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UNA HISTORIA DE AMOR
LA CREACIÓN DEL HOMBRE Y LA MUJER ES NUESTRA HISTORIA, ES NUESTRA CREACIÓN. La Historia de Amor de Adán y Eva, es nuestra Historia. Toda la historia de la humanidad está escrita en nuestros corazones. En cada una de nuestras células. En nuestro ADN Es Una Historia De Amor Somos una sola alma, un solo corazón. Los regalos que recibieron nuestros primeros padres, nos pertenecen. Por lo tanto, hay que identificarnos, sentir, e imaginarnos que estamos en ese hermoso instante. *¡Ya está listo el regalo! Todo es bello y está bien Es fruto del Amor Divino Los elementos del universo, los seres vivientes, son para nuestro bien, nada de cuanto existe causará daño al ser humano.
VICTORINO RAMÍREZ MADRIGAL
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*¿Te imaginas la alegría del Creador, cuando se llegó el momento de crear a Adán? De entregarle todas las sorpresas que le tenía preparadas. También se alegraron los ángeles y el universo con todo cuanto contiene. “Dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.» Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó. Dios los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.» Dijo Dios: «Hoy les entrego para que se alimenten toda clase de plantas con semillas que hay sobre la tierra, y toda clase de árboles frutales. A los animales salvajes, a las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se mueven sobre la tierra, les doy pasto verde para que coman.» Y así fue. Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bueno. Y atardeció y amaneció: fue el día Sexto. (Génesis 1, 26-‐31) *¿A su imagen y semejanza los creó? + A su imagen, es decir: Es una representación, retrato de Dios, parecido a Él. Como aquel dicho que hemos escuchado: “De tal palo, tal astilla”
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Sucede como con las obras de arte, que al ver el estilo de la arquitectura, pintura o escultura; puedes saber quién es su autor. Así al ver a Adán, al mirarte a ti; se sabe quién es el Padre. Se sabe que eres Su creación. Indiscutiblemente ¡Te pareces a tú Padre! Tienes Su sonrisa, Su mirar. + A Su semejanza, es decir: Creados del mismo material. Nos ha dado Su mismo Espíritu, su misma vida. Su Divinidad. Tomó polvo en sus manos: Lo cual significa, que el hombre es uno con la tierra, con todo lo creado. Por eso nuestros cuerpos contienen elementos del universo. Ejemplo: En el mundo el 75 % es agua y 25 % tierra firme. De la misma manera nuestros cuerpos están constituidos por un 75% de agua y 25% de elementos sólidos. Se es uno con la creación, por eso nuestros antepasados, antes de cortar una flor, o una fruta, antes de cortar un árbol; hablaban con él, le agradecían por el servicio que les iba a dar y agradecían al Creador. Dios tomó entre Sus manos, la figura que formó con tierra y Sopló en su nariz: Entregándole así a Adán, Su mismo Espíritu, Su Aliento, Su vida. Todo hombre y mujer, somos casa del Espíritu Divino, somos uno con Dios. Veamos cómo se lee en el Génesis: “Entonces Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.” El Espíritu de Dios habita en mí y por eso es que soy uno con Él. Todo Dios vive en mí y yo vivo en Dios.
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Solo una vida existe, la de Dios y te la ha dado a ti. Te daré un ejemplo, para saborear más este regalo: Si llenamos un vaso con agua de mar. Y alguien nos dice ¿Y esa agua? Contestaríamos; es agua de mar. Y efectivamente, es agua de mar, es agua salada, tiene los mismos componentes químicos, la misma fórmula, las mismas características. Es agua que ha salido del mar. Tú eres esa gotita de agua que ha salido del mar (de Dios), tienes Su Divinidad, Espíritu, Amor, esencia, sabor, olor, color, Sus mismas características. *Entrega del regalo. Es el momento de entregar las sorpresas. ¿Crees que hay alguna caja de regalo donde puedan caber todas las sorpresas que El Padre ha destinado para el ser humano? + Es una infinidad de regalos, que podríamos decir con San Juan Evangelista: “Si se escribiera todo lo que Jesús dijo e hizo, no habría lugar en el mundo para tanto libro” +“Adán, te amo. ¡Todo lo que he creado es para ti, para tu felicidad! Te hago entrega del regalo que te preparé con Mi Corazón, con Mis manos; desde antes que tú existieras. Los cielos, el sol, la luna, las estrellas, la tierra, el aire, el agua, los mares, los ríos, las plantas, los animalitos, etc. En todo he puesto el sello de Mi Amor” + Es regalo de quién te ama sin límites, de quien te ama hasta el extremo: “Los montes se correrán, las colinas se moverán. Más Mi Amor de tu lado: Nunca, nunca se apartará. Con Amor eterno te he amado y siempre te amaré”.
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“¡Oh Señor, nuestro Dios, qué grande es tu nombre en toda la tierra! Y tu gloria por encima de los cielos. Hasta las bocas de los niños y de pecho (lactantes) recuerdan tu poder a tus contrarios y confunden a enemigos y rebeldes. Al ver tu cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has fijado, ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él? ¿Qué es el hijo de Adán para que cuides de él? Un poco inferior a un dios lo hiciste, lo coronaste de gloria y esplendor. Le has hecho que domine las obras de tus manos, Tú lo has puesto todo bajo sus pies: ovejas y bueyes por doquier, y también los animales silvestres, aves del cielo y peces del mar, y cuantos surcan las sendas del océano. ¡Oh Señor, Dios nuestro, qué grande es tu Nombre en toda la tierra! “ (Salmo 8) *La Creación De Eva: Otro gozo divino, es el momento en que creó a la mujer. De todos los regalos que Adán recibió, es el más hermoso, el más valioso. Adán estaba en el paraíso, todo lo creado le fue entregado, hasta los mismos ángeles estaban a su servicio. Era amigo de Dios, platicaba, convivía con Él. Nada le hacía falta. Dios quiso darle un regalo más, a Adán; que es la corona de todos los regalos que había recibido: Su complemento, alguien con quien compartir su vida.
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+ Dios ha dicho: “No es bueno que el hombre esté solo” Hombre y mujer se complementan, son dos en uno; de tal manera que el hombre no puede decirle a la mujer: No te necesito. Ni la mujer puede decirle al hombre: No te necesito. Tampoco se puede decir, yo amo a Dios, Él está conmigo; por eso no necesito de esposa. “No es bueno que el hombre esté solo” Es verdad que nada le hacía falta a Adán, pero de que le serviría al hombre poseer toda la creación, el dinero del mundo; si no tiene con quién compartirlo: “Desde el principio Dios creó, hombre y mujer” +Desde antes de ser concebido, ya estaba pensada la mujer de tu vida. Tu esposa fue creada como a ti te agrada, fue creada a tu gusto y medida. Tu media naranja, como decimos y con toda razón, porque si partes una naranja a la mitad, e intentas juntar una mitad con la mitad de otra naranja; eso es imposible. Para una media naranja, solo hay otra media naranja.
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+De igual manera para ti mujer. Desde antes de ser concebida, ya estaba pensado por Dios el hombre de tu vida, creado a tu medida, para ser contigo una sola carne. Para cada hombre ha sido creada una mujer y para cada mujer, un hombre Hay una vida para vivir juntos, corazón con corazón y una misión, también compartida. “No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle a alguien como él, Para que le ayude.” Entonces el Señor Dios formó de la Tierra todas las bestias del campo, Y todos los pájaros del cielo, y los llevó ante Adán para que les pusiera nombre y así todo ser viviente tuviera el nombre puesto por Adán. Así, pues, Adán les puso nombre a todos los animales domésticos, A los pájaros del cielo y a las bestias del campo; Pero no hubo ningún ser semejante a Adán para ayudarlo. Entonces el Señor Dios, hizo caer al hombre en un profundo sueño, Y mientras dormía, le sacó una costilla y cerró la carne sobre el lugar vacío. Y de la costilla que le había sacado al hombre, Dios formó una mujer. Se la llevó al hombre y éste exclamó: “Esta si es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque ha sido formada del hombre.” Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen sola carne. (Cfr. Génesis 2,18-‐25)
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*Ante tal sorpresa, Adán, exclamó: "Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada." Eva fue creada de la costilla del hombre, no de un dedo del pie o de un cabello de su cabeza; porque la mujer no es inferior, ni es superior en dignidad con respecto hombre, ambos tienen la misma dignidad. Son hijos de Dios, Su imagen y semejanza. La totalidad de los seres humanos gozamos de la misma dignidad, porque habita en nosotros el mismo Amor, el Espíritu de Dios, somos Su imagen. * Sean fecundos y multiplíquense. Adán y Eva, fueron colocados en el Paraíso y recibieron la bendición: "Sean fecundos y multiplíquense y llenen la tierra y sométanla; manden en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra" Desde siempre el tener hijos es una bendición divina, manifestación, signo, señal de riqueza y prosperidad. “Dichoso el que teme al Señor y sigue Sus caminos; comerá del fruto de su trabajo, será dichoso y en todo le irá bien. Su mujer como vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de su mesa. Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor: “Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén, todos los días de tu vida” (Salmo 127, 1-‐2. 3. 4-‐5)
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Tener hijos, es participar de la creación, siendo instrumentos Divinos, para que existan, nuevas creaturas, nuevos hijos del Amor. Porque a través de cada ser humano que vive, que es llamado a la existencia; Él Padre realizará una misión concreta para bien común. Por eso es que cuando la pareja se hace una sola carne, ya está en la mente Divina el número de hijos que tendrán, cada pequeño que es llamado a la vida, es fruto de su amor y tiene una misión para bien de toda la humanidad. De la boca de los niños de pecho, Dios saca alabanzas, que servirán para la salvación de las almas y la renovación de la faz de la Tierra, para que reine el Amor. Cada bebé es una lámpara, una luz que alumbra a la humanidad, para que vea bien y no tropiece en su camino *El amor es dinámico, se comparte: Dios creó al hombre para compartir con él Su felicidad, Su amor. Adán comparte el amor recibido, con Eva. Se aman con el mismo amor de Dios. Amar a la pareja, es amar a Dios que vive en ella. Darle felicidad a la pareja o a los hijos, es compartir el Amor Divino que habita en nuestros corazones; es darle felicidad a Dios. El origen de la creación fue el compartir, por eso quien comparte crece, se recrea y quien no comparte se estanca y muere.
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+Para entenderlo mejor, les pondré un ejemplo: El Río Jordán alimenta con sus aguas al Mar de Galilea, y este continúa y alimenta al Mar Muerto. Sin embargo en el Mar Muerto no hay vida y a pesar de que es alimentado con agua dulce, su agua es salada. ¿Por qué? En Israel nos dieron la respuesta. Es que el Río Jordán comparte su agua con el Mar de Galilea y este con el Mar Muerto, que está muerto porque está estancado, porque no comparte con nadie. Así sucede con quien no comparte: Está muerto en vida. El Agua estancada, se muere, se apesta. La persona que no ama, se atrofia. De hecho, prácticamente todas las enfermedades, tienen que ver con la falta de amor. La más grande necesidad que tiene el mundo es. “La necesidad de dar amor” *Al contemplar Dios al hombre y a la mujer: Dijo ¡Está muy bien! Si notamos la diferencia ¿Verdad? Cuando fue creado cada elemento, cada partícula del universo, Dios expresaba: ¡Está bien! ¡Es bueno! En cambio cuando creó al hombre y la mujer, su expresión fue de más emoción y alegría, aún y dijo: ¡Está muy bien! ¡Somos su obra maestra!, para crearnos ha puesto todo Su Amor, Su empeño.
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Ejercicio de enamoramiento: Antes de iniciar la oración, leemos primero las siguientes instrucciones. Cierra tus ojos, respira profundamente y como si entraras en un sueño. Descansa, siente la paz y el Amor que vive en ti. Ahora, vamos a ese instante en el que Dios tomó la decisión de crearte para amarte y hacerte dichoso, hasta el extremo. Siente, saborea estas palabras: Soy su obra maestra, soy Su Imagen, Su Semejanza Soy Su expresión, Su manifestación aquí y ahora. Mi sonrisa es Su sonrisa, mi mirada es Su mirada. Mi rostro es Su rostro. Y si vienen a tu corazón otras palabras o sentimientos de agradecimiento; sigue orando en silencio con tus ojos cerrados. Tomate el tiempo que quieras. Abre tus ojos, sintiendo en tu corazón, la paz, la dicha de ser tan amado.
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Amado del Padre, tesoro de Jesús, casa viva del Amor. Fuiste creado perfecto. Creado para vivir, estar sanos, felices; siempre. Mismo Dios te tejió y te dio forma en el vientre de mamá. El escogió el color de tu piel. El color de tus ojos, es el más hermoso. Con cada uno de los cabellos de tu cabeza, Con cada poro de tu piel, Con los millones células que tienes en tu cuerpo, Con cada latido de tu corazón, Con la sangre que corre por tus venas, Te dice: “Hijo, te amo” “Aquí estoy”. “Yo nunca te dejo solo”. Al contemplar la grandeza del ser humano, Al ver el sol, la luna, las estrellas; la belleza de la creación. Al respirar, al caminar; Comer, bañarte, Trabajar, pasear, Al acostarte, al levantarte; En este mismo instante. Agradécele, ámale, con todo tu corazón, con toda tu mente, con todo tu cuerpo, con toda tu alma, con tu espíritu. Con todo tu ser. Correspondiéndole al Amor: AMÁNDOLE Tienes la capacidad de amarle, amarte y de amar, con el mismo Amor con que Él te ama. Cuando Dios te mira, se ve a sí mismo; porque te pereces a Él.
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Te contempla como un papá que observa a su pequeño hijo: Tu sonrisa, tus gestos, la alegría con que recibes Sus regalos, cada uno de tus gestos y movimientos; le causas una gran ternura, un enorme gozo. Hijo (a) me quedaste muy bien. Eres hermoso. Eres perfecto. Eres mi obra maestra. Con amor infinito y eterno, te amo. ¡Sé muy, muy feliz! Esa es mi mayor alegría. Que para eso te di la vida. ¡Te amo, ternura de Mi Corazón! www.unahistoriadeamor.com.mx
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