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Las Administr ador as de Fondos de Pensiones en Chile: su influencia sobre el desar rollo del mer cado de capitales Roberto Santillán, David López, Justo Montenegro EGADEITESM, Monterrey, NL, México Palabras clave: Chile, mercado de capitales, fondos de pensiones 1. Introducción La reforma al sistema de pensiones chileno en 1981 introdujo por primera vez un esquema privado de pensiones para el retiro en ese país. Desde la perspectiva institucional, las entidades encargadas de su operación, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), estuvieron sujetas desde sus inicios a un régimen estricto en cuanto al tipo y calidad de títulos financieros que pueden mantener en sus carteras pero, desde sus inicios, recibieron el mandato de dirigir volúmenes crecientes de recursos hacia el mercado de capitales doméstico. Los efectos provocados por la demanda de títulos generada a partir del inicio de operaciones de las AFPs sobre la actividad y el volumen de recursos invertidos en el mercado de capitales chileno fueron más allá de su expresión cuantitativa: sus efectos sobre la modernización y mayor eficiencia del mercado financiero resultan innegables. La adquisición cotidiana de títulos financieros por parte de las AFPs en el mercado doméstico permitieron elevar los niveles de liquidez en la operación, generaron una demanda creciente de servicios especializados y promovieron la diversificación de alternativas de inversión para responder a una demanda crecientemente sofisticada. Puesto que los recursos invertidos se utilizarán para el pago de pensiones en plazos diferidos muy extensos, la necesidad de invertirlos en alternativas confiables y redituables ha contribuido sustancialmente a la operatividad del mercado de capitales chileno. La mayoría de las modificaciones realizadas al marco regulatorio aplicable durante años recientes han respondido a adecuaciones necesarias para facilitar la
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operación de un mercado competitivo, así como por el objetivo de expandir el ámbito de destinos posibles para los recursos acumulados por las AFPs. Si bien la operación del sistema se ha enfrentado a problemas prácticos como, por ejemplo, la competencia en ocasiones depredadora de algunos intermediarios, por capturar clientes, el reto más importante de la última década fue probablemente la decisión de autorizar la inversión de recursos en el extranjero para superar el problema de la oferta relativamente limitada de títulos en el mercado doméstico. No obstante el innegable interés por conocer con mayor detalle el desempeño y transformaciones del sistema privado de pensiones chileno durante los años recientes, en este estudio preferimos centrar nuestra atención en su evolución durante los primeros veinte años de su existencia, pues consideramos probable que un conocimiento más detallado de los avatares de las primeras etapas de la experiencia chilena podrá servir como referencia a los diseñadores de políticas públicas y entidades organizacionales de otros países, interesados en adoptar, o ya en proceso de adopción, de un esquema semejante. Este trabajo está estructurado de la manera siguiente: en la segunda sección se presenta una revisión de la literatura sobre la evidencia disponible respecto a la relación entre los efectos de las reformas realizadas en el sistema de pensiones en Chile y el ahorro interno, así como el papel que ha tocado a los inversionistas institucionales en el desarrollo del mercado, incluyendo el posible efecto de desintermediación resultante a partir de su establecimiento. En la tercera sección hacemos referencia a los efectos de las inversiones de las AFP en términos del fortalecimiento del Gobierno Corporativo, describimos el dinamismo en la Regulación Financiera chilena, así como una breve descripción del desarrollo y profundidad del Mercado Financiero de ese país y la evolución en la composición del portafolio de las AFPs. En la cuarta sección se presenta un análisis cuantitativo de la relación entre el Sistema de Pensiones Privado y el Mercado de Capitales en Chile, que incluye varias razones de capitalización, volumen de actividad y el índice del mercado accionario. La quinta sección aborda específicamente el nivel de desarrollo del mercado de deuda bursátil, desde la perspectiva de un conjunto de indicadores de capitalización, monto transado y la evolución del valor de los fondos respecto al PIB. En la sexta sección se realiza un análisis econométrico de las relaciones 2
entre las variables características de las AFPs y parámetros del mercado de capitales en Chile en el cual se incluye la evidencia econométrica sobre la relación entre la actividad de las AFPs y el crecimiento y consolidación del mercado de capitales en Chile. Finalmente, se enuncian algunas conclusiones sobre la evidencia presentada. Sistema de pensiones privado y ahor ro interno Vittas (1999b) argumenta que la reforma al sistema de pensiones tuvo como uno de sus objetivos la generación de ahorro a largo plazo lo cual ayuda a estimular el desarrollo del mercado de capitales. Sin embargo, Walker (2000) afirma que a nivel empírico el efecto de la reforma del fondo de pensiones en cuanto al ahorro interno es ambiguo ya que estudios realizados en distintos países muestran un efecto insignificante sobre las tasa de ahorro neto. En el mismo sentido del comentario de Walker, Schmidt Hebbel (1998) reporta haber analizado 19 estudios econométricos, ocho de los cuales reportan bajas tasas de ahorro, tres muestran altas tasas y los restantes ocho no muestran ningún efecto significativo. Sin embargo, los tres autores citados coinciden en reconocer la posibilidad de que la operación de un sistema de pensiones privado produce efectos favorables en el ahorro doméstico, aunque solo encuentran una evidencia empírica débil. Pero la importancia relativa de los recursos administrados por las AFPs no deja lugar a duda de que, aún cuando en alguna medida la privatización del sistema de pensiones puede haber desplazado al ahorro personal, la concentración de recursos representa una oportunidad para aprovechar las economías de escala y de alcance de entidades financieras administradas con criterios de eficiencia, inmersas en la lógica de una intensa competencia de mercado que, en principio, permiten optimizar los rendimientos y diversificar el riesgo de los recursos invertidos. Baste mencionar que a diciembre de 1998 el ahorro acumulado por el sistema de pensiones privado representaba un 43.34% del PIB de ese país.
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Cuadro 1: Chile, varios indicadores 19611997 (porcentajes)
Los beneficios generados por la operación de un sistema privado de pensiones se han manifestado también, de manera menos evidente, pero no por ello menos importante, en otros ámbitos. Walker (2000), por ejemplo, sostiene que aún en el caso poco probable de que el volumen de ahorro total no se incremente 1 , los fondos de pensión dinamizan el proceso de capitalización del mercado, lo cual puede tener un efecto positivo en el crecimiento y bienestar económico debido a una mejor asignación de recursos. También sugiere que la reforma incentiva la investigación financiera y mejora el conocimiento de los mercados de capitales donde se lleva a cabo e, incluso, permite el desarrollo de nuevos proyectos que requieren financiamiento de largo plazo (vivienda, bienes de capital, etc.). En general, es posible argumentar que un mercado mas profundo y un mayor número de títulos en circulación permiten una mejor diversificación del riesgo de los portafolios de inversiones cuyo resultado final apuntaría, entonces, al incremento de la tasa de inversión en la economía (Singh, 1997). Así, la posibilidad de impulsar indirecta pero simultáneamente el desarrollo del mercado de capitales representa una motivación adicional para aquellos países que aún no la han realizado, para llevar a cabo una reforma del sistema de pensiones semejante a la chilena. Al transformarse en un negocio privado orientado por el objetivo de obtener una rentabilidad en un entorno competitivo que promueve la eficiencia y, al mismo tiempo con la responsabilidad de invertir una masa constantemente creciente de recursos financieros, las administradoras de fondos de pensiones devienen agentes de cambio y modernización del mercado financiero. 1
El efecto de la reforma de pensiones en el ahorro depende de varias características, tanto de la reforma como de la economía, entre ellas: (1) el financiamiento de la transición hacia el nuevo sistema; (2) la
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La regulación chilena que norma la operación de las AFP establece con precisión que los recursos captados deben invertirse en activos financieros de oferta pública. Si bien la regla está inspirada por motivos prudenciales (asegurar la calidad de los instrumentos incluidos en las carteras) y para mantener un control adecuado, así como para dar seguimiento a las inversiones realizadas por las AFPs, es razonable proponer que el volumen de recursos canalizado al mercado de capitales ha tenido una influencia notable sobre su desarrollo. Vittas (1999b), por ejemplo, argumenta que los inversionistas institucionales pueden actuar con fuerza suficiente para hacerle competencia a la posición dominante de los bancos comerciales y promover un ambiente más eficiente y competitivo en el sistema financiero. El mismo autor argumenta que las administradoras de fondos de pensión son capaces de estimular la innovación financiera, modernizar los mercados de capitales, incrementar la trasparencia y divulgación de la información y mejorar las regulaciones. Por último, plantea que el monto de recursos de largo plazo acumulados en las primeras etapas del nuevo sistema inicialmente puede ser invertido en bonos del tesoro o en depósitos bancarios, pero a medida que los activos de los fondos de pensión se incrementan, una proporción creciente deberá ser invertida en bonos del gobierno de mayor duración, así como también en valores corporativos. La Figura 1 muestra la participación relativa de los inversionistas institucionales en el mercado de capitales en Chile entre 1980 y 1997.
magnitud de la disminución del ahorro voluntario debido al ahorro obligatorio y; (3) las motivaciones que se ofrezcan para inducir que los trabajadores se cambien de sistema.
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Figura 1. Importancia Relativa de Inver sionistas Institucionales en el mer cado de capitales en Chile, 19801997
100%
80%
60%
40%
AFP Cías. Seguros
Fondos Mutuos
FICE's
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1989
1988
1987
1986
1985
1984
1983
1982
1981
0%
1980
20%
Fondos Inversión
Adaptado de: Chile Finanzas con datos de la Superintendencia de Valores y Seguros. http://www.finanzas.cl/vys/invinst.htm. Julio del 2000.
A partir su segundo año de operaciones, las AFP se convirtieron en el inversionista institucional con mayor presencia en el mercado chileno, desplazando a los fondos mutuos; además, durante el mismo período tuvieron el control de en promedio el 68% del total de los activos del mercado. Cabe destacar que el desplazamiento de los fondos mutuos a un segundo lugar no significó una disminución de su ritmo de crecimiento, sino que sucedió al mismo tiempo que aquellos continuaban creciendo, tal como lo muestra la Figura 2.
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Figura 2. Activos de AFP y Fondos Mutuos.
3 5,0 00
4,5 00 4,0 00
3 0,0 00
3,5 00
Activos AFP
3,0 00 2 0,0 00
2,5 00 2,0 00
1 5,0 00
1,5 00
Activos Fondos Mutuos
2 5,0 00
1 0,0 00 1,0 00 5,0 00
50 0
0
0
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
1990
1989
1988
1987
1986
1985
1984
1983
1982
1981
1980
A FP
Fon d o s Mu tu os
En Millones de Dólares de Diciembre de 1997. Adaptado de: Chile Finanzas. http://www.finanzas.cl/vys/invinst.htm. Julio del 2000.
Debido a que parte de los flujos de ahorro invertidos por las AFPs pasan directamente a las empresas, podría suponerse una caída relativa del papel de la banca comercial. Aunque Iglesias (1998) sostiene que después de la reforma en Chile la desintermediación bancaria ha existido de forma limitada, es claro que con la presencia de un sistema de pensiones bien desarrollado se originan nuevas alternativas de financiamiento de largo plazo, especialmente para las grandes empresas. Por ejemplo, Hernández y Walker (1993) reportan un cambio significativo en los niveles y composición de la deuda de las empresas chilenas que cotizan en la Bolsa de Valores al comparar los promedios de 197881 con los de 19881991. Aunque las razones de deuda a capital tendieron a reducirse, la deuda a largo plazo cobró importancia y la deuda bancaria disminuyó; sin embargo, al analizar de las empresas que no participan en el mercado bursátil, la deuda bancaria de corto plazo mantuvo su importancia.
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Las evidencias anteriores sugieren que, efectivamente, sí ha existido desintermediación bancaria, pero de forma limitada. Era de esperarse que los bancos se concentrarían en el otorgamiento de financiamiento de corto plazo a las empresas mayores y en prestar tanto a corto como a largo plazo a las empresas pequeñas, para las cuales sería muy costoso financiarse a través de los recursos de los fondos de pensiones debido a todos los requisitos de información que exigen (calificación de riesgo, prospecto, publicación regular de estados financieros, entre otros). Como se mencionó antes, las AFPs están obligadas por ley a realizar todas sus transacciones en los mercados primarios y secundarios formales, regla que ha dado lugar a uno de los efectos más evidentes sobre las Bolsas de Valores 2 por el significativo crecimiento de los montos transados, los cuales se incrementaron a razón del 43% real anual entre 1980 y 1996. Este crecimiento ha dado mayor profundidad y transparencia a los mercados. Walker (2000) reporta que un año después de la creación de las AFP los montos transados en instrumentos de deuda se multiplicaron diez veces, que para 1987 se habían incrementado diez veces más, y para 1998 este hecho se había vuelto a presentar. Asimismo, en 1986, un año después de que las autoridades chilenas autorizaron la inversión en acciones, los montos comercializados se multiplicaron 5.6 veces, y para 1990 diez veces más que en 1985, lo cual muestra evidencia cualitativa del incremento en la liquidez del mercado. El establecimiento del nuevo sistema de pensiones también ha influido en la industria de calificación de riesgo, misma que ha sido importante para el desarrollo del mercado de capitales, creando así un círculo virtuoso. En la actualidad todos los instrumentos de deuda deben contar con una calificación privada del riesgo, antes de ser elegibles para formar parte de las carteras de los fondos de pensiones. La Comisión Clasificadora de Riesgo (CCR) se creó el año 1985, mediante la incorporación del Título XI al DL 3,500, con el objeto de calificar los instrumentos de deuda y aprobar los instrumentos de capital susceptibles de ser adquiridos con los 2
En Chile existen tres bolsas de valores: Bolsa de Comercio de Santiago, Bolsa Electrónica de Chile (fundada a fines de 1989) y Bolsa de Corredores de Valparaíso (cerrada en 1982 y reabierta en 1988).
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recursos de los fondos de pensiones. La Comisión se desarrolló en forma acelerada como consecuencia de la promulgación de la Ley 18,660 (octubre de 1987), que modificó la Ley de Seguros y la Ley de Valores, estableciendo la obligación a partir de marzo de 1989, de que todos los valores de oferta pública deberían ser sometidos a una calificación privada conforme a su grado de riesgo. A su vez, esa situación fue modificada nuevamente en 1994 con la Ley 19,301, en la cual se facultó a las emisoras de acciones o cuotas de fondos de inversión a someterse voluntariamente al sistema de calificación de riesgo. 3 La misma ley estableció la obligatoriedad de que todos los títulos de oferta pública incorporados en la cartera de los fondos mutuos, fondos de pensiones y los que formaran parte de las reservas de las compañías de seguros, deberían tener una calificación de riesgo privada. Cabe destacar que esta obligatoriedad permitió avanzar hacia una mayor fiscalización del mercado y, de paso se constituyó en un elemento importante en los límites de inversión de los inversionistas institucionales. Bodie (1990) argumenta que después de la aprobación de la Employee Retirement
Income Security Act (ERISA), en Estados Unidos en el año 1974, se crearon fuertes incentivos para que las empresas administradoras de fondos de pensiones cubrieran sus pasivos debido al incremento en la volatilidad de las tasas de interés. Así, muchas de las innovaciones en el mercado financiero estadounidense en ese período pueden interpretarse como reacciones a la demanda en instrumentos de cobertura como, por ejemplo, los bonos cupón cero y las opciones y contratos de futuros. La demanda por instrumentos de inversión generada en la medida que se han incrementado los recursos captados por las AFPs ha contribuido al desarrollo de nuevos valores financieros y otros productos derivados utilizados para la cobertura de riesgos en Chile como, por ejemplo, al lanzamiento de fondos indexados y al ofrecimiento de productos sintéticos para protección del inversionista ante caídas del mercado.
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Los motivos que dieron origen para adoptar la decisión de que los instrumentos de renta variable se sometieran voluntariamente a calificación fue adoptar y aplicar al mercado chileno el criterio internacional que no otorga ratings a las acciones. Por otro lado, buscó disminuir los costos de emisión y apertura a la bolsa de valores local.
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Holzmann (1996) señala la contribución que las AFP han tenido en el desarrollo de instrumentos financieros, como las anualidades indexadas, la provisión de fondos a sectores clave 4 , la importancia de los bonos empresariales 5 , y la tenencia creciente de acciones. Adicionalmente, Holzmann afirma que esta evidencia parece indicar la contribución de las administradoras a la sofisticación del mercado financiero chileno. Resulta muy evidente que la actividad de las AFPs impulsó el desarrollo del mercado de bonos hipotecarios y corporativos, y que han representado una fuente de financiamiento muy importante para el sector público al adquirir los bonos que este emite (aún cuando las finanzas públicas del país se han caracterizado desde los años ochentas por la búsqueda constante del equilibrio fiscal). El volumen de bonos hipotecarios y corporativos creció desde niveles insignificantes en 1981 (antes del establecimiento de las reformas que dieron lugar a la creación de los fondos privados de pensiones) hasta ocupar el 9% y 4% del PIB en 1993. Ese mismo año, los bonos gubernamentales e instrumentos del banco central alcanzaron el 28% del PIB. Así, es notorio el hecho de que los fondos de pensiones y las compañías de seguros, que se benefician directamente de la reforma al programa de pensiones, hacia fines de los noventas poseían cerca del 95% de los mismos. De manera similar, la autorización para que las AFPs inviertan en acciones ayudó al desarrollo del mercado accionario. Adicionalmente, es digno de destacar la oportunidad con que las autoridades chilenas tomaron esa decisión, precisamente en el momento en que se comenzaba a realizar la llamada “Segunda Ronda de Privatizaciones”, en la cual se incluyeron grandes empresas públicas, bancos y conglomerados. En 1989, las autoridades chilenas dieron nuevos pasos en la reglamentación para impulsar la consolidación del esquema operativo del sistema pensionario privado al autorizar la formación de fondos mutuos especializados para ser recibir inversiones de las AFPs. En tal virtud, se crearon tres tipos de estos fondos: Fondos de Bienes Raíces, Fondos de Acciones y Fondos para el Desarrollo de Empresas. Sin embargo, estos 4 5
Por ejemplo, a través de bonos hipotecarios para financiar viviendas. Que están en su mayoría en propiedad de las AFPs.
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instrumentos presentaron algunos problemas. En primer lugar, por su naturaleza se trata de inversiones de largo plazo que no tienen mercados secundarios; por tanto, su valuación es difícil de realizar en comparación con otros activos financieros y, finalmente, debido a la reestructuración de la industria que redujo el número de AFPs a lo largo de los años, se favoreció una concentración creciente de su administración. Una más de las numerosas innovaciones financieras cuya introducción se asocia a la existencia de las AFPs son los “Bonos de Reconocimiento”, bonos cupón cero indexados originados por el reconocimiento que el Estado hizo por las contribuciones hechas al sistema antiguo de aquellos trabajadores que optaron por cambiarse al nuevo programa de retiro. Estos bonos son altamente solicitados por las compañías de seguros interesadas en nivelar la duración de sus activos y pasivos. Asimismo, son elegibles como instrumento de inversión de las AFP. En 1994 se permitió que estos bonos fueran transferidos, de tal forma que los afiliados pudieran obtener retiros anticipados y desde entonces se comercializan en el mercado bursátil. Otra innovación promovida indirectamente por la existencia de las AFPs son los “Mutuos Hipotecarios”, instrumentos diseñados especialmente para las compañías de seguros de vida que son una especie de bono hipotecario no líquido cuya garantía para la deuda es un bien raíz específico. Si bien estos bonos no son comercializados en los mercados formales ni adquiridos directamente por las AFP, las compañías de seguros compran esto instrumentos a través de los Fondos de Bienes Raíces descritos anteriormente. Cabe mencionar, sin embargo, que en la lista de innovaciones financieras observadas en el mercado chileno durante los últimos veinte años no todos los intentos han sido exitosos. Por ejemplo, en el caso de las Sociedades Inmobiliarias creadas especialmente para captar inversiones de las AFPs, dos de ellas desaparecieron a mediados de 1995, cuatro años después de iniciar operaciones, debido a su relativa desventaja fiscal en comparación a los fondos de inversión de bienes raíces, desde el punto de vista de las AFP. De igual manera, en 1991 se realizaron esfuerzos significativos para desarrollar procedimientos de calificación de riesgo para papel
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comercial y proyectos de inversión sin mayores antecedentes, pero pese a haber sido calificados ninguno formó parte del portafolio de las administradoras. No obstante lo anterior, aún a pesar de los casos poco exitosos, las AFPs han desempeñado un papel muy relevante para la innovación financiera en el mercado chileno. El desarrollo de nuevas fuentes de financiamiento obliga a los bancos comerciales a ser más competitivos y a adoptar estrategias proactivas en la búsqueda de clientes, en vez de esperar a que ellos se acerquen para buscar préstamos. De igual forma, con la mayor participación de inversionistas institucionales, los costos de transacción y de nuevas emisiones se reducen como un reflejo de los bajos costos de mercadotecnia y monitoreo de las emisiones dirigidas hacia ellos, tal como lo demuestran estudios de Hansen y Pinkerton (1982) y Hansen y Torregrosa (1992). Adicionalmente la caída en comisiones está asociada al aumento en el volumen transado de instrumentos bursátiles, una vez más explicada probablemente por la importancia creciente que cobraron estos inversionistas. En tal sentido, Iglesias (1998) argumenta que la creación de un sistema de pensiones puede implicar que el costo de los fondos para las empresas disminuya, debido a la acumulación de ahorros financieros, en contraste a otros tipos de riqueza (capital privado, tierra, oro, etc.). Sin embargo, es necesario identificar el tipo de cambio estructural requerido para justificar que la tasa requerida de retorno puede efectivamente decrecer después de la elevada acumulación de recursos en los fondos de pensión. Esto cobra relevancia ya que, como se mencionó antes, los estudios econométricos muestran sólo un pequeño incremento en el nivel de ahorro atribuible a la reforma. Por lo tanto, si los fondos de pensión simplemente sustituyen a otras fuentes de ahorro interno, ¿porqué implicaría su introducción un menor costo de capital? Walker (2000) plantea tres posibles respuestas: (1) menores costos directos de emisión de los instrumentos financieros, (2) menor “premio por liquidez” y, (3) menor “premio por riesgo”.
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En cuanto a los costos directos de emisión, el desarrollo global del mercado de capitales tiende a reducirlos lo que implica, naturalmente, un menor costo, aunque resulta difícil estimar el impacto marginal atribuible exclusivamente a la existencia de las AFPs. Sin embargo, una manera indirecta para evaluar el efecto de la reducción de costos de capital es considerar la importancia que éstas tienen dentro la variedad de instrumentos presentes en el mercado. Así, si los fondos de pensiones compran una fracción importante de un creciente número de instrumentos esto puede reflejar una “conveniente tasa de rendimiento requerida” desde el punto de vista del emisor, pues de lo contrario no realizaría dichas colocaciones. En el cuadro 2 se muestra que a diciembre de 1997 los fondos de pensiones chilenos mantenían el 53% del total de los bonos corporativos (esta participación ha variado entre el 48% y el 62% desde 1988). Además, también a diciembre de 1997, las AFP mantenían en poder casi el 10% de las acciones del mercado. Cuadro 2. Participación de los Fondos de Pensión en el Mer cado Financiero y Tamaño de cada Mercado. Tabla 1: Participación de los fondos de pensión en el mercado financiero y tamaño de cada mercado (Diciembre de cada año) Deuda gubernamental Año
1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Inv. AFP (%)
0.7 30.8 31.5 24.7 46.5 71.6 88.2 31.9 40.7 39.5 38.0 39.9 46.3 52.6 52.7 55.3 50.9
Tamaño del mercado (US$ MM)
301.3 431.4 1,100.4 1,309.2 755.2 612.2 367.3 606.7 384.4 269.7 238.4 528.1 172.2 101.7 927.5 1,623.0 1,919.1
Depósitos a plazo y bonos bancarios Inv. AFP (%)
3.0 4.5 1.0 6.0 11.9 17.6 20.5 22.5 19.1 20.1 18.8 14.9 11.3 10.8 11.0 9.1 15.9
Tamaño del mercado (US$ MM)
6,320.2 3,586.9 6,610.7 5,837.3 6,235.8 7,594.6 9,195.7 11,465.2 13,828.9 17,166.2 21,192.4 26,880.2 30,240.3 38,353.2 46,558.3 53,815.4 63,228.6
Bonos hipotecarios Inv. AFP (%)
2.2 24.9 44.8 44.0 48.2 44.2 46.9 53.0 52.1 57.7 58.6 60.8 57.3 57.4 55.7 55.4 50.0
Tamaño del mercado (US$ MM)
1,296.5 1,144.9 1,289.4 1,236.4 1,125.1 1,223.5 1,266.5 1,393.0 1,518.6 1,852.0 2,304.8 2,884.7 3,644.7 5,338.6 7,143.0 9,278.7 10,390.7
Bonos Corporativos Inv. AFP (%)
1.9 1.3 9.3 10.2 7.7 11.1 27.1 48.1 47.8 59.2 62.4 60.3 54.9 57.2 53.9 53.8 53.2
Tamaño del mercado (US$ MM)
96.1 287.4 268.0 229.0 222.0 142.0 264.0 486.0 862.0 1,256.0 1,791.0 1,972.0 2,056.0 2,452.0 2,410.0 2,315.0 1,902.0
Acciones Tamaño del Inv. AFP (%)
3.2 5.3 4.2 4.8 5.5 8.6 10.0 9.9 10.6 10.5 10.5 9.7
a
mercado (US$ MM)
7,049.8 4,388.6 2,598.5 2,105.8 2,012.0 4,061.7 5,341.4 6,912.0 9,405.6 13,618.6 27,898.3 29,128.3 51,368.7 68,150.0 72,182.0 70,026.8 73,763.5
Fuente: Walker, Eduardo y Fernando Lefort. (2000). “Pension Reform and Capital Markets: Are There Any (Hard) Links?”, p. 49
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Como una segunda explicación para justificar la existencia de un menor costo de capital, Walker menciona la reducción del “premio por liquidez”, ya que se espera que el horizonte de tiempo de los fondos de pensión sea más largo que el de los individuos o empresas que adquieren instrumentos financieros. En el caso de los individuos, aún si los niveles agregados del total de ahorros son estables a través del tiempo, la madurez promedio (duración) es relativamente corta. Un caso similar se presenta para las empresas cuyo negocio no es el financiero, pues invierten de manera transitoria. En contraste, los fondos de pensión promueven la adquisición de valores a largo plazo, por lo que la madurez promedio de instrumentos financieros del mercado se ve incrementada. Así, el “premio por liquidez” requerido debe reducirse y, en consecuencia, el costo de capital para los emisores también. El tercer argumento se fundamenta en que los fondos de pensión manejan recursos de terceros y, por lo tanto, no se espera que una volatilidad absoluta tenga un efecto directo en el bienestar de los administradores. En tal virtud, puede existir un incremento en la tolerancia promedio al riesgo, lo que implica un premio por riesgo más bajo e influye en la reducción del costo de capital para las firmas. Ahora bien, en cuanto a la reducción de los costos de transacción, ésta se atribuye en buena parta a la innovación tecnológica. Por ejemplo, en 1987 la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) implementó un sistema electrónico de transacciones con un impacto evidente en el volumen operado y en la eficiencia del mercado. En noviembre de 1989 inició operaciones la Bolsa Electrónica, la cual compitió directamente con la BCS y fue originada principalmente por los agentes que buscaban trabajar con las AFP pero no podían cumplir con las exigencias de operación establecidas para intermediarios formalmente establecidos. Las AFP fueron decisivas, no sólo en la formulación del proyecto, sino al dirigir parte de sus transacciones a este nuevo mercado, con los consecuentes incentivos para la reducción en los costos de transacción, ya que éstos son pagados directamente por los administradores y no sustraídos del fondo de pensiones. Iglesias (1998) reporta que las comisiones por las transacciones de acciones e instrumentos de deuda disminuyeron de 0.5 y 0.015 en 1985, a 0.12 y 0.0 en 1994,
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respectivamente. Además las comisiones de los brokers cayeron de 1.2% a inicios de los años noventas a un promedio de 0.6% en 1998. Parte importante de este comportamiento puede explicarse por incremento de la competencia entre intermediarios, especialmente al ingreso de la Bolsa Electrónica. Obstfeld (1994) propone que aquellos mercados de capital que logran mayor nivel de integración permiten la existencia de mecanismos de diversificación de riesgo que inducen a los portafolios de mercado hacia inversiones con más altos rendimientos, incrementando de esta manera el desarrollo económico. De Gregorio (1998), a su vez, encuentra evidencia de que la integración financiera incrementa la profundidad de los sistemas financieros e induce mayores tasas de crecimiento económico. Adicionalmente, los inversionistas institucionales, que son administrados por profesionales en el área, están más atentos que los inversionistas ordinarios a los problemas de agencia y están mejor facultados para pedir una legislación que proteja al inversionista que asegure la integridad del mercado. La creación de un ambiente institucional favorable al desarrollo de la industria de los fondos de pensión da un incentivo adicional a la integración internacional de los mercados financieros. Así, a medida que los recursos administrados por las AFPs crecen relativamente al tamaño del mercado de capital doméstico, la posibilidad de permitir a los fondos locales invertir en el extranjero se vuelve real. En Chile, las AFP participaron y estimularon esta integración del mercado a través de sus inversiones en el extranjero, mismas que a julio de 2000 representaban el 11.59% del fondo consolidado. La mayor presencia de inversionistas institucionales en el mercado ejerce presión para modernizar los mecanismos de realización de transacciones bursátiles. De igual manera, apoya la creación de agencias para la custodia de valores con lo que se logra un sistema de negociación caracterizado por bajos costos de transacción, alta transparencia en las operaciones, alta liquidez y baja volatilidad. Por ejemplo, con la finalidad de otorgar mayor seguridad a los recursos se establece que, por lo menos, el 90% del valor de los fondos debe permanecer en custodia
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del Banco Central de Chile, en instituciones extranjeras que éste autorice, o en empresas privadas de depósito de valores. Gracias a la introducción de esa norma se comienza a desarrollar la industria privada de custodia de instrumentos financieros, representada en Chile por el Depósito Central de Valores (DCV). 6 La administración de inversiones exige profesionalismo para competir en un entorno global y esto promueve incentivos para especializarse en el negocio de la administración de los fondos de pensiones. Aún más, la profesionalización de los intermediarios promueve la incorporación de la tecnología más actual desarrollada para el manejo de los fondos en otras regiones del mundo. Esto significa utilizar los sistemas más modernos de información y estar inmerso en un proceso continuo de aprendizaje para entender e invertir en nuevos instrumentos. El rol de los inversionistas institucionales cambia de acuerdo a su nivel de participación en la propiedad de las empresas. Por ejemplo, en aquellas empresas en las que la AFP cuentan con una baja participación en la propiedad como para influir en las decisiones y, al mismo tiempo existe insatisfacción con la operación, la solución es vender su participación y asumir las pérdidas respectivas. Sin embargo, en escenarios alternativos, tener mayor peso relativo en la propiedad crea la oportunidad de manifestar su inconformidad y promover la adopción de medidas que reorienten y eleven la calidad de las decisiones de las empresas en las que participan. En tal sentido, las AFPs se vuelven importantes representantes potenciales de los intereses de accionistas minoritarios. Además, se espera que los representantes de los fondos de pensiones tengan acceso a las autoridades reguladoras y que sean capaces de influir la opinión pública. En Chile, las AFP votan para la integración de los Consejos de Administración con candidatos independientes en aquellas empresas donde sus fondos están invertidos. De igual forma, durante el período de elección de la alta dirección, tienen lugar negociaciones entre los fondos de pensiones interesados en una misma empresa para determinar los nombres de los candidatos que reúnen los requerimientos establecidos por la ley. Además, los inversionistas que pretenden obtener o incrementar el control de una
6
El DCV inició sus operaciones en el mes de septiembre de 1995 y a la fecha mantiene en depósito instrumentos de deuda, de intermediación financiera, acciones y cuotas de fondos de inversión.
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empresa generalmente exponen sus planes a los fondos de pensión y consideran su opinión como la de un accionista influyente. Por otra parte, la Asociación de Fondos de Pensiones (ASAFP) informa a las autoridades y a la opinión pública acerca de situaciones de gobierno corporativo que son negativas para los fondos de pensiones, y la Superintendencia de Administradoras de Fondos de Pensiones (SAPAF) solicita a las administradoras que registren eventos o transacciones hechas por emisores de instrumentos financieros que pueda tener un efecto en perjuicio de la inversión de los fondos. El crecimiento absoluto de los recursos administrados por inversionistas institucionales ha promovido el establecimiento de una regulación adecuada y un proceso de supervisión eficiente y confiable, hecho que trae consigo beneficios directos al favorecer la transparencia del mercado. Además es notoria la participación, formal e informal, de los fondos de pensiones en el proceso legislativo, la cual cobra mayor importancia en la medida que aumenta el peso relativa de estos en la economía. Valdés y Cifuentes (1990), Arrau (1994) e Iglesias (1998) mencionan por lo menos veinticinco reformas legales relacionadas con la inversión y requerimientos de transparencia de las AFPs. Este proceso ha sido contínuo y principalmente originado o acelerado en gran medida por los fondos de pensiones. Por ejemplo, profesionistas independientes trabajaron en conjunto con las autoridades para formular la reforma al mercado de capitales de 1994, en la cual los fondos de pensiones participaron activamente en la etapa final del proceso. Asimismo, cabe resaltar que las AFP lograron mayor flexibilidad en la legislación en cuanto a la inversión en el extranjero, incluyendo el uso de contratos forward como instrumentos de cobertura, posibilidad que no había sido considerado inicialmente en la ley de 1994. SchmidtHebbel (1998) sugiere que canalizar al mercado de capitales la intermediación de los fondos para el retiro en sustitución de la transferencia a los pensionados, mecanismo del sistema antiguo, contribuye al desarrollo del mercado de capital y financiero. Dicho autor argumenta que el crecimiento de los fondos de pensión privados incentiva la creación de nuevos instrumentos (deuda bancaria de largo plazo, deuda corporativa, acciones, hipotecas e instrumentos de pensión de vejez), nuevos
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servicios financieros (calificación de riesgos y asesores de inversiones individuales) y estos factores contribuyen a la profundidad financiera del mercado, y afirma que, a la fecha de su estudio, los activos de los fondos privados de pensiones se habían incrementado hasta el 35% del PIB, y que estos fondos mantenían una importante cantidad de acciones, depósitos bancarios y deuda pública de Chile. En tal sentido, sus contribuciones avalan el impulso atribuible a la industria de las AFP al desarrollo y profundización del mercado de capitales de ese país. El portafolio de las AFP ha sufrido modificaciones a lo largo de los años, por lo tanto analizar la evolución en su composición nos brinda una mejor visión del papel que las AFP han tenido en el crecimiento de la oferta/demanda de diferentes tipos de instrumentos en el mercado. Al comenzar sus operaciones, los portafolios de las AFPs estaban restringidos en su mayoría a la inversión en instrumentos emitidos por el gobierno, depósitos y pagarés de instituciones financieras y en menor porcentaje letras hipotecarias. De 1982 a 1983 la inversión en instrumentos del gobierno creció aceleradamente para luego mantenerse a ese nivel durante los períodos posteriores, alcanzando su participación más alta en 1986, con un 46.40% del total. Después de formar en 1981 más del 60% del portafolio, su mayor participación en históricamente, las inversiones en depósitos y pagarés de instituciones financieras bajaron hasta el 2.70% en 1983. En los años subsiguientes ser recuperaron gradualmente hasta alcanzar el 28.5% en 1988. Posteriormente disminuyeron nuevamente para mantenerse con una participación más o menos estable del 15%. Este patrón de comportamiento también fue seguido por las letras hipotecarias que comenzaron formando una proporción de 9.40% en 1981 hasta llegar a su punto más alto, 50.65% del valor de los portafolios de las AFPs en 1983. Sin embargo, posteriormente disminuyeron su participación hasta hasta estabilizarse entre el 14% y 17% en los años siguientes. A pesar de haberse permitido la inversión en bonos de empresas desde la creación de las AFPs, la participación relativa que aquellos han representado en sus portafolios no ha sobrepasado el 9.60% (1992), debido principalmente a las regulaciones impuestas por la Superintendencia de Administradoras de Fondos de Pensiones. En los 90’s su
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participación promedio fue del 6.8% y para 1999 representó solamente un 3.79% del portafolio. En 1986 la SAFP autorizó a las AFPs a invertir en acciones, en buena medida para incentivar su participación dentro del comprensivo proceso de privatización realizado por el gobierno en aquellos años. El peso relativo de acciones de empresas creció desde 3.8% en 1986 hasta alcanzar su nivel más alto en 1994 con el 32.10%. A partir de ese año dicho porcentaje ha venido decreciendo debido a la presencia de nuevos instrumentos y algunas otras medidas que amplían las alternativas de inversión como, por ejemplo, la autorización para que las AFPs inviertan en el extranjero. Es notable el crecimiento que ha registrado la inversión en instrumentos extranjeros, desde que las autoridades la autorizaron en respuesta a la saturación de los instrumentos locales. Así, entre1993 y 1999 ésta pasó de 0.60% del valor total de los portafolios hasta 13.06%, porcentaje prácticamente equivalente al máximo permitido por la ley. Los bonos y acciones de instituciones financieras y las cuotas de fondos de inversión especializados han mantenido una participación relativamente menor. Los primeros han representado en promedio el 1.3% del fondo, mientras los segundos apenas el 1.9%. En más de dos décadas de vida, del sistema de pensiones basado en la capitalización individual, la composición del portafolio de las AFPs ha pasado de una concentración elevada en un número limitado de instrumentos a una variedad cada vez más amplia y mejor equilibrada.
19
Cuadro 3: Año de Incorporación de Nuevos Instrumentos a los portafolios de las AFPs Año 1981
INSTRUMENTOS INCORPORADOS Estatales Depósitos y pagarés de instituciones financieras Letras hipotecarias
1982
Bonos de empresas
1984
Bonos y acciones de instituciones financieras
1986
Acciones de empresas
1992
Cuotas de fondos de inversión
1993
Instrumentos extranjeros
Elaborada de: SAFP. (1998). “Evolución del Sistema Chileno de Pensiones No. 2”” y SAFP. (1999). “Boletín Estadístico No. 153”. Santiago, Chile.
Al comenzar sus operaciones, los portafolios de las AFPs estaban restringidos en su mayoría a la inversión en instrumentos emitidos por el gobierno, depósitos y pagarés de instituciones financieras y en menor porcentaje letras hipotecarias. De 1982 a 1983 la inversión en instrumentos del gobierno creció aceleradamente para luego mantenerse a ese nivel durante los períodos posteriores, alcanzando su participación más alta en 1986, con un 46.40% del total. Después de formar en 1981 más del 60% del portafolio, su mayor participación en históricamente, las inversiones en depósitos y pagarés de instituciones financieras bajaron hasta el 2.70% en 1983. En los años subsiguientes ser recuperaron gradualmente hasta alcanzar el 28.5% en 1988. Posteriormente disminuyeron nuevamente para mantenerse con una participación mas o menos estable del 15%. Este patrón de comportamiento también fue seguido por las letras hipotecarias que comenzaron formando una proporción de 9.40% en 1981 hasta llegar a su punto más alto, 50.65% del valor de los portafolios de
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las AFPs en 1983. Sin embargo, posteriormente disminuyeron su participación hasta hasta estabilizarse entre el 14% y 17% en los años siguientes. A pesar de haberse permitido la inversión en bonos de empresas desde la creación de las AFPs, la participación relativa que aquellos han representado en sus portafolios no ha sobrepasado el 9.60% (1992), debido principalmente a las regulaciones impuestas por la Superintendencia de Administradoras de Fondos de Pensiones. En los 90’s su participación promedio fue del 6.8% y para 1999 representó solamente un 3.79% del portafolio. En 1986 la SAFP autorizó a las AFPs a invertir en acciones, en buena medida para incentivar su participación dentro del comprensivo proceso de privatización realizado por el gobierno en aquellos años. El peso relativo de acciones de empresas creció desde 3.8% en 1986 hasta alcanzar su nivel más alto en 1994 con el 32.10%. A partir de ese año dicho porcentaje ha venido decreciendo debido a la presencia de nuevos instrumentos y algunas otras medidas que amplían las alternativas de inversión como, por ejemplo, la autorización para que las AFPs inviertan en el extranjero. Resulta notable el crecimiento que ha registrado la inversión en instrumentos extranjeros, desde que las autoridades la autorizaron en respuesta a la saturación de los instrumentos locales. Así, entre1993 y 1999 ésta pasó de 0.60% del valor total de los portafolios hasta 13.06%, porcentaje prácticamente equivalente al máximo permitido por la ley. Los bonos y acciones de instituciones financieras y las cuotas de fondos de inversión especializados han mantenido una participación relativamente menor. Los primeros han representado en promedio el 1.3% del fondo, mientras los segundos apenas el 1.9%. Análisis cuantitativo de la relación entr e el Sistema de Pensiones Privado y el Mercado de Capitales en Chile A continuación se presentan cuatro indicadores del mercado accionario en Chile que comprenden de 1975 a 1997, todos ellos tomando como base 1981, año del establecimiento de las Administradoras de Fondos de Pensiones.
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La figura 3 muestra el importante crecimiento en la capitalización del mercado chileno, que a finales de los años 70’s comenzó a aumentar, aunque a inicios de la década de los 80’s tuvo una caída y estancamiento como consecuencia de la crisis económico financiera que atravesó el país. A partir de 1986 el MCR registró un comportamiento con fuerte tendencia a la alza. Cabe señalar que ese mismo año se autorizó a las AFP adquirir acciones y por otra parte, se inició el proceso de privatización de diversas empresas, hecho que se reflejó en una mayor profundidad del mercado. Figura 3. Razón de Capitalización del Mercado Accionario. 700
600
500
400
300
200
100
0 97 19
96 19
95 19
94 19
93 19
92 19
91 19
90 19
89 19
88 19
87 19
86 19
85 19
84 19
83 19
82 19
81 19
80 19
79 19
78 19
77 19
76 19
75 19
Indice 1981 = 100 Elaborado con datos de: Chile Finanzas (www.finanzas.cl) , Banco Mundial (www.worldbank.org ) y Banco Central de Chile (www.bcentral.cl). Agosto del 2000.
Al observar que en 1986 el indicador rondaba los 100 puntos es posible afirmar que su crecimiento fue notable, ya que alcanzó para 1994 niveles arriba de 600 puntos, es decir, creció seis veces. Sin embargo, el “efecto tequila”, resultado de la crisis en la economía mexicana impactó al mercado chileno y entre 199596 se observó un ajuste importante. Pese a lo anterior, al ver la evolución del tamaño de mercado accionario a
22
través de 22 años existe evidencia para considerar que ha experimentado un fuerte desarrollo. Podemos apreciar en la figura 4 la forma en que ha aumentado la liquidez en el mercado accionario pues tomando como año base 1981 para 1986 ya se había duplicado, hecho que se repite en 1990, 1993 y 1994, alcanzando su nivel máximo en 1995 con un índice de casi 2,000 puntos, que representa 20 veces más que en 1981.
Figura 4. Razón de Monto Total Transado en el Mercado Accionario. 2,000
1,800
1,600
1,400
1,200
1,000
800
600
400
200
0 97 19
96 19
95 19
94 19
93 19
92 19
91 19
90 19
89 19
88 19
87 19
86 19
85 19
84 19
83 19
82 19
81 19
80 19
79 19
78 19
77 19
76 19
75 19
Índice 1981 = 100 Elaborado con datos de: Chile Finanzas (www.finanzas.cl) , Banco Mundial (www.worldbank.org ) y Banco Central de Chile (www.bcentral.cl). Agosto del 2000.
Nuevamente se observa un retroceso en la razón de valor transado después de 1995, hecho que puede asociarse con el “Efecto Tequila” (crisis financiera del mercado mexicano). Así, el monto comercializado en acciones en Chile bajó un 16.1% en 1996 y un 18.3% en 1997. Aún bajo ese comportamiento la liquidez ha ido en aumento, lo cual se asocia con el desarrollo del mercado, tendencia que también coincide a partir de 1986, año que las AFP participan en las transacciones de acciones. Como se observa en la figura 5, la rotación sufrió una disminución a comienzos de la década de los 80’s pues el monto comercializado registró una caída en mayor
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proporción que la capitalización, esto también causado por la crisis que la economía chilena atravesó durante esos años. Una vez superada dicha etapa, a partir de 1985 el
TOR se comporta al alza, especialmente en 1986, cuando el volumen transado aumenta un 4.63% y la capitalización apenas un 0.92%. Posteriormente, a finales de los 80’s, con la privatización de diversas empresas la capitalización se incrementó considerablemente, tal como se observa en la figura 5, y en mayor grado que la comercialización de acciones del mercado secundario. Por lo anterior la gráfica muestra una caída en el indicador, mismo que toma tendencia a la alza desde 1990 hasta 1995 una vez concluida la época de privatizaciones, alcanzando niveles de 350 puntos, es decir, 3.5 veces más que en 1981 y 10 veces más que en 1984, cuando tomó su nivel más bajo. Aunque el TOR ha mostrado mayores fluctuaciones a lo largo del período 19751997, su comportamiento refuerza la idea del desarrollo del mercado accionario en Chile. Figura 5. Razón de Rotación en el Mercado Accionario. 400
350
300
250
200
150
100
50
0 97 19
96 19
95 19
94 19
93 19
92 19
91 19
90 19
89 19
88 19
87 19
86 19
85 19
84 19
83 19
82 19
81 19
80 19
79 19
78 19
77 19
76 19
75 19
Índice 1981 = 100 Elaborado con datos de: Chile Finanzas (www.finanzas.cl) , Banco Mundial (www.worldbank.org ) y Banco Central de Chile (www.bcentral.cl). Agosto del 2000.
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A manera de obtener un indicador que refleje y resuma la evolución del mercado accionario, Holzmann (1996), Levine y Zervos (1996), utilizan un índice llamado Simple
Market Index. La figura 6 muestra el comportamiento del SMI para Chile y es evidente su crecimiento, prácticamente sostenido de 1985 a 1995, pasando de niveles 0.4 a 9.5. Nuevamente, para los últimos años de la gráfica se observa la caída del índice, que obedece a las mismas razones comentadas anteriormente, sin embargo es notorio su incremento y en consecuencia la afirmación sobre el desarrollo del mercado de acciones es fundamentada. Figura 6. Índice del Mercado Accionario. 12
10
8
6
4
2
0 97 19
96 19
95 19
94 19
93 19
92 19
91 19
90 9 1
89 19
88 19
87 19
86 19
85 19
84 19
83 19
82 19
81 19
80 19
79 19
78 19
77 19
76 19
75 19
Índice 1981 = 1 Elaborado con datos de: Chile Finanzas (www.finanzas.cl) , Banco Mundial (www.worldbank.org ) y Banco Central de Chile (www.bcentral.cl). Agosto del 2000.
Indicadores del desar rollo del Mercado de Deuda La figura 7 muestra la profundización que ha registrado el mercado de deuda en Chile entre 1979 y 1994. Se puede observar un crecimiento entre 19811982 para luego retroceder ligeramente y permanecer estancado hasta 1986, hecho que concuerda nuevamente con la época de recesión que experimentó el país. Para la segunda mitad de la década de los 80’s una vez más queda registrado ese crecimiento explosivo que vivió el mercado de capitales con el proceso de privatización y
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la notable mejoría en sus indicadores económicos, así la gráfica muestra ese “boom” en el monto captado en deuda y evidencia su desarrollo. Figura 7. Capitalización del Mercado de Deuda. Capitalización del Mercado en Renta Fija (Bonos + Papel Comercial) (Millones de Pesos Chilenos de Diciembre 1998) 1,400,000
1,200,000
1,000,000
800,0 00
600,0 00
400,0 00
Mar94
Sep94
Mar93
Sep93
Mar92
Sep92
Mar91
Sep91
Mar90
Sep90
Mar89
Sep89
Mar88
Sep88
Mar87
Sep87
Mar86
Sep86
Mar85
Sep85
Mar84
Sep84
Mar83
Sep83
Mar82
Sep82
Mar81
Sep81
Mar80
Sep80
Mar79
Sep79
200,0 00
(1) Bonos + Papel Comercial únicamente. (2) Millones de pesos chilenos de diciembre de 1998. Elaborado con datos de: Banco Mundial (www.worldbank.org). Agosto del 2000.
Monto Transado en el Mercado Si bien la capitalización muestra un desarrollo en el tamaño del mercado es necesario complementar ese indicador con el monto que se comercializa, ya que este, al igual que para las acciones, se considera otra forma de cuantificar su evolución y mejora.
26
Figura 8. Monto Transado en Instrumentos de Deuda. 4,500,000
4,000,000
3,500,000
3,000,000
2,500,000
2,000,000
1,500,000
1,000,000
Jul94
Ene95
Jul93
Ene94
Jul92
Ene93
Jul91
Ene92
Jul90
Ene91
Jul89
Ene90
Jul88
Ene89
Jul87
Ene88
Jul86
Ene87
Jul85
Ene86
Jul84
Ene85
Jul83
Ene84
Jul82
Ene83
Jul81
Ene82
Jul80
Ene81
Ene80
500,000
Millones de pesos chilenos de diciembre de 1998. Elaborado con datos de: Banco Mundial (www.worldbank.org). Agosto del 2000.
En la figura 8 se presenta el crecimiento en el monto comercializado en deuda total. A pesar de presentar fluctuaciones a la alza y baja durante ciertos años, la línea muestra una fuerte tendencia alcista en el monto comercializado comparado con los primeros años. Este comportamiento responde en parte a la figura 7, pues al haber mayor capitalización los montos transados tienden a incrementarse en un inicio, sin embargo el hecho de que permanezca muy activo el mercado a lo largo del tiempo nos da evidencia para considerar que efectivamente ha logrado mejor grado de desarrollo, mismo que se asocia con más competencia, disminución en las comisiones, etc. Es notorio el ritmo de crecimiento de los fondos de las AFP, que si bien en 1981 representaban apenas el 0.9% del PIB rápidamente llegaron a niveles de casi 24% en 1990, es decir, en promedio aumentaron 2.53% anualmente en ese período. Este comportamiento se debió básicamente a la transferencia de trabajadores hacia el nuevo sistema y en consecuencia la captación masiva de cotizaciones por parte de las administradoras. Después de representar en 1994 el 42.24% del PIB este indicador registró un ligero retroceso y estancamiento entre los años 19951998, manteniéndose en niveles del
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40% ya que el producto interno bruto creció en mayor proporción que las captaciones de las AFP originado por la disminución de la proporción cotizantes/afiliados. Para el año de 1999 nuevamente el valor de los fondos de pensiones cobró mayor importancia ya que alcanzaron niveles cercanos al 50% del tamaño de la economía, en parte debido al decrecimiento del 1.09% del PIB respecto a 1998 y a la tendencia siempre positiva del monto administrado por las AFP, tal como se observa en la Figura 9..
Figura 9. Valor del Fondo AFP en Función del Tamaño de la Economía Chilena.
50% 40% 30% 20% 10% 0% 1981 1983 1985
1987 1989
1991 1993
AFP/PIB 1995 1997
Elaborado con datos de: Banco Central de Chile (www.bcentral.cl) y SAFP (www.safp.cl). Septiembre del 2000.
Análisis econométrico de la relación entre variables características de las AFPs y el mercado de capitales chileno. Se ha presentado evidencia sobre el desarrollo del mercado de capitales y el desarrollo de las AFP por separado. Los resultados estadísticos que se presentan a continuación sugieren que la reforma al sistema de pensiones en Chile ha sido, efectivamente, un factor estimulante para el desarrollo del mercado de capitales en ese país.
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Cuadro 4: Resultados de los coeficientes de cor r elación entre montos transados a nivel agr egado, en acciones y por brokers (inter mediación financiera) con activos de las AFP VARIABLE DEL MERCADO DE VARIABLE DE LAS COEFICIENTE DE CAPITALES
AFP
CORRELACIÓN
Monto total transado de activos
Monto total de activos
0.9289
Monto transado en acciones
Monto total en acciones
0.8562
Monto transado por brokers
Monto total de activos
0.9086
Monto transado por brokers
Monto total en deuda
0.8850
La primera relación prueba la idea de que al incrementarse el total de los activos de los fondos de pensiones debe existir un incremento asociado en el monto transado de los activos, ya que todas las operaciones se realizan en mercados formales, así el resultado muestra una fuerte relación positiva al tomar un valor de 0.9289. El coeficiente entre el monto transado en acciones con el monto total en acciones dentro del portafolio de las AFP es de 0.8562, lo cual sugiere una relación fuerte. Sin embargo, es marginalmente inferior al anterior, probablemente debido a que la adquisición de acciones se hizo con el fin de mantenerlas a mediano o largo plazo y no con fines especulativos. Una de las motivaciones para el establecimiento de la Bolsa Electrónica fue la necesidad por parte de ciertos intermediarios financieros de mejorar y formalizar sus operaciones de tal forma que pudieran atender adecuadamente a las AFP. Teniendo ese aspecto en cuenta, cobra relevancia la idea de relacionar el monto total transado por los
brokers con el monto de los activos de los fondos de pensiones, mismo que alcanza una correlación de 0.9086. Por último, el cuadro 4 presenta un coeficiente de 0.8850 entre el monto total en instrumentos de deuda de las AFP y el monto transado por los intermediarios financieros, ya que a pesar de autorizar la inversión en acciones a los fondos gran parte del portafolio está compuesto por instrumentos de deuda.
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El cuadro 5 complementa el análisis de correlaciones asociadas con las operaciones de títulos de deuda, relacionando el monto comercializado en este rubro con el monto total de activos manejado por las AFP para obtener un coeficiente de 0.9018, lo cual indica una fuerte asociación. Ahora bien, a partir de que los títulos gubernamentales constituían alrededor del 40% del fondo, el hecho de calcular la correlación excluyéndolos puede darnos una idea sobre si aún su monto en instrumentos de deuda guarda relación con el monto transado en el mercado, para lo cual se lleva a cabo la segunda correlación, misma que arroja un coeficiente de 0.9021. Con la idea de dar mayor soporte a los dos resultados anteriores se llevaron a cabo las pruebas donde ambas variables corresponden a deuda. Así, la correlación entre el monto transado en deuda en el mercado y el monto en instrumentos de deuda por parte de las AFP es de 0.8854. Siguiendo la misma lógica, obtenemos un resultado de 0.8409 al excluir los instrumentos estatales. Cuadro 5. Coeficientes de Cor relación (continuación) VARIABLE DEL MERCADO DE
VARIABLE DE LAS
COEFICIENTE DE
CAPITALES
AFP
CORRELACIÓN
Monto transado en deuda Monto transado en deuda Monto transado en deuda Monto transado en deuda
Monto total de activos Monto total de activos excluyendo papel estatal Monto total en deuda Monto total en deuda excluyendo papel estatal
0.9018 0.9021 0.8854 0.8409
Finalmente, el Cuadro 6 muestra los coeficientes de correlación entre la colocación de deuda a distintos niveles y los activos de las AFP. Se puede observar una alta relación positiva entre el monto de deuda total colocado en el mercado y los activos de los fondos de pensiones, siendo su resultado 0.9489, hecho que soporta la idea de que las AFP son fuentes adecuadas de financiamiento. Para dar mayor fundamento a esta
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afirmación se calculó el coeficiente entre el monto de deuda total colocado y el monto en instrumentos de deuda del portafolio, haciendo de esta forma más compatibles las variables relacionadas. Lo anterior arrojó una correlación aún mayor, de 0.9668. Cuadro 6. Coeficientes de Cor relación (última parte) VARIABLE DEL MERCADO DE
VARIABLE DE LAS
COEFICIENTE DE
CAPITALES
AFP
CORRELACIÓN
Monto total colocado en deuda
Monto total de activos
0.9489
Monto total colocado en deuda
Monto total en deuda
0.9668
Monto colocado en deuda por el Bonos y acciones de sector interfinanciero Monto colocado de deuda pública
instituciones financieras Monto en instrumentos estatales
Monto colocado de deuda por el Monto en deuda sector sector privado
privado
0.9301
0.6193
0.9348
También se analizó la relación entre el monto colocado de deuda por el sector interfinanciero y los bonos y acciones de instituciones financieras en las carteras de las AFP. Aunque la variable de los inversionistas institucionales no corresponde directamente con la del mercado, ya que incluye acciones, se procedió a hacer el cálculo, al menos buscando una aproximación de la misma, obteniendo un coeficiente de 0.9301, lo cual es relevante por ser alta, sin embargo debemos tener en cuenta la aclaración planteada y no tomar este resultado como absoluto. Del análisis entre el monto colocado de deuda pública y el monto en instrumentos estatales de las AFP se obtuvo una correlación negativa de 0.6193, lo cual puede atribuirse a la cautela del gobierno chileno y su intención de mantener un balance fiscal y, por otra parte, refuerza la idea de diversificación que el portafolio ha experimentado, principalmente a partir de 1986, es decir, los fondos de pensiones han encontrado nuevas instituciones emisoras de deuda por lo que ya no dependen tanto como en un inicio, del
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papel estatal. La última de las correlaciones tiene un valor de 0.9348, la cual muestra una relación muy fuerte entre la colocación de deuda del sector privado y el monto en deuda privada en poder de las administradoras de fondos de pensiones. Para validar la validez estadística de las correlaciones calculadas se realizaron pruebas de hipótesis con un nivel de significancia del 5%. En todos los casos se obtuvo una significancia apropiada. Como se puede apreciar, existe evidencia estadística para considerar que las variables del portafolio de las administradoras de fondos de pensiones están altamente correlacionadas con la actividad del mercado de capitales, y por lo tanto los resultados son consistentes con la creencia que las AFP han contribuido a su desarrollo. Para examinar la relación entre las AFP y el desarrollo del mercado de deuda, se procedió a plantear una ecuación en la cual se utilizaron dos variables que correspondían a instrumentos de deuda: por un lado, la variable independiente fue la capitalización en bonos del mercado y, por otro, la explicativa fue el monto en bonos dentro del portafolio de las AFP. CAPBONOS = C1 + C2*AFPBONO Los resultados de la regresión fueron como sigue: Variable Independiente AFPBONO
Probabilidades Coeficiente
testadística
R 2 = 0.9898
Festadística
DW = 1.8224
2,387.934
Asociadas 1.4054
28.9620
0.0000
El modelo resulta significativo, (valores t y F, además de un valor DW dentro del rango aceptable). Por otra parte, indica que el 98% del comportamiento de la capitalización en bonos del mercado puede explicarse por el monto en bonos dentro del portafolio de las AFP con 99% de confianza. Los argumentos en torno a los efectos posibles de la participación activa de las AFPs en el mercado de capitales chileno sugieren la utilización de pruebas econométricas
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para corroborar la existencia de relaciones estadísticas significativas entre variables que describen al mercado de capitales y la actividad de las AFPs. A continuación reportamos evidencia empírica que, en términos generales, describe una estrecha relación entre la actividad de las AFPs y la consolidación y crecimiento del mercado de capitales chileno. El tipo de pruebas realizado no permite describir la existencia de una relación causal entre las variable aunque, en principio, es lo que cabría esperar a partir de la significativa actividad desempeñada por las AFPs desde su inicio de operaciones a comienzos de los años ochentas. Para probar en qué medida existe una relación estadística entre la capitalización agregada del mercado chileno (CAPTOT), el monto invertido por las AFPs en acciones (AFPACC) y el monto en instrumentos de deuda (AFPRF) corrimos la regresión siguiente: CAPTOT = C1 + C2*AFPACC + C3*AFPRF Variables Independientes
Probabilidades Coeficiente
testadística
R 2 = 0.8993
Festadística
DW = 2.1356
142.96
Asociadas
AFPACC
4.0715
2.5084
0.0174
AFPRF
2.6113
2.5256
0.0167
Las variables independientes resultan muy significativas y explican en un 89% la varianza del comportamiento de la capitalización a nivel agregado del mercado de capitales. En una segunda ecuación, excluimos de las inversiones en títulos de deuda el monto correspondiente a instrumentos del gobierno. La nueva variable se definió como AFPRF2 y los resultados son los siguientes: Variables Independientes
Probabilidades Coeficiente
testadística
R 2 = 0.8975
Festadística
DW = 2.0880
140.1079
Asociadas
AFPACC
5.8616
5.7815
0.0000
AFPRF2
4.2251
2.3854
0.0231
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En este caso de las AFRRF2 el valor de la prueba t disminuyó ligeramente aunque aún resulta significativo, a un nivel del 5%. Para delimitar mejor la naturaleza de la relación estadística entre las inversiones de las AFPs en instrumentos de deuda del sector privado y la capitalización total del mercado, corrimos nuevamente la regresión, esta vez limitando las inversiones en deuda a solamente depósitos y pagarés de instituciones financieras y bonos de empresas dentro de y llamamos a la nueva serie AFPRF3. Estos cambios significaron la disminución del monto de inversión considerado en títulos de deuda a casi un quinto de su composición inicial. Variables Independientes
Probabilidades Coeficiente
testadística
R 2 = 0.8953
Festadística
DW = 2.0257
136.9487
Asociadas
AFPACC
7.0292
10.7916
0.0000
AFPRF3
4.3122
2.2198
0.0336
La evidencia anterior apoya el argumento de que las inversiones de las AFPs en instrumentos de deuda y acciones han contribuido a consolidar el mercado de capitales, ya que a mayores montos en acciones e instrumentos de deuda en poder de las AFP cabría esperar una mayor capitalización del mercado. Las inversiones en acciones representaron montos insignificantes durante los primeros años después de existencia de las AFPs. Sin embargo, una vez expedida la autorización para llevar a cabo inversiones en este tipo de instrumentos la importancia relativa que adquirieron llegó a alcanzar niveles por encima del 30%. Para corroborar nuestras hipótesis, elaboramos distintas pruebas entre las inversiones de las AFPs y ese mercado. En una primera instancia incluimos al PIB, por ser un indicador general sobre el estado de la economía que seguramente influye en el comportamiento del mercado
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accionario, y al monto en acciones en poder de las AFP, variable que se definió como AFPACC. CAPACC = C1 + C2*PIB + C3*AFPACC Los resultados de la regresión fueron los siguientes: Variables Independientes
Probabilidades Coeficiente
testadística
R 2 = 0.8985
Festadística
DW = 1.9530
141.7293
Asociadas
PIB
3.7506
2.6702
0.0118
AFPACC
4.4947
3.5203
0.0013
Las pruebas estadísticas para ambas variables y el modelo en conjunto son significativos a niveles del 5%, y su R 2 es 89% tal como lo señala la. Para corroborar los resultados anteriores y medir con mayor especificidad la relación entre las inversiones de las AFPs en acciones y la capitalización del mercado accionario planteamos: CAPACC = C1 + C2*AFPACC Cuyos resultados fueron: Variable Independiente AFPACC
Probabilidades Coeficiente
testadística
R 2 = 0.8740
Festadística
DW = 1.9746
107.5275
Asociadas 7.6341
13.3447
0.0000
Como puede observarse, aún excluyendo al PIB como variable explicativa, el monto en acciones de las AFP explica un 87% de la variabilidad de la capitalización del mercado accionario. Asimismo el signo del coeficiente de regresión tiene el signo correcto, y tanto la prueba DurbinWatson como la F estadística, son aceptables.
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Conclusiones La experiencia chilena ofrece una vasta y muy rica experiencia en distintos ámbitos de la construcción de un modelo económico exitoso. Un ejemplo destacado es, precisamente, el diseño de un sistema de pensiones privado cuyos beneficios directos sobre el bienestar de la población a través del incremento de ahorro doméstico han comenzado a ser tangibles hace ya varios lustros. Sin embargo, los efectos indirectos que presumiblemente pueden atribuirse a la participación de las AFPs en el mercado de capitales chileno también representan un foco de interés desde el punto de vista de la teoría de la evolución de los sistemas financieros en países emergentes. La evidencia presentada en este trabajo corrobora, con base en distintas mediciones, la mejoría en los niveles de liquidez, rentabilidad, modernización, etc. en el mercado de capitales chileno. Asimismo, se observan otros efectos favorables de naturaleza cualitativa en términos de la modernización regulatoria, la participación de nuevos intermediarios y la introducción de numerosos nuevos productos. Esta línea de investigación debe explorarse mas ampliamente para extraer lecciones útiles para la elaboración de políticas financieras exitosas en países de desarrollo semejante. Bibliografía Aiyer, SriRam. (1997). “Pension Reform in Latin America:Quick Fixes or Sustainable Reform?”. World Bank. Arrau, Patricio. (1994). “Fondos de pensiones y Desarrollo del Mercado de Capitales en Chile: 19801993”. Serie Financiamiento del Desarrollo. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Ayala, Ulpiano. (1997). “ The Saving Impact of the Mexican Pensión Reform”. World Bank. Baeza, Sergio and Rodrigo Manubens.(1988). “Sistema Privado de Pensiones en Chile” Centro de Estudios Públicos. Bodie, Zvi.(1990). “Pension Funds and Financial Innovation”. Financial Management Autum, 1122.
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