Monografía Curso de Capacitación Docente en Neurociencias Alumna: Jacqueline Gómez Rodríguez www.asociacioneducar.com Mail: [email protected] Facebook: www.facebook.com/NeurocienciasAsociacionEducar

La neurosicoeducación en el control de las emociones Implicaciones para el aprendizaje Este trabajo reflexivo pretende presentar la relación entre el aprendizaje y el control de las emociones. Además, presenta la neurosicoeducación como alternativa para lograr el balance entre el desarrollo intelectual y emocional en las personas.

El

ser

humano

permanentemente

como

organismo

biopsicosocial

se

encuentra

a expensas de recibir información nueva a través teorías,

prácticas en las experiencias de vida a las que se expone.

Esta nueva

información pudiera producir cambios o variaciones relativamente permanentes en el pensamiento, la afectividad y el comportamiento de la persona. El aprendizaje se define como cualquier variación estable y flexible en las conexiones sinápticas a partir del contacto con la experiencia. El aprendizaje está relacionado con el sistema emocional, es decir, guarda todas las experiencias nuevas, asociándolas con aquellas que están a favor o en contra de la supervivencia. Nuestro sistema emocional clasifica los estímulos y la información asociada a toda nueva experiencia como dolorosa o placentera según nuestro archivo emocional. Cada vez que experimentamos alguna experiencia dolorosa o placentera,

nuestro

sistema

emocional lo ha registrado en la

memoria

nuestras

para

facilitar

decisiones

futuras.

Este registro se logra gracias a las

neurofusiones,

o

conexiones físicas entre las neuronas de nuestro cerebro. Es importante entender que el registro de memoria emocional no tiene que ser permanente. En muchos de los casos, los estímulos que no se repiten, se debilitarán al punto de hasta desaparecer.

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De aquí la

importancia de la neuroplasticidad para cambiar hábitos con el fin de que mejore nuestra calidad de vida. Tanto la sensación de

ataque

relacionada amígdala

y

huida,

con del

la

cerebro,

como la de la risa o placer, relacionada con el núcleo accumberns, pueden interferir con el aprendizaje. Por eso es necesario construir un contexto y un estado atencional y emocional apropiados para alcanzar un nivel óptimo de aprendizaje. Es importante señalar que el desarrollo intelectual y el emocional se logran de manera independiente uno de otro. Es por esto que una persona puede considerarse muy inteligente, pero a la misma vez, emocionalmente inmaduro. Sin embargo, el intelecto se desarrolla a partir de lo emocional. Por eso es necesario entrenarse y desarrollar diferentes mecanismos para llegar a la madurez emocional que creará un balance en nuestra vida. De ahí la importancia de cultivar el desarrollo del intelecto y la emoción con las estrategias neurosicoeducativas. La inteligencia emocional, tanto a nivel personal como social, está relacionada con los lóbulos prefrontales. Es ahí donde se lleva a cabo el sistema cognitivo-ejecutivo. Este sistema se enciende después de los sistemas primitivos, por lo que se considera un sistema lento que consume mucha energía. Un desarrollo cabal de esta región del cerebro nos permite razonar, pensar, evaluar,

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vetar impulsos emocionales, auto-observarnos, ver a futuro, hacer planes, trazar estrategias, comunicarnos verbalmente, desarrollar valores trascendentes y automotivarnos. Cuando percibimos una información, el banco de memoria emocional, determina si el estímulo es peligroso o no para la supervivencia. También puede darse el caso en que se considere a favor de la supervivencia, en cuyo caso interviene el núcleo accumbens. La respuesta físicas que provoca esta relación con el peligro nos permite escapar o protegernos de él (aumento del ritmo cardíaco, presión arterial, ritmo respiratorio, etc.). Las reacciones pueden ser imprecisas y erradas, ya que la evaluación se llevó a cabo de manera rápida, con pocos elementos y con los bancos de memoria básicos. Sin embargo, si la evaluación emocional es neutra o no alcanza niveles elevados de peligro, la información tiene tiempo de pasar del tálamo a la corteza para realizar una evaluación completa, con todos los elementos y

basado en los bancos de

memoria amplios. Esto hace que las respuestas sean más precisas. Esta acción se lleva a cabo en los prefrontales.

lóbulos Este

proceso consciente tarda más que el emocional por lo que se le considera el camino largo. De aquí la importancia de facilitar un contexto que no active de manera emocional y negativa la unidad

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cuerpo cerebro mente (UCCM) de modo tal que se capte la atención del aprendizaje cognitivo-ejecutivo que se desea alcanzar. Podemos decir, entonces, que el aprendizaje se logra a través del sistema emocional (camino corto) o el sistema cognitivo-ejecutivo (camino largo). El uso de

técnicas

y

neurosicoeducación

estrategias pueden

de

la

permitir

alcanzar un balance entre la inteligencia emocional y la intelectual que contribuye a la interacción de la persona con el mundo tanto interior (emociones) como exterior (intelecto). De ambas inteligencias, es la emocional la que, bien trabajada, permitirá el desarrollo de una inteligencia intrapersonal e interpersonal que le ayudará a ser más humanos. Se puede definir una emoción como un impulso para la acción. Según la teoría del “marcador somático” (MS) propuesta por el neurocientífico Antonio Damasio,

las

emociones

influyen

en

nuestros

procesos de decisiones y razonamiento. Mediante un largo

proceso

respuestas

de

corporales

aprendizaje, se

asocian

determinadas a

estímulos

determinados, de manera que el cuerpo presenta una señal física o marcador somático característico, en

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razón de las experiencias anteriores. Cuando se conoce un estímulo, el cerebro busca en la memoria cómo actuar. Si es una situación nueva, se relaciona con un escenario similar. El cerebro relaciona el estímulo con el placer o el dolor, en cuyos casos las respuestas físicas serán acorde a la situación, aunque no necesariamente acertadas. Por eso, es importante determinar las respuestas físicas iniciales para manejarlas antes de que sea demasiado tarde, ya que cuando llegamos al punto de comprometernos emocionalmente, las respuestas se van por el camino corto y no llegan a razonarse en los lóbulos prefrontales. Aprender a detectar las respuestas cerebro-somáticas a tiempo a través del neurosicoentrenamiento emocional nos permitirá variar la respuesta al estímulo. El objetivo es entrar en un estado de equilibrio emocional (no necesariamente una relajación) que le dará tiempo a la UCCM a manifestarse satisfactoriamente. En otras palabras, pasar de una respuesta emocional a un estado emocional constructivo que nos garantizará una vida trascendente. Dirigir la atención y el pensamiento hacia historias, películas, recuerdos, sueños futuros, crear una historia, pensar con los ojos cerrados o reflexionar con los ojos cerrados son algunas de las técnicas que lleva a la UCCM a lograr una automodelación de respuesta emocional a un estado emocional. Otras de las técnicas para salir de una repuesta emocional es recordar cosas neutras, leer o provocar el aumento de la felicidad y la fuerza de placer del lóbulo pre frontal recordando situaciones positivas en nuestra vida. Según un estudio realizado en la Universidad de Stanford, la manera en que interpretamos determinadas situaciones dolorosas disminuye o aumenta el 5

efecto emocional que producen. Según las conclusiones del estudio, el uso de la reinterpretación cognitiva (reflexionado sobre el significado de lo que percibimos) lograba reducir las emociones negativas mientras que la represión de la expresión facial aumentaba la respuesta emocional, incrementando los niveles de estrés. Ambas técnicas activan la amígdala y la ínsula o corteza insular. Lo importante de este estudio es comprender que conocer y controlar nuestras emociones nos permiten hacer que trabajen a favor de nuestro crecimiento como seres humanos. En conclusión, las emociones están muy relacionadas con el aprendizaje. Un desarrollo emocional adecuado garantizará un nivel óptimo de aprendizaje. Para esto es necesario construir un contexto apropiado y desarrollar un estado atencional y emocional. Además, es fundamental saber identificar las respuestas físicas que pudiera comprometer nuestro sistema cognitivo-ejecutivo y utilizar estrategias que nos permita alcanzar el equilibrio entre la inteligencia emocional y la intelectual. La neurosicoeducación nos ofrece estas herramientas con el fin de convertirnos en seres humanos íntegramente desarrollados, capaces de conocernos a nosotros mismos y de alcanzar una comprensión de las conductas de los demás.

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Bibliografía Asociación Educar para el Desarrollo Humano (2003). Introducción al estudio del cerebro emocional. Registro núm. 2783295-2783297-2286167 Asociación Educar para el Desarrollo Humano (2003). Introducción a las neurociencia y neurosicoeducación 2; Evolución y cerebro. Registros núm. 2783295-2286167 Asociación Educar para el Desarrollo Humano (2003). Lóbulos Prefrontales. Registro núm. 2783295-2783297-2286167 Asociación Educar para el Desarrollo Humano (2003). Los misterios del cerebro emocional. Registro núm. 2783295-2783297-2286167 Logatt Grabner, C.A. (2011). ¿Qué es la neurosicoeducación? Asociación Educar para el Desarrollo Humano. Programa Línea de Cambio, neurociencias para todos.

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