LA SORDERA DESDE LA DIVERSIDAD CULTURAL Y LINGÜÍSTICA

ACOSTA_I_XVI_MT.qxd 21/11/05 09:33 Página III COLECCIÓN PSICOPEDAGOGÍA Y LENGUAJE LA SORDERA DESDE LA DIVERSIDAD CULTURAL Y LINGÜÍSTICA Construye
Author:  Luis Ayala Núñez

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COLECCIÓN PSICOPEDAGOGÍA Y LENGUAJE

LA SORDERA DESDE LA DIVERSIDAD CULTURAL Y LINGÜÍSTICA Construyendo centros inclusivos en la educación del alumnado con sordera

Víctor M. Acosta Rodríguez (Director) Doctor en Ciencias de la Educación; Catedrático de Universidad en el Área de Didáctica y Organización Escolar; Profesor de Psicopedagogía y Logopedia; Director del Curso de Experto Universitario en Logopedia, Universidad de La Laguna, Tenerife. Vicepresidente Primero de la Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología (AELFA)

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La aparición de una nueva obra sobre la educación del alumnado con sordera podría invitar al lector a creer que se trata de un renovado ejercicio de análisis descriptivo de la situación en este ámbito, sin duda uno de los más apasionantes y complejos dentro del amplio campo educativo. Tal vez, alguien espere encontrar en el libro una presentación detallada de los últimos avances tecnológicos y un ejercicio predictivo, cada vez menos arriesgado, sobre el impacto que éstos pueden tener en la educación de los alumnos sordos. Igualmente, algunos profesionales y educadores esperen hallar, en la obra que tienen en las manos, nuevas confirmaciones a sus creencias y posicionamientos, redundando así en un infructuoso enfrentamiento histórico entre los partidarios de distintos modelos comunicativos y de escolarización. A todos ellos lamento privarles de estas expectativas. En esta obra, desde el mismo título se nos propone una visión nueva y alternativa. Desde las primeras páginas se acomete el deseo explícito de abrir las puertas al diálogo entre todos los agentes implicados. El autor de dos de los capítulos y responsable de la coordinación de la obra, el Dr. Víctor Acosta, realiza una vez más una ardua defensa del modelo colaborativo entre los profesionales del ámbito educativo que aun con distinta formación teórica comparten un mismo empeño, el de mejorar la calidad de las medidas adoptadas para dar adecuada respuesta a las necesidades educativas de los alumnos sordos. La obra, efectivamente, recoge un análisis descriptivo de la situación de la educación de los alumnos sordos en la actualidad y también analiza el

impacto que en ella tienen los avances tecnológicos pero, además de asumir ambos retos, va mucho más allá e intenta hacer una exhaustiva aproximación a los múltiples aspectos relacionados con el tema y hacerlo desde diferentes áreas de conocimiento. En las páginas que siguen se abordan aspectos que van desde la atención temprana a los implantes cocleares, pasando por la formación específica del profesorado, entre muchos otros, pero, muy especialmente, conviene destacar que se intentan analizar todos estos aspectos desde diferentes áreas de conocimiento que incluyen la estrictamente pedagógica –a la que estamos más acostumbrados–, pero también la lingüística, la sociológica y la antropológica. Se explicita que en lo relativo a la educación de los alumnos sordos, como en muchos otros campos, es necesaria una nueva visión que sustituya la que pone el énfasis en la discapacidad y la patología y que esta renovada visión se fundamente en dos principios básicos: la posibilidad de situar la educación de los alumnos sordos en el marco de la diversidad cultural y lingüística, por un lado, y la necesidad del diálogo entre los agentes educativos y sociales, por el otro. El primero de los dos citados principios, el de situar la educación de los alumnos sordos en el marco de la atención educativa a la diversidad cultural y lingüística, sitúa el respeto a las diferencias en el núcleo de las acciones que se emprendan y favorecería una mayor participación de las propias personas sordas en las revisiones que sobre las finalidades y métodos educativos, se puedan iniciar a partir de ahora. VII

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El segundo de los principios, la necesidad de renovar el diálogo entre todos los agentes implicados, supone una invitación a analizar objetivamente los conocimientos que pedagogía, psicopedagía, sociología y lingüística nos aportan en la actualidad y a abandonar posiciones deterministas que pudieran, en algún momento, resultar excluyentes. Quisiera destacar que, sin lugar a dudas, la reunión de los diferentes autores, con visiones distintas que proceden de originarios campos de conocimiento diversos, sobre ámbitos diferenciados, manteniendo en todo momento la aceptación de las restantes opiniones, así como la coincidencia de todos ellos en la necesidad de renovar las perspectivas actuales de análisis es una de las principales aportaciones de esta obra. Modestamente, permitan que les confiese que prefiero pensar que, en todo lo que se refiera a educación, el diálogo y la interdisciplinariedad son valiosas herramientas a las que no se debiera renunciar, aunque, en el ámbito de la educación del alumnado sordo, ello haya sucedido en alguna ocasión. Complementariamente, creo que no hay dudas en que los avances tecnológicos han de ser incorporados a la tarea educativa de los alumnos con sordera, pero me parecería un error dejar exclusivamente en manos de la tecnología la necesaria revisión de los retos, que en este ámbito, siguen planteados. De forma práctica, pecando acaso de contundencia, podríamos compartir que pocos cambios aportarían los avances técnicos incorporados sin una adecuada renovación metodológica y organizativa que tome como base el análisis de la práctica educativa en las aulas; análisis compartido e interprofesional de las actuaciones que se realizan de forma cotidiana y de los resultados hasta hoy obtenidos. Actualmente, es comúnmente aceptado el objetivo de avanzar hacia una escuela más inclusiva y el de hacerlo a partir de unas prácticas fundamentadas en una perspectiva interactiva y social. En este marco teórico, parece necesario situar el respeto a la individualidad en el centro de las actuaciones que realicemos. El reconocimiento y el respeto a las diferencias precisan de actitudes abiertas que

obliguen a una evaluación personalizada de las necesidades educativas y al resultado de éstas se deberían adaptar las medidas que decidamos más óptimas y no al revés. Estamos hablando de fundamentar las decisiones educativas en el principio de la individualidad y en el análisis personalizado de las necesidades de cada uno de los alumnos. Situados en esta perspectiva, parecería razonable que sean los modelos de escolarización y comunicativos que hasta hoy se han desarrollado, los que sean revisados y adaptados ante las necesidades educativas de cada alumno en particular y que se adopten las decisiones curriculares, metodológicas y organizativas incluidas, que se estimen más adecuadas. En este sentido, plantear la evaluación inicial de las necesidades educativas de un alumno sordo y la orientación que de ella se derive en un proceso que debe finalizar en una decisión, única y supuestamente definitiva, sobre una opción comunicativa –lengua oral o lengua de signos– y sobre una opción de escolarización –centro ordinario o específico– parecería un error. En ningún caso, el objetivo de alcanzar una escuela inclusiva debería basarse en la práctica de situar al alumno ante la disyuntiva de dos alternativas rígidas a las que él deba adaptarse; disyuntivas que, por otra parte, no se mantienen en un «continuum» sino que conviven a veces enfrentadas y a veces, en el mejor de los casos, mutuamente indiferentes. En una perspectiva interaccionista, las necesidades educativas surgen de la interacción de las condiciones personales de cada uno de los alumnos, desde su individualidad, con la respuesta educativa que recibe en forma de procesos de enseñanza-aprendizaje. En esta perspectiva, diseñar modalidades poco flexibles y reducir el objetivo de la evaluación y de la orientación iniciales a un proceso de elección «entre dos» podría llevar a un callejón sin salida con resultados poco satisfactorios. Ante esta disyuntiva y dada la limitada satisfacción de los resultados obtenidos en algunos casos, parecería aconsejable sumarse a la voluntad del coordinador de esta obra de acometer, en el ámbito de la educación del alumnado con sordera, una necesaria renovación conceptual. Que esta renova-

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ción se fundamente en una visión alternativa, la de la diversidad cultural y lingüística, es una opción valiente y que convendrá desarrollar, que no dejará a nadie indiferente pero a la que nadie podrá discutir su consistencia técnica. Que esta renovación se fundamente, simultáneamente, en la predisposición al diálogo, el intercambio y la cooperación, es una invitación irrenunciable a la que se sumaron diferentes autores componiendo una obra rica, multidisciplinaria y abierta que sucintamente me permito presentar a continuación: En Perspectivas en el estudio de la sordera, Víctor Acosta nos ofrece un análisis histórico de las diferentes perspectivas desde las que se ha abordado la realidad de las personas con sordera. Así, se revisan las perspectivas psicológica, médica, audiológica, educativa y sociológica. Desde esta última, el autor apunta la necesidad de que en los servicios sociales se desplace el modelo de trabajo de una visión exclusivamente médica a una perspectiva de corte más comunitario. En el segundo capítulo, Sordos: el discurso del retorno, Gladis T. Perlin invita al lector a revisar su concepción sobre las personas sordas, como se sienten y qué opinión les merecen las aportaciones profesionales, especialmente cuando éstas son planteadas de forma exclusiva por profesionales oyentes. En Un niño sordo en la familia, el tercer capítulo del libro, María Suárez y M.a del Carmen Rodríguez, de la Universidad de La Laguna, revisan la realidad del impacto que en las familias produce el diagnóstico de sordera de su hijo o hija, describen de forma sistemática el proceso que con ese diagnóstico se inicia y presentan programas de intervención dirigidos al contexto familiar, todo ello con los objetivos de examinar las emociones que experimentan las madres y los padres de niños y niñas sordos, tratar de explicar por qué se producen y proporcionar estrategias para afrontarlas. Isabel Pérez, de la Universidad Pontificia de Salamanca, abre el capítulo Atención temprana en niños con sordera poniendo de manifiesto la necesidad de admitir que el concepto de sordera es renovable y que puede desplazarse desde los modelos

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teóricos que ponen especial énfasis en el déficit a otros que partan de las capacidades y no exclusivamente de las limitaciones. Después de una exhaustiva revisión histórica de la atención temprana que incluye las principales innovaciones y cambios de los últimos años, se presentan el concepto y los componentes básicos de los programas de atención temprana poniendo especial énfasis en el proceso de transición a la escuela. El capítulo finaliza con la presentación de los objetivos de una propuesta de programa de atención temprana agrupados en tres bloques –los relativos al niño sordo, los que hacen referencia a su familia y los destinados al entorno– y la conceptualización de la atención temprana como un proceso que ha de caracterizarse por la globalidad y la personalización. El quinto capítulo, obra compartida por M.a del Carmen Rodríguez y María Suárez, de la Universidad de La Laguna, lleva por título Implantes cocleares. Revisión y propuestas desde la acción educativa. En él, después de un breve recorrido histórico y de la presentación de la conceptualización actual del implante coclear, se formulan propuestas sobre la acción educativa destinada a los alumnos que lo utilizan. Las propuestas descritas van desde las características de los centros educativos hasta la formación específica y continua del profesorado. Finalmente, se sintetizan los principales retos educativos a los que se enfrentan estos alumnos. Nuria Silvestre y Cristina Laborda, del Grupo de Investigación sobre Sorderas y trastornos en la Adquisición del Lenguaje (GISTAL) de la Universidad Autónoma de Barcelona, son las autoras del capítulo Los inicios de la comunicación y la adquisición del lenguaje oral en el alumnado con sordera. El capítulo está estructurado en tres grandes apartados: el relativo a la adquisición del lenguaje oral en la persona sorda, un segundo bloque en el que se analizan los principales retos de futuro y un tercero que incluye una guía de buenas prácticas. En el primero de los apartados, se argumenta la importancia de una detección temprana que facilite la intervención precoz y los avances recientes en este campo, se presentan instrumentos de evaluación de las diferentes dimensiones lingüísticas y se realiza un

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detallado análisis de las situaciones de multilingüismo oral. El apartado finaliza con el esbozo de una situación, la de los alumnos con sordera recién llegados a nuestro país procedentes de realidades sociales, culturales y lingüísticas muy diferentes a la nuestra y cuya situación conlleva un alto riesgo de exclusión social a causa, entre otros factores, de las escasas posibilidades de acceder a la lengua dominante. El apartado relativo a los «retos de futuro» permite sintetizar en cuatro bloques las principales líneas de acción futura propuestas por las autoras que, finalmente, en el apartado «Guía de buenas prácticas» analizan de forma detallada las medidas concretas que deberían tomarse para la supresión de las barreras de comunicación, las propuestas relativas al diagnóstico de la sordera y la atención temprana, las destinadas a mejorar el proceso de adquisición del lenguaje oral y las acciones específicas que favorecerían la transformación de los centros docentes en centros inclusivos. El séptimo capítulo, obra de Pilar Rodríguez, de la Universidad Autónoma de Madrid, lleva por título El bilingüismo en la educación de los alumnos sordos y tras una revisión histórica de la presencia de la lengua de signos en los diferentes sistemas educativos, analiza el cambio de paradigma necesario para la inclusión de esta lengua, cambio de paradigma que precisa de un cambio de las representaciones mentales dominantes en la sociedad sobre las personas sordas. El capítulo, que incluye un detallado análisis de la relación entre la lengua oral y la lengua de signos, aborda una propuesta estructurada de bilingüismo en los centros docentes con la exposición de medidas organizativas y metodológicas que la harían posible. La autora finaliza el capítulo con el lanzamiento de un «deseo utópico», en palabras de la propia autora, de que las comunidades implicadas se muestren abiertas a los cambios para incluir a los demás por diferentes que sean. El octavo capítulo nos lleva al ámbito de La lengua escrita en los alumnos sordos y con este mismo título es presentado por Ana Belén Domínguez, de la Universidad de Salamanca. La autora aborda el objetivo de analizar las estrategias de acceso a la len-

gua escrita de los alumnos sordos. Tras una exhaustiva revisión histórica llena de referencias a otros estudios y revisiones –lo que permite disponer de una vasta panorámica sobre el tema– la autora plantea un análisis detallado de los dilemas que surgen al intentar comprender el complejo proceso de aprendizaje de la lengua escrita de los alumnos sordos y, finalmente, en un segundo apartado, presenta pautas de intervención concretas destinadas a facilitar este aprendizaje, centrándolas en la dimensión referida a la apropiación del código alfabético. El noveno capítulo, Barreras para el aprendizaje y la participación de los alumnos sordos de Pilar Alonso y Gerardo Echeita, de la Universidad Autónoma de Madrid, nos permite acceder al análisis que los autores realizan en relación a la necesidad de un nuevo marco de referencia para mejorar la educación de los alumnos sordos y en el que defienden que, sea oral o bilingüe la opción escogida, es necesario adoptar una perspectiva interactiva y social en el escenario educativo. Igualmente, el capítulo nos permite acceder a las principales características del trabajo de Booth y Ainscow denominado Index for inclusion. Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva (2000) y a la primera adaptación de la citada guía que los autores del capítulo están preparando para facilitar la detección de las barreras para el aprendizaje y la participación de los alumnos sordos escolarizados en los centros que se denominan de «educación bilingüe compartida». En Tendencias en la formación del profesorado: reflexiones para la educación bilingüe-bicultural, María Gascón-Ramos, de la Universidad de Bristol, nos plantea la necesidad de un cambio de enfoque en la formación permanente del profesorado del alumnado sordo, partiendo de una crítica a la actualmente dominante por academicista y por no haber incidido en un cambio de las teorías implícitas que el profesorado tiene sobre este alumnado. Plantea un nuevo modelo de formación del profesorado que se fundamente en el análisis de la propia práctica educativa, integrando teoría y práctica, que se conciba como un proceso y que se enmarque en un planteamiento teórico de la educación que responda al modelo inclusivo y colabora-

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tivo. En ese nuevo enfoque, algunos retos inminentes serían, según la autora, la necesidad de una mayor investigación y una más intensa relación entre ésta y la práctica educativa, así como aumentar la participación de las personas sordas en dicha formación de manera que se acercara al profesorado a la realidad y necesidades de la comunidad sorda. El onceavo capítulo nos permite acercarnos a La transición a la vida adulta de las personas sordas de la mano de Celsa M. Cáceres, de la Universidad de La Laguna. La autora, que concibe la «transición a la vida adulta» como un proceso que tiene como primer objetivo posibilitar a las personas sordas una vida independiente y autónoma, nos presenta algunos aspectos críticos del proceso destacando que el acceso a un lugar de trabajo no debe convertirse en el objetivo último de estos programas. Éstos deberían situarse en un marco teórico que tenga como finalidad el desarrollo de habilidades personales y sociales que favorezcan que las personas sordas adultas gocen de mayor autonomía para participar de manera responsable en la comunidad. El último capítulo nos permite reencontrarnos, por segunda vez a lo largo de la obra, con Víctor Acosta. En El impacto de la diversidad en la educación de los sordos, el autor revisa la evolución de la concepción social acerca de las personas sordas a lo largo de la historia, urgiendo a la renovación de la concepción actualmente dominante, excesivamente focalizada en el déficit, sustituyéndola por una visión «cultural» más adecuada a la sociedad de la información en que vivimos. En esa perspectiva, el autor señala que: «La sociedad necesita empezar a reconocer que esos conceptos de normalidad y discapacidad son estereotipos que tienen un valor limitado en la descripción de la variaciones individuales. La planificación social y educativa debe centrarse en crear un ambiente que facilite la aceptación de la diversidad y de las diferencias individuales». Acosta nos lleva a reconocer la necesidad de superar las visiones antagónicas que han predominado en los últimos años en la educación de las personas sordas y a superar dicha dicotomía a través del reconocimiento y el respeto a las diferencias en general y a la diversidad lingüística y cultural en particular.

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Finalmente, quisiera destacar que tienen delante el resultado de un ingente esfuerzo de colaboración, de dar voz a diferentes posiciones procedentes de distintos campos de conocimiento en relación a diversos ámbitos relacionados con la educación de los alumnos sordos. El resultado, de excepcional calidad, es atribuible a la persona del coordinador y a su largo recorrido profesional, sobradamente reconocido, y a su manifiesta actitud de renovación y disposición al diálogo y la colaboración entre profesionales y entre la dimensión investigadora y la práctica educativa.

JAUME MIRÓ CABRERO Profesor de la Facultat de Psicologia, Ciències de l’Educació i l’Esport Blanquerna, Universidad Ramon Llull, Barcelona.

Bibliografía Acosta V. Las prácticas educativas ante las dificultades del lenguaje. Una propuesta desde la acción. Barcelona: Ars Medica, 2004. Acosta V, Moreno A. Dificultades del lenguaje, colaboración e inclusicón educativa. Barcelona: Ars Medica, 2003. Ainscow M. Necesidades especiales en el aula. Guía para la formación del profesorado. UNESCO. Madrid: Narcea, 1995. Ainscow M. Desarrollo de escuelas inclusivas. Ideas, propuestas y experiencias para mejorar las instituciones escolares. Madrid: Narcea, 2001. Aldámiz M, Alsinet J. Com ens ho fem? Propostes per educar en la diversitat. Barcelona: Graó, 2000. Col·lecció Biblioteca de Guix. Núm. 119. Coll C, Palacios J, Marchesi A. Desarrollo psicológico y educación, II. Psicología de la Educación. Madrid: Alianza, 1990;2-8. Dern M, Freixas E, Miró I, Montón MJ. Un proyecto común: la diversidad. Revista Aula de Innovación Educativa 2000; Núm. 99. Domínguez AB, Alonso P. La educación de los alumnos sordos hoy. Perspectivas y respuestas educativas. Málaga: Aljibe, 2004. García Pastor C. Segregación, integración e inclusión. Bordón 2004; 55(1):9-26. Lomas C, Osoro A. El enfoque comunicativo de la enseñanza de la lengua. Barcelona: Paidós, 1993. Silvestre N. Sordera. Comunicación y Aprendizaje. Barcelona: Masson, 1998.

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ÍNDICE DE CAPÍTULOS

Capítulo 1 Perspectivas en el estudio de la sordera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Víctor M. Acosta Rodríguez Capítulo 2 Los sordos: el discurso del regreso Gladis T. Perlin Capítulo 3 Un niño sordo en la familia. . . . . . . . . María Suárez Rodríguez y M.a del Carmen Rodríguez Jiménez Capítulo 4 Atención temprana en niños con sordera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Isabel Pérez Sánchez Capítulo 5 Implantes cocleares. Revisión y propuestas desde la acción educativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . M.a del Carmen Rodríguez Jiménez y María Suárez Rodríguez Capítulo 6 Los inicios de la comunicación y la adquisición del lenguaje oral en el alumnado con sordera . . . . . . . . . . . . . Nuria Silvestre Benach y Cristina Laborda

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Capítulo 7 El bilingüismo en la educación de los alumnos sordos . . . . . . . . . . . . . . . . 115 Pilar Rodríguez Ramos Capítulo 8 La lengua escrita en los alumnos sordos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125 Ana Belén Domínguez Gutiérrez Capítulo 9 Barreras para el aprendizaje y la participación de los alumnos sordos 141 Pilar Alonso Baixeras y Gerardo Echeita Sarrionandía Capítulo 10 Tendencias en la formación del profesorado: reflexiones para la educación bilingüe-bicultural . . . . . . . . . . 155 María Gascón Ramos Capítulo 11 La transición a la vida adulta de las personas sordas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167 Celsa M. Cáceres Rodríguez Capítulo 12 El impacto de la diversidad en la educación de los sordos . . . . . . . . . . . 183 Víctor M. Acosta Rodríguez

83 Índice alfabético de materias . . . . . .

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