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La base de la Pirámide: Desconecta para conectar
Desconecta para conectar: Lo más importante para estar conectado a la vida real es saber desconectar de la vida virtual, porque al final, te das cuenta de que sólo tienes una vida. A veces nos pasa que tenemos que estar conectados para trabajar, para seguir, para publicar, para saber, para visitar, para… Hay demasiados para y necesitamos saber parar. Por paradójico que pueda parecer, cuanto más conectados estamos y cuantas más tareas nos ocupan en la red, más nos desconectamos y nos desocupamos de todo lo que tenemos que hacer. Es el engaño del multitasking y de las supuestas amistades virtuales. Si de verdad quieres tener amistades fuertes, ser capaz de pensar y tener ideas realmente originales, tienes que aprender a desconectar. No te preocupes, ese mail o aquella llamada no son tan importantes como te podría parecer. Esta es la base de la pirámide de conexión al mundo digital.
Actividades que puedes realizar en este nivel: Pasa buenos ratos con tu familia y amigos reales. Dedica algo de tiempo a pensar y a atender tu vida espiritual. Descansa y relájate, pero sin dejar de lado el estudio, la lectura, el ejercicio, la comida saludable y el contacto con la naturaleza.
El primer nivel: Conéctate a tu responsabilidad
Conéctate a tu responsabilidad: El primer nivel de conexión en la pirámide del mundo digital es el trabajo. A cierta edad puede sonar hasta raro, pero lo cierto es que Internet, los Smartphones, el Wi-Fi y el resto de Tecnologías de Información y Comunicación, deben servirnos en primer lugar para trabajar. Cada día es más difícil hacer los deberes, cumplir alguna tarea o resolver un problema sin la ayuda de estas tecnologías. Pero lo que no ha cambiado es la importancia de aprender a trabajar, con todo lo que ello conlleva de aprender a esforzarse, a no distraerse, a seguir las cosas hasta el final. Precisamente por eso en el orden de conectividad lo primero es el trabajo y las responsabilidades. Curiosamente, quien no cuida la pirámide en este aspecto, luego pierde tanto el tiempo que acaba dándose cuenta de que ya no le quedan minutos ni siquiera para los amigos o la diversión.
Actividades que puedes realizar en este nivel: Investiga en la red, puedes quedarte conectado por motivos de tareas y deberes. Aprovecha las herramientas que te ofrecen las TIC para mejorar tu trabajo. Lee las noticias. Comparte material útil.
El segundo nivel: Sigue conectado con tus amigos
Sigue conectado con tus amigos: Ser personas conlleva una característica impresionante: la capacidad de hacer amigos. Lo primero a tener en cuenta es que tus amigos son tus verdaderos amigos. Cuando en Facebook agregas a un desconocido como amigo, no se trata de una verdadera amistad. Las redes sociales, los chats, el colgar fotos o vídeos… Todo eso te puede ayudar a seguir en contacto con tus verdaderos amigos. Y una de las mayores aportaciones de las nuevas tecnologías es que nos permiten seguir en conexión con ellos en cualquier lugar, momento y circunstancia. Pero lo cierto es que raras veces (aunque algunas empresas te digan lo contrario) harás amigos de perfectos desconocidos. Un consejo: aprovecha las TIC para seguir pasándolo bien con tus amigos. Pero no olvides que muchas veces no basta un breve mensaje de texto o una foto para suplir una palmadita en la espalda. Hay veces en que lo más importante es saber estar ahí.
Actividades que puedes realizar en este nivel: Chatea con tus amigos, comparte fotos, videos, ideas y noticias. Mantén vivas tus amistades, acorta las distancias gracias a las nuevas tecnologías. Participa socialmente, involúcrate en campañas que consideres interesantes, apoya a aquellos que crees que lo necesitan y merecen.
El tercer nivel: Disfruta de tu conexión
Disfruta de tu conexión: Si eres capaz de desconectar, sabes cuándo tienes que trabajar y tienes tiempo para pasarlo con tus amigos online, seguramente también eres de los que disfruta conectado. Aprovecha todo lo que te puede dar el mundo digital para pasártelo bien. Tienes millones de vídeos, canciones, videojuegos, libros, sitios de interés… Pásatelo bien. Pero no olvides que estás en el vértice de la pirámide. Nadie se lo pasa bien si no tiene amigos con quien compartir, si sabe que le queda trabajo por hacer (y se siente incapaz de llevarlo a cabo) y sobre todo si es de los que no consigue desconectar cuando quiere.
Actividades que puedes realizar en este nivel: Juega online y offline, escucha tu música favorita, sigue a tus artistas preferidos, puedes ver videos divertidos… Hay un sinfín de actividades en este nivel que puedes realizar.
¡No te conectes! No todo es conexión: Así es, no todo cabe en la pirámide de tu estilo de vida digital. Por eso tienes que ir con cuidado sobre las actividades que eliges y no eliges hacer. Lo bueno es que la decisión de conectar o desconectar sigue siendo tuya. Aquí van algunos consejos para que sepas cuando es bueno desconectar.
Aislamiento social Aislamiento social: ¿Conoces a alguno de esos tipos que están totalmente desconectados del mundo real? Probablemente sí. Según la Organización Mundial de la Salud,1 de cada 4 personas sufre algún problema de adicción a las nuevas tecnologías. Es, por así decir, otro modo de desconexión. En realidad lo que ocurre es que para algunos el mundo digital es el mundo real, porque es su único mundo. Pero el problema es que ellos viven en su mundo. Es como poner la pirámide de la conexión al mundo digital del revés. Suena absurdo, pero es así. Hay gente que está tan asilada por la tecnología que ya es incapaz de pensar sin ella (lo cierto es que sólo piensan en ella), el trabajo les cuesta horrores y sus amistades son tan reales como miles de pixeles. En cierta medida nos pasa un poco a todos, como cuando nos concentramos demasiado en la pantalla y nos olvidamos de lo que tenemos delante. El problema es cuando ya sólo somos capaces de ver la pantalla.
Cyberbullying Cyberbullying: Si en la pirámide digital un lugar principal lo ocupan las amistades el cyberbullying es lo opuesto al concepto de amistad. Por si nunca habías oído hablar de este fenómeno (que seguramente conoces aún bajo otro nombre) el cyberbullying es un tipo de acoso que lleva a denigrar, continuamente en el tiempo, a un compañero, conocido, etc… Te sorprenderías de la cantidad de daño que se puede hacer echando una piedrecita desde las redes sociales. Si te encuentras con cyberbullying no lo difundas: sólo los cobardes se aprovechan de los débiles. No les ayudes a conseguirlo.
Riesgos Comportamientos de riesgo: Te parecerá quizás exagerado hablar de conductas de riesgo. Vale, quizás tomar riesgos en Internet no te mate (aunque en algunos casos extremos haya adolescentes que sí acaban así de mal), pero lo que quizás no sabías es que hay muchos fenómenos difundidos por la red que, simplemente, son dañinos para cualquiera. Páginas pro-ana y pro-mia (a favor de la anorexia y la bulimia), gente desconocida pero simpática que te pide tus datos personales, una enorme cantidad de webs que te invitan a apostar con dinero... Puede ser divertido lanzarse a todas esas cosas, pero es una diversión que tiene un precio demasiado caro. Literalmente te la juegas.
Pornografía Pornografía: Es lo más bajo que se podría plantear en una pirámide a la inversa. En realidad es de lo más bajo a lo que han llegado las nuevas tecnologías en general. Es posiblemente la lacra social más grave que hemos causado utilizando la tecnología. No es un secreto que Internet, los servicios de mensajería, la publicidad, etc... están repletos de pornografía y al alcance de un simple click. Por tanto, es justo preguntarse qué tiene de malo el contenido pornográfico. Por si no lo sabías, la pornografía es de naturaleza altamente adictiva (los científicos comparan la reacción química del cerebro causada por el consumo de pornografía con los efectos de drogas como la heroína). Además, aunque algunos pretendan ocultarla bajo el así llamado "contenido adulto", lo cierto es que los mayores consumidores de pornografía son los menores de edad, entre 11 y 17 años. Puede que hayas escuchado hablar de los abusos que se comenten principalmente a las mujeres que actúan en este tipo de productos audiovisuales: son víctima de una explotación tanto o más dura que las de los esclavos negros hace tan sólo un par de siglos o que de las peores redes de prostitución del mundo. Y lo peor de todo para ti, es que consumir asiduamente pornografía, te irá cambiando tanto por dentro que no tardarás mucho en ser incapaz de tener una relación normal con casi nadie: olvídate de tus amigos de verdad, olvídate de tu familia, olvídate de tu pirámide de estilo de vida digital.