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La protección corporal en los trabajos hortícolas La siniestralidad laboral causa ingentes pérdidas, inclusive de vidas. Pero con medidas simples, sus consecuencias pueden atemperarse.

Dentro del radio de acción de una grúa, el uso de casco es indispensable. El trabajador también tiene sus manos protegidas por guantes.

El trabajo físico es peligroso. Los informes de prensa y las cifras alarmantes de accidentes laborales nos lo recuerdan todos los días. No obstante, algunas medidas relativamente sencillas de protección corporal permiten reducir las consecuencias de estos accidentes para las víctimas y/o evitar indemnizaciones, multas o costes procesales en caso de reclamos por negligencia. El empresario está obligado a poner a disposición de los trabajadores prendas protectoras para la realización de todas aquellas tareas que reglamentariamente las requieran. Y éstos están obligados a usarlas. La base de estas disposiciones es el el reglamento europeo 89/656/CEE. De acuerdo con la Federación de Cooperativas Profesionales de Alemania, un alto porcentaje de los accidentes laborales afecta partes del cuerpo que pueden ser protegidas por elementos apropiados (Ver figura 1).

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Ropa de trabajo En la proximidad de máquinas que tienen piezas móviles expuestas, hay que usar ropa ajustada. Prendas sueltas pueden enredarse fácilmente en piezas que se mueven rápidamente, causando graves heridas. Abrigos y chaquetas amplias, bufandas o prendas parecidas no deben ser usadas mientras se trabaja cerca de esas máquinas. Ropas que se han ensuciado con líquidos inflamables, como gasolina o disolventes, deben cambiarse inmediatamente. Protección corporal La cabeza, las manos y los pies son las partes del cuerpo más expuestas a heridas en caso de accidente. El uso de los siguientes elementos evita accidente o disminuye las consecuencias de los mismos: casco, redecilla para el pelo, gafas protectoras o antiparras, máscaras, orejeras o tapones para los 113

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oídos, filtros respiratorios, guantes gruesos, zapatos blindados, trajes protectores. En caso de trabajar en zonas con tráfico, el personal debe llevar chalecos especiales de colores vivos; y si se trabaja en edificios altos, colocarse cinturones de seguridad. Protección de la cabeza La cabeza se debe proteger mediante un casco cuando debido al tipo de trabajo o al lugar donde se desarrolla se puede estar expuesto a golpes causados por objetos que caigan, vuelen o se desprendan. Algunas de estas labores son el cortar árboles o ramas, trabajos en canteras o zanjas, trabajos con movimiento de tierras, dentro del radio de acción de grúas, trabajos de construcción debajo de andamios, trabajos de carga y descarga o apilado de mate-

Las extremidades son las partes del cuerpo más expuestas a accidentes de trabajo. El 30 % de los que se producen afectan las manos, seguido por casi un 20%de heridas en los pies, según datos de las cooperativas profesionales alemanas.

riales. La duración de los cascos protectores es, sin embargo limitada, que difiere según el tipo de material utilizado. Al envejecer, estos materiales disminuyen su resistencia, por lo cual es necesario, al comprarlos, exigir las indicaciones del fabricante y comprobar que tenga marcada la fecha de fabricación. En los buenos productos se establece la vida útil del casco.

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Figura 1: Porcentaje de heridas en accidentes laborales

Cuello y columna vertebral: 4,5 %

Pecho; 4,8 %

Manos: 31,4 %

Cabeza: 10,7 %

Hombros, brazos: 5,1%

Antebrazos, muñecas: 6,3 %

Rodillas, piernas; 11,7 %

Piés: 18,8%

En el caso que el casco haya sido dañado, no debe ser usado más. Esto debe hacerse también cuando el casco haya sido sometido a fuertes tensiones mecánicas, aunque no sean apreciables daños exteriores. El pelo En algunos trabajos, los cabellos largos son causa frecuente de accidentes. Sobre todo cuando se trabaja con máquinas que tienen partes giratorias, como taladros, cosechadoras, sierras, etc. En esos casos se les debe recoger mediante una redecilla, usar una gorra o por lo menos llevarles sujetos. Los ojos Los ojos son uno de los órganos más sensibles. Los daños que reciban son muchas veces irreversibles. Par-

ticulares riesgos existen en los siguientes trabajos: a) daños mecánicos ·esmerilado ·cortado ·tallado de piedra ·trabajo con motosierra ·corte de hierba y de setos b) daños químicos ·trabajo con ácidos ·disolventes ·pinturas ·fitosanitarios c) daños ópticos y/o térmicos ·soldadura Dado la gran cantidad posible de elementos agresivos, no existe un protector universal. Se debe utilizar siempre el tipo de gafas adecuado. Para proteger los ojos existen distinto tipo de elementos: a) gafas

gafas con armazón y protectores laterales, que se pueden utilizar en trabajos de esmerilado de corte o con piedra. antiparras, que cierran herméticamente el espacio alrededor de los ojos. Se usan para pintar o trabajando con ácidos, soda o algunos limpiavidrios. gafas o antiparras con vidrios oscurecidos que protegen contra rayos UVA. Se usan en trabajos de soldadura, por ejemplo. b) máscaras protectoras Se utilizan cuando, además de la vista, también se deben proteger las vías respiratorias contra vapores, gases o partículas nocivas (pulverizaciones con fitosanitarios, pintura pulverizada, disolventes, etc). c) escudos protectores los escudos protectores de las manos serán sostenidos por el operario cuando trabaja, por ejemplo cuando realiza trabajos de soldadura eléctrica. máscaras protectoras para la cara, a menudo construídas con materiales sintéticos, pueden fijarse al casco mediante una bisagra. Se usan mucho para trabajar con sierras a motor. El ruido El ruido se está convirtiendo en uno de los peores azotes de la vida contemporánea. Los casos de sordera por causas laborales se incrementan constantemente. La amortiguación del ruido en la fuente mediante aislamiento es el método de protección más efectivo, pero no siempre es posible. Si el nivel de ruido en la zona de trabajo se eleva sobre los 85 dB (decibelios), se deben utilizar medios protectores individuales, pues la sordera debida a la exposición al ruido es incurable. Pero, ¿qué es el ruido? ¿y cuáles son los niveles dañinos del mismo? El ruido se define como ondas sónicas indeseadas, molestas y/o que perjudican la salud al ser percibidas por el oído humano. Mediante exposición

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prolongada a ruido de gran intensidad se produce disminución de la función auditiva. El nivel de sonido se mide en decibelios. la siguiente tabla da una idea de los valores: Ruido de hojas: 20 dB Conversación normal: 60 dB Tráfico pesado: 80 dB Tractor: 92 dB Sierra mecánica: 105 dB Martillo neumático: 110 dB Motor a reacción: 130 dB Cañonazo: 160 dB A partir de 85 dB, la exposición prolongada al ruido puede producir pérdida de audición, y con más de 118 dB los daños al oído pueden ser inmediatos. La protección individual contra el ruido puede lograrse mediante tapones para los oídos u orejeras. Los tapones son recomendables cuando se trabaja durante lapsos prolongados en ambientes con ruido permanente, o cuando altas temperaturas provocan transpiración que hacen incómodo llevar orejeras. Éstas se recomiendan en casos en que haya que quitarse la protección a menudo, o cuando se observen irritaciones o alergias causadas por los tapones. En la horticultura, el trabajo con sierras mecánicas, tractores, máquinas de movimiento de tierras o picadoras provocan niveles de ruido elevados, contra los cuales hay que protegerse.

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El trabajo con fitosanitarios en los invernaderos es particularmente riesgoso, pero con protección adecuada no tiene por qué tener consecuencias

Protección de las vías respiratorias Los aparatatos respiratorios tienen como objeto eliminar del aire sustancias peligrosas o irritantes o de suministrar al trabajador oxígeno, independientemente de la atmósfera que le rodea. De acuerdo con sus características, diferenciamos filtros y suministradores de aire fresco. Los filtros se utilizan en aquellos lugares donde hay suficiente oxígeno disponible (por lo menos 17 %, medido en volumen). Normalmente se uitilizan durante fumigaciones, pintura, trabajo en

piedra que origina polvo o uso de disolventes. Se diferencian máscaras enteras y medias máscaras. Las primeras se usan cuando los compuestos tóxicos están en baja concentración, como en el caso de trabajos de pintura. Máscaras completas deben usarse en el caso de aplicación de pesticidas en el invernadero, por ejemplo, cuando además de las vías respiratorias también los ojos y el rostro están expuestos a irritaciones. Existen, por supuesto, distintos tipos de filtros, aptos para distintos tipos de sustan-

cias y situaciones, siendo la mayor diferenciación entre filtros contra gases y contra partículas. Ellos se reconocen por los distintos colores en que se presentan. La vida útil del filtro está fuertemente influida por las condiciones de su uso. Esta depende del tipo y concentración de las sustancias tóxicas, de las necesidades de aire del usuario, que a su vez dependen de su constitución física y del tipo de trabajo, y de la temperatura y humedad del aire. El fabricante siempre indica el tiempo máximo que el filtro puede ser conservado en su envase original sin abrir. Una vez abierto el paquete, la vida útil se acorta sensiblemente. A los efectos de tener una idea sobre cuánto tiempo se podrá usar, se debe tomar nota de la fecha en que se han utilizado por primera vez. Tras cada uso, el filtro debe ser retirado de la máscara, airearse bien y luego guardarse bien cerrado. En ambientes en que la cantidad de oxígeno disponible no es suficiente, se deben usar aparatos que suministren aire fresco. Por ejemplo en instalaciones de calefacción, silos, algunos almacenes de frutas, etc. Las máscaras protectoras son herramientas personales y deben ser utilizadas por una sola persona por razones de higiene. Una vez usadas, deben ser guardadas en sitios frecos y secos, protegidas de fitosa-

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nitarios, gases nocivos, vapores, radiación solar, etc. Protección de las manos Uno de cada tres accidentes de trabajo provoca heridas en las manos. La oferta de guantes protectores en el comercio es muy grande; cuál utilizar depende de la tarea específica que se vaya a realizar: coger, girar, sostener, sentir. Existen guantes que protegen contra la electricidad estática, contra productos químicos, contra contaminación bacteriológica, contra superficies calientes o frías, aun contra radiaciones ionizantes. En horticultura se deben utilizar guantes en todos los trabajos con fitosanitarios, cuando se manipulan líquidos ácidos, irritantes o venenosos, como es el caso de muchos líquidos de limpieza, y por supuesto cuando se trabaja con sierras, alambres, plantas espinosas o venenosas, etc. Pero no deben llevarse cuando se trabaja con máquinas que tienen piezas que giran velozmente, como por ejemplo una sierra rotativa.

Las medidas de prevención de accidentes pueden parecer a primera vista engorrosas o costosas, pero empresarios y operarios están obligados a tomarlas. Pero a la larga, representarán importantes ahorros

Protección de los píes Los piés están siempre expuestos a heridas serias. De acuerdo con nuevas normas europeas, existen actualmente tres tipos de zapatos protectores, que ofrecen distinto grado de protección, especialmente para los dedos y el empeine. El za-

pato tipo „S“ tiene una protección capaz de soportar impactos de hasta 2.000 kg; el tipo „P“ lleva una protección delantera de hasta 1.000 kg , y los tipo „O“, que no llevan protección especial en la parte delantera.

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En zonas donde los vehículos de trabajo se desplazan rápidamente, operarios y visitantes deben respetar normas de circulación.

Se deben usar zapatos protectores en situaciones en las que se pueden producir golpes, pillarse los pies con partes móviles de máquinas o en lugares donde pueden caer objetos pesados, cuando se puede tropezar con objetos puntiagudos o cortantes. Especialmente se requieren cuando se trabaja con segadoras mecánicas, cuando se derriban con árboles, especialmente con sierras mecánicas, durante la carga y descarga de vehículos, en talleres o trabajos de construcción. Protección de la piel La piel es uno de los órganos más importantes de los se-

res humanos, dado que cumple funciones de aislamiento con respecto al medio. En la empresa agrícola debe haber siempre productos protectores y de limpieza de la piel. Estos se clasifican en productos protectores a aplicar antes del trabajo -, productos de limpieza, que se usan antes de las pausas o de la finalización de la jornada, y productos de cuidado o de regeneración, a aplicar luego de terminar la jornada. Los productos de limpieza se componen de sustancias de limpieza activa, de limpieza mecánica y disolventes. Estos cortos comentarios se hacen a fin de recordar a trabajadores y empresarios lo fácil que es confiarse durante trabajos peligroso. La confianza y la rutina hace que muchas veces se descuiden algunas medidas que, si bien a primera vista pueden parecer engorrosas o costosas, bien merece la pena tomarlas. Las altas cifras de siniestralidad laboral, especialmente en la agricultura y jardinería, deben recordarnos este hecho. Las inversiones en seguridad son seguramente de las más rentables que se pueden hacer en una empresa. Para saber más... Berufsgenossenschaft Kassel (RFA) Tel: 0049-561-928-0

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