LA GUERRILLA EN AMERICA LATINA. Richard Gott. del Instituto de Estudios Internacionales de la U. de Chile

LA GUERRILLA EN AMERICA LATINA Richard Gott del Instituto de Estudios Internacionales de la U. de Chile Por todo el mundo hay gente tomando el camin

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LA GUERRILLA EN AMERICA LATINA

Richard Gott del Instituto de Estudios Internacionales de la U. de Chile

Por todo el mundo hay gente tomando el camino de la montaña. En ciertas regiones de Asia esle fenómeno se ha dado ininterrumpidamente, desde las primeras incursiones de los japoneses más allá de sus islas. El porvenir de África del Sur está siendo labrado en la batalla, en la feroz lucha interna entre una mayoría negra y los opresores blancos. En Europa cuando así lo requirió la amenaza Nazi, la genle más increíble se refugió en las montañas, La resistencia armada a la tiranía, ya sea ésta extranjera o nativa, es parte integral de nuestra herencia humana, América Latina no es una excepción. Las guerrilla;.. es verdad, no tuvieron un rol de primera importancia en la derrota del Imperio Español durante el siglo XIX. Hasta hace poco, la violencia interna se identificaba en general con los tradicionales conflictos de clases y la consiguiente matanza de huelguistas, campesinos y mineros, y con el exterminio progresivo de las poblaciones indígenas. F.n realidad la violencia política deliberada ha jugado un rol más bien reducido en América Latina. Las guerras mundiales originadns en Europa han sido bástanle más pródigas con la vida humana que los frecuentes golpes de esLado que han hecho famosa a América Latina. Sin embargo "Nuestra América" como la llamó Fidel Castro en la Primera Declaración de La Habana en 1960, "la América que Bolívar, Hidalgo, Juárez, San Martín. O'Higgins, Tirandentes. Sucre y Martí quisieron ver libre", cuenta con un buen número de héroes revolucionarios y no todos pertenecen al siglo XIX. Zaputa en Méjico y Sandino' en Nicaragua mantuvieron y alentaron una tradición de rebeldía que llega hasta los revolucionarios de hoy día. Es una tradición que se encuentra, según lo describe Fidel Castro, en: "la voz genuina det pueblo: una voz que se abre paso desde las profundidades de las minas de carbón y estaño, desde las fábricas y plantaciones de azúcar, desde esas tierras feudales donde rotos, cholos, gauchos y jíbaros, los herederos de Zapata y Sandino, toman las armas por su libertad; una voz que nos llega de poetas y novelistas, de los estudiantes, de las mujeres y los niños, de los ancianos y desvalidos". 1

El libro más reciente sobre Sandino es The Sandino Affair. de Ndl Maeaulay, Quadrangle Books (Chicagol. 1967.

La riqueza de usía tradición histórica, aumentada por tan espléndidü retórica, no tiene paralelo en el resto del gloho. Revoluciones exitosas y fracasadas El mundo ha experimentado 5 revoluciones propiamen te tales en los últimos 200 años: en Francia, Rusia, Viet Nam, China y Cuba. Teniendo en cuenta esto, se nos plantea entonces la interrogante: los revolucionarios, esos hombres que encierran en sí la potencia capaz de producir los cambios profundos y significativos, ¿qué hacen en el periodo que va de una revolución a la otra? Hay una sola respuesta: se dedican a organizar revoluciones que fracasan, alrededor de las cuales se va tejiendo una especie de ira dición revolucionaria, la cual con el pasar del tiempo puede llegar a verse coronada por el éxito. De aquí deducimos que un historiador que estudiara tan sólo revoluciones triunfantes, correría el peligro de ignorar esos fracasos que las van preparando. En el periodo que sigue a la exitosa revolución cubana, América Latina y gran parle del Tercer Mundo ha estado pasando por una íase profundamente contra-revolucionaria. Con Cuba aislada y bloqueada, Estados Unidos se ha sentido libre para obrar a su antojo en el resto del continente. Donde quiera que hayan surgido gobierno? de mentalidad independiente, Estados Unidos ha esttido presente y lisio para actuar con el medio más adecuado pani hacerlos caer. A través de sus amplios sistemas de ayuda no sólo entrena al soldado latinoamericano, sino le señala además los libros de estudio que debe tener su hijo, gobei nando así el medio cultural en que vive el grueso de lu población letrada. De esta manera, Estados Unidos ha lie gadu H controlar América Latina en una forma más abso luta que cualquier antiguo poder metropolitano a su imperio. No cabe duda que en esta situación es motivo de alegría el que exista en algunos países gente que se rebela y organiza revoluciones . . . aunque éstas fracasen. Si bien es cierto que su éxito o fracaso será determinado en último término por la historia, no por eso resulta menos iate resante detenerse a conocer estos movimientos 557

Mí definición de la guerrilla Ante el éxito de Castro, muchos creyeron que America Latina estaba a punto de comenzar un período de fermentación revolucionaria. Desde comienzos de la presidencia de John Kennedy, Estados Unidos se interesó enormemente por estudiar las causas de la intranquilidad social y crear métodos que combatieran la amenaza de la guerrilla. Sin embargo, contrariando esta creencia general respecto a la inminencia de la revolución, los hechos demuestran que desde 1959 sólo cinco países latino-americanos han tenido movimientos guerrilleros de cierta importancia: Venezuela. Guatemala, Colombia, Perú y Bolivia. De estos cinco, sólo en los tres primeros lograron sobrevivir por algún tiempo. En Perú, el estallido guerrillero de 1965 fue desbaratado en seis meses a pesar de su buena preparación. Si no hubiera sido por la presencia del Che Guevara y Régis Debray, el foco boliviano que fracasó antes del año, habría sido tan ignorado por la prensa mundial como lo fueron los levantamientos igualmente infructuosos del Paraguay3, Ecuador 3 y Argentina4. Estos últimos tres países no los he incluido en mi estudio por la pobreza del material disponible que hace imposible sacar conclusiones valederas y también porque sus movimientos fueron realmente aniquilados por las fuerzas armadas cuando apenas estaban saliendo de la clandestinidad. También omito los movimientos de características principalmente urbanas en la República Dominicana' y las Ligas Campesinas del Brasil * por la necesidad de restringir las dimensiones de este estudio y porque creo que no calzan con mi concepto de lo que es un movimiento de guerrillas. Tal movimiento, de acuerdo a mi definición limitada y más bien "mesurada", es una organización política que busca cambiar las estructuras políticas y sociales de un país mediante la lucha armada en el campo; el que asuma el poder supremo es algo que podrá obtener antes, después o durante el logro de sus objetivos principales. Ahora, si bien es cierto lo que escribe el Che Guevara en su libro La Guerra de Guerrillas, que 'en las condiciones actuales, al menos en Latino América y en casi todos los países con un desarrollo económico deficiente, es el campo el que ofrece las condiciones ideales para la lucha", no significa eso que todos los movimientos campesinos deban ser clasificados como levantamientos guerrilleros ', Muchos de estos movimientos y quizás su mayor 1

Los movimientos guerrilleros tuvieron una breve actividad en Paraguay en noviembre de 1959 y a comienzos de 1962. Un nuevo camino de adoquines que va de Asunción hasta la frontera brasilera en Puerto Slrocssncr, abrió a los colonos japoneses el área que en oíros tiempos fuera apropiada para las guerrillas, 3 En marzo de 1962 un movimiento de estudiantes ecuatorianos logró mantenerse por dos dios en las montañas. * Hubo un movimiento de guerrilla en Tucumdn én diciembre de 1959 organizado por peronistas disidentes. Poco se conoce de él. En 1963 - 4 el Ejército Guerrillero del Pueblo, guiado por el Comandante Segundo operó clandestinamente en el área de Salta. Segundo (lorge Masclll) era amigo de Guevara, En su grupo había también un cubano conocido como Papi o Ricarda, el cual fue miembro de la expedición boliviana de Guevara y muerto en julio de 1967. La suerte de Segundo se ignora aunque se cree que murió. Para mayor información leer MI Amigo el Che, de Ricardo Rojo. Editorial Jorge Alvarcz (Uucnos Aires) 1968, pp. 175-193. s Ver República Dominicana, Clases, Crisis y Comandos, de Prankttfi f. Franco. Casa de las Américas (La Habana). 1966. - Ver ¿Qué son las Ligas Campesinas?, de Francisco Jullao. ' Che Guevara. La Guerra de Guerrillas, N1NFAR, (La Habana), 1960. 558

parte limitan el objetivo de su lucha a las necesidades inmediatas de sus villorrios, sus valles o su región ! . Por eso, aunque lo he incluido aquí para poner de relieve el más reciente estallido guerrillero, me parece dudoso que los esfuerzos de Hugo Blanco por organizar a los campesinos en el valle peruano de ln Convención a comienzos de 1960, merezcan ser considerados como movimiento guerrillero'.

También luego de haber estudiado la situación colombiana antes de 1964, año en que el ejército lanzó el mayor de sus ataques contra la "República Independiente y comunista de Marquetalia" tengo la impresión de que la violencia en Colombia es mucho más una guerra civil que un movimiento con móviles políticos del tipo de los que he tratado de definir como guerrilla ". Difícilmente se puede pasar por alto ese período de la violencia en que las guerrillas campesinas liberales y conservadoras buscaron despedazarse mutuamente perdiéndose entre 200 y 300 mil vidas. Si he adoptado una definición tan estricta de guerrilla, ha sido principalmente con el objeto de contrarrestar la impresión dejada por los escritos de Régis Debray y otros (incluyendo al mismo Guevara) quienes creen poder hablar de "la unidad esencial de la Revolución Latinoamericana" basándose en el nacimiento de grupos revolucionarios armados en todo el continente, luego del desplazamiento que produjo la revolución cubana. Debray, por ejemplo, habiendo logrado reunir todos los signos de actividades subversivas en América Latina, saca toda clase de conclusiones a un nivel continental sobre esa base de evidencias tan dispares. Primero, cuando escribe en 1964, se refiere a "la dolorosa prueba de ese inmenso, revuelto "1905", que Latino América ha sobrellevado desde la victoria de la Revolución Cubana" ". Después de un segundo ensayo en ' Ver On Feasant Unrest in Latín America, de Guerril Huizer, uno colección de notas para el estudio de ILO'CIUA sobre el papel de las organizaciones campesinas en el proceso de reforma agraria en los püises Latinoamericanos. CIDA — Unión Panamericana, (Washington), Junio de 1967. 9 Ver Hugo Blanco y la Rebelión Campesina, úc Víctor Villanueva, Editorial luán Mejlus Baca, (Lima), 1967. 10 ver Violencia en Colombia, de Germán Guzmán, Bogotú 1962, y La Subversión en Colombia, de Orlando Fals Borda, Ediciones Tercer Mundo, (Bogotá) 1967. 11 Régis Debray. "Le Castrlsme: la longua marche de l'Amerique Latine" Les Temps Moderncs, Un escritor norteamericano Indica que "todas los brotes guerrilleros de tipo castrista en América Latina, incluyendo el levantamiento de Castro en ¡a Sierra Maestra de Cuba, lian tenido lugar en úreus cercanas a plantaciones de café, cuya población eslá dispersa en los cerros y vive en minifundios (pártelas pequeñísimas), donde los esporádicos conflictos entre terratenientes y campesinos han sido agravados por la baja mundial en el precio del cafe" (Solivia, por supuesto, es una excepción). El escritor continúa, sugiriendo que un precio más altu y estable para el café podría ser más efectiva en la lucha contra las guerrillas que los métodos usuales para contenerlas. "The Legacy of Che Guevara" Norman Cali, Comeniary. (New York), diciembre 1967. • Colombia, es una excepción. A través del período de la violencia. El Partido Comunista Colombiano así como los partidos Liberal y Conservador, tuvieron su propia guerrilla. Esto, sin embargo fue un ejemplo de su conformidad con los standard* existentes más bien que una señal de empuje revolucionario.

Partido Comunista latinoamericano ha llegado a admitir que exista una "situación revolucionaria" en el p a í s . . . y si continúan ciñéndose a una definición tan estrecha como la leninista (que no habría calzado jamás con el caso cubano) hay muy pocas posibilidades de que lo hagan " Lo mismo puede decirse de Pekín. No obstante su entusiasmo teórico por la lucha armada, las organizaciones pro-chinas del continente han adoptado en la práctica la misma actitud que las pro-rusas. Sin embargo, mientras los grupos pro-L-hinos han descartado la vía electoral para obtener el poder, los pro-rusos no pierden oportunidad (a menos que se les prohiba) de respaldar un candidato de centro izquierda, sin importarles cuan desastrosos sean los resultados. «Durante 1958 • 9 los comunistas venezolanos respaldaron la coalición de Betancourt: a mediados de su mandato cayeron todos presos. En Perú, a pesar de haber apoyado la candidatura de Belaúnde en 1963, éste se lanzó violentamente contra los comunistas en varias oportunidades con el objeto de demostrar al ejército que no estaba dispuesto a dejarse engañar por ellos. En Guatemala, el que los comunistas hayan apoyado la elección del presidente civil Mario Menéndez en 1966 trajo consigo un aumento sin paralelo de violencia por parte de la derecha. En Colombia, el Movimiento Revolucionario Liberal (MRL) dirigido por Alfonzo López Michelson y que cuenta con el respaldo comunista, se ha comprometido totalmente con el proceso electoral, jamás ha apoyado a las guerrillas, ni tampoco la campana de Camilo Torres en favor de la abstención electoral. A pesar de que no es este el lugar indicado para criticar con Ernst Halperin los medios por los cuales los partidos comunistas "han logrado esculpirse un modesto nicho" en el sistema político de América Latina, no podremos dejnr de estar de acuerdo con él en que estos partidos consisten en "pequeños grupos urbanos de intelectuales, respaldados por estudiantes y seguidos por un mínimo de obreros; que están guiados por políticos profesionales que arriendan sus servicios a cambio de pequeños favores como el permiso de efectuar reuniones privadas, publicar volantes y diarios y ocupar algunos puestos sindicales. No corresponde culpar a estos hombres de venalidad. Su corrupción es de una naturaleza más insidiosa. Se les puede comprar no por dinero, sino sólo con otorgarles las condiciones mínimas para que se mantengan en la ilusión de ser la "vanguardia" destinada a guiar al proletariado a la victoria final en su lucha por la liberación de la humanidad" J \

Reticente apoyo táctico Sin embargo, han habido momentos, especialmente durante los tres o cuatro años posteriores a 1962, en que los partidos comunistas ortodoxos apoyaron la lucha armada como una táctica política útil. Aunque resultara natural pensar que los Partidos Comunistas latinoamericanos reci11

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Una "situación revolucionaria", según Lenín, presupone ciertas condiciones objetivas: una crisis política que haga imposible a las clases gobernantes continuar haciéndolo en la forma tradicional: un deterioro substancial en las condiciones de vida de las masas, y el surgimiento de un genuino movimiento de masas. Ernst Halperin, "Peking and the Latín American Comunista", The China Quarterly, (London) N

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