Pasos para preparar el encuentro de Catequesis

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La pedagogía de la fe: enseñar como Jesús para vivir como El

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a catequesis nace de la acción de la Palabra de Dios y vive para anunciarla y transmitirla a los demás. En la catequesis el evangelio es central. Y el evangelio, sabemos, es una buena noticia que nace de la vida y de la persona de Jesús. Por ello, cuando pensamos en metodología catequística, es decir, las mejores maneras de hacer catequesis, no podemos dejar de partir de la vida.

La pedagogía de Dios nos muestra cómo iniciar y llevar adelante un proceso de aprendizaje, crecimiento y maduración en la fe. La catequesis asume la tarea de:

• iniciar en la fe y desarrollar un proceso de crecimiento en la fe e inserción en una comunidad concreta. • anunciar, transmitir y educar en los valores del Evangelio de Jesús, la Buena Noticia que permite vivir actitudes más humanas, fraternas y solidarias, para la construcción del Reino.

Para llevar adelante su tarea los catequistas reconocen a Jesús como modelo a seguir. Su vida nos transmite las claves para invitar, iniciar y profundizar un proceso de crecimiento en la fe. Un camino de fe. Volviendo los ojos a Jesús encontraremos pautas para seguir, condiciones para recrear, opciones para continuar...

En la catequesis, se trata de enseñar como Jesús lo hizo, para vivir como Jesús vivió. La catequesis no es solamente una transmisión de conocimientos sino, especialmente, la transmisión de una fe y una manera de vivir inspirada y animada por el Evangelio.

Por esto, es importante partir siempre de la vida, iluminarla con la Palabra de Dios, expresarla en la oración y en las celebraciones de la comunidad, para volver a la vida y manifestar, con obras y compromisos concretos, esa vida nueva que recibimos por la acción de la Palabra.

Pasos para preparar un Encuentro de Catequesis

“Nuestra fe cristiana está enteramente centrada en la persona de Cristo: por él, con él y en él... Por lo tanto, el método catequístico debe tener a Cristo como punto de referencia principal. Esto significa que debe desarrollarse de tal modo que siempre tenga presente explícitamente todo lo que Cristo hizo y dijo: su vida y sus enseñanzas... Cristo es también la Palabra de Dios; si la catequesis es el ministerio de la Palabra será eminentemente el ministerio de Cristo, porque en él se nos revela Dios.” Metodología catequística, F. De Vos. Ed. Don Bosco.

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“El Evangelio, la Palabra no es un ‘recurso’ en la catequesis, ni siquiera sólo una mediación. El Evangelio es la catequesis, y sin él la catequesis no es. Jesús es el Evangelio vivo del Padre. Es su buena, gran noticia. Cuando Dios quiso decirnos su Palabra total, nos dio a Jesús y en El y por El, todo nos fue dicho. Esa Palabra Viva, la recogen los testigos para la humanidad. Son los ‘Evangelios’. Sin ellos no habría Palabra Catequistica. Con ellos y gracias a ellos, somos interpelados, cuestionados, juzgados, iluminados, desinstalados, convertidos... Esto es la Palabra Catequística, Palabra que llega a la vida. Vida que se expone a la Palabra para ser por ella transformada. Metodológicamente, lo dijo muy claro el Documento de Medellín, cuando definió, en la Semana Internacional de Catequesis: ‘La catequesis es la acción por la cual un grupo humano, analiza sus situación, la vive y la expresa a la luz del Evangelio’.” Catequesis, pensando en el tercer milenio.Hna. Beatriz Casiello, artículo publicado en BuenasNuevas (http://www.buenasnuevas.com).

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Partir de la vida

Iluminar con la Palabra

PROCESO CATEQUISTICO Comprometerse en obras concretas

La catequesis centrada en Jesús y en su Palabra tendrá como objetivos: - formar la fe - invitar a la conversión - animar la esperanza - integrar a la comunidad - promover el compromiso

Para lograrlo es importante: 3 Partir de la vida

- conocer a nuestros catequizandos - partir de la situación concreta que se vive y que viven los integrantes del grupo de catequesis. - analizar la realidad. Hacer una lectura evangélica de los sucesos y de los diferentes aspectos de la vida (social, económico, político, familiar).

3 Iluminar con la Palabra de Dios

- conocer la Palabra, que es conocer a Jesús, conocer a Dios y a su mensaje. - leer y meditar la Palabra - buscar en ella criterios para discernir la realidad y las situaciones que vivimos. - dejarse interpelar y cuestionar por la Palabra, para generar el cambio interior y la conversión.

Expresar en oración y celebración

3 Expresar en oración y celebración

- promover la actitud de apertura y escucha a lo que Dios nos habla. - estimular el diálogo con Dios. - enseñar la capacidad de ofrecer, dar gracias y pedir en la oración. - celebrar la vida y la presencia de Dios en la vida. - promover una vida sacramental vivida en comunidad. 3 Comprometerse en obras concretas

- promover la expresión del cambio en actitudes, gestos y hechos concretos. - animar a la solidaridad y la búsqueda de la justicia. - estimular el compromiso activo, constante, paciente, eficaz en el amor concreto por el otro, especialmente por los que más sufren. ... y el compromiso, la vida de fe concretada en lo cotidiano, la Palabra meditada, orada y celebrada, irán despertando nuevas situaciones de vida, para discernir por donde pasa la vida según el Espiritu, y así continuar un proceso catequístico permanente, para aprender siempre más a ser discípulos y seguidores de Jesús.

Pasos para preparar un Encuentro de Catequesis

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¿ Cómo preparar un encuentro catequístico?

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l la hora de preparar un encuentro catequístico es bueno tener en cuenta el objetivo que se quiere lograr. La catequesis busca: • orientar en el camino de la fe y de la vida • anunciar la presencia salvadora de Dios en la vida, en la historia y en las personas • transmitir las enseñanzas de Jesús, su Buena noticia, el Evangelio del Reino. • sembrar y alimentar la presencia del Espíritu que anima a la práctica de la fe según los criterios de Jesús. • animar una vida sacramental que fortalezca la vivencia de la fe. • integrar a la vida de una comunidad concreta donde vivir el proyecto de Jesús.

Por esto el catequista y su comunidad serán artesanos que irán planificando y preparando sus encuentros de manera de utilizar una metodología que permita alcanzar estos objetivos, señalados más arriba.

Existen muchos métodos, y es bueno que exista diversidad, pues la catequesis responde a una determinada situación vital y se encarna en una determinada comunidad, factores ambos que influyen en la metodología apropiada para anunciar a Jesús y transmitir sus enseñanzas. En cuestiones de metodología siempre se está aprendiendo, pues una de las características de un buen catequista es ser creativo, dinámico, estar buscando permanentemente la mejor manera de generar el encuentro con Jesús de sus catequizandos. Para orientar y brindar algunas claves a tener presente al momento de preparar un encuentro resulta muy iluminador volver la mirada al camino de Jesús y a su práctica evangelizadora concreta, para rastrear huellas que nos permitan recrear su pedagogía, su forma de enseñar. El texto bíblico de los discípulos de Emaús nos ofrece ideas claras para orientar nuestra metodología catequística en las huellas de Jesús.

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Los discípulos de Emaús. Una aproximación al método catequístico desde la práctica de Jesús

En las páginas 1 y 2 presentamos el tema Enseñar como Jesús, para vivir como él, como marco general de la metodología catequística, presentando la propuesta de cuatro pasos para un encuentro. A continuación vamos a profundizar esos pasos, a partir de la pedagogía de Jesús, para aplicarlos a la preparación de un encuentro catequístico.

"El método catequístico se distingue esencialmente de cualquier otro método de enseñanza o educación, por el hecho de que en la catequesis Cristo mismo se hace presente, actúa y enseña. El catequista tiene que hacer discípulo de Cristo. Junto con sus catequizandos tiene que saber escuchar a Cristo, hacerse a un lado para dejar hablar a Cristo y para que todos se dejen enseñar por él." Metodología catequística, F. De Vos, Ed. Don Bosco.

Recordemos el esquema

Iluminar con la Palabra

Partir de la vida

PROCESO CATEQUISTICO Comprometerse en obras concretas

Expresar en oración y celebración

Los pasos o momentos propuestos son: 3 Partir de la vida (situación)

3 Iluminar con la Palabra (iluminación)

3 Expresar en oración y celebración (celebración)

3 Comprometerse en obras concretas (compromiso)

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Veamos estos pasos en el texto de los discípulos de Emaús, en el evangelio de Lucas. "Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús, que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, e iban conversando sobre todo lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar con ellos, pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. El les dijo: «¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y parecían muy desanimados. Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó: «¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo que ha pasado aquí estos días?» «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron: «¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!» Era un profeta poderoso en obras y palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo. Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz. Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a Israel. Pero todo está hecho, y ya van dos días que sucedieron estas cosas. En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.»

Entonces él les dijo: «¡Qué poco entienden ustedes, y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?» Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por Moisés y luego todos los profetas, . Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir adelante, pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el día.» Entró, pues, para quedarse con ellos. Y esto sucedió. Mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, y en ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero ya había desaparecido. Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once y a los de su grupo. Estos les dijeron: «Es verdad. El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.» Ellos, por su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.” Lc. 24, 13-35

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+ Partir de la vida

Jesús sale al encuentro de los discípulos. Ellos venían hablando en el camino de las cosas que habían vivido. Jesús se aproxima, camina con ellos, pregunta de qué hablan, se interesa por su situación. Genera diálogo a partir de lo que el otro vive. Primero escucha, antes de hablar. + Iluminar con la Palabra

Luego de escuchar a los discípulos Jesús, a partir de las enseñanzas de las Escrituras (la Palabra de Dios) los orienta para interpretar su propia vida, las cosas que habían pasado. Les ayuda a descubrir la presencia de Dios y la esperanza de su mensaje. Es importante destacar que en estos momentos el Espíritu comienza a actuar en los discípulos, aunque ellos se darían cuenta más adelante (ver el versículo 32). + Expresar en oración y celebración

Cuando se produce el "encuentro" con la Palabra, que es Jesús mismo, comienza a generarse un clima "especial". Los discípulos gustan del momento compartido, no quieren que Jesús los deje. Quieren seguir dialogando y "saboreando" el encuentro con esta persona que ha devuelto el sentido a sus vidas. Quieren compartir la vida, representada en el descanso, la comida, el albergue. Una cena es el momento en que, a través del signo del pan compartido, reconocen a Jesús, Dios de la Vida y la Esperanza. 6

La oración y la celebración no son tanto un momento marginado de la vida sino una consecuencia del compartir con Jesús. La oración como espacio de diálogo con el Señor, y la celebración, como espacio de fiesta, se dan en la continuidad de la vida, cuando hay encuentro y palabra de Dios (encuentro en el compartir el camino, palabra en la presencia y la interpretación de las Escrituras). Tal vez me extiendo en este momento pero quiero hacer notar la continuidad que se establece entre la vidaPalabra-oración/celebración. La oración para Jesús (como nos lo muestran también otros textos) está inmersa en la vida y es respuesta ante la irrupción de Dios que se pone al descubierto, se muestra, habla.

+ Comprometerse en obras concretas

El texto termina mostrándonos los tres componentes del compromiso de los discípulos: • la toma de conciencia del proceso vivido • la decisión de dar una respuesta vital (que comprometa, que ponga en juego la vida) • la puesta en práctica de esa decisión con alegría y valentía. Los discípulos retoman sus pasos, son capaces de desandar el camino, dan vuelta y marchan hacia el encuentro de su comunidad, aún a riesgo de su seguridad, para dar testimonio de su encuentro personal con Jesús, que les cambió la vida.

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El encuentro catequístico, semilla de conversión

El término conversión significa "volverse conmocionadamente, dar un giro con todo nuestro ser, conmover desde el fondo, sacudir nuestras raíces hasta nuestros frutos" (Espiritualidad de la Liberación, CasaldáligaVigil, Ed. Paulinas). En el relato de Emaús el cambio interior producido por el encuentro con Jesús, a través de compartir la vida y la Palabra, es visible en el cambio de camino. Los discípulos parten de Jerusalén, tristes y sin esperanza, … tras el encuentro … dan vuelta en el camino, con alegría y esperanza se proponen dar testimonio de Jesús. La catequesis que sigue la pedagogía de Jesús no está centrada en el conocimiento intelectual, cognitivo de la fe (que es necesario pero no es lo más importante) sino en el cambio de vida, la conversión personal que genera testigos de Jesús, que viven la fe.

Para pensar 3 Observa los momentos que señalamos en el texto de Emaús en estos otros relatos del Nuevo Testamento: • La vocación de los primeros discípulos Jn. 1, 35-42 • La conversión del etíope Hech. 8, 26-40

La preparación del encuentro

¿Cómo tener en cuenta estas premisas observadas en el texto de Emaús, y que nos transmiten con sencillez los pasos de una metodología catequística centrada en el encuentro con Jesús que genera conversión y testimonio?

Volvamos a presentar los cuatro pasos, pero esta vez, nos aproximamos a ellos con una mirada metodológica. Señalamos intuiciones, posibilidades, caminos abiertos. En catequesis no hay recetas. Las guías, fichas, libros son una ayuda para recrear los propios encuentros, a partir del grupo de catequizandos que uno anima y acompaña.

+ Partir de la vida

• En el llamado a los primeros discípulos, Jesús pregunta: ¿Qué buscan? (Jn. 1, 38) • En el relato de Emaús, Jesús pregunta (¡y lo hace dos veces incluso…!): ¿Qué es lo que vienen conversando en el camino?, ¿Qué ha pasado? (Lc. 24, 17-19) • En la conversión del etíope, Felipe pregunta: ¿Entiendes lo que lees? (Hech. 8, 30) Pistas para partir de la vida a) Interesarse por la vida concreta del otro.

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Partir de la vida, con sus alegrías y tristezas, sus luces y sombras...

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La Palabra es luz que ayuda a discernir y encontrar los caminos de Dios en la vida...

b) Desarrollar una pedagogía de la pregunta… que ofrezca la palabra al otro para que nos cuente, nos hable, nos ayude a "entrar" en su mundo… c) Pensar en consignas sencillas (que se pueden acompañar de dinámicas o juegos) para comenzar los encuentros: - ¿Qué ha pasado en estos días? - Pensamos y compartimos un hecho alegre que nos haya sucedido últimamente… - Compartir con quien tenemos al lado una alegría y una tristeza de nuestra vida de estos días… - ¿Qué noticias han sucedido en nuestra comunidad, en nuestro país, en el mundo? d) Podemos ayudarnos con algunos recursos sencillos - Traer una foto de nuestra familia para el próximo encuentro (y con la foto partimos de la vida de cada uno…) - Llevamos diarios o revistas de actualidad y … busquemos y elijamos una noticia o artículo que nos llame la atención y querramos compartir con los demás… Según la edad de nuestros catequizandos, las posibilidades del grupo, la temática que se quiere trabajar en el encuentro, se podrán utilizar algunas de estas ideas u otras que te animes a pensar. + Iluminar con la Palabra

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A partir de lo que los discípulos le cuentan (su vida, su situación) Jesús presenta la Palabra como clave para entender la vida y redescubrir la esperanza.

Pistas para iluminar con la Palabra de Dios a) Presentar la lectura de la Palabra como encuentro con Dios que nos habla. b) Promover una actitud de respecto y escucha atenta. c) Leer la Palabra pausadamente, sin apuro. d) Repartir entre los participantes una copia del texto para cada uno (siempre que se pueda). e) Ayudar a ubicar el texto en la Biblia, si los participantes tienen Biblia propia. Enseñar el manejo personal de la Biblia. f) Leer una vez el texto. Cerrar la Biblia o guardar la copia. Invitar a recordar el relato entre todos los participantes. Reconstruir, con sus propias palabras, el texto con la mayor cantidad de detalles. Este simple ejercicio ayuda muchísimo a tener una idea global del texto. De otra manera es común que cada participantes se "detenga" en el pedacito que más le gustó, o aquel que ya conocía, y pierda una visión de conjunto imprescindible para una buena interpretación. g) Hacer una segunda lectura, luego de la reconstrucción. Esto ayuda a fijar el texto. Esta segunda lectura puede ser en voz baja, o en silencio. h) Al terminar el momento de la lectura preguntar si hay dudas o palabras que no se entienden. Aclararlas. Muchas veces una interpretación incorrecta del texto se debe a cosas del lenguaje que no se entienden. i) Cuando sea posible realizar una dramatización sencilla del texto. El lenguaje de los gestos y del cuerpo nos permite descubrir nuevas luces en un texto bíblico.

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j) Ubicar el texto en su contexto. Es decir ampliar brevemente en qué momento se "encaja" el texto leído dentro del libro bíblico que estamos utilizando. Si es posible dar algunos elementos geográficos, históricos, económicos o políticos de la época, que ayuden a la interpretación de la lectura. k) Interpretar en primer lugar ¿qué dice el texto? Entre todo el grupo buscar un mensaje común. l) Luego promover una interpretación más personal ¿Qué me dice a mí (qué nos dice a nosotros) el texto? ¿Qué me enseña para mi vida? + Orar y celebrar

Los discípulos "saborean" la presencia de Jesús. Dialogan con él. Lo invitan a compartir su tiempo (y su vida). Comparten la mesa (signo de la vida). El signo del pan. Pistas para orar y celebrar en un encuentro a) En el espacio donde se realiza el encuentro armar un pequeño altar. b) Invitar a adornar este altar con ofrendas personales o del grupo. Se pueden traer flores, plantas, objetos propios de la cultura del lugar (vasijas, tejidos, cosas relacionadas con el trabajo…) c) Ubicar el libro de la Palabra en el altar al comienzo del encuentro. Puede ser cuando se canta una canción al comienzo. En el momento de la lectura tomar la Biblia de este lugar para leerla, y dejarla allí mismo después de utilizarla. d) Incorporar signos al encuentro (detallamos sólo algunos): - Prender una vela, como signo de la presencia de Dios, al leer la Palabra.

En la oración le respondemos a Dios que ha hablado en su Palabra, le pedimos fuerzas, le damos gracias, alabamos su presencia, le pedimos perdón...

- Si hay alguna plantita en el altar regarla con un poco de agua, después de leer la Palabra (explicar el gesto como la Palabra que fecunda nuestra vida. La tierra, la semilla como símbolo de vida). - Los nombres de los participantes, escritos en papeles y puestos alrededor del altar o pegados en la pared. … ¡A usar la imaginación!!! e) Comenzar la oración con un canto es siempre una excelente motivación. f) Crear "clima" de oración… promover silencio activo … transmitir escucha atenta … g) Los salmos pueden ayudar mucho cuando el grupo es introvertido o le cuesta expresarse. Se lee un salmo relacionado con la temática del encuentro y luego se invita a repetir la frase que más le llegó a cada uno. h) Animar a la acción de gracias y a la alabanza, no sólo a la oración de petición. i) En en la oración , enseñar a dirigirse a Dios. Cuando oramos estamos hablando con Dios. Bus-

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car un tono familiar, hablarle a El mismo: Padre… Tata Dios… Padre Bueno … Jesús… Señor … Espíritu Santo… Señor de la Vida… j) Después de cada oración personal unirse a quien habló a través de la repetición de una fórmula. Mucho mejor si se relaciona con el tema del encuentro. Te pedimos… Te damos gracias… k) Para la fórmula se puede buscar la mediación de la Virgen: Te lo pedimos por María… (u otras parecidas… ¡Ser creativos!!!). + Compromiso y testimonio

Los discípulos toman conciencia, deciden volver a anunciar lo que han experimentado, se en ponen marcha y lo llevan a cabo.

Nos comprometemos para cambiar personalmente y en la vida social y comunitaria...para llevar el mensaje de Jesús a todos.

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Pistas para promover el compromiso a) Promover, mediante una pregunta o una consigna sencilla, un momento de elaboración personal de algún compromiso a partir de lo trabajado en el encuentro. b) Ayuda mucho escribir en forma personal el compromiso que se quiere asumir. c) Orientar el compromiso para que responda a la temática del encuentro. No caer en generalizaciones que finalmente no comprometen a nada. d) Fijarse metas que se puedan cumplir. Más vale poco y hecho que mucho y quedarse en las palabras. e) Hacer público el compromiso. También puede mantenerse en reserva. Es bueno ir variando la técnica y no repetir siempre el mismo esquema. Buscar algún signo

que exprese la mutua responsabilidad del grupo en llevar a la práctica todos los compromisos personales. Por ejemplo a través de ofrecerlos en el altar, o de compartirlos en voz alta, o de pegarlos en un afiche y mostrarlos. f) Unir compromiso y signo visible es muy motivador. Por ejemplo se puede repartir una semilla a cada uno, y en el momento de poner en común, plantarlas en una maceta. O darle a cada uno un pedazo de papel que forme un rompecabezas, o que se arme una figura entre todos. Cada uno piensa su compromiso, lo escribe en el papel y luego se va armando entre todos.

Te acercamos algunas ideas para pensar en la preparación de tus encuentros. Seguramente podrás completar la lista y ampliarla con ideas nuevas o variantes de éstas. Lo importante es tener claro que todos los recursos, que ponemos en juego en un encuentro de catequesis, están orientados a producir el encuentro con Jesús, verdadero objetivo y finalidad de la catequesis. Los recursos son ayudas, muchas veces animan, estimulan la participación y producen encuentros dinámicos, alegres y motivadores, pero no debemos perder de vista que más allá de los recursos metodológicos Dios actúa, se hace presente y anima desde adentro nuestros encuentros. Una buena preparación de un encuentro busca crear las mejores condiciones para que Dios se manifieste y su presencia se haga más transparente, de manera que, como los discípulos de Emaús, "sintamos arder nuestro corazón", para crecer en la fe y ser cada día mejores testigos de su Palabra.

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Revisando lo aprendido

Escribe en esta hoja en blanco: • • • •

algo nuevo que aprendiste lo que más te gustó de este tema alguna duda que te haya quedado una reflexión a partir de lo aprendido

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Todo lo que escribas aquí te servirá para ir haciendo una sintesís personal del tema.

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Para poner en práctica lo aprendido

El esquema nos muestra a través de cuatro ilustraciones el proceso catequístico. A partir de lo trabajado en el capítulo 5, y en los capítulos anteriores, desarrolla un encuentro de catequesis completando en cada paso las consignas de trabajo, actividades o preguntas que propondrías al grupo en cada momento. Elige un tema que puedas trabajar con tu grupo de catequizandos (las ilustraciones muestran situaciones de un grupo de jóvenes, vos podés elegir según tu grupo).

+ Iluminar con la Palabra

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+ Partir de la vida

+ Orar y celebrar

+ Compromiso y testimonio

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ino m a c l e evisando

Cap. 5 Preparando el encuentro

+ Ideas principales

Releé el capítulo y hacé un resumen de las ideas que te parezcan más importantes.

+ Para pensar

A partir de los contenidos del capítulo intentá revisar tu práctica catequística:

• ¿En tus encuentros partís de la situación de tus catequizandos...incorporás su vida al encuentro? ¿De qué manera podrías - mejorarlo si ya lo hacés? - empezar a hacerlo si nunca lo hiciste?

Es bueno que para responder estas preguntas pienses en actividades, preguntas y consignas concretas que puedas incorporar a tus encuentros. • ¿Qué lugar ocupa la Palabra de Dios en tus encuentros? ¿Cómo lograr que ocupe un espacio central?

• ¿De qué manera enseñas a orar en tus encuentros? ¿Qué gestos y signos podés incorporar para crear un buen clima de oración? • ¿Promovés un compromiso concreto que nazca del encuentro catequístico? ¿Qué pasos podés ir dando para transmitir a tus catequizandos la importancia de la coherencia y la práctica de la fe?

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