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La Guerra de Independencia Y La España Liberal
1. La Guerra de Independencia. 1.1. El reinado de Carlos IV. Los precedentes de la guerra de independencia. En 1788 Carlos IV será coronado rey de España. Su carencia de energía personal hizo que el gobierno estuviese en manos de su mujer Mº Luisa de Parma y su valido Godoy. El estallido de la revolución francesa y la muerte de la familia real, supuso la declaración de guerra a la convención. En un principio la guerra fue favorable a los ejércitos españoles, pero dos años después la situación se invirtió y las tropas revolucionarios entraron en las provincias vascongadas, por lo que Godoy tuvo que firmar la paz de Basilea (1795). A partir de ahora, España pasaba a ser aliada de Napoleón, que se verá refrendada en una serie de tratados posteriores: Tratado de S. Ildefonso (1797): por el que la armada española pasaba a disposición francesa, lo que supuso a la postre la derrota en la batalla naval de Trafalgar (1805) y la pérdida de la mayoría de la flota española. Tratado Fontainebleau (1807): Godoy permitía cruzar a las tropas napoleónicas el territorio español para conquistar Portugal. Pero en su avance hacia territorio luso, Napoleón va dejando tropas en el camino estratégicamente, lo que puso en evidencia que su intención era ocupar también España.
La familia de Carlos IV.
Fernando VII
1.2. El Inicio de la Guerra de Independencia. El enorme poder de Godoy y la presencia de las tropas Francesas en territorio español, motivó la creación de de una conjura palaciega entorno al príncipe Fernando, que concluyó en el Motín de Aranjuez (marzo de 1808), en el que se obliga al rey a destituir a Godoy y a abdicar a favor de su heredero, Fernando VII. Ante esta situación Carlos IV apela a Napoleón, quien “invita” a Fernando a acudir a Bayona para solucionar sus diferencias. Allí, el emperador les obliga a renunciar a la corona en su favor (abdicaciones de Bayona), a cambio de lo que se denominará el exilio dorado, y nombrará a su hermano José I ( pepe botella) como rey de España.
CASTILLO DE VALENÇAY
MOTÍN DE ARANJUEZ.
El secuestro de la familia real española supuso el detonante del levantamiento del pueblo de Madrid contra los franceses el 2 de mayo de 1808 y a favor del rey Fernando VII. Esta actitud fue imitada en el resto de España, iniciándose de este modo la guerra contra el invasor. A partir de ahora, la resistencia contra los franceses se organiza a través de las Juntas locales y provinciales, para terminar integradas en la llamada Junta Central, que se encargará de planificar la resistencia y cubrir el vacío de poder dejado por el rey. Las tropas españolas al mando del general Castaños consiguieron derrotar a las tropas francesas en Bailén (julio de 1808), pero sirvió de poco, porque Napoleón entró personalmente en España con la Gran Armada, que consiguió derrotar, una y otra vez, al ejército español, el cual se tuvo que refugiar en Portugal.
RENDICIÓN FRANCESA A LAS TROPAS ESPAÑOLAS.
EL LEVANTAMIENTO DEL 2 DE MAYO.
LOS FUSILAMIENTOS DEL 3 DE MAYO.
BATALLA DE BAILÉN, 19 DE JULIO.
1.3. El dominio francés de España (1808-1812). Podemos distinguir dos aspectos, uno político y otro militar: Militar o bélico. La ocupación francesa de España no fue nada fácil, a pesar de la gran superioridad militar imperial, debido a la fuerte resistencia que opusieron algunas ciudades amuralladas, como Zaragoza y Gerona, que retrasaron el avance francés hacia el sur y permitió la organización de la defensa de Cádiz, única ciudad española sin conquistar y donde se refugió la Junta Central. La incapacidad de nuestros ejércitos frente a las tropas imperiales, hizo surgir una original forma de enfrentarse al enemigo, las Guerrillas. Las guerrillas estaban formadas por grupos de civiles armados que hostigaban la retaguardia, líneas de abastecimiento y convoyes franceses, aprovechando el conocimiento del terreno y la complicidad de la población. Este tipo de guerra desconcertó y desmoralizó al ejército napoleónico, pues nunca sabían el momento y el lugar donde podían ser atacadas y, además, les obligó a tener más soldados de lo normal. Por este motivo, las tropas francesas, en su intento de conseguir la sumisión de la población a través del terror, cometieron actos de extrema barbarie y crueldad, que los españoles imitamos con ellos.
D e s h u m a n i t a s b e l l i s
El curso de la guerra cambió en el año 1812, cuando la campaña de Rusia obligó a Napoleón a desplazar parte de su ejército a aquel país. La ayuda ofrecida por las tropas inglesas al mando del general Wellington, resultó decisiva para que los franceses fueran derrotados en varias batallas, Arapiles (1812) y S. Marcial (1813), y expulsados de España. El 1813 se firma el Tratado de Valençay, por el que Fernado VII recuperaba la corona y Napoleón retiraba sus tropas de España.
Castillo de Valençay
Político. Desde el momento en que se nombró rey a José Bonaparte, España quedó dividida políticamente en dos grupos: Los afrancesados: se les llama así a todos aquellos que apoyan la presencia francesa en España. El frente patriótico: quienes secundan la lucha contra los franceses y la vuelta al trono de Fernando VII. La regencia recayó en la Junta Central, dirigida principalmente por Jovellanos y Floridablanca, aunque su influencia política no llegaba más allá de la ciudad de Cádiz. Será aquí donde entre 1810-1812 se cree la primera constitución española, pensando en el establecimiento de una monarquía liberal al regreso de Fernando VII. Su alumbramiento tuvo lugar el 19 de marzo de 1812, de ahí que se le conozca con el nombre de “la Pepa”.
Las Cortes de Cádiz. Representantes del todo el territorio español se reunieron en una única Asamblea, con independencia de su origen (nobleza, clero y Estado Llano) y con un mismo peso en el voto. La nueva cámara se erigió en representación de la nación española y redactó la primera Constitución española, que reflejaba los principios básicos del liberalismo político. También se aprueban leyes que abolían el Antiguo Régimen: supresión de la inquisición, señoríos, gremios, etc.
2. El reinado de Fernando VII (1814-1833). 2.1. La restauración del absolutismo (1814-1820). Cuando Fernando VII, llamado “el Deseado”, regresó a España en 1814 fue presionado por los absolutistas para que derogase la legislación liberal. El rey convencido de la debilidad liberal, impulsó un golpe de Estado, mediante el cual clausuraba las Cortes liberales y anulaba la Constitución. Era la vuelta al Antiguo Régimen. A partir de ahora, los liberales serán perseguidos, por lo que tendrán que exiliarse o pasar a la clandestinidad.
Fernando VII
2.2. El Trienio Liberal (1820-1823). Los liberales procuraron mediante pronunciamientos devolver a España la constitución de Cádiz, pero solo triunfó el levantamiento del coronel Riego, con el cual se inaugura el Trienio Liberal. El rey se vio obligado a acatar la constitución de 1812, decretar la amnistía y convocar elecciones, creándose la Milicia Nacional, que era un cuerpo de voluntarios que defendía el orden liberal y que lo encontraremos a lo largo del siglo XIX, en todos los gobiernos liberales progresistas. Fernando VII pidió ayuda a la Santa Alianza para restaurar el absolutismo, enviándole los Cien Mil Hijos de S. Luis, bajo el mando del duque de Angulema. La derrota liberal supuso la vuelta al absolutismo y la persecución de los liberales.
Coronel Riego
2.3. La quiebra del absolutismo (1823-1833). Durante esta etapa los liberales no cejan en su empeño de volver al liberalismo, pero las principales preocupaciones del rey serán otras: La difícil situación económica. El debilitamiento de nuestra economía como consecuencia de la guerra no había sido posible solucionarlo, sumiendo al Estado en una práctica bancarrota, que solo hacía viable su recuperación con el aumento de impuestos, que hizo a la población ver con buenos ojos el liberalismo. A esto hay que añadir la pérdida de las colonias americanas. El problema sucesorio. El rey solo tenía hijas, por lo que el trono lo debía de heredar su hermano Carlos María Isidro.
Ahorcamiento de Riego
Fusilamiento del liberal Torrijos.
2.4. Independencia de la colonias americanas (1808-1825). Causas de la independencia. La difusión de las ideas ilustradas y de los principios de igualdad y libertad. El ejemplo de la independencia de Estados Unidos, apoyada por España. El descontento de la burguesía criolla, marginada de los puestos de poder y con limitaciones administrativas para comerciar libremente. El apoyo inglés a los movimientos independentistas. El proceso de independencia. El estallido de la guerra comenzó en Argentina en 1808, al no aceptar ni el gobierno de José Bonaparte ni de la Junta Central, aunque la vuelta de Fernando VII permitió el restablecimiento del dominio momentáneamente. Los líderes más importantes en la independencia de sudamérica ( virreinatos de Nueva Granada, del Perú y del Río de la Plata) fueron José de San Martín y Simón Bolívar; mientras que en centroamérica (virreinato de Nueva España) el impulso independentista correspondió a Iturbide.
Iturbide
Bolívar
S. Martín
3. La Construcción del Estado Liberal. 3.1. El Problema Sucesorio y La Guerra Carlista. Fernando VII tuvo dos hijas de su segunda mujer, María Cristina de Nápoles. Este hecho planteaba un problema sucesorio, pues, debido a la Ley Sálica ( las mujeres no podían reinar) el heredero al trono era su hermano Carlos. Para evitar esto, el rey promulgó la Pragmática Sanción, aboliendo dicha ley. A la muerte de Fernando VII, accedió al trono su hija Isabel con tan solo tres años, actuando como regente su madre. Pero los sectores más absolutistas (parte de la nobleza, del clero y los campesinos) apoyaron los derechos de don Carlos –los carlistas-, por lo que María Cristina hubo de buscar sus apoyos en los liberales (nobleza de corte, burguesía y las clases populares urbanas), llamados isabelinos. El conflicto dinástico se convirtió en una guerra civil, la primera guerra carlista (1833-1840), que concluyó con la victoria del bando isabelino. Con el paso de los años estallarán otras dos guerras carlistas: en 1848 -49 y 1872-76.
Isabel II
Fernando VII
Carlos
El abrazo de Vergara
3.2. El Reinado de Isabel II 1843-1868. La victoria en la guerra carlista del bando isabelino supuso la creación de un Estado liberal. Pero los liberales estaba divididos en dos facciones: los moderados y los progresistas. A partir de ahora, los liberales moderados o conservadores dominarán la escena política, salvo breves interrupciones, con el apoyo de la corona y del ejército. La enormes poderes de la reina permitieron que la vida política se desarrollara más en la Corte que en la Cortes, donde se organizaron camarillas (grupos de presión política), que gracias al restringido número de votantes (1%) y la manipulación y control electoral, hacían imposible cualquier oposición por la vía parlamentaria. Así pues, la única forma que tuvieron los progresistas de llegar al poder fue por la vía militar: los pronunciamientos. Cada partido organizaba su formación alrededor de un militar o espadón para mantenerse en el poder o acceder a él. Esta circunstancia marcará la vida política española hasta el siglo XX, siendo normal el intervencionismo militar a favor de una opción política u otra, de ahí que los partidos busquen el mayor número de apoyos entre los jefes militares más destacados.
- Pronunciamientos: alzamientos militares apoyando una opción política u otra para conseguir el poder.
3.3. Los Moderados. Los moderados son el grupo político formado por la nobleza, el clero y la burguesía terrateniente, básicamente, y de orientación conservadora, es decir, su intención es que los cambios políticos, sociales y económicos no sean muy importantes, para que se mantenga su predominio e influencia. Además, cuentan con el apoyo de la corona. Su líder durante esta etapa fue el general Narváez. Durante el reinado de Isabel II gobernaron en dos largas etapas, que se vieron interrumpidas por el Bienio progresista. Estas etapas fueron: • 1843-54. La presidencia fue para el general Narváez. • 1856-68. La presidencia alternó entre el general O`Donnel y Narváez. O´Donnel creó la Unión Liberal en 1853 integrando seguidores descontentos de los moderados y de los progresistas.
General Narváez
General O`Donnel
3.4. Los Progresistas. El partido progresista estaba formado por: burguesía industrial y las clases medias (profesores, abogados, mediana burguesía, etc.), siendo su líder el general Espartero. Este grupo tenía unas mayores intenciones de cambio para España, pero, como en el resto de Europa, al no cumplir las aspiraciones del pueblo, dio origen a que aparecieran el partido demócrata, los republicanos y, más tarde, los socialistas. Como hemos dicho, solo pudieron acceder al poder mediante pronunciamientos: El Bienio Progresista (1854-56). La unión de fuerzas entre los progresistas (dirigidos por el general Espartero) y de la Unión Liberal, posibilitó el triunfo del pronunciamiento militar y la formación de un nuevo gobierno que solo durará dos años. Destaca por la desamortización civil de Madoz y la ley de ferrocarriles. Pero la crisis económica y los disturbios sociales a causa de ésta, devolvieron el poder a los moderados tras un levantamiento militar.
General Espartero
Mendizaval
4. El sexenio revolucionario (1868-74). 4.1. La caída de Isabel II. La Revolución “Gloriosa” (1868). Durante la última etapa del reinado de Isabel II (1856-68) se acentuó el autoritarismo del gobierno, la represión sobre los otros grupos políticos y se agudizó la crisis económica, por lo que fue en aumento la oposición a los moderados y a la monarquía en todos los sectores sociales y políticos (surgen nuevos partidos: demócratas y republicanos). En este escenario se firma el Pacto de Ostende por todos los grupos políticos marginados por el poder, con la intención de derrocar la monarquía, democratizar la vida política y superar la crisis económica. La revolución contra la monarquía fue encabezada por el general Prim (progresista) y por el general Serrano (unionista) y seguida por revueltas en las ciudades, donde se formaron Juntas Revolucionarias en septiembre de 1868. La victoria de Alcolea de los sublevados sobre los fieles al gobierno obligó a la reina a exiliarse y éstos, a continuación, formaron un gobierno provisional (1868-1870), que eligió unas nuevas cortes y aprobó la Constitución de 1869 de un marcado carácter democrático ( libertades individuales, libertad de culto, sufragio universal, etc.).
Pacto de Ostende
Prim
Serrano
CONSTITUCIÓN DE 1869. LIBERAL DEMOCRÁTICA Tipo de Soberanía
Nacional
Poderes
Rey-ejecutivo (solo sanciona las leyes), legislativo-cortes y judicial por oposición.
Sufragio
Universal masculino. Mayores de 25 años
Poder local
Democratización de ayuntamientos y diputaciones.
Derechos individuales
Reunión, asociación, imprenta… Emancipación de los hijos de esclavos.
Relaciones con la Iglesia
Libertad de culto, pero se mantiene a la Iglesia.
Legislación laboral
No se lleva a cabo ninguna reforma. Sigue la explotación laboral.
Economía
Librecambismo. Fin del proteccionismo.
4.2. El reinado de Amadeo de Saboya (1870-1873). La nueva constitución establecía la monarquía, por lo tanto, hubo que buscar un rey entre las dinastías europeas, recayendo la elección en Amadeo (hijo de Víctor Manuel II de Italia). El nuevo rey solo tenía un sólido valedor, Prim, pero fue asesinado tres días antes de su llegada, por lo que la falta de apoyos a su persona fue en aumento entre los progresistas y unionistas; aparte del rechazo que ya tenía de moderados, demócratas y republicanos. Los conflictos sociales y políticos, el estallido de la 1ª guerra de Cuba (1868-76) y de la 3ª guerra carlista (1872-76) terminaron por conducir a la dimisión del rey.
Amadeo abandona España
Asesinato de Prim
Amadeo de Saboya
4.3. La Primera República (1873-74). Ante la abdicación del rey, las Cortes votaron la proclamación de la República (febrero de 1873), aunque la mayoría de la cámara era monárquica, por lo que nació con escasas posibilidades de éxito. Los republicanos crearon un Estado federal descentralizado, formado por 15 gobiernos autónomos. La república tuvo que enfrentarse a multitud de problemas, pero los más importantes fueron: La guerra de Cuba y la 3º guerra carlista. Las divisiones entre los republicanos unitarios (desaparición de las federaciones) y los federales. El cantonalismo: algunas ciudades donde existe una gran presencia republicana y anarquista, se declaran independientes del Estado español por su decepción con la medidas sociales de la república. Estos problemas desestabilizaron enormemente al gobierno (hubo 4 presidentes en once meses), por lo que el general Pavía entró con sus tropas en las Cortes, las disolvió por la fuerza y le entregó la presidencia al general Serrano (enero de 1874). Serrano intentó mantener una república conservadora y presidencialista, pero en diciembre (1874) se produjo el golpe militar del general Martínez Campos, que proclama rey a Alfonso XII.
Pi i Margall
Salmerón
Serrano Castelar
Golpe militar de Pavía
Martínez Campos
Absolutismo
Liberalismo
Demócratas
Origen del poder
Divino
Nación
Pueblo
Sistema político
Absolutismo
Monarquía
República/Monarquía
Poderes
El rey posee los tres poderes
Separación de los tres poderes
Separación de los tres poderes
Soberanía
Real
Nacional
Popular
Sociedad
Estamental-privilegios: nobleza y clero.
Clases: burguesía (Clase dominante) y proletariado.
Clases: reducir la desigualdad social. Dominan las clases medias.
Libertades Individ.
No existen
Limitadas o prohibidas
Amplias: asociación, reunión, expresión, culto…
Sufragio
No existe
Censitario (4%)
Universal masculino
Leyes
Las dicta el rey
Comparten el rey y las Cortes
Las Cortes