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AÑO

CUARTO.

- ISxixn. 1 70—IVIarzo 8 d e I B 6 6 .

LA VIOLETA REVISTA HISPANO-AMERICANA BEDICiDA

A S . M. LA REINA DOÑA ISABEL II, Y DECLARADA DB TEXTO POR KBAL ORDEN DE 16 DE NOVIEMBRE DE 1864. DIRECTORA

PROPIETARIA

DOÑA FAUSTÍNA SAEZ DE MELGAIl

PRECIOS DE SUSCRICION. En provincias.un mes. . . . tres meses. . seis id un año.. . .

En Madrid: un mes. . , . 8 rs. tres id 23 un año 82

10 rs. 27 52 400

Estranjero y Ultramar: un año, 10 pesos fuertes. Id. seis meses, 6 pesos fuertes. N se sirve ninguna suscricion que no venga acompañada de su' importe en^ libranzas 6 letras de fácil cobro.

MADBID: ^ ADMINISTRACIÓN, CONCEPCIÓN GERÓNIMA, 1 3 , PRINCIPAL DERECHA. 18G0.

ADVERTENCIA IMPORTANTE. Los Sres. Suscritores cuyos abonos han terminado en fin del pasado mes de Febrero, se servirán renovar sus suscriciones á la mayor brevedad sino quieren esperimentar retraso en el recibo del periódico. A todos los suscritores indefinidos, siempre se les remite el periódico aunque haya terminado su abono. Si los que no se hallan en este caso quieren disfrutar de este beneficio, basta que nos lo indiquen y quedarán considerados como tales. Al hacer esta advertencia nos guia el deseo de que no carezcan de recibir LA VIOLETA muchos que sienten se les retire cuando se les olvida renovar oportunamente su abonó. CORRESPONDENCIA PARTICULAR DE L A V I O L E T A . Doña P. A. de P.—Villalba.—Renovada la suscricion de V. hasta fin de Marzo : recibido su importe. Doña M. P. de S.—Arcvalo.—Recibidos los 73 reales resto por la suscricion del presento año: se remite á V. como regalo La Lira del Tajo. Doña R. D.—Grao do Valencia. —Recibidos los 200 reales por la suscricion de Y. y la de su amiga por el presente año : pueden elegir obra de regalo. Doña E. H.—Cualretonda.—Recibidos los 52 rs. quedando renovada la suscricion de V. hasta fin de Abril: se han mandado los números atrasados y los dos pliegos de novela que pide. D. R. de la P. y F.—Toledo.—Queda renovada la suscricion de V. hasta fin de Abril: recibidos los 27 rs. en sellos ; remitido el número que dice no ha r e cibido. Doña G. I.—Bocairente.—Queda V. suscrita por tres meses desde el presente número, cuya suscricion concluirá en fin de Mayo. Doña L. R.—La Campana.—Queda hecho el traslado de residencia , y se le ha remitido nuevamente el núm.166. .Doña D. B,—Valladolid.—Queda renovada la suscricion de V. hasta fin de Marzo : se han remitido los números atrasados.

Doña A. T.—Dueñas.—Queda renovada la suscricion de V. basta fin de Febrero del año 1S67. Doña J. M.—Zaragoza.—Suscrita por los meses de Marzo á Mayo. D. T. V.—Tafalla. —Recibida su atenta: queda renovada la suscricion de V. hasta fin de Febrero de 1867: está bien que vengan á satisfacer su importe. Se ha remitido á V. el ejemplar Los Compañeros de Jehú. Doña G. O. y O.—Burgos.—Efectivamente, se ha padecido equivocación: la suscricion de T. está satisfecha hasta fin de Abril próximo. DoñaL. Ch.—Toledo.—Suscrita hasta fin de Junio: remitidos los números atrasados. D. R. de S.—Cartagena.—Queda V. suscrito por tres meses, de Marzo á Mayo: recibido su importe. D. P. de la C. II.—León.—Renovada la suscricion de V.basla fin de Julio; remitidos los números de Febrero. Doña P. P. de P.—Pravia.—Suscrita por seis meses, de Marzo á Agosto: recibido su importe. Doña D. P. y G.—Relleu.~Se ha remitido á V. el númoro 167 que se sirvo pedirme : este no dejó de mandarse en su dia.

VARIEDADES. Variedades. La eminente actriz señorita Civili ha reunido en esto teatro una escelento compañía , en la (juc,figura como primer actor el apreciable se-

ñor Delgado. Han puesto en escena el drama Sancho Garda, que han ejecutado admirablemente, y en la actualidad están haciendo el que tan justa fama dio

r. Uarlzenbusch Los amantes de Teruel, en donde " señorita Civili y el Sr. Delgado son muy aplaudi'los haciéndoles salir al ünal de la obra dos ó tres ^eces á recoger del público que llena las localidades justos y merecidos aplausos que el mismo les tributa,

bajo la presidencia del Sr. D. Ventura Ruiz Aguilera y con asistencia de bastantes literatos. El secretíirio general Sr. Llofriu, leyó el reglamento, el cual fué discutiéndose punto por punto, introduciéndose algunas ligeras modificaciones en vista de las razones esi)uestas por los jóvenes que tomaron parte ~" nteanoche se puso en escena en el teatro Real en la discusión. /'icajia, en la cual se presentó al público el i n La reunión terminó á las doce y inedia, habien«'gne tenor Tamberlik. do terciado en la discusión , (jue por cierto fué aniPerado con ansia este artista por los diletlan- mada , la mayor parte de los concurrentes al acto, . ""^udieroii en masa á presentar su fleí)tU , su notándose en todos ellos el entusiasmo (]ue os conacion en la escena fué una verdadera ovación. siguiente, cuando se trata de dar esplendor á la li, • a prueba de cortesía, el público se preparó á teratura patria. •"^^ear al artista. Auguramos un feliz éxito á este nuevo centro e, con su hermosa voz v su envidiable inteligencia fn.i n ... . ' ^ eonquistándoscde nota en nota la adiui' "icion V u' niao ' ™P'>*'a de sus oyentes , hasta llegar al Va'J "^*^ "^""^ ''*'' penúltimo acto, entre Sehka y •co.

cienlífico-ütcrario, que se abre en Madrid, y (¡ue bajo tan buenos auspicios ha dado principio á sus tareas.

—El domingo se celebró en la Academia de la Lengua la solemne sesión dedicada á la memoria tu •• ^^ "^ ^'^miracion se convirtió en frenético en- del último presidente do la misma, el Excmo. señor era ° ^i'udados los cantantes por esa admirable duque de Rivas. La concurrencia ha sido tan n u m e s a que, hoy con la dirección del Sr. Bonnetti, rosa y brillante como es costumbre en estos actos. "O tiene rivii El asiento de la presidencia estaba cubierto con un oi o. ' ^'"^undada por la señora Rey-Baila, por crespón y sobre la mesa se hallaba colocado un •-1 gran tenor v oct • ¡ 'i busto del finado. El E.VCIUO. Sr. D. Leopoldo Audel du 1 '- " Inspirándose en la rica moloi'ía gusto de Cueto leyó un eslcnso y concienzudo disla ópera ^ ^^^"^'"^^ P^^''^ o»'' esta sublime parte de curso necrológico literario, al (|ue ha dedicado m u ^«"«^ por d T a Í r v r ' " ' " ' ' ^ " ' " ' " ' ' ^ ' " " ' ''- chos de los momentos de descanso en 9U histórico por el f P""" ""*'>' realzadas además palacio de Dova, durante el verano último. En este Pre"n-.i °'^" ^ '** pasión, hijos del genio con que im- discurso so hallan reunidos como un ramillelo escoF . n a b a s u e a n t o el Sr. Tamberlik. Podemos .sc- gidisituo algunos de los mas bellos pensamientos fc-urar que pocas veces so i . • • que tan abundantes son en las producciones del céperfectas v '«gran ejecuciones tan lebre autor del Moro espositoy de I). Alvaro de Luna. dúo do T ' L '"^'' ^''''*^'' ''""'^'^'^ "O se habia oido el El Sr. Cañete después dio lectura á dos bellísimos romances inéditos (jue sentimos mucho no poder rei)rüducir. dosuTanTrekr.r'"''''''''""'''"''"''^''''''""'*"" o del , , ''^',*'"™'-a d é l a pasión, en el deliquio del éxtasi s, o en el fuego de los deseos, y admi —La cuarta sesión de la Sociedad de Cuartetos, - d e m e n t e seeundTd: por la señora Rey-Baila y verificada el domingo en el salón pequeño del Conservatorio, ha sido más brillante si cabe que las a n por la orquesta ti,,. conH., • ' ° encantado al público hasta la teriores. Él quinteto en do menor (obra 406) de Mozarl ejecutado por los Sros. Monasterio, Pérez, Pió, conclusión del aot^ f •. fué general " '^ *'^''"' '^ «"^^^i^^™" Lanuza y Castellano, fué muy aplaudido, repitiéndose el segundo tiempo; pero lo que causa indescripti>.;„. ' ^ entre unánimes aplausos salieron ble entusiasmo en el escogido público que asiste á , Mcie Veces *» i estos conciertos, fué la gran sonata en la de Beethoberlik *'**''^"^ *^ señora Rey-Baila y Tam- ven interpretada con maravillosa perfección por los Sres. Monasterio y Guetbenzu. El cuarteto en re de ^j •* «''ación se verificó al terminarse la obra. Haydn, última obra de las interpretadas, también ••• Tamberlik se le arrojaron llores y co- fue muy aplaudido. La quinta y penúltima sesión de ronas. ' la Sociedad de Cuartetos se verificará el domingo próximo. amos la enhorabuena al sublime artista por su J"sto y merecido triunfo. —Se ha dicho en ciertos círculos generalmente --En la noche del sábado 3 se verificóla junta ge- bien informados que nuestra ilustre compatriota la emperatriz de los franceses, pensaba venir á -Maneral de socios para discutir y aprobar el feglamen- drid, con objeto de asistir á la representación de Muerte de César, rindiendo de este modo un t r i 0 el Liceo Español y quedar constituido definiti- La buto de admiración á la memoria del Sr. D. Ventura vamente. La sesión se abrió á las ocho de la noche. de la Vega, maestro que fué de la emperatriz.

COMDICIOHES DE LA PUBLICACIÓN. El periódico constará de 8 páginas con

Con objeto de simplificar la contabilidad y evitar

16 co

l u m n a s de texto, en oscelente papel y elegantes t i -

e r r o r e s , todas las suscriciones e m p e z a r á n á c o n t a r -

pos; llevará su cubierta de color, y a d e m á s 16 p á g i -

se desde 1.° de m e s , n o sirviéndose n i n g u n a sin q u e

n a s de novela compaginada p a r a q u e p u e d a e n c u a -

esté pagada a n t i c i p a d a m e n t e . Todos los s e ñ o r e s q u e

d e r n a r s e a p a r t e . T e r m i n a r e m o s en

gusten suscribirse p u e d e n h a c e r l o remitiendo el im-

los

primeros

meses del a ñ o la novela Angela ó el Ramillete de

porte en libranzas á n u e s t r a administración central

Jazmiues, de la q u e solo falta el tercer tomo, y a l -

establecida en Madrid, Concepción Geronima, n ú -

t e r n a n d o con ella se c o n c l u i r á n las Tradiciones gra-

m e r o 13, principal d e r e c h a ; ó por conducto de los

nadinas, de la señorita d o ñ a Rogelia León. Los s e -

c o r r e s p o n s a l e s de la casa, q u e t e n d r á n

ñ o r e s n u e v a m e n t e suscritos q u e deseen a d q u i r i r los

de m u e s t r a .

números

dos tomos q u e v a n publicados de Angela, p u e d e n

Los s e ñ o r e s q u e anticipen el i m p o r t e de u n ' a ñ o ,

pedirlos e n v i a n d o «u i m p o r t e en l i b r a n z a s á razón

r e c i b i r á n como regalo u n a de las obras siguientes, á

de 8 r s . tomo, en Madrid y 9 en provincias, y los re-

su elección: La Lira del Tajo, poesías de la señora

c i b i r á n francos de p o r t e .

de Melgar.—Matilde ó El Ángel de Valdereal, novela

En c u a n t o á la p a r t e de grabados m e j o r a r e m o s notablemente nuestra

publicación; d a r e m o s

cada

de la miema.—Eoo» de Gloria, l e y e n d a s

históricas,

de la misma.—Los Compañeros de J e h ú , novela, por

m e s tres ó c u a t r o figurines de los mejores q u e se

Alejandro Dumas.—El Sitio de Maestrik, novela h i s -

publican en París, u n o ó dos pliegos de dibujos, v a -

t ó r i c a . — u n a Flor querida, novela s e n t i m e n t a l .

rios de p a t r o n e s y modelos de abrigos en la p r i m a v e r a y otoño. A l t e r n a t i v a m e n t e se d a r á n t a m b i é n dibujos

de crochet, tapicería y labores p a r a las

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maestras. Se publicará con la m a y o r regularidad los dias 8,

E n Madrid: u n m e s , 8 r s . ; tres meses, 23; seis,

16, 24 y 30 de cada mes, evitando de este m o d o á

44; u n a ñ o , 82.—En Provincias: u n m e s , 10 r s . ; t r e s ,

n u e s t r o s r e p a r t i d o r e s el í m p r o b o trabajo q u e tienen

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seis meses, 6 pesos; u n año, 10 pesos.—Portugal:

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tres m e s e s , 34 r s . ; seis, 66; u n a ñ o 130. REDACCIÓN Y ADJllNlSTRACIOlN, CONCEPCIÓN GERÓINIMA, 1 3 , PRINCIPAL DERECHA.

Obras de la

que se hallan de venta en la redacción de LA VIOLETA, Concepción Geronima, núm. 13, principal derecha, Madrid, y se cederán á los señores suscritores á la misma con un 20 por 100 de rebaja. SEÑORA DOÑA FADSTINA SAEZ DE MELGAR,

i>A mARQUESA DE PINARES, novela original, s e g u n d a parte y conclusión de L A PASTORA DEL OUADIEI.A. F o r m a u n grueso v o l u m e n con 730 p á g i n a s , ilustrado con once magníficas l á m i n a s . Su a r g u m e n t o es la c o n t i n u a c i ó n de los sucesos q u e se h a n iniciado en la p r i m e r a p a r t e , siguiendo hasta la m u e r t e de sus principales personajes. Su precio 46 r e a l e s en Madrid y 50 e n p r o v i n c i a s : n o se sirve n i n g ú n pedido q u e n o venga a c o m p a ñ a d o de su i m p o r t e en l i b r a n z a s . LOS m i S E R A B L E S DE ESPAÑA, novela Original. Consta de 54 e n t r e g a s (dos g r a n d e s tomos), ilustrados con 16 l á m i n a s litografiadas. Precio en M a drid, 54 r s . ; en p r o v i n c i a s , 60. LA LIRA DEL TAJO, coleccion de poesías: u n precioso v o l u m e n con el r e t r a t o de su autora, 20 r s . e n Madrid y 22 e n p r o v i n c i a s . MATILDE Ó EL ÁNGEL DE VALDEREAL, episodio histórico de la Güera civil: u n lomo g r a n d e

en 4.° prolongado, con cinco l á m i n a s , 22 r s . en Madrid y 24 en provincias. ECOS DE GLORIA, l e y e n d a s históricas, en v e r so. C o m p r e n d e las biografías de Alfonso I, el C a t ó lico; u n a leyenda de Alfonso IX, el Casto, titulada La Cruz de los Angeles. La Batalla de las Navas de T o losa, escrita en octavas reales, finalizando con u n a s composiciones dedicadas al príncipe de Asturias con motivo de la toma de T e t u a n . Precio, 5 r s . en Madrid y 6 en p r o v i n c i a s . LA PASTORA DEL GITADIELA, novela o r i g i nal. (Tercera edición.) Consta de u n grueso tomo de m á s de 500 p á g i n a s , ilustrado con ocho l á m i n a s . Precio, 33 r s . e n Madrid y 36 en p r o v i n c i a s . ANGELA Ó EL RAmiLLETE DE «aTAZiniHEB: consta de tres tomos; se v e n d e n á 8 r s . en Madrid y 9 en p r o v i n c i a s . Está en p r e n s a el t e r c e r o . MADRID, 1865.—Imprenta de R. Vicente, Preciados. 74

N ú m . 170.

Madrid 8 d e Marzo d e 1 8 6 6 .

Año r v .

PRECIOS.

CONDICIONES. Se publica los días 8, 16, 24 y 30, en nn plie-

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i Un mes ) Tres En provincias. .( g^j^^ { Un año Ultramat y estranjero. .

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LA

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VIOLETA. REVISTA HISPANO-AMERICANA DE

INSTRUCCIÓN PRIMARIA, EDUCACIÓN, LITERATURA, CIENCIAS, LABORES SALONES, TKATROS Y MODAS. DEDICADA A S. W. LA REINA DOÑA ISABEL I I . r DECLARADA DE TEXTO POR REAL ORDEN DEL 15 DE NOVIEMBRE DE 1 8 6 4 , *"TOR,ZANno A LAS ESCUELAS NORMALES DE MAESTRAS Y LAS SUPERIORES DE NINAS PARA QUE SE SUSCRIBAN CON CARGO AL MATERIAL.

DIRECTORA PROPIETARIA, DOÑA FAÜSTIHA SAEZ DE MELGAR.

y toda aquella brillante cohorte de genios que enriquecieron con sus jigantescas concepciones los anales del arte, se agitaban entonces en aquella región, ' * ''e artistas célebres: Alonso Berruguete, por D. Julián tan hermosa como desgraciada. anos.—£/ guanh negro, por don:! Juana Gorriti. (ConEspuesto al público en Florencia el famoso Cartón, ""'•—í.os esírcmot u tocan, por A. Llanos y Aleará?. — que de orden de Gonfalonier Soderini hizo Bonarrot «s «a de Jarinla, por doña Rogelia León (continuación).— en competencia con Vinci, para pintar la guerra de Pisa en una de las fachadas del salón del gran Consetercer tomo de Angela ó El Ramillete de jazmines. jo, Berruguete, como discípulo de su autor, acudió á estudiar en él, después de lo cual llegó á Roma en OALEitlA DE ARTISTAS CÉLEBRES. com|)añía de su maestro, en 1504, En este templo suntuoso del arte, en estíi ciudad AtOSSO ItERRCtiUETE. Eterna, Alfonso, que aliado de su maestro habia aprendido á manejar lo mismo los pinceles que el I. '1 la villa de Paredes de Nava, provincia y dió- martillo, igual la paleta y los colores que el cinoel y tíesis de Falencia, nació por el año U80, este célebre las piedras, ayudó á ejecutar las obras que el discí•" ista, hijo de Pedro Berruguete, pintor á la sazón pulo de Chirlandajo llevó á cabo de orden del Pontífice Julio II, y encarnándose en el estilo vigoroso, del monarca Felipe I. y puro de tan célebre artista, hizo rápidos y estraoriniciado en los principios del arte desde la edad dinarios progresos en la escultura. 3s tierna, al mirar descender á su padre al sepulBramante, arquitecto del Vaticano, tio de Rafael cro fuese á Italia, plantel de inesperados artistas, de Urbino, encargóle al mismo tiempo que á otros centro de ilustres maestros. varios artistas, hiciese de gran tamaño un modelo Miguel Ángel, Leonardo Vinci, Rafael de Urbino

SUMARIO.

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LA VIOLETA.

en cera del Lavconte con objeto de vaciarle en bronce, lo que ejecutado, regresó á Florencia á continuar, por muerte del afamado pintor Filippo Lippi, la tabla del altar mayor de los monjes de San Gerónimo. Establecido por algún tiempo en aquella hermosa ciudad y contando entre sus amigos á Baccio Baudinelli, Andrea del Sarlo y á otros distinguidos artistas de aquella época, se restituyó á España en 1520 con copioso caudal de conocimientos. Zaragoza, esa ciudad heroica que habia de escribir más tarde con la sangre generosa de sus hijos una de las más brillantes páginas de nuestra historia, acogió en su recinto, por algún tiempo, á nuestro artista, durante el cual ejecutó el retablo y sepulcro del vice-canciller de Aragón D, Antonio Agustín. De aquí pasó á Huesca deseoso de conocer á Damián Fórmente, escultor de nombradla que ejecutaba á la sazón el retablo mayor de la catedral. Esta visita de Alfonso fué de suma importancia para Fórmente, quien merced á las observaciones de su nuevo amigo, corrigió su manera, y enmendando su estilo, procuró imitar el de los célebres maestros italianos que tan bien aprendido traia Berruguete. De Huesca vínose á Castilla, y el emperador Carlos V le trató con todo género de distinciones, nombrándole su escultor y pintor de Cámara, y encargándole varias obras, tanto para su alcázar de Madrid como para el palacio que entonces so construía en Granada. La fortuna, esa diosa esquiva, casi siempre para todos los artistas, acarició por completo á Berruguete, de tal manera, que no solo se vio distinguido por el soberano, si no que el arzobispo de Toledo Fonsoca, y el obispo de Cuenca, Ramírez de Villaescusa, encomendáronle obras de importancia que supo llevar á cabo con especial gusto y talento. Unido en matrimonio con doña Juana Pereda, señora de agradables prendas y vecina de Valladolid, fijó en esta ciudad su residencia nuestro distinguido artista, en donde ejecutó el sepulcro de fray Alonso de Burgos, obispo de Patencia, el retablo mayor de San Benito el Real y otras diversas obras, tanto para la ciudad como para los demás pueblos de la provincia. En el año de 153.3, el cabildo de Toledo abrió certamen con el fin de mandar hacer la sillería alta

del coro de la catedral, y con este motivo presentaron sus trazas los mejores artistas de nuestra patria: entre los que se veían Diego de Siloe, Juan Picardo, Felipe de Vigarni ó Borgoña, y Berruguete. Vistos y examinados los diseños por un entendido tribunal, merecieron la preferencia los de Vigarni y Berruguete, por lo que se celebró con ellos contrato el día 1.° de Enero de 1539, en el que se obligaron á ejecutar cada uno treinta y cinco sillas, y Vigarni además la del prckiclü, llevando por la mano de obra de cada una de ellas ciento cincuenta ducados de la moneda de entonces, ó sean tres rail ciento doce reales, diez y siete maravedís, pues el ducado equivalía á veinte reales, veintiséis maravedís, y siendo de cuenta del cabildo el proporcionarles el nogal, alabastro y mármol que necesitasen. Terminadas por los artistas las setenta sillas, en donde esculpieron á competencia cuanto de más rico y admirable concibieron sus genios; Vigarni, que se entretuvo en dirigir la recomposición del cimborrio de Burgos, murió eu Toledo sin empezar la del prelado, por cuyo motivo se le encomendó á Berruguete, (|ue la hizo en Valladolid en 1543, á escepcion de la admirable medalla de mármol que le sirve de respaldo, representando á la Virgen echando la casulla á San Hdefonso, la cual fué ejecutada por Gregorio Vigarni, hermano del difunto Felipe. Encuéntranse colocadas estas preciosísimas sillas en el coro, las de Berruguete al lado de la Epístola, y las de Borgoña al del Evangelio; y el cabildo, para perpetuar la memoria de tan célebres escultores, puso en el mismo sitio la inscripción siguiente: «Tallaron estas labores , así las de mármoles como las de madera, en esto lado, FQÜpe de Borgoña, y en el opuesto el español Berruguete: compitieron entonces los ingenios do los artífices, y de la misma manera competirán siempre los juicios ó pareceres de los que examinen esta obra.» II. A seguida de estos trabajos, Alonso ejecutó en Toledo el Misterio de la Transfiguración del Señor, magnifico grupo de seis figuras del tamaño natural, hecho de un solo trozo de mármol, que se ostenta colocado sobre la citada silla arzobispal, y que es indudablemente una de las mejores obras que produjo el cincel del aventajado discípulo del autor de Penseroso.

LA VIOLETA. Obras de tanta consideración, dieron un renom•"e tal á Berruguete, que no tan solo se vio aclama0 como el primer artista español de su época, sino fue los honores y las riquezas le cercaron de tal modo. que en el año de 1359 compró al monarca • Felipe II el señorío y alcabalas de la villa de Ven'osa, cerca de Valladolid. "sro si en todas las concepciones que realizó Westro artista dio á conocer sus copiosos conoci'entos y su inspirado genio, en ninguna llegó á ""^ta altura como en su última obra en el sepulcro •leí cardenalTavera. ^'a famosa urna cineraria, tallada en escelente '"™ol blanco, elévase en medio de la espaciosa '^''esia del hospital de San Juan Bautista en Toledo, "dación del citado cardenal; y si al fijarse en las 'Cadas labores de que se encuentra cuajada, y en ••'quisimos medallones y bajos relieves que os"" I so comprende en seguida que aquello es la "•'' de un artista consumado y profundo; al posar "JOS en la estatua yacente del cardenal, un sen" de admiración mucho más grande se apoe nuestra alma, pues en la faz grave y tranel prelado, y en la disposición y verdad de los paños \r ^ 1 » y ae los más pequeños detalles Jde su rico ' ^®'a mano de un genio superior, de uno de 8'gantes del arte que animan con sus cinceles ras, haciéndolas copiar los sentimientos que •' ""e la inspiración en sus almas privilegiadas. a ue su última obra, pues murió en una ha^^a^ion del mismo hospital en 1S61; su vida se apa. ^'•'"'narla, como si en los postreros golpes de "" '""'"^^ salieran envueltos los últimos destellos de '^ii genio.,

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águilas. Palominos, dice que fué quien trajo á España el modo de pintar al óleo con más perfección qne alguno hasta su tiempo; siendo también gloria suya el haber sido el primero que practicó y enseñó en nuestra patria la proporción quíncupla del cuerpo humano, opinión combatida por Guarico, Borgoña y Durero, y que prevaleció al fin, siendo después adoptada por los mejores artífices. Una suma corrección de dibujo, la nobleza de los caracteres, la manera de buscar el desnudo sobre el vestido de las figuras, la anatomía cargada y la grandiosidad en las formas, son el carácter especial de sus obras, siempre concluidas con esmero , si bien seria de desear en ellas, lo mismo que en las de Miguel Ángel, más carnosidad y menos movimiento en las figuras. Berruguete fué, pues, si no el principe de los escultores españoles, como algunos aseguran, uno de nuestros ])riineros artistas del siglo xvi, de ese siglo de oro, en el cual Garcilaso, Fray Luis de León, Padilla, Colon, Antonio de Leiva, y toda aquella brillante pléyade de grandes hombres, enriquecieron con sus hechos, su genio ó sus proezas la gran historia de nuestra patria. .luLUN

CASTELLANOS.

EL GUANTE NEGRO. (Conclusión.)

VII. LA PílEDICCION.

^^ Discípulo de Miguel Ángel Bonarroli, como ya ^ nios, profesó, á imitación de su maestro, los tres G la pintura, arquitectura y escultura, sobreo eu este último, á la manera de su aventajado profesor.

De repente el eco lejano de una voz dulce y triste hizo callar la lúgubre melodía del insecto. La voz se aproximaba entonando el último canto de Julieta: ¡Oh! sfortiinato atendimi .Yon mi lasciate ancor

US obras son muchas, de tal modo que solo las que existen en Toledo parece corta la vida de un •B 5re para poderlas ejecutar; pero no son suyas as las que se ie suponen, ocurriendo con Berruguete, como dice muy bien el Sr. Cea Bermudez en ^us noticias tic. los arquitectos, lo que con esos gran" '^s artistas, á quien se les atribuyen todas las bue"as obras de su tiempo. Francisco de Holanda incluye á Berruguete entre los famosos pintores modernos, á quienes llama

Una sombra blanca, de forma vaporosa y vaga se dibujó entre las tinieblas. El centinela avanzado del ejército vencedor que vivaqueaba á algunos centenares de pasos, viéndola acercarse, se santiguó y cerró los ojos, creyendo que era el alma de uno de aquellos muertos. La sombra blanca entró en el recinto del campo de batalla. Era una mujer joven y bella, á pesar de la estreñía estenuacion de sus formas. Sobre su larga túnica blanca se esparcía con ad-

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LA VIOLETA.

mirable profusión una cabellera negra, que7a£;itada una sola bala le habia muerto atravesándole el corapor el viento de la noche, tenia la apariencia de un zón. Su mano estrechaba aun la guarnición de su ancho velo de luto. La mirada de sus grandes ojos espada, y el viento de la noche hacia hondear sobre negros era vaga y estraña, cual si una sombra se su pecho esa terrible divisa roja, que contenia el interpusiera entre ella y los objetos csteriores; sus retrato de Rosas y la sentencia de muerte de los unílabios murmuraban alternativamenle el canto de la larios. Julieta, las plegarias de los difuntos y el nombre de La estraña viajera se acercaba, paseando su miWenceslao, deteniéndose delante de los muertos. rada sobre los rostros sangrientos y mutilados de —¡Lezica! dijo inclinándose sobre un cadáver, y los muertos, y llamándolos con voz lúgubre: ¡Mons, apartando suavemente los sedosos cabellos castaños Torres, Ikistillos!.... que ocultaban un rostro joven cuya belleza habia — ¡Wenceslao, Wenceslao! gritó en un trasporte respetado la muerte. ¡Lexical pobre niño que al ver de gozo insensato, cayendo de rodillas y abrazando la luz encontraste en torno tuyo el lujo y la riqueza, el cadáver del bello guerrero. Heme aquí, amado ¿quién habría dicho á tu madre, cuando te mecia en mió; llego tjrde: pero es que tú habías dejado tu lecuna de oro y seda, que dormirías tu último sueño so- cho perlumado de las orillas del Piala para venir á bre el árido suelo de un desierto? y cuando besaba recostarle en este suelo lejano abrasado por el sol y tus bellos ojos azules, ¡cuan lejos estaría de imagi- mojado con la sangre. Yo oí tu voz que me llamaba y nar que habían de ser presa de los buitres! ¡Várela! las tinieblas que de repente habían envuelto mi inesclamó contemplando el rostro verlo é inmóvil do teligencia se disiparon, la mirada de mí alma te mosun hombre tendido á corta distancia, y anegado en tró recostado en un lecho nupcial, tendiéndome los su sangre, noble vastago de esta familia de cisnes brazos y gritándome: ¡Isabel, amada mía, esposa que ha encantado con sus melodías las riberas del mia, ven: Y yo rompí fuertes cadenas que sujetaban Plata. La muerte ha puesto su negro sello entre los mis píes, y caminé largo tiempo guiada por la voz laureles de vuestras frentes, por que hé ahí que ' (|ue me llamaba siempre: ¡Isabel, Isabel! y heme mientras el chacal lame tu sangre generosa, míen- aquí que llego cubierta con el blanco cendal de la tras el tigre devora tu corazón donde ardieron su- desposada para unirme á tí en un abrazo, en un blimes inspiraciones, el puñal del asesino se prepa- abrazo eterno Pero ¡Oh, Dios su pecho ra en la sombra para sofocar con un solo golpe el está frío é inmóvil, sus labios pálidos y yertos, su canto del poeta y el grito de la libertad del patriota. mirada fija y velada por una sombra siniestra ¡Ay, ay! ¡Abl es ese funesto talismán, ese funesto guante n e Y comenzando de nuevo su fúnebre canto, prosi- gro cuya vista introduce el dolor en el corazón, y guió su camino. cuyo contacto trastornó mi ser. El terreno por donde se dirigió estaba sembrado Y reclinando sobre sus rodillas aquella cabeza de centenares de cadáveres, y regado con arroyos de inanimada, descubrió con mano presurosa el pecho sangre, que moja-ban los pies y el blanco ropaje de del cadáver. aquella fantástica peregrina. Se habría dicho que —¡Oh! gritó señalando una herida profunda de la espada del ángel esterminador habia pasado por forma circular y bordes negros. Hé ahí la mano de allí, ó que la mano humana que habia segado la Manuela Rosas, que le ha destrozado el pecho para vida de tantos hombres, habría tenido que ejecutar robarme su corazón. Hela allí que se acerca para disuna grande venganza ó redimir una gran falta. putármelo todavía, para arrojar otra vez entre él y A lo lejos, y al cabo de aquella vía sangrienta, yo, como un desafío á nuestro amor, ese guante nerodeada de cadáveres, de fusiles descargados, de gro (|ue nos separó. ¡Atrás! gritó alzándose y eslenlanzas y espadas rotas, yacía el cuerpo de un guer- (liendo sus brazos sobre el cadáver, ¡atrás! mujer farero cuyo noble y hcrmuso rostro conservaba, aun tal para los que te aman; tu blanco velo de virgen después de la muerte, una espresíon de amenaza. está salpicado de sangre; sobre tu cabeza está suspen Aunque todo indicaba que era él el que habia hecho dida una nube de lágrimas. ¡Aléjate! continuó adeaquel estrago en las filas de sus enemigos, el acero lantándose, como liara cerrarse el paso al fantasma de estos no habia osado acercársele: pues aquel que le presentaba su imaginación, no me toques, cuerpo esbelto y elegantemente vestido estaba ileso: porque el puñal de la Mas-horca caerá .sobre él

LA VIOLETA.

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¡Ah! 'w, es la sombra de mi padre que vaga r.'iiüionentro los despojos helados de sus compañeros' ' adre mío! no es este el último ¡jolpe que la mano de •^To del destino descariñará sobre los defensores de "'ertad. ¿Ves esos arroyos de sancre que corren I este campo? Así correrá por largo tiempo en 'Oda 1" estension de nuestro liermoso suelo. Pero la tier ra no puede absorberla. ¿Ves cómo se eleva al ciel 0 para hacer descender después, cual rocío bc^'^1 la clemencia'de Dios''' Mira allá, á lo lejos en los r ., '^ nniites del horizonte ¿No ves un bizarro • ^Toro que se destaca de las filas del ejércilo federal' Til t i mundo asombrado le contempla también, 1 •*' es el héroe que levantará sobre sus herma. ^^"cadenados el estandarte de la libertad: arrotui raá la tiranía do su trono ensaníírenlado, y resti^e á flor'1 patria su antiguo esplendor y gloria. VucL T r en la almohada de paz el sueño de la fnuert Pi mientras mi esposóme estrecha entre sus bra ==os en nuestro lecho de boda. sdencio reinó otra vez en el campo; el pamlezcló los perfumes de los aromas con las ematís mefítieas de la sangre; los algarrobos deja-

canzar á su víctima, sin alterar en nada sus bruscas maneras y su feroz actitud, en vez do oprimirle el cuello le ase por la nariz. El momento no puede ser mas cómico. Los espectadores ríen, y la hilaridad es general. ¿Oué lia sido menester para conseguir este cambio? Una pequenez ínsigniticaiitc: subir la mano un par (le pulgadas. Tan corta distancia se|)ara uno de lo otro, tan cerca está lo cómico'cle lo trágico, que hay ocasiones en que [lucden confundirse. Observadlo y lo veréis. Los eslremos se tocan.

ama que todas las veces que el tirano de Bues iha á decretar algunas de esas sangrien"^"^"^Si algunas de esas horribles carnicería leerías MUe 1 dosel,', aron, se aparecía en las altas horas de la 'loche Una m • rU • '"ujer de aspecto estraño, (lue cubierta "