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Editorial /Ciudades democráticas Panegírico de Caracas La culpa es de Caracas Puedo ver una nube y saber que es una nube caraqueña Caracas 444 de todos y para todos La particular mirada de Campos Biscardi Voluntad: Primer paso para recuperar la ciudad Caracas un salto fuera de la modernidad Por la Caracas Posible tras un modelo de ciudad más humana Caracas protagonista en las letras y la historia Asamblea Anual 2011

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Periódico Institucional de La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas. Año 7, Nº 12- Julio 2011 RAFAEL ARRÁIZ LUCCA Esta es mi ciudad, y me duele como un disparo en el hombro ...

FEDERICO VEGAS Me gustan incluso los defectos de mi ciudad

TOMÁS STRAKA “Sólo el Ávila y Usted no han cambiado”… Simón Bolívar

CAMPOS BISCARDI Piernas, nubes, paraguas y el Ávila, sus principales personajes

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A Caracas con cariño

El 25 de julio se conmemora otro aniversa-

rio de Caracas y como un pequeño tributo a esta noble ciudad, hemos querido dedicar esta edición a los 444 años de su fundación, fecha que en esta oportunidad coincide con las celebraciones del Bicentenario de la Independencia de Venezuela, ocasión en que la capital muestra un rostro más bonito del que estamos acostumbrados en los últimos tiempos; no obstante adornada o no por las fiestas, Santiago de León de Caracas siempre será hermosa y amada para quienes la sienten, sueñan o les sirve de inspiración. Esta ciudad que nos reanima con sus matices verdes y cielo azul es digna de muchos homenajes, por ello conversamos con figuras vinculadas al tema de Caracas, quienes desde diversas áreas profesionales manifestaron sus sentimientos y particular manera de quererla, además de compartir recomendaciones para reorganizarla y poderla disfrutar. Qué le pondría o le quitaría a esta metrópoli y cuál sería el mejor obsequio en este nuevo aniversario son preguntas oportunas que nos invitan a pensar qué podemos hacer cada uno de nosotros para cuidarla, hacerla más vivible y contribuir a tener un lugar más habitable que nos siga acobijando con su majestuoso Ávila y nos deleite con su clima, ambiente, particular estilo, gente, colores y razas… ¡Feliz cumpleaños Caracas! Por Letizia Buttarello L

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Ciudades democráticas L

os venezolanos tenemos el derecho de soñar ciudades diferentes. Esa aspiración es algo más que adjetivar una gestión gubernamental como socialista, y a partir de eso emprenderla contra todo lo que no sea rojo-rojito. En el municipio Libertador, por ejemplo, esa obsesión amenaza con transformar el casco histórico, Sabana Grande, El Cementerio, Av. Baralt y Av. Urdaneta, en continuos grises y homogéneos donde lo prohibido sea todo lo que se salga del quicio arbitrario que ha decidido eliminar avisos de comercios, unificar las rejas y puertas de los negocios, y articular todo un tramado de normativas obstaculizadoras cuyo único resultado es la transformación de Caracas en dos modos de concebir lo urbano, uno lleno de oportunidades, y el otro encadenado a la pobreza y a todas las consecuencias que ella trae consigo. Publicación Institucional de La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas

Una ciudad democrática es gestionada con el imperativo de la diversidad como objetivo político de primer orden. En una urbe como Caracas tienen que vivir en paz todos los intereses y propuestas de sus ciudadanos, amparados todos ellos en la gestión de la tolerancia y el respeto por las diferencias, el acatamiento absoluto de la ley y la lucha contra la impunidad y la gavilla. La capital no puede seguir siendo el espacio tomado por un partido político y sus íconos. Tampoco debería favorecer el culto narcisista a la personalidad de sus gobernantes. Esa es la diferencia con el fomento de la cultura como expresión profusa de ideas, creencias, costumbres, herramientas, obras de arte, ritos y otras expresiones colectivas que no se pueden imponer unas sobre otras con la pretensión de satanizar las que no reflejan la ideología del gobierno. La segunda característica de una ciudad democrática es la seguridad como un objetivo que se mantiene en el tiempo y logra resultados. En eso consiste una gestión pública comprometida con el respeto a la vida y a la propiedad. La arbitrariedad y la arrogancia autoritaria solo traen muerte e incertidumbre. Caracas debería tener a su disposición un cuerpo policial de al menos seis mil efectivos. Pero el déficit no es solo cuantitativo. También deben estar capacitados para hacer su tarea respetando los derechos ciudadanos y atenidos a la ley. El modelo policial sugerido por La Comisión Nacional para la Reforma Policial (2006) la propone como “una institución pública de función indelegable, civil, que opera dentro de los límites de la CRBV y de los tratados y

principios internacionales sobre protección de los derechos humanos, orientada por los principios de permanencia, eficacia, eficiencia, universalidad, democracia y participación, control de desempeño y sometida a un proceso de planificación y desarrollo territorial”. Son muchas las exigencias que hay que allanar para contar con una policía que sea parte de la solución y no parte de los problemas de nuestra ciudad. Ahora tenemos la macabra situación de una institución que se está liquidando (la policía metropolitana) mientas que la nueva Policía Nacional no ha podido desplegarse con la calidad y rapidez que exigen las circunstancias. El segundo problema que debería encararse es el control de las armas en manos de los ciudadanos. Que se presuma la existencia de nueve millones de armas no registradas pero que circulan libremente nos coloca en el trance de tener que tomar medidas muy drásticas al respecto. No es solamente una dificultad que se pueda resolver con una ley, aunque la misma sea una condición necesaria. Ahora hay que proponer incentivos para el desarme pacífico y voluntario de los grupos sociales más vulnerables a los alicientes de la delincuencia organizada, o que pretenden jugar con la mano cargada de la impunidad, gracias a la difusión de un discurso oficioso que atenúa al menos la responsabilidad personal en temas tan esenciales como el respeto a la vida y a la propiedad. El tercer objetivo a lograr es el crecimiento sostenible. Las metrópolis se desarrollan y con ellas deben incrementarse la dotación de servicios y oportunidades. No hay proyecto de ciudad que se pueda encorsetar

Año 7, Nº 12 julio 2011

en las carencias, el racionamiento y la escasez. Es por esta razón que buena parte de las ciudades compiten por nuevas inversiones que deciden asentarse en una u otra localidad dependiendo de cuáles sean las facilidades para montar una empresa, contratar personal, comprar insumos, importar mercancías y repatriar capitales. Ciudades amables son seleccionadas en mayor medida que aquellas encalladas en problemas crónicos de violencia, basura y tráfico. El adjetivo sostenible nos da una idea de lo que hay que hacer para financiar la inversión social a través de impuestos y tributos y la ejecución disciplinada de planes y presupuestos. No hay ninguna posibilidad de abordar la ciudad del futuro sin que medien consensos y una gran capacidad de coordinación entre los que tienen la obligación de atender la cosa pública y aquellos que tienen la responsabilidad social de no hacerse la vista gorda ante las necesidades de la ciudad del presente, y del futuro que debemos legar a las generaciones por venir. La cuarta premisa es la ecología como un equilibrio a favor de lo humano, de la salud y del compromiso con el futuro. El Ávila es tan inconmensurable y tan presente que muchas veces nos hace olvidar que cada árbol y cada parque son una oportunidad para la convivencia, un mensaje de paz y un compromiso con la otredad. No se puede crear en ausencia de la belleza natural y sin creernos sus guardianes. El poeta Eugenio Montejo habla de este rol en tono de conmoción con tan solo imaginar las acacias y otros árboles que pululan como dioses detenidos por toda nuestra ciudad: Estremecidas como naves acacias emergidas de un paisaje antiguo y no obstante batidas en su fuego bajo la negra luz de atardecida yo miro yo asisto a este mínimo esplendor tan denso yo palpo la intermitencia de las arboladuras su fuego girante delirante enmarcadas en un éxtasis grave como desposeídas lanzadas al abismo así de grande en un follaje poblado de sombras agitadas las miro frente a la piedad de mis ojos bajo los huracanes de la Noche (Acacias)

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La ecología es una nueva mirada y un nuevo sueño cuyo protagonista es una ciudad convertida en poesía, contemplación y reconocimiento de la belleza e importancia de cada espacio dedicado al aire, lo verde y la placidez. Lo contrario es esa imponencia socialista a la que cualquier color diferente a un rojo que está condenado a confundirse con el gris de lo homogéneo. Lo contrario es la amenaza de aniquilamiento de cualquier iniciativa que perturbe ese afán por la monotonía que es la cara del control total y del sometimiento absoluto. Fomento empresarial y empleos de calidad son la quinta y la sexta meta de cualquier ciudad democrática. En Caracas se necesitan cerca de cuarenta mil nuevos empleos todos los años. Eso solo se logra con nuevas empresas, comercios, servicios y manufacturas. Una ciudad democrática toma en serio el esfuerzo para maximizar el emprendimiento y reforzar la vocación de sus ciudadanos para producir riqueza y generar oportunidades. Las ciudades socialistas fomentan la envidia y con esto frenan cualquier posibilidad para que germine el éxito individual. Las ciudades democráticas no bloquean las perspectivas de progreso porque todos sus ciudadanos aceptan que es la competencia abierta la condición de su mejoramiento individual. La envidia socialista no es otra cosa que resentimiento. La competencia democrática es siempre una apuesta a las cualidades humanas de la razón y la productividad. Ciudades democráticas reconocen y celebran los triunfos individuales, el ingenio y la innovación como patrimonio de todos. Y el lograr que por esta vía se produzcan empleos de calidad como el mecanismo más éticamente comprometido de distribución de la riqueza. El contraste por tanto no se reduce a los colores sino a los resultados en términos de la felicidad que podemos proporcionar. La séptima es la provisión de servicios públicos dignos. Hospitales, escuelas, vías, transporte, iluminación, policías, cementerios, morgues, policías, defensa civil y gestión de desastres son parte de los servicios que se deben garantizar. Que los haya o no dependen de una lógica democrática que exige por una parte la selección de gerentes públicos de comprobada solvencia y por la otra que éstos sientan una constante tensión en el reclamo

ciudadano a través de la opinión pública y del fomento de medios de comunicación libres y plurales. ¿Se quiere abatir la pobreza? Las ciudades democráticas encaran el problema a través de la disponibilidad de servicios públicos que eviten la miseria atroz y combatan la exclusión. Los socialismos reales no están interesados en abatir la pobreza sino en explotar el filón del resentimiento para colocar a la ciudad en el trance del enfrentamiento constante que sólo consigue ratificar la pobreza y la dependencia de los sectores más vulnerables. El reto que tenemos los caraqueños es soñar con una ciudad diferente y exigir más democracia sin adjetivos. Sólo así las inversiones que se asientan en otras urbes de América Latina vendrán al país. Esta es la única manera de administrar felicidad y prosperidad y no esa farsa propagandística que promete pero que nunca es capaz de dar otra cosa que pobreza, crimen y escasez de futuro. Por Víctor Maldonado C.

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Publicación Institucional de La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas

Panegírico de Caracas Q

uienes la niegan no se han detenido en el tono inverosímil de sus amaneceres, ni en los vendavales de sus tardes con lluvia. Esta es mi ciudad, y me duele como un disparo en el hombro cuando la ingratitud se adueña del juicio. Sus enemigos, que forman legión, pasan de largo frente a la estrella de sus prodigios. Bastaría con reparar en la nobleza de sus árboles para que el mundo amainara en su fuerza de pesadilla, pero los indiferentes pasan sin alzar la cabeza para ver las ramas alegres de los jabillos, tampoco reparan en el sortilegio de las palmas, ni han visto avanzar por las faldas del Ávila una bandada imprecisable de mariposas amarillas que agotan el rumbo que les indica el viento. Dicen que el mundo exterior es un espejo del que nos bulle por dentro: quizás por eso algunos están negados para el saludo de la belleza. En el viejo edificio que Villanueva diseño para ser sede del Museo de Bellas Artes, hoy Galería de Arte Nacional, está el patio principal de la ciudad. Quienes hemos tenido el privilegio de trabajar en esta institución magnífica, sabemos que el patio entre las cinco y las siete es una fuente de energía y lucidez como no hay otra en el valle que habitaron los Caracas. Perfecto, fresco, sobrio, con aquel árbol melancólico que recuerda a una película de Kurosawa, desde su espacio el país puede abrirse hacia el futuro sin las incertidumbres de la violencia, en paz. Pero si algo similar a la serenidad puede invadirnos el ánimo, en el patio del arquitecto, en el stadium de beisbol de la Ciudad Universitaria, una noche despejada, con las gradas repletas, la experiencia puede entregarnos la nuez de la venezolanidad. Difícil saber en qué país nacimos si no somos bañados por una ráfaga de cerveza. Tan difícil como creer que le hemos tomado el pulso a la ciudad sin haber trajinado, alguna vez, los senderos del Parque del Este. Quién dijo miedo, quién dijo desesperanza después de haber completado el círculo de la caminata por las fronteras del parque. Acaso no está allí la luz de nuestra infancia, la que no habrá pena ni oprobio que pueda arrebatárnosla en un arranque de privación autoritaria. Publicación Institucional Digital de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas, Año 7, Nº 12 – Julio 2011 Editor:

Víctor Maldonado

Redacción y Coordinación Editorial:

Letizia Buttarello Lavarte

Diseño Gráfico:

Esther Figueira López



Año 7, Nº 12 julio 2011

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Nadie tampoco, jamás, podrá desalojar de la casa de nuestra memoria, el laberinto taxonómico del Jardín Botánico y su flora organizada. Son radicalmente distintas las sombras de sus árboles a las que proyectan las banderas de la intolerancia. El concierto del jardín amorosamente organizado, es una metáfora de la institucionalidad que no hemos sabido levantar, y que ahora hace aguas por los cuatro costados. Pero allí está él para decirnos que la obra respetuosa del hombre es pródiga y posible. Y si no logramos descifrar el mensaje de los árboles de allí, intentemos con los de La Estancia en La Floresta, que son grandes y preservan en sus copos más de doscientos años de historia. Si nos permitiéramos voltear en silencio hacia la fuerza cinética de sus ramas en las mañanas con sol, quizás hallaríamos algo del sosiego perdido. Basta con mirar a un árbol para saber que el odio es un padre maldito. Y si aún desdeñamos las posibilidades estéticas de las urbes modernas, el paso en carro por el segundo piso de la autopista del Este, a la altura de Bello Monte, es una fiesta de luces y ofertas que termina por ser algo que va más allá de una invitación al consumo. Algo así como los parques de

atracciones de nuestra primera infancia, cuando ninguno de los nubarrones de hoy se asomaba en el horizonte. Hay momentos en que el Ávila es una presencia imponente. Visto desde la autopista de Prados del Este, entre Santa Fe y Las Mercedes, el cerro es una mole que se alza como una pared verde y vertical, que organiza el espacio, que lo acota, que lo orienta, que hace de la ciudad un acontecimiento inolvidable. Y si quieres ver lo que se desparrama entre los límites de Guaraira Repano y los cerros del sur, consiéntete un recorrido por la Cota Mil en una tarde de enero. Puedes llegar a creer que vives en una ciudad donde las casas y los edificios están colgados de los árboles. La ciudad que fundó Losada, que gobernó Pimentel, que cantó Pérez Bonalde, que pintó Cabré, que humanizó Villanueva, esa ciudad es y no es la misma. El cambio ha sido su sino, y sus hijos nos hemos aclimatado al suspiro de lo efímero. Lo que hoy está en una esquina, mañana puede dejar de estarlo. Acaso no ocurre igual con nuestras vidas. Quién dijo que éramos inmortales. La piel de Caracas es como la de las mujeres jóvenes, y ansiosas por iniciar su propia historia. No puede ser de otra manera, si

el viento que peina los vericuetos del valle es siempre nuevo, lleva en sus ráfagas la semilla que busca terreno, algo de la locura del Quijote que acompañó a Alonso Andrea de Ledesma en su epifanía heroica o algo del Sancho que a todos alguna vez nos acompaña. Este valle es bueno. La luz y el aire no son amigos de la traición, y se rigen por leyes ocultas para el fanfarrón y explícitas para el humilde. Después de cuatrocientos cuarenticuatro años de fundada, haríamos bien en atender a las historias de sus primeros pobladores, para saber que en el valle conviven tres familias estableciendo sus alfabetos ocultos: Los pájaros, los árboles y nosotros, tratando de ser dignos de sus noticias. Por Rafael Arráiz Lucca

La culpa es de Caracas

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xiste un añejo reclamo en Venezuela que aparece con mayor o menor fuerza en algunos períodos de la historia. Todo apunta a Caracas, ciudad capital de esta República al norte del sur, como causante de muchos males en la provincia debido a ese pecado original llamado: centralismo.

que otra gestión protocolar desde Miraflores. A solo nueve meses de tomar posesión un cuartelazo lo sacó del juego.

El debate ha cobrado vida en este período donde se habla revolución, cambios o transformaciones profundas, con un malestar que cruza el territorio patrio en las voces de quienes enarbolan el federalismo de siempre,mutado hacia descentralización; un termino acorde con los tiempos. Pero ¿es culpa de la Sultana del Ávila y sus habitantes que las regiones no alcancen la autonomía deseada?

Son unas matemáticas un tanto llamativas: si la inmensa mayoría de los ciudadanos que han ejercido en poder en Venezuela (90% en línea de tiempo) no nacieron en Caracas, ¿por qué entonces la provincia reclama contra esta ciudad?. Tampoco han sido en su totalidad caraqueños los ministros o colaboradores más cercanos del mandatario de turno, así como un rosario de funcionarios de mayor o menor rango.

Desde 1830, cuando se puede hablar de una República de Venezuela a plenitud, hasta el presente, hemos tenido solo cinco gobernantes caraqueños. Entre todos ellos suman 18 años en el poder. Una cifra que da apenas el 10% de los 181 años de vida republicana en su totalidad. Algunos, como el caso de Rómulo Gallegos, único presidente venezolano nacido en Caracas durante el siglo XX, disfrutaron de escaso tiempo para hacer una

Desde Barinas, San Cristóbal o Maturín, bueno es reclamar autonomía, federalismo o descentralización, cuando se hace desde allá, bien lejos de la “ciudad de la eterna primavera”. El regionalismo se olvida una vez que las posaderas se ponen cómodas en alguna silla de la “casa del pez que escupe el agua”, la mansión que nunca disfrutó misia Jacinta de Crespo.

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Entonces ¿los que se erigían como caudillos, o dirigentes locales en Táchira, Guárico o Cojedes, qué les pasó al llegar a la capital del país y alcanzar la máxima jefatura del Estado, por las buenas o por las malas?

Por Juan Ernesto Páez Pumar

Publicación Institucional de La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas

E Federico Vegas: me gustan incluso los defectos de mi ciudad

“Puedo ver una nube y saber que es una nube caraqueña”

ste reconocido arquitecto y escritor quien se define como “caraqueño” más que venezolano, es un orgulloso amante de esta urbe a la que sueña y le dedica todo su tiempo, literatura y proyectos; es además un conocedor de los espacios de la metrópoli, no sólo por su formación profesional y su habilidades con las letras, sino porque conduce el programa de radio “La Ciudad Deseada” que inició hace varios años con el ya fallecido William Niño Araque.

gusta hasta el aspecto del Guaire, con su afán de disimular su suciedad a punta de estrechez y aceleración.

Momentáneamente ocupado en otra producción literaria, busca su musa en latitudes externas a la capital, aislado del ruido tecnológico que invade a la gran Caracas. Desde ahí nos brinda sus respuestas y reflexiones sobre el lugar donde tiene arraigada su noción de patria.

- La sueño mucho. Es mi íntima y perseverante “Cinecittà”. A veces la sueño convertida en un pueblo, o en algo que se parece a San Agustín del norte o a La Pastora, aún con más colores, donde parece que hay un chance de alquilar una linda casita. Es un sueño muy doméstico, de baja escala y mucha nostalgia.

- ¿Qué significa Caracas para Federico Vegas?

Mi sueño, cuando estoy despierto, es ver a La Carlota convertida en un Central Park, con una enorme laguna que se llena con agua de las quebradas del Ávila. Hay incluso una pista de aterrizaje, para los militares obsesivos, de avioncitos a control remoto.

- Alguien dijo que la patria es el idioma que hablamos; otro, más pragmático propone que es el lugar donde hicimos el bachillerato, una época en la que solemos tener un buen porcentaje de escogencia, de libertad. La idea de país me resulta inasible; cierro los ojos para pensar en Venezuela y sólo veo un mapa con unos caballos corriendo hasta que alguien les grita: “¡Vuelvan caras!”, y entonces los pobres caballos no saben que hacer; dan vueltas y vueltas perdiendo el tiempo mientras los deja atrás la historia. En cambio, cuando cierro los ojos y pienso en Caracas, veo un valle, una temperatura, unos sabores y, ultimamente, el cosquilleo del peligro. Y, al abrir los ojos, ¡Qué maravillosa casualidad!, veo el mismo valle. De manera que Caracas es el idioma que hablo, el lugar donde hice el bachillerato y mi noción de patria. Más que venezolano soy caraqueño. - ¿Qué le gusta de Caracas? - Me gusta especialmente lo que es imposible cambiar: su altitud, su relación con el mar, la ubicación de las montañas para dejar pasar el viento, las brisas, incluso acelerarlas. Me gusta su cielo. Dicen que lo peor de guerrear en tierras lejanas es llegar a agonizar observando estrellas que no se reconocen. Yo puedo ver una nube y saber que es una nube caraqueña. Me gustan incluso los defectos de mi ciudad. Sofía Loren decía que más nos vale enamorarnos de los defectos que de las virtudes, porque los defectos aumentan y las virtudes disminuyen; peor aún, se estancan. A mi me

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- ¿Cómo la ve? (primero la visión de un arquitecto y luego la de un escritor) - Si la viera primero como arquitecto y luego como escritor terminaría bisco. - ¿Cómo la sueña?

- ¿Qué le duele de la ciudad? - El capítulo más absurdo por lo fácil que sería enderezar el entuerto: Que la Carlota sea un campamento militar en una ciudad que necesita tanto civilizarse, hacerse realmente civil, social. - ¿Qué lo enorgullece? - El hecho de estar en ella. Cada día que la camino, que la recorro, que estoy presente en cuerpo y alma, me enorgullecen las irreflexivas dimensiones de mi amor. Y mientras más hostil ella se va haciendo, mi orgullo va en aumento. Siento que le dedico todo mi tiempo, toda mi literatura, todos mis proyectos. Todo lo que hago está dedicado a una ciudad que se ha ido convirtiendo en una amante más y más difícil, siempre más bella, más coqueta y más cruel. De cuando en cuando le soy un poco infiel, y mientras mejor la paso en alguna ciudad distante, más culpable y menos orgulloso me siento, entonces regreso y trato de resarcirla con largas caminatas. - Cuáles son para Federico Vegas los tres (3) grandes males de la ciudad: - El primero creer que Caracas está condenada a ser lo que es.

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- Mencione algunos lugares de la capital especiales para Usted: - Los que tienen que ver con la idea de retícula, la mezcla de usos, la presencia del verde, la presencia de plazas. Los Palos Grandes es una opción interesante, pero es en el casco central donde aguardan las mejores oportunidades. - ¿Cuáles a su criterio son las obras arquitectónicas más valiosas con las que cuenta la ciudad? - Los arquitectos creemos estar llamados a hacer buenos edificios, cuando nuestra verdadera tarea es hacer una buena ciudad. Puede haber un buen edificio que hace una pésima ciudad. El Capitolio, El Silencio, el mercado de Catia, el Pasaje Zing, el Nuevo Circo y el Centro Simón Bolívar son ejemplos de edificios integrados a la trama y la vida urbana.

El segundo albergar dos ciudades paralelas, una que pretende ser una ciudad, y otra que es un eterno campamento en los bordes. Ambas se han ido distanciando del centro, a la búsqueda de un perímetro cada vez más extenso e indefinido. El campamento vaganando terreno y puede convertirse en la verdadera ciudad. El tercero es el transito privado, culpable del desastre. Un 20% de los caraqueños nos hemos apoderado de las calles con nuestros automóviles negando una vida digna y la libertad de transitar al 80%, y a nosotros mismos. - Cuáles son para Usted las tres (3) grandes bondades de Caracas: - Lo primero el estar donde está. De aquí se desprende todo. Agradezco hasta que mi esposa me deje dormir del lado derecho de la cama. Es el más alejado del baño pero el más cerca de la ventana. Lo segundo es que lo posible todavía sea más abundante e intenso que lo necesario. Estamos malgastando un tiempo de riqueza y deseos de cambio en palabras vacías, enfrentamientos civiles y densos maquillajes para perpetuar una dictadura, cuando pudimos darle un giro verdaderamente socialista a la ciudad. Hoy está más mercantilista que nunca. Lo que me lleva al tercer punto: el estancamiento, la incapacidad de reaccionar. Las inmensas colas de abnegados idiotas es nuestra nueva manera de congregarnos. - ¿Siente nostalgia por la Caracas de algunos años atrás? - Los años cincuenta están tan cercanos. Pareciera que tenemos el futuro en el pasado, pero esos años cincuenta fueron muy peligrosos, en ellos perdimos buena parte de nuestra identidad, la herencia cultural de una ciudad clásica. - ¿Cómo ve a Caracas desde el punto de vista de infraestructura? - Como un plato de espaguetis cada vez con menos guacucos.

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Los edificios que niegan la ciudad, que no quieren relacionarse con ella, son tan abundantes que se han hecho algo “natural”. De hecho el inmenso Centro Comercial Sambil, juega la carta de ser imperceptible; ofrece tan sólo una boca que traga y vomita gente. - ¿Qué podría hacerse para rescatar el casco histórico de la capital? - Peatonalizarlo en un 80%. Añadir verde donde se pueda, por ejemplo, redescubriendo las quebradas. Crear nuevas plazas como la de Los Palos Grandes y revitalizar el derredor de las que ya existen. Desarrollar una escala intermedia, como la de El Silencio que vaya acabando con las casuchas y las torres absurdas, y sobre todo, administrarlo como el mejor lugar para vivir en Caracas. Sería un súper negocio. El caraqueño volvería a su centro, y eso es fundamental para rescatar una ciudad. - Cómo ha incidió la política en la fachada de la ciudad ¿le ha aportado o le ha quitado? La ciudad ha estado al servicio de la política, y esto hay que invertirlo. Hay un error de traducción: Aristóteles no dijo “El hombres es un animal político”, sino “El hombre es un animal que sirve a la polis”. Cuando los políticos sean medidos en función de este servicio, la ciudad tendrá el lugar que se merece en la política. Por Letizia Buttarello Lavarte

Publicación Institucional de La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas

Zulma Bolívar: “Caracas es una sola, vale la pena y puede ser mejor”

de todos y para todos A

propósito de otro cumpleaños de la capital venezolana y para conocer acerca de los planes que se preparan para la ciudad y su gente, Zulma Bolívar, urbanista y Gerente de Gestión para la Ciudad del Instituto Metropolitano de Urbanismo de la Alcaldía Metropolitana, quien trasmite una combinación de dinamismo, energía y sentimiento por la ciudad, informó sobre los trabajos que adelantan entre ellos el Proyecto Metropolitano 20-20, el cual contempla el desarrollo urbano de Caracas enmarcado bajo 6 líneas estratégicas de proyectos transversales que coinciden entre ellos.

Rodeada de inmensos ventanales que desde el piso 25 de una gran torre ubicada en la avenida Urdaneta se visualiza en circunferencia buena parte de Caracas, enmarcada al norte por el Ávila que delinea con sus matices el contraste entre el verdor natural y el concreto de la metrópoli, Bolívar comentó que allí funciona el Instituto Metropolitano de Urbanismo, organismo autónomo adscrito a la Gerencia de Gestión para la Ciudad que tiene como competencia principal el ordenamiento y planificación urbana de Caracas, en gestiones ambientales, de gobernabilidad, vialidad y en la parte socioeconómica. Una de sus líneas estratégica es el “Programa 444” diseñado en función del aniversario de Caracas que abarca los cinco municipio que la conforman, con el cual se busca rescatar los valores, la identidad y sobretodo la cultura como transformadora de la ciudad y la ciudadanía, pues la meta es lograr la convivencia de todos sin diferencias y tener una ciudad sostenible. “El objetivo del Programa 444 es promover la planificación y coordinación de actividades para recordarle a la gente que queremos una ciudad para la vida, una ciudad de futuro y transmitir que hay que tolerar y entender que existe pluralidad en los procesos, además de consolidar una sola imagen y generar espacios de encuentros”.

Explicó Bolívar que este programa está dirigido a los actores que hacen vida en la ciudad, por ello habrán actividades en diversas áreas como reciclaje, eco rutas, infantiles y culturales con el fin de recuperar lo que se ha perdido y fomentar eventos, conciertos, rutas gastronómica y tours por la ciudad, entre otras. “La idea es unirse para disfrutar las calles y retomar lo tradicional como emblemático y productores de empleo”. “Esta programación sobre el conmemoración de la ciudad empezó en febrero con el aniversario de Petare; luego continuó en Carnavales y Semana Santa y tenemos la semana alegórica que se inicia el 17 de julio con el Día del Niño y termina el 25 de julio con el Aniversario de Caracas, la entrega del Gran Plan de Caracas y la exposición 444 Leones para Caracas”. 44 LEONES INVADEN LA CAPITAL El proyecto 444 leones es una muestra de arte urbano en toda el área metropolitana que forma parte del Programa Caracas 444, a propósito del aniversario de la fundación de la capital, el cual se eligió dado que es el símbolo de los caraqueños y que como lo han hecho otras ciudades del mundo, intenta reproducir leones en tamaño original como manifestación artística para enriquecer los diversos espacios públicos. Ha habido casos de similares manifestaciones artísticas en diversos países e incluso Venezuela, cuando en Maracay (estado Aragua) se hicieron 46 toros

para decorar la ciudad, por lo que tras la búsqueda de algo distinto, se decorará Caracas con 44 leones llenos de colores a escala real con dimensiones de 1.30m x 1.80m., cuyas piezas serán intervenidas bajo el tema “Ciudad-Cultura-Convivencia” por distintos artistas plásticos, para luego ser ubicados en diversos puntos de la ciudad. “Creamos un comité de arte plásticas y un consejo consultivo para seleccionar a los artistas a trabajar los leones; luego las piezas serán donadas a una fundación que se encargará de tramitar y subastar las obras entre los interesados, quienes deberán colocarla en espacios públicos o semipúblicos” – agregó Bolívar-. Dijo también que las piezas ya están listas y fueron esculpidas por la artista venezolana Semíramis Alvarado, pero este proyecto ha implicado la conciliación de muchos actores desde hace más de un año y medio, porque la idea siempre ha sido involucrar ciudadanos, academia, actores institucionales, cultura y convivencia. “Estos son dos proyectos en paralelo para el aniversario de Caracas y uno va dentro del otro y cualquiera de ellos permite soñar a la ciudad” –puntualizó. Por Letizia Buttarello Lavarte

PROGRAMACIÓN

Piernas, nubes, paraguas y el Ávila, sus principales personajes

La particular mirada de Campos Biscardi B

uscando quién podría representar algo emblemático sobre Caracas, nos encontramos con un maravilloso personaje que se llevó el Ávila a su casa y lo atesora en una colección muy particular con ciento de obras realistas para él, pero totalmente surrealistas para nosotros como espectadores. José Campos Biscardi, quien además metió al Ávila en el metro, lo ha llevado a pasear a muchos sitios, juega con él, tiene novia y duerme como un personaje viviente, es un artista plástico nacido en Colombia quien ha desarrollado su vida (desde los siete años) y obra en Venezuela, y tuvo su primer encuentro con El Ávila en año 1967 cuando se vino de San Cristóbal para acompañar a un artista amigo. “Al año siguiente decidí mudarse a Caracas y metido en este valle, la visión de esa montaña imponente fue para mí muy emocionante. Aunque seguía pintando lo que yo comencé haciendo (piernas, nubes y paraguas), en 1980 viajo a NY y regresé con la idea de hacer aquí lo mismo que vi en el “Manhattan Proyect”, es decir meter el Ávila en unos cilindros,

pero como no tenía cámara fotográfica, empecé a dibujar la montaña y así fue como empiezo a pintarla”. “Es un Ávila a mi manera y más real, pero siempre a mi manera y su ausencia me ha llevado a meterlo dentro de algunos edificios de Caracas como en la torre del Banco del Orinoco que se llama “Los cubos del Ávila que se posaron en el edifico de Socarrás”, o en la de Corp Banca cuando era consolidado “El Ávila que se consolidó en la torre”. Pero cuando juego con él me divierto mucho y lo he llevado a viajar por China, Estados Unidos, Costa Rica, Colombia, Francia, Alemania, España, Bulgaria etc.” “Cuando pinto el Ávila lo tengo en mi mente, ya es intrínseco, porque yo no pinto los detalles, es más bien una alegoría lo que hago, no es Ávila de Cabré, sino mi interpretación que también la utilizo mucho para denunciar la deforestación, la quema y muchas cosas que implico en mis obras”. Campos Biscardi quien está celebrando 49 años como artista y de ellos aproximadamente 38 años esbozando el Ávila, ha dedicado a la sultana de Caracas cerca de 1.500 a 1.800 obras, algunas vendidas y otras en su colección particular, afirmó que “pintar es una emoción que quita sueño y hambre, por lo que es una economía y se te olvida hasta comer…”

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El arte nació con él – asegura- y a los 17 años vio un libro del Museo de NY y quiso ser todos los pintores del mundo a la vez porque la pasión por el arte era inigualable; todo lo quería copiarlo y terminó siendo Campos Biscardi. Este hombre sencillo quien con su reconocida obra ha sido un gran embajador de Venezuela y promotor de la cultura y proyectos de aceptación nacional e internacional, le gusta compartir para enseñar y trasmitir sus conocimientos y ocasionalmente imparte clases a niños sobre reciclaje, ecología y demás materiales que puedan convertirse en arte. Confesó amar a todas sus obras de una manera diferente, ya que todas tienen cosas únicas y representan algo, además sus títulos son bien particulares, como por ejemplo las que envió a la bienal de París, una dedicada a su padre denominada “Autoantirretrato junto a mi padre Alejandro Campos Campitos el tigre de Lima y Rey del Metisaque y mi perrita Burundanga en el patio de la casa de arboledas en víspera de las fiestas patronales”; la otra fue “El día que peló, peló “ y la última “El día que escaparate que no es el mismo de María Antonia ni está loco de remate se impuso en el embalaje final para coronarse campeón de la vuelta ciclística del país imaginario”. Y hay otro en los Caobos que es un piano de cola y se llama “Encuentro apasionado y patético entre Teresa Carreño y Ludwig Van Beethoven una noche de claro de luna en el parque los Caobos y como testigo el Ávila”. “Mis títulos son de Guiness. Es que uno trata de ponerle a un hijo un nombre bonito, por eso yo busco ponerlos atractivos y algunos resultan muy recordatorios” –acotó-. Con mucha creatividad y un trabajo siempre llamativo, comentó que una vez por la premura de una exposición le tocó escribir

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el texto de su propio catálogo, de manera que hizo la historia de su vida a través de los títulos de sus cuadros. Poco después escribió algunos cuentos, hizo teatro y cine súper 8, y se metió en la organización del Festival de Música de la Colonia Tovar con el que le han hecho muchos homenajes a Beethoven. A propósito de sus 49 años de carrera profesional Campos Biscardi exhibe una muestra que será posible disfrutar a partir del 26 de junio hasta el 28 de agosto en el Centro de Arte Daniel Suárez en La Florida Caracas bajo el título “Los 49 de José Campos

Biscardi”, toda vez que afirmó que en la actualidad los artistas no obtienen apoyo oficial, por lo que autofinanciarse es difícil y los materiales son costosos. Fue por ello que su reciente participación en Beijing (China) como representante de Venezuela tuvo que costearlo la fundación que preside dedicada al rescate, proyección y restauración del arte venezolano. Señaló que uno de los proyectos que integra la exposición que exhibe se llama “Campos Biscardi al rescate de un Ávila herido” con el que se busca la reforestación del Ávila, así como crear conciencia ecológica, dado

que en la fundación siempre prevalece el concepto ambientalista. “Adicionalmente en la exposición puede apreciarse un museo de bolsillo en vivo con 1.500 imágenes que puedes cargar en tu cartera diseñado como un pequeño acordeón de 100 metros, así como caricaturas y un poco de todo lo que ha hecho, porque he querido ser todos los artistas. Yo he pasado por cosas, no he hecho cosas” – agregó. Otro de sus planes es publicar un libro para colorear que elaboró para niños hace

ya algún tiempo llamado “Colorea a tus pintores”, donde amigos escritores hicieron un cuento y él les realizó un dibujo basado en cada texto. “Y si me da tiempo algún día haré una obra como tributo a Colombia, país donde nací, por lo que trabajo en unos cuadros del Ávila (Caracas) abrazando a Montserrat (Bogotá), las dos montañas unidas y ambas frente a la ciudad, lo que viene a ser mi relación con las dos ciudades… por ello insisto que mi arte es costumbrista porque surrealista es el país… Por Letizia Buttarello Lavarte

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Ricardo Rodríguez Boades: “Querer a Caracas” lo mejor que podemos obsequiarle

Voluntad: Primer paso para recuperar la ciudad C

uando en las mañanas escuchaba en la radio historias y anécdotas sobre Caracas, me trasportaba a la ciudad que ya no es, pero que con nostalgia quisiera rescatarla en el tiempo y mantenerla en mi memoria, por esto entrevistar al arquitecto Ricardo Rodríguez Boades, profesor de la Universidad Santa María en Diseño Arquitectónico, Crítica Arquitectónica e Historia, quien mantiene además el espacio “Así me lo contaron” en la emisora FM Center, más que una agradable experiencia fue un interesante aprendizaje sobre la ciudad y algunas de sus costumbres.

Comparto parte de sus relatos: “Caracas hasta 1936 era una ciudad campestre porque el poder que tenía Juan Vicente Gómez estaba concentrado en Maracay y todo se maneja desde allá; pero es que al Benemérito no le gustaba Caracas, le huía y por eso la dejó prácticamente como estaba desde la época de la colonia. A raíz de su muerte es que empiezan a surgir las ideas de desarrollo con el Banco Obrero y a destacarse urbanista como Luis Roche y Carlos Raúl Villanueva, quienes con sus innovaciones empiezan a transformar a Caracas. Pero en los años 50 con la Junta de Gobierno y Marcos Pérez Jiménez se da una verdadera renovación moderna en conjunto, e incluso llegamos a tener vialidades únicas en el mundo, viaductos y registrar el record de hacer la estructura de edificios en 42 días, lo que transformó a la ciudad de manera muy acelerada y lamentablemente muchas cosas se pasaron por alto. Por ejemplo al construir la avenida Urdaneta desaparecieron edificaciones muy valiosas porque había que ensanchar la vía y con la modernidad se perdieron obras

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inestimables que teníamos en cultura arquitectónica y que traíamos de la época colonial”. “Entre los años 60 y 70 con las renovaciones la ciudad empezó a crecer, al punto que pasó de 250 mil habitantes (entre la década de los 40 y 50) a registrar un millón de personas para 1956. En menos de diez años aumentó de 2 a 3 millones, por lo que ahora debemos estar rondando los 8 millones de ciudadanos”. Este ascenso poblacional en un valle tan cerrado llevó a sacrificar muchas cosas, entonces se empezó a construir sobre la marcha sin tomar previsiones ni planificaciones, hasta que se creó la Oficina Metropolitana de Planeamiento Urbano (OMPU) que controlaba el crecimiento de la ciudad –indicó Rodríguez.

La urgencia de rescatar lo histórico Referente al casco histórico caraqueño –dijo- es escaso lo que queda, mientras en otros países las zonas centrales están muy bien conservadas y tienen gran valor histórico y turístico, además las mismas autoridades se plantean la conservación

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de dichos espacios. “Aquí la plaza Bolívar es lo único que cuidamos, pero todos sus alrededores se han ido deteriorando y debieron haberse recuperado tiempo atrás, y si había necesidad de hacer comercios, pudieron haberse conservado como era en la época ya que la estructura colonial de la plaza es muy simple y sencilla”. Agregó el arquitecto que de las épocas antiguas hay muy poco porque todo lo demás ha sido modificado con los años, y lo que puede conservarse está en la Pastora, donde hay mucho que recobrar y se necesitaría ayuda del Estado, porque fue una de las urbanizaciones más bellas que trae recuerdos de esa Caracas de antes. También se han hechos algunas tímidas labores de restauración en Petare y El Hatillo, áreas que deberían mantenerse sólo como zonas peatonales aunque la necesidad de vialidad no lo permite, pero hay que buscarle soluciones. “Creo que debería haber un plan nacional para la recuperación de cada ciudad histórica donde se involucraran arquitectos, historiadores, sector privado, gobierno municipal y central, bajo la coordinación de un instituto que canalizara esos grandes esfuerzos para rescatar todo lo histórico que existe”. Comentó Rodríguez Boades que a Caracas nunca se le ha cuidado como debería, porque a lo largo de la historia los gobernantes han tomado decisiones “viscerales” sin importarle las consecuencias futuras ni consultar con profesionales, lo que indudablemente lleva al caos y refuerza la falta de cultura. “Las edificaciones sin planificación donde ya no cabe más gente afecta a la ciudad porque es un área que no estaba prevista para ese fin, y debe recordarse que todo lo que se construye genera servicios, tráfico y trastoca el entorno”. En relación con las nuevas construcciones y los centros comerciales modernos que se erigen, sigue prevaleciendo el individualismo en el aspecto arquitectónico,

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y al perecer se diseñan como proyecto o como una obra más de la ciudad sin pensar en el entorno, las plazas y los ciudadanos. Manifestó que en lugares donde se dieron cuenta que esas grandes construcciones aisladas no resultaban, comenzaron a integrar proyectos y a recuperar la ciudad, citando casos exitosos como Medellín, Bogotá y Río de Janeiro, y sin perder la esperanza y con una buena dosis de optimismo, afirmó que en Caracas podría hacerse algo similar, pues no es cuestión de años, sino de voluntad. “Aquí lo que se necesita son ideas frescas de jóvenes y eso sería un interesante proyecto por ejemplo para estudiantes, así como un plan general pensado de manera profesional que determine una línea de trabajo para la ciudad donde se involucren además los servicios públicos y ciudadanos”. Y al preguntarle al profesor qué sería lo más fácil de hacer por estos 444 años de Caracas, contestó con la entonación que caracteriza a una sección en su espacio radial. Hay sólo una: “Querer a Caracas”. Ese sería precisamente el mejor regalo de todos los caraqueños. Por Letizia Buttarello Lavarte Publicación Institucional de La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas

“Sólo el Ávila y Usted no han cambiado”… Simón Bolívar 1.827

Tomás Straka: Caracas un salto fuera de la modernidad ste talentoso profesor universitario, E doctor en Historia de la Universidad Católica Andrés Bello, quien trabaja como Investigador del Instituto de Investigaciones Históricas Hermann González Oropeza de la UCAB y Director de las maestrías en Historia de Venezuela e Historia de las Américas en esa casa de estudios, autor de publicaciones que sintetizan el paso del tiempo en Caracas y las tradiciones en Venezuela, puede considerarse uno de los historiadores más valiosos con que cuentan el país y las generaciones futuras, debido a su particularidad para relacionar el pasado con lo actual y hacer profundos análisis sobre la modernidad caraqueña y el urbanismo venezolano.

Rodeados de libros atesorados por el Instituto ubicado en el edificio de postgrado donde se percibe el añejo olor a historia, el profesor Tomás Straka compartió una agradable charla sobre la realidad caraqueña y los orígenes de una ciudad que alcanza el 25 de julio un nuevo aniversario

Algunos dicen que Caracas está dejando de ser una metrópoli para ir hacia atrás y convertirse en una especie de “gran pueblo” que tiene la dimensión de metrópoli pero no su funcionalidad. - ¿Qué representa Caracas para Venezuela? - Caracas es una vitrina de todo lo bueno y lo malo, desde que se definió que era una República y empezó a organizarse en torno a Caracas hace 140 años en la época de Guzmán Blanco, de manera que los grandes proyectos de vida y logros, así como sus debilidades y carencias, se encuentran en Caracas con un brillo particularmente intenso. Tanto que todo el país en los últimos 60 años se ha “caraqueñizado” y se ha centralizado en torno a la capital. Es como el pivote en torno al que gira el país.

- ¿Cómo podría definirme a Caracas a propósito de celebrar 444 años? - Caracas es la típica ciudad apocalíptica del tercer mundo y todavía no post-apocalíptica, que tuvo un descomunal crecimiento en términos demográficos sin una planificación que se hiciera respetar. Es una ciudad en la que pareciera que todo ha llegado al extremo último, con la buena noticia que las urbes que han pasado por esto tienen una suerte de reorganización y han salido de ese trance. Desde otro criterio se puede decir que es la inconfundible metrópoli, una prolongación y enramado de comunidades que al mismo tiempo mantiene tanta diversidad que ya no es adecuada para la vida del ser humano. Es la ciudad característica de la sociedad de masas donde grandes conglomerados humanos coinciden y se hace dificultoso para establecerse como una comunidad clásica de valores y costumbres. Año 7, Nº 12 julio 2011

- ¿Cómo ha sido la evolución histórica de la ciudad y que ha sido lo más trascendente? - Lo primero es la fundación en sí misma y la existencia del Valle del Miedo que es el nombre que le ponen los españoles a lo que está al lado del Valle de Caracas, y el Valle de Maya (que era el de Caracas), que se convierte en Valle de San Francisco; esto fue el primer hecho trascendente porque marca un antes y un después. Luego viene la lenta transformación a una ciudad criolla propia del mundo colonial hispano, la cual no logra mantener cambios trascendentales ni siquiera con el arte de Guzmán Blanco, porque él se limitó a cambiar

solo algunas fachadas hacia la modernidad, del resto la ciudad seguía siendo la misma. Lo otro fue la gran expansión y el gran crecimiento a partir de la década de los 50 del siglo XX y eso mata la ciudad criolla colonial y la convierte en una ciudad metropolitana. - ¿Es Caracas una ciudad moderna o qué le falta para catalogarla como tal? - Primero habría que ver qué es una ciudad moderna. Caracas posee las mejores muestras de arquitectura moderna latinoamericana después de Brasilia y podría convertirse en un ejemplo. Cuenta con la avenida Victoria que es una joya arquitectónica de los años 50; tiene una forma de inserción propia en la modernidad como son los cerros, donde el rancho no imita a la casa típica venezolana sino a la quinta moderna. Pero la modernidad urbana en función de los grandes valores de la humanidad, en cuanto a disciplina, orden, higiene y seguridad, definitivamente existen dificultades para eso. Un espacio que era moderno era el Metro de Caracas pero ya no lo es…una cosa es la modernización, que son los efectos tangibles de lo moderno y otra la modernidad, que es la lógica que los mueve. Puedes tener un metro muy innovador pero si quien lo administra no lo hace con la lógica de la actualidad, allí hay un desfase. Así que Caracas tiene cosas muy modernas pero un salto fuera de la modernidad. - ¿Qué se ha conservado intacto en el tiempo y que ha cambiado de manera radical? - Hay un frase de Bolívar de 1.827 que dice “Sólo el Ávila y usted no han cambiado”… creo que si volvieran a la ciudad Bolívar, Diego de Lozada, Juan Rodríguez Suárez (el primero que intenta organizar aquí una ciudad) o Tamanaco, todos dirían que lo que no cambia es el Ávila, porque la majestuosidad de esa montaña y su

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verdor son las dos cosas que más emocionan. William Niño (+) decía que precisamente lo más hermoso de Caracas es lo que no es Caracas, porque no es la ciudad.

es la toma de conciencia sobre la importancia de los espacios públicos y de hacer algo por la ciudad.

No ha cambiado el Ávila, su entorno geográfico ni el cielo azul, si ha cambiado el clima y la temperatura que se ha ido desplazando de 20º en promedio a 30º, es bastante. Todo lo demás ha tenido cambios, por ello para un muchacho de 15 años es muy difícil identificar una tradición que pueda afianzarse. - El venezolano promedio, adulto entre 30 y 50 años ¿puede acaso identificar que es lo tradicional de Caracas? - Esa es una característica de la metrópoli, evidentemente hay tradiciones, el problema es que no todos la han vivido igual, por ejemplo no ha cambiado El Nazareno de San Pablo, tiene 200 año iguales, pero hay gente que no tiene idea de dónde queda eso. Hay otras festividades en los pueblos que Caracas absorbió cuando creció y sumó sus haciendas… Antímano, la Vega, Petare, Chacao, Baruta, El Hatillo, etc. pero el caraqueño promedio si le preguntas qué tradiciones mantienen podría decir ciertos gustos por los centros comerciales, pero no hay una tradición puntual, quizá los palmeros de Chacao, pero eso casi nadie lo ha visto. Puede verse como tradición desde los años 50, culturas residenciales urbanas, la comida que aplasta a la vieja gastronomía criolla y se crean nuevos hábitos como comer paella o pasticho, influencias foráneas que se quedaron con el tiempo - ¿Cuál fue la influencia de otras culturas sobre el desarrollo de Caracas y qué nos ha dejado una huella eterna? Lo primero fue la venida de inmigrantes que se establecieron en la capital porque era una ciudad amable donde había mucho por hacer, absolutamente divina para vivir por su clima y gente (guasa del caraqueño que hoy se ha perdido un poco por la agresividad) y recordada como uno de los mejores lugares del mundo para habitar entre la década de los 50 y 80. El arribo de estos extranjeros contribuyó a formar la clase media caraqueña y su particular forma de ser (típico sifrino de Caracas amado y odiado, visto con una mezcla de admiración y antipatía); a enriquecer la gastronomía, donde la tasca española y el restaurant italiano pasan a ser algo cotidiano y cambian los hábitos en el país, al igual que la comida china que

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llegó a través de las petroleras que tenían chinos como cocineros y por supuesto las panaderías con el presencia de los portugueses. También hubo una marcada influencia foránea en el sistema educativo que se alimentó de las congregaciones religiosas en su mayoría curas y monjas españoles, quienes ayudaron a formar colegios, universidades, hospitales, y se instalaron en zonas residenciales capitalinas como Chacao y la Candelaria. Asimismo en la década de los setenta hubo una fuerte inmigración colombiana y de otras nacionalidades latinoamericanas que generó xenofobia, pero lograron integrarse a la población y urbanizar barrios completos como por ejemplo en Petare, donde hay comunidades tan grandes que incluso tienen grupos de ballenato propios. - En el desarrollo histórico y social de Caracas ¿cuáles han sido las grandes contribuciones como capital? - La primera gran contribución fue la del Estado Republicano de volverla una gran ciudad, porque la decisión política de Guzmán Blanco que luego retoma Pérez Jiménez fue convertirla en centro de los poderes del estado, por lo que se desarrolló la ciudad en la medida que fue creciendo el estado y las fuentes de poder. Otra influencia han sido las fuentes de consumo y las oportunidades de negocio con la llegada de las petroleras que instalaron sus sedes en Caracas. En la línea histórica hasta el día de hoy, Caracas tiene cosas contradictorias en los últimos 50 años y otras respecto a los 20 años más recientes; lo radicalmente distinto

Por ejemplo Sabana Grande que era la pasarela de la modernidad en la década de los 50, se convirtió en algo peor que un mercado persa a finales de los 90 con la invasión de los buhoneros y se transformó en la anti ciudad y anti modernidad. El rescate de esos espacios y la toma de conciencia es importante y las alcaldías están haciendo un esfuerzo para recuperar áreas como Sabana Grande, los alrededores de la Plaza Bolívar y El Calvario, y si se suma lo hecho en Baruta y Chacao pareciera haber una política común centrada en la decisión para rescatarla, pues todos los problemas que hoy vivimos los ha tenido Quito, Bogotá, Medellin, etc. y hace años fueron superados y cuentan actualmente con ciudades más limpias y seguras. Está también el tema los espacios semipúblicos y centros comerciales donde la gente se refugia, protege y no necesariamente consume por lo que habría que ver qué tan sostenible económicamente son el mediano plazo. ¿Qué le duele de la ciudad como caraqueño? - Me duele la perdida de la civilidad, de la urbanidad y que sean solo algunos espacios los que se están rescatando, es una metrópoli donde nos tenemos que refugiar y no podemos “vivir” la ciudad. Otra dimensión de lo público que se ha perdido es el transporte“público” y lo difícil y peligroso de desplazarse, sobretodo en la noche para ir a un teatro o regresar a la casa, eso es una odisea y un riesgo que se concatena con la pérdida de la calidad de vida. Ya no es aquella Caracas que fascinaba a quienes inmigraron en los sesenta cuando había una amplia oferta para moverse y era una de las capitales más segura y con mejor transporte en América Latina. Era modernización, no modernidad. - ¿Qué le falta y que le sobra a Caracas? - Le sobran automóviles y le falta un sistema de transporte que funcione, pues está sobresaturada. Le falta mayores espacios públicos y esta sobrando suciedad y delincuencia, lo que significa que necesita una gestión pública más eficiente que resuelva. Si se lograran más áreas con seguridad y reducir las colas, tuviéramos un mejor lugar para vivir. No sé si el exceso de centros comerciales es la solución porque si no estuvieran exigiríamos más cosas como ciudadanos. Continúa...

Publicación Institucional de La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas

Continuación...

Por qué se elige a Caracas como capital de Venezuela Cuando Juan de Pimentel en 1.577 se trae la capital a Caracas que era la provincia de Venezuela (que no está en el centro del país) uno se pregunta por qué lo hizo. Se ha dicho que había una suerte de fascinación por la ciudad pero también porque era el único lugar en el que había oro aunque no en cantidades grandes para comercializar, pues todavía en la época de Humboldt había oro en Baruta (de allí las Minas de Baruta en el siglo XIX) y en Carrizales donde Francisco Fajardo consiguió el preciado metal y comenzó a desarrollar la ciudad. Pero es que además del oro había un clima muy bueno parecido al de España y eso permitió la actividad económica y la producción de trigo y de harina, por ello la primera imagen que hay que hacerse es una ciudad llena de molinos de harina (de viento) lo que generó en los caraqueños un gusto y altísimo consumo de pan, aunque también se traía maíz y se comían arepas (que se les decía tostadas). Pero una gran peste se degeneró por los años 1.600 y un gusano acabó con todo el trigo, por ello el segundo patrón de Caracas es San Jorge (patrono de los gusanos) y el primero Santiago de León.

Por Letizia Buttarello Lavarte Año 7, Nº 12 julio 2011

Fredery Calderón: participación y pertenencia ciudadana

Por la Caracas Posible tras un modelo de ciudad más humana

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or la Caracas Posible es una asociación civil que desde el año 2005 ha trabajado con las comunidades en temas de participación social y cultura ciudadana, estimulando el debate en diversos temas de la ciudad y en la búsqueda de soluciones, por lo que tiene una línea de acción definida orientada a la promoción de políticas públicas y programas de buen gobierno con las alcaldías, así como a la articulación de los sectores públicos y privados. Se presidente, Fredery Calderón comentó que están presentes con frecuencia en algunos eventos, bien como organizadores o como participantes junto con otras instituciones civiles, siempre en temas como políticas públicas para personas con discapacidad; contraloría social; participación ciudadana; manejo de residuos sólidos, tecnología de la información para el fortalecimiento del poder comunal, e igualmente ejecutan talleres para la formación de líderes comunidades y funcionarios municipales; investigaciones e indicadores de gestión de la ciudad. Mencionó también algunos proyectos que desarrollan, entre ellos: “Caracas Sana” que busca la reducción, reutilización y reciclaje selectivo para el manejo integral de los residuos sólidos y que hacen junto a la Alcaldía Metropolitana con la idea de crear 25 centros de reciclajes en Caracas. “La Silsa Sana” que consiste en un programa de reciclaje y cambio climático con el consejo comunal de la zona (Catia) que busca mitigar el impacto ambiental y reducir la contaminación. “Estudio de precepción de la Ciudad” que va de la Caracas que tenemos a la que queremos a través de investigaciones y encuestas. “Programa de reorganización del Municipio Libertador” a través de un ciclo de foros que buscan discutir el tema de la descentralización, la ordenanza local y la participación ciudadana. “Premio Cívico Por la Caracas Posible” que este año llega a su 2º edición, el cual reconoce el trabajo que hacen personajes sociales, medios, los sectores público, privado y las comunidades desde la visión de la sociedad civil. Este premio que será entregado en el marco del 444 aniversario de Caracas, valora las acciones de incidencia pública en los temas de ciudad realizadas el año anterior inmediato que hacen empresas y programas de responsabilidad social, buenas prácticas, planificación urbana, experiencias de inclusión y lucha contra la pobreza, programas de cultura ciudadana, sustentabilidad ambiental, salud y educación para la ciudadanía, etc.

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“El premio por la ciudad donde un jurado calificador será quien determine el veredicto, busca reconocer ese trabajo anónimo y hacerlo visible, además de estimular la participación de las comunidades e instituciones para garantizar y contribuir con la calidad de vida de los caraqueños –agregó Calderón”. Dijo que la organización a lo largo de sus 6 años ha incrementado su receptividad y consolidando su estructura, lo que los ha llevado a vincularse con institutos ambientales, alcaldías, universidades y organizaciones no gubernamentales para trabajar en conjunto por el rescate de la ciudad y a favor de las comunidades organizadas. “Nuestro eje de acción fundamental es la cultura ciudadana y creemos que es el eje transversal para la recuperación de Caracas”. Al considerar la experiencia que acumulan, Calderón señaló que han detectado varios hitos que deben desmontarse, entre ellos que las alcaldías aunque le imprimen una direccionalidad a una gestión, deben insertar a todos los actores pues no es sólo responsabilidad de los gobiernos locales mantener la ciudad; las comunidades necesitan acompañamiento, asistencia y sentir que los gobiernos están de la mano con ellas; debemos entender que aunque estemos llenos de leyes sancionatorias, debe haber voluntad ciudadana, pues las leyes son sólo instrumentos que no deberían ser represivas, sino de pedagogía urbana y utilizarse para que la gente participe, cambie, mejore y se reconcilie con la ciudad.

Caracas cómo te veo

Fredery Calderón explicó que el estudio de Percepción de Caracas realizado en noviembre de 2010 cuyos resultados se dieron a conocer en marzo de 2011, es una evaluación que permite tener un visión general de Caracas a través de un análisis divido en su primera parte en las percepciones de la gente, en el que se evaluó cómo son percibido los principales problemas de la ciudad. La muestra evaluada fue de 300 expertos mediante cuestionarios elaborados a gerentes, empresarios, académicos, profesionales, urbanistas, arquitectos, Cámaras y otras instituciones gremiales, así como a gente vinculada a la vida de la ciudad. “La segunda parte fue un cuestionario igual para todas las alcaldías y ellas remitieron resultados de cómo distribuyen sus presupuesto, prioridades de gestión, cómo es su estructura, los servicios públicos que ofrecen, etc. donde obtuvimos hallazgos bien significativos que permitieron hacer recomendaciones y tener una radiografía de la percepción de ciudad”. “La inseguridad es el tema más relevante y en servicios los residuos sólidos es el que registró más peso. Al evaluar la posibilidad del día de parada, 70 por ciento de los consultados considera que es viable”. En relación a la gestión de los alcaldes, el mejor evaluado fue Carlos Oscaríz (Sucre), seguido de Emilio Graterón (Chacao), Antonio Ledezma (Metropolitano), Gerardo Blyde (Baruta), Myriam Do Nascimiento (El Hatillo), Jorge Rodríguez (Libertador) y Jacqueline Farías (Distrito Capital). Mientras que sobre el manejo de residuos sólidos, la Alcaldía Chacao es quien mejor presta servicio, luego la de Baruta, Sucre, El Hatillo y Libertador.

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Con estos resultados se quiere dar a conocer a los gobiernos locales cómo el ciudadano percibe lo que están haciendo y cuáles son las reformas necesarias para ser más eficientes, por ello esta evaluación a dos años de gestión con el propósito que tengan tiempo de mejorar y tomar acciones para el resto del periodo. Asimismo, el objetivo es continuar desarrollando este estudio cada año pero introducir al ciudadano común en la muestra de percepción.

Las conclusiones del estudio de percepciones indican que:

Las alcaldías deben invertir más en el tema de salud, educación, cultura y viviendas de interés social y debido a que sus presupuestos siempre son pocos, se les recomienda revisar su burocracia municipal para mejorar los cuadros técnicos y a su personal obrero. Se les sugiere mejorar las alianzas con las universidades, otras ONG, trabajar de la mano con los consejos comunales y de forma mancomunada con las otras alcaldías, ya que hay muchas experiencias que si las hacen juntas ahorran recursos y tiempo. Deben emprender una campaña de cultura ciudadana para mejora sus ingresos y revisar cuánto invierten en gasto corriente y cuánto va a programas de inversión. Cada alcaldía es distinta y tiene sus propias particularidades, por ejemplo el Hatillo tiene un sector rural que necesita más recursos para la agricultura y el emprendimiento de pequeñas y medianas empresas ya que es un municipio dormitorio más rural que urbano. Chacao en cambio no puede planificar solo porque es un municipio de tránsito que aunque tiene 70 mil habitantes, medio millón de personas lo circula cada día, por lo que deben hacer más esfuerzo en seguridad, movilidad y desechos sólidos con los municipios vecinos. Sucre y Libertador tienen mucho que hacer y aprender juntos porque albergan a los sectores de pobreza extrema en la ciudad y si trabajaran en conjunto, tuvieran más experiencia en la dotación y atención de barrios. Asimismo Libertador es la que tiene las instituciones de mayor peso en Caracas porque está la sede de los poderes públicos, del distrito sanitario y cultural más importante y del país, al igual que la red de plazas públicas, plazoletas y parques capitalinos. En cuanto al número de habitante Libertador es quien más tiene y donde hay más mixtura social, pues tiene clases populares en barrios (Mamera, Antímano, La Vega, etc.), pero posee clase media alta en urbanizaciones como la Florida, Vista Alegre, San Bernardino y otras. Por último el parque nacional el Ávila es el marco de toda la ciudad y todos están haciendo muy poco por él. Por Letizia Buttarello Lavarte

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Bancaribe mecenas de los valores venezolanos

Caracas protagonista en las letras y la historia B

ancaribe editó recientemente dos nuevas publicaciones sobre Caracas que pasan a formar parte de su fondo editorial, la primera de ellas es “Tres Caraqueños en la Historia y en las letras”, de Pedro Cunill Grau, Ana Teresa Torres y Francisco Javier Pérez; y la otra “Libros de Caracas. Apreciaciones sobre algunos textos significativos de la ciudad” de Ricardo Waale. En la obra titulada “Tres Caraqueños en la historia y en las letras”, se presentan ensayos dedicados a Andrés Bello, Teresa de la Parra y Guillermo Meneses, quienes, en distintos momentos de la vida de la ciudad, le dedicaron sus talentos, su pluma y sus afectos. Por su parte, en las 66 páginas de “Libros de Caracas” se presenta una síntesis de imprescindibles obras escritas que registran la memoria de la ciudad y que resaltan su arquitectura, naturaleza, historia, gastronomía, arte, literatura y música. Carlos Hernández Delfino, Presidente de la Fundación Bancaribe comentó que los textos son producto de una experiencia versátil realizada en el 440 aniversario de Caracas, que consistió en una serie de actividades organizadas por la Fundación con el objeto de rendir homenaje a nuestra ciudad y contribuir a su conocimiento. “Estas obras ofrecen visiones de Caracas Año 7, Nº 12 julio 2011

que son múltiples, diversas, heterogéneas. En una se presenta la caraqueñidad que encontramos en muchos pasajes de la vida y obra de Andrés Bello, Teresa de la Parra y Guillermo Meneses. En la otra, un caleidoscopio que cambia con el tiempo y los matices de las miradas sobre Caracas de muchos protagonistas, desde la era colonial hasta la edad contemporánea. En los libros que se reseñan se entrecruzan épocas, visiones y perspectivas variadas de la ciudad” – comentó-. Explicó Hernández Delfino que dichos textos se enmarcan dentro de uno de los programas de Responsabilidad Social del Banco denominado Historia y Publicaciones y responden a una tradición de difusión y divulgación de nuestro patrimonio y de los valores fundamentales de la nacionalidad, los cuales canalizan a través de la Fundación Bancaribe. Agregó que la institución cuenta con otros programas dirigidos a las comunidades y clientes como “Música Bancaribe”, focalizado en el apoyo al Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, donde marcan la presencia permanente a través de patrocinio de conciertos; elaboración de publicaciones como “Venezuela en el cielo de los escenarios” de la periodista Cheffi Borzachini y el editado hace algunos años denominado “Venezuela sembrada de Orquestas”; además de la formación de los coros infantiles y del programa de finan-

ciamiento de instrumentos musicales para niños y jóvenes de las clases populares. Mencionó Hernández Delfino que en paralelo desarrollan un Programa de Economía Popular cuyo eje es la Banco de la Gente Emprendedora, C.A (Fundación Bangente) con el que se fomenta y estimula el emprendimiento de personas que están en capacidad de desarrollar su propia unidad de producción. Y tienen el Programa de Solidaridad dedicado a apoyar necesidades muy concretas de personas e instituciones que se dedican a obras sociales importantes. En cuanto al “Programa Historia y Publicaciones”, indicó que se recoge una tradición antigua del banco que va orientada a promover el estudio de la historia, el conocimiento y la difusión de los valores venezolanos, no obstante –dijo- en el pasado se editaron libros como “Caracas habla en documentos” de Armas Chitty, donde se compilan escritos sobre la ciudad y otro sobre El Silencio editado por Armitano con el patrocinio de Bancaribe. “Dentro de este programa hay proyectos que también se vinculan con Caracas, por ejemplo la Biblioteca Biográfica Venezolana producida con El Nacional, en el que nuestra participación va más allá del patrocinio e incluso vimos nacer el proyecto de Dr. Simón Alberto Consalvi, donde en una colección de 132 tomos hay una importante cantidad

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Celebrada Asamblea Anual

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Con arte, música, emociones y una conferencia magistral

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l 31 de marzo la Cámara de Caracas celebró en el auditorio de su sede la Asamblea General Ordinaria, uno de los eventos anuales más importantes para el gremio, en el que además se desarrollaron varias actividades para retribuir la confianza y el apoyo de los afiliados y amigos de la institución.

de caraqueños bibliografiados”. Otra contribución es el “Premio de Historia Rafael María Baralt” dirigido a jóvenes historiadores con el que se fomenta el estudio e investigación de la historia venezolana, cuya primer edición estuvo dedicada al Bicentenario de la Independencia y la publicación del ganador tiene mucho que ver con Caracas, su conformación, ideales y los impulsos que guiaron a crear la arquitectura institucional de la República, por lo que Caracas esta allí, siempre presente en la historia. Por último señaló que otro proyecto importante es “Historia en las Escuelas”, que busca motivar el aprendizaje de los muchachos de educación básica y secundaria hacia este tema, además de apoyar las Olimpiadas de Historia en los centros populares de La Vega, donde organizan un concurso de monografías para estimular la enseñanza de historia de la parroquia donde funciona la escuela. Por Letizia Buttarello Lavarte

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La Asamblea inició con la inauguración de la muestra fotográfica “Arte sin Mordaza”, exposición auspiciada por Cedice y la Cámara de Caracas que se exhibió en el lobby de la sede de ambas instituciones, y presentó una selección de fotografías alusivas a la libertad de expresión que participaron en el “I Concurso Arte Sin Mordaza, Creación Digital”, actividad que organizó Un Mundo sin Mordaza. Seguidamente tuvo lugar la presentación y aprobación de la Memoria y Cuenta, así como un breve discurso del presidente de la Cámara Ing. Darío Salas. Luego se hizo entrega de un reconocimiento especial a Telefónica Movistar, singular colaboradora del movimiento empresarial venezolano y patrocinante exclusivo del concurso anual “Caracas a través de la mirada del periodismo” que la Cámara otorga para reconocer el trabajo que ejecutan los comunicadores sociales. Para deleitar a los asistentes el piano por César Orozco y la melodiosa voz de Betsaida, ambos revelaciones del nuevo movimiento acústico urbano que promueve Guataca Producciones, interpretaron un variado repertorio de hermosas piezas venezolanas en su mayoría del Maestro Aldemaro Romero.

Publicación Institucional de La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas

Para cerrar la jornada, Fernando Sánchez Arias, consultor y experto en liderazgo autor del libro “Aprendiendo a Ser Delfín en un Mar de Tiburones”, dictó una conferencia magistral sobre la crisis, los cambios y el crecimiento personal y profesional. Finalmente los asistentes disfrutaron entre amigos de un íntimo cóctel de clausura. Por Letizia Buttarello Lavarte

Posteriormente y con la presencia de invitados especiales como Noel Álvarez, quien fuera Presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, Presidente de Conindustria y Fernando Morgado, Presidente de Consecomercio para ese momento, Darío Salas en calidad de Presidente de la Cámara procedió con la develación del retrato de Diana Mayoral, la primera dama que en más de cien años de historia netamente masculina, pasa a ingresar la Galería de fotografías de Ex Presidentes de la Cámara de Caracas, por su importante labor y desempeño al frente del gremio durante el período 2008-2010. Igualmente, la Cámara le obsequió a Diana Mayoral una caricatura elaborada por Meollo Criollo que reproduce una escena del film de Bernardo Bertolucci “Novecento”, donde ella con el libro de la Cámara de Caracas en sus brazos, conduce a una masa que incluye a once reconocidos personajes en los gremios empresariales, quienes la acompañaron durante su gestión al presidir la institución.

Sin mordaza para el mundo “Arte sin Mordaza” estuvo abierta al público en la sede de la Cámara de Caracas y presentó una selección de fotografías compiladas bajo el tema de la libertad de expresión, las cuales participaron en el “I Concurso Arte Sin Mordaza, Creación Digital” que organizó Un Mundo sin Mordaza y cuyo montaje fue responsabilidad de Ronel Gaglio y del artista plástico y curador Rolando Peña. Esta exhibición presentó las imágenes ganadoras en las distintas categorías, donde se seleccionaron los tres primeros lugares para cada una de las menciones participantes (Digital, Fotografía y çVideo), cuyo veredicto se dio a conocer en enero de 2011 al finalizar el concurso en el que se inscribieron más de 190 trabajos. La exposición compuesta por 43 obras incluyendo las de invitados especiales como Nelson Garrido, Luis Brito y Rolando Peña, entre otros, plasmaron ejemplo de creatividad y sensibilidad para mostrar a la sociedad y al mundo que hay formas de hacer historia sin violencia con sólo dar a conocer algunos testimonios e impactantes imágenes. Ronel Gaglio de Un Mundo sin Mordaza, explicó que la muestra itinerante ha recorrido diversas casas de estudio del país y también se llevó a la Universidad de Harvard, recintos donde ha tendido gran receptividad y apoyo. Comentó que lo más interesante ha sido el tema de la libertad de expresión y la importancia de rescatarla en Venezuela, de allí el gran respaldo mediático que han recibido. “Al final lo que promovemos es la defensa de la libertad de expresión como derecho humano fundamental, ya que sin libertad de expresión no hay manera de defender los demás derechos” –puntualizó-. Ver más en www.sinmordaza.org

Año 7, Nº 12 julio 2011

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