La soledad Cultivando amistades de apoyo y ayuda espiritual para la mujer

Una aflicción común Carmen Fleming Orlando, Florida

Conexiones IGLESIA DE DIOS UNIVERSAL

Septiembre 2008

Mi padre era militar, por lo que cada tres o cuatro años teníamos que mudarnos. Mudarse a una nueva área puede ser muy solitario hasta que haces nuevos amigos. Los cambios grandes en nuestras vidas, como mudarse, la pérdida de un ser amado, no alcanzar un sueño, cambios físicos como envejecer y la menopausia pueden llevarnos a sentimientos de soledad. Uno de los períodos de mayor soledad es cuando estamos sufriendo y nadie entiende nuestro dolor. La timidez y la inseguridad nos llevan a la soledad; porque no estamos cómodos con nosotros mismos, otros pueden sentirse incómodos alrededor de nosotros. La soledad es una aflicción humana común. Significa cosas diferentes para personas diferentes en momentos diferentes, pero el hecho es que todos hemos sentido su aguijón. Puesto que Dios nos hizo a su imagen, somos seres relacionales. Es natural que deseemos un amigo que nos entienda, alguien en quien podamos confiar, alguien que nos ame incondicionalmente. La más confiable y estabilizadora amistad que podemos desarrollar es la amistad con Dios. Dios quiere que lo conozcamos y que confiemos en él. Uno de los primeros padres de la iglesia, Agustín, dijo lo siguiente: “nuestros corazones no tienen descanso hasta que encuentran su hogar en ti, Señor”. Tan relacionales como Dios nos ha hecho ser, no podemos ser verdaderos amigos o estar satisfechos en toda relación, a menos que primero nos encontremos a nosotros mismos en Dios. Toda relación en cierto punto nos apaga y nos decepciona. Nosotros a cambio haremos lo mismo porque nuestros corazones están inquietos e inconsistentes. Pero Dios se ofrece a sí mismo a nosotros. Él es un Puerto seguro a través de los cambios, decepciones y pérdidas. Él nos muestra quiénes nos hizo ser, edifica nuestra confianza y nos hace los mejores amigos que podamos ser. Además,

Número 19

La soledad Una aflicción común

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Jesús llena tu vacío

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No estamos solos

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Consejos para la soledad

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La vida y las relaciones son como un buen arreglo lleno de flores de diferentes tamaños, colores, aromas, etc.

Sabemos que es en la variedad

donde se encuentra la belleza y se realzan las características de cada uno. Así somos los seres humanos, entre más nos relacionemos con los demás, más seremos vistos.

En este boletín

analizamos desde diferentes puntos de vista el tema de la soledad en la mujer y la llevamos a reflexionar desde su perspectiva el vivir en la soledad y cómo salir de ella.

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“eres toda mi vida”, “sin ti no puedo vivir”, o también hemos escuchado a los padres referirse a sus hijos como: “mi todo”, “mi alguien por quien vivir”, “el sentido de mi vida” “mi felicidad” pero la vida nos enseña que esto no es nada real. Todos hemos nacido con un vacío que sólo Cristo puede llenar, por lo tanto, nadie puede ser para nosotros todo lo que necesitamos. Por esto, no podemos pedirles a las personas cercanas a nosotros más de lo que puedan dar.

él nos llama a una comunidad de hermanos y hermanas, su propia familia. Las siguientes son algunas útiles recomendaciones para combatir la soledad: 1. Ore y medite buscando experimentar el amor de Dios. No dependa sólo de seres humanos como su fuente principal de ánimo y amor. Conozca a Dios y él le ayudará a aceparse a sí mismo y a otros. 2. Sirva como voluntario en la comunidad o en su iglesia. 3. Pídale a Dios el valor para tomar la iniciativa e invitar a alguien a una comida o a una taza de café. Recuerde cuán bien se siente cuando alguien toma la iniciativa y nos hace sentir incluidos y buscados. 4. Hágase amigable, busque y practique maneras que mejoren sus habilidades relacionales. Por ejemplo, aprenda el nombre de las personas, este es el más dulce sonido para ellos. Aprenda a realmente escuchar a los demás. Sonría y mire a las personas a los ojos cuando les hable. 5. No piense sólo en usted mismo y en sus necesidades. Llame a alguien a quien usted crea que necesita ser animado, quizá alguien que haya sufrido una pérdida o está enfermo. 6. Busque actividades que hagan salir de su casa y conocer nuevas personas, un nuevo pasatiempo, un deporte, inscríbase en un gimnasio o club. Considere adquirir una mascota, son buenos compañeros y sacarlo a pasear lo hace salir y conocer nuevas personas.

Cuando una persona allegada se va de nuestro lado, ya sea por abandono, por divorcio, por muerte o por traslado a otro lugar, la vida continua y debemos llenar ese vacío, porque es necesario cuidar de nuestra vida y de la vida de los demás que tenemos a nuestro lado, ya sean hijos, padres, hermanos, u otros familiares. También tenemos responsabilidades en el hogar, el trabajo o en un Ministerio al que el Señor nos haya llamado, y no podemos abandonarnos a la depresión y la angustia que hoy son de los grandes flagelos que están cobrando vidas en la humanidad. Pero: ¿Cómo llena Jesús ese vacío? Dios es nuestro Hacedor y nos ha creado con un sentido de eternidad, para que le busquemos (Eclesiastés 3.11, Hechos 17.24), es por eso que él desea relacionarse con nosotros desde el vientre de nuestra madre, él nos conoce y nos ha visto Salmo 139.13 -16 “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre….15 No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos,…

JESUS LLENA TU VACIO Sonia Orozco de Vengoechea

Debemos aprender a través de su Palabra a tener confianza en Él, Si ciframos nuestra esperanza en las personas cercanas, nuestro destino es el fracaso, porque todos fallamos o faltaremos un día de alguna manera, o seremos defraudados, y nos consumiremos en forma solitaria y estéril. Nuestra vida será

Barranquilla - Colombia

¿Te sientes solo (a)? Analiza y verás que puedes tener la mejor compañía! A veces escuchamos a los enamorados (as), y a los esposos, decirse: “lo eres todo para mi”, 2

triste, sombría y pesimista. ¿De qué otra forma podría ser si vivimos en una ininterrumpida incertidumbre, ansiedad y temor, que nos ofrece este mundo caído, con tantas circunstancias adversas? Dios no quiere esa clase de vida para sus hijos. Cristo vino para «que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.» (Jn 10.10)

Nunca estaremos solos, jamás habrá un vacío en nuestra vida, porque Cristo lo llena todo, el fracaso, el dolor, el sufrimiento y la depresión, no serán nuestros, porque Él cargará con ellos, “vengan a mi todos los cansados y trabajados que yo los haré descansar” dijo Jesús pues su yugo es fácil y ligera su carga. No hay soledad en la vida del cristiano si aplica estos principios divinos, si se apropia de estas fieles promesas de nuestro maravilloso Dios. El también nos ha dado personas, otros creyentes y aún familiares nuestros y amigos que quieren cuidar de nosotros si los dejamos, que nos den su compañía desinteresada y nos consuelan, si escuchamos sus consejos y permitimos que su mano toque en nuestro hombro y espalda y más que todo haga eco en nuestro corazón, Dios los utilizará para llevar paz y esperanza a nuestras vidas.

Es difícil sostener una vida en donde la prioridad no es Dios. El stress, la ansiedad, el dolor y los fracasos se apoderarán de nosotros de tal manera que algunas veces no tendremos deseos de vivir, pero cuando entendemos que esta vida es temporal y que no hay “tribulación, angustia,.. ni nada que pueda separarnos del amor de Cristo”, tenemos victoria en Jesús, y Él hace sendas de paz y sosiego, donde no las hay. Romanos 8. 35¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. 37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios. Y Salmo 16.11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.

No estamos solos, y aunque seamos débiles; “diga el débil fuerte soy” dice el Señor y si Dios se sirve de instrumentos débiles, ¿por qué no de mi? El caso de Débora en Jueces 4.1-16 es un ejemplo, una sencilla mujer de hogar que se convirtió en heroica, por su confianza en Dios, su coraje y rectitud. Así que recuerda, el Espíritu Santo es nuestro Consolador y Guía. Él nos enseña la Palabra de verdad, Él nos ayuda a orar como conviene, el nos da poder y denuedo, Él nos consuela y nos redarguye de pecado, ¿que más podemos pedir o esperar de otros si Dios es todo en todos?

Si las personas que amamos llegaran a faltarnos o a defraudarnos no alcanzarán a destruir nuestra vida, porque nuestra confianza en última instancia está en Dios. Si nuestro presente y futuro están en Sus poderosas y amorosas manos, no tenemos por qué temer lo que nos pueda acontecer Leer Salmo 118. 5-9.

Así que ten confianza en el Señor, busca la liberación! ¿De quién esperas tu liberación? “Mi liberación viene del Señor, si callares…respiro y liberación vendrán…” Ester 1.14 14Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá. Ester fue otra heroína, una mujer común y corriente que se prestó al propósito de Dios.

Y podremos expresar junto con Job “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. Job 1.21

“Estad quietos y ved que yo soy Dios. Guarda silencio y déjale actuar, la queja, el lamento constante y la murmuración desagradan a Dios. 3

Dios tiene inmenso cuidado de los suyos: Me gustaría que buscaras las siguientes citas y corrobores que NO ESTAS SOLO (A), que El te sostiene con su diestra poderosa y que a pesar de todas las pruebas y los sufrimientos que podamos enfrentar Él satisface todas nuestras necesidades. Isaías 43.2 – 41.10 – Salmos 34.19 – 55.22 – 1Pedro 5.7 y Mateo 11.28-29

tiempo, quemando cada etapa del dolor, confiando siempre en la restauración que el Señor nos promete, venciendo siempre con el bien el mal y estando en completa sujeción al gran Consolador. En cambio “el espíritu de aflicción” insiste en la autocompasión, alimentando cada día la amargura y el resentimiento de no querer salir de allí, causando que se empeore y se hunda más en la desesperación. Cuidemos nuestros pensamientos, no permitamos que sentimientos de lamento, culpa y remordimiento nos ataquen y nos desvíen de lo que es verdadero y puro. Meditemos y demos gracias a Dios por tantas bendiciones que recibimos a diario. Nuestro señor Jesús en su palabra nos dice que El vino a la tierra para deshacer las obras del enemigo (1Juan3:8), y para darnos vida abundante (Juan 10:10). Si aprendemos a poner en práctica su palabra y ejercitar esas armas espirituales que El señor nos ha dejado, (2 Corintios 10:4) podremos sobrellevar nuestra vida con sus vaivenes y disfrutar de esa vida abundante que consiste en descansar en El, llevar todas nuestras tristezas e inquietudes a sus pies, con la seguridad que El nos da descanso y fuerza en cualquiera que sea nuestro sufrimiento , también debemos ponernos a su disposición para que esa dura experiencia que hayamos pasado sirva en el futuro para consolar y ayudar a otras personas que estén en esa misma situación. Mi oración es por todas nosotras las damas de la iglesia para que el amor de Dios, la gracia del Señor Jesucristo y la comunión del Espíritu Santo, inunde sus vidas para poner su confianza en El y poder servirle siempre.

Con Dios no existe la soledad, Acude e Él y Él llenará tu vacío, sanará tus heridas, te fortalecerá como al águila y “cuando camines por el fuego, no te quemarás, ni te abrazarán las llamas”.

NO ESTAMOS SOLOS PIEDAD GOMEZ DE MOSQUERA Bogotá, Colombia.

En estos tiempos modernos, cuando la tecnología alcanza cada día un desarrollo impresionante y las comunicaciones son inmediatas a cualquier parte del mundo permitiéndonos relacionarnos al mismo tiempo con mucha gente de diferentes culturas, idiomas y credos, no deja de existir en el ser humano el sentimiento de la “SOLEDAD”. En el diccionario encontramos la definición de soledad, como carencia voluntaria o involuntaria de compañía. – pesar o melancolía que se sienten por la ausencia de alguna persona o cosa. SOLO(A): que no tiene quien lo(a) ampare. Dios en su palabra nos dice que no estamos solos. El quiere liberarnos, consolarnos y sanarnos. Pero cuando las personas se encuentran con dolorosas pérdidas en su vida, viene el sentimiento de la “soledad” y tristemente muchas no pueden sobreponerse. La muerte de un ser querido, el divorcio o la ruptura de una relación cercana pueden generar un proceso de aflicción. El Señor en su sabiduría asiste a sus hijos en este proceso y trabaja en la sanidad del sufrimiento paso a paso. El nos hizo con emociones, estas se lastiman por las situaciones de aflicción y necesitan ser restauradas. Es muy importante tener cuidado en hacer diferencia entre un proceso de aflicción y un espíritu de aflicción. El proceso de aflicción ayuda al afligido a recobrarse de la pérdida con el paso del

CONSEJOS PARA AFRONTAR LA SOLEDAD Paulina Salinas Bogotá, Colombia

¿Se siente sola? Eso nos pasa a todas en algún momento, es parte de la vida. El asunto es que aunque a veces nos sentimos solas no tenemos por qué mantenernos en esta condición. ¿Por qué? Dos razones: Primero, Dios nos hizo seres relacionales, nos necesitamos unos a otros. Completamente solas no podríamos vivir y eso lo sabemos por ejemplo, cuando vemos a un bebé recién nacido, es la más débil y frágil de las criaturas que si no tuviera un padre y una madre que lo cuidara, moriría. Lo mismo sucede el resto de

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nuestra vida. La segunda razón es porque somos interdependientes. El mundo es como lo llaman ahora “una aldea global”, todos tenemos que ver con todos y lo que hacemos en un lugar tiene efectos en otro. Entonces la pregunta sería ¿Cómo relacionarme bien con los demás, ya que esta es la clave para no estar sola?

admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio”. A nosotras mismas nos gustaría que los demás notaran e hicieran énfasis en las cualidades y cosas buenas que tenemos ¿Verdad? De igual manera, desarrollemos la costumbre de ver a los demás a través de este filtro y tratemos de ver lo mejor en ellas, esto nos ayudará a ser más conscientes de lo bueno y a no estar señalando lo malo. Podremos valorar mejor a las personas que están cerca a nosotras y disfrutar de ellas y ellas disfrutarán más de nuestra compañía.

He aquí algunos puntos para meditar: 1.

Una buena amiga es un gran regalo. En Proverbios 17:17 leemos: “Un amigo es siempre afectuoso, y en tiempos de angustia es como un hermano”. Todas necesitamos tener una buena amiga, alguien con principios y valores. Los buenos amigos nos acompañan en los momentos de dificultad. En Eclesiastés 4:910 leemos: “Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su trabajo. Y si uno de ellos cae, el otro lo levanta. ¡Pero ay del que cae estando solo, pues no habrá quién lo levante!”

4. La comunicación es clave para las relaciones. Aprendamos a comunicarnos en amor. Efesios 4:15 nos recomienda: “Más bien, profesando la verdad en amor…” Muchas veces a las mujeres nos gusta ser claras con respecto a lo que decimos y muchas veces pasamos por encima de los sentimientos de los demás hiriéndolos por decir una “verdad”. Dios nos recomienda que digamos la verdad, pero en amor, teniendo en cuenta los sentimientos de los demás. Ser sinceras no significa que tengamos que tirarle en la cara a los demás las cosas, esto hace daño y aleja a las personas, especialmente a las que están cerca de nosotras. Eso es contrario precisamente a lo que deseamos, que es estar con otros. Por eso lo mejor es aprender a comunicarnos en amor, con gracia y cuidado.

2. Crecemos cuando nos relacionamos con otros. En Gálatas 5:22 dice: “En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio” La Biblia nos dice que las personas que han creído en Cristo, han llegado a ser hijos de Dios y Dios les ha dado su Espíritu. El fruto que el Espíritu produce en el creyente es para crecer en sus relaciones con los demás. ¿A quién vamos a amar si estamos solos? ¿A quién vamos a perdonar si no tratamos con nadie? ¿Con quién voy a tener paciencia y bondad si no me quiero relacionar con otros? Es definitivamente en nuestras relaciones con los demás que crecemos en carácter y sabiduría. Dios nuestro Creador no nos ha dejado solos, él nos ha dado su Espíritu para crecer en todas nuestras relaciones. 3. Veamos a los demás a través del Filipenses 4:8 “…consideren bien verdadero, todo lo respetable, todo todo lo puro, todo lo amable, todo lo

Aunque hay muchos otros puntos, los expuestos aquí nos pueden ayudar en nuestras relaciones con los demás y evitar encontrarnos solas. El Señor Dios es experto en buenas relaciones. Con Su ayuda y la guía de Su Espíritu, podemos ser personas que nos llevemos mejor con otros. Nunca nos sentiremos solas y seremos buena compañía para las que estén pasando por momentos de soledad.

filtro de todo lo lo justo, digno de

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