JUSTIFICACIÓN Hemos elaborado esta UD porque este curso está dentro del año sacerdotal, convocado por el Santo Padre Benedicto XVI, con motivo de la celebración del 150 aniversario de la muerte del Santo cura de Ars. Consideramos importantísimo transmitir todo esto a las nuevas generaciones; el trabajo del año sacerdotal debe ayudar al alumno a conocer esta realidad eclesial; y en particular el de Juan María Vianney debe ser una ocasión para profundizar en la espiritualidad de nuestros alumnos, haciéndoles partícipes de su misión de sacerdote, profeta y rey. La figura de Juan María Vianney fue relevante en su época y hoy lo sigue siendo como patrón de todos los párrocos. Su amor al prójimo, su entrega amorosa, sus enseñanzas, su espíritu generoso etc. todavía hoy están presentes entre nosotros los cristianos. Nos gustaría que utilizarais esta UD de manera creativa porque tiene muchas posibilidades: • Podéis tratar la figura del sacerdote acercándolos a su parroquia para que sea el párroco quien les explique algunas de sus funciones como sacerdote, como párroco, que les cuente la vida del cura de Ars.... • Trabajándolo de manera interdisciplinar, por ejemplo en Historia estudiando la Revolución Francesa relacionándolo con la Iglesia moderna durante el periodo de la Ilustración.

OBJETIVOS DIDÁCTICOS • Descubrir al adolescente la importancia que tiene la vocación • Acercar al alumno al conocimiento de su parroquia y de su párroco. • Descubrir y comparar las tres funciones del sacerdote: - Santificar - Enseñar - Regir • Aprender que el ministerio (sacerdote, profeta y rey) que recibimos en el bautismo, nos invita a participar de nuestra misión como laicos en la Iglesia. • Conocer la vida sacerdotal como respuesta a la llamada de Dios. • Conocer la vida y los aspectos más significativos de Juan María Vianney. • Indagar la trascendencia y las obras más importantes que realizó Vianney, concretamente en el pueblo de Ars, reflexionando sobre cómo puedo actuar YO hoy en mi clase, con mi familia, mis amigos... • Valorar la figura de Juan María Vianney como modelo cristiano cercano a ellos.

CONTENIDOS CONCEPTUALES • Nuestro párroco, funciones y vocación. • Distintos ministros de la Iglesia (Papa, arzobispo, obispo, cura, catequista...) sus funciones más importantes y nuestra misión e implicación como laicos. • Hechos de la vida de Juan María Vianney, que nos permita establecer relación con el ministerio sacerdotal.

PROCEDIMENTALES

ACTITUDINALES

• Realización de un cómic que recoja • Valorar la misión sacerdotal, las características principales de la descubriendo que nosotros vida de Juan María Vianney. también somos partícipes de ella. • Visualización de un PPT para • Apreciar las funciones que cada acercarlos al conocimiento del cristiano desempeña dentro de la ministerio sacerdotal y de la vida del Iglesia. Santo. • Valorar la figura del Santo • Indagación en la trascendencia como modelo cristiano. histórica del Santo cura de Ars. • Interés por la figura del Santo vinculando el ministerio del • Exponer por grupos los distintos ministerios de la Iglesia al resto de sacerdocio en nuestro párroco. compañeros. • Despertar actitud de respeto por las creencias, vocaciones y costumbres religiosas.

COMPETENCIA ESPIRITUAL Comprender y reconocer en la figura del párroco a la persona que hace presente a Jesús entre nosotros cumpliendo unas funciones concretas en la parroquia. Rasgo : La figura de Juan María de Vianney como modelo cristiano para nosotros.

Conocer las tres misiones del sacerdote relacionándolas con el ministerio (sacerdote, profeta y rey) que recibimos en el bautismo para tomar conciencia y participar de nuestra misión como laicos en la Iglesia.

Analizar la función del sacerdote y la de los laicos en la Iglesia, identificando estas funciones en la vida de San Juan María de Vianney y reflexionar sobre cómo poder llevarlas a cabo en nuestra vida cotidiana.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN Esta unidad está elaborada para toda la etapa de Secundaria, y se evaluarán en el alumno los siguientes ítems: - Participa en las clases, de manera activa. - Realiza las actividades, propuestas por parte del docente. - Respetar la figura de Juan María como modelo cristiano cercano a él. - Relaciona los acontecimientos de la vida del santo con los 3 ministerios del sacerdote. - Investiga la vida del Santo y relaciónala con los 3 ministerios del sacerdote. - Explica en grupo la misión del sacerdote que le ha tocado investigar. - Sabe ordenar distintos acontecimientos relevantes relacionados con la vida de Juan María Vianney. Se elaboraría un cuestionario sencillo sobre la valoración que hacen los alumnos de la Unidad didáctica, tanto de los contenidos preparados por el profesor como de la metodología empleada, la preparación de éste, etc. Partiendo de esta evaluación y de la que hace el maestro sobre su propia aplicación didáctica se elaborarían propuestas de mejora. Para elaborar dichas propuestas son fundamentales las aportaciones y valoraciones del alumno y la respuesta que se haya observado a la metodología empleada para explicar esta unidad.

METODOLOGÍA Se combinarán explicaciones del profesor (cómic) con actividades de motivación, de introducción y de profundización, tanto individuales como grupales. Se potenciará la participación del alumno en las sesiones intentando que éstas sean dinámicas y motivadoras. Con el alumnado que requiera ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD se reducirán el número de actividades a realizar o se adaptarán a las características de éste buscando la metodología más adecuada.

TEMAS TRANSVERSALES Educación para la paz: comporta educar en convivencia Educación moral: uno de nuestros retos en el centro es formar personas autónomas y críticas.

ACTIVIDADES - Él Llama. - Jesús-Sacerdote. - Sopiglesia. - Cura de Ars. - Tres grados, esta actividad es para todos aquellos profesores que queráis profundizar con vuestros alumnos en el ministerio sacerdotal. - Biografía de Juan Maria de Vianney - Cómic sobre la vida de Vianney, completando las casillas en blanco de la biografía con las fechas más relevantes de la vida del Santo. - Excursión a la parroquia que le corresponda al colegio con la intención de conocer al párroco, y que les dé el testimonio de sus funciones, les cuente algo sobre la vocación del sacerdote o en su defecto sobre el cura de Ars... en definitiva que los alumnos/as conozcan al párroco y sepan cómo se llama, qué hace un párroco... - Trabajar por equipos de 4 ó 5 alumnos/as las fichas sobre los ministerios de la Iglesia: Cada grupo se leerá la que le haya tocado y se preparará una exposición oral para realizarla en el aula al resto de sus compañeros. - Visualización de un PPT para acercarlos al conocimiento de la Iglesia, del ministerio sacerdotal y de la vida del Santo.

Bibliografía: Catecismo de la Iglesia Católica La Vocación, Materiales Comisión Diocesana de Enseñanza Lumen Gentium

Él llama Desde el tercer mundo y el primero grita y llama. Él llama desde las orillas del lago Tiberíades y desde la región de los Grandes Lagos africanos. Desde la frontera del Zaire y desde el Monte de las Bienaventuranzas lanza su llamada desesperada y esperanzada. Él grita y llama desde las gargantas resecas de tanto gritar. Llama desde la voz de todas las gargantas sin voz. Su llamada se esconde en la música suave de la flauta y el ronco redoble del tambor. Desde los drogadictos y marginados, Él llama. Desde los serbios y los bosnios, desde los hutus y los tutsis. Desde las pieles cancerígenas o desde las carnes leprosas. Desde los millones de pupilas de niños hambrientos. Desde los pasillos limpios y asépticos de la clínica privada, desde las largas listas de espera de los hospitales no tan limpios y desde los callejones mugrientos que jamás han visto un barrendero. Llama. Desde las cárceles. Él llama con la brisa suave que estremece las hojas y con el viento huracanado que arranca de raíz los árboles potentes. Él llama hoy como ayer. En onda corta y en frecuencia modulada. Llama utilizando la tele o sirviéndose de Internet.

Desde el Tabor y, sobre todo, desde el Calvario, Él llama. Desde las primeras páginas de los periódicos y desde el teléfono de la esperanza. Su llamada está escrita en el rostro del mendigo en la mirada baja del parado y en la cara satisfecha del yupi postmoderno. Él llama al borde del camino y en el stop de entrada en carretera. A la salida del Metro, en la Estación de Autobuses y en el semáforo de la esquina. Su llamada está clara en la cara de la niña infectada de Sida que se queda sin amigos en la escuela y en tantas escuelas sin maestros que quieran a los niños. Su llamada está escrita con las lágrimas de la adolescente prostituida por sus padres en la plaza pública de una sociedad canalla. Es cuestión de leer y mirar. No se trata de descifrar un jeroglífico. Es cuestión de quitarse las gafas de sol y de afinar el oído. Porque Él llama.

Tomás Ventura Tejedor Reflexión personal y de grupo: 1. ¿Has oído alguna vez alguien te llama pidiéndote ayuda? ¿Cómo respondes a esa llamada? 2. ¿Te cuesta responder a esa llamada con tu tiempo, tu amistad, tu escucha, tu apoyo...? 3. ¿Estás atento a todas las llamadas o sólo a las que te interesan? ¿Piensas que hay algunas llamadas a las que podrías dar respuesta pero no lo haces? ¿Qué crees que espera Dios de ti? 4. Personas como Juan María Vianney o Teresa de Calcuta respondieron a la llamada de Dios, dándose a los más necesitados. Ofreciéndoles su trabajo, su amor, su tiempo...así llegaron a la santidad, tú también estás llamado a ser santo ¿Qué es para ti estar llamado a la santidad?















1.-Relaciona las distintas funciones del sacerdote con lo que hacía Jesús:

¿Cómo enseña un sacerdote hoy?




















































¿Cómo rige, gobierna un sacerdote hoy?




















































¿Cómo santifica un sacerdote hoy?

Encuentra en la siguiente sopa de letras a todos los que formamos la Iglesia y las tres funciones de todo cristiano. L A I C O A Ñ I W P

S A N T I F I C A R

U L A O B E K A E E

V Q I H E J O L R S

O T P A P A I Y A B

P M U T S G L A Ñ I

S R E G I R Y S E T

I N A O T X A R S E

B O R O S W F C A J L V Ñ I U T N E R O

¡¡Muy bien!! A continuación pon ejemplos sobre cómo cada uno de los miembros de la Iglesia ejercemos las tres funciones.

Lee el texto de la Lumen Gentium y a continuación relaciona correctamente, con flechas cada columna:

APOSTOLES

PEDRO

“Así como, por disposición del Señor, San Pedro y los demás apóstoles forman un único colegio apostólico, por análogas razones están unidos entre sí el Romano Pontífice, sucesor de Pedro, y los obispos, sucesores de los apóstoles” LG. 22

PAPA

OBISPOS

Cura de Ars • El texto que aparece a continuación es de Juan Mª Vianney, y el papa Benedicto XVI lo utilizó en la convocatoria del año sacerdotal:

“¡Oh, qué grande es el sacerdote! Si se diese cuenta, moriría… Dios le obedece: pronuncia dos palabras y Nuestro Señor baja del cielo al oír su voz y se encierra en una pequeña hostia…” Explicando a sus fieles la importancia de los sacramentos decía: “Si desapareciese el sacramento del Orden, no tendríamos al Señor. ¿Quién lo ha puesto en el sagrario? El sacerdote. ¿Quién ha recibido vuestra alma apenas nacidos? El sacerdote. ¿Quién la nutre para que pueda terminar su peregrinación? El sacerdote. ¿Quién la preparará para comparecer ante Dios, lavándola por última vez en la sangre de Jesucristo? El sacerdote, siempre el sacerdote. Y si esta alma llegase a morir [a causa del pecado], ¿quién la resucitará y le dará el descanso y la paz? También el sacerdote… ¡Después de Dios, el sacerdote lo es todo!... Él mismo sólo lo entenderá en el cielo” • ¿A qué momentos de la vida del sacerdote se refiere el cura de Ars en este texto?

• Elabora una batería de preguntas que le harías a un sacerdote, ve a tu parroquia y hazlas a tu párroco. • Después de haber hablado con tu párroco, lee el texto siguiente y haz una redacción sobre cómo hoy se sigue realizando lo que aquí aparece. “El Santo Cura de Ars también supo “hacerse presente” en todo el territorio de su parroquia: visitaba sistemáticamente a los enfermos y a las familias; organizaba misiones populares y fiestas patronales; recogía y administraba dinero para sus obras de caridad y para las misiones; adornaba la iglesia y la dotaba de paramentos sacerdotales; se ocupaba de las niñas huérfanas de la “Providence” (un Instituto que fundó) y de sus formadoras; se interesaba por la educación de los niños; fundaba hermandades y llamaba a los laicos a colaborar con él” Convocación del año sacerdotal, Benedicto XV

"El ministerio eclesiástico, instituido por Dios, está ejercido en diversos órdenes que ya desde antiguo reciben los nombres de obispos, presbíteros y diáconos" (LG 28). La doctrina católica, expresada en la liturgia, el magisterio y la práctica constante de la Iglesia, reconocen que existen dos grados de participación ministerial en el sacerdocio de Cristo: el episcopado y el presbiterado. El diaconado está destinado a ayudarles y a servirles. Por eso, el término "sacerdos" designa, en el uso actual, a los obispos y a los presbíteros, pero no a los diáconos. Sin embargo, la doctrina católica enseña que los grados de participación sacerdotal (episcopado y presbiterado) y el grado de servicio (diaconado) son los tres conferidos por un acto sacramental llamado "ordenación", es decir, por el sacramento del Orden”. "La consagración episcopal confiere, junto con la función de santificar, también las funciones de enseñar y gobernar... En efecto...por la imposición de las manos y por las palabras de la consagración se confiere la gracia del Espíritu Santo y queda marcado con el carácter sagrado. En consecuencia, los obispos, de manera eminente y visible, hacen las veces del mismo Cristo, Maestro, Pastor y Sacerdote, y actúan en su nombre. "El Espíritu Santo que han recibido ha hecho de los obispos los verdaderos y auténticos maestros de la fe, pontífices y pastores". "Cristo, a quien el Padre santificó y envió al mundo, hizo a los obispos partícipes de su misma consagración y misión por medio de los Apóstoles de los cuales son sucesores. Estos han confiado legítimamente la función de su ministerio en diversos grados a diversos sujetos en la Iglesia" (LG 28). "La función ministerial de los obispos, en grado subordinado, fue encomendada a los presbíteros para que, constituidos en el orden del presbiterado, fueran los colaboradores del Orden episcopal para realizar adecuadamente la misión apostólica confiada por Cristo"…Los presbíteros, como colaboradores diligentes de los obispos y ayuda e instrumento suyos, llamados para servir al Pueblo de Dios, forman con su obispo un único presbiterio, dedicado a diversas tareas. En cada una de las comunidades locales de fieles hacen presente de alguna manera a su obispo, al que están unidos con confianza y magnanimidad; participan en sus funciones y preocupaciones y las llevan a la práctica cada día" (LG 28). Los presbíteros sólo pueden ejercer su ministerio en dependencia del obispo y en comunión con él. La promesa de obediencia que hacen al obispo en el momento de la ordenación y el beso de paz del obispo al fin de la liturgia de la ordenación significa que el obispo los considera como sus colaboradores, sus hijos, sus hermanos y sus amigos y que a su vez ellos le deben amor y obediencia”. "En el grado inferior de la jerarquía están los diáconos, a los que se les imponen las manos 'para realizar un servicio y no para ejercer el sacerdocio'" (LG 29). En la ordenación al diaconado, sólo el obispo impone las manos, significando así que el diácono está especialmente vinculado al obispo en las tareas de su "diaconía". Los diáconos participan de una manera especial en la misión y la gracia de Cristo (cf LG 41; AA 16). El sacramento del Orden los marco con un sello (carácter) que nadie puede hacer desaparecer y que los configura con Cristo que se hizo "diácono", es decir, el servidor de todos (cf Mc 10,45; Lc 22,27; S. Policarpo, Ep 5,2). Corresponde a los diáconos, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios sobre todo de la Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo, proclamar el evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad”.

JUAN MARIA VIANNEY, SACERDOTE

Es el patrono de los párrocos que son los sacerdotes que cuidan de una parroquia en el nombre del Señor. Lo bautizaron el mismo día de su nacimiento, el 8 de mayo 1786 era el cuarto hijo de una familia de campesinos de Dardilly, junto a Lyon (Francia). El pequeño Juan María se crió en un ambiente de religiosidad sencilla. Era monaguillo en la iglesia del pueblo, pero cuando el gobierno de la Revolución francesa cerró la Iglesia en 1793, todos los fieles se quedaron sin poder asistir a las celebraciones y sin sacramentos. Por eso todos los parroquianos solicitaron que se volviese a abrir y lo lograron a los dos años. Su padre lo dedicó a ser pastor del rebaño durante varios años fue su oficio y no tuvo posibilidades de ir a la escuela. En otoño de 1799 hizo la primera Comunión. Se preparó muy bien con los sacerdotes misioneros que actuaban en un pueblo vecino, ya que el párroco del pueblo era uno de los que había hecho el juramento que exigía el gobierno y eso los aparataba de la Iglesia Católica. Quería ser sacerdote, pero no tenía estudios y eso era una gran dificultad. Así que se puso bajo la protección del cura de Ecully, un pueblo cercano el Abate Belley que tuvo una gran influencia en su vida. El Abate Belley lo volvió a acoger y empezó a enseñarle la teología, la ciencia de Dios, en francés. Y por ahí las cosas marcharon mejor. El mismo Abate Belley pidió al obispo que Juan María fuese ordenado sacerdote para estar con él en la parroquia de Ecully. Y así fue : lo ordenaron sacerdote el 13 de agosto de 1815 en Grenoble (Francia). Se quedó en Ecully como sacerdote. Cuando murió el Abate Balley Juan María fue enviado al pueblo de Ars, como párroco.

Y allí despacio, despacio, fue cambiando todo. Hizo que todo el pueblo fuese a misa los domingos, instituyó la cofradía de Rosario, la del Santísimo Sacramento, las catequesis para los niños, creó una escuela para ellos, fundó un orfanato para niñas y un internado, adecentó la iglesia. Y sobre todo, llevó una vida santa de mucha oración, amor al prójimo y dedicación a hacer el bien. Pero en lo que más destacó fue en el sacramento de la Penitencia. Se pasaba horas y más horas confesando y, con el tiempo, no sólo a sus feligreses de Ars, sino a una multitud de gente forastera que acudían a confesarse con el santo cura. Hubo que mandarle un sacerdote para que se encargase de la parroquia mientras que él sólo atendía a las confesiones. Murió el14 de agosto de 1859, agotado y dulcemente. El Papa Pío XI lo proclamó santo el131 de mayo de 1925.

SECUNDARIA