Jorge Contreras Herrera INVENTARIO DE CARICIAS

Jorge Contreras Herrera INVENTARIO DE CARICIAS Primera Edición 2011 ©Inventario de Caricias ©Jorge Contreras Herrera © Editorial Fridaura ISBN: Por

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AUTOR: JORGE RAMON HERRERA CABRERA LUGAR DE PRACTICAS: PINATAR C.F
AUTOR: JORGE RAMON HERRERA CABRERA LUGAR DE PRACTICAS: PINATAR C.F RAMA O ITINERARIO: RENDIMIENTO ÍNDICE 1. Contextualización 1.2. Introducción 1

APELLIDOS NOMBRE PUESTO DEPARTAMENTO PRESIDENCIA CONTRERAS ARECHIGA MARIBEL SECRETARIA PRESIDENCIA GARNES DIAZ ALVARO REGIDOR REGIDURIA HERRERA
APELLIDOS NOMBRE PUESTO DEPARTAMENTO PRESIDENCIA CONTRERAS ARECHIGA MARIBEL SECRETARIA PRESIDENCIA GARNES DIAZ ALVARO REGIDOR REGIDURIA HE

ABRAHAM GONZALEZ CONTRERAS ( GOCA )
ABRAHAM GONZALEZ CONTRERAS ( GOCA-451211 ) ESCOLARIDAD: PROFESION: INICIACION: PRIMARIA DE 1952 A 1957 SECUNDARIA DE 1958 A 1960 PREPARATORIA DE 196

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Jorge Contreras Herrera

INVENTARIO DE CARICIAS

Primera Edición 2011 ©Inventario de Caricias ©Jorge Contreras Herrera © Editorial Fridaura ISBN: Portada: “La Virgen Rota” Danthe Loyola Óleo sobre madera 60 x 80 cm. 2010 Derechos Reservados Con especial agradecimiento al H. Ayuntamiento de La Paz, Estado de México y a su Presidente Municipal Constitucional C. Rolando Castellanos Hernández. Editorial Fridaura [email protected] Golfo de Tehuantepec No. 11 Torre 2 Depto. 202 Col. Tacuba Del. Miguel Hidalgo C.P. 11410 México, D.F. Tel: 5082-5253 Reservados todos los derechos. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, archivada o transmitida, en cualquier sistema –electrónico, mecánico, de fotoreproducción, de almacenamiento en memoria o cualquier otro–, sin hacerse acreedor a las sanciones establecidas en las leyes, salvo con el permiso escrito del titular del copyright. Las son propiedad del editor. Impreso y encuadernado en México Printed and bound in México

Jorge Contreras Herrera

INVENTARIO DE CARICIAS

A mi mujer, que conoce mis caricias... Mis cartas de amor no eran cartas de amor sino vísceras de soledad. Juan Sánchez Peláez You came in out of the night Ezra Pound

Inventario de Caricias

EncuEntro con la vErdadEra poEsía

Conocí a Jorge Contreras el mismo día que en la editorial Fridaura nos entregaron los ejemplares de nuestros respectivos primeros poemarios. Para celebrar la feliz coincidencia, nos fuimos a echar unas cervezas. Platicamos (¿de qué más?) de poesía. Me enteré entonces de su gran pasión y admiración por el más célebre de sus paisanos: Ignacio Rodríguez Galván, nuestro primer poeta nacional, oriundo de Tizayuca, Hidalgo. Luego leí su libro, debidamente dedicado, con el inquisitivo título de ¿Quién soy otro sino tú? y quedé impresionado con la intensidad de su voz poética, la de un joven desatado, a quien el lenguaje, las formas y la poética tradicionales le quedaban con los proverbiales aires hidalguenses, los poemas de Jorge eran vendavales frescos, agresivos y potentes. y reuniones de trabajo, en las que siempre sale a relucir el carácter eminentemente poético de Jorge. Acaso he conocido tres personas en mi vida a las cuales no dudé desde el primer momento en reconocerlos como poetas. Uno de ellos, sin duda el más joven, es Jorge Contreras. Jorge es un poeta vital, que ha buscado fundir en una sola experiencia la poesía y la vivencia. Al principio, su “malditismo” (algo más de pose que de actitud iconoclasta), pero poco a poco se fue decantando hasta aparecer como lo que verdaderamente es: un poeta romántico en su acepción 7

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literaria, no necesariamente la común y corriente. Sí, Jorge escribe sobre el amor, pero sobre todo sus poemas hablan de la vida, de la pasión y de la agonía que implica vivir, respirar, comer, beber, fornicar y sobrevivir en un mundo como el actual. Si en su primer libro encontramos esos poemas como gritos que llaman a la rebelión vital a través de la música de las palabras, ahora, en Inventario de Caricias, Jorge Contreras nos ofrece una versión más pulida de sí mismo y de su voz poética: más que gritos son susurros, más que vendavales ha madurado como hombre, que ha sufrido, que sufre, y que del sufrimiento interno ha sacado lo mejor de sí. En su nuevo libro es evidente que Jorge Contreras es un mejor poeta que antes. La palabra poética, las imágenes, las metáforas, todo su arsenal ha sido cuidadosamente escogido y decantado. Se nota el pulimento, la labor de orfebrería, de aplicación dedicada a encontrar una voz, una voz adecuada para lo que tenía que decir en este libro. Son poemas que van de lo confesional a lo intimista, de la declaración desesperada a las intensidades del amor más delicado y devoto. Los versos de Jorge son casi caricias. Eso es lo que ha buscado y logrado: que sus palabras logran la ilusión de tocar el cuerpo del lector, de la lectora, de la mujer o las mujeres (a “la musa”) a las que van dirigidos muchos de los poemas. “Escribirte es tratar de salvarte del olvido” de uno de ellos. En efecto: las caricias no dejan huella, más que en el alma y en el recuerdo, pero se desvanecen y corren el riesgo de desaparecer. A la palabra la acechan los mismos peligros. Por eso la poesía es el esfuerzo por rescatar, por apresar, por crear la ilusión de la permanencia del instante, de lo que, por su naturaleza es leve y efímero, como las caricias, como las palabras, como el amor, como la vida. Este es un libro de un poeta que va avanzando a la madurez de su voz poética, que la ha pulido a fuerza de escribir, de revisar, de 8

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borrar, de desechar, de decantar, de cribar las palabras, para quedarse con las mejores. Pero también, como algunos pocos libros de poetas contemporáneos, nos hace volver a plantearnos la pregunta que hacía Robert Graves en La Diosa Blanca: “¿Cuál es la utilidad o la función de la poesía en la actualidad?”, y que él mismo respondió: “La función de la poesía es la invocación religiosa de la Musa; su utilidad es la mezcla de exaltación y de horror que su presencia suscita”. La poesía es, así, una advertencia y un recordatorio al hombre para que recobre la armonía con la familia de criaturas vivientes entre las cuales ha nacido, en una civilización en la que son deshonrados los principales emblemas de la poesía, “en la que el dinero puede comprar casi todo menos la verdad y a casi todos menos al poeta poseído por la verdad”. Este Inventario de Caricias es un urgente recordatorio más para entrar en contacto con el mundo, con uno mismo, a través de la verdadera poesía. Guillermo vega Zaragoza

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saBEr dEl InconstantE Sé que a veces es como si no estuviera… que piensas en mí como una ausencia que me reclamas en silencio mi exagerado silencio. Sé que a veces me necesitas y que necesitas más no necesitarme, o cómo tenerme sin miedo a que me vaya. Sé que a veces sientes mi amor como una irradiación poderosa que te deja iluminada por días y que otras veces no quieres imaginar lo que podría estar haciendo cuando soy ilocalizable, cuando no estoy contigo. Ahora me doy cuenta y no sé en que momento dejé de creer en las eternidades en las promesas de envejecer juntos, tejidas en cada caricia y sé que a veces es claro y cierto y hay instantes que son eternos

Y luego terriblemente luego, estamos en otro instante, como si fuera otro tiempo. A dónde vamos, si a cada instante somos otros. Ahora me doy cuenta te amo un instante, un momento

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te amo con mis huesos raspando la memoria del instante en el alma de los tiempos luego soy otro, en otro idilio, en otro cuerpo, y es así, sé que duele y que también se goza te amo intermitentemente siempre. Y luego conozco otras mujeres y también las amo Sé que a veces es como si no estuviera… y no estoy, a veces, ni conmigo mismo.

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Ella En El paraíso Aparto el tiempo y el espacio se cuaja aparto el espacio y el tiempo se disuelve salgo de una burbuja y entro a otra la luz es visible y divisible en la sombra la sombra habla y escucho luz su lenguaje es oscuro y aclarece lo que toca las texturas respiran si las miras hoy amé a mi mujer con el tiempo detenido acaricié cada pliego de ternura en su sexo y su sexo respondía con poemas palpitantes poco después, el tiempo jugaba a no existir en un espacio cuajado en suavidad ella miró las texturas el orgasmo vino caído en gotas, lentamente expandido en la piel que se estremece en insondable placer.

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EscrIBIrtE Escribirte es poner a remojar las esperanzas crear un oasis en medio del silencio lanzar un coágulo de emoción en palabras es perder la paciencia de callar escribirte, es dejar caer las venas como látigos mirar los ojos del verdugo y ver que está llorando escribirte, es una transfusión de alma a las arterias de tu espíritu. Escribirte es tratar de salvarte del olvido.

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aBruMado

que mira frente a ti. Precisa es la poesía que sin descubrirla nos descubre un poco por completo.

dimensión vivo. Aburrido a veces de verme tan lejano y no volar o correr para alcanzarme. Qué paso debe seguir mi paso, si el tiempo ya no se mide de atrás hacia delante.

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cHaMpaGnE Murmuro líquido del champagne en dos copas. Susurro enamorado de las perlas briagas del zumo de la uva en dos copas. Rumor de ángeles viticultivados jugando desnudos en el edén de dos copas. Cristal realizado en el sublime tintinear del beso enamorado de dos copas. Champagne, onomatopeya de las copas al brindar contentas se queda trémula la vibración del cristal en los labios al pronunciar champagne. Escúchalo: Las míticas sirenas cantan en las burbujas del champagne su canto de amor y nosotros nos miramos a los ojos y lentamente los labios con el champagne cantando efervescencias nos bebemos.

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El rItual Mi saliva danza en la punta de la lengua, inicia el ritual al rededor de tus pezones. Claro el aliento es la neblina del bosque de tu cueva edénica un río de vida escurre. Me erijo frente a ti igual a un altar monolítico con todo el vigor de un equinoccio. Desciende zigzagueante la serpiente bucal con cantos líquidos de mítico quetzal. El medio día en su vertical plomo inhibe la sombra en pudor tierno así te recorro, con todo el vigor del solar corazón que te incendia. Te abrazo con mis dos solsticios y muerdo cada luna mecida en las ramas y su follaje. Cada luna que en tu vientre crece y desciende. Consagramos el cuerpo, hacemos el milagro el fuego nuevo, ha nacido.

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contraBaJo Comprendo que no comprenderé la lógica ilógica de esta historia histérica. Histórica relación póstuma y primera. Comprendo que no comprenderé el radiado corazón con equis, gamas y distancias. Sobreviví a las inmortales y de las imprescindibles prescindí más de ti, comprendo que no comprenderé ni el cómo, ni el cuándo o el por qué. Me encuentro donde no debería encontrarme para perderme donde no estoy y querer donde no quiero. Comprendo que no comprenderé el cónclave de mi fuerza centrípeta en relación con tu fuerza centrífuga. Comprendo que no comprenderé ni el cómo, ni el cuándo, ni el porqué.

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MÚsIca En aroMa Shhhhh, Shhhhh, Como una llave que abre el cofre formaste un signo de secreto con tu índice en los labios. Fui llevado a tu silencio, instalado en tu piel, fui consagrado chamán de tus arcanos... llevándome con una música de aromas a lugares desconocidos, me entregué a nuestro instinto, origen mutuo. Calladamente acaricié tu cuerpo y mi respiración era estruendo no más que tus latidos que sentí en cada ternura de mi cuerpo... Shhhh, lo sé, si un discurso pudiese expresarlos... La noche es una travesía de posibilidades y esperanzas y nosotros, esperamos con el exilio que nos da el instante a no regresar nunca a nuestras comunes realidades. Tremendamente tierna, sabes tu patria que es mi pecho

Así, calladamente, en secreto, con todo mi amor, te abrazo... Ya no hay lugar al que no haya llegado

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canto alarIdo Con ajúas y ayayays con verdadero dolor aullado canto alarido ranchero con estrías en la garganta untadas de alcohol y fuego restriego mi costra con ruda sal, rotos vidrios de copas que quisieron ser lágrimas de duelo. Cómo no me va a doler perderte si trencé la horca con mis propios nervios, te amarré la reata con abrazo tierno, me rompí los labios para quedarme en silencio, y arden los raspones que tus caricias surcaron y velo tu memoria con un tequila por cada beso. Yo me quedo con el dolor, con el duelo. Soy tu viudo.

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no ME EscucHEs

Platico contigo cuando no me oyes para contarte las cosas que le contaría a un muerto, para confesarte mis crímenes de amor y olvido. No me escuches por favor: no quiero enturbiar tus ilusiones encimando las manos de mi sombra en el tacto necio de nuestra caricia; no quiero que sepas, no escuches mis secretos, deja que estas palabras se las lleve el viento. Si este poema es para ti es para ignorarlo. No escuches, no veas, no indagues mi alma no quiero enterarte que eres la patria que me ha adoptado y en silencio, sobre tu intuición también callada al alma y al cuerpo, patria verdadera de mi lumbre.

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BaraJa dE sIlEncIos Te desconciertan mis palabras el ruido de mis huesos la baraja con la cual juego mis silencios. Pero la noche es larga, lenta y los misterios se propagan de piedra en piedra. En tus orejas llevas aretes de discurso, en tus ojos pueblo despoblado: desierto poblado de recuerdos. También me desconcierto tus afonías son extensas y exactas, pero de pronto, una palabra tuya

Fluye y embriaga. Es común ignorar, dudar al menos te vas, desapareces suspendiendo mi ánimo en una mano donde se apuesta todo. Tahúr de tus desprecios

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barajo tu sonrisa y tu recuerdo y reparto entre promesas la última mesa de juego con la capa caída de mis ojos en tu vestido, tuerzo mi sonrisa y elevo mi albur como una libación a tu desprecio.

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roJo saBor

He disfrutado intemperante el rojo sabor de tus rijosos labios trémulos, de tu página piel generosa abandonada suicida a la caricia, al poema tacto sutil del aliento: vaho de pétalos lúbricos cazadores al encantado rumor del oleaje de la sangre bulliciosa, al fantástico siseo enamorado de la respiración en ascenso. Ahora exiliada de mi costado vacío que en hueco remolino te llama, sufro el bizarro placer de recordar tu mirada después de un orgasmo y lamento imbécil respirar el aroma doloroso de tu ausencia

Corrí el ingenuo riesgo kamikaze de abandonarte mi cuerpo igual que mis íntimas mascaras con hálitos gestos verbales. Te abandoné la caricia descarnada y froté mis escribanos huesos en tu alma sentí perpetuar el exiliado instante honesto de besarte con la luz en los labios.

busco desencantado me devuelvas el pelo que me tomaste. Aun así, algo hay de real en la ilusa lágrima ilusión de someter mis sentimientos a tu reconstruido recuerdo de mi descalibrada conveniencia. He disfrutado con todo el imperio de mi gusto tu cuerpo engendrado por la luna llena y el rojo sabor del crisol de los labios se ha

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fundido en mi magma lengua. Una ancestral voz camina lenta entre la lengua de un silencio, el Silencio. Hacer el amor, nombrarlo, crearlo y ponerle nombre nuevo. Aquí estamos, separados por ruinas de espejismos. Yo, moliendo los pedazos de ilusiones, para tratar de darle vida a tu fantasma.

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ZurcIdos Zurcidos vamos uno del otro hilvanando en cada pesado paso la paralela historia rota. Unimos nuestra vida con hilvanes de poesía, en cada juntura contamos una historia. Te pliegas en ternuras cuando mi voz cargada de poemas te echo encima como quien duerme trensando piernas, zurciéndose al

Zurcida mi voz a tu oído va mordiéndote los pensamientos con labios hinchados de contenidos besos.

como un trapo viejo y mal cosido y en esas ocasiones escucho palabras desgarrarse en tirones, en retazos, algo se rompe, y se escucha y estoy seguro que del mismo modo te sucede: retumbos locos, rebotes sordos de soledad náufraga, ecos rasposos que lijan la caricia para borrarla. Rotos hilos, agujas quebradas y todo lo que pasa se queda en distancia; hay nudos de sangre, de nervios a nuestros huesos ¿Quién puede desatar el nudo de dos alientos? ¿Quién puede descoser lo que ha unido el amor? jismos, insondables recuerdos que llegan a ti, Playa, ola sobre ola.

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que zurce en grapas de silencio nuestras almas en alma siamesa. Y otras veces vienes a mí cantando y brincando a que te reciba con mis abiertos brazos de energía tectónica. Zurcidos vamos, no importa nada, si duermes con alguien o yo me despierto con fulana. De cualquier manera, te echo mis poemas encima y tú me recibes a pesar de la distancia.

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la Hora Viene del tiempo la justicia, látigos de luz que iluminan recuerdos,

¿Qué será de ti cuando abras los ojos? Cuando tu piel sobre, sobre la carne y huesos. He vivido tu ausencia con excesos de cinismo cantando rancheras lacrimógenas en cantinas modernas y he tomado tragos de lágrimas y gritos en las rocas, me he cansado, aburrido, dormido sobre la mesa en que escribo y me pregunto, después de este exorcismo,

Viene del tiempo la justicia y las palabras que quieres escuchar no suenan igual en otra boca, el tiempo ha dicho la hora, y ya es tarde.

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solEdad Hay tanta soledad en los corazones que se oscurecen los días espesándose la noche. Buscamos por consolación no estar solos pero nuestra soledad se multiplica y se divide como un espejo roto que nadie se atreve a levantar y que nadie puede ya unir.

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advIErto No quiero que en mi mirada esté la mirada de quien ha perdido el alma. No quiero pagar con monedas las caricias que perdí. No quiero fantasmas con propósitos de novia. No quiero acostarme con mis hubieras

No quiero mentiras que ignore por conveniencia.

Yo sólo te quiero a ti.

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vErGÜEnZa A mí, el tiempo y la geografía de este lugar llamado patria me tienen con hambre y casi sin esperanzas. Quiero animarme andar con una sonrisa al menos y escarbo en el aire hurgo en el fuego tratando de encontrar un motivo. Ahora la Tierra aumenta su temperatura y los glaciales lloran nostálgicos sus vetustos territorios de hielo; pero acá, donde yo vivo debo el teléfono suspendido. Tengo deudas hacia cualquier lugar al que me mueva. Aquí, la casa se inunda de moscas mientras la cocina se pone a dieta. Estoy solo y ella está quizá esperando a que la invite a salir pero hoy sólo tengo vergüenza.

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alFaBEto Hay un alfabeto bajo mis manos letras de un carruaje mítico huellas de una rueda imparable. Hay un bosque bajo mis manos varas de un mago de embrujo verbal. Raíces matemáticas follaje babélico sombra deslumbrante. Hay un universo bajo mis manos planetas, soles, galaxias, nubes de tiempo atomizado orbitando el verbo. Hay un verbo bajo mis manos enjambre de letras árbol de la creación.

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proMEtEo BorracHo Nada sucede en mi alma un glacial instalado en mi sangre un iceberg se asoma por mi lengua. Mis ojos que en otrora fueron mirada centelleante son ahora dos granizos tristemente perdidos. Nada pasa nada ocurre árbol que no cae y no reverdece ni cuervo ni buitre que en sus ramas se pose un instante porque hasta ellos sienten la corteza egocéntrica de un vacío lamentándose

Nada pasa nada ocurre sólo tu fantasma amorosamente terrible qué esperanza qué anhelo qué agua buena pueden devolverme el fuego que una vez les arrebaté a los dioses.

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alIEntos

La contemplé Musa como si mirara a Venus, en tanto el viento peinaba las hojas de los árboles y las hacía hablar como una ola una ola mántrica y arbórea. Escuché entonces el Sol cantando de noche desde el centro de la Tierra llegado ahí por los labios del árbol, regresando a la Luna, subiendo como en una torre espiral, por las raíces y el tronco y las ramas, y las hojas nuevamente entregado a la Luna en el canto de las hojas, mecidas por el viento para subir o sublimarse... Ella dormía con su cabeza en mi pecho yo le regalé algunas lágrimas... por que no siempre las palabras son el gesto. El Viento es el aliento de un Dios para una Diosa algo lleva en su verbo y sé que es poesía...

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HaBlaMos Ahora que sin tocarnos nos entendemos vuelve la dulzura de tu voz y la nostalgia nunca ida de tu cuerpo. El recuerdo amable de nosotros y de astro sensación colma nuestros labios. Siempre hablamos de la magia única que entre nosotros magnética brota y de cómo, cósmica gravitan poemas que lenta lluvia humedece la lengua. Hablamos de lo irrepetible y tercos que somos y de lo inútil que resulta el abrigarse en otros cuerpos, de la espuria experiencia de recibir otras caricias mientras ocultamente nos pensamos. Hablamos de nuestro cinismo encostrado en el sarcasmo y cómo sabe distinto el café cuando lo bebemos juntos. Hablamos y miramos el tiempo en nuestro gemelo pulso nos decimos adiós, y callados con nuestra fe en las manos, en silencio con esperanzas mordiéndonos los labios nos damos la espalda y cargando nuestras nostalgias calladamente, sin querer irnos, sin querer decir adiós irremediablemente, nos vamos.

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IMpondEraBlE Qué nos detiene no son las intenciones bienhechoras ni las palabras escurriendo al borde de la lengua. Qué nos detiene entonces y sé que no es el tiempo líquido y babeante en nuestros cuerpos ni la ausencia que intencionadamente sin desearlo provocamos qué razón atenta contra nuestro instinto de la infatuación del deseo en nuestros cuerpos qué fuerza oculta y terrible se muestra en el camino para oponerse qué imponderables nos obligan a declarar la retirada.

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antEs dE QuE pasE El tIEMpo Veo tus ojos llenos de esplendor y hurgo en mí para acariciar tus raíces. Eres tierra fértil que labro con mis manos. Mi tierra henchida de semillas ¿no ves que todo en ti es fruto? ¿que en ti bebo y me alimento? Mi hermosa, madre de poemas, preboste de mis temores,

Aun sin tocarte te acaricio vano el intento de cosa o concepto de tenernos lejos. Algo pasará antes de que pase el tiempo.

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nostalGIas Siento nostalgia del que pude haber sido y siento nostalgia del que aún no soy; nostalgia por el que soy y por el que no soy y siento la nostalgia de otro que soy por el que soy ahora.

y quisiera ser aquél que fui cuando aún no era

Las nostalgias me invaden por dentro y fuera si toco nadie abre, si abro nadie entra. Mis múltiples yoes, miran desde sus distintas dimenciones el lugar donde yo noy soy yo. Siento nostalgia de mí y de ti nostalgia del que soy cuando estoy contigo.

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Hallado Hallado por tu ausencia sorprendido vacío de noches. Busco resignarme sin argumentos poner la piedra de duelo y luto junto al camino nocturno de taciturnos y melancólicos poemas. Yo no te buscaba entonces sin embargo me encontraste barajando palabras de amor y esperanza. Uno se encuentra mirado por la luna con anhelos de iluso zurciendo heridas anticipadas. Tú me encontraste y por eso me perdiste. Cómo sentirás tu propia ausencia ajena a ti misma sin mí ahora. Des hallada dibujada en un retrato.

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BrÚJula La brújula del corazón batió su aguja a los cardinales puntos de la caricia. Mi extraviado impulso de poeta quiere encontrarte en todas tierras. He vuelto a verte. Rota mi brújula sé que extraviado estaba por buscarte. Para llegar a ti no necesito perderme en tus presentimientos basta dejar un rastro de poemas y llegarás sola como una paloma negra que regresa a su reja de su gozar.

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Junto a tI He sido capaz de renunciar a todo sin pena alguna incendiar los poemas para calentar un pocillo con café y con ternura y sonrisa ofrecerte el calor de mi bebida; de renunciar a cualquier cosa, por mirarte más de un minuto, mientras te escucho. Siempre habrá poesía junto a ti y cualquier silencio entre nosotros es un poema para contemplarse. Pienso en los que atesoran una palabra, o un verso; se respiran en tu aliento, o se ven en tu mirada. ¿Qué preocupación podría tener, junto a ti?

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acacIa Hay fantasmas que siempre están vivos los nuestros se mueren con la noche pues tú y yo existimos. Nos levanta la garra que sostiene el corazón. Vivimos, miramos el mundo a través del poema y la poesía nos sonríe y abraza.

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MadruGada Y draGÓn Doblé el aire de mi pulso y anudé los cantos del dragón tan sólo porque no soporto que otros te escriban con mi nombre dejando despiadadamente que por dentro te manoseen otras voces. No conozco la anatomía de los labiales besos de plástico ni por qué la intuición engendra imágenes horrendas de celos. Mientras yo te escribo, tratas de olvidarte en otro cuerpo de olvidarme recreando otros recuerdos. Toco el plumaje de madera: antojadiza piel de árbol, corteza donde recargo el cuerpo gritón de arrugas y grietas cicatrices encostradas de palabras, tronco de lamento. Aún pústulas, raspaduras, rastros de costra sentí en los nervios del alma la tortura de no gritarte. Son las cuatro horas: madrugada y dragón. El árbol abre sus párpados, sacude sus escamas de luz y en el corazón de la noche, en el susurro de la hojarasca Piensas que soy terco, porque tú no crees en la palabra puerco entonces tu silencio que si lo cree. Afortunada tú, que no creyendo en la perpetuidad te estoy garantizado aunque menstruación y monstruo sombra de ti misma, rosa negra vibra cuando escucha mi nombre.

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Jorge Contreras Herrera

no soMos sIn El otro Nosotros que con poemas existimos dándonos sentido al reconocernos, que con palabras entrelazamos alma y cuerpo no podemos separarnos. Para qué o por qué motivo trataríamos de intentarlo.

tocar tu cuerpo, besar tu ombligo tembloroso de fuego contemplarme en tus ojos mientras hundo mis manos en tu pelo.

hacerte el amor en nuestro lecho, sentir tu sudor como una neblina cálida,

erizar tus vellos con la ópera del poema besar tus labios y aún después mirar tus gestos en suspensa caricia. Nosotros que no somos sin el otro.

tu cómplice, tu espejo.

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El ÁnGEl Como tú, tengo albedrío, pero no indulgencia si eligiera en contra de mi orden, si accediera a mis deseos humanos y no a mis deseos angélicos seguiría siendo un ángel, pero caído.

Te hablo de muchas formas y peleo en mi dimensión contra oscuras fuerzas y no puedo, por más que quiera, decidir por ti, ni revelarte secretos, ni confesarte las claves del futuro. Sólo te hablo, te entrevisto trato de que encuentres dentro de ti las respuestas, te insinúo posibilidades

Y hay momentos en que no puedo defenderte, pues estás ante tribunales, donde yo mismo, debo ponerte a prueba, no como juez sino como cofrade celeste. Vas hombre con los ojos vendados y te llevo de la mano hacia la luz pero es todo. Si no quieres continuar, tú lo decides yo no puedo hacer más. Eres Hombre, mi sombra.

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Enlutado Vuelvo a sentir mi duelo más profundo

Sabía que el jinete de hueso colmado cabalgaba cerca. Amigos se fueron, y pensé que su hambre nunca llena se iría a otra parte. Hoy no tengo ganas de llorar,

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poEsía ¿Cuántas palabras cuántos sonidos son tocados por la poesía? ¿Cuántas palabras cuántos sonidos quisieran ser tocados por la poesía? ¿Cuántas palabras cuántos sonidos quisieran ser despertados por la poesía? La poesía es silencio justo antes del primer instante justo un instante antes del primer sonido surgido del primer aliento de las cosas. Antes que las cosas tuvieran nombre y vive sosteniendo el nombre. La poesía es ese silencio justo un instante antes del original silencio: matriz del sonido, padre de la vibración. Quietud inimaginable. La poesía es ese silencio exacto que contiene todo lo imaginable, y todo lo inimaginable.

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Jorge Contreras Herrera

La poesía es el silencio justo un instante antes del surgimiento de la primera palabra nombrada. La poesía está justo antes incluso del primer pensamiento de sonido, antes de la idea, antes incluso de que existiera la intención de que existiera el primer arquetipo del arquetipo. que existe en el universo esencial de cada partícula contenida dentro de cada átomo. La poesía incluso es lo que pudo haber sido. La poesía incluso es lo que no podría ser. La poesía es incluso antes de que fuera. La poesía es incluso después del poema. La poesía es incluso lo que no es. La poesía es ese silencio preciso justo un instante ulterior de la primer manifestación del silencio original.

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daME tu Mano Voy por mí. Cambio de zapatos, recorro el cinturón, tiro el rastrillo. Quisiera ser cobarde y rajarme de una vez de ser quien soy. Quisiera preferir el mundo Harto de mí, recorriéndome, excavándome como un minero: descendiendo hasta donde no soy yo. Pero he llegado muy hondo, muy dentro de mí. Dios, dame tu mano, te necesito.

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ausEncIa Más que soledad, siento tu ausencia. Sin embargo

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tE aBraZa El aÑo

lleva un collar de trece lunas y un penacho de 365 soles. Hagamos un balance de los frutos de nuestro árbol.

Enroscado en la galaxia, el tiempo es una escama. El fénix deja una larva de si misma clon,

Escuché a mis maestros decir: muera el rey, viva el Rey.

con renovadas esperanzas. El fuego se consagra con nuestra palabra más humana. El día surge de la noche y de la noche las constelaciones nos hablan.

Del árbol de la vida, el amor es el fruto perfecto, comamos...

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Jorge Contreras Herrera

IMpulso Mi orgullo te rogaba en silencio las palabras fueron estrellas en el camino que dejaste. Algo te detuvo a esperarme y con las ganas llenas de ti

Hablaste. Tu orgullo fue gemelo del mío. Inmolados en el huracán de un sí el suspiro fue descarga de fantasmas. Esperas junto a mí el desnudo instante de caricias que se fueron, no regresarán como no regresa el tiempo. Un nuevo impulso se inunda de ternura y todo, lo que podamos decir lo dicen nuestros cuerpos.

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no ME IMporta

Habrá quien te bese quien te masturbe, quien mame tus pezones tu sexo aromado. Habrá quien te penetre y te haga gemir como una diosa, habrá quien reptando te diga: “te amo”

abre tu corazón como tus piernas es tu cuerpo y tu vida, puedes acostarte con idiotas o suicidas

pero cierto sabes, quisieras ignorarlo que sólo yo puedo hacerle el amor a tu alma y dejarte temblando

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sErtE soY

Encontrarte en la brava vibración del suspiro etérea y diáfana, intensa y contundente, volviendo al Ser que nunca ha dejado de Ser. Arrancas impresiones descarnadas de mi garganta de lumbre, lodo y sol. Gritos que se perdieron en la timidez tensa de nuestros cuerpos. Tratarás de olvidarme de ocultarme pléyade lágrima del día, de echar recuerdos encima hasta oscurecer la memoria, que agita desde el fondo tectónica sus fantasmas. Aquí dejo mi nombre y mi rostro mi cuerpo y mi voz para dejar de serte solo. —La poesía no te regala las palabras—. Exiliada de tus sentidos, excluida de tus sabores pasas entre mi presencia y me niegas; se te eriza el cuerpo y piensas que es el frío y crees que es el instinto. Serte nuevamente mostrar mi rostro sin mi rostro

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desnudo de mí ausente, excluido y excavado bajo la piel enamorada, bajo el nervio tenso en la médula del solemne hueso, más allá del alma para mostrarte mi gesto sin mi rostro, mi aliento sin mi voz, mi ígneo espíritu de poesía sin poeta. con destellos exactos de claridad. Tu ausencia también se une a la mía. Perforamos el tiempo iluso sembrando destino en el vacío, brindando con fantasmas el tiempo que nos resta separados. Serte soy. Transparente tacto sin dedos que lo escriban. Aquí dejé de ser para serte, para estar contigo en los lugares en que no estás conmigo. La clave y el misterio están en nombrarme. Serte soy, simplemente...

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Jorge Contreras Herrera

EncuEntro con Ella Mis ojos viejos miran con encanto desilusionado. Tremenda y hermosa apareces... Ya no resisto. Te beso, te abrazo. Nos decimos adiós. Llego a casa, me miro en el espejo y comienzo a llorar.

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Inventario de Caricias

El sastrE Ovillé mi lengua en tu boca mi sexo en tu sexo aun así no logré zurcirte el alma.

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Jorge Contreras Herrera

tE BuscaBa

Extraviado en mis dominios, en mi imperio de soledades y promesas suicidas, pienso en ti, en tus palabras y tus abrazos, en nuestras caminatas por el bosque, en el frío calado intraspasable para el calor humano que en nuestra atmósfera juntos emanábamos. No me importa qué hagas o dejes de hacer en este momento, ya no estás, y es en sí, ése mi problema: qué hago con tu ausencia, do caminar por el bosque sin sentir los escalofríos que tu fantasma:

Camino sonámbulo y duermo sin párpados, trago sin hambre y espero sin esperanzas. En estos momentos todo resulta demasiado vano, frívolo y sin magia alguna. Incluso, la belleza del bosque, todo fresco, verde, encantadoramente poderoso, con enormes árboles tocando la luna, reteniendo en sus ramas el hielo de la madrugada; la laguna: espejo de agua donde las estrellas se nutrían dades. Comencé a buscarte porque hacer cualquier otra cosa, no tiene busca en los rostros, tu sonrisa o cualquier gesto, no importa el humor, sólo importa que seas tú.

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Inventario de Caricias

Ya no se trata de reproducir lo mejor de nuestra historia gastada y pulida de tanto recordarla, eso no importa, importa encontrarte para que me mires por un segundo que para ti será eterno, para quedarme en tus ojos, y me veas del mismo modo que yo veo al bosque sin ti. Aquí en este mundo, en el que yo me encuentro, soy un espectro de emociones. Te busco, te busco, te busco y no hallo más que tiempo sordo, soy yo quien falta, soy yo el fantasma, soy yo quien debe descansar.

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Jorge Contreras Herrera

dos, I-dos I-dEa En ciertos momentos cierro la puerta Los dos hemisferios del tiempo suenan vibrantes la hora. Con mis invitados dentro del medio día a la media noche ritual viajamos sin movernos. Otras veces abro la puerta y no salgo me detengo en el umbral y veo el mundo pasar por siglos. Dentro pasa otro tiempo que ya no es tiempo. A veces alguien entra como quien nace de afuera hacia dentro; quiere ser arrancado del mundo y sus formas… Cierro la puerta entonces. Invoco al silencio, convoco la palabra, provoco el poema, del medio día a la media noche ritual.

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ÍNDICE Prólogo ............................................................................... 7 Saber del inconstante ........................................................ 11 Ella en el paraíso ............................................................... 13 Escribirte ........................................................................... 14 Abrumado ......................................................................... 15 Champagne ....................................................................... 16 El ritual ............................................................................. 17 Contrabajo ........................................................................ 18 Música en aroma .............................................................. 19 Canto alarido ..................................................................... 20 No me escuches ................................................................ 21 Baraja de silencios ............................................................ 22 Rojo sabor ......................................................................... 24 Zurcidos ............................................................................ 26 La hora .............................................................................. 28 Soledad ............................................................................. 29 Advierto ............................................................................ 30 Vergüenza ......................................................................... 31 Alfabeto ............................................................................ 32 Prometeo borracho ............................................................ 33 Alientos ............................................................................. 34 Hablamos .......................................................................... 35 Imponderable .................................................................... 36 Antes de que pase el tiempo ............................................. 37 Nostalgias ......................................................................... 38 Hallado .............................................................................. 39 Brújula .............................................................................. 40 Junto a ti ........................................................................... 41 Acacia ............................................................................... 42 Madrugada y dragón ......................................................... 43 No somos sin el otro ......................................................... 44 El ángel ............................................................................. 45 Enlutado ............................................................................ 46

Poesía ................................................................................ 47 Dame tu mano ................................................................... 49 Ausencia ........................................................................... 50 Impulso ............................................................................. 52 No me importa .................................................................. 53 Serte soy ........................................................................... 54 Encuentro con ella ............................................................ 56 El sastre ............................................................................ 57 Te buscaba ........................................................................ 58 Dos, i-dos i-dea ................................................................. 60

"Las musas del poeta" Oil on Canvas 24" x 18" by Ana Bick-Lane

Jorge Contreras Herrera Es compilador de la Antología Tributo a Sabines: he aquí que estamos todos reunidos; es autor de los libros de poemas: ¿Quién Soy Otro sino Tú? y Poemas del Candor, ambos con Editorial Fridaura, ha sido publicado en las antologías: El sol desmantelado W.H. Auden revisitado; Borrachos fest Homenaje a Bukowski; Un mundo y aparte; Bukowski a 15 años de su Muerte y otras antologías de México y el extranjero. Colaborador de la gaceta: Los hijos del alebrije; sus poemas han sido musicalizados por Enrique Ramírez Cipactli en blues y jazz, y en música electrónica por el DJ Juan de Poetas de Ixtapan de la Sal, México, y poeta organizador del Encuentro de Poetas de Isla Mujeres, en el marco del festival del Caribe Maya.

Inventario de caricias de Editorial Fridaura Golfo de Tehuantepec No. 11 Torre 2 Depto. 202 Col. Tacuba Del. Miguel Hidalgo C.P. 11410 México, D.F. tel: 5082 5253 La impresión estuvo a cargo del Prof: Antonio Leyva Arriaga diseño Editorial: Juan Carlos Valdovinos Salmerón Marzo 2011 1000 ejemplares

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