INVESTIGACIÓN BIOLÓGICO DEL ENVEJECIMIENTO SUMARIO. Año 4, número 13 verano GACETA de la segg verano

Año 4, número 13 • verano 2005 INVESTIGACIÓN DEL ENVEJECIMIENTO BIOLÓGICO S UMARIO ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ Congreso de Málaga . . . . . . . . . . . . .

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Año 4, número 13 • verano 2005

INVESTIGACIÓN DEL ENVEJECIMIENTO BIOLÓGICO

S UMARIO ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆ ◆

Congreso de Málaga . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 Cartas al Director . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Biblioteca Salgado Alba . . . . . . . . . . . . . . 5 Entrevista a Ruiz-Torres . . . . . . . . . . . . . . 6 In Memoriam José Luis Vega . . . . . . . . . 11 Crisis en el Hospital de Leganés. . . . . . . 12 Visado para antipsicóticos . . . . . . . . . . . 14 Noticias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 Libros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 La Casilla del Alfil . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

Director: Fernando Perlado Redactores: Luis P. Ekman, Irene Joven E-mail: [email protected] Web: www.segg.es Edición: SENDA EDITORIAL, S.A. C/ Isla de Saipán, 47 - 28035 Madrid Tel.: 91 373 47 50 • Fax: 91 316 91 77 Depósito Legal: M-51222-2002

GACETA de la segg

ISSN: 1695-7318

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EL RUMOR Y LA ESPUMA

IMPRESIONES DEL CONGRESO DE MÁLAGA

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En el comité organizador vivimos una triple sensación: responsabilidad, entrega y entusiasmo. Responsabilidad por acometer un tema tan complejo como es organizar todos los aspectos relacionados con el evento más importante que nuestra sociedad realiza cada año; el escaparate científico de la misma, el punto de reunión e intercambios de la mayoría de los socios. Responsabilidad por llevar a cabo el encargo encomendado por nuestros compañeros e intentar ser capaces de cubrir las expectativas que se han depositado en nosotros. Por otro lado, ponemos en ello nuestra mayor entrega, nuestro mejor deseo de hacer un congreso que sea lo más “redondo” posible. Ya se sabe que nunca “llueve a gusto de todos” y que, a veces, es complicado “acertar” con lo que cada uno espera encontrar; se ha oído, mejor leído, alguna crítica (siempre las constructivas son buenas y bien recibidas) que han comenzado con el propio lema del congreso. Bueno, creo que la lectura del programa disipará cualquier duda. De cualquier forma, y parafraseando a uno de mis compañeros del comité, si este congreso no va bien será porque no tengamos más capacidad, nunca porque no hayamos puesto lo mejor de nosotros mismos. Esperamos que en este congreso donde, por primera vez en la historia de nuestra sociedad, se aborda monográficamente el tema de la demencia, demos respuesta a nuestro compromiso con nuestra razón de ser, la mejora de la atención a los mayores, y obtengamos información, formación y respuesta a las cuestiones a las que a diario nos enfrentamos en nuestra actividad profesional. Presentamos algunas innovaciones con respecto a congresos previos, que me gustaría destacar. Es la primera vez que se ha propuesto y optado por recibir comunicaciones en formato vídeo. Nos parece una idea muy atractiva y atrayente que el trabajo que realizamos se pueda no sólo contar, sino mostrar. Además, como otro hecho novedoso, se ha conseguido un sistema que permite a los comunicantes en el apartado de póster poder enviar su trabajo, vía correo electrónico, a un servidor que realizará la impresión y manejo de los mismos, todo ello de forma gratuita, y que permitirá al autor de la comunicación recogerla en la sede del congreso evitando así tener que transportarla. Una doble ventaja: comodidad y economía. Más novedades: hemos propuesto el desarrollo, a lo largo de toda la duración del congreso, de una sala de debates (la llamamos foro de debates). Junto a estos debates se podrán presentar, para su discusión, casos clínicos o situaciones no resueltas en determinados problemas. Por último, está previsto realizar una exposiciónconcurso fotográfico que denominamos “la demencia en imágenes” y que esperamos ofrezca la imagen plástica de cuantos aspectos quieran reflejar los autores. Nos gustaría que a vuestra llegada a Málaga encontrárais esa ciudad hospitalaria, alegre, llena de luz, que acunada por el Mediterráneo, abre sus brazos y se pone de “tiros largos” para recibir a los que llegan a ella. En este sentido también trabajamos intentando que todos disfrutemos de la máxima comodidad en los alojamientos, desplazamientos en los pequeños espacios lúdicos que queremos celebrar y que esperamos os sorprendan para bien y sirvan como postal de cómo es nuestra tierra. No sería justo terminar sin mostrar, por mi parte, un cuarto sentimiento a añadir a los expresados anteriormente. El agradecimiento a mis compañeros del comité organizador y científico, a los evaluadores de los trabajos científicos, a nuestra secretaría técnica, a los grupos de trabajo y a sus representantes, a los ponentes, comunicadores, a la industria farmacéutica, a la ciudad de Málaga.¡Os esperamos en Málaga, bienvenidos!

Fernando Perlado

ada vez que un paciente anciano entra por la puerta de la consulta la humildad entra en la habitación. El paciente anciano suele ser tímido y humilde y ello lo distingue de los pacientes de menor edad. Podría asombrar a todos los presentes por su conocimiento de la vida pero prescinde de ello y su entrada es modesta. Me atreveré a decir que es precisamente la modestia la principal característica de la especialidad médica que se ocupa de estos pacientes, lo que hace a la geriatría singular frente a otras especialidades: una sutil diferencia que se percibe mejor desde dentro y que observadores oblicuos han tratado de hallar durante un tiempo que se mide por años, sin conseguirlo. Cuando se afirma que quienes trabajan en geriatría se preocupan más por resolver los problemas de los ancianos que por derrotar a determinadas enfermedades, la indefensión es absoluta: el mensaje no llega al otro lado de la cámara. Es difícil explicar en voz alta a los espectadores la esencia: puede que la voz sólo llegue a las primeras filas de butacas y no alcance la platea en donde descansan los jueces. Aunque muchos han insistido en elevar con fuerza la voz, redactando incansables informes escritos al filo de la noche y haciendo manifestaciones en todo tipo de foros públicos y privados, en la mayoría de los casos se ha chocado contra un férreo muro. No encaja la propuesta en los tiempos que corren. Las nuevas generaciones de geriatras continúan la lucha de sus predecesores y quienes les sigan lo continuarán haciendo. Este juego de nubes y claros, de certidumbre y de incertidumbre, con personajes que parecen perdidos buscando la salida en un patio cerrado, acompañará, quizás inexorablemente, a nuestra especialidad. Estos idealistas militantes que son los médicos geriatras, en su mayoría jóvenes, saben perfectamente la labor que tienen que realizar. No se trata únicamente de atender a los pacientes con el cuidado y el conocimiento que han aprendido en su período de formación, sino que deben también asumir la responsabilidad de defender e impulsar la especialidad que ostentan, porque de ellos depende que no se diluya en un laberinto de falsos esquemas. En medio de la lucha, ajeno sin duda a la misma, cubierto por la sombra de bronce que le proyectan las enfermedades, el paciente anciano avanza entre manos y brazos que lo dirigen, se deja desnudar y explorar, soporta que le hurguen los bolsillos con preguntas sobre su vida personal, accede pacientemente a la realización de las pruebas diagnósticas, espera quieto a que lo recojan sus familiares o cuidadores para llevarlo de nuevo al sillón por el que discurrirá la tarde, y cuando, finalmente, sale a la calle, observamos desde la ventana esa carga que lleva a cuestas en forma humilde, íntima y subjetiva, que se denomina vejez, el espacio de tiempo que tarda la porcelana en convertirse en mármol.

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LA GERIATRÍA EN MÁLAGA

SITUACIÓN DE LA GERIATRÍA EN MÁLAGA Desde una perspectiva personal, posiblemente parcial y lejos de querer realizar un análisis situacional exhaustivo, quisiera hacer unas reflexiones, basadas en datos y en la experiencia de quien lleva quince años en la atención a los mayores. Al igual que ocurre en el resto del territorio andaluz (remito a nuestros lectores al artículo “Jaque a la geriatría en Andalucía” que, firmado por el Prof. Martínez Manzanares figura en el número anterior de Gaceta), la asistencia geriátrica no figura en la cartera de servicios del Servicio Andaluz de Salud, quizá mejor Servicio Andaluz de Salud para aquellos que no precisan una asistencia geriátrica especializada. En Málaga disponemos de una sola Unidad (de ahí, posiblemente, lo de unidad) Geriátrica Hospitalaria dentro del Complejo Hospitalario Carlos Haya y dependiente del Servicio de Medicina Interna del mismo. Cuenta con 18 camas de agudos, unidad de atención domiciliaria y consulta externa de geriatría. Adscritos a ella hay siete especialistas en geriatría. Además, dependiente del mismo hospital existe una Unidad de Cuidados Paliativos en la que trabajan cinco especialistas más. El resto de la asistencia sanitaria a mayores en nuestra provincia se presta desde áreas y departamentos de servicios sociales (Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Ayuntamientos) o desde estamentos privados (residencias privadas, concertadas o no). La asistencia prestada se desenvuelve, casi por completo, en el ámbito residencial con la excepción de, hasta donde conozco, Unidad de Memoria y Demencias del Ayuntamiento de Málaga, centro de día de Alzheimer de la Diputación y Gabinete Geriátrico Municipal (Estepona). A ellos añadiremos tres centros de día más de carácter privado. En los citados niveles trabajan catorce especialistas en geriatría y otros tantos diplomados en medicina geriátrica. La población mayor de 65 años en nuestra provincia es de, aproximadamente, 175.000 personas. El número de residencias inscritas en el registro correspondiente de la Administración en nuestra comunidad se eleva a 113 (públicas y privadas). La tipología de los centros es de lo más heterogénea. El número de plazas estimadas es de 4.500. Entiendo que es una pobre, paupérrima, oferta para atender a la población referida sobre todo si tenemos en cuenta que, además, ha de incluirse un importante núcleo de población mayor no censada, como son los mayores extranjeros que eligen la Costa del Sol como solaz lugar de retiro. Las consecuencias son las propias de una mala organización de un sistema o de la carencia del mismo, es decir, sobrecarga de otros sistemas como el de atención urgente o atención primaria, mala ubicación de los mayores, no abordaje integral de los mismos al no existir niveles de atención especializada y ser atendidos de forma parcelar sus problemas, muy baja o nula coordinación entre niveles asistenciales puros y sociales o sociosanitarios, y otras muchas. Por fortuna no todo es tan desesperanzador, porque los flujos de relación y comunicación entre los profesionales que estamos implicados hacen que se palien, en parte, los déficit estructurales. En la actualidad, desde la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología se han planteado diversas actuaciones en el sentido de reivindicar el papel de la atención geriátrica y posicionar nuestras opiniones. Así, desde la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz se nos ha solicitado un informe sobre la situación de la citada atención en Andalucía para realizar una interpelación parlamentaria en este sentido. Espero y deseo que eventos como los congresos que SEGG y SAGG, que este año celebramos en Málaga, sirvan para testimoniar y reivindicar la necesidad de crear, realizar cambios sustanciales y mejorar los sistemas de atención a los mayores. José Antonio López Trigo

José Antonio López Trigo

GACETA de la segg

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CARTAS AL DIRECTOR

Las cartas enviadas no excederán de 400 palabras. Deben ir dirigidas a: [email protected] Sr. Director:

No hace mucho, la SEGG puso en marcha una interesante iniciativa: la biblioteca virtual Salgado Alba (BSA). Se trataba de aprovechar las tecnologías de la información y las comunicaciones para poner al servicio de todos los socios, una amplia oferta de revistas científico-médicas, de forma gratuita y fácilmente accesible. De este modo, después de darse de alta y obtener un código de acceso, se podría disponer en 48 horas a través del correo electrónico de artículos completos y actualizados para uso en la formación continuada, la docencia o la investigación. La propuesta venía, además, avalada por la prestigiosa Fundación Josep Laporte, de Barcelona. Muchos nos creamos grandes expectativas con este servicio, especialmente los que vivimos en territorios insulares, donde el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su buen funcionamiento, resulta crítica. Nos dimos de alta desde el principio y hemos hecho un esfuerzo por sacarle partido. Pero estas expectativas, al menos para nosotros, se han visto defraudadas porque el funcionamiento del servicio no es óptimo, y son muy frecuentes los problemas. Por ejemplo, es habitual que los pedidos no queden grabados, o no sean captados por los que los tienen que servir, y por tanto se retrasen, o no se reciban nunca. Otras veces al entrar en el artículo de la revista que queremos solicitar, desaparece la interfaz de la BSA y por tanto hay que repetir el proceso desde el principio. El resultado es que el sistema tiene deficiencias de forma sistemática y es raro que los artículos sean servidos en las 48 horas siguientes a su solicitud, o que otras veces, simplemente no se sirvan. A pesar, también hay que decirlo, de la buena voluntad de las personas que atienden la BSA y su disposición a resolver los problemas. Pero no se puede estar recurriendo a medidas extraordinarias en casi todas las ocasiones para algo que tendría que tener un normal funcionamiento de oficio. Seguramente para la SEGG representa un esfuerzo económico que, por alto que fuera, estaría compensado si el servicio que obtuviesen los socios fuera de calidad. Pero no es así y lo lamentamos, porque para los residentes, los servicios que tienen docencia, los geriatras y los demás profesionales de los equipos de geriatría, la BSA podría suponer una gran oportunidad para la mejora continua.

En referencia a la Carta al Director publicada en este número de Gaceta, firmada por Pérez Hernández, Fernández Duque, Arango Salazar, Torres Moreno y Corujo Rodríguez, debo decir que la Biblioteca Salgado Alba (BSA) fue un proyecto que la SEGG inició en octubre de 2003 con el objetivo de proporcionar a sus socios acceso a un importante número de revistas relevantes en el campo de la geriatría y la gerontología. La pretensión hubiera sido la de ofrecer un servicio con posibilidad de descarga directa de los artículos, pero esto es complicado porque no todas las revistas están disponibles desde una sola plataforma y desde el punto de vista económico la opción no era viable. Desde su inicio, se han dado de alta en la BSA unos 700 socios, lo que representa un 30% de los miembros, con una media de usuarios al mes en torno a 250. En junio de 2004 se envió un correo a todos los socios que se habían dado de alta para conocer su opinión sobre el funcionamiento de la BSA. Se recibieron 14 respuestas. Las opiniones fueron dispares, aunque obviamente poco representativas por el escaso número. Con las sugerencias recibidas y otros problemas detectados en el funcionamiento (retrasos en la recepción de artículos, la navegación dentro de la página presenta algunas dificultades, como la desaparición del interfaz de la BSA cuando se entra en la página de la revista que se consulta y la ausencia de un registro de los artículos solicitados), se han hecho unas modificaciones en el servicio (en marcha desde enero de 2005), de manera que se ha simplificado la forma de solicitud, se ha creado un apartado personal para conocer los artículos solicitados (con fecha de solicitud y probable recepción) y se ha subsanado en parte el problema de la desaparición del interfaz de la BSA, comentado en la carta. Agradecemos la citada carta, que nos estimula a mejorar el servicio prestado, y animamos a que se comuniquen las incidencias que se produzcan al apartado destinado a este fin (se nos transmite que hay muy pocas incidencias). En este número de Gaceta se ofrece una guía que trata de explicar el funcionamiento de la BSA y estimular a que se den de alta más socios. Además, se está trabajando para poder ofrecer el próximo año acceso a una plataforma que permita realizar una descarga directa de los artículos.

Hospital Insular de Lanzarote

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GUÍA DE USO DE LA BIBLIOTECA SALGADO ALBA

Sr. Director:

Domingo de Guzmán Pérez Hernández Olga Fernández Duque Claudia Arango Salazar Blanca Torres Moreno Elisa Corujo Rodríguez

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GUÍA DE USO

Diego Sepúlveda Moya Director de la página web de la SEGG

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1. Activación: para darse de alta hay que contactar con la secretaría de la SEGG, directamente o a través de la página web. Desde la sociedad nos enviarán un correo electrónico con una contraseña, que será personal e intransferible. 2. Acceso a la BSA: desde la página principal de la SEGG se accede a la BSA, al pulsar en el icono (cuadrado azul) nos aparecerá la siguiente imagen. Allí debemos escribir nuestro correo y la contraseña.

3. Página principal de la BSA: es la página que nos aparece tras introducir la contraseña, en ella encontramos las áreas principales de navegación.

4. Hemeroteca: al pulsar esta área nos aparece el listado de revistas a las que tenemos acceso. Si pulsamos sobre el nombre de la que nos interesa, surge una ventana parcialmente abierta con la página de la revista (habitualmente el sumario del último número) sobre la página de la BSA en la que aparece una ficha. Ahí podemos navegar dentro de la revista; si encontramos un artículo determinado que queremos pedir, lo ideal es apuntar los datos en un papel, para luego rellenar la ficha. Desde una reciente modificación al navegar dentro de la página de la revista no “perdemos” la página de la BSA, sino que podemos recuperarla al pulsar en la barra de herramientas el icono correspondiente. Una vez que tengamos rellenada la ficha (hay que completar todos los campos), pulsamos sobre enviar (tarda unos segundos) y se ejecutará nuestra petición. El artículo seleccionado se nos enviará por correo electrónico.

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5. Área personal: al pulsar en este recuadro, surge una página en la que se puede cambiar la contraseña. Al pulsar sobre el texto Ver sus pedidos, aparecerá una página en la que figuran las peticiones que hemos realizado, la fecha de solicitud y de probable envío.

6. Otras áreas: existe la posibilidad de solicitar documentos de las revistas suscritas, aunque con anterioridad a 2003 (fecha de inicio de la BSA). Este servicio se activa desde la página principal (Servicio de obtención de documentos)de la BSA y tiene un precio por cuenta del socio que lo solicite. Además hay otro apartado (Contáctenos) que nos permite ponernos en contacto con el personal de la Fundación Biblioteca Josep Laporte, para comunicarles las incidencias en el funcionamiento de la BSA. Diego Sepúlveda Moya Director de la página WEB de la SEGG verano 2005

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ENTREVISTA AL DR. RUIZ-TORRES

ENTREVISTA

Por Fernando Perlado

LABOR INVESTIGADORA Me gustaría que nos hablases algo de tu trayectoria investigadora y de tus colaboradores.

INVESTIGACIÓN DEL ENVEJECIMIENTO BIOLÓGICO El Dr. Antonio Ruiz-Torres (Madrid, 1933) es licenciado y doctor en medicina en España y Alemania tras respectivos exámenes y ejercicios en ambos países. Fue consejero científico y profesor numerario en la Universidad Libre de Berlín, adquiriendo el título de profesor de universidad. En la citada universidad desempeñó cargos de alta responsabilidad como decano, director del Hospital Clínico y jefe del Departamento de Metabolismo. Tras 23 años de ejercicio profesional regresó a España donde asumió la jefatura del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de la Princesa, contribuyendo a la incorporación del citado hospital en la Universidad Autónoma de Madrid. Como profesor numerario de esta universidad desarrolló una amplia labor de enseñanza, desde la patología general y la endocrinología hasta la geriatría con el enfoque de la fisiología del envejecimiento. Tras orden ministerial, en el año 1981 fundó el Instituto Universitario de Investigación Gerontológica y Metabólica, institución que dirigió y en la que actualmente es investigador. Recientemente ha asumido la labor de coeditor del área de biología del envejecimiento en Revista Española de Geriatría y Gerontología. Tiene más de 500 publicaciones en revistas, dos libros traducidos, dos escritos y tres dirigidos o codirigidos. El último, sobre las bases moleculares de las enfermedades específicas del envejecimiento, en alemán, editado por Springer Verlag, ha salido recientemente a la venta en las librerías centroeuropeas. El listado de publicaciones se completa con numerosos capítulos en tratados de gerontología, geriatría y endocrinología. Ha sido galardonado en diversas ocasiones, siendo digno de mención especial el Premio Max Buerger, patrocinado por la Sociedad Alemana de Gerontología, en cooperación con la suiza y austriaca, al mejor trabajo de investigación del envejecimiento. También le ha sido otorgada la medalla Fritz Verzar por “méritos extraordinarios en la gerontología experimental”.

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La base experimental que llevó mi investigación al campo del envejecimiento ha sido mi interés por el metabolismo y dinámica del colágeno. La relación de mis trabajos con la investigación del envejecimiento fue descubierta por geriatras y biólogos centroeuropeos, ya que en un principio yo los había enfocado a comprender afecciones reumatológicas. Invitándome a exponer mis resultados en encuentros gerontológicos fue como tomé conciencia de lo que era en esencia el proceso de envejecimiento, es decir, no fui yo, sino otros los que me introdujeron en este campo. No tardé mucho en comprobar que mis resultados hasta el momento obtenidos demostraban que el envejecimiento, más que desgaste, es regulación, es decir, confirmaban la teoría de Letterer, el gran anatomopatólogo de Tubingia. Ya en España, con datos obtenidos de parámetros humanos desarrollé el “concepto de la interacción” para explicar el mecanismo por el que progresa el envejecimiento. Dentro de este concepto tiene cabida el principio de las reacciones por radicales libres, como desencadenantes, y el de los efectos por antioxidantes enzimáticos, como reguladores del avance. Hasta aquí fueron mis colaboradores en Alemania, especialmente Zeitz, Wille, Kürten, Ohlmeier, Burmeister, Ahmadiar y Ali, los que me ofrecieron un crucial apoyo científico, si bien a mi vuelta en Madrid, funcionando todavía el laboratorio berlinés bajo mi dirección, incorporé a valiosísimas personas a mi grupo de investigación entre las que merecen una especial mención David Vicent y Martin Holzenberger. Ya definitivamente asentado en España y con el respaldo moral, más que institucional, del Instituto Universitario recientemente creado, y con la buena disposición de algunos miembros del Hospital de la Princesa, formé un grupo importante de colaboradores en la investigación del envejecimiento entre los que había miembros de la plantilla del hospital, becarios del instituto universitario y doctorandos españoles y extranjeros, además de científicos de otros organismos, españoles y extranjeros, interesados en una mutua colaboración. Por su participación en importantes publicaciones son de especial mención Emiliano Corpas y Gustavo Sánchez Visconti, además de los anteriormente citados. Las restricciones que impone la clínica hospitalaria simultaneada con la investigación no hacen menos importante la colaboración de algunos miembros de la plantilla del hospital. Desgraciadamente todos ellos han experimentado el desinterés y la ingratitud de los organismos sanitarios por la investigación. Colaboraron desinteresadamente y, para colmo, con desventajas, no ausente de

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problemas con la propia gerencia del hospital. Quiero aquí rendir homenaje a todos ellos, así como a integrantes de los servicios hospitalarios, en especial a José Melón, de cirugía cardiovascular, y a casi todos los miembros, con su jefe al frente, del Servicio de Urología del Hospital de la Princesa. Su colaboración me permitió trabajar in vitro con cultivos celulares de músculo liso con el doble enfoque y diseño experimental en la aterogénesis y en el potencial de vida replicativa. Finalmente, en la lista de colaboradores en la investigación del envejecimiento hay que mencionar a Raffaele Carraro, endocrinólogo y geriatra que adquirió su formación en gerontología experimental en el Instituto Nacional del Envejecimiento de Baltimore (EE.UU.). Actualmente trabajamos conjuntamente en una línea de investigación del envejecimiento relacionada con la obesidad y sus riesgos ateroescleróticos. Una especial mención merece nuestra relación con el Departamento de Farmacología de la Universidad Autónoma de Madrid que, de una estrecha cooperación a lo largo de los años, pasamos a una firme vinculación entre este departamento y el Instituto Universitario de Investigación Gerontológica. Prestigiosos miembros de su plantilla, como los profesores Antonio G. García y Carlos Sánchez Ferrer han sido directores del Instituto, siéndolo en la actualidad la profesora Manuela García López, también miembro del citado departamento. Los seminarios del Instituto Teófilo Hernando e Instituto Universitario de Investigación Gerontológica son una verdadera fuente de ideas e inquietudes para la elaboración de proyectos de investigación gerontológica. Los trabajos de investigación publicados conjuntamente dan fe de esa estrecha relación. Además, la organización conjunta de cursos de doctorado en la que tan eficazmente también ha intervenido Leocadio Rodríguez Mañas, reconocido geriatra con una excelente formación básica, ha sido otro de los cometidos llevados a cabo conjuntamente. La relevancia de los biomarcadores (caracterizados mediante estudios poblacionales propios) sólo es demostrable con la elaboración de un modelo matemático que permita cuantificar el envejecimiento biológico y, de esta manera, establecer la edad biológica de un individuo en un determinado momento de su vida. En la consecución de este cometido he trabajado conjuntamente durante muchos años con el físico de Leipzig, profesor Walter Beier. Traduzco por tus palabras que estás decepcionado por la falta de apoyo institucional, el desinterés y la ingratitud de los organismos sanitarios por la investigación. El desinterés de las instituciones por la investigación tiene varias causas. En primer lugar, investigación es un término que no ha alcanzado el significado de concepto, debido, probablemente, a la falta de una definición verano 2005

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ENTREVISTA

ENTREVISTA aplicable a todos los campos y disciplinas. Para casi todos los responsables de la sanidad pública la investigación es un tiempo perdido para otras labores, cuantificables a su manera y, por tanto, en apariencia más importantes, como el número de consultas al día, número de pacientes vistos, lista y tiempos de espera, etcétera. Como se desprende de lo aludido en referencia a los miembros de la plantilla hospitalaria que han sido colaboradores míos, hay que subrayar que su futuro profesional no ha mejorado en absoluto a pesar de que la dedicación clínica simultaneada con la investigación les ha supuesto un sacrificio, que para colmo ha estado lleno de desventajas. Efectivamente, ningún miembro de la plantilla del servicio que he dirigido y ha colaborado en la investigación del envejecimiento, así como de otros servicios hospitalarios, ha obtenido algún beneficio significativo que no sea la sensación moral de haber ampliado conocimientos. En el mejor de los casos pudieron realizar la tesis doctoral, pero tampoco esta circunstancia vale mucho como pieza del baremo en el caso de oposiciones a plazas hospitalarias. Por el contrario, he podido observar que aquellos que colaboraron en mi investigación, después de una década simultaneando con la clínica, seguían donde antes estaban. En el mejor de los casos, la universidad les ha dado opción a ser profesores asociados por una remuneración mísera. Ni bonificación económica, ni ascenso en la plantilla: éste es el futuro para aquel que consigue el milagro de compatibilizar la buena investigación con la práctica de la clínica hospitalaria. El profesional que se decide por la investigación no lo tiene fácil. Casi treinta años después que se denunciara esta circunstancia, todavía hay muchos buenos científicos que con 15 años en la investigación siguen siendo becarios, pendientes de un puesto de trabajo que es circunstancial. Razones suficientes para que la inmensa mayoría de los médicos recién salidos de la universidad opten por el sistema MIR. Si así es la situación general, ¿cómo será en la investigación del envejecimiento, un campo que es prácticamente huérfano de instituciones u organismos responsables? Está claro que habría que potenciar y apoyar la investigación. Habría que tener conciencia de que la investigación es el único camino para optimizar la calidad. Una mejor calidad no es un término abstracto, sino que aboca en un mayor rendimiento y menor gasto en medicamentos y pruebas de diagnóstico. La investigación enseña a razonar y conduce a la crítica. Los políticos con responsabilidad en la sanidad pública tienen que tenerlo muy presente para que, en propio beneficio, dispongan de posibilidades para que en los hospitales se practique investigación.

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INVESTIGAR EN ESPAÑA ¿Cómo es la calidad de la investigación del envejecimiento biológico que se hace en nuestro país? La investigación del envejecimiento en nuestro país es buena, de alto nivel europeo comparable con el de la sueca y probablemente mejor que la francesa, inglesa y alemana. Casi todas las vertientes del envejecimiento biológico, ya sea en el campo del envejecimiento cerebral por Alberto Machado en Sevilla y Francisco Mora en Madrid, o del sistema inmunitario por Mónica de la Fuente en Madrid, se investigan en España. Sus trabajos son de primerísima calidad. La investigación del envejecimiento por reacciones de radicales libres constituye en España un núcleo muy importante de científicos con reconocimiento internacional. El Departamento de Fisiología de la Universidad de Valencia bajo la dirección de José Viña y el grupo de Gustavo Barja de la Facultad de Biológicas de la Complutense de Madrid son punteros en este campo. Esta investigación se ha instaurado en España tras la vuelta de Jaime Miquel de Estados Unidos. Además de pionero, él ha sido y es uno de los investigadores de mayor prestigio internacional en este terreno. Nadie le discute el mérito de haber sido el primero en establecer el daño del genoma mitocondrial como el primer escalón en la cascada de sucesos que explican el envejecimiento por radicales libres. También bien conocidos dentro y fuera de nuestro país son los trabajos de los grupos de Ana Navarro en Cádiz, de Reinaldo Pamplona en Lérida, de José Regidor en Las Palmas y de otros más en otros puntos del país, como Salamanca y Oviedo. ¿Puede España, con sus posibilidades en cierto modo limitadas, competir con otros países más avanzados (que disponen de más investigadores, mayor desarrollo tecnológico y mayor inversión), no sólo en el tema de la investigación del envejecimiento, sino en otros campos, por ejemplo en el del cáncer o el sida? ¿No habría que enfocar la investigación preferentemente, más que en el envejecimiento biológico básico, en el envejecimiento en áreas geográficas españolas con características particulares? Creo que existe el gran problema de la investigación aplicada y la cuestión de las ventajas que pueda tener una investigación de estas características respecto a una investigación puramente de laboratorio. De entrada, no estoy muy de acuerdo contigo en lo que respecta a la investigación del envejecimiento en otros países. Efectivamente, en el extranjero hay grupos de trabajo muy po-

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tentes en investigación del envejecimiento básico, pero da la casualidad de que son ellos los que menos entienden de envejecimiento. Es decir, son los que ponen una piedrecita que la profundizan muy bien pero le sacan muy poco fruto. De ahí que salgan después de esos trabajos esos malos entendidos, como el antienvejecimiento, porque quienes realizan esos estudios no son gerontólogos por formación. Con lo cual hay una disociación bastante grande en el extranjero entre lo que se llaman estudios de envejecimiento y lo que en realidad se puede entender con los resultados de estas personas. Por tal motivo pienso que, aun cuando el resultado es muy superior en Estados Unidos o en Suecia en comparación con España, no lo es en calidad, en absoluto. La interpretación que en España se da a los resultados de nuestra investigación es superior a la de otros países. Debemos aprovechar esto, que se debe a una circunstancia muy típica, como es la mentalidad española. Nuestra mentalidad no nos aísla; al contrario, nos cohesiona. Tenemos mentalidad de cohesión y de diálogo unos con otros. Esto hace que los grupos de trabajo, estén en donde estén, trabajen conjuntamente, y eso lo podemos potenciar también en el campo de la geriatría. En Alemania, por ejemplo, hay grupos de trabajo muy buenos pero muchos no trabajan juntos.

PAPEL DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA Para apoyar y mejorar el desarrollo de la investigación básica del envejecimiento en nuestro país, ¿crees que se debería modificar o añadir algo en nuestra sociedad, que se denomina de Geriatría y Gerontología? Cuando en España Alberto Salgado creó esta sociedad no se tenía conciencia, como en el resto de Europa, del envejecimiento como proceso fisiológico. La palabra gerontología no representaba todavía el concepto de ser la ciencia del envejecimiento. Es más, se creía que gerontología era para lo social como geriatría para la medicina. No obstante, todavía hay médicos, entre ellos algunos geriatras, que confunden estos términos. Respecto a la atención prestada por la SEGG a la gerontología básica o biología del envejecimiento, hay que hacer justicia y señalar que desde los principios se tuvo clara la importancia en este campo. No en vano somos Jaime Miquel y yo socios honorarios propuestos hace más de veinte años. Un impulso importantísimo y, además, efectivo, se lo está dando su actual presidente. Ha hecho, por ejemplo, que los simposios que se organizan sean biomédicos en el sentido de que obligan a la integración de la investigación básica con la geriatría, o viceversa, la geriatría con la investigación básica. Que todavía no fun-

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ciona como debería funcionar creo que es debido a que las distancias entre geriatría y la investigación básica, de lenguaje y de proyección, o de enfoque, son todavía grandes, pero llegará el día en el que con este sistema se unan claramente para ser uno beneficio del otro. Están después los cambios en la Revista Española de Geriatría y Gerontología, en donde la biología del envejecimiento tiene su lugar con su consejo editorial (en este momento tengo yo la suerte y el honor de estar al frente de esa área) y creo que se va a impulsar bastante la publicación de trabajos sobre biología del envejecimiento, cosa que vendrá muy bien para que la revista llegue a ser indexada y obtenga un determinado impacto; de momento va a ser bajo, debido a la limitación de la lengua de por sí. Confío en que los futuros sucesores de la actual presidencia sigan esta tendencia. Con respecto a lo que se debe hacer más en cuanto a la organización de la sociedad, quizás esté relacionado con los premios. Yo les llamo proyectos, porque en realidad no se premia a nadie, se premia la elaboración de un proyecto y, naturalmente, el personaje principal es el primer firmante, quien, teniendo un currículo adecuado, es el investigador principal. Pero esos proyectos que salen una vez al año deberían fomentar la investigación básica (ya se hizo el año pasado con el proyecto de José Viña), pero que se haga de tal manera que no se conciba la investigación del envejecimiento si no están ambos campos unidos. Quiero decir, que representantes de la geriatría y de la investigación básica del envejecimiento estén presentes en el proyecto.

FINANCIACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN ¿Crees que sería recomendable crear un Instituto Nacional de Envejecimiento que, aparte de la función de coordinación, ayudaría a que el investigador tuviese mayor seguridad económica y la posibilidad de una carrera profesional? Un Instituto Nacional de Envejecimiento puede aportar grandes ventajas, pero me parece importante resaltar lo siguiente. Cuando yo vine fundé, con la ayuda de muchos, un Instituto de Investigación Gerontológica que gozó de un presupuesto que provenía del extranjero, con muy poco apoyo por parte de los organismos españoles. Tuvo que defenderse contra viento y marea especialmente cuando se acabaron los fondos de la Fundación Volkswagenwerk; yo vine aquí con más de un millón de marcos, que puse a disposición del instituto y éste a disposición del hospital para hacer investigaciones que entonces no se hacían. Si este instituto vive hoy todavía, es porque vive una muerte lenta (se ha negado u obstaculizado toda ayuda). Quizás verano 2005

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ENTREVISTA

IN MEMORIAM

acabe desapareciendo cuando yo desaparezca. Esto es un ejemplo de lo que puede suceder: que a pesar de tener ya algo que se podría revitalizar no haya apoyo por ninguna parte. Quiero también señalar que estas tendencias a la investigación del envejecimiento, que se hubieran cristalizado muy bien en este centro si hubiese sido apoyado, han ido desapareciendo, como es natural. Ese instituto hizo en aquel momento lo que estás proponiendo: estudios poblacionales. Nosotros hicimos con dinero de la Fundación Volkswagenwerk estudios poblacionales en Galicia, y después nos marchamos a los Pirineos. Teníamos previsto ir a Canarias pero se nos terminó el presupuesto. ¿Ves la posibilidad de obtener fondos de la Unión Europea? Los proyectos de la Unión Europea son proyectos que no comportan dinero para la investigación, puesto que responsabilizan al país en el que está el coordinador para que lo subvencione. Es decir, si la Unión Europea admite entre el uno y el diez por ciento de todas las solicitudes que se presentan (que muchas veces se trata de una especie de sorteo), sucede que el coordinador puede ser español, pero todos los demás son de otros países. Todos ellos reciben dinero de sus respectivos países para su propia investigación y publicaciones. Los jueces que gestionan ese dinero dependen, a su vez, de la tendencia política que haya en un determinado momento. Por ejemplo, en la época de la presidencia holandesa se propugnaba la disminución del

gasto sanitario; los proyectos que iban en esa dirección recibían más apoyo que otros. Ten en cuenta, además, que los políticos no proyectan para un futuro lejano, sino para el momento.

TERAPIAS ANTIENVEJECIMIENTO ¿Cuál es tu opinión sobre las llamadas terapias antienvejecimiento? El envejecimiento es un proceso fisiológico e irreversible que progresa continuadamente hasta la muerte del individuo. Todo aquel que ponga en duda alguno de estos calificativos miente o es un mentecato en la ciencia. Ahora bien, este proceso puede tener aceleraciones producidas, en especial, por estados anormales como enfermedades o alteraciones metabólicas. Tratar de detener la mencionada aceleración, combatiendo su causa, no es lo mismo que detener el envejecimiento; tampoco es una terapia del envejecimiento, ya que este proceso es normal. Por tal motivo, si se quiere un calificativo para las medidas que pretenden desacelerar la tasa de envejecimiento biológico, éste no puede ser el de “antienvejecimiento”. No digo nada si se pretende rejuvenecer al individuo mediante tratamientos especiales. A excepción del pseudo rejuvenecimiento por cirugía plástica, las medidas “rejuvenecedoras” no sólo son rechazables, sino también denunciables en un juzgado de guardia cuando esconden intereses económicos.

NOTA

G

aceta de la SEGG es una publicación trimestral de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Su finalidad es la de disponer de un sistema para la comunicación de los socios, con noticias, actualidades y comentarios que, por su carácter, no son incluidos en Revista Española de Geriatría y Gerontología. La intención es que los socios de la SEGG, las sociedades autonómicas, los grupos de trabajo, los representantes en los distintos organismos nacionales e internacionales de geriatría y gerontología y la propia junta directiva, participen en su contenido, dando a conocer lo que pueda ser de interés general. Ejemplos de ello son los congresos nacionales y autonómicos, las reuniones científicas, los cursos de formación continuada, la apertura de nuevos servicios y centros, la publicación de documentos y libros, homenajes, noticias locales, obituarios y todo asunto relacionado con la sociedad y la especialidad. Dirección de correo: [email protected]

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José Luis Vega Vega Los días 3 y 4 de marzo tuvo lugar en la Universidad de Salamanca un homenaje en memoria de José Luis Vega, recientemente fallecido. La apertura fue realizada por el rector de la Universidad de Salamanca, Enrique Battaner, quien además descubrió un vítor y un cuadro de José Luis, que quedarán para siempre en la Facultad de Psicología como testimonio de la huella indeleble que ha dejado en todos nosotros. La primera sesión del jueves estuvo dedicada a la figura de José Luis, maestro. Presidió la mesa Arturo Pérez, vicerrector de Investigación, y fue coordinada por el decano en funciones de la Facultad de Psicología, José Carlos Sánchez. Dando testimonio de una trayectoria en paralelo, intervinieron Manuel de Vega, catedrático de Psicología Básica de la Universidad de La Laguna, y Eugenio Garrido, catedrático de Psicología Social, Sandalio Rodríguez, catedrático de Psicología Básica y Gerardo Prieto, catedrático de Metodología de las Ciencias del Comportamiento, de la Universidad de Salamanca. Intervinieron también representantes de sus alumnos, tanto de los que constituyeron la primera promoción de psicología, Francisco del Castillo y Teresa Benito, como de más recientes, Ana Belén Navarro y Rocío Pollo. Tomaron la palabra compañeros suyos de departamento, tanto de Salamanca, cuyo portavoz fue el actual director, Antonio Fuertes, como de otras universidades españolas: Carmen Triadó, catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Barcelona y M.ª José Rodrigo, catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de La Laguna. La segunda sesión estuvo dedicada a la figura de José Luis, decano. Por la Universidad de Salamanca hablaron el vicerrector de Ordenación Académica, José María Muñoz, y los decanos de la Facultad de Educación, Fernando Gómez, de la Facultad de Medicina, José Paz, de la Facultad de Biología, José Ramón Alonso y de la Facultad de Ciencias Químicas, Eladio Javier Martín. Asimismo, intervinieron distintos representantes de su Facultad de Psicología. Comenzó el ex decano Ramón Fernández, al que siguió Mercedes Rueda, secretaria del actual equipo decanal. Representando al personal de administración y servicios tomaron la palabra Mónica Rodríguez, Jesús López y M.ª Teresa Martín. Las profesoras Ana Vicente Cintero y Ana Belén Calvo representaron la recientemente instaurada titulación de terapia ocupacional. M.ª Magdalena Corral Rodríguez intervino por la Delegación de Alumnos de Psicología y Maika Díaz lo hizo como técnica del Centro de Investigación en Ciencias del Comportamiento. Finalmente, tomaron la palabra Enrique Quejido, Félix Barrio y Puerto García, en relación con la calidad obtenida por la Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca a lo largo del período en que José Luis Vega ejerció como decano. El acto continuó el viernes por la mañana en el Paraninfo de la Universidad, la primera parte dedicada a José Luis y la gerontología en Salamanca, España, Europa y América. Presidió la mesa José María Hernández, vicerrector de Planificación e Innovación Docente, y la coordinó la directora del máster en gerontología, Belén Bueno. Inició la sesión Juan Antonio González, hablando de los comienzos del máster en gerontología de la Universidad de Salamanca, y siguió Vicente Pelechano, catedrático de Personalidad de la Universidad de La Laguna. A continuación, tomando la figura de José Luis como director del máster, intervinieron Belén Bueno y José Buz, estrechos colaboradores y miembros del grupo de investigación liderado por José Luis Vega, así como los profesores del máster Felipe López, José Antonio Juncà y Francisco Ramos. M.ª Juana Caballín habló en representación de los alumnos del máster. Raquel Reis, profesora de la Universidad Oberta de Lisboa, comentó magisterio de José Luis en los estudios de gerontología en Portugal. A continuación, Rocío Fernández-Ballesteros recordó el papel de José Luis Vega en la gerontología en España. Isidoro Ruipérez representó a la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y Hugo Schiffis a la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría. Tuvo después lugar la mesa dedicada a la figura de José Luis como vínculo institucional. Su presidente de honor fue José Luis Pinillos, doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca. Presidió la mesa José María Muñoz, vicerrector de Ordenación Académica. Intervinieron Alberto Prado (Junta de Castilla y León), Alfredo Martín (Diputación de Salamanca), Blanca García-Miguel (Ayuntamiento de Salamanca), M.ª Ángeles Núñez Blanco (ONCE– CERMI de Salamanca), Antonio Ventura Díaz (Fundación “Academia Europea de Yuste” y Asociación del Síndrome de Down de Extremadura), Eduardo Montes Velasco (decano presidente del Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla y León), Helio Carpintero (Federación Española de Asociaciones de Psicólogos), Carmen Funcia (presidenta de la Asociación de Familiares de Alzheimer de Salamanca) y Faustino Delgado (presidente de la Asociación de Mayores de Salamanca, APROSABI). Paula Mayoral, viuda de José Luis, dio las gracias en su nombre, en el de sus hijos y en el de toda su familia. El grupo vocal Kalenda Maya, coro del Real Conservatorio de Badajoz, cerró el acto académico. Belén Bueno. Directora del máster en gerontología de la USAL

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Comunicado aparecido en prensa

DECLARACIÓN CONJUNTA

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CUIDADOS AL FINAL DE LA VIDA

Declaración conjunta de la SEGG con la OMC y otras sociedades científicas respecto a la crisis en el Hospital de Leganés La Organización Médica Colegial (OMC) y las Sociedades Científicas Españolas de Cuidados Paliativos (SECPAL), Oncología Médica (SEOM), Geriatría y Gerontología (SEGG) y Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), ante los hechos acaecidos en el Hospital Severo Ochoa, de Leganés, a consecuencia de una denuncia anónima en la que se acusaba a los profesionales de practicar sedación excesiva a enfermos terminales, y ante el debate público suscitado en los medios de comunicación y políticos, los presidentes de las instituciones firmantes de esta declaración, Guillermo Sierra (OMC), Xavier Gómez-Batiste (SECPAL), Antonio Antón (SEOM), Isidoro Ruipérez (SEGG) y Luis Jiménez Murillo (SEMES), consideran imprescindible que las organizaciones médicas y sociedades científicas adopten una posición común que permita dar una salida adecuada a esta crisis, que por las excesivas proporciones alcanzadas, puede menoscabar gravemente la confianza y credibilidad de los profesionales y del sistema sanitario, de lo cual los pacientes suelen ser los más perjudicados. DECLARAMOS Los hechos acontecidos deben valorarse con extrema prudencia, con profesionalidad y con la discreción inherente a la evaluación de situaciones que afectan a la intimidad de los enfermos y también a la honorabilidad de los profesionales. El debate que se viene desarrollando en los medios de comunicación sobre la atención de enfermos específicos, pudiera no ser el mejor lugar. Por el contrario, debería realizarse en los ámbitos profesionales para evaluar y mejorar la atención médica. La sedación terminal es un procedimiento médico bien definido, aceptable ética y jurídicamente y que, debidamente practicada, es una medida recomendable en situaciones de enfermedad terminal y en los últimos días, cuando no hay posibilidades terapéuticas, en situaciones de sufrimiento insoportable, no controlable y en los que se prevé una muerte próxima. No hay ninguna relación entre sedación terminal y eutanasia. La sobrecarga asistencial que sufren los servicios de urgencias, la escasez de recursos humanos, los espacios insuficientes e inapropiados, así como la excesiva demora en ingresar en sus respectivos servicios a los pacientes que acuden a urgencias, hace que no se puedan atender debidamente las necesidades expuestas. El desarrollo de programas de cuidados paliativos, así como de todo tipo de medidas de mejora de atención como cuidados continuados en oncología, atención geriátrica especializada y en atención primaria, son fórmulas de demostrada efectividad en la mejora tanto de la atención de estos enfermos como de sus familias. PROPONEMOS Se haga una valoración profesionalizada de todo

lo acontecido por un grupo independiente de expertos profesionales, que analicen objetivamente lo ocurrido y colaboren con las autoridades, los profesionales y la justicia, si fuera necesario, con la máxima objetividad y solvencia. Proponemos que sean la OMC y las sociedades científicas quienes puedan contribuir a esta valoración, para garantizar la ecuanimidad imprescindible, por lo que ofrecemos nuestra colaboración inmediata. Solicitamos de los medios de comunicación que, sin vulnerar el derecho a la información, tengan en consideración, como es habitual, los principios éticos básicos imprescindibles para abordar adecuadamente esta crisis. Pedimos a los responsables de las administraciones sanitarias y políticas la máxima responsabilidad para evaluar lo sucedido y evitar el descrédito injustificado de los profesionales y del sistema sanitario. Es imprescindible tomar medidas urgentes que contribuyan a encontrar una solución a la situación creada, centrada en los intereses tanto de los enfermos y de sus familias como de los profesionales. En definitiva, las entidades que suscriben esta declaración se comprometen a generar el consenso profesional y científico necesarios para resolver esta situación y elaborar conjuntamente propuestas que contribuyan a mejorar la calidad de la atención de los enfermos terminales en nuestro país; continuar promoviendo la protocolización y la formación de los profesionales en la problemática clínica y ética de la atención al final de la vida; desarrollar medidas y programas de cuidados paliativos y de atención geriátrica especializada que den una respuesta profesional a las necesidades de los enfermos y de los familiares y que generen confianza en la sociedad. Madrid, 12 de abril de 2005

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Evidencia científica y consideraciones éticas en los cuidados al final de la vida Por su interés, reproducimos un resumen de la conferencia pronunciada por el Dr. José Ramón Ara Callizo, Presidente del Comité Asistencial de Ética y Jefe de Servicio de Neurología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, en las XII Jornadas de la SAGG, celebradas el pasado mes de abril. En medicina hay dos componentes: uno científico (nos enseñaron a los médicos cómo son las cosas) y otro ético (cómo deberían ser las cosas); éste depende de la cultura y el contexto de las sociedades. El término final de vida se aplica al paciente terminal (con supervivencia inferior a 6 meses). El de agonía, al paciente moribundo (con supervivencia de horas). Los pacientes terminales, en general, quieren ser informados de lo que tienen y del pronóstico. Los médicos ¿informan? En los últimos años, los médicos informan más a los pacientes terminales de su enfermedad y pronóstico, especialmente en los países anglosajones. En países mediterráneos no se informa tanto, se tiende a diluirlo en la familia. En el tema de la información debe tenerse en cuenta: El principio de autonomía: derecho a una información completa para que el paciente pueda tomar decisiones. Se trata de informar al paciente, no a la familia. Tiene reconocimiento legal. El privilegio terapéutico: el médico decide no informar por considerar que puede causar un grave daño al paciente. Debe ser algo excepcional. La información debe ser gradual: “Sea usted honesto pero no cruel”. No es fácil delimitar cuándo hay que dejar de actuar en el plano médico. En la definición operativa de inutilidad terapéutica existe: Un componente técnico: se mide por investigación científica (depende más de los médicos). Un componente valorativo: el resultado de ese efecto sobre la persona valorada en su conjunto. Considera la calidad de vida y las preferencias de la persona (depende más de los enfermos). Las voluntades anticipadas pueden ser la manera de expresar las preferencias. Para el médico, un tratamiento es: indicado, opcional, no indicado o contraindicado. Hay que considerar también la eficiencia en la práctica clínica: utilización de los mejores recursos al menor coste posible. En el caso de demencia avanzada (grado VII de Reisberg): El tratamiento de procesos infecciosos (infecciones urinarias, neumonías por aspiración) no mejora la supervivencia. Es un tratamiento opcional.

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La alimentación es entendida como actividad básica, cuestión muy asumida por la psicología popular. El caso de la alimentación artificial por disfagia en estos pacientes no ha demostrado que mejore el estado funcional ni que prolongue la supervivencia, pero sí se conocen sus posibles efectos adversos y la frecuente necesidad de sujeción física o química. Por tanto, es un tratamiento opcional o no indicado. Órdenes de no reanimación: todo paciente con parada cardiorrespiratoria en medio hospitalario debe ser reanimado (RCP) salvo que exista una orden para lo contrario. Consideraciones de la RCP en el ictus: La supervivencia a la RCP es inferior al 5%, mientras que la frecuencia de RCP es de un 30%. Criterios de no reanimación: Ictus grave Daño cerebral amenazante para la vida Comorbilidad significativa Si hay 2 criterios presentes se debe discutir el tema con la familia Estado vegetativo (concepto de la Multisociety Task Force on PVS, de 1994): Situación clínica de ausencia completa de conciencia manteniendo los ciclos de sueño-vigilia y con preservación completa o parcial de las funciones autonómicas del tronco cerebral y del hipotálamo. En cuanto al estado vegetativo permanente (el caso de Terry Schiavo, que llevaba varios años en estado vegetativo), cuando el origen es traumático, la duración debe ser mayor de12 meses; si no es traumático, la duración debe ser mayor de 6 meses. Qué podemos hacer ante un enfermo moribundo (en fase agónica). (Criterios de buena muerte). Tratamiento sintomático para paliar y evitar sufrimiento. Retirar o no empezar tratamiento de soporte (se precisa consentimiento). Sedación terminal (es legal, se considera éticamente correcta, necesita consentimiento, pero no tiene por qué darse por escrito, aunque debe constar en las notas de la historia Clínica). Permitir la negación voluntaria a la comida y bebida. Suicidio asistido por el médico (sólo es legal en Bélgica, Holanda y el estado de Oregón). Eutanasia voluntaria directa (no es legal en nuestro país. Éticamente discutible).

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NOTICIAS

ANTIPSICÓTICOS

Los presidentes de CEAFA, CEOMA y SEGG, contrarios al visado de adquisición de antipsicóticos para los mayores de 75 años. Piden al Defensor del Pueblo que les ayude a parar esta medida. Comunicado emitido en prensa La Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias (CEAFA), la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), han firmado de forma conjunta un comunicado en contra de la implantación del visado que deben solicitar los mayores de 75 años para la adquisición de los medicamentos antipsicóticos más modernos. Ante la ausencia de respuestas satisfactorias por parte de la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, y de altos cargo de este Ministerio, con el que las tres entidades se han reunido, los presidentes de CEAFA, CEOMA y la SEGG se han dirigido al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, con el ánimo de que en defensa de los intereses de los mayores “pueda ayudar a parar esta medida innecesaria y perjudicial para muchos enfermos y sus familiares”. Según explican los presidentes de las tres entidades, Emilio Marmaneu (CEAFA), Eduardo Rodríguez Rovira (CEOMA) e Isidoro Ruipérez (SEGG), además de tratarse de una medida criticada por los profesionales y asociaciones de pacientes, la implantación de este visado supone una “discriminación y un precedente de imprevisibles consecuencias en la atención sanitaria para las personas más ancianas en España”. Los tratamientos con antipsicóticos son frecuentes en mayores de 75 años, especialmente por los trastornos conductuales de las demencias, pero también por otras patologías psicogeriátricas.

Nota del grupo de trabajo de asistencia sanitaria en residencias de ancianos Ante la decisión de establecer un visado de inspección previo a la dispensación de antipsicóticos atípicos a los mayores de 75 años, el grupo expone las siguientes opiniones: Desde el punto de vista de la argumentación de la restricción, el Ministerio se refiere a razones sanitarias y al principio de precaución en beneficio del paciente, según lo cual, y en base a las evidencias existentes, debiera también extremarse, con el mismo celo, la vigilancia especial en el uso de los denominados antipsicóticos típicos, heterogéneo grupo cuyos perfiles de efectos secundarios son más acusados y frecuentes que los de los atípicos. Llama la atención que en el ámbito del ejercicio privado no se contemple la necesidad del visado de estos productos y no se hagan los mismos planteamientos que se hacen frente a aquellas prescripciones realizadas en el marco de la sanidad pública. Todo lleva a pensar que pudiéramos estar frente a medidas destinadas al control y disminución del gasto. Debe llamar la atención que sufran estas medidas colectivos (pacientes y profesionales) que no intervienen en la determinación de los precios de los fármacos, gestión económica del sistema, etc. En otro orden de cosas, a los profesionales de la asistencia sanitaria en residencias de ancianos produce gran malestar que, salvo pocas excepciones, también sufran trabas y restricciones para la prescripción de determinados fármacos para los pacientes, como puede ocurrir, a partir de ahora, con la aplicación del visado a los neurolépticos atípicos, y ha ocurrido anteriormente con los anticolinesterásicos y otros grupos. No tiene sentido que siendo pacientes a los que se diagnostica y trata, valorando su evolución día a día, no se permita la prescripción de todos y cada uno de los fármacos que precisen, y se haga entrar en un complicado entramado administrativo que retrasa, o dificulta, la aplicación de los tratamientos y repercute negativamente en la calidad de la asistencia y vida de los pacientes.

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ASISTENCIA AL FINAL DE LA VIDA La reciente desaparición del grupo de trabajo de cuidados paliativos ha mermado la voz de la SEGG en un espacio actualmente de la máxima actualidad y en el que sin duda nuestra sociedad tiene mucho que decir. La necesidad de formación y recursos sociales y sanitarios, la atención al paciente terminal no oncológico, las decisiones al final de la vida, la sedación terminal... son solamente algunos ejemplos de problemas aún no resueltos, que afectan de forma muy especial al paciente anciano y a sus familiares. Desde esta inquietud, un grupo de profesionales de la SEGG queremos impulsar de nuevo la creación de un grupo de trabajo que intente ofrecer respuestas y dar voz a los mayores que afrontan, desde cualquier enfermedad y situación, la etapa final de su vida. Creemos que debemos abordar esta problemática desde un enfoque más amplio que la mera actuación paliativa, a veces con connotaciones pasivas y centradas únicamente en el control de los síntomas físicos, de ahí la propuesta de denominación del grupo como “Asistencia al final de la vida”. Por lo mismo, también creemos que es inexcusable que la composición de este grupo sea multidisciplinar, debiendo beneficiarse del interés y la experiencia de profesionales de todos los ámbitos: médico, de enfermería, de trabajo social, de la psicología, del derecho, de la bioética, etc. Los objetivos iniciales de este grupo de trabajo son los siguientes: Ofrecer a las personas mayores que sufren enfermedades avanzadas e incurables, y a la sociedad en general, el análisis y propuestas de actuación desde nuestra área de conocimiento. Proporcionar un foro de expresión a los miembros de la SEGG interesados en este tema, cualquiera que sea su ámbito profesional. Colaborar desde dentro de la SEGG en actividades docentes y formativas específicas. Cooperar con otras organizaciones y sociedades afines para lograr una mejor asistencia a las personas mayores en el tramo final de su vida. Animamos, por tanto, a todos los socios de la SEGG que tengáis interés en este campo, a participar en el grupo de trabajo “Asistencia al final de la vida”. Os podéis dirigir a cualquiera de las siguientes direcciones de correo: Secretaría de la SEGG: mailto:[email protected] Francisco Sánchez del Corral: mailto: [email protected] Francisco Sánchez del Corral Joan Espaulella

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V Conferencia Alzheimer Murcia, 6-8 octubre 2005

Secretaría técnica: Suport Servicios. Calvet, 30. 08021 Barcelona. Tel: 93 201 75 71 Fax: 93 201 97 89 E-mail: [email protected] www.suportserveis.com

Sociedad Aragonesa de Geriatría y Gerontología En homenaje a la memoria de Joaquín Midón Carmona, en el pasado mes de enero, geriatras, neurólogos y psiquiatras participaron en una sesión científica en la que se debatió el límite entre la normalidad y la aparición de enfermedad mental, presentando el encuentro Mesa Lampré, presidenta de la Sociedad Aragonesa de Geriatría y Gerontología, Montori Lasilla, presidente de la Sociedad Aragonesa de Neurología y Pérez Cano, presidente de la Sociedad Aragonesa de Psiquiatría. Los días 8 y 9 de abril se celebraron las XII Jornadas de la SAGG, con dos mesas redondas tituladas “Recursos asistenciales de apoyo domiciliario” y “Prescripción y consejos en la atención al anciano”, y la conferencia pronunciada por el Dr. José Ramón Ara Callizo, presidente del Comité Asistencial de Ética y Jefe de Servicio de Neurología del Hospital Universitario Miguel Servet, quien disertó sobre evidencia científica y consideraciones éticas al final de la vida. Previamente tuvo lugar una “mesa de conocimiento”, la primera de un programa a tres años que abarcará diferentes aspectos relacionados con el envejecimiento y el cuidados de los mayores.

PROYECTO PARA LOS ANCIANOS SAHARAUIS El motivo de esta nota es contactar con profesionales de la sociedad interesados en participar en un proyecto de cooperación. El plan de actuación tiene la finalidad de prevenir y asistir, mediante campañas informativas, protocolos de actuación, asistencia sanitaria, etc., las muertes en ancianos por patologías relacionadas con el calor, en los campamentos de refugiados de la Hammada de Tindouf.� La RASD en el exilio se organiza de cuatro campamentos grandes o wilayas, que tienen el nombre de las cuatro ciudades del Sahara: Dajla, El Aaiun, Auserd y Smara. Están situados en la región centro-occidental argelina de Tindouf, cerca de la frontera del territorio del Sahara occidental. De acuerdo con el último censo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), unos 173.000 civiles, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, viven allí.� La temperatura media se acerca a los 27º, la media de máximas del mes más cálido (julio) es de 50º, en ocasiones se alcanzan 60º de temperatura a la sombra; probablemente en ninguna parte del planeta se registran valores tan altos. Ante este tremendo panorama, sálvese quien pueda, y así hacen los niños saharauis que salen de este infierno hacia distintas ciudades españolas, gracias al programa de vacaciones de verano que organizan distintas asociaciones. ¿Pero, qué pasa con los ancianos? Pues que ya nos hemos olvidado, otra vez, de ellos. Ante esta situación, algo habrá que hacer, porque pocas muertes avergüenzan tanto como que le sorprenda a uno un mal vapor de camino a la cocina para echar un trago de agua. [email protected]

XI Congreso de la Sociedad Canaria de Geriatría y Gerontología Lanzarote, 17-19 noviembre 2005 Secretaría técnica: Magna Congresos S.L. Tel: 922 656 262 / 922 670 215 Fax: 922 670 188 E-mail:[email protected] Información: www.comtf.es/Geriatria www.magnacongresos.com verano 2005

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LIBROS

CURSO INTERNACIONAL

LA CASILLA DEL ALFIL

Quién es quién en el Quijote y en el Quijote de Avellaneda Gabriel Maldonado. Acento Editorial, 2004. 379 páginas

I Curso Internacional de Geriatría Barcelona, 7-9 julio 2005 Organizado por: Institut Català de l’Envelliment (FICE), Universitat Autònoma de Barcelona. Multicampus Program in Geriatric Medicine and Gerontology. David Geffen School of Medicine at UCLA, University of California. USA. Service Gerontology Clinique. Hôpital Purpan Caselardit. Université Paul Sabatier. Toulouse. France. Con la colaboración de: European Union Geriatric Medicine Society (EUGMS). Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Societat CatalanoBalear de Geriatría i Gerontología (SCBGG). Dirección del curso: L. J. Fitten UCLA Multicampus Program in Geriatric Medicine. Los Angeles. USA. Bruno Vellas Service Gerontologie Clinique. Hôpital Purpan Caselardit. Université Paul Sabatier. Toulouse. France. Antoni Salvà Institut Català de l’Envelliment (FICE), Universitat Autònoma de Barcelona. Acreditación: Actividad acreditada por la comisión de formación continuada de la SEGG con 3,5 créditos. Acreditación solicitada a la Acadèmia de Ciéncies Mèdiques de Catalunya i Balears. Reconocimiento de interés sanitario concedido por el IES (Institut d’Estudis de la Salut). Profesores: Cathy Alessi, Teresa Gómez Isla, Antoni Salvà, Sandrine Andrieu, Anand Kumar, Antonio San José, Josep Blanch, Iñaki Martín Lesende, Marcos Serrano, Rafael Blesa, Rafael Masià, Alan J. Sinclair, Mercè Boada, Pierre Jean Ousset, Eva Topinková, L.J. Fitten, J. M. Ribera Casado, Bruno Vellas, Isabel Fort, Laurence Z. Rubenstein, Miquel Vilardell, José Augusto García, Isidoro Ruipérez. Temas: Principios generales del envejecimiento. Aproximación al paciente anciano. Diseño de servicios. Medicina geriátrica. Problemas comunes. Demencia. Enfermedad de Alzheimer. Demencia, humor y comportamiento. Síndromes geriátricos. Inscripciones: Tel: 93 433 50 30 E-mail: [email protected] URL: www.envelliment.org

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En torno al cuarto centenario de la publicación de la primera parte del Quijote (librería de Francisco de Robles, Madrid, 1605), no hay semana que no aparezca algún libro sobre esta gran obra de la literatura universal. Para el lector interesado en documentarse sobre los personajes que por ella desfilan ha escrito Gabriel Maldonado estas páginas a modo de breve enciclopedia. Además de una novela, el Quijote es un libro de historia, síntesis de la España de los Felipes, transición del siglo XVI al XVII; un libro de sociología, que abarca todos los estamentos sociales (nobles, hidalgos, clero, pueblo llano, moriscos, bandoleros…) y ofrece un amplio abanico de profesiones y oficios. Señala Maldonado en la introducción el particular uso que Cervantes da a la onomástica. De conformidad con las creencias antroponómicas de la época, que tenían como base las teorías platónicas y judeocristianas, el nombre propio es significativo en sí mismo: el caso del propio Quijote. Alonso Quijano dará en llamarse don Quijote tras ocho días de lucubraciones; luego se denominará Caballero de la Triste Figura, Caballero de los Leones y, por útimo, Pastor Quijotiz, cuando decida, expulsado de la caballería, hacerse pastor. También se observa este fenómeno en otros personajes, como el Bachiller Sansón Carrasco, que se llamará, sucesivamente, Caballero del Bosque, Caballero de la Blanca Luna y Caballero de los Espejos. Dice Maldonado que para sus creaciones es posible que Cervantes se basara en algunos nombres maravillosamente ridículos que había leído en los libros de caballerías (Contumeliano de Fenicia, Pintiquiniestra, Ledardín de Fajarque, las gigantas Andanzona y Gromadaza) para inventarse nombres como Timonel de Carcajona, Espartafilardo del Bosque, Brandabarbarán de Boliche, las princesas Miulina, Micomicona, Antonomasia, el gigante Caraculiambro o el ogro bizco Pandafilando de la Fosca Vista. Más de setecientos personajes —bíblicos, religiosos, mitológicos, literarios, históricos, alegóricos o simples entes de ficción— del Quijote de Cervantes y del Quijote de Avellaneda son citados en este libro; aparecen todos los que desempeñan una función explícita en la obra, aunque sea pequeña y carezcan de nombre propio. El libro está ordenado alfabéticamente, y los nombres, en la mayoría de los casos, aparecen tal y como se citan en la obra. Las referencias cruzadas remiten al lector a entradas interrelacionadas. Así, al consultar, por ejemplo, el nombre de Artemisa, reina de Halicarnaso y mujer del rey Mausoleo, la referencia nos lleva a este último, citado por don Quijote en respuesta a la pregunta de Sancho de en qué se diferencian los sepulcros de los cristianos de los de los gentiles; al consultar Diego García de Paredes, capitán de fuerza física y de valor extraordinarios, que luchó en Italia a las órdenes del Gran Capitán, a cuya figura alude el cura frente a la opinión del ventero Juan Palomeque, las referencias nos llevan al Gran Capitán Fernández de Córdoba, al cura y a Juan Palomeque y, en cura, aparecen tres entradas —la de Pero Pérez, la del cura que casa a Basilio con Quiteria y la del cura que casa a Luscinda con Don Fernando—, todo ello con interesantes explicaciones. Nombres como Urganda la desconocida, Pentapolín del Arremangado Brazo, Quiteria la Hermosa, Ginés de Pasamonte, Caraculiambro señor de la ínsula Malindrania, Grisóstomo, Arcalaús el Encantador, Paralipomenón de las Tres Estrellas, Moharracho, Lamia, Doña Quintañona, Corchuelo, Cide Hamete Benengeli, las pastoras Belisardas, Berruela, Tinacrio el Sabidor, Maritornes… forman un elenco de seres entrañables y un estupendo catálogo que el lector leerá y releerá con delicia.

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En ajedrez de alta competición la caducidad puede llegar a los cincuenta años. Un jugador que ha alcanzado esa edad es considerado ya “viejo” para competir en torneos en los que la tensión física y psicológica durante horas y días es agotadora. Aparte de que con los años se tiene menor resistencia para aguantar las largas y tensas jornadas de juego, de las tres cualidades que son necesarias para jugar bien al ajedrez —capacidad analítica, intuición y concentración—, la que disminuye más con la edad es la capacidad de concentración. Este hecho resulta más evidente ante un proceso de cálculo en posiciones de mate. Una jugada cualquiera puede determinar un número casi ilimitado de combinaciones, pero no sucede así con las posiciones de mate, que representan una cantidad reducida y precisa. Muchas posiciones de mate se resuelven mediante una combinación, definida, por lo general, como una maniobra de carácter forzado con sacrificio de material, que suele constar de entre dos y ocho movimientos. El siguiente es un buen ejemplo. Las negras amenazan … Ac5. A partir de la jugada inicial de las blancas —típica de maniobra de desviación con sacrificio de pieza—, se precisa buena capacidad de concentración para ver la secuencia ganadora, teniendo en cuenta que este proceso de cálculo se desarrolla en el curso de una partida jugada con límite de tiempo. Conduce las blancas el gran maestro Julian M. Hodgson, cuatro veces campeón británico y autor de interesantes y novedosos libros, como Chess Travellers Quiz Book (1994) y Quick Chess Knockouts (1996). Hodgson – Van Wely, Olimpiada de Moscú, 1994

1. Ac7 2. D x e6 + 3. Dg6 + 4. Ce6

D x c7 Re8 Tf7 Db6

5. C x g7 + Rf8 6. Ce6 + Re8 7. Dg8 + Tf8 8. Cg7 ++ verano 2005

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