La Gran ola de inmigración

La Gran ola de inmigración Capítulo 26 26.1 Introducción A principios de la década de 1880, una joven americana judía, Emma Lazarus, vio un barco ll
Author:  Juana Vera Franco

8 downloads 119 Views 113KB Size

Recommend Stories


Terminó la tercera ola?
Este País 73 Abril 1997 ¿Terminó la tercera ola? LARRY DIAMOND Desde el derrocamiento del régimen dictatorial de Portugal en abril de 1974, se ha mu

A TERCERA OLA FEMINISTA:
L ATERCERAOLA FEMINISTA: CUANDO LA DIVERSIDAD, LASPARTICULARIDADESYLASDIFERENCIAS SON LO QUE CUENTA Andrea Biswas Andrea Biswas realiza estudios d

DIE WELLE (LA OLA) Ramon Breu. Sinopsi
DIE WELLE (LA OLA) Ramon Breu Sinopsi Alemanya avui. Un institut de batxillerat. Durant la setmana de projectes, el professor Rainer Wenger se li ac

Story Transcript

La Gran ola de inmigración Capítulo 26

26.1 Introducción

A principios de la década de 1880, una joven americana judía, Emma Lazarus, vio un barco lleno de un grupo de inmigrantes judíos que acababan de llegar a la ciudad de Nueva York. Los judíos amontonados en el barco huían de un masacre religioso en Rusia. Inspirada por su sufrimiento, Lazarus escribió un poema en el que la Estatua de la Libertad les da la bienvenida a los inmigrantes. El poema comienza con:

Arte ¿En qué podrían estar pensando estas personas? ¿Qué simboliza esta estatua?

Denme a mí sus fatigados, sus pobres, sus hacinadas masas, anhelantes de libre respirar.

En 1903, se montó a la base de esa estatua famosa una placa conmemorativa inscrita con el poema de Lazarus. Sus palabras expresaban las esperanzas de millones de personas que se esforzaban por llegar a los Estados Unidos entre 1880 y 1920 durante un gran oleaje de inmigración. Muchos se huían de la pobreza, la violencia política y la persecución religiosa. Otros llegaban en busca de oportunidades económicas en un país que aparentemente ofrecía promesas sin límites. La mayoría de los recién llegados acudían a las ciudades en las que la industría florecía y los empleos no escaseaban. El número elevadísimo de inmigrantes cambió el aspecto de América. Los recién llegados se agrupaban con mucha frecuencia en barrios étnicos que crecían rápidamente. Por ejemplo, en ambas ciudades de Nueva York y San Francisco, aparecieron y crecieron distritos llamados “Pequeña Italia” al lado de un “Barrio Chino”. Con los recién llegados se alentaba el crecimiento de las ciudades y las industrias de la nación. Sus idiomas, costumbres, música y cocina hacían que las ciuidades como Nueva York, Chicago y San Francisco llegaran a ser lugares más diversos y emocionantes. No obstante, muchos americanos nativos de los Estados Unidos reaccionaban ante los recién llegados con sospechas y prejuicios. Para los inmigrantes, estas actitudes contribuían al desafío que representaba volver a empezar en un nuevo país. En este capítulo, aprenderás acerca de las experiencias y contribuciones de los grupos de inmigrantes de todo el mundo. También © Teachers’ Curriculum Institute

Capítulo 26

373

descubrirás cómo las actitudes de los americanos ante la inmigración cambió ya para la década de 1920. Los Estados Unidos jamás volvería a abrirles sus puertas tanto a inmigrantes de otros países. Usarás una ilustración para registrar información acerca de cuatro grupos diferentes de inmigrantes. Organizador gráfico: Ilustración

26.2 Inmigración de todas partes del globo

Los patrones de la inmigración a los Estados Unidos cambiaron durante la década de 1880. Antes de 1880, la mayoría de los inmigrantes llegaron del norte de Europa, sobretodo de Irlanda y Alemania. Para 1890, la mayoría llegaba de países del sur y del este de Europa, como Italia, Grecia, Rusia y Polonia. Otros inmigrantes llegaban de China, Japón, Corea y Filipinas. Aún más cruzaban las fronteras desde Canadá y México. Muchos de estos recién llegados eran refugiados que huían de la violencia o la pobreza de sus países de origen. Comparados con los que habían llegado antes, estos nuevos inmigrantes solían ser más pobres, tener menos educación formal y no ser de habla inglesa. Entre ellos había muchos judíos y católicos, ademas de budistas y confucianos—un cambio de mayor impacto para un país cuya población siempre había sido en su gran mayoría protestante. La Lucha por la aceptación Los americanos se preguntaban cómo las

oleadas de inmigrantes afectarían al país. La mayoría de los americanos favorecían la asimilación de las personas nacidas en el extranjero a la cultura de su nueva nación. Esperaban que los inmigrantes se volvieran “americanizados”—que hablaran, se vistieran y se portaran como sus vecinos nacidos en los Estados Unidos. Otros creían que los nuevos inmigrantes, especialmente los que no eran blancos, eran demasiado “diferentes” como para asimilarse. Sus prejuicios se reforzaban cuando grupos étnicos se agrupaban en sus propios pueblos o en barrios particulares de las ciudades, por una parte en busca de una sensación de apoyo mutuo y por otra porque no los aceptaban en otros lugares. De hecho, muchos inmigrantes estaban ansiosos por adoptar costumbres americanas. Otros no tenían otra opción. En las escuelas públicas, se enseñaba en inglés y en la mayoría de las tiendas se vendían ropa, comida y otras mercancías al estilo americano. Muchos

374

Capítulo 26

Arte Entre 1880 y 1920, más de 20 millones de inmigrantes llegaron a los Estados Unidos en busca de una mejor vida. Los apuros que sufrieron durante su viaje apenas eran el inicio de los desafíos a los que se enfrentarían mientras trataran de crear una nueva vida en América.

refugiados: personas que huyen de sus hogares o países debido a la guerra, a la persecución o a otras causas asimilación: el proceso mediante el cual inmigrantes u otros recién llegados adquieren las actitudes, los comportamientos y los patrones culturales de la sociedad que los rodea

© Teachers’ Curriculum Institute

empleadores exigían que sus empleados hablaran inglés en el lugar de trabajo. Algunos inmigrantes sí que no se querían deshacer de su propios idiomas y sus propias formas de vivir. Pero aún ésos que se esforzaban más que otros grupos por asimilarse a menudo se topaban con el abuso y la discriminación. Los inmigrantes también se encaraban a un sentido de resentimiento entre los trabajadores que los veía como competencia. Contribuciones de inmigrantes Los nuevos inmigrantes hacían con-

tribuciones vitales a la sociedad americana en vías de una industrialización rápida. Como ha escrito un historiador, “Ellos y sus compañeros construyeron los ferrocarriles… minaron el oro y la plata… laboraron en los campos de petróleo, las fábricas de acero, las minas de carbón, las empacadoras y las fábricas…” Sin las habilidades y la labor de los inmigrantes, las ciudades e industrias de la nación no se hubieran desarrollado con la misma rapidez que la que caracterizaba este desarrollo. Los inmigrantes también contribuían una diversidad vivaz a su país adoptado. América llegó a ser una sociedad verdaderamente multicultural, enriquecida por las costumbres, las artesanías, los idiomas y las religiones de inmigrantes que llegaron desde todas partes del globo.

1. Identifica por lo menos cuatro detalles interesantes de este mapa. 2. ¿Qué indican las flechas en el mapa? 3. Entre 1820 y 1990, ¿de dónde llegaron la mayor cantidad de inmigrantes? ¿De dónde llegaron la menor cantidad de inmigrantes? ¿Cómo lo sabes? 4. ¿Cuál de las flechas en el mapa indica el lugar de donde llegó tu familia o de dónde llegaron tus antepasados? 5. ¿Cuáles son o cuáles eran algunos de los efectos en los Estados Unidos de los patrones de inmigración que se muestran en este mapa? Desafío geográfico: Inmigración a los Estados Unidos, 1820–1990

© Teachers’ Curriculum Institute

Capítulo 26

375

26.3 Los Inmigrantes italianos

Cuando Pascal D’Angelo se enteró de que su padre iba a dejar su aldea pobre de Italia para trabajar al otro lado del mar, se puso enojado. “América me estaba robando a mi padre”, dijo después. Su madre trató de consolarlo, diciendo que Papá regresaría pronto, “cargado de riquezas”. Pero Pascal le rogó a su padre que lo llevara con él. Su padre aceptó y los dos abordaron un barco de vapor rumbo a los Estados Unidos. De Italia a América Como millones de otros italianos, Pascal y su

padre llegaron a América escapándose de la pobreza. A finales de los 1800, gran parte de Italia, y especialmente la Italia montañosa del sur, no podía mantener el rápido crecimiento de la población del país. Los granjeros se esforzaban por sacar su sostenimiento de una tierra acabada y erosionada en la que con frecuencia los cultivos se perdían. Había pocas fábricas que proporcionaban otros tipos de empleos. Los inmigrantes pobres como Pascal y su padre generalmente hacían el viaje en tercera clase. La tercera clase consistía en una cubierta al fondo del barco designada a los pasajeros que pagaban las tarifas más bajas. A estos pasajeros se les asignaban camas angostas en compartimentos amontonados que olían a comida podrida, desechos humanos y sudor de personas que no tenían dónde bañarse. Los pasajeros de tercera podían salir a la cubierta sólo una vez al día. El resto del tiempo trataban de divertirse jugando, cantando y tocando música de acordeones, mandolinas y otros instrumentos. Después de casi dos semanas, los pasajeros cansados llegaban a la estación de inmigración de la Isla Ellis en el Puerto de Nueva York. Ahí tenían que pasar exámenes médicos y contestar a preguntas acerca de sus planes para sostenerse a sí mismos en los Estados Unidos. A los inmigrantes que no pasaban estas inspecciones se los podía mandar de regreso a sus países de origen aún si a otros miembros de la familia se les permitía pasar. Se obligaba a que tantas familias se dividieran que los italianos comenzaron a llamar a la Isla Ellis “La Isla de las Lágrimas”.

Arte Millones de italianos, ansiosos de escaparse de la pobreza de su patria, viajaron a América por barco. Durante el largo viaje, tuvieron que soportar condiciones caracterizadas por malos olores y amontonamiento de personas y comida pobre.

Comienzos de una nueva vida Una vez que fueran juzgados saluda-

bles y listos para trabajar, Pascal y su padre entraron a la ciudad de Nueva York. Un compañero italiano, un agente de trabajo llamado un padrone, les ayudó a encontrar trabajo en la construcción de caminos. Los padrones les ayudaron a muchos inmigrantes italianos a conseguir empleos que no requerían de habilidades especiales en la construcción de coladeras, trenes subterráneos y caminos, en la limpieza de las 376

Capítulo 26

© Teachers’ Curriculum Institute

calles y de albañiles en la construcción de nuevas vecindades. Para 1890, el 90 por ciento de los empleados de obras públicas de la ciudad de Nueva York y el 99 por ciento de los empleados de mantenimiento de las calles de Chicago eran italianos. Muchos inmigrantes italianos eran “pájaros migratorios”— hombres jóvenes que se ganaban un dinero y luego volvían a su país de origen. Cuando varios compañeros murieron en un accidente de trabajo, el padre de Pascal decidió volver a Italia también. “No estamos mejor que cuando empezamos”, dijo. Sin embargo, Pascal decidió quedarse en su nuevo país. Se asentó en un vecindario italiano pobre de Nueva York, una de muchas “Pequeñas Italias” que se brotaban en ciudades americanas. Estos vecindarios cuya población consistía sobretodo en italianos bullían con residentes que sólo podían pagar las vecindades más baratas. Amontonadas en apartamentos pequeños, la mayoría de las familias no tenían privacidad. Las dificultades de su nueva vida llevaron a algunos inmigrantes a la depresión y la desesperación. Afortunadamente, los vecindarios italianos también ofrecían oportunidades de divertirse. La mayoría de los italianos eran católicos que se divertían en los días de santos que se celebraban en Italia. Colgaban luces de colores, banderas y banderolas junto a las calles y negocios. Los niños se precipitaban de un puesto en otro de los que ofrecían comida y juegos. Los fuegos artificiales, la música y el baile los hacían recordar a todos su vida en Italia. Sobretodo, los italianos valoraban la cercanía de la familia. Algunos padres de familia italianos no enviaban a sus hijos a la escuela porque temían que el aprender inglés distanciara a sus hijos de la familia. Además, un hijo que se encontraba en la escuela no ganaba dinero para ayudar a la familia. Es por eso que muchos niños inmigrantes nunca aprendieron las habilidades necesarias para conseguir mejores empleos. Debido a que muchos inmigrantes italianos eran pobres y no tenían una educación formal, los americanos tendían a menospreciarlos. Cuando unos cuantos italianos se dedicaron al crimen y se convirtieron en delincuentes notorios, algunas personas comenzaron a creer que todos los italianos eran criminales. Sin embargo, como grupo, los inmigrantes italianos generalmente obedecían las leyes con más respeto que el americano promedio. Algunos americanos temían que esta gran ola de inmigrantes italianos se quedarían pobres analfaetos. Pascal D’Angelo fue uno de muchos que les enseñaron que estaban equivocados. Después de llegar a América, Pascal se compró un diccionario y aprendió a leer y © Teachers’ Curriculum Institute

Arte Los inmigrantes italianos frecuentemente se asentaban en barrios conocidos como “Pequeñas Italias” como la calle Mulberry de la ciudad de Nueva York, mostrada en la foto. Aquí las rentas eran baratas y las condiciones de vida amontonadas.

vecindades: edificios atestados de habitantes que tienen muchos apartamentos pequeños y baratos

Capítulo 26

377

escribir inglés. Con el paso del tiempo se convirtió en un poeta bien conocido, cuyas obras se publicaban en revistas nacionales.

26.4 Los Inmigrantes judíos del este de Europa

Ya había dejado de existir Maryusha Antonovsky. En su lugar estaba Mary Antin, la misma muchacha inmigrante judía, pero de nombre nuevo, “americano”. Mary también había comprado “ropa americana real hecha por máquina”, para reemplazar su ropa “odiosa” estilo europea hecha en casa. “Anhelo olvidar”, dijo. “Es doloroso estar conciente de dos mundos”. Huir de la persecución El primer mundo de Mary Antin había sido

una aldea judía en Rusia. Durante siglos, los rusos habían resentido a los judíos, quienes se vestían, adoraban y cocinaban de una manera distinta que sus vecinos cristianos. Para los años 1800, Rusia contaba con centenares de leyes en contra de los judíos. Los judíos podían vivir únicamente en ciertas áreas. No se les permitía vivir en grandes ciudades o poseer terrenos. En 1881, el monarca ruso, Zar Alejandro II murió asesinado. Los líderes nerviosos del gobierno culparon a los judíos de su asesinato, a pesar de que el asesino no era judío. Los rusos furibundos atacaron aldeas judías, incendiendo y robando casas y negocios y matando a los habitantes. Estos ataques, llamados pogroms, sucedieron repetidamente a lo largo de más de 30 años. Muchos judíos huyeron de estos terrores, esperando encontrar refugio en América. Entre 1881 y 1924, unos 2.4 millones de judíos llegaron a los Estados Unidos desde Rusia y otros países de Europa oriental. El padre de Mary Antin era uno de ellos. El padre de Mary salió para América en 1891, con la esperanza de ganarse suficiente dinero para enviar a su familia. En su primera carta a su familia, Mary sintió “un júbilo [gozo], un vislumbre de triunfo... Mi padre estaba inspirado por una visión. Él vio algo—él nos prometió algo. Era esta ‘América’ ”. Cuando Antin le envió un boleto de barco de vapor a su familia para que se reuniera con él, los habitantes de la aldea de Mary se juntaron, muy ansiosos. “Querían tocar el boleto”, recordó Mary, “y Mamá tuvo que leerles lo que estaba escrito en él”. Después de largos viajes en trenes atiborrados y semanas de demora, la familia de Mary finalmente abordó el barco en Hamburgo, Alemania. Mientras los inmigrantes más ricos disfrutaban de cabinas cómodas, los Antin estaban amontonados con centenares de pasajeros más en los niveles más bajos del barco. Mareados al principio, salían 378

Capítulo 26

Arte Cuando los inmigrantes llegaban a la Isla Ellis, se encaraban a la temida inspección médica. Aquellos que estaban de mala salud se tenían que quedar en la Isla Ellis hasta que se pusieran bien. A aquellos que nunca mejoraban se los enviaba de regreso.

pogroms: Persecuciones organizadas y a menudo violentas en contra de grupos minoritarios. La palabra pogrom viene de las palabras en ruso que significan “como trueno”.

© Teachers’ Curriculum Institute

frecuentemente a la cubierta a tomar aire fresco, donde los “marineros y las muchachas tenían muchos bailes”. Como la mayoría de los inmigrantes europeos, los Antin entraron a los Estados Unidos a través del Puerto de Nueva York. A los pasajeros más ricos de cabinas de primera y segunda clase se les cuestionaba brevemente antes de que fueran admitidos a su nuevo país. Pero a la mayoría de los pasajeros se los llevó a barcazas atestadas a la estación de inmigración de la Isla Ellis. A menudo tenían que esperar durante horas mientras los inspectores y médicos examinaban a cada persona. Afortunadamente, la mayoría de los recién llegados pasaban menos de un día en la isla antes de seguir a la orilla y comenzar su nueva vida en América.

Arte En muchas ocasiones se les obligaba a los inmigrantes a aceptar empleos en talleres, como el que se muestra aquí, donde mujeres y niños realizaban la mayor parte del trabajo. Los trabajadores generalmente recibían de 25 a 40 centavos al día.

La Vida de los judíos en América Desde la Isla Ellis, los judíos se

dirigían al vecindario del este en la punta de Manhattan en la ciudad de Nueva York. Ahí establecían talleres, periódicos, escuelas religiosas y sinagogas (centros comunitarios y lugares de adoración). Ese vecindario se convirtió en el más densamente poblado de la ciudad. La gente vivía apretada en vecindades baratas, a menudo durmiendo tres o cuatro por cuarto. Algunos judíos trabajaban como vendedores en las calles, empujando un carrito para vender todo desde carbón hasta ropa de segunda mano. Los vendedores de carrito ahorraban su dinero para comprar carretas con caballo y después tiendas. A pesar de que la mayoría de los judíos eran pobres, ellos llegaban a América con una variedad de habilidades. Los judíos trabajaban de zapateros, carniceros, carpinteros y relojeros. Casi la mitad encontró empleo en las fábricas de ropa de la ciudad. Los judíos inmigrantes hacían lo que podían para mandar a sus hijos a la escuela. En Europa, los judíos habían honrado a la gente educada, pero la educación había costado caro. Es por eso que muchos judíos nunca habían aprendido a leer y escribir. En América, escribió Mary Antin, “la educación era gratuita... era lo que mi padre nos pudo prometer cuando nos envió el boleto: algo más seguro que pan o refugio”. Los padres que ganaban poco dinero a menudo enviaban a sus hijos, y a veces a sus hijas, a las universidades públicas económicas de la ciudad. Para 1910, había más jóvenes judíos de más de 16 años que seguían en la escuela que los jóvenes de cualquier otro grupo étnico. Como otros grupos inmigrantes, los judíos encaraban al prejuicio y a la discriminación. La mayoría de las escuelas y clubes privados se © Teachers’ Curriculum Institute

Capítulo 26

379

negaban a aceptar a judíos. Los hospitales no contrataban a médicos judíos; la Asociación de la Barra de Nueva York no admitía a judíos (de abogados). Muchos anuncios de trabajos decían simplemente, “Sólo Cristianos”. Aún así, los judíos de Europa oriental estaban agradecidos de encontrarse en su nuevo país. Un inmigrante recordó, “Había mercados llenos de comida y ropa... No había militares a caballo y tampoco azotes”.

26.5 Los Inmigrantes chinos

Como leíste en capítulos anteriores, al principio los inmigrantes chinos llegaron a los Estados Unidos en busca de oro en California. Después, muchos ayudaron a construir el primer ferrocarril transcontinental. Algunos de estos inmigrantes regresaron a China con el dinero que se habían ganado en América. Su buena fortuna inspiró a Lee Chew a dejar su pobre aldea para embarcarse a los Estados Unidos en 1882. El Viaje a California Lee pagó 50 dólares por una litera en un barco

de vapor lleno de gente e hizo el viaje de un mes a San Francisco. En el barco probó por primera vez la comida extranjera y se maravilló de maquinaria que nunca había visto. “Las máquinas que movían el barco eran monstruos maravillosos”, escribió, “lo suficientemente fuertes para levantar montañas”. Lee llegó justo a tiempo. En los Estados Unidos, los sentimientos anti-chinos habían estado aumentando desde que los blancos sacaron a los chinos fuera de sus reclamos de minas. Cuando el número de inmigrantes chinos aumentó, los líderes laborales advirtieron que estaban por llegar hordas de trabajadores chinos que trabajarían por menos paga que los blancos y a éstos les quitarían sus trabajos. En 1882, el Congreso aprobó un acta de exclusión que prohibía que los trabajadores chinos inmigraran a los Estados Unidos. La ley también les negaba a los inmigrantes chinos el derecho de convertirse en ciudadanos. Como resultado del Acta de Exclusión China, la inmigración china se redujo a casi cero. Entonces, en 1906, un terremoto e incendio destruyeron gran parte de San Francisco, incluyendo la mayoría de los registros (las actas) de nacimiento. De repente, muchos chinos pudieron clamar que eran ciudadanos por nacimiento. Con la calidad de ciudadanos, se les permitía enviar a sus esposas e hijos a los Estados Unidos. 380

Capítulo 26

Arte A veces a los inmigrantes chinos se los detenía durante varios meses en la Isla del Ángel antes de que se les permitiera entrar a los Estados Unidos. En sus barracas atestadas, algunos inmigrantes tallaban poemas en las paredes de madera, expresando la desesperación que sentían por su condición de presos.

© Teachers’ Curriculum Institute

Los chinos que reclamaban haber nacido americanos empezaron a hacer los trámites para que otras personas en China pudieran inmigrar a los Estados Unidos en calidad de familiares. En el largo viaje en barco, los viajeros estudiaban centenares de páginas que describían a sus “familiares”. Cuando llegaban a la Bahía de San Francisco, tiraban los papeles al mar. Estos “parientes por papeles” llegaban a la Isla del Ángel en la Bahía de San Francisco. Los oficiales de inmigración del gobierno “nos encerraban como si fuéramos criminales en compartimentos como jaulas de un zoológico,” dijo un inmigrante chino. Los chinos generalmente se quedaban en la isla durante tres o cuatro semanas, pero a veces pasaban meses o aún años ahí. Para pasar el tiempo, ellos tallaban poemas en las paredes de madera con los cubiertos de contrabando del comedor. Uno de ellos escribió,

Arte Los inmigrantes chinos se establecieron en Barrios Chinos (Chinatowns) como éste de San Francisco. Ahí preservaban la cultura que habían dejado atrás.

¿Por qué tengo que estar en la cárcel? Es sólo porque mi país es débil y mi familia es pobre. Mis padres esperan noticias mías a la puerta en vano. Mi esposa e hijo se envuelven en su colcha, suspirando por la soledad.

Antes de que se les permitiera salir de la isla, cada inmigrante se encaraba a preguntas detalladas de los oficiales. “¿Cuántos peldaños hay en tu casa?” “¿Quién vive al lado?” Entonces le hicieron las mismas preguntas a un “familiar testigo” de San Francisco. Si las respuestas no coincidían, los oficiales podían deportar al recién llegado. Se deportó a China a cerca de uno de cada diez chinos que llegaban a América.

Vida de los chinos en los Estados Unidos Cuando Lee Chew llegó,

trabajó primero como sirviente y luego puso su propia lavandería. Muchos chinos pusieron lavanderías porque, como explicó Lee, “requiere poco capital [dinero] y es una de las pocas oportunidades que nos quedan. Los hombres de otras nacionalidades están celosos de los chinos... los han sacado de sus trabajos en las granjas, las fábricas o la construcción de ferrocarriles”. Como Lee, la mayoría de los chinos se habían asentado en vecindarios como el activo y creciente “Chinatown” (Barrio Chino) de San Francisco. Ahí podían encontrar trabajo en lavanderías, restaurantes y tiendas de los chinos. Los periódicos chinos, las medicinas herbales, la cocina y los festivales proporcionaban una sensación de consuelo y apoyo. Durante muchos años, la mayoría de los inmigrantes chinos fueron hombres. En 1900, sólo un promedio de 1 de 20 chinos en los Estados © Teachers’ Curriculum Institute

Capítulo 26

381

Unidos era mujer. A causa del número reducido de mujeres y familias, la población china de América comenzó a declinar. En 1880, cerca de 105,000 chinos vivían en los Estados Unidos. Para 1920, quedaban solamente 61,600. Poco a poco llegaron más mujeres y niños, especialmente a San Francisco. La vivienda estaba prohibida para los chinos en la mayoría de las áreas, así que el Barrio Chino se llenó más y más. Para los americanos blancos, el Barrio Chino se convirtió en una atracción turística, un lugar “misterioso” en la que se podía ver “caras extrañas” y comer una cocina diferente y nueva. Sin embargo, para la mayoría de los inmigrantes chinos, el Barrio Chino era su hogar.

26.6 Los Inmigrantes mexicanos

Los soldados disparaban en todas las direcciones. Una bala que volaba casi le pegó. Fue en ese momento que Pablo Mares decidió que tenía que salir de México. “Tenía que ir a los Estados Unidos”, dijo después, “porque era imposible vivir allá con tantas revoluciones”. Mares se había quedado atrapado en medio de una guerra civil sangrienta. El conflicto comenzó cuando el presidente de México permitió que los terratenientes ricos se apoderaran de los terrenos de 6 millones de indios y 8 millones de granjeros pobres. En 1910, los granjeros sin tierras se rebelaron, dividiendo grandes latifundios y entregándoles los terrenos a familias pobres. Los soldados reaccionaron, atacando aldeas y matando a miles de campesinos. Cruzar la frontera La Revolución Mexicana se alargó 10 años terri-

bles. Entre 1910 y 1920, cerca de 500,000 mexicanos entraron a los Estados Unidos. Entraron libremente, sin pasaportes o dinero. Muchos mexicanos caminaron cientos de millas para llegar a la frontera, llevando todo lo que tenían en la espalda. En un solo día, un reportero de Texas vio a “cientos de mexicanos, todos viajando al norte a pie, en burro y en carretas primitivas de dos ruedas”. Otros viajaron al norte por tren. Para 1900, las vías del ferrocarril unían ciudades mexicanas y americanas. Los ferrocarriles les proporcionaban tanto transporte como empleo a los inmigrantes mexicanos. Un periódico mexicano reportó, “No hay un día en el que los trenes de pasajeros no salgan para la frontera, llenos de hombres mexicanos que van en cuadrillas a trabajar en las líneas ferroviarias de los Estados Unidos”.

Arte Para 1900, las líneas del ferrocarril unían a los Estados Unidos y México. Los trenes les proporcionaban transporte oportuno a los mexicanos, quienes eran libres de entrar a los Estados Unidos sin pasaporte.

pasaporte: un documento expedido por el gobierno del país de origen de un ciudadano el cual identifica a una persona y permite que él o ella viaje a otros países

Los Mexicanos en América Muchos patrones americanos les dieron

la bienvenida a los mexicanos. La expansión en el Suroeste de los 382

Capítulo 26

© Teachers’ Curriculum Institute

ferrocarriles y de las granjas y los ranchos a gran escala dependían de trabajadores que estaban dispuestos a trabajar duro a cambio de poca paga. Después de que el Congreso prohibió la inmigración china en 1882, estos patrones se fijaron en México como la fuente de nuevos trabajadores. “De donde vengo”, dijo un trabajador mexicano de la construcción, “solía trabajar diez horas por $1.25... Entonces vine para acá y me pagan $1.25 por ocho horas—era bueno”. Algunos inmigrantes mexicanos encontraron trabajo en las minas, los ferrocarriles, las fábricas y las enlatadoras. Pero la mayor parte encontró trabajo en la agricultura. Los granjeros mexicanos se trasladaban de región en región, cosechando cultivos cuando éstos maduraban. Cosechaban naranjas en el sur de California, almendras en la parte central de California y luego manzanas en Oregon. Pizcaban algodón en Texas y Arizona y luego pasaban a Colorado a cosechar remolachas de azúcar. El trabajo de granja pagaba muy poco. Un granjero de Texas dijo, “A Pancho y su familia entera les pagaba 60 centavos al día... él trabajaba de sol a sol”. Los hijos pequeños trabajaban en el campo al lado de sus padres para ayudar a sostener a la familia. Muy pocos de estos niños tenían la oportunidad de ir a la escuela. Los granjeros a menudo vivían en campamentos que se construían cerca de los campos. “Se hacían refugios de casi todas las cosas concebibles—harpillera, lona, hojas de palma”, dijo un visitante. Algunas granjas y ranchos les proporcionaban la vivienda a sus trabajadores. De cualquier manera, estos hogares temporales generalmente carecían de agua corriente y condiciones sanitarias básicas. Después de la época de la cosecha, los trabajadores de granja a veces se cambiaban a pueblos cercanos. Brotaron barrios, o vecindarios mexicanos a las orillas de las ciudades cerca de zonas de granjas, como Los Angeles, California, y San Antonio, Texas. Los puestos de comida y tiendas de víveres en el barrio ofrecían sabores y aromas familiares. Los residentes se ayudaban los unos a los otros a cuidar a los enfermos y a encontrar trabajo. En los días de fiestas religiosas mexicanas, las iglesias católicas ofrecían ceremonias especiales. En esos días, el barrio se llenaba de canciones, bailes y fuegos artificiales. Muchos inmigrantes mexicanos originalmente pensaban regresar a México cuando se acabara la Revolución. Los blancos que creían que los mexicanos les estaban quitando sus trabajos favorecían el regreso de los mexicanos a su país y trataban de alentarlo. Uno escribió, “Quisiera que se pudiera devolver a los mexicanos a su propio país”. Los mexicanos que permanecieron en los Estados Unidos frecuentemente se encaraban a prejuicios fuertes. Comparados con los © Teachers’ Curriculum Institute

Arte Algunos mexicanos, como los de esta foto, encontraron trabajo en las minas. Sin embargo, la mayoría de los mexicanos tenían empleo de trabajadores agrícolas.

Capítulo 26

383

blancos, ellos ganaban salarios muy bajos y tenían poca influencia con respecto a sus condiciones de trabajo. En las escuelas, a veces se les enseñaba a los niños blancos a que hicieran el papel de patrón de sus compañeros de clase mexicanos, como se esperaba que así se portaran de adultos. A pesar de estos problemas, muchos inmigrantes mexicanos eligieron quedarse. Como Isidro Osorio, un trabajador de granja y de ferrocarril, ellos aguardaban un futuro mejor en su nueva patria. “He trabajado muy duro para ganar mis $4.00 al día”, reportó Osorio. “Es por eso que quiero que mis hijos reciban una educación para que no se queden como yo”.

26.7 Cerrarle la puerta a la inmigración

En 1920, una chusma atacó el vecindario italiano de West Frankfort, un pueblo pequeño de Illinois. La multitud estaba frustrada por una huelga minera y enojada por robos bancarios que se rumoraba que habían sido cometidos por criminales italianos. Durante tres días, las chusmas golpearon a inmigrantes italianos e incendiaron sus casas. Este ataque reflejó el surgimiento de un sentimiento de nacionalismo que llegó a su punto máximo en los Estados Unidos en esa época. Un Cambio de opinión en contra de los inmigrantes Los Estados

Unidos siempre ha sido una nación de inmigrantes, pero aún así, una que otra vez el nacionalismo ha incitado acciones y políticas en contra de los llegados más recientes. A veces el nacionalismo es un producto de la competencia económica. En otras ocasiones está enraizado en diferencias étnicas y religiosas y otras distinciones. Por ejemplo, durante la década de 1830, nacionalistas protestantes alegaron que los inmigrantes católicos eran enemigos de la democracia porque ellos debían su primera lealtad al Papa en Roma. El surgimiento de la inmigración que comenzó en la década de 1830 provocó otra alza de nacionalismo. Los americanos nacidos en los Estados Unidos les echó la culpa a los inmigrantes de todo desde las vecindades y la delincuencia hasta las dificultades económicas. Como tenían miedo de la competencia por los empleos, los líderes laborales avivaron los prejuicios, en especial en contra de los que no eran blancos. En 1909, el presidente de los Trabajadores Unidos de la Minería escribió con respecto a los asiáticos que “como raza tienen un estándar de la vida extremadamente bajo, y su asimilación por los americanos es imposible”.

384

Capítulo 26

Arte Inmigrantes como este hombre chino de la caricatura de arriba con frecuencia se encaraban a la discriminación y la falta de aceptación en su nuevo país.

nacionalismo: una actitud de superioridad y resentimiento con respecto a los nacidos en el extranjero

© Teachers’ Curriculum Institute

Restricciones a la inmigración Los políticos reaccionaron ante el

clamor más fuerte en contra de los inmigrantes. Como ya leíste, en 1882, el Congreso prohibió más inmigración de parte de trabajadores chinos. En 1907, a los inmigrantes japoneses se les prohibió la entrada a los Estados Unidos. En 1917, el Congreso estableció como requisito que los inmigrantes comprobaran que sabían leer y escribir antes de que se les permitiera entrar a los Estados Unidos. Para limitar aún más la inmigración, el Congreso estableció un sistema de cuota en 1921 y lo refinó en 1924. Bajo este sistema, sólo 150,000 inmigrantes tenían el derecho de entrar a los Estados Unidos cada año. Los asiáticos de la parte oriental del continente fueron excluidos. Además, las cuotas limitaron la inmigración de cualquier país al 2 por ciento del número de personas de ese país que vivían en Estados Unidos en 1890. La mayoría de los europeos del este y del sur del continente habían llegado después de ese año. Como resultado, la mayor parte de los lugares disponibles bajo el sistema de cuotas estaban apartados para inmigrantes de Inglaterra, Irlanda y Alemania. Las nuevas leyes no le pusieron límites a la inmigración mexicana. Sin embargo, los mexicanos ya necesitaban pasaportes y visas para entrar a los Estados Unidos. Por primera vez, América estaba cerrando sus puertas.

cuota: un límite basado en

26.8 Resumen del capítulo

Arte

En este capítulo leíste acerca de la gran ola de inmigración a los Estados Unidos entre 1880 y 1920. Usaste una ilustración para aprender acerca de cuatro de los grupos de inmigrantes de todas partes del globo quienes hicieron una vida nueva en América. Los inmigrantes de este período eran un grupo mucho más diverso que los que habían llegado antes. Muchos se huían de la pobreza, de las guerras o de la persecución. Otros se sentían atraídos a América por la promesa de oportunidades económicas. Con sus habilidades y su labor, estos nuevos inmigrantes ayudaban a construir las ciudades e industrias en auge de la nación. Pero también se encaraban a muchos desafíos, los cuales incluían la tensión entre la asimilación y la preservación de su propio modo de vivir. Cada grupo de inmigrantes se encaraba a sus propios desafíos durante el viaje a América. Una vez que llegaban, la mayoría tenían que pasar inspección en las estaciones de migración como aquellas de la Isla Ellis en el Puerto de Nueva York o en la Isla del Ángel en la Bahía de San Francisco. Ahí podía negárseles la entrada y enviárselos a su país de origen. © Teachers’ Curriculum Institute

cantidades o proporciones—por ejemplo, la proporción de la población de un país que se permite que emigre a los Estados Unidos visas: documentos del gobierno que permiten que los ciudadanos de otras naciones entren al país por un período de tiempo limitado

La gran ola de la inmigración a fines del siglo diecinueve creó una nación de culturas ricas y diversas. Se juntaron personas de muchas naciones y se hicieron americanos. En esta fotografía, un grupo mezclado de inmigrantes están juntos en una clase para aprender inglés.

Capítulo 26

385

Los inmigrantes a quienes sí lograron entrar al país a menudo experimentaban prejuicios y discriminación. En las ciudades, se amontonaban en sus propios vecindarios y se dedicaban a trabajos con salarios bajos. En el Oeste y el Suroeste, los trabajadores mexicanos laboraban muchas horas en los campos y seguían los cultivos de región en región. En la década de 1920, el sentimiento anti-inmigrante llevó al Congreso a limitar el número de personas que podían entrar a los Estados Unidos. Estas leyes de restricción de inmigración le pusieron fin a la gran ola de inmigración. Pero para entonces, los Estados Unidos se había convertido en un país muchísimo más diverso. Sólo con el paso del tiempo se dejaría saber si los americanos abrazaran esta diversidad y les extendieran la promesa de una igualdad de oportunidada a todos los habitantes de la nación.

386

Capítulo 26

© Teachers’ Curriculum Institute

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.