'. . La llegida de los refugiados españoles

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Jorge

MEXico VISTO DESDE Bdarmino Fernández LA CUBIERTA ~~~~.t DEL SINAIA

IRANGATE, Instrucciones para un Juego Secreto Marc Cooper Los que llegaron .con pasteles de chocolate a dar mordida a los ayatollahs, los que violando las' disposiciones del congreso crearon las redes para abastecer de armas .. a la contra nicaragüense,. son lo.s mis~os que organizan las acciones encubiertas contra Cuba desde los 60, los mismos . que dirigieron la guerra secreta eQ Laos, los que crearon el programa de asesi Phoenix en Vietnam, los que han tirado bierQos de Chile a Granada pasando por Australia. \

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EL

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CINE NACO

una propuesta para la cinematografía nacional

Exclusiva para nuestro suplemento

un capítulo añadido a su libro l/Crimen delicioso"

la cultura· en MEXICO en la cultura Su lemento

i m re!

Núm. 1313. México, D.F. . 4 de Junio de 1987.

Delfina Careaga

Eduardo Montevérde:

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Una historia de charros, en la que se' demuestra que tener un caballo es como tener un LE BARON. 35

DE LOS PASILLOS DELPENTAGONO A LAS PLAYAS DE NICARAGUA Marc Cooper

Instrucciones para un juego secreto llamado Irangate

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e t..ta de alg" que podda ,.. llamado un gobierno dedicado al préstamo. Toda una política de subcontrataciones a grupos privados e individuos para que h'agan política por ellos que sólo son responsables ante el más alto nivel. Vaya que sí. El escándalo Irangate ha traído a la luz un sórdido semimundo de mercenarios que se alquilan, exgenerales de callejón. gambusinos de quinta. buscones de la geopolítica, dos apostadores a la~ aventuras e impredictibles zelotes de ultraderecha, a los que colectivamente se les ha encargado el manejo de uno de los más sensibles aspectos de la política exterior norteamericana. Esta siniestra colección de mercenarios \. traficantes de sangre, fue coordinada por un pistolero de cantina. el teniente coronel Oliver North: un hombre obsesionado por construir una fuerza privada de ""luchadores por la libertad" para su jefe Ronald Reagan. quien, a su \'ez. tiene grandes problema'i en recordar lo que olvidó y cuándo lo olvidó. Una advertencia: El impactante escándalo de' la venta de annas a Irán a cambio de rehenes v ganancias de por medio destinadas a comprar armas para la contra I,lica, es tan sólo el último capítulo de la historia sangrienta del gobierno norteamericano q\le dura 25 años, en la que se emplean bandole,o~ 'privados para desarrollar acciones políticas 'Ilue el gobierno no puede hacer públicas a causa de su ilegalidad o que simplemente no quiere dejar llegar hasta los medios de comunicación para' no espantar a la opinión pública mundial. Los principales jugadores de los grupos paramilitares encublertos de ReaganNorth han estado viviendo de la'i campañas de 36 .

desestabilización organizadas por los Estados finales de los 60 una alianza personal y profeUnidos durante más de dos décadas. sional cuando fueron reunidos por el gobierno Los mismos hombres que volaron a Therán con norteamericano para actuar en la "guerra secrepasteles de chocolate y misiles Tow para "engrata" de Laos. De 1966 a 1968 Singlaub, que ha essar" a los ayatollahs, esos mismos que levantaron tado sirviendo en la administración Reagan como una red internacional para abastecer de armas a el principal enlace privado con la Contra nicarala Contra nicaragüense al mismo tiempo que el güense para la recaudación de fondos, era el diriCongres~ Norteamericano había puesto fuera de gente del Grupo de Estudios y Operaciones la ley el ~poyo a estas fuerzas, son el mismo grupo - (GEO) en Vietnam cuya tllfea era conducir atade freelancers que condujeron las acciones encuques secretos en el vecino Laos; ataques que fibiertas contra C}lba en los sesentas, que dirinalmente representaron 2 millones de toneladas gieron la. "guerra secreta" en Laos ; son los que de bombas arrojadas sobre pueblos y aldeas. Fred se graduaron en el infame programa de asesinaBranfman, entonces un trabajador comunitario tos Phoenix en Vietnam, y quienes han colaboraen Laos escribió: "Villa tras villa fueron arrasado a derribar gobiernos democráticos de Chile a das, incontables personas ardieron vivas al ser alGranada pasando por Australia. canzadas por napalm o explosivos pesados o fósEn ·un súcio episodio de la guerra encubierta foro blanco, o alcanzados po. esquirlas de bom{ras otro, los nombres del equipo del coronel I bas antipersonales". North brotan a la superficie: Richard Secord, Para inspeccionar esta carnicería en Laos, el Theodore Shacklev, Thomas Clines, Félix Rodríoficial subordinado a Singlaub fue el general de guez y John SingÍaub. Sus fortunas políticas se la fuerza aérea (ahora retirado) Richard Secord, mantuvieron a·flote o sus bo.nos bajaron según los el hombre que voló a Irán con el coronel North y diferentes presidentes de los Estados Unipos percon Robert MacFarlane para llevar las armas que mitieron o limitaron las acciones encu't>iértas. Pese canjearon por los rehenes. Secord también se ro en la administración de Ronald Reagan, este ha mostrado en estos últimos meses como la cabeequipo de gangsters suhversivos encontraron su za logística que estableció el sistema privado de era dorada. suministro de armas a la Contra, dirigiendo una serie de compañías que abastecían de armas e incluso aviones a los infames "luchadores de la li, . bertad" de Ronald Reagan. . EL EQUIPO DE DIRECCION Trab~jando con Singlaub y Secord se enconSinglaub, Secord, Shackley y Clines son los traba Theodore Shackley quien fue el jefe de 18. estación de la CIA en Laos en la época de la hombres que han sido bautizados romo "el equipo de dirección" de la red privada de Irangate de "guerra secreta". Previamente, Shackley era el North. Pero estos hombres habían formado ya a más alto oficial de la estación de la CIA en Miami

que dirigía las futiles acciones contra la Cuba castrista; y tras su acción ilimitada en Laos, Shack1ey trabajó para la red de la CIA en Saigón. Shack1ey junto con su segundo en Saigón y Miami, Thomas Clines, reaparecieron en el escándalo de Irangate comó los principales nexos en la cadena de organizaciones "privadas" que apoyaban a la contra. Aún el coronel North parece haber servido en el equipo original de Singlaub-Secord en Vietnam, pero el hecho no ha sido confirmado. Esto quizá se deba a la tentación de orth de ocultar y reescribir una y otra vez su historia militar. Lo más sorprendente, es que este "equipo de dirección" que había tenido serios conflictos con la comunidad de inteligencia militar norteamericana mantuviera la confianza de esta. El general John Singlaub fue, de hecho, forzado a retirarse en 1978 cuando públicamente desafió al presidente Carter, quien deseaba restringir el número de tropas norteamericanas en Corea del Sur. Shack1ey y Clines, por otro lado, fueron obligados a renunciar a la CIA durante una de las periódicas limpiezas caseras de la institución. Poco después, ambos fueron sospechosos de estar envueltos en ventas de armas a Egipto en las que se cometió un fraude de 8 millones de dólares contra el gobierno norteamericano. Richard Secord también fue suspendido, temporalmente,_de su puesto en el Departamento de Defensa tras de que se negó a pasar una prueba con el detector de mentiras en una investigación sobre el mismo tráfico de armas. Secord fue más tarde reinstalado por Frank Carlucci, irónicamente el hombre recientemente nombrado por el presidente Reagan para dirigir y "limpiar" el Consejo de enuridad Nacional tras los despidos del almirante Poindexter y el coronel Oliver North. LA CONÉXIO

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m~yoría de este dinero en la época p-n que los fondos oficiales del gobierno estaban suspendidos por el Congreso. Singlaub reclama que trabajó bajo las órdenes directas del Consejo de Seguridad Nacional y del presidente Reagan, y admite que ha hecho varios viajes e inspecciones de las fuerzas de la Contra que tan ávidamente apoya. Su primera asignación militar se produjo durante la 11 Guerra Mundial cuando fue asignado a la organización precursora de la CIA, la Oficina de Servicios E tratégicos (OSS). Durante la guerra de Vietnam Singlaub fue el jele del GrupO de Estudios y Operaciones del Ejército (GEO) que dirigió buena parte de la guerra encubierta. A más de su trabajo en la guerra sucia contra Laos, Singlaub también supervisó el famoso programa Phoenix, que fue responsable del asesinato de decenas de miles de vietnamitas. La carrera militar de 34 años de Singlaub terminó en 1978 cuando fue cesado por Carter por insubordinación. El ex general actuó entonces de luminaria de organizaciones domésticas de extrema derecha. Sirve romo asesor del Consejo de Política Nacional, una organización pro-contra y era miembro hasta hace poco del comité de "Metas occidentales". Esa organización que ha sido acusada de compilar expedientes de inteligencia sobre liberales nort.eamericanos. Singlaub ha sido también identificado como el hombre que convenció a dos gobiernos extranjeros, probablemente Taiwan y SudCorea para que hicieran aportaciones económicas sustanciales a la causa de la Contra. Ultimamente Singlaub ha puesto una tienda en las Filipinas que según él se dedica a la búsqueda de "tesoros sumergidos". Pero algunos columnistas políticos de Manila han acusado al exgeneral de

Seguridad Nacional, organIZO una complicada red trasnacional, de manera que para fines del 85 su grupo estaba transportando la mayoría de los suministros de la Contra. Su operación, con pie-¡ no conocimiento y apoY9 de la Casa Blanca, era transportar armas hacia un puerto en Hondur~ y algunos campos de aviación en Costa Rica. A Secord también se le asocia con la compañía privada Grupo Mercantil de Tecnología Stam~ ford (que organizó con el nativo de Irán yex proveedor de armas del Shah, Albert Haldm) que está conectado a compañías en Suiza, las que canalizaron las ganancias de la venta de armas a Irán hacia la Contra. Tecnología Stamford recibió regularmente llamadas de la "casa de segurida4" en El Salvador donde vivió Eugene Hasenfus antes de que su avión que transportaba armas para la contra fuera derribado por las milicias n:~­ güenses. Muchas de las cuentas bancarias s· , que los investigadores piensan que fueron usadas para transferir los fondos iraníes de la venta de armas a la Contra, están bajo el nombre de Secord.

estar preparando una acción encubierta para devolver el poder al ex dictador Ferdinando Marcos.

para el rescate de los rehenes en Irán, un plan que nunca se llevó a cabo.

Graduado de West Point, se dice que es íntimo amigo del secretario de defensa Casper Weioberg. La afición de Secord por los trabajos sucios se remonta décadas. Como asistente de SingljlUb durante el conflicto de Indochina, Secord dirigió operaciones aéreas para apoyar la "guerra secreta" de la CIA en Laos. Su carrera incluye una tarea como jefe de la base aérea militar norteamericana en Irán de 1975 a 1978; en 1978 fue nombrado asistente del secretario de defeDSJl para el Medio Oriente por el presidente Reagan y antes de esto se le pidió que bosquejara un plan en 1980

CUBANA

Los que dirigieron la operación Irán/Contra des: de el sótano de venta de juguet~ bélicos de la Casa Blanca, tienen una historia que incluye no sólo aventuras en el sureste asiático, si no también más antiguas hazañas en el Caribe. Después de que el gobierno norteamericano reclutó en la era Kennedy toneladas de mercenarios carroñeros para la guerra encubierta contra Cuba, se encontró con las filas de sus organizaciones de inteligencia repletas de ellos. Alguno~ de estos herederos de la E!ra Kennedy fueron enviados a la siguiente guerra: Vietnam. Ese fue el caso de Félix Rodríguez, UD veterano de Babía de Cochinos que trabajó en la guerra de Singlaub en Laos y resurgió (¡claro está!) como uno de los más importantes jugadores del Irangate. Junto a él en esta nueva operación había una serie de cubanos que habían sido originalmente reclutados para trabajar en la CIA contra el castrismo y 25 años más tarde eran usados como mascotas norteamericanas contra Nicaragua. Es casi imposible seguir los hilos de esta miriada de conexiones, que recorre continentes y décadas, sin una especie de guía sobre los principales actores que están envueltos. De usted una mirada a la guía que sigue, TecÓrtela y guárdela. Probablemente dentro de cinco años tenga que tenerla a mano cuando se "revele" la siguíente guerra secreta. .

GENERAL DE DIVISION RETIRADO jOHN SlNGLAUB Cabeza de la organización extremista Liga Anticomunista Mundial fundada hace 20 años, Sioglaub es el nexo fundamental de la Casa Blanca en los esfuerzos para surtir de armas a la Contra. Actúa también como dirigente del Consejo de los Estados Unidos para la Libertad del Mundo. Singlaub se ha ufanado de recabar 12 millones de dólares de fondos privados para la Contra, la

~ENERAL

RETIRADO DE LA FUERZA AEREA RICHARD SECORD Secord, que era el número uno en conseguir la mercancía para los Contras, también acompañó a Robert MacFarlane y Oliver North a su misión en Irán. Como principal abastecedor de armas a la Contra, Seeord se inició en esa labor desde 1982. Sewín U.S. News and World Report, ese año Secord dirigió una operación clandestina bajo supervisión del Pentágono que permitió el envio a la contra de toneladas de armas de la OLP capturadas por los israelíes durante la invasión a Líbano. Al año siguiente, 1983, tras abandonar el gobierno bajo la presión de varios escándalos de dinero y armas, Secord entró en los negocios privados, pero siguió trabajando para los mismos clientes. Trabajando para el Consejo de

THEODORE G, SflACKLEY "Asesor" en la compañía de Secord, Tecnología Stamford, y también parte esencial de la red de . apoyo a la Co~~ra, Ted Shack1ey tiene un largo historial dentro de la CIA·. Tras dirigir la base de la CIA du.rante las acciones encubieqas contra Cuba en los 60, se fue a trabajar con $inglaub y Secord a Vietnam y Laos. Tras su labot como jefe de la CIA en Saigón viajó a Chile par~ colaborar en la desestabilización y derribo del régimen democrático de Allende en 1973. Unos pocos años más tarde, fue una pieza clave de la labor de la CIA al derribar al primer ministro laborista de Australia, Gough Whitlam, usando la llamada Task Force 157 de la inteligencia naval. Una demanda de la organización con base en Washington, Christic Institute, dice que Shackley y muchos de los otros mencionados en este artículo ayudaron a financiar la fase inicial del plan Phoenix en Vietnam con dinero obtenido del trá37

fico de opio. ShackIey trabajó como director asistente de las operacio~es encubiertas de la CIA hasta 1978 cuando fue obligado a renunciar a causa de que su socio en los negocios (y también en los de Sec9rd), el ex agente de la CIA Edwin Wilson, fue convicto por una venta ilegal de armas al líder libio Kadafy.

DONALD GREGG. Gregg es el ayudante nacional en cuestiones de seguridad del Vicepresident~ George Bush. Oficial de operaciones en Indochina de 1951 a 1979. Colaborador de ShackIey en Miami y Vietnam dentro de la CIA. Gregg fue el enlace principal entre Bush y la Contra, y el intermediario entre la red de abastecimientos de la contra y Bush. Gregg estaba en contacto regularmente con Félix Rodríguez y fue el que recomendó al general de la fuerza aérea salvadoreña Rafa'el Bustillo que cooperara con Rodríguez en las operaciones se-. cretas de apoyo a la Contra. Según el Los Angeles Times, Gregg también sirvió como interlocutor en tres reuniones entre Rodríguez y Bush, reuniones a las que asistió Oliver North.

FELIX RODRIGUEZ, ALIAS MAX GOMEZ Era el operativo en la base del Salvador. Acusado por Eugene Hasenfus de ser el hombre a cargo de la parte de la red del Irangate que transportó de manera privada las armas compradas por Estados Unidos a la contra desde la base de la fu'erza aérea del Salvador en Ilopango. Cuando el avión de Hasenfus fue derribado el 5 de octubre pasado, Rodríguez fue el hombre que primero informó a Washington del desastre, estableciendo comunicación con George Bush. Algunos reportes dicen que Rodríguez trabaja en El Salvador desde 1983 como "asesor" del gobierno local. Pero según Hasenfus, fue Rodríguez quien arregló la presencia de mercenarios norteamericanos y les proporcionó identificaciones de la fuerza aérea salvadoreña firmadas por el general Bustillo. Rodríguez ha sido un miembro fiel de la CIA desde su intervención en la abortada invasión a Cuba en Bahía de Cochinos. En esos tiempos trabajó muy cerca de ShackIey. A partir de ese momento, colaboró en la invasión a la República Dominicana de los marines, luego sirvió como asesor de la CIA en el ejército boliviano en la época de la guerrilla del Ché, y más tarde, de nuevo colaborando con ShackIey actuó como especialista en operaciones de átaq~e de helicópteros ligeros en Vietnam. Aunque se retiró aparentemente de la CIA en 1975, Rodríguez apareció en Honduras en 1981 para colaborar al entrenamiento de las incipientes fuerzas de la Contra. Y en 1984, cuando se cortó la a\'uda norteamericana a la Contra, colaboró en' la recaudación de fondos.

LUIS POSADA ALIAS RAMON MEnINA "Ramón Medina" es el nombre que Hasenfus dio para señalar al segundo comandante de la base de El Salvador. Medina/Posada es también un terrorista internacional actualmente buscado por el gobierno venezolano, a causa de que con sobornos logró huir de la cárcel en ese país, donde estaba en pris~ón cumpliendo una condena por su participación en el atentado con bombas contra un avión cubano de pasajeros, en el que murieron 73 personas en' 1976. Posada ha trabajado con el CIA desde 1960, sirviendo antes como oficial de inteligencia para el ex dictador Fulgencio 38

Batista, y más tarde participando en la invasión de Bahía de Cochinos. Más tarde mientras servía en la inteligencia militar venezolana, colaboraba con la CIA en un fallido intento más de asesinar a Fidel Castro (una historia que ha sido narrada minuciosamente en el libro The fish is red de William Turner y Warren IDnckie), Hasenfus se retractó más tarde del testimonio que involucraba a Posada, pero el semanario The Nation y el gobierno de Nicaragua han ofrecido documentación abundante que prueba la actividad de Posada. RAFAEL "CHICHI" QUINTERO Un hombre de negocios cubano-norteamericano, con base en Miami, acusado de ser el más importante abastecedor de armas a la contra de la red de Secord. Quintero es también el líder de la "Brigada 2056" entrenada por la CIA, que tras su fracaso en Girón realizó una serie de actos de de'lincuencia en la zona de Miami. El Christic Institute señaló que Quintero junto con Posada y Félix Rodríguez, eran miembros del equipo de francotiradores que iban a matar a Castro en una operación. combinada entre la CIA y la Maffia.

JOHN HULL Norteamericano expatriado, Hull posee un rancho de 8 mil acres en Costa Rica cerca de la frontera con Nicaragua. A pesar de que niega cualquier conexión con la CIA, varios reportes señalan que Hull recibía un sueldo de 10 mil dólares mensuales por' prestar su rancho como base de aterrizaje de avionetas que actuaban para la

EL ASESOR DE SEGURIDAD NACIONAL FRANK CARLUCCI Aquí se muestra el brutal cinismo de la administración Reagan. El 3 de diciembre de 1986, tras la destitución del almirante Frank Pindexter como director del Consejo de Seguridad Nacional, a causa de su intervención en el Irangate, el presidente nombró al ejecutivo de Sears Frank Calucci para que lo reemplazara. Llamado un "burócrata de carrera" y "un servidor público ejemplar" por la revista Time, Carlucci fue colo- . cado en ese puesto por la administración y se informó que iba a "limpiar" el Consejo de Seguridad Nacional. Era, según se dijo, el hombre perfecto para el trabajo, un hombre al que le disgustaban profundamente las acciones encubiertas. Pero un superficial repaso a la carrera de Carlucci es suficiente para mostrarlo como parte de la parvada de zopilotes que nos llevaron al Irangate. Su asociación con la banda de Singlaub-Secord no sólo es por afinidad ideológica, tam bién hay amistad personal. Observemos su record: 1959: Carlucci sirve como vicecónsul norteamericano en El Congo. 15 años más tarde una investigación del Congreso revela la participación de Carlucci en el complot de la CIA que culminó COn el asesinato del Primer ministro Patricio Lumumba. 1964: Declarado "persona non grata" durante su .trabajo consular por el gobierno de Zanzibar, que lo acusó de estar preparando un golpe de estado. . 1964-1965: Carlucci sirve como intermediario entre el gobierno de los Estados Unidos y la nueva dictadura militar .en el Brasil. 1973: Carlucci coordina las relaciones entre los grupos de la ultraderecha y la CIA en el golpe chileno. .

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~ontl'a. La Revista Counter Spy dice que aviones

que salieron del rancho de Hull han cruzado regularmente la· frontera de Nicaragua y abierto fuego de ametralladora contra pequeñas poblaciones. Al menos dos mercenarios. capturados, uno de ellos norteamericano, el otro británico han hablado de Hull como un importaJ;lte, si no es que el principal, hombre de la CIA en Costa Rica. Los periodistas Tony Avirgan y Martha Honey señalan que Hull no sólo utiliza su rancho para apoyar a la contra sino que también facilita su pista a los traficantes de droga colombianos. En la misma demanda interpuesta por el Christic Institute, se dice que Hull tomó parte en la conspiración de la CIA para asesinar a Edén Pastora, una vez que éste se negó a aceptar las demandas de la Compañía sobre la organización de la Contra. y finalmente el mejor de todos:

1975-77: Como embajadOll de los Estados Unidos en Portugal ayuda a crear campañas de desestabilización contra el gobierno de izquierda de Lisboa. 1977: Carlucci es nombrado vicedirector de la CIA. Dirige una campaña contra el gobierno de Yemen del Sur que cuesta la vida a 12 agentes norteamericanos al abortar. 1981: Trabaja para el secretario de defensa con un nombramiento de Ronald Reagan. 1982: Carlucci defiende al general de la aviación Richard Secord. En ese año Secord fue suspendido de su puesto tras su negativa a aceptar la prueba del detector de mentiras. Carlucci r";nstala a Secord a su puesto. . Con Carlucci en la cabeza del Consejo Nacional de Seguridad, ¿qué nuevo Irangante se está preparando? (Traducción PIT 11).

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Un capítulo añadido a "Crimen delicioso" A partir de la presentación en México de su libro sobre la literatura policiaca "Crimen delicioso", los debates que se suscitaron hicieron reconsiderar el texto del libro publicado por Pluto Press y la UNAM. Este es el capítulo que añadió, enviado en exclusiva a nuestro suplemento, y que formará parte de las ediciones francesa y española del libro. n el curso de los últimos diez años, un nuevo sub-género nació y -como se debe- nació en Francia. Es un producto puro d,el mayo de 68 y de los años posteriores. Se le podría llamar el "polar revolucionario", o la "nueva novela negra", o también la literatura "neo-populista." Poco importa la etiqueta, se trata de señalar la tendencia general, la naturaleza del género: un cuestionamiento radical de la sociedad en su conjunto, del Estado y sus aparatos, comprendiendo a la policía y a los detectives privados. La violencia, que permanece siempre como característica principal del género, ya no es una violencia ante todo criminal e individualista. Ya no es una violencia excepcional, como es el caso de las novelas de espionaje. Es la violencia institucional la que es denunciada, la violencia cotidiana (o si se quiere, el terrorismo) del Estado, a la que se opone una pequeña débil mini-violencia de los que van por su cuenta. Es en este sentido que los novelistas a clasificar en esta categoría van más lejos que los autores de thrillers, tratados en el capítulo anterior. Ellos toman conciencia en general de que la revuelta individual -o de pequeños grupos- contra la violencia institucional, no tiene ninguna oportunidad de triunfar. Toda la corriente románticoquijotesca presente en los grandes ancestros del género -Hammet, Chandler, Ross MacDonald- y que vuelve en Trevanian, Cook y tutti quanti, desaparece aquí. Si el nue\'o sub-género es típicamente francés, y no puede ser sino francés, en función de lo que ha sido la evolución (y la potencial revolución) social de los últimos 20 años, hay sin embargo algunos antecedentes anglosajones. En los años 50 bubo un autor de polar americano, Jim Thompson, que después de un momento de gloria fue prácticamente olvidado durante 2 decenas de años. The killer inside me (52) es el ejemplo más alucinante de "yo, el asesino". Además, el asesino es en ella un tira sicópata y sádico, que trata de destruir algunas de sus \'íctimas inundándolas bajo un torrente de \'iolencia. El universo maldito de Jim Thompson se parece al universo neo-populista francés, pero no posee la dimensión estrictamente política. Un ancestro anglosajón más político es el escritor Sam Creenlee (The spook who sat by the door, 69), pero si Creenlee comparte las preocu-

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paciones políticas -revolucionarias- de mu'chos de los autores franceses neo-populistas, no comparte la lucidez. Arrastra las ilusiones de que una pequeña minoría resuelta lanzándose a la guerrilla urbana podría derribar a la burguesía americana, con su ejército y su Estado. El neo-populismo francés es el hijo legítimo del mayo de 68. Pero su filiación literaria pasa por la escuela llamada "neo-polar", representada sobre todo por Amila, Francis Ryck, Manchette y Fajardie. El más importante de estos autores es sin duda Jean Patrick Manchette quien ha escrito L'affaíre NGustro, inspirado en el asunto Ber'l Barka, una feroz parodia del "neo-polar" con tesis. La ambigüedad de los personajes se extiende a aquellos, presumiblemente de ízquíerda (la izquierda respetuosa, como diría Sartre) con débiles ilusiones mil veces contradichas por la historia, con su impotencia delante de la violencia del Estado y de la extrema derecha. Pero uno se equivocaría si creyera, como hacen algunos críticos, que Manchette trata de blanquear o de presentar bajo una luz favorable a los asesinos de Ben Barka, sus cómplices y sus indicios. o se trata de esto. El caracter risible y mezquino de algunos de ellos vuelve el crimen más innoble y permite darse cuenta de los instrumentos que la razón de Estado está dispuesta a usar. Las opiniones "izquierdistas" de Manchette son innegables y es el autor del guión, impecable, de la película Carde a vue. En 'ada (72) la ferocidad de la represión policiaca es mostrada de manera estremecedora. Pero el aspecto delibera-

depende de que en parte articuló a su manera el inmenso desencanto que surgió de mayo de 68, que será reforzado por el desencanto de lo que siga a Mitterrand. Otro eslabón en la cadena del policiaco negro y clásico y el nuevo: John Amila Oean Meckert). Después de sus primeras obras que remiten al padre de la novela negra francesa, Leo Malet, hace Le pigeon du Faubourg (81) donde hace, junto con algunos elementos de sus novelas anteriores, una síntesis entre la novela negra y la novela proletaria, que trata de hacer comprender al lector la realidad de la condición obrera (y también de los artesanos). -

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ERNST MANDEL: EL ASESINO ES EL SISTEMA damente torcido y ambiguo de sus relatos los vuelve fáciles de mal interpretar -cosa que hay que tomar en cuenta- por lectores apolíticos, o por cineastas y críticos de derecha. Una manera burlesca de presentar, por ineficaz, y condenar al fracaso, a la acción política, que vuelve a esta literatura menos "desintegrante" en relación al sistema de lo que parece a primera vista. Desde esta perspectiva Manchette continúa una cierta tradición anarquizante, metiendo en el mismo saco a los propietarios y a los revolucionarios, caracterizados por la misma ausencia de.lucidez y de generosidad humana. Esta tradición termina por hacer sentir al. lector la vieja "sabiduría" de la clase dominante, vuelta lugar común y promulgada por una fracción de las masas populares: aunque cambie todo sigue igual, hay siempre ricos y pobres, dominadores y dominados. Conclusión en primera instancia: no sirve de nada rebelarse. Conclusión en segunda instancia: culti\'emos nuestra parcela y que las cosas se queden tal como están, de todos modos no hay nada por hacer. Es verdad: "El terrorismo izquierdista y el terrorismo de Estado, "aunque u móviles sean incomparables, son las dos partes de un mismo aparato triturador (... ), la desesperación es una mercancía, un valor de cambio, un modelo de comportamiento como el policía o el santo. Es la trampa tendida a los rebeldes y yo caí en ella". Pero como no hace distinción entre rebeldía y Te\'olución. como el revolucionario es para el un ser inexistente e imposible ('"El marxismo es un en~año") acaba por "olver a lo mismo. Su éxito

Francis Ryck, en cambio, sucesor en cierto sentido de Amila, inventará la mayor parte de los temas de post-68 que dominarán a la literatura revolucionaria neo-populista. La peau de torpedo (68) Le drole de pistolet (69) ponen en escena marginales, rebeldes que se obstinan en dar coscorrones contra una sociedad inhumana a la que no consiguen comprender ni combatir aunque fuera con un poco de eficacia. G.J. Arnaud tiene un lugar aparte ep esta cadena transmisora, aunque sólo fuera por su edad. Principió en 52 con un polar tradicional, Ne tirez pas sur I'inspecteur; es el más prolífico de los escritores franceses (¡más de 300 novelasl) y a partir de los años 70 se decanta hacia el polar-político anti-capitalista: denuncia de la institución (nuclear) en Brulez les tous, alienación. del individuo por el modelo de consumo burgués en Le coucou (78), denuncia de la C.LA. y de todos los escándalos de la "América paranoica", la de Nixon yel Ku-klux-klan, de la John Birch Society en la serie Le comander... DeslJués Fajardie (Tueurs de Flics, 79), que hizo el efecto de una bomba por su violenta rabia y en donde sus novelas llevan trazas de una cierta f~cinación militarista, deseada por la difunta Izquierda Proletaria, la nueva novela negra, o la novela neo-populista, adquiere toda su lucidez política y social con autores como Jean Francois Vilar, Didier Daeninckx, Thierry Jonquet, Gerard Deeteil \" Pierre Marcelle. Jean Francois Vilar (C'esttoujours les autres qui meurent,. 82) Etat de urgence, S5, Rastille tango, 86) pone en escena personajes de extrema 39

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izquierda o de ex/extrema izquierda (periodistas de Liberación, exilados latinoamericanos, brigadas rojas italianas) que escapan de la omnipotencia asesina de los policías. Como en muchos de los autores de este sub-género no es el "sistema" quien asesina, es la policía en el sentido literal del término la culpable, incluido (en C'est toujours les autres qui meurent) un comisario de policía vagamente socialdemócrata... ya que un presidente socialdemócrata ha sido elegido. Etat de urgence es un libro notable, una de las mejores novelas de suspenso de los últimos años. En una Venecia atmósfera contradictoria bien plasmada, llega un cineasta que ha sacrificado su talento al éxito comercial. Se hace acompañar por un milita! con el objeto de planear una película sobre el terrorismo. Escenas de carnaval, habitadas por la flor de la intelectualidad europea se mezclan con una loca aventura de chaptaje por el terror de las Brigadas Rojas. Enfrentamientos entre policía y brigadas, se mezcla,después la mafia, guiada por un productor de cine, ligado a su vez a las fuerzas del orden y a los terroristas. Todo se acaba, una vez más, por una masacre llevada a cabo por la policía. Vilar pone en la boca del jefe mafioso estas palabras que resumen toda esa historia, es decir todo el asunto del post-68: "Esta historia de los terroristas está muy bien. El arrepentimiento es el emblema trágico de nuestra época. La esperanza, la revuelta, la derrota, el proceso..." Cuando los mafiosos se ponen a hacer sociología política y sicoanálisis hay que tirar la toalla. O escribir novelas negras... Daeninckx es el autor de la gran novela (Muertos sin memoria) sobre la guerra de Argelia y las trampas para nttones de que fueron víctimas los trabajadores argelinos que vivían en Paris. Este autor, cercano al PCF lanza una mirada discreta sobre el papel oportunista que este partido jugó durante la mayor parte de la "maldita guerra". Pero es justamente el rechazo a toda idea de ayu• da práctica a la revolución argelina por parte dél PC y de las Juventudes Comunistas de la generación de Daeninckx lo que llevó a muchos jóvenes a organismos de extrema izquierda, ante todo a la JCR (mas tarde la LCR) trosquista. Daeninckx está más cerca en la inspiración a estos grupos que a su propio partido, a pesar del éxito fulgurante que tiene en los países del Este. Todos sus asuntos están marcados por el asunto de "la histo-ria olvidada", es decir la necesidad de testimoniar sobre los vencidos de la historia. Thierry Jonquet, militante de la L.C.R., ha escrito dos tipos de obras: las novelas políticas por una parte, y las novelas negras por otra, situadas en medios marginales, asilos siquiátricos. La segunda categoría ha sido muy apreciada por la crítica y por el público masivo. La bete et la belle (85) fue impresa con el ya famoso número 2000 de la Serie r egra . Jonqllet ha pllblicadO' SllS poI ar-políticos bajo el seudónimo de Ramón Mercader. En Du pasé faisons table rase, un secretario general del P.C.F. inspirado visiblemente en Ceorges Marchais, es presentado como "elegido" y mani·

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pulado por la KCB, y se esfuerza en dilucidar en medio del asesinato sistematico, tentativas de chantaje de las cuales puede ser objeto. La manipulación recíproca de los servicios de espionaje imperialista y estalinista, la grisura y la ausencia de convicciones políticas profundas, los aparatos de todo tipo, la reificación y la instrumentalización extrema de hombres y mujeres que los conforman, son mostrados de manera convincente. Por esto mismo hay un cordón umbilical que une a las novelas políticas con las negras de Jonquet. En I;>u pasé faisons table rase, hay por un lado una pareja de jóvenes empleados de la banca, decentes y puntuales, que acumulan innumerables sacos de mierda en su departamento; por otro profesionales de la vigilancia, de la delación, del chantaje y del asesinato por "la causa" (la del "comunismo" y la "libertad"), que llevan una vida cotidiana de pequeños burgueses mediocres, deleitándose en la pesca o en aventuras eróticas sin dignidad humana. "Es una locura. Un ejemplo de como las personas no se entienden, de la ruptura que hay entre la esfera privada y la esfera pública" afirma Jonquet en una entrevista que dió al periódico Le monde (21-21 de abril de 85). y prosigue: "La mirada del polar es extrema, muy escandalosa. Se parece, desde luego, a una mirada militante". Detrás del esfuerzo de lucidez hay también lo vivido, que la ha (extremadamente) sensibilizado. Jonquet está marcado ppr su experiencia profesional, trabajó como ergoterapeuta en un asilo. "Esto me dio en la maQre, me dejó harto el asilo, se me quedó trabado en la garganta. Quería decirlo, y para eso el pohir me funcionó muy bien". De allí su obsesión por el comportamiento "anormal" en la "normalidad" burguesa, es decir por los enfermos mentales. Jean Bernard Pouy (Suzanne e les rongards, 85), menos político en sus novelas que Vilar,Daeninck o Jonquet, es también menos amargo y más tierno en su estilo, más indulgente con la humanidad tal cual es. Cerard Delteil,. autor prolífico que cae con gusto en el pastiche (incluyendo Asesinato en el oriente-express), narra en Solidannoche (84) una sombría historia de la infiltración de muchos servicios secretos del este y del oeste en una actividad solidaria con los sindicatos clandestinos de Polonia. Tiene cuando menos el mérito de una toma de posición frente a la violencia: "No me gustan los polares complacientes, género sado· maso, estilo SAS. Se puede mostrar el horror y la violencia para denunciarlos, para expresar la

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l'IEXICO en la cultura

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Director General: José Pagés Llergo Director: Paco Ignacio Taibo 11 Jefe de redacción: Gerardo de la Torre

Diaeño: Beatriz Mira Redacción: Francisco Pércz Arce,

Mauricio Ciechanower, Rogelio Vizcaíno, Emiliano Pérez Cruz, Luis Hernández, Cosme Ornelas, Jorge Belarmino Fernández Tomás, Jesús Anaya Rosique, Andrés Ruiz, Orlando Ortiz, Víctor Ronquillo, Juan Manuel Payán, Héctor R. de la Vega, Carlos Puig, Angel Valtierra, Pilar Vázquez, Armando Castellanos. Investigación Gráfica: Paloma Saiz.

rebeldía ante las atrocidades, pero también se puede tener un placer malsano al describir escenas de torturas, masacres de campos de concentración, de violaciones. El problema está en la complacencia, a la que veo diñcil escapar en libros basados justamente en el principio de procurar al lector el máximo de deliciosos frescos de horror a propósito de atrocidades sufridas por otros" (Entrevista publicada en Cahiers por la litterature populaire, no. 6, verano de 86). Pierre Marcelle (Terrain lourd) practica también el pastiche con Le bourdon, 85), sabrosa adaptación de otre Dame de París, de Víctor Hugo. Belleto (L'enfer, 85) debe su fuerza al pasado revolucionario latinoamericano de ciertos de sus protagonistas que lo evocan con eficacia. Daniel Pennac (Au bonheur des ogres, 85), es probablemente de mayor calibre literario, pero su visión de la atmósfera demoniaca que rodea a la saga de las persecuciones contra los judíos es poco creíble. Frederic Krivine, joven talento, se reveló con una entrada en escena excepcional: Arret obligatoire (86), una "esperanza" de un maestro del suspenso. Todos estos autores tienen en común, además del rechazo sin reserva de una sociedad corrupta, corruptora e inhumana, una mirada muy severa sobre los individuos marcados que esta sociedad produjo. En ellos no hay ni héroes ni heroínas. Se está en las antípodas del "personaje positivo" inflamado, del realismo socialista, en vías de extenderse, aunque aún suavemente, en la literatura soviética, también. Los protagonistas, comprendidos aquellos con los cuales parece identificarse el autor, están marcados por la duda, el remordimiento, el sentimiento de impotencia, la excitación, la ambigüedad, la culpabilidad, unos granos de .paranoia si no es que de rechazo de sí mismos. Una vez más, el post-~ pasó por ahí. Es en este sentido que la nueva novela negra retoma en parte la tradición del populismo, es decir del naturalismo de antaño. Si toda la literatura policiaca del más reciente cuarto de siglo aparece en cierta forma como la literatura realista por excelencia de nuestra época, si forma un espejo en el cual la realidad social está mejor reflejada que en los análisis minuciosos de los estados de alma o de las sempiternas imágenes de Epinal (las de izquierda como las de derecha), hay sin embargo una dimensión de la realidad humana que permanece ausente. Porqueen la realidad de todos los días lo sublime continúa flanqueando lo infame, el coraje se encuentra hombro a hombro con la cobardía, la constancia y la fidelidad están tan presentes como la capitulación y la traición, la opresión social continúa produciendo un rechazo activo y una resistencia. El movimiento de emancipación.no ha desaparecido. El esfuerzo tenaz, milenario, de cambio social deliberado prosigue a pesar de los fracaso y las decepciones. De esto la nueva novela negra no hace eco. Yes porque al fin de cuentas no es tan realista como se quiere. Pero esto probablemente pertenece a la naturaleza del género mismo, subgénero de una literatura centrada en el crimen y la violencia, y ¿tal vez por esto, por la misma fuerza de las cosas, mira má.'i hacia el suelo que hacia el sol? La sociedad francesa no sería la sociedad francesa, y el movimiento social no seria el movimiento social, si aliado del polar revolucionario no subsistiera el polar tradicional, integrista, burgués, simplemente contrarrevolucionario. Algunos nuevos talentos han surgido, ante todo Hu· gues Pagan, él mismo inspector policiaco de profesión (aunque antes fuera filósofo). Sus persona· jes igualmente ambigüos para no diferenciarse tanto de los prototipos "colgados" de Thierry Jonquet. Destaquemos su Last affair (85). En cambio, en la serie SAS de Cerard de Villiers, en las novelas de Jean Bruce y sus innumerables adeptos menores triunfa un anticomunismo fácil y.,pueril. Hay, detrás de un racismo apenas maquillado, un rechazo brutal a la dcsco·

lunización y al tercer mundo, una rehabilitación sin disimulo del nacionalismo v colonialismo francés. Esta literatura es de una gran monotonía, a pesar de sus pretensiones de excitar y su exotismo. Cumple una función precisa. Más que nunca, la ideología dominante de nuestra época es la ideología de la clase én el poder. Otra cusa es saber si cumple de manera eficaz esta función, Las mismas causa'i tienen los mismos efectos. México -yen una menor medida Argentinaha vivido también una ola de neo-polar o de novela'i negras progresista'i que aparecen en la escena literaria después de la radicalización prerevolucionaria que conoció este país a fines de los 60 y principios de los 70. Contentémonos con mencionar 4 autores argentinos: Tizziani con oches sin lunas ni soles (75). Alberto Speratti con El crimen de la calle legalidad (83), Osvaldo Soriano con una alewe parodia. Triste, solitario y final (7.3), Juan Carlos Martelli con la El cabeza,considerada como la obra maestra de la novela policiaca argentina. Los tres primeros autores se exilaron bajo la dictadura. Los autores mexicanos son mejor conocidos in- • tetnacionalmente. Y lo merecen. El ancestro de la serie es Paco Ignacio Taibo 11, que también ha realizado una obra de investigación sobre los orígenes del PC mexicano. Anarcosindicalista de vocación, aunque muy cercano al Partido Comunista Cubano~ es el creador de un detective privado, Héctor Belascoarán Shayne, que muere en o habrá fmal feliz (81). Más exactamente: lo hace matar por los tiras, como sucede en muchas novelas negras francesas. Con la siguiente diferencia: se trata aquí de una policía no oficial, los famosos halcones, autores de la masacre de 68 en , la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, policía privada manipulada por la policía oficial y por el gobierno, hay que decirlo. Junto a P';lco Ignacio Taibo [[ hay que señalar , a Rafael Ramírcz Hen'