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Lección
Para el 24 de diciembre de 2005
La armadura del cristiano
✲ Sábado
17 de diciembre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Juan 14:6; 18:38; Romanos 1:16, 17; 1 Corintios 1:30; Efesios 6:13-18; 1 Tesalonicenses 5:8.
PARA MEMORIZAR: “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Efe. 6:13).
TODA LA ARMADURA DE DIOS. “La vida cristiana es una batalla y una marcha. En esta guerra no hay descanso; el esfuerzo ha de ser continuo y perseverante. Sólo mediante un esfuerzo incansable podemos asegurarnos la victoria contra las tentaciones de Satanás” (MC 359). Aunque no podemos escapar de nuestra guerra contra Satanás, se nos dan dos seguridades: en primer lugar, Cristo ya ha derrotado a Satanás en la Cruz, y su victoria es nuestra (Gál. 2:20); segunda, Cristo nos ha provisto de “toda la armadura de Dios” (Efe. 6:11). No dejemos escapar el punto que presenta Pablo acerca de toda la armadura. El apóstol enumera por lo menos seis elementos que componen esta armadura. Los necesitamos a todos, porque todos están forjados y provistos por Dios como una unidad, y no podemos permitirnos descuidar una parte sin correr el riesgo de debilitar la armadura entera. Esta semana, estudiaremos cinco de los seis elementos, dejando el último para la semana próxima. UN VISTAZO A LA SEMANA: ¿Cuál es el concepto bíblico de verdad? ¿Qué es la “coraza de justicia” (Efe. 6:14). ¿Cuán importante es el “evangelio de paz” (vers. 15) para la fe cristiana? ¿De qué manera la fe nos protege de los asaltos de Satanás? ¿Qué es el “yelmo de la salvación” (vers. 17)?
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✲ Domingo
18 de diciembre
“CEÑIDOS VUESTROS LOMOS CON LA VERDAD” (Efe. 6:14). “¿Qué es la verdad?” (Juan 18:38). Pilato le formuló a Jesús una de las preguntas más importantes y frecuentemente hechas en la vida. Los seres humanos han estudiado el tema a lo largo de la historia. Considera algunas de las respuestas posibles: verdad es lo que es lógico; verdad es lo que funciona; la verdad es relativa; la verdad es observación verificable; la verdad es lo que me dice mi religión o mi sacerdote. Lee los siguientes versículos. ¿De qué modo nos ayudan a comprender el concepto bíblico de verdad? Sal. 31:5; Isa. 65:16 _______________________________________________ __________________________________________________________________ Sal. 43:3 ___________________________________________________________ __________________________________________________________________ Juan 17:17 _________________________________________________________ __________________________________________________________________ Sal. 86:11; 3 Juan 4 ________________________________________________ __________________________________________________________________ Juan 14:17 _________________________________________________________ __________________________________________________________________ Juan 14:6 __________________________________________________________ __________________________________________________________________ En última instancia, la idea cristiana de verdad no es meramente un concepto, no es una posición filosófica ni es una afirmación racional y lógica. Para un cristiano, la verdad es una Persona, Jesucristo, en quien se revela “la plenitud de Dios” (Efe. 3:19) y su verdad. La Verdad que es Jesús es una verdad salvadora y redentora: demanda la muerte al pecado; demanda una vida de justicia, de integridad moral, de coherencia espiritual y una fidelidad a las expectativas de Dios en todas las relaciones. La verdad involucra no sólo lo que creemos, sino también lo que hacemos. Sólo un compromiso sin reservas con Cristo puede armarnos a cada uno con la verdad en medio de un mundo de pecado y engaño. Por eso, Pablo amonesta en otra parte: “Vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne” (Rom. 13:14). En los tiempos del Nuevo Testamento, un soldado romano ajustaba con un cinturón su ropa, de modo que pudiera marchar sin impedimentos. El cinturón del cristiano es la verdad. Jesús, la Verdad, debe envolver nuestro ser entero, de modo que lo somos en el interior, o lo que somos por fuera, no llegue a ser un estorbo para nuestra contienda espiritual. Nuestro hablar y nuestro andar, nuestra adoración y nuestro trabajo, revelarán que somos súbditos de aquél que es la verdad y en quien no hay variación. Indica cómo responderías a las preguntas: ¿Qué es la verdad? y ¿Qué hace por ti el conocer la verdad? 90
LECCIÓN 13
✲ Lunes
19 de diciembre
LA CORAZA DE JUSTICIA (Efe. 6:14). La segunda pieza de la armadura del cristiano es la coraza de justicia. Si la verdad de Dios, como ha sido revelada en Cristo, constituye el fundamento de la vida y la integridad cristianas, esa vida necesita ser protegida por la coraza de la justicia. Un soldado romano vestía una gran pieza metálica desde el cuello hasta el muslo, para proteger sus órganos vitales del ataque enemigo: algo parecido a los chalecos antibalas de nuestros días. La vida cristiana está protegida, no por una coraza fabricada con metal, sino por la justicia que tiene su fuente y sus medios en Dios. ¿Cómo describe Pablo esta justicia? ¿Cómo se revela, cómo se recibe y qué hace por quien la posea? Rom. 1:16, 17; 1 Cor. 1:30; 2 Cor. 5:21. __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ La justicia es una característica distintiva de Dios mismo (Isa. 59:17; Rom. 3:26; 2 Tim. 4:8), y ella ha sido revelada mediante Cristo, quien nos redimió del pecado (Rom. 1:16, 17). Por medio de esta justicia revelada en Cristo, Dios nos ha justificado (Rom. 3:25, 26); es decir, nos ha declarado justos y ha perdonado nuestros pecados. La justicia de Cristo hace que sea posible una relación correcta con Dios. Ciertamente, entonces, no existe protección mayor contra los ataques de Satanás que permanecer en una relación correcta con Dios. Cristo, nuestra justicia, es, por lo tanto, nuestra coraza. Estar con Dios, estar vestidos con la justicia de Cristo, ser fiel para siempre a la gracia salvadora de Dios, es decirle al diablo: “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? [...] ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará?” (Rom. 8:31-34). ¿Cómo se verá en la vida diaria del cristiano la justicia como una relación correcta con Dios? Rom. 6:10-14. __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ La justicia, como una relación correcta con Dios, debe conducir a una vida correcta. Es un llamado al discipulado, en el que la vida de la persona es consistente con el carácter de quien lo llamó, con Cristo mismo. Ser justo es ser como Cristo: en obediencia a la Ley de Dios, en rectitud moral, en una vida de integridad y rectitud, en extender el amor de Dios hacia todos. ¿De qué modo nos colocamos la coraza de justicia? ¿De qué manera este vestirnos se relaciona con la experiencia de Cristo en mí, descrita en Gálatas 2:20? El llamado a vestirnos con la justicia, ¿es un llamado para quitarnos alguna otra cosa? Si es así, ¿qué podría ser? LECCIÓN 13
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✲ Martes
20 de diciembre
PARA LOS PIES, EL EVANGELIO DE PAZ (Efe. 6:15; Isa. 52:7). Lee Efesios 6:15. ¿Qué crees que quería significar Pablo con este versículo? __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ Como él estaba empleando imágenes militares en los versículos anteriores, Pablo aparentemente estaba refiriéndose al calzado, o botas, que usaba el ejército romano. Los soldados romanos vestían una clase de calzado que aseguraba una buena adherencia al suelo durante el combate. Un soldado no podía permitirse resbalar y caer cuando estaba en medio de la batalla con el enemigo. Del mismo modo, los cristianos necesitamos estar firmes e inamovibles en la verdad del evangelio, a fin de ser victoriosos en la contienda espiritual. Una versión moderna de Efesios 6:15 lo expresa así: “Permitan que los zapatos en sus pies sean el evangelio de paz, para darles un buen fundamento”. Si los pies son nuestro fundamento, y necesitan estar sobre una base firme para que todo el cuerpo permanezca estable, no debe sorprendernos que el evangelio de paz sea el fundamento de lo que creemos. De hecho, no importa cuán importantes sean las otras verdades que hemos recibido, todo necesita descansar sobre el fundamento del mensaje evangélico de la salvación sólo por la fe en Cristo Jesús. Si no contamos con ese fundamento, todo lo demás se desmoronará. Lee los tres mensajes angélicos de Apocalipsis 14:6 al 12. ¿Qué evidencia de esos textos nos muestra cuán fundamental es el evangelio para nuestro mensaje? __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ Nota, además, que Pablo usa la frase el evangelio de paz. Paz, en la Biblia, no es tanto un término negativo como uno positivo. Representa una tranquilidad que es el resultado de la victoria sobre el pecado y el yo. Es una palabra de relación: una relación de reconciliación entre Dios y nosotros (Rom. 5:1), y de compañerismo entre nosotros mismos y la comunidad humana, particularmente la comunidad de la fe. De este modo, se amonesta a los cristianos a que sigan la paz en todo tiempo (2 Tim. 2:22; 1 Ped. 3:11). Una relación rota con Dios o con los demás pone en riesgo nuestra vocación cristiana y nos deja vulnerables a las asechanzas de Satanás. ¿Has conocido la paz del evangelio? Si no, ¿qué cambios necesitas hacer para conocer este maravilloso don por ti mismo?
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✲ Miércoles
21 de diciembre
EL ESCUDO DE LA FE (Efe. 6:16). Este pasaje nos enseña tres cosas acerca de la fe como una parte vital de la armadura del cristiano: Primero, sobre todo toma el escudo de la fe. Sobre todo no significa que este elemento sea el más importante, sino que es indispensable. Lo que Pablo dice es esto: “Además de todo esto” (NVI), estén seguros de tomar el escudo de la fe. Segundo, la fe es fundamental para la vida y la victoria cristianas. Lee Hebreos 11:6. Según el apóstol ¿qué lugar ocupa la fe? ¿De qué modo se relaciona con Efesios 6:16? ¿En qué forma Santiago 2:18 al 20 nos ayuda a comprender de qué se trata la fe bíblica, y qué no lo es? __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ ¿De qué manera comprendemos el significado de fe en estos versículos? No es tanto decir Yo creo sino afirmar Yo creo en. La primera frase es un asentimiento mental a un cuerpo de doctrinas (Efe. 4:13), mientras que la segunda implica una confianza básica en Dios, una confianza continua en su Palabra y en sus promesas. Esa confianza permanente es absolutamente necesaria para que la fe actúe como un escudo en esta guerra. “La fe significa confiar en Dios, creer que nos ama y sabe mejor qué es lo que nos conviene. Por eso, nos induce a escoger su camino en lugar del nuestro. En vez de nuestra ignorancia, acepta su sabiduría; en vez de nuestra debilidad, su fuerza; en vez de nuestra pecaminosidad, su justicia. Nuestra vida, nosotros mismos, ya somos suyos; la fe reconoce su derecho de propiedad, y acepta su bendición” (Ed 253). Esa fe nos da poder para “apagar todos los dardos de fuego del maligno” (Efe. 6:16). Esas flechas encendidas del enemigo pueden asumir diferentes formas: tentación, dudas, lujuria, desesperación, pruebas, rebeldía, culpabilidad, etc. El escudo romano medía 1,20 metros de alto por 0,60 centímetros de ancho, confeccionado con madera fuerte y cuero, con un marco de hierro. Con el escudo en una mano y la espada en la otra (lo que estudiaremos la semana próxima), el soldado estaba equipado tanto para la defensa como para el ataque. La fe en un Dios que no falla nos proporciona una confianza absoluta para soportar los ataques de Satanás con todo valor. Dios mismo es “escudo a los que en él esperan” (Prov. 30:5). En tu propia experiencia, ¿de qué dardos de fuego te protegió la fe? ¿Las dudas? ¿El desánimo? ¿El temor? Describe el proceso por el que la fe ha obrado en tu favor. ¿Qué aprendiste que podrías compartir con otros que podrían ser alcanzados por ataques similares?
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✲ Jueves
22 de diciembre
EL YELMO DE LA SALVACIÓN (Efe. 6:17; 1 Tes. 5:8). Alberto era joven, de buena presencia, inteligente y muy promisorio. Era una delicia para sus padres y una bendición para la pequeña iglesia con la que compartía su amor por la música, su habilidad con la computadora y su conocimiento de la Biblia. Los niños lo buscaban. Los mayores sabían con certeza que llegaría a ser alguien de quien la comunidad podría enorgullecerse. Pero, el día que cumplió 18 años, el desastre asoló a Alberto, sumiendo a sus padres en el dolor y a la pequeña comunidad adventista en una tristeza insoportable. Pocos minutos después de salir de su casa para ir a una tienda cercana a fin de conseguir algo que un vecino anciano necesitaba, un camión veloz chocó la motocicleta de Alberto desde atrás, y él cayó de cabeza. “Severas heridas en el cráneo”, dijo el médico que realizó la autopsia. “Si tan sólo hubiera usado su casco...” Se usa un casco para proteger la cabeza. En muchas partes del mundo, la ley exige usar un casco como protección posible contra diversos peligros. En el tiempo de Pablo, un casco, hecho de metal duro como bronce o hierro, era parte del equipamiento normal de los soldados. Ninguna espada podría atravesarlo. Así ocurre en la contienda cristiana. Los creyentes deben ajustarse sus cascos, para proteger el centro de su voluntad, porque allí se toman las decisiones trascendentales acerca de dónde se depositará nuestra lealtad y la esperanza. Pablo identifica este casco, o yelmo, con la salvación que recibimos de Cristo. Lee 1 Tesalonicenses 5:8, donde Pablo usó la imagen de un yelmo. ¿Cómo lo llama él? ¿De qué manera este versículo nos ayuda a comprender lo que significa la imagen misma en ambos versículos? __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ Como cristianos, tenemos que vivir con la “esperanza de la salvación” (1 Tes. 5:8). Y podemos tener esa esperanza, porque ella está en nosotros; no en lo que podemos lograr, sino sólo en lo que Cristo ha hecho por nosotros. Si la salvación pudiese adquirirse por medio de obras, por lo que podamos lograr o por cuán santos podamos llegar a ser, ¿quién no abandonaría, eventualmente, todo esfuerzo en su desesperación? Las buenas noticias, sin embargo, son que las obras de Jesús, sus logros, su santidad, es lo que nos asegura la esperanza de salvación. Si esta esperanza estuviera basada en cualquier otra cosa, tarde o temprano se perdería. Por eso, aunque Satanás a menudo arroja dudas acerca de nuestra experiencia de salvación, no necesitamos temer. Mientras permanezcamos en Cristo, protegidos por el yelmo de la salvación, él es nuestra seguridad (Juan 6:37-39; Rom. 8:31-39; 1 Ped. 1:3-10). Si hoy supieras que fueras a morir, ¿crees que serías salvo? Si es así, ¿por qué? Si no, ¿por qué? 94
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✲ Viernes
23 de diciembre
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: La armadura celestial: “Si tenemos puesta la armadura celestial, descubriremos que los asaltos del enemigo no tendrán poder sobre nosotros. Nos rodearán ángeles de Dios para protegernos”.–“Comentarios de Elena G. de White” (6 CBA 1.119). El cinto de la verdad: “No hay absolutamente ninguna protección contra el mal sino la verdad. Ningún hombre puede mantenerse firme por el bien si en su corazón no mora la verdad” (IHP 179). La coraza de justicia: “Todos los que se hayan revestido del manto de la justicia de Cristo subsistirán delante de él como escogidos fieles y veraces. Satanás no puede arrancarlos de la mano de Cristo. Éste no dejará que una sola alma que con arrepentimiento y fe haya pedido su protección, caiga bajo el poder del enemigo” (MGD 31). El escudo de la fe: “La fe salvadora es una transacción por la cual los que reciben a Cristo se unen con Dios mediante un pacto. La fe genuina es vida. Una fe viva significa un aumento de vigor, una confianza implícita por la cual el alma llega a ser una potencia vencedora” (DTG 313). PREGUNTAS PARA DIALOGAR: 1. En clase, analicen la pregunta que aparece al final de la sección del jueves. ¿Qué nos dicen las diferentes respuestas acerca de nosotros mismos y de nuestra comprensión de la salvación? 2. Muchos identifican la verdad sólo con un conjunto de doctrinas. ¿Hay alguna relación entre la verdad y las doctrinas? ¿Puede alguien ser doctrinariamente correcto pero no poseer la verdad? Al mismo tiempo, ¿puede alguien tener la verdad, pero no tener las doctrinas correctas? Analicen estas preguntas. 3. ¿De qué modo se puede fortalecer el escudo de la fe? ¿De qué manera se debilita? 4. Con la clase, analicen la diferencia importante entre la seguridad de la salvación y la peligrosa doctrina de Una vez salvo, siempre salvo.
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