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Kingdom Hearts Las Crónicas del Corazón El Camino de los Elegidos Capítulo 8: “Vergel de Lid” Los sincorazones son unas criaturas que nacen de lo más profundo del corazón de la gente cuando sucumben a la oscuridad. Cuando aparecen en un mundo todo se vuelve más oscuro, el aire es asfixiante y la misma presencia de los sincorazones estremece los corazones de la gente. El cielo se cubría de nubes negras y el viento azotaba con violencia el paseo marítimo. Estaba solitario, ningún alma había en las calle. Las únicas personas que aparecieron fueron Sebas y Xamo, que corrían velozmente hacia el puerto buscando respuestas a las apariciones de aquellas criaturas oscuras. El mar embravecido levantaba las pequeñas embarcaciones y el agua salpicaba ferozmente. Sebas y Xamo llegaron al puerto y no encontraron el barco. Tan sólo una pequeña mochila clavada en el suelo y el reloj de Álvaro. - ¿A dónde se han ido?- se preguntó Xamo mientras aguantaba la fuerza del viento. - Tiene que haber sido una emergencia… sino no debería habernos dejado la mochila y el reloj- contestó Sebas- Fran debe estar con él y su clase. - Y los sincorazones del paseo marítimo… Javi debe haber movido ficha…-decía Xamo. - Tenéis que hablarme un poco más de ese Javi…-contestó una voz detrás de ellos. - ¡Tú eres…! ¡Fabi!- dijo Sebas impresionado al verlo. Iba con una camisa sin mangas y el pelo en punta. - ¡Vaya pregunta es esa! ¡Javi!-decía Xamo sacando su varita. Fabi comenzó a crujir sus nudillos mientras que Sebas flexionaba las rodillas hasta el suelo y juntando las manos. - Xamo quédate atrás…-ordenó Sebas- Y estate lista.
- Técnica de la Sombra imitadora… ¿me equivoco?- preguntó Fabi cuando vio la sombra de Sebas moverse hasta juntarse con la suya. - Veo que la conoces bien… supongo que nos has estado observando durante largo tiempo- le dijo Sebas. - No tanto como te crees… reconozco la magia cuando la veo- respondió Fabi dando un paso hacia delante. - ¡Xamo ahora!- gritó Sebas. - ¡Desmaius!- lanzó Xamo su hechizo contra Fabi pero el chorro rojo se esfumó cual viento sobre su cuerpo. - Ya había notado algo raro- dijo Sebas impresionado y viendo caminar a Fabi hacia ellos. - ¡Ni tu técnica le ha hecho efecto!- gritó Xamo desesperada- ¡¿Qué vamos a hacer?! - Huir…-dijo Sebas corriendo hacia Fabi- ¡Coge la mochila y corre! - Creo que no deberías subestimarme…- golpeó Fabi con su antebrazo al cuello de Sebas. Lo lanzó hasta el filo, agarrándose desesperadamente para no caer al agua. - ¡SEBAS!- gritaba Xamo asustada tras ver aquella escena. Miró hacia Fabi y comenzaba a lanzarle hechizos uno tras otro- ¡Reducto! ¡Desmaius! ¡Expelliarmus! ¡Desmaius! ¡Desmaius! ¡Reducto! ¡Expelliarmus! - ¿Te has cansado ya muñeca? Estás malgastando magia inútilmente- comentó Fabi agarrando con fuerza la muñeca de Xamo. - ¡Suéltame cerdo!- gritaba Xamo intentando soltarse- ¡Sebas ayuda! Sebas intentaba subir agarrado con una sola mano al filo y soltando sangre por la boca. Cuando consiguió subir vio a Xamo en peligro. Se acercó cuidadosamente a la mochila y buscó en ella algún tipo de arma. - 1: Cerrar los ojos. 2: Lanzar. 3: Huir cagando leches- leyó Sebas de una nota pegada a una bola. - Por fin he capturado a dos de tres compañeros del pirata Fran Bola de Fuego…-decía Fabi cuando una cortina de humo cubrió la zona. Los ojos le comenzaron a escocer, lo que le obligó a soltar a Xamo. - ¡Me duelen los ojos!- gritó Xamo cuando Sebas la cogió en brazos. - ¡Larguémonos de aquí!- decía Sebas corriendo con los ojos cerrados llevando a cuesta a Xamo y el equipaje. - ¡Mierda! ¡Es pimienta! ¡No puedo ver nada!- gritaba Fabi llorando y quedándose parado mientras Sebas y Xamo huían del escenario.
- Al final Álvaro ha sido útil hasta sin estar aquí-decía Sebas corriendo hacia el pueblo. - ¡¿Dónde vamos?!- preguntó Xamo aún sin poder abrir los ojos- ¡Y deberías haberme avisado! - Vayamos al instituto… Fabi no se atreverá a atacarnos entre la multitud- respondió Sebas. En ese mismo momento, en un mundo muy cercano tras atravesar el Anillo de Oort, estaban Diego y Dani sentados en unas mesas en lo que parecía ser un restaurante. Habían caído desde el cielo y destruido parte del techo por accidente. Mirando alrededor, era un restaurante muy simple, con las paredes pintadas de blanco, mesas cubiertas con papeles y sillas que crujían al mínimo movimiento. Era un restaurante pequeño, no cabían más de diez mesas en el lugar. El lugar de las mesas tenía forma de pasillo ancho, al fondo había una enorme puerta de cristal que se abría automáticamente cuando se acercaba alguien y detrás de ellos había una pequeña habitación con vidrieras azules. Estaban esperando a Fran, que estaba charlando con el jefe del restaurante para negociar el pago de los destrozos. - Cuánto tarda en volver...- comentó Diego sentado en una mesa del restaurante. - Ya lo creo- respondió Dani también sentado. - Le van a hacer fregar todos los platos del restaurante- dijo Diego. - Tenía que haber explicado lo que pasó con el barco, se pasa de honrado- contestó Dani. Dentro de la habitación de vidrieras estaba Fran esposado en una tubería. Enfrente de él estaba sentado un señor con un sombrero enorme. Iba vestido con un chaleco de chef, tenía una barba corta, pelo castaño y en punta, ojos marrones y la pierna derecha biónica acabando en palo. Acompañándolo y custodiando la única puerta estaban dos chicos vestidos con delantales blancos. Uno de ellos era rubio de pelo corto, con los ojos verdes, ojeras bastante pronunciada y muy musculoso. El otro era exactamente igual pero de pelo moreno. - ¿De verdad se encuentra bien chef Antón?- preguntó el chico rubio. Fran observaba a aquel viejo hombre sangrando por el pecho y la frente, se había hecho mucho daño por culpa suya. - ¡Pues claro que no me encuentro bien! ¡Y ahora volved a los fogones enseguida!- ordenó el chef poniéndose el alto gorro de chef. - Pero señor si usted no para de sangrar…-le dijo el chico moreno. - ¿Y a ti que más te da? ¿Quieres enfadarme aún más? ¡Un cocinero debe atender a sus pucheros, si no se hunde el negocio! - ¡Perdóname no lo he hecho aposta…!- le dijo Fran intentando moverse pero el chef lo golpeó con su pierna biónica. - Me has roto unas costillas, entre la factura del médico y los daños te va a costar un pastón- le dijo el chef con un acento ruso. - No pienso regatear…-le dijo Fran con seriedad.
- ¿Ah, sí?- dijo el chef. - Porque no tengo dinero- contestó Fran. - Conque encima eres pobre. Bueno, entonces pagarás con el sudor de tu frente- propuso el chef tras sentarse en su cama. Aquella era la habitación del chef, tenía varias decoraciones de barcos y una ventanilla a través de la cual Fran no podía ver. - Vale, sudaré lo que quieras. Pagaré mi deuda y la de mis dos compañeros- Dijo Fran riéndose. - Entonces pagarás para mí un año…-volvió a decir el chef. - Vale, trabajaré para ti un año… -dijo Fran felizmente hasta darse cuenta- ¿eh? - Con eso saldarás tu cuenta- respondió el chef. - ¿Eh? ¿Un año?- dijo Fran asustado- ¡¿Te refieres a 365 días?! - Antón, ya estoy aquí. ¿Qué ha ocurrido?- dijo llegando un chico alto con la piel totalmente naranja, el pelo verde y rizado con varias pecas en las mejillas. - ¡Ah! ¡Una zanahoria!- saltó Fran tras ver al chico. - ¡Mi nombre es Mario, merluzo!- le gritó el chico. Aquel muchacho llevaba el mismo delantal que los gemelos de la puerta, aunque llevaba un pañuelo azul al cuello. - Tranquilo mocoso, estoy negociando el pago de los destrozos de este chico y sus amigos- le dijo Antón cuando Fran levantó un dedo- ¿Qué es eso? - Que solo puedo quedarme una semana-le dijo Fran. - Eso no alcanza para nada- rió Antón. - Entonces dos semanas- decía Fran levantando dos dedos. - ¿Crees que con tal solo dos semanas puedes arreglar todo lo que has roto en mi restaurante más el daño físico que me has causado más la depresión que tengo?- le gritaba Antón mientras golpeaba su largo sombrero contra la cabeza de Fran. - Vale entonces tres semanas…- volvió a decir Fran. - ¡No me lleves la contraria! – gritó Antón saltando y golpeando a Fran varias veces con su pierna biónica. - ¡Ni una más!- le dijo Fran aún consciente- Llevo mucho tiempo esperando a salir de aventuras y ser pirata y ahora me voy a quedar un año entero en este restaurante… ¡Es demasiado tiempo! ¡Me quedaré aquí una semana para reparar lo que he roto, con eso será suficiente!
- Con que no tienes tiempo… vamos a arreglar esto de una forma más rápida- dijo Antón sacando una sierra y pisoteando el pie de Fran- Si no trabajas me quedo con tu pierna. - No serás capaz…-decía Fran asustado. - Yo me tengo que cobrar- dijo Antón levantando la sierra. Fran miró sus esposas y esquivó la sierra saltando hacia atrás. - ¡¿Cómo?!- gritó el chico de piel naranja viendo las esposas intactas. - ¿Qué ha hecho?- preguntó el chico rubio. - ¿Cómo has conseguido desposarte? ¿Acaso tienes unas muñecas de colegiala?- le preguntó Antón. - Cuando se trata de cerraduras no hay ninguna que se me resista- respondió Fran. - ¿Quién eres? Vienes a mi restaurante cayendo del cielo con un Pokemon y eres capaz de abrir cerraduras sin usar ninguna llave… ¿Quién y qué eres?- preguntó Antón. - ¡Me llamo Fran, soy un pirata y un elegido de la llave espada!- les dijo Fran en un rincón del cuarto. - ¿Un portador de la llave espada?- se sorprendieron los chicos de la puerta. - ¿Puedes probarlo?- preguntó Mario. - No… no debería… si lo hago los sincorazones me localizarán y no podré volver a por mis amigos… no debo invocar la llave espada si no es extremadamente necesario…- explicó Fran. - Me da igual lo que seas… ¡debes pagar la cuenta!- gritó Antón abalanzándose contra Fran pero Mario consiguió pararlo. - ¡Espera Antón! ¡Puede sernos útil! ¡Con él quizás tengamos posibilidades de ganar!- le gritaba Mario mientras lo agarraba. - ¿Tú crees? ¡Sabes perfectamente que no podemos! –regañó Antón tras tranquilizarse. - ¡En 7 años no hemos ganado! ¡Quizás él pueda ayudarnos! ¡Dicen que la fuerza de los elegidos es legendaria! ¡Puede ayudarnos a cambio del pago de la factura!- decía Mario. - ¡Tiene razón chef! ¡Cuenta las leyendas que los elegidos eran capaces de destruir mundos y arrasar galaxias con su fuerza! ¡Eran capaces de invocar a grandes bestias mitológicas!- contestaba el chico rubio. - ¡Y encerrar a la oscuridad para que no engullera los mundos!- respondió el chico moreno. - ¡Callarse todos!- ordenó Antón. - Bueno… tampoco soy tanto como decís… aún no soy un Maestro así que…- decía Fran intentando ir hacia la puerta.
- Mocoso… ¿sabes pelear?- le preguntó Antón. - ¡Pues claro!- respondió Fran. - Para ser un elegido eres muy pequeño… pero por intentarlo no perdemos nada… o a lo mejor tú sí… ¿te atreves a hacer una prueba?- preguntó Antón- Si la superas, te explicaré lo que tienes que hacer para saldar tu deuda. - De acuerdo, haré esa prueba- dijo Fran. - Entonces acompáñame a la piscina…-dijo Antón abriendo la puerta. - ¡Cisky! ¡Hemos escuchado mucho ruido! ¿Qué ha ocurrido?- preguntaron Dani y Diego cuando salieron todos. - Tus amigos también vendrán…-indicó Antón caminando al fondo del restaurante. - Venir conmigo chicos- ordenó Fran. Los siete atravesaron un oscuro pasillo pasando por una puerta que llevaba a un gimnasio. Dentro de él se escuchaban gritos de furia estremecedores, como si estuviesen esforzándose haciendo algo. Al girar la esquina, atravesaron una puerta que les llevó a una piscina cubierta. Aquel lugar era idéntico a una piscina municipal, aunque faltaban los corchetes que separaban las calles en la piscina. - ¿Has traído bañador?- preguntó Antón. - No… aquí no tengo nada…-contestó Fran. - Entonces te dejaremos uno de los nuestros… ¿Kit?- ordenó Antón al chico rubio- También trae las pesas… que sean de las grandes. - Enseguida chef- dijo el chico saliendo por la puerta. - ¿Una prueba de fuerza?- preguntó Mario. - En efecto… para luchar en el ring te hará falta tanto fuerza en las piernas como en los brazos. Sólo hay una única regla…-decía Antón- ¡No hay dolor! - ¿Cómo?- preguntaron Dani y Diego- ¿De qué va esto? - ¿Qué tengo que hacer?- preguntó Fran. - Serás atado por las piernas con unas pesas. Te tirarás al fondo de la piscina e intentarás salir. Aquí probaré si tienes la fuerza suficiente como para participar- explicó Antón cuando el chico rubio trajo una pesa de 50 kg. - ¡Eh eh! ¡Eso es mucho peso! ¡Además si lo introduces en el agua le pesará el doble! ¡No va a conseguirlo!- gritó Diego asustado.
- Tranquilo chicos… lo haré- dijo Fran tras ponerse el bañador que le dieron. Era un bañador azul marino corto que le llegaba hasta las rodillas con unas líneas verticales verdes y blancas. También le dieron un gorro de piscina y unas gafas de natación- Estoy listo. - Antón tal vez la prueba es demasiado dura… aunque sea un elegido aún es un crío novato- aconsejó Mario. - ¡Cállate! ¡Hará lo que yo diga!- dijo Antón. - ¿Y si se ahoga?- se quejó Dani. - Os he dicho que lo haré… y no se hable más- dijo Fran tras ponerse la pesa atada con una cuerda en la pierna derecha. - Mucha suerte mocoso- le deseó Antón- Y recuerda… ¡No hay dolor! - ¡Cisky!- gritaron Dani y Diego tras ver a Fran tirarse a la piscina. El peso de los 50 kilos lo hizo hundirse enseguida en la piscina. Tras bajar 6 metros tocó suelo. Miró hacia arriba y comenzó a mover los brazos estilo braza e intentando acelerar con las piernas. No consiguió moverse ni un ápice y accidentalmente se le escapó una gran burbuja de aire. Estiró los brazos, cogió la burbuja de aire y se lo tragó para no perder aire. De nuevo intentó levantar la pesa con más fuerza y consiguió elevarlo unos centímetros del suelo. Poco a poco fue subiendo metros y tras unos minutos el aire le fue faltando. - ¿Lo conseguirá?- preguntó Dani mientras esperaban a Fran. - Si lo consigue… tal vez sea la última esperanza de este restaurante…-murmuró Mario. - ¡Haced algo! ¡Lleva cinco minutos ahí!- gritó Diego cada vez más asustado- ¡Lo vais a matar! - Dame el cuchillo…-ordenó Antón cuando el agua salió despedida y Fran apareció sobrepasando las expectativas de todos. Del salto cayó fuera de la piscina, cerca del grupo que le esperaban. Todos se acercaron asustados e impresionados a la vez. La pesa estaba intacta en la cuerda, no la había partido ni había hecho trampas. - ¡Cisky!- gritaron Diego y Dani acudiendo a su amigo. - Chi….chicos… os… dij…e…. que…. lo conseguiría…-decía Fran con falta de aire. - Dejadlo respirar…- ordenó Antón agachándose para romper la cuerda de la pesa- Lo has hecho muy bien mocoso… eres la segunda persona que consigue realizar esta prueba. - Ahora dime… ¿qué es lo que tengo que hacer para… saldar mi deuda…?-decía Fran tras coger aire. - Sécate y vístete… nos veremos en mi despacho- le dijo Antón largándose de la piscina- Kit y Kat… indicadle donde están los vestuarios. - ¡Sí chef!- asintieron los dos chicos.
Entraron dentro en los vestuarios junto a los gemelos y el chico de piel naranja. Allí Fran se duchó y se cambió de ropa. - ¡Chico eres genial! ¡Tal vez contigo podamos ganar!- se alegró el chico rubio cuando Fran salió de las duchas. - ¿Ganar el qué?- preguntó Diego. - Mi nombre es Kit y el es mi hermano gemelo Kat… ¡Somos Kit-Kat!- se presentó el chico rubio señalando a su hermano moreno. - ¿Cómo es que un restaurante tiene un gimnasio y piscina en la parte posterior?- preguntó Dani. - ¡Nos encanta el deporte!- dijo Kit. - ¡Y también cocinar!- dijo Kat. - ¡Así que juntamos las dos cosas que más nos gustan!- dijeron los dos a la vez. - Es una larga historia… no creo que tengáis que saber todos los detalles… hicimos la piscina y el gimnasio por disfrute propio y porque con el restaurante no llegamos a final de mes… nos hace falta dinero…- explicó el chico de pelo naranja. - ¡Sin duda pareces una zanahoria!- comenzó a reírse Fran. - ¡Ya te dije que mi nombre es Mario!- le gritó Mario. - Oye, ¿quién era el que estaba antes en el gimnasio? Parecía que sufría mucho- comentó Dani. - Es Jose Alonso… es otro discípulo de Antón- explicó Mario. - El chef nos acogió cuando no teníamos a donde ir- contestó Kit. - Nosotros éramos vándalos en la ciudad hasta que el chef nos dio trabajo y un hogar- respondió Kat. - ¡Aunque no lo reconozca, el chef es muy bueno!- dijo Kit. - ¿Nos vamos?- preguntó Mario cuando Fran acabó de vestirse. - Veamos qué quiere el viejo- respondió Fran saliendo de los vestuarios. Atravesaron el largo pasillo para llegar a la parte del restaurante hasta llegar a la habitación o despacho de Antón. - ¿Te gustan las instalaciones?- preguntó Antón que estaba sentado en su cama tras ponerse unas vendas en la cabeza. - Es un lugar ideal… me gusta mucho- dijo Fran riéndose- Tras darse una panzada de comer viene bien un chapuzón y un poco de ejercicio.
- Me alegra que te guste. El objetivo de estas instalaciones era esa… un lugar para entrenarse y probar la buena comida… pero eso no es de lo que te quiero hablar- comentó Antón- ¿Conoces el torneo de Vergel de Lid? - ¿Torneo?... me suena haber visto algo… ¡Ah! ¡Un cartel hará unos meses!- concluyó Fran. - En efecto… nosotros hemos estado participando en ese torneo desde que se inauguró… hace 7 añoscontestó Mario. - Y nunca hemos ganado… y a decir verdad es que no lo hacemos solo por diversión… también por obligación…- habló Antón- por eso te pido que participes y nos ayudes a ganar… pero no te estoy pidiendo que ganes… ¿lo entiendes? - Quieres que participe y os ayude a ganar pero yo sin ganar… ¿no?- preguntó Fran confuso. - Antón quiere que derrotes a ciertas personas para que nosotros podamos avanzar y ganar el torneocontestó Mario. - ¿Eso no es trampa? No conseguís el verdadero mérito del torneo- dijo Dani. - ¿Trampa es derrotar a aquellos que hacen trampas contra nosotros?- preguntó sarcásticamente Antón- Creo que será mejor explicaros la situación. - Es algo confuso lo que queréis…-murmuró Fran. - Para montar el restaurante hice un trato con una mafia. Me dieron el local y los recursos necesarios para el negocio a cambio de que uno de mis chicos les ganara en el torneo de artes marciales y mágicas. En el trato sólo entran Mario y Jose Alonso y si llegase a llevar a otra persona… destruirían el negocio. Han pasado 7 años y no hemos pasado ni a la tercera ronda- explicó Antón- El torneo está amañado… los que manipulan ese torneo es esa mafia… consiguen dinero con las entradas y se encargan de que nadie gane a excepción de sus integrantes… - Si llegáramos a ganar el torneo… el restaurante será liberado de esa mafia y con el dinero podríamos empezar de cero… también he de decir que la clientela del restaurante y del gimnasio se ha visto disminuida por culpa de los matones de la mafia- siguió Mario. - ¿Podrías ayudarnos?- preguntó Antón. - ¡Pues claro! ¡Os ayudaré a ganar!- asintió feliz Fran. - ¡Pero Cisky, no podemos tardar tanto por un torneo! ¡Ni siquiera sabemos donde están los demás!regañó Diego. - Oh es cierto- dijo Fran. - ¿Qué ocurre?- preguntó Mario.
- Lo que os dije, caímos de un barco volador y no sabemos donde cayeron los demás… ni siquiera sabemos donde estamos…- decía Fran cuando por la puerta entró un chaval. Era un chico alto de piel muy morena, ojos verdes, dos lunares en la cara: uno bajo el labio y otro en la nariz. También tenía el pelo corto con un peinado de punta hacia un lado. Iba vestido con un chándal azul marino y rojo. - ¿Ya la has vuelto a liar viejo zorro?- dijo el chico tras entrar en la habitación- ¿Nuevos pinches? - El mocoso bajito participará en el torneo de incógnito- explicó Antón- Nos ayudará a ganar el torneo. - No me hace falta ninguna ayuda extra… puedo con el torneo yo solo…- dijo el chico volviéndose y cerrando la puerta. - ¿Quién es?- preguntó Fran. - Es Jose Alonso… desde que comenzó el torneo no para de entrenarse y no aguanta que lo vean inferior- comentó Mario- Es un estúpido… - La inscripción al torneo acaba en unas horas… deberías ir ya al Coliseo Vejer- dijo Antón- Que te acompañe Jose Alonso. - ¡De acuerdo! ¡Vamos chicos, tenemos prisa!- dijo Fran corriendo para buscar a Jose Alonso- ¡Ey! ¡Eh! - ¿Qué quieres?- le preguntó Jose Alonso cuando Fran salió del cuarto. - No sé donde es la inscripción, ¿podrías llevarnos?- le preguntó Fran. - ¿Tus amigos también participarán?- preguntó Jose Alonso. - ¡No! ¡No tenemos ninguna intención! ¡Solo le acompañamos!- dijo Diego. - Si quieres participar te harán falta al menos dos compañeros… deberían ir contigo- volvió a decir Jose Alonso dirigiéndose hacia la puerta. - ¿Me llevarás al Coliseo Vejer?- preguntó Fran. - ¿Acaso no me ves? - dijo Jose Alonso- ¡Solo te diré una cosa! ¡Lucha con todo lo que tengas! ¡No tengo intención de ser flojo contigo si nos toca enfrentarnos! ¡Quiero luchar con mis propios puños! ¡Participa si quieres pero no pierdas contra nosotros queriendo! - Soy Fran- le dijo estrechándole la mano- ¡Lucharé con todo! No hay dolor, ¿no? - Parece que el viejo zorro te ha enseñado algo… soy Jose Alonso- le dijo estrechándole la mano- Vamos rápido al Coliseo. Los cuatro salieron del restaurante. Fuera el paisaje se presentaba frondoso. Alrededor, numerosas casas de mármol cubiertas por lianas, raíces y altos árboles. Aquel lugar parecía una selva con casas por todos lados. Enormes rocas se alzaban con más cantidades de árboles y escaleras para la gente y en lo más alto de las rocas yacían más hogares.
- ¡Este lugar es increíble! ¡Estamos en una jungla pero también en una ciudad!- quedó impresionado Fran. - Es como si la civilización y la naturaleza han podido entenderse y vivir el uno con el otro-comentó Diego igual de impresionado- No hay lugar sin algo de verde. - Este mundo se caracteriza por sus extensas sabanas y junglas. Las personas han sabido aceptar que la naturaleza es más fuerte y viven en armonía con ella. Por eso está terminantemente prohibido destruir algo de la fauna o la flora. Es un paraíso natural- explicó Jose Alonso. - ¿Y esas enormes rocas con escaleras? ¡Parecen rocas flotantes!- gritó Dani alucinando. - Esta ciudad se conoce como “La ciudad de los Jardines Flotantes”. Pero en verdad no está flotando, son aguantadas en la base por roca aún más resistente y ni siquiera un camión podría derrumbar una edificación rocosa. Esta ciudad se llama Vejer y está situada en un conjunto de montañas de jardines flotantes- siguió explicando Jose Alonso en la caminata. Atravesaron un largo camino hasta llegar a un mercadillo. Las casetas vendían todo tipo de artículos naturales, entre ellos frutas extrañas. En aquella ciudad habitaba una multitud inmensa de gente. Había personas por todos los lados y todos con una cara sonriente de felicidad. Al pasar el mercadillo pudieron ver frente sus ojos un enorme coliseo romano. Bajo él una increíble multitud rodeaba el edificio haciendo cola para comprar las entradas. - ¡INCREIBLE! ¡ASÍ QUE ESTE ES EL COLISEO VEJER!- gritó Fran eufórico- ¡Tengo muchas ganas de participar! - Tranquilo, tranquilo, no tan rápido- le dijo Jose Alonso parándole los pies. - ¡El coliseo es muy grande!- gritó Dani impresionado. - ¡Las inscripciones cerrarán pronto!- gritó una voz a un lado del coliseo. - Pero parece que no habrá nadie más, ¿verdad?- se rió otra voz. - Ey Cisky, parece ser que tienes que entrar en un sitio más-señaló Diego. - ¿Eh? ¿De verdad?- se preguntó Fran- ¡Oh! ¡Voy, voy! ¡Voy a inscribirme! - ¿Qué, un enano como ese?- preguntó un señor entre la multitud. - ¿Estará bien? ¿Conoce a los participantes de hoy?- se preguntó otra señora de la multitud. - Vamos rápido- señaló Jose Alonso. Todos llegaron a la taquilla de inscripción y allí les atendió una chica mona de pelo negro con un sostén. - ¿Viene para inscribirse?- preguntó la chica seria. - ¡Sí!- asintió Fran. - Ey Fran, esto es un espectáculo de batalla pero puedes ir con todo. Y no dejes que sepan quién eres realmente- le susurró Jose Alonso al oído.
-¡Vale!- asintió Fran. - ¿Cuál es tu nombre?- preguntó la chica. - Fra…-comenzó a decir Fran pero recibió un coscorrón de parte de Jose Alonso. - ¡Idiota!- golpeó Jose Alonso. - ¡Cisky!- gritaron Dani y Diego. - Vale, entonces Cisky aquí tienes tu etiqueta. Tienes que ponértela mañana en la espalda. Tu número es el 0512- la chica le dio una pegatina con el número y el nombre “Cisky”- ¿sabes las reglas? - ¡Para nada!- dijo Fran. - ¡Demasiado sincero!- golpearon de nuevo Dani y Diego. - Oye cielo… ¿Por qué no nos vamos tu y yo luego a tomarnos algo?- comenzó a decir Jose Alonso con tono pegajoso. - Anda… un mujeriego…-se impresionó Fran. - Soy lesbiana…-le dijo la chica rompiéndole el corazón a Jose Alonso. - ¡Me gustan las chicas duras! ¡A lo mejor si me conoces cambias de parecer!- volvió a decir Jose Alonso pero recibió un fuerte puñetazo de parte de la chica. - Te explico el procedimiento del torneo. Puedes usar tanto armas afiladas como la magia pero no se permite las armas de fuego, ya sean pistolas, escopetas, etc- empezó a explicar la chica- El torneo consta de cuatro rondas y para la tercera ronda te harán falta dos acompañantes. - ¿Dos acompañantes?- preguntó Fran. - No debe ser ningún participante que ya esté apuntado- contestó la chica. - ¡Ah! ¡Entonces Dani y Diego serán mis acompañantes!- señaló Fran. - ¡A nosotros no nos metas en esto!- regañó Diego. - Tranquilos, no os va a pasar nada. Vosotros haced lo que os diga y saldréis ilesos- comenzó a reírse Fran- o tal vez no. - ¡No te cachondees! ¡Estás hablando de nuestras vidas!- regañó Dani. - ¿Apunto a tus dos amigos?- preguntó la chica. - ¡Sí!- asintió Fran. - ¡Vamos a morir!- lloraron Dani y Diego.
- Mañana tienes que estar aquí a las 9. Dentro tendrás que prepararte y esperar el turno de tu bloqueinformó la chica. - ¿Bloque? ¿En qué bloque estoy?- preguntó Fran. - Estás en el C1- respondió la chica. - ¿Y tú Jose Alonso?- le preguntó Fran. - Yo estoy en el A2 y Mario en el B1- respondió Jose Alonso con una mosqueta en la nariz. - ¡Muy bien! ¡Gracias señorita!- se despidieron todos cogiendo el camino para volver al restaurante. - Así que cuatro rondas para divertirme- decía Fran mientras caminaban. - ¿Cuánto va a tardar el torneo? Porque queremos volver a nuestros hogares- dijo Diego. - El torneo dura tres días- respondió Jose Alonso. - ¡Es decir que acabamos el 24 de Diciembre!- concluyó Dani- ¡Podemos volver antes de Navidad! - Sería ideal, ¿no?- dijo Diego. - Mañana se celebra durante todo el día la primera ronda que es un Battle Royale entre los sub-bloques. Por la mañana luchan entre ellos los sub-bloques A1, A2, B1 y B2. Y por la tarde pelean entre ellos los sub-bloques C1, C2, D1 y D2- explicó Jose Alonso- Cada ganador de sub-bloques luchará con el ganador del otro sub-bloque pero eso será en la segunda ronda que se celebra junto a la tercera al día siguiente. - Un Battle Royale… suena interesante- dijo Fran- ¿Y cuántos son de esa mafia?
- ¡No lo digas muy alto! ¡Ni siquiera debería estar contigo por aquí! ¡Podría vernos!- le calló la boca Jose Alonso- El líder tiene a dos oficiales, cada uno experto en una ronda determinada y el líder siempre es el que queda ganador en la última ronda.
- ¿Quién es el líder de la mafia?- preguntó Dani. - Su apodo es… Tortuga…-susurró Jose Alonso. A varios kilómetros de la ciudad de Vejer, en mitad de la jungla yacía el J-Vortex con el mástil roto y las velas rasgadas. Estaba suspendido en el aire gracias a unas lianas que se engancharon. El barco estaba entre dos bloques grandes de roca y a varios metros del suelo. Los chicos más aventureros bajaron con la ayuda de Álvaro y comenzaron a recolectar comida y agua para esos días. - ¡Chicos! ¿Veis algún peligro?- preguntó Carmen desde el barco al grupo de expedición y recolecta. - ¡No tientes a la mala suerte!- le gritó Álvaro con la espada de Sebas en la espalda. - ¿Y tú eres amigo de Cisky?- preguntó Alberto, el chico alto y moreno. - Él y yo somos amigos de hace mucho tiempo. Ya os conté porque estábamos en vuestro mundo y posiblemente el culpable sea vuestro amigo Fabi- contestó Álvaro. - ¿Podremos volver algún día a nuestro mundo? ¡Aunque este lugar me fascina!- exclamó Juanmita subiendo por unas raíces de altos árboles. - ¡Baja de ahí! ¡No sabemos qué hay entre estos árboles! ¡Puede llegar cualquier bestia para devorarnos!- gritó Álvaro. - Entonces no grites…-le dijo Alberto. - Lo siento… En todo caso dejé mi reloj para que Xamo y Sebas pudieran contactar con nosotros con el reloj de Fran pero si al final nos hemos separado… creo que lo que deberíamos hacer es arreglar el barco antes que nada- explicó Álvaro- necesitamos mucha madera. No sabemos cuánto tiempo estaremos aquí así que nos hace falta agua y comida. Luego iremos a buscar a Fran y los demás. Supongo que no habrán caído muy lejos. Necesito que haya un equipo de expedición para tantear el terreno y buscar algún indicio de población. - ¡Eh, chicos! ¡La tele funciona!- volvió a gritar Carmen. - ¡No nos grites estupideces!-volvió a gritar Álvaro. - Si funciona la tele quiere decir que hay civilización, ¿no?- preguntó Juanmita. - ¡Ah! ¡Es cierto! ¡Puede que estemos salvados!- sonrió Álvaro. En aquel mismo instante en Trafalgar, Xamo y Sebas salieron del instituto con varios papeles en las manos y sus mochilas y se dirigían al centro del pueblo. Bajaron junto a tres alumnos con capuchas para no ir solos y que Fabi volviera a aparecer. - Y estas son las notas de Fran…-decía Xamo con el papel en las manos y aún con los ojos llorosos. - Vaya, parece que no le va a gustar… y tú… me podrías dar las gracias que la de Física te ha aprobado por ir con los ojos llorosos- le dijo Sebas.
- ¡Fue por culpa tuya! ¡Haberme avisado antes de lanzar la bomba de pimienta!-le regañó Xamo dándole un coscorrón. - Mejor dáselo a Álvaro que fue el que la inventó…-decía Sebas cuando los tres chicos con los que bajaban se pararon en seco. - ¿Qué ocurre?- preguntó Xamo parándose junto a ellos. Los chicos se dieron la vuelta y sin quitarse las capuchas alzaron los brazos y generaron un enorme vendaval. - Me parece que hemos seguido a los chicos equivocados… - decía Sebas cerrando los ojos cuando una columna de arena con forma de torbellino los atrapó. - Jefe… misión cumplida. Hemos completado la primera fase del plan- decía el más bajito de los chicos desde un teléfono. - Excelente. Traedlos conmigo- ordenó la voz por el interfono. Ya era la hora de comer y los chicos por fin llegaron al restaurante. En la puerta les esperaba Kit, tenía cara de pánico y les pidió venir en silencio. - Chicos… dentro está Ventura… no deberían de entrar por esta puerta… parece que la está liando-les dijo Kit. - Entrad por la puerta trasera, por el gimnasio… me haré cargo de Ventura- dijo Jose Alonso entrando en el restaurante. - Vamos-le indicó Diego a los demás. Dentro del restaurante estaba un enorme luchador de sumo ocupando tres sillas para poder sentarse. Se estaba atiborrando de la comida que traían Mario y Kat mientras hablaba con el chef. La apariencia del luchador de sumo era muy simple, llevaba una toalla blanca para cubrir sus partes más íntimas, tenía el pelo negro, estaba peinado con un enorme flequillo y su papada parecía su tercer moflete. - ¡Esta comida está asquerosa! ¡Como siempre!- refunfuñaba el luchador de sumo. - ¿A qué has venido, Ventura?- preguntó Antón sentado en una silla cerca de él. - Uno de mis subordinados me ha dicho que ha visto a uno de tus mocosos andar cerca del coliseo, ¿acaso has traído nuevos integrantes? - Este año está verdaderamente motivado con el torneo y sentiría que debía ver aquel edificio antes de que empezara la primera ronda- contestó Antón. - Como si me lo fuera a creer. Tus chicos nunca ganarán. Son todos unos perdedores. Unos inútiles diría yo. No saben ni cocinar un buen pollo asado- decía Ventura mientras comía. - Mis chicos hacen todo lo que pueden contra las adversidades- dijo Antón.
- Dime viejo, ¿qué le ha pasado al techo? ¿No teníais más condimentos y os pusisteis a buscar cucarachas?- se rió Ventura con desprecio. - A lo mejor es lo que le han echado a tu comida…-dijo Antón con voz baja. - ¿Qué has dicho?- preguntó Ventura enfadado. - El techo lo rompí yo. Me pasé enfadándome esta mañana con los gemelos y sin querer partí el techocontestó Antón disimuladamente. - Mañana es la primera ronda del torneo, ¿algunos de tus chicos están en el bloque C2?- volvió a preguntar Ventura. - Por suerte no- respondió Antón. - Si, tienen mucha suerte de no enfrentarse contra mí en la primera ronda porque sino perderíanchuleó Ventura- valientes memos. - ¿Cuándo piensas irte gordo seboso?- dijo Jose Alonso entrando en el restaurante. - ¡¿Qué me has llamado?!- gritó enfadado Ventura y levantándose de las sillas. - Te voy a patear tanto ese gordo trasero que vas a desear no cagar en tu vida- le dijo Jose Alonso retándolo- ¡VETE! - ¡Esto no quedará así negro de mierda! ¡Cuando te mate voy a hacerme un cucurucho de chocolate contigo! ¡Fuera de mi camino!- gritaba Ventura empujando a Jose Alonso y rompiendo la puerta al salir. - ¿Pero qué has hecho?- le gritó Antón golpeándole en la cabeza con su pierna biónica- ¿Te das cuenta de que con esa ofensa nuestro restaurante puede ser destruido de una vez por todas? ¡Calma ese genio que tienes! - Ese desgraciado se ha metido con la comida del restaurante… no dejaré que esto se quede así… ¡GANARÉ EL TORNEO!- gritó Jose Alonso corriendo hacia el gimnasio- Esta es nuestra casa, nuestro hogar… no dejaré que sea destruida por unos tramposos… Fran, Diego y Dani entraron por la puerta trasera, en la parte del gimnasio. Ese lugar estaba lleno de máquinas para hacer ejercicio, tanto de piernas, brazos, espalda, pecho, etc. Y al lado unas pilas de pesas de todo tipo de magnitudes. Al entrar vieron llegar a Jose Alonso, tenía un aire enfadado y sin mirarlos se montó en una máquina y comenzó a levantar 100 Kg de pecho. - Oye Jose Alonso, ¿qué ha ocurrido?- preguntó Dani. - Tengo que seguir entrenando… ¡largo!- gritó Jose Alonso haciendo esfuerzo- Dejadme solo… - Vamos Cisky…-decía Dani largándose con Diego. - Sí… aún ni hemos comido… tengo mucha hambre y la comida olía muy rica- dijo Fran junto a los chicos.
- ¿Rica?- susurró Jose Alonso. Llegaron a la parte del restaurante. Allí le esperaban los demás, recogiendo todos los platos rotos que había tirado el luchador de sumo. - ¡QUÉ HAMBRE TENGO!- gritaba Fran sentándose en una mesa. - Se nos ha acabado el guiso… tendréis que esperar más…-se disculpó Kit. - Ventura ha tirado por los suelos todo lo que habíamos cocinado… lo demás lo tenemos congelado en la nevera y tardaremos mucho- se disculpó también Kat. - Dejádmelo a mí- dijo Mario metiéndose en la cocina. - Está de lujo esto de tener a cinco cocineros para nosotros- rió Diego. - Me siento como un catador- bromeó Dani. - ¡Comida! ¡Comida! ¡Comida! ¡Comida! ¡Comida! ¡Comida! ¡Comida! ¡Comida!-golpeaba Fran los cubiertos con la mesa ansioso de comer. - ¿Qué es este alboroto?- dijo Jose Alonso llegando al salón del restaurante- ¿No hay nada de comer? - Nos han dicho que esperemos porque la comida la han tirado por los suelos…-dijo Dani. - No hay problema… no vais a notar nada…-dijo Jose Alonso recogiendo un pollo entero del suelo. - ¿¡Piensas cocinar esa basura!?- gritó Diego asqueado. - La comida no debe desperdiciarse nunca… ya sabes qué tienes que hacer-le dijo Antón aún en la sillaTranquilos… estos chicos son los mejores cocineros que puede haber… - Zanahoria, ¿otro pique en la cocina?- le preguntó Jose Alonso entrando en la cocina. Mario estaba usando agua caliente para derretir el hielo de un enorme pescado. - ¿Qué pasa, Negrata? ¿Otra vez usando la comida del suelo? ¿Conseguirás acabar antes que yo?- le dijo Mario viendo a Jose Alonso usando el fregadero para el pollo. - Tanto en la cocina como en el torneo te voy a dar una paliza- dijo Jose Alonso sacando el pollo del agua- Les voy a hacer una comida que se van a chupar los dedos. - A ver cuál les gusta más- le retó Mario. Siguieron cocinando durante un cuarto de hora. Fran estaba que se subía por las paredes y suplicaba comida a todos sus compañeros, el estómago le rugía y comenzaba a soltar humo gris por la boca. Tuvieron que sacarlo fuera del restaurante para que no lo llenara de humo. Al pasar cinco minutos más, el chef Antón se levantó de la silla y se dispuso a entrar en la cocina. - ¿¡Pero por qué tardáis tanto, merluzos!?- les gritó Antón al entrar. En la cocina estaban los dos peleándose con los platos de comida en las manos.
- ¡Le he dicho que iba a salir yo primero!- gritó Mario rempujando a Jose Alonso. - ¡NO! ¡Enseñaré mi plato antes que tú!-le gritó Jose Alonso. - ¡IDIOTAS!- golpeó Antón a los dos dejándolos K.O.- Aquí tenéis... - ¡BUAH! ¡QUÉ PINTA TIENE!- gritó Fran entrando en el restaurante a la velocidad de la luz y sentándose en la silla. Antón había llevado los platos de los dos para que no se pelearan más. Eran dos fuentes enormes: La de Mario era un surtido de trozos de pescado a la plancha con un limón cortado en medio y un chorro de aceite y especias. El de Jose Alonso era un surtido de muslos de pollo con patatas, especias y salsa. Los tres comenzaron a comer dejando las formalidades ya que Fran parecía que se lo iba a comer todo. Se había convertido en una lucha por la supervivencia entre los tres, primero cayó el plato de Mario y luego el de Jose Alonso dejando los huesos limpios y el plato rebañado. - ¡Que bueno estaba todo!- gritaba Diego satisfecho. - Estaba todo muy rico… Fran, ¿qué te ocurre?- le preguntó Dani tras ver a Fran con muy mala cara. Se estaba atragantando, cayendo al suelo de espalda- ¡Se está asfixiando! - ¡Hazle el boca a boca!- le ordenó Diego. - ¡Y un carajo!- gritó Dani. - Se le han clavado las espinas, se me olvidó decirle que tenía muchas-comentó Mario saliendo de la cocina. - Eso es una falta muy grave Don Zanahoria… me lo llevo a la cocina, le prepararé algo para que se le quiten las espinas- decía Jose Alonso cogiendo a Fran en hombros. - ¿Cuál ha sido el plato que más os ha gustado?- preguntó Mario. - No sabría decirte… los dos tenían cosas muy buenas y ninguna malas- dijo Diego. - Pero todo estuvo riquísimo- comentó Dani. - Ya os dije que la cocina de este restaurante es de gran calidad- les dijo Antón. - ¿Entonces porque no viene nadie? Si el restaurante tiene tan buena comida no comprendo porque no hay clientela- preguntó Dani. - Estamos en un barrio muy malo. La gente que viene por aquí no es de fiar y los del centro no se atreven a pisar este territorio. Si ganasemos el torneo me gustaría que nos mudemos al centro… estoy seguro de que el negocio triunfaría- respondió Antón. - Pero también se debe a las bandas de la mafia que rondan por aquí… desde que el chef hizo el trato con la mafia no paran de jodernos el negocio. Ya habéis visto al gordinflón… él era uno de los generales de la organización y Jose Alonso lo hizo enfadar…-decía Mario.
- ¿Insinúas que vendrán a destruir el restaurante?- preguntó Diego. - Lo dudo… ya hemos hecho el mismo numerito varias veces. El restaurante estaría perdido si metiéramos a alguien para ayudarnos en el torneo… por eso el mocoso debe esconder su identidad e intentar que Ventura no lo vea por aquí… suele venir más a menudo de lo que creéis- dijo Antón. En la cocina Jose Alonso acabó de preparar un té caliente para que las puyas del pescado se le quitaran a Fran. De un buche sin comprobar si estaba muy caliente, notó la mejoría. - Vaya té más bueno- decía Fran aliviado. - ¿Te ha gustado mi cocina?- le preguntó Jose Alonso orgulloso. - ¡Lo mejor ha sido el pollo!- rió Fran sentado en el suelo- Hacía muchísimo tiempo que no comía algo tan bueno. Xamo cocinaba fatal en el barco. Cocinas muy bien y pareces fuerte. - Más de lo que tú te crees… tengo una fuerte convicción… quiero ganar este torneo sea como sea para que podamos deshacernos de la mafia y poder mudarnos al centro… así el negocio iría mucho mejorcontestaba Jose Alonso apoyado en la encimera. - ¡Creo que ya he encontrado cocinero!-comenzó a reírse Fran. - ¿Qué quieres decir?- preguntó Jose Alonso. - Oye, ¿Por qué no te unes a nosotros?- preguntó Fran de pronto- ¡Y navegar conmigo por el espacio! - ¿Cómo? ¿Unirme a vosotros?- preguntó Jose Alonso impresionado. - ¡Sí! ¡Eres muy buena persona y nos falta un cocinero a bordo! ¡Puedes venirte con nosotros!- le dijo Fran. - ¿Quién te crees que eres?- preguntó Jose Alonso algo confuso. - ¡Un pirata! ¡Voy a formar mi propia tripulación! ¡Estamos en una misión buscando a unos hombres encapuchados y nos hace falta a gente fuerte! ¡Tenemos un piloto, una naveg…!- iba diciendo Fran pero fue interrumpido por Jose Alonso. - ¡¿Una navegante?! ¿¡Tenéis una chica con ustedes!? ¡¿Es guapa?!- preguntó Jose Alonso algo celoso. - Bueno… aún no sabemos del todo si es una chica…-decía Fran recordando todas las palizas que le daba Xamo al grupo. - ¡Tienes que presentármela!- gritó Jose Alonso. - ¡Eso si te unes a nosotros!- le dijo Fran. - ¡Todavía no he dicho nada!-le gritó Jose Alonso- Así que eres pirata. Dime, ¿por qué habéis atacado nuestro restaurante? No os hemos hecho nada.
- En realidad fue un accidente. Caímos del cielo y no pudimos controlar la caída del todo- respondió Fran. - ¿En serio? Bueno qué más da porque por lo que has hecho has metido bien la pata. El jefe de este restaurante fue un capitán pirata muy temido- comentó Jose Alonso. - Así que el jefe fue un pirata…-dijo Fran asombrado. - Para ese viejo este restaurante es como un tesoro escondido en los confines del espacio…-dijo Jose Alonso. - ¡Anda, vente conmigo a mi nave!-le dijo Fran. - No puedo aceptar. Aunque no lo parezca tengo motivos para quedarme aquí-se negó Jose Alonso. - ¡Has fallado la respuesta!- le dijo Fran insistiendo- ¡Deberías haber dicho sí! ¡Sí me uniré a tu tripulación! ¡Vamos! ¡No tenemos ningún cocinero y la navegante cocina muy mal! ¡Eres un buen cocinero! ¡Hazte pirata y enrólate con nosotros! - Anda, vete con el niñato- dijo Antón entrando en la cocina- Ni siquiera cocinas bien, no se que haces aquí. - ¿Cómo te atreves? Dices eso porque yo me quedo callado viejo ridículo. Pero no te creas que te perdonaré por todo lo que me has hecho pasar- dijo Jose Alonso acercándose a Antón y agarrándolo del cuello- No dejaré que te salgas con la tuya. Seguiré aquí como cocinero y dejarás de burlarte de mí. - ¿Cómo se te ocurre coger a tu jefe por el cuello, pedazo de idiota? ¡Yo te enseñaré modales!- le gritó cogiéndolo del pecho y lanzándolo contra la pared. Jose Alonso cayó al suelo y se levantó al instante con la espalda dolorida. - Puedes pegarme pero no conseguirás echarme de aquí… me quedaré hasta cuando te he dicho siempre… hasta el día en que te mueras…-le dijo Jose Alonso levantándose del suelo. - Pues no pienso morirme hasta dentro de cien años…-dijo Antón largándose de la cocina. - Siempre dices lo mismo viejo zorro… -dijo Jose Alonso. - ¡Que suerte, te han despedido! ¡Ahora podrás unirte a nosotros!-le animó Fran dándole palmadas en la espalda. - ¡Déjame en paz!-le regañó Jose Alonso. - Oye, ¿estás bien?- le preguntó Fran. - ¿¡Y ahora lo preguntas!?-se enfadó Jose Alonso de nuevo- Me voy a entrenar… - ¡Oh! ¡Te acompaño!-dijo Fran acompañándolo. Fuera estaban todos acabando de recoger los estropicios del techo.
- ¡Pero si mañana es el torneo! ¡Deberías descansar de tanto entrenamiento!- dijo Mario cuando lo vio dirigirse al gimnasio. - Déjame en paz, Zanahoria-dijo Jose Alonso entrando en el gimnasio. - Este chico no para de esforzarse… ¿le has dicho algo, jefe?- le preguntó Mario a Antón. - Todos sabéis que es un buen chico… pero no comprende el lugar que le corresponde… es un ave libre encerrado en una jaula que él mismo ha cerrado- contestó Antón- Deberías descansar, mañana es el gran día. - ¡Sí, chef!- dijeron todos a la vez. - Mañana no debéis encontraros con esos tres, no vaya ser que sospechen- le dijo Antón a los chicos. - ¡De acuerdo!- asintió Mario. - ¡Por supuesto!- dijeron Kit y Kat a la vez. - A descansar… nos esperan días duros…-concluyó Antón. Jose Alonso y Fran pasaron el resto de la tarde entrenando en el gimnasio mientras los demás disfrutaban de la piscina y del exótico paraíso que tenían fuera del restaurante. A lo largo del día pasaron varias personas escondiéndose continuamente y espiando. A la noche lo cerraron a cal y canto, poniendo un paño en el techo para que no se notara el agujero. Aquella noche, en el interior de la jungla, Álvaro seguía arreglando el barco con una pequeña bombilla ya que quería arreglarlo cuanto antes. Dentro del barco pudieron dormir algo incómodos todos los chicos y chicas de la clase de Fran. Al día siguiente por la mañana temprano en el restaurante desayunaron fuerte y se dispusieron a ir al Coliseo Vejer. Fran, Diego y Dani salieron un rato después para que nadie los viera junto a los demás. Cuando llegaron al coliseo vieron una enorme cantidad de gente entrando, eufórica por ver los combates del día. Todos entraban y se sentaban en unas altas gradas, pudiendo ver la arena de combate. Los chicos entraron por una puerta diferente en la que ponía “Gladiadores”, siguieron a varios hombres altos y fuertes hasta llegar a una enorme sala de espera donde había cientos de hombres preparándose para el combate. Mientras tanto, fuera en el ring, una chica montada en una plataforma flotante daba la bienvenida a todo el mundo que estaba entrando. - ¡DAMAS Y CABALLEROS! ¡DA COMIENZO EL VII TORNEO DE VERGEL DE LID! ¡DESDE EL COLISEO VEJER LES PRESENTAMOS EN DIRECTO TODOS LOS COMBATES!- gritaba la presentadora. Era una mujer majestuosa y muy bella. Era una chica morena de pelo liso y largo. Unos ojos blancos como la nieve, sonrisa deslumbrante y un tono de piel muy morena. Iba vestido con un pantalón corto y un sujetador que aguantaba sus enormes pechos. Iba montada en una pequeña plataforma que daba vueltas por el coliseo. Todos los espectadores estaban babeando y no apartaban la mirada de la chica- ¡MI NOMBRE ES MOLI Y SERÉ LA RESPONSABLE DE COMENTAR LOS COMBATES Y EXPLICAR A NUESTROS PARTICIPANTES LAS REGLAS! - ¡512 PARTICIPANTES REPARTIDOS EN CUATRO BLOQUES GRANDES! ¡Y CADA BLOQUE ESTÁ DIVIDIDO EN DOS SUB-BLOQUES! ¡QUEDANDO EN TOTAL 8 SUB-BLOQUES! ¡128 PARTICIPANTES EN CADA BLOQUE Y 64 EN CADA SUB-BLOQUE! ¡LA PRIMERA RONDA CONSISTIRÁ EN UN BATTLE ROYALE! ¡UN TODOS
CONTRA TODOS! ¡DE CADA COMBATE SALDRÁ UN ÚNICO GANADOR Y EN LA SEGUNDA RONDA SE TENDRÁN QUE ENFRENTAR LOS GANADORES DE CADA SUB-BLOQUE QUE PERTENECIENTES A CADA BLOQUE!- seguía explicando Moli- ¡YA ESTÁN ENTRANDO LOS COMBATIENTES DEL BLOQUE A1! ¡EN ESTE TORNEO HAN LLEGADO SERES DE TODOS LOS RINCONES DE LAS CUATRO GALAXIAS! ¡ALGUNOS YA SON LEYENDAS, OTROS NUEVOS PARTICIPANTES Y OTROS VETERANOS QUE VUELVEN A VENIR BUSCANDO LA GLORIA! ¡RECORDAD QUE EL GANADOR DE ESTE SE LLEVARÁ EL PREMIO DE 300, 000, 000 DERHI Y EL TROFEO DE LA VICTORIA! El trofeo apareció en una vitrina cerca de los jueces. Un trofeo rojo rubí en todo su esplendor distrajo la mirada de los espectadores. El trofeo tenía forma de pedestal con un monigote elevando el puño hacia arriba. Dentro de la sala de espera estaba todos los participantes preparándose para el Battle Royale que se iba a celebrar en la primera ronda. Había de todo en aquella sala, desde gigantes con enormes mazos y espadas hasta enanos cubiertos por armaduras de plata. Fran llegó junto a Dani y Diego, aunque los dos no participaran les daban permiso para acompañar a su compañero. - ¡Hay un montón de gente!- se sorprendió Fran al entrar. - ¿Estarán ya por aquí Mario y Jose Alonso?- preguntó Dani. - ¡Cállate! ¡No debemos encontrarnos con ellos! ¡Es lo que dijeron!-le regañó Diego. - Señor 0512 venga conmigo- dijo la chica de la taquilla con una libreta en las manos- Debe ponerse el equipamiento reglamentario. - ¿Tengo que ponerme armadura?- flipó Fran en colores. -Acompáñame- dijo la chica. Los llevó a una habitación llena de armaduras y armas de todo tipo- Debe llevar algo de estas armaduras y coger el arma que quiera… pero hay reglas de equipamiento… no debe llevar mucho peso… - ¡CISKY ESTÁS RELUCIENTE!- gritaba Diego flipando al ver a Fran con una capa, un casco de gladiador y una gran armadura reluciente. - ¡ERES UN GLADIADOR!- exclamó Dani. - ¡ME SIENTO TAN FELIZ!- comenzó a llorar Fran- me siento tan cool… - ¿Qué acabo de decir? Llevas demasiado equipamiento- le dijo la chica impasible. - Aún así pareces un verdadero gladiador- dijo Dani cuando Fran se quitó la armadura y se quedó con el casco, las hombreras y la capa roja. - Recuerda que no debes ser reconocible sin el casco- le dijo Diego. - Lo sé, lo sé- les dijo Fran. - Deberás ir a la sala de espera. También hay lugares donde puedes ver los combates de los otros bloques- les informó la chica.
- ¡Bien! ¡Vayamos para allá!- comenzó a correr Fran. Atravesaron toda la sala de espera hasta llegar a una azotea donde pudieron ver el campo de batalla. El coliseo era redondo, en el centro se situaba una alta plataforma donde iban llegando los gladiadores. Fuera de aquel círculo se levantaba las gradas donde numerosas personas esperaban expectantes a los combates. El coliseo no tenía techo, podían ver el cielo y la luz del sol. En lo más alto de las gradas se situaba un palco donde se sentaban tres personas. Uno de ellos llevaba una corona de oro y una larga capa roja. Era un anciano con un enorme bigote y llevaba un bastón de oro. Los otros dos eran un hombre joven de pelo corto y nariz larga y el otro era una muchacha joven de pelo largo y reluciente, de piel pálida y pequeños labios. - ¡COMO JUECES TENDREMOS A NUESTRO REY JUNTO A SUS DOS HIJOS! ¡EL PRÍNCIPE CRESPO Y LA PRINCESA LUCY! ¡ELLOS SE ENCARGARÁN DE COMPROBAR QUE LAS REGLAS SE CUMPLEN Y DELIBERARÁN LOS ACTOS DE LOS COMBATIENTES!- gritaba la presentadora dando vueltas en el campo de batalla en su pequeña plataforma- ¡Y AQUÍ ESTÁN TODOS LOS PARTICIPANTES DEL A1! ¡RECORDAD QUE EL QUE GANE PASA A LA SIGUIENTE RONDA! ¡NO SE PERMITEN ARMAS DE FUEGO! ¡PIERDE EL QUE QUEDE INCONSCIENTE, MUERA O SE RINDA! ¡QUE COMIENCE EL PRIMER BATTLE ROYALE! - ¡Ya empezó! –Gritó Fran entusiasmado viendo a los gladiadores luchar. Había de todo tipo, magos usando sus conjuros, espadachines defendiéndose con sus escudos y luchadores utilizando los puños para derribar a sus rivales. - Da igual quien gane… todos van a perder este torneo tarde o temprano…-dijo una voz llegando junto a ellos. - Quién sabe… hay algunos que pelean bastante bien- le dijo Fran- ¿Quién eres tú? - El ganador del torneo… llamadme Ventura- dijo el gordo luchador de sumo colocándose junto a ellos¿En qué bloque estás? - C1-respondió Fran sin mirarlo. - ¡Ja! ¡Perdedor! ¡Que sepas que te ganaré!- se reía Ventura de forma descarada y exagerada. - Cisky…- decía Diego en voz baja intentando que Fran no perdiera los estribos. - Dudo mucho que me puedas tocar en una pelea- le dijo Fran sin apartar la mirada. - ¡JA! ¿¡Me estás retando!?- rió Ventura. - Justamente eso…-le dijo Fran. - ¡Pero Cisky! ¡No deberías…!-exclamó Dani. - No debería subestimarme… -dijo Fran decidido. - Maldito mocoso… ya verás como te doy una paliza… si es que llegas a la segunda ronda- dijo largándose y riéndose Ventura. - Es un idiota…-comentó Diego.
- Lo sé… por eso no conseguirá tocarme…-dijo Fran mientras seguía viendo el torneo. - ¡PARECE QUE YA VAMOS TENIENDO GANADOR!- gritó Moli al cabo de unos quince minutos. Quedaban dos luchadores en pie. Un chico con gorra, acné en la cara y que llevaba puesto unas ropas rojas de jugador de fútbol. En sus manos tenía unos guantes con pinchos en los nudillos. Se enfrentaba a un gladiador con dos espadas medianas. Ambos estaban ensangrentados y parecían bastante cansados. El chico de la gorra consiguió esquivar el tajo del gladiador y golpear a su contrincante con un gancho en la barbilla, cayendo el gladiador K.O. - ¡Y EL GANADOR ES…. C-KARLOS!- gritó Moli nombrando al ganador. Las gradas estallaron de furor. Todos aclamaron al ganador gritando varias veces su nombre. El chico, orgulloso, alzó los brazos en símbolo de victoria. - ¡Ha sido increíble!- exclamó Fran entusiasmado. - Ey chicos, ¿cómo estáis?- preguntó una voz. - ¡Mario!- se sorprendieron los chicos. - No deberías estar aquí con nosotros- le dijo Fran. - He comprobado que todos los participantes de la mafia están lejos de aquí… de todas formas como si no os conociera- Mario llevaba unas hombreras de gladiador y una corta capa- Ahora es el turno de Jose Alonso. - Entonces si gana Jose Alonso tiene que luchar contra C-Karlos, ¿no?- preguntó Dani. - En efecto… pero eso será mañana. Dudo que tenga problemas para avanzar a la segunda ronda, ya comprobé que los tres cabecillas no están en su bloque- explicó Mario. - ¿En qué bloque estás tú?- preguntó Diego. - B1- respondió Mario. - ¡Oh! ¡Entonces puede que te enfrentes a Jose Alonso! –exclamó Fran. - Eso es algo que tenemos que ver…-contestó Mario en voz baja- Ya están empezando a entrar los del A2. Debería ir ya a prepararme. - ¡Nos vemos! ¡Animaremos con todas nuestras fuerzas a Jose Alonso!- se despidió Fran. Cuando los médicos recogieron a todos los heridos en el primer combate comenzaron a entrar los gladiadores del bloque A2. - ¡Va a empezar muy pronto!- suspiró Dani. - ¡YA ESTÁN AQUÍ! ¡LOS GLADIADORES DEL BLOQUE A2! ¡VAYA, PARECE QUE TENEMOS A ALGUNOS NOMBRES IMPORTANTES AQUÍ! ¡DESDE LA GALAXIA NORTE, EN EL PLANETA ORION LLEGA EL BUSCA TESOROS SPEAKER! ¡UN PIRATA EN BÚSQUEDA Y CAPTURA POR SUS FAMOSOS ROBOS, EL AVARICIOSO GOLDA! ¡Y VENIDO DE NUESTRA CIUDAD, NUESTRO GLADIADOR QUE HA SIDO CAPAZ DE LLEGAR HASTA
LA ÚLTIMA RONDA EL PASADO AÑO: NAKU!- presentaba Moli a los gladiadores más simbólicos del bloque- ¡Y VAYA A QUIÉN TENEMOS AQUÍ! ¡UN GLADIADOR QUE HA COMBATIDO AÑO TRAS AÑO DESDE EL NACIMIENTO DEL TORNEO! ¡EL MUJERIEGO JOSE ALONSO! - ¡Lo conocen! ¡Es famoso en este mundo! ¡Y no precisamente por cocinero!-comenzaba a reírse Fran. - Así que lo conocen por mujeriego… algo se le vio ayer en la taquilla de inscripción-comentaba Diego. - ¡Y SUENA EL GONG!- exclamó Moli. El Battle Royale del bloque A2 dio comienzo con fiereza. Jose Alonso comenzó apoyando las manos en el suelo y girando sobre sí mismo, repartiendo una serie de patadas a todos los gladiadores que tenía cerca. Algunos de ellos cayeron pero otros consiguieron resistir. Naku comenzó a correr adquiriendo una velocidad inusual, derribando parte de los gladiadores que no llevaban mucha armadura con una espada corta. - El molesto de Naku ha comenzado a dar vueltas…-dijo Jose Alonso en voz baja mientras repartía patadas por doquier. - ¡Eh pervertido! ¡Creo que te vas a ir pronto este año!- gritó un gladiador junto a una docena más de gladiadores. - ¿Una alianza dentro del campo de batalla? Se supone que un Battle Royale es una lucha de todos contra todos…-dijo Jose Alonso en voz baja flexionando las piernas lentamente. - ¡Cuánto más nos unamos, más probabilidades tenemos de llegar al final de la ronda! ¡La unión es poder! ¡Todos podremos contra ti!- gritaron los gladiadores abalanzándose contra Jose Alonso. - A veces el número no es suficiente contra la calidad… High Jump: Kick -decía Jose Alonso dando un salto tremendo y mandando a volar a uno de los gladiadores de una patada. La altura que cogió le ayudó a esquivar a los demás gladiadores y desde el aire se dispuso a atacar de nuevo. -¡Dejádmelo a mí, malditos inútiles! ¿Para esto os pago?- les dijo Golda colocándose junto a los gladiadores. Era un hombre enorme con un peto dorado, iba lleno de collares y anillos de plata y una larga coleta castaña. Llevaba consigo un enorme escudo de piedra y un mazo en la otra mano- ¡Tus golpes no harán nada a mi escudo de piedra dura! - He entrenado 7 años sin parar… ¡un escudito no conseguirá pararme! ¡Crushed!- gritó Jose Alonso girando sobre sí mismo para ganar velocidad. Luego golpeó con el talón de su pie extendido hacia abajo sobre el escudo de piedra, atravesándolo y golpeando sobre la cabeza de Golda. El enorme pirata cayó al suelo derribado e inconsciente- Ahora a por los demás… - ¡JOSE ALONSO ESTÁ QUE LO PARTE! ¡ESTÁ DERRIBANDO SIN PARAR A CUALQUIERA QUE SE LE ACERCA! ¡YA HA CAÍDO GOLDA, EL PIRATA AVARICIOSO QUE HA ESTADO ALIÁNDOSE CON OTROS GLADIADORES PARA QUEDAR DE LOS ÚLTIMOS EN EL CAMPO DE BATALLA!- comentaba Moli los combates- ¡SPEAKER LUCHA CONTRA NAKU! ¡¿QUIÉN SERÁ EL VENCEDOR DE ESE ENCUENTRO?! - ¡Jose Alonso es increíble!- se sorprendieron Diego y Dani.
- Es muy fuerte- dijo Fran igual de impresionado. El reloj empezó a sonar. Fran se asustó y se dispuso a coger la llamada- ¿Quién es? - Fran… no me digas donde estás…-dijo una voz a través del reloj. - ¿Sebas?- preguntó Fran preocupado- ¿Qué ocurre? ¿Estáis bien? - Más o menos… Javi nos atrapó… parece que tenía más aliados en Trafalgar… siento mucho haber bajado la guardia…-decía Sebas costándole respirar. - Para, para, es suficiente... ¿Hola?- preguntó una voz diferente- ¿Cómo estás, Fran? - ¡JAVI!- gritó Fran enfadado- ¡¿Qué le has hecho a mis compañeros?! - Nada tan malo por ahora… como te fuiste de nuestra cita tuve que buscarme algunos rehenes… ¿dónde estás?- preguntó Javi. - Muy lejos de ti…-respondió Fran- Como les hagas algo a Sebas y Xamo… te vas a enterar… - Huy, qué miedo… no les pasará nada si te entregas… supongo que ya no estás en este mundorespondió Javi. - Dame 2 días… tan sólo dos días e iré… pero no les hagas nada…-le pidió Fran- No puedo irme de aquí aún… - De acuerdo… dentro de dos días te estaré esperando en la gran explanada del puerto… volveremos a hablar…-dijo Javi colgando. - Cisky…-dijo Diego en voz baja preocupado. - Prometí ayudar a Antón y a los chicos a ganar el torneo… en cuanto acabe iré y patearé todos los traseros que haga falta para recuperar a mis amigos…-decía Fran apartando la mirada muy serio. Dentro del coliseo, cerca de la sala de espera había una habitación con un letrero que decía “No pasar”. El enorme luchador de sumo Ventura llegó al lugar y entró por la puerta. Al entrar una neblina de humo le cegó totalmente. Ventura comenzó a toser y a suplicar por algo de aire. - ¡Estúpido! ¡Airea un poco este lugar! ¡Vas a conseguir que me asfixie!- se quejó Ventura tosiendo. - ¿Llamas estúpido otra vez a tu jefe? ¿Quieres que te elimine antes de que puedas luchar?- preguntó una voz a través del humo. La humareda se dispersó cuando alguien abrió una ventana al fondo. En la habitación había un hombre sentado en una silla giratoria de cuero. Era un hombre bajito con gafas cuadradas, pelo corto y liso. Era algo regordete e iba vestido con un traje negro- ¿Qué quieres? - Unos cuantos subordinados inútiles de los nuestros me ha informado que han escuchado a los gemelos Kit y Kat fardar de que este año van a ganar el torneo-le respondió Ventura. - ¿Y qué? ¡Déjalos que sueñen!- contestó el jefe volviendo a fumar su puro.
- La cosa es que también decían algo de su “carta secreta” y que “gracias a ellos ganarán”- volvió a decir Ventura. - Así que después de 7 años perdiendo una y otra vez se han hartado y han buscado a alguien para que les ayude… averigua quien es e infórmame para tomar las medidas necesarias… no dejaré que nos ganen… he invertido mucho en este torneo para los negocios de nuestra organización… ahora vete-le dijo el jefe dando la vuelta a la silla. - Como usted desee señor Tortuga- dijo Ventura largandose de la habitación. - La verdad es que me gustaría conocer al que les ayudará “a ganar”- comenzó a reírse Tortuga de forma descarada. El final del Battle Royale del bloque A2 estaba llegando a su fin. En la arena de combate seguían en pie tres contendientes, Jose Alonso, Naku y Speaker. El cocinero pervertido estaba lleno de cortes por todo el cuerpo, llevaba la camiseta desgarrada y los puños un poco ensangrentados. - ¡EL FINAL DEL BLOQUE A2 ESTÁ LLEGANDO A SU FIN! ¡TODOS LOS CONTENDIENTES ESTÁN EN LAS ÚLTIMAS! ¿QUIÉN GANARÁ?- gritaba Moli. Naku era un hombre alto con un conjunto amarillo, al igual que su pelo amarillo chillón, su rapidez hacía que pareciera un rayo. Speaker era un ser humanoide con cuatro brazos llevando consigo dos espadas y dos escudos. - ¡Ánimo! ¡Tú puedes!- gritaron Dani y Diego intentando animar a Jose Alonso. - No me rendiré…-se dijo Jose Alonso a sí mismo en voz baja- He tardado mucho tiempo con los demás y ya es hora de acabar… ¿no creéis? - Acabaré contigo con un solo ataque y después me encargaré del hombre pulpo- le dijo desafiante Naku. - ¡Eso es si te dejo! ¡Yo también me encargaré del negro y después de ti!- gritó Speaker corriendo hacia Jose Alonso.
- ¡Nunca podrás alcanzar mi velocidad! ¡Te rebanaré en dos!- gritó Naku corriendo directo a Jose Alonso con su espada dispuesto a cortarle. - Si sales con una chica… no les gusta que vayas tan rápido porque sino… ¡te puedes llevar un buen golpe en toda la cara! ¡Rowing Stroke!- Jose Alonso golpeó con su antebrazo en toda la cara a Naku. La espada hizo un corte grave en su torso. Naku cayó de espaldas inconsciente y Jose Alonso se arrodilló aguantando el dolor de la herida causada por la espada. - ¡Estás acabado, negrito!-gritó Speaker protegiéndose con sus dos escudos y las espadas alzadas- ¡Ya eres mío! - ¡NO HAY DOLOR! ¡LOW KICK!- Jose Alonso dio una patada circular dando en las piernas de Speaker. El hombre pulpo se desequilibró y estuvo a punto de caer el suelo pero Jose Alonso volvió a girar sobre sí mismo y pateó su cara con fuerza- ¡Ah! ¡Los pulpos tienen por lo menos 6 brazos! Tú lo que eres es un bicho raro…
- ¡NO PUEDO CREERLO! ¡JOSE ALONSO ACABA DE DERRIBAR A SUS DOS CONTRINCANTES AUN ESTANDO GRAVEMENTE HERIDO! ¡TODO EL PÚBLICO SE HA VOLCADO CON JOSE ALONSO! ¡HA LUCHADO CON BRAVURA Y HA CONSEGUIDO ALZARSE CON LA VICTORIA EN LA PRIMERA RONDA! ¡SE HA ALZADO CON LA VICTORIA DEL BLOQUE A2!- El público se levantó aplaudiendo a Jose Alonso por tal espectáculo. A pesar de la grave herida pudo derrotar al último enemigo. Jose Alonso saltó hasta llegar a la plataforma de Moli- ¡EH! ¡PERO QUE HACES! - ¡Mi lady! ¡Ése último ataque te lo he dedicado a ti, mi amor! ¿Te apetecería que saliéramos y pensáramos sobre lo que tengamos que hacer después?- insinuó Jose Alonso pero la chica lo golpeó y lo lanzó a la arena- Lo que dije… cuando vas demasiado rápido con una chica… siempre te da una buena ostia… - ¡Ganó! ¡Ha sido increíble!- se alegró Fran eufórico- ¡Cada vez tengo más ganas de que se una a nosotros como nuestro cocinero! - Ha sido una demostración de determinación increíble. Jose Alonso es muy bueno- dijo Dani. - ¡Pero si Jose Alonso te ha dicho que no quería unirse a tu tripulación no lo atosigues más!- regañó Diego a Fran. - ¡Se unirá! ¡Sé que lo hará! ¡Lo necesitamos!- les dijo Fran a los chicos mientras una sombra detrás de ellos salió corriendo al escuchar la conversación- ¿Quién ha sido? - ¿Eh? ¿Cómo dices?- preguntó Dani mirando hacia atrás. Fran había salido al pasillo pero no había nadie alrededor. - Que extraño… sentía que alguien nos vigilaba…-dijo Fran serio. - Debe ser tu imaginación… mira, ya están entrando los del B1 y Mario-le dijo Diego. - ¡QUE SE RETIRE EL GANADOR DEL BLOQUE A2 POR FAVOR!- gritaba la presentadora siendo acosada de nuevo por Jose Alonso. En la arena apareció Mario, cogió a Jose Alonso de la oreja e intentó llevárselo. - ¡Pero qué haces, Zanahoria! ¡Estaba ligando con esa guapa señorita!- le regañó Jose Alonso. - Estás obstaculizando el torneo. Tienes que irte ya. Me toca pelear negro imbécil-le dijo Mario. - ¡Mucha mierda, hortaliza!- le deseó suerte Jose Alonso largándose de la arena. - ¡Vete a la mierda!-le gritó Mario. - ¡SEÑORAS Y SEÑORES! ¡DESPUÉS DE LOS EMOCIONANTES COMBATES DEL A1 Y A2 POR FIN PASAMOS AL SIGUIENTE GRAN BLOQUE!-comenzaba a gritar la presentadora- ¡ES EL TURNO DEL B1! ¡OTROS 64 LUCHADORES QUE BUSCAN LA FAMA Y LA GLORIA EN EL SÉPTIMO TORNEO QUE CELEBRAMOS! ¡LAS MISMAS REGLAS!
- Me estoy quedando asombrado con todo el personal que hay fuera de nuestro mundo. No me lo esperaba para nada-comentaba Diego asombrado. - Hay estos y millones más de ellos fuera de este mundo. La galaxia está llena de lugares interesantes para viajar-le dijo Fran- Yo no he estado ni en la mínima parte de ellos pero aún así me quedo asombrado con cada mundo que visito. - ¿Cómo supiste que había otros mundos fuera?-le preguntó Diego. - Me pasó algo parecido a vosotros. Un día llegaron los sincorazones y devoraron mi mundo… fui un superviviente que llegó a un mundo y un hombre me recogió y me llevó por varios mundos- respondió Fran- Pasó un tiempo y por ciertos motivos me he tenido que embarcar en un nuevo viaje. - ¿Y tus padres lo saben? ¿No se preocupan?-preguntó Diego. - Pues claro, al principio se preocuparon mucho pero luego vieron la persona que tenían delante y desistieron en el intento de que no me fuera. Yo simplemente no puedo estar atrapado en un mundo… necesito viajar, conocer otros mundos y conseguir las metas que me propongo…-contestó Fran. - Cisky eso es increíble… ojalá nosotros pudiéramos hacer lo mismo… pero no somos lo bastante fuertes como para ser independientes… ¿no es cierto, Dani? ¿Eh? ¿Dani?- se preguntó Diego cuando al echar la mirada atrás Dani no estaba- ¡¿Dónde estás?! - ¿Habrá ido a mear?- preguntó Fran extrañado. - Si fuera eso nos lo habría dicho, ¿no?- dijo Diego preocupado mirando por el pasillo. Nada más asomarse Kit llegó algo acelerado. - ¡Fran! ¡Creo que tenemos problemas! ¡He visto a un hombre lagarto llevarse a Dani a cuestas! ¡No pude pararle porque iba demasiado rápido! ¡Es uno de los agentes de la mafia! ¡Tienes que darte prisa!explicó Kit- ¡Iba en dirección a la salida Este del Coliseo! ¡Kat está persiguiéndolos! - ¡¿Por ese pasillo, no?! ¡Diego, quédate aquí! ¡Traeré de vuelta a Dani!- decía Fran comenzando a correr por el pasillo- ¡Kit, lleva a Diego a un lugar seguro! - ¡De acuerdo!- asintió Kit- ¡Venga, vamos! - ¡Maldita sea esa puñetera mafia!- refunfuñaba Fran mientras esquivaba a la multitud de gladiadoresPuede que ya nos hayan descubierto. Fran corrió hasta la sala de espera, allí miró de un lado a otro buscando a algún hombre lagarto. Saltó por las paredes y subió al hombro de un enorme gigante azul con taparrabos, con un cuerno encima de la cabeza, sin ningún pelo y un único ojo. - Disculpe señor, ¿ha visto a un hombre lagarto con un chico encima?- le preguntó Fran al enorme cíclope azulado. - No gustar que pequeñajo subirse a mí… pequeñajo quitarse…-dijo el cíclope intentando agarrar a Fran.
- ¡Disculpa pero no tengo tiempo!-dijo Fran tras ver de lejos a alguien corriendo con un saco negro en la espalda. Saltó sobre la cabeza del cíclope y lanzó el gancho de su reloj hacia el techo- ¡Hasta luego ojitos saltones! - ¡Pequeñajo irse! ¡Pequeñajo enterarse bien de que no poder subir encima! ¡Mala educación! ¡Titanium enseñar a Pequeñajo portarse bien con hombre grande!-comenzó a enfadarse el cíclope. Fran se balanceó por la sala, pisoteando sin querer a algunos de los gladiadores. - ¡Perdón! ¡Disculpe! ¡Ustedes son demasiado grandes! ¡Disculpe! ¡Perdón!-decía Fran mientras pisoteaba algunas cabezas sin querer. - ¡Eh! ¡Enano! ¡¿Quién carajo te crees que soy?!- gritó un enorme hombre con ropa de gladiador. Era más grande que cualquier gladiador de la sala pero mucho más pequeño que el cíclope. Cogió a Fran fácilmente en el aire y lo apretó entre sus manos. - ¡Suéltame gordinflón!- le gritó Fran enfadado. - ¡Ahora verás enano! ¡Voy a pulverizarte ahora mismo!- le dijo el gladiador apretando sus manos para aplastarlo. - ¡Aliento de Fuego!- Fran lanzó una llamarada directo a los ojos del gladiador. El fornido hombre lo soltó de inmediato y se frotaba los ojos de escozor. - ¡Ah! ¡Maldito enano! ¡Me has quemado los ojos! ¡Como te pille te vas a enterar!- gritaba el gladiador enfadado. - ¡Ten cuidado Espartaco! ¡A ver si te vas a caer!-dijeron algunos de los gladiadores. Fran bajó al suelo y sin querer tiró la hamburguesa y el refresco de un hombre que intentaba comer tranquilamente en la sala de espera. -¡Eh tú! ¡Nadie tira la hamburguesa al gran Benito Cámela! ¡Como te pille la próxima vez te meteré en la cárcel! ¡Soy Sargento de la Guardia Galáctica! ¡Te puedo meter por criminal!- comenzaba a gritar y a alterarse el hombre. Era una persona bajita con el pelo negro peinado a lo afro. Tenía una corta barba, unas gafas sin cristales y un extraño bigote dorado. Iba vestido con ropajes de vagabundo aunque debajo llevaba uniforme blanco y una bufanda azul. - ¿Ha dicho que es de la Guardia Galáctica?- comenzaron a murmurar los gladiadores. - Se supone que no tienen permitido la entrada a este recinto-dijeron otros gladiadores rodeando a Benito Cámela. - ¿EH? ¡Creo que he hablado demasiado!-se asustó Benito Cámela siendo rodeado por los gladiadores¡Me las pagarás algún día, chico! - ¡Fran!- gritó Kat desde el suelo cerca de la salida- ¡Se fue por esa salida! ¡Rápido!
- ¡Gracias!- gritó Fran balanceándose hasta saltar a la salida. Fuera seguía habiendo mucha multitud. En lo alto del Coliseo habían puesto una enorme pantalla donde se podían ver los combates. La gente que no pudo comprar entradas se juntaban cerca para verlos. Entre la multitud vio a un hombre de piel verde correr con una bolsa negra- ¡Por allí! Corrió esquivando a la gente y lo persiguió cuesta abajo por el mercado. El humanoide verde atravesó todo el mercado medio reptando con el saco negro encima y al salir les estuvieron esperando personas encapuchadas con una moto voladora. - ¿Viene hacia aquí?- preguntó uno de los encapuchados. - ¡Para, hombre lagarto!- gritaba Fran llegando a ellos. - ¡Corre! ¡Llévatelo lejos! ¡Nosotros lo distraemos un poco!-le dijo el mismo encapuchado. El hombre lagarto se montó en la moto voladora con el saco en la parte de atrás atado a su espalda- ¡Chicos! ¡Debemos hacer que se retrase al menos un poco! - ¡Sí! - asintieron todos los encapuchados. - ¡Devolvedme a mi amigo!- llegó Fran cuando la moto se fue torciendo una calle a la derecha. - ¡Es muy tarde, amigo! ¡Si quieres ver de nuevo a tu...!-decía el hombre encapuchado recibiendo un puñetazo de Fran. - ¡Metralleta!- Derribó Fran a todos los encapuchados que intentaron pararle- ¡Hombre lagarto! Torció la calle y vio la moto desplazarse por las estrechas callejuelas. El saco comenzaba a moverse, intentando salir de ahí. Dani estaba dentro asustado y creía que nadie iba a rescatarlo. - No tengo más remedio. Este modo me sale cuando más lo necesito y no puedo alcanzar a una moto voladora solo corriendo...-dijo Fran cerrando los ojos lentamente. Se concentró unos cuantos segundos y su cuerpo comenzó a desprender una tenue luz. Abrió los ojos y sus pupilas se volvieron amarillas¡Luz! En un solo instante obtuvo una gran velocidad, alcanzando la moto voladora y propinando al hombre lagarto una fuerte patada en la cara. Recogió el saco donde estaba Dani antes de que la moto se estrellara contra la pared. - ¿Estás bien?- le preguntó Fran volviendo a la normalidad. Sus ojos volvieron a ser marrones y su cuerpo dejó de emitir esa tenue luz. - ¡Gra...Gracias! ¡Creí que nadie me encontraría!- gritó asustado Dani. - Fue el hombre lagarto...-le dijo Fran señalando a un hombre de espaldas trepando por las paredes y huyendo del escenario. - ¿No vas a ir a por el?- preguntó Dani.
- Déjalo... el susto que ha tenido ha sido suficiente. Tenemos que irnos al coliseo- dijo Fran comenzando a correr por la calle por la que habían venido. - ¡Espera!- se apresuró Dani cuando chocó contra un enorme ser con gabardina negra- ¡Disculpe! - ¿Dónde vais tan rápido? ¿Esa etiqueta no es la de un participante del torneo?- preguntó el chico que estaba al lado del hombre con gabardina. Era un chico alto, rubio, con el pelo corto y la cara cuadrada. Tenía pinta de vándalo, con las orejas hacia delante y un collar de oro al cuello. - Hemos tenido que ausentarnos por un momento. Vamos en dirección al coliseo- respondió Fran retrocediendo hacia ellos. - Vas en dirección equivocada. Para llegar al coliseo tienes que tomar esta calle y cuando llegues a una rotonda giras a la derecha y esa calle te llevará allí en un instante- le respondió el chico- Date prisa, el combate del Bloque C1 va a comenzar dentro de poco... - ¡Oh! ¡Muchas Gracias!- le dijo Fran comenzando a correr por la calle indicada. - ¡Vamos! ¡Tenemos que darnos prisa!- gritaba Dani persiguiendo a Fran. Corrieron durante un buen rato por las calles de la ciudad sin encontrar la rotonda que les indicó el chico. El combate del B1 estaba llegando a su fin. Mario aún seguía en pie repartiendo patadas a todos los gladiadores que se acercaban. Kit y Kat custodiaban a Diego en la misma terraza viendo los combates del B1. A unos pocos kilómetros en las profundidades de la jungla, todos los del J-Vortex se levantaron para ayudar a la reconstrucción del barco. El mástil estaba bien colocado y reforzado con placas de chapas que Álvaro tenía guardadas dentro. - ¡Eh! ¡Necesito que amarréis bien las cuerdas! Es lo que aguanta a que el mástil no se rompa- decía Álvaro dando órdenes a los chicos. - ¡Álvaro! ¡Están echando por la tele un torneo de lucha!- gritó Carmen saliendo a la cubierta. - ¡Carmen, no tengo tiempo para ver la tele! ¡Quiero tener preparado el barco como mucho para mañana!- le regañó Álvaro. - ¿Y si aparece Cisky en la tele? Podríamos saber donde está- decía Carmen volviéndose a sentar junto la tele con unos cuantos más. - ¡Ya tenemos ganador del B1! ¡Es el tal Mario! ¡Pelea de la misma forma que el chico del A2! ¡El pervertido!-decía Juanmita viendo la tele. - Sin duda esto es mejor que el fútbol-comentó Cantabria. - ¡Necesito ayuda! ¡Venid y ayudadme con el barco!- regaña Álvaro de nuevo- ¡Cantabria y Juanmita! ¡Salid fuera de expedición! ¡Llevaos una bengala y si os perdéis lanzadla! - A la orden señorito...-decían Juanmita y Cantabria al levantarse.
El combate del Bloque B2 ya había empezado y llegaba al punto cumbre. Los gladiadores caían uno tras otro a manos de Tortuga. Usaba unos guantes de boxeo azules y a cada uno que tocaba lo hería gravemente y comenzaba a sangrar. Apenas sudaba en sus enfrentamientos, ninguno era capaz de tocarle. Mario subió donde estaban Kit y Kat con Diego. - ¿Fran y Dani donde están?- preguntó Mario al llegar. Allí estaba también Jose Alonso con una venda que le recorría todo el pecho. - ¡Mario! ¡Tu combate fue increíble!-le felicitó Diego. - Gracias... Jose Alonso, mira quién está ahí...- le dijo Mario señalando la arena. - Así que Tortuga está en el B2... tenemos un problema...-comentó Jose Alonso. - ¿Qué ocurre? ¿Es el líder de la mafia?- preguntó Diego. - Fíjate en sus guantes... llevamos 7 años perdiendo contra él y los suyos y nunca supimos cómo funcionan esos guantes...-comentó Jose Alonso. - Si hasta ahora Tortuga ha sido el único que hemos visto participar por ahora... quiere decir que Amaya y Ventura tienen que estar repartidos entre los Bloques C y D-concluyó Mario. - Esto es malo...-susurró Jose Alonso. - ¿Qué pasa?- preguntó Diego. - Nuestro plan era que Fran se encargara de Tortuga ya que nosotros somos capaces de hacerle frente a los otros dos... pero está siendo al revés... me tocará luchar contra él en la siguiente ronda si gana...decía Mario. - ¡No pasa nada! ¡Si tú no puedes luego iré yo! ¡Lo derrotaré de una vez por todas!-le animó Jose Alonso- Por cierto, ¿Fran y Dani donde están? - Eso es lo que os iba a decir... secuestraron a Dani delante de nuestras narices y Fran fue tras ellosrespondió Diego- Hace tiempo que ya se fueron. - ¡Mierda! ¡La mafia debe haber sabido de nuestras intenciones! ¡Están intentando retrasar a Fran de su combate!- exclamó Jose Alonso dando un golpe contra la pared. - ¡TENEMOS GANADOR! ¡NUESTRO CAMPEÓN DE 7 TORNEOS CONSECUTIVOS! ¡TORTUGA!- gritó Moli mientras todos los espectadores vitoreaban al campeón. El mafioso alzó sus brazos en señal de victoria y se rió ante todos los derrotados- ¡POR FIN HEMOS ACABADO LOS COMBATES DEL GRAN BLOQUE B! ¡POR FAVOR QUE LA UNIDAD DE MÉDICOS SE LLEVEN A LOS HERIDOS Y ENTREN LOS DEL BLOQUE C1! - Espero que Cisky llegue con Dani a tiempo...-decía preocupado Diego. Cerca del coliseo, corrían apresurados Fran y Dani escuchando los gritos de la multitud sin encontrar por dónde estaba el edificio.
- ¿Por dónde es? ¡Me parece que no hemos seguido bien las indicaciones del chaval!-le dijo Dani cansado. - ¡Tengo una idea!- gritó Fran alargando el gancho del reloj a una pared de un edificio- ¡Veamos desde arriba el coliseo! - ¡¿Nunca te he dicho que tengo vértigo?!- gritaba Dani cuando se agarró a Fran y la cuerda metálica los llevó en un instante al techo del edificio. - El gancho de mi reloj es capaz de alargarse y contraerse. Es bastante útil- dijo Fran recogiendo el gancho. - ¡Mira! ¡Por ahí está el coliseo!- gritó Dani señalando el Coliseo en la lejanía- ¡Está algo lejos! - ¡No tenemos mucho tiempo! ¡Agárrate a mí otra vez!- le dijo Fran lanzando el gancho a otro edificio. - ¿Acaso te crees Tarzán o Spiderman?- le dijo Dani asustado agarrándose a él. - ¡Ambos!- gritó Fran lanzándose al vacío. El gancho hizo su trabajo y los ayudó a balancearse entre los edificios. Como si fuera una liana, Fran recogía y lanzaba el gancho para ir avanzando con rapidez y llegar al coliseo. - ¡YA CASI ESTÁN TODOS LOS COMBATIENTES! ¡EN MENOS DE UN MINUTO SONARÁ EL GONG QUE DARÁ COMIENZO AL QUINTO ASALTO DE HOY! ¡EL BATTLE ROYALE DEL BLOQUE C1!-gritaba Moli tras entrar todos los gladiadores. - Joder, Cisky no llega- decía Diego apurado dentro del coliseo. - ¡Maldita mafia! ¡Siempre haciendo trampas!-se enfadó Jose Alonso golpeando la pared. - Que llegue... que llegue...-decía Mario para sus adentros. - ¡COMIENZA LA CUENTA ATRÁS!... ¡3... 2... 1...!-gritaba Moli cuando un grito de pánico inundó el coliseo. Cuando todos miraron al cielo solo pudieron ver el sol. Pero algunos vieron una pequeña mancha acercándose cada vez más- ¡ESPERAD! ¿QUIÉN SERÁ? - ¡No me jodas!- gritó Diego. - ¡Ahh!- gritaba Dani aterrado. Fran llegó balanceándose por todas las gradas. Cuando llegó al palco lanzó a Dani contra Diego y los demás. Tras dejar a Dani, soltó la cuerda y cayó con fuerza en mitad de la arena. Miró a los lados y los gladiadores observaron con expectación su llegada. - ¡ES EL CONCURSANTE NÚMERO 0512! ¡EL ÚLTIMO PARTICIPANTE QUE SE APUNTÓ AL TORNEO Y EL ÚLTIMO QUE LLEGA!-gritaba Moli mientras las gradas aplaudían. - ¡Vaya forma de llamar la atención!-se impresionó Kit. - ¡Llegó justo a tiempo!- se alegró Kat.
- Parece que le gusta hacer las cosas en el momento justo...-dijo Mario aliviado. - ¡Así es! ¡Muy bien! ¡Dale una paliza a todos esos!-gritó Jose Alonso eufórico. - Vaya... hacía mucho que no te veía motivado-le dijo Mario. - ¡SUENA EL GONG! ¡COMIENZA EL BATTLE ROYALE DEL BLOQUE C1!- gritó Moli tras escuchar el gong. - ¡Muy bien! ¡Estaba harto de esperar! ¡Comencemos esto!-gritó Fran eufórico. - ¡Primero a por el enano que hace esperar!- dijo uno de los gladiadores con un escudo. El gladiador intentó arremeter a Fran con el escudo pero él saltó para esquivarlo y pateó el costado del gladiador tumbándolo en el suelo derrotado. - ¡Ten más cuidado señor!- se disculpó Fran. - ¡PARECE QUE VARIOS GLADIADORES LE HAN PUESTO EL OJO AL PEQUEÑO COMBATIENTE QUE YA HA DERROTADO CON DESTREZA A UNO DE ELLOS!-comentaba Moli- ¡ALLÍ TENEMOS A MR. VILLAIN ACERCÁNDOSE PELIGROSAMENTE A CISKY! - ¡Ten cuidado! ¡Tiene veneno en su espada!- gritó Jose Alonso desde el palco. Un hombre alto con la piel verde, pelo abundante azul marino vestido solo con un peto de gladiador intentó atacar a Fran con dos espadas gemelas de corto alcance. - ¡Huy! ¡Eso es peligroso!- se quejó Fran esquivando los espadazos y deslizándose en el suelo para escapar. - ¡Ven para acá enano! ¡Voy a hacer que te tragues todo el veneno de mi espada!- dijo Mr. Villain intentando acercarse. - ¡No me gustan las espadas! ¡Lo siento!- dijo Fran volviendo a esquivar otro de sus espadazos. - ¿Pero qué estás haciendo?- dijo un pequeño gladiador, incluso más bajito que Fran, portando un enorme mazo. Tenía bastante pelo en la cara y apariencia de zorro. - ¿Qué te ocurre a tí? ¡Es mi presa!- se quejó Mr. Villain. - ¡Primero es mío! ¡Después si quieres puedes mearte encima de su cuerpo cuando lo destroce! ¡Es el segundo más bajito en todo este combate! ¡Primero iré a por él y después a por el siguiente más alto!refunfuñó el pequeño zorro. - ¡KUBY EL PEQUEÑO ZORRO PARECE QUE TIENE DECIDIDO LUCHAR CONTRA LOS QUE SON UN POCO MÁS ALTOS QUE ÉL! ¡ES UN VICIO UN TANTO RARO!-comentaba Moli. - Si tanto queréis pelear contra mi... ¿por qué no venís los dos a la vez? - preguntó Fran inflando sus mofletes y soltando una llamarada- ¡Aliento de Fuego! - ¡Eso quema!- se quejó Kuby esquivando las llamas mientras Mr.Villain recibió el ataque.
- ¡Pantallahumo!-gritó Fran soltando una columna de humo, cegando temporalmente a Mr. Villain y a Kuby. - ¡Cobarde! ¡Intenta escapar!- decía Mr. Villain sin poder ver. De repente recibió una fuerte patada que rompió su armadura y lo lanzó contra el suelo. - Yo nunca huyo…-decía Fran apareciendo a través del humo. - ¡Por fin te tengo!- gritó Kuby detrás de él alzando el mazo dispuesto a darle en la cabeza. - Sois muy ruidosos…- dijo Fran dando un puñetazo en el mazo de madera y rompiéndolo. - ¡¿Cómo puede tener tanta fuerza?!- se asustó Kuby. - ¡Bola de Fuego Explosiva!- dijo Fran lanzando una bola de fuego sobre el pequeño zorro a corta distancia- ¡Tres menos! - ¡EL COMBATIENTE CISKY ESTÁ ARRASANDO CON TODO! ¡HA DERROTADO A TRES GLADIADORES EN UNOS POCOS MINUTOS SIN RESULTAR HERIDO! ¡SU MALA PUNTUALIDAD LA COMPENSA CON SU FUERZA! ¡Y A DECIR VERDAD ES DE LOS POCOS USUARIOS DE MAGIA QUE TENEMOS EN ESTE TORNEO!gritó Moli- ¡OTRO DE LOS GLADIADORES QUE LO ESTÁ ARRASANDO ES ESPARTACO! ¡UN VIEJO GLADIADOR QUE VIENE AQUÍ DESDE HACE 5 AÑOS! ¡NUNCA HA CONSEGUIDO LLEGAR A LA FINAL PERO ES UN TEMIDO CONTRINCANTE EN LA PRIMERA RONDA! ¡Y TAMBIÉN TENEMOS AL GLADIADOR MÁS GRANDE QUE HEMOS TENIDO! ¡TITANIUM! ¡UN CÍCLOPE QUE VIENE DESDE LA GALAXIA OESTE CON EL OBJETIVO DE LLEVARSE ALGUNAS CABEZAS PARA SU CASA DE HUESOS! - Ese gigante es peligroso…-susurraba Jose Alonso. - Por ahora no le ha ido mal-contestó Mario. - ¡PARECE QUE UN BUEN NÚMERO DE GLADIADORES SE HAN DECIDIDO POR DERRIBAR A TITANIUM ANTES QUE A LOS DEMÁS! ¡HAN FORMADO UNA ALIANZA DE TRES PARA HACERLO CAER! ¡CRIKIEN, MANIR y MITSUI HACEN LO POSIBLE PARA ESQUIVAR EL MAZO DE TITANIUM Y BUSCAR LA FORMA DE HACERLO CAER!-comentaba Moli. - ¡Le partiré el tobillo a este gigante inútil!- dijo Manir portando un enorme martillo. Era un hombre con casco y capa azul. - ¡Yo lo cegaré!-dijo Mitsui ascendiendo en un chorro de agua y formando entre sus manos un arco de agua. - ¡Iré a por la otra pierna!- fue Crikien con una enorme espada de sierra. - ¡Pequeñajos molestos! ¡Gran Titanium no perderá!- gritó el cíclope arremetiendo a los tres con su mazo. Tras lanzarlos a la vez, volvió a golpearlos con el mazo hasta dejarlos inconscientes. - ¡LOS TRES NO HAN DURADO NI UN ASALTO! ¡LA FUERZA DE TITANIUM ES ABRUMADORA!- gritaba Moli viendo al enorme cíclope seguir arremetiendo a todos los gladiadores que luchaban en el suelo. Cada pisotón creaba un pequeño movimiento de tierra que desestabilizaba a todos los luchadores.
- ¡Ese gigante es muy molesto! ¡Que alguien lo tire al suelo!-suplicó uno de los gladiadores. - Ojitos Saltones además de grande es fuerte…-decía Fran tras hacer chocar dos cabezas de gladiadores. Un temblor hizo que casi se cayera al suelo. Detrás de él se acercaba Espartaco con intención de ir a por él. - ¡TÚ! ¡ENANO! ¡PAGARÁS POR HABERME QUEMADO LA CARA!- gritó Espartaco atacando a Fran con una bola de hierro con pinchos. - ¡Cuidado! ¡Vas a hacer daño a alguien!- dijo Fran saltando hacia atrás esquivando la bola de pinchos. - ¡Ven para acá! ¡Te voy a hacer picadillo!-gritó Espartaco girando la bola de pinchos a gran velocidad. - ¡Esa bola es peligrosa! ¡Doble Bola de Fuego Explosiva!- dos bolas de fuego explotaron a los pies de Espartaco. El enorme gladiador se desequilibró y la bola de pinchos cayó sobre su propia cabeza. - ¡Mal…maldi…maldito…!-decía Espartaco sangrando por la cabeza aún consciente. - ¡Ya me puedo acercar! ¡Esto te va a doler! ¡Ascenso!- gritó Fran propinándole una fuerte patada hacia arriba en todo el estómago a Espartaco. El hombre grande salió volando por los aires, cayendo al suelo inconsciente. - ¡INCREÍBLE! ¡CISKY HA DERROTADO ÉL SOLITO A ESPARTACO! ¡SEÑORAS Y SEÑORES! ¡ESTE GLADIADOR AÚN NO HA RECIBIDO NINGÚN DAÑO! ¡ESTÁ ARRASANDO EN EL BLOQUE C1!-aclamó Moli. - No tengo palabras…-decía Jose Alonso mirando los combates. - Es muy fuerte-dijo Mario. - Y lo hace todo con mucha tranquilidad. Sin duda sabe lo que tiene que hacer en cada momento y no se preocupa de lo que puede pasar-comentó Kit. - No tiene miedo ante nadie… se enfrenta a todos sin vacilar ni asustarse…-reconoció Kat. - ¡Vamos Cisky! ¡Gana este combate!- animó Diego. - ¡Tú puedes! ¡Sigue así!- gritó Dani. - ¡QUEDAN 20 GLADIADORES EN LA ARENA! ¡¿QUIÉN SERÁ EL GANADOR?! ¡¿PODRÁ CISKY DERROTAR AL IMPARABLE TITANIUM?!- gritaba Moli- ¡EL BLOQUE C1 ESTÁ LLEGANDO AL PUNTO CUMBRE! ¡SOLO QUEDAN LOS MÁS FUERTES! - ¡CISKY! ¡CISKY! ¡CISKY!- gritaban los espectadores en las gradas. - ¡Tengo una idea!-comenzó a reírse Fran- ¡Eh! ¡Cíclope! - ¡Pequeñajo! ¡Por fin encontrarte! ¡Pagarás por maleducado!-gritó el cíclope arremetiendo con el mazo a gran velocidad.
- ¡Yo también te echaba de menos! ¡Me vas a ayudar a ganar!-le dijo Fran saltando para esquivar el mazazo. En aire, el cíclope volvió a intentar golpearlo. - ¡¿Cómo?! ¡Aquí único ganador ser yo!- gritó Titanium volviendo a atacar cuando Fran estaba en el aire pero se había escapado gracias al gancho. Fran ascendió con él hasta el hombro del cíclope. - ¡Buenas!- sonrió Fran en el hombro del cíclope. Alargó el gancho hasta que se enganchó en el cuerno del gigante y se lanzó al vacío por la espalda. - ¡Pequeñajo! ¡¿Dónde ir?!- gritaba Titanium desconcertado. Fran se balanceó por debajo de sus piernas, alargando más el gancho y liando la cuerda a través de sus piernas. Se elevó por los brazos y volvió a enredar al gigante con la cuerda del gancho- ¡No te escondas! ¡Titanium no hacerte daño! - ¡El mazo fuera!- gritó Fran quitándole el arma de una patada en la mano. - ¡Auch! ¡PEQUEÑAJO!- gritó el gigante azulado enfadado tras quedarse sin el mazo. - ¡NO PUEDO CREERLO! ¡SE ESTÁ CACHONDEANDO DE TITANIUM! ¡EL ENORME CÍCLOPE SE DISTRAE BUSCÁNDOLO MIENTRAS CISKY LO VA ATRAPANDO EN SU RED POCO A POCO!- gritaba Moli- ¡TODO UN ESPECTÁCULO! ¡ES UN CAZA GIGANTES EN TODA REGLA! - ¡No me lo puedo creer!- rió Jose Alonso. - Lo está mareando y sin darse cuenta se está enredando con la cuerda del gancho… es una estrategia inteligente- contestó Mario. - Hasta le ha quitado el mazo tan grande de una patada…-quedó impresionado Kit. - ¡Hola!- dijo Fran sonriente subido en el cuerno del cíclope. - ¡Así que estar ahí! ¡Ven acá Pequeñajo!- le gritó Titanium pero las cuerdas lo inmovilizaron. - Creo que tengo que dar para esa dirección… sí… creo que sí… ¡Bueno, amigo! ¡Nos veremos en el suelo!- gritó Fran saltando y balanceándose con el gancho- ¡Ahora cae! Fran se balanceó hasta llegar a la altura del suelo y golpeó la pierna del gigante con una bola de fuego explosiva. El gigante comenzó a caer sobre los gladiadores que seguían peleando. El estruendo de la caída hizo temblar todo el coliseo. - ¡Y para asegurarnos! ¡Descarga Eléctrica! -De la mano de Fran surgió una descarga eléctrica. El enorme cuerpo del cíclope condujo la electricidad hasta los gladiadores que había aplastado, dejándolos K.O. Todos quedaron impresionados y sin palabras ante tal espectáculo. Cuando la nube de polvo fue desapareciendo, todo el mundo pudo ver los cuerpos de los gladiadores inconscientes en el suelo y aplastados por el cuerpo del cíclope. Montado en la barriga de Titanium estaba Fran alzando los brazos en símbolo de victoria. - ¡DAMAS Y CABALLEROS! ¡DAMAS Y CABALLEROS! ¡Y DAMAS Y CABALLEROS! ¡NO TENGO PALABRAS PARA DESCRIBIR LO QUE HA HECHO ESTE PEQUEÑO GLADIADOR! ¡TODOS LOS GLADIADORES QUE QUEDABAN HAN SIDO APLASTADOS POR EL CUERPO DE TITANIUM! ¡EL ÚNICO QUE HA QUEDADO EN
PIE HA SIDO CISKY!-gritó a todo pulmón Moli proclamando el ganador- ¡SIN DUDA ESTE HA SIDO EL MEJOR COMBATE DE TODOS! ¡TODO UN ESPECTÁCULO DE GLADIADORES! ¡LAS GRADAS ESTÁN QUE SE SALEN! ¡LA GENTE ACLAMA SU NOMBRE Y LO APLAUDEN COMO A NINGUNO! ¡HASTA EL REY Y LOS PRÍNCIPES SE HAN LEVANTADO Y ESTÁN APLAUDIENDO TAL HAZAÑA! ¡ES INCREÍBLE! - ¡BIEN!- gritaron Jose Alonso y los demás ante la victoria de Fran. - ¡Ha ganado! ¡Lo sabía!-gritaron Diego y Dani eufóricos. - Creo que tenemos esperanzas…-se alegró Mario. - ¡Hip hip hurra! ¡Hip hip hurra!- gritaban Kit y Kat contentos. Desde el restaurante estaba Antón viendo los combates junto a una copa de vino. Feliz por la victoria de los tres chicos, volvió a rellenarse la copa. - Este chico tiene mucho talento… espero que lo estés observando bien, Jose Alonso…-dijo Antón en voz baja. En las profundidades de la jungla, lugar donde estaba el barco arreglándose, Carmen salió alborotada y gritando a todos. - ¡CHICOS! ¡CISKY ESTÁ EN LA TELE! – gritó Carmen al salir. - ¡¿CÓMO?!- gritó Álvaro junto a los demás entrando rápidamente en la habitación para ver la tele. - ¡Estuve algo mosqueada mientras veía el C1 porque no paraban de nombrar a un tal Cisky! ¡No me lo pude creer por eso no os avisé! ¡Pero ahora que ha ganado han puesto una imagen donde se ve claramente que es él! ¡Fran está participando en el torneo!-gritó Carmen eufórica. - ¡Este Fran! ¡No ha dejado la oportunidad de participar en el torneo!- gritó Álvaro contento- ¡Esa ciudad debe de estar cerca de aquí! ¡Tenemos que encontrarlo cuanto antes! - ¡Se ha puesto casco y capa de gladiador!- gritó impresionado Juanmita. - ¡Ha hecho una gran pelea! ¡Esta es la victoria que más han aplaudido! ¡Hasta ese rey se ha levantado orgulloso del combate! ¡Ha estado genial!- gritó Carmen contenta. - Diego y Dani deben de estar con él- comentó Samuel. - ¡Cantabria y Juanmita! ¡Mañana iréis a buscar esa ciudad! ¡Tenemos que encontrarlo antes de que acabe el torneo!-dijo Álvaro decidido. - ¡¿Y veremos a Cisky pelear?!-gritaron algunos contentos. - ¡Por supuesto! ¡Iremos a animarlo!-gritó Álvaro. - ¡Sí!- dijeron todos.
Los gladiadores del C2 comenzaban a entrar. Tardaron mucho en llevarse el cuerpo de Titanium por su tamaño y los pobres luchadores que recibieron su caída. Fran atravesó el pasillo para ir con sus compañeros y en el camino se encontró con el enorme Ventura. - ¡Qué espectáculo tan pésimo!-le dijo Ventura pero Fran pasó de él y siguió andando- ¡Nos veremos en la siguiente ronda y te haré picadillo! - Ya te lo dije… no conseguirás tocarme ni un pelo…-concluyó Fran andando por el pasillo. - Ese estúpido…-dijo Ventura enfadado. - ¡EL COMBATE DEL BLOQUE C2 ESTÁ APUNTO DE COMENZAR! ¡Y COMO GLADIADOR ESTRELLA TENEMOS A UN VETERANO! Ventura, el dios del sumo…-nombró Moli a Ventura sin ningún ánimo. Los espectadores abucheaban al luchador de sumo. - ¡CALLAOS, IDIOTAS! ¡YO OS DARÉ UN MEJOR ESPECTÁCULO QUE ESE ESTÚPIDO ENANO! ¡Y LUEGO ME ACLAMARÉIS Y APLAUDIRÉIS TODOS! ¡¿ENTENDIDO?!- gritaba Ventura aunque los espectadores seguían abucheándole. - ¡QUE COMIENCE EL BATTLE ROYALE!-gritó Moli tras sonar el gong. Continuará…
Traducción: Low Kick: Patada Baja Rowing Stroke: Golpe de Remo Crushed: Machacar High Jump: Kick: Salto de Altura: Patada
Autor: Fran López – Captain Soraking. Corrector: Joaquín Garci – Jojogape.