. A medida que el proceso de inclusión va avanzando, los proveedores de cuidado infantil, los padres y los niños van construyendo nuevas habilidades y comienzan a alcanzar su potencial de diferentes maneras. ¿Cómo es un día típico en un entorno de cuidado infantil inclusivo? Incluso aquellos con años de capacitación y experiencia pueden sentirse abrumados al pensar en el cuidado de niños con discapacidades. No obstante, tal como ya hemos mencionado, un niño con una discapacidad es, primero y principalmente, un niño. Recuerde: los niños con y sin discapacidades tienen más similitudes entre sí que diferencias. Las estrategias que utilice para cuidar y educar a todos los niños en su programa también pueden implementarse en entornos inclusivos, pero algunos niños pueden necesitar ayuda adicional y más tiempo para la práctica. Tal como mencionamos anteriormente, es posible que necesite hacer algunas adaptaciones en el entorno, los materiales o las actividades para incluir completamente a todos los niños en su programa. Esto nos lleva a nuestra última pregunta: ¿Cómo es un día típico en un entorno de cuidado infantil inclusivo? La mayoría de los programas para niños en edad preescolar y escolar tienen horarios que sirven como guías, pero también son flexibles, de modo que se pueden adaptar a las necesidades de los niños. Lo que sepan de los niños y las cosas que aprendan a partir de las conversaciones con los padres pueden ayudarlos a ajustar el horario y las rutinas para satisfacer las necesidades de los 15

niños. En general, más allá de si sus programas son inclusivos o no, probablemente dediquen el día a actividades como: momento de la llegada, merienda o comidas, momento de descanso, ir al baño y lavarse las manos, juego adentro, juego al aire libre, momento de la partida, y comunicación con los padres. Veamos cómo es cada una de estas partes de su día en un entorno inclusivo. Momento de la llegada. ¿Qué sucede cuando los niños llegan al establecimiento? ¿Todo es un caos donde adultos y niños dejan sus cosas frenéticamente y tratan de descifrar qué tienen que hacer? ¿O los niños saben lo que están haciendo y adónde deben ir, de modo que todo funciona de manera bien aceitada? Los primeros momentos que un niño pasa en su programa pueden determinar el tono para el resto del día. Tener una rutina clara para el momento de la llegada les da a los niños una sensación de estabilidad. Esto es así especialmente en el caso de los niños con discapacidades que afectan su habilidad de adaptación a nuevas situaciones, como por ejemplo, ciertas discapacidades cognitivas o de aprendizaje. El momento de la llegada debe ser positivo y organizado, de modo que los niños sepan que sus programas son un lugar divertido, predecible y seguro. Para crear esta atmósfera, pueden intentar lo siguiente:   

Saludar a cada niño por su nombre y darle una cálida bienvenida. Asignar un lugar específico para que cada niño guarde sus pertenencias personales. Tener una actividad a la que los niños puedan sumarse inmediatamente después de dejar sus cosas.

Merienda y comidas ¿Sabía que las emociones que experimentan los niños durante el momento de la comida o la merienda pueden influir en su actitud con respecto a los alimentos y la nutrición por el resto de sus vidas? Al igual que el momento de la llegada, el momento de la comida y la merienda transcurrirá de forma más fluida si los niños saben exactamente adónde tienen que ir y qué tienen que hacer. Cuando las cosas fluyen, niños y adultos tienden a sentir menos estrés, lo cual hace que el ánimo de todo el grupo sea más placentero. A todos los niños, pero especialmente a los niños con discapacidades, saber qué hacer exactamente les permite ser más independientes al momento de comer. Una vez más, el objetivo es generar una experiencia organizada y placentera. Para lograrlo, pueden intentar lo siguiente:   

Comer con los niños y pasar un momento divertido, entablar conversaciones sociales sobre temas que les interesen. Disponer de muebles del tamaño adecuado y de los utensilios correctos, de modo que cada niño, dentro de lo posible, pueda comer por sus propios medios. Seguir una rutina sólida, de modo que los niños sepan adónde ir y qué hacer para prepararse para el momento de la comida y la merienda.

Momento de descanso. Según las edades de los niños a su cuidado, puede destinar tiempo para que ellos descansen cada día. En el caso de los niños en edad preescolar, esto puede significar designar un momento de tranquilidad cuando muchos niños toman una siesta. Si bien es muy probable que los niños en edad escolar no tomen una siesta, pueden aprovechar el hecho de tener un momento de tranquilidad para relajarse después de un día agitado en la escuela. Ciertos niños con discapacidades sensoriales pueden sentirse sobreestimulados a ratos y necesitar espacios con menos ruido y actividad donde puedan relajarse. Para satisfacer las necesidades individuales de sus niños, puede intentar lo siguiente: 16

   

Proporcionar un momento de descanso para cualquier niño que esté a su cuidado durante cinco horas o más en un determinado día. Observar a cada niño después de la escuela de manera individual para determinar si parece necesitar un momento de descanso o no. Disponer de zonas tranquilas donde un niño pueda ir para alejarse de la estimulación del grupo. Asegurarse de supervisar esas zonas con la vista y el oído en todo momento, tal como con cualquier otro lugar accesible a los niños. Usar recursos como reproducir música tranquila, utilizar texturas suaves, leer cuentos, dar palmaditas en la espalda y hablar en voz baja para propiciar una atmósfera de relajación durante los momentos de descanso.

Ida al baño y lavado de manos. Las rutinas de cuidado personal como ir al baño y lavarse las manos pueden ayudar a los niños a construir un sentido de independencia. Estos momentos pueden ser especialmente importantes para los niños con discapacidades que afecten su habilidad de realizar tareas de cuidado personal por sí sólos. En vez de considerar las instancias de cuidado personal como interrupciones del momento del aprendizaje, puede verlas como oportunidades para promover la autoestima de los niños. Intente lo siguiente:   

Dejar que los niños, incluidos los que tienen discapacidades, hagan la mayor cantidad de tareas por sí mismos durante las rutinas de cuidado personal, aun si esto les lleva más tiempo. Preparar actividades, como canciones o juegos de palabras, para los momentos de espera, de modo que los niños nunca se sientan apresurados durante las rutinas de cuidado personal. Tener procedimientos bien definidos, de modo que los niños sepan adónde ir y qué hacer. Esto es muy importante para los niños con trastornos cognitivos, de conducta o de aprendizaje, quienes pueden necesitar una estructura clara para poder llevar a cabo las rutinas con éxito.

Juego adentro. En muchos programas de cuidado infantil, los niños pasan una gran cantidad de tiempo jugando adentro. En los programas inclusivos, el objetivo es que los niños con y sin discapacidades se envuelvan en los mismos tipos de experiencias de aprendizaje y de juego. Dado que las necesidades de cada niño son diferentes, no existe una fórmula única para lograrlo. Tal como ya hemos analizado, puede ser necesario modificar el entorno, las actividades o los materiales. Los cuidadores deben observar a cada niño para identificar fortalezas y áreas que planteen desafíos, y luego hacer los ajustes apropiados. Algunas ideas que puede intentar son:  

Brindar una variedad de oportunidades de juego libre y estructurado para satisfacer las necesidades individuales de los niños. Adaptar los materiales a fin de hacerlos accesibles para los niños con discapacidades. Las adaptaciones pueden consistir en añadir dispositivos de posicionamiento que les permitan jugar en la misma área que sus compañeros, modificar libros y juguetes de modo que sean más fáciles de agarrar, o añadir elementos sensoriales (como sonidos, luces o texturas) a los materiales, según las necesidades de los niños.

Juego al aire libre. El juego al aire libre también es una parte importante de la experiencia de cuidado infantil. Al jugar al aire libre, los niños desarrollan habilidades físicas, cognitivas, 17

sociales y emocionales de maneras que no son posibles jugando adentro. Su trabajo durante el juego al aire libre es asegurarse de que los niños estén seguros, ayudarlos a participar de interacciones sociales y alentarlos a pensar y explorar mientras juegan. Esto es igual en los entornos de cuidado inclusivo. Para aprovechar al máximo el juego al aire libre en un entorno de cuidado infantil inclusivo, puede hacer lo siguiente: 

 

Supervisar a cada niño teniendo en mente sus necesidades individuales. Algunos niños desarrollan sus habilidades motrices más rápido que otros, y algunos pueden tener discapacidades que hacen que les sea más difícil acceder a los equipos de juego al aire libre. Siempre supervise para asegurarse de que los niños estén seguros, y haga las modificaciones necesarias siempre que sea posible para que los equipos de juego sean accesibles para todos. Esté atento a las interacciones entre compañeros. Deje que los niños decidan con quién jugar y que resuelvan sus propios desacuerdos, pero esté listo para intervenir antes de que los problemas se salgan de control. Amplíe y expanda el juego de los niños sugiriendo formas para sumar a sus ideas y temas. Esto puede ser muy útil al momento de ayudar a los niños a hallar formas de incluir a un compañero con una discapacidad que quiere jugar con ellos.

Momento de la partida. Cuando se van de sus programas, los niños seguramente están cansados y ansiosos por ver a sus familias. Al igual que el momento de la llegada, la partida puede ser un momento estresante y caótico, tanto para los niños como para los adultos. Y, al igual que el momento de la llegada, la partida puede ser más placentera y organizada si tiene una rutina para que niños y adultos sigan. A continuación se detallan algunas ideas:   

Salude a cada padre y comparta al menos un comentario positivo acerca del día de sus hijos. Despídase de cada niño de forma individual y hágale saber que espera verlo al día siguiente. Implemente un sistema de manera que los padres sepan adónde ir a buscar a sus niños, y los niños sepan dónde buscar sus pertenencias.

Comunicación con los padres. Si bien puede no figurar en sus horarios, la comunicación con los padres debería ser una parte importante de lo que hace a diario. Considere a los padres como sus colaboradores, con quienes trabajan a la par para brindar el mejor cuidado posible a cada niño. Esto es así especialmente en el caso de los niños con discapacidades. Los padres de estos niños pueden darle información que ayudará a que sus hijos tengan éxito en sus programas, y es más probable que esto suceda si usted se toma el tiempo necesario para construir una relación con los padres. Pueden intentar lo siguiente:   

Hablar personalmente con cada padre, tan seguido como sea posible, y llamarlos por su nombre. Enviar notas a los hogares sobre las actividades, rutinas y eventos especiales, de modo que los padres estén al tanto de lo que sus hijos hacen en el programa de cuidado infantil. Siempre que sea posible, tomarse unos minutos al día para hablar con cada padre y averiguar si tienen inquietudes o indicaciones especiales. A menudo, las necesidades de

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un niño cambiarán a diario por factores que exceden a su control. Los padres son la mejor fuente de información respecto de lo que está sucediendo con el niño. Independientemente de la forma de comunicación que utilice, por ejemplo conversaciones en persona, llamadas telefónicas, correos electrónicos o notas, asegurarse de incluir más comentarios positivos acerca del niño y su participación en sus programas que comentarios negativos. Concéntrese en las formas en que el niño evoluciona y contribuye a sus programas, en vez de focalizarse siempre en lo que no sale bien.

A lo largo de este curso, hemos respondido algunas preguntas clave acerca del cuidado infantil inclusivo para niños en edad preescolar y escolar. ¿Qué es “inclusión”? ¿Por qué deben trabajar en pos de la inclusión en sus programas? ¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado inclusivo? Y ¿cómo es un día típico en un programa de cuidado infantil inclusivo? Para responder la pregunta “¿Qué es inclusión?”, analizamos las definiciones formales de inclusión y las características de los programas inclusivos. Para responder “¿Por qué deben trabajar en pos de la inclusión en su programa?”, analizamos los beneficios del cuidado infantil inclusivo para todos los envueltos y aprendimos las leyes y normas que rigen el cuidado infantil inclusivo. Luego nos preguntamos “¿Qué se hace realmente en un entorno de cuidado infantil inclusivo?”, y para responder a esta pregunta evaluamos nuestras actitudes con respecto a la inclusión, analizamos el lenguaje de “niños-primero”, hicimos hincapié en la importancia de mantener la confidencialidad, analizamos los procesos de identificación y de referencia, conversamos sobre el proceso de elaboración de un IEP y cuáles serían sus funciones en dicho proceso, enumeramos algunos de los profesionales con los que puede llegar a trabajar en el equipo de IEP de un niño y conocimos sus funciones, y consideramos la inclusión como un proceso continuo donde siempre existe la posibilidad de mejorar. Luego, integramos todo pensando en cómo serían algunas partes típicas de su día a medida que sus programas se vuelven más inclusivos. Éstos son los mensajes principales que nos gustaría que se lleven consigo a partir de esta capacitación: •

Inclusión significa que se toman en cuenta las habilidades y necesidades de cada niño y que todos tienen la posibilidad de participar plenamente.



Todos los programas inclusivos tienen características en común en lo que respecta al acceso, la participación y el apoyo.



El cuidado infantil inclusivo beneficia a los niños con o sin discapacidades, a los proveedores de cuidado infantil, a las familias y a la comunidad.



Las leyes federales y estatales protegen los derechos de los niños con discapacidades y proveen regulaciones para los centros de cuidado infantil.



Su actitud con respecto a la inclusión afectará sus acciones y puede determinar el éxito o el fracaso de sus esfuerzos por crear un programa inclusivo.

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Todos los niños son, en primer lugar, niños, y nuestro vocabulario y prácticas deben reflejar este hecho.



Deben mantener la confidencialidad de los niños y las familias preservando toda información de carácter privado.



Un niño que alcanza importantes hitos mucho más tarde que otros compañeros de su misma edad podría estar experimentando un retraso en el desarrollo, y necesitar una observación y referencia para ser evaluado.



Los niños en edad preescolar y escolar con necesidades educativas especiales usualmente reciben servicios por medio del distrito escolar. Estos servicios están documentados en un Programa de Educación Individualizado (IEP) junto con los objetivos para el progreso del niño.



Si lo invitan a participar en un equipo de IEP, su función es ayudar al equipo a entender las experiencias y necesidades del niño en el entorno de cuidado infantil, aportar ideas para ayudar a que el niño tenga éxito en los distintos entornos, y determinar qué recursos pueden ofrecer los demás miembros del equipo para ayudar al niño a alcanzar el éxito.



La inclusión es un proceso continuo que cambia a medida que aumentan sus conocimientos, experiencias y comprensión, y a medida que ingresan niños nuevos con diferentes necesidades y habilidades.



Un día típico en un programa de cuidado infantil inclusivo es muy similar a un día típico en cualquier programa de alta calidad porque la calidad y la inclusión tienen características en común. Los programas inclusivos tienen los mismos tipos de rutinas y actividades que cualquier otro programa y, al igual que los demás programas de alta calidad, adaptan cada rutina y actividad para satisfacer las necesidades individuales de cada niño en la mayor medida posible.

Gracias por su participación en este curso y por sus deseos de brindar cuidado inclusivo de calidad.

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Referencias Amsden, D., Schoch,J., Griff-Cabelli, R. (2013). Una guía para promover la inclusión en programas de la primera infancia. Newark, DE: Universidad de Delaware, Instituto de Excelencia en la Primera Infancia de Delaware. Extraído de http://www.dhss.delaware.gov/dms/epqc/birth3/files/guidetoinclusion Child Care Aware of America. (2009). Cómo elegir un cuidado de niños de calidad para niños con necesidades especiales. NACCRRA 102e#784-0909. Arlington, VA: Extraído de www.childcareaware.org Child Care plus+: Centro sobre Inclusión en la Primera Infancia (2007). El Lenguaje de la inclusión. (n.° 14). Missoula, MT: Instituto Rural de la Universidad de Montana. Extraído de http://www.ccplus.org Child Care plus+: Centro sobre Inclusión en la Primera Infancia (2009). Inclusión: ¿Qué es y qué no es?. (n.° 21). Missoula, MT: Instituto Rural de la Universidad de Montana. Extraído de http://www.ccplus.org Child Care plus+: Centro sobre Inclusión en la Primera Infancia (2012). Programa de calidad = programa inclusivo. (n.° 32). Missoula, MT: Instituto Rural de la Universidad de Montana. Extraído de http://www.ccplus.org Centro para el Cuidado Infantil Inclusivo (Center for Inclusive Child Care, CICC) (2010). Signos de alerta y derivaciones. St. Paul, MN: Universidad de Concordia. Extraído de www.inclusivechildcare.org Centro para el Cuidado Infantil Inclusivo (CICC) (2011). Abordaje de inquietudes educativas: la ley IDEA. St. Paul, MN: Universidad de Concordia. Extraído de www.inclusivechildcare.org DEC/NAEYC (2009). Inclusión en la primera infancia: un resumen. Chapel Hill: la Universidad de Carolina del Norte, Instituto de Desarrollo Infantil FPG. Mulligan, S.A. (2009). Programa sobre la inclusión de Child Care plus+: estrategias prácticas para programas de la primera infancia. Missoula, MT: Instituto Rural de la Universidad de Montana. Centro ADA de Rocky Mountain (2013). Todos los niños cuentan: cuidado infantil y la ley ADA. Colorado Springs, CO. Extraído de www.adainformation.org/childcare Texas A&M AgriLife Extension (2011). Consejos para los proveedores de cuidado infantil para comunicar a los padres las inquietudes sobre el desarrollo de los niños. Extraído de http://www.extension.org/page/28228/tips-for-child-care-providers Texas A&M AgriLife Extension (2011). ¿Qué deben saber los proveedores de cuidado infantil 21

sobre los IEP y los IFSP? Extraído de http://www.extension.org/pages/61631/what-dochild-care-providers Centro de Desarrollo Profesional para la Intervención Temprana de Virginia ( ). “Un viaje hacia la inclusión”. Curso en línea extraído de http://veipd.org/elearning Este curso fue desarrollado y producido por el servicio Texas A&M AgriLife Extensión del sistema de la Universidad de Texas A&M, en colaboración con la División de Certificación de Centros de Cuidado Infantil del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas, con fondos proporcionados por la Comisión de Trabajo de Texas. *

Deseamos agradecer muy especialmente a Child Care plus+: el Centro sobre Inclusión en la Primera Infancia del Instituto Rural de la Universidad de Montana (http://www.ccplus.org) por permitirnos utilizar o adaptar contenidos de su programa de cuidado infantil inclusivo y otras publicaciones.

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