La Ley De Moisés. Andrés Menjívar. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17

LA CLAVE PARA IGNORAR LA VERDAD ESTÁ EN EVITAR CONOCERLA. Andrés Menjívar La Ley De Moisés TERCERA EDICIÓN Porque la Ley fue dada por medio de Moisé

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LA CLAVE PARA IGNORAR LA VERDAD ESTÁ EN EVITAR CONOCERLA. Andrés Menjívar

La Ley De Moisés TERCERA EDICIÓN

Porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17.

Andrés Menjívar

LA LEY DE MOISÉS

Andrés Menjivar

LA LEY DE MOISÉS ©2015 Derechos Reservados - Andrés Menjívar www.iglededios.org - [email protected] Citas bíblicas tomadas de la Reina Valera Versión de 1995

como argumento base. Este asunto de preferencia dominical no es desconocido por quienes estudian la historia de los dogmas del Cristianismo, pero es un to ́pico del cual rehuyen comentar porque va en contra de la corriente mayoritaria que no admite conocer la antigua verdad sino que dan preferencia a la posicio ́n tradicional nacida cuando la Iglesia Cato ́lica comenzó a ser fue fundada por los obispos a partir del siglo III d.C.

INTRODUCCIÓN

¿Fue abolida la Ley de Moiséś totalmente por Cristo? ¿Por que ́ es necesario cambiar de una posicio ́n negativa a una positiva cuando se desea conocer la verdad de Dios respecto a sus leyes? El Cristianismo necesita urgentemente revisar su opinio ́n para entender que la Ley de Moise ́s no termino ́ cuando Cristo murio ́ en la cruz. Pero mientras se sostenga como verdad lo que no es, mirando la Ley desde el punto de vista incorrecto, los resultados siempre conducira ́n a dar vueltas en el mismo círculo en el cual el Cristianismo ha estado caminando después del siglo II d.C., resultando que la confusio ́n religiosa se debe ma ́s que todo al poco intere ́s de validar las leyes morales, por cuya causa la enemistad contra el Altísimo se ha profundizado mucho ma ́s a partir del siglo pasado.

En conclusio ́n, los pioneros de la Iglesia Cato ́lica no fueron personas que despue ́s de haber vivido en la Ley, y haberla entendido, hayan concluido en que su obediencia era innecesaria; la combatieron por el antagonismo contra los judíos a los cuales en su tiempo todo mundo detestaba. De consiguiente, el rechazo hacia la Ley hoy en día no es nuevo sino que tiene sus raíces a partir de aquel entonces.

Por lo que puede verse a simple vista, en el mundo Cristiano existe ma ́s desinformacio ́n respecto a la ley de Moise ́s que informacio ́n exacta. Pero esa desinformacio ́n no es nueva sino que ha prevalecido a trave ́s de los siglos desde el surgimiento de los padres de la Iglesia Cato ́lica quienes dedicaron parte de su tiempo y escritos a contradecir a los judíos que mantenían viva la determinacio ́n de obedecer el medio de justificación que Dios les había dado. La pugna de aquellos hombres no so ́lo fue asunto de racismo sino contra la Ley, eso involucro ́ a la iglesia de Dios de aque ́l tiempo que se sostuvo firme en la observancia de las leyes morales como ensen ̃anza legada por Jesucristo a trave ́s de los Apo ́stoles.

SECCIÓN I La Ley y el Evangelio no se oponen entre sÍ

Popularmente se dice que la Ley de Moise ́s fue enclavada por Cristo en la cruz para sustituir al sistema de justificacio ́n que Dios dio al pueblo de Israel; y por lo cual hoy la salvacio ́n es por gracia, no por obras. Ese es el pensamiento predominante, y por lo tanto, se dice, la Ley en todos sus aspectos es innecesaria. En cierto modo ese punto de vista es cierto, con todo, no es una verdad completa tal como se vera ́ a medida en que el estudio avanza. Si el asunto de la observancia de la Ley se aborda con la mente fija en que quedo ́ terminada en la cruz, resulta obvio que al leer las Escrituras a esa conclusio ́n se llegara ́ por que por anticipado la mente ha recibido un mensaje preconcebido. Lamentablemente, los comentarios de la Biblia, Diccionarios y dema ́s literatura afín no son medios ́ utiles que conduzcan a la verdad, ma ́s bien es material preconcebido, basado en la tradicio ́n que rechaza la Ley. Por consiguiente, esos textos de consulta se basan en la opinio ́n tradicional, y siempre dira ́n lo mismo, es decir, que La ley fue abolida, es innecesaria, que se opone a la libertad del evangelio; de esa manera el sentimiento personal nunca variara ́ su proyeccio ́n.

Por supuesto que los padres de la Iglesia Cato ́lica nunca guardaron la Ley; to ́mese en cuenta que ellos provenían del paganismo en donde las leyes de Dios eran desconocidas; haberse convertido al cristianismo no fue para conocerlas y analizarlas sino para leerlas, y con eso como base, atacar a los judíos por justificarse por guardar la Ley.

Los padres de la Iglesia eran guardadores del primer día de la semana, y para re- forzar la validez de su día de adoracio ́n en sus congregaciones procedieron a ensen ̃ar que la resurreccio ́n de Jesucristo había ocurrido en ese día, conocido ma ́s tarde como domingo; así, la resurreccio ́n dominical fue ma ́s que nada una excusa para rechazar el Sa ́bado y validar el domingo. Otra de las excusas para validar su día de adoracio ́n preferido consistio ́ en argumentar que el primer día de la semana debía ser observado por ser el día en el cual el Creador inicio ́ su labor creativa. Por supuesto que ninguno de los dos argumentos posee validez bíblica; pero ellos lo utilizaron

La Ley de Moise ́s debiera ser estudiada en todos sus aspectos, con lo cual se conseguiría entender las palabras de Pablo: «Luego, ¿por la fe invalidamos la Ley? ¡De ninguna manera! Ma ́s bien, confirmamos la Ley». Romanos 3:31. El modo co ́mo Pablo se refiere a la Ley en este texto sugiere a los gentiles tomar el tiempo necesario para entender que ́ el se refiere a

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ella desde diferentes aspectos, algunas veces alaba ́ndola y otras veces mencionando el propo ́sito de su contenido.

cado, y que cuando decimos que la observamos lo que queremos decir es que evitamos transgredirla, puesto que si bien no salva transgredirla condena como dice Juan en Apocaliṕdulos, los abominables y sis 21:8. «Pero los cobardes e incre homicidas, los fornicarios y hechiceros, los ido ́latras y todos los mentirosos tendra ́n su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda».

Conflictos de entendimiento contra la ley

Recuerdo que hace muchos an ̃os, al conversar con un pastor abordamos el to ́pico referente a la observancia de la Ley. La posicio ́n de ́ el era firme: «En Cristo somos nuevas criaturas, nacidos de nuevo, y no tenemos por que ́ guardar leyes para ser salvos». Su punto de vista parecía ser correcto pues eso es lo que se entiende al leer las Escrituras Griegas del Nuevo Pacto. Pero por supuesto, algunos aspectos de la vida espiritual de la persona que se oponen a la Ley deben ser analizados, puesto que la persona viene a convertirse en nueva criatura siempre y cuando en su conversio ́n haya abandonado los deseos de pecado de la carne; o sea que, para reclamar ser nueva criatura la vida de pecado debe haber sido abandonada definitivamente, porque afirmar que se es nueva criatura, pero a la vez continuar sin haberse despojado de la vieja personalidad, se constituye en un engan ̃o que la persona se hace a símisma. Pablo ha dicho «Conociendo esto: que la Ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, segu ́n el glorioso evangelio del Dios bienaventurado, que a míme ha sido encomendado». 1 Timoteo 1:9-11. Estas palabras sugieren que la cantidad de blasfemias contra Dios es difícil de enumerar debido a lo extenso; de esto se infiere que afirmar ser nueva criatura al tiempo que se vive con el pecado, es una afirmacio ́n que requiere aceptar la imposibilidad de afirmar invulnerabilidad contra la Ley; es debido a esto que 1 Juan 1:8 claramente dice: «Si decimos que no tenemos pecado, nos engan ̃amos a nosotros mismos y la verdad no esta ́ en nosotros.» Por dema ́s esta ́ decir que Juan y los otros Apo ́stoles eran nuevas criaturas, mas ellos de ninguna manera creyeron que siendo nuevas criaturas quedaban exentos de obedecer la Ley de Dios.

Tambie ́n recuerdo que hace 45 an ̃os había un programa radial evange ́lico en el cual el pastor, antinomianista, repetidamente y con tono burlesco solía repetir su frase favorita: “la pobre y rudimentaria ley”, lo cual decía como una mofa para quienes la guarda ́bamos. ¿Que ́ pudieron aprender sus devotos feligreses que escuchaban sus intervenciones radiales? Fa ́cil es alcanzar la conclusio ́n. Curiosamente, su posicio ́n antinomianista no le sirvio ́ para cautivar a sus seguidores ante quienes tuvo que abandonar su posicio ́n de fundador de esa iglesia para ir a huir por haberse unido en adulterio continuo con su secretaria. Indudablemente, venido el momento sus fieles no le aceptaron haber transgredido el mandamiento de «No adulterara ́s» (E ́xodo 20:14), y lo presionaron para que se marchara. Por mucho que se hable contra la ley moral la misma conciencia confirma su vigencia. Generalmente se cree que el Evangelio vino para deshacer la Ley de Dios. Se cree que la Ley es como un enemigo que se opone a la libertad ofrecida en el Evangelio. Dichosamente ese concepto es erróneo, si fuera cierto, el Evangelio sería un mundo de disolutos. Ocasionalmente se sacan de su contexto las palabras de Pablo en Ga ́latas 3:23-25: «Pero antes que llegara la fe, esta ́bamos confinados bajo la Ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. De manera que la Ley ha sido nuestro guía para llevarnos a Cristo, a fin de que fue ́ramos justificados por la fe. Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo un guía». Digo que estas palabras son sacadas de contexto por que Pablo habla de Israel, dice que la ley les fue como un guía para conducirlos a Cristo; el lector gentil toma esas palabras y se las apropia, lo cual es error. En realidad, en ningu ́n momento de la historia la Ley fue un guiador para los gentiles, lo fue para Israel.

Las palabras de aquel predicador no eran exclusivas, millones erran al rechazar la Ley pues piensan que debe guardarse como medio de salvacio ́n, con todo, esa creencia no es nueva, tal interpretacio ́n nacio ́ por los siglos III-IV d.C., a partir de la pugna de los líderes de la Iglesia Cato ́lica contra los judíos, pues estos segundos continuaban aferrados a su antigua creencia. Al combatir a los judíos no separaron las leyes morales de las rituales sino que las tomaron como un conjunto y las combatieron, hasta el día de hoy esa creencia predomina.

¿Se puede ser seguidor de Jesucristo sin regirse por las leyes de Dios? Sencillamente no; de otra manera esos seguidores carecerían de bases morales sobre las cuales mostrar santidad. La persona de ninguna manera es santa so ́lo por ser “evange ́lica” sino porque dentro del Evangelio la vida de santidad se mide por la observancia de la ley moral; nadie es santo aparte de obedecer la Ley. Nadie puede decir lo contrario esto.

Le dije, que los Apo ́stoles ensen ̃aban que el ́ unico que salva es Cristo; inmediatamente pude percibir en su rostro confusio ́n pues no esperaba de un guardador de la Ley una respuesta como esa. Recuerdo haberle explicado que el propo ́sito de la Ley no es salvarnos sino mostrarnos que ́ es el pe-

Obedecer el Evangelio significa obedecer la Ley de Dios, de lo cual se infiere que sin su validez el libertinaje de la carne no sería pecado, pero lo es porque la Ley lo sen ̃ala como tal.

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En cierta ocasio ́n una persona de esas que son enviadas de casa en casa a repartir revistas ensen ̃aba que en el Evangelio no es necesaria la Ley porque la persona es santa. Mi pregunta fue: ¿Puede usted decirme en que ́ consiste la sań por unos instantes, cerro ́ su tidad? Ante mi pregunta, penso Biblia y se marcho ́. En verdad, no existe santidad aparte de evitar transgredir las leyes de Dios, y no existe porque el evangelio de santidad se basa en esas leyes. La Ley moral de Dios no se opone al evangelio, al contrario, es la base por la cual la persona puede ver si en verdad es nueva criatura o continu ́a en su misma vida de pecado, sin regeneracio ́n.

́s escribía, asíse hizo durante algu ́n que Dios hablaba y Moise tiempo hasta dar por acabado el libro que contenía todas las leyes que Israel debía obedecer al pie de la letra.

́s quien escribio ́ ese libro, pero Notoriamente fue Moise ma ́s notorio au ́n es que todo cuanto escribio ́ fue dictado por Dios. ́ El nunca escribio ́ nada de su propia imaginacio ́n o de su propio capricho porque de haber sido así, Dios seguramente lo habría destruido. Es debido a la certeza de haber sido Dios quien ordeno ́ a Moise ́s recopilar todas sus leyes en un libro, que Lucas la identifica como Ley del Sen ̃or, lo cual se corrobora leyendo Lucas 2:22-23: «Y cuando se cumplieron los días de la purificacio ́n de ella, conforme a la ley de Moise ́s, le trajeron a Jerusale ́n para presentarlo al Sen ̃or (tal como esta ́ escrito en la ley del Sen ̃or: Todo varo ́n que abra la matriz sera ́ llamado santo para el Sen ̃or)».

Otras veces se dice que la persona es santa porque Cristo la santifica; eso es cierto pero la pregunta es: ¿santifica el Sen ̃or el robo, el odio al pro ́jimo, las uniones ilícitas y cosas similares? Sencillamente no, Jesucristo no es ministro de pecado (Ga ́latas 2:17), Asimismo, ́ el santifica a quienes esta ́n enmarcados dentro de las palabras de Pablo en Tito 2:14 «E ́l se dio a símismo por nosotros para redimirnos de toda maldad y purificar para síun pueblo propio, celoso de buenas obras». Mirar lo que es la Ley de Moise ́s, para estudiarla y entenderla requiere usar el razonamiento del cual estamos dotados; el antinomianismo es ceguera que impide ver la luz de la verdad, es pesimismo contra el santo evangelio cuyos principios de existencia se basan en la Ley de Dios. De eso se infiere que rechazarla es un tremendo desacierto.

El evento que Lucas esta ́ narrando se refiere a cuando el Sen ̃or, recie ́n nacido, fue llevado al templo para ser presentado de acuerdo a lo que la ley de Moise ́s mandaba. Notoriamente, estas palabras de Lucas significan que la Ley de Moise ́s y la ley del Sen ̃or son la misma. Obse ́rvese co ́mo Lucas no se refiere a ella como abrogada, ni la menciona como perteneciendo al pasado; al contrario, la llama ley del Sen ̃or. Se supone que Lucas era de origen gentil, o sea, no israelita, pero por guianza del Espíritu Santo entendio ́ que la Ley merecía ser mencionada con respeto debido a su procedencia celestial.

Es debido a la poca informacio ́n que existe respecto a la Ley de Moise ́s, que seguramente este estudio ayudara ́ grandemente a las personas que desean correr por el camino trazado por nuestro Sen ̃or Jesucristo a entender que su sacrificio en la cruz no anulo ́ ninguno de los mandamientos morales mencionados en la Ley de Moise ́s.

Cuando Lucas escribio ́ su evangelio ya habían transcurrido varios an ̃os despue ́s de la muerte del Salvador del mundo, sin embargo, para ́ el, el alto honor de esa Ley no había desaparecido. Síes claro que algunas leyes ya habían dejado de tener vigencia, pero eran leyes rituales, leyes mancomunadas al Templo, leyes por las cuales el pueblo alcanzaba justificacio ́n; otras fueron leyes temporales y otras locales como se expone en la página 7.

Deseo aprovechar este espacio pues considero ́ util aclarar que cuando utilizo el te ́rmino Ley me refiero a todo el libro; y cuando uso el te ́rmino ley me refiero a una en particular o a un conjunto de ellas.

El concepto que se tiene de la Ley de Moise ́s, a partir de los padres de la Iglesia Cato ́lica del siglo III d.C., refleja despecho, estorbo, y rechazo, lo cual es contrario al alto concepto que los Apo ́stoles tenían de ella. El apo ́stol Pablo, de quien sus escritos son tergiversados muy a menudo como apoyo para demeritar la Ley, nunca la menciona como innecesaria. Ma ́s bien, la menciona da ́ndole el lugar correspondiente segu ́n el to ́pico del cual ́ el habla en sus escritos.

SECCIÓN II Una Ley, diferentes significados La Ley de Moisés = Ley del Señor

A la ley de Moise ́s se le llama de esa manera porque Moise ́s fue el medio que uso ́ Dios para escribirla, pero aunque ́ el la escribio ́ de ninguna manera equivale a decir que fueron leyes inventadas por ́ el; su autor fue Dios. como tal, en Éxodo 34:27 dice: «Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras, porque conforme a estas palabras he hecho un pacto contigo y con Israel».

Uno puede hacerse la siguiente pregunta: El hecho de que los redimidos por la sangre de Cristo no se justifiquen por la ley, ¿significa deshonor para ella? ¿significa tener derecho para mirarla con indiferencia o menosprecio? Realmente no.

No ha existido humano alguno, ni existira ́ otro aparte de Moise ́s, que haya tenido el honroso privilegio de haber escuchado directamente del Altísimo las palabras que llegaron a formar parte de la Ley. Fue durante la travesía por el desierto

Es verdad que algunas leyes de ella fueron exclusivas para Israel y y terminaron, mas eso no significa anulacio ́n de toda la Ley. Los hijos de Dios deben tener exacta mente el mismo alto concepto que los apo ́stoles tenían de ella.

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Pablo la menciona en Romanos 7:12 como ley santa, justa y buena; y Santiago 1:25 la menciona como la perfecta ley. Asimismo, los mandamientos de Dios son parte del sello que identifica al pueblo de Dios, tal como se lee en Apocalipsis 14:12: «Aquíesta ́ la paciencia de los santos; aquíesta ́n los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesu ́s.» Seguramente quienes rechazan la Ley de Dios no aparecen entre estos mencionados por el ́ angel de Dios. Asimismo, el Salmo 19:7 y Santiago 2:12 la llaman perfecta; y si aquellos siervos del Sen ̃or la llaman de esos modos, ¿por que ́ los gentiles hoy la creen inu ́til, sin provecho y abrogada? Si los siervos del Sen ̃or que escribieron lo que tenemos como escritos sagrados ponderan la Ley, ¿que ́ me ́ritos pueden tener los argumentos antinomianistas que por falta de entendimiento la demeritan?

El Segundo Mandamiento

La situacio ́n se vuelve au ́n ma ́s contradictoria para quienes rechazan la vigencia de la Ley; las palabras de nuestro Salvador, dicen: ́s a tu pro ́jimo como a «Y el segundo es semejante: Amara ti mismo» (Mateo 22:39).

Este mandamiento tambie ́n es parte de la Ley de Moise ́s y se encuentra escrito en Levítico 19:18. Aun el razonamiento ma ́s sencillo es suficiente para entender que la base del evangelio es el amor, todos lo sabemos. La base de la supervivencia de la iglesia a trave ́s de los siglos es el amor. Y la base sobre la cual nuestro Dios deseaba que el pueblo israelita se fortaleciera cuando vivía en su tierra era el amor. Amar al pro ́jimo como a uno mismo es la base moral sobre la cual descansa la comunio ́n espiritual.

El Mandamiento Grande de la Ley

Sin temor a equívocos puede decirse que el rechazo a la Ley mosaica ha nacido como fruto de la desinformacio ́n y de los falsos conceptos de que ha sido rodeada y de la poca iniciativa para entender que gran parte de aspectos de ella esta ́n en plena vigencia; en el listado de 613 leyes, elaborada por Maimo ́nides (1135-1204 d.C.) fa ́cilmente se pueden contar unas 200 leyes morales que esta ́n vigentes. Entre esas leyes esta ́ el gran mandamiento del cual en Sen ̃or Jesu ́s menciona en Mateo 22:24-38:

El Sen ̃or Jesucristo dijo en Juan 13:34: «Un mandamiento nuevo os doy: Que os ame ́is unos a otros; como yo os he amado, que tambie ́n os ame ́is unos a otros». ¿Significan sus palabras que en esos momentos estaba naciendo este mandamiento? Sencillamente no, sus palabras so ́lo tenían el propo ́sito de enfatizar en la mente de ellos, el segundo mandamiento grande de la Ley; fue algo asícomo: «les enfatizo que se deben amar unos a otros».

Juan, popularmente llamado el apo ́stol del amor, en sus escritos (1 Juan cap. 4) enfatiza los dos mandamientos grandes de la Ley. De consiguiente, pensar que la Ley mosaica carece de valor para los cristianos, es pensar que estos dos mandamientos tambie ́n carecen de valor. Otra vez se dice que si se piensa que el sacrificio de nuestro Sen ̃or en el calvario sirvio ́ para anular toda la ley de Moise ́s, entonces estos dos mandamientos quedaron abrogados ya que ambos son parte de esa Ley. Seguramente la Ley de Moise ́s merece atencio ́n a fin de aplicarla correctamente en vez de degradarla y anularla.

«Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se reunieron de comu ́n acuerdo. Y uno de ellos, inte ́rprete de la ley, pregunto ́ por tentarlo, diciendo: Maestro, ¿cua ́l es el gran mandamiento de la ley? Jesu ́s le dijo: Amara ́s al Sen ̃or tu Dios con todo tu corazo ́n, con toda tu alma, y con toda tu mente. ́ Este es el primero y gran mandamiento». Mateo 22:34- 38).

No existe mandamiento en toda la Sagrada Escritura cuyo significado iguale a ́ este. Amar a Dios con todo nuestro ser es el todo del humano. La vida entera del humano debe girar en torno al Gran Creador. Obse ́rvese que ese mandamiento al cual nuestro Sen ̃or Jesucristo se refiere como grande se encuentra escrito en Deuteronomio 6:4-5, que dice: «Oye Israel: Jehova ́ es nuestro Dios, Jehova ́ uno es. Y amara ́s a Jehova ́ tu Dios con todo tu corazo ́n, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas».

Como puede verse, el rechazo indiscriminado de la Ley es desafortunadamente una contradiccio ́n. Otras leyes de la Ley de Moisés vigentes (Levítico 18:6-20) Aparte de los dos mandamientos mayores escritos en la Ley, existe gran nu ́mero de mandamientos de los cuales es imposible pensar que hayan sido abrogados por Cristo en la cruz. Ve ́ase la siguiente lista:

La pregunta es: ¿Por haber sido escrito en la ley mosaica, ha dejado de tener vigencia en el evangelio hoy? ¡Por supuesto que no! He allíporque ́ la corriente antinomianista que rechaza dar honor a la Ley se estrella ruidosamente ante lo que nuestro Salvador llama gran mandamiento de la Ley, porque entretanto ́ el la engrandece, ellos la anulan al decir que la Ley mosaica fue enclavada por Cristo en la cruz; porque si como dicen, Cristo abolio ́ la Ley de Moise ́s, entonces abolio ́ este mandamiento, y si tal contradiccio ́n no cabe entonces hay que pensar cua ́les leyes fueron anuladas en la cruz.

«6 Ningu ́n hombre se llegue a parienta pro ́xima alguna para descubrir su desnudez. Yo, Jehova ́.

7 La desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrira ́s; tu madre es, no descubrira ́s su desnudez.

8 La desnudez de la mujer de tu padre no descubrira ́s; es la desnudez de tu padre.

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9 No descubrira ́s la desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera.

moral de estas leyes y seguramente no necesita preguntarse si son aplicables a los Cristianos hoy en día o no. El mismo sentido de la palabra dice que las uniones sen ̃aladas por Dios no deben realizarse.

10 La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubrira ́s, pues es tu propia desnudez.

No importa que la sodomía sea hoy bienvenida en una parte del Cristianismo, Dios no cambia o modifica sus pensamientos so ́lo por que la mente humana promiscua valide cuanto se proponga. Millones imaginan que con alzar su voz en contra de lo que Dios ha ordenado, hara ́ que ́ el sea puesto en estrecho y se vea obligado a ceder; en el Juicio Final echara ́n de ver lo caro de su error.

11 No descubrira ́s la desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, que es tu hermana. 12 La desnudez de la hermana de tu padre no descubrira ́s; es parienta de tu padre. 13 La desnudez de la hermana de tu madre no descubrira ́s, porque parienta de tu madre es.

Estas leyes esta ́n vigentes. La pregunta es: ¿Porque esta ́n escritas en la Ley de Moise ́s han dejado de tener efecto? Por supuesto que no.

14 La desnudez del hermano de tu padre no descubrira ́s; no te acercara ́s a su mujer; es mujer del hermano de tu padre.

15 La desnudez de tu nuera no descubrira ́s; mujer es de tu hijo: no descubrira ́s su desnudez.

Este capítulo tambie ́n menciona el bestialismo como cosa abominable y seguramente hasta el razonamiento ma ́s sencillo inmediatamente concluye en que tal cosa es contraria a la vo luntad de Dios. Si esta otra ley esta ́ vigente entonces se debe concluir en que la Ley de Moise ́s no fue anulada por Cristo.

16 La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrira ́s: es la desnudez de tu hermano.

17 La desnudez de la mujer y de su hija no descubrira ́s, ni tomara ́s la hija de su hijo, ni la hija de su hija para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad.

Importante es entender que los mandamientos de Dios no dependen de factores culturales como para que se piense que las prohibiciones morales de la Ley fueron exclusivas para el pueblo de Israel. Las culturas han sido establecidas por los hombres, no por Dios. La desobediencia a Dios ha nacido de la tendencia humana a sublevarse en contra de su Hacedor. Pero aun con todo eso, Dios se mantiene invariable. En el día del Juicio Final sera ́ tomada en cuenta la desobediencia a su voluntad sin importar a que ́ cultura y en que ́ tiempo vivieron los desobedientes; para ese entonces pensar en reparar las desobediencias carecera ́ de sentido.

18 No tomara ́s una mujer juntamente con su hermana, hacie ́ndola su rival y descubriendo su desnudez mientras la primera viva.

19 Tampoco te acercara ́s a la mujer para descubrir su desnudez mientras este ́ con su impureza menstrual. 20 Adema ́s, no tendra ́s acto carnal con la mujer de tu pro ́jimo, contamina ́ndote con ella. Leyes contra la idolatría

21 No dara ́s un hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no profanara ́s asíel nombre de tu Dios. Yo, Jehova ́.

Ver la desnudez

El te ́rmino «ver la desnudez» no so ́lo tiene que ver con intenciones sexuales, sino con la exposicio ́n de las partes ocultas de las personas; una referencia a esto se encuentra en Ge ́nesis 9:22-24 «Cam, padre de Canaa ́n, vio la desnudez de su padre y lo dijo a sus dos hermanos que estaban fuera. Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atra ́s cubrieron la desnudez de su padre. Al tener vueltos sus rostros, no vieron la desnudez de su padre. Cuando desperto ́ Noe ́ de su embriaguez y supo lo que le había hecho su hijo ma ́s joven...». Este texto es a manera de ejemplo para demostrar que ver la desnudez no so ́lo se refiere a intenciones sexuales sino incluye la iniciativa curiosa de ver a una persona sin ropas. Dios prohíbe ver la desnudez de los cercanos en carne comenzando entre padres e hijos, los infractores cometen abominacio ́n delante de Dios. Hoy en día algunos padres se ban ̃an desnudos junto con sus hijos usando como pretexto haber alcanzado suficiente madurez emocional; pero esa «madurez» de ninguna manera

Leyes contra la sodomía

22 No te acostara ́s con varo ́n como con mujer; es abominacio ́n.

Leyes contra el bestialismo

23 Con ningu ́n animal tendra ́s ayuntamiento, hacie ́ndote impuro con ́ el, ni mujer alguna se pondra ́ delante de animal para ayuntarse con ́ el; es perversio ́n».

Nota aclaratoria La palabra descubrir la desnudez, se refiere a la iniciativa personal de despojar de su ropa a la persona con intenciones sexuales, debido a eso algunas versiones como la Biblia al Día cambian el sentido literal del texto interpreta ́ndolo como tener relaciones sexuales. El lector de la Palabra fa ́cilmente advierte la profundidad

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significa que el mandamiento haya quedado sin efecto, ma ́s bien tal accio ́n ha nacido de la desobediencia a la voluntad de Dios. Otros padres filman el momento en que sus esposas esta ́n dando a luz, y despue ́s lo muestran a sus otros hijos. No importa que ́ tan moderna sea la sociedad actual, no importa el razonamiento que intente invalidar la voluntad de Dios, lo cierto es que para Dios, ver la desnudez entre cercamos en carne es abominacio ́n.

tiano, eso de ningu ́n modo significa que la Ley haya perdido vigencia, o que Dios permita al humano desobedecer aquello que ́ el ha prohibido. La mente, limpia de todas estas inmundicias, es clara evidencia de que el pueblo de Cristo evita transgredir la Ley, o sea, la guarda. Seguramente se ha malentendido el Sacrificio Redentor y por eso se piensa que a partir de aquel momento cualquier persona que acepte a Cristo como salvador pasa a tener derecho de cometer perversiones sin temor al castigo eterno.

Si la accio ́n intencional de ver la desnudez de los familiares es pecado, cua ́nto ma ́s lo es unirse en actos privados. Ambas cosas sera ́n traídas a juicio porque la ley de uniones de cercanos en carne no es ritual sino moral, y esta ́ vigente.

Diferenciando las leyes

En te ́rminos generales, la Ley se divide en dos grupos: leyes morales y leyes de justificacio ́n ritual. Las morales nacieron desde el principio de la Creacio ́n, nunca terminan ni se limitan a determinado grupo de personas. Cuando Caín mato ́ a su hermano Abel, sabía que su pecado era grande para ser perdonado (Ge ́nesis 4:13); advie ́rtase que en aquellos tiempos no había ni israelita ni gentil; los israelitas nacieron de Jacob unos 2000 an ̃os despue ́s de Caín, y se formaron como nacio ́n despue ́s de la esclavitud. Aun cuando Israel vino a ser una nacio ́n ya las naciones gentiles tomaban muy en cuenta las leyes morales y penalizaban severamente a los infractores; el Co ́digo de Hamurabi, entre otros, lo testifica; y hasta el día de hoy las leyes morales son tomadas en cuenta por las naciones del mundo. Esto claramente dice que esas leyes no nacieron cuando Israel se formo ́ como nacio ́n, ma ́s bien el Sen ̃or Dios las incluyo ́ en el libro de la Ley que Moise ́s escribio ́ para que fueran obedecidas por mandato legal.

¿Se entienden estos mandamientos? ¿Hay alguna porcio ́n que no sea específica? ¿Que ́ parte de estos mandamientos no esta ́ clara? ¿Fueron estos mandamientos mencionados en Levítico 18 abrogados por Cristo en la cruz? Por que si Cristo los abrogo ́, entonces el incesto, el bestialismo, el homosexualismo, y toda promiscuidad dejaron de ser pecado. Más leyes (Levítico 19:11-19)

«11 No robare ́is, no mentire ́is ni os engan ̃are ́is el uno al otro.

12 No jurare ́is en falso por mi nombre, profanando asíel nombre de tu Dios. Yo, Jehova ́. 13 No oprimira ́s a tu pro ́jimo ni le robara ́s.

No retendra ́s el salario del jornalero en tu casa hasta la mã nana siguiente. 14 No maldecira ́s al sordo, ni delante del ciego pondra ́s tropiezo, sino que tendra ́s temor de tu Dios. Yo, Jehova ́.

El segundo grupo de leyes se refieren a sacrificios y holocaustos; realizarlos tenía el propo ́sito de quedar limpios de cualquier trangresio ́n menor contra la Ley. Al mencionar transgresiones menores hago referencia a aquellas cometidas por error, involuntariamente o por ignorancia, en cuyo caso el transgresor era informado de su mal proceder y ́ el inmediatamente se presentaba ante el sacerdote con el correspondiente animal para ser sacrificado para que de esa manera su culpa quedara expiada. La Ley prescribe detalladamente cuanto los israelitas debían hacer para permanecer sin culpa delente de Dios. Pero se debe tomar en cuenta que todo pecado intencional era severamente penalizado ya sea con castigo físico, como el flajelo, o multas econo ́micas o con la muerte. Las festifidades anuales eran parte de esas leyes. Toda ley ritual debía ser obedecida estrictamente en la tierra que Dios les dio por heredad, y la ciudad a donde debían subir era Jerusale ́n. En verdad el sistena ritual no era imposible de obedecer pero era para muchos extremadamente difícil debido a la frecuencia con que se hacían los sacrificios y a las distancias que había que recorrer para subir hasta Jerusale ́n. Debido a todas las inconveniencias al respecto, Pedro confronta a los judíos dicie ́ndoles en Hechos 15:10 «Ahora pues, ¿por que ́ tenta ́is a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido lle-

15 No cometera ́s injusticia en los juicios, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande: con justicia juzgara ́s a tu pro ́jimo. 16 No andara ́s chismeando entre tu pueblo.

No atentara ́s contra la vida de tu pro ́jimo. Yo, Jehova ́. 17 No aborrecera ́s a tu hermano en tu corazo ́n.

Reprendera ́s a tu pro ́jimo, para que no participes de su pecado.

18 No te vengara ́s ni guardara ́s rencor a los hijos de tu pueblo, sino amara ́s a tu pro ́jimo como a ti mismo. Yo, Jehova ́. 19 Mis estatutos guardara ́s.

No hara ́s ayuntar tu ganado con animales de otra especie».

En fin, la Ley de Moise ́s encierra gran nu ́mero de leyes o mandamientos que nuestra misma conciencia claramente sen ̃ala como vigentes, y si bien es cierto que actualmente la promiscuidad ha inundado casi totalmente al mundo Cris-

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var?». Esta declaracio ́n expone las muchas dificultades que el pueblo tuvo que afrontar; debido a eso, el tiempo vino cuando Dios quiso ayudarles y procedio ́ a hacer el nuevo pacto con ellos tal como estaba profetizado por Jeremías 31:31-33. Probablemente el Cristianismo, o al menos algunas personas, cambiarían de opinio ́n si consiguieran entender que la Ley de Moise ́s no so ́lo contiene sacrificios y holocaustos sino una compilación numerosa de leyes morales.

́mero considerable sacrificios se efectuaban cada día en nu segu ́n el nu ́mero de infractores. Quienes pecaban por descuido, debían presentarse ante el sacerdote llevando un animal para ser degollado y quemado en holocausto, de esa manera el pecado personal era pagado por el animal sacrificado. Quienes contraían cualquier inmundicia de todas las prescritas en la ley, necesariamente debían presentarse ante el sacerdote llevando un animal para ser sacrificado a su favor y de esa manera quedaban ritualmente purificados. En fin, el nu ́mero de infracciones por día a las leyes justificativas era considerable, el trabajo del sacerdote era arduo. Adema ́s de todos esos sacrificios, la ley establecía un sacrificio por la man ̃ana y otro por la tarde; en día sa ́bado se sacrificaban dos en la man ̃ana y dos en la tarde. Adema ́s de todo eso, una vez al an ̃o debía celebrarse el día de las expiaciones, que era la fiesta ma ́s solemne de todo el extenso calendario festivo israelita. Todos esos ritos justificativos eran por pecados involuntarios; pero el robo, el adulterio, la blasfemia y muchos otros, eran penados incluso con la muerte

Leyes para Israel en su tierra Dentro de la ley mosaica existen leyes que fueron observadas exclusivamente por Israel, ese tipo de leyes no forman parte de los mandamientos morales ni de los rituales, por ejemplo este: «Cuando el extranjero more con vosotros en vuestra tierra, no le oprimire ́is.» (Levítico 19:33). Este mandamiento o ley forma parte de la Ley mosaica y el pueblo debía obedecerla; con todo, fue de valor local, y les fue dada para que recordaran que asícomo ellos fueron extranjeros en Egipto, así iban a haber extranjeros que habitarían entre ellos cuando heredaran la tierra contra los cuales no debían ensan ̃arse. Esta ley termino ́ cuando ellos fueron en cautividad a Babilonia; es imposible pensar que de regreso algunos gentiles hayan deseado vivir entre ellos.

En sí, el sistema ritual llenaba completamente las necesidades de santificacio ́n del pueblo, pero presentaba dificultades a quienes vivían lejos del templo pues la distancia no era motivo para eximir a nadie, todos debían subir a Jerusale ́n; adema ́s en tiempos de invierno las temperaturas son bajas y el frío es notorio. Cuanta vez pecaba, el israelita debía subir a Jerusale ́n llevando el correspondiente animal para el sacrificio sin importar la distancia y las veces que debía subir hacia el Templo y sin importar si era tiempo de lluvia o de invierno cuando cae nieve. Habiendo sido Jerusale ́n la ciudad que Dios escogio ́, todo oferente estaba obligado a subir alla ́ siempre que le era necesaria la justificacio ́n, de otra manera moría por mandato divino.

Leyes transitorias

Existen otros mandamientos que estuvieron vigentes so ́lo por un lapso de tiempo, despue ́s de lo cual perdieron vigencia, entre ellos esta ́n los siguientes:

En Deuteronomio 25:17-19 esta ́ ordenado a Israel destruir completamente a los hijos de Amalek.

En ́ Exodo 23:31 se le ordeno ́ al pueblo echar de Canaa ́n a los moradores y tomar la tierra como de su propiedad ya que esa es la tierra que Dios les prometio ́.

Ese sistema fue elaborado exclusivamente para Israel, so ́lo el pueblo gozaba del perdo ́n divino, el resto del mundo estaba condenado a la muerte eterna, nada ni nadie podía revertir su suerte porque eran tiempos exclusivos para los Israelitas.

En Deuteronomio 27:2-3 se ordeno ́ al pueblo escribir la ley de Dios sobre piedras revocadas con cal. Su cumplimiento se encuentra en Josue ́ 8:32.

Venido el tiempo sen ̃alado, Dios envio ́ a su Hijo a la tierra para abrir la puerta de la salvacio ́n para todo el mundo. Para eso fue necesario ajustar la situacio ́n quitando aquel sistema que era perjudicial a los gentiles pues la ley ordenaba subir a Jerusale ́n para los correspondientes sacrificios; de manera que abolido ese sistema, todo ser humano, pudiera tener la misma oportunidad; a esto se refiere Pablo en Efesios 2:15: «Aboliendo en su carne las enemistades (la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas), para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,»

SECCIÓN III La porción de la Ley abolida por Cristo

Quiza ́s para muchas personas sea enteramente nuevo saber que lo que Cristo anulo ́ fue el sistema justificativo contenido dentro de la Ley de Moise ́s, nada ma ́s. Algo de este aspecto legal esta ́ mencionado en la pa ́g. 6 «Diferenciando las leyes». ¿Que ́ significa eso? Veamos: La justificacio ́n del pueblo israelita por los pecados que diariamente cometían era efectuada por medio del sacrificio de animales; cada persona que infringía debía presentarse ante el sacerdote en el templo con el correspondiente sacrificio; segu ́n el nu ́mero diario de infractores asíera el nu ́mero de sacrificios. Es notorio que los

Venido nuestro Salvador, y hecho su gran sacrificio en la cruz, aquel sistema limitado so ́lo a Israel vino a dar paso a uno mucho ma ́s amplio en el cual la salvacio ́n quedaba disponible para el mundo sin tener necesidad de subir a Jerusale ́n lle-

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vando animales para sacrificios.

«Pues este es el amor a Dios: que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos». 1 Juan 5:3.

En las Escrituras del Nuevo Pacto el apo ́stol Pablo dedica sendas porciones de sus escritos a explicar la superioridad del sacrificio redentor de Cristo por sobre la redencio ́n que el pueblo alcanzaba por medio del sacrificio de animales. Asimismo, la carta a los Hebreos explica con pormenores por que ́ el sacrificio de Cristo es superior a los sacrificios de la Ley.

En palabras de este Apo ́stol, los creyentes demuestran al mundo su amor a Dios cuando guardan sus mandamientos. Esto expone una realidad muy clara, es decir, es imposible amar a Dios mientras que se rechace su Ley. Juan es tan claro en sus palabras que es verdaderamente imposible fabricar excusas para rechazar la obediencia a las leyes de Dios.

Las leyes justificativas abarcaban el calendario festivo en el cual estaba declarado que todo israelita debía celebrarlas tal como la Ley ordenaba. Las razones por las cuales debían celebrarlas esta ́ explicada en cada una de ellas, a partir del sacrificio de Cristo nadie es justificado por celebrar fiestas. Debe enfatizarse que cada fiesta era celebrada estrictamente como esta ́ ordenado, ningu ́n israelita podía agregar o quitar parte del contenido, y quien asíactuaba desagradaba a Dios. En aquel tiempo ningu ́n gentil estaba incluido en la Ley para celebrar festividades excepto si primero le era practicada la circuncisio ́n material.

Excusar el negativismo diciendo que amar a Cristo es suficiente, so ́lo contribuye al autoengan ̃o pensando en que Cristo y su Padre aceptan componendas imaginarias y esta ́n comprometidos a aceptarlas. Au ́n hay ma ́s, Apocalipsis 14:12 declara: «Aquíesta ́ la perseverancia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesu ́s».

Los santos mencionados en este pasaje son los redimidos por Cristo Jesu ́s, y el ́ angel que habla con Juan le declara que esos redimidos son conocidos ante la gloria celestial por dos distintivos: guardan los mandamientos de Dios y poseen la fe de Jesu ́s.

Concepto equivocado acerca de la Ley El concepto gentil acerca de la Ley es de origen psicolo ́gico, y se origina de la falta de relacio ́n hacia ella pues la rechazan sin antes haberla conocido, analizado y concluido que ́ parte de la Ley fue anulada por Cristo para beneficio de los gentiles. Obviamente que, este rechazo, sin previo estudio, a millones les ahorra tiempo, pero las consecuencias son nefandas; que si lo supieran se verían en la necesidad de estudiar la participación de la Ley en el Nuevo Pacto.

El significado de este versículo trasciende el paso de los siglos, poniendo a vista de todo lector lo que correctamente puede llamarse un documento de identificacio ́n por el cual Dios reconoce a su pueblo redimido por Cristo.

La pregunta a formular es: ¿Esta ́n incluidos aquílos que rechazan obedecer los mandamientos de Dios lo cual incluye la observancia de Sa ́bado? Obviamente que no. Esto conduce a entender que afirmar que Cristo enclavo ́ le Ley en el Calvario es un grave error con fatídicas consecuencias.

El problema psicolo ́gico nace debido a la presión de la fuerza multitudinaria que tampoco ha leído la Escritura sino que ha seguido la corriente nacida en los primeros siglos del Cristianismo que rechazo ́ la Ley sin previo ana ́lisis; esa fuerza predomina en las mentes y ejerce confianza en que no es una pequen ̃a cantidad de personas las que rechazan la Ley sino la emorme mayoría, lo cual da confianza y seguridad.

La Ley de Moisés no está abolida; lo que nuestro Señor abolió fue el sistema de sacrificios y de justificación y aquellas leyes exclusivas para Israel, pero en lo relacionado a las leyes morales, ninguna quedó sin valor, el pueblo de Dios las continuará observando hasta el fin del mundo. FIN.

El mundo gentil piensa que al aceptar a Cristo como salvador inmediatamente queda libre de todo compromiso con la Ley, sin tomar en cuenta que, aun cuando a viva voz afirme su oposicio ́n en contra de ella, su moral, su temor al crimen, al abuso contra los ancianos, nin ̃os, ciegos, y cosas semejantes, siempre le gritara ́n que hacer lo malo, es pecado o infraccio ́n contra la Ley; de esa manera, aunque la obedezca parcialmente siempre defendera ́ su oposicio ́n contraria, no porque esa reaccio ́n negativa sea producto de su convencimiento acerca de la inutilidad de observarla, sino porque sigue la corriente negativa del ambiente donde se encuentra, en otras palabras, su reaccio ́n negativa no proviene de sí mismo sino que le es adherida por terceras personas. Ese negativismo importado le motiva a leer sin intere ́s ni atencio ́n algunos versículos esenciales para la salvacio ́n, entre los cuales esta ́n los siguientes:

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