LA ARMADURA DEL SOLDADO ESPIRITUAL (Efesios 6.10.18) • • • • • • •

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Este pasaje es uno de los más conocidos de las Escrituras. Describe al creyente como un soldado, por lo que supone que hay una guerra. Cuando vivimos en medio de una guerra no podemos elegir sobre nuestra participación en ella. La posición del soldado espiritual mencionado aquí es ofensiva. “Vestir la armadura” no es un ritual. Como el “Padre Nuestro”, no son sólo palabras. La armadura es un conjunto de cualidades morales del carácter cristiano. En contexto, la carta fue escrita a personas que tenían una concepción clara de la lucha cuerpo a cuerpo y lo que significaba una batalla, por eso resulta tan efectiva. Además, en la región de Efeso prevalecía un estilo de vida ocultista y mágico, donde florecía el culto a la diosa Artemisa, así los creyentes que anteriormente habían practicado la magia, ahora recibían de Pablo la instrucción sobre cómo tratar con estas entidades malignas. Si Pablo escribiera esta carta en nuestros días, hablaría seguramente de los demonios del materialismo, el culto al yo, la búsqueda del poder, la posición y el hedonismo. El satanismo, el movimiento de la Nueva Era, el gnosticismo y esas doctrinas.

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LA ARMADURA DEL SOLDADO ESPIRITUAL (Efesios 6.10.18) RVR60 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz 10

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Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

RVR95 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en su fuerza poderosa. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo, 12 porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, vestidos con la coraza de justicia 15 y calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. 18 Orad en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velad en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos 10

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DHH Y ahora, hermanos, busquen su fuerza en el Señor, en su poder irresistible. 11 Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo. 12 Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. 10

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Por eso, tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes. 14 Así que manténganse firmes, revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud. 15

Estén siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz. 16

Sobre todo, que su fe sea el escudo que los libre de las flechas encendidas del maligno. 17

Que la salvación sea el casco que proteja su cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu Santo. 18 No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo.

LA ARMADURA DEL SOLDADO ESPIRITUAL (Efesios 6.10.18) Versículo 10 • • • • •

La armadura sólo cubre el cuerpo. Antes se necesita la fortaleza y el valor para la batalla. La fortaleza la encontraremos en Dios. Para obtener ese poder necesitamos conocer a Dios, estar en comunión con él, recibir su aliento, creer sus palabras. Podemos estar seguros: su poder es irresistible David se puso la armadura de Saúl y le resultó inútil. Le pareció que si no sabía cómo usarla, era mejor sólo confiar en Dios. Primero el poder de Dios, luego la armadura.

Versículo 11 • • • •

La armadura nos es dada por Dios, no fabricada por nosotros. La armadura debe ponerse completa. El enemigo aprovechará cualquier debilidad. El término “firme ante…” tiene una connotación militar, y no significa “aguantar el ataque”, sino “pelear sin doblegarse, resistir hasta las últimas consecuencias”. El término “firme” implica ordenar una formación militar para la batalla. El ataque viene del diablo en persona, con sus trampas, engaños y mentiras.

Versículo 12 • •

Aquí se descubre el enemigo y sus características Son poderes espirituales, no humanos, con características malignas, con autoridad y dominio sobre el mundo. Es un enemigo invisible y formidable, al cual no podemos subestimar.

Versículo 13 • •

Pablo exhorta a los creyentes de nuevo a vestir la armadura completa, lo que nos sugiere integridad Además, nos ordena prepararnos y estar alertas en todo momento, aunque parezca que todo está bien y no habrá más ataques. ¡Nunca bajar la guardia y permanecer firmes en batalla!

Versículo 14 • • • • • •

Por tercera vez, ¡manténgase firmes, no se descuiden! El ancho cinturón de cuero que cubría la parte superior de la cintura y la coraza de cuero o metal que cubría el pecho y la espalda del soldado lo protegían en la lucha de ser lastimado en sus órganos vitales. Lo protegían de que le abrieran la panza, pues. Ceñirse el cinturón es símbolo de disposición para el servicio. En la actualidad, los soldados y policías antimotines siguen este mismo principio. Si alguien te golpea en el vientre o las costillas (los “lomos”) entenderás mejor. Ceñirse con “la verdad” es ceñirse el Evangelio, protegerse con él. Vestir la coraza “de justicia” es investirse, no sólo vestirse, de rectitud y poder de Dios.

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LA ARMADURA DEL SOLDADO ESPIRITUAL (Efesios 6.10.18) Versículo 15 •

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Este versículo se ha usado generalmente para referirse al calzado adecuado para no resbalarse y no lastimarse con el terreno, pero tiene otra importante y más exacta interpretación: Pablo nos invita a estar siempre preparados (con los zapatos puestos) listos y motivados (aprestados) para anunciar el evangelio de la paz. Las dos acepciones son válidas.

Versículo 16 • • • • •

Los escudos de los guerreros eran de madera, y los soldados más fuertes (y más ricos) podían recubrirlos de metal. Con ellos se protegían en la lucha cuerpo a cuerpo y les permitía avanzar en medio de las andanadas de flechas del enemigo. Las flechas incendiadas se incrustaban en los escudos de madera y aterrorizaban a los soldados inexpertos o cobardes, ya que al verlas incendiadas sobre su escudo entraban en pánico y tiraban el escudo, volviéndose vulnerables. Era importante llevar a la batalla un escudo grande y en el que se pudiera confiar. El escudo resistía ataques imponentes de flechas, lanzas y espadas. Era una de las piezas defensivas más importantes de la armadura, pero si has visto policías antimotines en acción, sabes que también se usa como arma ofensiva, para derribar, confundir y golpear. La fe es así, resiste los ataques más imponentes del diablo y debe ser grande y bien resistente.

Versículo 17 • • • • • • • •

El yelmo –casco, y la espada son las últimas piezas que se coloca un guerrero dispuesto a la lucha El casco protege la cabeza de un golpe definitivo, mortal. El casco nos protege contra el ataque más importante que hay en nuestra mente: la aceptación de lo que somos, hijos de Dios. La palabra “tomar”, en este versículo significa literalmente “recibir”. Recibimos la salvación de Dios. La espada es un arma eminentemente ofensiva y es también símbolo de poder y autoridad. El poder y la autoridad residen el la palabra de Dios y nos es entregada por el Espíritu Santo Para manejar la espada con eficiencia, es indispensable conocer las Escrituras. Aquí se muestra al Espíritu Santo como la fuerza ofensiva detrás de la espada.

Versículo 18 • • • •

La oración no es la séptima pieza de armadura. Pablo le otorga un lugar especial y nos exhorta a mantenernos en comunicación constante con Dios, reforzando la idea inicial del versículo 10. La oración no debe ser guiada por deseos o temores humanos, sino por el Espíritu Santo. Por cuarta ocasión y para finalizar: ¡manténgase firmes, no se desanimen! Pablo nos invita por último a interceder por nuestros hermanos.

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LA ARMADURA DEL SOLDADO ESPIRITUAL (Efesios 6.10.18) ¿Cómo colocarnos la armadura? • • • • • •

Primero: debemos creer que existe y funciona Segundo: debemos entender que es un asunto espiritual, aunque tú no la veas, ahí está. El diablo sí puede verla y se ve afectado por ella. Tercero: no es un ritual, pero nuestras oraciones son escuchadas y atendidas por Dios. Orar pidiéndole a Dios diariamente que nos revista con su armadura tendrá sin duda efecto en el ámbito espiritual. Al comprender y creer estos versículos nos apropiaremos de la verdad que representan, creeremos lo que nos dicen y nos veremos beneficiados con sus funciones. Al cerrar Pablo su descripción con una exhortación a la oración, nos lleva a la conclusión de que para vestir la armadura debemos empezar orando, no hay otra manera. Tómese tiempo para visualizar la imagen al vestir la armadura o Los lomos ceñidos con la verdad. JESUS ES MI VERDAD. Yo soy el camino, la verdad, y la vida, (Juan 14:6); En lo secreto me has hecho comprender sabiduría, (Salmo 51:6) He aquí, en perfecto orden, la armadura en sí misma, una declaración de fe y una promesa de Dios a través de su palabra escrita. Sigue: o La coraza de justicia. JESÚS, TÚ ERES MI JUSTICIA. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hecho justicia de Dios en él (2 Corintios 5:21). Y vosotros estáis completos en él (Colosenses 2:10) o Preparación del evangelio de la paz. JESÚS, TÚ ERES MI PREPARACIÓN. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13) o El escudo de la fe. JESÚS, TÚ ERES MI FE. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20) La fe es por el oír, y el oír por la palabra (rema) de Dios,(Romanos 10:17) o El yelmo de la salvación. JESÚS, TÚ ERES MI SALVACIÓN. Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen (Hebreos 5:9) Jehová Señor, potente salvador mío, tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de batalla. (Salmo 140:7) o La espada del Espíritu que es la palabra (rema) de Dios. JESÚS, TÚ ERES MI PALABRA VIVIENTE. ...él os bautizará en Espíritu Santo y fuego (Mateo 3:11) Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Aprenda a colocarse la armadura y hágalo todos los días. No salga desnudo a la batalla, como no se va desnudo a trabajar.

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