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LA ESTRUCTURA FINANCIERA DE LAS UNIVERSIDADES Urbano Medina Hernández. Director General de Univers idades e Inves tigación del Gobierno de Canarias .
1.- EL DEBATE DE LA FINANCIACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES En los últimos tiem pos hay un debate en la s ociedad, en el m undo académico y en las administraciones que tutelan las universidades, sobre cuánto, cómo y quién tiene que financiar las univers idades . Hay múltiples maneras de aproximarse a cada una de las cuestiones que se debaten pero, sin duda, una de las formas más riguros as de presentar una respues ta al cuánto es evaluar e intentar conocer con la mayor precis ión pos ible los costes de la actividad que s e desea des arrollar. Si bien existe una idea generalizada de que el modelo de financiación bas ado en el cálculo de costes es probablem ente el que más s e aproxima a lo des eable, no es ni con mucho el m ás utilizado. En la actualidad s e s imultanean modelos incrementalis tas sim ples, increm entalis tas con diferenciación de objetivos , de reparto en función de la oferta académica, de igualación de gas to y contratos program a. Mezclando en algunos cas os la res puesta a cuánto hay que financiar, con cómo y quién debe financiar. Es te es el cas o claro de los contratos programa que en s u propio nom bre incorporan la idea de objetivo a financiar. La Ley de Reforma Universitaria (LRU) fue un auténtico hito en la modernización de las univers idades es pañolas . Supus o, entre otros as pectos , el cambio de s us s is tem as de gobierno, pero este cambio no se extendió al s istema de financiación. El sis tema de financiación continuó s iendo el que podríam os llamar incrementalista o burocrático, propio del conjunto de la Administración Pública en ese momento. Por tanto, la LRU cam bió el modelo de gobierno, pero no la forma de financiación de las univers idades y las Comunidades Autónomas ; al heredar este modelo, al producirse la transferencia de com petencias en materia de educación s uperior, tampoco cam biaron el antiguo modelo. Por tanto, la financiación continuó s iendo en las universidades públicas es pañolas independiente de s us res ultados, de indicadores o de es trategias. La
década de los años ochenta y los primeros años de la s iguiente s on momentos de una fuerte expans ión de la demanda, y las administraciones educativas parece que tienen com o prioridad abs oluta s alir de es e atolladero, por lo que no exis ten otros objetivos en el s istema que m erezcan s er ligados al modelo de financiación. Uno de los cambios que se aprecian en los últim os años en los s is tem as univers itarios de Europa es el de las políticas de restricción de gas to público. Los gobiernos , en general, están exigiendo a las universidades que “hagan más con menos ” y que bus quen fondos adicionales no públicos para compens ar la reducción gradual del es fuerzo gubernamental. Los respons ables adminis trativos de las univers idades cons ideran que una de las principales preocupaciones de ges tión para el futuro inmediato es la de incrementar los ingres os de la univers idad. Los cambios en los m odelos de financiación que se es tán produciendo en las dos últimas décadas plantean a las univers idades europeas también la neces idad de dotars e de nuevas herramientas en sus es trategias de gastos, organizativas y de ges tión, es decir, una mayor libertad para desenvolverse con solvencia en un entorno de mayor com petencia y es casez de recurs os . As í pues, en este m arco general los ges tores univers itarios se plantean sus problem as en tres niveles: -Incrementar los ingresos. -Racionalizar los gas tos . -Introducir mayores grados de calidad de los servicios y de la propia organización.
2.- LA EXCELENCIA COM O RETO.2.1.- LA CALIDAD Y LA EXCELENCIA.La excelencia s e bas a en la utilización de criterios de diferenciación. Conform e se produce el progres o económ ico aparecen nuevos retos com petitivos para el sis tema productivo, que se traducen en mayores exigencias de calidad y eficiencia, obligando as í a los agentes s ocioeconómicos res pons ables de coordinar este sis tema al diseño de una política de diferenciación. En esta tarea, los proces os educativos cons tituyen una pieza clave al s er res ponsables en gran medida del potencial de desarrollo de una determ inada comunidad, convirtiéndos e las univers idades en un aliado fundam ental de la adm inis tración educativa. ¿Será neces ario mantener y potenciar los centros que mues tren signos de excelencia com o elementos diferenciadores o por el contrario una política “hom ogénea”?. En es te ám bito s erá neces ario m antener y potenciar los centros que mues tren s ignos de excelencia como elementos diferenciadores en un esquema global de des arrollo de la univers idad, en el m arco de la diversidad. La dirección de es tas unidades debe ser la de su potenciación de acuerdo con s us interes es educativos. Esta divers idad en las metas y objetivos es necesario fom entarla a través de los m edios financieros oportunos . La competitividad entre las ins tituciones es un elemento dinam izador de la colaboración entre ellas, traduciéndos e en una mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos. La calidad es un medio para la excelencia y no un fin. Frecuentem ente actuam os pensando que lograr la calidad es un objetivo en si mis mo. Ello nos conduce a obtener res ultados no muy ambicios os , pues la calidad es sólo un medio para lograr la excelencia. La apues ta por la calidad se m ueve en el campo, entre otros, de la profunda valorización de las tareas docentes e inves tigadoras que realiza el profes or univers itario y las tareas de apoyo que realiza el pers onal de adm inis tración y s ervicios, marcado ello por los niveles de exigencia de los us uarios del s istema que s on los es tudiantes
en primer lugar y la adminis tración pública, las em presas y la sociedad en segundo lugar. Pero es to no es un objetivo evidentemente, cons tituye por otra parte una es trategia con la utilización de los medios neces arios para lograr un objetivo superior: la excelencia. Por tanto, todos los m ecanis mos y las fórm ulas relacionadas con profundizar en los sis tem as periódicos de evaluación institucional de la actividad docente al objeto de detectar los puntos débiles y fuertes con el objetivo de plantear propuestas de corrección y priorización s on sólo elem entos para m ejorar la calidad. El es tudio de los factores determ inantes , así como las políticas necesarias para generar s is tem as eficientes y de calidad en cada una de las titulaciones univers itarias constituye sin lugar a dudas elementos clave para generar excelencia, siendo precis o crear m ecanism os que autorregulen las posibles ineficiencias . 2.2.- LA VOCACIÓN INTERNACIONAL.La vocación internacional también es un m edio para lograr la excelencia y no un objetivo final. En los últimos años , los país es europeos han pres tado una atención creciente a la formación de los recursos humanos y a las relaciones entre la ciencia y la sociedad, y ello motivado por la creciente importancia que es tá adquiriendo la formación de los recurs os humanos de un país com o factor de competitividad. Por otra parte, la creciente movilidad entre los ciudadanos en el marco de la Unión Europea, increm entará el número de extranjeros en nues tras aulas , lo que obligará a las ins tituciones universitarias de diferentes país es a lograr una mayor coordinación en los contenidos de los es tudios y a des arrollar un sis tem a de acreditación y convalidación que permita la incorporación de es tudiantes de otros país es que deseen finalizar s us es tudios en nuestra univers idad, así com o la de alum nos canarios que quieran com pletar su formación en el extranjero y, por tanto, facilitar s u acceso al mercado de trabajo, de forma que, efectivam ente se promueva la m ovilidad de ciudadanos com unitarios .
Por lo que a la investigación se refiere, el cada vez m ás cons olidado contexto de la Unión Europea y los cambios en la s ituación económ ica internacional, com binados con la emergencia de una nueva vis ión de los sis temas de ciencia y tecnología y su papel en la sociedad, es tán generando nuevas tendencias en las políticas europeas de investigación. Es tas tendencias apuntan hacia una creciente internacionalización de la investigación, lo que requerirá el desarrollo de una mayor cooperación transnacional y un increm ento de los flujos de intercambio en las actividades de inves tigación, des arrollo e innovación, favorecida por el des arrollo de nuevas tecnologías . Es ta circuns tancia, obligará a las universidades a integrars e en redes de ámbito internacional y a intens ificar alianzas estratégicas para competir en el es pacio de la I+D+I con ciertas garantías de éxito. En es te contexto, la progresiva internacionalización del profes orado univers itario debe s er considerada com o un elem ento fundam ental del proces o de form ación continua que caracterizará a la universidad del futuro. 2.3.- LA DIFERENCIACIÓN DEL SERVICIO.Un elemento fundamental en el camino de la excelencia s erá la capacidad de las univers idades para dis eñar eficientem ente una diferenciación de s us s ervicios (y nos referim os a todos los relacionados con la docencia, la inves tigación, consultoría, as esoram iento en térm inos específicos , etc.). En es tos momentos s e es tá produciendo una competencia en el m ercado de los es tudios univers itarios impartidos por univers idades en el ámbito general de la formación s uperior irrumpiendo otro tipo de ins tituciones no necesariamente univers itarias . Univers idades de otros países han em pezado a llegar en bus ca de nuevos m ercados y algunos grupos em presariales em piezan a crear s us propias ofertas de formación s uperior, en m uchos casos con una configuración alternativa que ni s iquiera s e parece a la universidad tradicional. Las nuevas tecnologías contribuyen sobremanera a acrecentar es ta situación. Nos estamos dirigiendo a una situación de mayor competencia cuando s abem os que la vía de los recursos financieros seguros es tá m ás cuestionada que nunca.
Las universidades virtuales por ejemplo, ofrecen ya catálogos de titulaciones oficiales bas tante amplios y cuentan con un número de alumnos aún bajo, pero que crece a ritm os muy altos . Un s ector de titulados o de profes ionales en activo quizás opte en el futuro por es te tipo de ofertas en lugar de la univers idad tradicional para ampliar o mejorar s u formación. Cualquier universidad no puede ser excelente en educación e investigación, ni tam poco en todos los campos del conocimiento, por eso es neces ario que s e produzca, ante la mayor competencia que se es pera en el mercado de la ens eñanza s uperior, una tendencia hacia la diferenciación, definiendo prioridades y concentrándos e en ellas . Muchas de las técnicas requeridas en la nueva economía abarcan más de un área de es pecialidad dentro de las es tructuras de las dis ciplinas que exis ten en la univers idad. Es to s itúa la cues tión en si las propias univers idades s on capaces de res ponder al cam bio de contexto y de los límites de las es pecialidades y las disciplinas de la flexibilidad de pensamiento en el crecimiento de la economía del mañana. La clas ificación predominante de disciplinas poco le podrá s ervir a Canarias si s e aparta del des arrollo de nuevos programas de es tudios y s i ello significa que la investigación se centra en áreas que en términos económicos pos een una actualidad muy limitada. -¿Quién m arca las funciones de la Univers idad: la oferta o la demanda?. En toda Europa, y m otivado por el descens o de la población joven, s e es tá produciendo unos movim ientos interesantes en las preferencias de los demandantes de la educación s uperior. As í, conceptos como la s ociedad del aprendizaje, la form ación continua entre la población madura (que ya pos ee un trabajo m as o m enos es table), constituyen elem entos cambiantes de una nueva era para los servicios que prestan las univers idades . Por otra parte, los país es , las regiones y las localidades ven en las univers idades una invers ión es tratégica para un desarrollo es table y como elem ento de cohesión no s ólo des de una pers pectiva económica s ino tam bién s ocial.
El papel de la univers idad en el nuevo contexto es decis ivo ya que la exis tencia en nuestra región de una fuerza laboral cualificada, capaz de propiciar el cambio, la innovación y el dis eño de nuevos proces os y productos de vanguardia, cons tituye un factor de atracción de primer orden para el asentamiento de em presas de dimens ión internacional, que
impulsarán a través
de la trans ferencia de tecnología y
conocimientos la competitividad de las em presas locales.
3.- LA UNIVERSIDAD COMO UN CONTRATO DE AGENCIA.La univers idad, en términos de la nueva economía, es un contrato de agencia. Es te nuevo paradigm a cons tituye una conceptualización interes ante de la ins titución a modo de reflexión y de dis cus ión. En es te s entido, la universidad debe adoptar s erias m edidas de reforma en muchos ám bitos: la univers idad pública (sobre la que s e fundamenta la inmensa mayoría del sis tem a univers itario europeo) debe modificar s us pos tulados de financiación; la garantía de la igualdad de oportunidades en el acces o de los es tudiantes a la educación s uperior debe mejorars e mediante un cambio en los pos tulados de las ayudas ; s e exige un s istema flexible de perm anencia en la univers idad controlado por el propio estudiante; s e apues ta por una m etodología de garantía de calidad basada en un sis tem a de acreditación; el establecim iento de una carrera docente e inves tigadora, al mis mo tiempo que se propone la existencia de una figura de inves tigador en la univers idad; un gobierno basado en la participación de todos los es tam entos de la univers idad pero eficiente; una reforma de las titulaciones que avanza decididamente en sentido de la declaración de Bolonia, para la cons trucción de un es pacio univers itario europeo; una univers idad m ás abierta a la s ociedad, en una relación bas ada en la autonomía univers itaria y en la rendición de cuentas . La excelencia de cualquier s is tem a, y en este caso el univers itario, presenta unas particularidades
fuera
de
toda
duda, necesita
acuerdos
entre las
dis tintas
Administraciones (Adm inistración Autonómica y las propias universidades). Fruto de es tos acuerdos son los denom inados Contratos Program as que s e pueden producir por im perativo de una ley o de m utuo acuerdo. En el fondo, es tos acuerdos se generan por la neces idad de establecer unas relaciones y en concreto una financiación con criterios objetivos, corres pondiendo a los Gobiernos el des arrollo, en el marco de la programación general de la ens eñanza univers itaria, de una política de s ubvenciones que as egure la adecuación de la oferta a la demanda.
El debate de la financiación y s obre todo las relaciones contractuales UniversidadesAdministración no es nuevo, de hecho, surgen divers as opiniones s obre la oportunidad en la utilización del ins trumento bas ado en el m odelo de Contrato Programa y s urgen además
res pues tas
en diversas
Comunidades
Autónomas
de adaptar es te
ins trum ento a los objetivos de planificación de la Adm inistración y la autonom ía univers itaria. Es tos extrem os s e encuentran en un período de debate y redis eño que inició el Consejo de Univers idades en el m om ento que publicó el “Informe sobre financiación de la Univers idad” en el que proponía un modelo y su desarrollo para un entorno tem poral de diez años . En dicho debate el paradigma en dis cus ión es la s ustitución de las s ubvenciones generales incondicionales por s istemas de financiación objetivos que establezcan una subvención normativa, mediante fórmulas que consideren inputs del sis tema y que sean repres entativas de los objetivos educativos, de eficiencia y de calidad, y que se com plementen con la aportación de escenarios de financiación a m edio plazo que permitan la program ación del sis tem a. El Contrato Programa es un ins trumento y com o tal tiene la utilidad que todo ins trum ento pos ee. Por tanto, la dis cus ión de s u utilidad es etérea y superficial pues to que la es encia del debate es los objetivos es tratégicos de una planificación financiera del s istema univers itario y en particular el tipo de relaciones universidadesAdministración Autonómica. Por otra parte, el Contrato Programa pos ibilita la dis cus ión y el cons ens o entre las partes en cuestiones que neces ariamente, como adminis traciones públicas (tanto las univers idades com o las respectivas Cons ejerías de Educación de los dis tintos gobiernos ) deben cum plir con los usuarios del s is tema en primera ins tancia y con los ciudadanos en últim o térm ino. Por ello, en las negociaciones universidades -Administración Educativa lo im portante es com binar lo pos itivo que s e podría extraer del m odelo clás ico de Contrato Programa y
los nuevos planteamientos de vocación planificadora y de correspons abilidad de las ins tituciones con relación al diseño de un s is tema universitario eficaz. En es te s entido, el Contrato Programa se ha de concebir pues, com o una herram ienta subordinada a la ejecución de resultados obtenidos (de eficiencia, de calidad, de excelencia y norm ativos ) y que, por tanto, requieren el concurs o activo en la programación y aplicación de políticas , program as y actividades de los equipos rectores de las univers idades y, en cons ecuencia, implican un s is tema de regulación de la financiación pactada entre las ins tituciones . Por ello, s u ámbito y contenido, ha de abordarse des pués de la definición de una nueva arquitectura del s is tem a, que se bas a en la planificación a largo plazo de las fuentes de financiación del sis tem a univers itario, el s eñalamiento de objetivos de cobertura para cada fuente de financiación, los m étodos de cálculo de las diferentes líneas presupues tarias y la articulación de una s erie de instrum entos de evaluación de res ultados que potencien la cons ecución del logro de objetivos de excelencia. -La excelencia s e logra a través de la fortaleza de su ges tión: univers idades con una dirección es tratégica definida s on las que en el nuevo contexto lograrán posiciones ventajosas . Las exigencias actuales plantean un nuevo rumbo para las univers idades . Han dejado de repres entar unas organizaciones pas ivas receptoras de financiación pública a entidades eficientes en la gestión motivado por las res tricciones financieras . Adem ás de la pres tación eficaz de la docencia y la inves tigación com o s ervicio público s e les exige unas determinadas cotas de excelencia y en este campo la gestión económica y administrativa cons tituye una parcela im portante en el gobierno de es tas ins tituciones . Muchas de las actividades y proyectos que afrontan las universidades y que es tán obligadas a hacerlo en el futuro por entornos exigentes y demandas de calidad en el servicio vienen condicionados por el cumplim iento de un requis ito financiero y es el de la autofinanciación. Para ello, es necesario la im plantación en las mis mas de planes que guíen su actuación, planes que a corto y largo plazo es tablezcan los puntos fuertes
y débiles , as í como las fortalezas y debilidades , nos referim os a la implantación de planes es tratégicos . Una ges tión eficiente de la univers idad debe pres tar atención al increm ento de ingres os propios a través de proyectos de inves tigación y de ases oramiento y por la formación de postgrado. La primera línea de actuación es a largo plazo y está m uy relacionado con el dis eño de una imagen corporativa de la Universidad, la transm is ión de un mens aje al mundo socioeconómico y en definitiva de una im agen. Es por tanto una es trategia a largo plazo, pero es necesario dedicar ciertos es fuerzos en es te sentido. En es te sentido, creo que nues tro sis tem a univers itario presenta las s iguientes caracterís ticas: 1.- No exis te un modelo de univers idad claro con vocación a largo plazo. Donde habría que centrar los esfuerzos y los instrumentos necesarios : ¿especialización, diversificación, etc.?. -Las universidades no pueden ser excelentes en educación e investigación, ni en todos los cam pos del conocimiento, por es o tienen que definir prioridades y concentrars e en ellas . 2.- Falta de una adscripción corporativa, cultural, s entimental, s im bólica o de alineam iento hacia la institución. No hay s uficiente valor corporativo compartido. En num erosas ocas iones el s entimiento de pertenencia a las universidades por parte del profesorado, alum nado y pers onal de adm inis tración y servicios suele s er asim étrico. Adem ás , la s ociedad, las autoridades públicas e inclus o el m undo em presarial tiene una percepción de las universidades com o un todo fragmentado. 3.- No s on em presas al us o, s on empres as muy peculiares con una pers onalidad m uy definida. Ser público s upone tener unos sis tem as de ges tión que básicam ente garantizan la legalidad, la trans parencia, la igualdad de oportunidades , etc., muchas veces por encima de la eficiencia. Y todos s abem os que la eficiencia no es com patible en s u totalidad con la tras parencia, ni el cumplim iento de los preceptos legales con la eficacia. Una empres a, por su propia concepción, puede s er, y de hecho así s ucede en muchas ocasiones , m uy poco trans parente. Lo que es habitual en cualquier em presa, en una institución pública com o la univers idad puede llegar a ser, s implem ente, ilegal y cons titutiva de delito. Es te nuevo concepto de univers idad neces ita un modelo de planificación financiera del sis tem a univers itario y debe cumplir las s iguientes reglas : trans parencia, objetividad, facilidad de aplicación, corrector de desequilibrios y que facilite el logro de objetivos
sociales
demandados
al
sis tema
universitario, es
decir, eficiencia, calidad,
com petitividad, etc. Las fuentes de financiación de la Univers idad deben s er cons ideradas en su conjunto, as í pues , un Plan Financiero debe canalizar todas las fuentes de financiación ordinarias disponibles en el sis tem a. Es ta planificación debería plantears e los siguientes objetivos : 1.- Mejorar el acces o de todos los ciudadanos al sis tem a público de enseñanza s uperior universitaria. 2.- Mejorar la com petitividad del sis tema univers itario. 3.- Prom over la cualificación de los recursos hum anos de la comunidad a niveles de calidad homologables con nuestro entorno europeo e internacional y bus car el logro de la excelencia en segmentos claves del desarrollo s ocioeconómico de carácter regional. 4.- Mejorar la calidad del s ervicio público de la educación superior univers itaria viculándolos a una relación de prestación de s ervicios entre las pers onas que lo reciben y las instituciones que lo pres tan. As í, la elaboración de un Plan Es tratégico debe partir de elementos de participación del conjunto de la comunidad univers itaria. Las univers idades es tán viviendo una equivocación, porque han identificado la participación con la aus encia de jerarquía. Se puede ser jerárquico y puede haber un alineamiento de cargos ins titucionales (rector, decanos, directores , etc.) s in que es o s uponga que no s e vaya a contar con las opiniones de los m iem bros de la univers idad o de sus otros órganos de gobierno. Un plan estratégico por tanto debe s er participativo, pero manteniendo el principio de efectividad, para lo que es neces aria la existencia de una jerarquía, no exces ivamente rígida pero s í nítida. Por el contrario, la horizontalidad abus iva genera una participación nula, en cuanto que no es efectiva y es , por tanto, profundam ente antidem ocrática en el fondo. Detrás de organizaciones aparentemente muy participativas y s in jerarquizar s e esconde una participación engaños a. Se puede participar en una comis ión, en dos o en varias, s in que al final se decida nada. Hay que s uperar sin m iedos el debate jararquizaciónparticipación, as um iendo que am bos no s on contradictorios .
Los resultados de las auditorías de ges tión m uestran un aum ento de la racionalización de la ges tión universitaria en general, medida como cumplim iento de los principios de economía, eficacia y eficiencia. Sin em bargo, la principal deficiencia hasta el momento es la implantación de un s is tem a de contabilidad analítica que perm ita im putar cos tes des glosados a las dis tintas unidades y tom ar medidas de mejora de la ges tión. El hecho más com ún en todas las trans formaciones realizadas o discutidas es la tendencia generalizada hacia la introducción en las universidades de técnicas de ges tión empres arial, estableciendo en el gobierno de aquéllas criterios de racionalidad em presarial. Las características que definen los sis tem as modernos de gestión en las ins tituciones univers itarias son éstas: -Mayor influencia de los agentes externos en la ges tión de las instituciones. -Un mayor hincapié en la gestión estratégica, diseño de m etas, etc. -La adopción de actitudes y técnicas des arrolladas y aplicadas en las empres as . -Un increm ento notable de liderazgo y una dis minución s ens ible de las form as colectivas en la toma de decisiones. A la vez que exis te un acuerdo en la neces idad de increm entar las técnicas de gestión em presarial, hay también un cons ens o en creer que las univers idades no deben s er gobernadas com o grandes empres as . Existen razones poderos as para pens ar que la ges tión empres arial s ólo es posible has ta un cierto lím ite, por encima del cual los efectos s erían posiblemente devastadores sobre la propia ins titución.
4.- LA PLANIFICACIÓN Y LA CORRESPONSABILIDAD.4.1.- LOS RETOS COMPETITIVOS.Conforme se produce el progres o económ ico aparecen nuevos retos competitivos para el s is tema productivo, que s e traducen en m ayores exigencias de calidad y eficiencia, que obligan a los agentes s ocioeconómicos res ponsables de coordinar este sis tema al dis eño de una política de diferenciación. En es ta tarea, los procesos educativos constituyen una pieza clave al ser respons able en gran medida del potencial de des arrollo de una determinada región, convirtiéndos e las Univers idades en un aliado o socio fundamental de la Administración educativa, a la hora de estudiar, dis cutir y des eñar cual debe s er el modelo de enseñanza s uperior de una región en los próxim os años. La planificación del modelo univers itario deberá abarcar la enseñanza, el aprendizaje, el apoyo económico a los alumnos y la inves tigación. Pero además , des de la Administración
educativa
s e entiende que el m odelo debe incorporar otras
contribuciones de la Universidad al entorno cultural y económico, participando activam ente en el desarrollo local de las comunidades. 4.2.- El MODELO DE PLANFICACIÓN DEL SISTEMA UNIVERSITARIO.Un modelo de planificación financiera del sis tem a univers itario debe cumplir las siguientes reglas: trans parencia, objetividad, facilidad de aplicación, corrector de des equilibrios y que facilite el logro de objetivos sociales demandados al sis tema univers itario, es decir, eficiencia, calidad, competitividad, etc. Las fuentes de financiación del sis tem a univers itario deben ser cons ideradas en su conjunto, as í pues, un Plan Financiero debe canalizar todas las fuentes de financiación ordinarias dis ponibles en el s is tem a, y no únicamente, como se ha concebido hasta la fecha, la s ubvención procedente del presupuesto público, es decir: -Pres upues tos ordinarios de gastos: financiación a las enseñanzas .
-Precios por pres tación de s ervicios académ icos relativos a títulos oficiales y títulos propios , etc. -Capacidades de obtención de ingresos en el s istema tales como la venta de contratos, patentes, etc. y retornos de cualesquiera de las economías de escala que se pueden obtener en una ges tión eficaz de la capacidad productiva desplegada por las Univers idades . -Pres upues tos adicionales para financiar el crecimiento del sis tem a y los destinados a form ación de capital público de las instituciones im plicadas . -Capacidades de obtención de ingres os as ociados a las invers iones a realizar en el sis tema y retornos de la explotación del patrimonio. -Así como cualesquiera de las fuentes de financiación coyunturalmente disponibles para la orientación de acciones públicas en el sis tem a univers itario, ya s ean internacionales , europeas, estatales, de las comunidades autónomas o de las entidades locales . Un Plan de Financiación de las Universidades s e plantea con el objetivo global de la orientación de la programación del sis tem a universitario, favoreciendo des de la Administración el proces o de program ación que han de realizar las Universidades en ejecución del mandato de la Ley de Reform a Univers itaria. Para alcanzar el objetivo global de programación económica y s ocial s e podrían definir los siguientes objetivos es tratégicos , desde la óptica del s ector público: 1.- Mejorar el acces o de todos los ciudadanos al sis tem a público de enseñanza s uperior universitaria. 2.- Mejorar la com petitividad del sis tema univers itario. 3.- Prom over la cualificación de los recursos hum anos de la comunidad a niveles de calidad homologables con nuestro entorno europeo e internacional y bus car el logro de la excelencia en segmentos claves del desarrollo s ocioeconómico de carácter regional. 4.- Garantizar la dis ponibilidad de los recurs os bás icos para el desarrollo del s ervicio público facilitando s u program ación plurianual. 5.- Mejorar la calidad del s ervicio público de la educación superior univers itaria viculándolos a una relación de prestación de s ervicios entre las pers onas que lo reciben y las instituciones que lo pres tan. 4.3.- LA CORRESPONSABILIDAD.Los niveles de invers ión de una oferta que afronte es tas demandas s uponen un replanteamiento continuo del m odelo de financiación de la enseñanza univers itaria as umiendo parte de los cos tes tanto los jóvenes que acceden por prim era vez a es tas ens eñanzas com o los mayores neces itados de la formación continua. Así, es des eable que los estudiantes de cualquier edad pasen a constituirs e en verdaderos inversores
dis crim inantes en la enseñanza universitaria con criterios de calidad y eficacia as umiendo un coste que puedan permitirs e en relación con s us economías individuales a los efectos que en un futuro m as o m enos inm ediato puedan recuperar su invers ión (tanto en térm inos m onetarios como tem porales). Si el objetivo bás ico de potenciación de todo s is tem a univers itario consis te en increm entar el gasto global en función del PIB es obvio que ello s e debe hacer de forma arm ónica y conjunta por parte de las distintas ins tituciones , en es te sentido el es fuerzo debe s er realizado por todas las entidades implicadas adquiriendo las universidades los comprom isos públicos siguientes: -Des arrollar y lograr el crecimiento del porcentaje de autofinanciación. -Mejorar permanentemente la eficiencia en el uso de los recurs os que se ponen a s u disposición. Por tanto, en el desarrollo de cualquier modelo financiero, los objetivos financieros es pecíficos podrían ser los s iguientes: 1.- Adecuación de la estructura actual de las fuentes de financiación con el objetivo de s ituar la participación pública y privada del s is tema en los nuevos objetivos del m odelo de financiación para el sis tem a universitario, com o vehículo de crecimiento del gasto universitario s obre los volúmenes actualmente logrados en el sis tema. 2.- Mejora de la eficiencia en el us o de los recurs os por parte de las Univers idades . 3.- Estimular la participación de la s ociedad en los grandes programas de inversiones univers itarias y en todos aquellos otros programas en que s ea posible. En definitiva, se trata de des arrollar una política de financiación tal que la participación de los diferentes agentes que s ustentan la financiación del sis tem a univers itario (administraciones, usuarios, em presas e ins tituciones ) s e acerque progresivamente a conseguir los nuevos objetivos de financiación en un marco de desarrollo de ins trum entos de calidad y excelencia. Es evidente que m antener y propiciar un s istema universitario en una Comunidad neces ita un es fuerzo financiero del conjunto de las ins tituciones que com ponen la mis ma (véas e CuadroI). Y es te esfuerzo s e logra con una participación intens a de los divers os s ectores y agentes.
CUADRO I: NIVELES DE COMPROMISO DE LOS PARTÍCIPES DEL SISTEMAUNIVERSITARIO CONTRIBUCIÓN
RESULTADOS
Ciudadanos
PARTÍCIPES
-Participación en los costes presupuestados de las universidades con el objetivo de minimizar el déficit (relación ing resos-costes de personal y mantenimiento). -Participación en las inversiones a través de los presupuestos con el objetivo de efecto multiplicador en la economía. -Estabilidad de los presupuestos q ue se traduce en necesidad de un marco seguro a larg o plazo.
-Personal en las universidades (enseñantes, investig adores y de administración y servicios) flexibles y con una g ran cualificación. -Desarrollo de una economía reg ional basada en el conocimiento. -Una fuerza laboral para Canarias con las características siguientes: con flexibilidad, formada y eficaz. -Tendencia futura a q ue los costes del sistema universitario sean compartidos por los beneficiarios.
Estudiantes
-Participación en los costes de personal y manutención a través de las tasas universitarias y el pago de los servicios de la Universidad. Tendencia: mayor participación en la financiación de las universidades de los más favorecidos. Inversión en tiempo y esfuerzo dedicados al proceso de aprendizaje. -Participación y adopción de compromisos que conduzcan a las universidades prestar un servicio eficiente. -Selección de acciones en el terreno de la calidad y la excelencia.
-Ampliación de la g ama de oportunidades de participación en el sistema universitario. -Acumulación de experiencias en el apredizaje de calidad. -Participación en la eficiencia de los resultados de la enseñanza y la investigación. -Participación en las ayudas más eq uitativas seg ún niveles de renta. -Reconocimiento económico y social de su esfuerzo en la enseñanza superior y la investigación: valorización de su trabajo. -Acceso a formación continua. -Retribuciones acordes con los niveles de calidad y excelencia. -Nuevas fórmulas de financiación. -Nuevas fuentes de financiación para la investig ación de calidad. -Mayor y mejores personas con preparación de nivel. -Reconocimiento social superior de la enseñanza superior y la investigación. -Estabilidad financiera. -Mejor acceso de las peq ueñas empresas y en general las microempresas a la financiación de las actividades de las universidades. -Transferencia de resultados de la investigación.
Profesorado y personal de apoyo de la docencia y la inv estigación.
Empresarios e instituciones priv adas y públicas
-Compromisos institucionales en el camino de la calidad. -Participación en el diseño de innovación de nuevos métodos en la enseñanza y el aprendizaje. -Mayores dotaciones en inversiones de formación e investig ación. -Mayor esfuerzo inversor en la formación continua de sus empleados. -Participación en la financiación de las inversiones de infraestructura de la enseñanza y la investig ación. -Generación de mayores y mejores oportunidades de empleo para los estudiantes.
5.- LOS PRECIOS PÚBLICOS Y LA POLÍTICA DE BECAS.5.1.- INTRODUCCIÓN.En general s e puede afirmar que los precios univers itarios no guardan una relación directa con los niveles de acceso a la Univers idad. Probablemente influye m as la rigidez de la estructura universitaria para adaptars e a los cam bios probables y limitaciones para captar nuevos núcleos de demanda de educación univers itaria. Los elem entos diferenciadores de nues tro sis tem a y que neces ariamente hay que tener en cuenta en una política de tasas son los s iguientes : a) El crecim iento de nuevos inscritos en las Univers idades presenciales es cada vez m enor, es pecialm ente en la s egunda mitad de los años noventa. b) Prolongados períodos de permanencia en la Universidad. c) Fracaso escolar y abandono de la educación secundaria. d) Bajo nivel de formación y cualificación requerido por la mayor cantidad de empleos que s e generan en la fas e de expans ión del ciclo de la economía y caída de la tas a de paro, lo que determina un des incentivo para los es tudios univers itarios. e) Limitaciones derivadas de la fractura territorial. 5.2.- FACTORES DIRECTAMENTE RELACIONADOS CON LA DECISIÓN DEL PRECIO Entre los factores que es tán directam ente relacionados con las decisiones que la Administración Pública tiene que adoptar con relación a la política de tas as univers itarias destacam os las s iguientes: a) Reducción progresiva de las cohortes de jóvenes . Es to indica que los cos tes del s is tema univers itario que antes caía en una masa de demandantes de es tudios univers itarios mayor, ahora debe repartirs e en una m as a m enor. Estos costes o lo as um e la Adminis tración (como s obrecoste) o las fam ilias. Nues tra opinión es que se deben repartir de forma corres ponsable entre los partícipes y beneficiarios de un sis tem a univers itario: estudiantes, la propia Univers idad, las instituciones públicas , las empres as , etc. b) Condicionantes de la economía que propician una s ubida m oderada de precios : -Crecimiento económico cons iderable. -Buenos res ultados empres ariales en los últimos años . -Potente s ector s ervicios. -Ubicación geográfica favorable a la ins erción norte-sur.
-Incremento constante de las tas as de inflación. 5.3.- LA POLÍTICA DE BECAS La expansión de la educación s uperior en Es paña durante las tres últim as décadas ha sido extraordinaria. Aunque en otros país es s e ha producido también este fenómeno, quizá en ninguno el crecim iento ha sido tan rápido. Ante la fuerte dem anda de educación s uperior, la principal preocupación de las administraciones públicas y de las propias instituciones univers itarias ha s ido lógicam ente la de dar cabida en las mejores condiciones pos ibles a es ta auténtica avalancha de jóvenes que han accedido a es tudios universitarios. Para s os tener el vertiginoso crecimiento del s is tema universitario se ha aumentado considerablemente el gasto en educación superior, pero también se ha utilizado un doble mecanism o. En primer lugar, s e ha aumentado el tam año de las instituciones, bus cando que las econom ías de es cala perm itieran ofrecer los s ervicios univers itarios a costes más reducidos. En s egundo lugar, extendiendo las instituciones univers itarias a lo largo y ancho de la geografía española, de modo que los costes de los individuos que acceden a la educación s uperior tampoco aumentaran. Estas dos es trategias, aunque han conseguido el objetivo de hacer las univers idades mas accesibles , han afectado tanto a la calidad de la actividad ins titucional como a la movilidad de la población es tudiantil, dos as pectos que exigen probablemente un replanteamiento. Las ayudas a es tudiantes se han planteado meram ente com o una política asistencial (por otro lado, común al de los país es de la Europa centro-meridional), y no como parte de una política univers itaria activa de desarrollo de la demanda con criterios de eficacia y equidad (tal com o s e ha hecho en los país es de la Europa norte-occidental). En es encia, s e trata de dos concepciones del estudiante: como miem bro de una familia con más o m enos recurs os al cual sólo hay que ayudar s i su fam ilia no tiene recurs os; o como joven adulto en período de form ación, lógicamente con pocos recurs os propios, y al cual hay que ayudar en cualquier caso.
Se considera frecuentemente que el sis tem a de ayudas a los estudiantes univers itarios es meram ente un mecanism o para la promoción de la igualdad de oportunidades para cubrir los problemas económ icos de los es tudiantes que provienen de familias m ás des favorecidas. Sin embargo, el s istema de ayudas a los estudiantes es uno de los as pectos más importantes de un Sistema Universitario, entre otras , por las s iguientes razones: -Porque afecta a la equidad financiera de todo el s istema univers itario que en es tos m om entos está m iuy ses gado hacia la financiación pública. -Porque afecta cons iderablemente a la eficiencia interna del s istema. Una de las deficiencias m ás frecuentes de la educación s uperior es la larga permanencia de los estudiantes en el sis tem a univers itario. -Porque afecta a la m ovilidad de los estudiantes. Al no existir s eñales de mercado en el sis tema univers itario s e favorece la burocratización de las univers idades y se restringe la competencia entre ellas , im pos ibilitando la utilización de una de las m ás eficaces herram ientas para estimular la calidad. -Porque las carencias de los s istemas de ayudas a estudiantes im pide que es tos s e em ancipen, adopten formas de vida de adultos y desarrollen s us respons abilidades individuales y s ociales1. Principios básicos de un sistema de ayudas a los estudiantes: 1.- Que respeten y es timulen la equidad, ayudando a los que lo neces itan y prom oviendo la participación en la educación s uperior de los grupos sociales m enos favorecidos. 2.- Que promuevan la eficacia del sis tem a univers itario, favoreciendo la movilidad de los estudiantes y, consecuentemente, la com petencia entre las ins tituciones . 3.- Que s ean eficientes en el reparto, evitando las pos ibilidades de fraude. Un sentim iento generalizado en España es que el s istema actual de becas a los es tudiantes univers itarios no es adecuado. Tres s on las principales críticas que se suelen formular: -Los recurs os totales dedicados al sis tema son es cas os . -La cuantía de las ayudas individuales es ins uficiente. -Exis te un problem a de fraude. LA FILOSOFÍA DEL MODELO ESPAÑOL:
Lug ar de residencia de los estudiantes: En España con los padres (75%) y en Europa (34%), residencia estudiantil (3% en España y en Europa un 32%), piso compartido en España 19% y en Europa un 26%.
El modelo de becas es pañol fue ins tituido en los años cuarenta, y des arrollado en los ses enta, bajo el principio de la igualdad de oportunidades . Se s olía afirmar que el objetivo era “que ningún joven con talento s e quedara s in poder es tudiar por falta de recurs os”. La concepción que subyacía en el sis tema era claramente as istencial. Pos teriormente, es pecialmente a partir del año 1983 en que s e realizó la última reform a, el s istema de becas creció notablemente en volum en de recurs os , pero no abandonó es e principio de “m ecanis mo de s ocorro” para los m ás des favorecidos económicam ente. Es ta concepción intrínsecam ente esconde una profunda contradicción. Con fondos mayoritariam ente públicos s e financian ins tituciones en las que los alumnos se pueden eternizar s i los recursos familiares s e lo perm iten. Bajo el actual sis tema de financiación de la educación s uperior, toto alumno m atriculado en una universidad es pañola recibe una “beca oculta” muy generos a (al menos el 80% del cos te de su plaza escolar). Sin embargo, a los alum nos de familias menos favorecidas se les exige un determ inado nivel de cum plimiento académico (algo razonable, s obre todo s i fuera para todos ), por dis frutar de una beca que en la mayoría de los cas os repres enta una cantidad exigua com parada con la de la “beca oculta”.