“La Peonza” – Revista de Educación Física para la paz. Número 2 – Julio de 2002.
La Peonza Revista de Educación Física para la paz Número: 2 – Julio de 2002
* Propuestas para el desarrollo de programas cooperativos en Educación Física. Tú cooperas, él coopera y yo..., ¿por dónde empiezo? * El programa recreativo * Educaçâo física e os jogos cooperativos* Juegos tradicionales mexicanos * Juego de la Ulama * Aviones de papel * Los juegos de nuestros lectores recomendados * Noticias de “La Peonza * Humor.
La Peonza Revista de Educación Física para la paz Número: 2 – Julio de 2002
* Propuestas para el desarrollo de programas cooperativos en Educación Física. Tú cooperas, él coopera y yo..., ¿por dónde empiezo? * El programa recreativo * Educaçâo física e os jogos cooperativos* Juegos tradicionales mexicanos * Juego de la Ulama * Aviones de papel * Los juegos de nuestros lectores recomendados * Noticias de “La Peonza * Humor.
La Peonza
Revista de Educación Física para la paz Número: 2 – Julio de 2002
ÍNDICE
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Presentación ...........................................................................................................................................
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Propuestas para el desarrollo de programas cooperativos en Educación Física para la paz. Tú cooperas, él coopera y yo..., ¿por dónde empiezo?. Carlos Velázquez Callado .................................
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El programa recreativo. Fernando Antonio de la Espriella Arenas .................................................
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Educação Física e os jogos cooperativos. Reinaldo Soler ..................................................................
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Juegos tradicionales mexicanos. Eusebio Hernández Pecero ............................................................
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Juego de la Ulama. Miguel Ángel Osorio ..............................................................................................
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Aviones de papel. Pedro Trasmonte .......................................................................................................
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Los juegos de nuestros lectores ..............................................................................................................
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Libros recomendados ..............................................................................................................................
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Noticias de “La Peonza” ..........................................................................................................................
38
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Humor .......................................................................................................................................................
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“La Peonza” – Revista de Educación Física para la paz – nº 2 – julio de 2002 .............................. 1
PRESENTACIÓN Ante tus ojos tienes el número 2 de “La Peonza”, la revista digital de Educación Física para la paz. Una revista que sigue pretendiendo ser la de todos y para todos los que creemos que las clases de Educación Física son un excelente medio para promover y desarrollar en nuestros educandos los valores que derivan de la cultura de paz a través, precisamente, de la práctica de actividad motriz. La verdad es que seguimos faltos de un mayor número de colaboraciones, lo que nos ha obligado a reducir el número de páginas, si bien, en esta ocasión, podemos decir que nuestra revista es más internacional que nunca. Desde España, Carlos Velázquez nos da una serie de propuestas orientadas a facilitar la puesta en práctica de programas de Educación Física basados en actividades cooperativas y Pedro Trasmonte nos relata el desarrollo de una unidad didáctica basada en algo tan sencillo como original, los aviones de papel. Desde Colombia, Fernando Antonio de la Espriella nos muestra cómo planificar y poner en práctica un programa recreativo. Desde México, Eusebio Hernández y Miguel Ángel Osorio nos muestran los juegos tradicionales de su país, algo muy interesante para el desarrollo de programas orientados a facilitar el conocimiento, la comprensión y valoración intercultural. Finalmente, desde Brasil, Reinaldo Soler nos expone la relación existente entre Educación Física y los juegos cooperativos. Además, se incluyen las habituales secciones de juegos, libros recomendados y el cierre con un poquito de humor. En este número hemos incluido una pequeña sección de noticias para que comprobéis en qué actividades formativas hemos ido participando y los proyectos futuros de nuestro (y vuestro) colectivo. Desde hoy mismo comenzamos a trabajar en el número 3 que pretendemos tener listo en enero del año que viene. Nuevamente os animamos a presentar vuestras experiencias, trabajos, actividades..., con el fin de compartirlas con los demás miembros del colectivo, enriqueciendo y mejorando, al mismo tiempo, la revista. Esperamos, con vuestra ayuda, superar significativamente el número de colaboraciones de este número y mantener la calidad de las mismas. También podéis enviar vuestras sugerencias para mejorar la revista o para iniciar nuevos proyectos de intercambio que contribuyan a difundir prácticas de actividad motriz orientadas a promover los valores de la cultura de paz. Tenéis la palabra. Deciros que en la actualidad somos 35 socios/as colaboradores de siete países diferentes y que nuestra página ha superado las 13.000 visitas desde su publicación en la red. Poco a poco, nuestro proyecto inicial de difundir desinteresadamente nuestro trabajo y promover, al mismo tiempo, la interrelación de personas y colectivos con los que compartimos las mismas inquietudes va avanzando. Un fuerte y cooperativo abrazo:
Carlos Velázquez Callado Coordinador del Colectivo La Peonza
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PROPUESTAS PARA EL DESARROLLO DE PROGRAMAS COOPERATIVOS EN EDUCACIÓN FÍSICA. Tú cooperas, él coopera y yo..., ¿por dónde empiezo? Carlos Velázquez Callado Maestro de Educación Física en el C.P. “Miguel Hernández” de Laguna de Duero (Valladolid) Coordinador del Colectivo de Docentes de Educación Física para la paz “La Peonza”
1. UN POCO DE HISTORIA. En 1973, y como parte de un proyecto mucho más amplio de la Point Foundation, se realiza en Estados Unidos la primera gira de New Games o juegos nuevos, basados en la participación de todas las personas sin excepción y en la diversión por encima del resultado. Un año después, un grupo de personas constituye la New Games Foundation con el objetivo de difundir estas actividades a través de cursos de formación de educadores, animaciones en parques públicos, fiestas recreativas... En 1976, Andrew Flugelman publica “The New Games book”, libro que recoge algunos de los juegos recopilados de pequeños manuales o inventados en la New Games Foundation. Prácticamente la totalidad de los juegos van dirigidos al ámbito de la recreación, de hecho el lema de los New Games, “pure fun” (auténtica diversión), indica que el único objetivo que buscan es el disfrute de la actividad, si bien reconocen que, a través de compartir con otra personas esa diversión se favorecen actitudes de comunicación, relación, cooperación, etc. Los New Games se difunden por todo el mundo a través de dos vías principalmente. Por una parte, los grupos de activistas de movimientos pacifistas que organizan sus encuentros y foros alternativos y, por otra, los grupos de recreación y tiempo libre, en especial, por su difusión internacional, los Scouts, que recogen esos juegos y los incorporan a sus programas recreativos. Tras el libro de Flugelman comienzan a aparecer en Estados Unidos otras publicaciones, manuales y folletos que abordan el tema del juego desde una perspectiva no competitiva pero es, sin duda alguna, la publicación, en 1978, de “The
cooperative sports and games book: challenge without competition”, del canadiense Terry Orlick, la que supone el impulso definitivo que abre la posibilidad de buscar alternativas al juego competitivo ya que, si bien el libro se publica para su difusión y por ello está escrito en un lenguaje que evita términos técnicos, Orlick es un doctor en Psicología, docente en la Universidad de Ottawa y profesional de reconocido prestigio en el campo de la sociología aplicada a la educación, lo que hace que se comience a considerar la idea de evitar los efectos negativos de la competición sobre la autoestima de algunas personas mediante otro tipo de actividades motrices, los juegos cooperativos, orientados a fomentar la participación, favorecer sentimientos de aceptación, promover comportamientos cooperativos, aumentar la creatividad, etc., no sólo en el campo recreativo sino también en la educación formal y, muy especialmente, en la Educación Física. Si ese era el panorama a finales de los setenta en los Estados Unidos, en España debemos esperar hasta principios de los ochenta para ver publicados en algunas revistas españolas, sobre todo alternativas y minoritarias, breves artículos que recogían la filosofía de los juegos cooperativos. En el año 1986 se publicó en España, con el título de “Juegos y deportes cooperativos”, la traducción del libro de Terry Orlick al que antes hemos hecho mención. Ese mismo año Paco Cascón y Carlos Martín publicaron su “Alternativa del juego” que recogía, en forma de fichas, una magnífica y amplia recopilación de diferentes actividades derivadas de la corriente de los New Games americanos que se ha convertido en uno de los referentes básicos entre todas las personas que, de un modo u otro, trabajamos en la búsqueda de propuestas motrices no competitivas. En esa misma línea Emilio Arranz Beltrán, miembro del Colectivo
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No-Violencia y Educación publicó, en 1988, “El juego Escolar” y Xesús Jares, un año más tarde, “Técnicas e xogos cooperativos para tódalas idades”, libro éste en lengua gallega. En 1990, el Seminario de Educación para la paz publicaba “La Alternativa del juego – II”, continuación del editado en 1986. Todos estos libros no se orientan específicamente a programas de Educación Física, sino más bien, hacia programas de recreación, ocio y tiempo libre y, si bien, muchas de sus ideas son extrapolables a contextos de educación formal quizá no se supo apreciar en su momento el valor que esas publicaciones tenían. Tenemos que esperar hasta el año 1995 para ver publicado en España el primer libro de juegos no competitivos orientados específicamente al área de Educación Física, “Fichero de juegos no competitivos”, trabajo que un servidor coordinó. Esta publicación recoge, por primera vez, un intento de clasificación de las actividades atendiendo a su grado de competición que permite definir claramente cuándo una actividad es cooperativa y cuándo no, ya que si bien la totalidad de las obras anteriores coinciden en las ventajas del juego cooperativo sobre el competitivo, sin que apunten ningún inconveniente en este sentido, a la hora de determinar qué es realmente un juego cooperativo muestran un cierto confusionismo que se acentúa aún más con algunos de los ejemplos de actividades que describen. Si, como hemos podido comprobar, las publicaciones para el desarrollo de actividades no competitivas en nuestras clases no destacan precisamente por su elevado número, hay que reseñar también cómo dichas publicaciones tienen un enfoque predominantemente práctico que, en cierta medida cubría un vacío existente, la ausencia de recursos basados en la cooperación. En el plano teórico hemos de esperar hasta el año 1999 para encontrar una publicación que, partiendo de las teorías e investigaciones sobre métodos de aprendizaje cooperativo, desarrolladas sobre todo para áreas conceptuales, extrapole algunos de los estudios y conclusiones de los mismos al área de Educación Física. El libro lleva por título “Juegos cooperativos y Educación Física”, y sus autores son Raúl Omeñaca y Jesús Vicente Ruiz. Esta publicación recoge además un magnifico dossier de actividades prácticas y tiene su continuidad en el libro “Explorar, jugar, cooperar”, publicado en 2001, obra donde a los dos autores anteriores se suma Ernesto Puyuelo y que, por su calidad, considero de obligada lectura para todas aquellas personas que quieran
conocer realmente las posibilidades del trabajo cooperativo en Educación Física. Finalmente comentar que en ese mismo año 2001 se organiza el primer congreso estatal orientado a abordar con exclusividad, profundidad y rigurosidad el papel de las actividades físicas cooperativas en la Educación Física. A este congreso, celebrado en el Castillo de la Mota, en Medina del Campo (Valladolid), asistieron prácticamente todos los especialistas nacionales, además de representantes de Bélgica, Brasil, Argentina, Italia y Chile y supone un nuevo paso en la búsqueda de caminos orientados a promover una Educación Física que favorezca, mediante propuestas motrices cooperativas, el desarrollo de valores relacionados con la cultura de la paz.
2. LA COOPERACIÓN EN LA PRÁCTICA DOCENTE. ACTITUDES Y CREENCIAS DEL PROFESORADO. Partiendo del análisis histórico anterior, podemos afirmar que si hace tan sólo una década, las actividades físicas cooperativas se veían como algo alternativo y minoritario, desvinculadas de los programas formales de Educación Física y más relacionadas con los programas de recreación y de tiempo libre, en los últimos años han aparecido en nuestro país algunas publicaciones que han servido de recurso y de orientación a muchos profesionales para introducir las actividades cooperativas en sus clases. A pesar de todo y contrariamente a lo que pudiera pensarse, en muchas ocasiones dichas actividades se han introducido de forma puntual, completamente desvinculadas de las bases generales de las programaciones, o se han concentrado en unidades didácticas sobre de temáticas concretas: “juegos cooperativos”, “danzas del mundo”, etc., lo que no ha supuesto avances demasiado significativos en el desarrollo de programas de Educación Física cooperativa. (VELÁZQUEZ, 2001). Resulta cuando menos curioso que absolutamente toda la documentación analizada valore positivamente la introducción de actividades cooperativas en los programas educativos con el fin de desarrollar en los educandos conductas de cooperación, solidaridad, aceptación de uno mismo y del otro, comunicación, regulación pacífica de conflictos, etc. (BROWN, 1992; CASCÓN Y MARTÍN, 1986; GUITART, 1990; JARES,1989,
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1991, 1992; LOOS, 1989; OMEÑACA y RUIZ, 1999; ORLICK, 1986, 1990; SEMINARIO DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ, 1991) sin que se exponga inconveniente alguno y que, sin embargo, el profesorado siga manifestándose reacio a desarrollar programas cooperativos de actividad física. Ahora bien, un simple vistazo a los años de las publicaciones a las cuales hemos hecho mención en el apartado anterior nos permite adelantar la causa principal de esta paradoja: el vacío en la formación inicial del profesorado. Podemos comprobar cómo la primera obra, con una cierta notoriedad relacionada con prácticas cooperativas, publicada en España data del año 1986, lo que nos hace concluir que la formación inicial de la mayor parte de los docentes que en la actualidad imparten clase de Educación Física en nuestras escuelas difícilmente pudo analizar esta corriente cooperativa. Afortunadamente esta tendencia se está invirtiendo y las últimas promociones de docentes han tomado contacto, en mayor o menor medida, con la metodologías cooperativas en las facultades de Educación. Derivadas de la falta de formación inicial aparecen unas concepciones cuando menos cuestionables que justifican la omnipresencia de la competición en los programas escolares alegando un mayor rendimiento individual, una mayor motivación entre el alumnado o, simplemente, que hay que preparar al alumnado para la sociedad competitiva en la que se va a desenvolver. En este sentido, en una encuesta realizada entre el profesorado de la provincia de Valladolid a la que respondieron treinta personas, la totalidad de ellas manifestaron basar sus programaciones de Educación Física en propuestas competitivas, si bien algunas respuestas fueron matizadas aclarando que introducían algunos elementos correctores como dialogar con el alumnado ante situaciones “poco deportivas”. Las razones alegadas para el uso de propuestas competitivas fueron las siguientes: -
Resultan más motivadoras para el alumnado. Canalizan la agresividad. Enseñan a ganar, perder y a participar. Permiten un mayor rendimiento. Favorecen el espíritu de superación. Desarrollan mejor estrategias, imaginación... Permiten un autoconocimiento en relación a los demás.
-
Se adaptan mejor a las demandas del alumnado. Permiten una división de la clase en grupos de nivel. El alumnado con problemas de conductas las aceptan mejor. Posibilitan la participación en competiciones escolares. Aumentan la autoestima de algunos niños. Son más fáciles de evaluar. La competición es una predisposición natural en el niño.
Sin embargo, ese mismo profesorado manifestó en la misma encuesta los siguientes inconvenientes que aparecían en sus clases con la práctica de actividades competitivas: -
-
-
Pueden generar conductas agresivas. Favorecen el egocentrismo de los “buenos”. Disminuyen la autoestima y aumentan la frustración de los menos capacitados. Generan conductas negativas hacia los menos cualificados con lo que la integración es poco posible. Generan conductas de rechazo hacia los contrarios. Conductas como el compañerismo, la solidaridad..., se pierden por el afán de victoria. No se adaptan a todo el alumnado. Ponderan en exceso aptitudes físicas sobre otro tipo de actitudes. Se orientan más al fin que a los medios. Los grupos que se forman son homogéneos, en función del nivel de destreza.
Curiosamente, y a pesar de que la encuesta se realizó en 1995, ninguna persona manifestó su falta de formación inicial ni la ausencia o desconocimiento de recursos sobre actividades cooperativas y su uso didáctico.
3. REFLEXIONES PARA UN CAMBIO EN LA ACTITUD DEL PROFESORADO. Analizando las respuestas del profesorado sobre las ventajas de las actividades competitivas, podemos entresacar una serie de conclusiones que nos llevan a plantear varias preguntas para la reflexión:
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ü ¿Las actividades competitivas motivan más al alumnado? ü ¿Las actividades competitivas favorecen un mayor rendimiento individual? ü ¿Las actividades competitivas se adaptan mejor al alumnado problemático? ü ¿Las actividades competitivas son más fáciles de evaluar? ü ¿Las actividades competitivas facilitan el éxito en competiciones deportivas? ü ¿Sólo posible enseñar a ganar y a perder mediante actividades competitivas? ü Si la competición es una predisposición natural en el niños y la sociedad es competitiva, ¿el trabajo con actividades cooperativas no generará individuos inadaptados a la realidad con la que se van a encontrar? Tratemos de responder, uno a uno, a todos estos interrogantes. ¿Las actividades competitivas motivan más al alumnado que las cooperativas? Antes de responder a esa pregunta habría que preguntarse si el alumnado ha tenido realmente la oportunidad de conocer alternativas a las actividades físicas competitivas. En general, el profesorado basa sus programas de Educación Física escolar en actividades competitivas y, por otra parte, los programas extraescolares de actividad física giran principalmente en torno al llamado deporte escolar. Así, es frecuente que, tras las clases, la oferta del centro educativo para la ocupación del tiempo libre sea: baloncesto, fútbol sala, judo, etc. Estamos tan envueltos en la competición que parece que nadie se ha planteado cómo sería la actividad física sin ella. Algunas personas introducen incluso la competición como factor de motivación en sus clases. Así es habitual que, entre las actividades que se realizan para enseñar al alumnado a botar un balón, una de ellas consista en disponer a la clase en grupos iguales y en filas paralelas para explicar que la actividad consiste en que la primera persona de cada fila vaya botando un balón hasta una pica situada unos metros más allá y vuelva para entregárselo al siguiente compañero. Dado lo aburrido que resulta, sobre todo la espera en la fila, el profesor tiende a plantear la actividad como una carrera de relevos, supuestamente para motivar al alumnado. Ahora bien, si nuestro objetivo es que nuestros alumnos aprendan a botar un balón, posiblemente el
planteamiento competitivo de la actividad sea hasta contraproducente ya que, en el ansia de llegar cuanto antes, los participantes olvidarán todas las indicaciones iniciales sobre cómo se debe efectuar un bote correcto. Aún así, este tipo de planteamientos basados en competiciones de relevos es bastante frecuente. Por otra parte, si nos interesa fomentar el gusto por la actividad y no por el resultado y lo único que motiva al alumnado en casos como el descrito anteriormente es el resultado, tendríamos que preguntarnos ¿por qué no cambiar la actividad? Desde mi punto de vista nos encontramos ante un caso claro de falta de formación y de recursos. Conocemos infinidad de actividades competitivas y entre todas ellas es fácil encontrar alguna que motive al alumnado, si no a todo, sí a la mayoría. Ahora bien, el número de actividades cooperativas descritas en la bibliografía que podemos encontrar en el mercado es sensiblemente inferior, con lo que hay mucho menos donde elegir. Posiblemente el siguiente paso sea seguir avanzando en la creación, y no sólo en la recopilación, de propuestas cooperativas de actividad física. Además, cuando se dice que las actividades competitivas motivan más alumnado, ¿a qué tipo de alumnado nos estamos refiriendo? ¿Realmente pensamos que el niño con dificultades motrices se motiva con las actividades competitivas aún cuando no manifieste comentario negativo alguno en las clases? ¿Las actividades competitivas favorecen un mayor rendimiento individual? Posiblemente debido a que las actividades físicas cooperativas se introducen en los programas de educación formal desde el campo recreativo, está bastante extendida la creencia de que únicamente a través de al competición se favorece el rendimiento. Sin embargo, podemos afirmar que existen estudios que demuestran lo contrario. David Johnson, Roger Johnson y Edythe Holubec distinguen tres tipos de situaciones organizativas en el aula: • Situación competitiva. Aquella en la que un alumno alcanza su objetivo si, y sólo si, al menos, otro no puede hacerlo.
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• Situación individualista. Aquella en la que el hecho de que un alumno alcance o no su objetivo no afecta el que los demás puedan o no alcanzar los suyos. • Situación cooperativa. Aquella en la que los objetivos de los alumnos se encuentran vinculados de tal modo que cada uno de ellos sólo puede alcanzar sus objetivos si , y sólo si, los demás alcanzan los suyos. Los trabajos de Johnson y colaboradores analizando más de un centenar de estudios empíricos para determinar el rendimiento del alumnado en función de la organización de la clase nos permiten llegar a las siguientes conclusiones: 1. Las situaciones cooperativas son superiores a las competitivas y a las individuales en cuanto al rendimiento y a la productividad de los participantes. 2. La cooperación intragrupo con competición intergrupal es superior a la competición interpersonal en cuanto al rendimiento y a la productividad de los participantes. 3. La cooperación sin competición intergrupos es superior a la cooperación con competición intergrupos en cuanto al rendimiento y a la productividad de los participantes. 4. No se constatan diferencias significativas entre la competición interpersonal y los esfuerzos individuales en cuanto al rendimiento y a la productividad de los participantes. Es cierto que la práctica totalidad de los estudios analizados por Johnson y colaboradores para llegar a esas conclusiones hacen referencia a áreas predominantemente conceptuales: Matemáticas, Ciencias, Lenguaje, Historia..., a todos los niveles, desde escuelas primarias a la universidad, pero es fácil suponer que, aún cuando haya que demostrarlo, dichas conclusiones sean extrapolables al área de Educación Física. En cualquier caso, hay experiencias que demuestran las ventajas de los programas cooperativos de actividad física sobre los tradicionales basados en actividades competitivas. Así, Ebbeck y Gibbons demostraron que los programas cooperativos refuerzan más la autoestima y la empatía de los alumnos y alumnas que los programas tradicionales basados en
actividades deportivas y de condición física (EBBECK Y GIBBONS, 1998), Fernández Río y colaboradores acreditaron significativamente las ventajas de un programa de actividad física en Secundaria, bajo las premisas de la metodología cooperativa, para favorecer el autoconcepto general, la valoración de la habilidad física y la valoración de la apariencia física de todo el alumnado. (FERNÁNDEZ RÍO, et.al., 2001) y Velázquez y Hernández, tras experimentar, con alumnado de Educación Primaria y de primer ciclo de ESO, un programa de Educación Física para la paz basado en actividades no competitivas, concluyeron que mientras que no se observaron diferencias significativas a nivel motriz entre el alumnado que siguió el programa orientado a la paz con los grupos que siguieron los programas tradicionales de Educación Física, a nivel actitudinal, el alumnado que trabajó con el programa orientado a la paz manifestó una serie de conductas relacionadas con la cooperación, el trabajo en equipo, la ayuda al otro, la valoración de otras culturas, etc. que no se manifestaron con la misma frecuencia en los grupos con el programa tradicional. Destacaron además que los conflictos entre el alumnado con el programa orientado a la paz disminuyeron considerablemente y, lo que es más importante, no se resolvían recurriendo a la violencia; se mejoró el clima de clase y se aumentó la participación de las familias en las actividades escolares. (VELÁZQUEZ y HERNÁNDEZ, 2002). ¿Las actividades competitivas se adaptan mejor al alumnado problemático? Habría que preguntarse, antes de nada, a qué tipo de alumnado nos estamos refiriendo con el calificativo de problemático, ¿al alumnado con problemas para relacionarse con el resto?, ¿al alumnado que rechaza la Educación Física porque sus experiencias anteriores han sido frustrantes?, ¿al alumnado con necesidades educativas especiales integrado en nuestras clases?... Pienso sinceramente que el profesorado que manifiesta con rotundidad que las actividades competitivas se adaptan mejor al alumnado problemático no está haciendo referencia a ninguno de los casos anteriores y piensa en un tipo de alumnado muy concreto, aquel que manifiesta conductas disruptivas en clase ante cualquier propuesta motriz en la que no destaque y, en este caso, las actividades competitivas no están solucionando el problema del alumno o del grupo clase, aparentemente lo que solucionan es el
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problema del profesor. preguntarse a costa de qué.
Ahora
bien,
cabría
alumnas, con independencia de sus características personales, en el grupo clase.
Es cierto que un alto porcentaje de este alumnado con conductas disruptivas se caracteriza por destacar en las clases de Educación Física ante propuestas individuales o competitivas y, en opinión de parte del profesorado, también es interesante que, al menos en una clase, tenga experiencias positivas que refuercen su autoestima. El hecho de trabajar con actividades competitivas favorece la sensación de protagonismo de este alumnado que llega a sentirse superior a los demás, si bien lo hace a costa de que otros experimenten sensaciones negativas. Desde mi punto de vista, nuestro objetivo debe orientarse a conjugar el protagonismo de los más capaces con el hecho de que absolutamente todos nuestros alumnos y alumnas experimenten sensaciones de éxito en la práctica de actividades físicas y eso sólo puede lograrse mediante actividades cooperativas. Al alumnado que destaca podemos ofrecerle alternativas para que siga destacando, pero no enfrentándose a los demás, sino favoreciendo el que otros, con más dificultades, superen esas dificultades gracias a su ayuda.
¿Las actividades competitivas son más fáciles de evaluar?
Las mismas respuestas del profesorado dejan de manifiesto que ante otro tipo de alumnado problemático, por poner un simple ejemplo, un síndrome de Down, las actividades competitivas generan graves inconvenientes que dificultan su integración en el grupo. El hecho de que la sensación de éxito o fracaso venga definida por un resultado que supone superar a otras personas implica que la culpa de los fracasos recaiga siempre sobre las mismas personas, las que manifiestan una mayor dificultad; por el contrario, las felicitaciones por el éxito tienden a recaer también sobre las mismas personas, esta vez sobre las que destacan, que generalmente son las que han obtenido el mayor número de puntos o el tanto de la victoria. Por el contrario, el trabajo mediante actividades cooperativas implica que el éxito o fracaso se comparta en el grupo lo que favorece que los más capaces ayuden a los que tienen más dificultad para poder superar el objetivo de la actividad. Se promueven así la comunicación, las relaciones personales, la empatía y un clima positivo de grupo que permite que personas de variada condición y habilidad física sean capaces de trabajar juntas para superar una dificultad común a todas ellas lo que, al contrario que con propuestas competitivas, favorece la integración de todos y cada uno de los alumnos y
Unida a la, como ya hemos visto, falsa creencia de que las actividades competitivas favorecen el rendimiento individual más que cualquier otro tipo de actividades, encontramos manifestaciones que afirman que las actividades competitivas son más fáciles de evaluar. Desde mi punto de vista, se está confundiendo evaluación con calificación y se está identificando la calificación con un proceso de baremación en base a unos resultados cuantificables que comparan los realizados por un individuo con los considerados “normales” o con los del resto de sus compañeros y compañeras. Desde esta perspectiva, basada en una tradición de tests de condición física y de rendimiento deportivo de la que, desgraciadamente, aún perduran algunos resquicios, mismamente, en los exámenes de acceso a la función docente, la competición es un medio sencillo y rápido de poner una nota que, al fin y al cabo, es el fin de la calificación. Ahora bien, si entendemos la evaluación, no como calificación, sino como un proceso continuo y permanente, integrado en el propio proceso educativo, coherente con él y orientado a su mejora, habría que preguntarse si en un modelo educativo basado en valores derivados de la cultura de la paz: democracia, diálogo, solidaridad, participación, responsabilidad..., resulta coherente un modelo de evaluación, si es que se puede llamar así, basado en la comparación de los resultado finales de unos con otros y, lo que es más importante, qué aporta ese modelo a la mejora del proceso educativo. Planteamos, por el contrario, que hay que definir perfectamente los objetivos educativos y, en función de éstos, determinar sobre qué aspectos vamos a incidir a lo largo del proceso para, a continuación, elegir los procedimientos para hacerlo. Entendemos que debe valorarse todo el proceso realizado y no sólo el resultado final y que el alumnado tiene que participar en su propia evaluación como una forma más de adquirir responsabilidades, de comprender lo que está haciendo y, en definitiva de mejorar. Desde estas bases, es perfectamente posible evaluar, y calificar si fuera necesario, desde la práctica de actividades físicas cooperativas.
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¿Las actividades competitivas facilitan el éxito en competiciones deportivas? Posiblemente el incitar constantemente a la competición e insistir en la importancia del resultado facilite el éxito en las competiciones deportivas aunque probablemente no tanto como el hecho de tener un buen equipo. La cuestión está en definir qué modelo de educación, en general, y de Educación Física en particular queremos asumir. Si abogamos por un modelo orientado al éxito en competiciones deportivas escolares no cabe la menor duda de que lo mejor es realizar un buen proceso de selección, formar un maravilloso equipo con los más aptos, que se convertirá en el equipo estandarte de nuestro centro, y trabajar insistentemente con ellos hasta lograr que asimilen los aspectos técnicos y tácticos necesarios que garanticen un buen resultado a la hora de enfrentarse a otros equipos, algunos de ellos formados mediante procesos similares. El resto del alumnado puede repartirse en otros equipos para que “disfruten” de la competición y poco importará lo que hagan. Si, por el contrario, abogamos por un modelo orientado a la participación, a la práctica de actividad física como una forma saludable de ocupación del tiempo de ocio y de relación con los demás, seguramente el éxito en las competiciones deportivas escolares deje de tener sentido. Ahora bien, muy probablemente, un análisis dentro de quince años de las personas que continúan practicando actividad física en su tiempo de ocio nos muestre que el modelo orientado al éxito deportivo conlleva un número de abandonos significativamente mayor que el modelo orientado a la participación y que entre las causas de estos abandonos esté la de haber experimentado sentimientos negativos durante la práctica de la actividad física en edad escolar. ¿Sólo es posible enseñar a ganar y a perder mediante actividades competitivas? La mayor parte de la bibliografía existente sobre juegos y actividades cooperativas insisten en los beneficios de éstas en contraposición a los perjuicios de las competitivas; sin embargo, no definen claramente cuándo una actividad puede ser considerada cooperativa y cuándo no. Así, se identifica a las actividades cooperativas como
actividades sin perdedores, actividades donde nadie gana y nadie pierde, etc. Esta idea es recogida por una buena parte del profesorado que entiende que la única forma de que el alumnado aprenda a ganar y a perder es sintiendo en propia piel la victoria y la derrota para, a partir de ahí, introducir mecanismos orientados a que, en caso necesario, cada individuo supere la frustración de una derrota o el egocentrismo tras una victoria. El problema radica en el hecho de identificar el juego cooperativo como un juego sin ganadores. Existen juegos cooperativos donde, efectivamente, no gana ni pierde nadie; un ejemplo, dos niños que cogidos de las manos echan el cuerpo para detrás e intentan girar tan deprisa como les sea posible. Sin embargo, también existen otros juegos cooperativos donde podemos decir que se gana o se pierde, ahora bien, al contrario que en los juegos competitivos donde el hecho de que alguien gane implica, necesariamente, que alguien pierda, en los juegos cooperativos, un individuo sólo gana si todos ganan y pierde si todos pierden, en otra palabras, o todos ganamos o todos perdemos. Así pues, si eso es lo queremos, es posible que el alumnado sienta en su piel el hecho de ganar o de perder mediante actividades físicas cooperativas, enfrentándose, no a otras personas, como en las actividades competitivas, sino a retos externos al grupo. Un ejemplo, se puede plantear una actividad donde el objetivo del grupo es que todos sus componentes logren superar una colchoneta quitamiedos colocada en posición vertical sin que se caiga. El grupo ganaría si lo consigue y perdería en caso contrario. De todas formas, y por ir un poco más lejos, nuestra experiencia nos dice que el hecho de emplear palabras como ganar o perder, que rápidamente se identifican con actividades competitivas, orienta la actividad hacia el resultado, dicho de otro modo, el alumnado percibe inconscientemente que lo importante no es el proceso sino el resultado. En este sentido, si lo que queremos es precisamente favorecer la búsqueda de soluciones creativas, el diálogo, la comunicación y la participación de todos y cada uno de los miembros del grupo, preferimos el uso de expresiones como “vuestro objetivo es...”, “tenéis que intentar que...”, etc. Si la competición es una predisposición natural en el niños y la sociedad es competitiva, ¿el trabajo con actividades cooperativas no
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generará individuos inadaptados a la realidad con la que se van a encontrar? En primer lugar se parte de una premisa equivocada o, cuando menos, cuestionable. No existe estudio alguno que demuestre que el ser humano sea competitivo por naturaleza. Por el contrario, hay autores que defienden que el ser humano, uno de los más mamíferos más indefensos en la escala animal, ha llegado a ser lo que es no tanto gracias a su inteligencia sino a su capacidad para cooperar. Por otra parte, existen sociedades consideradas primitivas basadas en sistemas organizativos cooperativos. Si el ser humano fuera competitivo por naturaleza, lo lógico es que las sociedades primitivas lo fueran también. Es cierto que nuestro modelo neoliberal de sociedad europeo-occidental propugna la competición e incluso la defiende como un valor que debe ser incentivado. Así, se piensa que el hecho de motivar a las personas a superar a otras personas generará que todas se esfuercen al máximo por conseguir los mejores resultados; sin embargo, como ya hemos analizado anteriormente, lo que habitualmente genera, en la mayoría casos, es hostilidad hacia los considerados contrarios, ansiedad por no alcanzar los resultados esperados y frustración cuando eso sucede. Aclarados estos puntos, la cuestión de si debemos educar en la competición para preparar a nuestro alumnado para la sociedad en la que vive puede responderse con otra pregunta. ¿Debemos educar para la sociedad en la que nos movemos o para la sociedad que queremos? En el primer caso partimos de una concepción conservadora de la educación, el objetivo es simplemente adaptar al individuo a la sociedad en la que vive, sin cuestionarnos lo positivo o no negativo de la misma. En el segundo caso partimos de una concepción crítica de la educación donde el objetivo es formar persona críticas, capaces de entender los mecanismos que regulan la sociedad en la que se desenvuelven, favoreciendo lo positivo y dando respuestas ante lo negativo con el fin de mejorar dicha sociedad y hacerla más justa y solidaria. Nosotros nos posicionamos en una concepción crítica de la educación y, consecuentemente y a pesar de las numerosas dificultades, trabajamos desde esa perspectiva. Desde este punto de vista pensamos que resulta mucho más coherente un proceso que parta de
enseñar al alumnado a cooperar, a compartir, a ponerse en el lugar de los otros, a ver las actividades físicas como un medio divertido y saludable de relación con los demás, etc., donde las actividades cooperativas juegan un papel fundamental, para, una vez asumidos estos objetivos y una vez desvinculado el resultado de la actividad en sí misma, ir introduciendo progresivamente actividades competitivas, si así lo deseamos, para favorecer otras posibilidades de juego. Entendemos que este proceso no crea individuos inadaptados socialmente, más bien todo lo contrario, y hacemos nuestra la frase de Fabio Brotto: “Si competir es importante, cooperar es lo fundamental”.
4. UNA OPINIÓN PARA LA REFLEXIÓN. Aún cuando no es posible extrapolar esta situación a otros contextos, quiero finalizar esta primera parte de mi exposición con los sentimientos reflejados en su diario de clase por una alumna que llegó en 6º de Primaria al centro en el que yo trabajaba, procedente de otra Comunidad Autónoma. El grupo al que se incorporó llevaba tres años trabajando en metodologías cooperativas. “...yo antes de este año odiaba la Educación Física, en el otro colegio estábamos siempre corriendo y jugando a juegos con el balón y de pillar y, claro, como yo estoy un poco gordita todos se metían conmigo, sobre todo los chicos [...] Había días que no traía el chándal y el profesor me castigaba sin gimnasia, que es lo que yo quería. No creas que lo hacía yo sola, no te vayas a pensar, Marimar, otra chica de clase traía justificantes de su madre diciendo que le dolía la cabeza y la barriga y era mentira. Ella lo hacía muchas veces, yo sólo de vez en cuando”. “Ayer jugué con los chicos al fútbol en el recreo, me lo pasé muy bien porque aunque fallabas nadie te decía nada, bueno, alguno sí, sólo uno, y no quiero dar nombres, pero otros como Imanol te decían que no pasaba nada y hasta me explicaron cómo poner el pie para chutar sin que se te tuerza el balón. Hoy he vuelto a jugar y ya le voy cogiendo el truquillo, hasta he metido un gol pero no ha valido porque ya habían pitado para entrar en clase”. “Me ha gustado la Educación Física este año, yo antes era una patosa pero he mejorado mucho [...] si me dicen al principio que iba a hacer cosas como saltar la colchoneta o lo del equilibrio en los bancos no me lo creo y digo que imposible,
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pero al final lo he hecho y me ha gustado [...] ahora salgo a correr y a andar en bici con más gente los sábados”. Creo sinceramente que la opinión de esta alumna, y los sentimientos que en ella se reflejan, nos obliga, cuando menos a reflexionar críticamente sobre el por qué y el para qué de nuestra propia práctica docente y a considerar las consecuencias que se derivan de unas determinadas prácticas más orientadas a la competición que a la cooperación, sobre todo entre los más pequeños. Al mismo tiempo, pone de manifiesto que quizá la competición no sea tan motivadora para parte del alumnado, ni se adapte mejor a sus demandas, ni aumente el rendimiento, ni...., etc., etc, etc.
5. TÚ COOPERAS, ELLOS COOPERAN Y YO..., ¿POR DÓNDE EMPIEZO? Después dar una serie de argumentos a favor de la utilización, como recurso metodológico, de las actividades cooperativas en los programas de Educación Física, cuestionando al mismo tiempo algunas ideas y preconceptos alegados por una buena parte del profesorado para justificar el uso tan extendido de las actividades competitivas en el aula, puede suceder que el lector o lectora se muestre dispuesto a introducir la cooperación en sus clases, el problema reside ahora en cómo hacerlo. En este sentido, pretendo ofrecer a continuación una pequeña muestra de las posibilidades de trabajo que nos brindan las actividades físicas cooperativas en nuestras clases. Para empezar, y aún cuando el trabajo puede ser individual, resulta mucho más motivador y productivo hacerlo en grupo. Por ello, es interesante encontrar a otros compañeros y compañeras que compartan nuestra inquietud por introducir la cooperación en sus programas. Con ellos podemos formar un colectivo orientado al desarrollo de un proyecto concreto. El siguiente paso es alcanzar un consenso sobre los aspectos de la cooperación que se quieren trabajar, definiendo claramente los objetivos que pretendemos con nuestro proyecto. Esto evitará perdernos en vaguedades por tratar de abarcar demasiado. Podemos comenzar por concretar si pretendemos hacer un trabajo más práctico, orientado principalmente a la creación y experimentación de recursos en el aula o más teórico, orientado
fundamentalmente a la reflexión de las posibilidades de la cooperación en nuestras clases. Entre esos dos extremos caben infinidad de propuestas intermedias que combinen teoría y práctica. Veamos algunas posibilidades. Proyectos orientados a la creación de recursos prácticos. •
Recopilación, puesta en práctica y evaluación de actividades cooperativas en las clases de Educación Física.
Este trabajo resulta especialmente útil para tomar un primer contacto con las actividades cooperativas y sus posibilidades en el aula de Educación Física. A partir del análisis de los recursos bibliográficos existentes, se puede recopilar una serie de actividades, conforme a un modelo de registro que el propio grupo elabore. Dichas actividades se llevan a la práctica en diferentes contextos educativos, integradas en una o varias unidades didácticas o como actividades cuña que se introducen en diferentes sesiones. El objetivo de todo este proceso es identificar las ventajas de introducir las actividades cooperativas en nuestras clases pero también, y sobre todo, reflexionar sobre las situaciones problemáticas que se han producido durante su puesta en práctica. En grupo se puede analizar el porqué de estas situaciones y ofrecer posibles alternativas para evitar dichos problemas. Al final del proyecto disponemos de un conjunto de actividades cooperativas en forma de fichas para el trabajo de diferentes contenidos en nuestras clases, de una pequeña guía donde se recogen los recursos existentes para introducir la cooperación en el aula y, lo que es más importante, de unas conclusiones derivadas de la puesta en práctica de esos recursos que nos sirven de punto de partida para nuevos proyectos. •
Invención de nuevas propuestas cooperativas.
Este trabajo supone un paso más y se orienta a crear alternativas a las actividades competitivas para el trabajo de los diferentes contenidos del currículo de nuestra área. Para ello, partiendo de unas premisas que se derivan de las conclusiones del trabajo
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anterior, nuestro objetivo es ahora crear nuestras propias actividades cooperativas. Si analizamos la bibliografía existente en el mercado actual, observaremos que la gran mayoría de las actividades que se describen se repiten en los diferentes libros con más frecuencia de la que cabría esperar. Una vez que esas actividades también forman parte de nuestros recursos didácticos cabe preguntarse si esos recursos son suficientes para trabajar todos los contenidos de nuestra área desde una metodología cooperativa. En caso de respuesta negativa nuestro objetivo es crearlos. Podemos inventar actividades partiendo de otras conocidas, cooperativas o competitivas, a las que podemos añadir, quitar o modificar una o varias reglas. Podemos también sustituir los materiales de juego por otros diferentes, acotar o ampliar el espacio, mezclar dos actividades en una, aumentar el número de móviles para fomentar la participación... Las posibilidades son tan infinitas como la imaginación de cada uno de nosotros. Como en el proyecto descrito anteriormente, las actividades creadas se recogen en forma de ficha, puede servir el mismo modelo anterior, y se llevan a la práctica analizando si el resultado ha sido el esperado o no, determinando, en caso negativo, el porqué y, en función de la respuesta, modificando la actividad o reconsiderando la propuesta si fuera necesario. Al finalizar el trabajo dispondremos de una completa selección de recursos, esta vez propios, que nos deben permitir, si así lo estimamos conveniente, el trabajo de todos los contenidos curriculares desde una perspectiva cooperativa. •
Elaboración de una página web.
Este proyecto exige tener unos mínimos conocimientos informáticos y se orienta a plasmar en una página web el trabajo realizado en relación a las actividades físicas cooperativas. El objetivo es compartir recursos con otras personas interesadas en nuestra temática de trabajo. En la web se puede incluir una base de datos con diferentes juegos y actividades que nos han dado un buen resultado en nuestras clases, tanto recopiladas como inventadas por nosotros, una guía de recursos bibliográficos, enlaces a otras páginas con recursos similares, etc.
El hecho de incluir nuestra dirección de correo electrónico facilitará el que otras personas interesadas en las actividades físicas cooperativas contacten con nosotros, lo que puede significar una vía de intercambio de experiencias e incluso de realización, en un futuro inmediato, de proyectos comunes. •
Desarrollo de unidades didácticas concretas desde una perspectiva cooperativa.
Si en los proyectos descritos anteriormente hemos hablado de recopilación, invención y difusión de recursos partiendo de actividades concretas, damos un paso más al insertar esas actividades en unidades didácticas completas orientadas al desarrollo en el aula de unos objetivos y contenidos determinados. En un primer momento, faltos de recursos, nuestros objetivos se orientaban a generarlos. Ahora, nuestro objetivo se concentra en dar sentido a esos recursos, integrándolos en unidades didácticas completas, con sus correspondientes sesiones de clase. Todos los contenidos del currículo de Educación Física pueden trabajarse, en mayor o menor medida, desde una perspectiva cooperativa por lo que podemos pensar qué unidades didácticas queremos trabajar para el desarrollo de los objetivos de una etapa determinada y, posteriormente, proceder al diseño, puesta en práctica y evaluación de cada una de ellas. Algunos ejemplos de unidades didácticas pueden ser los siguientes: § § § § § § § § § §
Acrosport y habilidades gimnásticas. Actividades en el medio natural. Combas cooperativas. Danzas colectivas. Expresión corporal. Malabares cooperativos. Inventamos nuestros juegos..., cooperativos. Desafíos físicos cooperativos. Actividades “comperativas”. Transformando la competición en cooperación. Etc.
Una vez elegida la temática de la unidad didáctica que queremos desarrollar, se procede a un
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primer diseño, definiendo un modelo que permita interrelacionarla con el proyecto curricular de área, en el que se programan, al menos, los objetivos que se pretenden, los contenidos que se trabajan, la planificación de cada una de las sesiones que la componen (incluyendo espacios, materiales, actividades...) y el proceso de evaluación que se establece. También deberíamos incluir una justificación y, si lo estimáramos conveniente, aspectos metodológicos concretos que no se recojan en la metodología general expuesta en nuestro proyecto curricular. La unidad didáctica elaborada constituye una base para su puesta en práctica en diferentes contextos educativos, donde, el profesor o profesora responsable, establecerá las correspondientes adaptaciones para adecuarlas a su grupo concreto de alumnado.
de su dificultad para lo cual habrá que definir qué parámetros determinan dicha dificultad, no sólo físicos sino también relacionales (capacidad de aceptar las opiniones de los demás, capacidad para regular los conflictos que se produzcan, capacidad para tomar decisiones en grupo, capacidad para garantizar la participación de todos los miembros del grupo, etc.) El último paso sería la elaboración, experimentación en el aula y evaluación de las diferentes propuestas de unidades didácticas secuenciadas para cada uno de los ciclos de la etapa que hemos elegido, siguiendo el mismo proceso explicado en el proyecto anterior. Proyectos de trabajo orientados a la reflexión teórica. •
A partir de la puesta en práctica y de las conclusiones individuales derivadas de dicha práctica en contextos educativos variados se puede establecer un debate grupal tendente a definir una propuesta de unidad didáctica definitiva en la que, además de justificación, objetivos, contenidos, sesiones, metodología y evaluación, se incluyan unas orientaciones para su puesta en práctica derivadas, precisamente, de nuestra propia experiencia. •
Profundización secuenciación de concretas.
en la recursos
creación y de temáticas
Partiendo de una temática determinada, nuestro objetivo ahora es analizar las posibilidades de dicha temática en las clases de Educación Física desde una perspectiva cooperativa, no ya en una unidad didáctica concreta, sino a lo largo de toda una etapa educativa. Podríamos incluso considerar varias etapas educativas, desde la Educación Infantil hasta el Bachillerato. El primer paso es seleccionar una temática en la que nos interese profundizar. Los mismos ejemplos que pusimos en el proyecto de elaboración de unidades didácticas nos sirven ahora. Una vez elegida la temática, el trabajo se orienta en dos direcciones; por una parte, debemos analizar las posibilidades de la temática elegida en el desarrollo de programas de Educación Física basados en actividades cooperativas y, por otra parte, debemos crear recursos orientados al trabajo con alumnado de diferentes edades. Esto significa tener que secuenciar actividades en función
Las actividades cooperativas en un programa de Educación Física en valores.
El objetivo es determinar qué papel pueden jugar las actividades cooperativas en un programa de Educación Física que asume, como punto de partida, el trabajo de una serie de valores explicitados en el proyecto curricular de área. El punto de partida de este proyecto es la reflexión en grupo sobre el modelo de educación, en general, y de Educación Física, en particular, en el que creemos y la determinación de los valores que de dicho modelo se derivan. Los valores se manifiestan en una serie de conductas que queremos promover en nuestro alumnado. El siguiente paso consiste lógicamente en hacer explícitas esas conductas y elegir las que consideramos prioritarias, teniendo en cuenta el contexto educativo real en el que nos vamos a mover. A continuación, para cada una de las conductas seleccionadas se propone un conjunto de líneas de actuación en el aula, es decir, trataríamos de responder a la pregunta ¿qué podemos hacer para promover esas conductas desde las clases de Educación Física? Un ejemplo, pensando en la mejora de las relaciones de grupo como una conducta prioritaria, para el trabajo en el aula de dicha conducta podemos considerar las siguientes líneas de actuación: -
Fomento de la expresión de sentimientos y de los contactos personales.
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-
-
Introducción de impliquen el compañero. Potenciación de distintos. Práctica de cooperativos.
actividades motrices que cambio constante de
• la formación de grupos actividades
y
juegos
Ese proceso se repetiría para cada una de las conductas consideradas, de forma que todas ellas se concretan en una serie de medidas que tenemos que tomar para promoverlas entre nuestro alumnado. Una vez finalizado todo ese proceso, el siguiente paso sería analizar el papel que pueden jugar las actividades cooperativas en el desarrollo de ese programa, por ejemplo considerando en cuántas líneas de actuación aparecen, y, desde ese estudio, justificar su presencia o su ausencia, esto último, desde mi punto de vista, algo muy improbable. •
El aprendizaje cooperativo en Educación Física.
En el primer apartado de esta comunicación, el análisis histórico, hemos visto cómo, en la práctica, las actividades cooperativas se introducen en los programas de Educación Física escolar desde el campo de la recreación. Hemos destacado también cómo últimamente algunos autores intentan generar un marco teórico para el área de Educación Física, partiendo de una serie de estudios relacionados con el aprendizaje cooperativo, que puede ser definido como una metodología activa y experiencial, centrada en el alumno, que se basa en el trabajo en pequeños grupos, donde todos y cada uno de sus componentes trabajan juntos en la consecución de una serie de objetivos o en la realización de un conjunto de tareas que el profesor les asigna con el fin de optimizar su propio aprendizaje y el de los otros miembros del grupo. Existen bastantes estudios sobre las posibilidades y ventajas del aprendizaje cooperativo con respecto a las metodologías tradicionales, si bien la práctica totalidad de estos trabajos se centra en áreas predominantemente conceptuales y principalmente con grupos heterogéneos de alumnado. Entre las ventajas que se destacan podemos citar, a modo de ejemplo, las siguientes: •
•
Desarrolla actitudes positivas hacia el aprendizaje como proceso y no sólo hacia el resultado.
• •
•
•
•
•
Promueve las relaciones sociales entre el alumnado. Desarrolla habilidades interpersonales y estrategias para resolver los conflictos. Fortalece la tolerancia, la flexibilidad y la apertura hacia los demás. Aumenta la motivación y la autoestima, sobre todo en el alumnado que manifiesta conductas disruptivas con las metodologías tradicionales. Enseña a compartir y a asumir responsabilidades, a organizarse y a dividir tareas adaptándose a las capacidades y peculiaridades de cada uno para obtener un mejor resultado. En contextos culturalmente heterogéneos, previene en el alumnado el desarrollo de prejuicios derivados de estereotipos sociales y facilita el que aprenda a valorar las diferencias de opinión, religión, etnia, etc. Facilita la corrección de errores y el aprendizaje significativo al dar cabida a la confrontación del pensamiento individual con el del resto de los compañeros de grupo. Desarrolla la creatividad y el pensamiento lateral.
Nuestro primer objetivo consistiría en analizar los estudios realizados en relación al aprendizaje cooperativo, en las diferentes áreas conceptuales, y las conclusiones de los mismos, y determinar qué aspectos de dichos estudios son extrapolables al área de Educación Física. A partir de ahí, nuestro trabajo se orientaría a la elaboración de un programa completo de Educación Física, desde el proyecto curricular de área hasta toda la programación de aula con sus correspondientes unidades didácticas, fundamentado en los principios del aprendizaje cooperativo que, al igual que proyectos anteriores, experimentaríamos en diferentes contextos educativos para irlo mejorando año tras año.
6. A MODO DE CONCLUSIÓN. Partiendo de un análisis histórico, hemos identificado una serie de mitos que permiten a una buena parte del profesorado justificar la presencia de las actividades competitivas como base de sus programaciones de Educación Física, desde que la competición es un rasgo inherente al ser humano
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hasta que aumenta el rendimiento. Hemos dado un conjunto de argumentos orientados a cuestionar esos mitos y a ofrecer unas alternativas para nuestras clases basadas en las actividades cooperativas, para finalizar con una propuesta de proyectos de trabajo para todas aquellas personas que, interesadas en introducir la cooperación en sus programaciones, no sepan muy bien cómo hacerlo. Estos proyectos de trabajo han ido desde la simple recopilación de actividades cooperativas mediante el análisis de fuentes bibliográficas, que puede tener una duración anual, hasta el desarrollo de programas completos de Educación Física en valores o fundamentados en los principios del aprendizaje cooperativo, que pueden durar varios años o incluso estar en permanente actualización. La cuestión es ahora si el profesorado está dispuesto a reflexionar sobre su propia práctica docente, cuestionando el papel de las actividades competitivas en los programas de Educación Física escolar, y a trabajar en la búsqueda de alternativas orientadas a favorecer en nuestro alumnado actitudes de cooperación, solidaridad, diálogo..., desde la práctica de actividades físicas. Las dificultades pueden ser múltiples y muy variadas pero haciendo nuestras las palabras de Marie Curie, “trabaja por lo que creas justo aunque haya mil razones para no hacerlo”, no cabe ninguna excusa.
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Este artículo, publicado en AA.VV. (2001): “Actas del Segundo Congreso Estatal de Actividades Físicas Cooperativas. Cáceres, 7 – 9 de junio de 2002” La Peonza Publicaciones. Valladolid, ha sido reproducido con el permiso del autor.
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EL PROGRAMA RECREATIVO Fernando Antonio de la Espriella Arenas Especialista en Gerencia Social y Recreación Comunitaria ü Lugar donde se va a realizar la actividad (aire libre, recinto cerrado) ü Tiempo disponible ü Material requerido ü Número de animadores necesarios ü Presupuesto.
Definir el programa recreativo en un hecho complejo, por los múltiples factores que en él intervienen. Resumiendo las ideas básicas de varios tratadistas podemos decir: “El programa es un medio con actividades seleccionadas y administradas por un equipo de profesionales entrenados, que están técnicamente capacitados y cuyas acciones buscan de manera especifica alcanzar determinados objetivos deseados por la organización, la comunidad y los participantes en general.” La administración del programa recreativo vive cuatro etapas fundamentales: PLANEACIÓN ORGANIZACIÓN EJECUCIÓN CONTROL – EVALUACIÓN
LA ORGANIZACIÓN: En esta etapa se le da cuerpo y forma a la actividad, en ella se tiene en cuenta que se cumplan los objetivos. entre otros aspectos es bueno destacar: 1. 2. 3. 4. 5.
Asignar responsabilidades Designar el animador general Encargados de la decoración del lugar responsables de cada actividad Definir el equipo de apoyo y sus responsabilidades 6. Distribución de las bases Y/O estaciones
LA PLANEACIÓN: En esta etapa, el equipo de trabajo fija: 1. El objetivo general del programa 2. Los objetivos específicos de cada una de las actividades (los objetivos se formulan con base en las necesidades y expectativas del grupo, personas y comunidad a la cual va dirigido) 3. Escogencia de los juegos Y/O actividades que se van a realizar, estas actividades deben estar acordes con los objetivos propuestos. Además se deben tener en cuenta los siguientes aspectos: ü ü ü ü ü
Numero de participantes Edad de los mismos Sexo Nivel cultural y educacional Limitaciones físicas
LA EJECUCIÓN: Es donde se desarrolla todo lo planeado y organizado, es cuando los asistentes al programa participan activamente. Se debe propender por el logro de los objetivos propuestos en la planeación.
EL CONTROL – EVALUACIÓN: Esta etapa es permanente en todo el programa, se debe ir verificando que la planeación, organización y ejecución del programa se este dando de acuerdo a lo previsto, e ir haciendo los ajustes que se requieran según la necesidad. Al finalizar el programa, se debe evaluar: 1. El programa en general 2. El equipo de trabajo 3. El desempeño individual animador
de
cada
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4. Los participantes La evaluación se hace teniendo en cuenta los aspectos que merecen resaltarse (aspectos positivos) y los que se deben mejorar en futuros programas (aspectos negativos).
ASPECTOS RELEVANTES QUE TENERSE EN CUENTA EN PROGRAMAS RECREATIVOS
DEBE LOS
1. El programa debe consistir en la realización de actividades que contemplen las finalidades buscadas por: ü La institución a través de sus fines y objetivos ü Los participantes en su etapa de participación inicial y posterior desarrollo ü Los dirigentes que determinan objetivos específicos y orientan la acción ü Los profesionales que tienen a su cargo la ejecución y convencimiento de las diferentes partes que conforman la estructura organizacional y están involucrados en el programa para evitar el rompimiento de la cadena durante todo su proceso. 2. El programa debe incluir diversas actividades basadas e tres aspectos importantes del participante: Sus necesidades, sus intereses y sus habilidades. ü Lo más importante dentro del programa recreativo es el participante, en él debe estar centrada toda su atención. ü La idea es programar con el participante y no para el participante ü Un programa debe ser lo suficientemente variado como para proveer un campo amplio de opciones para toda la gente, sin ningún tipo de diferencias o preferencias por edad, sexo, habilidad, etc.
3. El valor de un programa y de las actividades que involucra debe ser medido por el grado de influencia positiva que ejerce sobre el individuo. ü ü ü ü ü
Mayor apertura de su nivel cultural Aumento del equilibrio emocional Mayor nivel de participación social Mayor tolerancia en su accionar Libre desarrollo de su personalidad
4. El programa no debe solamente reflejar la cultura a la que pertenece el participante, sino que debe tender a mejorarla. ü La responsabilidad del animador sociocultural es permitir que se desarrolle y afirme la cultura de las personas que participan en el programa ü La cultura no se debe mirar como entidad inflexible e inmodificable, el programa recreativo debe contribuir a su enriquecimiento. ü El programa recreativo debe tender a mejorar el nivel socio-cultural del participante. 5. El programa recreativo debe ampliar los intereses de los participantes y orientarlos hacia experiencias más positivas y satisfactorias. ü Los deseos expresados por los participantes sirven como referencia y punto de partida, nunca como una base exclusiva de un programa ü Los deseos y los intereses de las personas y por consiguiente de la comunidad, están limitados tal vez por experiencias pasadas. Los animadores socioculturales deben presentar nuevos campos de acción. No deben perpetuar ni limitar. 6. El programa debe ser lo suficientemente amplio para servir en el presente y en el futuro a cada participante ü Las actividades que componen un programa recreativo deben ser proyectadas de tal forma que las habilidades adquiridas puedan acompañar al apersona en el
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transcurso de su vida, sin que esto se constituya en tomar partido por un solo tipo de actividades, sino que debe haber equilibrio entre lo actual y lo futuro. ü Debemos tener en cuenta que las actividades recreativas son medios dentro del proceso enseñanza aprendizaje de hábitos para la vida y para el logro de los fines. 7. Para que el programa recreativo cumpla su alcance educativo debe tener líneas claves de acción que le impidan ser blanco de su propia vulnerabilidad. Un programa recreativo cumple con su acción educativa y formativa cuando: ü Participan personas de diferentes edades ü Participan a la par damas y varones ü Concurren personas de diversos estratos socio económicos ü No existen diferencias políticas, religiosas, ni administrativas que limiten la participación ü Se utilizan diversas técnicas de trabajo (individual, grupal, etc)
ü Entre las distintas edades, la posibilidad que participen niños, jóvenes y adultos ü Entre los sexos, dar la oportunidad para que participen hombres y mujeres ü Entre las actividades formales e informales 2. Diversidad. ü El programa debe comprender un amplio espectro de actividades para todos los gustos y necesidades ü Organizando y presentando las actividades de forma distinta ü Diversidad de niveles de acuerdo al grado de habilidad de cada participante. 3. Variedad. ü Al presentar actividades que rompen la rutina y motivan la participación de las personas ü Al complementar el programa con otras actividades 4. Flexibilidad.
El programa recreativo debe responder a las necesidades de la comunidad, sus características principales son: la creatividad, la espontaneidad y la libertad, que de no ser cuidadosamente empleadas se puede transformar en activismo alienador. Todos los aspectos anteriormente anotados son de gran relevancia y se constituyen en la metodología recreativa para lograr el verdadero fin educativo de la recreación. Estos aspectos cuando no son profesionalmente utilizados hacen vulnerable el programa recreativo y pierde su esencia y significación. CARACTERÍSTICAS DE UN PROGRAMA 1. Equilibrio. ü Entre las distintas actividades, el programa debe ofrecer en lo posible la misma cantidad de actividades en las áreas de música, teatro deportes, danzas, campamento etc
ü Para responder a las necesidades cambiantes de cada participante ü Para adicionar actividades nuevas que responden a demandas especiales. ü Para modificar algunas actividades previstas en el programa. El programa recreativo debe ser utilizado como medio para el logro de objetivos, metas y fines concretos en comunidades, grupos sociales, escuelas, colegios, empresas y cualquier tipo de asociación. Esto implica una pedagogía activa, procesos administrativos que partan de una planeación y organización previa, ejecución del mismo por profesionales de la animación sociocultural, un control permanente que garantice la calidad del servicio que se presta y una evaluación que mida los alcances y beneficios del programa y de cuenta si se alcanzaron los objetivos, fines y metas propuestas.
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OLIMPIADAS RECREATIVAS 1. DESCRIPCIÓN. El programa OLIMPIDAS RECREATIVAS consiste en pruebas de carácter predeportivo en las cuales participan equipos previamente conformados o bien que se conformen en el programa, a través de un sistema de rotación que permite que los equipos jueguen con otros, haciéndose acreedores a un puntaje que van acumulando para determinar al final quien acumuló más puntos y dar los estímulos pertinentes. 2. OBJETIVOS. ü Abrir espacios para la alegría, el disfrute el acercamiento, socialización, conocimiento y sano esparcimiento de los participantes. ü Desarrollar a través de actividades recreo deportivas, algunas habilidades para la practica de ciertos deportes. 3. A QUIÉN VA DIRIGIDO ü ü ü ü
Grupos de jóvenes Grupos de adultos Grupos familiares Grupos infantiles (6 a 12 años
debe haber un juego, en el que jugarán el uno con el otro. 8. DESARROLLO. ü Se divide el grupo en equipos de 8 a 10 personas ü Cada equipo procede a organizarse y debe preparar: (nombre para el equipo, grito, lema, coreografía, estandarte y un capitán) ü Se hace la inauguración de la olimpiada mediante un desfile, arribo de la llama olímpica y juramento a los deportistas. ü Se ubican los equipos de a dos en cada base ejemplo: BASE 1: equipos A Y B BASE 2: equipos C y D BASE 3: equipos E y F ü Al capitán de cada equipo se le hace entrega de una planilla , que debe estar previamente elaborada en cartulina, donde irá anotando los puntos obtenidos en cada base. OLIMPIADAS RECREATIVAS EQUIPO:__________________________ BASE No. JUEGO PUNTOS FIRMA
4. NÚMERO DE PARTICIPANTES ü ü
Mínimo 50 Máximo 450
5. ESPACIOS. ü El programa se puede desarrollar en espacios abiertos, zonas verdes, canchas. 6. DURACIÓN ü Oscila entre dos horas y dos hora y media 7. DISTRIBUCIÓN DE LOS JUEGOS ü Se hace de acuerdo al espacio disponible y al número de personas o equipos participantes, se debe tener en cuenta que por cada dos equipos conformados
TOTAL ü Se inicia la actividad jugando en su respectiva base, a los 10 o 15 minutos se da la orden de cambiar de base, el animador de la base le coloca el puntaje en la planilla a cada equipo y estos se desplazan a la base siguiente así: uno rota hacia el lado derecho y el otro hacia el lado izquierdo. ü La olimpiada termina cuando los equipos hayan pasado por todas las bases. ü Se reúnen a todos los equipos en el centro de le terreno y mientras algunos de los animadores suman los puntajes,
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los otros hacen animación al resto del grupo. ü Se hace la respectiva entrega de estímulos a los equipos que hayan sumado más puntajes, preferiblemente se le debe dar estímulos a todos los participantes.
JUEGOS PROPIOS RECREATIVAS
PARA
OLIMPIADAS
BOLA AL AIRE: Cada equipo tiene la oportunidad de mantener un balón en el aire, dándole el mayor número de golpes seguidos, sin dejarlo caer. A cada equipo se le dan tres oportunidades alternas y se suman los golpes dados en cada oportunidad para sacar el ganador del punto (materiales: dos balones de voleibol o pelotas playeras) SALTO ACUMULATIVO: Cada Integrante del equipo, da un salto sin impulso, donde cayó el primero, de ahí salta el segundo hasta que `pasen todos. El equipo que logre la mayor distancia se llevará el punto. (Materiales: una banderola) FÚTBOL NUMERADO: Se ubican los grupos en filas enfrentadas a una distancia de 5 o 10 metros, en el centro del terreno y dentro de un circulo de 1,20 cms. de diámetro se coloca un balón de fútbol un tanto desinflado, previamente se ha debido numerar a cada integrante de los equipos. El animador dirá un número y los dos jugadores que lo tienen saldrán corriendo a tomar la pelota y conducirla con los pie e intentar hacer un gol a sus oponentes que están en la línea final como porteros. (reglas: los demás jugadores que están el alas líneas finales no podrán pasar la línea. Cuando el balón salga por los lados o es tomado por uno de los porteros se debe colocar nuevamente en el centro y se inicia otra jugada con otros jugadores) (materiales: un balón de fútbol, un pito, cal para demarcar el terreno) POSTA BASQUETERA: Dos equipos con igual número de participantes, cada uno tendrá tres minutos para lanzar un balón al aro de baloncesto, gana el equipo que logre hacer el mayor número de canastas en los tres minutos. (Materiales. Balón de baloncesto, tablero de baloncesto o canasta cronómetro etc.)
FORZUDOS: Los dos equipos ubicados en hileras enfrentadas y detrás de una línea que sirve de límite, a la señal, cada equipo hala la cuerda hacia su lado hasta que el equipo contrario pase la línea límite, se hacen tres intentos y gana quien logre el mayor número de puntos. PELOTA FORMADORA: Dos equipos de igual número de integrantes, a los que se le asigna una pelota de distinto color. El animador lanza las pelotas en diferente dirección y dice Ej. formar hileras, los equipos correrán hacia donde se lanzó la pelota y el jugador que primero la tome la levanta para que detrás de él se ubiquen el resto de compañeros formando la hilera, el equipo que primero forme la hilera será el ganador del punto. El animador también podrá decir otros tipos de formaciones (filas por la derecha, hileras sentados, círculos, etc) Siempre debe estar de primero el jugador que posea la pelota, ganará el equipo que logre hacer el mayor numero de puntos. (Materiales. Dos pelotas de diferente color y un pito) GOL AL BLANCO: Cada equipo tiene tres minutos de tiempo para que en forma ordenada cada jugador patee un balón liviano a un portería de banquitas e intente hacer un gol, ganará el equipo que pasados los tres minutos haya convertido el mayor número de goles. (Materiales: porterías, balón de fútbol y cronometro) DIEZ PASES DIRIGIDOS: Cada equipo juega con un balón imitando pases de baloncesto y tratará de hacer diez pases consecutivos sin que el equipo contrario toque el balón. Reglas: a) el balón solo puede ser interceptado durante su trayectoria de pase, b) el balón no puede ser arrebatado de la mano de quien lo tenga, c) una vez recibido el pase no se le puede regresar a quien se lo pasó, si esto sucede, el equipo pierde la posesión del balón. d) gana el equipo que logre hacer tres series de diez pases cada una. (Materiales: un balón de baloncesto y un pito) VOLEIBOL POR PAREJAS: Los integrantes de cada equipo se ubicarán por parejas tomando entre los dos una toalla o un costal, se jugará voleibol por parejas pasando el balón por encima de la malla con el costal, el otro equipo lo recibirá con el costal y lo
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devolverá de la misma forma. También el balón puede ser reemplazado por bombas llenas de agua. (Materiales: toallas o costales, balón de voleibol o bombas llenas de agua, malla de voleibol, terreno apto para jugar y sin obstáculos) FÚTBOL SOPLAO: En el piso o sobre una cancha de tenis de mesa, se demarca el terreno de juego ( 2 x 1.50 mts) con cinta de enmascarar y se ubica cada equipo en la línea final del terreno, en el centro se coloca una pelota de pin pon. Cada equipo soplará e intentará hacer el gol moviendo la pelota con el aire de sus pulmones, gana el equipo que convierta más goles. Reglas: no se puede tocar el terreno de juego con las manos ni otra parte del cuerpo, quien lo haga será penalti. (Materiales: cinta de enmascarar, pelota de pin pon, pito)
4. NUMERO DE PARTICIPANTES ü Está diseñado para grupos numerosos de 100, 200 personas o más, cuidando que por cada base no haya más de 20 personas participando. 5. ESPACIOS ü Este programa se puede desarrollar en espacios abiertos, zonas verdes, coliseos, aulas múltiples, etc dependiendo del numero de participantes 6. DURACIÓN ü Puede durar entre hora y media y dos horas 7. DISTRIBUCIÓN DE LAS BASES ü Se hace de acuerdo con el espacio disponible y al número de personas participantes 8. DESARROLLO DEL FESTIVAL
FESTIVAL DE RECORDS 1. DESCRIPCIÓN Es un evento recreativo donde los participantes ejecutan divertidas pruebas que ponen en juego sus habilidades y destrezas personales, tratando de establecer los mejores records y así poder figurar en el tablero de cada prueba. 2. OBJETIVO DEL PROGRAMA. ü Brindar al participante la oportunidad de disfrute mediante la realización de actividades que pongan a prueba sus destrezas psicomotoras, facilitando la integración y socialización de los asistentes 3. A QUIÉN VA DIRIGIDO ü A grupos de niños, jóvenes, y adultos, clasificándolos por edades.
ü Para iniciar el festival, los participantes se ubicarán en cada una de las bases de acuerdo a su interés o por orientación del animador, en cada base no puede haber más de 20 personas, todos los participantes tendrán la oportunidad de superar los records establecidos por sus antecesores en cada una de las bases, solo así podrán figurar en el tablero de records. ü Al llegar a cada base encontrarán un tablero que indica el record vigente y su dueño, así como los que han sido superados. ü Durante el desarrollo del programa se anunciarán por los parlantes del evento los records más sobresalientes y que se han mantenido por largo rato para motivar a los asistentes a que los superen ü También se estará informando que bases están vacías para que concurran a ellas.
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9. PROCESO DE EJECUCIÓN ü Instalación de las bases y decoración del lugar ü Recibimiento de los participantes ü Calentamiento y motivación general ü Apertura del evento y participación de los asistentes en las diferentes bases ü Cierre del evento: Una vez recogidas todas las planillas se procederá a informar los records más altos y los ganadores, se hace la respectiva entrega de estímulos a los participantes JUEGOS PARA EL FESTIVAL DE RECORDS SALTO CON SOGA. El participante saltará el mayor número de veces posible durante 30 segundos (Materiales: sogas y cronómetros) LA GALLINA JOSEFINA: El participante debe tomar aire y repetir el verso “la gallina josefina puso un huevo en la cocina, puso uno, puso dos, puso tres, puso cuatro......puso veinte” sigue así hasta quedar sin aire, ganará quien ponga la mayor cantidad de huevos sin respirar. LA VAQUERÍA: El participante intentará enlazar la mayor cantidad de veces una estaca ubicada a 10 metros durante 30 segundos. (Materiales: soga, estaca, cronómetro) LA TORRE MOVEDIZA: El participante intentará amontonar una sobre otra la mayor cantidad de tapillas en 30 segundos (Materiales: tapas de gaseosa y cronómetro) PASOS DE CIEGO: Se riegan pelotas de pin pon en un sector previamente escogido, el participante con una vasija en las manos y con los ojos vendados intentará recoger la mayor cantidad de pelotas durante 30 segundos. (Materiales: 50 pelotas de pin pon, una vasija, pañoleta, cronómetro) EL CONITO SOPLADOR: Se hace un cono de papel liviano o se consiguen los conos de papel del raspao, se inserta
un hilo o nylon por el vértice del cono, estando atado a dos estacas. El jugador debe soplar y desplazar el cono por el hilo, ganará quien alcance la mayor distancia en tres intentos de soplado, el animador debe marcar el sitio donde quedó el cono y medirlo con un metro. (Materiales: nylon o hilo, conos, estacas, marcador, metro) TAQUÍGRAFOS: El participante debe escribir la mayor cantidad de palabras que empiecen por la letra que el animador asigne, en un tiempo de un minuto. (Materiales: hojas de papel, bolígrafos, cronómetro) SUBMARINO: El participante debe sumergir la cabeza en un recipiente con agua, intentará mantenerla ahí por el mayor tiempo posible (Materiales: vasija grande con agua, cronómetro y agua disponible para cambiar) TIRO AL BLANCO: Teniendo una diana o polígono con puntos hecha en icopor o en corcho, y ubicada a una distancia prudente, el participante lanzará 10 dardos tratando de acumular el mayor puntaje posible.(Materiales: diana o polígono con puntos, 10 dardos) PALO DE EQUILIBRISTA: Los participantes se colocan un palo de escoba en la frente y tratará de mantenerlo el mayor tiempo posible sin que se le caiga. (palos de escoba, cronómetro) LOS BOLOS: Se colocan nueve envases de gaseosa o bolos en forma de pines de bolos, el participante deberá derrumbar con una pelota pequeña la mayor cantidad de bolos en 15 segundos.( Materiales: bolos, pelota pequeña, cronómetro) LA MOTO BOMBA: Se coloca agua en un recipiente y a cinco metros una botella numerada en centímetros, el participante con un pitillo, llevará la mayor cantidad de agua desde el balde hasta la botella numerada en un tiempo de 30 segundos. (Materiales: balde con agua, pitillos, botella vacía, cronómetro)
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LA ASPIRADORA: En un recipiente se colocan lentejas o arvejas y otro recipiente vació ubicado a 10 metros, el participante con un pitillo aspira los granos llevándolo hasta el recipiente vacío, gana quien logre llevar la mayor cantidad de granos en un tiempo de 30 segundos.(Materiales: dos recipientes plásticos, granos de arveja o lenteja, pitillos y cronómetro) LA VUELTA AL MUNDO: El participante da cuatro vueltas con la cabeza apoyada en un bastón, luego debe lanzar pelotas de pin pon a una papelera de basura ubicada a 5 metros ¿quién logra meter la mayor cantidad de pimpones en la papelera en 30 segundos? (Materiales: pelotas de pin pon, una caneca de basura, un bastón, cronómetro) LA CUCURUBÁ: El participante intentará introducir bolitas de cristal por los orificios de la tabla, cada orificio tiene un puntaje estipulado, cada participante tiene 10 bolitas, las que lanzará tratando de acumular el mayor numero de puntos posibles. El participante se ubicará a una distancia de 3 o más metros según la edad.(Materiales: una cucurubá, bolitas de cristal)
lanzado al aire, tiene 5 intentos , ¿quién logra atraparlo el mayor numero de veces? (materiales: un madero, unaa tabla de 15 cms de ancho por 1,50 mts de largo, una lata con agua.)
EJECUCIÓN DE RECREATIVOS 1. PRE EVENTO. 1.1
Implementación del programa (programador- Recreólogo) definir las actividades solicitar los materiales realizar reunión técnica (con los recreadores) definir actividades especificas
1.2
Montaje Realizar montaje, armado de infraestructura y decoración del lugar montaje de cada juego, actividad o base Reunión final (motivación interna)
1.3
Plano de ubicación de las bases TARIMA
LA ISLA FLOTANTE: El participante intentará meter el mayor numero de monedas en un plato que se encuentra flotando en una piscina infantil, estando a 3 o más metros y teniendo 10 oportunidades tratará de acumular el mayor numero de monedas en el plato. (Materiales: 10 monedas, una piscina infantil llena de agua, un plato desechable) LA LLAVE PERDIDA: Al participante se le entrega un candado y una caja con 20 o más llaves, este deberá abrir el candado en el menor tiempo posible buscando la llave perdida. (Materiales: un candado, 20 llaves iguales, cronómetro)
PROGRAMAS
1
8
2
7
3
4
5
6
BASES 2. EVENTO 2.1 2.2 2.3 2.4
Bienvenida y ubicación de los participantes Calentamiento y motivación general Distribución del grupo en las bases Desarrollo del festival.
LA CATAPULTA: el participante se ubica frente a la catapulta, deberá pisarla y atrapar el recipiente que es “La Peonza” – Revista de Educación Física para la paz – nº 2 – julio de 2002 .............................. 24
EDUCAÇÃO FÍSICA E OS JOGOS COOPERATIVOS. Reinaldo Soler Cooperar ou competir eis à questão? Na maioria das vezes o professor de Educação Física estimula a competição sem limites, pois cria, participa ou reforça os chamados campeonatos escolares, onde só alguns alunos podem participar. Será que só existe essa alternativa? Ou podemos criar uma nova Educação Física, onde se ensine que existem outras possibilidades para se jogar e viver. Um argumento sempre utilizado é o de que a criança precisa aprender a perder, só que na prática acontece uma especialização em perdas, pois com a estrutura atual ela mais perde do que ganha. Primeiro vamos entender o que são jogos cooperativos. O jogo cooperativo não é algo novo, pois segundo Orlick (1982): “Começou a milhares de anos atrás, quando membros das comunidades tribais se uniam para celebrar a vida”. Com toda certeza, os jogos cooperativos sempre existiram, mas começaram a ser sistematizados na década de 50 nos Estados Unidos, através do trabalho de Ted Lentz. Um dos maiores estudiosos do tema jogos cooperativos é sem duvida nenhuma Terry Orlick, da Universidade de Ottawa, no Canadá, que pesquisou a relação entre jogo e sociedade. Em 1978, publicou o livro Vencendo a competição, que serve de referencia para qualquer trabalho sobre cooperação. Existem muitas definições para cooperação e competição. Acredito que as definições que mais se aproxima da realidade, sejam as descritas por Brotto, (1999): ü Cooperação: é um processo de interação social, onde os objetivos são comuns, as ações são
compartilhadas e os benefícios são distribuídos para todos. ü Competição: é um processo de interação social, onde os objetivos são mutuamente exclusivos, as ações são isoladas ou em oposição umas as outras, e os benefícios são concentrados somente para alguns. Competir e cooperar são possibilidades de agir e ser no mundo. Cabe escolhermos, e acabar com o mito que é a competição que nos faz evoluir. Ser competente é muito diferente de ser competitivo, e devemos investir cada vez mais em CO-OPETÊNCIAS, ou seja, competências compartilhadas. Podemos iniciar de uma forma progressiva essa apresentação dos jogos cooperativos, pois quando um grupo nunca ouviu falar dos jogos cooperativos, é preciso ir devagar. Terry Orlick (1989) dividiu os jogos cooperativos em diferentes categorias, pois sempre é necessário adequar os jogos ao grupo que se propõem a jogar: a) Jogos cooperativos sem perdedores: Todos os participantes formam um único grande time. São jogos plenamente cooperativos. b) Jogos de resultado coletivo: Permitem a existência de duas ou mais equipes. Havendo um forte traço de cooperação dentro de cada equipe e entre as equipes, também. O principal objetivo é realizar metas comuns. c) Jogos de inversão: Enfatizam a noção de interdependência, por meio da aproximação e troca de jogadores que começam em times diferentes. Os jogos de inversão se dividem em quatro tipos: ü Rodízio: Os jogadores mudam de lado de acordo com situações pré-estabelecidas, como por exemplo: depois de sacar (voleibol); após a cobrança de escanteio (futebol, handebol); assim que arremessar um lance livre (basquete).
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ü Inversão do goleador: o jogador que marca o ponto passa para o outro time. ü Inversão do placar: o ponto conseguido é marcado para o outro time. ü Inversão total: tanto o jogador que fez o ponto, como o ponto conseguido passam para o outro time. d) Jogos semi-cooperativos: Indicados para um início de trabalho com jogos cooperativos, especialmente com adolescentes num contexto de aprendizagem esportiva.
seguras e felizes, daí a importância de se iniciar gradativamente o trabalho, pois cada grupo tem suas próprias características, condições e ritmos, que devem sempre ser levados em consideração. As aulas de Educação Física até hoje reforçaram muito a competição, o vencer a qualquer custo, mas acredito que esse modelo já esteja esgotado, e existe a necessidade de se criar um modelo mais justo e que contemple todas as pessoas. Não acredito que excluindo e segregando podemos melhorar alguma coisa.
Oferece a oportunidade dos participantes jogarem em diferentes posições:
A Educação Física Escolar pode ser um meio importante para uma tomada de consciência, e que a mudança que tanto falamos aconteça, ou seja, que possamos diminuir o número de pessoas excluídas e marginalizadas dentro da escola. Pois a escola é especialista em reforçar a competição já que não estimula a criança a amar o aprendizado, mas sim a tirar notas cada vez mais altas. E a Educação Física por sua vez, não valoriza a pessoa que joga, e sim o jogo, fazendo com que o jogo seja sempre mais importante que a pessoa que joga, quando na verdade deveria ser justamente o contrário.
ü Todos jogam: Todos que querem jogar recebem o mesmo tempo de jogo. ü Todos tocam/todos passam: A bola deve ser passada por entre todos os jogadores do time para que o ponto seja validado. ü Todos marcam ponto: Para que um time vença é preciso que todos os jogadores tenham feito pelo menos 01 ponto durante o jogo. (Pode-se utilizar também outros critérios, tais como, bola na trave, no aro ou tabela, um saque correto, etc). ü Todas as posições: Todos passam pelas diferentes posições no jogo (goleiro, técnico, torcedor, dirigente, etc). ü Passe misto: A bola deve ser passada, alternadamente, entre meninos e meninas. ü Resultado misto: Os pontos são convertidos, ora por uma menina, ora por um menino. Podemos através dessas categorias adequar o tipo de jogo que usaremos, pois é muito importante fazer com que as pessoas que jogam se sintam
Referências Bibliográficas ü BROTTO, Fábio Otuzi, Jogos Cooperativos: se o importante é competir, o fundamental é cooperar. São Paulo: Cepeusp, 1995/Santos: Projeto Cooperação, 1997 (ed. Re-novada). ü BROWN, Guillermo. Jogos Cooperativos: Teoria e prática. São Paulo: Sinodal, 1994. ü ORLICK, Terry. Vencendo a competição. São Paulo: Círculo do livro, 1989.
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ETNOMOTRICIDAD
JUEGOS TRADICIONALES MEXICANOS. Eusebio Hernández Pecero
JUEGO DEL BOTE
“Uno, dos, tres por mí y por mis amigos”
REGIÓN: San Martín Chal. S. L. P. (Huasteca Potosina), México
Regla: Sólo puede ser localizado un jugador cantándole el “uno, dos, tres” golpeando el bote en la piedra.
IMPLEMENTOS: Un bote de lata o aluminio con algunas piedritas adentro y tapado.
ESCONDIENDO EL OBJETO REGIÓN: Norte de Campeche, México
PARTICIPANTES: De 5 en adelante
PARTICIPANTES: de 10 a 15 IMPLEMENTOS: Cualquier objeto que pueda ser
DESARROLLO DEL JUEGO: Al azar se selecciona a un niño que será el que “queda”. El bote es lanzado lo más lejos posible del área de juego y el que “queda” corre a traerlo mientras que el resto de los jugadores corren a esconderse. El niño que fue por el bote allegar nuevamente al área de juego, golpeando el bote tres veces en una piedra dice: “Uno, dos, tres, ya llegué” “Uno, dos, tres, ya me voy” Y empieza a buscar a sus compañeros por donde creen que están dejando el bote en un lugar preestablecido (no puede llevarlo consigo). Cada vez que logra localizar a un jugador corre hasta el bote y golpeándolo tres veces dice: “Uno, dos, tres por Miguel” (por ejemplo) “Uno, dos, tres por Juan” Asi hasta encontrar a todos. Los localizados se van reuniendo cerca del bote.
tomado fácilmente con una mano. DESARROLLO: Diez niños se forman en una fila (uno al lado del otro) con las manos atrás, se les asigna un número a cada uno. Se seleccionan dos, uno se pondrá al frente de la fila y otro atrás, el que quedó atrás pasa a lo largo de la fila en la que dejará en manos de algún compañero el objeto a esconder. El que quedó frente a la fila deberá adivinar en dónde se quedó el objeto, para lo cual tiene tres oportunidades, el número que nombre saldrá de la fila y enseñará ambas manos, si a las tres oportunidades no logra adivinar quien tiene el objeto, se le impondrá un castigo que previamente fue designado. Si logra adivinar en una de las tres oportunidades, pasa a ser quien esconde el objeto, y a quien se lo encontraron pasa a adivinar y quien lo escondió pasa a la fila. Se recomienda que participen todos los jugadores de una u otra forma. EL CINTURÓN ESCONDIDO REGIÓN: Norte de México
El jugador que es encontrado primero será el siguiente que “queda”. Si un jugador que no ha sido localizado logra llegar al bote antes de que le canten el “Uno, dos, tres”, puede salvar a los que han sido localizados diciendo:
PARTICIPANTES: de 5 en adelante IMPLEMENTOS: Un cinturón de cuero o plástico
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DESARROLLO: Se escoge a un niño(a) para que se aleje del área de juego y no pueda ver en dónde esconde el cinturón, el resto de los niños selecciona un lugar para esconder el cinturón. Una vez escondido se llama al niño que se alejó para que lo busque.
cerca le dicen “caliente, caliente, caliente...” Hasta que lo encuentra. Cuando el que lo buscaba tiene el cinturón en las manos todos corren porque intentará pegarles en las piernas, al primero que le peguen será el que busque nuevamente el cinturón.
Si el niño está retirado de donde esté escondido el cinturón le dicen “frío, frío, frío...” Conforme se va acercando le dicen “tibio, tibio, tibio...” Y si está muy
JUEGO DE LA ULAMA Miguel Ángel Osorio
Nuestros antepasados prehispánicos nos legaron un tesoro invaluable de tradiciones y costumbres, mismas que le han dado un toque místico y mágico a nuestra Cultura. Una de estas tradiciones que se han conservado es el juego de pelota prehispánico que se practica en el Municipio de Mazatlán y se le conoce como el “Juego de la Ulama”. Según los Historiadores este juego es el heredero directo del “Ullamaliztli” que era una de las expresiones deportivas mas antiguas del México Precortesiano, su antigüedad se remonta a 300 años antes de la era Cristiana y su practica estaba íntimamente ligada a la religiosidad, espíritu y actitud guerrera profesada por estos asentamientos y etnias indígenas. De acuerdo a los relatos y descripciones que se tienen de Historiadores Españoles del Siglo XVI, el juego de la Ulama era considerado por los indios como el enfrentamiento de dos fuerzas opuestas de la que una de ellas tendría que emerger triunfante, la agotante lucha entre la vida y la muerte, el valor y la cobardía o la constante y seductora rivalidad entre la noche y el día serian solo algunos ejemplos de esta pelea continua. Algunos naturales Españoles impresionados por la brusquedad que implicaba practicar este juego y la pasión que llegaba a causar entre los contendientes y espectadores, ya que inclusive al
equipo perdedor se el llegaba sacrificar, lo llegaron a considerar algo aberrante y de raíces diabólicas. Este misticismo pagano con el que nuestros ancestros indígenas solían practicar este juego, ese arrojo espiritual y devoción profana que se le impregnaba, fueron las causantes de que en el año de 1585 las altas autoridades eclesiásticas españolas solicitaran a sus Misioneros que se abocaran con la ayuda de los Gobernantes Virreinales, a prohibir está costumbre que ellos consideraban insolente, salvaje e inmoral. Está actitud que tomaron los Conquistadores Españoles fue la razón por la que paulatinamente desaparecieran todos los “TACHTLIS” o campos de juego a los que posteriormente y hasta nuestros días se les llamo “tastes”; y de haber sido las principales edificaciones de los pueblos en la actualidad solo existen algunas ruinas y vestigios de esos campos en algunos centros ceremoniales indígenas. El juego del Ulama se practicaba en tres modalidades que son: con mazo, de antebrazo y de cadera, siendo este ultimo el que no obstante, a las prohibiciones y avances de otros deportes de origen Europeo, ha vuelto a resurgir en ciertas regiones de México y muy especialmente en el Estado de Sinaloa situación que ha permitido la perpetuación de uno de los deportes más antiguos que se practicaban en Mesoamérica.
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El juego de la Ulama al igual que en la antigüedad se practica en un campo al que se le denomina “TASTE”, el cual tendrá diferentes tamaños de acuerdo a la modalidad que se juegue, en el de cadera que es el que más aceptación tiene y se practica con mayor frecuencia por considerarse el mas varonil por su rudeza, estética y riesgo, el campo tiene una dimensión de 65 metros de largo por 4 metros de ancho. Esta área de forma rectangular y alargada se divide en dos partes iguales por una línea llamada “ANALCO” y sus extremos se marcan con una línea denominada “CHIVOS”. Se utiliza una pelota de hule sólido con un peso de 4 kilos y un diámetro de 8 pulgadas, el material y los componentes que se utilizan para la fabricación de la pelota y su proceso de elaboración están como el juego mismo envueltos en un halo de misterio; lo que sí se puede decir es que afortunadamente se ha podido rescatar este secreto que es el que le da consistencia y un toque mágico al deporte del Ulama. En el juego intervienen 4 jugadores o “TAHURES” por equipo y que son: el “MALE” que es el que se encarga del tiro de saque con el que se pone en marcha la jugada, el “MALERO” que es el que cubre la parte delantera de la cancha frente al Analco, el “CHIVERO” que se encarga de cubrir la parte posterior del área de juego y finalmente el “TOPADOR” quien es el responsable de darle respuesta al saque del Male. La finalidad del juego es mantener la pelota dentro del Taxte sin tocarla con las manos, solo se puede utilizar la parte del cuerpo según sea la modalidad que sé este jugando y se deberá tratar insistentemente y con precisión de impulsar la pelota para que caiga en la mitad del campo contrario y así tener la posibilidad de obtener un punto o “RAVIT”. Es importante señalar que la cadera o antebrazo es protegido con fajas de cuero de piel de venado y vendas, en la cadera la faja se aprieta por un cinto o “CHIMALO” y la extensión de la venda es de 3.5 metros, esta protección sirve para amortiguar el brusco y potente golpe que se recibe al ir al encuentro del duro y pesado balón. Es preciso comentar que estas protecciones son indispensables y evitan en parte que los jugadores se lesionen; aun así se han presentado casos que un error de calculo a ocasionado que los participantes se lastimen gravemente.
El juego es vigilado y sancionado por uno o dos jueces de campo llamados “VEEDORES” los que se colocan en la línea de Analco y de allí se encargan de resolver y sancionar que no ocurran violaciones a las reglas del juego, a permitir nuevos saques o Males en los casos que la pelota abandone el Taste y autorizar cambios de jugadores que tengan que salir por lastimaduras. Es un orgullo para México y el Estado de Sinaloa que todavía existan personas preocupadas en inyectarle un esfuerzo muy grande a la conservación y difusión de nuestras tradiciones, que sin dudarlo son el pilar que sostiene nuestro nacionalismo. Ellos han hecho que resurja una importante huella de nuestros ancestros y le otorgan a nuestra generación el placer de poder ser testigos visuales de una parte muy importante y representativa de nuestra riqueza autóctona. Uno de los logros más importantes que ha alcanzado el Juego de la Ulama, es él poder darse a conocer Mundialmente a otras Culturas como uno de los juegos de pelota más antiguos de la humanidad; fue en ocasión del Campeonato Mundial de Fut-bol Soccer que se efectúo en la Ciudad de México en el año de 1970, que por primera vez se trasmitieron por televisión a todos los Continentes juegos de exhibición, que causaron asombro y admiración entre los televidentes de todas las naciones. El juego de la Ulama en la modalidad de antebrazo se juega en los Municipios de Angostura, Guasave Ahome Guamuchil, Sinaloa de Leyva y el de cadera es muy popular en el Sur del Estado en los Municipios de Mazatlán, El Rosario y Concordia. Las poblaciones del Municipio de Mazatlán en el que se practica el juego son: El Quelite, El Habal, La Mora Escarbada, Los Llanitos, La Palma Sola, Puerto de Canoas; Potrero de Carrasco y Villa Unión. Lugares en los que se acostumbra organizar en las fechas de sus festividades religiosas encuentros amistosos en los que participan equipos de diferentes poblados.
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AVIONES DE PAPEL Pedro Trasmonte Maestro en el C.E.I.P “Romero Muñoz” – Los Santos de Maimona (Badajoz) Cuando era pequeño me fascinaban los aviones de papel, recuerdo aprovechar cualquier hoja inservible, plegar y decorar mis modelos favoritos. Los lanzaba una y otra vez, haciéndoles alerones y recortes hasta conseguir que volaran como yo quería. En la calle eran muy valorados en la temporada de aviones, los que conseguían aguantar más tiempo en el aire y también los que recorrían mayor distancia. Aún hoy me resulta increíble que un niño con una hoja y sus manos y sin nociones de aerodinámica, realice un avión que se mantenga volando más de ocho segundos. Después de trabajar durante algunos años de forma aislada el tema del avión plegado, sobre todo como recurso a días de lluvia, surgió la idea de plantear una unidad didáctica con el título de “Aviones de Paz”, como parte de una unidad mayor denominada “Artilugios voladores”. En todo momento se intentó darle un enfoque cooperativo, fomentando el trabajo en equipo participativo, la autofabricación de elementos reutilizando material de desecho sin olvidar la justificación teórica básica de por qué vuelan los aviones. Como complemento y ante la dificultad de encontrar materiales, sobre todo en español, se planteó la posibilidad de crear una aplicación informática que ilustre todo el trabajo realizado y que sea válida tanto para el profesor como para el alumno.
soltándolas atadas a globos de helio. La convocatoria fue un éxito llevándonos a pensar en la posibilidad de realizar una unidad completa de vuelo.
PLANTEAMIENTOS INICIALES Para desarrollar la unidad de aviones de papel partimos de una serie de premisas: -
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Quisimos completar la unidad con una recopilación de modelos realizados por padres y abuelos, exposición de modelos fabricados y decorados por los alumnos y profesores; y exhibición de aviones en vuelo, completada con una visita a la base aérea de Talavera. Este proyecto empezó a fraguarse en la celebración del Día de la Paz, dentro de las actividades programadas en el centro realizamos unas tarjetas con dibujos y mensajes de paz,
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Queremos descubrir las diferentes posibilidades que nos ofrece: motrices, de adquisición de conocimientos, lúdicas, de adquisición de valores... Por las características de las sesiones se trata de una unidad ideal para integrar a los alumnos con necesidades educativas especiales o que estén lesionados temporalmente. Partimos siempre de una experiencia previa en el plegado y vuelo de los modelos que vamos a presentar a los alumnos, ya que no es nada motivador fabricar un avión que no vuele. Selección de los aviones a utilizar en cada sesión dependiendo de las características de los juegos a realizar. Pretendemos que los alumnos sepan qué factores son los que hacen que los aviones de papel vuelen, mediante experiencias sencillas. También el
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nombre de las partes de un avión, así como creadores y pilotos famosos. La manipulación en el plegado pretendemos que se adquiera de una forma progresiva aceptando la colaboración de los compañeros en el proceso creativo. Pretendemos llegar a que los alumnos experimenten diferentes posibilidades con los modelos propuestos y que lleguen a crear sus propios aviones. Potenciar la participación en la invención de juegos con aviones o creación de variantes a los juegos propuestos. Fomentar los juegos cooperativos como favorecedores de valores y potenciadores de los aspectos más lúdicos del juego. Recopilación de modelos realizados por padres y abuelos, adaptándolos y mejorándolos. Utilización de materiales reciclados, papel recogido durante el primer trimestre, como valor ecológico.
previo, esto asegura el éxito de la unidad, ya que un avión que no vuela garantiza el fracaso del mejor de los juegos. TEMPORALIZACIÓN Esta unidad se desarrolló durante cuatro semanas (12 sesiones) del segundo trimestre en el Colegio Romero Muñoz de los Santos de Maimona, para alumnos del Tercer Ciclo de Educación Primaria. Aunque todas las sesiones han tenido continuidad en el tiempo, pueden realizarse aisladamente como complemento de una unidad de lanzamientos, manipulación, juego tradicional, juego cooperativo...
METODOLOGÍA Al tratarse de una unidad totalmente novedosa partimos de unos puntos iniciales básicos y cerrados y de otros que han ido surgiendo sobre la marcha. Se pensó en realizar en cada sesión un modelo diferente de avión con nivel progresivo de dificultad en el plegado y que fuera óptimo para desarrollar los juegos. Todo ello además con una justificación histórica y teórica y con un análisis posterior de lo realizado, que implicara en la medida de lo posible una reflexión de valor. El estilo utilizado hemos pretendido que no fuera dentro de lo posible demasiado directivo, que fuera abierto a la participación de ideas, compartido, favorecedor de ayudas y de estrategias conjuntas para solucionar diferentes retos cooperativos, dejando una puerta abierta al descubrimiento En las explicaciones teóricas procuramos recurrir a ejemplos prácticos, donde los alumnos reconozcan por sí solos mediante sencillas experiencias el porqué de las cosas. Hemos recurrido a la historia de la aviación buscando ejemplos que favorecieran la creación de juegos y la curiosidad de los alumnos. En esta unidad es fundamental reconocer cuando un avión no vuela y en caso de que tenga solución aplicarla, lo que implica un conocimiento técnico
ACTIVIDADES APRENDIZAJE
DE
ENSEÑANZA
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PRESENTACIÓN • • • • • • • • • •
Conocer la historia de los aviones de papel Descubrir por qué vuelan los aviones y qué hace que un avión vuele de una forma determinada. Comparación con aves del entorno Reconocer personajes famosos de la historia de la aviación. Aprender a plegar aviones y a utilizarlos en los juegos. Crear y jugar con otros artilugios voladores. Crear y adaptar juegos con aviones de papel. Recopilamos aviones de papel de nuestro entorno familiar. Mostramos mediante una exposición y una exhibición lo aprendido. Visita a la base aérea de Talavera.
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DESARROLLO DE LAS SESIONES Presentamos por motivos de espacio una parte de la unidad, se puede disponer de la unidad completa con todos los modelos desarrollados paso a paso poniéndose en contacto con el autor, mediante la dirección de correo electrónico adjunta. SESIÓN 1: “A LEONARDO LE INSPIRAN LOS PÁJAROS”.
jilgueros y verderones ) le asignaremos uno de estos nombres: Leonardo, Verrocchio, Botticelli, di Credi, Pietro Peruggino, Ludovico el Moro, que son personajes con los que Leonardo tuvo a lo largo de su vida contacto. Cada equipo deberá intentar con su “pájaro” impactar en el cuerpo de un jugador de cualquier otro equipo, paralizándolo. La posición de paralizado es inmóvil con las piernas abiertas, éstos pueden ser liberados por otros compañeros de su equipo si pasan el avión entre sus piernas.
Material: papel, rotuladores o ceras. Instalaciones: Gimnasio o clase. La interacción del MEF debe ser verificar los aviones que no vuelen, y retocarlos. En el Renacimiento Leonardo da Vinci soñaba con volar, para ello se fijó en cómo lo hacían los pájaros e ideó varios artilugios basados en las estructuras de las alas de éstos. También creó una especie de turbina que giraba a modo de helicóptero. Fue uno de los precursores de la aviación. Propondremos a los alumnos que se muevan libremente por el espacio como pájaros. Por parejas deberán hacer tarjetas con aves de la zona, de manera que haya dos de cada especie, se distribuirán por todo el espacio en forma de “huevos” y deberá cada uno coger uno y buscar a su par moviéndose, volando y cantando como el pájaro en cuestión, hay que tener cuidado con las rapaces que tienen hambre... cuando encontremos a nuestro par podemos realizar un cortejo, un nido... se admiten propuestas. Siguiendo con la semejanza entre aviones y pájaros preguntaremos al grupo si alguien sabe hacer un avión de papel, o mejor que todos hagamos un avión. En caso de que alguien no sepa dejaremos que otro compañero le ayude a realizarlo. Los volaremos libremente por el espacio. Preguntaremos si alguien sabe hacer un avión “Flecha”, le pediremos que sea él quien indique a los grupos los pasos a seguir hasta que todos tengan un avión, para más tranquilidad le doblarán la punta, también los grupos lo personalizarán dibujándole algún motivo. “EL JUEGO DE LEONARDO” Realizaremos grupos de cuatro miembros atendiendo a las familias de aves anteriores ( ej.:
Todos los jugadores pueden moverse libremente por el espacio menos los que tengan avión que sólo podrán dar tres pasos, los aviones pueden ser pasados entre miembros del mismo equipo y ningún equipo podrá coger un avión que no sea suyo.
“A SILBAR PAJARUELOS”. Sentados en círculo un alumno inicia una melodía con tres tonos silbados, que el compañero debe continuar con un tono más, así hasta completar un tema. Si algún jugador no sabe silbar puede hacer cualquier otro sonido con su cuerpo, palmear, patear, etc. Se puede acompañar cada silbido con movimientos corporales. CUADERNO DE CLASE: Dibujar el esquema de un avión flecha, hacer uno en casa y volarlo, calcular la distancia máxima que llega con tres lanzamientos. Buscar algún dato sobre Leonardo da Vinci.
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SESIÓN 2: ESCUELA DE VUELO Material: papel, pegamento colchonetas. Instalaciones: gimnasio.
en
“GIRAMOS CON EL PAPEL”. barra,
tijeras,
Iniciaremos un pequeño debate donde los alumnos dirán las diferencias que hay entre un avión de pasajeros y uno de papel. En dicha discusión nombraremos las partes de un avión, así como para qué sirve cada una de ellas. • • • • • •
Fuselaje – Cuerpo del avión Alas – Alerones Flaps o elevadores Envergadura – Distancia entre puntas de alas Cola – No es necesaria en los aviones de papel Diedro – Inclinación de alas con respecto al fuselaje, varía el vuelo del avión según sea neutro, positivo o negativo.
Propondremos a los alumnos que intenten girar sobre sí mismos con una cuartilla en la mano abierta. Una vez que ellos experimenten, proponer que lo hagan con el brazo extendido y la palma abierta hacia abajo. Si el giro se hace rápido el papel se queda pegado a la mano. Es el Principio de Bernoulli que hace que un avión se sustente en el aire . Con estos juegos y algunos más pretendemos que los niños conozcan las fuerzas que inciden en el vuelo de los aviones: • • • •
Tracción – Impulso de lanzamiento Sustentación – Forma del avión Peso – Gravedad Resistencia – Rozamiento del aire
A continuación mediante juegos prácticos usando una hoja de papel intentaremos que entiendan un poco las fuerzas que hacen posible el vuelos de los aviones. “OVEJITAS AL REDIL”. A cada niño se le pedirá que hagan una bola con un papel de periódico y se coloquen donde quieran en la sala. A la señal deberán llevar todas las bolitas al círculo central soplando, se puede soplar sobre cualquier bola acabando el juego cuando todas están dentro. Profundizar después del juego en las fuerzas de rozamiento que hacen que las bolas de papel se frenen, haciendo la abstracción con los aviones. Éstos tienen un rozamiento que es la resistencia, y dependiendo de su forma tendrán más o menos. “ CORRER CON PAPEL “. En un extremo de la sala tendrán cuartillas de papel, el juego consiste en llevarlas al otro extremo corriendo y con la palma de la mano abierta intentando que no se caigan. Variante: ¿quién es capaz de correr con una cuartilla en cada mano?. Con este juego pretendemos que interioricen las fuerzas de rozamiento.
“JUEGO DE LOS AEROPUERTOS”. Todos los alumnos realizarán un avión “Egret”, variante del “Flecha”. En la sala colocaremos todas las colchonetas y dejaremos que los niños jueguen libremente durante unos minutos. La primera opción es intentar aterrizar en todos los aeropuertos cada uno con su avión. La segunda opción consiste en que todos los niños, sentados en el suelo, establezcan un recorrido marcado por las colchonetas; se van lanzando los aviones que tendrán que pasar por las manos de todos antes de aterrizar en los aeropuertos que se encuentren en su viaje. “DESCUBRIR AL ESPÍA”. Cuatro cuadrado, cada papel. Eligen descubrir a los
grupos sentados en forma de grupo a un lado y con un avión de a su espía secretamente y deben espías de los demás, para ello y por
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turnos lanzarán su avión con una pregunta escrita, el equipo que lo recibe contestará con un “sí” o un “no” escrito y le devolverá el avión, así hasta averiguar quién es el espía. LIBRETA DE CLASE. Deberán pasar a limpio las notas tomadas en la escuela de vuelo donde vengan las partes de un avión y las fuerzas que hacen que un avión vuele. Realizar el esquema de avión “Egret”. “VUELO A CIEGAS”. SESIÓN 3: EL BARÓN ROJO Material: Papel, ceras y rotuladores, envases de yogurt, pañuelos Instalaciones: Gimnasio Como animación un alumno leerá el texto del último vuelo de Barón Rojo. “LOS HERMANOS SIAMESES”. Vamos a agruparnos con el compañero de la clase que haya nacido el mismo día que yo o el más próximo. Nos abrazaremos lateralmente y con las manos libres, uno la derecha y otro la izquierda realizaremos un avión “Plutongo” siguiendo la ficha de instrucciones. Decorar entre los dos el avión. “LOS ESCUADRONES DEL BARÓN ROJO”. En la sala formaremos dos espacios en forma de cuadrado con bancos suecos, en su interior y sobre otro banco colocaremos torres de envases de yogur. El juego consiste en formar dos escuadrones que tratarán de derribar las torres formando una gran torre común. Para ello cada escuadrón iniciará el ataque desde fondos opuestos, estarán compuestos por las parejas de siameses anteriores, con el avión realizado. Cuando un jugador inicia su ataque debe lanzar desde el sitio donde cayó su avión, no debe sobrepasar la zona de bancos para intentar derribar los envases, tiene una sola tirada para derribar, debiendo volver a la base donde le espera su relevo, si cae alguna torre, su compañero irá formando junto con el resto de los jugadores una gran torre común. Cuando se consigue terminar la gran torre es divertido intentar entre todos derribarla.
Un miembro de los siameses tendrá el avión con los ojos tapados, su pareja lo guiará por la sala haciéndole lanzar y recoger el avión hasta que consiga derribar una de las torres de envases de yogur dispuestas por la sala. “COLISIÓN”. Dos grupos enfrentados a ambos extremos de la sala, cada jugador con un avión, en el centro marcaremos con conos un corredor de cuatro metros. El juego consiste en lanzar cada uno desde su campo e intentar que su avión impacte con el de un compañero en el corredor central. CUADERNO DE CLASE. Buscar alguna información nueva sobre el Barón Rojo y realizar en el cuaderno el esquema del avión “Plutongo”. SESIÓN 4: AVIONES
PARA
QUÉ
SIRVEN
LOS
Material: Folios de papel espalderas, cinta adhesiva, alubias Instalaciones: Gimnasio
reciclado,
aros,
Como fase previa nombrar distintos usos de los aviones, resaltando los que implican llevar ayuda a países que lo necesitan. “EL COLA-ARO”. Como fase previa por parejas los alumnos realizarán un avión tipo “Cayet” siguiendo las indicaciones de una pareja de instructores seleccionados un par de sesiones antes, a los que se les ha mostrado los pasos a seguir. El juego consiste entre todos los jugadores sumar 25 puntos, para ello un miembro del grupo lanzará el avión desde lo alto
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de la espaldera y el otro con un aro deberá conseguir que pase por él. Cada vez que se consigue un punto se “canta” a viva voz y se suma al total. El que lanza debe bajar a por el avión y volver a subir para lanzar. Conseguida la cuenta todos cambiarán de rol. “ MISIÓN HUMANITARIA “. Los alumnos se agruparán en grupos de cuatro o cinco dependiendo de la longitud de la sala, atendiendo a cualquier “disparacriterio”. Se les pedirá que hagan un avión por grupo de los que ya conocen que realice un buen vuelo lineal, y que lo decoren con dibujos y con el nombre del equipo. Los equipos se colocarán alineados a lo largo del gimnasio, en un extremo habrá un baño con alubias y en el lado opuesto otro vacío, el objetivo del juego es intentar hacer llegar la “ayuda humanitaria” del granero al campo de refugiados, para ello se pegará mediante adhesivo en el avión una alubia. Esta irá de un extremo a otro siendo pasada por los miembros del equipo, realizando la vuelta de la misma forma pero vacía. Transcurrido un tiempo comprobaremos si la “ayuda” ha llegado a buen término.
CUADERNO DE CLASE. Realizar en el cuaderno el esquema del avión “Cayet”. Dibujar un mapa donde venga España y el país donde haría llegar por avión ayuda humanitaria. EVALUACIÓN DE LA UNIDAD Hemos valorado varios aspectos a la hora de evaluar la consecución de los objetivos marcados inicialmente. • Conocimiento del plegado de principales modelos • Participación activa en clase • Valoración de aviones realizados • Conocimientos de aerodinámica de aviones de papel. BIBLIOGRAFÍA
“AVIÓN-GOLF”. Colocaremos en la sala aros de distinto tamaño a distintas alturas sobre dos picas verticales sujetas por conos, a cada aro le pondremos un número. El juego consiste en realizar un recorrido en el menor número de tiradas posibles de forma que pasen los aviones por el interior de los aros. Una variante para evitar excesiva competencia es trabajar en grupo en forma de relevo.
GRUPO RIGLOS: El libro de los aviones de papel plegado, Madrid, Alianza Editorial, 1998. MINA, ATTILIO: Aviones de papel y otros objetos voladores, Barcelona, de Vecchi, 2000. ALDRIDGE, KEVIN: Tus aviones de papel, Madrid, M.E. Editores, 1995. TOLEDO, JULIO: Iniciación al aeromodelismo, Madrid, Santillana, 1965. GÖTT, TILL: Aviones de papel, Barcelona, Ceac, 1998. BLACKBURN, K. Y LAMMERS J.: Paper Air Plane, New York, Workman Publishing, 2000. NINOMIYA, YASUAKI: Introduction to paper airplane design, Whitewings, 1990 ORLICK, TERRY: Libres para cooperar libres para crear,Barcelona, Paidotribo, 1997 BANTULÁ, JAUME: Juegos Motrices Cooperativos, Barcelona, Paidotribo, 1998
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LOS JUEGOS DE NUESTROS LECTORES
Leia o meu crachá
La cuerda encantada
Material: Aparelho de som, cartolinas e barbante. (Confeccionar os crachás utilizando a cartolina e o barbante, em cada crachá colocar uma mensagem).
Material: Una cuerda individual.
Exemplos de mensagens: ü ü ü ü ü ü
Abrace-me. Olhe nos meus olhos; Faça-me um poema; Dê três pulinhos; Aperte a minha mão; Dance comigo, etc.
Disposição: Cada um com o seu crachá (importante que não vejam a mensagem no início). Dançar a vontade pelo espaço destinado ao jogo. Desenvolvimento: Quando a música para, cada um deve encontrar um par, e ler o crachá da pessoa e executar a mensagem com ela. Em seguida a pessoa lerá o seu e executará a mensagem. A música volta e todos continuam a dançar, parou a música novamente encontrar um novo par. O jogo continua até que todos conheçam todas as mensagens. Objetivos: a). Estimular a cooperação. b). Exercitar a convivência. c). Incentivar o espírito de grupo. Remitido por Reinaldo Soler
Disposición: Un grupo de 6 a 10 personas se sitúan junto a una cuerda colocada en el suelo. Se les hace saber que la cuerda está encantada y que para desencantarla y podérsela llevar es necesario que todas y cada una de las personas que componen el grupo pasen por debajo de la misma a varios niveles. El problema está en que la cuerda no se puede tocar con las manos o brazos. Reglas: 1. La cuerda no se puede tocar con las manos o brazos. 2. El grupo tiene que superar varios niveles de dificultad para desencantar la cuerda: a. Pasar por debajo reptando. b. Pasar por debajo en cuadrupedia. c. Pasar por debajo en cuclillas. d. Pasar por debajo de rodillas y con el tronco recto. e. Pasar por debajo de pie y con el tronco recto. 3. Hasta que todas las personas del grupo han superado un nivel, el grupo no puede tratar de superar el siguiente. 4. Si se incumple la regla 1ª, todo el grupo debe comenzar de nuevo en el nivel en el que se encuentre. 5. Si se incumple la regla 2ª, todo el grupo debe reiniciar el juego desde el principio. Objetivos: a). Estimular la cooperación. b). Promover la resolución de problemas de solución múltiple en grupo, adaptando las respuestas a las características de todos y cada uno de los miembros que lo componen. Remitido por Carlos Velázquez
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LIBROS RECOMENDADOS
Omeñaca, R., Puyuelo, E. y Ruiz, J.V. (2001): “Explorar, jugar, cooperar”. Editorial Paidotribo. Barcelona.
Brotto, F.O. (2001): “Jogos cooperativos. O jogo e o esporte como um exercicio de convivência”. Projeto Cooperaçao. Santos - SP.
Tras el libro “Juegos cooperativos y educación física”, publicado en 1999, los mismos autores, a los que en esta ocasión se les une Ernesto Puyuelo nos presentan una obra que pretende sentar las bases teóricas para la educación física escolar desde las actividades, juegos y métodos de cooperación.
Si Omeñaca y Ruiz son unos referentes básicos a la hora de hablar de la cooperación en España, en Brasil lo es Fábio Brotto.
El libro consta de dos partes bien diferenciadas, una primera, teórica, analiza la enseñanza de la educación física como un proceso de toma de decisiones y justifica las metodologías cooperativas en general y el juego cooperativo en particular como alternativas a la educación física tradicional. La segunda parte, de carácter eminentemente práctico, desarrolla seis unidades didácticas, dos para cada uno de los tres ciclos que componen la Educación Primaria, a modo de ejemplo orientado a que el lector descubra y experimente las múltiples posibilidades de la cooperación en las clases de educación física. Una obra realmente imprescindible para todos los que abogamos por las metodologías cooperativas, por su rigurosidad, seriedad y coherencia en sus planteamientos. Un excelente trabajo al que ya los autores nos tienen acostumbrados. ¡A seguir así!
Brotto publicaba en 1995 “Jogos cooperativos. Se o importante é competir, o fundamental é cooperar”, primer libro publicado por un brasileño orientado a profundizar en las posibilidades del juego cooperativo en diversas facetas de la vida. Seis años después, la obra que analizamos supera con creces la anterior. Parte de analizar las posibilidades del juego en una sociedad en permanente transformación para decantarse por una toma de conciencia de la cooperación y el juego cooperativo como la mejor de las elecciones en la sociedad actual. Desde ahí, el autor realiza una breve síntesis histórica de los movimientos orientados a la práctica de juegos cooperativos en diferentes ámbitos sociales, no sólo en el educativo, para definir una pedagogía para el deporte que parta de los juegos cooperativos y que haga del juego y del deporte un ejercicio de convivencia. La obra se completa con unos anexos (connexos en palabras de Brotto) con una serie de propuestas prácticas originales e interesantes. Una obra que conviene leer con detenimiento.
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NOTICIAS DE “LA PEONZA”
En los últimos meses el Colectivo de Docentes de Educación Física para la paz “La Peonza” ha estado representado en las siguientes actividades formativas: •
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15 - 16 de marzo: Coria (Cáceres): “Reutilización de materiales de desecho mediante actividades cooperativas”. 15 horas. 2 – 6 de abril: Almería: Curso “Juegos cooperativos”. 20 horas. 18 de mayo: Valladolid: III Jornadas Internacionales de Psicomotricidad. Taller: “Desafíos físicos cooperativos: sentir, pensar, compartir, actuar”. 2 horas. 25 de junio: Medina del Campo (Valladolid): IX Jornadas Hispanolusas de Educación Física. Taller: “Desafíos físicos cooperativos”. 1 hora y media.
Entre los proyectos que realizar a corto plazo destacamos: •
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En los próximos meses tenemos confirmada nuestra participación en los siguientes eventos: •
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14 – 17 de agosto: Arica (Chile): V Congreso Internacional de Actividad Física y Salud: “Educación Física para la paz”. Curso “Actividades físicas cooperativas” – 9 horas. 19 – 21 de agosto: Iquique (Chile): Tres conferencias de 1 hora y media de duración cada una, orientadas a las posibilidades de las actividades físicas cooperativas en los programas de Educación Física. 22 – 24 de agosto: Arica (Chile): Tres conferencias de 1 hora y media de duración cada una, orientadas a las posibilidades de las actividades físicas cooperativas en los programas de Educación Física. 27 de septiembre: Valencia: VI Jornadas de Intercambio de Experiencias en Educación Física. Comunicación: “Educación Física para la paz, la convivencia y la integración” y coordinación del foro de debate “Aprendizajes cooperativos en Educación Física”.
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pretendemos
Noviembre de 2002: Publicación del cdrom: “Así juegan los niños y niñas del mundo”, con propuestas para el trabajo de contenidos del área de Educación Física desde una perspectiva intercultural. Diciembre de 2002: Remodelación de la página web. Enero de 2003: Coordinación de un trabajo colectivo: “Las físicas cooperativas en Educación Física. Teoría y práctica”. Esta obra, que trataremos de publicar en forma de libro, pretende recoger varios capítulos teóricos, que nos permitan definir claramente lo que son las actividades físicas cooperativas, analicen sus posibilidades en las clases de Educación Física y desarrollen procesos orientados a evaluar sus resultados en la práctica. Al mismo tiempo, expondrá una serie de experiencias prácticas, desarrolladas en varios contextos educativos en diferentes países. Todos los derechos de autor de esta obra se cederán a una Organización No Gubernamental que trabaje en el campo educativo. Las personas interesadas en participar en esta experiencia pueden ponerse en contacto con nosotros, a través de nuestro correo electrónico:
[email protected] y solicitar una mayor información. Enero de 2003: publicación y distribución del número 3 de nuestra revista digital. Desde ya mismo podéis mandar vuestros artículos, actividades y experiencias. No esperéis al último día. Recordad que la revista es cosa de todos y de todas. Vuestra participación no sólo es importante, ¡ES FUNDAMENTAL!
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HUMOR
Publicado en Quino: “Todo Mafalda”. Editorial Lumen.
EN ESTE NÚMERO HAN COLABORADO: • • • • • •
Fernando Antonio de la Espriella Arenas (Colombia):
[email protected] Eusebio Hernández Pecero (México):
[email protected] Miguel Ángel Osorio (México):
[email protected] Reinaldo Soler (Brasil):
[email protected] Pedro Trasmonte (España):
[email protected] Carlos Velázquez Callado (España):
[email protected]
COMENTARIOS Y ANOTACIONES:
Si lo deseas puedes enviarlas a
[email protected]
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