LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN: FAMILIA - ESCUELA

                LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN: FAMILIA - ESCUELA         Introducción   Comienzo de curso:  ‐ Primera reunión con las familias: r

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ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 Nº – MES DE 2008 “IMPORTANCIA DE LA MUSICA EN LA ESCUELA” AUTORÍA MARÍA LEÓN PELÁEZ TEMÁTICA EDUCACIÓN MUSIC

PROYECTO ESCUELA PARA LA FAMILIA
PROYECTO ESCUELA PARA LA FAMILIA PROYECTO ESCUELA PARA LA FAMILIA ESCUELA PARA LA FAMILIA CATAGULFISTA CÉSAR DÍAZ HERNÁNDEZ LUZ MARY POLO PALENCIA

LA FAMILIA Y LA ESCUELA INFANTIL
LA FAMILIA Y LA ESCUELA INFANTIL ACTUACIONES CON LAS FAMILIAS COMO GRUPO La escuela infantil es un lugar de encuentro de todos los elementos humanos

Renovación del pacto educativo entre la familia y la escuela
Cuadernillo II FAMILIAS CON LA ESCUELA Renovación del pacto educativo entre la familia y la escuela PRESIDENTE DE LA NACIÓN Dr. Néstor Carlos KIRC

Story Transcript

               

LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN: FAMILIA - ESCUELA         Introducción   Comienzo de curso:  ‐ Primera reunión con las familias: reunión padres nuevos  ‐ Entrevista individual  ‐ Comienzo del periodo de adaptación:  • Organización: entradas de los niños, pautas a seguir…  Contacto diario con los padres  Después del periodo de adaptación:  ‐ Reunión con los padres: primera reunión de aula (Octubre‐Noviembre)  ‐ Entrevista individual con cada familia (Octubre‐Noviembre)  Segunda reunión de aula (Abril‐Mayo)  Informe final de curso (Junio)  Un día especial en la Escuela Infantil: fiestas  Otros momentos de relación familia‐Escuela:  ‐ Taller de padres  ‐ Organización de charlas…   



 

 

  La relación familia-escuela deberá ser uno de los pilares de nuestra filosofía de centro. Ambas deberán caminar por las mismas directrices, y deberán tener los mismos objetivos, ya que contamos con los niños (sus hijos) que son quienes forman parte de nuestras vidas y a quienes va dirigida nuestra educación. La familia ha dado el primer paso al elegir la Escuela para su hijo; por lo tanto, la Escuela deberá estar abierta a las familias, darse a conocer, compartir su pedagogía, su filosofía, sus experiencias… Los padres deberán conocer el trabajo que se realiza en la Escuela: • • •

De manera oral en el contacto a diario, en reuniones de grupo y entrevistas personales con cada familia. Con informaciones escritas mediante folletos informativos, paneles de tareas pedagógicas e informaciones generales del Centro… Organizando unos días señalados para dar unas fiestas con el objetivo de juntarnos todos.

AL COMIENZO DEL CURSO ¿De qué manera y cómo organizamos la comunicación con las familias?



 

1. Primera reunión, con las familias de niños nuevos. 2. Entrevista personal con los padres, para recabar información de cada niño. 3. Comienzo del Periodo de Adaptación. Estos primeros encuentros son muy simultáneos; se sucederán casi a la vez.

PRIMERA REUNION, CON LAS FAMILIAS DE NIÑOS NUEVOS Se trata de presentar y enseñar la Escuela: abrir las puertas para conocer cada dependencia, espacio donde los niños jugarán, crecerán y se relacionarán con los educadores, y especialmente con otros niños que serán sus amigos. En este recorrido que se organizará por grupos de aula, irán los padres de los niños con las educadoras correspondientes al mismo; de esta manera podrán comenzar a conocerse, porque ellas durante el recorrido por las aulas y sus espacios irán explicando aquellos aspectos que consideren importantes. Cada grupo de aula y sus educadoras correspondientes visitarán toda la Escuela. Una vez realizada la visita por todos los espacios de la Escuela, nos reuniremos todos en el lugar más amplio y cómodo para tratar algunos temas de interés general de funcionamiento del centro: personal, horarios, alimentación, medidas higiénicosanitarias… Además de conocer la Escuela, será el momento de presentar al equipo de educadores, y demás personal del Centro. Será en este momento, donde daremos unas pautas sobre el “periodo de adaptación”: qué es, cómo lo llevaremos a cabo y cómo lo vamos a preparar. Es muy importante dar una visión optimista de la adaptación, hablarles claramente de este periodo, para que tengan plena confianza en los educadores y en sus hijos; facilitándoles el tiempo necesario que precisen, para hacer la separación entre su familia y la Escuela. No debemos olvidar que unos padres tranquilos y confiados conllevarán un niño mejor adaptado. Para finalizar la reunión organizaremos los grupos de niños y el día de inicio en la Escuela de cada grupo, explicando la organización de cada día.



 



Los dos primeros días el niño acudirá a la Escuela, acompañado por su papá, mamá u otra persona encargada de hacer los primeros contactos durante la adaptación. Permanecerá durante una hora en ella.



El tercer día, el niño permanecerá una hora sin el apoyo de su papá o mamá.



A partir de este momento, estaremos atentos para ver cómo va aceptando la Escuela cada niño; le dejaremos el tiempo de patio que

suele ser agradable para los niños, más tarde a comer…hasta completar el horario establecido. •

Es tarea de la educadora o educadoras, la decisión de ir dejando poco a poco que cada pequeño aumente el tiempo de permanencia en el centro; de manera que vaya aceptando todos los momentos del día.

ENTREVISTA INDIVIDUAL CON LOS PADRES Es otra manera de conocer al niño antes de que venga a la Escuela: será mediante esta entrevista individual con cada familia, donde recogeremos los datos de interés de cada pequeño: ™ Recoger los datos personales del niño: nombre, edad, nombre de sus padres, teléfonos de contacto, horario del niño en la escuela, personas encargadas de entrega y recogida del niño… ™ Información sobre su historial pediátrico. ™ Es importante descubrir cual es el desarrollo motor y de lenguaje del niño; los padres nos darán su opinión y nos avanzarán detalles de los mismos. ™ Recabaremos información sobre los hábitos del niño ante la alimentación, sueño, juego… ™ Actitudes del niño a nivel afectivo, cognitivo y social. Toda esta información deberá ser confidencial, al alcance únicamente de las personas que estén directamente con el niño. Además de los puntos antes señalados, que son de gran interés, no deberemos olvidar que cualquier detalle contado por los padres es fundamental. Será este momento cuando deberán aportar todos los pormenores que les preocupen, las dudas e inquietudes que les surjan; porque desean que conozcamos el máximo de peculiaridades de su hijo, para que cuando acuda a la Escuela podamos entender y tener recursos para solucionar de inmediato sus necesidades o demandas.

COMIENZO DEL PERIODO DE ADAPTACIÓN Como ya expusimos en la primera reunión, los niños entrarán en grupos reducidos, para que el educador pueda atender todas las necesidades que surjan. Será primordial estar atento a las individualidades de cada pequeño siempre, pero de una manera especial ahora: durante la adaptación.



 

Los niños, tal como indicábamos anteriormente, los dos primeros días vendrán acompañados y permanecerán durante una hora con la persona de referencia; aquí nos encontraremos con sus educadoras, en su aula, para conocerla y para que vean lo que en ella se puede hacer. Seguramente habrá otros niños con su papá o mamá, e incluso otros compañeros que ya venían a la escuela en cursos anteriores. Para poder realizar un buen periodo de adaptación, será importante que los tres agentes que intervienen: padres, niños y educadores tengan claro ciertos aspectos: • A los padres deberemos darles la oportunidad de poder expresar sus sentimientos, dudas, vivencias y experiencias que les vayan sucediendo a ellos, con respecto al periodo de adaptación que esté llevando su hijo. • Los educadores deberán contar a los padres todo lo relacionado con su hijo: sus reacciones ante las entradas, cuando llega el momento de separarse, cómo ha pasado el tiempo de permanencia en la Escuela, detalles del día y, por último, la despedida cuando vienen a recoger al niño. Este momento aportará muchos datos a los padres, porque los niños que son tan sinceros demuestran su estado de ánimo y sus afectos a las educadoras, a la Escuela, a todo en general y los padres comprobarán si sus hijos está contentos en ella. • Los niños reaccionarán de forma diferente en el periodo de adaptación: a veces lloran, puede surgir la inhibición, otros niños reaccionan con cierta agresividad… siempre expresarán sus distintos estados de ánimo. Entablar una buena relación con las familias será fundamental en estos primeros días: hay que cuidar la comunicación con los padres, aportar la información general muy clara y la información individual y personal con mucho cuidado; cuidando los detalles. Durante el periodo de adaptación los padres sienten miedos, temores, están inseguros, expectantes, el tiempo se hace más largo y sienten prisa porque el niño esté adaptado. Todos estos detalles deberemos tenerlos en cuenta para intentar relajar, dar seguridad y confianza; siempre seremos sinceros y diremos la verdad, pero se puede aportar de manera positiva. No es lo mismo decir: “Juan ha llorado mucho” a decir “Juan hoy ha estado jugando en el patio sin llorar, aunque haya llorado bastante”. Aportar un detalle positivo significará relajar a los padres, ante las situaciones vividas por el niño, Cada día hay que aportar un detalle que nos descubra que la adaptación va bien; animará a los padres y poco a poco irán entendiendo el proceso que vive su hijo. Nos ayudará a todos a valorar el momento.



 

Será necesario contar con un tiempo breve pero individualizado para cada familia, donde poder hablar de cómo está el pequeño en la Escuela o como ha pasado la mañana, para informar a cada padre de su hijo. Otro contacto importantísimo con las familias es: Desde el comienzo de curso los padres contarán con el CONTACTO DIARIO con los educadores: La Escuela deberá tener claro que los padres son parte fundamental de la misma; por lo tanto, deberán tener acceso a ella, como un acto cotidiano y natural del día a día. En primer lugar, el contacto diario con los padres comienza porque puedan entrar hasta el aula, para acompañar a su hijo; de esta manera, recibiremos a cada niño, y podrán contarnos las diferentes incidencias: cómo ha dormido, comido, jugado, su estado de ánimo…; cualquier detalle que nos informe de su bienestar, o nos pueda ayudar a comprenderlo si lo observamos diferente. De la misma manera, los padres podrán acudir a recoger a sus hijos y, por supuesto, entrando hasta su aula, baño, comedor patio…; dependerá del lugar donde se encuentren en ese momento los niños, con su educador. Los padres valoran positivamente los momentos que pueden permanecer con sus hijos en la Escuela; por ejemplo: estar un rato en el patio mientras el niño juega con sus amigos, esperarle mientras acaba un juego, leer un cuento juntos… Para los padres será muy importante la relación directa y a diario con el educador o educadores de su hijo; les ofrecerá la posibilidad de mirar, ver, estar, compartir el momento del día, tanto de entrada como a la salida; en definitiva, de depositar la confianza en estas personas que educan a su hijo, poder conversar cuando se precise y también poder estar distendidos dentro de la Escuela. En las entradas y salidas de los niños con sus padres podrán ver las reacciones de los pequeños, y serán conscientes de cómo vive su hijo la Escuela: cómo son sus relaciones con los compañeros y educadores. La relación que se puede entablar entre padres y educadores podrá ser muy interesante, siempre que la entendamos como medio de avanzar en la educación de los pequeños. Esta manera de entender la Escuela propicia mayor relación de las familias entre sí: una Escuela abierta favorecerá mayor número de relaciones, comunicación y unión. Cuando creemos que la relación familia-escuela es un pilar fundamental dentro de la filosofía del Centro, habremos decidido que este debe ser un lugar abierto y transparente, donde la familia forme parte del proyecto pedagógico del centro.



 

DESPUÉS DEL PERIODO DE ADAPTACIÓN Reunión con los padres Entrevista individual con cada familia Una vez que se considera finalizado el periodo de adaptación, se propondrá a las familias una reunión por grupos de clase, con el fin de juntarnos para dar a conocer lo que hacen (harán) los niños en la Escuela. Todos habremos pasado el Periodo de adaptación: niños, padres y educadores. Será importante hacer una valoración positiva sobre este periodo, a la vez que será primordial contar e ir explicando lo que sucede dentro de cada aula, y en los diferentes grupos de niños. Estas reuniones también propician una relación entre los padres: se hablará de temas comunes de sus hijos; facilitará conocer a los papás de los compañeros, de escucharnos unos a otros, pudiendo resolver entre todos dudas que tengamos o que nos hayan surgido con los niños… Seguro que tendremos temas en común que nos unirán, y que al tratarlos entre todos nos resultarán más llevaderos y aclaratorios. En este primer encuentro con las educadoras del sector, podremos conocer qué sucede dentro del aula, la manera de trabajar con los niños, qué aspectos u objetivos son importantes, a qué se juega y cómo lo hacen los niños, cómo es la organización escolar, la distribución de los tiempos…; en definitiva: cómo pasa el niño el día a día en la Escuela. En estas reuniones con los padres de los alumnos, vamos a mostrar todos los aspectos: pedagógicos, cognitivos, afectivos, sociales y de desarrollo de los niños; nos ayudará a entender y comprender lo que nos muestran los pequeños. Cada edad tiene sus peculiaridades que deberemos conocer; todos colaboraremos en este desarrollo. La reunión de padres será valiosa si su contenido es interesante, si somos capaces de transmitir la idiosincrasia de la edad, de valorar a los niños desde su hacer cotidiano, de descubrir sus capacidades y las diferentes maneras de crear conocimiento.

REUNIÓN PADRES: PRIMER TRIMESTRE: OCTUBRE / NOVIEMBRE Comenzaremos por preparar un orden del día con los puntos que se tratarán en dicha reunión; pueden ser los siguientes:



 

1. Haremos una valoración del periodo de adaptación, de todo el grupo en general; si hubiéramos recogido en fotos algunos momentos del día, durante la adaptación, podríamos explicar con detalle las peculiaridades del mismo. 2. Cómo transcurre un día en el grupo de clase: entrada, momentos de juego. o Si se tuviera organizada el aula por rincones, explicaremos cada uno de ellos: cómo están organizados y cómo juegan los niños en ellos, qué capacidades desarrollan. Podemos hacer un recorrido por el aula, para conocerlos mejor. o Si la tarea educativa fuera de otra manera, deberemos dotarla del contenido que se merece. 3. La identidad: qué es y cómo colabora la Escuela en su descubrimiento. 4. La autonomía pieza fundamental en la vida del niño. o Las rutinas: baño, comida y sueño 5. Preguntas e inquietudes En el aula de los niños lactantes, aparte de los puntos anteriores deberemos incluir otro de gran importancia: Moverse en libertad: la importancia de la motricidad en el primer año de vida. El grupo de los niños lactantes tiene ciertas peculiaridades, que deberemos tener en cuenta para dar a conocer a las familias: Valoraremos el periodo de adaptación de cada niño; cuidaremos cada detalle del mismo. Cuando comienza el curso, estos niños son bastante pequeños y van a ir descubriendo cada espacio, rincón, los objetos que les ofrezcamos…; así que les acompañaremos en este recorrido. Tenemos que valorar la libertad de movimientos de cada pequeño, respetando sus posturas corporales; estaremos atentos a cada movimiento que vayan realizando… Para los padres de los niños lactantes, esta reunión es muy importante. Por ello, deberemos prepararla y plantearla con mucho interés y contenido: cuando les descubres cómo nos organizaremos a lo largo del día, les explicas bien a qué juegan, cómo son sus juegos y si, además, valoras lo que los niños hacen, los padres descubrirán a sus hijos y serán conscientes de la línea educativa que se propone en la Escuela.



 

Siempre es un buen soporte para la reunión con los padres, acompañar las palabras con imágenes, que podrán ser con las fotos que habremos sacado a los niños en cada momento del día, una exposición en formato power-point, video, diapositivas… Es la mejor manera de informar a los padres: enseñar lo que hacen sus propios hijos. También dentro de la reunión, se anunciarán tendrán con cada familia.

las entrevistas individuales que se

ENTREVISTA INDIVIDUAL CON LAS FAMILIAS PRIMERA EVALUACIÓN La entrevista individual ofrece a cada familia y a la educadora la posibilidad de reunirse para hablar de cada niño. Es muy importante este contacto personal, con las educadoras del aula; disponer de un tiempo para conversar sin prisas, donde contrastar opiniones centrándonos en el niño (su hijo), cómo es en casa y como se desenvuelve en la Escuela. Para los padres saber qué opinan de su hijo las educadoras es importantísimo: cómo se les muestra y valoran, y qué aspectos educativos, didácticos, personales y emocionales tienen en cuenta. Todos estos matices se aprecian en estas entrevistas con los padres, porque al ser un tiempo dedicado a la relación educador-padres, ambos sacaremos algo más que aspectos pedagógicos. ¿Qué guión deberemos tener preparado para concretar la trayectoria de dicho encuentro, con idea de tener un abanico amplio de cuestiones a tratar para llegar a conocer al niño con detalle? Primero, valoraremos el periodo de adaptación. Es primordial tratarlo desde el punto de vista de los padres; ellos nos expresarán cómo lo ha vivido su hijo. “Ahora es fácil hablar de ello, me dice Andrea, la madre de Juan, cuando por fin puedo comprobar que se queda contento por las mañanas al despedirse; ahora me dice adiós mamá y se echa en brazos de la educadora, esta reacción me deja tranquila y me voy contenta a trabajar; yo creo que está adaptado”, nos suelen comunicar con mucha delicadeza y con toda clase de detalles los padres. También es importante saber cómo habrán vivido este periodo los padres: si tenían temores o si confiaban en su hijo, que lo iba a vivir como él decidiera; dejándole que siguiera su ritmo y también siendo conscientes de que debería manifestar sus sentimientos; si le íbamos a conceder el tiempo necesario para aceptar la Escuela. Siendo también muy importante la confianza que la familia iba a depositar en las educadoras. A veces nos sorprenden los padres, cuando nos describen aquellas reacciones que les ayudó a confiar en los educadores y, por tanto, en la Escuela:



 

“Me gustó mucho que me dejaseis estar un rato más en clase con mi hijo, y sus compañeros y con vosotras, por supuesto; de esta manera me iba más tranquila y confiada”. La madre de María tuvo mucha calma y confianza, en que cuando su hija quisiera aceptar la Escuela; se lo iba a pasar fenomenal e iba a disfrutar en ella; con paciencia, iba encajando el día a día y esperando la aceptación definitiva. “Poder entrar cada mañana al aula a dejar a mi hija me ilusionaba, porque podía ver como jugaban los niños y además María quería presentarme a sus amigos; ya casi los conozco a todos y podemos hablar de ellos en casa. Ahora pienso que he elegido la Escuela adecuada para ella y para nosotros”. “A Mario le costó bastante tiempo quedarse sin llorar por las mañanas, llegué a pensar que yo era imprescindible para él, que me necesitaba y me pedía todo a mí; el niño no se quedaba contento. Las educadoras nos recibían con una sonrisa y me decían “dame al niño que le voy a cuidar muy bien”; pero me costó comprender que a la que le costaba despedirse era a mí, que sin querer le estaba trasmitiendo mis temores. Me ayudaron mucho las educadoras; ahora el niño parece otro, está más contento, más autónomo y menos pendiente del adulto, he conseguido despedirme con tranquilidad y confiando en mi hijo y por supuesto en sus educadoras”. Otro papá nos describe que “cuando entramos por la puerta Pablo se alegra, viene muy contento, a veces no me dice ni adiós, entra y se marcha corriendo a buscar a sus amigos para jugar”. Son detalles que los padres valoran: son tan sencillos y tan importantes, a la vez que tan fáciles de llevar a cabo; sólo es cuestión de ser flexibles. Nosotras, las educadoras, tenemos en nuestras manos la posibilidad de tener una Escuela abierta, transparente, participativa, que cree en la relación con las familias y que les podemos ayudar muchísimo, con nuestra experiencia y con nuestras aportaciones. Me he detenido en expresar las opiniones de los padres, porque son interesantes y debemos tener muy en cuenta; nos deberían servir de reflexión. Una buena máxima de los educadores deberá ser “la escucha” Dentro de la entrevista, tendremos que hablar de la manera de jugar del niño en los diferentes rincones o zonas de juego del aula: cómo elige, cuánto tiempo permanece en cada lugar y cómo utiliza los materiales; las relaciones que establece con sus amigos y compañeros, y con el educador. El educador contará a los padres la manera de estar el niño en la Escuela, y la educadora escuchará a los padres lo que tengan que contarnos del niño. Si nuestro alumno tiene 4, 5, 8 ó 10 meses (por ejemplo) deberemos hablar de su movilidad: si permanece echado, boca-arriba o si ya consigue darse la vuelta hasta ponerse boca-abajo, si gatea o consigue sentarse… hasta llegar a caminar hacia los 15 meses, dependiendo de cada niño.

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Tendremos que tratar temas como la comida, el sueño y el aseo; tan importantes en nuestras edades. Lo fundamental de este encuentro es que conseguiremos acercarnos en nuestra relación, creando una sinergia mutua que nos ayudará a confiar los unos en los otros; siempre en beneficio del niño.

REUNIÓN PADRES: SEGUNDA REUNIÓN DE AULA: ABRIL/MAYO En esta segunda reunión, deberemos tratar las propuestas de juego en pequeño grupo: los talleres. También podremos abordar algún tema que hayamos trabajado todo el equipo de la Escuela, como tema de estudio para aprender y poner en práctica; por ejemplo: podemos elegir un rincón del aula para enriquecer su oferta de juego, el rincón del cuento o el rincón de disfraces… cualquier rincón puede ser motivo de investigación, observación y aprendizaje. ¿Cómo presentaremos el trabajo que hacemos con los niños, y qué explicaremos en la reunión de aula? Será más didáctico hacerlo mediante imágenes, que habremos cogido de los niños durante sus momentos de juego. Podremos hacer un video donde podamos observar cómo juegan, qué aprendizajes se producen, o la individualidad de cada niño en sus descubrimientos. Otra forma de presentar el trabajo podrá ser seleccionando las imágenes, que habremos hecho en fotografías, y ordenándolas para poder explicar el contenido pedagógico. Para presentar el trabajo mediante imágenes, será necesario haber anticipado el mismo, para poder organizar los momentos y qué aspectos queremos recoger en las imágenes, qué vamos a sacar, habiendo hecho un pequeño guión a seguir, con propuestas de juego apropiadas para ello. Orden del día para la segunda reunión de aula con los padres: Si trabajamos en talleres: Los talleres en la Escuela Infantil. El papel del educador dentro de los talleres. Taller de plástica: pintura y barro. Taller de juego heurístico. Taller de luz, color y sombras… Dependiendo de los talleres que trabajemos, tendremos que preparar para explicar cada uno de ellos y darles contenido. Otros temas interesantes a tratar, si no contamos con talleres, podrán ser: 1. La identidad: 11 

 

La identidad, qué es y cómo se forma la propia identidad. ¿Qué puede hacer la Escuela para ayudar en este proceso? La foto personal: mi cuento. El nombre. Los disfraces, el espejo… 2. La autonomía: Qué es y como propiciaremos este aspecto tan importante en la vida del niño. Momentos cotidianos. Papel del adulto en este proceso. 3. Si hemos trabajado en profundidad un rincón de clase, tendremos que explicar cómo fueron sus inicios, por qué surgió el tema. ¿Qué objetivo teníamos? ¿Qué contenido íbamos a darle? ¿Qué cambios se van produciendo, materiales elegidos para jugar en el rincón, y otros materiales que pueden enriquecerlo? ¿De qué manera vamos a observar los procesos de juego…? Lo fundamental será poder ofrecer a los padres explicación del trabajo de aula; en este momento, será interesante que el que hayamos elegido sea de calidad, y se pueda presentar en profundidad. Como apuntes finales de dicha reunión quedaremos para dar el informe final de curso con cada familia, fijar el día de fiesta con los padres o tratar los pasos de aula, si los niños se quedaran para el siguiente curso.

INFORME FINAL DE CURSO Al llegar el mes de junio, los educadores tendremos que sentarnos delante de un papel, para hacer una evaluación de cada niño del aula; será el momento de hablar con cada familia. ¿Qué aspectos incluiremos en nuestra evaluación? Comenzaremos describiendo la personalidad del niño, sobre cómo se ha manifestado en la Escuela Infantil, y las conductas que ha tenido: si es independiente, dónde se muestra más autónomo, su forma de relacionarse con los adultos y los niños, cómo es esa relación cercana, cariñosa, distante… Reflexionaremos sobre su temperamento: extrovertido, introvertido, alegre, reflexivo, impulsivo, tranquilo, solitario, sociable, observador… Todo ello, sin etiquetar a los niños, compartiendo con los padres, de manera individual, nuestro punto de vista y contrastando el mismo con la familia, en una entrevista personal. 12 

 

Una parte importante a evaluar será la autonomía, más concretamente los hábitos. Comenzaremos por la alimentación: cómo ha comido a lo largo del curso, si ha necesitado ayuda del adulto, si su ritmo es rápido o lento, si come de todo, si disfruta de la comida o si, por el contrario, reta al adulto, y si el momento de la comida ha supuesto una situación agradable para compartir con sus compañeros. Otro aspecto importante en la vida de la Escuela es el sueño: si la siesta ha sido tranquila y relajada, si ha necesitado de la presencia y cercanía del adulto, analizando cómo inicia las siestas, si se resiste o las acepta como un hábito placentero; y teniendo en cuenta también qué estado de ánimo manifiesta cuando se despierta: llanto, tranquilidad, alegría… Continuaremos con los hábitos en el baño: si aquí el niño es capaz de usar el baño de manera autónoma, dependiendo de su edad: lavarse y secarse las manos solito… Si ha adquirido pequeños hábitos de orden, sabrá que puede elegir los juegos, pero que una vez utilizados éstos deberá guardarlos en su sitio antes de usar otro. Así mismo, cuando se da por finalizado el tiempo de juego, observaremos si el niño recoge o por el contrario se evade, de realizar esta tarea. Las relaciones sociales será otro apartado a tener en cuenta en nuestra evaluación: cómo se relaciona el niño con el adulto: si es dependiente o autónomo, si ha progresado en este último aspecto, si muestra afecto o permanece distante, si le hace cómplice al adulto de sus descubrimientos y sentimientos, si conoce y acepta las normas o si, por el contrario, le cuesta tenerlas en cuenta, valorando cómo es su tolerancia a la frustración. También deberemos analizar la relación del niño con sus compañeros: si comparte o, por el contrario, litiga, si es sociable o tiende más a jugar solo, si sus relaciones son esporádicas o siempre está acompañado… Hablaremos de su lenguaje: el comprensivo y el expresivo. En estos aspectos, nos detendremos en valorar cómo construye las frases, y qué vocabulario posee, pero igualmente en su pronunciación, su capacidad de escucha y si utiliza el lenguaje para comunicarse con los demás. Otro lenguaje a evaluar será el plástico: cómo se organiza y descubre el volumen, el grafismo, como ha ido avanzando en la creatividad, si disfruta con la expresión plástica. El lenguaje corporal es importantísimo desde la motricidad de todo su cuerpo, los avances sobre el mismo, descubriremos la habilidad manual, el lenguaje musical y rítmico de cada niño.

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De gran importancia será evaluar su capacidad de explorar y experimentar, su percepción, su atención y concentración, su capacidad de resolver las dificultades que se presenten, si es capaz de terminar lo que empieza, y si se evade y abandona o si es tenaz y persistente. Valoraremos, así mismo, sus avances y retrocesos, sus procesos de conocimiento, sus estrategias a la hora de afrontar un reto, su alegría y entusiasmo a la hora de aprender. Esta evaluación final, tratará de tener un espacio y un tiempo para que el educador se pare y reflexione sobre cada niño, procurando conocer y entresacar la individualidad del mismo. Este informe final de curso será personalizado a cada niño, y se deberá realizar en entrevista individual con la familia del mismo, tal como indicábamos al comienzo. Es de gran trascendencia, especialmente para involucrar a sus padres y para que tomen contacto con la realidad de sus hijos. Las familias, con estos informes individuales, comenzarán a percibir un conocimiento de sus niños, más allá de la realidad cotidiana en la que se desenvuelven con ellos. A partir de esos informes, los padres podrán descubrir la esencia del trabajo que sus hijos han realizado durante el curso escolar, en la Escuela Infantil.

UN DÍA ESPECIAL EN LA ESCUELA INFANTIL: FIESTA Es fundamental dentro de nuestra programación, contemplar unos días señalados, para abrir nuestra Escuela a las familias, haciéndoles más partícipes de ella; y esos días los vamos a programar como “días de fiesta”. A lo largo del curso podemos organiza tres fiestas como mínimo, que bien pudieran ser navidad, carnaval y final de curso; seguro que son estas tres las que todos tenemos programadas en nuestros Centros. ¿Por qué y para qué la fiesta en la Escuela Infantil? Porque haremos que el día señalado sea especial para los niños, y además para que los padres participen y colaboren en su organización, junto con los educadores de la Escuela Infantil. ¿Qué nos proponemos al organizar una fiesta? ¿Qué objetivos tenemos? Reunirnos en la Escuela: padres, niños y educadores. Disponer de tiempo para estar juntos y charlar, merendar, reírnos, intercambiar impresiones, conocernos un poco más. Conseguir la participación de las familias en la organización de la fiesta. Pensar y decidir la elaboración de regalos sencillos para los niños.

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Trabajar en la puesta a punto y en escena, de un teatrillo adaptado a la edad de los pequeños. Padres y personal de la Escuela serán actores. Organizar juegos, para que participemos todos por grupos. Preparar canciones, para la organización de un pequeño festival por aulas. El objetivo prioritario de este encuentro es hacer que los padres permanezcan en la Escuela más tiempo, del que emplean normalmente a diario, en llevar y recoger a sus hijos; o en acudir a las entrevistas individuales con las educadoras, o cualquier otra reunión programada por el Centro. Si la Escuela acoge a las familias, estas sentirán la Escuela más cercana. Si la Escuela recoge las propuestas e ideas de los padres, estos se sentirán integrados en la vida de ella. Si la Escuela implica a los padres en tareas destinadas a sus hijos, conseguiremos una colaboración y participación que redundará en la relación Escuela-familia. ¿Qué organización y guión vamos a plantear para el día de fiesta? La máxima será que toda la programación del día salga bien, que todos nos sintamos satisfechos y que todos disfrutemos; los primeros los niños, que para ellos estaba destinada, y luego padres y personal de la Escuela: educadores, director, cocinera, personal de limpieza…porque todos habremos participado y aportado el granito de arena y la ilusión necesarias. Será fundamental que se reúna el equipo de la Escuela, para pensar en las actividades que podremos realizar, tanto por la mañana con los niños como por la tarde cuando lleguen los padres. En ese tiempo que pasaremos todos juntos. Una buena programación y organización garantizarán el éxito de la reunión. Si contamos con la colaboración y ayuda de padres, tanto en pensar qué hacer durante el día de la fiesta, como en preparar alguna actividad, como una función de teatro o la elección de canciones para organizar un pequeño festival, es que estamos consiguiendo que nuestra Escuela sea de calidad. Pensar una programación para un día de fiesta es fácil, porque la palabra fiesta parece que lleva implícito conceptos como música, baile, merienda, alegría, risas, pasarlo bien, compartir unas palabras, estar con más gente… y olvidarnos un poco del tiempo; para disfrutar con lo que habíamos preparado para los demás, que no son sino sorpresas, emociones y afectos. Un día de fiesta es un día especial en la Escuela, y merece ser considerado como un día pleno de experiencias nuevas, emociones y relaciones que no deberíamos dejar escapar. 15 

 

Por lo tanto, sigamos organizando fiestas con los padres para sus hijos.

OTROS MOMENTOS DE RELACIÓN FAMILIA-ESCUELA: TALLER DE PADRES Se trata de una idea que se puede plantear a los padres, con el objetivo de juntarnos en la Escuela: padres con sus hijos y algún educador, ante una propuesta a elegir por todos. Organizar un taller con los padres debería tener el objetivo de pasar un rato de juego juntos, pudiendo disfrutar de estos momentos con los niños, conociendo su entorno para descubrirlo mejor. Elegir un taller de plástica podría ser un acierto, porque posibilitaremos trabajar la creatividad en todas sus facetas. Se deberá organizar bien, con propuestas atractivas que seduzcan a todos los participantes del taller. Otro factor a tratar será la frecuencia en el tiempo del mismo: una vez por semana, cada quince días, una vez al mes… la duración de cada sesión, la hora de comienzo… Lo más importante del taller de padres es que deberá ser atractivo, divertido, emotivo, un lugar de relaciones, de experiencias y vivencias interesantes para todos.

CHARLAS CON PEDIATRA, PSICÓLOGA, PEDAGOGA. Desde la escuela se podría organizar un calendario de charlas, con temas de interés para las familias. Temas a tratar podrían ser: La alimentación en estas edades. El sueño y sus diferentes problemáticas. El juego. La frustración forma parte del desarrollo del niño. La autonomía y /o dependencia… Contar con personas expertas, que puedan exponer estos temas para todos, puede ser muy interesante; nos ayudarán a entender el momento que está viviendo cada niño, y seguro que lo abordaremos con más tranquilidad y naturalidad. Y, fundamentalmente, además dentro del objetivo de generar mayor entendimiento entre la Escuela y las familias, servirá para potenciar esa involucración entre las dos partes; generará satisfacción y, sin duda, eso posibilitará desarrollar una mejor Escuela.

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De eso se trata, en definitiva, a la hora de potenciar la comunicación entre Escuela y familia: mejorar; educación y convivencia.

Gracias por vuestra atención. Estamos a vuestra disposición.

Maite Matamala García

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ESTE DOCUMENTO HA SIDO ELABORADO POR ACENTO (ASESORES PEDAGÓGICOS DE UDE, PARA LA EDUCACIÓN INFANTIL)

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