LA SALUD AMBIENTAL EN EL NUEVO MILENIO

LA SALUD AMBIENTAL EN EL NUEVO MILENIO Nombre del autor Amparo CadenaLezama (*) Ocade Ltda. Control ambiental y desarrollo empresarial Ingeniera sani

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LA SALUD AMBIENTAL EN EL NUEVO MILENIO Nombre del autor Amparo CadenaLezama (*) Ocade Ltda. Control ambiental y desarrollo empresarial Ingeniera sanitaria y ambiental con Magister en administración de empresas y especialización en Gerencia financiera. Tiene experiencia en el diseño y gestión de planes de manejo, políticas y regulaciones en las áreas ambiental y de salud ambiental, en especial en los temas de residuos sólidos y peligrosos, plaguicidas, sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento básico, alimentos, formulación y gestión de programas de salud ambiental. Dirección del autor principal (*): Carrera 41 A Número 59 – 20 Bogotá, Barrio Quirinal – Cundinamarca – Colombia Tel.:+57(1)3153-540 – Telefax: +57(1)2879-069. e-mail: [email protected] RESUMEN El presente trabajo considera como inseparable el binomio salud humana-sistema ambiental y lo plantea como de abordaje prioritario en el nuevo milenio, debido al carácter estratégico que tiene para la sostenibilidad del desarrollo humano y de la especie. Define, en primer término salud ambiental y toma como punto de partida para el desarrollo del tema los riesgos para la salud humana derivados del ambiente. Posteriormente define las áreas de actuación de la salud ambiental a partir de los factores de riesgo para la salud humana que están presentes en el ambiente y destaca la participación comunitaria y el trabajo intersectorial como necesarios para lograr el desarrollo de acciones exitosas en el campo de la salud ambiental. Define las responsabilidades de los gobiernos en su tarea de garantizar el desarrollo humano sostenible de las poblaciones y la necesidad de establecer mecanismos de vigilancia y control que faciliten el objetivo final de la salud ambiental: la prevención de los daños a la salud humana, donde los perfiles epidemiológicos se constituyen en la línea de base que permite predecir efectos negativos y tomar medidas de prevención y control. Por último el trabajo se ocupa de tres tópicos: (1) hace referencia a los programas de comunicación y participación de la comunidad teniendo como marco los derechos que tiene la población a estar informada con respecto a los riesgos que presenta el ambiente para su salud y sus deberes y derechos frente a estas situaciones, (2) alude, haciendo implícitamente referencia a la Convención Internacional de los Derechos del Niño, a la necesidad imperiosa de proteger a niños y niñas de los riesgos que presenta el ambiente. Los niños y las niñas no tienen capacidad de decisión y no pueden, por sí solos, modificar sus condiciones; su organismo está más cerca del suelo y por lo tanto las vías de exposición a sustancias tóxicas son mayores. Los daños a su organismo pueden ser irreparables. (3) establece algunos mecanismos de financiación a los programas de salud ambiental sustentados en la cooperación internacional y en el trabajo intersectorial. Palabras Clave: Exposición a riesgos ambientales, Salud ambiental, los niños , Desarrollo humano sostenible INTRODUCCION La vinculación de la salud humana y el sistema ambiental se presenta actualmente como una prioridad mundial por el carácter estratégico que significa para la sostenibilidad del desarrollo humano. Los riesgos asociados con las condiciones ambientales se derivan, por un lado, del efecto de las intervenciones antrópicas sobre el ambiente y por otro, de la vulnerabilidad de la población a los factores de riesgo. Los cambios que se proponen para enfrentar la problemática actual del desarrollo pasan por aspectos que van desde la descentralización hacia los niveles más cercanos, donde esta se genera, hasta la participación ciudadana en la solución de los problemas, con los gobiernos como facilitadores de los procesos y un fuerte papel en la generación de políticas, 1

regulación y control. De otra parte, la sostenibilidad se constituye en un desafío para el éxito de los programas y proyectos. Por su carácter transversal a todos los aspectos del desarrollo, los procesos en torno al mantenimiento de la salud humana y el ambiente se constituyen en aglutinadores para facilitar el diálogo y la concertación intersectoriales. Estos procesos conllevan el mejoramiento de la salud de la población y de su calidad de vida porque tienen implícita la conservación y la protección de los recursos naturales. El fortalecimiento y desarrollo de la salud ambiental en los sistemas políticos y sociales disminuye la presión sobre el área de recuperación de la salud y contribuye a lograr el compromiso de la sociedad para corregir las inequidades. LA SALUD AMBIENTAL El término salud ambiental involucra un concepto reciente y constituye un componente fundamental del desarrollo humano sostenible. Vincula de forma estrecha las relaciones existentes entre los ecosistemas, la salud humana, los sistemas sociales, políticos y económicos. Ciertamente, el bienestar físico, mental y social del ser humano está condicionado por su entorno, y en la medida en que su entorno sea favorable tendrá mayor capacidad para superar los factores adversos que le impiden lograr su desarrollo. De hecho el Primer principio de la Declaración de Rio sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1992), afirma que “los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza”. La Salud Ambiental rescata la importancia del ser humano en el marco del desarrollo económico y presenta un desafío para los diferentes compromisos ambientales que han asumido los gobiernos. RIESGOS AMBIENTALES PARA EL DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE Los países en desarrollo se están moviendo entre las amenazas tradicionales que ha experimentado el ser humano en el curso de su historia hacia amenazas ambientales relacionadas con un modelo de desarrollo no sostenible. En tanto las amenazas tradicionales tienen efecto inmediato en la salud, las amenazas asociadas con “el desarrollo”, por lo general, tienen efectos a largo plazo que pueden afectar no sólo la salud humana sino la propia sostenibilidad de la vida en el planeta. Los impedimentos para un desarrollo humano sostenible se ven reflejados en una serie de factores donde se incluyen el nivel de desarrollo socioeconómico, la distribución de la riqueza, la geografía y el clima de cada región e, igualmente importantes, las opciones políticas y las inversiones. Los peligros ambientales para la salud (Cuadro 1), se ubican en dos amplias categorías: la primera es la falta de recursos esenciales, entre ellos, principalmente agua limpia, alimentación, vivienda, combustible y aire. La segunda categoría es la exposición a los peligros en el medio ambiente. Estos incluyen a los agentes biológicos, microorganismos como bacterias, virus y parásitos que contribuyen a la enorme carga de enfermedades infecciosas, y a los peligros químicos y físicos presentes en el medio ambiente. Los proyectos de desarrollo como la construcción de presas y carreteras pueden desplazar a las poblaciones locales, por ejemplo, alterando las prácticas agrícolas, arruinando la nutrición y aumentando el radio de las enfermedades infecciosas. Cuadro 1: Peligros Ambientales para la Salud CATEGORÍAS Carencia de recursos esenciales Exposición a peligros en el medio ambiente ƒ Agentes biológicos (microorganismos, bacterias, ƒ Agua limpia ƒ Aire virus, parásitos  enfermedades infecciosas) ƒ Alimentación ƒ Peligros físicos ƒ Combustible ƒ Peligros químicos ƒ Vivienda 2

La pobreza incide también en la salud porque determina en gran medida los riesgos ambientales de un individuo, así como el acceso a los recursos para enfrentarse a esos riesgos. Así, los estratos más pobres están excluidos, a menudo, de los beneficios de la prosperidad emergente y pueden enfrentarse a una cuota desproporcionada de riesgos sanitarios relacionados con el crecimiento económico. Los barrios marginales en la mayoría de los casos están situados al lado de carreteras importantes, fabricas o vertederos, exponiendo a los residentes a niveles más elevados de contaminación atmosférica o a los riesgos de los accidentes industriales. Las principales víctimas del accidente de Bhopal, en la India, por ejemplo, no fueron sólo los trabajadores sino los habitantes de los barrios marginales que se habían establecido cerca de la fabrica. ÁREAS DE ACTUACIÓN EN SALUD AMBIENTAL Accidentes: Los accidentes de tráfico son la causa más importante de lesiones no intencionales y un importante problema de salud en todo el mundo: en 1990, produjeron la pérdida de casi tantos años de vida sana como la tuberculosis y ocuparon el noveno lugar en el listado de todas las causas de carga de enfermedad y lesión. Los países más vulnerables son los de ingreso bajo y medio que están experimentado un aumento rápido de las redes viales y de los niveles de propiedad de vehículos automotores, los niveles de mortalidad por vehículo descienden a medida que aumentan las inversiones para mejorar la red vial, la señalización y se hacen esfuerzos por educar a la población sobre la seguridad, la educación vial y el empleo de mejores vehículos. Los riesgos ambientales relacionados con los accidentes en el hogar se deben a diferentes causas relacionadas con el hacinamiento, la calidad de los materiales, las fallas de diseño, el uso de aparatos defectuosos, o por guardar sustancias peligrosas en lugares poco adecuados. Los accidentes domiciliarios son una causa de importante de muerte en niños menores de cinco años. Agua para consumo humano: Si bien los gobiernos con la participación del sector privado y la comunidad han realizado avances importantes, todavía existe población, fundamentalmente pobre, que no disfruta de servicios de agua potable dentro de sus viviendas de manera continua y con presiones adecuadas. El 80% de las enfermedades que aquejan a los países en desarrollo son atribuibles, al menos en parte, a la falta de abastecimiento de agua segura y de medios adecuados de saneamiento. El abastecimiento de agua potable a toda la población sólo puede garantizarse si se asegura su acceso, equidad y sostenibilidad. Aguas residuales: La cobertura de alcantarillado sigue siendo muy deficiente y el tratamiento de las aguas residuales domésticas e industriales casi no existe, generando enfermedad y contaminación ambiental. Los drenajes de aguas pluviales son precarios con lo cual se produce estancamiento, mosquitos, vectores de enfermedades, inundaciones y deslizamientos de tierra con riesgos para viviendas construidas sobre terrenos inadecuados. Aire exterior e interior: Mas de 1,500 millones de personas viven en zonas urbanas con niveles peligrosos de contaminación atmosférica lo cual ocasiona afecciones pulmonares agudas y crónicas, enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y daños neurológicos en los niños. La contaminación del aire en interiores representa una seria amenaza para la salud de unos 700 millones de personas en el mundo entero. Sus víctimas son principalmente las mujeres, que son casi siempre las que alimentan de combustible los aparatos para cocinar, así como los niños pequeños que están cerca de la madre cuando esta cocina. Alimentos: El acceso a una alimentación nutricionalmente balanceada e inocua es un derecho de todo individuo. En relación con los alimentos, se presentan continuamente emergencias ocasionadas por toxi-infecciones con alimentos producto del deficiente procesamiento, manipulación, almacenamiento y transporte. Los alimentos de mayor riesgo son los de origen animal. Se destaca la notificación de enfermedades como Salmonelosis (Salmonella), diarreas y enteritis (E. Coli y Clostridium Perfringens). Aunque los agentes biológicos de enfermedad a través de los alimentos son eliminados en su mayoría por un buen manejo en la vivienda, los agentes químicos generalmente llegan al consumidor. Los principales afectados por agentes biológicos son los niños menores de cinco años, quienes tienen reacciones inmediatas. No se ha valorado suficientemente el efecto, que sobre todo es a largo plazo, de los agentes químicos que se consumen en los alimentos. 3

Cuencas hidrográficas y medio ambiente: Una acción integral de todos los sectores será garantía para el manejo y la gestión racional de la cuenca hidrográfica y su medio ambiente para asegurar un desarrollo humano sostenible. La cuenca hidrográfica constituye un sistema en el cual se encuentran los diferentes factores que determinan una unidad territorial, factores bióticos, abióticos y sociales. Es, entonces, el espacio estratégico en el cual las actividades del hombre esta en relación directa con el agua a través de los diferentes usos: consumo humano, uso domestico, agrícola e industrial. Desechos sólidos comunitarios: El acceso a los servicios de recolección y disposición adecuada de residuos sólidos en general no constituye un grave problema para los países desarrollados. Aproximadamente el 100% de la población tiene acceso a los servicios de recolección domiciliaria y en estos países se ha avanzado en tecnologías de disposición y eliminación seguras. En los países en desarrollo sólo un porcentaje pequeño de la población dispone de servicios de recolección. Generalmente en los barrios más pobres no se dispone de este servicio. Si las basuras no se eliminan de manera adecuada o son arrojadas sin ningún tratamiento previo, sus distintos componentes tóxicos podrán contaminar el aire, el suelo o filtrarse en la superficie y en las aguas subterráneas. Los residuos sólidos no recogidos proporcionan un ambiente propicio para la generación de ratas y vectores, obstruye los alcantarillados, facilita inundaciones, acentuándose esta problemática con la mezcla de estos residuos con materiales tóxicos o residuos peligrosos. Desechos sólidos hospitalarios y peligrosos: Dentro de la producción de desechos, los biológicos, tóxicos y otros peligrosos se convierten en preocupación especial por sus efectos nocivos para la salud humana y el medio ambiente. Estos residuos están asociados a diferentes tipos de industrias. Debido a las deficiencias en la regulación, vigilancia y control de las autoridades, los métodos más empleados para deshacerse de estos consisten en su descargue en vertimientos al aire libre o en arrojarlos sin control en las aguas superficiales. El desconocimiento de los peligros que estos residuos involucran, aunado a la falta de alternativas para su adecuada eliminación, propician el que sean enterrados, de tal forma que las consecuencias sobre la salud humana han determinado la toma de medidas para minimizar sus riesgos. También preocupa a los gobiernos el movimiento transfronterizo de los residuos peligrosos, los cuales en muchos casos han sido enviados a países en desarrollo con el fin de aprovechar las insuficiencias de las legislaciones ambientales. Para corregir estas practicas se adoptó en 1989 el Convenio de Basilea . Emergencias y desastres naturales: Generalmente no se evalúa la fortaleza de la comunidad para enfrentar desastres(inundaciones, sequías, explosiones, importantes vertidos de sustancias tóxicas, terremotos, etc.)., los riesgos tampoco le son comunicados por temor a sembrar pánico. Por lo tanto, no existe un plan de acción local o nacional para atender de manera coordinada las necesidades de socorro y rehabilitación en caso de producirse un siniestro que afecte a la salud y la seguridad ambientales Emergencias químicas: El número de productos químicos utilizados en la industria, la agricultura y la profesión médica aumenta con mayor rapidez que las medidas destinadas a luchar contra su mala utilización. Las sustancias químicas peligrosas deterioran el ambiente y generan emergencias sanitarias principalmente como consecuencia del mal manejo de empaques y residuos. Esta situación se presenta principalmente en las áreas aledañas a zonas industriales. La comunidad generalmente desconoce los riesgos a los cuales esta expuesta, las fabricas no informan de la peligrosidad de sus actividades y el Estado presenta deficiencias en la vigilancia y control desconociendo también la magnitud del daño que generaría una emergencia química. Excretas: La eliminación de excretas constituye todavía un problema de salud pública en los países en desarrollo, la mayoría de la población que no dispone de servicios adecuados de disposición y eliminación de excretas es aquella que habita en poblaciones rurales y en las áreas marginales urbanas. Plaguicidas, medicamentos y otras sustancias químicas: Es preciso adoptar medidas estrictas para proteger a la población, especialmente a los niños y a los trabajadores, a través de medidas preventivas y de vigilancia, para 4

minimizar los daños en la salud que ciertas sustancias químicas peligrosas, fertilizantes, plaguicidas, disolventes industriales, entre otras, pueden ocasionar. Los plaguicidas han desempeñado un papel importante en la producción de alimentos y en las intervenciones que en salud pública se realizan para el control de enfermedades de transmisión vectorial. Sin embargo, su uso ha generado una preocupación mundial por los efectos adversos que se derivan de su aplicación ya que pueden ocasionar daños a la salud, conducir a la proliferación de especies de plagas resistentes, causar la contaminación de cadenas alimenticias y causar problemas ambientales por el inadecuado manejo, disposición y eliminación de los residuos que durante su ciclo de vida generan. Los efectos nocivos en la salud humana pueden abarcar desde leves reacciones alérgicas, hasta la muerte, siendo agudos, subagudos y crónicos. Los daños (neurológicos, cardiovasculares, gástricos, tetarogénicos, mutagénicos, entre otros), que pueden producir los plaguicidas, varían de acuerdo con el tipo de plaguicida, con la severidad de la exposición y con el período de la vida del individuo; están en función de la magnitud y duración de la exposición al plaguicida, así como en función de su vía de ingreso al organismo (oral, dérmica o inhalatoria). En los países en desarrollo los plaguicidas causan el envenenamiento de por lo menos cinco millones de personas, y muchos otros millones llegan a padecer otros efectos. Aún en los países desarrollados, donde se utilizan plaguicidas más seguros y en condiciones más estrictas, se presentan casos de daños a la salud de los agricultores. Existen plaguicidas muy tóxicos, prohibidos en los países desarrollados, pero que se siguen usando con frecuencia en los países en vías de desarrollo. El tipo de plaguicida que se usa depende de su precio y disponibilidad. Los gobiernos pueden ayudar a fomentar la transición hacia el uso de plaguicidas más seguros generando una serie de instrumentos económicos con una combinación de impuestos y estímulos financieros. Por ejemplo, una tasa que grave más a los plaguicidas más tóxicos y menos actuales. Estos incentivos se deben complementar con un sistema eficaz de control. Por desgracia, en muchos países esto no se da. Por ejemplo, en Africa el 76% de los países carecen de normas que regulen el uso de plaguicidas. Por otro lado, donde existen normas, generalmente no se obliga a su cumplimiento, ni se lleva un seguimiento de su uso. Para apoyar la gestión de los países en la reducción del uso y la exposición a algunos de los plaguicidas más peligrosos, se ha establecido a través del Convenio de Rotterdam, el Procedimiento voluntario de Consentimiento de Información previa, PIC, promovido por la FAO y el PNUD. Mediante la aplicación de este instrumento los países disponen de información detallada y especifica sobre los agroquímicos que se consideran peligrosos y con base en esta información los países pueden tomar decisiones sobre la conveniencia o no de importar dichos productos. Radiaciones: La sobre exposición a las radiaciones ionizantes puede tener graves efectos, en particular cánceres, malformaciones congénitas y angustias psíquicas. El empleo de isótopos radiactivos en las instalaciones médicas e industriales entraña riesgos para el ambiente y la salud. La existencia de centrales nucleares genera el peligro de accidentes. Los campos electromagnéticos también pueden tener graves repercusiones en la salud. Ruidos: El ruido está directamente relacionado con ambientes originados en modelos de desarrollo no sostenible. En general, las personas más afectadas son aquellas que se encuentran en ambientes laborales adversos y sin protección, en viviendas insalubres o en zonas urbanas mal planificadas. Millones de empleados industriales pierden la audición como consecuencia del ruido en el trabajo, y un número mayor de personas sufre de insomnio y estrés por el ruido del tráfico y de otros orígenes. Los gobiernos locales en sus planes de desarrollo deben dar verdadera importancia en la planificación urbana a los posibles riesgos que para salud pueden significar la instalación de asentamientos humanos en los alrededores de industrias generadoras de ruido; de igual forma, la comunidad debe tomar conciencia de los peligros a los que se somete viviendo cerca de estas industrias. Salud ocupacional, higiene y seguridad: Existen múltiples peligros para la salud asociados con el ambiente laboral, lo cual hace muy difícil establecer estadísticas de los casos de lesiones y enfermedades profesionales. En la mayoría muchos casos nunca se reportan o son difíciles de establecer como sucede con la exposición a sustancias carcinogénicas. La OMS y la OIT en 1995 estimaron que podría haber hasta 125 millones de casos de lesiones y 5

enfermedades profesionales anuales, con un total aproximado de 220 defunciones. Entre los sectores catalogados como de alto riesgo se mencionan la minería, la agricultura y la construcción. Generalmente los problemas de salud ocupacional se presentan en mayor magnitud en las industrias informales y artesanales. Estas actividades, aunque constituyen una alternativa empresarial importante para las personas más desfavorecidas, representan un grave riesgo para los trabajadores y las personas que habitan en estos ambientes. Saneamiento de puertos, aeropuertos y fronteras: Para el control de la transmisión de enfermedades es indispensable la formulación de programas en puertos y aeropuertos y el control y vigilancia epidemiológica en fronteras, con el propósito de reducir riesgos para la salud por la introducción de alimentos contaminados, sustancias tóxicas y enfermedades exóticas. Vectores: Los cambios demográficos y los desplazamientos humanos han incidido en que haya más gente viviendo en zonas urbanas y densamente pobladas, aumentándose el riesgo de la transmisión de enfermedades. El desarrollo de grandes obras de ingeniería en zonas rurales, la construcción de carreteras, la minería, la deforestación o los proyectos agrícolas y de riego en la mayoría de los casos generan el ambiente propicio para la reproducción de vectores; así mismo, la resistencia adquirida por los mosquitos debido al uso inadecuado de los plaguicidas, junto con el abandono de los programas para combatir la malaria, han contribuido a la reemergencia de la malaria. Ante esta problemática se hace necesario desarrollar una estrategia global con tres aspectos complementarios y dependientes entre sí: la gestión sanitaria, la vigilancia y la prevención, incluyéndose en esta la gestión ambiental. La prevención no sólo debe entenderse en el sentido de la protección individual, como el uso de mosquiteros para la cama, ropas protectoras y productos repelentes para insectos, sino también desde la perspectiva de la gestión ambiental, especialmente la destinada a la eliminación de zonas húmedas cercanas a las zonas habitadas, a la fumigación controlada de los residuos, al uso de productos larvicidas o agentes de control biológico y animales depredadores de los vectores, junto con programas de educación comunitaria. Se debe conceder prioridad a las medidas de prevención y control de vectores incluso cuando se cuenta con medicamentos para combatir la enfermedad como el dengue y la malaria. Las mejoras en la vivienda y en su entorno ayudan en gran medida a controlar la situación, en las zonas en que la enfermedad de chagas sigue afectando un gran número de personas es necesario ayudar a que las familias realicen mejoras en la vivienda. Esto puede significar una mejor inversión de los fondos públicos que el financiar costosas medidas para la aplicación de plaguicidas. Vivienda y desarrollo urbano: El hacinamiento en viviendas improvisadas contribuye a la propagación de enfermedades transmisibles. A pesar de que los servicios públicos pueden estar cerca de las viviendas, por razones culturales y económicas, la población no disfruta de estos servicios Zoonosis: Debido al estrecho contacto entre los animales domésticos y silvestres con el hombre se provocan graves situaciones de enfermedades que afectan a los animales vertebrados y que son transmisibles al hombre o viceversa, tales como la rabia, el ántrax, la tuberculosis, la leptospirosis, la brucelosis y diferentes parasitosis. Estos riesgos se ven acentuados por las condiciones insalubres de la vivienda, su entorno, la falta de educación y el descuido de la comunidad para realizar las medidas de prevención. Las principales acciones se orientan a la vacunación masiva de perros y gatos, desratización en áreas de riesgo, capacitación y educación a la población expuesta, y la vigilancia epidemiológica. LÍNEA DE BASE EN SALUD AMBIENTAL, VIGILANCIA Y CONTROL Existen dificultades en la determinación de la magnitud exacta de los riesgos potenciales que representan para la salud los factores adversos presentes en el ambiente. Los estudios epidemiológicos que analizan las diferencias entre los grupos expuestos y no expuestos muestran, generalmente, una asociación estadística entre la exposición y los efectos adversos, pero no intentan demostrar una relación de causa – efecto. En la mayoría de los casos es difícil establecer una conexión directa entre la exposición y un efecto adverso, a no ser que el riesgo especifico sea bastante elevado o el efecto sea excepcional, tal como sucedió con el cloruro de vinilo y el angiosarcoma, una forma relativamente rara de cáncer en el hígado. 6

Teniendo en cuenta estas dificultades, algunos estudios encuentran alguna asociación en tanto que otros, no pueden establecer ninguna. De esta manera, descubrir una relación causal lleva, a menudo, muchos años como con el tabaco y el cáncer de pulmón , si es que se logra alguna vez. Determinar la causa - efecto entre la clase de contaminante y la cantidad a la que está expuesta una persona puede resultar desalentador y necesitar, en ocasiones, hasta veinte años de investigación. Ante la deficiencia de datos humanos definitivos, los investigadores se basan en estudios con animales y en los modelos de evaluación cuantitativa del riesgo para calcular la toxicidad de una sustancia concreta. Sin embargo, traducir los efectos de la vida silvestre en riesgos para los humanos es todavía difícil. Ante la dificultad de establecer pruebas absolutas de peligro, los gobiernos se enfrentan a la creciente presión de muchos grupos para adoptar el “Principio de precaución”. Este está fundamentado en que cuando exista un peligro claro, lo mejor es actuar para prevenir la exposición, incluso si no existe una certeza absoluta. Este principio de prudencia en muchos casos no es la norma, pues muchos productos prohibidos en países desarrollados, son de uso generalizado en los países en vías de desarrollo a pesar de los peligros conocidos porque son baratos y eficaces. Teniendo en cuenta, que el objetivo fundamental de la salud ambiental es la prevención de los daños a la salud, las instancias gubernamentales responsables deben esforzarse porque se realice la evaluación del posible impacto en la salud en la fase de planificación de los proyectos. Para esto es necesario que se disponga de una información base que permita establecer el perfil epidemiológico de la población y el perfil ambiental, de tal forma que se puedan predecir los efectos negativos y se puedan determinar acciones que permitan establecer medidas de control y de prevención. PROGRAMAS DE COMUNICACIÓN Y DE PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD La comunidad debe conocer los riesgos a los cuales esta expuesta y conocer sus deberes y derechos. La Agencia para el Registro de Enfermedades y Sustancias Tóxicas, ATSDR, creada por el Congreso de los Estados Unidos en 1980, en su publicación “Fundamentos de principios y prácticas para la comunicación sobre riesgos para la salud” (1997), destaca la importancia de la cooperación de la comunidad en la comunicación sobre riesgos para la salud. Considera que los diferentes miembros de la comunidad, el personal local, los profesionales de la salud y los representantes del gobierno estatal y local son todos recursos valiosos y pueden proporcionar información sobre el historial de un lugar, las preocupaciones sobre la salud comunitaria, los datos demográficos y el uso de terrenos y de recursos naturales, entre otros. El involucrar a la comunidad en el proceso de recopilación de información hace, según la Agencia, más creíbles los comunicados de la ATSDR y sienta las bases de la participación comunitaria para ayudar a resolver los problemas. LOS NIÑOS Y LA SALUD AMBIENTAL Los niños son los más afectados por el deterioro del medio ambiente. Ellos no tienen capacidad de decisión, no pueden modificar su condición, están en el ambiente que les ofrecen los adultos, su organismo esta en crecimiento y por lo tanto es más vulnerable a los daños que le puedan ocasionar los efectos adversos, su organismo esta más cerca del suelo, las vías de exposición de los niños a las sustancias tóxicas son múltiples debido a que tienen índices metabólicos más altos que los adultos, los niños respiran mas aire. Los daños que sufre su organismo pueden ser irreparables. La susceptibilidad de un niño es mayor entre la concepción y la edad de cinco años, antes de que maduren los sistemas orgánicos y otras funciones como la capacidad de desintoxicación del hígado y la capacidad de filtración del riñón. Los niños son más susceptibles a la pérdida de la función cerebral si están expuestos a neurotoxinas durante su periodo critico de desarrollo, como sugieren estudios sobre el plomo, el metilmercurio, los PCB y las dioxinas. Como base para la acción en los programas de salud ambiental, la información epidemiológica de mortalidad y morbilidad en población de menores de cinco años nos puede orientar hacia la toma de decisiones en la priorización de medidas para la prevención de daños en la salud de una comunidad. 7

Los niños pueden participar directamente en los cambios y en la solución de los problemas que les afectan muy de cerca. Se debe, entonces, ofrecerles oportunidades de participación donde ellos puedan opinar y decidir. Existen diferentes países con experiencias exitosas donde los niños participan en el desarrollo de proyectos ambientales, entre los cuales se mencionan: El programa de Educación Rural Andina, en los Andes peruanos, las Escuelas Saludables, en Colombia, que tienen programas relacionados con medio ambiente, El Programa del Muchacho Trabajador, en Ecuador y, Los Ecoclubes, en Argentina. FINANCIAMIENTO El Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, y organismos de cooperación como la FAO y la OPS / OMS, prestan asistencia técnica a los países para fortalecer sus capacidades. Existen también países desarrollados que aportan fondos para apoyar algunos proyectos que desarrollan los países en vías de desarrollo. Adicionalmente, en la medida en que se formulen planes, programas y proyectos al interior de los países con la participación de diferentes sectores, se puede lograr el aporte de recursos de diferentes organismos e instituciones en un marco intersectorial. Esta situación potencializa la disponibilidad de recursos financieros y el desarrollo de proyectos que requieren grandes inversiones. CONCLUSIONES •

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Las acciones en salud ambiental están directamente relacionadas con la ejecución de políticas públicas dirigidas a la protección y mejoramiento de las condiciones de vida de las poblaciones más desfavorecidas y por lo tanto a bajar las inequidades; sin duda alguna el mayor trabajo en salud ambiental contribuirá al logro de la justicia social y al desarrollo sostenible de toda la comunidad. La no aplicación de las medidas de control para la protección del bienestar humano puede conducir a un deterioro mayor del ecosistema y un desarrollo económico insostenible en el largo plazo. Los programas, proyectos, planes y políticas en salud ambiental se pueden realizar con éxito si se cuenta con el aporte de diferentes sectores e instituciones. Es necesario que los sectores de salud, ambiente, vivienda, agricultura, transporte, entre otros, trabajen de forma unida bajo el compromiso del gobierno para el logro del desarrollo humano sostenible de las poblaciones. Muchos problemas de la salud humana relacionados con el medio ambiente están directamente relacionados con la pobreza y la falta de educación. Entre mayor sea la educación se facilita el acceso de las personas a una mejor información y por ende a una mayor fortaleza para lograr su desarrollo. Los gobiernos son responsables de la información divulgada a la comunidad sobre los riesgos que para la salud representen algunos productos que se ofrecen en el mercado. Por lo tanto deben vigilar la información que los fabricantes y productores suministren a la comunidad. Los peligros químicos presentes en el medio ambiente pueden causar efectos inmediatos y perjudiciales para la salud y pueden contribuir a los problemas crónicos o a largo plazo. En contraste con las enfermedades infecciosas, el conocimiento de cómo influyen sobre la salud las exposiciones químicas, sigue siendo incompleto. En el mundo desarrollado la tendencia en el uso de plaguicidas se orienta hacia la utilización de plaguicidas nuevos y selectivos, menos tóxicos para el ser humano y para el entorno que requieren una menor cantidad por hectárea para ser igualmente eficaces y existe una gran aceptación a la propuesta del Manejo Integrado de Plagas. En contraste en muchos países en desarrollo las ventas de plaguicidas han aumentado, aún en aquellos de reconocida peligrosidad. El plaguicida más vendido en la India es el monocrotofos, insecticida prohibido en Estados Unidos en 1988.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Agency for Toxic Substances and Disease Registry (1997). Fundamentos de Principios y Prácticas para la Comunicación sobre Riesgos para la Salud. Atlanta, Georgia.

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Instituto de Recursos Mundiales / Ecoespaña – Angel Muñoz, Editor (2000). Recursos Mundiales 2000. Madrid, España, 404 p. Ministerio de Salud de Colombia / Organización Panamericana De La Salud OPS / OMS (2001). Plan Nacional de Salud Ambiental (Planasa), 2001 – 2010. Mejorando la salud humana a través de la acción ambiental. Documento. Bogotá D.C., Colombia, 103 p. y 4 anexos. Organización Mundial de la Salud OMS / Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo UNDP (1995). El camino saludable hacia un mundo sostenible. Salud, medio ambiente y desarrollo sostenible. Ginebra, Suiza, 24 p. Organización Panamericana de la Salud OPS / OMS (1999). Impacto del ambiente sobre la salud infantil. Dr. Cesar Chelala. Washington D.C, Estados Unidos, 35 p.

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