ADVIENTO 2016

La maravilla de la

Navidad

UN MENSAJE DE APOYO

Queridos amigos:

Nuestro ministerio es sostenido principalmente por ofrendas de personas como tú. Tu generosidad hace posible que podamos ofrecer este folleto edificante. Nuestro deseo es que la literatura de Unity esté disponible para todo el que la desee, especialmente aquellos que más necesitan aliento espiritual.

Cada año a medida que la Navidad se acerca, nos volvemos como niños, como nos recomendó Jesús. Al comenzar la cuenta regresiva de los días que faltan para la Navidad, reavivamos la inocencia, el gozo y la maravilla de la estación. En la expectativa yace la mitad del regocijo. La emoción que sentimos a medida que la Navidad se aproxima refleja la esperanza que se sintió hace más de dos mil años con el nacimiento del Cristo Niño. No importa cuán ocupada se vuelva la estación, podemos hacer una pausa para sentir este sentimiento eterno.

Para hacer una donación, por favor, visita www.unityenlinea.org/dona o escribe a: Unity 1901 NW Blue Parkway Unity Village, MO 64065-0001 En la cubierta posterior interna de este folleto encontrarás más información acerca de los programas y servicios que Unity ofrece.

Esperamos que el folleto de Adviento te guíe en tu viaje espiritual hacia el nacimiento de la presencia crística en ti. ¡Y que tengas una Navidad llena de maravillas! Con amor y bendiciones,

Tus amigos en Unity

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¡Qué emoción! por la Rev. Toni Stephens Coleman ¡Que emoción!, pronto estará aquí. Mis oídos escuchan campanas, mi corazón se vuelve cálido como mi hogar. ¿Cómo, después de toda una vida, todavía siento la emoción de la Navidad? Lo rojo y lo verde lo dorado y lo plateado, capturan mi atención, con momentos de alborozo y gozo. Las personas y los lugares entibian la fría noche de invierno… ya viene la Navidad —¡Oh, Dios! Abrigos y ponches calientes, abrazos cálidos de invierno. Los regalos y la alegría, y la música por todas partes que avivan nuestro Espíritu con un júbilo total. La Navidad ya está aquí, ¡oh, Dios! Iglesias con velas encendidas momentos sagrados y profundos, recuerdos de familiares y amigos surgen desde mi interior y mi corazón clama… ¡Celebra la Vida!

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Guarda un Adviento verdadero por el Rev. Thomas W. Shepherd La palabra “Adviento”, del latín adventus, cubre un amplio territorio, incluyendo: aparición, llegada, surgimiento, amanecer, nacimiento, elevación y desarrollo. El Adviento es celebrado los cuatro domingos que anteceden la Navidad, terminando con la Nochebuena. Algunas iglesias designan cada uno de estos domingos con palabras simbólicas especiales. Unity ha elegido fe, amor, paz y gozo. Cada una de ellas es una palabra excelente para ponderar durante la temporada festiva, especialmente cuando la unimos a los significados que nos da el diccionario acerca del Adviento mencionados anteriormente. Por ejemplo, imagina la aparición de una palabra de Fe, ¿cómo se vería? O visualiza la llegada del Amor, el cual muchas personas experimentan con el nacimiento del Cristo Niño. Y para que la paz surja en nuestro mundo, ¿qué debo hacer? Quizás este Adviento señale el amanecer del Gozo —¿cómo se vería en nuestro mundo? Una de mis meditaciones preferidas es visualizar la escena del pesebre con un reparto de personajes bíblicos y tradicionales. Imagino que me cuelo entre la multitud y observo. Generalmente me paro cerca de los pastores, pero una o dos

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veces uno de los Reyes Magos me ha hecho señas y me ha pedido que le ayude a llevar el oro, el incienso y la mirra al pesebre. Cuando me retiré de la capellanía del ejército norteamericano, a finales de los años 80, mi primer ministerio civil fue servir en una pequeña iglesia en Augusta, Georgia, donde un hospital en Wrisghtsboro Road tenía una costumbre encantadora, la cual mi familia adoptó como un ritual de Adviento. Más o menos alrededor del primer domingo de Adviento, un trío de Reyes Magos con un par de camellos, casi de tamaño natural hechos de plástico pesado, aparecían en el césped en la orilla izquierda de la propiedad del hospital. A medida que pasaban las semanas, noté que los Reyes Magos avanzaban por el césped a lo largo de la calle. De repente, se materializaba un establo hecho de tablas y con techo de paja, el destino obvio de los Reyes Magos, mas todavía vacío. Semana tras semana, nos desviábamos para ver el progreso que habían hecho los Magos y sus camellos. Por supuesto, continuaban moviéndose, aunque nunca los vimos levantar un pie. Cuando terminaban los servicios de 4

Nochebuena, pasábamos de nuevo por allí y ¡he aquí que alguien había puesto una estrella y un ángel en la punta del establo! Ahora ya había animales con los Reyes Magos: bueyes, ovejas y camellos, además de pastores (también casi de tamaño natural). Lo más conmovedor eran José y María arrodillados ante un pesebre de madera donde el Niño Jesús ahora descansaba. Me causaba mucha emoción. Utilizando un poco de mi poder de imaginación, sentía como si realmente yo estuviera allí. Mis niños, en edad preescolar, locos de gozo, corrían alrededor del establo y se dirigían hacia el Niño Jesús, a quien rescaté de su entusiasmo excesivo con una suave advertencia de “se ve pero no se toca”. ¿Quién podía culparlos? Mis niños todavía no tenían concepto de la historia. Mas los cristianos hemos conservado durante siglos este acontecimiento sagrado en vitrales y lienzos, mosaicos y estatuas, tarjetas de Navidad, villancicos, actuaciones y pesebres por siglos. Durante la época navideña los símbolos físicos aparecen ante nosotros. Algunos de plástico tangible, es como si el cielo hubiese tocado la tierra. Así que, en cada temporada de Adviento, toma tiempo para caminar con regularidad con los Reyes Magos en meditación, para sentir su emoción a medida que se acercan a Belén siguiendo la estrella que los guía y que se posa sobre el pesebre. Jesús aparece en medio de la vida ordinaria, del alborozo de las festividades, del viajar a casa y de aventurarnos lejos, de dar regalos y arrodillarnos para orar. Es un buen momento para contemplar la Fe, el Amor, la Paz y el Gozo según encontramos nuevas maneras de guardar un Adviento verdadero. 5

FE

LUNES, 28 DE NOVIEMBRE DEL 2016

Acerca de la fe

Primer domingo de Adviento

por la Rev. Toni Stephens Coleman

27 DE NOVIEMBRE DEL 2016

Meditación de fe Espero la venida del Cristo con anticipación fervorosa. La fe no es algo que mantengo en reserva y que utilizo sólo cuando tengo una necesidad o un desafío. La fe es una parte inherente de mi naturaleza que activo cada día para tomar decisiones. Vivo diariamente con fe en que actuaré partiendo de la fe. Este don es la brújula que me mantiene en curso y avanzando cada vez más hacia el nacimiento y la plena expresión de mi ser crístico interno. Al mantener la atención centrada en mi ser crístico, mi fe se hace visible en todo lo que hago.

Los apóstoles le dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”.—Lucas 17:5

En la historia de la Navidad vemos la fe en acción. Cada personaje comienza viendo, oyendo o descubriendo qué es lo que debe hacer. Luego, ese descubrimiento se convierte en una visión que es traída a manifestación. Motivada por la fe, cada persona es llamada a ir más allá de su comportamiento habitual y hacer lo aparentemente imposible. La joven María experimenta el llamado del Espíritu para dar a luz una nueva idea divina. Ella utiliza su fe para percibir la posibilidad, y valerosamente permite que la visión crezca en ella hasta que Jesús, una nueva idea de Amor y Vida, es manifestado al mundo. José es llamado a tener fe en María, en el ángel y en sí mismo para proteger y sustentar a María y al Niño. La historia nos dice que él rompe con las tradiciones de su cultura. Los pastores tienen fe en que han sido llamados para ser testigos de algo importante y confían en que su rebaño estará a salvo durante la noche. Son atraídos a formar parte del cambio en conciencia que se está llevando a cabo. Los Reyes Magos, quienes vienen de lejos, caminan con fe para ver al Niño, siguiendo una estrella, una luz resplandeciente que aviva algo profundo en ellos. La fe energiza nuestra visión para traerla a manifestación.

A sus discípulos les dijo: “¿Por qué tienen tanto miedo? ¿Cómo es que no tienen fe?”—Marcos 4:40 6

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MARTES, 29 DE NOVIEMBRE DEL 2016

MIÉRCOLES, 30 DE NOVIEMBRE DEL 2016

Fe para cada día

Renovado por la fe

por Joyce Flowers

por la Rev. Elari Onawa

No hace mucho tiempo, yo esperaba tener fe. Deseaba llegar a ese centro inquebrantable que me ayudaría a través de cualquier calamidad en la vida.

Si alguna vez sientes estrés por ser parte de una cultura basada en el comercio, recuerda esto: el mundo material también está edificado en la fe. Todo lo que vemos fue edificado gracias a la fe. Desde los milagros de Jesús, hasta los aparatos más modernos, desde lo que logramos hasta lo que sentimos —todo surge de lo que esperamos, de dónde ponemos nuestra fe.

Lo que he aprendido es que afrontar y superar esas calamidades edifica la fe. Ellas son necesarias para profundizar mi relación con Dios. Ahora tengo una fe cotidiana, la cual me ayuda en todas las luchas, en todos los retos que la vida (y yo) me presente. Tengo fe en un universo bondadoso. Este universo me proporciona lo que deseo realmente y propicia mi bien a largo plazo. Es fe en mi vida, en sus altibajos, en sus errores y aprendizajes. Es fe en que mi vida es mía, y que puedo reformular todos los acontecimientos como veredas buenas de un alma que busca su conexión divina. Tener fe es el proceso de vincularme diariamente, y momento a momento, con lo que Un curso de milagros llama mi maestro interno. Hago esto para mantener mi relación personal con mi ser más elevado plena y profunda. Hago esto para centrar mi atención cada día y en cada momento consciente. Tengo fe en “el silbo apacible y delicado” en mí. Y es fe absoluta en cada mensaje útil y sanador que recibo. No sabemos lo que el mañana guarda para nosotros. Mas mi fe me dice que tengo la llave para mantener mi conexión divina en mi corazón todo el tiempo. ¡Y todo está bien!

Ahora bien, tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve.—Hebreos 11:1 8

Jesús, el Maestro Supremo, demostró el poder de la fe. Él también enseñó que tenemos la libertad de poner nuestra confianza donde deseemos. Cuando elegimos poner nuestra fe en posibilidades y en el bien inherente en cada uno de nosotros, expandimos nuestro sentido de maravilla y asombro. Somos renovados por la Fe. El Adviento nos recuerda que siempre existe algo naciendo, algo por llegar. ¿Qué deseas experimentar verdaderamente? ¿Puedes poner tu fe en ello? ¿Puedes permitir que esa experiencia deseada surja fácilmente por medio del poder de la fe? ¿Puedes apreciar todo lo que tienes, celebrando también lo que está en proceso de manifestación? ¡Sí, tú puedes!

Entonces les tocó los ojos, y les dijo: “Que se haga con ustedes conforme a su fe”. —Mateo 9:29

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JUEVES, 1º DE DICIEMBRE DEL 2016

Fe en la Navidad por la Rev. Bárbara Hardley

Ésta será mi primera Navidad sin mi mamá. Los últimos 30 años, ella ha estado con nosotros la mañana de Navidad para abrir las medias de Navidad, ¡medias gigantescas! Cada quien cuelga su media la Nochebuena y lo primero que cada quien hace la mañana de Navidad, es colocar un regalo en cada media. Después las vaciamos todas a la vez con gran alborozo. Pero mamá no va a estar con nosotros, falleció en abril. Mi fe ha estado a prueba con el hecho de que ella murió, con los detalles de su herencia y con otros retos en la vida. Ha sido una mezcla de dificultades y bendiciones, seguirle la pista a Dios no ha sido fácil este año. ¡Pero, menos mal que Dios si me ha seguido la pista a mí! Personas muy buenas han venido a acompañarme en mi dolor. Mi familia ha sido amable cuando me he sentido perdida o simplemente malhumorada. Ellos son Dios haciéndose presente como amor y compasión en medio de tantos cambios. Gracias, Dios, porque me has estado siguiendo la pista. La mañana de Navidad recordaré la risa de mi mamá y cuánto le gustaba vaciar su media. El amor de Dios se expresa hasta en los momentos más pequeños. Cuando recuerdo esta verdad, puedo enhebrar todas estas perlas de amor y, con fe profunda y moradora, saber que Dios siempre está presente, aun cuando siento que ando sin rumbo.

Ustedes, pueblo fiel del Señor, ¡canten salmos y alaben su santo nombre!—Salmo 30:4

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VIERNES, 2 DE DICIEMBRE DEL 2016

Una fe más allá de la comprensión y la lógica por el Rev. John C. Beerman Yo solía pescar mucho cuando niño, porque cuando estaba en mi bote pescando, no había discusiones familiares, no me daban órdenes ni corregían mi comportamiento. En ocasiones, me iba muy lejos y llegaba hasta la boca del golfo de México; perdiendo la noción del tiempo y teniendo que enfrentar un chubasco veraniego. Los discípulos de Jesús se encontraron en una situación similar. Según la tempestad atacaba ferozmente su bote con olas inmensas, ellos despertaron a Jesús, quien dormía y le pidieron ayuda. En Mateo 8:26, Jesús les dijo: “¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?” Él amonestó a las olas y las aguas se calmaron. ¿Qué necesitamos ante el temor?: calma perfecta.

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Gracias a Unity he llegado a saber que la fe es algo más allá de mi comprensión lógica. La fe desafía la lógica. ¿Cómo ha podido un hombre, que vivió por corto tiempo, influenciar a millones y continuar haciéndolo más de dos mil años después? ¿Cómo pude yo sobrevivir y hasta prosperar después de una infancia de abuso y dolor? La fe transforma tus condiciones presentes, sean difíciles o divinas, en algo mejor de lo que puedas imaginar. Ya no trato de comprender la fe; la fe simplemente es. Decir que mi fe es débil o del tipo equivocado no es correcto. Creo que lo que Jesús estaba diciéndoles a sus discípulos era: “dejen de depender de mí y vayan más allá de su comprensión intelectual y lógica. Encuentren el poder de la fe en ustedes”. Esta Navidad, permite que la fe florezca en tu expresión de vida. Avanza más allá de tu mente lógica hacia una fe que es la semilla de tu nuevo nacimiento; un nacimiento divinamente inspirado.

No te apartes de la misericordia y la verdad; átalas alrededor de tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón.—Proverbios 3:3

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SÁBADO, 3 DE DICIEMBRE DEL 2016

Fe por la Rev. Evelyn Foreman

PAZ

Segundo domingo de Adviento 4 DE DICIEMBRE DEL 2016

María y el Cristo Niño son el ejemplo perfecto y la encarnación de la fe. Cuando estamos ante una madre que carga amorosamente a su bebé, estamos ante la presencia de la fe. Un niño tiene fe absoluta en que lo van a cuidar. Aunque no puede expresar sus necesidades con palabras, su madre las conoce y las satisfará. Es una fe sencilla y fundamental saber que, aun cuando somos vulnerables e indefensos, no estamos solos. Cuando permitimos que Dios sea Dios en nuestras vidas, cambiamos de vivir en la conciencia de los sentidos (sólo sentimientos) a vivir en la conciencia de Dios (ser uno con Dios). Nos damos cuenta de que siempre estamos inmersos en la presencia amorosa del Espíritu. Nuestra fe en que nuestras necesidades serán satisfechas nos da paz y esperanza. En vez de vivir cada día basados en nuestros sentidos, vivimos basados en nuestra fe —conscientes de que Dios nos respalda cada momento de nuestras vidas. Acogemos con gratitud cada experiencia de la vida —tiempos de cambio y transición, celebración o pesar, pérdida o acción de gracias— porque sabemos que Dios está a cargo.

Meditación de paz Desde esa primera noche tranquila en el pesebre, hasta sus días finales con sus discípulos, Jesús fue un símbolo de paz. Cuando veo violencia o injusticia en el mundo a mi alrededor, quizás me sienta tentado a pensar que la paz es sólo un sueño. Mas existe una paz interna que no puede ser afectada por las circunstancias. Ésta es la paz del Cristo que Jesús ejemplificó, y tengo esa paz en mí. Cuando me siento descorazonado y temeroso, dirijo mi atención hacia mi interior y busco la paz inmutable e intocable del Cristo. Niego que las circunstancias externas tengan poder para robarme la paz. Afirmo desde lo más profundo de mi ser: “Yo soy paz y manifiesto esa paz ahora”. Luego comparto mi paz con aquellos a mi alrededor. Estoy en paz y soy un pacificador.

La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo.—Juan 14:27

Al vivir con fe, confiamos voluntariamente nuestro cuidado al Espíritu divino en nosotros para que emane, fluya y tenga su ser. Y, al hacerlo permitimos que Dios sea Dios a través de nosotros y como nosotros.

Jesús les dijo: “Tengan fe en Dios”.—Marcos 11:22 14

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LUNES, 5 DE DICIEMBRE DEL 2016

Niño de paz por Richard Mekdeci y Sue Riley

Hace mucho tiempo, nació un Niño en un mundo confuso y dividido. Él trajo el regalo de la esperanza para ti y para mí aunque no lo creas, si lo aceptas, todavía hay un regalo del corazón del Niño de paz. Niño de paz, puro y tierno, muéstrame cómo ser un Niño de paz. Cuando un niño nace, trae el regalo de la paz, una ofrenda de parte del Universo para todos. En mi corazón existe un lugar —puro y sagrado, cálido y seguro— donde el Niño de paz nace en mí. Niño de paz, puro y tierno, muéstrame cómo ser un Niño de paz.

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Y así las semillas de la paz son sembradas en campos de esperanza donde se cultiva el amor. Ahora a nosotros ha venido la luz, la obra celestial pronto se hará realidad. cada alma que nace aumentará el amor. Recuerda, cuando veas a un niño, salúdalo con una sonrisa amorosa y da tu corazón al Niño de paz. Niño de paz, puro y tierno, muéstrame cómo ser un Niño de paz.

Porque un niño nos ha nacido, ¡un hijo nos ha sido concedido! Sobre sus hombros llevará el principado, y su nombre será “Consejero admirable”, “Dios fuerte”, “Padre Eterno” y “Príncipe de paz”. —Isaías 9:6

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MARTES, 6 DE DICIEMBRE DEL 2016

Paz en tus campos por la Rev. Jeanmarie Eck Imagina que tus pensamientos son rebaños de ovejas recorriendo los campos de tu mente. Pensamientos similares tienden a andar juntos y, en la oscuridad de la noche de tu mente, los pensamientos de temor se acurrucan juntos y se dan calor. En medio del rebaño que se ha desviado a lugares oscuros, nace el pensamiento amoroso de una manera de ser más elevada, un modo mejor de ver las cosas y de experimentar el mundo. Este pensamiento positivo es tu pastor guiándote de nuevo a la verdad de tu unidad con Dios. Jesucristo dijo que él era “el buen pastor” quien “da su vida por sus ovejas” (Juan 10:11). Espiritualmente, él representa nuestra conciencia más elevada, la mente crística manifestada en nuestra conciencia, revelando nuestra identidad espiritual divina. Cuando te encuentras atrapado en el “rebaño del temor”, busca al Buen Pastor en ti y escucha. Encuentra ese pensamiento guiador que te llevará de nuevo a la paz. Tu mente crística siempre está presente como un buen pastor, cuidando tus pensamientos. Ten fe en ello y calma tu rebaño con palabras de paz. Posiblemente necesites “dar tu vida”, es decir, dejar ir tu enfoque en tus preocupaciones y simplemente permitirte descansar. Deseo que el campo que de noche parecía tan oscuro, ahora resplandezca con la luz de tus revelaciones de la Verdad, y que tus ovejas estén en unidad con el Pastor.

En esa misma región había pastores que pasaban la noche en el campo cuidando a sus rebaños.—Lucas 2:8 18

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MIÉRCOLES, 7 DE DICIEMBRE DEL 2016

JUEVES, 8 DE DICIEMBRE DEL 2016

Paz

La paz de Cristo

por el Rev. Dale Worley

por la Rev. Elise Cowan

La historia del nacimiento de Jesús es conocida por muchos en el mundo occidental: una noche serena, una época más sencilla, un lugar lejano con personajes misteriosos y mágicos. Sin embargo, cuando pensamos en la Navidad moderna, quizás tengamos ideas de reuniones familiares, momentos especiales con amigos, compras, multitudes e intercambios de regalos. Ésta es una temporada del año de mucho ajetreo, de muchas responsabilidades adicionales que exigen nuestro tiempo y recursos. A lo mejor nos sentimos un poco estresados, frustrados y hasta abrumados durante la temporada navideña.

Cada semana en Unity de Tyler concluimos el servicio cantando “Que haya paz en el mundo y que comience conmigo”. Siempre la canto con entusiasmo (y me han dicho que desafinada). Mas cuando la canto, verdaderamente siento lo que digo con todo mi corazón. Sin embargo, a medida que me ocupo de mis cosas, a menudo olvido la verdad central, especialmente durante el ajetreo de la temporada festiva.

Durante estas experiencias de estrés o incomodidad, podemos hacer una pausa para imaginar cómo nos sentiríamos si estuviéramos lejos, ante un pesebre, y fuéramos un personaje del relato tan conocido. No hay ruido, sólo el ocasional mugir de una vaca o el balido de una oveja. Todos los presentes en esta noche bendita están llenos de paz y de la promesa de bien y gracia. Ponderar acerca del relato de la manifestación de nuestro Señalador del camino en la realidad física nos recuerda que existe algo en nosotros que es mayor que cualquier cosa en el mundo externo. Al pasar tiempo en quietud y reflexión, nos damos cuenta que la paz del Cristo Niño renace en el pesebre de nuestros corazones.

¡Reconozcan que yo soy Dios!—Salmo 46:10

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El tráfico en la ciudad aumenta ya que todo el mundo se prepara para sus celebraciones. Las filas en los supermercados son más largas, todo y todos parecen ir de prisa. Noto que mientras más me apresuro, más tiempo me toma hacer las cosas. Durante esos momentos, recuerdo que la paz comienza conmigo; respiro profundamente y descanso. Jesús nos enseñó, en el Evangelio de Juan 14:27: “La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo”. Con estas palabras, Jesús estaba enseñándoles a sus discípulos que la paz comienza cuando decidimos confiar en la presencia crística en nosotros. Al celebrar esta temporada navideña recordemos dar nuestra paz al mundo. Al emanar paz atraemos paz. Seamos conductores de paz. Deseémonos paz los unos a los otros y al mundo. ¡Que haya paz en Navidad y que comience conmigo!

Que en el corazón de ustedes gobierne la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.—Colosenses 3:15

VIERNES, 9 DE DICIEMBRE DEL 2016

Benditos los pacificadores por la Rev. Dinah Chapman Podemos ser pacificadores. Ellos están en todas partes y son quienes cuyos corazones están llenos del amor de Dios y quienes buscan un bien común entre todas las personas. Apoyan las ideas que son buenas para el todo. Son generosos de corazón. Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces.—Santiago 1:17 Somos pacificadores cada vez que soltamos las dagas mentales que secretamente lanzamos a nuestros congéneres, familiares y a cualquier persona que consideremos “otra”, que hayamos criticado, marginalizado o excluido. Podemos soltar las piedras que estábamos listos para lanzar a quienes tienen creencias diferentes a las nuestras o que no tienen nuestro mismo aspecto ni hablan como nosotros. Los pacificadores ven más allá de sus intereses, de los instintos de supervivencia primitivos a las posibilidades infinitas para crear la comunidad deseada. Somos pacificadores cuando hacemos las paces con nosotros mismos, porque cuando nos aceptamos y amamos incondicionalmente, nuestra capacidad para amar y aceptar a los demás aumenta. En esta temporada, damos a los demás y a nosotros mismos el regalo de la aceptación, abriendo los canales de la gracia, el amor y la paz.

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.—Mateo 5:9

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SÁBADO, 10 DE DICIEMBRE DEL 2016

Practicando la Presencia. Practicando la Paz. por la Rev. Jacquelyn Hawkins Ciertamente, Dios está con nosotros siempre, mas ¿cómo tenerlo presente? ¿Cómo conocemos a Dios, el Todo del Universo? ¿Cómo percibimos la energía divina que es la base de todo lo que existe, la sustancia que nos sostiene? Conocemos a Dios cuando acogemos el misterio, cuando practicamos la Presencia.

de osteoartritis en la cadera izquierda, tuve la oportunidad de reafirmar mi salud y estar en paz en medio del dolor físico. Al mudarme de Schenectady, Nueva York, para Overland Park, Kansas, y poner mi casa en venta, sentí gratitud por tener la conciencia de dirigirme a mi interior y comulgar con el Cristo de mi ser —de practicar la Presencia. Por medio de esta práctica he recobrado mi fortaleza y balance. Al practicar la Presencia he conocido y practicado la paz.

Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Emanuel, que significa: “Dios está con nosotros”.—Mateo 1:23

¿Qué significa practicar la Presencia? Significa ir a nuestro interior y comulgar con lo Divino —lo más sagrado en nosotros— lo que nos permite tocar lo que no puede ser tocado físicamente. Aunque no es físico, puede hacer surgir en nosotros los sentimientos más gozosos y sorprendentes, incluyendo calma, serenidad y paz. Practicar la Presencia, comulgar con lo Divino, ir a nuestro interior y tocar la quietud de nuestras almas nos permite conocer a Dios. Y conocer a Dios es una experiencia de paz. En el año 2015, durante la ceremonia de la piedra blanca en mi iglesia, Unity of the Heartland, tuve una experiencia inmediata de paz que me ayudaría durante todo ese año agitado. Al guiar la meditación, invité al Espíritu a que revelara una palabra como intención para el año venidero, y la palabra revelada fue “paz”. Me sorprendió que dicha palabra surgiera tan rápida y claramente. No cuestioné que podía vivir con la palabra “paz” durante el año. Y el año me ofreció muchas oportunidades para que yo practicara la paz. A través del diagnóstico y la progresión 24

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AMOR

LUNES, 12 DE DICIEMBRE DEL 2016

Entra en escena el amor divino

Tercer domingo de Adviento 11 DE DICIEMBRE DEL 2016

Meditación de amor En el corazón del ministerio de Jesús había amor —amor a Dios, amor los unos por los otros, por nosotros mismos. Cuando centramos nuestros pensamientos en el amor todo cambia. Al vincularme con la presencia crística en mí, irradio naturalmente más amor al mundo. Mis pensamientos, palabras y acciones son amorosos. Me convierto en el Cristo en expresión, reconociendo y honrando lo divino en todas las personas y en toda manifestación de vida. El amor es mi estado natural. Doy amor libremente y lo recibo con agradecimiento.

El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. —1 Juan 4:8

por la Rev. Jennifer L. Sacks Hemos llegado a la altura del año en que comenzamos a sentir la maravilla del amor de la Navidad. A medida que Santa prepara el trineo, somos invitados a disfrutar de una historia de amor navideña mística y metafísica, narrada en el evangelio de Lucas. Entra en escena el amor divino: dos mujeres y un arcángel. La primera mujer es Isabel, esposa de Zacarías. Está embarazada —‌en una edad más allá de la posibilidad de tener niños, habiendo creído que nunca concebiría— con un niño que se llamará Juan y que llegará a ser conocido como el Bautista. Tiene seis meses de embarazo cuando el arcángel Gabriel visita a su prima, una hermosa joven llamada María. María vive en Nazaret, en Galilea. Está comprometida con José, un joven de familia prominente, descendiente del linaje del rey David. María no solamente está sorprendida por la aparición de Gabriel, está todavía más perpleja cuando el arcángel le dice: “¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo. … María, no temas. Dios te ha concedido su gracia”. María asiente y sonríe, preguntándose qué significa todo esto. Aunque ella realmente no ha tenido la educación formal de José en la sinagoga, ella sabe. Cuando un arcángel aparece, algo sorprendente está por suceder. Gabriel le dice que no tema, lo cual a menudo en las historias bíblicas no exactamente significa tener miedo, sino sentirse abrumada por un sentimiento de asombro y maravilla. En ese asombro, María oye a Gabriel decir que ella concebirá de manera inexplicable, y dará a luz a un hijo a quien llamará Jesús. Gabriel le asegura que Jesús recibirá el trono de su antepasado David y que el reino será llamado grandioso.

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Por medio del arcángel Gabriel, el escritor de Lucas también comparte algo significativo para María —y para nosotros. La intención del escritor de este evangelio es que el mensaje sea para todas las personas, para que todo el mundo lo sepa: Dios bendice a María —y por añadidura, a todos nosotros— con amor incondicional, compasión infinita y gracia perdurable porque es la naturaleza de Dios. Su beneficencia es un regalo inapreciable que todos recibimos. Siempre es nuestro, aun cuando todavía no lo comprendamos completamente —que a menudo es cuando sentimos el asombro. El amor divino es una ley inmutable del ser. A pesar de lo que a veces creemos, el amor divino no es un poder fuera de nosotros. El único lugar en que este amor existe realmente es en nuestros corazones. Cuando estamos plenamente iluminados en el amor divino, podemos sanarnos, resolver nuestros retos y transformar nuestras vidas. Ésta es la razón por la cual Isabel y María eligieron —con fe y confianza— dar la bienvenida al amor divino, aun con gran asombro y sin saber cómo se desenvolvería el resto de la historia. En medio de ese asombro, ambas mujeres recibieron con beneplácito el amor divino para darlo a sus hijos todavía no nacidos. Aunque ellas no comprendieron la magnitud de las palabras del arcángel Gabriel: “¡Para Dios no hay nada imposible!” Así también ocurre en nosotros. El amor divino aguarda nacer a través de nosotros y en nosotros. Él ilumina nuestras almas a medida que avanzamos con fe.

Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal resonante, o címbalo retumbante.—1 Corintios 13:1 28

MARTES, 13 DE DICIEMBRE DEL 2016

Luz crística, amor crístico por la Rev. Jacquelyn J. Hawkins El amor es aquello de lo cual cada uno de nosotros fue creado. Y este amor divino nos permite actuar partiendo del amor en vez del enojo, odio o temor. Una vez, una joven ministra vino a la oficina de la iglesia pocos días después del servicio del Día del padre y descubrió que alguien había echado a la basura uno de los claveles exquisitamente envueltos. Se le encogió el corazón al ver que el clavel, todavía en su envoltorio, había sido desechado. Pero entonces, se dio cuenta de que el clavel era para ella. Luego de haber asistido a la iglesia el Día del padre, la ministra visitó a un congregante que había estado demasiado enfermo para asistir a los servicios de la iglesia por muchos meses. Al llegar al hogar de cuidados, la ministra le dio al congregante el clavel que había recibido durante el servicio del Día del padre. Aunque le gustaba el clavel, la ministra sabía que el congregante lo disfrutaría y lo apreciaría aún más. A ella le hubiera gustado conservar su clavel, mas sabía que el darlo era lo correcto. Al actuar partiendo de una conciencia de amor, la ministra abrió el camino para recibir amor. Al dar, recibimos. Ver desde su luz crística le permitió a la ministra reconocer que el clavel en la basura era un regalo de amor, en vez de un desecho. La luz crística interna siempre nos muestra el camino del amor.

Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros. —Juan 13:34 29

MIÉRCOLES, 14 DE DICIEMBRE DEL 2016

El amor es expresado de muchas maneras; algunas pueden cambiar tu vida por la Rev. Margaret Flick

Navidad. Ese acontecimiento no sólo cambió mi Navidad, cambió mi vida. Mi papá y yo no tuvimos una relación personal fácil, así que nunca esperé tener una experiencia espiritual profunda con él. Pero la tuve. Mientras mi papá yacía muriendo, hice un ritual budista tibetano de meditación y perdón, y luego envié todo el amor en mi corazón a mi papá. Aun en su estado “inconsciente”, sentí que ese amor regresó a mí. Me sentí transportada a otro plano más allá de tiempo y espacio. No sentí que estaba en mi cuerpo, sino en un campo de energía de amor puro. Sentí el amor más poderoso que he sentido jamás. No hay palabras para describir la intensidad de esta experiencia. Ahora sé que no existe una fuerza más poderosa en el universo que el amor. Va más allá de toda explicación, palabras y sentimientos. Tiene un alcance mayor de lo que llamamos muerte. Mi mamá murió una semana después, lo cual no fue sorpresa, dado que ella y mi papá habían estado casados por 65 años. Su amor por él le permitió dejar ir, así que se reunió con él. Yo me sentía feliz de que estuvieran juntos, aunque fue el fin de mi “familia”.

Mi mamá siempre se ocupaba hasta del más mínimo detalle para la Navidad. La casa era decorada con ramas de pino y velas, y había adornos por todas partes. Ésa era la manera cómo ella expresaba amor. Hacíamos galletas y traíamos a casa el árbol de Navidad más bonito que pudiéramos encontrar. Era una temporada gozosa en nuestra casa, sin importar lo que estuviera sucediendo en nuestras vidas. Era la estación favorita del año. En el año 2006 mi visión de la Navidad cambió. Mi papá de 93 años tenía Parkinson y su salud se deterioraba rápidamente. Me dijo que estaría muerto para Navidad, y falleció el día de 30

La manera en que celebro las fiestas cambió después de eso. Ahora es menos acerca de las expresiones externas de gozo (las decoraciones y regalos maravillosos) y más acerca del poder trascendente del amor. Para quienes sufren, la temporada festiva puede ser difícil. Mas sabemos que la fuerza del amor continúa vinculándonos con quienes amamos sin importar donde pueda estar su espíritu. Charles Fillmore dijo: “El amor, en la mente divina, es la idea de la unidad universal. En expresión, el amor es el poder que une y ata en armonía divina al universo y todo lo que hay en él”. Sé que esto es verdad. 31

JUEVES, 15 DE DICIEMBRE DEL 2016

El único amor verdadero por la Rev. Angela Rhodes Árboles meciéndose suavemente con el viento. Oigo el susurro de sus hojas, siento la calidez, el consuelo y la estabilidad de descansar en el pesebre de este amor siempre presente y morador. Al experimentar la presencia serena de la naturaleza, la expresión masculina y femenina del amor en mí y a mi alrededor, sé que nací para ser yo. Gracias, Dios.

Podemos expresar nuestro amor por las personas que llevamos en el corazón al crear de nuevo sus tradiciones o incluirlas en las nuestras al colocar sus fotos en el árbol de Navidad o crear un espacio para ellas en la mesa. Podemos encender una vela como símbolo de su luz en esta tierra. Podemos darnos el regalo del recuerdo.

Nos unimos al Niño Jesús para recibir regalos de luz, amor, gozo y paz cada día. Un pensamiento inocente nace a medida que cedemos ante la luz divina de la estrella guiadora en nosotros y a nuestro alrededor, proveniente de la paz y el gozo de vida y amor eternos. Cada día estamos envueltos en el único amor verdadero.

¡Aclamen al Señor, porque él es bueno; porque su misericordia es eterna! — 1 Crónicas 16:34

Nuestro amor no puede disiparse, sólo expandirse. El amor es la fuerza más poderosa del universo. Todo lo que tenemos que hacer para servirnos de esa fuerza es aquietarnos y saber que el amor es Dios. El amor que es Dios existe en nosotros y en cada creación sobre la tierra, incluyendo a quienes se han ido a la próxima etapa de sus viajes. La Navidad está en nuestros corazones y siempre podemos vincularnos con nuestros seres queridos por medio del amor.

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.—Marcos 12:30 32

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VIERNES, 16 DE DICIEMBRE DEL 2016

Una Navidad consciente por el Rev. Mark Fuss El amor es como la mermelada, no puedes untarla ni siquiera un poquito sin que te untes un poco tú también.—Ian Lawson Una Navidad hace varios años, pasé tiempo celebrando con mi familia. Me quedé en la casa de mi tía y de mi abuela y lo pasé de maravilla —dos semanas cocinando, visitando, comprando y jugando Scrabble. ¿Qué podía pasar? El maestro espiritual Ram Dass una vez dijo: “Si piensas que eres iluminado, pasa una semana con tu familia”. Si piensas en ello, cuando estás con tu familia estás pasando tiempo con las personas que quizás más te irritan. Me considero una persona bastante despierta y consciente —capaz de observar el conflicto y responder apropiadamente. Mis clases de preparación para el seminario incluyeron una exploración del libro The Eye of the Storm. Embracing Conflict, Creating Peace por el Dr. Gary Simmons. Un concepto clave en esta clase fue que “nada ni nadie está en tu contra”.

y muchas ideas acerca de lo que yo debería estar haciendo. Ciertamente sentí que alguien estaba en mi contra. En ese momento, me sentí como un niño de 50 años. No fue agradable. Más tarde durante el día, cuando tuve un momento de quietud para mí, reflexioné acerca de esa experiencia, observando y examinando cómo me había sentido en ese momento. Al observar mis sentimientos y mis necesidades, oí un susurro en mi mente: “Nada ni nadie está en tu contra”. Mi mente se dirigió hacia las tres mujeres quienes habían estado en la habitación antes —mamá, tía y abuela. Comencé a tomar en consideración cuáles podrían haber sido sus necesidades y sentimientos. Ahhh. No estaban en mi contra, mas yo había asumido una actitud defensiva que no o provenía de un lugar de amor. Y entonces pensé, ¿Cuándo voy a dejar de reaccionar partiendo de mi mente subconsciente y vivir plenamente despierto y consciente —eligiendo responder de un lugar de amor? Así que experimenté no solamente una Navidad consciente, sino una vida consciente. Que en esta Navidad todos expandamos amor como untamos la mermelada. No reaccionemos cuando nos irritan, sino respondamos de un lugar de amor. Feliz Navidad con amor.

Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se perfecciona en nosotros.—1 Juan 4:12

Bueno, esa víspera de Navidad cuando había demasiadas cocineras en la cocina, se me hizo difícil recordar eso. Imaginen —tres generaciones, cuatro cocineras, una sola estufa 34

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SÁBADO, 17 DE DICIEMBRE DEL 2016

La pregunta no importa... la respuesta es amor por la Rev. Elise Cowan Hace varios años ponía la frase: “La pregunta no importa, la respuesta es amor” al final de los correos electrónicos que enviaba. Después lo olvidé, pero mis amigos no. Les encantaba bromear con ello si alguna vez me veían frustrada por una persona o situación. Y me alegra que lo hayan hecho porque me recordó regresar al amor.

que deseamos ver en el mundo. Cuando elijo ver a las personas y situaciones a través de los ojos del amor todo juicio desaparece. Al envolverlas en amor, siento la presencia de Dios en mi vida. En esta temporada festiva te invito a adornar tu corazón con amor en todas las situaciones. Es fácil estar abrumados con la lista de cosas por hacer, pero cuando recuerdo que el amor es la respuesta a todas las preguntas, todo juicio se disipa. Y me siento libre para recordar esto si alguna vez lo olvido.

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor. Pero el más importante de todos es el amor.—1 Corintios 13:13

Es fácil recordar el amor cuando la temporada navideña se aproxima. El Evangelio de Juan 3:16 nos dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna”. De niña, aprendí que Jesús es la razón de la temporada y que nos damos regalos como una manera de celebrar que Dios nos dio a Jesús. Mas hoy en día veo este versículo de manera diferente. En Unity aprendemos que Dios no solamente ama al mundo, sino que Dios es amor. Jesús vino a enseñarnos cómo amar, cómo expresar el amor de Dios en el mundo a nuestro alrededor. En Marcos 12:30-31 leemos: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo en importancia es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento más importante que estos”. Ahora, más que en cualquier otra etapa de mi vida, me encuentro alrededor de personas de múltiples creencias religiosas, culturas y razas. Jesús nos dijo que las amáramos, que fuéramos el amor 36

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GOZO

LUNES, 19 DE DICIEMBRE DEL 2016

Gozo

Cuarto domingo de Adviento DOMINGO, 18 DE DICIEMBRE DEL 2016

Meditación de gozo Las nuevas del nacimiento del Mesías proporcionaron gozo al pueblo de Israel. El gozo les dio esperanza y esa esperanza les dio fortaleza para seguir adelante. El gozo es un regalo del Espíritu. Me permite ver lo mejor en cada situación y estar agradecido por todo lo que pasa en mi vida. El gozo es mi balsa salvavidas cuando me siento rodeado por los mares del cambio o la adversidad. El gozo aparta mi atención del problema y aviva mi espíritu para revelar la verdad de que Dios está en toda situación. Por medio del gozo, hago surgir la bendición que me espera.

No tengo mayor gozo que oír que mis hijos andan en la verdad.—3 Juan 1:4

por la Rev. Rachel Simpson En el otoño después de graduarme de la universidad, me ofrecieron hacer una pasantía como gerente de escena en uno de los grandes teatros de Chicago. Eso era un gran paso hacia mis sueños, así que me mudé del estado de Washington a Chicago para ver qué tenía el futuro para mí. La obra era una adaptación de Canción de Navidad. Cuando comenzaron los ensayos a finales de octubre, se avivó mi espíritu navideño. Era emocionante, estaba siguiendo mis sueños y rodeada de grandes personas. Los actores y el personal realmente creían en la historia que estaban narrando acerca de la habilidad de cambiar, de tener compasión, de compartir, de celebrar. Tenía mucho que aprender como pasante. El teatro a ese nivel era diferente de muchas maneras y a la vez igual de lo que había experimentado en la universidad. Aunque mis mentores eran profesionales excelentes y experimentados, esta obra llena de cuidado y gozo también parecía tener influencia en la atmósfera. Fue maravilloso y aprendí más de lo que pude haber imaginado. Sin embargo, después del estreno de la obra cerca del día de Acción de Gracias, mi trabajo como pasante terminó. Ya yo no tenía acceso a la comunidad y al espíritu festivo del teatro. Estaba en una ciudad nueva, todavía tratando de encontrar una iglesia y a tres días de viaje por automóvil de mi familia. Fue la primera vez que tuve que considerar cómo celebrar la Navidad. Chicago era muy diferente a lo que estaba

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acostumbrada. No me sentía cómoda, mas estar sola me dio la oportunidad de profundizar acerca de quién era yo y lo que podía hacer. Llamé a casa y pedí a mi papá que me mandara por fax una copia del ritual de Adviento que la familia hacía, el cual practiqué cada semana yo sola, pero sabiendo que no estaba sola. Encontré un CD de la música de Navidad con la que había crecido. Pinté muñecos de nieve en las ventanas de mi apartamento, recibí bien el encontrar nuevas tradiciones en mi nueva ciudad. Lloré porque echaba de menos a mi familia, y disfruté esta nueva experiencia. Aprendí acerca de mi fortaleza.

MARTES, 20 DE DICIEMBRE DEL 2016

Una oración de gozo

Han pasado una docena de años desde esa primera Navidad “lejos”. He sido recién llegada en una ciudad dos veces desde entonces. Fue más fácil después de la primera vez, porque aprendí que el gozo de la Navidad no está en una tradición, un lugar, o en un familiar en particular. El gozo de la Navidad está en la risa de los niños jugando, y en el artista joven que crea regalos para su familia. El gozo de la Navidad está en mantener las tradiciones y vincularse de nuevo con los seres queridos.

por la Rev. Frieda King

Para mí el gozo mayor en Navidad es la lección de Canción de Navidad: que todos somos uno. En Navidad, la gente parece recordar que al cuidarse y amarse los unos a los otros están en el camino a la felicidad. Si prestas atención, verás evidencia dondequiera que vayas.

Vivo en gozo y me sirvo del fluir de la exuberancia divina, dando al gozo pleno dominio y espacio para que se manifieste y se expanda por medio de mi voz, mis sentimientos y acciones en este momento y más allá.

En Canción de Navidad el pequeño Tim dice: “Dios nos bendice a todos y cada uno”. Yo me atrevo a editar esa frase memorable: “Somos bendecidos porque sabemos que todos somos uno”.

En es un estado de amor y gozo, siento profunda gratitud. Amén.

Ése es el gozo de la Navidad.

El gozo se aviva en mí y anuncia su continua presencia de revitalización —física y emocional. El gozo hace que mi corazón reviva internamente. En la quietud siento paz y recuerdo mi perfección. Me siento en la quietud ahora.

Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo.—Juan 15:11

Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo.—Juan 15:11 40

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MIÉRCOLES, 21 DE DICIEMBRE DEL 2016

El gozo de la Navidad por el Rev. Richard Belous Cuando mi hijo mayor, Joshua, tenía menos de tres años, vivíamos al norte de Virginia en las afueras de D.C. Decidimos visitar a la abuela, quien vivía en la ciudad de Nueva York, para Navidad. “Sólo piensa en el milagro de la Navidad a través de los ojos infantiles de Josh cuando vea la ciudad de Nueva York toda decorada con sus mejores adornos navideños”, me dije. Estará asombrado por el Centro Rockefeller y el árbol de Navidad de 10 pisos de altura. Puedo ver la chispa en sus ojos cuando vea las vitrinas de las tiendas y sus exhibiciones especiales navideñas. La catedral de San Patricio, con sus vitrales, velas y decoraciones lo van a deslumbrar, pensé.

y música de Navidad. El gozo navideño que esperaba que Josh encontrara en el Centro Rockefeller fue encontrado dentro del elevador de una tienda por departamentos. Al pasar los años he reflexionado muchas veces acerca de esta experiencia. A menudo pienso que sé dónde voy a sentir el gozo de Navidad. Pienso que sé dónde debo estar y lo que tengo que hacer para sentir el espíritu de la Navidad. Sin embargo, rara vez funciona de esa manera. Por el contrario, el gozo de la Navidad aparece donde menos lo espero, de las maneras más inesperadas.

Porque el reino de Dios no es cuestión de comida ni de bebida, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.—Romanos 14:17

Pero cuando paseamos por la ciudad de Nueva York con su resplandor navideño, Josh no estaba impresionado en lo más mínimo. Cuando llegamos al Centro Rockefeller él parecía mirar a todos lados menos al árbol de Navidad. No le gustaron las multitudes frente a las vitrinas de las tiendas, por decir lo menos. La Catedral de San Patricio fue tan divertida para él como esperar en el consultorio del doctor para que le pusieran una vacuna. Al entrar a una de las tiendas por departamentos y esperar el elevador, me sentía frustrado. Cuando el elevador llegó, se prendió una luz grande y sonó un “ping”. Josh estaba fascinado por el elevador, la luz y el “ping”. Insistió en que subiéramos y bajáramos en él muchas veces, el cual estaba decorado con luces 42

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JUEVES, 22 DE DICIEMBRE DEL 2016

Nuevas de gran gozo por el Rev. Mark Fuss “Pero el ángel les dijo: ‘No teman, que les traigo una buena noticia, que será para todo el pueblo motivo de mucha alegría” (Lucas 2:10). Al leer la historia de nuevo en el evangelio de Lucas, el versículo cobra vida para mí. Pienso en los ángeles a lo largo de mi vida quienes han venido trayendo nuevas de gran gozo. Son amigos, familiares y hasta extraños quienes han traído luz a los momentos oscuros de mi vida. Estos ángeles vieron más allá de mis temores a la luz en mí y me motivaron a sobreponerme.

en tu vida que traen nuevas de gran gozo. Ellos están aquí para recordarte —eres suficiente, eres amado, eres luz. Estoy aquí para recordarte tu magnificencia, para ayudarte a despertar a toda la maravilla que eres. Anhelo mostrarte todo el gozo que te mereces. Estoy aquí para recordarte lo mucho que eres amado verdaderamente. (Letra de David Ault) ¿Y para quién vas a ser un ángel en esta Navidad? ¿A quién le vas a recordar su magnificencia? ¿A quiénes les vas a decir “No teman, que les traigo una buena noticia, que será… motivo de mucha alegría”?

¡Canten alegres al Señor, habitantes de toda la tierra! ¡Sirvan al Señor con alegría!—Salmo 100:2

En La palabra reveladora Charles Fillmore escribió que un ángel es un: “Mensajero de Dios,… Palabra de Verdad en la cual está centrado el poder de Dios para vencer todas las creencias y condiciones limitadas”. Mis ángeles son aquellos quienes me han sacado de mis temores, bien sea del hueco hondo que cavé yo mismo o de una situación que me hizo sentir menos que perfecto. No temas, dijeron, estoy aquí para recordarte lo mucho que eres amado verdaderamente. En esta Navidad, pregúntate ¿quiénes son los ángeles en mi vida trayendo nuevas de gran gozo —quienes ven la verdad de mi ser y me aman incondicionalmente? ¿Dónde en mi vida, el temor nubla mi vista? ¿Qué pensamientos o creencias de limitación evitan que sienta gran gozo? En el ajetreo de la estación, puede ser fácil escuchar los sutiles susurros de temor: No eres suficiente, no eres amado, no eres suficiente, no eres amado. En vez de eso, escucha a los ángeles 44

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VIERNES, 23 DE DICIEMBRE DEL 2016

Todo es gozo

Nochebuena SÁBADO, 24 DE DICIEMBRE DEL 2016

por la Rev. Margaret Flick

Buenas nuevas de gran gozo

Estar plenamente presente en el silencio y la belleza de la primera nevada, mirar el rostro de un niño emocionado por la Navidad, o sentirte uno con Todo lo que existe —todo esto es gozo.

por la Rev. Dinah Chapman

¿Son el gozo y la felicidad diferentes? Para algunos el gozo es más profundo y es un estado de ser no afectado por las influencias externas. Para otros son lo mismo. Lo importante es que nos permitamos hacer una pausa, reflexionar y estar presentes a lo que es valioso verdaderamente, y sentiremos gozo. El gozo es la culminación de la fe, la paz y el amor. El gozo se trata del vínculo con Dios/la Fuente/el Todo y la gran satisfacción resultante. La Navidad es una temporada de vínculo no sólo con familiares y amigos, sino con todas las personas en todo el mundo quienes celebran el nacimiento de Jesús, así como también con otras religiones y tradiciones espirituales. Cuando dejamos ir el hacer y nos permitimos sentir sólo el ser, sentimos verdaderamente el gozo en nosotros.

Porque con alegría saldréis y con paz regresaréis. Los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.—Isaías 55:12

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Cuando fui testigo del nacimiento de mi sobrino-nieto, estaba tan emocionada de ver sus deditos, sus ojitos parpadeantes y sus bostezos. Se me llenaron los ojos de lágrimas mientras le gritaba a mi sobrina “¡Lo lograste!”, “¡lo lograste!” Cuando tomé en mis brazos este cuerpecito todo envuelto, sentí su calidez a través de las frazadas del hospital. Fue un sentimiento asombroso, un sentimiento de gozo, de que todo era como debía ser, un sentimiento de amor morador. La culminación y la satisfacción también son palabras que transmiten gozo. El gozo es como saber, en una fracción de segundo, que todo está bien. 47

Cuando pienso en las bendiciones en mi vida, me invade un sentimiento de gozo y gratitud. Pero, ¿necesito que algo maravilloso suceda antes de sentir gozo? Yo creo que no. El gozo verdadero es la expresión natural de alegría a medida que nos hacemos receptivos al amor de Dios. Este amor se expresa como todo el bien en nuestras vidas, bien sea que lo veamos o no. Mientras más expresemos gozo más veremos manifestaciones de amor a nuestro alrededor. No tenemos que esperar que algo suceda para sentir gozo. Podemos elegir el gozo en cualquier momento al mantener pensamientos de júbilo y expectativa acerca de vida y amor abundantes, sin importar las circunstancias. Al enfocar nuestro pensamiento en todo el bien en nuestras vidas y en nuestro mundo, vemos que mayor bien es expresado. Cuando anunciamos las buenas nuevas a cada parte de nuestro ser y permitimos que nuestra luz crística resplandezca, la plenitud del gozo irradia para bendecir a todos a nuestro alrededor.

¡Canten alegres al Señor, habitantes de toda la tierra! ¡Levanten la voz, aplaudan y canten salmos!—Salmo 98:4

Día de Navidad DOMINGO, 25 DE DICIEMBRE DEL 2016

Ser nuevo – El nacimiento anual del Cristo morador por Betsy Giunti La Navidad es más que la celebración tradicional del nacimiento de Jesús. Metafísicamente representa el nacimiento del Cristo morador. El Cristo es la expresión más elevada de Dios en la humanidad. Se refiere a una conciencia y energía que existieron en potencial aún antes del tiempo de Jesús, pero Él las trajo a plena manifestación. El Adviento es una temporada para que descubramos y hagamos nacer de nuevo el Cristo en nosotros. En nuestras vidas cotidianas, es fácil estancarnos en nuestro viaje espiritual. Llegamos a ciertas etapas y nos sentimos cómodos. Un nacimiento anual del Cristo morador significa que podemos ver las cosas de nueva manera.

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Recientemente estuve con mi esposo en un restaurante y cerca de nosotros estaba una niñita comiendo una manzana por primera vez. Su rostro demostraba todas las expresiones intrincadas de cómo se sentía acerca de ello. Primero se sintió confundida por la textura, luego le gustó el sabor y después pensó acerca de ello un poco. Cada bocado, cada momento era fresco y nuevo. Nunca había comido manzana. Cada mordisco estaba lleno de la disposición de ver las cosas bajo una luz diferente. El nacimiento del Cristo morador cada año significa que podemos ver y sentir nuestro camino espiritual de una manera completamente nueva. Cuando las cosas son nuevas, las vemos a través de ojos nuevos, las experimentamos de maneras nuevas. El Adviento nos da una oportunidad de mirar nuestras prácticas espirituales y preguntarnos, ¿Qué está naciendo en mí ahora? ¿Cómo puedo experimentar el Cristo morador a un nivel más profundo? Uso el calendario de Adviento como la cuenta regresiva hacia un gran nacimiento en mí. El Cristo que nace en mí es mayor que cualquier cosa que haya experimentado alguna vez. Sin importar lo que ya he visto y las bendiciones que ya he recibido, esta temporada navideña es una oportunidad para ver las cosas de manera nueva. Es una oportunidad de estar receptivo a la expresión plena del Cristo en mí.

¿Y ahora qué? por el Rev. Ed Townley Nuestra temporada de Adviento ha concluido y la Navidad está aquí. Estamos dando a luz espiritualmente en nuestros corazones y mentes a una nueva dimensión de Luz. Así que, ¿qué más? ¿Cómo vamos a permitir que esa Luz se exprese por medio de nosotros a este plano mortal? ¿Y ahora qué? Parece ser un reconocimiento universal que el número 12 tiene gran significado espiritual. Desde las doce tribus a los doce discípulos, de los doce signos del zodíaco a los doce pasos de recuperación, el universo provee gran evidencia de que para expresar nuestra Verdad espiritual —explorar el Poder que sabemos que somos— la mejor manera de lograrlo es traer una conciencia de doce elementos esenciales a nuestra conciencia recientemente iluminada. Unity describe estos elementos como Los doce poderes, todos aspectos del Cristo que es nuestro verdadero Ser espiritual.

La Navidad es más que una celebración cuando escuchamos los villancicos y ponemos adornos navideños. Estas actividades externas son simplemente recordatorios para invocar al Cristo morador en nosotros. La energía y conciencia del Cristo ya están en nosotros. Al mirar todo con nuevos ojos, las traemos a una expresión más completa. ¡Renacemos, somos restaurados y renovados!

Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor.—Lucas 2:11 50

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Primer día de Navidad LUNES, 26 DE DICIEMBRE DEL 2016

Fe

El primer día después de Navidad, mi amor me mandó una perdiz en un peral… “Que se haga con ustedes conforme a su fe” (Mateo 9:29).

A pesar de su presencia aquí, las perdices no anidan en los árboles, y muy pocas veces vuelan. Permanecen tranquilamente en sus nidos sobre la tierra, firmes en su fe de que serán soportadas por el suelo.

Así que permitamos que otra tradición —los doce días de Navidad— nos guíe a las energías del nuevo año con aprecio renovado por las cualidades espirituales que son nuestro derecho de nacimiento. De los regalos asociados tradicionalmente con los doce días de Navidad, cinco de los primeros seis incluyen aves —de hecho, ¡recibimos más de 250 aves al final de los 12 días! Metafísicamente, las aves simbolizan las ideas divinas, volando libremente “por la bóveda celeste” (Génesis 1:20), trayendo un plano de posibilidades infinitas a medida que se alinean en nuestras vidas. Entonces, es una comprensión importante que la nueva Luz de Navidad se expresará primero en nuestras vidas en el plano de las ideas.

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La fe es el primero de nuestros doce poderes, el corazón de las enseñanzas de Jesús, la piedra angular de la Verdad espiritual. En la nueva Luz de Navidad aceptamos el gozo —¡y el reto!— de edificar sobre nuestra fe en el propósito divino que trae a nuestro ser espiritual a esta experiencia mortal. Dedico este día a recordar, expresar y experimentar la Verdad espiritual de la cual YO SOY una expresión perfecta.

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Segundo día de Navidad

El tercer día de Navidad

MARTES, 27 DE DICIEMBRE DEL 2016

MIÉRCOLES, 28 DE DICIEMBRE DEL 2016

El segundo día después de Navidad, mi amor me mandó dos tórtolas…

El tercer día después de Navidad, mi amor me mandó tres gallinas francesas…

Fortaleza

“Se le apareció entonces un ángel del cielo, para fortalecerlo” (Lucas 22:43).

Al avanzar en los doce días de Navidad, cada regalo incluye y es edificado sobre cada regalo que ha venido antes. Las ideas divinas fluyen libremente, y sus manifestaciones por medio de nuestro poder creativo son ricas y variadas. Las tórtolas son tradicionalmente amorosas y pacíficas, confiadas en su papel en el universo. El enfoque de este segundo día es la fortaleza, y en estas tiernas aves vemos la fortaleza combinada con la compasión —una fortaleza que no necesita manifestarse como agresión. Por medio de la fe sabemos que somos uno con la fuerza infinita de lo Divino. No importa lo desalentadores que parezcan los retos del día, podemos lograr, sanar y vencer con la certeza de que nuestra energía espiritual siempre será adecuada para la tarea.

Discernimiento

“De mis labios brotará sabiduría; de mi corazón, sagaces reflexiones” (Salmo 49:3).

La palabra “discernimiento” raramente aparece en la Biblia, pero la Verdad espiritual detrás de la palabra está generalizada en todas las Escrituras —especialmente en las enseñanzas de Jesús. Por medio del discernimiento espiritual somos facultados para ver claramente en esta experiencia humana a menudo confusa. Las gallinas francesas no van a irse, están domesticadas. Su presencia en la conciencia es un recordatorio constante de que cada decisión debe ser tomada partiendo de nuestra Presencia de discernimiento compasivo. El discernimiento no es juicio. Nuestro trabajo no es declarar que nada ni nadie es “bueno” o “malo”. Nuestro discernimiento espiritual nos permite reconocer el uso más eficiente y efectivo de nuestra energía espiritual —las decisiones que nos avanzan hacia el reino de los cielos que vive en nosotros, ansioso de expresarse.

YO SOY uno con la fortaleza espiritual infinita. Expreso esa fortaleza con amor y compasión al avanzar en un día de oportunidades creativas.

Confío con gratitud y amor en el regalo del discernimiento espiritual en cada decisión que debo tomar a medida que este día se desenvuelve y mi expresión del reino continúa expandiéndose.

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Cuarto día de Navidad

Quinto día de Navidad

JUEVES, 29 DE DICIEMBRE DEL 2016

VIERNES, 30 DE DICIEMBRE DEL 2016

El cuarto día después de Navidad, Mi amor me mandó cuatro pájaros cantores…

El quinto día después de Navidad, mi amor me mandó cinco anillos de oro…

Amor

“Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes unos a otros” (Juan 13:34).

El amor es más que un poder espiritual, es el poder del Espíritu. El amor es en realidad otro nombre para el Cristo —el poder que incluye todo poder. Es la esencia de quienes somos verdaderamente. Es la energía creativa la cual estamos aquí para experimentar, expresar y compartir. Los pájaros cantan gozosamente, expresando el poder del amor en ellos. El amor ofrece una medida infalible para todas nuestras acciones y decisiones. Gracias a la fe, la fortaleza y el discernimiento tomamos decisiones que están centradas en el amor, que es nuestra verdadera identidad. El amor es la única decisión apropiada para todo lo que podamos experimentar. YO SOY infinito amor y YO SOY infinitamente amoroso. El amor es la energía que me mueve a través de esta experiencia terrenal. Es la Fuente de cada elección que tomo. Es el regalo que ofrezco a todas las personas a mi alrededor.

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Poder

“¡Bendito sea por siempre el nombre de Dios, porque tuyos son el poder y la sabiduría!” (Daniel 2:20).

Acabamos de darnos cuenta de que el Amor y el Poder son sinónimos. Un anillo dorado es un símbolo de poder temporal; juntos, cinco anillos nos recuerdan el poder espiritual que debemos imprimir a nuestros cinco sentidos. Ellos nos ofrecen información importante acerca del plano mortal, pero nunca son la fuente de la Verdad espiritual. “La sabiduría y el poder” que Daniel describe y “el poder del Altísimo” que el ángel promete a María debe encontrar expresión por medio de nosotros. Nuestro es el mismo poder de la creación, el cual nunca falta. YO SOY una expresión perfecta del poder de lo Divino. Extiendo ese poder sabiamente y amorosamente, consciente de que por medio de mí sana y transforma el mundo.

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Sexto día de Navidad

Séptimo día de Navidad

SÁBADO, 31 DE DICIEMBRE DEL 2016

DOMINGO, 1º DE ENERO DEL 2017

El sexto día después de Navidad, mi amor me mandó seis ocas poniendo…

El séptimo día después de Navidad, mi amor me mandó siete cisnes nadando…

Imaginación

“Porque cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él” (Proverbios 23:7).

Con el regalo de la imaginación expandimos nuestro enfoque partiendo del plano de las ideas divinas. Pensamos acerca de cómo estas ideas pueden manifestarse en nuestras vidas y en el mundo. Aquí las ideas divinas “manifiestan” según el profuso don de la imaginación. Utilizamos la imaginación cada vez que tomamos una decisión basada en lo que creemos, y el resultado va en acorde a lo que creemos. Si elegimos creer que lo peor es lo que siempre sucederá, ésa será nuestra experiencia. Si por el contrario, avivamos el fuego de nuestra imaginación con los regalos de la Fe, el Amor, la Fortaleza y el Poder y mantenemos el dominio espiritual sobre la información que nos dan nuestros sentidos, conoceremos el gozo de llevar a cabo nuestro propósito espiritual. Hoy hago una pausa para imaginar la vida que YO SOY guiado a llevar para mí y para el mundo. Sé que esta visión puedo lograrla. Uno mi imaginación con la Fe y el Amor, y expreso el Poder para crear nuevas posibilidades. 58

Comprensión

“¿Quién de ustedes es sabio y entendido? Demuéstrelo con su buena conducta, y por medio de actos realizados con la humildad propia de la sabiduría” (Santiago 3:13).

Al igual que el doce, el número siete parece importante a nuestro despertar espiritual individual y colectivo. Aparece frecuentemente en la Biblia, desde los siete días de la creación en el Génesis hasta las siete cartas a las siete iglesias en el Apocalipsis y en Juan. Aquí siete cisnes, aves de gracia y poder, representan el poder calmado y estable de la Comprensión. Utilizamos nuestro poder de la Comprensión cuando, aunque sea por el momento más breve, apreciamos el mundo por medio de los “ojos” del Espíritu. La Comprensión es un poder de percepción que nos permite siempre saber que el Bien se está expresando. Elijo aceptar la Comprensión como “la meditación de mi corazón”. Cualquier cosa que pueda desenvolverse en mi vida hoy, comprendo que como Espíritu, ¡todo está bien!

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Octavo día de Navidad

Noveno día de Navidad

LUNES, 2 DE ENERO DEL 2017

MARTES, 3 DE ENERO DEL 2017

El octavo día después de Navidad, mi amor me mandó ocho criadas ordeñando…

El noveno día después de Navidad, mi amor me mandó nueve señoras bailando…

Voluntad

“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo” (Mateo 6:10).

Traer el reino a expresión es la única Voluntad. En primer lugar, la Voluntad es la que nos trae a la forma humana. Traer el reino de los cielos a expresión es nuestro propósito y ahora nuestra pasión. La Voluntad nos llama al plano de la acción. Así como las ocho criadas hacen exactamente lo que los ordeñadores hacen, así ejercitamos nuestra Voluntad espiritual para hacer lo que estamos aquí para hacer, de manera individual y colectiva. Aprovechamos al máximo el momento presente, deseando transformarlo en una expresión del reino. YO SOY uno con la Voluntad que logra su propósito por medio de mí. Libre de toda renuencia y resistencia, emprendo gozosamente el trabajo que debo hacer.

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Orden

“Todo tiene su tiempo. Hay un momento bajo el cielo para toda actividad” (Eclesiastés 3:1).

Los aspectos femeninos de nuestra naturaleza divina son esenciales para la obra de crear el reino. Las nueve señoras bailando expresan su poder creativo en el baile —un movimiento ordenado a través del tiempo y el espacio. Así es para nosotros. No necesitamos apresurarnos y tomar la delantera, y no podemos quedarnos atrás. Shakespeare escribió sabiamente que “existe una marea en los asuntos de los hombres la cual tomada cuando está alta, lleva a la fortuna”. Cuando permitimos que el orden divino nos guíe, nuestras vidas siempre tienen la marea alta, siempre llevándonos hacia adelante de manera ordenada. Estoy tranquilo y en paz, agradecido porque mi vida se desenvuelve en Orden. Permito que el fluir del Espíritu me lleve hacia adelante.

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Décimo día de Navidad

Undécimo día de Navidad

MIÉRCOLES, 4 DE ENERO DEL 2017

JUEVES, 5 DE ENERO DEL 2017

El décimo día después de Navidad, mi amor me mandó diez señores brincando…

El undécimo día después de Navidad, mi amor me mandó once gaiteros tocando…

Entusiasmo

“Si algo demanda diligencia, no seamos perezosos; sirvamos al Señor con espíritu ferviente” (Romanos 12:11).

Estos señores brincando son una representación apropiada del poder del Entusiasmo. No sabemos por qué brincan, simplemente parecen “brincar de gozo”. Los primeros nueve de los doce días nos han ayudado a ver todavía más claramente el propósito espiritual único de servir la dimensión recién nacida de Luz. Preparamos esta Luz durante el Adviento y la celebramos en Navidad. Es un propósito que creamos con la Imaginación y el Orden, y logramos con Amor y Comprensión. Ahora somos llamados a más. Si verdaderamente vamos a servir al Señor —a centrar todas nuestras decisiones y acciones en nuestra identidad espiritual verdadera como el Cristo— debemos ser diligentes. Comentarios tibios producen resultados anémicos. El proceso creativo que manifestará el reino requiere de nuestra participación entusiasta. ¿Cómo no chisporrotear de entusiasmo a medida que aceptamos Los doce poderes que son nuestras herramientas de construcción?

Eliminación

“El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha ungido para proclamar buenas noticias a los pobres; me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos, a dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos” (Lucas 4:18).

Cada uno de los diez días anteriores nos han permitido nombrar y reclamar un aspecto diferente de ese Poder —añadiendo cada uno a la caja de herramientas con la cual vamos a encontrarnos con Jesús en la gran obra que Él describe en el versículo anterior. Ahora nos dirigimos a otro aspecto de ese Poder para eliminar cualquier sombra persistente, para que la Luz pueda resplandecer libremente. Al crearnos nuevamente una y otra vez, siempre habrá temor, creencias antiguas, quizás hasta relaciones personales que se resistan a la Luz. Pueden ser muy conocidas, muy cómodas, pero necesitan ser liberadas tiernamente por medio del poder de la Eliminación. Así como a veces un sonido disonante creado por estos once gaiteros se disipa cuando ha servido su propósito creativo, del mismo modo debemos liberar toda disonancia en la conciencia, permitiendo que la Luz de la Verdad resplandezca plenamente.

Hoy exploro mi propósito creativo con entusiasmo. Abordo cada decisión con confianza y entusiasmo.

Estoy siempre en el fluir de la energía espiritual infinita. Todo lo que necesito hoy fluye hacia mí ahora. Todo lo que no apoya mi propósito espiritual se va fácilmente.

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Epifanía Duodécimo día de Navidad VIERNES, 6 DE ENERO DEL 2017

Vida

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El duodécimo día después de Navidad, mi amor me mandó doce tamborileros tamborileando, once gaiteros tocando, diez señores brincando, nueve señoras bailando, ocho criadas ordeñando, siete cisnes nadando, seis ocas poniendo, cinco anillos de oro, cuatro pájaros cantores, tres gallinas francesas, dos tórtolas y una perdiz en un peral. “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).

Lo que los doce tamborileros tamborilean es el ritmo mismo de la Vida —Vida llevada en plena conciencia y expresión del Cristo— la nueva dimensión de Luz a la que dimos la bienvenida en Navidad y hemos estado explorando a través de los doce días que nos han traído a la Epifanía. La mayoría de las personas quienes vinieron al pesebre vio un hermoso bebé humano. Los Reyes Magos vieron, con visión espiritual, una Luz infinita con el potencial de cambiar el mundo. En este duodécimo día de Navidad vemos el mismo potencial los unos en los otros, y en nosotros mismos. Avanzamos al ritmo de la Vida, equipados con todos los poderes que necesitamos para lograr nuestras intenciones espirituales. Hoy doy gracias por los regalos espirituales que guardo en mi conciencia y que expreso en mi vida. Los doce poderes son mi recurso constante a medida que avanzo para crear el reino de los cielos. 64

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