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Story Transcript

-il

i fi L A ~ auGio.v POEMA

X-

PQ2023 . R2 A7

P/

1020134240

¡k

mSlHlS-

(s)

PROLOGO DEL

T R A D U C T O R .

E . amor intenso de su Religión , que anima y caraíteriza al verdadero Christiano , debe tomar mayor incremento quando vé tenazmente combatidas por la impiedad sus mas sublimes verdades y misterios: por desgracia abunda en la anualidad la Europa de falsos Filóso-rf o s , que abusando de los talentos que les concedió para usos bien distintos la Providencia, presentan problemáticas á ios ignorantes , 6 á la juventud incauta, las verdades del Christianismo ,"y caminan á cara descubierta hacia la' impiedad , sin que nada les amedrente , manifestándose apoyos de todos los delitos y desórdenes, y llevando la guerra hasta el mismo seno de la D i v i n i d a d , como si quisieran pedirle cuenta á Dios de sus decretos: pretende esta mala especie de individuos que su r a z ó n , que ha estado siempre envuelta en turbación y A 3 ob-

(6) obscuridad, se eleve hasta los Cielos, quando al menor obstácul Queda para servir á Vm. El Cardenal Valenti.

Sellada la carta con el sello del Secretario de Estado, y con este sobreescrito: A Mr. Racine, á París.

B

PRE-

(i8) PREFACIO DEL

AUTOR.

L a razón que me manifiesta con tanta claridad la existencia de un Dios , me responde con tanta obscuridad quando la pregunto sobre la naturaleza de mi a l ma , y guarda tan profundo silencio quando exijo de ella la causa de las contrariedades que en mí noto, que me hace tocar la necesidad de una revelaciotf , forzándome á desearla. Busco entre las diferentes Religiones , aquella de quien esta revelación debe ser el fundamento. Por el primer l i b r o , que me presenta el primer P u e b l o , y por la s e rie de la historia del mundo , encuentro en la Religión Christiana todas las señales de certidumbre que deseo. Lleno de admiración y respeto hácia ella inmediatamente me sometería, sino me detuviese la obscuridad de sus misterios y la severidad de su moral. Examino la flaqueza de mi espíritu , y reconozco que mi ra-

(19) , % razón no debe ser mi única luz. Examino mi corazon , y reconozco que la moral christiana es conforme á sus necesidades. A b r a z o , p u e s , con g o z o una Religión tan amable como digna de respeto. T a l es el plan de esta obra que he dirigido y fundado sobre este corto pensamiento de Mr. Pascal. A los que miren con repugnancia la Religión, es necesario mostrarles primero que no es contraria á la razón, despues que es venerable 5 y luego hacerla amable, inspirar el deseo de que sea verdadera , demostrar que lo es y y finalmente conciliaria el amor de todos. Este pensamiento es el resumen de todo el P o e m a , en el qual he hecho uso muy freqüentemente de otras ideas del mismo Autor , y también de las sublimes reflexiones de Mr. de Meaux sobre la historia universal. He seguido á estos dos grandes hombres, que han escrito sobre la Religión del modo mas convincente, mas noble y mas digno de ella. Aunque cada Canto contiene una maB2

te-

'

(20)

teria diferente, y f o r m a , p o r decirlo así, un Poema particular; todos , sin embarg o , concurren al designio general , y están ligados entre sí; de manera que el primero llama al segundo , éste al tercero , y así de los demás.

ARGUMENTO D E L C A N T O P RIMERO. verdad fundamental de las demás

verdades,

es la existencia de un Dios. Ella es el asunto primer

Canto. Fundo su prueba en las

del

maravillas

¿c la naturaleza , y en la harmonía de todas sus parles,

que concuriendo al mismo fin ,

la unidad

del designio del Artífice.

manifiestan Demostraré

tkmbicn despucs , que esta misma unidad de nió reyna igualmente en Religión;

porque

desig'

el establecimiento de

son de un Autor

mismo

dos grandes obras. La idea que tenemos de un me subministra la

segunda prueba.

la

estas Dios

Esta idea

es

común á lodos los hombres, que no dieron culto á falsas Divinidades

si no porque buscaban la

ver-

dadera ; y asi la

idolatría me proporciona

una

nueva prueba.

La última está sacada de

nuestra

conciencia y de la ley natural , que antes que todas las demás , ha obligado siempre á los bres á condenar la injusticia, y admirar la

AR-

homvirtud. LA

P&ma. cAirro i . s

4

LA



* * * ej , a d B

opaco

t i solo aterrará los. enemigos D e

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mis

fTvoroso, nos precede. d cu

Comokr 4 A, „„

7,

°"UOS

1

Pueda"

-nfu„d,endo

aquel S e ñ o r , que adoras y confiesas. Y t u , de todos esperanza

firme,

Seguridad segunda y Hsongcra De" bien p ú b l i c o , Príncipe q u e r i d o , E n

quien derrama el Cielo con largueza

T o d a s las gracias, y los bienes todos, Q u e nuestro natural amor aumentan; Dígnate de animar con una dulce S

E l

a n

J

*

,US

""3:

Mirada cariñosa la árdua empresa l / c mi difícil o b r a : tu fe canto, Y aquellos mismos de quienes la heredas,

D e la ; m • , ,

J

t r a Ja

bolencia

IA 1 mpiedad , Y ABR.7N ESFUER2 *** °

Su soberano apoyo fuéron siempre. El Dios (en que es preciso que se crea) E s un oculto D i o s ; pero aunque o c u l t o , j Q u á n t a s cosas pregonan su existencia! ¡Quántos irrefragables testimonios Delante de mis ojos se presentan! Hablad C i e l o s , hablad mares p r o f u n d o s , Y hable el ámbito entero de la tierra. (2) ¿Qué Arithmético puede numeraros,

q

e

0miLn¿o

xne conforta;

Inmensas brillantísimas Estrellas?

N o c h e di nos, ¿quién es el que te ha dado E l velo que te cubre? ¡ Q y é grandeza,

Quando la rábia de tus olas llega A tocar en la orilla, allí desmaya

Y q u á n t a magestad en esos Cielos! Un dueño r e c o n o z c o , á quien tan bella

Trocando su furor en obediencia. Haz sentir tu venganza á los que avaros

Fábrica portentosa costó nada, Y á quien tan fácil fué sembrar la inmensa

Van i buscar ansiosos las riquezas En tu seno traidor. Pero repara

Concavidad de vuestros anchurosos Espacios con luz p u r a , c o m o en nuestras

Que quando y a el peligro les rodea, N o á tí dirigen su clamor y v o t o s ,

Campiñas esparcir menudo polvo.

Sino miran al C i e l o , en quien esperan, T ú , que anuncias Ja Aurora , antorcha regia, Astro constante ( 3 ) y a s t r o s l e m p r e

Porque es socorro de los infelices.

S o l , ¿por qué causa, ú órdenes secretas

A quien escuchan s o l o , les obliga

D e l mismo seno de las aguas sales

A que al supremo asilo el rostro vuelvan

A iluminarnos siempre con luz nueva?

Levantando sus manos afligidos.

Cada dia te a g u a r d o , y cada dia

(5) Vasallage que siempre á rendir llega

Puntual vuelves: ¿soy y o de tu carrera

U n corazon opreso y asustado

E l m o t o r , ó el que regla tu camino?

A l olvidado D i o s de quien se acuerda.

En aquel trance la naturaleza,

(4) Y t ú , cuyos enojos á la tierra Tragarse quieren, mar terrible y bravo, ¿ Q u é mano te reprime y te sujeta

La v o z del Univeiso á este Dios mismo M e está mani&stando: s í , la tierra L o publica: ¿Soy y o , me está diciendo,

Para que de tus limites no salgas?

L a que produzco todas mis bellezas

Inútiles y vanas diligencias

Y

Haces para romper esas prisiones:

ornatos ricos? E s la poderosa

M a n o del H a c e d o r , que con su ciencia Ql

Puso mis fundamentos : si te sirvo

Aunque encantado esteis con las bellezas

Y satisfago á todas tus urgencias,

D e mis frutos y flores, no desprecies

E l es quien m e lo manda: (6) aquellos dones,

L a humilde multitud de pequeñuelas

D e que me colma son para que puedas

Plantas que vas pisando: (9) si sus grandes

Uso de ellos hacer; ( 7 ) y o me engalano

Saludables virtudes conocieras,

C o n las flores que caen con freqüencia

Contribuir podría su eficacia A la prolongaeion de tu existencia;

D e su pródiga m a n o , y me fecundan.

Y no te aflija que sus duraciones

Porque consuelo los afanes tengan

T a n conocidamente cortas sean:

D e l codicioso labrador de E g i p t o

( 1 0 ) T o d a planta al nacer en sí contiene,

( D o n d e de mi aridez d o y tristes pruebas)

D e los hijos que habrán de sucedería,

El es quien en el tiempo prefixado

Una raza inmortal; y cada u n o ,

Quiere que el N i l o salga con violencia

E n mi fecundidad y abrigo, encuentra

D e su c a u c e , que inunde mis campiñas,

D e su posteridad prenda segura.

Y mis tesoros introduzca en ellas.

A s í la tierra d i x o : y y o de haberla

Reconocerle puedes asimismo

Escuchado gozoso quando miro,

E n menores objetos,.si contemplas

Por causas que no alcanzo , la cadena

T a n solo un árbol de los que p r o d u z c o :

D e tan diversos infinitos entes,

(8) M i jugo su raíz recibe apenas

Q u e para un fin se adunan y c o n g r e g a n ,

Q u a n d o le envía al t r o n c o , desde donde

A l orden general conspirar juntos;

Se introduce en las ramas que le pueblan:

Por todas partes reconozco impresa

E x í g e n l e las hojas de justicia,

L a mano poderosa que los u n e ,

Y las ramas entonces las consuelan

Y de tan gran designio la perfe&a

C o n ellas repartiendo el beneficio.

Aun-

Uni-

U n i d a d , admirado considero,

Para su fiel amada compañera;

N o menos que la sabia inteligencia

Y la madre amorosa , que el socorro

Y sencillez de una obra tan sublime.

Queda esperando, mientras que le l l e g a ,

Pero tú que jamás, c o m o debieras,

E n su seno da abrigo al dulce fruto

Celebraste milagros tan patentes,

D e sus tiernos amores : con brabeza

Expe&ador estúpido, que observas

Enviste al enemigo que pretende

Los bienes, que abundantes te circundan,

Insultar sus hijuelos, de manera

Sin dar de admiración la menor seña;

Q u e causa admiración ver la arrogancia

( n ) O t ú , que locamente has erigido

( 1 4 ) Q u e tan pequeños cuerpos en si encierran.

Por tu Dios ( 1 2 ) al acaso, ven y empieza

Amada y defendida su familia,

A hacerme descripción puntual y e x a d a

Los hijos, que despues nacerán de ella,

D e l n i d o , que con sólida destreza

Disfrutarán del mismo beneficio,

Hace la golondrina ( 1 3 ) con su pico

Y se propagará en su descendencia:

Sin mudar de diseño ni de mezcla:

Q u a n d o de nuevos zephiros el soplo

Explica ¿ c ó m o pudo su cimiento

L a bella antorcha de Himeneo encienda

R e d o n d e a r , moliendo la materia

Para alumbrarles, tiernamente unidos

Para la construcción de su atrevido

L o s aires poblarán ( 1 5 ) con una inmensa

Edificio? 2 Y porque tanta prudencia

Prole , que desconozca en breve tiempo

E n las a v e s , previendo de sus hijos

Sus abuelos y padres. ( 1 6 ) Los que tiemblan

E l nacimiento? ¡Quántas se nos muestran

A la proximidad de nüestros frios

D e sus cunasen árboles pendientes!

Rigurosos inviernos, y se ausentan

V u e l a el padre, m u y lexos con la idea

A climas mas suaves y benignos,

D e buscar en el campo el alimento

N o aguardarán jamás que les sorprenda La

L a estación rigurosa entre nosotros: E n un sabio consejo, que congregan L o s g e f e s , el gran dia se prefixa D e la general marcha; y quando llega, T o d o s juntos se ponen en camino: E l mas joven, q u i z á , viendo que dexa Su propio domicilio | nido pátrio L e mira con d o l o r , y se consuela Preguntando á los o t r o s , quánto tiempo

(Para que se socorran las urgencias D e l estado) tesoros abundantes Junta un Pueblo prudente, que con pena V á llevando la carga á los graneros Públicos ( i 8 ) donde acinan en cavernas Dilatadas del grano los montones, Que el Padre universal cria y fomenta Para hormigas y hombres igualmente. ( 1 9 ) T ú mismo, inseóto i m p u r o , tú que llevas

E n venir tardará la Primavera

Contigo mismo la prisión, ¡qué digno

Para que tantos tristes desterrados

D e mi admiración eres, quando empiezas

A las campiñas paternales vuelvan.

D e tus largos delgados telescopios

A la tierra baxemos nuestra vista D o n d e se nos presenta nueva scena: Miremos al ínse¿to, que nos llama D e entre el fango y la escoria, y que nos E n cara los ultrages y desprecios, C o n que le envilecemos, sin que sea Acreedor á ellos. D e hermosuras Ignoradas, ¡ qué copia tan inmensa! ( 1 7 ) Mientras mas el A u t o r se nos oculta, Mas admirable ostenta su grandeza. E n un campo de mieses, ya maduras,

.

&

A mostrar los resortes, que se aumentan Por grados sostenidos en apoyos • Movibles! C o n notable ligereza Vagando en el imperio de los ayres Aquel alado habitador, festeja C o n inconstante falso vasallage A quantas flotes hay sobre la tierra, Para chuparlas el precioso j u g o , Q u e á otro fin reservaban: no se acuerda D e l tiempo en que vivió (20) con sus hermanos Rampantes, (que orgulloso menosprecia) C

Ar-

Arrastrando su pobre obscura vida,

Qual vasto teatro, donde se desplega

Y ocultándose á todos de vergüenza.

T o d a el alma, le vemos unas veces

Pero mudóse el t i e m p o , y fué su muerte

Derramando alegría y complacencia,

N o mas que un sueño: lléno se despierta

Y en otras le miramos enlutado

D e gloriosos adornos , y en la tumba

Dando de su amargura negras señas:

Sus groseros despojos solo q u e d a n ,

La amistad tierna, verdadera y pura

Volando hacia la luz con noble esfuerzo.

Con sencillez en él se manifiesta,

*

0 gusano, á quien debo la decencia D e mi vestido, j Quánto son preciosas

Sin que el pérfido zelo y las trayciones D e aquella suavidad vestirse puedan.

D e tu corto trabajo las tareas!

(24) Una palabra basta á sonrrosarle,

1 Acaso tiene duda que la vida

Y una mirada su quietud altera:

Por mí recibes? no , pues tu carrera

Se vé en él el candor , el menosprecio,

C o n la obra finalizas: y de tu arte

La cólera imprudente, la modestia

Inumerables herederos dexas,

respetosa, y el miedo á quien constante

Q u e á su padre infeliz n o verán nunca.

Sigue la palidez, que en las funestas

T e estimo y c o m p a d e z c o ; y para prueba, •

Circunstancias ó próximos peligros,

H e querido citar tus maravillas:

Mas pronta que la v o z socorro impetra.

M a s , cantar dignamente á las abejas

Ansiosa de servirme esta voz misma

A la eloqüencia de Virgilio toca.

Mis pensamientos lleva con presteza

( 2 1 ) E l R e y para quien tantas y tan bellas

D ó n d e y c ó m o enviarlos me conviene, Haciéndose del alma (25) mensagera,

Cosas fueron criadas (que es el h o m b r e )

D e l corazon intérprete, y en suma,

(22) Su noble faz levanta, y se recrea Mirando hacia los C i e l o s ; (23) aquel rostro, Qual

D e l social trato plácida maestra. V

C 2

(2 O

( 2 6 ) ¡ Q u é prodigiosa multitud de objetos M i vista abraza! Su circunferencia, Bien que tan limitada, ¡quintos rayos

A l momento se esparcen y pasean Por mis miembros; y si h a b l o , puntuales T o d o s acuden í :¿ Q u é camino ó senda

Esparcidos reur.e! Representa

Tomáis? ¿Pero quién d á á la sangre mía

E n su círculo estrecho, sucesivas

Un tan juicioso a r d o r , cuya prudencia

Imágenes de quanto la rodea ,

Me vá subministrando el necesario

Siendo despues aquel movible quadro

Calor sin que lo pida? i Quién ordena

Transmitido al cerebro, por la fuerza

Q u e con igual constante movimiento

D e un n e r v i o , que le impulsa con tocarle, Para que hasta él se eleve. E n él se encuentra

M i corazon agite , que es donde ella f Su licor forma? Viene á calentarme

( 2 7 ) D e ¡numerables hilos un texido

C o n uniforme rápida carrera,

M u y f r á g i l ; mas no obstante, allí se alverga,

Remontando despues háciá su origen

C o m o en su asilo, la memoria m i a ,

Ménos veloz , mas sosegada y fresca,

Y el depósito rico en él conserva

Sin que jamás se a g o t e , aunque la extraigan.

D e quanto los oídos y los ojos

A su entrada franquéanse (29) las puertas

M e han enseñado: siempre que convenga,

D e todos los canales destinados

M i memoria sacar ó añadir puede,

Para que libre c o r r a ; y si quisiera

Según se lo pidiesen las urgencias,

Retroceder, en ellos encontrara

Quanto la conviniere. Allí residen

Obstáculos que el paso la impidieran.

( 2 8 ) Los sutiles espíritus, que anhelan

(50) ¿Soy por ventura quien de tales leyes

Unicamente para su salida

L a constancia m a n t e g o , quando apenas

L a señal acordada : quando intenta

Las conozco? N o obstante, ( 3 1 ) si medito,

M i alma servirse de ellos, obedientes

V e o con claridad las sabias reglas C 3

Gon

38

LA RELIGION

,

Hacia allí ruge el León , ó la Culebra

C o n que están ordenadas. Confesemos

Rampante con sus silvos horroriza.

Rendidamente humildes la grandeza

• H e aquí la obra tan grande , la obra maestra

D e l A u t o r Soberano de tal orden:

D e un Dios tan poderoso y decantado.

¿ Puede leyes haber , sin que procedan

Y t ú , acaso mortal ¿te lisongeas

D e algún Legislador que las promulgue? (32)

1! o juzgas que tu D u e ñ o Soberano

O i g o ya murmurar á la insolencia

1' Debe venir á darte la respuesta

D e l libertino. ¿ D ó n d e están (pregunta

gj D e tus reparos, ó infundadas dudas?

C o n ironía y vana suficiencia)

I ¡ O ciego detrador de las grandezas

Esos objetos tan merecedores

I D e l poderoso D i o s ! Pocas palabras

D e mi agradecimiento? ¿La belleza

I Desharán tus sacrilegas sospechas:

D e algún frondoso valle, ó la alegría

N o has visto mas que una pequeña parte

D e un collado florido , son materias

D e l quadro de la gran naturaleza:

Para admiración tanta? Los furores

L o demás te se oculta baxo un velo

D e l violento aquilón declaran guerra

Densísimo: ¿Posible es que pretendas

C o n g r e g a n d o sus plagas destru&oras

E l todo calcular de esta grande obra

R a y o s , g r a n i z o , n i e v e , lluvia y nieblas Contra el m u n d o : sus bienes pierde el h o m b r e , Sus adornos riquísimos la tierra,

C o n tan débiles datos? Considera, Ingrato, que una mano bienhechora, Por tu provecho quiere sobrevengan

N o ofreciendo de lexos á la vista

Los males de que estás continuamente

Sino abismos, volcanes, ( 5 3 ) antros, peñas,

Quexándote. Si atento lo reflexás

Espinas, y desiertos arenosos

Verás que muchas veces el veneno

Y dilatados mares. A q u í ínfe&á

(34) Convertimos en t r i a c a . - ¿Mas por qué estas

C o n su veneno la región del a y r e , Ha-

C

4

Tem-

Tempestades y plagas?.... N o consultes

Pero bien pronto su escasez aumentan

T u s o j o s , que te engañan : sus secretas

Convirtiéndose en rios caudalosos,

Ventajas, si te dignas escucharme,

Q u e sus aguas al mar otra vez l l e v a n ,

Sabrás de m í , que anhelo te convenzas.

D e donde el Sol por atracción las saca,

( 3 5 ) L a m a r , c u y o vapor el Sol atrahe, D e su agua vé formar una mar

Y el aquilón entonces acarrea Sobre nuestras montanas y campiñas.

nueva,

Q u e sobre ella se e x t i e n d e : este precioso

T a l es del Universo la p e r f e d a

M o n t o n de nubes varias y ligeras,

Prodigiosa harmonía. D e su imperio

Q u e los útiles vientos oficiosos

Desterrada se halla la perversa

A distancias larguísimas dispersan,

D i s c o r d i a : las montañas y los m a r e s ,

Y a nuestros campos en fecundas lluvias

E l - S o l , y quanto v e m o s , para nuestra

Fertiliza; ya en nieve que blanquea

Satisfacción conspira. ¡ O si los hombres

Nuestras montañas. E n sus altas cimas

T u v i e s e n tan feliz correspondencia!

( D e horrendos precipicios y malezas

Pero r e c o n o z c a m o s , á lo m e n o s ,

C o r o n a d a s , que son reservatorios

A l E n t e , por quien s o m o s , al que ordena

D e los tesoros q u é la Omnipotencia

T o d a s las cosas, al q u e mueve t o d o ,

N o s destina) sus fuerzas van uniendo

Y al que dá vida á la naturaleza.

Las aguas que el O c c e a n o franquea

,

Si él á t o d o dio s e r , ¿ c ó m o es posible

Traídas gota á g o t a ; y congregadas,

O y e lo haya recibido? Su existencia

V a n abriendo camino por las venas

L o s tiempos p r e c e d i ó : ¿ Quién ha

D e las rocas, baxando lentamente

fixado

Su nacimiento? C i e l o s , h o m b r e s , t i e r r a ,

Hasta el pie de los m o n t e s : de allí empiezan A salir en humildes arroyuelos j

T o d o empieza por é l , y en él (que es solo Infinito) principio n o se encuentra.

Pe-

^

¿ Q u é m a n o , qué pincel trazó en mi alma L a prodigiosa i m a g e n , ó la idea ( 3 6 ) D e un objeto infinito? A mis sentidos N o soy de ella d e u d o r : solo miserias Y débiles objetos infelices

D e forxarse i sí m i s m o las cadenas? Unánime respeto miro siempre Por todas partes; T e m p l o s que celebran L a grandeza de D i o s en sus altares, Sacerdotes y víctimas y ofrendas.

Destinados á muerte se presentan

Nuestros votos é inciensos recibidos

A mis o j o s | y o propio en este rango

Fueron siempre en el C i e l o : la violencia

D e p l o r a b l e m e miro , sin que pueda

C o n que esclavos nos hacen los sentidos,

O c u l t a r mis desdichas, y al m o m e n t o

P u d o desfigurar la imagen bella

Q u e en ello r e f l e x i o n o , la existencia

D e la D i v i n i d a d : p u d o el E g y p c i o

D e un objeto infinito se m e i m p r i m e .

Rendir adoracion injusta y c i e g a ,

A pesar de mi orgullo y mi

C o n escándalo, á Dioses m u g i d o r e s ;

fiereza,

V i e n d o claro e í ^ o d e r de un Señor g r a n d e , * H e c o n o c i d o , al fin, mi dependencia:

Pero en aquel b e z e r r o , á quien su necia T o r p e credulidad d i ó adoraciones,

P o r violento que sea el humillarse

C r e y ó obsequiar la magestad excelsa

Nuestro orgullo , no obstante , se sujeta

D e un D i o s : se descarria fácilmente

R i n d i e n d o vasallage: ( 3 7 ) ante el E t e r n o

(38) E l espíritu h u m a n o . L a creencia

L o s Pueblos reverentes se prosternan,

D e los P u e b l o s , ridiculas deidades

Y con un temor santo respetoso

Se figuró para su culto y

L a s Naciones del m u n d o le confiesan.

Las q u a l e s , aunque f u e r o n veneradas

i Q u é fuerzas invisibles sometieron

Por el error , ninguno osó ofenderlas

A l Universo ? ¿ T u v o c o m p l a c e n c i a ,

I m p u n e m e n t e : fueron detestados

O

( 3 9 ) Mezencio y Salmonéo , cuyas huellas

por ventura v a n i d a d , el hombre

fiestas;

Capanéo siguió

no ha habido tiempo

D e tronos trastornados por la guerra,

En que al impío no se aborreciera;

D e marchitos laureles y de cetros

Y quando pretendía vano y loco

Despedazados: ¿ D ó n d e , Memphis

Persuadir , E p i c u r o , ser

flaqueza

El temor de los Dioses (en sigilo Meditando pará ello su sistema) (40) A n t e el altar de Júpiter postrado L e vi con religiosa reverencia. A d m i r a d o , en e f e é t o , de mirarle, L e oigo reconocer una primera Causa ó poder ( 4 1 ) que juega con el h o m b r e , U n enemigo oculto , que en pabesas Reduce la orgullosa altiva pompa D e nuestras vanidades y grandezas. R e y e s , Vasallos, Pueblos y Ciudades, T o d o s m o r í s , ninguno se liberta. A l l í estuvo la gran L a c e d e m o n i a , Y allí fundaron la famosa Athenas. ( 4 2 ) j Q u e cadáveres veo esparramados E n los bellos distritos de la G r e c i a ! ¡ Y qué es lo que examino en todas partes! L a tierra en general se vé cubierta D e palacios suntuosos derroidos,

fiera,

Están tus portentosas maravillas? El tiempo ha devorado hasta las señas De tus ruinas. ¡ Y quántos mauséolos Soberbios y riquísimos se encuentran En várias partes erigidos! ¡ Quántos Monumentos magníficos, que elevan Hasta el Cielo la nada miserable D e los humanos! T o d o s se sugetan A poder tan t e m i d o : y aun los propios Bárbaros con respeto se prosternan Delante de sus í d o l o s , juzgando Calmar así la cólera violenta D e un Ente destruélor é inexorable. A esas llanuras, montes y malezas, Por un Occeano vasto separadas D e nosotros, se dice que las pueblan Gentes dichosas, y que no conocen D e i d a d , que de su culto objeto sea. (43) Porque algunos obscuros viageros Noticias semejantes den pop ciertas

¿ D e b o y o creerlas quando tantas veces

E l esposo mas bárbaro, á su tierna

Verdad no hablaron? Mas aurrquando fueran

Compañera y esposa da constantes

Sus noticias verídicas y exa&as

Pruebas de su cariño: se desvela

E n el total, ¿ por eso se debiera

Por sus amados hijos; y á sus padres

Comparar un estúpido salvage

Trata con sumisión y deferencia.

Sin poblacion , sin l e y e s , sin escuelas

Así entre los humanos se hace pago

Errante por los bosques y campiñas,

D e sus derechos la naturaleza.

Y que figura de hombre tiene apenas

¿ M a s l j u é vienen á ser estos derechos,

C o n lo restante de los otros hombres?

Rota una vez la saludable rienda

¡ C o n quánto fundamento se os desprecia

D e l temor de una causa vengadora?

Insensatos y necios libertinos,

Leyes imaginarias, y sin f u e r z a ,

A l ver que solamente en esas tierras

Q u e no obran en mi alma. Solo vivo

Bárbaras y salvages , encontrasteis

(45) Para mí entonces, y las complacencias

Quien á vosotros semejante sea!

Q u e disfruto las debo á m í tan solo:

Pero aunque embrutecidos estos hombres Estén y sumergidos en la horrenda N o c h e de sus sentidos, de una imagen

La virtud es un n o m b r e , una quimera, Y mi suprema ley son los placeres. C o n semejantes términos se expresan

Divina los indicios manifiestan,

Los impíos, en el tiempo que ellos propios

Restos desfigurados y corruptos

A su pesar, admiran y respetan

D e algún ilustre origen. Reverencian O (44) La justicia, y entre ellos son sagradas

L a fé , virtud y honor que despedazan, l Y con tanto descaro desaprueban:

Ciertas obligaciones: no atropellan

U n eterno testigo les reprehende,

L o s lazos de la sangre que les u n e :

Q u a n d o sus vergonzosas complacencias

Mas tranquilos disfrutan, porque tiene

D e sus delitos es k pena fiera,

Su mas severo juez la residencia

y verdugo implacable, que su seno

(46) E n su corazon mismo que es el

rtílo

C o n agudos puñales atraviesa.

Tribunal ó juzgado, que condena

Tiberio, devorado de congojas,

A los traydores, pérfidos é ingratos;

En medio de su Corte lisongera.

Pues si consigue su intención perversa

N o baila consuelo á su melancolía:

Causarnos los perjuicios y pesares, El testimonio fiel de su conciencia

Siendo dueño del m u n d o , ¿qué le inquieta? j

¿Qué tiene que temer quando se mira

Poniéndoles delante sus delitos,

Arbitro soberano de la tierra?

C o n excesiva crueldad nos venga:

N o obstante, se lamenta y gime triste,

V í d i m a triste de sus mas ocultos

Porque en el tribunal de su conciencia

Remordimientos, nunca el caso llega

Acusadores s o n , suplicio y jueces

( 4 7 ) D e que un malvado delinqüente logre

Sus mismos vicios. Nunca satisfecha

Perdonarse á sí mismo sus horrendas

Su feroz alma de verter la sangre,

Atrocidades. Baxo ricos techos,

Finalmente al despecho y a se entrega

Y anegado en el luxo y conveniencias

Por sus horribles culpas impulsado,

Aquel triste ambicioso, no se atreve

Y í vista del Senado, que desprecia,

(Sin que de imaginarlo se estremezca)

(49) D e su mal corazon despedazado

A levantar los ojos hacia el C i e l o :

La deplorable imagen manifiestan.

(4S) V é suspendida sobre su cabeza

Consumido de angustias horrorosas

Una cortante peligrosa espada,

Cada dia perece , y evidencia

Q u e á todos los manjares de la mesa

Q u e son mas desgraciados los tiranos

D á un amargo s a b o r : la cruel memoria

Q u e los propios vasallos que atormentan. D

¿Qué pruebas mis constantes darse pueden 1 (5 0 Meció y Tarquino. Si mi envidia intenta (50) D e tener la virtud leyes eternas?

| Perder á mi rival, ¿quién de mi brazo

Aunque todos los Reyes lo intentasen

Los impulsos contiene? Está resuelta

Nada conseguirian contra ellas:

I Mi voluntad á ello; puedo hacerlo,

L o s falsos D i o s e s , qué ha reverenciado

Pero no lo executo : mas me arredran

T a n torpemente la ignorancia nuestra,

D e mi conciencia las internas v o c e s ,

Jamás obscurecieron su constante

Que las severidades y sentencias

Hermosura: no fué la menor prueba

y

D e todo un respetable Areopago.

D e esta verdad, aquella acción laudable

Placeres moderados aconseja

( 5 1 ) Q u e hicieron los R o m a n o s , pues se cuenta

T a n solo la virtud , que no convienen

Q u e á despecho de V e n u s , madre suya,

C o n los deseos nuestros. Aunque cuesta

Dieron admiraciones á Lucrecia.

El seguir la virtud algún trabajo,

(52) Plenamente me instruye esta ley misma

Y aunque ella e s , en efeóto, tan austéra,

E n los deberes de naturaleza

Su hermosura admiramos: de sus gracias

Hácia mi padre , mi m u g e r , mis hijos,

Celoso el vicio su contrario observa

Y también hácia mí. Registro impresas

C o n respeto: procura muchas veces

E n el supremo c ó d i g o , las leyes

Imitando su sólida belleza,

Q u e el robo me prohiben, y la negra

Disfrazarse, por dar algún consuelo,

Perfidia : leyes santas anteriores

Con tal disfraz, al alma en quien impera.

A las que se decantan y celebran

(54) Adorable v i r t u d , virtud divina,

D e Licurgo y Solon. Antes que R o m a

jQuántos pesares y amarguras dexas

Sus doce tablas sincelado hubiera,

E n aquel corazon que te ha perdido!

Sin duda no eran menos delínqiieates

T u vista es el suplicio „ que atormenta D¿

*

A los que te aborrecen y persiguen. Déxate v e r , asuste tu presencia, Y

haga que se estremezcan los malvados.

D e tí huyen la Fortuna y las

riquezas,

E s verdad; pero son la paz y gloria T u s constantes y fieles compañeras: Los dichosos mortales que te a m a n , Aunque tal vez , por tí sus bienes pierdan, Su dignidad y empleos, satisfechos C o n poseerte, regocijo encuentran: Pero quando queremos contentarnos Sin t í , v i r t u d , ¿por qué nos

atormentas?

¿ Por qué nos constituyes infelices C o n los remordimientos? ¿ Q u i é n , la fuerza,, O mas bien el derecho darte pudo D e castigar á los culpados ? D e x a D e alucinarnos, dexanos tranquilos, Virtud , y permitido, al fin, nos sea

N o s hablas sin cesar, y la rudeza D e l hombre distraído r.o te escuchá. T u s marabillas y beneficencias Brillan en todas partes: ¡y es posible • Que admirándolas todos en la tierra, í (55) N o levantemos hacia tí los ojos! Ilusas nuestras almas se recrean ¡ En los tristes objetos de acá baxo ' Separadas de tí. ¿Porqué demencia, O por qué e r r o r , así nos extraviamos? ¡ O Dios mío! ¿Serán nuestras miserias Irremediables ?.... Vamos remontando C o n examen profundo y diligencia Hacia su origen propio. Ante mi vista Póngase luego el hombre , porque sea Objeto de otro C a n t o , y si consigo Llegar , en parte, á conocer su esencia, M e j o r , Dios m i ó , conocerte puedo. ...

* '

«

Dexar de amarte. Pero n o , tu sola Has de ser siempre nuestra recompensa, O nuestro torcedor inseparable. ¿ Q u i é n , 6 Dios poderoso, al sentir estas Verdades dexará de conocerte l

D 3

NO-

NOTAS CORRESPONDIENTES a l Poema. t A S

D E L

est0 eS Vacil/'

(¡I

rZSlde ' P

e»c hominem esse

s^sks^S

Tnda plti"tn al nacer, &c. La

f e c u n d i d a d de las plantas e s u n a prueba del d e s i g n i o d e l C r i a d o r , que n o s o l a m e n t e a t f e n á s á la conservación de la e s p e c i e , s i n o m b i e n á la necesidad de ¡antos L a anaturaleza se ha v u e l t o madrastra des- animales q u e s e alimentan del g r a de que el h o m b r e s e r e b e l ó con- n o . Piinio el N a t . lib 1 3 . d i c e , q u e tra D i o s : 3o q u e n o sabia P i i n i o . a'g'inas v e c e s una m e d i d a d e trig o produce r í o , y q u e un G o (7) bernador envió á Nerón s ó o e s Dios, pigas p r o d u c i d a s de un solo g r a n o lia descuidano ; l o qnal le h a c e r e f l e x i o n a r d o en la m e n o r fior, en la menor que 110 hay g r a n o mas fc-.íil '?¡:'iosamu't'ttud, &c. dar con rectitud,hablar , & c . T a Tenemos dos o j o s , sin ver dobles les son las que corresponden A 'a los o b j e t o s , para que el uno puec a b e z a , á las manos y las que da reparar la pérdida del otro. sirven para la formación de la Las ara tas tienen 4 , 6 y 8 , porv o z . Galieno observa que los ani que como no tienen cuello . y males carnívoras tienen las uñas por lo mismo no pueden volver y dientes puntiagudos,- er, lugar la cabeza , suplió la naturaleza de que el hombre tiene las uñas ";on la multiplicidad de oios la chatas y solo un diente canino de falta de este movimiento. En toc a d a lado -.parque, dice este Audas las cosas está manifiesto el t o r , saha la naturaleza qae foi designio del Criador. Por esto, maba un animal dulce v pac'filos niños no tienen el completo ¿o, que deMa sacar sus fuerzas, de sus dientes hasta despues que fio de su cuerpo,si no de su rase les ha quitado el pecho ; pues zón. si los tuviesen en el tiempo que están slamando serian perjudiVna palabra basta, &c. So- ciales á ellos y á las que les bre el admirable artificio del crian. cuerpo h u m a n o , s e puede leer i (27) Galieno , Ray , Nyeuwentit y De líiume-ables kilos , &c. Derham. t a obra del último es ¡ Q u é cosas tan diversas hay el resumen de los sermones que contenidas en el espacioso alhabía compuesto para la CStemacén de la memoria ! Todo se dra fundada por Mr. Boyle en presenta ti la primera señal ; y Jnglaterra , y destinada ü las quando aquello de que no quepruebas de la existencia de Dios. remos acordarnos se presenta á E s sumamente extraño haberse nuestro pesar, sabemos desecharVisto obligados A fundar una Cá lo. Quaedem statim pYodeunt, tedra semejante entre Chrisua- quaedam requiruntur diutius, Jios. Por l o que concierne á C a - ¡uaedam calervai'tn seprorrunt. • lieno no es de admirar que se S. A u g . Conf. lib. 10. haya aplicado tanto A hacer patente el designio del Criador en ., C=8) sus o b r a s , porque tenia que conLos sutiles espíritus , &c. fundir á los Epicuriauos , que Quiero hablar : ¡ quintos m o v i t o d o lo atribuían A la casuali- mientos en mi lengua , labios y dad. pulmones! Según las distancias á que extiendo la vista se dilata Or) 6 contrae mi p ú p i í a , sin que Mensajera, La palabra,semi voluntad contribuya A ello: rial segura del pensamiento, solo puede la voluntad suspender ó f u é concedida al hombre. Muchos precipitar mi respiración ; pero animales t i e n e n , como nosotros, quando duermo respiro sin saórganos para la v o z , v les enseberlo ni quererlo, lo qua! prueriamos .1 pronunciar algunas paba que si el alma tiene imperio labras ; pero su imitación de la sobre nuestro cuerpo , n o lo tiene

c. P e ecte pasage es fácil ins e o ^ esto prueba falta de poferir que su Autor es Mr. Pas ',sesion. N o pueden encontrarse c s l : asi sabe humillar al hom . j u n t o s el deseo y la verdadera bre. Al mismo tiemno que e „ f e l i c i d a d . " abare le eleva. Pero Montaña le (7) arroia i tierra , y allí le desa O i v prnebí'S clares , Se. Se sin consuelo ni esperanza. Si habla ile si mismo á cada instante le ha echado en cara á Mr. de es para difamarse. Mi esplriru, la Rocbefoucault el haber con sus máximas anonadado nuestras dice, ettd tan intimamente uní do c"¡i ni' cuerno , que quando virtudes, atribuyendo todas nuessr compañero padece una cólica tras acciones al amor proprio» ¿1 también la sufre. Si gozo sa- Nos ha retratado tales como solud v disfruto un día hermoso y mos desde el desorden del p e sereno , reme aquí un hombre cado , según lo diré en el C a n to sexto. Quando el hombre no bueno mi virtud es una v'r. es mas que pa. a si mism», lodo tud i inocente, ó por mejor de- ¿l se entrega á el orgullo. cir accidental.... la incertidum(8) bre de mis iuicios eslá tan Con su anglicana fiema, &c. igualmente equilibrada , que en Según Pope , en su tratado del la mavor parle de las ocurrenlumbre , todo quanto existe escias,' la comprometería voluntá en su l u g a r ; y en el sistéma tariamente d la dec'siun de la general del U n i v e r s o , el hombre sverle en tos dados. H í aqnl 1111 lo está también. Séneca dixo asihombre que honra mucho á su mismo , que nuestro estado no j u i c i o , es^ritu^y virtud. era c a p a z de mayores bienes. Según "él hemos récibido granTo deseo, Se. „ N a c e conmi des dones , y no podíamos ha, , g o , dice Bnssuet inlr. A la Fiberlos recibido mayores. losofía , este amor á la felicidad. Magna accepimus,

majors non

Es verdad que hemos recibido grandes d o n e s ; pero la Religión nos enseña que aun los hemos perdido mayores. Ha va de vivir todavía ! &re. Dabam me tantae s p e i , dice Se ñeca : bien diferente de aquellos espíritus fuertes , que procuran persuadirse lo c o n t r a r i o , y

capimus.

-e complacen en entregarse, por decirlo a s i , á la esperanza de la nada. Cío) Formónos el acaso, S V . Tal es el lensuage de los libertinos en el Libro de la Sabiduría. Ex nihico nati sumus , et post hoc eiimus tamquam non fuerimus. Y en Séneca el T r á g i c o :

Post mortem nihil est, ipsaque mors Velocis spatii meta novissima.

nihil

7cid habet ista re.r aut laeta, aut gloriosum ? responde C i c e r ó n á ios q u e son c a p a c e s de decir con tanta satisfacción y alegría la cosa mas triste q u e puede imaginarse , y que debe-

i•ije

ría desesperarnos si fuese v e r dadera. 0 0 Mortales, ese espíritu, L u c r e c i o lib. 3.

&c.

P-aelereà gigrii pariter cum corpore , et una Crescere seutimus , pariterque senescere mentem: Post ubi jam vahdis quassatum est viribus a evi viribus er tus Corpus, et obtusis ceciderunt Claudicat Ingenium-, deliiat, liiujuaque, mensque. A la dìvìn-dad, V e n u s ri quien L u c r e c i o invoca en el principio de su P o e m a , y q u e s s , segan é l , hominum Dirum-

Surgit

que

voluptas.

r

r•

Cruelísimas espinaste. Según la confesion de Lucrecio.

Usque adió de fonte leporum amari aliquid, quo s in jps;s ßoribus

Mr. de Fonrenelloen susdiálogos d • los muertes hace decir á la Reyna Isabel.- No son bastante sálidos los placeres para poder sufrir el que se les profundice : basta disfrutarles por la superficie: se parecen áaquellas tierras pantanosas , sobre ¡as quales es preciso correr li- '' géramente sin pararse ni un momento.

angat !

Nío excusa semejante duda el recurso al p o d e r de D i o s , p o r que del mismo modo s e pudieran s o s p e c h a r inciertas todas las verdades g e o m é t r i c a s , diciendo,.: por cxemrrto , ¿ q u é sabemos si D i o s r u e d e h a c e r íw circulo quadrado ?

(ry) Sien'M opuestos, &*c. M r . A m n u d , carta 501 . nota que O O Cartesío en l o q u e escribió soPienso, &c. M u c h o t i e m p o bre el alma , parece que f u é eleántes que Cartesío había hecho gido p o r la Providencia para valer C i c e r ó n esta prueba , q u e -'onf'indir á los libertinos de un halló en Platón. L o que pareció modo proporcionado á sus disverdadero á estos grandes homposiciones. T e n i a . dice , una bres , p a r e c e dudoso á L o c k e . „ g r a n d e z a de espíritu extraorque ignora si la materia puede d i n a r i a , una aplicación consó 110 p e n s a r . N o h a y , c o m o l o t a n t e á la Filosofía . de que d i c e C i c e r ó n , opinion , por ra, , n i n g u n o dudará , facilidad c o ra y singular q u e sea , q u e n o n o c i d a para despojarse de rotenga por protector á alg'un Fil d a s las p r e o c u p a c i o n e s comul ó s o f o . L o c k e confiesa "que n o I , , n e s : por las razones dichas enp o d e m o s c o n c e b i r la materia | „ c o n t r ó medios para convencer p e n s a n t e : i *ero debemos ice, .,de que nada hay mas contrario sacar de ello la consecuencia de „ á la razón q u e querer que la que Dios no puede hacerla tal? [ „ d i s o l u c i ó n de nuestro cuerpo, „qua

«iue n o « otra cosa que la . 'descomposición de algunaspartes de latnateria, sea la exnn- I cion de nuestra alma, i Y Có" r a o halló esta? Estableciendo ' ñ o r principios c l a r o s , que lo " q u e piensa y l o que tiene extensión son dos substancias tor m e n t e distintas; de manera '"que no puede »concebirse ni ' o u e la extensión sea una mod i f i c a c i ó n de la substancia penc a n t e , ni que sea el pensa„miento una modificación de la „substancia extensa. CKO „ m One se desaparecen, &c. La destrucción de una substancia extensa , n o e s mas q u e la separación de las partes. Q u a n d o se quema madera nada p e r e c e d e ella: exhalase la parte mas sut i l , y se llama humo : la parte oleosa se pega á la c h i m e n e a , y se llama hollín: queda en la misma chimenea la parte groser a , y se llama ceniza. T)e tu laboratorio , fifc. Mercurio T r i s m e g í s t o , esto e s , tres v e c e s grande , aquel que los A l quimistas juzgaban inventor de su ciencia .• Autor tan quiméri-

c o c o m o su arte : Cuvus prine'tpium mentiri, médium laborare finis mevJicare. (i*) . Pero su Auto- dispuso , de. T o d o s los entes simples nos p a recen indestructibles p o r sí mism o s : v así p o d e m o s llamarlos inmortales. Pero ignoramos si la destrucción del Universo s e r á tal que queden reducidos á la nada los elementos que le componen. 09) Ojiando la facultad, &c. A pesar del poder de vida y m u e r re q u e se atribuyen los A l q u i mistas , n o pueden reducir los cuerpos á la n a d a , ni t a m p o c o producirlos ni transmutarlos. Quando la recta razón y los malos sucesos les hagan abrir los o i o s . dexarán de buscar la piedra filosofal. ¿ Qué es. en fin , aquel momento , &c. El mismo L u c r e c i o dixo lo mismo , tan opuesto á su s i s t é m a , en estos tres versos q u e cita Lactancio , atribuyéndolos n la f u e r z a de la v e r d a d , que hizo hablar asi á este P o e t a :

Cedit emm retrò de terra 1uodJ'''1 In terram: sed q;od missum Id rursus Coeli fulgentia templa

a"Z'rU

n

receptan!.

0rU 0T"

cubrimientos de las v e r d a d e s Bavle en el articulo de L u a b s t r a c t a s , deleyte enteramente creció' quiere dar á estos versos e s p i r i t u a l ! Pithágoras por haber un sentido violento , que de nin- hallado los qnadrados de Jos l a gún modo p r e s e n t a n , v la refle- dos de un triángulo , sacrificó xión de Lactancio es justa Lu- •ma Hecatomba en accion de crecias oblitas quid asserere!, s a c i a s . Platón celebra la feliciet quod dogma defenderet , hos dad de aquellos que pueden c o n versus pos*n¡t ; sed victifs est templar lo bello y bueno e n veri tate, et imprudenti ratio vesus principios. N o podemos v e r ra subrepsit. !.. v. 1 1 . c. 1 2 . las verdades eternas é inmuta(ai) b l e s , si n o por «ma luz inmutaSu divino elevado , 6?c. ¡Qué ble y eterna. E l ente q u e puede deleyte n o nos causan los des-

s e r iluminado p o r u ñ a luz semejante no es m a t e r i a l . E x h o c h a bel argumenium divinitatis tune d i c e Seneca ¿Tfuod divina delectant , nec ,/t alienis Ínteres!, sed rti sais. C i c e r ó n en el tratad o de la v e g e z hace la misma reflexión „ s i c mihi persuari, , , s i c s e n t í a , qnum tanta celeri„ t a s animorum s i t , tanta me „ m o r í a pretaeritorum futuro„ r u m q u e p r o v i d e n t i a , tot artes „ t a n t a e scientiae , tot inventa, „ n o n posse eam natural» , quae „ r e s e a s c o m i n e a r , esse morta, , ! e r a . " y en las I usculanas. dice a d e m á s , q u e d e b e m o s co' n o c e r a nuestra alma . qfie n o vemos , como conocemos á Dios SI , n Y e r ¡ e , pero por sus obras admirables: ,,Mentem hominis, „ q u a m v i s eam non videas ta„ i p e n nr D e u m agnoscis ex one„ r i b u s ejus : sic ex memoria re , , r u m et i n v e n t i o n e , etcelerita, , t e m o t u s , omnique pulchritu„ d m e ^ y i r t u t i s , mentem agnos-

jjCltO.

(2z)

Pascha!, cuya existencia. &c. En tan corta carrera , faiicad con enfermedades continua«: apenas v i v i ó y apenas escribió ¡ P e r o q u é nombre lia dexado'

mentó. „ ¿Quid p r o c r e a d o libe. I . , r o r n r a , quid propagatio homi- I „ m s , qmd ipsa sepulchronim I „ m o n u m e n t a significant , ni« i -,nos futura c o g i t a r e ? " S o b r e í 0 I qual hace Montaña esta rcfle- t xión : „ E l h o m b r e tiene un cni- | „ d a d o extremo de alargarsusér I ,,v ha tirado todas sus líneas pa- t „ r a conseguirlo. Son para l o s ' ,,cuerpos las s e p u l t u r a s , y par, ti , J o s nombres la gloria .• eí hora- t 1 , , b r e ha e m p l e a d o todas sus opi- ' „ n i o n e s en reedificarse despues „ d e m u e r t o , ansioso de una fe- E ,,ma posthuma ; y el alma vue- fl . j a A su centro natural buscan- p ,,do los c o n s u e l o s , v allí se fi- f , M o , n t a 1 f í a fiebia concluir : hablando de la grandeza de un 1 ser á quien no puede contentar i cosa alguna p e r e c e d e r a .

D

C24 '

1 ara solicitar inmortal nom• bre &c. Esta prueba hacia fuerm A S. E v r e m o n t . La prueba. di\ce,que he encontrada mas cotí vi,ícente de la inmortalidad del alma, es el deseo que tenso de ser siempre.

Q11 ando encucnrrn,&c.jr¡d¡ lacr'f mas innocent:um,& neminemcoiu solat:,7em. E c c . 4. Este desórden C2?) ha h e c h o muchas veces murmu¡Otala vuestra suerte, &c. I rar -t los "aganos contra la ProviCic«ron hace valer este argu- | dencia. A s i se explica Claudiano: Sed ehm res homlnum •f/P'cerem, lacas,:nc

S

l

«

^

Esta razón es f a l s a : el C¡elo n o s e justifica de este modo ^ P ^ . / Q . i . i n t o s malvados n o en la tierra/ D e b í a Claudiano haber inferido Otra morada donde todo ha de

tanta calisine volvd,u f/orere nocen es

poena restablecerse y ordenarse. „ S i la „ m u e r t e fuera la total m i n a de „ l o s q u e viven , decía Platón, „ s e n a para los p e r v e r s o s una „ g r a n d í s i m a ganancia Pero , , a o : lleva nuestra alma consingo

I I I •

j i o sní boenas y sus malas a c A c i o n e s , que son la causa de su J — g,,r a c i a eterna. • „felicidad ' " - ' - J ó' d

(2Ó)

Que quando Grecia, &c. L o s Poetas han conservado p o r sus fábulas la tradición universal de la inmortalidad de las almas. Asi lo dice Cicerón : „ P e r m a n e r e „ á n i m o s arbitramur , consensi! nationum omnium : quà in sede maneant , qualesque sint, „ratione discendo m est ; cujus „ i g n o r a d o finxit i n f e r o s . . . . . Inde Discite

justitiam

moniti,

(28) La victima que manda, &c. Sócrates q u e p a r e c e tan admira ble en la narración que Platón hace de su muerte , acaba sus famosos d i s c u r s o s , pidiendo q u e se o f r e z c a un gallo á Esculapio. L o s que no se pueden persuadir i que las últimas palabras de este héroe de la antigüedad ha yan sido tan p u e r i l e s , bascan en ellas un sentido a l e g ó r i c o ; p e r o este sentido e s bien obscuro , y la respuesta de C r i t o n , haremos lo que deseas, hace ver que tom ó las palabras de Sócrates en su sentido n a t u r a l , esto e s , en el supersticioso. (*9) De la inmortalidad de nuestras almas, &c. Seneca llamó asi á las pruebas de la inmortalidad del alma. Credebam facile opir.ionibus mngnorum virorum, rem gratUsimam promilteniium magis qutím probar,tium. Parece q u e C i c e r ó n piensa algunas v e c e s del mismo m o d o . No dexa la tazón de dar pruebas ciertas d e esta verdafl; p e r o c o m o todas son espirinial e s , las olvida el a l m a . q u a n d o vuelve á abismarse en los sen-

Homeri tota Ekyia ; i n d e in„ v i c i n i a nostraaverni lacus&c.«* Y de ahí también la d e s c r i p ción de los infiernos en Platón, que pinta la morada de los j u s tos y la de los m a l v a d o s . Loa que han cometido c r í m e n e s , q u e pueden expiarse con penas pasag e r a s , no están e n el mas q u e un a ñ e .

O?)

O mortales, os sirvan, &c. Pinta Virgilio á un i m p í o en e l T á r t a r o , que e x c l a m a : et non temnere

divos.

t i d o s , lo qual la sucede m u c h a s v e c e s : esto hace decir i M r . Bossuet : „ D e g r a d a d a el a l m a „ p o r el p e c a d o , y cautiva d e l „ c u e r p o , de donde la vienen s u s „ p l a c e r e s v d o l o r e s , no piensa, „ p o r decirlo a s í , si no c o m a „ c u e r p o , y mezclándose con e l „ c u e r p o á quien anima , al fin „ l a cuesta mucho distinguirse „ d e é l , y llega el caso de n o „ c o n o c e r s e á si m i s m a . " (30) Castigado me advierto , &c. El d o l o r , la i g n o r a n c i a , la c o n cupiscencia y la muerte son s u plicios. D i o s , cuyo poder e s su v o l u n t a d , cujus potestas voluntas est, n o quiere castigar á u n inocente. (30 Se escribe sin cesar , &c. Según J u v e n a l , tenet insanabile mullos, scribendi Cacoethes. Este mal es muy a n t i g u o , p u e s Salomon, Eccles. 12.decia y a : Scribendi p'.ures libros millas est finis. Q u e x á n d o s e Montaña de l o q u e él llama escribomanía de su s i g l o , d i c e que deberían formarse leyes contra los E s c r i tores ineptos é inútiles , c o m o se

se f o r a a i t c o n t r a los v a g a b u n d o s y mal e n t r e t e n i d o s . Entonces, añade, nos desterrarían á tul y d otros muchos. ... . O ) Hicieron varios Sabios, &c. T o d o s los P u e b l o s han e s t a d o s u m e r g i d o s e n las tinieblas de l a i d o l a t r í a ; y t o d o s los Pueblos h a n t e n i d o F i l ó s o f o s q u e han b u s c a d o la l u z : l o s Sacerdote^ e n E g i p t o , los M a g o s en la Pers i a , l o s B r a c h m a n e s en (as I «Tías, l o s D r u i d a s e n t r e los G a « o s , y los f a m o s o s S a b i o s d e la ,uz fí» encontraron? a hubieran e n c o n t r a d o alguna f ' c n a . » « O s e hubieran v i s t o tant o s s i s c é m a s y tantas e s o j e l a s .

nuestras locas injustas vanidades. H e r á c l i t o , l l a m a d o el J í o n ' * e m i a al v e r la locura del g e n e r o h u m a n o : D e m ó c r i «o s e m o f a b a de e l l a . A m b o s ten í a n r a z ó n y a m b o s eran l o c o s •en l l e v a r las c o s a s á tal e x t r e mo. „ ,. (3+) Habitante de los sepulcros, &c. D e m ó c n t o q u e se r e t i r ó á ™ L " - e p U | c r o s d e A b d e r a para m e d I t a r m e j o r , a t r i b u í a al casual e n c u e . • de los á t o m o s la creación diverso , y aún la hbenat | hombre. ¿ Q u é r e l a c i ó n i- , e n t r e esta d e c l i n a c i ó n de o s á t o m o s v esta l i b e r t a d ? Tal s i s t é m a , que también i o n i e de E p i c u r o y de L u c r e c i o , e s la v e r g ü e n z a del e s p í r i tu h u m a n o . ^A este fogoso Pensador ,8c. T e m i e n d o los A b d e r i t a n o s que D e m ó c n t o no se volviese loco, le e n v i a r o n rí H i p ó c r a t e s para q u e le r e s t a b l e c i e s e la s a l u d alterada.

C*0

tes • V d e P l a t ó n d i c e : Tu Platonls libris nihil tifi***»';™ parten multa disseruntur. , _ (44)

nrí Pórtico resuenanútramque , be. Se originó del astta, £»¿.Ha o

• •

s i d o s i e m p r e la locura de los F i l ó s o f o s b u s c a r el origen d e las c o s a s . Según T b a l á s era el agua s e g ú n A n a x i m e n e s el a y r e , y s e g ú n H e n f c j i t o el fuego*.

•SASRSAÍSSS

b a x o del qua. t $ EsC(|icos. S S S T r ó y cons'guió ponerse ^ P á l i d o , p o r q u e el O m c u Z \e había m a n d a d o q u e t o m a % ¡ l c o l o r de los m u e r t o s . ( 4 ^)

• W >'a (tqrmrt. estúpida. . f?ct

P y r r h o n m a n i f e s t ó en una t e m pestad á l o s are e s t a b a n c o n él en el n a v i o un c e r d o q u e c o m í a c o n la m a y o r t r a n q u i l i d a d q u e r i e n d o c o n a q u e l e x e m p l o asegurarles. Este F i l ó s o f o , que du. daba de rodo , d i ó su n o m b r e á una secta n u m e r o s a . G»8> Con la líteme en mano , 8c. D i ó g e n e s n o tenia R e l i g i ó n , ni n u d o r , ni j u i c i o . Y q u a n d o A l e xandro d e c í a , que quisiera ser Diógenes d no ser Alexandro, hacia v e r q u e su d e s e o de distinguirse del resto d e los h o m bres , t o c a b a y a en l o c u r a . Este h o m b r e , a v a r i e n t o de g l o r i a , de la q u e n i c o n o c i a los l i m i t e s ni la n a t u r a l e z a , quería distinguirse á c u a l q u i e r a p r e c i o ; y m a nifestaba , que n o d o m i n a n d o la tierra c o m o c o n q u i s t a d o r , la q u e r r í a d e s p r e c i a r toda c o m o Diógenes.

(19)

Bastá de contemplar , &c. P r e g u n t a n d o i A n a x á g o r a s que para que habia nacido , raspón, d i ó ;que par a contemplar el Sol y la Luna. O ) De un hermoso iard>n , &c. Epicuro es llamado p o r Cicerón, homo voluptarius; por Seneca, mqgtster voluptatis• y n o tiene duda d e q u e H o r a c i o ' n o t o m a e s t o s d e l e y t e s p o r una alegría e s p i r i t u a l ^ q u a n d o les n o m b r » Epicuri de grege porcum. Del

violencia de la gota , 8c. T o s E s t ó i c o s - en su o r g u l l o s a p i l o s o p a ."bacian de s u s Sáb.os S o s h o m b r e s , á q u i e n e s nada podía c o n t u r b a r ni a f l i g i r . U n o S e ellos en m e d i o d e los v i v o s dolores de la g o t a e x c l a m ó : Por ZaT^e ha^.Mor no confesaré que eres un mal.

„rs•JbssfrJ-

Celoso su discípulo -, 8 c. D e s p u e s de h a b e r sido l a r g o t i e m p o Aristóteles d s c i p u l o d e P l a t ó n , d e él f a c i é n d o s e c a b e z a de una s e c r a c o n t r a r i a . D a b a sus l e c c i o n e s p a s e á n d o s e en

el

Licéo.

No

se

sabe

que

p e n s ó s o b r e la i n m o r t a l i d a d d e l ohna : lo q u a l e s t a n t o m a s d e admirar , q u i n t o q u e e s c r i b i ó s o b r e el a l m a , é h i z o t r a t a d o s de moral. jiquel anciano místico, 8c. P i t á g o r a s , que enseñaba ses p r i n c i p i o s b a x o el v e l o d e los e n i g m a s , e n c a r g ó . á sus duscip u l o s la a b s t i n e n c i a y el s i l e n c i o . S a b i d o e s s u sistema d e la 1 Metempsicosis.

lnque

feris

noster.

Ovid.

(4Q Solamente del hilo de Aristón, 8c. P l a t ó n , h i j o d e A r i s tón c o n o c i ó b i e n l a d . f i c o l t a d : n o e s c u l p a snva n o h a b e r l a podido r e s o l v e r , rem v«/ ' ' ^"sam nesci-it. La reminiscencia q u e él i m a g i n a b a . e s t o e s , £ o p i n i ó n de q u e n u e s t r a s a l m a s han e x i s t i d o antes q u e n u e s t r o s cuerpos, no satisface , c o m o m t a m p o c o el f a m o s o s i s t é m a d e los dos p r i n c i p i o s . C i c e r ó n e n su Hortentius , c i t a d o p o r s a n A g u s t í n , se a p r o x i m a b a m a s , diciendo que nacemos para exp i a r a l g ú n d e l i t o c o m e t i d o en

una v i d a p r e c e d e n t e : ob ahqua ccelera suscepia in vta superiore, poenarum lutndarum causa nos es se natos. £ e r o q # h a b r í a s d o esta v i d a i uauc confiesa q u e n o p u e d e s a l i r s e d e S t a dificultad., s i n o p o « r m e d » de la revelación. „ L a historia, dia • e s la n a r r a c i ó n d e as « ¡ a c í a s y d e l i t o s de l o s hombres. N o hay Ciudad ala g u n a sin h o s p i t a l e s y sin h o r ras p o r q u e el h o m b r e e s i n feliz V malvado. ¿ Pero p o r a u é ' l o s P a g a n o s nada t e n í a n " q u e d e c i r de b u e n o s o b r e e s t o ? " l i a revelación únicamente pue^de satisfacer las dudas.

> 7 ) Siempre feliz, &c. Este es « gran principio que San Agustín repite contra Juliano para probar el pecado original : Sub Deo justo nemu vt:ser nisi mereatur. C4S) . castiga, &c. Si somos infelices, sanios castigados ; y si lo somos estamos culpados. Jpsum qui non debet purihi, condemnare , exterum estimas i tua virtute. Sap. ¡z.

consuelo, tn'at'a hictns exísuk ingent s. Por mas atractivos que hallemos sobre la tierra , conocemos bien que son , como di. ce San Agustín , Solatia mise, rorum,

Cn)

Sabe hdeia donde pende, &cj Está representado mirando á una balanza suspendida en el ayre con esta divisa , iQ¡¡¿ se yo? C52) Culpable ^hit»r, Sr. Aquec , '(4?) llos mismos que se lacran de en. sm absolutamente necesa- tender mejor á Espinosa, no se • Tias, " A m,-Snos > dice en entienden entre sí. Bayle , mas s,el Puedon , que no nos maní cana? que otro alguno' de coro, „ n e s t e n un camino mas seguro, prehender aquel sisté ^a , des„ c o m o alguna promesa ó reve- pues de haber refutado su gran l a c i ó n divina, á fiii que sobre p r i n c i p i o , de que Dios es el to„ e l l a , como sobre un bagel que do , responde á los que le acu„ n o corre peligro a l g u n o , aca saban de refutar á Espinosa sin „ b e i n o s felizmente el viage de enrenderle. ..Si yo no he enten„nuestra vida." d i d o aquella proposición , no „ e s mi culpa. Hablaría con méCío) „ n o s c o n f i a n z a . si hubiera esMas ya mi corazen desespe- ,-crito contra todo el sistéma de Tddo, &c. „ A d m i r o , dice Mr. i , E - p i r o s a : me habiia sin duda Pascal, como no causa deses ,,sucedido mas de una v e z no „ p e r a c i o n tan miserable esta,comprehender lo que quiere n d o . " Un Autor famoso preten.decir, y no hay apariencia alde refutar asi este pensamien„guna de que 'él se haya e n to : „ Q u a n d o v e o una Ciudad tendido bien á sí m i s m o . " «populosísima, no hallo razón (53) „ a l g u n a para caer en ese desContento v satisfecho de su h e c h o de que habla Mr. Pasrazón, &c. El mismo Bayle en t a l . Veo hombres tan dichosos el articulo de los Manicheos, „ c o m o puede permitirlo la hu compara su razón ¡1 la ley de „ m a n a naturaleza Hay mii- Movses. „ L a l e y , dice , según „ c h o orgullo y temeridad" en la „ i o s Teólogos , no era propia pretensión de que por nuestra -,sino para dar á conocer al „naturaleza debemos estar me „ h o m b r e su ningún poder , la ,,.ior que e s t a m o s . " Y o lo pre„necesidad de un R e d e n t o r , y tendo así , sin creerme orgu- ,.de una v o z misericordiosa: Loso y temerario: y d i g o , que „ e r a un pedagogo para guiarnos el que se consuela con ver una ,,á Jesu Chrlsto- Digamos rf pnpopulosa c i u d a d , puede muy „ c o ' m a s ó ménos lo mismo de bien llamar á estos objetos de „ l a razón : n o es propia sino pa-

cara dar i conocer al homb r e sus tinieblas , su n.n "«un poder, y la necesidad de " u n a revelación." A u n q u e hasta aqui me ha g u i a d o , lo continuará para inquirir esta reve ,'cion manifestándome las S e t a s ' d e la verdadera Religión. Vá á conducirme hasta aquel que cura los males , de cuya enorme magnitud me lia coitvencido plenamente ella misma. Estoes lo que no podía hacer con los Paganos j a u n q u e los

mas ilustrados también estaban por ella convencidos de estos mismos males: y reconociendo que Dios estaba irritado contra nosotros , podían comparar el suplicio que nos hacia sufrir r e uniendo en nosotros tanta grandeza y miseria , con el suplicio que aquel T i r a n o , de que habla Virgilio , hacia padecer á los que atados con cuerpos muertos , perecían lentamente e n u n funesto abrazo.

Mortua quin etiam jungebat corpora vivís, Compone,¡s manibusque mar.us atqueoribus ora, ; Tormenti genus ! et sanie tabaque jluentes Complexa in misero loriga sic morte necabat. (J4) V é aqui el horroroso estado del hombre del p e c a d o : tal e^ Abre , ingrato , los ojos, aquel yugo terrible que se le Se. Quien la "conoce toda enteimpuso", de que habla el Kccles. ra , no se entrega á e l l a , porque c . X L . Occupatio magna creata es una luz o p a c a . Obrutus quítst omn.bus liommibus, et judam divinus ignis , decia C i c e eum grave superfilios Adam ,¿i ron. Su luz y su obscuridad la die exitus de ventre mutr:s cuhan hecho estimar demasiado de nan , usque in d.em sepultuu n o s , y despreciar de otros. D e ree, &c. Los Pelagianos, que negaban el pecado original , se ahí aquellas sectas tan diferentes viso precisados á sostener que entre s i , de Sróicos y r n rhoniaestibamos en el mismo esta

C o n la sangre del h i j o , de su tierno Padre los llantos. Cerca de este injusto T i r a n o D i o s , un D i o s , que admite ruegos Incestuosos, y cultos execrables, Está^C3 3) C h a m o s , en fin , que consumiendo Las víctimas de M o a b , solo delitos Pide á los que le adoran por obsequio. ¡ Q u é de lúgubres gritos y g e m i d o s ! ¡ Q u é lastimeros ayes! ¡ qué lamentos ! ¡ O h , hijas de Sidon ! lloráis de Adonis L a muerte , y renováis el sentimiento ( 3 4 ) T o d o s los años. P r o n t o , sabia G r e c i a , D e aflicciones tan locas te verémos Participante s e r ; y no contenta C o n la turba de D i o s e s , que los ciegos Egipcios reverencian , donativo D e la inmortalidad á Dioses nuevos

Llegará de que tenga cada un árbol Su peculiar deidad , y los soberbios Romanos algún dia esclavizados (35) Prodigarán con el mayor exceso La magestad suprema. Emperadores, Privados, "Favoritos, en el Cielo Colocados serán , y aun hasta el mismo Antinoó , por un formal decreto Del Senado augustísimo : los hombres Mas raros han de ser , que los supremos Dioses , que como tales se veneran. O , tierra , ?qué haces ? ¡Infelice tiempo Quando familiariza de tal modo A la divinidad ¡ Vamos corriendo Con la ofrenda en la mano , y sus altares Llenos de confianza circundemos : ^ Pronta está á responder á las preguntas De qualquiera mortal: (36) asiste en Delphos, En Délos también mora : (37) y las r e § i o n e S Del Africa resuenan con sus ecos A todas horas : (38) Pídese en Dodona Consultarla sin que haya impedimento,

*

H a r á s : por sostener la portentosa Mole dilatadísima de un C i e l o , Gemirá fatigado tu Atlas. N i n f a s , Sátiros, F a u n o s , y un concurso inmenso D e fecundas deidades, las montañas,

Sabiendo lo futuro de una encina

Ríos y selvas poblarán : el tiempo

r Lie-

14

Oye

Q u é oráculos pronuncia á todos.

Pero,

E l Dios que les protege , libertarles

Si no puede explicarse lo futuro

Quiso de tanto mal. L o s elementos

¿Para qué tantas ansias por saberlo?

Su orden establecido trastornaron

¿ Y de qué serviría el indagarlo

A su mandato : vióse en el estrecho

Qiiando es inevitable ? ¿Por qué necios

(40) L a gran naturaleza de apartarse

Q y e r e m o s cerciorarnos de los males

De las leyes dictadas (el primero

Q u e nos atemorizan ? A lo m e n o s ,

Dia que empezó el mundo) por la boca

L a incertidumbre nos permite á todos

Del que puede mudar el Universo

E l esperar: no importa : lo que él Cielo

Quando su voluntad suprema sea.

N o s prepara , ó destina, es necesario

Dando está testimonios ese pueblo

L l e g u e á nuestra noticia , y si el suceso

Tan sincero , en el dia , de los grandes

Acaso no está escrito en las entrañas

Prodigios , que por él ha obrado el C i e l o ,

D e un toro , no por eso dexarémos

Y en sus solemnidades aun conserva

D e ir inmediatamente á averiguarlo

L a memoria. Podría y o en mis versos

E n el vuelo de un páxaro.

D e ellos hacer la narración. Verian

¡ Q u é horrendo

Delirio vergonzoso de la humana

Abrir la mar sus anchurosos senos;

R a z ó n ! ¡ ó gravedad de R o m a ! ¡ó pueblo

Ablandarse las rocas destilando

Sabio de Athenas! Q u a n d o D i o s áispone

Refrigerantes aguas; ir subiendo

N o iluminar al h o m b r e , ¡quántos y e r r o s !

Los rios asustados á su o r i g e n ,

D i g n ó s e , por sus juicios insondables,

Y detenerse en su carrera el bello

D e hacerse manifiesto ( 3 9 ) á unos Hebreos

A s t r o , que con su luz alumbra al mundo.

Ignorantes: salvóse del naufragio

M a s , repentinamente sorprendiendo

Este solo rinebn del mundo nuestro:

M i atención los Profetas , á m i vista Bri-

Brillar hacen mil l u c e s : ya n o quiero

A

Fixar mi reflexión en otra cosa,

C o m o enviados del Señor s u p r e m o ,

(Pues ese pueblo siempre va por medio

Haciéndoles temblar con sus razones.

D e visibles prodigios caminando)

Aunque siempre arrojados, siempre objetos

los más grandes R e y e s se d i r i g e n ,

Q u e en el m a y o r de todos los objetos.

D e oprobios y calumnias , en las cuevas

( 4 1 ) E n aquel mismo tiempo , en que parece

Ocultos', sin embargo están contentos

Q u e las promesas hechas por el Cielo

D e alimentarse en sus persecuciones

A

Con el pan de dolores y ansias. Estos

todos los mortales, solamente

Se habian limitado, á que entre tiernos

Mortales admirables, que la tierra

Coloquios sus ganados numerosos

N o merece p o s e e r , ván repitiendo

Apacentasen por los campos bellos

Por todas partes, que el Señor su Viña

Y abundantes , gozando con delicia

Descuidará ; ( 4 3 ) ? * «

L o s días mas tranquilos y serenos;

Y baxo Asiros

Se vieron unos hombres ambiciosos

Los lobos pacerán con los

D e mas nobles riquezas y

Repiten que el Señor omnipotente

trofeos,

climaS

nUC°°S

distintos, en los campos corderos;

H o m b r e s llenos de D i o s , de él inspirados,

Cansado ya de que en su Santo Templo

( 4 2 ) Sin propios domicilios , y cubiertos

Corra de tantas victimas la sangre

D e pieles, y apartados del bullicio

Quiere abolir en breve tan cruentos

D e las Ciudades : solo iban severos ,

Sacrificios inútiles , y en todos

A l g u n a vez á ellas, por echarlas

Los lugares que abraza el Universo

E n cara sus desórdenes, y feos

(44) Inmolar la hostia pura sacrosanto.

Abominables v i c i o s , pronunciando

( 4 5 ) La tierra nos dará su germen bello :

Terribles amenazas contra ellos.

Ya esparciéndose van por todas parles A

>

(Del

Justo de Sion , que con anhelo

Humillados:

Las islas esperando están ) los rayos.

Sus contrarios vencidos , y su Reyno

Circundadas se hallaban de lo inmenso

JSfo tendrá fin.

D e su gloria admirable , quando n o t a n ,

Disperso y temeroso. Un pueblo entero

T a n otro y a , de tan distinto a s p e c t o ,

Poseído del horror , quando contempla

Q u e fué imposible conocer quien era.

Al que tanto sus manos

M suplicio le llevan qual cordero

ofendieron,

Mas lágrimas derrama , que pudiera

Pacifico , vilmente equivocado

Derramar por la muerte de sus tiernos

Entre unos malhechores,

con el peso

De nuestros infortunios

oprimido,

Hijos.

M u c h o mas g r a n d e , mas dichoso y sabio

maltratado,

Q u e el mismo Salomon (50) salir del seno

Sin hermosura alguna, y con desprecio

Mofado de la gente mas grosera.

Del Eterno delante de la

Aurora,

David mismo le vió entre los tormentos.

otro que aquel Señor , que de los tiempos Es arbitro ( 4 7 ) podia presentarles

Dios mueve tu a t e n c i ó n , cautivo y ilustre Del R e y de Babilonia , á dos objetos

T a n diversas imágenes y objetos? N o s hacen esperar á un Rey muy

(49) David , que vió á distancia larga

Aquel vastago h e r m o s o , aquel p o r t e n t o ,

objeto,

Hombre , en fin , de dolores , (46)

gloria,

De heridas , moribundo , y su rebaño

Se presenta a' sus o j o s : ven al Justo

los humanos miserable

Ocúltase su

T aparece un Pastor , todo cubierto

Q u e d e improviso diferente objeto

De

temblando á sus pies yacen

Diferentes : á su hijo , que en su trono grande,

( 5 1 ) Criado fué , potestad le dio é imperio

Al Príncipe de paz , al Dios excelso

E n alta voz : pero á tu propia vista

Y fuerte , al admirable :

Cambia toda la escena en un m o m e n t o :

(48)

circundado

Su ¿roño está de Reyes,

coa respeto

A q u e l hijo querido es i n m o l a d o : HüZ

Sufrió

la muerte el Christo : sin consuelo

Sus oráculos. Dios ( q u e del designio

Quedó el Santo Lugar ; y apesarado

Q u e executar debia estaba lleno)

El Sumo Sacerdote,

L e ensayaba con golpes repetidos:

haciendo extremos

Se arrastra por la tierra : T o d o perece , y

finalmente

Nos hizo ver en todos los momentos

se arruina el t e m p l o ,

R a s g o s , que indicios fuéron de sus obras.

Y el altar se profana. ( 5 2 ) Este cautivo

Que una amorosa mano guie al f u e g o

E s el que vé también á los soberbios

A aquel hijo obediente, que se dexa

Conquistadores acabar su c u r s o ,

Llevar sin repugnancia, conociendo

Y pasar qual r e l á m p a g o s : su imperio

Qye víctima vá á s e r : que el mas amado

V é nacer y morir. O , Babilonia,

H i j o , que fué vendido con desprecio

T ú acabas baxo el Persa; los excesos

Por esclavo, y despues desde el oprobio

D e tus conquistadores

Vuelto á la mayor gloria y

florecientes

valimiento,

A l e x a n d r o castiga ; y los esfuerzos

Adorado , temido de las gentes,

D e la gran Roma afligen á la G r e c i a ,

Y amado de los pueblos extrangeros,

Y

Llegue , por fin, á ser reconocido

vengan á los Persas : su altanero

D o m i n i o humillará la tierra t o d a ,

D e sus hermanos pérfidos: qué lleno

Y

D e la mayor veneración el A n g e l

despues ella misma será exemplo

D e humillación.

¡ O R o m a , esas tus ruinas

Exterminador viendo de un cordero

V e n d r á n á ser estables fundamentos

L a s a n g r e , se apartase: que de tantas

(5 3) D e un R e y n o dilatado y

Casas ya condenadas sin remedio

poderoso

A l cuchillq , tan solamente fuesen

V e n c e d o r de los hombres y los tiempos!

Privilegiadas del c o m ú n decreto

Pero aun no basta que milagros tales

Las que de aquella sangre aparecieran

Anuncien los P r o f e t a s , repitiendo Sus

Teñidas: que se vea salvo luego

1 ^ 4

L A

RELIGION

POEMA.

y

J 29

NOTAS DEL CANTO TERCERO.

El otro moribundo , levantando Y fixando la vista en un objeto

CO

T que Chrhto fué el primero, cc. Mahomet confiesa q u e Moysés fué enviado del C i e l o ; y que despues de Movsés vino el M e s í a s , que él llama Verbo'. Vease aquí copio habla , según !a traducción de R y e r : El Mesías jesús , hijo de María , es rufeta y Apostol de Dios, su verbo y su espíritu Dicen los Judíos que le crucificaron , no CO fué á él ú quien crucificaron ^si Oponer á este nombre , &c. no d uno que se le parteia. Dios Musulmán significa verdadero se le llevó , y servirá de testigo creyente. Este es el titulo que contra ellos en el día de! juicio. se clan los sectarios de Mahouiet Si este Jesús es Profeta y A p o s tol , por consecuencia 110 -lo es En vano aquel famoso , &c. Mahomet. Se dice que Mahoiñet indignado contra la Meca . lugar de su 11a (6) cimiento , de donde se vió pre Llenos se miran ambos, £?c. cisado á huir , quiso que fuese No comprehendo por que B a y l e Medina el p a r a g é de su sepultu- su el artículo de Mahomet d i c e ra : su sepulcro famoso atrae á que su Religión es mas extensa ella a los Musulmanes , que de que la Christiana. N o se trata beu hacer esta peregrinación de comparar la extensión de los una v e z en la vida. países Mahometanos con la de ios países Chi istianos, si no d e l . (4 Dic/ii al f¡rufeta. Dicese que número de hombres que c r e e n Mahometse poñia granos de trigo en Mahomet ó en Jesu Chrísto. Reuniendo todas las sectas chi isen laoreja,y había enseñado a un; paloma a que viniese a sacarseios t i a n a s , es cierto que son er. m u de ella , p a r a hacer ver que la pa- cho mayor número los Christialoma venia á hablarle de parte n o s ; la tierra esta llena de ellos. del Cielo. Verdad es que Reiand, Los Mahometanos poseen v a s en su tratado de la Religión Ma- tos p a í s e s , pero nunca los habitan ellos soles. La Iglesia G r i e hometana, niega este hecho ase ga es numerosísima : hay uiugurado por Groíius. No obstan 'ch< s Chrístianosentre ¡os Mahote , según un pasage de dos Ma rognttas, citado por Bayle , art. m e t a n o s ; pero 110 hay de estos M a h o m e t , se hallan en e l terri- entre los Christianos. V. G . d e Ver. Relig. lib. 2. tít. 81. torio de la Meca ciertos picho nes , que se respetan c o m o sa(7) g r a d o s , porque se cree que des De la nada corrió, S?c. San cienden de la paloma , que ha- Juan , A p o c . cap 1 3 . , dice que blaba a í i a h u m e t . Si este se- el Cortero fué inmolado desde la gundo hecho es verdadero, prue- creación de! mundo-. ,,Qu¡ ¡ A g ba el primero. , , n u s ) occisus esi ab origine K „rnün-

Aquellos Pueblos , &c. C o m o n o se trata en esta obra de la catolicidad de la Iglesia , si no de la verdad de laReligion Chris tiana; todas las sectas cbristia ñas son igualmente de ni; a.Min to. Hablaré al fin del sexto Canto de las que tienen la desgracia de estar separadas de n o so tros.

D e la tierra elevado : que aquel día Triste en que el Sacerdote mas supremo Expira , sea un dia de perdones Y de felicidades para aquellos Desventurados, á quienes su muerteSaca del tenebroso cautiverio Prescripto por asilo : que á los malos Y proscriptos durante lo tremendo D e la tormenta, salve del naufragio E l justo con morir: que vuelva luego A

CANTO III.

la v i d a , y que solos por tres días

Se considere víctima y trofeo D e l m o n s t r u o , que c r e y ó haberle tragado Para siempre : me anuncia todo esto L o que el Cielo de lexos premedita; ( 5 4 ) Y sin cesar guiado por un pueblo Profeta , paso á paso al deseado T é r m i n o t o c o , donde el Dios eterno, Tantas veces predicho en las edades V a á establecer su soberano R e y n o , A q u e l R e y n o de quien los versos mios Cantarán el dichoso nacimiento. NO

1 ^ 4

L A

RELIGION

POEMA.

y

129

NOTAS DEL CANTO TERCERO.

El otro moribundo , levantando Y fixando la vista en un objeto

CO

T que Qkri'tó fué el primero, cc. Mahomet confiesa q u e Moysds fué enviado del C i e l o ; y que despues de Movsés vino el M e s í a s , que él llama Verbo'. Vease aquí copio habla , según !a traducción de R y e r : El Mesías jesús , hijo de María , es rufeta y Apostol de Dios, su verbo y su espíritu Dicen los Judíos que le crucificaron , no CO fué á él ú quien crucificaron ^si Oponer á este nombre , &c. no ti uno que se le parteia. Dios Musulmán significa verdadero se le llevó , y servirá de testigo creyente. Este es el titulo que contra ellos en el dia de! juicio. se clan los sectarios de Mahouiec Si este Jesús es Profeta y A p o s tol , por consecuencia 110 -lo es En vano aquel famoso , &c. Mahomet. Se dice que Mahoiñet indignado contra la Meca . lugar de su na (6) cimiento , de donde se vió pre Llenos se miran ambos, £?c. cisado á huir , quiso que fuese No comprehendo por que B a y l e Medina el p a r a g é de su sepultu- sn el artículo de Mahomet d i c e ra : su sepulcro famoso atrae á que su Religión es mas extensa ella a los M u s u l m a n e s , que de que la Christiana. N o se trata ben hacer esta peregrinación de comparar la extensión de los una v e z en la vida. países Mahometanos con la de ios países Chi istianos, si no d e l . (4 Dictó al f¡rufeta. Dicese que número de hombres que c r e e n Mahometse poñia granos de trigo en Mahomet ó en Jesu Christo. Reuniendo todas las sectas chi isen laoreja,y babia enseñado a un; paloma a que viniese a sacarseios t i a n a s , es cierto que son er. m u de ella , p a r a hacer ver que la pa- cho mayor número los Christialoma venia á hablarle de parte n o s ; la tierra esta llena de ellos. del Cielo. Verdad es que Reiand, Los Mahometanos poseen v a s en su tratado de la Religión Ma- tos p a í s e s , pero nunca los habitan ellos s o l e s La Iglesia G r i e hometana, niega este hecho ase ga es numerosísima : hay uiugurado por Groíius. No obstan 'ch< s Christianosentre ¡os Mahote , según un pasage de dos Ma rognttas, citado por Bayle , art. m e t a n o s ; pero no hay de estos M a h o m e t , se hallan en e l terri- entre los Christianos. V. G . d e Ver. Relig. lib. 2. til. 81. torio de la Meca ciertos picho nes , que se respetan c o m o sa(7) g r a d o s , porque se cree que des De la nada corrió, &c. San cienden de la paloma , que ha- Juan , A p o c . cap 1 3 . , dice que blaba a »"Viahumer. Si este se- el Cortero fué inmolado desde la gundo hecho es verdadero, prue- creación de! mundo-. ,,Qu¡ ¡ A g ba el primero. , , n u s ) occisus est ab origine K ,,mün-

Aquellos Pueblos , &c. C o m o n o se trata en esta obra de la catolicidad de la Iglesia , si no de la verdad de laReligion Chris tiana; todas las sectas cbristia ñas son igualmente de m; a.Min to. Hablaré al fin del sexto Canto de las que tienen la desgracia de estar separadas de n o so tros.

D e la tierra elevado : que aquel día Triste en que el Sacerdote mas supremo Expira , sea un dia de perdones Y de felicidades para aquellos Desventurados, á quienes su muerteSaca del tenebroso cautiverio Prescripto por asilo : que á los malos Y proscriptos durante lo tremendo D e la tormenta, salve del naufragio E l justo con morir: que vuelva luego A

CANTO III.

la v i d a , y que solos por tres dias

Se considere víctima y trofeo D e l m o n s t r u o , que c r e y ó haberle tragado Para siempre : me anuncia todo esto L o que el Cielo de lexos premedita; ( 5 4 ) Y sin cesar guiado por un pueblo Profeta , paso í paso al deseado T é r m i n o t o c o , donde el Dios eterno, Tantas veces predicho en las edades V a á establecer su soberano R e y n o , A q u e l R e y n o de quien los versos mios Cantarán el dichoso nacimiento. NO

LA

1 3 0

RELIGION,

„ m u n d i . " Lol qual es verdad de m u c h o s modos, ¡-'rimero , p o r q u e D i o s h3bia f o r m a d o el de creto eterno de la pasión y muerte de Jesu Christo. Segundo, porq u e los méritos de su muerte han sido aplicados á los hombres desde A d á n hasta Jesu-Cbristoy c o m o lo son desde Jesu-Chrisio hasta el fin de los siglos. T e r c e r o , porque los sacrificios d é l o s P a t r i a r a s y Sacerdotes de la lev antigua eran typos del sacrificio del Salvador del m u n d o . W En tal libro que venerad & c . „ E l libro q u e les d e s h o n r a , „dice Mr. Pascal , es el q e j , c o n s e r v a n ú expensas de su vi „ d a : e s una sinceridad que n o „ t i e n e e x e m p l o en el m u n d o , „ n i su r a í z en la n a t u r a l e z a . "

(9) &c. Es de De las pa!abras, •admirar la aplicación é industria q u e han e m p l e a d o los Judíos p a r a preservar la ley de toda corrupción q u e hubiera p o d i d o introducirse en e l l a , ó p o r i g norancia de los c o p i s t a s , 0 por malicia de sús e n e m i g o s : inventaron para ello la massorah , ó tradición , q n e llamaron e! cer cada de la ley, y c o n s i s t e : prim e r o , en señales con puntos v o c a l e s todas las palabras, c u y o uso fixaba ántes su lectura : seg u n d o , en contar todas las s e c d o n e s , capítulos , palabras y letras de las p a l a b r a s ; las a , b , & c . de cada libro , v de todos los libros juntos de la l e y ; y en señalar la letra del medio dei l i b r o , c o m o en la última Biblia de V a n d e r h o o g h t . K . J o s e p h d e C r e t e , citado por Buxfort en su Tiheñas , escribe : „ N u e s t r o ,maestros dixeron que había en la ley 600000 l e t r a s , según el „11 limero de los I s r a e l i t a s . pe,ro K a b b i Saadia asegura que

„ h a y cerca de S o o o o o . : no era, , p r e n d o conciliar estos diferent e s pareceres. D i o s ilumine „ n u e s t r o s ojos con la venida del „ M e s í a s . A m e n . " Mejor Riera q u e en lugar de desear la veni« da del Mesías para saber el núm e r o de las letras , la deseasen para obtener de é l j u i c i o y conocimiento. (10) Sin dom.'C'lio, Rey, &c. Asi lo d i c e el Profeta O s e a s : ,,Se„ d e b u n t filii Isrrael , síne Re, , g e , et síne Principe , et sine „ s a c r i f i c i o , et sine a l t a r e . " C'O Mirando á un solo Pueblo, &c. T r e s cosas hay notables en los Judíos. P r i m e r a , su gran núm e r o , á pesar de la matanza horrible q u e se h i z o en ellos en t i e m p o de los E m p e r a d o r e s Rom a n o s , y en muchas persecuciones qne d e s p u e s han s u f r i d o . S e g u n d a , s u dispersión sobre toda la tierra y su duración , no obstante e l aborrecimiento >le todas las N a c i o n e s . T e r c e r a , la adhesión á su ley , á d e s p e c h o de la razón , que les dice que pasó e l t i e m p o de ésta ley. Lste Pueblo q u e , baxo sus Profetas y R e y e s , y á la misma vista de su t e m p l o , estaba pronto i a b r a z a r las Religiones extrange- • r a s ; ha quedado despues d e - u ruina constantemente lixo en u ley para s e r una prueba v i v a y continuada de la nuestra Est8 adhesión a su ley es causa de su multiplicación , p o r q u e w i i a n siempre e! celibato c o m o unes¡ado de maldición : la misma adhesión es la causa de q u e nunca se hayan confundido con los otros u e b l o s , Dorque lexos de unirse á e h o s p o r el m a t r i m o n i o , a ú n l e , priva de la sociedad con ellos en la mesa , la rigorosa obligad o n de n o c o m e r si no aquellas co-

cosas qne ellos m i s m o s hayan preparado. Por estas razones despreciados y a b o r r e d d o s en to das partes , declarados i n c a p a ces de poseer bienes r a i c e s , s e ven precisados á v i v i r del trafic o , y por consiguiente á estar dispersos p o r todo el mundo A s í se cumplen las p r o f e c í a s . (I2J Sea maldito, &c. Es el duodécimo de los t r e c e a r t i c u l ó l e su f é , formados por R a b b i Moys é s , hijo de Maimón , el mas juicioso de los R a b i n o s : Malditas sean los que computen el tiempo del Mesías. Os) Aquel velo tan anunciado. Be. Este v e l o figurado p o r el de Moysés q u e d ó sobre los ojos de los"Judíos hasta hoy. T o d a v í a lo decimos c 'rao lo decia S. Pablo 2. C o r . 3. Usque in hodiernum diem idipsum velamen manet. Í14) Una gran parte , &c. L a v e nida de un libertador , la r e p r o bación de los J u d í o s , la vocación de los G e n t i l e s ; tres grandes objetos de las figuras y p r o fecías de los libros santos , cuyo cumplimiento está tan á la vista de todos en el día. A vis ta de s e m e j a n t e prueba de la verdad de estos l i b r o s , el andar inquiriendo y f o m e n t a n d o dudas á causa de algunas obscuridades en la cronología , ó de alguna diferencia de palabras entre los antiguos t e s t o s , es querer naufragar contra unos g r a n o s de arena , quando no s e encuentran escollos. •

su sentencia de c o n d e n a c i ó n , les h a c e esperar A su libertador. (16) A Platon coni 1 à mi , &c. ¿ P o r q u é tantas bellezas é i m p e r f e c c i o n e s s o b r e la t i e r r a ? • Por q u é en el h o m b r e tanta grandeza y miseria ? ¿ P o r q u é en D i o s tanta cólera y a m o r ? La r a z ó n , q u e no puede e x p l i car este enigma , quería mas e n otro t i e m p o admitir d o s princ i p i o s , uno b u e n o y otro m a l o , que n o admitir uno s o l o tan contrario a si m i s m o . L a r e v e lación nos enseña que las c o n trariedades están en e) artífice y en la obra p o r la m u d a n z a q u e causó el p e c a d o . Lstá trastornado el e d i f i c i o , p e r o las ruinas dan á c o n o c e r su g r a n d e z a .

.

«7)

Ni un oliscar o problema , &c. „ E l hombre , dice Mr. Pascal hablando del pecado t rigina! „ e s mas incomprehensible ¡¡¡ñ „ e s t e m i s t e r i o , q u e el m i s m o „ m i s t e r i o lo e s al h o m b r e . " (18) El mundo se desata. Todo esto supone lo q u e se ha d i c h o al fio del segundo C a n t o .

(19) Nacieron tas primeras artes, &c. El G é n e s i s señala e l nacimiento m u c h o tiempo ántes del diluvio. L u c r e c i o p¡ ueba por el nacimiento de las artes , que el m u n d o no ha sido eterno M r . Pope en su e n s a y o d e l h o m b r e quiere persuadir el q u e ' l a s bestias nos han enseñado las arres: la a b e j a á edificar , el t o p o á laOs) b r a r , ios gusanos á hacer la t e ? Oyó hablar encontrando, &c. l a , & c . D e m o c r i t o era d e - l a ¡psa conteret caput tuum. TSo misma opi>.ion. ¿ Fero q u é p u e puede darse á esta*- palabras si- de s a b e r s e ? Bastantes motivos no un sentido p r o f é t i c o . Por eso verdaderos de humillarnos t e n e en el mismo m o m e n t o en q u e m o s , sin ir á buscar otros inDios pronuncia á los hombres ciertos. K » filas,

I

roo) Mas, la corriente, cSc. Se sabe que los antiguos no conocieron si no los molinos i brazo: Un antiguo epigramma griego hace juzgar que fueron conocidos los molinos de agua en tiemp o de Augusto ; sin embargo, n o parece que los Romanos Ir. cieron uso de ellos. Los molinos de viento no fuéron cono cidos hasta mucho tiempo despues. O O Mas, ttn justo tan solo,&c. Beroso , historiador p r o f a n o ; citado por Josepho contra App i o n , habla del diluvio universal en los términos de Moysés. A b i d e n o , otro historiador citado por E ú s e b i o , refiere la his toria del arca , que salvó del diluvio á los hombres y a los animales. Plutarco habla de la paloma que salió de esta a r c a , y traxo á ella .renales de la se lenidad. Este pasage de Plutarco esta en su tratado : Si los animales terrestres tienen mas sagacidad que los aquaticos. Lu c i a n o , en su tratado de la Diosa de Siria , habla también de esta historia del arca. Tantas autoridades sacadas de los paga nos deben confundir á aquellos espíritus fuertes , que se lien de los grandes sucesos , cuyas iruebas no han averiguado pro Pero sus burlas no pueden s e d u c i r , s í no á los que

Íundamente.

c o m o á ellos les ha cabido en parte la ignorancia. O*) Comer la carne, &c. El versículo veinte y nueve del primer capirulo del Génesis ha hecho siempre creer que antes del diluvio no habla permitido Dios ú los hombres comer la carne de los a n i m a l e s , de la que se abstuvieron los que fuéron fíela á sus mandatos. L o qual conviene con lo que dicen los Poetas, que en la edad de oro no se comía mas que frutas. (23) Las fieles narraciones , &C La creación del m u n d o , la inocencia de los primeros hombres, su caida en el p e c a d o , la edad de oro , la de cobre , la de hierr o , un diluvio del que solo se salvó un hombre con su muger, la división del Universo entre tres hermanos, y una guerra de los hombres contra el C i e l o ; sn sucesos grandes de qne conservan memoria muchas Naciones, ya mas p u r a , ya mas alterada, porque acontecieron antes ifé la división de las l e n g u a s , qua ido todos los hombres componían una familia. Despues de sn separación , cada parte formó un Pueblo s e g r e g a d o , que despues regularmente ignoró lo que pasaba en los otros. (24) De Rhéa imperit dulce,

"c.

Aurea prima sata est aetas , quae vindice nullo Sponte stia sitie lege, fidem , rectumque colebat, Poena metusque abet ini. Ovid. Metani. lib. r. 89. (25) La muerte se acercaba , &c. Muchos Historiadores antiguos, citados por J o s e p h o , a t e s t i g u a n la larga duración de la vida de

i los primeros hombres. Lo misJ mo dicen la Escritura Santa, I* | Historia y los Poetas, | (16) I Un diluvio espantoso , ese. Que-

Queriendo algunos impíos negar el diluvio universal , dicen que son demasiado numerosas las especies de los animales para ha ber podido contenerse en el ar ca. Puedese responder á esta objeccion dicien do que las especies primitivas no son tan numerosas c o m o comunmente se cree. Todas las especies de per ros, por a-templo , pueden di ipnnarse de un primer p e r r o , así cora" todas las especies de peras vienen de un primer peral. Una misma semilla produce peras diferentes , y el mismo grano de una flor produce diversas espe des de esta flor. La naturaleza muy vdria e n la composicion de sus' obras , es uniforme en su conducta , v h a c e con los animales lo que hace con los frutos y flores. Por e s o las especies de los animales se han multiplica do en especies particulares, por solo las diferencias en sus formas exteriores: y aunque la coordinación de las principales par tes del cuerpo humano, y la divi sion délas partes interiores . sea siempre la misma , la naturaleza, hace diferentes tribus de una mis ma familia, con la variedad que pone entre los hombres,ya por su estatura y va por su corpulencia y c o l o r , sin embargo de haber tenido un mismo padre. El tiempo y muchas cansas particulares que ignoramos, han hecho estas mudanzas exteriores: son juegos de la naturaleza,la qual, con otros muchos mas , parece que tiene complacencia en exercitar nuestra curiosidad confundiéndola. (27)

La fábula V la historia, &c. El diluvio está atestiguado por un crecido número de Autores Paganos. En vano se intenta persuádir que no balitaron sino de diluvios particulares j por la sola

causa de que muchos paises han sido {inundados por el mar. Betoso , c o m o ya lo rengo dicho, hablaba dé un diluvio universal, y contaba d i e z generaciones desd- la creación del mundo hasta este diluvio : era su cronologia conforme á la de Moysés. Se ha conservado la memoria del diluvio en todas las N a ciones , v aún en A m é r i c a . La naturaleza dà cada dia pruebas de e l l o , según estas palabras de Mr. de Fontenelle en el elogio de Mr. Leibnitz. „ L a s conchas „petrificadas en las tierras , las ,piedras en quienes se hallan estampadas figuras de p e c e s y ' plantas, que no son del mismo ^ p a i s , son monumentos incoti !'tesiaWes del d i l u v i o . " C*8) T aún prrd'era decirse,, (Se. Algunos sábios han querido explicar esta conformidad, diciendo que los Paganos tuvieron conocimiento de los libros de Moysés. Pero basta que haya quedado siempre entre los hombres memoria de tan considerables sucesos.

(29)

T juraron su ruinp,&c. Para probar que el mundo no es e t e r n o , hace ver Lucrecio, /. 5 . , los limites de la historia, por la qual no puede pasarse mas alli de la guerra de Troya. Entre todas las Naciones , pasado un cierto espacio de tiempo , 11® hay mas que f á b u l a s , y aún estas mismas fábulas terminan su antigüedad en el diluvio. Entre los Chinos todo es incierto hasa llegar i su Rey Y a o , á quien hace decir C o n f u c i o : que en su tiempo ¡as aguas que tiempos Antes-se habían elevado hasta el Cielo, todavía bañaban el pie de los montes. El r e y n o d e Y a o , según Mr. Freret , Mera, de la ®K 3 Acad.

A c a d . de B. Letras tom. 1 0 . , emp e z ó .diez años despues d e la vocaeiort de Abrahan ; y Mr. Fourmont en las mismas m e m . tom. X I I I . dice que aún quand o se subiese hasta F o h i , que se cree fabuloso, se encontraría el tal Fohi en el tiempo de Phaleg. Las observaciones astronómicas presentadas á A l e j a n dro en Babilonia , no pasaban roas allá de Nembrod. Y asi lo que (a Santa Escritura nos enseña del principio del mundo, del diluvio y del origen de los P u e b l o s , no está cowrarres-ado p o r ninguna historia p r o f a n a , íti por monumento alguno. (3o)

su muerte la ador.icion. El Autor de la historia del Cielo explica de otro modo el origen de O s i r i s , de Isis y de Anubis con cara de perro , quien por ésta es llamado por Virgilio, Latrotor Anubis. Sin examinar estos diversos pareceres, basta deplorar la humana extravagancia , de la que son incontestables pruebas estas divinidades.

(3¿) Del bárbaro Moloch, &c. Divinidad de los Ammonitas , á U qual se sacrificaban niños. Casi todas las Naciones han inmolado victimas humanas ; lo que hace decir á San A g u s t í n : ¡ Qué enagenamiento de espíritu! Pa• *Asi como del astro , &V. Se- cifican á los Dioses unos furogún Platón y Diodoro de Sici- res de que no son capaces los lia , c o m e n z ó la idolatría por hombres aún quando quieren el Culto de los astros : después vengarse. Tantas est pertúrbate de los astros se dió a d o p c i ó n mentií el sed: bus suis pulsee á los inventores de las artes , a furor , til sic Dii pía cent ur, los R e y e s , á los Conquistad..res, quemudmodum ne homines qu¡. á los animales útiles ó perjudi- dem saeviunt. ciales , los unos por reconociC33) miento , y los otros por temor. Chamos, en fin, &c. DiviniSegún el Autor d e la Sabiduría, dad de los Moabitas, cuyo culto e m p e z ó la idolatría por la Esera muy favorable á los deleytes, cultura , que proporcionó á un y á la qual Salomon, seducido padre la representación de la por las m u g e r e s , e r i g i ó un temimagen de su hijo muerto R e plo sobre una montaña cerca fiere el Autor de la historia del de Jerusalen. Cielo , por un sístéma sábío é (34) i n g e n i o s o , la idolatría á la escri Todos los años, &c. Célebre tura simbólica de los Egipcios. Este sístéma verisímil en algu- fiesta en T y r o y en Sídon. La nos p u n t o s , no puede extender- idolatría se comunicó de los se muy l e x o s , porque todas las Egipcios á los Phenicios, de esdivinidades no son originarias tos á los Griegos , y de los Griede Egipto. La Grecia tuvo l»s gos f los demás Pueblos. Las s u y a s ; y la idolatría ha tenido fiestas de Adonis , que se pasadiverso origen en cada Nación. ban llorando , dieron motivo i Cicerón para que dixese : iQuii (SO absvrdius , quám homines mor Ante su Ostrrs se proster- te deletos repon ere in Déos, quona, &c. Osiris, según la común rum omnis cultus esset futurut o p i n i o n , dió á los Egipcios los in luctu ? conocimientos de muchas artes; (35) l o qual la grangeó despues de Prodigarán con el mayor, El

El hombre es muy insensato, dice Mon ada , n o podría forxar el mas imperceptible gusan i l l o , y fabrica Dioses á doce ñas. Pimío se compadecía del hombre porque se dexaba dominar de ta! modo de sus delirio';. ¡ Quid infelicius homme, cu; suafigmenta domlnantur ! Asirte en De'.phos, Se. Las desgracias que abatieron á los Galos, despues que conducido^ por Brennas estuviéron en el templo de Del plios para saquearle son consideradas por Mr. Rollin, hist. ant. como un castigo de su sacrilegio. Dios, dice, pudo manifestar su venganza contra aquellos que hadan alar-

de di desprec'ar la divinidad, i fin de conservar en ellos los rasaos primitivos y fundamentales de la Religión. ¿ Pero de qué Religión ? En Delphos presidia el espíritu de la mentira; pues ¿ c ó m o pudo tomar venganza el espíritu de verdad ? ¿ puedense admitir milagros favorables á la idolatría? (37) T las regiones del A frica, &c. El fa ñoso T e m p l o de Júpiter A m m o n , á donde quiso ir A l e j a n d r o . Catón , que pasaba por las cercanías de este T e m p l o , 110 quiso entrar en e l , no crey e n d o , según Lucano , que el Cielo hubiese ente rado la verdad en aquellos arenales.

Steriles nec legit Ut caneret paucis , mersitque m Puedese en Dodona, c?c. Las encinas de Dodona eran céle bres, así como las palomas de aquellos mismos bosques , las

arenas hoc pulvere

Sic cacca futuri Mens hominum fati : liceat sperare C39I A unos Hebrea, &c. Al mis mo tiempo que Tácito habla Je los ludios con grandísimo desprecio , les atribuye las ideas mas grandes que pueden formarse de la divinidad. ¿ D e dónde las pudo concebir este Pueblo ignorante? Hemos visto 2 todos" los otros Pueblos en las tinieblas de la idolatría , y entre ellos Filósofos divididos por sistémas contrarios ; pero los Judíos siempre conservaron la verdad de un solo Dios : no son Filósofos aquellos de quienes vamos á h a b l a r , si n o Profetas,

verum.

quales decían que profetizaban. ¿ D ú n d e no han buscado los hombres este conocimiento, que sin e m b a r g o les es mas ventajoso no tener c o m o lo dice Lucano ? timenti.

que lexos de vivir divididos entre s i , se dán recíprocos testimonios , se autorizan mútuainente , v siempre tienen un mismo objeto á la vista. (+0) La gran naturaleza , &c. Son los milagros sucesos extraordinarios, que no puede producir la série de las leyes 1 atúrales. Por esta razón son para nosotros el lenguage de D i o s ; pues la séric de las leyes naturales no puede interrumpirse si no por aquel mismo que las ha establecido. Espinosa difine los ínila. aros diciendo : que son s u c e sos * I*

s o ' raros dimanados de leyes de ¡ añade , Ego aud'vi, et non in. la na-ti leza que nos son des' telle • . Pero síu embargo del conocidas , como si fuese mas silencio de estos libros sobre las dittcil A Dios trastornar las lecosas espirituales, el desprecio yes que ha establecido , que qtie los Patriarcas y Profetas hamantener su continua executíon cían de los bienes temporales, Oue multiplique cinco panes manifiesta bien que aguardaban para alimentar á cinco mil homotros. Los Patriarcas que jamás bres es un efecto que obra por poseyeron nada de esta tierra que si mismo el S e ñ o r , v por una i i o ' les habia tantas veces proparticular voluntad • pero como metido , n o murmuraron de ello es extraordinario le llamamos én su muerte, lacob que recibió m i l a g r o . Que multiplique el tan ricas bendiciones, cuyo efectrigo por el concurso de la rieto nunca v i ó , (llama fos dias ra , del sol y de las l l u v i a s , & c de su peregrinación, Gen. 47., es un efecto que produce por dias corto« y p e n o s o s , pero no una voluntad g e n e r a l , y » í l r | a , se quexa. Pidió que despues de • causas segundas : ; pero que casu muerte l e transfiriesen al sedeua de causas segundas , cu pulcro de sus antepasados para vos eslabones se Corresponden dormir á la inmediación de sus desde el principio del mundo' padres Dcrmiám cum patribus N o nos sorprenden estos efecmeií. L u e g o miraba la muerte tos porque nuestros ojos están c o m o nn sueño. Finalmente Dio? acostumbrados á verlos • v po-se llama í si m i s m o , el Dois ie ello quando D i o s ha querido Abrnham. el Dios de Jacob: luedespertarnos, ha obrado los exgo si es el Dios de los muertos, traordinarios efectos que llamaestos muertos de consiguiente m o s milagros. no están anonadados. '42) C4i) En aquel m'09,,Ab o n u solis usque ad occa ,'sum , sacrificatur et offertur Criado fué, >a potestad, Se. „nomini m e o oblatio munda. ouasi filius hominis v e m e b a t , Mal. 1. " e t usque ad antiquum dierum (4?0 ''pervenir et dedit e. p o t e s La tierra nos dará, &c. " t a t e m et t e g n u m . " Damel 7. Aperiatur térra , et germinet „ S a l v a t o r e m . " ls. Este cautivo, Se. „Occide(46) n t i r Christus.... et civitatem et Sin hermosura alguna, Se. santuarium dissipabit popn'us Non est species e i , ñeque decuín duce v e n t u r o , , et unís ,cor.... despectum , et novissi ejus vastitas.... et erit in t e m !lmum virorum,virum dolorum... ,,plo abominano desolatioms. Sicut ovis ad occisionem du- Dan. 9. Estas profecías de D a „cetur.... et cum sceleratis re niel son tan claras que Pprph ro „putatus e s t . " ls. 73. las creía supuestas. C o m p á r e s e (47) D a n i e l , dice Abbadia , A r u ó Podia presentarles, Sc.j.Es L i v i o , ' i Justino .y í P o l i b i o , y natural ver siempre el mismo se vacilará en si merece ó n o objeto baxo dos puntos de vista este Profeta tan bien c o m o ellos tan opuestos? 110 obstante , asi el título de historiador. contemplan todos los Judios á (T3) ., . ~ Jesu-Cbristo. Quando Moysés y De un Reino dilatado , &C. Elias estaban con él en el T a .In diebus autem regnorum m o b o r , a u n q u e le vian brillanteco, r u m , suscitabit Deus O .eli regmo un sol , hablaban con él de nimi quod in aeternum non dissu Pasión v de su muerte. . s i p a b i t a r . . . - Daniel 2. (48) Su trono está de Reyes , Se. T sin cesar guiado , Se. D i „ E t adorabunt omnes Reges ter,,abl™.d° ,,rae Conqtiassabit espita in ce San Agustín , los Patriarcas, que n o s o l á t e a g „térra muItorilm ...Psaftii . Per• e su boca era profética , sino „cute Pastorem , et dispergen que también lo era toda su v i „ t u r oves. Zac. 13- E t aspicient * „ a d me quera confixerunt , et da. lllorum non tantum Ter„plangent cumplanctu quasí su- sedei vita propheticül",t. tuliano dixo también , ut verbis, ,,per unigenitum." id. ¡ta e: rebus frophetatum. Entre (491 tantas figuras no refiero m a s q u e David que rió, Se. Los Pro- algunas de las mas notables co fetas anunciaron á un mismo m i I s a a c , J o s e p h , la Serpiente tiempo la gloria y la humilla- de c o b r e , el C o r d e r o P a s f l « 3 ' . ción del Mesías. Son . dice San las Ciudades de r e f u g i o , de donA g u s t í n , corno dos flautas'q^fe de n o se podia salir sino quanproducen sonidos c o n t r a r i o s , do

muriese, se halla sino p o r casualidad, » c é ' e b r e o b í s ' que n o tiene relación alguna con J e s u - C h r i s t o ; s e r l a tan poue ' á ser el Puepuesto en huida con Cleopatra blo mas esclavo de la tierra, en la batalla de A c t i u m , habia ¿ y b a t o qud due ios? Augusto ¡untado t o d i s las fuerzas del llegó al poder supremo por la O.iente.

ya dueño gobernaba con dulzura Satisfecha ya su ambición , y f i o teniendo h i j o s , bub'era podido al tiempo de su muerte vol ver la libertad á los R o m a n o s pero los que le asesinaron con intención de restaurar la R e p ú blica la perdieron para siempre Esta grande revolución estaba escrita en los decretos de C i e l o , y quando el r i e l o quiere se ciegan los hombres.

,00

Víctor ab aurorae populis et Vttore rubro jEgiptum, viresque Oríentis,et ultima secttm Buctra trahit. - í.in •> fin iniiol nnr.iA I de su misión , y de aquel genio I que pretendía nabersele asocia-1 do desde la infancia ? finalizó su I apología con declararse digno de ser alimentado á expensas de la República ; y con su atrevimiento enojó á los Jueces qot le condenaron ú muerte. JesuC h r i s t o , que guarda silencio delante de sus J u e c e s , y hasta cu su misma m u e r t e , 110 vino a .lar el exemplo de la constancia baroana , sino de la profunda olie-1 diencia. Leemos en Platón los I magníficos discursos de Sócrates I ante sus Jueces y ante sus a;:ú- H gos el dia mismo de Su f a l t ó - 1 miento ; pero Jesu.Christo a I las mismas circunstancias: ' > 1 quhfll agnus corani tondenh >¡ I OÍ-,'IITIU - : y es mucho mas id-1 mirable este silencio que la cío-1 cuencia de Sócrates. C24; / Qiuln crecida es Ia aulan• I ciiiaíiX C'jnliesan los Judíos I que dieron la muerte a Jesu-1 C h r i s t o , cuyos mil igros con 111 en el Talmud. ¿ P o r qué c¡;:la-1 ron quando comparecieron li» I Evangelistas^ Una historia que deshonra i una f í á t i o n , y «me no esta refutada por la Nación | misma: una historia escrita por quatro testigos oculares, y que la han sellado con su propia san¿re , es una historia muy verdadera. Y tu porfía* en ser , &c. Su célebie embaxada a Caligula es ¡a prueba de el o. Se atrevieron d resistir a un Piíncipe tau tef n-

Chrisóstomo lo obgeta mas d e tibie que quena hacer que se una v e z á los Judíos. pusiese su estatua en el S a n t i C=S. n o de su Templo Este Pueblo, No á Tito son debidas, £?c. en otro tiempo tan inclinado a Tito despnes de ?" victoria , cola idolatria , era enronces zeloslsimo de su ley , a s i Como lo es mo lo refiere J o s t p h o , que solo pensaba en adularle , no quiso en el día. l e i i b i r l a s coronas ni las enhora(26) _ ¡Quintos oresagios tristes. buenas . porque conoció que n o Es notable el articulo dt- había sido mas q.ie el Ministro Tácito. „ V i s a e p e r C o e l u m con- executor de la venganza divina. < ?9.) d u r r e t e a c i e s , rucilantia arma, Ramas infieles , &c. Y a s i et subito igne nubium colluce" r e teroplum : expansae repen- este ' aeblo depositario de la re' t è delubri f o r e s , et audita ma- velación , con quien D i o s h i z o jor humana vox,excedere Déos: nüa'iza , y A quien e n v i ó sus "simul ingens motus exceden- Profetas y á su mismo hijo : este "tiiim." Se hallaron un millón v Pueblo de donde salieron los Trescientas mil personas en jé- Apostoles, disperso h o y , se nos rusalen quando T i t o la s i t i ó , y presenta en todas partes pano hay memoria de sitio alguno ra recordarnos esta.-, palabras tan horrible v calamitoso para de San Pablo: No/i altum sapete , itti l me: á- en m Deus nalos sitiados. N o se halla un exem 'ualibus ramis non pepercit ,ne piar semejante en la historiaQuarema años ánies lo prtd.xo forte uec tibí pajeat. Rom. X I . 130) Jesu Christo : ülcs ultionis hi tan felices. &c. N o es inni erit p-.essura magna e esta una numeración aumentaira populo buie. da por una imaginación poétirvf) ra no exíue Jerusglen, &c. ca. Aún mayor se en contrar i en el tratado de Grotius lama« la han podido reedificar Io emprendieron en el reynado di vera Religione , titulo de Relide Juliano el Apóstata per * ai/mirabili propagatone gión fiiéron rechazados por unas lia Puedense muy bien aplicar mas que abrasa on A los liom bres y á las piedras. Este hecho a! triunfo de la F - los versos de no es dudoso pues lo refiere un Virgilio sobre el triunfo de A u Historiador pagano , y S. Juan gusto. Incedimi victae longo ordine gentes , Qtiàm variae linguis , habitu lam vestís,

&c.

Tertuliano en el segnndo si- y Arnobo que el Christianismo glo s> srenia que el Imperio de estaba difundido i>or quantos paiJesu-Christo era mas dilatado res iluminaba el Sol. que lo fiiéron el de Alexandro y s Y.lacqs , que son los un catálogo muy numeroso. L n iarmaias de la E u r o p a , no reciMglo despues dixeron Orígenes bieron el Evangelio hasta el siNa glo

elo" décimo. Es verdad lo que dic e hablando d e la Nación en ge ñ e r a ! , pero aunque no haya re cibido el E v a n g e l i o , como ni t a m p o c o la Gran Bretaña , hasta m u c h o tiempo después de Jes>Christo; habia no obstantechristianos en estos Pueblos desde el s W o segundo. Nada digo que n o esa 1 fundado sobre la auto ridad de Tertuliano,quien nombra á los Sarmatas , á los Bretones v á los ScytáS, & c . estas s o n s a s p a l a b r a s : Brnan¡.»Tirm inaccessu Kómastis bca, Chris. ¡„ yeró subdita, ePSarmaturum, et Dacurum, el Gertor.rtorifm, et Se vi harnm, et ábditarum mu! tari ni gentium e! ptoyinciarum e>. insülnrum liobis 'giintarum, in quibus Ciiristi numen regnai. (30 Despiertas* utereutur."

las mentiras , 110 van por camino errado. Por lo que pertene' c e á los dones sobrenaturales, como hablar diversas lenguas, interpretarlas y p r o f e t i z a r , eran an comunes y tan p ú b l i c o s , q u e San l'ablo 1 . 'o i iníh. cap. Xilt. hace liná enumeración de ellos. ¿ Hubiera escrito asi i toda una iglesia . si estos hechos no hubieran sido constantes? (45) De los cuerpos que aj.';g:a, S?f. A la misma presencia de los t 5 aganos, como les dice Tertuliano t de c< rooribus -.¡ostro ¡mDe.. :', exteduuí O,/ando en cavas llama'. CiC 6°c-~Peregrino, Filósofo C í n i c o , Pasaron tina'nieuie tiempos, que despYies de haber sido gnn tiempo C h r i s t i a n o , se que- áte; Habíase extendido por rom talentos sometidos á la R e Pe. Bernier, fidelísimo viagero, ligión , se hicieron sus defensoasegura haber sido expeetadoi res ! Se ven en les tres primeros de una de estas espantosas c e siglos los Ciprianos , los Tertureraonias. lianos , los O r í g e n e s , los Arnobos v los Lactancios: En los dos C44) siglos siguientes los Athanasios, S! les colmar? ¡os Cielos,0c. los Basilios , los Gregorios N a Mav luego hablaré de sus mi- cianeenos , los Chrisóstorros, lagros. Aqui 110 hablo mas que los Eusebios ,losGerónimos., los de sus dones sobrenaturales - y Ambrosios , los C i r i l o s , y finalde su poder sobre los de- mente un A g u s t í n , 11110 de aquemonios. Suuuesto que arrojan llos raros y vastísimos genios de los cuerpos al Principe d e N3 Ellos mismos la muer le , &c Se ha intentado oponer el exem pío de los fa u ticos i este pen Sarniento de Mr. Pascal , creo . Ios testigos que se dexan de n • llar sin resistencia. No puede ser In comparación justa. Los fanáticos no sostienen un hecho sino las opiniones de que está! preocupados. Los testigos deponen de un hecho que vieron luego no puede sostenerse 1111 hecho-por imaginación 0 poilia: de que se infiere ser exactamente verdadero el pensamiento de Mr. Pastal. (4

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que son la admiración de todos los siglos. (47) Si :io satirizar, &c. Es muy fácil mofarse de aquello que según San Pablo , e* locura á los ojos de los hombres. Reflexio nen esos e £ plritus fuertes ( que imaginan haber trastornado la Religión con una bufonada tetura imbele si.-t ida ) quan glorioso es para ella no haber sido jamas atacada con mayor soli d e z . C e l s o , P o r í i r o y juliano el a p ^ a i a , a pesar de lo qué la a b o r r e c í a n , y á pesar también de si. ¡alentó" y ciencia, 110 pu dieron convatírla con armas mejores. C48) A dos rampas contrarios, &c Tertuliano remite por dos veces á los Pagan \s i la carta de Marc o Aurelio sobre este milagro, a u e Clandiano atribuye s los en cantadores , yls ubi milla dnct mí, c?c. de 6. cons. Hon. Pue de.se objetar que toda Religión, y toda Nación se vanagloria de tener milagros , porque , c o m o dice T i t o - L i v i o , motis in relijñonem anlmis multa nv.ntiata. multa temere eredila. Pero esto no puede aplicarse á los n;i a gros de los Christianos. Sin hablar del de la Legión fulminante ( que es igualmente cierto, aún quando el sobrenombre d, fulminante dado a esta legión fuese anterior - ¡ qué larga série de milagros aseverados por te1tigos oculares é incapaces de mentira! Por otra parte estos milagros son siempre pruebas de la bondad de Dios para con los desgraciados, c o m o , por exem p í o , las curas repentinas de las enfermedades : en lugar de que los que refieren los Historiado res profanos , ó son ridiculamente inútiles , lo qual prueba su

f a l s e d a d , c o m o quando cuenUfl que un Adivino dividió uirgoijarro en dos con una nabrja de a f e i t a r ; y que una Vestal sacó agua de un pozo con un harnero , & c . ó no fuéron reputados por prodigi-s si no por la ignorancia de las causas naturales, como las lluvias de s a n g r e , que nuestros Físicos explican hoy, y todos aquellos fenomenos en el T í e l o , que no eran O'ras cosas que resplandores boreales, muy capaces de horrorizar á un Pueblo que no tenia de ellos cono, cimiento alguno. C49) -si Luminosa, pronóstico, &c. Puede parecer en el Cielo la figura de una C r u z , como se vea otras figuras, dicen algunos Físicos hablando de las Ptrelias. i Pero pueden mirarse como Meteoros las tres palabras griega que fuéron vistas por Constantino y tod.> su exército? ¿ Y por qué se ha de ridiculizar este becho quando la conversión de Constantino es un milagro mas admirable ? f. C ó m o pudo un Emperador R o m a n o , dueño del m u n d o , abrazar la Religión de la humildad? ^ ^ Con la de jipólo ,.fuéron, St. Es cierto que cesaron todos los oráculos algún tiempo después de lesu-Christo , y Plutarco inquirió la causa. ¿ P e r o deberemos decir que Jesu-Christo les impuso silencio'al n a c e r , quando este silencio 110 se verifico inmediato á s n nacimiento? Para acordar los dos pareceres, creo p'.'ede decirse que JesuChristo hizo callar á los demonios en e f e c t o ; pero que losSacerdotes suplieron aquel silencio con sus engaños y patrañas, v que cansándose, al l i n , de hacer el papel de un personage

de R o m a arrastró tras si al Paque one pierdeinfaliWemente su créganismo. dito al descubrirse cesaron en dito teramente los oráculos. iOné pretende-' A'ar-co,&c. (n) Lns Reyes vlos Pueb'os, &c. A ' a r i c b , Rey de los G o d o s , s a Despues de algún tiemno de es- queó á Roma e' ano j o > Oen, la ta p a z , experimentó la Religión s e r i c o , Rey de los Vaudalos la L a persecución mas peligrosa volvió S tomar en 4 4 * ? ' tregé al saqueo. A t i l a , Rey de que la de los Emperadores Palos Hunnos, llamado el azote de n n o s . Iuliano , q " e se vanagl . Haba de conocerla, y que decía: D i o s , a r r u i n ó en el de lie visto, he exdmmado v he chas Ciudades de Italia, 'ba decondenado , tomó de propósn . recho á Roma ; pero le contuvieron los ruegos del Papa San contra ella un camino contrari al de la violencia. Levanto el León. Odoacre , R y de los Hedestierro , v «amó á los dester- rulos, acabó de destruir el Imrados ñor causa del A r r i a n ^ m - , perio Romano en ¡taha en el a n o de 476. para hacer despreciable la Re (54) liaron fomentando las disputa*. Al Tabor ac„miañado, &c. Quitó á los Christianos los bienes de la I g l e s i a , diciendo que Hablo según la opinión común. Lo.-, Evangelistas no nombran la el Evangelio ordenaba ¡a pobre^ za -lesprohibió pleytear y exer- montana. ccr empleos , diciendo q u e ' el Sus \Apsum audite. ¿ Pero p o r q a | l o « lo que San Juan dixo fué creído. A p ó s t o l e s , despuesde haber oíd o esta v o z , después de haber visto la Transfiguración y tantos Hijastros, tuvieron tanto tiempo este tnrrenieyencedor,&í. apagada la fé ? Dios lo permitió No fué la autoridad de los Em asi para encender y f Ttaleter la peradores la que destruyó el Pa nuestra. Fuéron tardos en creer gnnismo. c o m o l o pretendí " j u - para que nosotros n o lo fuénen. Roma sostuvo largo aera semos. po á sus D i o s e s ; pero la caída

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ADI-

ADICION Á LAS N O T A S de este Canto. Vers. Nos intima 'as senten- taron el entusiasmo de los Pro. cia>• mu.' faene.- y revela iecre J e t a s : dicen que un poder supe, tos elt^s: sea que Jesu-Christo rior á ellos les dá la l e y , qusl. ha?a milagros,sea q*e di' ú sus quiera que sea el asunto de qoe Apóstoles' el poder de hacerlos, vayan á h a b l a r , y toman siera. sea Q'.'e l e ' mande ir :í pred car P ' é un t ino élevádo porque les s u doctrina por iodo el mundo inspira Dios. |esu-Cltristo no sea que ¿1 mismo la predique nudo ser dominado por el entu. ó sea finalmente que anuncie lo siasmo ; ninguna impresioh e$. f u t u r o ; nunca se nor en

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